Universidad abierta para adulto (uapa)

Nombre

Leidy Rachel

Apellido

Vásquez

Matricula

15-7969

Facilitadora

Eblis Espaillat

Materia

Sexualidad humana
Lectura del libro de texto: Shibley Janet y Delamater Hyde John
D. (2006). Sexualidad Humana. Mexico: Mc Graw Hill.

1. Elaboración de un triángulo (figura geométrica),

conteniendo el orden jerárquico de las fases de excitación
sexual. Elaborar un análisis crítico acerca de cada una de las
fases de la excitación sexual.

Deseo

Excitación

Meseta

Orgasmo

Resolución

La fase de deseo, se refiere al apetito sexual, es decir, las ganas o el interés

que siente una persona por tener actividad sexual, independientemente de que
esta última se lleve a cabo. Los signos más notables de la excitación sexual
son la lubricación vaginal y la erección del pene. Cuando el grado de excitación
aumenta en el varón y el pene alcanza sus máximas dimensiones, se observa
la salida por la uretra de unas gotas de líquido pre-eyaculatorio mismo que
tiene la función de limpiar la uretra. Orgasmo, En esta fase ocurren
contracciones involuntarias de la musculatura pélvica que se acompañan d
sensaciones intensas en diversas partes del cuerpo. La mujer experimenta una
serie de contracciones en la parte más externa de la vagina y tiene
sensaciones placenteras.
2. Realización de una entrevista a un experto de la sexualidad
humana referente a la influencias de los afrodisiacos en el
papel de la sexualidad (realidad o mito). Elaborar un informe
de la entrevista, con datos del profesional y lugar donde
trabaja. Subir evidencia de la entrevista

Que es el afrodiaco? Llamamos afrodisíaco a cualquier sustancia que se

asocie al incremento del deseo sexual. Su nombre rinde homenaje a Afrodita,
diosa griega de la fecundidad y la energía primaveral.

A que nos referimos cuando hablamos de los alimentos afrodicos? son

aquellos que una vez consumidos van a aumentar el deseo sexual, mejorar las
relaciones sexuales e incrementar la vigorosidad de las mismas.

Hablan los expertos

A pesar de que esta creencia esté arraigada popularmente, el sexólogo Andrés

David González afirma que no existen los alimentos y ni los productos
afrodisiacos.

“No está comprobado científicamente que una sustancia o vitamina aumente el

deseo sexual. Es más, ni siquiera el suministro de hormonas determina el nivel
de la libido, pues allí influye también el estado de ánimo, el buen dormir y otros
factores relacionados con la salud, que son determinantes a la hora de querer
tener sexo”, indica el especialista González.

El comerciante Marco Jiménez, de 36 años, consume de dos a tres veces por

semana jugo de borojó. Pero, a diferencia de muchos, considera que el líquido
no tiene ningún efecto que potencialice su desempeño íntimo. “Tomo el jugo de
borojó solo porque me gusta, llevo años consumiéndolo. Pero no creo que sea
afrodisiaco, pues al terminar de tomarlo me siento de la misma forma que
antes”, reitera Jiménez.
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