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EJECUCIÓN DE GARANTÍAS, EJECUCIÓN FORZADA Y

DISPOSICIONES GENERALES DEL REMATE

CURSO:
DERECHOS REALES DE GARANTÍA

INTEGRANTES:

DOCENTE:
Mg. ARTURO ZAPATA AVELLANEDA

CICLO:
VII

TURNO:
TARDE

PIURA – PERÚ
2018
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..............................................................................................3
JUSTIFICACIÓN...............................................................................................3
OBJETIVOS......................................................................................................4
I. EJECUCIÓN DE GARANTÍAS..................................................................5
1.1. Definición de garantía.........................................................................5
1.2. Definición de proceso ejecutivo..........................................................5
1.3. Definición de ejecución de garantía....................................................6
1.4. Finalidad..............................................................................................6
1.5. Procedencia........................................................................................7
1.6. Mandato ejecutivo...............................................................................8
1.7. Contradicción......................................................................................8
1.8. Orden de remate.................................................................................9
1.9. Saldo deudor.......................................................................................9
II. EJECUCIÓN FORZADA..........................................................................11
2.1. Definición de ejecución forzada........................................................11
2.2. Las formas de ejecución forzada......................................................12
2.3. Naturaleza de la ejecución forzosa...................................................12
2.4. Título de ejecución forzosa...............................................................13
2.5. Legitimación......................................................................................14
2.6. El despacho de ejecución.................................................................15
2.7. La contradicción de la ejecución.......................................................15
2.7.1. Procedimiento.............................................................................16
2.8. El remate...........................................................................................17
2.8.1. Tasación......................................................................................17
2.8.2. Convocatoria...............................................................................18
2.8.3. Publicidad...................................................................................19
2.8.4. Acto y Acta del remate................................................................20
2.8.5. Transferencia de inmueble y destino del dinero obtenido..........21
2.8.6. Transferencia de mueble y destino del dinero obtenido............22
2.8.7. Incumplimiento del adjudicatario................................................22
2.8.8. Disposiciones respecto al convocatoria.....................................23
2.8.9. Nulidad del remate.....................................................................23
CONCLUSIONES...........................................................................................26
RECOMENDACIONES..................................................................................27
PROYECTO LEY............................................................................................28
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................29
INTRODUCCIÓN
No solo basta de hablar de las garantías propiamente dicho, sino que
también de cómo hacer efectivo este tipo de derechos a favor del acreedor,
puesto que nace la siguiente interrogante ¿Qué pasa si no paga y tengo un
bien en garantía?, ¿me cobro con el bien?, ¿retengo el bien hasta que me
pague? Justamente el presente trabajo se avoca a ello, a desarrollar el
procedimiento que tiene el acreedor para hacer su derecho por la vía
correcta.

En ese sentido, nos encontramos con le procedo de ejecución de garantías,


que es parte de los procesos de ejecución que regula nuestra legislación
procesal, asimismo, la efectividad de como se hace el cobro, que es a través
del remate. Por ende, nos avocamos a estos dos puntos como temas
independientes, pero con el vínculo de hacer efectivo el derecho al cobro del
acreedor.

Para ello, hemos tomado la forma en como ha legislado nuestro legislador,


más aun si estamos ante una norma netamente procedimental, es decir, no
da las pauta a seguir, por ser una cuestión, tal como se ha indicado formal.

En consecuencia, cabe no cabe prescindir de la parte procesal, porque es la


efectivización del derecho sustantivo, que en nuestro curso, sería el derecho
de garantías reales.

JUSTIFICACIÓN
La importancia del presente trabajo radica en que no solo basta conocer la
parte sustantiva del derecho, que al caso concreto seria los derecho reales
de garantía, sino que es elemental lo procesal, en la medida que es el
manual o procedimientos de cómo actuar cuando el derecho se vulnera;
asimismo, si revisamos las opiniones sobre esta parte (proceso de
ejecución) vemos que resulta ser cuestionada por la lentitud de nuestro
poder judicial, en ese sentido, se busca dar alternativas para mejorar todo
ello.
OBJETIVOS

General

- Identificar cual es la relevancia que tiene el proceso de ejecución de


garantías para los acreedores y la del remate como consecuencia del
primero.

Específicos

- Identificar como se regula el proceso de ejecución de garantía en el


Perú, y cuál es la ventaja que tiene a nivel procesal.

- Identificar de qué forma el legislador ha regulado el remate en el Perú


y cuál es la importancia que tiene a nivel procesal.
I. EJECUCIÓN DE GARANTÍAS

I.1. Definición de garantía

Son aquellos derechos que aseguran el cumplimento de una obligación


mediante la concesión de un poder directo e inmediato sobre una cosa
ajena, poder que faculta a su titular para, si aquella se incumple, promover la
enajenación de esta y hacerse pago con su precio de dicha obligación
asegurada o de la suma a que asciende la responsabilidad por el
incumplimiento[ CITATION EGA032 \l 10250 ].

La jurisprudencia nacional, por su parte ha manifestado que los derechos de


garantía, entre los cuales se encuentra la hipoteca, tienen por objeto
conceder seguridad jurídica al acreedor de que su crédito será cancelado y
específicamente la hipoteca es un derecho real establecido en seguridad de
un crédito establecido en dinero, sobre bienes inmuebles, quedando estos
en poder del deudor que aún no ha cancelado la deuda (Exp. N° 3818-97).

I.2. Definición de proceso ejecutivo

Villanueva Haro (2016) indica que el Proceso Ejecutivo es un proceso donde


se demandan ejecutivamente los actos, documentos o sentencias de
condena, que tutelan un derecho y que estos a la vez poseen obligaciones y
efectos ejecutivos de dar, hacer, no hacer y tolerar. Asimismo, el propio
Villanueva sostiene que este proceso puede ser:

- Vinculante a un proceso en donde se emita resolución judicial que ha


pasado a la autoridad de cosa juzgada o resolución administrativa que
cause estado, en ambos existe una declaración de condena.

- Independiente, cuando así lo establece la ley o las partes con base en


un documento, título valor u otro que señale la norma sustantiva o
adjetiva.
I.3. Definición de ejecución de garantía

Es el mecanismos procesal que sirve para que el acreedor hipotecario


busque la concesión de tutela judicial, intimando a los ejecutados para el
cumplimiento del obligación, en caso de no cumplir con el auto de pago, se
procederá a realizar (remate) la hipoteca otorgada[ CITATION Hursf \l
10250 ].

Peralta (2008), dice que etambien es conocida en la doctrina como


“ejecuciones comerciales”, ejecuciones aceleradas” y “procesos de ejecución
calificada” es una acción real que corresponde al titular del derecho real de
garantía para hacer efectiva la venta del bien por incumplimiento de la
obligación garantizada, lo que se despacha en virtud de un título de
ejecución constituido por el documento que contiene la garantía y el estado
de cuenta del saldo deudor.

En ese sentido, tenemos que este proceso se da cuando un otorgante ha


incurrido en impago e intenta encontrar una salida para poder cumplir sus
obligaciones pendientes, por lo que se tiene que ir a la vía judicial ejecutoria
contra el bien o los bienes gravados

I.4. Finalidad

Hurtado Reyes (s/f), indica que este proceso tiene dos finalidades:

- Finalidad inmediata, buscar que los ejecutados (esencialmente el


deudor) cumplan con pagar la obligación puesta a cobro (pago de la
suma capital, intereses, costas y costos), para lo cual, se debe notificar
(con emplazamiento válido) a los ejecutados, el auto de pago y darles y
plazo para el efecto;

- Finalidad mediata, en caso de que los obligados no cumplan con pagar


íntegramente la obligación puesta a cobro, se debe proceder a la
ejecución forzada, es decir, al remate del bien dado en garantía,
realizando el bien dado en garantía y proporcionando satisfacción al
acreedor.
I.5. Procedencia

El artículo 720 del CPC nos detalla ciertos aspectos que deben ser
considerados para la procedencia del proceso de ejecución de garantías,
dentro de las cuales tenemos:

- Procede la ejecución de garantías reales, siempre que su constitución


cumpla con las formalidades que la ley prescribe y la obligación
garantizada se encuentre contenida en el mismo documento o en
cualquier otro título ejecutivo.

- El ejecutante anexará a su demanda el documento que contiene la


garantía, y el estado de cuenta del saldo deudor.

- Si el bien fuere inmueble, debe presentarse documento que contenga


tasación comercial actualizada realizada por dos ingenieros y/o
arquitectos colegiados, según corresponda, con sus firmas legalizadas.
Si el bien fuere mueble, debe presentarse similar documentos de
tasación, la que, atendiendo a la naturaleza del bien, debe ser efectuada
por dos peritos especializados, con sus firmas legalizadas.

- No será necesaria la presentación de nueva tasación si las partes han


convenido el valor actualizado de la misma.

- Tratándose de bien registrado se anexará el respectivo certificado de


gravamen.

Asimismo el CPC que la resolución que declara inadmisible o


improcedente la demanda es apelable con efecto suspensivo y sólo se
notificará al ejecutado cuando quede consentida o ejecutoriada; y, que en
el mandato ejecutivo debe notificarse al deudor, al garante y al poseedor
del bien en caso de ser personas distintas al deudor.

No debe olvidarse que el proceso de ejecución de garantías teóricamente


es uno de los más rápidos y contundentes, debido a la preexistencia de un
documento o título ejecutivo que contiene una obligación
garantizada[ CITATION Per08 \l 10250 ].
I.6. Mandato ejecutivo

Frente a una demanda que se interpone en el proceso único de ejecución, el


juez no escucha a la otra parte, si no que dicta el mandato ejecutivo inaudita
altera parte, por el solo mérito del título ejecutivo, obvio si éste califica
positivamente, dada la fuerza que el ordenamiento jurídico le da
precisamente al título ejecutivo, que ofrece la suficiente certeza de la
existente obligación[ CITATION Cus13 \l 10250 ].

Por ende, nuestra legislación indica que una vez que se tenga Admitida la
demanda, se notificará el mandato de ejecución al ejecutado, ordenando que
pague la deuda dentro de tres días, bajo apercibimiento de procederse al
remate del bien dado en garantía (art. 721 del CC).

Por consiguiente, el ejecutado en esta modalidad de proceso de ejecución


puede asumir las alternativas siguientes:

- Cumplir el mandato de ejecución dentro del término previsto, se trata de


una aceptación incondicional, lo que se expresa en el cumplimiento de la
obligación derivada del título de ejecución.

- Proponer contradicción al mandato de ejecución, en el plazo de tres días


desde su notificación.

I.7. Contradicción

Ledesma Narvaez (2008), inidca que Es principio rector en los procesos de


ejecución la existencia de un título que contenga derechos ciertos, expresos
y exigibles. Solo la ley puede asignar la calidad de título, mas no la
discrecionalidad del juez; por tanto, una de las deficiencias que se
encontraba en la vieja redacción del era precisamente en identificar cuál era
el título en la ejecución de garantías, para luego ingresar a la contradicción
de este'
La oposición del ejecutado cual mecanismo interno del proceso de ejecución
para evitar que se lleve adelante una ejecución irregular, ilegítima o
injusta ha sido denominada por el CPC contradicción, siendo que para
estos efectos a ordeprecisado que el ejecutado, en el mismo plazo
que tiene para pagar, puede contradecir con arreglo a las
disposiciones generales.

A nivel procesal Hurtado Reyes (2015) señala que normalmente el


demandado suele perder el proceso (resultando infundada y otras veces
improcedente la contradicción) debido a que no acreditó el cumplimiento de
la obligación demandada y que fue garantizada por la garantía real que es
materia de ejecución. Lamentablemente, llevado el conflicto al proceso son
muy bajas las estadísticas respecto de la solución del proceso por
conciliación o transacción, aunque hay situaciones en que se impone la
refinanciación.

I.8. Orden de remate

La ley establece que transcurrido el plazo sin haberse pagado la obligación o


declarada infundada la contradicción, el Juez, sin trámite previo, ordenará el
remate de los bienes dados en garantía. En este tipo de procesos sólo cabe
expedir un auto, en la medida en que pone fin al proceso de ejecución
resolviendo la contradicción propuesta por el ejecutado. En tal sentido se
expide el auto para resolver la contradicción ordenando el remate en caso de
que ésta no se hubiera formulado, por lo tanto, no procede emitir decisión
final como se hacía antes[ CITATION Per08 \l 10250 ]

I.9. Saldo deudor

El Código Civil, indica que cuando se acredite que el bien dado en garantía
no cubriera el íntegro del saldo deudor, se proseguirá la ejecución dentro del
mismo o diferente proceso.
En ese sentido, se está hablando del saldo deudor, el mismo que tiene como
punto de partida el principio de presunción de culpabilidad el cual presupone
un quebrantamiento del equilibrio de las obligaciones personales y reales, y
la insuficiencia para obtener el cumplimiento total de la obligación principal y
sus accesorios[ CITATION Vil16 \l 10250 ].
II. EJECUCIÓN FORZADA

II.1. Definición de ejecución forzada

Liebman (1980 ) quien indica esta es la que provoca consecuencias muy


graves sobre el patrimonio del deudor, por ello la ley debe preocuparse de
impedir toda forma de abuso, de modo que la ejecución pueda hacerse solo
en beneficio de derechos efectivamente existentes.
La ejecución forzada consiste en el ejercicio de los poderes del órgano
jurisdiccional para hacer cumplir coercitivamente al deudor la obligación
pendiente de dar, hacer o no hacer, a la que este ha sido condenado
mediante la sentencia correspondiente y cuando no hay cumplimiento
voluntario de su parte con lo dispuesto por la judicatura. Recae sobre el
patrimonio del deudor vencido en proceso[ CITATION Lóp091 \l 10250 ].
La definición común de ejecución forzada es que, cuando una parte en un
contrato incumple sus obligaciones, por ejemplo, tal como la entrega tardía o
defectuosa de productos, la otra parte puede reclamar o exigir su ejecución
por la parte que ha incumplido de conformidad con el contrato. (Beale,
2001).
Nuestro Código Procesal Civil regula la ejecución forzada en el Capítulo V,
del Título V de los procesos de ejecución, en los artículos que van del 725 al
748. A su vez este capítulo se encuentra dividido en cuatro subcapítulos
referidos a las disposiciones generales, el remate, la adjudicación y el pago,
respectivamente.
Así, para iniciar la ejecución forzada es preciso que existan bienes afectados
del deudor, con los cuales se pueda garantizar el cumplimiento del crédito
que éste tiene a favor del acreedor ejecutante. Una vez afectados dichos
bienes se procede a la ejecución forzada de los mismos, para lo cual es
necesario que el acreedor ejecutante presente una solicitud ante el juez, a
fin de que éste inicie la ejecución forzada.
Por otro lado, el artículo 726 del CPC permite que en el desarrollo de esta
etapa se dé la intervención de cualquier otro acreedor que tenga afectado el
mismo bien materia de ejecución. Los derechos de este tercero dependerán
de la naturaleza y estado de su crédito. En caso de que la intervención de
dicho tercero se produzca después de realizada la ejecución forzada, él solo
tendrá derecho al remanente que exista.
En cuanto al contenido de la ejecución forzosa “la actividad jurisdiccional no
se agota en el juicio, sino que se extiende a otros momentos para lograr la
efectividad de la tutela judicial, que conforman lo que se denomina proceso
de ejecución; es decir, actuaciones que contienen como finalidad realizar por
la fuerza lo ordenado en un título definitivo e irrevocable – sin perjuicio de los
supuestos de ejecución provisional - y que sólo puede proceder de una
autoridad judicial o, en los casos permitidos por la ley, de un árbitro. (Moreno
Catena, 2009)

II.2. Las formas de ejecución forzada

Se ha establecido expresamente en el artículo 725 del CPC que, a efectos


de que se lleve adelante la ejecución forzada de los bienes del deudor, el
ejecutante podrá hacer uso de cualquiera de las siguientes modalidades: el
remate o la adjudicación en pago. Dichas modalidades tienen un objetivo en
común: lograr que el acreedor ejecutante vea satisfecho su derecho a cobrar
el total del crédito que a su favor tiene que pagar el deudor ejecutado, ya sea
a través de la venta judicial de los bienes afectados del deudor o, en su
caso, con la adjudicación en pago de los mismos por parte del ejecutante.

II.3. Naturaleza de la ejecución forzosa

La ejecución procesal es un acto jurisdiccional por el cual el órgano


jurisdiccional se sustituye de la conducta que debiera haber realizado el
ejecutado, si voluntariamente hubiera procedido a cumplir la prestación
contenida en la sentencia; lo que se busca es obtener una efectiva y
concreta satisfacción de un interés a través de la actividad sustitutiva del
órgano jurisdiccional; “cualquiera que sea la perspectiva desde que se
aborde el concepto de jurisdicción o la amplitud con que se le conciba,
resulta hoy indiscutible que la ejecución forzosa es actividad jurisdiccional”.
En la ejecución forzosa el principio dispositivo tiene primacía, éste tiene
lugar a instancia de parte; “en la ejecución lo que se pretende del tribunal es
la realización frente al obligado de los actos que, de acuerdo a lo establecido
en el ordenamiento jurídico, permitan al acreedor obtener efectivamente el
derecho que la sentencia le reconoce”; la actividad procesal de ejecución “en
ningún caso puede comenzar de oficio”. (Moreno Catena, 2009)
En la ejecución forzosa “no puede exigirse la vigencia general y absoluta de
un principio de defensión, porque definitivamente está cerrada la discusión
sobre el derecho material, de modo que el ejecutado no podrá ya discutir si
el ejecutante tiene o no derecho, porque sobre eso se decidió con
anterioridad y respetando todas las garantías, de modo que el deudor resulta
vinculado por el título”11. Podemos apreciar que durante la etapa de
ejecución la posición preponderante la tienen el ejecutante respecto a la del
ejecutado, éstas no son iguales, debido a que el segundo está sometido a la
ejecución dirigida en su contra. (Moreno Catena, 2009).

II.4. Título de ejecución forzosa

En cuanto al título de ejecución forzada, cabe precisar que, éste es el


“presupuesto básico para iniciar las actividades de ejecución forzosa es la
existencia de un documento donde resulte determinada una obligación o un
deber, cuyo cumplimiento puede exigirse de una persona (deudor o
ejecutado), a favor de otra (acreedor o ejecutante): en esto consiste el título
de ejecución” Moreno Catena (2009); sin el título la ejecución no es posible,
de allí la máxima: “nulla executio sine título”.
El título es necesario porque sin él no hay ejecución posible y es suficiente
porque basta para que el órgano jurisdiccional adopte las medidas legales
necesarias para satisfacer al acreedor según el título.
El documento representa un acto que es la fuente generadora de la
obligación, así mismo se requiere que los elementos de la relación
obligatoria sean ciertos (no quede duda sobre su alcance), y su objeto (su
prestación) sea cierta, esto es, que se desprenda de forma textual del propio
documento y que sea exigible, vale decir, que para el ejercicio del crédito no
exista ningún obstáculo, en el caso de que la obligación este sometida a
modalidad (plazo o condición) que el plazo se ha vencido o se ha verificado
su condición. (Alfaro Chávez, 2010)
II.5. Legitimación

La legitimación de las partes en el proceso de ejecución se produce cuando


éstas figuren en el título, a ésta se le denomina legitimación originaria; dado
que la “finalidad de la ejecución es la realización coactiva de una prestación
documentada en un título, puede decirse en principio que son partes
legítimas en estos procesos quienes como tales figuren en dicho título”.
(Moreno Catena, 2009)
Respecto a los sujetos legitimados, por un lado, tenemos al “acreedor, titular
del derecho que resulta indiscutible y que insta a la ejecución (denominado
ejecutante) y, por otro lado, el que resulta responsable según el título, quien
aparezca como deudor, obligado a satisfacer la prestación y frente a quien la
ejecución se despacha y se siguen las demás actividades ejecutivas
(denominado ejecutado)”. (Moreno Catena, 2009)
Sin embargo, no siempre resultan ser el ejecutante y ejecutado quienes
ostenten dicha posición en el título, sino que pueden entrar otros sujetos, en
cualquiera de las dos posiciones, este tipo de legitimación se denomina
legitimación originaria, existe también la legitimación sobrevenida por
eventos que determinan la sucesión de la posición de acreedor o deudor, por
ejemplo, cuando fallece el acreedor o al haberse fusionado una empresa, en
estos casos se tiene que acreditar el tracto para instar la ejecución. “Señala
Juan Montero Aroca que el título determina la legitimación activa y pasiva. El
aparecer en él es suficiente para que el juez despache ejecución”. Ledesma
Narváez (2008), indica que el artículo 690 del Código Procesal Civil “permite
que cuando la ejecución pueda afectar el derecho de tercero, se debe
notificar a este con el mandato ejecutivo o de ejecución. Tercero es quien no
es parte en la relación procesal pero tiene un interés jurídico relevante en el
objeto de discusión”.

II.6. El despacho de ejecución

Si en la demanda ejecutiva concurren los presupuestos y requisitos


exigidos, el título no adolece de irregularidad alguna y los actos que se
solicitan son acordes con la naturaleza y el contenido del título, el juez tiene
que despachar la ejecución por medio de auto en el que deberá especificar
la persona o personas frente a quienes se van a desarrollar las actividades
ejecutivas; debiendo precisar la cantidad por la que se despacha. Es
relevante destacar que la notificación del ejecutado con el auto que
despacha la ejecución no constituye un emplazamiento o una cita para que
éste ejerza la defensa de sus derechos, sino lo que se pretende es que tome
conocimiento de que se han iniciado actuaciones ejecutivas contra él y que
tiene la oportunidad de comparecer en cualquier momento. (Moreno Catena,
2009)

II.7. La contradicción de la ejecución

En la etapa de ejecución el órgano jurisdiccional se sustituye de la conducta


que debiera haber realizado el ejecutado voluntariamente. “Los procesos de
ejecución, como pretenden la satisfacción del derecho ya declarado, se
inician invadiendo la esfera propia del demandado, creando por anticipado
un estado de sujeción a favor del titular del título. Frente a esas
circunstancias, el diseño del procedimiento ejecutivo permite al ejecutado
contrarrestar la intervención recurriendo a la contradicción, bajo los
supuestos regulados en el artículo 690-D del Código Procesal Civil. La
contradicción es la posibilidad que se le asigna al demandado para hacer
valer las defensas que tenga contra el título” (Ledesma Narváez, 2008).
Las causales de contradicción referidas en el artículos 690-D del Código
Procesal Civil son causales cerradas, no cabe interpretación extensiva a
otros supuestos que no estén expresamente regulados en la norma antes
mencionada.
La causal de “inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida en el título”
se invoca para cuestionar el fondo del título. Aquí no hay cuestionamiento al
documento en sí, sino al acto que recoge dicho documento. Se cuestiona la
ejecutabilidad del título por carecer de una prestación cierta, expresa y
exigible, condiciones básicas para que un título resista ejecución. Respecto
a la prestación contenida en el título ésta debe ser cierta, el título delimitada
los sujetos y el objeto; “esto implica que necesariamente tiene que haber un
sujeto activo, llamado acreedor, que es la persona a cuyo favor se debe
satisfacer la prestación. El sujeto pasivo de la obligación es la persona que
tiene que satisfacer la prestación debida, es decir, debe conformar su
conducta al comportamiento que le exige la prestación” Ledesma Narváez
(2008). “El título debe contener además prestaciones exigibles, para lo cual
es indispensable que su objeto esté determinado o sea determinable, que
sea posible y que tenga un valor pecuniario la prestación”
La contradicción que cuestiona la iliquidez de la obligación contenida en el
título implica que ésta no tenga una inmediata ejecución. Si la obligación
comprende una parte líquida y otra parte ilíquida, se puede demandar la
primera. Cuando se invoca la falsedad del título ejecutivo se cuestiona la
autoría del acto cambiario; ello implica la existencia de un documento
cambiario que inicialmente era auténtico, el cual pudo ser alterado en alguno
de los elementos de su contenido. (Alfaro Chávez, 2010).

II.7.1. Procedimiento
a. Se ordena el remate del bien,
b. se notifica por edictos para que acudan los interesados al remate,
c. se levanta un acta de remate,
d. Se tasa el bien y se remata,
e. De encontrarse desierto, se vuelve a tasar, convocar y rematar.

La ejecución forzada tiene las siguientes formas:

a. Remate; y
b. Adjudicación.

La intervención de un acreedor no ejecutante en la ejecución está asociada

a. La afectación de un bien sobre el cual tiene o va a tener un derecho (de


crédito, patrimonial o de participación)
b. Su intervención debe ser antes de la ejecución forzada sino solo
tendría derecho al remanente, si lo hubiere.

La ejecución forzada concluye cuando se paga el íntegro al ejecutante con el


producto del remate o con la adjudicación, o si antes el ejecutado paga
íntegramente la obligación e intereses exigidos y las costas y costos del
proceso. (Transparencia Económica Perú, 2006).
II.8. El remate
II.8.1. Tasación

Con la tasación se da inicio al procedimiento del remate judicial. Así, una vez
que quede firme la resolución que ordena llevar adelante la ejecución, el juez
dispone la tasación de los bienes afectados; y como dicha tasación supone
un acto pericial, deberá ser realizada por peritos especialistas en la materia
quienes, sobre la base de sus conocimientos, van a determinar el valor
actual y real del bien en el mercado. Una vez obtenida la tasación, el juez
podrá convocar a remate[ CITATION Der13 \l 10250 ].
Por ende, el auto que ordena la tasación contiene:

a. El nombramiento de dos peritos; y


b. El plazo dentro del cual, luego de su aceptación, deben presentar su
dictamen, bajo apercibimiento de subrogación y multa, la que no será
mayor de cuatro Unidades de Referencia Procesal ( Articulo 728 del CPC ).

Sin embargo, también podemos encontrarnos frente a un caso de tasacon


convencional, donde el valor puede ser pactado con antelación, caso en el
que nos encontramos en la valoración convencional extrajudicial. En este
Supuesto, señala la norma que no requiere tasación, sin embargo, ello no es
categórico porque deja a la discrecionalidad del juez, para que de oficio o a
petición de parte, se practique la tasación siempre y cuando el valor
convenido esté desactualizado[ CITATION Mar081 \l 10250 ].
La jurisprudencia agrega que el cuestionamiento la valorización
convencional del inmueble materia de ejecución, no determina la nulidad por
causa de forma del título de ejecución. La tasación del bien a ejecutarse, sea
convencional o judicial, es solo un anexo especial de la demanda de
ejecución de garantías (Exp. N° 98-38602-1307. Sala de Procesos
Ejecutivos y Cautelaras)
Por otro lado, la tasación será puesta en conocimiento de los interesados por
tres días, plazo en el que pueden formular observaciones. Vencido el plazo,
el Juez aprueba o desaprueba la tasación. Si la desaprueba, ordenará se
realice nuevamente, optando entre los mismos peritos u otros.
Por su parte, se debe tener presente que el auto que desaprueba la tasación
es inimpugnable (Artículo 730 del CPC ).
II.8.2. Convocatoria

Según el artículo 731 del CPC, señala que aprobada la tasación o siendo
innecesaria esta, el Juez convocará a remate.
El remate o la subasta de bienes muebles e inmuebles se efectúan por
medio del Remate Judicial Electrónico (REM@JU) si no existe oposición de
ninguna de las partes o de terceros legitimados de ser el caso, conforme con
la ley especial sobre la materia. En los demás casos, el remate público es
realizado por martillero público hábil.
Cabe agregar, que hoy el martillero se encarga del remate tanto de bienes
muebles e inmuebles. Según el artículo 2 de la Ley N.º 27728, el Martillero
Público es la persona natural debidamente inscrita y con registro vigente,
autorizada para llevar a cabo ventas en remate o subasta pública, en la
forma y condiciones que establece su Ley o las específicas del Sector
Público.
La designación del nombre del Martillero Público encargado de llevar a cabo
la diligencia del remate, en el auto que convoca a remate, “pretende dar la
mayor difusión posible a la realización de este, de ahí que se regule
minuciosamente la forma de anunciar la convocatoria[ CITATION Alf10 \l
10250 ].

II.8.3. Publicidad

Tal como se ha indicado en la parte introductoria del presente trabajo,


cuando aludimos a la norma procesal, hablamos de aspectos procesales, es
decir, de pautas, en ese sentido, sobre la publicidad el art. 733 del CPC
indica que la convocatoria se anuncia en el diario encargado de la
publicación de los avisos judiciales del lugar del remate, por tres días
tratándose de muebles y seis si son inmuebles. Esto se efectuará a través
de un mandato del Juez que comunicará mediante notificación electrónica a
dicho diario para la publicación respectiva o excepcionalmente por cualquier
otro medio fehaciente que deje constancia de su decisión.
Si los bienes se encuentran fuera de la competencia territorial del Juez de la
ejecución, la publicación se hará, además, en el diario encargado de la
publicación de los avisos judiciales de la localidad donde estos se
encuentren. A falta de diario, la convocatoria se publicará a través de
cualquier otro medio de notificación edictal, por igual tiempo.
Además de la publicación del anuncio, deben colocarse avisos del remate,
tratándose de inmueble, en parte visible del mismo, así como en el local del
Juzgado, bajo responsabilidad del Secretario de Juzgado.
La publicidad del remate no puede omitirse, aunque medie renuncia del
ejecutado, bajo sanción de nulidad.

En los avisos de remate se expresa:


a. Los nombres de las partes y terceros legitimados;
b. El bien a rematar y, de ser posible, su descripción y características;
c. Las afectaciones del bien;
d. El valor de tasación y el precio base;
e. El lugar, día y hora del remate;
f. El nombre del funcionario que efectuará el remate;
g. El porcentaje que debe depositarse para participar en el remate; y
h. El nombre del Juez y del Secretario de Juzgado, y la firma de éste.

II.8.4. Acto y Acta del remate

El acto de remate se realiza en el lugar, el día y la hora señalada; éste


comienza con los pregones que formula el Martillero Público señalando los
bienes que serán rematados, invitando a las personas interesadas a
participar en el mismo; luego de ello determinará quienes serán los postores,
cumpliendo las exigencias reguladas para dicho fin en el artículo 735 del
Código Adjetivo, así como las condiciones del remate.
Una vez que se ha establecido quiénes son los postores en el remate, el
Martillero Público debe anunciar las pujas o posturas, a medida que se
efectúen. En este caso es de oferta limitada, al alza y pública. Con respecto
a las ofertas formuladas, cabe precisar que, “el remate es de oferta limitada
porque no se admitirán posturas que no cubran el precio base; también es
un acto al alza porque solo se pueden admitir posturas que superen la
anterior, de modo que los postores tendrán que ir ofreciendo cantidades
superiores cada vez que intervengan. Es un acto público porque el Martillero
debe vocear las posturas y las mejoras que se vayan haciendo, de modo
que los postores vayan teniendo conocimiento de toda la postura o puja que
se haga y se admita. La regla es que cada postor puede hacer todas las que
estime oportunas siempre que supere la anterior[ CITATION Mar081 \l 10250
].
El funcionario adjudicará el bien al que haya hecho la postura más alta,
después de un doble anuncio del precio alcanzado sin que sea hecha una
mejor, con lo que el remate del bien queda concluido.
Al finalizar el remate éste puede terminar de dos maneras: adjudicando el
bien al mejor postor o declarando desierto el remate por falta de postores; de
producirse el segundo caso, se le ofrece al ejecutante la posibilidad de que
se adjudique el bien por el precio de la última convocatoria; caso contrario,
se convocará nueva fecha para remate. El acta es firmada por el Martillero
Público, el adjudicatario y por las partes si estuvieren presentes; la
importancia de este documento es que permite materializar la inscripción del
bien inmueble, tal como lo señala el inciso 4) del artículo 739 del Código
Procesal Civil.
En caso de adjudicarse el bien, el Secretario de Juzgado o el martillero,
según corresponda, extenderá acta del mismo, la que contendrá:

a. Lugar, fecha y hora del acto;


b. Nombre del ejecutante, del tercero legitimado y del ejecutado;
c. Nombre del postor y las posturas efectuadas;
d. Nombre del adjudicatario; y
e. La cantidad obtenida.

II.8.5. Transferencia de inmueble y destino del dinero obtenido

En el remate de inmueble el Juez ordenará, antes de cerrar el acta, que el


adjudicatario deposite el saldo del precio dentro de tercer día.
Depositado el precio, el Juez transfiere la propiedad del inmueble mediante
auto que contendrá:

a. La descripción del bien;


b. La orden que deja sin efecto todo gravamen que pese sobre éste, salvo
la medida cautelar de anotación de demanda; se cancelará además las
cargas o derechos de uso y/o disfrute, que se hayan inscrito con
posterioridad al embargo o hipoteca materia de ejecución.
c. La orden al ejecutado o administrador judicial para que entregue el
inmueble al adjudicatario dentro de diez días, bajo apercibimiento de
lanzamiento. Esta orden también es aplicable al tercero que fue
notificado con el mandato ejecutivo o de ejecución; y
d. Que se expidan partes judiciales para su inscripción en el registro
respectivo, los que contendrán la transcripción del acta de remate y del
auto de adjudicación.

Asimismo, es de señalar que si el saldo de precio del remate del inmueble


no es depositado dentro del plazo legal, el Juez declarará la nulidad del
remate y convocará a uno nuevo (Artículo 739 del CPC).

II.8.6. Transferencia de mueble y destino del dinero obtenido

En el remate de mueble el pago se efectúa en dicho acto, debiendo


entregarse de inmediato el bien al adjudicatario.
El importe del remate se depositará en el Banco de la Nación, a la orden del
Juzgado, a más tardar el día siguiente de realizado, bajo responsabilidad
(Artículo 740 del CPC).

II.8.7. Incumplimiento del adjudicatario

La falta de pago del saldo de precio no solo afecta la celeridad en la


ejecución sino que implica gastos procesales que deben ser asumidos por el
furtivo adjudicatario, de ahí que la norma establezca que parte del oblaje
sirva para cubrir dichos gastos y la diferencia, si la hubiere, será ingreso del
Poder Judicial por concepto de multa.
Asimismo, queda a salvo el derecho del acreedor para reclamarle el pago de
los daños y perjuicios que se le hayan causado.
Y, por último, el legislador ha determinado que el adjudiatario frustrado
queda impedido de participar en el nuevo remate que se
convoque[ CITATION Mar081 \l 10250 ].

II.8.8. Disposiciones respecto al convocatoria


Dentro de las reglas aplicaciones a la convocatoria tenemos:
a. Si en la primera convocatoria no se presentan postores, se convoca a
una segunda en la que la base de la postura se reduce en un quince
por ciento.
b. Si en la segunda convocatoria tampoco se presentan postores, se
convoca a una tercera, reduciendo la base en un quince por ciento
adicional.
c. Si en la tercera convocatoria no hay postores, a solicitud del ejecutante
podrá adjudicársele directamente el bien, por el precio base de la
postura que sirvió para la última convocatoria, pagando el exceso sobre
el valor de su crédito, si hubiere.
d. Si el ejecutante no solicita su adjudicación en el plazo de diez días, el
Juez sin levantar el embargo, dispondrá nueva tasación y remate bajo
las mismas normas.
e. La segunda y tercera convocatoria se anunciará únicamente por tres
días, si se trata de bien inmueble y por un día si el bien es mueble.

II.8.9. Nulidad del remate

Como se sabe, la nulidad de los actos procesales se fundamenta en un


conjunto de principios, tales como el de legalidad y de finalidad. Así, el
artículo 171 del Código Procesal Civil, invocado en la resolución materia de
comentario, señala que la nulidad se sanciona solo por causa prevista en la
ley y también cuando el acto procesal carece de los requisitos
indispensables para la obtención de su finalidad. De acuerdo a ello, si la ley
no sanciona con nulidad el incumplimiento de una formalidad determinada
para la realización de un acto procesal, este será válido si ha cumplido su
propósito (López-Elías, 1999).
Como el remate judicial es un acto procesal realizado por el órgano
jurisdiccional, la nulidad del mismo solo puede sustentarse en el
incumplimiento de alguno de los requisitos formales del propio acto procesal
y no en las normas relativas a la nulidad de los actos jurídicos. Al respecto,
el artículo 743 del CPC establece que la solicitud de nulidad deberá ser
interpuesto dentro de los tres días siguientes de realizado el acto de
remate[ CITATION Der13 \l 10250 ].
Por ende, tenemos el artículo 743 que señala que sin perjuicio de lo
dispuesto en el Artículo 741, la nulidad del remate sólo procede por los
aspectos formales de éste y se interpone dentro del tercer día de realizado el
acto. No se puede sustentar la nulidad del remate en las disposiciones del
Código Civil relativas a la invalidez e ineficacia del acto jurídico.
Asimismo, cabe señalar que el Código Procesal Civil establece tres
supuestos puntuales que acarrean la nulidad del remate judicial, y son los
siguientes:

a. Nulidad por omisión de la publicidad del remate, aunque medie


renuncia del ejecutado: La convocatoria y, por ende, la publicidad del
remate, lo cual incluye el contenido del aviso pertinente, no puede
obviarse, dejarse de lado o ser cumplida defectuosamente, ya que esto
implica contradecir lo indicado por la ley al respecto, con lo que se
provoca la nulidad del remate. La renuncia que el ejecutado pudiera hacer
con relación a la publicidad no surte ningún efecto, ya que aun en este
caso, la omisión o la irregularidad cometida produce la nulidad del remate.
Pese a revestir una formalidad, por su relevancia para el buen desarrollo
del remate, ya que el mismo es un acto de naturaleza pública, no creemos
que la publicidad sea un aspecto meramente formal del referido acto
procesal, razón por la cual la consignamos en un acápite aparte.
b. Nulidad por incumplimiento de la obligación de depositar el precio
de remate del bien adjudicado: Se refiere al acto inmediatamente
posterior a la adjudicación del bien dado en remate y que corre a cargo
del adjudicatario, es decir, el depósito efectivo del monto del precio
establecido al culminar el remate. Este supuesto consiste en que si el
precio del remate del inmueble no es depositado oportunamente dentro
del plazo legal, (hasta el tercer día de efectuado el remate, al tratarse de
bienes inmuebles y hasta el día siguiente de haberse realizado este, en
los casos que involucran bienes muebles), el juez, de oficio o pedido de
parte, declarará la nulidad del remate y convocará a uno nuevo.
c. Nulidad por aspectos formales: Sin perjuicio de los supuestos
señalados, el Código Procesal Civil establece, de modo específico, que la
nulidad del remate solo procede por incumplimiento o deficiencia de los
aspectos formales de este, que se relacionan con la publicidad del mismo
y el desarrollo efectivo de la diligencia correspondiente. La solicitud
respectiva se interpone dentro del tercer día de llevado a cabo el acto
mismo del remate. Asimismo, no se puede sustentar la nulidad del remate
en las disposiciones del Código Civil relativas a la invalidez e ineficacia
del acto jurídico sustantivo. El vicio en la formalidad debe ser de tal
magnitud que sea de imposible convalidación y afecte la finalidad del
remate como acto jurídico procesal (López-Elías, 1999).
CONCLUSIONES

- Cuando hablamos de derechos de garantías, suponemos el


aseguramiento del cumplimiento de la obligación, sin embargo, vemos
que este no es suficiente, puesto que frente al incumplimiento, de nada
sirve tener el bien garantizado, por ende ser recurre al derecho procesal,
donde se encuentra el proceso de ejecución de garantías, que no es otra
cosa el ejercicio del derecho de acción para hacer efectiva la obligación
a través del Poder Judicial, y consecuentemente a ello, tenemos el
Remate, que ya la ejecución propiamente dicho del bien, donde se
materializa el pago.

- El proceso de ejecución se encuentra regulado en el Código Procesal


Civil, y es uno de los tipos del proceso de ejecución. Para ello se
determinado exponer la estructura del mismo que radica en una
demanda ejecutiva con carácter sumarísimo, es decir, rápido porque
admita la demanda se tiene ya la orden de pago del deudor
(demandado). En ese sentido, vemos que la ventaja es la rapidez con
que se ejecuta la garantía, en la medida que no existe una contestación
a la demanda, sino solo un mandato ejecutivo, con lo que se le da mayor
seguridad al acreedor; aunque, se debe precisar, que esto, en la realidad
nacional, no es del todo cierto, porque existen factores como la carga
procesal que dilatan los procesos.

- En la conclusión anterior se da desarrollado lo que es el proceso de


ejecución, sin embargo, es de precisar que este encuentra un
complemento en lo que es el Remate, el mismo que es parte de la
ejecución forzada, es decir, que una vez tenido el auto ejecutivo calidad
de firme, se procede a la venta del venta del bien, con lo cual lo que se
busca es materializar el pago (dinero) al acreedor. Por ende, esta figura,
es elemental para hacer efectivo el derecho, puesto que no solo basta
tener un pronunciamiento, sino satisfacción del mismo.
RECOMENDACIONES

- El inciso 3 del art. 720 del Código Procesal Civil, precisa que “Si el bien
fuere inmueble, debe presentarse documento que contenga tasación
comercial actualizada realizada por dos ingenieros y/o arquitectos
colegiados, según corresponda, con sus firmas legalizadas. Si el bien
fuere mueble, debe presentarse similar documentos de tasación, la
que, atendiendo a la naturaleza del bien, debe ser efectuada por dos
peritos especializados, con sus firmas legalizadas”. De lo precisado, se
tiene que la parte demandante debe adjuntar tasación de dos
ingenieros a los arquitectos, con lo que vemos que esto resulta ser
muy oneroso, en la medida que bastaría con uno. En ese sentido, se
alude a un criterio de economía, más aún si al deudor se le puede la
opción de objetar la tasación, para lo cual también se requería la
opinión de un experto. Por otro lado, indica una tasación actualizada,
pero no precisa cual es el criterio para determinar que este actualizada,
por ende, se debería precisar un plazo exacto para evitar
cuestionamientos, como seria por ejemplo, con un plano no mayor a
tres meses de interposición de la demanda

- El art. 730 del CPC, precisa que la tasación será puesta en


conocimiento de los interesados por tres días, plazo en el que pueden
formular observaciones; asimismo, que venido este el Juez aprueba o
desaprueba la tasación. Al respecto, es de precisar, que una de las
formas de observar la tasación, es con otra pericia, que sería realizada
por un especialista de parte, en caso no se tenga un documento que
contradiga el valor del bien; por lo que otorgar este plazo, resultaría
irrisorio, si se considera que la realización de una pericia de parte,
puede demorar más de tres días; o en todo caso, que se la opción, que
en caso se ofrezca perito de parte, se puede conceder una aplicación
única por cinco días, o en su defecto, un plazo más razonable.
PROYECTO LEY

LEY QUE MODIFICA EL NUMERAL 3 DEL ARTÍCULO 720 DE LA


RESOLUCIÓN MINISTERIAL N° 010-93-JUS, QUE APRUEBA EL TEXTO
ÚNICO ORDENADO DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL

ARTÍCULO 1°: modificar el numeral 3 del artículo 720 de la Resolución


Ministerial N° 010-93-JUS, que aprueba el Texto Único Ordenado del
Código Procesal Civil

“Artículo 720.- Procedencia (…)


3. Si el bien fuere inmueble, debe presentarse documento que
contenga tasación comercial no mayor de tres meses a la
fecha de presentación de la demanda, realizada por un
ingeniero y/o arquitecto colegiado, según corresponda, con
sus firmas legalizadas. Si el bien fuere mueble, debe
presentarse similar documentos de tasación, la que,
atendiendo a la naturaleza del bien, debe ser efectuada por
dos peritos especializados, con sus firmas legalizadas. (…)"
ARTICULO 2°: La presente Ley entrará en vigencia a partir del día siguiente
de su publicación en el Diario Oficial El Peruano.

ARTICULO 3°: Déjese sin efecto cualquier dispositivo legal que


contraviniera la presente Ley.
BIBLIOGRAFÍA

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ANEXO
Secretario:
Expediente:
Cuaderno: PRINCIPAL.
Escrito: Nro. 01.
INTERPONE
DEMANDA
EJECUTIVA

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO CIVIL DE PIURA

OSCAR FIGUEROA RUIZ, identificada con DNI N°


727876544, con dirección domiciliaria en Urb. San
Eduardo Mz. P Lt. 23, del distrito, provincia del
departamento de Piura; atentamente, decimos:

I. VÍA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PROCESO EJECUTIVO, interponemos demanda de


ejecución de obligación de hacer contra la “Constructora los Ángeles SAC”, a
fin de que cumpla con la siguiente obligación de hacer: Prestación de
servicios de construcción respecto del inmueble ubicado en Urb. Los Pinos
Mz D lote 05 del distrito, provincia del departamento de Piura.

II. COMPETENCIA:

Es competente el Juzgado Civil de Piura por superar la cuantía las cien


Unidades de Referencia Procesal (pues el valor aproximado del
cumplimiento de la obligación de hacer demandada es de Sesenta Mil
Nuevos Soles Nuevos Soles); de conformidad con lo establecido en el
artículo 690 B del Código Procesal Civil.

Por domiciliar el demandado dentro de la competencia territorial del


Juzgado; conforme a lo previsto en el artículo 14 -primer párrafo- del Código
Procesal Civil.

III. DEL DEMANDO


La presente demanda la interpongo contra la “Constructora los Ángeles SAC” ,
identificada con RUC N° 20176785632, con comercio en Urb. Santa María del Pinar
MZ D Lt. 3, de distrito, provincia del departamento de Piura, representada por el Sr.
Juan Espinoza Zapata..

IV. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1. Que, conforme consta en el testimonio de la escritura pública de Prestación
de Servicios de Construcción, de fecha 20 de abril del 2018, otorgada por
las partes ante la Notaría Lizana Puelles, el demandado se obligó a realizar
el día 01 de mayo del 2015 a la siguiente prestación: Construir una vivienda
en el inmueble ubicado en Urb. Los Pinos Mz D lote 05 del distrito, provincia
del departamento de Piura

2. Que, en mérito a la inejecución, el día 3 de mayo de 2015, mi persona


procedió a enviarle una carta notarial al demandado, a efectos de que inicie
los servicios para lo cual fue contratado, sin embargo, este nuevamente hizo
caso omiso, lo que desde ya genera un grado de perjuicio económico.

3. Que, por otro lado, no bastando con la presentación de la carta notarial, el


día 15 de mayo de 2018, se procedió a realizar una inspección ocular, la
misma que fuere realizada por juez de paz no letrado de donde se deja
constancia que no se ejecuta trabajo alguno por parte del demandado.

4. Que, la presente acción tiene como finalidad, pues, demandar la ejecución


de obligación de hacer, la misma que es cierta, expresa y exigible, como
puede apreciarse del título ejecutivo (testimonio de escritura pública) que
acredita nuestra pretensión.

V. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:

Fundamentamos nuestro petitorio en lo dispuesto en las siguientes normas


legales:
- Artículo 1219 del Código Civil, cuyo inciso 1) señala que es efecto de las
obligaciones autorizar al acreedor para emplear las medidas legales a fin de
que el deudor le procure aquello a que está obligado.

- Artículo 688 del Código Procesal Civil, que establece en su inciso 1) que se
puede promover ejecución en virtud de título ejecutivo.

- Artículo 693 del Código Procesal Civil, que prescribe en su inciso 7) que se
puede promover proceso ejecutivo en mérito de testimonio de escritura
pública.

- Artículo 694 del Código Procesal Civil, que dispone en su inciso 2) que se
puede demandar ejecutivamente la obligación de hacer.

- Artículo 706 del Código Procesal Civil, de cuyo primer párrafo se desprende
que si el título ejecutivo contiene una obligación de hacer, el proceso se
tramita conforme a lo dispuesto en las disposiciones generales, con las
modificaciones del presente Subcapítulo.

VI. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrecemos el mérito del siguiente medio probatorio:

1.- Testimonio de la escritura pública de Prestación de Servicios de


Construcción, de fecha 20 de abril del 2015, otorgada por las partes ante
la Notaría Lizana Puelles; con el que se acredita que el demandado se
obligó a realizar el día 01 de julio del 2015 siguiente prestación:
Construir una vivienda en el inmueble ubicado en Urb. Los Pinos Mz D
lote 05 del distrito, provincia del departamento de Piura; lo cual evidencia
la existencia de una obligación de hacer cierta, expresa y exigible.

2.- Carta notarial de 3 de mayo de 2015.

3.- Fotografías donde se evidencia que a la fecha no se procede a realizar


trabajo alguno.

4.- Acta de inspección realizada por el juez de paz no letrado de 15 de mayo


de 2018, donde se deja constancia que no se ejecuta trabajo alguno por
parte del demandado.

VII. ANEXOS

TERCER OTROSÍ DECIMOS: Que, acompañamos los siguientes anexos:

1.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas y dos por


concepto de notificación.

1.B Fotocopia del D.N.I. del representante judicial de la demandante.

1.C Copia legalizada de la escritura pública, de fecha 20 de abril del 2018,


en la que constan las facultades especiales del representante judicial
de la demandante.

1.D Testimonio de la escritura pública de Prestación de Servicios de


Construcción, otorgada por las partes ante la Notaría Lizana Puelles

1.E Carta notarial de 3 de mayo de 2018

1.F Acta de inspección realizada por el juez de paz no letrado de 15 de


mayo de 2018

1.G.- Fotografías

PRIMER OTROSÍ DECIMOS: Que, delegamos las facultades generales de


representación, a que se refiere el artículo 80 del Código Procesal Civil, a la
Dr. Jesús Paredes Serna, con Reg. ICAP N° 2345, y declaramos estar
instruidos acerca de sus alcances.

SEGUNDO OTROSÍ DECIMOS: Designo Domicilio Procesal. Para los


efectos del presente proceso judicial señalo domicilio procesal en CASILLA
JUDICIAL N° 1037 perteneciente a la Corte Judicial de Piura. Asimismo,
señalo como CASILLA ELECTRÓNICA LA N° 50539, para efectos de
notificación.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicitamos se sirva tener por interpuesta la presente demanda y


darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a nuestro
derecho y de acuerdo a ley.

Piura, 5 de junio de 2018

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