Sunteți pe pagina 1din 37

ACTIVIDAD FORMATIVA

Informe de Investigación

“Efectos de las ondas electromagnéticas emitidas por el wifi en la salud humana-

Chiclayo, julio 2018”

ELABORADO POR: REVISADO POR: AUTORIZADO POR:


Colectivo de ____ Ciclo Responsable de Carrera Vice Presidencia Académica
Oficio N° ____________________ Autorización N° ______________
Jefe de Of. ODICIA
Oficio N° ____________________
FECHA: FECHA: FECHA: FECHA:

FIRMA: FIRMA: FIRMA: FIRMA:

Nombre del
Nombre del Docente Responsable de Dra. Angela Katherine Manuel Jorge Alberto Cisneros
Coordinador Carrera Uchofen Urbina Salas
Docente Coordinador Responsable de Jefe de ODICIA Vicepresidente Académico
Carrera Comisión Organizadora
DATOS PRELIMINARES

1. TÍTULO

Efectos de las ondas electromagnéticas emitidas por el wifi en la salud humana-


Chiclayo, julio 2018
2. AUTOR (es)

N° Apellidos y Nombres Código Correo electrónico


1 Carranza Morales Juan Tomás 16180018 16180018@umb.edu.pe
Gerald
2 Davila Delgado Leydi Ruth 16180036 16180036@umb.edu.pe
3 Julca Landacay Abel 15210024 15210024@umb.edu.pe
4 Martell León Mario 16160072 16160072@umb.edu.pe
5 Pacherre Morales Frank Karlo 13110044 13110044@umb.edu.pe
6 Piscoya Farroñan Pedro Alexis 16120092 16120092@umb.edu.pe
7 Sandoval Castillo Cesar 16180108 16180108@umb.edu.pe
Alberto
8 Sigueñas Cajo Rosendo 16120102 16120102@umb.edu.pe
9 Rodríguez Caro Jumar 09110336 09110336@umb.edu.pe

3. TIPO DE INVESTIGACIÓN

Cualitativa, descriptiva.

4. ÁREA DE INVESTIGACIÓN

Telecomunicaciones

5. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

Redes inalámbricas
INDICE

DATOS PRELIMINARES ............................................................................................ 2


1. TÍTULO................................................................................................................... 2
2. AUTOR (es) ............................................................................................................. 2
3. RESOLUCIÓN DE APROBACIÓN ................... Error! Bookmark not defined.
4. TIPO DE INVESTIGACIÓN ................................................................................ 2
5. ÁREA DE INVESTIGACIÓN .............................................................................. 2
6. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN ............................................................................. 2
7. LOCALIDAD E INSTITUCIÓN DE EJECUCIÓN ........ Error! Bookmark not
defined.
8. DURACIÓN DEL PROYECTO .......................... Error! Bookmark not defined.
9. FECHA DE INICIO .............................................. Error! Bookmark not defined.
10. FECHA DE TÉRMINO ..................................... Error! Bookmark not defined.
INDICE ............................................................................................................................ 3
RESUMEN ...................................................................................................................... 5
ABSTRACT .................................................................................................................... 6
CAPÍTULO I .................................................................................................................. 7
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 8
CAPITULO II. ................................................................................................................ 9
2. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL ................................................................ 10
2.1 Antecedentes de investigación....................................................................... 10
2.2 Aspectos teórico- conceptuales. .................................................................... 13
2.2.1 La radiación electromagnética .................... Error! Bookmark not defined.
2.2.2 Radiaciones ionizantes y no ionizantes ................................................. 15
2.2.3 Redes inalámbricas ................................................................................. 16
2.2.4 Cultivo de Maiz ........................................ Error! Bookmark not defined.
CAPITULO III .............................................................. Error! Bookmark not defined.
3. MATERIAL Y MÉTODOS .................................. Error! Bookmark not defined.
3.1 Ubicación del experimento: ................................ Error! Bookmark not defined.
3.2 Características del terreno: ................................ Error! Bookmark not defined.
3.3 Dispositivos electrónicos y Software .................. Error! Bookmark not defined.
3.4 Materiales de Siembra......................................... Error! Bookmark not defined.
3.5 Método de Siembra .............................................. Error! Bookmark not defined.
3.5 Método Análisis ................................................... Error! Bookmark not defined.
3.6 Método de lectura de radiación ..........................Error! Bookmark not defined.
CAPÍTULO IV.............................................................................................................. 28
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN .......................................................................... 29
4.1. Presentación de los Resultados .......................... Error! Bookmark not defined.
4.2. Discusión de los Resultados .............................................................................. 29
5. CONCLUSIONES ................................................................................................ 34
6. RECOMENDACIONES ...................................................................................... 36
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................... 37
8. ANEXOS ................................................................ Error! Bookmark not defined.
RESUMEN

En estas últimas décadas de gran desarrollo de los sistemas de comunicación inalámbricos

wifi todos nos planteamos la duda de si la exposición a las radiofrecuencias que estos

aparatos emiten puede provocar daños sobre la salud, especialmente en población más

sensible, en la que el organismo todavía está en periodo de formación y crecimiento.

Actualmente, además, en los colegios se está implantando la necesidad de trabajar con

tabletas y ordenadores que requieren el uso de esta tecnología, por eso, ante la rápida

expansión y constante exposición, las autoridades sanitarias y la población exigen saber

si esto puede provocar efectos indeseables sobre la salud, tanto a corto, como medio o

largo plazo.

Aunque hasta la fecha actual hay pocos estudios que aborden específicamente este tema,

el presente trabajo pretende escuchar todas las voces, tanto aquellas de quienes exponen

que los niveles de radiación son tan bajos (menores que los que emite la luz solar) que

apenas pueden provocar daños en las personas; como de aquellos que afirman que la

exposición prolongada a estas fuentes generan daños graves e irreparables en los tejidos

que conforman el ser humano.

Se describen además en esta revisión bibliográfica los estudios más relevantes que hay en

este campo, publicados por entidades de prestigio.

Concluyendo, que a pesar de, que en la actualidad no existe ninguna evidencia, que

confirme de forma contundente que la exposición a las radiofrecuencias emitidas por el

wifi provoca daños en la salud de la población, podría ser conveniente sugerir y

recomendar un uso razonable de esta.


ABSTRACT

In these last decades of great development of wireless communication systems, we all

wonder whether exposure to the radio frequencies that these devices emit can cause

damage to health, especially in the most sensitive population, in which the body is still in

the period of formation and growth. Currently, in addition, schools are implementing the

need to work with tablets and computers that require the use of this technology, so, in the

face of rapid expansion and constant exposure, health authorities and the population

demand to know if this can cause effects undesirable health, both short, medium and long

term.

Although to date there are few studies that specifically address this issue, this work

intends to listen to all the voices, both those who state that the radiation levels are so low

(lower than those emitted by sunlight) that they can hardly provoke damage to people; as

those who claim that prolonged exposure to these sources generate serious and irreparable

damage to the tissues that make up the human being.

The most relevant studies in this field, published by prestigious entities, are also described

in this bibliographical review.

The work concludes that although there is currently no evidence that strongly confirms

that exposure to radiofrequencies emitted by Wi-Fi cause’s harm to the health of the

general population, it might be advisable to suggest recommendations in which the staff

Nursing can carry out health promotion and disease prevention.


CAPÍTULO I
1. INTRODUCCIÓN

Nuestra vida actual se desarrolla en un entorno invadido de distintos tipos de radiaciones,


bien inocuas o bien nocivas, ya que de manera continua el ser humano recibe los rayos
del sol o la energía cósmica que se desprende de las estrellas.

Como consecuencia del progreso vertiginoso desde su nacimiento y de la rápida


expansión de los sistemas de comunicación inalámbricos en cualquier entorno, se tiene la
necesidad de investigar y recopilar información sobre si el desarrollo de estas nuevas
tecnologías provoca algún tipo de efecto adverso en la salud tanto de adultos, como de
niños.

La finalidad de este trabajo es averiguar y concretar si realmente las radiofrecuencias que


emiten los sistemas wifi producen cambios en el organismo de las personas, con el
objetivo de poder hacer frente a cualquier trastorno que aparezca o por el contrario, evitar
preocupaciones innecesarias si no se encontrara ningún efecto nocivo.

En estos últimos años, estas tecnologías están siendo utilizadas a diario


fundamentalmente por niños y adolescentes, imponiéndose cada vez más en las escuelas
la utilización de dispositivos que trabajan con estas ondas electromagnéticas; y con gran
frecuencia podemos ver en lugares públicos la existencia de wifi gratis. Por ello, se debe
concretar en qué entornos se detecta una mayor exposición a estas ondas y saber tanto si
conlleva algún problema en el organismo de los individuos como si hay alguna forma de
evitar este daño.

El problema que se plantea en esta revisión bibliográfica es real porque afecta a todos los
individuos; relevante, ya que sus repercusiones pueden ser graves e incidir sobre un gran
número de personas; y principalmente es útil, pudiendo beneficiarse de las conclusiones
la totalidad de población.
CAPITULO II.
2. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL

2.1 Antecedentes de investigación.

En toda Europa se han llevado a cabo numerosos estudios nacionales sobre los

riesgos del Wi‐Fi para la salud; algunos aún se están realizando, pero muchos ya

han publicado sus conclusiones.

En Francia, en setiembre del 2007, el Ministerio de Sanidad encargó a la Agencia

de Seguridad Sanitaria del Medio Ambiente y el Trabajo la preparación de un

informe sobre la información científica disponible sobre los efectos de la exposición

a los campos electromagnéticos de los teléfonos móviles y del Wi‐Fi. Mientras

tanto, la Fundación Salud y Radiofrecuencias, una iniciativa creada, al 50‐50, por

el Gobierno francés y la industria privada, lleva a cabo una serie de proyectos de

investigación sobre el efecto de la exposición a radiofrecuencias en el ser humano.

También se realiza en verano la gira «Ondas de radio en un mundo inalámbrico»

por Gran Bretaña, que desmonta algunos de los mitos sobre la radiación de las

radiofrecuencias. Los carteles de la gira enfatizan que, pese a las historias alarmistas

sobre los riesgos para la salud, no hay prueba alguna de que las ondas de

radiofrecuencia guarden relación con el cáncer o cualquier otra alteración de la

salud.
En Alemania, la Oficina Federal para la Protección de la Radiación informó que

había recomendado a la población la adopción de precauciones y la limitación del

uso de teléfonos móviles y redes inalámbricas hasta que se tuvieran más datos. Sin

embargo, la posterior respuesta oficial del Gobierno una vez más sostuvo que «no

hay pruebas de ningún riesgo para la salud si se respectan los límites legales de la

potencia radiada efectiva»

En Suecia, en junio del 2007, uno de los principales periódicos de la tarde,

Aftonbladet publicó el artículo de dos ingenieros —un doctor y un científico— en

el que se pedía que se prohibiera el uso del Wi‐Fi en escuelas y lugares públicos

dados los alarmantes riesgos citados en un artículo. El artículo no planteaba ningún

gran debate; sin embargo, otros especialistas afirmaron que los autores habían

exagerado los riesgos del Wi‐Fi. La Autoridad sobre Protección Radiológica de

Suecia, al mismo tiempo, concluyó que la exposición y los riesgos del Wi‐Fi son

bajos y que no suponen ningún peligro inmediato para la salud.

Las mediciones realizadas por el Instituto de Radiación estatal muestran que la

exposición a un sistema WLAN dentro de una habitación cerrada es inferior a una

milésima parte del total de radiación permitida. Sin embargo, su último informe

sostiene que, dado el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías que usan campos

intermedios y estáticos, aún se desconoce el riesgo real de esas frecuencias, ya que

la escasez de datos dificulta la evaluación. A pesar de algunos informes, no se ha

dirigido ninguna recomendación oficial a las escuelas u otras instituciones para que

adopten unas medidas preventivas.


En España y Polonia, así como en otros países europeos, se ha tomado como

referencia la investigación de expertos de otros países, como los estudios en curso de

la OMS, y de la Agencia de Protección que se ocupa de las recomendaciones de la

UE. No confirmándose aun la relación entre el uso del Wi-Fi y afecciones de la salud.

(Longworth, 2008)

Un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IRIC,

por sus siglas en inglés) sugiere que la exposición a Wi-Fi es más peligrosa para los

niños de lo que se creía y es posible que debamos limitarla cuando sea posible.

Los autores del estudio, publicado en 'Journal of Microscopy and Ultrastructure',

sostienen que los niños y los adolescentes están en considerable riesgo ante aparatos

que generan microondas, entre ellos los dispositivos Wi-Fi. Al mismo tiempo,

argumentan que los adultos están ante un menor, pero aún significativo riesgo.

En el estudio se destaca que los niños absorben una mayor cantidad de radiación de

microondas que los adultos. Y los fetos son aún más vulnerables que los niños, por lo

que las mujeres embarazadas deben evitar la exposición a la radiación de microondas.

Según los autores, los niños y los fetos absorben más radiación porque sus cuerpos

son relativamente pequeños, sus cráneos son más delgados, y su tejido cerebral es

más absorbente.

De manera más general, el estudio encontró que la exposición a Wi-Fi está vinculada

con los cánceres de cerebro, de las glándulas salivales y de mama.


La Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética celebró su conferencia

internacional “Aproximación al Principio de Precaución y los Campos

Electromagnéticos: Racionalidad, Legislación y Puesta en Práctica”, en Benevento,

Italia, en febrero de 2006. Entre las conclusiones recogidas en la Resolución de

Benevento, se propone “Promover las alternativas a los sistemas de comunicación sin

hilos, por ejemplo: uso de la fibra óptica y de los cables coaxiales”. Según esta

omisión, los sistemas inalámbricos urbanos (por ejemplo wifi, WIMAX, sistemas de

banda ancha por cable o línea eléctrica) deberían estar sometidos a una revisión

pública de la exposición potencial a campos electromagnéticos y, en el caso de estar

instalados anteriormente, los municipios deberían asegurar una información

disponible para todos y actualizada regularmente. La universidad de Lakehead, en

Ontario, Canadá, ha eliminado las conexiones wifi en aquellos lugares donde no se

pueda acceder a Internet mediante fibra óptica. Fred Gilbert, presidente de la

Universidad, se muestra cauteloso con el empleo de dichas redes: “No se conoce el

impacto que puede tener sobre las personas el uso de las ondas electromagnéticas”.

Basa esta medida en recientes estudios que relacionan casos de cáncer ocurridos en

animales y humanos con estos campos electromagnéticos. En julio de 2007, el

Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente señalaba que como medida de

precaución son preferibles los sistemas de transmisión de datos por cable como

alternativas a los sistemas wifi, y se recomendaba a escuelas y centros de enseñanza

que, si era posible, evitasen estos últimos.

2.2Aspectos teórico- conceptuales.

2.2.1 Frecuencia de Onda


El WiFi es un mecanismo que permite, de forma inalámbrica, el acceso a

Internet de distintos dispositivos al conectarse a una red determinada. Esta

tecnología, al tiempo que ofrece la entrada a la gran red de redes, vincula

diferentes equipos entre sí sin la necesidad de cables.

Dicha conexión inalámbrica es posible gracias al uso de radiofrecuencias

e infrarrojos, empleados para la transmisión de información. Este hecho se

traduce, irremediablemente, en una limitación, ya que el usuario deberá

encontrarse dentro de un alcance específico de cobertura para poder

disfrutar de la señal. Generalmente, ese radio varía entre los 5 y los 150

metros de distancia con respecto al aparato emisor de dicha señal.

Pese a ser ésta su definición técnica, WiFi hace referencia, realmente, a

una marca comercial impulsada por la WiFi Alliance, cuya finalidad fue

crear un mecanismo de conexión inalámbrica que fuera compatible para

diversos dispositivos. De esta forma, nació el estándar 802.11, el más

empleado para vincular equipos a distancia sin cables.

Para hablar de los ‘peligros’ de las ondas electromagnéticas, primero

tenemos que hablar de las frecuencias. La frecuencia se mide en Hercios

(Hz) y es la unidad que mide la cantidad de veces que se realiza algo en un

segundo. Las ondas electromagnéticas se pueden medir tanto por su

potencia como por su longitud de onda y la frecuencia. Pues la frecuencia

es lo que puede dictar si una onda es peligrosa o no.

La frecuencia de una onda es la cantidad de veces que una onda llega a su

máximo en un segundo. Por lo que a más frecuencia, más ‘apretada’ está

la onda en el espectro. Y a mayor frecuencia, más se acerca al rango de

ondas ionizantes (las ondas ‘malas’).


Hay que decir que la frecuencia de onda es inversamente proporcional a la

longitud de onda. Es decir, a mayor longitud de onda, menor frecuencia.

Una onda del tamaño de una persona tendrá una menor frecuencia que otra

onda que tenga el tamaño de una canica.

2.2.2 Radiaciones ionizantes y no ionizantes

Según ( Revuelta, Fernández, Hidalgo, Rivera, & Gemin, 2014) La

ionización es el proceso por el cual se producen iones, que son átomos o

moléculas cargadas eléctricamente debido al exceso o falta de electrones.

Si la energía transportada por la onda electromagnética generada es

suficiente para producir un ión, la radiación resultante se denomina

ionizante, las radiaciones ionizantes corresponden a la porción de alta

frecuencia del espectro electromagnético. Es bien conocido el uso

medicinal de los rayos X y otros tipos de radiaciones de alta energía y

también los efectos dañinos en exposiciones no controladas. Cabe señalar

que es muy difícil encontrarse expuesto a este tipo de radiaciones, dado

que normalmente estas fuentes se encuentran confinadas y su uso está

estrictamente reglamentado y controlado. La zona del espectro

electromagnético de menor frecuencia se la denomina región de

Radiaciones No Ionizantes (RNI). A esta región pertenecen las emisiones

de todo tipo de energía electromagnética como las utilizadas en

comunicaciones inalámbricas, estaciones de radio de AM, FM y TV, radar,

telefonía celular, microondas, sistemas de láser y radiaciones infrarrojas.

Estas son las radiaciones a las que habitualmente estamos expuestos

involuntariamente porque forman parte de las condiciones ambientales en

las que se desarrolla nuestra vida. Usualmente estamos irradiados por vivir
o transitar en las inmediaciones de los mástiles donde están montadas las

antenas transmisoras. En la mayoría de los casos son las estaciones base

de telefonía móvil, radio, TV y automóviles de alquiler. Este tema produce

en la actualidad fuertes controversias y existen diversos estudios que tratan

de relacionar, mediante evidencia estadística, la aparición de

enfermedades con la presencia de altas densidades de radiaciones no

ionizantes. Potencia incidente, del tiempo de exposición y de los medios

de disipación intrínsecos del cuerpo humano. La irrigación sanguínea es

uno de estos medios de disipación, por lo que aquellos sectores del cuerpo

humano con baja densidad de irrigación sufren una mayor sobreelevación

de temperatura, produciéndose puntos calientes.La radiación de nuestro

router o móvil está muy lejos de ser ionizante.

Una onda cuya radiación sea ionizante quiere decir que su frecuencia es

tan alta que es capaz de interferir con los átomos y arrancarlos. Por lo que

puede llevar a problemas de salud. Y las no ionizantes, claro está, son las

que no son capaces de hacer esto.

Vamos a poner un ejemplo de cada una. Una radiación ionizante es, por

ejemplo, los rayos X. Mientras que una radiación no ionizante es la

producida por tu router WiFi. Y sí, las ondas de luz ultravioleta son

ionizantes.

2.2.3 Redes inalámbricas

2.2.3.1 Historia del Wifi

Según (Núñes Meléndez, 2017) El origen y desarrollo de esta

tecnología inalámbrica se remonta al año 1880 cuando Alexander


Graham Bell y Charles Summer Tainter inventaron el fotófono, el

primer aparato de transmisión de sonido mediante luz sin necesidad

de utilizar cables, tan solo 8 años después el físico alemán Rudolf

Hertz utilizó ondas de radio para realizar la primera comunicación

inalámbrica.

En 1971 un grupo de investigadores americanos diseñaron la

primera red de área local Inalámbrica bautizándola con el nombre

de ALOHAnet, esta primera WLAN utilizaba ondas de radio para

comunicar diversos ordenadores ubicados en las distintas islas de

Hawái. Las bases del wifi actual datan del año 1985 cuando la

comisión de comunicaciones de los Estados Unidos estableció las

características que tenía que disponer una red inalámbrica

asignando las frecuencias en las que trabajan esta tecnología

conocidas como bandas ISM (Industrial, Scientific, Medical)

destinadas al uso en redes inalámbricas en el campo industrial,

científico y médico. En 1997 se lanza el estándar 802.11 por parte

del IEEE (Instituto de ingenieros eléctricos y electrónicos).

Posteriormente en el año 1999 varias empresas como la finlandesa

Nokia en aquella época fabricante líder de teléfonos móviles y la

americana Symbol Technologies especialista en el desarrollo de

soluciones inalámbricas o la especialista en fabricación de

semiconductores Intersil entre otras crearon la asociación sin

ánimo de lucro WECA con la finalidad de fomentar el desarrollo

de dispositivos electrónicos que sean compatibles con el estándar


IEEE 802.11, posteriormente en el año 2003 se rebautizó con el

nombre Wi-Fi Alliance.

Wi-Fi Alliance es una asociación compuesta por diversas empresas

tecnológicas cuyo Objetivo principal es fomentar, mejorar y

garantizar la calidad de todos los dispositivos que utilizan esta

tecnología como medio de comunicación inalámbrica, Wifi es una

marca registrada por la Wi-Fi Alliance que es concedida a todos

aquellos dispositivos que han sido certificados bajo el estándar

IEEE 802.11.

2.2.3.2 Definición de Wifi

Según (Núñes Meléndez, 2017) Wi-Fi (Wireless Fidelity), es un

sistema de conexión de ordenadores completamente inalámbrico,

que permite a sus usuarios compartir y transferir información

utilizando ondas de radio, es decir, sin utilizar cableado alguno. Las

redes Wifi por lo general son de libre acceso, a menos que estén

protegidas mediante contraseñas, lo cual, indicaría que son unas

redes privadas utilizadas para conexiones con redes locales

(LAN).Wifi presenta mayor aceptación y uso en la mayoría de

dispositivos electrónicos como Smartphones, tablets, ordenadores

de sobremesa y portátiles, cámaras digitales o consolas de

videojuegos gracias al cual podemos disponer de una red de

comunicación entre varios dispositivos y con acceso a Internet.

2.2.3.2.1 Conceptos Básicos de Wifi

Punto de acceso (AP): dispositivo que interconecta

equipos de comunicación inalámbricos. Permiten dar


acceso a la red en zonas donde no llega la señal

inalámbrica.

Clientes Wifi: Equipos portátiles (PDAs, Portátiles) con

tarjetas Wifi (PCMCIA, USB o MINI-PCI), y equipos

de sobremesa con tarjetas Wifi (PCI, USB)

SSID (Service Set Identification): Este identificador

suele emplearse en las redes Wireless. Se trata de un

conjunto de servicios que agrupan todas las conexiones

de los clientes en un solo canal.

Roaming: Propiedad de las redes Wifi por la cual los

clientes pueden estar en movimiento e ir cambiando de

punto de acceso de acuerdo a la potencia de la señal.

2.2.4 Contaminación Electromagnética y Salud

La extensión del uso de los nuevos sistemas de comunicación que utilizan

como vehículo de transmisión el espacio radioeléctrico ha puesto en la

actualidad, sus posibles efectos sobre la salud. El uso masivo de la telefonía

inalámbrica se ha producido cuando aún en la comunidad científica no

existía un consenso sobre los efectos de estos sistemas sobre los

componentes biológicos en humanos y en animales desde el nivel celular

hasta los comportamientos sociales. La controversia sobre los posibles

efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud se viene

manteniendo desde finales de los años 60 y ha dado lugar a que los


organismos oficiales hayan establecido normativas de seguridad. Esta

situación se ha agudizado en el caso de la telefonía móvil, se puede

considerar que, en este caso, las normativas de seguridad frente a la

exposición de la población se han establecido de forma apresurada. El

desarrollo de este sector de la economía que mueve un importante flujo de

recursos, no ha conseguido evitar la preocupación y desconfianza en la

población sobre sus posibles efectos. Sobre los cuales no se ha podido

establecer un consenso que permita definir los posibles riesgos para la salud.

No existe una “masa crítica” de investigadores nacionales e internacionales,

ni una evidencia científica establecida a través de un número suficiente de

investigaciones que permitan el mínimo consenso deseado.

Nuestra dependencia de la electricidad durante el pasado siglo 20 y el

incremento del uso de los sistemas de comunicación inalámbricos han

llevado a inundar nuestro planeta de radiaciones electromagnéticas que se

extienden en una amplia banda que va desde los 50Hz de uso industrial y

doméstico hasta los más de 50 GHz utilizados en los sistemas de radar

pasando por todas aquellas frecuencias de uso masivo en telefonía móvil en

torno a la banda de 800Mhz a 2 GHz. La preocupación expresada en la

población que vive cerca de líneas de conducción de energía eléctrica,

antenas de telefonía móvil, o sistemas de transmisión o enlace de estaciones

de radio o televisión, es indudablemente un reflejo de la controversia que

vive la comunidad científica que aún no ha podido responder a la pregunta

¿Son los campos electromagnéticos seguros?. Esta controversia es habitual

cuando uno se enfrenta a un problema complejo y para buscar todas las

interacciones posibles no se debe recurrir ni a las prisas, producto de la


presión, ni a las simplificaciones categóricas sobre su inocuidad. El debate

en la comunidad científica se encuentra hoy polarizado en dos grupos

aquellos que se sitúan en las recomendaciones de organismos

internacionales como la ICNIRP que indica que los efectos biológicos tan

solo están probados en el ámbito de los llamados “efectos térmicos”, (la

capacidad de incrementar la temperatura de los tejidos tras una exposición a

campos electromagnéticos) y aquellos grupos de investigadores

independientes que opinan que existen otros efectos no-térmicos que se

producen por debajo de los límites indicados en las recomendaciones

internacionales que recientemente ha asumido el Gobierno Español. En el

estudio de los campos electromagnéticos y su interrelación con los tejidos

biológicos nos enfrentamos a un problema dinámico de extraordinaria

variabilidad tanto en el tiempo como en las condiciones de exposición.

Existen en la comunidad científica abundantes precedentes sobre

determinados elementos tóxicos y su posible relación con problemas de

salud.

Baste con recordar la posición adoptada por la comunidad científica

internacional sobre la posible relación entre tabaco y determinados tipos de

carcinomas. Durante décadas se descartó esta relación a través de numerosos

estudios y publicaciones, y hoy nadie discute la relación de causa a efecto

entre ambos. Lo mismo ha sucedido en el caso de otros contaminantes como

el asbesto, lluvia acida, DDT, PCBs.

La controversia es la norma cuando, del reconocimiento de los efectos

ambientales, se derivan consecuencias económicas importantes y posibles

efectos para la salud. Esta situación se ha extendido a importantes científicos


que por colocarse en una posición divergente con la establecida por

organismos y publicaciones de amplio impacto en el momento han sido

situados fuera de la “ evidencia científica” que a veces parece ser tan solo

patrimonio de algunos elegidos.

Así sucedió en el pasado con D. Santiago Ramón y Cajal y más

recientemente con el ahora premio Nobel Prusiner descubridor de los

priones. Ambos tuvieron que enfrentarse en su día con aquellas opiniones

que parecían dogmas de la ciencia de su época. Es precisamente el carácter

crítico lo que hace avanzar en el conocimiento de planteamientos nuevos y

complejos de carácter multidisciplinar que dependen de diferentes

especialidades que inciden en el mismo ámbito desde los profesionales de la

ingeniería y la física hasta los profesionales de la biología y la salud.

La posibilidad de que la radiación de microondas (MWR) pulsantes de baja

intensidad que se usa actualmente en la telefonía móvil GSM pueda ejercer

sutiles influencias no térmicas en organismos vivos, deriva de que las

microondas son sistemas oscilatorios de transporte de energía; que se

encuentran definidas por su intensidad y por su frecuencia.

El cuerpo humano es un complejo electroquímico de exquisita sensibilidad,

cuyo funcionamiento ordenado y control son regulados por procesos

eléctricos oscilatorios de varios tipos, cada uno caracterizado por una

frecuencia específica. Así algunas actividades eléctricas biológicas

endógenas pueden verse interferidas, por el aspecto oscilatorio de la

radiación incidente, modificando su respuesta mediante un proceso

inductivo exterior. (Moncada, 2006)

2.2.5 WI-FI En las Escuelas


Los dispositivos inalámbricos ,teléfonos móviles, ordenadores portátiles y

tabletas, se han vuelto tan omnipresentes que sería difícil imaginarse la vida

sin ellos. Si bien es cierto que estos aparatos han revolucionado la manera de

comunicarnos, también crean campos electromagnéticos, radiaciones no

ionizantes que, cuando se emiten en niveles suficientes, pueden calentar los

tejidos biológicos, según se desprende de varios estudios y reconoce la

propia Unión Europea (UE). Diversos especialistas y algunas asociaciones

ciudadanas han empezado a exigir más precaución con el uso del wi-fi y las

nuevas tecnologías, especialmente en espacios públicos, como escuelas y

hospitales.

La implementación del Programa Escuela 2.0, cuyo objetivo era sustituir el

libro por el portátil y extender el acceso a internet en los centros educativos

en cuatro años a partir de 2009, motivó a algunos padres a crear la

Plataforma escuelas sin wi-fi. Pero cuando el PP llegó al poder, abortó este

plan alegando falta de presupuesto y cada comunidad autónoma elaboró su

propia estrategia para implementar las nuevas tecnologías en las aulas. La

asociación decidió entonces centrar su actuación a nivel autonómico

impartiendo cursos en escuelas donde informan del riesgo de contaminación

electromagnética.

Aunque muchas escuelas se han quedado fuera del programa, las clases con

portátil continúan impartiéndose en miles de centros educativos del país. Por

ejemplo, en Catalunya hay más de 2.200 centros adheridos al eduCat 2.0, un


programa menos ambicioso que el conocido 1x1 ,un portátil por alumno ,

pero que también persigue el objetivo de digitalizar las aulas.

La fundación Vivo Sano calcula que un niño escolarizado entre los 3 y 16

años pasará más de 10.000 horas recibiendo probablemente las radiaciones

electromagnéticas procedentes de dispositivos sin hilos. Alfredo Suárez,

director de la fundación y miembro de la Plataforma escuelas sin wi-fi,

comenta que un niño que asista a uno de estos centros, si tiene el router al

lado o está obligado a utilizar portátil, “no tiene más remedio que verse

sometido a esas radiaciones”. No obstante, reconoce que no se puede

prescindir de las ventajas que brindan las nuevas tecnologías y aboga por

hacer un “uso racional” de estas.

“Una red wi-fi o un portátil no supone ningún problema, sino un montón

funcionando a la vez”, opina Joan Carles López, experto en Geobiología y

radiaciones del hábitat. Recuerda que los aparatos inalámbricos, ordenadores

y teléfonos móviles, también se convierten en emisores de ondas

electromagnéticas. La cuestión ha llevado a la Generalitat de Catalunya a

elaborar un informe sobre los niveles electromagnéticos en las aulas de las

escuelas e institutos públicos. Las mediciones que se han llevado a cabo

hasta el momento “han dado muy por debajo del límite establecido”, señalan

fuentes del Departament d’Ensenyament.

“La normativa es muy permisiva”, lamenta López. La Comisión Europea

detalla algunas recomendaciones sobre la materia, pero son los Estados


miembros los responsables de proteger a sus ciudadanos de los efectos

potenciales de los campos electromagnéticos. Para López no se trata de

resistirse a usar las nuevas tecnologías, sino de utilizarlas con “sentido

común”. Explica que en el 80% de las casas que visita “hay más radiaciones

que en la calle”, por eso pide que la gente tome “conciencia” y haga “higiene

eléctrica”.

La UE cuenta con un marco regulador vigente que limita la potencia emitida

por dispositivos de telecomunicaciones móviles. Fabricantes y operadores de

equipos de telecomunicaciones inalámbricas en la UE deben cumplir la

Directiva 1999/5/CE (1), que establece un marco reglamentario para la

puesta en el mercado, de libre circulación y la puesta en servicio en la UE de

los equipos de radio y terminales de telecomunicaciones. Esta directiva

incluye requisitos esenciales en materia de protección de la salud y la

seguridad de los usuarios y el público.

Pero ¿realmente hay fundamento para afirmar que los dispositivos

inalámbricos son perjudiciales para la salud humana? En su página web la

Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la principal

consecuencia de la interacción entre la energía radioeléctrica y el cuerpo

humano es el calentamiento de los tejidos. En el caso de las frecuencias

utilizadas por los teléfonos móviles, la mayor parte de la energía es

absorbida por la piel y otros tejidos superficiales, de modo que el aumento

de temperatura en el cerebro o en otros órganos del cuerpo es insignificante.


¿Y qué ocurre con las redes wi-fi? “La exposición del cerebro al teléfono

móvil, como lo utilizamos más cerca de la cabeza, es mucho más alta que la

de un router wi-fi o un portátil”, argumenta Elisabeth Cardis, responsable de

radiaciones del Centre de Recerca en Epidemiologia Ambiental (CREAL),

que ha participado en los estudios Interphone y Mobi-kids sobre el uso de

celulares y el riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello. “La exposición a las

radiaciones del wifi es más elevada por el ordenador que por el router”, y

arguye: “Pero el portátil no lo utilizas al lado de la cabeza, sino a un metro o

60 centímetros del cuerpo”, por lo que “si la fuente de radiofrecuencia no

está pegada a la cabeza, el nivel de exposición es muy bajo”.

En este sentido, uno de los estudios epidemiológicos de mayor envergadura

que se han realizado sobre la materia, Interphone, donde participaron 13

países, no reveló un aumento del riesgo de dos tipos de tumores, glioma y

meningioma, con el uso del teléfono móvil a lo largo de un periodo superior

a los 10 años. Sin embargo, se encontraron ciertos indicios de un aumento

del riesgo de glioma en las personas con más horas acumuladas de uso del

celular. Cardis, investigadora principal del estudio, indica que tampoco es

descartable que “hubiera sesgos” en la investigación puesto que la gente que

padece un cáncer se suele preguntar cuál ha sido la causa y puede atribuir

fácilmente su enfermedad al móvil.

Por otro lado, los pacientes que participaron en el estudio empezaron a hacer

uso de la telefonía móvil a una edad más tardía que los jóvenes de hoy en

día, ya que un cáncer o tumor puede tardar años en manifestarse. Por este
motivo la OMS considera que se deben ahondar las investigaciones en estos

grupos de población. En estos momentos, se están llevando a cabo diversos

estudios que investigan los posibles efectos sobre la salud de niños y

adolescentes. (QUELART, 2013)


CAPÍTULO III
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Discusión de los Resultados

Debido a la gran cantidad de población que está expuesta a este tipo de radiaciones, a

veces con su conocimiento y otras veces sin él (escuelas, lugares públicos, etc) se hace

necesario tomar medidas preventivas contra los posibles efectos nocivos de las

radiaciones de radiofrecuencias.

En este tema no existe una opinión unánime de la comunidad científica, ya que los

estudios realizados no son muy numerosos y tampoco son absolutamente fiables, puesto

que al ser tecnologías de última generación, aún no se han podido comprobar sus efectos

a largo plazo.

Las opiniones varían en función de los intereses que intervengan. Así pues, las compañías

de redes inalámbricas u operadores de telefonía móvil se aferran a los estudios que

aseguran que este tipo de ondas no presenta ningún riesgo para la salud, aunque si bien

es cierto no es fácil encontrar investigaciones que avalen esta afirmación

y por el contrario, asociaciones contra las antenas de telefonía móvil apuntan que sus

riesgos están comprobados.

Entonces, ¿a quién debemos creer si todos ponen por encima sus beneficios a los

beneficios de la población? ¿cómo sabemos cuáles son los daños reales si estas

tecnologías no llevan entre nosotros el tiempo suficiente para saber sus consecuencias a

largo plazo?

Están surgiendo alternativas útiles al wifi como es el Li-Fi (Light Fidelity). Es un sistema

de comunicación inalámbrico que utiliza la luz visible a través de bombillas Led para

transmitir información. Sus principales ventajas son que tiene un coste bajo (menor que

el wifi), mayor velocidad que el wifi (5 veces más que la fibra óptica), ausencia de cables

y que no interfiere con otros sistemas de comunicación.


Pero también cuenta con ciertos inconvenientes como son: que la luz visible no atraviesa

los objetos, es decir, si algo se interpone entre la luz y la pantalla del ordenador no es

posible recibir la información y que no funciona si apagamos la luz (aumento de la

factura).

Entre las voces que defienden que aún no existen datos que justifiquen la preocupación

actual tenemos a la Universidad de Castilla La Mancha. Un grupo de profesores de esta

universidad han presentado un proyecto en el que se ha medido la radiación por

radiofrecuencias (incluida wifi) a la que estaban expuestas 75 personas en Albacete

durante 4 años, gracias a un dosímetro que llevaban encima las 24 horas del día. Los

resultados indican que no se debe temer a este tipo de radiaciones ya que “la exposición

es prácticamente insignificante”. También apuntan que estas conclusiones son válidas en

cualquier otra ciudad española.

Sin embargo, para el grupo Bioinitiative hay evidencia científica probada de que una

exposición continuada en el tiempo a la radiación de radiofrecuencias genera efectos

adversos para la salud humana. Para corroborar estas evidencias se han incrementado en

los últimos años los estudios que evalúan este tipo de consecuencias y se ha obtenido

como resultado que las radiofrecuencias (ondas wifi) producen y afectan a:

 La calidad y movilidad de los espermatozoides.

 Alteración de la frecuencia cardiaca y disminución de los niveles de melatonina

en recién nacidos.

 Mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica.

 Mayor vulnerabilidad en niños.

 Electro hipersensibilidad.

 Mayor riesgo de tumores cerebrales.


 Daños en el sistema nervioso y predisposición al Alzheimer.

Explica Bioinitiative los resultados diciendo que nuestro organismo es un sistema

bioeléctrico, y que por lo tanto, cualquier exposición a un campo electromagnético puede

provocar interferencias en su funcionamiento.

El estudio Interphone de la OMS 2010 señala que existe riesgo de tumor cerebral por el

uso mantenido del teléfono móvil así como del teléfono inalámbrico durante 10 años o

más duplicando el riesgo de gliomas en personas adultas .En mayo del año 2011 la IARC

(Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer) de la OMS clasificó a las

radiaciones que emiten las radiofrecuencias (incluyendo wifi) como grupo 2B posible

carcinógeno humano.

La exposición a la wifi (radiofrecuencias) está vinculada a una diversidad de efectos

nocivos para la salud que podría tener importantes consecuencias para la salud pública.

Las patologías más graves asociadas a su exposición son: leucemia, tumores cerebrales y

mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas: Alzheimer y ELA. El estudio de las

consecuencias sobre la salud de las radiaciones wifi se hace indispensable y urgente, ya

que su exposición nos alcanza en todos los ámbitos de la vida diaria, alterando la

homeostasis en los seres humanos. Por eso necesitamos concretar si estas exposiciones

pueden dañar nuestra salud. En el momento actual toda la población mundial está

expuesta a los campos electromagnéticos de frecuencias extremadamente bajas (FEB) de

los aparatos eléctricos, electrónicos y líneas eléctricas y la radiación de radiofrecuencia

(RF) de los dispositivos inalámbricos.

Recientemente, debido a la aparición de estos nuevos estudios que parecen señalar cada

vez con más seguridad y frecuencia que las radiaciones de los dispositivos Wifi podrían

afectar de manera nociva a la salud de las personas, se están comenzando a tomar medidas
de prevención. Por ejemplo en Francia la Ley nº 2015-136 del 9 de Febrero de 2015

relativa a la simplicidad, transparencia, información y consulta sobre la exposición a los

campos electromagnéticos, prohíbe el uso de sistemas que utilizan Wifi en guarderías y

escuelas de primaria, protegiendo de esta forma a los menores de 3 años.

En España está comenzando ahora a surgir una oleada de asociaciones que luchan contra

la presencia de dispositivos wifi en las escuelas, una de ellas es “Escuela sin Wifi”, que

insta a los políticos responsables de las áreas de educación y sanidad a retirar esta

tecnología inalámbrica de las escuelas y cambiarla por otra que sea más segura y de esta

forma reducir la exposición a los campos electromagnéticos en general.

En este tema relacionado con el wifi en las escuelas, Magda Havas, Profesora

Asociada de Estudios Ambientales y recursos de la Universidad de Trent, es una gran

luchadora a favor de retirar esta tecnología inalámbrica. Ella defiende su postura

comparando el horno microondas y las ondas wifi, ya que ambas emiten en la misma

frecuencia (2,4 GHz). Señala que un colegio sería un gran horno microondas y los

alumnos en el unas patatas que se van a cocinar. Estos estudiantes estarían expuestos en

10 años a 12.000 horas de radiación continua, es como si estuvieran esas 12000 horas

dentro de un horno.

Barrie Trower es un científico que trabajó para el servicio secreto británico y un experto

en armas que utilizan microondas para generar daños en el organismo humano.

Él sostiene que este tipo de radiaciones provocan daños en la salud de las personas y muy

especialmente en niños y mujeres. Llega a decir que aquella persona que implante wifi en

una escuela “debería ser condenado a cadena perpetua”. Su argumento es que estas ondas

dañan los óvulos de las futuras hijas de una profesora o alumna embarazada en una

escuela en la que haya wifi. Y por lo tanto, ya nacerá con todos sus óvulos dañados.
Entonces el día que esta niña se quede embarazada ya con esos óvulos dañados es cuando

aparecerá el problema.

Por último, se debe apuntar que gracias a la propia lógica y a las entrevistas realizadas al

Profesor Alonso Alonso y a la Presidenta de AVAATE Asunción Laso, se puede concluir

que no está demostrada la relación dosis-efecto de las radiaciones wifi.

Esto se debe a que para que los resultados confirmen que a cierta dosis de radiación se

presentan efectos dañinos sobre la salud, los estudios deberían hacerse sobre personas con

las mismas características tanto genéticas como ambientales y medir con exactitud la

cantidad de radiación que les llega. Hay que tener en cuenta que juega un papel clave en

la aparición de alteraciones en el organismo la propia genética, así como características

individuales (peso, edad o sexo) que hacen que la cantidad de radiación que llega a cada

persona y la manera de afectarla sea diferente.

La tecnología wifi puede provocar alteraciones en el cuerpo humano por calentamiento

de los tejidos, pero como su emisión no es continua si no intermitente no es capaz de

producir el suficiente calor para generar un daño inmediato.


4. CONCLUSIONES

Tras recopilar la información más veraz, fiable y actualizada sobre el efecto de las

radiaciones que emiten los sistemas de comunicación inalámbricos (wifi) se ha llegado a

la conclusión de que:

1. No existen pruebas que afirmen con rotundidad que este tipo de radiaciones, por

debajo de los niveles aceptados, provocan a corto plazo daños en los tejidos

humanos superiores a los que son causados por la luz solar o por otro tipo de

energía que procede de la naturaleza y la cual no podemos evitar.

2. Es posible que dentro de unos años aparezcan estudios que afirmen que la

tecnología wifi es dañina a largo plazo para el organismo humano. En cualquier

caso, se deberían prever los riesgos minimizando la exposición a estas

radiaciones. Por ello, se seguirán una serie de recomendaciones que se ofrecen en

el siguiente punto de este trabajo.

3. Los efectos de las radiaciones podrían variar en función de la sensibilidad de las

personas.

4. Cada vez son más numerosos los estudios que apuntan a que en mayor o menor

medida una exposición crónica a las radiaciones de radiofrecuencia producen

cambios que alteran el funcionamiento del organismo humano.

Pero como en cualquier otro ámbito de la vida, las conclusiones de los estudios sobre un

mismo tema son diferentes en función de la finalidad de cada empresa que haya encargado

dichos estudios. De tal forma que aquellas que obtienen beneficios con la presencia de

los dispositivos wifi sostienen que los daños que producen sobre la salud son mínimos y

en cambio los beneficios son mayores. Por otro lado, las asociaciones ecologistas
mantienen que los efectos dañinos son notables y que aumentan en niños y fetos durante

la gestación.
5. RECOMENDACIONES

A pesar de que no está científicamente constatado el riesgo sobre la salud de las

radiaciones wifi por debajo de los límites permitidos, los expertos recomiendan seguir

una serie de pautas para minimizar el riesgo que se deriva de la exposición a campos

electromagnéticos de alta frecuencia debido al desconocimiento de sus efectos a largo

plazo. Por eso, en base a las conclusiones que se muestran en el punto anterior surgen

las siguientes recomendaciones:

 Sustituir el uso de wifi por la conexión a Internet por cable.

 Evitar la exposición continuada de bebés, niños y mujeres embarazadas a todo

tipo de aparatos que emitan ondas electromagnéticas (incluidas las ondas wifi).

 Disminuir el tiempo de exposición y aumentar la distancia con los dispositivos

(al menos 1 metro).

 Apagar por la noche el router de wifi.

 Regular el tiempo de exposición fundamentalmente de niños y adolescentes a

estos campos electromagnéticos, tanto en el propio hogar como en el recinto

escolar.

 Uso de sistemas manos libres para evitar el contacto directo con el cuerpo

humano.

 Seguir el principio ALARA que recomienda la Asamblea Parlamentaria del

Consejo de Europa sobre la emisión de campos electromagnéticos “tan bajo

como sea razonablemente posible”.

 Establecer límites de edad para el uso de los sistemas de comunicación

inalámbricos durante el periodo de maduración del organismo humano. Es decir,

prohibir el uso de teléfonos móviles y wifi hasta los 18 años.


6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Domínguez Pacheco, A., Hernández Aguilar, C., Cruz Orea, A., Carballo Carballo, A.,
Zepeda Bautista, R., & Martínez Ortíz, E. (2010). Semilla de maíz bajo la
influencia de irradiación de campos electromagnéticos. Fitotecnia Mexicana,
183-188.
David Longworth. (2008). Evaluación de riesgos del Wi-Fi para la salud. España:
Dlink.
Gutiérrez, M. J. (19 de 08 de 2016). El Android Libre. Obtenido de
https://elandroidelibre.elespanol.com/2016/08/malo-dormir-cerca-del-router-
wifi.html
Huss, J. (2011). Peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos
sobre el medio ambiente. Luxemburgo.
Longworth, D. (2008). Evaluación de riesgos del Wi-Fi para la salud. madrid: D-LINK.
Obtenido de http://www.microsa.es/biblioteca/D-
Link/Evaluaci%F3n%20de%20riesgos%20del%20WiFi%20para%20la%20salu
d.pdf
Moncada. (2006). LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA: UNO DE LOS
PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD PÚBLICA EN NUESTRA
SOCIEDAD . Valencia.
Núñes Meléndez, O. M. (2017). ANÁLISIS COMPARATIVO DE LA TECNOLOGÍA
WIFI Y LIFI. Guaranda.
QUELART, R. (14 de agosto de 2013). LA VANGUARDIA. Obtenido de LA
VANGUARDIA: ¿El wi-fi perjudica la salud?:
http://www.lavanguardia.com/salud/20130814/54378532218/internet-wifi-
moviles-perjudican-salud.html

S-ar putea să vă placă și