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INTRODUCCIÓN
DEFINICIONES
1. Categorías y subcategorías de uso de la tierra
2. Reglas de intervención
3. Reglas de uso
4. Recomendaciones de manejo de los recursos naturales renovables y de gestión de las
condiciones socioeconómicas
5. Otras consideraciones
RECOMENDACIONES GENERALES
1. Recomendaciones de manejo de los recursos naturales renovables
2. Recomendaciones socioeconómicas
El presente documento contiene la descripción de las 15 subcategorías del Plan de Uso del Suelo del Departamento
de Potosí, agrupadas en 5 categorías mayores, que incluye la ubicación de las áreas comprendidas en cada caso, su
respectiva justificación, las reglas de intervención y reglas de uso, así como recomendaciones generales y específicas
de manejo de los recursos naturales renovables y de gestión de las condiciones socioeconómicas. En el mapa de
Zonificación Agroecológica y Socioeconómica, adjunto al presente documento, se presenta la distribución
geográfica de las subcategorías de uso de la tierra recomendadas.
Con el fin de formular recomendaciones de uso de la tierra que permitan aprovechar mejor las potencialidades de
cada unidad de tierra, seis de las subcategorías de uso de la tierra contienen una recomendación de uso para el área
mayor de las unidades de tierra comprendidas en cada subcategoría, y otra recomendación para el área menor de
dichas unidades de tierra.
Este Plan de Uso del Suelo ha sido elaborado en base a la zonificación agroecológica y socioeconómica del
Departamento de Potosí, que identifica y recomienda usos de la tierra en correspondencia con su aptitud de uso,
derivada de la evaluación de la tierra, y tomando en consideración los aspectos socioeconómicos relevantes para el
uso sostenible de la tierra.
Para el Departamento de Potosí se han distinguido las siguientes 5 categorías de uso de la tierra, en base a la
normativa vigente relativa a categorías de zonificación (MDSMA, 1995; Ley Forestal No. 1.700 del 12 de julio de
1996) de acuerdo al siguiente detalle (las respectivas subcategorías se mencionan en cada caso y se las presenta más
adelante):
Son tierras que por las condiciones biofísicas y socioeconómicas adecuadas (por ejemplo: de clima, topografía,
suelo, tamaño de la explotación, disponibilidad de mercados y mano de obra capacitada), permiten su uso
agropecuario en forma sostenible, obteniendo rendimientos relativamente altos. Generalmente este uso de la tierra
requiere el uso de insumos y capital.
En el Departamento de Potosí esta categoría incluye 2 subcategorías de uso: i) uso agrícola intensivo, ii) uso agrícola
intensivo y protección con uso ganadero extensivo limitado.
Son tierras que presentan ciertas limitaciones por las condiciones biofísicas y socioeconómicas, como por ejemplo
clima, topografía, suelo, tamaño de la explotación y accesibilidad. Sin embargo, las limitaciones de estas tierras no
son de tal magnitud que impiden el uso agropecuario sostenible. Se considera que este uso debe ejecutarse con la
aplicación limitada de insumos y capital, para mantener la capacidad productiva de la tierra y el bienestar de la
población local.
En el Departamento de Potosí esta categoría incluye un total de 5 subcategorías de uso: i) uso agrícola extensivo,
ii) uso ganadero extensivo, iii) uso ganadero extensivo y uso agropecuario extensivo, iv) uso agropecuario
extensivo, v) uso agropecuario extensivo y uso agrícola intensivo.
Son tierras con cobertura forestal que reúnen condiciones adecuadas para la producción forestal. Los pocos bosques
en el Departamento no reúnen estas condiciones, sin embargo, esta categoría de uso también incluye tierras cuya
cobertura boscosa ha sido eliminada y que actualmente sufren procesos de degradación de los recursos naturales,
pero que son susceptibles a la recuperación de la cobertura y uso forestal mediante un manejo adecuado, a mediano o
largo plazo ("Tierras de Rehabilitación" definidas en la Ley Forestal, en este estudio han sido nombradas "Tierras de
rehabilitación de la vegetación y/o suelo").
Son tierras frágiles por razones como por ejemplo: fuertes pendientes, poca profundidad de los suelos, factores
climáticos, tales como escasas precipitaciones anuales o muy bajas temperaturas, o una incipiente cobertura vegetal.
Las condiciones indican que estas tierras no son aptas para la actividad agropecuaria o forestal sostenible y sugieren
priorizar la protección de los suelos, vegetación y recursos hídricos. La cobertura vegetal en estas tierras
generalmente cumple un papel fundamental de regulación ambiental, protegiendo los suelos y recursos hídricos.
En la mayoría de las subcategorías de uso de protección se puede permitir algún uso en forma limitada,
frecuentemente en áreas pequeñas, que debe ser especificada en cada caso y que no debe deteriorar los suelos, la
vegetación y los recursos hídricos. Esta categoría incluye las "Tierras de Protección" establecidas en la Ley Forestal.
En el Departamento de Potosí, esta categoría incluye un total de 5 subcategorías de uso: i) protección con uso
ganadero extensivo limitado, ii) protección con uso ganadero extensivo limitado y uso agropecuario extensivo,
iii) protección con uso agropecuario extensivo limitado, iv) protección con uso agropecuario extensivo limitado y
uso agropecuario extensivo, v) protección.
F. ÁREAS PROTEGIDAS
Son áreas declaradas legalmente bajo protección del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia por su valor
biológico e importancia para la conservación de la biodiversidad, el paisaje y los valores culturales. El grado de
intervención humana permitida en estas áreas puede variar desde la protección absoluta hasta el manejo integral de
las tierras para la conservación de los recursos naturales renovables y el desarrollo de la población local, de acuerdo
a las normas y categorías definidas por el órgano rector del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia, al que
pertenecen. En el Departamento de Potosí, esta categoría incluye dos subcategorías de uso: i) Parque Nacional Toro
Toro, ii) Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa.
2. Reglas de intervención.
Son reglas que deben ser consideradas por entidades públicas competentes en el otorgamiento de derechos de uso del
suelo en función a su aptitud, potencialidades y limitantes. Estas reglas son de observancia y cumplimiento
obligatorio por todo organismo del Estado con jurisdicción y competencia para dichos efectos, bajo responsabilidad.
Desmonte: derribo y desalojo de la vegetación arbustiva y arbórea para habilitación de tierras de uso agrícola y/o
pecuario, caminos, campos petroleros, etc. Es sinónimo de chaqueo.
Habilitación de tierras no boscosas para agricultura: se refiere al desalojo de la vegetación en terrenos con
cobertura no boscosa con el fin de usarlos para la actividad agrícola. No incluye la relimpia de terrenos en descanso
ni la quema de pastos, que ambos son considerados prácticas de manejo.
Aprovechamiento del bosque: a) Madera: incluye todas las operaciones necesarias para la extracción de madera;
b) Productos no maderables: incluye todas las actividades necesarias para la extracción de frutos, raíces, hojas,
aceites, fibras, resinas, leña y otros del bosque.
Aprovechamiento de fauna silvestre: actividades de caza y pesca. Se refiere a los tipos de intervención y
regulaciones necesarias para proteger la fauna silvestre.
Construcción de caminos y otras intervenciones de infraestructura física: se refiere a la apertura de terreno para
la construcción de caminos, explotaciones mineras, explotaciones de áridos, gasoductos, perforación de pozos,
diques, represas, etc.
Sí (afirmativo): significa que el Plan de Uso del Suelo no establece limitaciones para la intervención
considerada en las áreas geográficas correspondientes. En todas aquellas áreas en las que está autorizada más de
una intervención, las instituciones responsables coordinarán para evitar superposición de derechos agrícolas,
forestales y otros.
No (negativo): significa que el Plan de Uso del Suelo tiene suficientes elementos para establecer que la
intervención considerada en las áreas geográficas correspondientes no debe llevarse a cabo y toda posible
excepción requerirá necesariamente reglamentación específica, mediante Decreto Supremo u otra norma legal de
igual o mayor jerarquía.
Bajo condiciones: significa que el Plan de Uso del Suelo impone limitaciones para la intervención considerada
en las áreas geográficas correspondientes. Estas limitaciones del ejercicio del derecho de uso del suelo,
responden a condiciones propias de las áreas consideradas, por lo que no pueden ser generalizadas. Por esta
razón, se especifican dichas limitaciones para cada unidad.
No corresponde: significa que en las áreas geográficas correspondientes no existen condiciones requeridas que
demanden o exijan la aplicación del tipo de intervención que se trate.
En todos los casos deben considerarse las disposiciones legales vigentes en materia de uso del suelo y conservación,
tales como: Ley Forestal y sus Reglamentos, la Ley de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y Pesca (LVS), la
Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria (INRA), la Ley del Medio Ambiente (LGMA), así como otras leyes o
decretos.
Estas reglas son de cumplimiento obligatorio para todo usuario que realice actividades agrícolas, ganaderas,
forestales, de infraestructura y otras relacionadas a los recursos del suelo, bajo sanción, en caso de incumplimiento,
por el organismo competente, respetándose los derechos legalmente adquiridos o consolidados.
Permitido: significa que el uso asignado o recomendado puede ser realizado sin mayores restricciones
cumpliendo, en todos los casos, las normas y recomendaciones que garanticen el uso sostenible de los recursos.
En este Plan de Uso del Suelo se ha optado por usar diferentes términos como: "estas áreas deben dedicarse a ...
(uso)", "se deben concentrar los esfuerzos en ... (uso)", "se debe priorizar ... (uso)", "se debe aplicar ... (uso)" y
"se debe ... (uso)" como alternativos para la opción "permitido".
Prohibido: significa que determinados usos de la tierra no pueden desarrollarse en determinada área geográfica,
debido a que no reúne las condiciones necesarias para dicho uso y su realización pondría en riesgo la
sostenibilidad de la producción, afectando también a las unidades vecinas.
Limitado: significa que el uso en cuestión debe ser realizado tomando en cuenta ciertas restricciones, debido a
las características ecológicas del terreno y/o que sólo puede realizarse en una pequeña parte dentro de la unidad
de espacio geográfico.
Solo los usos mencionados en las reglas de uso de cada subcategoría son permitidos, por tanto, los usos no
mencionados son prohibidos, por lo que sólo se señalaran como prohibidos aquellos usos particularmente dañinos al
medio ambiente y el equilibrio ecológico.
Como parte integral de las recomendaciones de uso de la tierra presentadas en este documento y con el fin de
complementar las recomendaciones específicas para cada subcategoría de zonificación, se han elaborado diversas
recomendaciones generales relevantes para el Departamento de Potosí. Estas recomendaciones de carácter general
tienen la misión de presentar algunas directrices para la acción e intervención de distintos actores en lo referente a
aspectos productivos y de protección, con el fin de asegurar una armonía entre el aprovechamiento sostenible de la
tierra y los requerimientos productivos de la población usuaria de la tierra.
No obstante, en varias unidades de zonificación es posible aplicar otros usos de la tierra, distintos de los
seleccionados, pero que también satisfacen los criterios planteados, razón por la que se destacan estos otros usos de
la tierra permitidos en cada unidad de zonificación. Para seleccionar estos otros usos de la tierra se requiere
establecer criterios complementarios que mejor permitan conjugar los criterios anteriormente señalados (relativos a
aptitud de la tierra, aspectos socioeconómicos y sostenibilidad) con las demandas de los usuarios y las políticas y
previsiones gubernamentales. Entre dichos criterios adicionales podrían considerarse los relativos a seguridad
alimentaria local o mejoramiento de las condiciones de autoabastecimiento local y/o regional; la maximización de
las oportunidades de empleo local; priorizar las exportaciones agropecuarias y forestales; vincular el uso de la tierra
con políticas agroindustriales o manufactureras tanto nacionales como regionales y locales, etc.
El proceso de concertación del PLUS es el escenario indicado para considerar dichos criterios complementarios.
Considerando que en la mayor parte del Departamento de Potosí el periodo de disponibilidad de agua en el suelo
para el crecimiento de plantas es limitado, con un largo periodo seco de abril a octubre y frecuentemente con una
irregular distribución de lluvia durante el periodo de crecimiento de los cultivos, se recomienda a la Prefectura,
Gobiernos Municipales y organizaciones de productores, aumentar el área bajo riego donde sea posible y optimizar
el manejo del agua para riego en sistemas existentes, para asegurar e incrementar la productividad agropecuaria. Esto
se puede lograr a través del mejoramiento de técnicas e infraestructura de riego actuales y la paulatina construcción
de nueva infraestructura para riego, como ser, construcción de canales, captación de aguas subterráneas y
almacenamiento de agua de lluvia mediante la construcción de represas, estanques, tajamares y atajados.
Por las condiciones climáticas y debido a que gran parte de las aguas utilizadas en los sistemas de riego presentan
ciertas características salinas y/o sódicas (PRONAR, 2000), los productores deben tomar las precauciones necesarias
para evitar la salinización y/o sodificación de los suelos, mediante prácticas adecuadas en función a la frecuencia de
riego, cantidad del agua que se utiliza, mejoramiento del drenaje y la estructura de los suelos, etc.
Para la agricultura en laderas se recomienda a los usuarios de la tierra, con la ayuda de las organizaciones de apoyo
al desarrollo, realizar prácticas que mejoren la estructura del suelo, aumenten su permeabilidad y de este modo
reduzcan el escurrimiento superficial. Estas prácticas pueden ser la adición de abono orgánico, la preparación
adecuada del suelo para la siembra y la rotación de cultivos. Por otra parte, para reducir la erosión se recomienda
proteger la superficie del suelo con una cobertura vegetal apropiada, realizar la siembra siguiendo las curvas de nivel
o sembrar los cultivos en fajas alternantes y donde sea factible, la construcción de terrazas.
Para mantener y mejorar la fertilidad de los suelos de las áreas agrícolas se recomienda a los usuarios de la tierra la
adición de materia orgánica (por ejemplo mediante el cultivo de leguminosas y la incorporación de rastrojos) y la
aplicación de abonos orgánicos o fertilizantes para incrementar la productividad de los cultivos. Estas medidas, a su
vez, mejoran además la retención de humedad y la estructura de los suelos.
Para mejorar los rendimientos de los cultivos, es necesario el uso de semillas mejoradas y/o certificadas y el control
integrado de plagas y enfermedades. Frecuentemente, el uso inadecuado de agroquímicos origina problemas medio
ambientales y la resistencia de patógenos e insectos a estos productos. Se recomienda que los técnicos extensionistas
y los agentes comercializadores atiendan estos problemas.
La evaluación y mapeo de campos nativos de pastoreo a diferentes niveles jerárquicos, ya sea desde el punto de vista
productivo (ecoregiones, tipos de praderas, sitios de pradera, etc.), como desde el punto de vista administrativo
(región, departamento, provincia, municipio, comunidad, finca, etc.), es uno de los aspectos más descuidados de la
ganadería en las tierras altas de Bolivia. Para ello es recomendable que las universidades generen una metodología
detallada, así como una base de datos como fuente de información primaria para la elaboración de proyectos de
manejo y de recuperación de praderas.
Para la ganadería extensiva en los campos nativos de pastoreo, dada la relativa escasez de información en algunas
áreas, se recomienda a la Prefectura, universidades y organizaciones especializadas realizar estudios en las diferentes
regiones del Departamento, para estimar la carga animal sostenible por especie y por época, con el fin de evitar el
sobrepastoreo y consecuentemente, la degradación de la vegetación y de los suelos.
Es importante que la Prefectura, Gobiernos Municipales y organizaciones de apoyo al desarrollo estimulen la crianza
de camélidos domésticos en función a objetivos específicos de producción, procurando su especialización de
acuerdo a sus distintas potencialidades (en particular, fibra, carne y cuero), manteniendo al mismo tiempo una
variabilidad genética para la conservación de la diversidad biológica de estas especies.
La contaminación de aguas superficiales debido a las actividades mineras con explotación de minerales como
arsénico, cadmio, plomo y mercurio en el Departamento de Potosí, afecta a la salud humana y animal, por el uso de
estas aguas para consumo directo y riego, a través del consumo de pescado y por las inundaciones que depositan
sedimentos contaminados en las terrazas agrícolas, ocasionando el ingreso de los contaminantes en la cadena
alimenticia. Algunos ingenios mineros han reducido la contaminación aplicando medidas como la construcción de
diques de cola (MDSP/JICA, 1999), demostrando que es factible reducir la contaminación. Por lo tanto, se
recomienda que las autoridades competentes apliquen taxativamente la Ley de Medio Ambiente y obliguen a todos
los ingenios y minas controlar la contaminación.
Los riesgos de heladas, granizadas y sequías son una constante amenaza para las actividades agropecuarias. Se
recomienda al MDSP y la Prefectura aumentar el numero de estaciones meteorológicas e implementar las existentes,
asegurando su buen funcionamiento para mejorar el monitoreo de dichos fenómenos climáticos, situación que
permitirá pronosticar mejor su ocurrencia y prevenir hasta cierto punto los daños causados por ellos.
Se recomienda incentivar el mejoramiento genético de especies y variedades vegetales adaptadas a heladas por parte
de las universidades. El primer paso en esta dirección es el rescate, catalogación y evaluación inicial de
germoplasma de plantas cultivadas en el Departamento de Potosí y áreas afines. Así mismo, se recomienda
promover proyectos de recuperación y validación de tecnologías andinas de producción agrícola con el fin de
mejorar los resultados de esta actividad, promoviendo la producción familiar y comercial en ambientes controlados
(tales como invernaderos, carpas solares y otros).
Con los patrones actuales de manejo, la ganadería extensiva de caprinos, particularmente difundida en la Cordillera
Oriental, es depredatoria de los recursos naturales renovables. Por ello, se recomienda a los Gobiernos Municipales y
a las comunidades desestimularla hasta donde sea posible. Sin embargo, en áreas donde es la principal fuente de
ingresos, se recomienda a la Prefectura y a las universidades buscar y difundir, mediante programas de capacitación,
nuevos sistemas de manejo que permitan reducir la degradación de la cobertura vegetal y la consiguiente erosión del
suelo, y de ese modo transformarla en una ganadería sostenible.
Debido a que las pérdidas de agua por evaporación y escurrimiento son mucho mayores en praderas
sobrepastoreadas que en praderas en buena condición, es necesario diseñar sistemas de pastoreo y prácticas de
recuperación de praderas que incluyan entre sus acciones actividades de recuperación de la cobertura vegetal.
En grandes áreas del Departamento la fauna silvestre está muy disminuida, aunque existe escasa información sobre
la abundancia y distribución actual de las especies. Por otra parte, el aprovechamiento sostenible de la vida silvestre
podría constituirse en una actividad complementaria para la población rural. Para poder incorporar proyectos
concretos de manejo de especies silvestres, es necesario que la Prefectura y las universidades realicen evaluaciones
específicas sobre la población, distribución y hábitos alimenticios (entre otros) de las especies de interés, para luego
elaborar los planes de manejo y obtener los permisos de aprovechamiento de la autoridad competente. Hasta obtener
la información necesaria, se debe prohibir la caza de especies amenazadas en el Departamento y limitar el
aprovechamiento de las demás especies.
Las terrazas aluviales son las áreas más productivas del Departamento. Sin embargo, son también las áreas más
vulnerables al sufrir la pérdida de sembradíos por las crecidas de los ríos. Por lo tanto, se recomienda a la Prefectura,
Gobiernos Municipales, comunidades y organizaciones de apoyo al desarrollo la construcción de defensivos como
gaviones o muros de contención, previo estudios más detallados y localizados. Otra forma para proteger estas áreas
de cultivo a mediano plazo es la plantación de especies arbóreas en las márgenes de las parcelas que colindan con los
cursos de agua. Sin embargo, gran parte del problema de las riadas se debe a la acelerada erosión en las pendientes
de las cuencas de los ríos, debido al sobrepastoreo y otras formas de uso de la vegetación. Por lo tanto, mientras no
se atienda el problema de la erosión mediante programas de manejo de las cabeceras de las cuencas hidrográficas
para conservar la cobertura vegetal y de este modo evitar la erosión, la construcción de defensivos será de poca
utilidad.
La Prefectura, los Gobiernos Municipales y las instituciones que trabajan en el sector deben desarrollar proyectos
que permitan la protección de áreas en peligro de degradación. En particular, a fin de proteger las riberas de las
corrientes de agua ante procesos de erosión fluvial, así como a los poblados y terrenos agrícolas en las terrazas ante
inundaciones, deben tomarse en cuenta las disposiciones contenidas en el Reglamento de la Ley Forestal relativas a
servidumbres ecológicas, particularmente lo relacionado con el artículo 35º de dicha disposición (Reglamento de la
Ley Forestal: D.S. 24.453 de 21 de diciembre de 1996; Ley Forestal: Ley No. 1.700 de 12 de julio de 1996). Dicho
artículo establece distancias mínimas a respetarse como servidumbre ecológica respecto a las riberas de los ríos,
cuerpos de agua y otros.
En áreas con vegetación de bosque en pendientes escarpadas, la Superintendencia Forestal, la Prefectura, los
Gobiernos Municipales y las comunidades deben tomar las previsiones necesarias para evitar la habilitación de
tierras para agricultura.
En las zonas vulnerables a la erosión eólica se recomienda a la Prefectura y los Gobiernos Municipales, con el apoyo
de las universidades, estudiar las posibilidades de implementar medidas de mitigación, mediante por ejemplo el
establecimiento de fajas de protección y cortinas rompevientos con especies de pastos y arbustos que sean locales
y/o adaptados.
Los muy bajos niveles de titulación de tierras en el Departamento desalientan las inversiones, situación que dificulta
elevar los rendimientos y efectuar un aprovechamiento más eficiente y sostenible de la tierra. Por ello es
fundamental efectuar esfuerzos sistemáticos a fin de garantizar los derechos propietarios mediante la titulación de
tierras. El INRA debe perfeccionar los derechos propietarios de los productores, incrementando los actuales niveles
de titulación, solucionando activamente los conflictos relacionados con superposiciones y otros aspectos que afectan
al pleno ejercicio de los derechos propietarios.
Actualmente la disponibilidad de tierras fiscales en Potosí es baja, aunque no se conoce exactamente su distribución
y extensión. Además, en el futuro podrían presentarse reversiones de tierras. El INRA podría proceder a la dotación
de estas tierras tomando en cuenta las recomendaciones de uso del suelo incluidas en este estudio.
A fin de mejorar la calidad de vida de los productores, se recomienda que la Prefectura y los municipios, junto con
organizaciones de apoyo a la investigación y la producción ejecuten investigaciones para poder establecer el tamaño
mínimo requerido de la unidad de producción o explotación agropecuaria para las distintas regiones del
Departamento a fin de asegurar el sustento familiar sostenible. También se debe buscar implementar acuerdos
locales participativos, orientados a superar la falta y/o escasez de tierras por parte de los productores, evitando la
excesiva parcelación y fragmentación de la propiedad de la tierra, procurando su reagrupación en unidades
productivas de mayor extensión y eficiencia operativa, y la reutilización de tierras abandonadas.
La Prefectura y los Gobiernos Municipales deben integrar en los Planes de Desarrollo Departamental (PDD) y
Municipal (PDM), así como en sus correspondientes POA's y en la Oferta Estratégica Departamental la
normatividad contenida en el presente PLUS de Potosí, tomando en cuenta las respectivas recomendaciones de
manejo de los recursos naturales renovables y las recomendaciones socioeconómicas relacionadas con cada uno de
ellos.
Las instituciones del sector deben fortalecer las organizaciones de los usuarios de la tierra, a fin de involucrarlas
activamente en la provisión de servicios requeridos para la producción y el aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales renovables, en especial, para la comercialización conjunta, la asistencia técnica, la transferencia
de tecnología, apoyo a la investigación y desarrollo de servicios agropecuarios y forestales ajustados a las
condiciones biofísicas y socioeconómicas locales, servicios de sanidad animal y vegetal, el desarrollo de
infraestructura productiva, el mantenimiento de caminos vecinales, etc.
Los Gobiernos Municipales, las instituciones del sector y las organizaciones de productores deben mejorar las
oportunidades de empleo de la mano de obra en las áreas rurales donde existe potencial, impulsando actividades
especializadas relacionadas con servicios a la agricultura y agropecuaria, particularmente relacionadas con la
aplicación de las recomendaciones de uso de la tierra.
Las dificultades de accesibilidad vial limitan significativamente el desarrollo de las actividades agropecuarias. Los
Gobiernos Municipales y las organizaciones locales, en acción conjunta con las autoridades departamentales, deben
proponer soluciones a los principales problemas de accesibilidad, a fin de movilizar el esfuerzo coordinado y
mancomunado de la población en las distintas regiones, con el objetivo de resolver este obstáculo.
Las organizaciones de productores con apoyo de los municipios y otras organizaciones de apoyo al desarrollo deben
buscar nuevos canales de comercialización. Por ejemplo, crear centros de acopio a través de organizaciones que
faciliten a los productores la comercialización de sus productos.
La Prefectura, los Gobiernos Municipales y las organizaciones de usuarios de la tierra y de apoyo a la producción
deben contribuir efectivamente a asegurar la incorporación de las mujeres como sujetos con pleno derecho en las
organizaciones comunales y otras organizaciones, mediante procesos de promoción de la mujer y participación
activa. En particular, debe identificárselas como población objetivo de programas tanto productivos como
relacionados con el uso de la tierra, así como en programas relacionados con créditos, semilla y acceso a los recursos
y condiciones requeridas para incorporarse plenamente en las actividades productivas y de conservación de los
recursos naturales renovables.
Se recomienda a aquellas comunidades y productores cuyos predios se ubican a orillas de los ríos y que sufren de
inundaciones, realizar acuerdos y convenios entre ellos y/o con terceros para la construcción de defensivos u otras
medidas de protección.
Los municipios junto con las organizaciones de usuarios de la tierra, la Prefectura y las ONG's deben formular
programas de apoyo a la inversión en infraestructura comunal, indispensable para mejorar los rendimientos
económicos, mejorar la especialización de la producción, elevar las oportunidades de empleo, incrementar el valor
agregado a la producción primaria y compartir esfuerzos comunales. En este sentido, y en consonancia con las
recomendaciones de uso de la tierra, deben multiplicarse las formas de cooperación y organización de los usuarios
de la tierra para, por ejemplo, el desarrollo de silos, viveros o infraestructura de riego, actividades de mejoramiento
genético animal, la instalación de unidades de transformación industrial y de aprovechamiento de los productos y
subproductos pecuarios.
Para incrementar la productividad ganadera del Departamento de Potosí, las organizaciones de ganaderos deben
contribuir a mejorar los aspectos de infraestructura productiva, sanidad animal y provisión de agua, mediante
programas de extensión pecuaria e inversión, además de asegurar la continuación y ampliación del actual programa
de prevención de enfermedades ganaderas.
Es fundamental que la Prefectura, junto con los municipios, las organizaciones de productores y otras diseñen
políticas y encaren proyectos orientados a fomentar la inversión en las actividades agropecuarias en las zonas
recomendadas, situación que permitirá elevar los niveles de especialización y los rendimientos, con el fin de mejorar
los actuales niveles de vida en el Departamento. Esta recomendación también puede contribuir a mejorar la
protección de los recursos naturales renovables.
Para incrementar las inversiones comunales e individuales en infraestructura productiva, edificaciones, obras de
riego, atajados, maquinaria, etc., la disponibilidad de crédito puede jugar un rol significativo. Por ello es
indispensable que la Prefectura, así como los Gobiernos Municipales y las organizaciones locales diseñen
cuidadosamente sus requerimientos de créditos y busquen las fuentes más adecuadas para obtener financiamiento en
condiciones que no desalienten su uso.
Las instituciones encargadas de los proyectos de riego deben considerar a éstos como procesos que integran los
aspectos técnicos, económicos y sociales de las comunidades involucradas, para lograr una aproximación más
amplia e integral a la problemática del riego.
La Prefectura, los municipios y las instituciones del sector deben facilitar asistencia técnica dirigida a incrementar
valor agregado y a la transformación agroindustrial ya que actualmente se utiliza tecnología rústica de baja eficiencia
en estas actividades y se desperdician múltiples oportunidades de empleo local.
A fin de facilitar el acceso a mercados, información, insumos, oportunidades de empleo, capacitación de la fuerza de
trabajo y otros bienes y servicios, los Gobiernos Municipales deben multiplicar sus esfuerzos para fortalecer los
principales centros poblados por constituirse en vehículos de generación de economías de aglomeración y de escala,
de intercambio ampliado de bienes y servicios y de provisión de diversos bienes y servicios públicos.
La Prefectura, los Gobiernos Municipales y las instituciones del sector deben promover acciones de educación, y
difusión de las leyes del Medio Ambiente, Forestal, Caza y Pesca con fines de protección, Participación Popular,
INRA y otras para que a través del conocimiento, los usuarios de la tierra puedan priorizar sus necesidades y
determinar mejor sus posibilidades de desarrollo.
Para que la población participe en actividades de protección y conservación de recursos naturales renovables (por
ejemplo: rehabilitación de la vegetación y/o suelos), se recomienda a la Prefectura y las universidades desarrollar
programas de capacitación, concientización y orientación a los pobladores rurales, en el manejo y conservación de
los recursos naturales renovables, por ejemplo para enfrentar los procesos de erosión y para mejorar el manejo
racional de flora y fauna.
La Prefectura y otros organismos competentes del estado deben incorporar en la educación formal y no formal,
temáticas ambientales relacionadas con los residuos sólidos, saneamiento básico, cuidado de áreas verdes,
reforestación, las consecuencias de la contaminación hídrica, aire y otros.
Preservar la diversidad biológica del Departamento de Potosí mediante el uso, manejo y aprovechamiento racional y
la conservación de los recursos naturales renovables, a través de las áreas naturales protegidas (existentes y futuras)
y el manejo adecuado de las tierras de uso restringido.
La unidad está ocupada principalmente por cultivos anuales, cuyos restos en periodos de poscosecha son utilizados
como fuente temporal de forraje.
Esta zona tiene como principal actividad la agricultura, es ampliamente parcelada y predomina el minifundio. El
acceso es fácil y la densidad poblacional varía de media a alta. Existen importantes mercados cerca de la unidad,
como Llallagua, Uncía y Catavi, donde se comercializan los productos. En general, la disponibilidad de tierras
agrícolas por productor es reducida y los niveles de titulación y empleo de capital en los predios son bajos. Además,
la infraestructura comunal disponible es escasa, la participación de las organizaciones locales en la provisión de
servicios para las actividades productivas y de conservación de la tierra es incipiente y la escasez de fuentes de
financiamiento es pronunciada.
Reglas de intervención.
Tipo de intervención Autoridad competente Autorización
Nº
1 Desmonte Superintendencia Forestal No corresponde
2 Uso Agropecuario Superintendencia Agraria Si
3 Aprovechamiento del bosque Superintendencia Forestal
a) Madera No corresponde
b) Productos no maderables No corresponde
4 Inmovilización para áreas protegidas MDSP (SERNAP) No corresponde
5 Protección contra la degradación de suelos y Prefectura, Gobiernos Municipales; Si
vegetación Superintendencia Agraria
6 Protección de áreas-fuente de agua Prefectura, Gobiernos Municipales No corresponde
7 Aprovechamiento de la fauna silvestre MDSP, Prefectura, Gobiernos Bajo condiciones
Municipales
8 Construcción de caminos y otras intervenciones de Autoridad competente según la Bajo condiciones
infraestructura física intervención
Reglas de uso.
Estas áreas deben dedicarse particularmente a la agricultura intensiva, donde también se permite la agricultura
extensiva, siempre que este uso no deteriore las condiciones del suelo. Se permite el uso de restos de cosecha por el
ganado vacuno y ovino.
Se recomienda al PRONAR estudiar la factibilidad de aprovechar más las aguas subterráneas con fines de riego.
Además, la Prefectura y el MDSP deben estudiar en detalle la contaminación y las posibles medidas de mitigación
de la calidad del agua de los ríos que reciben las aguas residuales de las zonas mineras de Siglo XX y Catavi, de
acuerdo a los reglamentos de la Ley de Medio Ambiente, con el fin de asegurar la disponibilidad de aguas no
contaminadas para riego.
En el invierno la unidad puede recibir ganado de unidades aledañas que aprovechan los restos de la cosecha y la
vegetación secundaria en parcelas en descanso.
Recomendaciones socioeconómicas.
Es necesario que el INRA perfeccione los derechos propietarios mediante la titulación de tierras, puesto que la falta
de seguridad en el ejercicio de dichos derechos desalienta inversiones y mejoras en los predios, situación que atenta
contra el uso sostenible de la tierra.
Se recomienda apoyar programas y acciones orientados a elevar los niveles de capital invertido en los predios
agrícolas y de esta manera mejorar significativamente el manejo de la tierra y los rendimientos agrícolas.
Las organizaciones locales deben orientar sus actividades a la provisión de servicios dirigidos a la agricultura y al
manejo sostenible de la tierra, en aspectos tales como la provisión de insumos, asistencia técnica, transformación de
productos, venta en común de la producción, difusión de innovaciones, etc.
Es indispensable que los usuarios de la tierra, con el apoyo de los CETA’s y otros, se capaciten en el manejo de la
misma, en particular, en las técnicas de manejo y conservación del suelo, así como en las técnicas de rotación de
cultivos y manejo del riego.
Especificaciones
Reglas de uso.
Las terrazas aluviales deben dedicarse particularmente a la agricultura intensiva. También se permite la agricultura
extensiva y ganadería intensiva, siempre que estos usos no deterioren las condiciones del suelo. En forma limitada,
se permite el uso de restos de cosecha por el ganado vacuno y ovino.
En los piedemontes, se debe proteger la vegetación y/o suelo para favorecer la regeneración vegetativa y controlar la
erosión, aunque también se permite ganadería extensiva con ovinos, controlando la carga animal. La ganadería con
caprinos debe prohibirse, si no se adopta nuevos sistemas de manejo que la transformen en productiva sin deteriorar
la vegetación y suelo. Se prohibe la extracción de leña para propósitos comerciales.
Hasta donde sea posible, se debe evitar el uso del agua del río Pilcomayo, contaminado por la actividad minera. Por
otra parte, la única forma de evitar daños por la deposición de sedimentos contaminados del río Pilcomayo, es que la
Prefectura y el MDSP hagan cumplir los reglamentos de la Ley de Medio Ambiente, obligando a las empresas
mineras a ejecutar medidas de mitigación para evitar la contaminación. A largo plazo, estas medidas posibilitarán el
uso del agua del río Pilcomayo para riego.
Para mitigar el efecto de las inundaciones y evitar la pérdida de áreas agrícolas, se recomienda a las comunidades y
los Gobiernos Municipales de Puna y Betanzos sembrar fajas protectoras de especies arbóreas y arbustivas nativas al
borde de los ríos adyacentes a las terrazas y piedemontes.
Protección con uso ganadero extensivo limitado. En el piedemonte, los Gobiernos Municipales de Puna y Betanzos,
las organizaciones de apoyo al desarrollo y los usuarios de la tierra deben priorizar la protección de la vegetación
existente para el control de las torrenteras. Además, en forma limitada se pueden usar estos terrenos para la
ganadería extensiva de ovinos y vacunos con un estricto control de la carga animal, caso contrario no se logrará la
regeneración del estrato herbáceo y arbustivo. Además, el ganado puede aprovechar las malezas y los residuos de la
cosecha en las terrazas y en forma limitada aprovechar la vegetación existente en la llanura aluvial de los ríos.
Recomendaciones socioeconómicas.
Se recomienda apoyar programas y acciones orientados a elevar los niveles de capital invertido en los predios
agrícolas y mejorar significativamente el manejo de la tierra y las condiciones requeridas para ello. Para lograr este
objetivo se recomienda a la Prefectura y los Gobiernos Municipales incentivar líneas de crédito con las entidades
financieras y otras (como por ejemplo ONG’s), orientadas a la adquisición de insumos, la implementación de
infraestructura productiva como silos, etc.
Las superficies muy pequeñas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar y
aplicar medidas que permitan reducir la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra, reinsertar
productivamente las tierras abandonadas mediante acuerdos entre los comunarios y elevar el tamaño mínimo de las
unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible.
En base a la recomendación de uso de la tierra formulada para estas áreas, se recomienda que las organizaciones de
apoyo a la producción agropecuaria desarrollen medidas y servicios complementarios para obtener el mayor
provecho de las actividades agropecuarias. En particular, efectuar producción de semilla de calidad adaptada a las
particularidades de las áreas incluidas en esta subcategoría, proveer servicios de sanidad animal, instalar unidades de
procesamiento y transformación de productos agrícolas y frutícolas.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que los usuarios de la
tierra, con el apoyo de los CETA’s y otros, se capaciten en el manejo y cuidado de la tierra. Entre otras, deben
difundirse las técnicas de manejo, conservación y abonación del suelo, de manejo del ganado, técnicas de rotación de
cultivos y pastoreo, de aprovechamiento del agua.
También es importante para esta zona asegurar un acceso vial adecuado a las áreas productoras, especialmente en la
época de lluvias, mediante el mantenimiento adecuado de los caminos existentes por parte de los Municipios y
eventualmente mediante la construcción de un camino que facilita el acceso permanente de estas zonas con la ciudad
de Potosí.
En los valles, el clima es templado por su rango altitudinal de 2.080 a 3.400 msnm, y el periodo de disponibilidad de
agua en el suelo para el crecimiento de plantas es de unos 3 meses, pero todos los valles cuentan con riego
suplementario durante el período de lluvia. El periodo libre de heladas es de 5 a 7 meses al año. Por otro lado, el
agua y los sedimentos de los ríos Mataca, Tumusla, Cotagaita, San Juan del Oro y Vitichi presentan problemas de
contaminación por la actividad minera de Huari Huari, San Lorenzo, Porco, Tazna, Talamayu, Chillcobija y
Concepción. En la depresión aluvial de Mojo, con un rango altitudinal de 3.350 a 3.950 msnm, el periodo de
disponibilidad de agua en el suelo para el crecimiento de plantas es de 4 meses, y el periodo libre de heladas de 4 a 6
meses.
La accesibilidad varía de baja a muy alta y la densidad demográfica característica es media. En general se observa
que existe una baja disponibilidad de tierras por agricultor, así como bajos niveles de titulación, de empleo de capital
en los predios y de manejo de la tierra. También se aprecia una escasa participación de las organizaciones locales en
la provisión de servicios para las actividades productivas y de conservación de la tierra.
Especificaciones
Reglas de uso.
Las terrazas aluviales, piedemontes y depresiones deben dedicarse a la actividad agrícola extensiva. Se permite
también el uso de restos de cosecha por el ganado vacuno y ovino.
En todos los valles se recomiendan a los Gobiernos Municipales y las comunidades efectuar trabajos de protección
de las riberas con defensivos como gaviones, evitar la tala de árboles y vegetación arbustiva próximos a los ríos y la
plantación de fajas de protección verde en las riberas para proteger las terrazas. Además, se recomienda ejecutar un
manejo integral de las cuencas para disminuir el proceso de erosión en las cabeceras y laderas, a fin de reducir la
cantidad de sedimentos en los ríos.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar y
aplicar medidas que permitan reducir la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra, reinsertar
productivamente las tierras abandonadas mediante acuerdos entre los comunarios y autoridades, elevando el tamaño
mínimo de las unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible.
Se recomienda al INRA perfeccionar los derechos propietarios mediante la titulación de tierras, ya que la falta de
seguridad en el ejercicio de dichos derechos desalienta inversiones y mejoras en los predios, situación que atenta
contra el uso sostenible y el mejoramiento de los rendimientos de la tierra. Para la funcionalidad de esta institución
se debe implementar oficinas en cada municipio.
También es importante que las organizaciones de apoyo al desarrollo promuevan programas y acciones en las
comunidades orientados a elevar los niveles de capital invertido en los predios agrícolas y mejorar
significativamente el manejo de la tierra, con énfasis en el uso de agua para riego.
Las organizaciones locales deben orientarse a la provisión de servicios dirigidos a la agricultura y al manejo
sostenible de la tierra, en aspectos tales como la provisión de insumos, asistencia técnica, venta en común de la
producción, difusión de innovaciones, etc.
De igual modo, se recomienda a las agencias de extensión reforzar los programas de extensión rural a nivel de
municipios, con énfasis en cultivos andinos e introducidos, que incluyan capacitación y asistencia técnica tanto para
la aplicación de las recomendaciones de uso de la tierra, como para la producción, procesamiento y transformación
de los productos y su comercialización, buscando mejorar la especialización de las distintas áreas y su
competitividad aprovechando la diversidad frutícola existente.
Se recomienda a las entidades financieras y otras organizaciones como las ONG's crear líneas de crédito con bajas
tasas de interés, orientadas a financiar la adquisición de insumos agrícolas como semillas de variedades resistentes a
heladas. Las que deben estar asesoradas técnicamente para obtener apoyo efectivo, contando con mayor flexibilidad
al acceso del crédito.
El periodo de disponibilidad de agua en el suelo para el crecimiento de plantas no pasa de los 3 meses en el
Altiplano y la Cordillera Occidental, mientras en la Cordillera Oriental varía de 3 a 5 meses. En todas las unidades el
periodo libre de heladas es de 3 meses o menos. Debido a las nacientes de agua, en los bofedales hay disponibilidad
de forraje fresco durante casi todo el año.
La cobertura vegetal dominante es de tipo graminoso creciendo en sociedad con un estrato arbustivo, mientras en los
bofedales se encuentra una vegetación graminoide. El valor forrajero, en términos de cobertura de especies
apetecibles, es alto en los bofedales, mientras en los demás componentes presenta generalmente valores moderados
para camélidos y moderados a bajos para especies introducidas. Frecuentemente, se evidencia sobrepastoreo. El
rango altitudinal varía de 3.100 a más que 5.000 msnm, situación que es más favorable para camélidos que para
especies introducidas.
Parte de las tierras asignadas a esta subcategoría está incluida en el Parque Nacional de Llica creado mediante la
Resolución Ministerial 228/90, así como en la Reserva Nacional de Fauna de Yura creada por Decreto Supremo
11.307 del año 1974, áreas protegidas que al presente no son administradas por el SERNAP.
Son áreas de baja a alta accesibilidad, con densidad poblacional generalmente baja. Las condiciones
socioeconómicas observadas se caracterizan por los bajos niveles de titulación, de empleo de capital en la actividad
y de manejo de la tierra, así como por la escasa infraestructura local, la incipiente participación de las organizaciones
locales en la provisión de servicios para las actividades productivas y de conservación de la tierra y la escasez de
fuentes de financiamiento.
Especificaciones
Nº1.- No existen bosques.
Nº2.- Previa aprobación del Plan de Ordenamiento Predial cuado corresponda, en concordancia con la
aptitud de uso de la tierra a nivel predial y con las reglas de uso del Plan de Uso del Suelo y toda
normativa legal vigente.
Nº3.- No existen bosques.
Nº4.- No existen áreas de interés biológico que podrían demandar este tipo de protección.
Nº5.- Sujeto al cumplimiento de las normas que emite la autoridad competente en esta área.
Nº6.- Particularmente para la protección de áreas de captación de agua potable para las comunidades, con énfasis
en la protección de las fuentes de agua potable de la ciudad de Potosí que se encuentran en las montañas de
Kari Kari.
Nº7.- Con énfasis en el manejo racional de la vicuña, según las disposiciones legales vigentes y asegurando la
protección de especies en peligro de extinción en el ámbito regional.
Nº8.- Previa evaluación del impacto ambiental.
Reglas de uso.
No siendo recomendable la ganadería caprina por causar daños a la pradera nativa mediante el pisoteo y remoción
del suelo en las pendientes, hecho que incrementa la erosión de los suelos además provoca el ramoneo de los
arbustos dejando la superficie vulnerable ante las lluvias.
En todos los casos se debe controlar la carga animal, por ejemplo mediante pastoreo rotativo, para evitar el
sobrepastoreo y consecuentemente la erosión.
El PRONAR debe realizar estudios técnicos de aguas subterráneas para aprovechar la humedad que tiene la zona y
posibilitar la regeneración de pastizales nativos y bofedales existentes.
Las recomendaciones incluidas en la presente subcategoría de uso en las áreas que se sobreponen con el Parque
Nacional de Llica y la Reserva Nacional de Fauna de Yura, están sujetas a las disposiciones que asuma el SERNAP
en lo referente a la categoría de protección que se establezca.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las organizaciones locales con apoyo de los Gobiernos Municipales y los servicios de extensión, deben destinar
recursos suficientes y organizar la provisión de servicios dirigidos a la ganadería camélida y de especies
introducidas, así como promover el mejoramiento y manejo adecuado de praderas y cultivos forrajeros. Entre estos
servicios deben destacarse la formulación de planes y políticas de desarrollo local orientados a aprovechar
estratégicamente el recurso camélido, es decir, a mediano y largo plazo, mejoramiento de la infraestructura
productiva comunal, la compra y venta de ganado en común, los servicios de sanidad animal, la introducción de
pastos mejorados, mejoramiento selectivo del ganado, capacitación de los ganaderos, el aprovechamiento de los
productos pecuarios, su procesamiento y otros.
También es importante apoyar programas y acciones orientadas a elevar los actuales niveles muy bajos de capital
invertido en la actividad pecuaria. Se recomienda que las entidades financieras y otras organizaciones como las
ONG's creen líneas de crédito flexibles con bajos intereses, largo plazo, a fondo perdido y orientadas a financiar la
implementación de infraestructura productiva priorizando una playa de faeneo y de esquila para aprovechar mejor la
fibra, adquisición de animales mejorados para desarrollar especialmente el hato ganadero de ovinos y vacunos que
deben estar provistos de asistencia técnica.
En varias unidades en el norte de Potosí se recomienda al SEDAG y otras organizaciones de apoyo a la producción
pecuaria, estudiar la factibilidad de introducir llamas, ya que actualmente los pobladores tienen poca experiencia
debiendo fortalecer este rubro en la zona. Además de implementar técnicas de transformación y canalizar mercados
seguros que coadyuven en la comercialización de los diferentes productos y sub productos camélidos.
También es importante que los servicios de extensión y el MDSP apoyen a las organizaciones campesinas para el
aprovechamiento racional de la vicuña, capacitando a recursos humanos en las formas de manejo adecuadas, sanidad
animal y otras mejoras.
Para validarlas las diferentes políticas planteadas, se recomienda al gobierno municipal insertar en los Planes de
Desarrollo Municipal y los Planes Operativos Anuales promoviendo el cumplimiento de las mismas. También se
deben difundir todos los programas a través de medios de comunicación.
Especificaciones
Reglas de uso.
En la terraza en la región de Ocurí y el piedemonte en Huari Huari y Miculpaya se debe aplicar la actividad
agropecuaria extensiva.
Recomendaciones socioeconómicas.
Se recomienda apoyar programas y acciones orientadas a elevar los actuales niveles muy bajos de capital invertido
en la actividad pecuaria y mejorar significativamente el manejo de la tierra.
El INRA debe tomar acciones para elevar los actuales niveles de titulación de tierras, ya que la falta de seguridad en
dichos derechos desalienta inversiones y mejoras, situación que atenta contra el uso sostenible y el mejoramiento de
los rendimientos de la tierra.
Las organizaciones locales, con apoyo de los Gobiernos Municipales y otras instituciones, deben formular planes y
políticas de desarrollo local orientados a aprovechar las potencialidades ganaderas, organizando la provisión de
servicios dirigidos a la ganadería, mejoramiento y manejo adecuado de praderas y cultivos forrajeros. Entre estos
servicios pueden destacar, capacitación y asistencia técnica ganadera, mejoramiento de la infraestructura productiva
comunal, la compra-venta de ganado en común, servicios de sanidad animal, introducción de pastos mejorados,
validación y difusión de nuevas tecnologías de reproducción, etc.
Es importante que los CETA’s y otros organicen programas de capacitación agropecuaria para los usuarios de la
tierra, especialmente en el manejo de cultivos andinos, manejo de suelos y manejo pecuario.
Reglas de intervención.
Reglas de uso.
En todas los diferentes paisajes y climas de esta subcategoría, se debe aplicar la actividad agropecuaria extensiva. La
ganadería con caprinos debe prohibirse, si no se adopta nuevos sistemas de manejo que la transformen en productiva
sin deteriorar la vegetación y suelo.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran la necesidad de que el INRA
diseñe medios e instrumentos, evitando la fragmentación de la tierra, y viabilizando el acceso a mayores superficies
de tierra mediante, por ejemplo, la reinserción de tierras abandonadas y/o su agrupación a través de acuerdos entre
los comunitarios.
Sobre la base del uso recomendado de la tierra para estas unidades, se deben desarrollar medios y servicios
complementarios para obtener el mayor provecho de las actividades agropecuarias. En particular, con el apoyo de la
OLS, SEDAG y otros, efectuar producción o compra semilla de calidad con óptimo rendimiento y adaptada a las
particularidades de las áreas incluidas en esta subcategoría, proveer servicios de sanidad animal, instalar unidades de
procesamiento agrícola y pecuario.
Para completar la cadena de producción camélida se deberá plantear políticas para la exportación de productos y
subproductos, canalizando mercados que aseguren la comercialización e ingreso económico del productor.
Las organizaciones comunales con el apoyo de sus respectivos Gobiernos Municipales, Prefectura y otras
organizaciones de asistencia técnica deben orientarse a la provisión de servicios dirigidos a la agricultura y al
manejo sostenible de la tierra, en aspectos tales como la provisión de insumos, asistencia técnica, venta en común de
la producción, difusión de innovaciones, etc.
A fin de incentivar la crianza de las especies animales recomendadas (llamas, ovinos y vacunos), las organizaciones
comunales con la participación de los productores, deben especializarse en la provisión de servicios relacionados con
dichas especies, en particular, la sanidad animal, manejo genético, manejo de forraje y alimentos suplementarios,
aprovechamiento de los productos pecuarios, su procesamiento y otros; consolidando proyectos específicos en cada
rubro.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que el gobierno municipal
gestione el apoyo de organismos técnicos para la capacitación de los usuarios de la tierra en el manejo y
conservación del suelo. En particular los servicios de extensión y otros (por ejemplo: ONG’s) deben difundir a través
de los CETA's las técnicas de manejo y conservación del suelo, de manejo del ganado, técnicas de rotación de
cultivos y pastoreo, de aprovechamiento del agua y otras. Donde los técnicos realicen seguimientos continuos y
trabajen directamente con los beneficiarios.
Para dar cumplimiento a estas recomendaciones se debe elaborar reglamentaciones sobre la base legal e involucrar a
las autoridades en forma activa para la consolidación de proyectos específicos.
Las condiciones socioeconómicas observadas se caracterizan por la baja disponibilidad de tierra agrícola, el bajo
empleo de capital en las actividades agrícola, frutícola y pecuaria y el bajo nivel de manejo de la tierra, así como por
la escasa infraestructura local y la incipiente participación de las organizaciones locales en la provisión de servicios
para las actividades productivas y de conservación de la tierra.
Reglas de intervención.
Especificaciones
Reglas de uso.
En las pendientes superiores del piedemonte se debe aplicar la actividad agropecuaria extensiva.
Las pendientes inferiores deben dedicarse particularmente a la agricultura intensiva, donde también se permite la
agricultura extensiva y ganadería intensiva, siempre que estos usos no deterioren las condiciones del suelo. Se
permite también el uso de restos de cosecha por el ganado vacuno y ovino.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar
medios e instrumentos que permitan evitar la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra y
elevar el tamaño mínimo de las unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible,
mediante acuerdos comunitarios.
En base a la recomendación de uso de la tierra formulada para estas áreas, se recomienda a las organizaciones de
apoyo a la producción agropecuaria desarrollar medios y servicios complementarios para obtener el mayor provecho
de las actividades agropecuarias. En particular, con el apoyo de la OLS efectuar producción de semilla de calidad
adaptada a las particularidades de las áreas incluidas en esta subcategoría, proveer servicios de sanidad animal,
instalar unidades de procesamiento agrícola y pecuario.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que los usuarios de la
tierra con el apoyo de los servicios de extensión agropecuaria se capaciten en el manejo y conservación del suelo. En
particular deben difundirse las técnicas de manejo y conservación del suelo, de manejo del ganado, técnicas de
rotación de cultivos y pastoreo, de aprovechamiento del agua y otras.
Las entidades financieras, ONG’s y otros deben facilitar el acceso a créditos con bajos intereses, que permitan al
agricultor y las organizaciones locales tener la oportunidad de adquirir insumos, especies animales mejoradas y
construcción de infraestructura productiva, por ejemplo, de depósitos de almacenamiento.
Especificaciones
Reglas de uso.
En las cimas y pendientes de las serranías se debe facilitar la rehabilitación de la vegetación y/o suelo, que incluya
implantación de árboles. En forma limitada se permite la ganadería extensiva con vacunos y ovinos en áreas poco
degradadas. La ganadería con caprinos debe prohibirse, si no se adopta nuevos sistemas de manejo que la
transformen en productiva sin deteriorar la vegetación y suelo. Se prohibe la extracción de leña para fines
comerciales, debiendo reducirse al mínimo su extracción para todo otro fin.
Las pendientes inferiores las serranías y los piedemontes deben dedicarse particularmente a la actividad agropecuaria
extensiva. También se permite la implantación de bosques, principalmente en los piedemontes.
Recomendaciones socioeconómicas.
El Gobierno Municipal y las organizaciones locales deben promover la actividad de forestación en la zona,
brindándo capacitación en el manejo forestal y asegurar el funcionamiento de un vivero como fuente de
reproducción forestal.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que los usuarios se
capaciten en el manejo y cuidado de la tierra con el apoyo de los CETA's, en particular, en la rehabilitación de la
vegetación y/o suelo, de acuerdo a las condiciones específicas de su área. En particular deben difundirse las técnicas
de manejo, conservación y abonación del suelo, de manejo del ganado, reposición de arbustos que son utilizados
como combustible técnicas de rotación de cultivos y pastoreo, de aprovechamiento del agua y otras.
Las organizaciones locales con el apoyo de su gobierno municipal y otras instituciones de servicio técnico deben
proveer de condiciones requeridas para la crianza de las especies animales recomendadas (ovinos y vacunos), así
como los servicios que prestarán para coadyuvar en la producción ganadera, en particular sanidad animal, manejo de
forraje, alimentos suplementarios, aprovechamiento de los productos pecuarios, su procesamiento y otros, a fin de
asegurar un aprovechamiento ganadero eficiente y sostenible de la tierra.
Las condiciones socioeconómicas observadas en estas áreas muestran bajos niveles de empleo de capital en la
actividad pecuaria y de manejo de la tierra, así como escasa infraestructura local e incipiente participación de las
organizaciones locales en la provisión de servicios para las actividades productivas y la conservación de la tierra.
Reglas de intervención.
Tipo de intervención Autoridad competente Autorización
Nº
1 Desmonte Superintendencia Forestal No corresponde
2 Uso agropecuario. Superintendencia Agraria Bajo condiciones
3 Aprovechamiento del bosque Superintendencia Forestal
a) Madera No corresponde
b) Productos no maderables No corresponde
4 Inmovilización para áreas protegidas MDSP (SERNAP) No corresponde
5 Protección contra la degradación de suelos y Prefectura, Gobiernos Municipales; Si
vegetación Superintendencia Agraria
6 Protección de áreas-fuente de agua Prefectura, Gobiernos Municipales Si
7 Aprovechamiento de la fauna silvestre MDSP, Prefectura, Gobiernos Bajo condiciones
Municipales
8 Construcción de caminos y otras intervenciones de Autoridad competente según la Bajo condiciones
infraestructura física intervención
Especificaciones
Reglas de uso.
Estas áreas deben estar dedicadas particularmente a la protección de los suelos y de la vegetación. En forma
restringida, también se permite la ganadería extensiva con llamas, vicuñas, vacunos y ovinos. Además, es posible la
Las recomendaciones incluidas en la presente subcategoría de uso en las áreas que se sobreponen con el Parque
Nacional de Llica, la Reserva Nacional de Fauna de Yura y la Reserva Silvestre Cerro Tapilla, están sujetas a las
disposiciones que asuma el SERNAP en lo referente a la categoría de protección que se establezca.
Recomendaciones socioeconómicas.
El gobierno municipal e instituciones técnicas deberán capacitar periódicamente a los usuarios de la tierra en el
manejo y cuidado de la tierra, con el apoyo de los servicios de extensión agropecuaria y utilizando diferentes medios
de comunicación. En particular deben difundirse las técnicas de manejo del ganado relacionadas con sanidad animal,
pastoreo rotativo, manejo de bofedales y áreas forrajeras.
También es importante que los Gobiernos Municipales, con el apoyo del SEDAG y MDSP, apoyen a las
organizaciones campesinas para el aprovechamiento racional de la vicuña, difundiendo formas de manejo adecuadas.
Se debe buscar alternativas de aprovechamiento de la lana de la vicuña ya que este alcanza un valor económico
expectable, sin exterminar a la especie.
Las organizaciones locales con el apoyo de sus respectivos Gobiernos Municipales y otras instituciones de asistencia
técnica deben determinar las condiciones requeridas para la crianza de las especies animales recomendadas debiendo
distribuir en forma equitativa los lugares de pastoreo, así como los servicios y facilidades que prestarán para
satisfacer dichas condiciones, a fin de asegurar un aprovechamiento eficiente y sostenible de la tierra. Crear oficinas
de control sanitario en los municipio, facilitando a los canales de acceso al mercado de productos pecuarios, así
como también de abastecimiento de insumos.
A fin de incentivar la crianza de las especies animales recomendadas (camélidos, ovinos y vacunos), las
organizaciones locales deben orientar sus actividades en la provisión de servicios e infraestructura productiva
relacionados con dichas especies, en particular, sanidad animal, mejoramiento genético, manejo de forraje y
alimentos suplementarios, el aprovechamiento de los productos pecuarios, su procesamiento y otros.
Especificaciones
Reglas de uso.
Estas áreas deben estar dedicadas particularmente a la protección de los suelos y de la vegetación. En forma
restringida, se permite la ganadería extensiva con llamas, vacunos y ovinos. Además, es posible la implantación de
bosques en algunas áreas. Se prohibe la extracción de leña para fines comerciales, debiendo reducirse al mínimo su
extracción para todo otro fin.
En las terrazas aluviales, superficies de llanura y piedemontes, se permite el uso agropecuario extensivo.
Uso agropecuario extensivo. En las terrazas y piedemontes se recomienda a los usuarios de la tierra el uso de
cultivos anuales y perennes adaptados a las condiciones climáticas y de suelos, con la utilización de abonos y
fertilizantes para mejorar las cosechas. Para mejorar la estructura y fertilidad del suelo se recomienda la adición de
materia orgánica en forma de abono y mediante el cultivo de leguminosas. Para aumentar el área de riego
suplementario se recomienda a los productores, con el apoyo técnico del PRONAR, almacenar agua de lluvia en
atajados. Además, mediante programas técnicos y de capacitación se recomienda mejorar el uso y la distribución de
agua para riego.
Por otro lado, los ríos Tumusla, Quechisla, Vitichi, Cotagaita y otros se encuentran contaminadas por la actividad
minera, por lo que se recomienda no usar sus aguas para riego o consumo. A corto plazo, la Prefectura y el MDSP
deben obligar a las empresas mineras a cumplir los reglamentos de la Ley de Medio Ambiente, mediante la
ejecución de medidas de mitigación de la contaminación. A largo plazo, estas medidas además abrirían la posibilidad
de usar el agua de estos ríos para riego.
En estas terrazas y piedemontes, la actividad ganadera con vacunos y ovinos puede ser complementaria a la
actividad agrícola mediante el aprovechamiento de la vegetación secundaria y de los restos de la cosecha. Para
mejorar la producción animal, se recomienda a los productores acompañar la ganadería de vacunos con el cultivo de
pequeños sembradíos de forraje como cebada y avena.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar
medios e instrumentos que permitan evitar la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra y
elevar el tamaño mínimo de las unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible.
Se recomienda a los Gobienos Municipales y organizaciones de usuarios apoyar programas y acciones orientados a
elevar los actuales niveles muy bajos de capital invertido en las actividades agrícola, frutícola y pecuaria, y mejorar
el manejo de la tierra.
Las organizaciones locales, con apoyo de los Gobiernos Municipales y otras instituciones, deben formular planes y
políticas de desarrollo local orientados a aprovechar las potencialidades ganaderas, organizando la provisión de
múltiples servicios dirigidos a la ganadería y el mejoramiento y manejo adecuado de praderas y cultivos forrajeros.
Entre estos servicios pueden destacar, capacitación y asistencia técnica ganadera, mejoramiento de la infraestructura
productiva comunal, la compra y venta de ganado en común, servicios de sanidad animal, introducción de pastos
mejorados, validación y difusión de nuevas tecnologías de reproducción, el aprovechamiento de los productos
pecuarios, su procesamiento y otros.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que los usuarios de la
tierra, con el apoyo de los CETA’s y otros, se capaciten en el manejo y cuidado de la tierra. En particular deben
difundirse las técnicas de manejo y conservación, de manejo del ganado, técnicas de rotación de cultivos y pastoreo,
de aprovechamiento del agua y otras.
Reglas de intervención.
Especificaciones
Nº1.- Los bosques existentes deben ser protegidos, ya que estas tierras son muy frágiles.
Nº2.- Previa aprobación del Plan de Ordenamiento Predial cuando corresponda, en concordancia con la
aptitud de uso de la tierra a nivel predial y con las reglas de uso del Plan de Uso del Suelo y toda
normativa legal vigente.
Nº3.- Previa aprobación de Plan de Manejo Forestal solamente en caso de productos no maderables, ya que los
bosques nativos están sobre terrenos muy frágiles y deben ser conservados.
Nº4.- No existen áreas de interés biológico que podrían demandar este tipo de protección.
Nº5.- Las intervenciones en el área están sujetas al cumplimiento de las normas que debe emitir la autoridad
competente para hacer efectiva la protección.
Nº6.- Particularmente para la protección de áreas de captación de agua potable para las comunidades de la zona.
Nº7.- Con énfasis en el aprovechamiento racional de la vicuña en el Altiplano y la Cordillera Occidental. En todos
los casos, siempre según las disposiciones legales vigentes, asegurando la protección de especies en peligro
de extinción en el ámbito regional.
Nº8.- Previa evaluación del impacto ambiental.
Reglas de uso.
Estas tierras deben estar dedicadas particularmente a la protección. En los pequeños terrazas y piedemontes
existentes en la zona y en forma limitada en los demás componentes, se permite la actividad agropecuaria extensiva.
También se permite la implantación de bosques. Se prohibe la extracción de leña para fines comerciales, debiendo
reducirse al mínimo su extracción para otros fines.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar
medios e instrumentos para evitar la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra y elevar el
tamaño mínimo de las unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible.
Los muy bajos niveles de titulación de tierras desalientan las inversiones y mejoras en los predios por la falta de una
efectiva protección y resguardo legal de los derechos propietarios, situación que atenta contra el uso sostenible de la
tierra y el mejoramiento de los rendimientos de la tierra. Se recomienda que el INRA atiende este problema en forma
inmediata y gratuita.
A fin de incentivar la crianza de las especies animales recomendadas (llamas, ovinos y vacunos), las organizaciones
locales deben especializarse en la provisión de servicios relacionados con dichas especies, en particular, la sanidad
animal, el manejo de forraje y alimentos suplementarios, el aprovechamiento de los productos pecuarios, su
procesamiento y otros. Se deberá plantear técnicas de producción, transformación y comercialización en los
productos de quinua y camélidos aprovechando la demanda que han alcanzado en el mercado.
De modo complementario a las recomendaciones de la tierra formuladas, es indispensable que los usuarios de la
tierra se capaciten en el manejo y cuidado de la tierra. En particular deben difundirse las técnicas de manejo,
La accesibilidad de las unidades situadas al norte del Departamento es baja con caminos vecinales, y media a alta en
unidades del centro del Departamento. La densidad poblacional es predominantemente media a alta. Las condiciones
socioeconómicas observadas muestran bajos niveles de tierra agrícola disponible, de empleo de capital en las
actividades agrícola, frutícola y pecuaria y de manejo de la tierra, así como escasa infraestructura local e incipiente
participación de las organizaciones locales en la provisión de servicios para las actividades productivas y de
conservación de la tierra.
Reglas de intervención.
Especificaciones
Reglas de uso.
Estas tierras deben estar dedicadas particularmente a la protección. En forma limitada se permite la actividad
agropecuaria extensiva. También se permite la implantación de bosques. Se prohibe la extracción de queñua para
leña u otros usos. Además, se prohibe la extracción de toda clase de leña para fines comerciales.
Las terrazas, relictos de mesas en la superficie de erosión de Kepallu y otros y el piedemonte de la cuesta de
Llusthaqui deben dedicarse particularmente a la actividad agropecuaria extensiva. También se permite la
implantación de bosques.
Recomendaciones socioeconómicas.
Las superficies muy reducidas de tierra agrícola disponible por productor muestran que es indispensable diseñar
medios e instrumentos para evitar la fragmentación de la tierra, acceder a mayores superficies de tierra y elevar el
tamaño mínimo de las unidades de producción agropecuaria hasta asegurar el sustento familiar sostenible.
Se recomienda a las organizaciones locales apoyar programas y acciones orientados a elevar los actuales niveles
muy bajos de capital invertido en las actividades agrícola, frutícola y pecuaria, y mejorar significativamente el
manejo de la tierra mediante capacitación de los usuarios de la tierra en, por ejemplo, técnicas de manejo,
conservación y abonación del suelo, de manejo del ganado, técnicas de rotación de cultivos y pastoreo, de
aprovechamiento del agua y otras.
En base a la recomendación de uso de la tierra formulada para estas áreas, se recomienda a las organizaciones
locales desarrollar medios y servicios complementarios para obtener el mayor provecho de las actividades
agropecuarias. En particular, producir semilla de calidad adaptada a las particularidades de las áreas incluidas en esta
subcategoría, proveer servicios de sanidad animal, instalar unidades de procesamiento agrícola y pecuario.
A fin de incentivar la crianza de las especies animales recomendadas (llamas, ovinos y vacunos), las organizaciones
locales deben especializarse en la provisión de servicios relacionados con dichas especies, en particular, la sanidad
animal, el manejo de forraje y alimentos suplementarios, el aprovechamiento de los productos pecuarios, su
procesamiento y otros.
Especificaciones
Reglas de uso.
En estos paisajes compuestos por montañas, serranías, colinas, llanuras, planicies y piedemontes, se deben realizar
particularmente acciones de protección del suelo, vegetación, recursos hídricos y fauna. Se prohibe la extracción de
queñua para leña. Además, se prohibe la extracción de toda clase de leña para fines comerciales.
Recomendaciones socioeconómicas.
Dada la necesidad de proteger las áreas incluidas en esta categoría de zonificación, es necesario que el poder
ejecutivo departamental, los Gobiernos Municipales y las organizaciones locales definan los planes y acciones a
seguir, a fin de asegurar una protección efectiva a estas tierras, así como fuentes alternativas de empleo para la
población local. En este marco, cobran importancia otros usos de la tierra y actividades, en particular, el eco-turismo
debiendo intensificar la promoción y publicidad de esta región natural, de la misma forma la capacitación y las
actividades directamente relacionadas con la protección del área.
Teniendo esta región innumerables atractivos turísticos, la Prefectura, el gobierno Municipal y organizaciones,
deberán promover el desarrollo turístico a través de programas en este rubro, para lo cual es indispensable capacitar
a los pobladores de la región en aspectos como orientación de los recursos histórico naturales existentes, hotelería,
gastronomía.
Se tienen registradas 329 especies de flora y se estima la existencia de 600 especies de plantas superiores. En la flora
destacan especies que ocupan los relictos del bosque deciduo como el quebracho (Aspidosperma quebracho-blanco),
el soto (Schinopsis haenkeana), el pino de monte (Podocarpus parlatorei), cuchi (Amburana cearensis). Se tienen
registradas 49 especies de fauna en el parque, entre las que destacan la taruca o venado andino (Hippocamelus
antisiensis), el gato andino o titi (Felis jacobita), puma (Felis concolor), la endémica paraba frente roja (Ara
rubrogenys) y el lorito (Myopsitta monachus).
El Parque Nacional “Toro Toro” se caracteriza por su belleza escénica, existiendo importantes valores geológicos
como la extensa caverna de Huma Jalanta, la caverna de Huaca Senka y otras. Asimismo existen huellas de
dinosaurios y zonas fosilíferas. Un atractivo particular es el Cañón del Valle de Torotoro. Por otra parte alberga
importantes sitios arqueológicos como las ruinas incaicas de Llama Chaqui y pinturas rupestres. El área representa
un centro único de extraordinarios valores geológicos, paleontológicos y espeleológicos (MDSP/SERNAP, 2000).
Reglas de intervención.
Las intervenciones en esta subcategoría deben estar consignadas en el plan de manejo del Área Protegida, elaborado
por el SERNAP.
Reglas de uso.
Las actividades en esta subcategoría deben estar consignadas en el plan de manejo del Área Protegida, elaborado por
el SERNAP.
Con relación a la fauna, existen vicuñas (Vicugna vicugna), diversas variedades de flamenco andino o parihuanas
(Phoenicoparrus jamesi, Ph. andinus, Phoenicoparrus chilensis), el suri (Pterocnemia pennata), el gato andino o titi
(Felis jacobita) y diversas aves. También destacan cuerpos de agua llamativos, como son las lagunas Colorada y
Verde, con colonias de flamencos. Otros valores de interés constituyen los extraños paisajes y formaciones eólicas,
volcanes, aguas termales y geyseres o fumarolas (MDSP/SERNAP, 2000; Brockmann , 1986).
Reglas de intervención.
Las intervenciones en esta subcategoría deben estar consignadas en el plan de manejo del Área Protegida, elaborado
por el SERNAP.
Reglas de uso.
Las actividades en esta subcategoría deben estar consignadas en el plan de manejo del Área Protegida, elaborado por
el SERNAP.