La tecnología adhesiva ha evolucionado rápidamente desde su introducción hace
más de 50 años atrás. El mayor desafío para los adhesivos dentales es el de proveer una unión efectiva en la misma manera para dos tejidos dentales de naturaleza diferente. La adhesión al esmalte ha sido probada por ser duradera. La adhesión a dentina es mucho más compleja y puede ser lograda, aparentemente cuando se aplican procedimientos más complicados y consumidores de tiempo. En consecuencia los adhesivos de hoy en día son a menudo considerados como una técnica sensible donde un mínimo error en el procedimiento de aplicación clínica puede ser penalizado por una rápida pérdida de la adhesión o por degradación marginal prematura. En consecuencia, la demanda de una técnica simple, más amigable y menos sensible es alta, instando a los fabricantes a desarrollar nuevos adhesivos a un ritmo rápido.
Los adhesivos de hoy en día siguen un enfoque de grabado y lavado o de
autograbado, los cuales difieren significativamente en la manera en que tratan con el tejido dental. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ambos enfoques se han realizado con éxito tanto en investigaciones de laboratorio como clínicas, mientras que obviamente existe una alta dependencia del producto. Tras la presentación anterior (y papel) por David Pashley sobre "El estado de la técnica de los adhesivos de grabado y lavado”, el objetivo principal de esta presentación (y papel) es presentar los últimos avances en cuanto al enfoque de autograbado.
Características generales de los adhesivos autograbadores
Diferentes de los adhesivos de grabado y lavado, los adhesivos autograbadores no requieren de un paso separado para realizar el grabado, ya que ellos contienen ácidos monoméricos que simultáneamente condicionan e imprimen el substrato dentinal. En consecuencia, este enfoque ha pretendido ser más fácil de usar (tiempos de aplicación cortos y menos pasos) y una técnica menos sensible (no adhesión húmeda, secado simple), lo que resulta en un rendimiento clínico fiable, aunque esto parecía ser muy dependiente del producto. Otro importante beneficio clínico de estos adhesivos es la ausencia o por lo menos baja incidencia de sensibilidad postoperatoria experimentada por los pacientes (en comparación con la asociada a los adhesivos de grabado y lavado). Esto puede ser atribuido, en gran medida, a su menos agresiva (con respecto a la dentina y en comparación con el grabado de ácido fosfórico) y así a una interacción más superficial con la dentina, dejando los túbulos obstruidos en gran medida por el smear. Todas estas características claves favorables han llevado a una popularidad cada vez mayor de los adhesivos de auto-grabado en las prácticas dentales de hoy en día.
Los adhesivos de autograbado pueden venir en forma de adhesivos de dos pasos o
un solo paso, dependiendo si el primer grabador y la resina adhesiva (en su mayoría libre de solvente) están separados o combinados en una sola solución. El adhesivo de un paso puede ser subdividido en dos componentes o un solo componente. Por medio de la separación de los ingredientes activos (como la separación del monómero funcional del agua), los adhesivos autograbadores de dos componentes poseen una vida útil más larga, pero adicionalmente una mezcla adecuada de los componentes es necesaria. El adhesivo de un solo componente puede ser considerado como el único adhesivo llamado “todo en uno” ya que ellos combinan el acondicionador, el imprimador y la resina adhesiva y no requieren una mezcla.
Con el fin de permitir el autograbado, todos los adhesivos autograbadores contienen
agua como medio ionizante. La única excepción son los adhesivos autograbadores comercializados como libres de agua. Sin embargo, estos requieren de una técnica de adhesión húmeda más sensible (la misma requerida para los adhesivos de grabado y lavado a base de acetona). Suficiente agua en la superficie debe estar presente para permitir el auto grabado, llevándonos una vez más a la pregunta ¿Qué tan húmeda debe estar la dentina? En general, los adhesivos de autograbado tienen la ventaja de desmineralizar e infiltrar la superficie dental simultáneamente y a la misma profundidad, asegurando teóricamente la completa penetración del adhesivo. Al incrementarse la profundidad, los monómeros ácidos son gradualmente neutralizados por el contenido mineral del substrato dentinal, perdiendo su capacidad de grabar más la dentina. Las características morfológicas de la interface diente-adhesivo producidas por los adhesivos autograbadores dependen en gran medida de la manera en que los monómeros funcionales interactúan con el substrato dentinal. En parte, depende del ph de la solución auto grabadora, la interacción en profundidad real de los adhesivos autograbadores en dentina difieren de unos pocos cientos de nanómetros siguiendo de un enfoque “ultra-suave” (ph>2.5), el cual algunas veces es referido como una interacción nanométrica, de una profundidad de alrededor de un micrómetro para un enfoque autograbador “suave”(ph aproximado a 2), otra profundidad de interacción entre 1 y 2 micrómetros para una interacción “medianamente fuerte”(ph entre 1 y 2) y otra interacción de varios micrómetros de profundidad para un enfoque autograbador de interacción fuerte (ph<- 1). Solo con los adhesivos autograbadores fuertes se forman los típicos tag de resina en dentina, mientras que a penas se forman con los adhesivos autograbadores suaves y ultra suaves o al máximo los tapones dentinarios son ligeramente desmineralizados y posteriormente infiltrados por resina.
El rendimiento actual alcanzado por los adhesivos autograbadores varía mucho,
dependiendo no sólo de la clase del adhesivo, pero sin duda también de la composición actual y más específicamente del monómero funcional incluido en la fórmula del adhesivo. Las principales deficiencias de los adhesivos de un solo paso
La última generación de la mayoría los adhesivos de un solo paso, más simples de
usar, son mezclas complejas de componentes hidrofílicos e hidrofóbicos. Estas mezclas "difíciles" hasta el momento deben ser considerados como materiales “comprometidos” los cuales se han documentado en consecuencia con varios defectos. En general, una reducida fuerza de adhesión inmediata es registrada en comparación con los adhesivos de múltiples pasos. Adicionalmente, cualquier tipo de “envejecimiento” demuestra una efectividad inferior en la adhesión a largo plazo. Además, números estudios reportan una nanofiltración interface incrementada. Los adhesivos de un paso, los cuales son ricos en HEMA, mostraron una mayor absorción de agua de la dentina, especialmente cuando el linner no es fotocurado inmediatamente para bloquear estos efectos de ósmosis. Por otro lado, también es típica la separación de la fase de los adhesivos pobres o libres de HEMA. Un procedimiento adaptado de secado fuerte con aire proporciona un medio para eliminar el agua (la cual es separada de los componentes más hidrofóbicos) desde la interface, permitiendo teóricamente una mejor polimerización. Mientras esta técnica sirve en superficies relativamente planas, las burbujas de agua (formadas una vez que el solvente comienza a evaporarse, por lo que el componente monomérico más hidrofóbico no permanece en solución) son más difíciles de retirar en cavidades con configuraciones más complejas. En adición, mezclar todos los ingredientes en un solo frasco ha causado problemas en la vida útil, aunque recientemente algunos fabricantes han solucionado este problema mediante el uso de monómeros acrilamidas más resistentes a la hidrólisis. Finalmente, los hallazgos de laboratorio confirmaron el menor rendimiento clínico de los adhesivos de un solo paso, mientras que también se debe decir que la última generación de los adhesivos de un paso tiene sin duda un mejor rendimiento.
El concepto-AD revisado como base de adhesión duradera
El mecanismo fundamental de adhesión a esmalte y a dentina está basado esencialmente en un proceso de intercambio, en donde los minerales removidos de los tejidos dentales duros son reemplazados por monómeros de resinas que al ser polimerizados se vuelven un enrejado mecánico en las porosidades creadas. Este proceso el cual es llamado “hibridación” en dentina, abarca la infiltración y la polimerización in situ de la resina dentro de las porosidades superficiales creadas, siendo así un proceso basado principalmente en la difusión. Mientras que el resultante enrejado mecánico es un prerrequisito para lograr una buena adhesión, el beneficio potencial de una interacción química adicional entre los monómeros funcionales y los componentes del substrato dentinal ha ganado una atención reciente. Adicionalmente, una interacción química primaria es considerada por mejorar la durabilidad de la adhesión. El valor pKa de los ácidos es generalmente considerado el parámetro que determina cómo interactúan las moléculas con el tejido mineralizado. Sin embargo, eso no explica por completo el mecanismo por el que ciertas moléculas se adhieren al tejido dental, mientras que otras no, sino más bien lo descalcifican severamente. Por ejemplo, 1 M de ácido oxálico con un ph de 0.6 es más ácido que 10% de ácido maleíco el cual tiene un ph de 0.9. Sin embargo, el ácido oxálico se une químicamente a la hidroxiapatita, mientras que el ácido maleíco la descalcifica. En otras palabras, no es necesariamente cierto que el bajo ph (el más ácido) descalcificará más el esmalte y la dentina. El modo en cómo interactúan los moléculas con los tejidos basados en hidroxiapatita ha sido descrito en el denominado concepto A-D o concepto de Adhesión-Descalcificación. Este modelo muestra que inicialmente todos los ácidos se unen químicamente (iónicamente) al calcio de la hidroxiapatita (Fase 1). Esta fase va en conjunto con la liberación de fosfato y de iones hidroxilos desde la hidroxiapatita a la solución, dejando la superficie electrónicamente neutra. Ya sea que la molécula se mantenga unida (Fase 2 opción 1 o 2.1) o se separe (Fase 2 opción 2 o 2.2), dependerá de la estabilidad del enlace formado con el Calcio, o en otras palabras de la estabilidad de la sal formada. Más específicamente, moléculas como el 10-MDP (monómero funcional de los adhesivos autograbadores) y el ácido polialquenoico (polímero funcional de los vidrios ionoméricos) se unirán químicamente al calcio de la hidroxiapatita, formando sales estables de calcio-fosfato y calcio-carboxilato respectivamente, permitiendo un efecto de descalcificación limitado. Los adhesivos autograbadores suaves y los vidrios ionoméricos, solo interactúan superficialmente con el esmalte y la dentina y difícilmente disuelven los cristales de hidroxiapatita, sino que más bien los mantienen en su lugar (dentro de una delgada capa híbrida).
Por el contrario, moléculas como el ácido maleíco y fosfórico, pero también
monómeros funcionales de adhesivos autograbadores como phenyl-P y el HEMA- fosfato, se unirán inicialmente al calcio, pero se desunirán fácilmente. La carga negativa de los iones fosfato removerán los iones de calcio cargados positivamente de la superficie, a una cierta profundidad dependiendo del tiempo de aplicación. Esto resulta en una descalcificación severa o en un efecto de grabado, como es el conocido por el ácido fosfórico el cual se usa como grabador, como parte de los adhesivos de grabado y lavado. Debido a que el enlace entre calcio-fosfato y calcio- carboxilato formado originalmente en la Fase 1, en la superficie esmalte/dentina no es estable, el enlace se disociará, dejando un típico patrón de grabado en esmalte y una capa híbrida en dentina con una profundidad relativa de 3 a 5 micrómetros, la cual no contiene cristales de hidroxiapatita.
Evite los adhesivos autograbadores fuertes
Los adhesivos autograbadores fuertes presentan efectos de desmineralización más
profundos en esmalte y dentina. La ultra estructura interfacial producida por estos adhesivos se asemeja a la de los sistemas de grabado y lavado, pero difieren por el hecho de que los fosfatos de calcio disueltos no se lavan. Se espera que estos fosfatos de calcio embebidos sean muy inestables en un medio acuoso, lo que debilita seriamente la integridad interfacial. Datos clínicos y de laboratorio han demostrado sin lugar a dudas que a pesar de su razonable potencial adhesión a esmalte, los adhesivos autograbadores fuertes tienen menor desempeño en la adhesión a dentina, particularmente en cuanto a durabilidad de la unión y longevidad de la restauración. Estos datos corroboran el concepto A-D y deben ser atribuidos a la baja estabilidad hidrolítica de los fosfatos de calcio embebidos, junto con la falta de una interacción química estable con el colágeno expuesto. A pesar de que los fabricantes introdujeron los adhesivos fuertes hace muchos años, con respecto a su buen rendimiento en cuanto a la adhesión a esmalte, su compromiso severo de la adhesión a dentina los ha empujado, al parecer, hacia un enfoque de auto-grabado "suave" más prometedor.
Importancia de mantener la hidroxiapatita en la interface para proteger el colágeno
y generar receptividad para la interacción química
Los adhesivos autograbadores suaves desmineralizan solo parcialmente la dentina,
dejando una cantidad substancial de cristales de hidroxiapatita alrededor de las fibras colágenas. El colágeno dentinal expuesto por medio de un procedimiento de grabado y lavado ha sido documentado por ser altamente vulnerable a procesos de degradación hidrolítica y enzimática. Los procedimientos de remineralización biomimética han sido desarrollados por Tay y Pashley para reparar la protección natural de la hidroxiapatita para el colágeno. Sin embargo la aplicabilidad clínica de un procedimiento tan largo no es clara aún. Como un remedio potencial para remineralizar lesiones de caries en dentina afectada, este procedimiento parece ser tecnológicamente más rápidamente aplicable para trabajar intra-oral. Actualmente, el hecho de que una capa híbrida de grabado y lavado puede ser desmineralizada, confirma la naturaleza relativamente permeable de la capa colágena impregnada de resina y quizás su consecuente inestabilidad a largo plazo. Por otro lado, eso también resalta la ventaja de los adhesivos autograbadores suaves debido a que ellos no solo mantienen el colágeno encapsulado y así protegido por la hidroxiapatita, sino que proveen el potencial de interacción química con los cristales. El mecanismo de doble unión, tanto micromecánica como química, resultante los sistemas adhesivos autograbadores suaves casi se asemeja al de los vidrios ionoméricos. Este último también contiene típicamente una capa híbrida submicrónica que contiene cristales de hidroxiapatita, que no fueron disueltos por el ácido polialquenoico. Respecto a esto, los vidrios ionoméricos podrían incluso considerarse como un tipo de autograbadores suaves. De acuerdo al concepto A-D el ácido polialquenoico es un polímero con múltiples grupos carboxilos funcionales que como “manos” de productos químicos, agarran los iones de calcio del substrato mineral. Esta unión química en combinación con el enrejado micromecánico, a través de una hibridación poco profunda, estabiliza la única auto-adhesividad de los V.I (incluso sin ninguna forma de tratamiento previo). Los V.I. se han registrado de hecho por tener la menor tasa de fallas anuales con respecto a restauraciones adhesivas Clase V. La diferencia básica con los adhesivos autograbadores a base de resina es que estos últimos poseen monómeros funcionales, con usualmente uno o dos grupos químicos funcionales con afinidad por la hidroxiapatita. Ellos proveen monómeros individuales, los cuales después de la polimerización se vuelven un polímero unido a la hidroxiapatita, versus los V.I. que usan el ácido polialquenoico con múltiples grupos funcionales que pueden grabar iones de Calcio en sitios remotos y diferentes. La unión química adicional provista por los V.I y los adhesivos autograbadores suaves es creída por ser ventajosa en cuanto a durabilidad de la adhesión.
En el caso de los adhesivos autograbadores, la unión química es lograda por medio
de monómeros funcionales específicos como el 10-MDP, 4-MET y P-phenyl. La formación del enlace iónico entre los grupos carboxilo-fosfato de los monómeros funcionales con el Calcio de la hidroxiapatita fue probado por primera vez por Yoshida en el 2004 usando XPS. Sin embargo, el potencial de unión química por sí solo no es suficiente, los enlaces iónicos formados deben ser estables en un medio acuoso. En este sentido, la unión química promovida por 10-MDP es no sólo más efectiva, pero también más estable en agua que la provista por 4-MET y P-phenyl, en ese orden. La rata de disolución de las sales de calcio de estos tres monómeros, medida como AAS, fue relacionada inversamente con su potencial de unión química, como fue revelado por XPS: mientras más intenso sea el potencial de unión química, menor potencial de disolución tendrá la sal resultante.
Confirmando estos datos químicos experimentales, la fuerza de adhesión a la dentina
del adhesivo autograbador suave de dos pasos basado en 10-MDP (Clearfil SE (Kuraray) se mantiene mayor después de un Termociclado a largo plazo, mientras que Unifil Bond (GC) el cual contiene 4-MET decae significativamente (solo después de 100.000 ciclos) y que Clearfil Liner Bond II (Kuraray) el cual contiene P-phenyl disminuye gradualmente la unión cuando es expuesto al termociclado. Clearfil SE Bond (Kuraray) ha sido probado en alcanzar resultados confiables en términos de efectividad y durabilidad adhesiva cuando es comparado con otros adhesivos autograbadores comerciales, esto tanto en estudios de laboratorio como clínicos.
El monómero funcional 10-MDP se une a través de su grupo fosfato a la hidroxiapatita
y forma una estructura regular en capas en la superficie de hidroxiapatita. Tanto el XRD como el TEM de la hidroxiapatita permiten observar la interacción con el 10- MDP, donde en el último se forma una estructura de 4 micrómetros. Esta capa nanométrica no puede ser detectada en la interacción con los monómeros funcionales 4-MET y P-phenyl. Cada capa de esta estructura nanométrica consiste en dos moléculas de 10-MDP con su grupo metacrilato dirigido uno hacia el otro y su grupo fosfato de hidrógeno dirigido lejos el uno del otro. Las sales de calcio se depositan entre las capas. Esta alta afinidad química del 10-MDP por la hidroxiapatita junto con capas nanométricas fue demostrada en principio por medio de hidroxiapatita sintética usando XRD y luego confirmado por NMR. La apatita en dentina natural es carbonata y también contiene trazas de Na, Mg, Sr, y Al entre otros. Evidencia directa de la formación de esta estructura en dentina natural fue probada por TEM y luego por SRD en ejemplares de dentina tratada. Experimentos más recientes prueban que la capa nanométrica fue formada en dentina cuando un adhesivo experimental basado en 10-MDP (como el disponible comercialmente Clearfil SE Bond de Kuraray) fue aplicado a la dentina después del procedimiento clínico relevante (20 segundos de aplicación seguido por un aireado sutil). Por otro parte, el frotar la solución del primero en la dentina intensifica la formación de la capa nanométrica, lo que podría explicar porque esta técnica de aplicación “activa” incrementa la fuerza de adhesión como ha sido observado en estudios previos. Sin embargo, las nanocapas fueron claramente menos detectables en esmalte por XRD lo cual puede deberse al alto contenido de cristales del esmalte, reduciendo el potencial de interacción con el 10-MDP. La hidroxiapatita de la dentina no solo tiene una reducida cristalinidad con respecto al esmalte sino que sus cristales son menores en tamaño y están orientados entrecruzadamente. Mientras que las nanocapas y las interacciones iónicas del 10-MDP con el Calcio se produce rápidamente, al pasar el tiempo solo una cierta cantidad de dihidrato de fosfato dicálcico es depositada. Como visto anteriormente y de acuerdo al concepto A-D esta interface corresponde a la Fase 2 opción 1 o 2.1 pero contrasta con la interacción con el P-phenyl el cual produce una deposición rápida de dihidrato de fosfato dicálcico, el cual se ubica en la Fase 2 opción 2. Los monómeros P-phenyl y el 10-MDP pueden ser considerados como extremos debido a que mientras el primero graba el segundo se une a la hidroxiapatita (4-MET se considera intermedio puesto que tiene un potencial de interacción química mayor que el P-phenyl pero menor que el 10-MDP). Datos de TEM revelan una capa híbrida ligeramente más gruesa formada por el adhesivo Clearfil Liner Bond 2 (Kuraray) a base de P-phenyl, que la formada por el adhesivo Clearfil SE Bond (Kurakay) a base de 10-MDP. Además, se encontró más hidroxiapatita remanente dentro de la capa híbrida de este último en comparación con el primero, en donde el colágeno quedo expuesto. “El grabado” del P-phenyl fue asociado a una rápida y substancial deposición de dihidrato de fosfato dicálcico, mientras que la unión por el 10-MDP fue representada por la formación de una estructura nanométrica entre el monómero y el Calcio. A pesar de que al principio fueron observables pequeños picos XDR de unión del P-phenyl con la hidroxiapatita, estos no pudieron ser observador en ejemplares luego de 24 horas. Esto indica una vez más que esa unión no es estable.
En contraste con el procedimiento de grabado y lavado, el dihidrato de fosfato
dicálcico formado, no podrá ser eliminado por un procedimiento de autograbado, sino que más bien será embebido en la capa híbrida, protegiendo así las fibras colágenas menos que la hidroxiapatita natural, haciendo el enlace más vulnerable a la biodegradación.
El hallazgo importante que el rendimiento de un adhesivo autograbador depende
del monómero funcional incluido en la solución adhesiva, su estructura molecular y su afinidad por los cristales de hidroxiapatita, fue confirmado por otro estudio, en el cual la interacción química de tres monómeros de Ivoclar-Vivadent (HAEPA, EAEPA y MAEPA) fueron comparados con el 10-MDP como control. En el estudio se encontró que, el MAEPA, de acuerdo al concepto A-D tiene mayor capacidad de unión química, siguiendo el esquema de Fase 2 opción 1 o 2.1. Solo una rata de disolución ligeramente mayor fue reportada para el en comparación con el 10-MDP, mientras que este mostró una fuerza de adhesión significativamente mayor al esmalte. Calcio-HAEPA mostro ser altamente sensible a la hidrólisis, mientras que la sal de Calcio con EAEPA mostro ser significativamente más soluble que la unión Calcio-MAEPA y 10-MDP. Su respectiva efectividad de adhesión a dentina fue significativamente menor. Recientes XRD confirman que MAEPA forman sales de Calcio-monómero estables hidrolíticamente, las cuales se mantienen unidas a la superficie de dentina a pesar del lavado. El EAEPA también forma sales con el Calcio, sin embargo estas no resisten al lavado con agua ni etanol. Finalmente, no se detectó la formación de sal de Calcio y HAEPA. A pesar del alto potencial de interacción química del 10-MDP y su relativa nanocapa formada, un descubrimiento reciente mostró que la aplicación de un primer experimental autograbador 10- MDP:EtOH:H2O seguido del agente adhesivo Clearfil SE Bond (Kuraray) no fue suficiente para alcanzar una fuerza de adhesión comparable con el sistema adhesivo completo de Clearfil SE Bond. Sin embargo, cuando se agregó camforoquinona como foto iniciador para el primer en experimento, una fuerza de adhesión a dentina igual al otro sistema fue registrada. Este descubrimiento resalta la necesidad de una adecuada polimerización, pensada en ser hipotéticamente importante en el caso de que la nanocapa produce una capa intermedia gruesa. Esta capa puede ser polimerizada y resistir la desunión durante las pruebas de fuerza de adhesión, solo si una cantidad suficiente de foto iniciador es provista localmente. Agregar camforoquinona al subsecuente agente de adhesión aplicado del Clearfil SE Bond parecía insuficiente, debido a la disposición de las nanocapas menos penetrables. En resumen, todos los datos anteriores apoyan el concepto A-D que establece que la formación de enlaces iónicos estables con la hidroxiapatita compite con la deposición de sales de calcio-fosfato menos estables. Para la unión duradera, la formación de la sal de Calcio con el monómero debe preceder y exceder la formación del depósito.
Importancia del Smear layer en dentina
Es bien conocido que durante la preparación de las cavidades usando instrumentos
rotatorios la superficie a adherir será cubierta por el Smear Layer. Dependiendo de la técnica de la preparación, este Smear Layer varía significantemente en tamaño y estructura. Desafortunadamente esta capa está adherida firmemente a la superficie del diente, y los adhesivos auto grabadores deben ser capaces disolverla para obtener una adhesión satisfactoria de la superficie dental subyacente. Hay indicaciones de que la efectividad adhesiva en especial de los adhesivos auto grabadores extra suaves se puede deteriorar debido a esta capa. Adicionalmente un estudio reciente reveló que los adhesivos auto grabadores suaves fallan predominantemente debajo de la capa híbrida después del envejecimiento del agua, lo cual puede ser resultado de una insuficiente remoción de la capa por los adhesivos auto grabadores suaves. Estos estudios subrayan la importancia del método de preparación de la cavidad. Es claro que el principal desafío para los adhesivos auto grabadores es disolver el Smeal Layer sin desmineralizar muy profundamente la superficie dental, removiendo así la hidroxiapatita en la interface. Preservar la hidroxiapatita no solo protege el colágeno de agresiones químicas externas, pero también provee calcio para la adhesión química al monómero funcional.
Autoadhesión a esmalte
En esmalte, el enfoque de grabado y lavado usando ácido fosfórico es la opción de
preferencia desde que no solo garantiza la adhesión más duradera a esmalte, sino que sella y así protege la adhesión vulnerable a dentina contra la degradación. Como fue mencionado anteriormente, mientras los adhesivos auto grabadores fuertes generalmente se desempeñan no tan desfavorablemente en esmalte, la adhesión de adhesivos auto grabadores suaves sigue siendo poco satisfactoria. Investigaciones clínicas han revelado claramente que defectos marginales en márgenes de esmalte de restauraciones de composite se desarrollan más rápidamente, mientras que los márgenes en dentina parecen mantener su integridad por mucho más tiempo. Es algo raro considerar que el potencial de adhesión química de los monómeros funcionales a la hidroxiapatita (al menos de ciertos monómeros funcionales) debería ser beneficial para la efectividad adhesiva en esmalte el cual contiene mucha más hidroxiapatita que la dentina. Análisis recientes XRD de interacción interfacial 10MDP revelan capas significantemente más intensas en dentina que en esmalte, ambas mejoran cuando el adhesivo auto grabador experimental basado en 10MDP fue activado frotándolo en la superficie. Ya que la nanocapa formada en esmalte no fue relativamente gruesa, la adhesión del CQ al adhesivo experimental parece no ser necesaria (en contraste con la adhesión en dentina) para alcanzar una fuerza de adhesión a esmalte igual que la lograda con el sistema comercial CLEARFIL SE BOND. Estudios recientes investigaron hasta qué punto la adhesión comprometida a esmalte obtenida con adhesivos auto grabadores ultra suaves puede ser atribuida a interferencias de los desechos de la fresa a lo largo del esmalte durante la preparación cavitaria. Algo sorprendente, poca información está disponible sobre la morfología del Smear Layer en esmalte. Con respecto a esto, nosotros recientemente estudiamos ultra estructuralmente la interacción del adhesivo auto grabador ultra suave llamado CLEARFIL S3 BOND con el esmalte el cual fue preparado en 3 maneras, limpiando únicamente con piedra pómez sin cortar, usando un papel de lija de carburo de silicona número 600 o cortando con una fresa de diamante grano medio. En el esmalte que no fue cortado, la capa delgada de esmalte aprismático actuó como una barrera, la cual obstaculizó en muchas áreas el infiltrado del adhesivo más allá. Esta capa aprismática fue removida por el papel de silicona carburo lo cual le permitió al adhesivo penetrar más profunda y uniformemente, alcanzando un enrejado micro mecánico firme con la formación de una red de resina reticular fina. La preparación con fresa por otro lado resultó en una superficie mucho más áspera, con numerosas grietas sub superficiales las cuales sirvieron como vías de infiltración. Una malla reticular fina, como la vista en el esmalte preparado por el papel de silicona carburo, no se formó aunque la unión esmalte debió haber sido mejor estabilizada que cuando el adhesivo fue colocado en esmalte sin cortar. En total la baja efectividad adhesiva del adhesivo auto grabador ultra suave al esmalte podría ser atribuido más probablemente en primer lugar al menor potencial para interacción micromecánica (la cual requiere algún tipo de grabado), pero también a la baja reactividad química (nanocapas en caso del 10 MDP) con la hidroxiapatita del esmalte. Por lo tanto, el grabado selectivo en los márgenes del esmalte con ácido fosfórico básicamente convierten un adhesivo auto grabador de dos pasos en uno de tres pasos (uno de un paso en uno de dos pasos), es altamente recomendado combinar un tratamiento de grabado y lavado más favorable en esmalte con un enfoque autoadhesivo suave el cual parece proveer una mejor perspectiva a largo plazo en dentina. En efecto este protocolo adhesivo combinado ha sido ya aplicado clínicamente con mucho éxito.
Conclusión
La mayor optimización del enfoque autoadhesivo es posible alcanzarlo mediante la
síntesis de monómeros funcionales que exhiban un buen potencial de adhesión química siguiendo el enfoque autoadhesivo suave. Este enfoque parece garantizar el rendimiento adhesivo más duradero provisto en dentina ya que maneja adecuadamente los deshechos de las fresas a lo largo de las superficies. El enrejado micromecánico sigue siendo la mejor estrategia para adhesión a esmalte. El grabado selectivo con ácido fosfórico en los márgenes del esmalte es por lo tanto altamente recomendado hoy en día, seguido de la aplicación de un procedimiento de autoadhesión suave para el esmalte grabado y la dentina sin grabar. Estos adhesivos auto grabadores suaves deben contener monómeros funcionales con una alta afinidad química por la hidroxiapatita. El grabado de ácido fosfórico en dentina puede hoy en día ser considerado muy agresivo para ella, dadas todas las consecuencias relacionadas a la exposición del colágeno vulnerable.