La adolescencia es una época de cambios, unos de los más significativos
tiene que ver con los “cambios físicos” y más concretamente con los sexuales, el desarrollo sexual, es el cambio más importante que se produce en la adolescencia. Al mismo tiempo se producen otros cambios que tiene que ver con “cambios en personalidad” como es la búsqueda de mi identidad, y como tal la búsqueda de mi identidad sexual.
A muchos jóvenes les lleva tiempo comprender quienes son y en que se
están transformando, la adolescencia representa un período de tiempo para la exploración y la experimentación. De tal manera, la actividad sexual no refleja necesariamente la orientación sexual actual ni futura. Además la actividad sexual debe entenderse como una conducta, mientras que la orientación sexual es un componente de la identidad personal. Muchos adolescentes experimentan una variada muestra de conducta sexual que van incorporando a su proceso de identidad sexual, consolidándose a través de un largo período de tiempo. No conviene interpretar el significado de las conductas sexuales en relación a la identidad sexual: – Muchos jóvenes homosexuales pueden tener experiencias heterosexuales. – Los adolescentes y jóvenes heterosexuales pueden tener experiencias homosexuales. – Algunos adolescentes pueden tener una autoidentificación homosexual sin que nunca hayan tenido experiencias sexuales de ningún tipo. Debido a lo señalado en el punto anterior, el estudio que se presenta es de carácter exploratorio de la orientación sexual en la población de adolescentes ya señalada, pero además es descriptivo (Hernández, Fernández y Baptista, 2006), ya que describe las manifestaciones psicológicas y conductuales de la Orientación Sexual, además deja abierta la posibilidad de investigar a futuro las características en las relaciones familiares y sociales relevantes en esta temática (OPS, 2005; Shutt-Aine & Maddaleno, 2003), así como la relación entre las dificultades en esta área con problemas de salud pública que involucran a la psicología clínica como son la depresión, consumo de alcohol y drogas, etc. (Remafedi Resnik, Blum & Harris, 1992). Considerando la complejidad de la sexualidad humana es que la OPS, sugiere abordar el tema desde la perspectiva del desarrollo humano, es decir, considerar conceptos y aportes desde distintas teorías para comprender en mejor medida el proceso del desarrollo humano (Kendall, 200b en Kendall, Choudhury, Cheng & Robin, 2002). En concordancia con este punto, se plantea que para brindar una orientación y psicoeducación a nivel individual y familiar efectiva, se requiere conocer los factores que inciden en la orientación sexual y el desarrollo de la sexualidad humana, lo cual para fines de esta investigación, se realizará a través de la revisión bibliográfica. Al respecto, Barra (2002), señala la necesidad de considerar diversas explicaciones psicológicas para explicar la sexualidad humana, pero además hay que considerar factores biológicos, familiares, sociales y culturales de una manera integrada por lo que se podría señalar que la sexualidad humana debe ser abordada desde una macroteoría que integre los aspectos señalados. Resumen
La orientación sexual ha sido un tema escasamente estudiado en el mundo y también, en
Chile, aun cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS), enfatiza la necesidad de comprender este fenómeno para brindar una mejor atención en Salud Sexual y Reproductiva para adolescentes en todos sus ámbitos (médico, psicológico y social) a los adolescentes. El presente estudio tuvo como objetivo general conocer las características psicológicas y las manifestaciones conductuales en la definición de la orientación sexual de jóvenes de Santiago de Chile de ambos sexos desde una perspectiva del desarrollo y, analizar y discutir las implicancias de los resultados obtenidos en la práctica clínica. Correspondió a un estudio exploratorio, descriptivo, transversal y cuantitativo. La técnica de recolección de datos utilizada fue el Cuestionario de Orientación Sexual de Almonte y Herskovic y fue aplicado a 121 adolescentes mujeres y 132 adolescentes varones (253 adolescentes en total), de liceos municipalizados diferenciados por sexo de las comunas de Santiago y Providencia de la Región Metropolitana. Dentro de los resultados hallados se destaca que el 94% de los jóvenes se definió como heterosexual (90,91% de mujeres y 96,97% de hombres). Las adolescentes manifestaron practicar menos conductas sexuales que los hombres de mismo rango etáreo, pero las mujeres se identificaron en un porcentaje mayor con las opciones de bisexualidad y homosexualidad que los varones, dando cuenta de dimorfismo sexual. Si bien, ambos grupos tendieron a la heterosexualidad, dentro del análisis intrasexo de las variables se pudo apreciar una mayor homogeneidad de respuestas en los varones. En la discusión se presentan posibles hipótesis para los hallazgos encontrados y, cómo éstos pueden influenciar la práctica clínica. Las conclusiones apuntan a los logros propuestos en los objetivos específicos y cómo éstos se habrían cumplido