Sunteți pe pagina 1din 5

Debe advertirse que en esta época, la organización militar se constituía solo en tiempos de crisis,

de forma temporal, para evitar una carga al erario nacional de manera permanente, por lo cual,
concluido el conflicto los milicianos regresaban a sus labores agrícolas y domésticas.

Un cambio trascendental se va a dar durante la Administración Presidencial del General Tomás


Regalado, quien hace venir a nuestro país a finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX, diversas
misiones militares de Francia, España, Colombia y Chile, "quienes vienen como instructores
militares, asesores de los oficiales salvadoreños en la reorganización del ejército, y por supuesto
para editar manuales de armas y tácticas militares. Dentro de estas misiones militares destaca la
Chile, que está constituida por cinco excelentes oficiales, quienes se pueden considerar, con toda
legitimidad, como los organizadores y forjadores de la Fuerza Armada del siglo XX, ellos fueron":

-Capitán Juan Pablo Bennett Argandoña (Artillería)

-Teniente Francisco Lagreze Frick (Artillería)

-Teniente Julio Salinas Alarcón (Infantería)

-Teniente Armando Llanos Calderón (Caballería)

-Teniente Carlos Ibáñez del Campo (Caballería)

La institución militar, para el año 1904 se componía de cuatro Armas: Infantería, Caballería,
Artillería, Ingenieros y Tropas Auxiliares, dividido a su vez en tres categorías: Ejército Activo,
Ejército Disponible y Ejército de Reserva. Su organización se basada en Compañías, Batallones,
Regimientos, Brigadas, Divisiones y Ejército. El mando supremo del Ejército conforme a la
Constitución de ese tiempo, residía en el Presidente de la República.

En el año de 1906, sucede la primera guerra de El Salvador en el siglo XX, entre El Salvador
y Guatemala, en donde fallece heroicamente al frente de sus tropas el osado General Tomás
Regalado, jefe del ejército, el día 11 de julio de ese año.

Un año después en 1907 se produce la Guerra entre El Salvador y Honduras contra Nicaragua.

El interés de los gobernantes de profesionalizar a sus ejércitos no tiene pausas; durante el


gobierno del Doctor Manuel Enrique Araujo, y a iniciativa del General José María Peralta Lagos, se
contrata de nuevo una misión española; la cual va crear la Guardia Nacional, con organización y
funciones similares a la Guardia Civil Española; otra tarea será organizar el Estado Mayor Central
del Ejército.

Los cambios en la institución no se detienen y el 23 de diciembre de 1919 por Orden General del
Ministerio de Guerra y Marina, No. 20, se organizó el Departamento General de Guerra, en
sustitución del Estado Mayor Central del Ejército; de la misma forma, en años sucesivos, a
continuación, este Organismo cambió de nombre de acuerdo a las exigencias orgánicas de la
Institución Armada en cada época específica.

El 14 de julio de 1969, fecha memorable en las páginas gloriosas del ejército salvadoreño, da inicio
la Guerra de Legítima Defensa contra Honduras. El presidente de la república General Fidel
Sánchez Hernández, se vio impelido a esta reiniciación nacional, ante los innumerables atropellos
que sufrían nuestros compatriotas en el vecino país, por el simple motivo de ser salvadoreño. Al
segundo día de hostilidades, El Salvador había conquistado 1.600 kilómetros cuadrados de
territorio hondureño, incluyendo 12 poblaciones fronterizas.

En menos de cien horas las tropas del ejército salvadoreño habían penetrado más de 20
kilómetros en el Teatro de Operaciones Norte, con dirección a Nueva Ocotepeque, y 20 kilómetros
al Este, hacia Choluteca, asegurando el control del territorio fronterizo hondureño, infligiendo un
ejemplar castigo a quienes habían promovido y tolerado el genocidio.

Un sentimiento de solidaridad cundió entre los salvadoreños, considerándola justa causa que se
defendiera. En julio de 1969, centenares de jóvenes, de todas las clases sociales, se presentaron
voluntariamente a los cuarteles para ser enlistados y enviados a los frentes de batalla.

La Fuerza Armada enfrentó la crisis militar con más o menos 12,000 efectivos. Debe consignarse
Que los Batallones de Reservistas, fueron desmovilizados después del 30 de julio de 1969, una vez
cumplida su misión en defensa de nuestros compatriotas.

Otro acontecimiento que marco el final del siglo XX, fue la guerra de contra-subversión, en el
marco de la Guerra Fría, fenómeno geopolítico al que nuestro país no pudo estar al margen.

Los conflictos sean internos o externos, como hemos podido observar, no son un hecho casual;
son producto combinado de factores económicos, políticos y sociales, propicios para la
explotación demagógica y propagandística de grupos enemigos del sistema democrático.

Estos elementos utilizaron diferentes banderas y diversas concepciones ideológicas con el fin
último de alcanzar el poder político por medios violentos.

Durante la campaña militar conducida entre los años 1980-1992, la Fuerza Armada, para darle
cumplimiento al mandato constitucional de mantener la seguridad interna y apoyar el proceso
democrático, efectuó cambios dentro de su estructura organizacional; en el ejército, de tres
Brigadas de Infantería que existían para el año 1979, al final de 1985 se habían incrementado a
seis. De igual forma los Destacamentos de Frontera, se convirtieron en Destacamentos Militares,
los cuales se establecieron en las cabeceras departamentales. Asimismo se crearon los Batallones
de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI), que fueron desplegados en todo el territorio nacional,
logrando una mayor capacidad de maniobra y poder de fuego.

Para el año 1985, la Fuerza Armada, incremento aun más sus efectivos. Este crecimiento permitió
contrarrestar el movimiento insurgente, que había fortalecido sus filas y, de manera
ininterrumpida, recibía apoyo internacional político, económico y de carácter bélico.

Con la firma de los Acuerdos de Paz, efectuada en el Castillo de Chapultepec, México D.F., el 16 de
enero de 1992, la Institución Armada debió adecuar su estructura orgánica para tiempos de paz.
Su reducción incluyó: organización, unidades, personal, material, equipo,
instalaciones, estructurasadministrativas y de servicio.

En este proceso, se suprimieron los Batallones de Infantería de Reacción Inmediata, de la siguiente


manera: BIRI "Atlacatl" el 8 de diciembre de 1992; BIRI "Gral. Manuel José Arce" el 6 de febrero de
1993; BIRI "Gral. Ramón Belloso" el 16 de septiembre de 1992; BIRI "Atonal" el 6 de enero de
1993; y BIRI "Gral. Eusebio Bracamonte" el 15 de agosto de 1992; posteriormente se desmoviliza
los Batallones de Infantería Antiterrorista, BIAT.
El Destacamento Militar de Ingenieros, (DMIFA), se convirtió en Comando de Ingenieros de la
Fuerza Armada (CIFA), con el objetivo de efectuar trabajos generales de ingeniería de construcción
y de combate en todas las especialidades para apoyar a la institución castrense y colaborar en
obras de beneficio público.

El Centro de Instrucción de Transmisiones de la Fuerza Armada (CITFA), se reestructuró a partir del


31 de mayo de 1993, para convertirse en el Comando de Apoyo de Transmisiones de la Fuerza
Armada (CATFA), a fin de proporcionar el apoyo de telecomunicaciones requerido por todas las
unidades operativas y tácticas.

Una vez finalizado con este proceso, el ejército continuo con su rol constitucional de ser garante
de la soberanía e integridad territorial, así como coadyuvar en el desarrollo nacional y apoyar a
población en caso de emergencia nacional.

Sin embargo, un nuevo fenómeno surgió en el escenario internacional, con motivo de los
atentados contra las torres gemelas en Nueva York, EE.UU. el 11 de septiembre de 2001, el cual
pone en evidencia la debilidad de los Estados para combatir el terrorismo.

El Salvador, como integrante del sistema de las Naciones Unidas, tuvo que responder al contenido
de la Resolución 1373 de dicho organismo, en donde se exhorta a todos los Estados a reprimir el
terrorismo en todas sus manifestaciones; siendo así, un nuevo cambio se vislumbraba, es decir, la
posibilidad de participar en operaciones fuera de las fronteras patrias, en apoyo a otros países que
buscan salir adelante después de enfrentar el flagelo del terrorismo internacional.

Fue así como la Asamblea Legislativa desarrolló y amplió lo establecido en el Art. 2 de la


Constitución de la República, promulgando a partir de Agosto de 2002, y en el artículo 2 de la Ley
de Defensa, donde se enuncian los objetivos, entre los cuales, el Nº 3 dice que la Fuerza Armada
deberá: "Contribuir al mantenimiento de la paz y seguridad internacional".

Congruente con los propósitos antes mencionados, El Salvador decide participar como parte de
una Fuerza Multinacional, y el 12 de agosto de 2003, enviando el primer contingente de tropas
a Iraq, en apoyo a la reconstrucción de dicho país.

Durante 5 años y medio, tiempo en el cual 3,755 elementos de la Fuerza Armada formaron parte
del Batallón Cuscatlán, realizando 353 proyectos de reconstrucción en áreas como salud,
educación, potabilización de agua, electricidad, vías de comunicación, higiene sanitaria
y agricultura; desarrollaron 191 acciones cívicas, consistentes en donación de víveres, ropa, sillas
de ruedas y útiles escolares, beneficiando un aproximado de 7 millones de iraquíes. Este Batallón,
estuvo conformado en su mayoría por tropas del ejército, quienes cumplieron su misión con éxito,
donde quedó plasmado el profesionalismo del soldado salvadoreño, capacitado e instruido para
cumplir cualquier tipo de misión que le sea encomendada.

Como resultado de la exitosa misión cumplida en Iraq, las Naciones Unidas tomo a bien considerar
a la Fuerza Armada de El Salvador para que formara parte de la Misión de Fuerzas Interinas de las
Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), la cual constituye la primera participación de la Institución
Castrense como "Cascos Azules", enviando para tal fin a 52 miembros, provenientes del ejército,
los cuales tienen como misión; realizar labores de vigilancia del alto al fuego, apoyo a las fuerzas
armadas libanesas (FAL) en su despliegue al Sur de Líbano, coordinación, asistencia humanitaria y
apoyo para el regreso de desplazados. Tarea que se cumple con éxito hasta la fecha.

En nuestro país, el ejército ejecuta tres disposiciones emanadas por el Sr. Presidente de la
República y Comandante General de la Fuerza Armada, siendo éstas; apoyar a la Policía Nacional
Civil en la lucha contra la delincuencia, para mantener la paz social y la seguridad ciudadana,
controlar eficazmente el orden en los centros penitenciarios, y la lucha frontal contra el crimen
organizado y el tráfico ilícito en los puntos fronterizos. Todo ello según el Decreto Ejecutivo No.
70, de fecha 30 de octubre de 2009.

La institución militar, también está apoyando a la población civil, coadyuvando con las diferentes
instituciones de gobierno, en campañas médicas, de mitigación de riesgos, evacuación y rescate de
víctimas de desastres y calamidades públicas.

Son más de 187 años de existencia institucional del Ejército Salvadoreño, que ha realizado una
destacada labor a lo largo de toda su existencia, cumpliendo con la misión constitucional de
salvaguardar la soberanía nacional, defender el territorio y proteger los sagrados intereses del
pueblo salvadoreño.

Por lo tanto, es un imperativo de justicia, que en las efemérides patrias se señale una ocasión de
especial dimensión, para rendir tributo de admiración, de afecto y respeto a quienes, como
miembros del Ejército, de ayer, de hoy y de siempre han dedicado sus vidas al servicio de la Patria
y de sus conciudadanos.

Como digno reconocimiento a su ardua labor, el Ejército Nacional, "RAMA PERMANENTE DE LA


FUERZA ARMADA", que constituye un gran escalón de encuadramiento, preparación
y empleo,…según el Título IV, Capitulo I, Art.42. De la Ley Orgánica de la Fuerza Armada de fecha 9
DE JULIO DE 1998, se declara solemnemente esta fecha como el "DIA DEL EJERCITO".

Elabore un informe sobre la doctrina y estructura de la PNC en la que destaque su novedad


respecto a lo que fueron los antiguos cuerpos de seguridad.

Los directores generales de la PNC son nombrados por el Presidente de la República.

En la historia de la fuerza policial, el cargo de Director General ha sido ocupado por:

 José María Monterrey (1993-1994)

 Rodrigo Ávila (1994-1999)

 Mauricio Sandoval (1999-2003)

 Ricardo Mauricio Meneses (2003-2005)

 Rodrigo Ávila (2005-2008) (Segunda gestión)

 Francisco José Rovira (2008)

 José Luis Tobar Prieto (2008-2009)

 Carlos Antonio Asencio Girón (2009-2012)


 General Francisco Ramón Salinas (2012- )

Indague y elabore un informe sobre las principales reformas institucionales realizada a partir de
los acuerdos de paz

Aquella Guerra Civil de El Salvador que dejó más de 75 mil muertos y ocho mil desaparecidos,
culminó en 1992, con la Firma de los Acuerdos de Paz, firmado el 16 de enero, en el Castillo de
Chapultepec, México, no sin antes haber logrado, a sangre, balas, destrucción, devastación y
angustias, pero también las primeras reformas a la Constitución Política de El Salvador, vigentes
desde el año de 1991.

Las reformas se encaminaron a solventar los problemas que podían ser estirados y encogidos con
la "negociación política", y que eran los más urgentes, según la Agenda de Caracas de mayo de
1990 y la Negociación Comprimida del 25 de septiembre de 1991.

Es por esto que, con la "convicción de dar los pasos para la paz", la Asamblea Legislativa de 1991
aprobó 24 modificaciones a la Carta Magna en lo relativo a: Fuerza Armada, Ministerio Público,
Sistema Judicial, Sistema Electoral y Atribuciones del Legislativo.

En lo que respecta a la Fuerza Armada, los artículos modificados van del 211 al 217, en ellos se
contempla la sumisión del poder militar al civil, sus funciones limitadas a la defensa de la
soberanía nacional, la jurisdicción en caso de delitos de uniformados y lo relacionado a las armas
de guerra.

Tratar el tema de la Fuerza Armada fue espinoso y a la vez fundamental para los negociadores, en
vista de la supremacía del poder militar desde 1931, con la dictadura de Maximiliano Hernández
Martínez, hasta 1979, con la salida de Carlos Humberto Romero.

En éste último año toman mayor protagonismo las organizaciones populares armadas que
pretenden la toma del poder del Estado.Como lo refirió la ex dirigente del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Ana Guadalupe Martínez,
en entrevista televisiva de fecha 21 de agosto del año recién pasado, "las Fuerzas Armadas lo eran
todo en el país".

Y también tomó parte Estados Unidos con la ayuda económica a la Fuerza Armada, valorado en
1981 en varios millones de dólares, que triplicó el número de efectivos y quintuplicó la cifra de
muertos en menos de 10 meses.

Lo anterior fue subyugado con las reformas constitucionales que le dan el bastón de mando al
poder civil, representado en el Presidente de la República, que a su vez es el Comandante General
de las Fuerzas Armadas, según el artículo 213.

S-ar putea să vă placă și