En la actualidad las tecnologías de la información se han convertido en una importante parte

de nuestra sociedad. Tienen un profundo impacto en nuestra vida diaria y en las actividades
sociales, lo que ha provocado un continuo crecimiento del tráfico de datos y de conexiones
móviles. De cara al futuro, para el año 2020, se espera que la cantidad de conexiones móviles
supere los 100 mil millones. Por esto, las principales instituciones de investigación y
proveedores de servicios inalámbricos han comenzado a investigar acerca de la
implementación de los sistemas inalámbricos de quinta generación (5G) que están planificadas
que se desplieguen no antes del 2020.

La 5G deberá soportar estrictos requisitos a los ya existentes debido a las nuevas aplicaciones
que están desarrollando entre los cuales se encuentran:

 Latencia y requisitos de fiabilidad mucho más rigurosos, que son necesarios para
soportar aplicaciones relacionadas con asistencia médica para la salud, seguridad

 Se debe soportar una gran variedad de tasas de datos, tasas de pico entre 10 y 100 veces
superior, Además, se pretende alcanzar una capacidad total 1000 veces superior.

 La escalabilidad y la flexibilidad de la red son requeridas para soportar un gran número

de dispositivos con muy baja complejidad y requisitos de larga duración de vida de las
baterías.

Para hacer frente todos estos requerimientos y desafíos, se están diseñando un conjunto de
nuevas tecnologías. Aunque no se sabe a ciencia cierta qué tecnologías serán las que se
utilicen para esta quinta generación, si han aparecido los primeros candidatos. Estos incluyen
las ondas milimétricas, celdas pequeñas, MIMO masivo y Beamforming.

Una solución a este problema es utilizar una franja de completamente nueva del espectro, una
que nunca se haya utilizado para el servicio móvil. Estas ondas milimétricas se emiten a
frecuencias entre 30 y 300 GHz. La pequeña longitud de onda permite la integración de
numerosos elementos de antena. Las principales características de esta banda de frecuencias
son la direccionalidad, gran ancho de banda y también la alta atenuación.

Es por este motivo que se desplegarán además de las tradicionales torres celulares un gran
número de células pequeñas. Para evitar que se deterioren las señales, los operadores podrían
instalar miles de estas estaciones en una ciudad.

Otra de las tecnologías que posiblemente adquirirá vital importancia en el despliegue de las 5G
es MIMO masivo. Aunque la mayoría de los sistemas MIMO actuales utilizan arreglos de 2x2
hasta 8x8 antenas, las propuestas de aumentar el número de antenas tienen como objetivo
aprovechar las grandes ganancias de capacidad que surgirían en matrices más grandes, con
decenas cientos de antenas. Esto provocaría: tasas más altas de datos, mayor fiabilidad de
enlace, y un mejor equilibrio entre la eficiencia espectral y la eficiencia energética.

En este caso, la técnica de Beamforming puede ayudar enfocando una señal en un haz
concentrado que apunta solo en la dirección de un usuario, en lugar de transmitir en muchas
direcciones a la vez. Este enfoque puede fortalecer las posibilidades de que la señal llegue
intacta y reducir la interferencia para el resto.
las antenas multihaz sirven como hardware clave para permitir MIMO masivo. Una antena
multihaz (MultiBeam Antenna: MBA) es aquella con la capacidad de formar haces en
diferentes direcciones desde la misma apertura. En general estas antenas pueden generar un
número fijo (M) de haces que apuntan en direcciones predeterminadas, cada haz está
asociado a un puerto de entrada. La conmutación entre cada uno de los haces se realiza por
medio de la selección de uno de los M puertos de entrada.

Según la arquitectura del sistema y el principio de funcionamiento, las antenas multihaz

pueden dividirse en tres grupos: antenas multihaz basadas en reflectores, antenas multihaz
basadas en lentes y antenas multihaz basadas en circuitos conformadores de haz.

Antena multihaz con reflector parabólico

La configuración básica de este tipo de antena se muestra en la figura 2. Consiste en un
reflector de plato con distancia focal F y un diámetro D, y múltiples antenas de alimentación
separadas por la distancia d. Dependiendo de las antenas de alimentación activadas, los haces
múltiples se generan dirigidos a los diferentes ángulos con respecto al costado

Con el fin de reducir la distorsión por la reflexión de las antenas de alimentación, se pueden
emplear las antenas reflectoras con alimentación desplazada.

Antena multihaz con reflectarray plegado

La antena consta de tres alimentaciones, un reflectarray impreso que actúa como un reflector
principal y un filtro de polarización planar que actúa como un reflector secundario. El filtro de
polarización es un conjunto de ranuras resonantes impresas sobre un sustrato dieléctrico que
actúa como un radomo al mismo tiempo. Está diseñado para reflejar completamente la
radiación de las fuentes primarias hacia el reflector principal, pero es transparente para la
polarización ortogonal reflejada desde la reflectarray.

Comparadas con los reflectores parabólicos, presentan la ventaja de ser planas y, por tanto, de
reducido perfil, además de tener menor distorsión y polarización cruzada.

Antenas multihaz basadas en lente dieléctrica

una de las soluciones prometedoras es la matriz de haces conmutados que tiene múltiples
haces fijos que se pueden seleccionar individualmente. Consiste en una lente plana dieléctrica
que sirve para amplificar y dirigir el haz de radiación en una cierta dirección y un conjunto de
antenas planas posicionadas detrás de la lente, que se pueden encender o apagar
selectivamente. La dirección de enfoque del haz depende de la posición del elemento activo
seleccionado. El número total de haces posibles es igual al número de elementos radiantes de
la matriz y para cada haz solo se activa un elemento de la matriz. La figura muestra un
prototipo de lente plana perforada.

Antenas multihaz basadas en la lente Rotman

La lente Rotman tiene típicamente dos placas paralelas de transmisión y recepción, que tienen
una geometría determinada, según esta cambia pasivamente la fase de dicha onda; las salidas
de la lente se utilizarán para alimentar una agrupación lineal de antenas. Al controlar el
desfase de las ondas que llegan a la agrupación se puede dirigir el lóbulo de radiación de la
antena hacia una dirección predeterminada.
Antenas multihaz basadas en circuitos conformadores de haz
Los circuitos de formación de haces constan de líneas de transmisión, que conectan divisores
de potencia y acopladores, que proporcionan los desplazamientos de fase necesarios para el
barrido de haz, divisor de potencia. Hay varios circuitos de formación de haces propuestos,
que se pueden clasificar en matrices Butler y Blass. La matriz de Blass es mucho más flexible
que la matriz de Butler y permite generar un número arbitrario de haces que apuntan en una
dirección arbitraria.

La típica matriz Butler N x M, que consta de desplazadores de fase fijos, saltos de pista y
acopladores híbridos, puede producir N haces ortogonales irradiados de M matrices lineales
uniformes.

A medida que el número de haces aumenta, los números requeridos de acopladores híbridos y
desplazadores de fase crecen significativamente, lo que lleva a un diseño mucho más
complicado y una mayor pérdida de inserción.