Sunteți pe pagina 1din 4

Por qué las naciones protestantes son ricas y las católicas pobres.

América del Norte es protestante y rica y la del Sur católica y pobre. En Europa, con sus
matices, ocurre igual. Incluso en el Hemisferio Sur; compara Australia con Filipinas. Si
consultas la lista de los diez países del mundo con mayor renta per cápita, los diez con mayor
bienestar social, los diez más democráticos, los diez más transparentes o los diez menos
corruptos, verás que siete u ocho son protestantes. El protestantismo genera libertad y
prosperidad. Veamos ahora por qué:
1) Educación. Con la Reforma Protestante del siglo XVI, el teólogo Martín Lutero planteó la
necesidad de que la gente leyera la Biblia, y para ello se tuvo que hacer una gran campaña de
alfabetización para instruir a un pueblo inculto. Pero en los países católicos con que el cura
supiera leer ya era más que suficiente. Así, en el siglo XVIII en Inglaterra y Holanda la
alfabetización alcanzaba ya al 70% de la población, mientras que en España o Portugal no
llegaba ni siquiera al 10%.
2) Ciencia. Los países reformados, volcados en la lectura la Biblia, empezaron a interesarse
por el estudio del mundo, de la naturaleza y de las estrellas, inspirados sin duda por libros
como Génesis, Salmos y otros textos sacros. No es de extrañar que en estas naciones
comenzaran a surgir científicos como setas. Pero en los países del sur de Europa la Inquisición
quemaba en mitad de la plaza a los científicos por herejes y usaba sus trabajos para engrosar
su catálogo de libros prohibidos.
3) Mentira. Para los protestantes la mentira es un pecado muy grave ya que se cita en los Diez
Mandamientos junto al homicidio, el adulterio o el robo. Así, en Alemania, un político suele
dimitir si se demuestra que ha mentido. En Estados Unidos puedes ir a prisión si entregas un
cheque sin fondos. Pero en los países católicos, como Italia o Malta, es un pecado venial, un
pecadillo, por tanto la mentira inunda la política, la administración y las finanzas y no puedes
confiar en nadie.
4) Robo. En los países reformados se entendió claramente que el robo era muy grave, que
todos los hombres eran iguales y que por tanto la propiedad privada era un derecho
inalienable de todos los hombres, pero en los países de la Contrarreforma, mucho más
apegados al Antiguo Régimen, la propiedad privada era un privilegio de la Corona, la nobleza
y la Iglesia Católica. No en vano el comunismo triunfó en la católica Cuba. Nadie habría
apoyado a Fidel Castro en Canadá.
5) Ética en el trabajo. Mientras que en los países católicos el trabajo es un castigo de Dios -al
ser expulsado Adán del paraíso- y los oficios manuales tienen menos prestigio que los
intelectuales, en los protestantes el trabajo no es malo: de hecho, Adán ya trabajaba en el
Huerto del Edén (Génesis 2:15); ser barrendero es tan digno como ser cirujano y trabajar con
excelencia y de forma ética también es una forma de honrar al Señor. Max Weber lo resumió:
trabajo, ahorro y esfuerzo.
6) Capitalismo. Para la Iglesia Católica la riqueza es un estigma y la pobreza un signo de
humildad y sencillez. El protestantismo, por su parte, entiende que el problema no es el
dinero en sí sino el amor al dinero (1 Timoteo 6:10) y que de hecho ser rico no es incompatible
con ser un buen creyente; ahí están los casos de José, Moisés, Daniel o Job, entre otros. No
es casualidad que el capitalismo, la banca y los negocios hayan alcanzado sus máxima
expresión en los países de la Reforma.
7) Democracia. En las naciones protestantes se apostó por la libertad y la democracia, y por
una separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Destaca Suiza, con su envidiable
democracia directa. Por contra, los países del sur de Europa y las repúblicas iberoamericanas
se ahogaron en un sinfín de monarquías absolutistas, fascismos, guerras civiles y golpes de
estado que las condenaron a la pobreza y el atraso. El Vaticano es aún hoy la última teocracia
de Europa.
8) Separación de iglesia-estado. Mientras que en las naciones protestantes se buscó dividir
los poderes para que se contrapesen, la Iglesia Católica trata hasta la fecha de que el poder
civil se someta al religioso. Así, Holanda pronto permitió la libertad de culto, en
Escandinavia se desarrolló el parlamentarismo y Estados Unidos nació como un estado laico.
En cambio, hasta hace muy poco en España se paseaba a Francisco Franco bajo palio y aún
hoy en México manda el señor obispo.
9) Imperio de la ley. Para el teólogo Juan Calvino la ley -es decir, la Biblia– tenía la primacía
pero para los católicos la primacía recaía en una institución (la Iglesia Católica), fuera de la
cual no hay salvación y que era la encargada de interpretar la Biblia. Para la Reforma todos
los ciudadanos son iguales, mientras que para la Iglesia Católica no sólo todos no eran
iguales, sino que había incluso algunos que estaban dispensados de cumplir la ley (por
ejemplo, con las famosas bulas).
10) Valores bíblicos. En resumen, las naciones protestantes se han inclinado por los
principios bíblicos y las católicas por tradiciones humanas, muchas de las cuales no sólo son
extrabíblicas sino incluso abiertamente antibíblicas. Es el contraste entre los valores del
Libro versus los valores de ritos, procesiones e imágenes. Es la bendición que comporta para
un pueblo apegarse a la Palabra versus la miseria, la hecatombe y la desolación que siempre
aguardan fuera de Dios.

Post Scriptum:
Los países católicos son en general pobres y los pocos que son ricos constituyen la excepción
que confirma la regla. Y, curiosamente, son los menos católicos de todos. Así pues, Irlanda,
Bélgica, Luxemburgo, Liechtenstein o Austria son países muy desarrollados pero lo son
gracias a la influencia de los protestantes estados vecinos. Igualmente, Francia o Mónaco
son ricos en gran medida porque la Revolución Francesa y el laicismo limitaron mucho el
poder de la Iglesia Católica allí.
ESTOS SON LOS PAÍSES CON MEJOR CALIDAD DE VIDA DEL
MUNDO

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha


publicado recientemente su Better Life Index, un ranking de los países con
mayor calidad de vida del mundo.
Para el estudio, 100.000 usuarios han compartido sus puntos de vista en relación a
11 parámetros, indicadores como la conciliación social, la riqueza financiera, la
seguridad, la educación o la calidad del medio ambiente.
El índice, que ha utilizado datos de las Naciones Unidas, de la Organización
Gallup y de los institutos nacionales de estadística, ha determinado el siguiente top
10 a partir del análisis de 34 países:

1. Noruega
El mayor exportador de salmón del mundo toma la primera posición de esta lista.
Entre sus condiciones favorables en el ámbito laboral y en el educativo, los
noruegos gozan de otro gran tesoro: una esperanza de vida de 82 años, dos más
que la media de los países de la OCDE.
2. Australia
Aquí tildaríamos a sus habitantes de demasiado confiados, pero según la OCDE no
hay ningún otro país en el mundo con un mayor sentido de comunidad como en
este rincón de Oceanía. Según las cifras del estudio, el 95% de los australianos
creen que en el momento en el que conocen a alguien nuevo ya pueden confiar
en él.
3. Dinamarca
Más allá de su buena posición en la categoría ambiental, lo que impacta de la
sociedad danesa son sus condiciones laborales. Sus habitantes cuentan con un
promedio de 5 semanas de vacaciones pagadas al año. De hecho, según cifras
extraídas de la OCDE, todos aquellos empleados a tiempo completo pueden
dedicar el 66% de sus horas del día al "cuidado personal", a asuntos como comer,
dormir, disfrutar de actividades de ocio o descansar. Algo que aquí parece una
utopía.
4. Suiza
Este punto del planeta puede presumir de tener una de las menores tasas de
delincuencia de todos los países industrializados. Sin embargo, si en algo destaca
la potencia suiza es por su tasa de desempleo del 3,1%, una de las más bajas y
envidiadas en todo el mundo.
5. Canadá
Buenos resultados en bienestar subjetivo, ingresos, riqueza, educación y
compromiso cívico. Aunque si en algo destacan los canadienses es por tener una
opción de vivienda más que asequible. Desde el año 2000, los propietarios
pueden alquilar habitaciones adicionales, lo que propicia que el alquiler barato
no sea un reto imposible.
La calidad ambiental y una tasa ínfima de trabajadores con jornadas laborales
extensas son algunos de los apuntes que sitúan a Suecia dentro de este ranking. Sin
embargo, tampoco su etiqueta de comprometidos cívicos debe olvidarse: en sus
últimas elecciones parlamentarias, el 83% de sus ciudadanos se presentaron a
votar.
7. Nueva Zelanda
Con tan solo cuatro millones de habitantes, este pequeño país, conocido por sus
glaciares y ovejas taponando las carreteras, también tiene un sitio en este ranking
entre aquellos que mejor calidad de vida ofrecen. No es nada desdeñable que se
trate de una las porciones del planeta que más prioridad da al medio ambiente.
Seguramente por su escasa población, las emisiones de gases de efecto invernadero
son más bien escasas.
8. Finlandia
Las condiciones laborales finlandesas son como un sueño dentro de nuestras
fronteras. En general, el salario mínimo bruto en este país ronda los 1.500 euros al
mes. Pero si algo ha metido a Finlandia en esta lista es ese escaso 4% de
trabajadores con jornadas laborales largas, frente al 13% como promedio de
la OCDE.
9. Estados Unidos
No sabemos si mantendrá este puesto con su nuevo presidente, pero de
momento, la renta disponible per capita ajustada por paridad de poder
adquisitivo es de 41.071 dólares al año, la más alta de este estudio. Aunque como
era de esperar, hay categorías en las que el sueño americano no cumple sus
expectativas. De hecho, Estados Unidos es el único país de la OCDE que no tiene,
excepto algunos de sus estados, una política nacional de bajas paternales pagadas.
10. Islandia
Famoso por sus auroras laborales, pero aún más por tener el agua de grifo más
limpia del planeta. El pasado año los islandeses obtenían una nota de 7,5 sobre 10
en satisfacción general con la vida, frente al 6,6 de media de la OCDE. Algo
tendrá que ver que solo tenga un 0,7% de población activa en paro.

S-ar putea să vă placă și