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GEORGE F. RUXTON
Miembro de la Royal Geographical Society
y de la
The Ethnological Socicty

AVENTURAS
EN
MEXICO
Traducción de Raúl Treja

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EDICIONES "EL CABALLITO"
MÉXICO, D. F., 1974
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George F. Ruxton
AVENTURAS EN MEXICO
Primera edición inglesa:
John Murray, Albemarle Street, London, 1847.
Primera edición española:
Ediciones El Caballito, México, D. F., 1974.
Versión al español de Raúl Treja, de la primera edición inglesa
de John Murray, Albemarle Street, London, 1847.
D. R., ©, 1974, sobre la presente edición por Ediciones
El Caballito, Avenida Juárez, 64, México 1, D. F.
Primera edición.

INDICE

Prólogo 7
Prefacio 11

Capítulo I: Algunas consideraciones . . . . . . . . . . . . . . 15

Capítulo II: Granada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Capítulo III: Veracruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

Capítulo IV: Llegada de Santa Anna . . . . . . . . . . . . . 35


BIBLIOTECA CENTRAL ~." . ~ . ,, .....
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Capítulo V: Pu~pte.:;n~c:ional.,·. : .. _..,., ; . , ..,. 41


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Capítulo VI: Puebla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

Capítulo VII: El paseo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59


Capítulo VIII: Dejamos México . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

Capítulo IX: Querétaro '. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

Capítulo X: A Silao . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

s .
IMPUSO EN MEXICO
PRINTED IN MEXICO
Capítulo XI: Hacia Aguascalientes . . . . . . . . . . . . . . . 101

Capítulo XII: Sugerencias para los viajeros . . . . . . 115


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Capítulo XIII: Atacan los comanches . . . . . . . . . . . . 121

Capítulo XIV: Durango . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127

Capítulo XV: Salida de Durango 135

Capítulo XVI: Rumbo a Mapimí 145

Capítulo XVII: Dejamos Mapimí 155

Capítulo XVIII: Dejamos Guajoquilla ............ 169

Capítulo XIX: Chihuahua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181


PROLOGO
Capítulo XX: Salimos de Chihuahua ............. 191

Capítulo XXI: Primera colonización de El Paso . . . 199


Se ha dicho que la patriotería es simplemente la carica-
Capítulo XXII: Salimos de Valverde ........... 215 tura del patriotismo. Pero, ¿será así de simple? Como
nadie ignora, la caricatura desrnesura peculiaridades rea-
Capítulo XXIII: Santa Fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223 les: una larga nariz, se hace más larga; al hombre rollizo
se le convierte en obeso, etcétera. Falta entonces averi-
Capítulo XXIV: Valle de Taos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235 guar si la patriotería no hace otra cosa que exagerar los
rasgos reales. Parece que no ocurre así en todos los casos,
sino que más bien se trata de fantasías, de invenciones
inexistentes en la realidad.
El ejemplo más a la mano puede ofrecerlo el valor
personal. La patriotería presupone un valor "a morir". Y
la presuposiciónproduce la fanfarronería. Pero cuando se
presenta la ocasión real de demostrar la presuposición,
es más que frecuente que el fanfarrón resulte un co-
barde. Por todo esto quizá resulte útil el cauteloso reco-
nocimiento de que la actitud patriotera no solamente
desmesura lo real, sino que muy a menudo lo 'inventa.:,;,
Si estamos en lo cierto y para condensarlo .en una cáp-
sula exagerada, el patriotero '"no vive en este mundo".
Su actitud es agresiva y de una intolerancia brutal: 1..- •
nadie tiene "derecho" de enjuiciarlo críticamente. Insta- '/
lado en mitos que muy posiblemente no sean otra cosa

7
l que su respuesta tranquilizadora a fuertes sentimientos Esto, para los primos; para nosotros, lo que va a con-
de inferioridad. Y como se sabe desde hace tiempo que tinuación: "No puedo decir lo mismo del país vecino.
las reacciones instintivas se presentan en parejas radi- Atravesé la República de México de norte a sur, una
calmente contradictorias, no puede sorprender encontrar distancia de unas dos mil millas, y me vi entre gente de
en las más agudas manifestaciones patrioteras, la pre- todos los rangos, clases.y posiciones.Me duele tener que
sencia de su contra parte, conocida en México como Ma-
1j decir que no recuerdo haber observado un solo rasgo
linchismo. Otra cápsula evidentemente exagerada, pero loable en el carácter del mexicano, siempre exceptuadas
que ayuda al propósito de ponernos de acuerdo, siquiera de esta consideración general a las mujeres del país
sea de manera general: "Como México no hay dos, pero quienes, por su amable corazón y sus genuinas cualida-
los artículos extranjeros son mejores." des, son un adorno para su sexo y para cualquier nación."..r.
Sería sugestivo llegar a una decisión sobre esta pre- Sigue: "Si los mexicanos poseen una sola virtud, y
gunta: ¿La patriotería es "siempre" la primera etapa del '• espero que así sea, deben tenerla guardada en algún se-
patrioterismo? Los ingleses, por ejemplo, que han acce- creto rincón de su "sarape" y ésta debe haber escapado
e: dido a un "sense of humor" que les permite no estar a mi humilde apreciación, aunque viajé por ese país con
·\ nunca demasiado satisfechos de sí mismos, ¿pasaron por los ojos bien abiertos y una disposición lista y bien des-
J una etapa de agresivo chovinismo que no ocultaba su f 1
pierta. Espero que, por su propio bien sacará rápida-
/ envidia (malinchismo) por los logros extranjeros? Sería mente de su escondrijo solitario, la luz de esta virtud
-sugestivo, pero no caeremos en la tentación por esta vez. disimulada, si no, dentro de muy poco tiempo será ab-
Quizá hasta estemos exagerando. sorbido por la potente flama que el anglosajón parece
En efecto, para proponer la lectura del simple testi- \' estar dispuesto a esparcir sobre el oscuro México.."
monio sobre las peripecias de un viaje, realizado en cír- Y bien. Ya quedaron establecidos los términos en'·7 _,,/
cunstancías precisas y en un tiempo perfectamente defí- que el autor, caballero inglés, "dialogará" con sus Iecto- 1
nido, no parecería muy justificado este conversar sobre res mexicanos,más de ciento veinticinco años DESPUES
patriotería y su producto, los patrioteros. Sin embargo, de haber hecho su viaje y publicado sus impresiones.
la ocurrencia tiene su razón de ser: se trata de conside- Ahora, nos parece, queda explicada nuestra curiosidad.':
. rar el efecto que producirá en sus lectores esta aventura por los eventuales efectos patrioteros que la lectura pro-.'
en México. Y si se admite la irrisoria pedantería de en- duzca. Y no podemos permitirnos el optimismo de es-
trar en los terrenos de los sociólogos,diremos que si la perar que "después de tantos añós" las opiniones emiti-
reacción más o menos generalizada es de escándalo y de /
das sobre nosotros por el viajero inglés, las reciban todos '·.
/ vanidad ofendida, quedará para mí bien claro que la lec- los lectores, con divertida ironía. ¡Qué más quisiéramos ¡ \

I
t--:tura
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fue hecha desde una actitud patriotera de la que que esto se pudiera asegurar!
,j [E_ienvaldría al lector salir de ella cuanto antes mejor. No se está descubriendo ningún mediterráneo, ni mu-
Sí, porque el lector va a enfrentarse a definiciones cho menos navegando por él cuando se afirma que una .
tan tajantes como la siguiente: "Los americanos tienen de las carencias culturales más insultantes que padece,1 .»

defectos -¿y quién no los tiene?-; pero son, estoy se- .el mexicano medio, es su lamentable "conocimiento"de la· -,,r
guro, defectos de la cabeza y no del corazón que en nin- <,
historia de su país. Suponer que la lectura de este libro '
guna parte es más cordial o con una simpatía y afecto sólo suscitará sonrisas de benévola superioridad, es hacer
más genuinos que en el pecho de un ciudadano de los buena la falacia que consiste en suponer que el problema
Estados Unidos." lCortés-Cuauhtémoc,ha sido asimilado por el mexicano
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medio y asumido como la dramática circunstancia histó-
rica de la que él iba a ser al mismo tiempo, producto y
expresión.
FJlviaje fue hecho y el libro publicado, durante los
meses de la llamada Guerra con los Estados Unidos,
cuyo fruto fue la amputación de la "mitad", sin entrar
en pormenores, del territorio nacional. Tal vez sea útil
para el lector, no tanto la evocación de la "canallada",
cuanto la reacción histórica, concreta, de las clases so·
ciales que entonces detentaban el poder político y el po-
der económico en el país. Estas respuestas, históricas,
concretas, pueden ser claves, tanto para una patológica
patriotería, como para un lúcido patriotismo. . . Queden,-·· /
pues, con el autor, sus rifles, sus pistolas sus caballos y / PREFACIO
sus mexicanos.
FAUSTO CASTILLO 1,1


Considero necesario explicar por qué es tan conciso el
,~ relato sobre México que ofrezco en las siguientes pági-
nas. Para justificarme, debo decir que todas las notas y
apuntes del país que visité así como algunos valiosos do-
cumentos que había recogido relacionados con la histo-
ria del norte de México y sus tribus indígenas, quedaron , ,
desafortunadamente destruidos (con la excepción de mi
cuaderno de notas) al atravesar el río Arkansas. Esta
pérdida no me ha dejado más alternativa que dar una
visión general de .mUornada. Es obvio que prefiero pre-
sentarla al lector de esta manera y no correr el riesgo j.
de recurrir a la traicionera memoria o a la menos con-
fiable fuente de una fértil imaginación.
Apenas es necesario explicar la causa de mi visita a
(~¡
México en una época tan inestable, supongo que estas
mismas circunstancias me evitarán complacer la curiosi-
dad que·el lector pudiese sentir sobre este aspecto..
Este pequeño trabajo pretende ser simplemente, como
su título .Io indica, Las notas qenerolee de un viaje a
través de México y un invierno entre los escenarios na-
turales y los salvajes personajes de las Montañas Roca-
llosas y no tiene más .intención que dar una idea de las
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dificultades y peripecias que pudiera esperar un viajero abiertos y una disposiciónlista y bien despierta. Espeto
que se aventurase a pasar ,¡>orallí y mezclarse con la que, por su propio bien sacará rápidamente de su escon-
semibárbara e inculta gente, así como dibujar un tenue drijo solitario, la luz de esta virtud disimulada, si no,
retrato de las vidas de esos rudos pioneros de la civili- dentro de muy poco tiempo será absorbido por la poten-
zación, cuya existencia se desarrolla sobre las ilimitadas te flama que el anglosajón parece estar dispuesto a es-
llanuras y las escabrosas montañas del Lejano Oeste. parcir sobre el oscuro México.
Con una sola excepción he evitado conmoverme por
los asuntos americanos, no sólo porque plumas más há-
biles que la mía ya han hecho mayor o menor justicia
a ese país y ese pueblo. Desearía intentar describir lo
e-
que otros viajeros ingleses no han escrito antes y ofrecer
una visión general de una jornada a través de una tierra
relativamente nueva. En esta y anteriores visitas a los
Estados Unidos me he encontrado con·1a genuina ama-
bilidad e ilimitada hospitalidad de los americanos, tanto
los más ricos como los más pobres, y no tengo corazón
para decir una palabra dura de ellos o acerca de lo suyo,
aunque pudiera o quisiera hacerlo."
Los americanos tienen defectos -¿y quién no los tíe-
ne?- pero son, estoy seguro, defectos de la cabeza y no
del corazón, que en ninguna parte es más cordial o con
una simpatía y afecto más genuinos que en el pecho de
un ciudadano de los Estados Unidos. ·
No puedo decir lo mismo del país vecino. Atravesé
la República de México de sur a norte, una distancia de
unos tres mil doscientoskilómetros, y me vi entre gente
de todos los rangos, clases Y'posiciones.Me duele tener
~:~
que decir que no recuerdo haber observado un solo ras-
\) go loable en el carácter del mexicano, siempre excep-
..!. tuando de esta consideración general a las mujeres del
país quienes,·por su amable corazón y sus genuinas cua-
lidades, son un adorno para su sexo y para cualquier 1\1
nación.
- Si los mexicanos poseen una sola virtud, y espero que
así sea, deben tenerla guardada en algún secreto rincón
de su "sarape" y ésta debe haber escapado a mi humilde
apreciación,aunque viajé por ese país con los ojos bien
* El editor consideróinútil imprimir en español la trave-
sía de Ruxton por las MontañasRocosas.
12 13
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Capítulo XX

SALIMOS DE CHIHUAHUA - PERSIGUIENDO A UN COYO-


TE - EL SAUZ - ARBOL SOLITARIO - MUERTE DEL ALA-
ZAN - ENCINILLAS - EL CARMEN - CARRIZAL - PREPA-
RANDO UN BANQUETE - EQUIVOCACION - OJO DE LA
~I ESTRELLA - LOS DE NUEVO MEXICO - MONTAÑA ARE-
~ NOSA - LLEGADA A EL PASO

Salí de Chihuahua el 10 de noviembre, con rumbo a la


capital de Nuevo México.Luego de pasar por el Rancho
del Sacramento, donde unos meses después los míssou-
rianos asesinaron a una gran cantidad de mexicanos, en-
tramos a una gran planicie cubierta de hierba donde ha-
bía grandes rebaños de ovejas. Un coyote cruzaba tran-
quilamente el camino y, deteniéndose a pocos metros de·
nosotros, se sentó sobre $US ancas a esperar tranquila-
mente nuestro paso. Panchito había descansado cuatro
días y estaba en buenas condiciones y decidí probar el
valor del lobo. La planicie ofrecía un buen terreno para
la persecución. Al principio el coyote se mostró sereno
y dejó que me aproximara hasta unos cien metros antes
de levantarse con calma, pero viendo que iba tras él em-
pezó a correr a toda velocidad. Entonces apresuré el trote
de Panchito y pronto estuvimos tras el lobo..Por prime-
ra vez el animal comprendió que queríamos atraparlo y

191
moviendo su espesa cola siguió corriendo por la plani- de la puerta y el mayordomo, un gachupín, se negó a
cie. A unos tres o cuatro kilómetros se veía una cordi- abrir para que mi sirviente consiguiera algo de madera
llera donde pensó hallar refugio segµro, pero Panchi to para cocinar, y tuvimos que conformarnos con las ma-
corría como el viento y lo alcanzó. En vano intentó es- zorcas de maíz que hallamos en el corral.
capar, saltando desesperadamenteatrás de Panchito.Lle- El día 12, después de pasar Encinillas, otra gran ha-
gamos y sentimos la palpitación de la bestia que, viendo cienda de don Algel Trías, acampamos en los bancos
que su escape era imposible, se echó al suelo y con co- de un arroyo que atraviesa una planicie rodeada de síe-
barde resignación se encogió para esperar el: disparo, rras donde los apaches tienen varias villas. Siendo este
cuando ya tenía yo la pistola en la mano. Sin embargo un territorio muy peligroso, prendimos fuego al atarde-
. >~µimisericordiosoy lo dejé escapar. cer y tomamos precauciones contra cualquier sorpresa.
.W/ A las diez de la noche llegamos a la hacienda de El • Los animales comieron mal porque el pasto de allí
-,-~fl· Sauz, propiedad de don Angel Trías, el gobernador de estaba quemado por el sol y casi todo era de mala ca-
-.·X)"" Chihuahua. Estaba rodeada por una alta pared que la lidad.
protegía de los ataques indios, que poco tiempo antes Al día siguiente llegamos a la pequeña villa de El
habían acabadocon el ganado de la hacienda. Los indios Carmen y acampamos a la orilla de un riachuelo fuera
llenaron un pozo a mitad del corral con los cuerpos de del pueblo, frecuentado por todos los desocupadosdel
las ovejas y bueyes asesinados.. lugar. La noche era muy fría y nuestra fogata resultaba
Al día siguiente nos dirigimos a otra hacienda, lla- ideal para los vagabundos. Por último, me exasperé, me
mada Los Saucillos.Lobosy coyotescruzaban constante- ~ alejé del fuego y dije, "señores, permítanme ofrecerles
mente el camino,que pasa por una gran planicie a mitad tres reales que les servirán para comprar madera para
de la cual se levanta un árbol solitario. Ese día iba mon- dos fogatas, ésta la queremos mis compañeros de viaje
tado en el alazán que compré en Guajoquilla. La oscu- y yo pues tenemosmucho frío y también, con el permiso
ridad nos impedía ver lo que nos rodaeba, y de pronto de ustedes, deseamos tomar nuestra cena". Esto fue su-
el animal, que me había llevado durante todo el día sin ficiente. El español, comoel mexicano, es muy sensible. •.
problemas, empezó a debilitarse mientras una profusa Se dispersaron inmediatamente y no los volví a ver en
transpiración.le cubría el cuello y las orejas. Desmonté toda la noche.
de inmediato y advertí que tenía el vientre hinchado. Cerca de El Carmen hay un pequeño arroyo flan-
Antes de poder quitarle la silla, el pobre animal cayó queado por álamos que corre a través de un salvaje y
y aunque le abrí una vena y traté de reanimarlo, entró agreste campo poblado de sierras. Las planicies, que ge.,.
en agonía y pronto quedó muerto. neralmente tienen de veinte a treinta kilómetros de
Su muerte se debió a que mi sirviente, en contra de largo, están divididas por una elevada colina pero no
mis órdenes, la noche anterior había dado maíz tierno hay diferencia entre la altura de ellas en Chihuahua
a los animales, que les es fatal si no están acostumbra- y El Paso. El camino es plano excepto al cruzar esas
dos a comerlo así. cordilleras, y duro, con excepción de la cenagosa pla-
El rancho está situado en la margen de un lago de nicie de Encinillas, que a menudo se inunda. Este lago
agua turbia, y encontramos que sus habitantes no salían no tiene desagüe y es alimentado por numerosos arro-
de él, por temor a los indios. En la noche colocabanuna yuelos de las sierras, tiene dieciséis kilómetros de largo
gran antorcha en el techo, para iluminar el campoa gran por cinco de ancho. La tierra que lo rodea está cubierta
distancia, Después del ocaso nadie se aventuraba fuera por una alcalina fluorescente llamada tezquite, una sus-

192 193
Aventuras.-13
tancia muy valiosa. El agua, impregnada con sales, tiene se consumían ante nuestros ojos, los restos del guisado.
un sabor desagradable que pierde en la época de lluvias. Nada se pudo rescatar y nuestro suculento festín quedó
El día 14 recorrimos noventa y seis kilómetros y en simples frijoles y chile colorado que después de gran-
acampamos en una planicie árida, sin madera ni agua, en des dificultades pudimos conseguir en la villa..
una noche tan oscura que no nos permitió llegar a Ca- A la mañana siguiente partimos, antes de que saliera
rrízal, pese a que estaba a unos cuantos kilómetros de la luz del sol y para el amanecer, dejamos que nuestros
donde nos detuvimos .. A la mañana siguiente llegamos animales bebieran en un pequeño lago llamado Laguna
a la villa y allí permanecimos todo el día, a causa de un • de Patos, por las aves que lo frecuentan. Al mediodía
huracán que hacía imposible cualquier viaje. Pese a que llegábamos a otra laguna, el Ojo de la Estrella, donde
la avorazada escolta había devorado mis provisiones, to- bebimos nuevamente pues deberíamos pasar una noche
dos teníamos hambre y decidí darnos un banquete. Reu- sin agua. Escogimosuna campiña cubierta de mezquites
nimos una gran cantidad de bisteces (aquí cortan la y encontramos algo de combustible, que en estas frías
carne en largas tiras secas), cebollas, frijoles, maíz, hue- noches era indispensable.Dormimos sin cenar porque no
vos, etc. Conseguimos una enorme olla y allí pusimos ., habíamos podido conseguir provisiones en Carrizal. Mis
a hervir todo, sazonándolo con pimienta, sal y chile. animales sufrieron con el frío, pues viniendo de tierra
Para proteger el fuego del huracán que soplaba, hi- caliente, lo sentían en exceso, en especial un pequeño
eimos un montón con todos los paquetes y sillas y mi caballo pura sangre con pelo demasiado fino. Tuve que
sirviente y los soldados se turnaron para vigilar el pre-
compartir mis mantas con el pobre animal, pues pensé
cioso guisado. Yo mismo supervisé el cocimiento. Nues-
que podía morir esa misma noche.
tro apetito, estimulado por un ayuno de veinticuatro
horas, estaba ansioso pero yo había decidido que el gui-
A la mañana siguiente viajaba a la cabeza del grupo,
sado estaría en el fuego hasta quedar perfectamente cuando vi a varios jinetes vestidos al estilo salvaje, con
cocinado. Esto ocurrió hasta una o dos horas después las caras pintadas y arcos y flechas, que me hicieron
del atardecer, cuando aún no rompíamos nuestro ayuno. pensar que se trataba de indios. Por su parte, no sabían
De la olla salía un aroma que impregnaba el aire. Los cómo actuar conmigoy dos de ellos se adelantaron para
dragones se mojaban los labios y se veían ansiosos pues reconocerme. Tomé mi rifle y avancé con cuidado. Al
nunca habían estado a punto de disfrutar un festín como ver mi escolta supieron que éramos amigos,pero cuando
ese.. Yo no separaba la vista de la olla y había resuelto se aproximaron tuve la certeza de que eran realmente
que cuando se acabara el puro que tenía en la boca, el apaches, pues llevaban vestidos indios y una aterradora
puchero habría llegado a su perfección. Llegó el ansiado pintura. Estuve a punto de disparar, cuando el que venía
momento: con una gran sonrisa, mi mozo se acercó al adelante exclamó en español "Adiós amigo, ¿qué nove-
fuego y, protegiéndose las manos con una toalla, levantó dades hay?" y entonces vi detrás de él varias mulas con
el cántaro de las cenizas. barriles. Eran habitantes de El Paso en ruta a Chihuahua,
"¡Ave María Purísima, Santísima Virgen!" exclama- con aguardiente, conservas y fruta. Después de que pa-
ron los dragones, "¡mil carajos!" musitó mi mozo y yo saron encontré en el camino una gran bolsa de pasas,
sentí que el ánimo se me iba al suelo. Al levantar la olla, que seguramente tendría un gran precio y esperando
el fondo se había roto y todo su contenido cayó sobre a que llegara la escolta desmonté y me senté en el ca-
las llamas. ¡Válgame Dios! ¡qué momento aquel! Estu- mino devorando la fruta con mucho gusto, pues era nues-
pefactos, sin creer lo que veíamos, contemplábamos cómo tro segundo día de escasez.La bolsa duró muchos días.

194 195
Las pasas eran magnífico complemento en las comidas primate, para darse importancia, mandó a su sargento con
y poníamos un puñado de ellas en cada platillo. la orden de que me presentara ante él en el puesto de
A las diez llegamos a un lodoso pozo de agua, com- vigilancia. En pocas palabras, dije al atónito mensajero
pletamente congelada, y que mis animales se negaron que "se fuera al diablo", para su horror y deleite de la
a beber pues temían al hielo aún después de que lo multitud. La respuesta fue repetida palabra por palabra,
rompí. El agua era tan espesa como una sopa de chícha- pero no supe más del héroe militar. Mi siguiente visi-
ros pero de cualquier manera llenamos nuestros guajes tante fue el "prefecto", que es un personaje importante
con ella, pues quizá no hallaríamos ninguna en mejores en toda población pequeña. Con un aire digno me pre-
• '1 condiciones durante todo el día. Hacia el ocaso pasamos guntó con un tono como queriendo decirle a la multitud
-, '\º';•por una extraordinaria montaña de arena.suelta. de cinco "vean qué rápido adivino sus intenciones".
,e ~ \~ kilómetros de ancho, y de acuerdo con los paseños de "¿A ónde va usted, caballero?"
e :>q. noventa y seis de largo. El principal núcleo de arena "A Santa Fe y Nuevo México", contesté.
casi no tenía vegetación, salvo algún arbusto medio seco "No señor", replicó inmediatamente, "no es posible,
por aquí y allá. No había camino alguno, pero se veían por orden del gobernador nadie puede dirigirse al norte,
los rastros de los esqueletos y cuerpos de bueyes, mulas sin embargo debo revisar su pasaporte y documentos".
y caballos que habían quedado por todas partes. En la "Aquí los tiene'', respondí, mostrando la credencial
orilla, estaba la parte superior de un esqueleto humano que provocó que le saltara el sombrero de la cabeza y
~~-°~ªgg en-la .arena, y huesos de animales por todas par- después ofrecer su casa, y todo lo que tenía, a mi dis-
tes: La arena llegaba hasta la rodilla y los animales de posición. Decliné sus ofertas pues llevaba una carta para
carga tenían grandes dificultades para atravesarla. Des- el cura, un joven clérigo llamado Ortiz, cuya generosa
pués del atardecer llegamos a un sucio pozo conocido hospitalidad pude gozar durante mi estancia en esa
como el "Ojo de Malayuca", pero como no había nada ciudad.
de pasto por allí, tuvimos que salir del camino y buscar
un sitio para acampar en la árida planicie. Por fin en-
contramos un lugar y acampamos, sin agua, madera ni
cena por segundo día. Al día siguiente, después de atra- ao
'-· vesar un árido campo, entramos en el Valle de.El Eaao
y pude ver por primera vez el Río Bravo del Norte..Des-
cendiendo por una colina cubierta de hierba y mezquite,
entramos en la pequeña villa de El Paso, rodeada de
huertos y viñas bien cultivados y jardines que descansan
sobre el banco derecho del río.
~\ \\Jl Cuando entré a la plaza me rodeó una multitud pues
<"~~v la escolta que iba delante de mí les hizo pensar que se
produciría un acontecimiento importante. Como no dije
cuál era mi destino, parecieron quedar satisfechos con
las mentiras que decían los dragones. En la plaza había
un pequeño puesto de vigilancia al mando de un feroz ca-
pitán y con una o dos docenas de mugrosos soldados. Este
196 un
Capítulo XXI
"'
PRIMERA COLONIZACION DE EL PASO - FERTILIDAD
DEL VALLE - PRISIONEROS AMERICANOS - LA TRAICION
DE.UN GUIA - DEJAMOS EL PASO - ANDRAJOSA ESCOL-
TA - CAMPAMENTO EN RIO GRANDE - VALLE DEL RIO
GRANDE - SEÑALES INDIAS- JORNADA DEL MUERTO -
LOS ANIMALES SUFREN POR LA SED - PLANICIES - CAM-
PAMENTO DE COMERCIANTES - CAZA - ESCASEZ DE
PROVISIONES - CAMPAMENTO DE MISSOURIANOS - OFI-
CIALES - JUEGO - DEPREDACIONES INDIAS - PANTERA
- CAZANDO PAVOS CON MI PROPIO ANZUELO - MULAS.
Y COMO CARGARLAS

El Paso del Norte, llamado así por el vado de ese, tío,


donde se halla la primera etapa del camino a Nuevo.
Méxicofue el primer sitio colonizadoen la región, cuan-
do el padre fray Agustín Ruiz, uno de los monjes fran-
ciscanosque visitaron Nuevo México,estableció una mi....
sión alrededor del año 1585.Fray Ruiz, en compañía de
otros dos llamados Benavides y Marcos, descubrió en
los nativos una loable disposición a recibir la palabra
,, de Dios y abrazar la "santa fe católica", permaneciendo
aquí un tiempo considerable, rezando por· 1os indios y
logrando muchas conversiones milagrosas. Poco después
t Benavides regresó a España, donde describió la riqueza

i de la región y la "muy buena índole" de los aborígenes.

199
1
Entonces fue designado don Juan Oñate__par:ª cong_uistp.r, dón que se extendían por algunos cientos de metros en
'tomar posesión y gobernar en la remota colonia, y en ·ambas márgenes. El río mismo es aquí un pequeño arro-
su camino a Santa Fe estableció una población perma- yo con agua ligeramente roja pero en la estación de llu-
nente en El Paso. Doce familias de la vieja Castilla acom- vias aumenta seis veces su caudal y a menudo rebasa
pañaban a Oñate a Nuevo México para establecer la los bancos. Se puede cruzar casi en cualquier parte
colonia, y sus descendientes aún permanecen allí disper- pero los obstáculos y arenas movedizas hacen difícil y
sos por la provincia. peligroso el cruzarlo con vagones. En él abundan los pe-
Algunos años después los conquistadores españoles ces y anguilas de gran tamaño.
fueron echados de Nuevo México y se establecieron en Las casas de los paseños son de adobe y peque-
El Paso, donde erigieron una fortificación y se mantu- ñas, aunque bien cuidadas y limpias. Aquí, como en
vieron allí hasta la llegada de refuerzos de México, La cualquier sitio del norte de México, la gente vive en
• actual población ocupa unos veinticuatro kilómetros a lo 'constante temor a los indios y· los frecuentes asaltos
largo del banco derecho Del Norte, y alberga a_cinco apaches han acabado casi con los caballos, mulas y el
o seis mil habitantes. La plaza de El Paso se encuentra ganado que había en el valle. Además, los de Nuevo ,,
en la cabeza del valle, y al otro extremo está el presidio México a menudo se disfrazan de indios y asaltan esas
de San Eleazario. Entre ambos puntos hay una línea de 1'
poblaciones (como ocurrió durante mi visita, cuando fue-
casas de adobe, con viñas y jardines. ron atrapados dos de ellos) y frecuentemente acompañan
Las granjas tienen más de 80 metros cuadrados y a los apaches en sus viajes al Estado de Chihuahua. "Cosas
cada 'familia vive en una distinta, con parcelas separadas. de México".
El Del Norte tiene un muro de kilómetro y medio y Los habitantes de El Paso se han organizado en un
una "acequia madre" o canal principal, que transporta cuerpo de tropas denominadas "auxiliares", de 700 hom-
agua para irrigar todo el valle. De esta acequia salen bres, pero a pesar de ellas los apaches atacaron una
ótras más pequeñas en todas direcciones, la' tierra se mulada en las inmediaciones de la ciudad.. La valentía
encuentra cubierta de diques que la hac~ muy fértil de dos negros que antes habían sido esclavos en la na-
y productiva. ción cherokee evitó que robaran todo el ganado. Uno
")c._; J Aquí se cultiva trigo, maíz y otros granos y la tierra de los pastores fue muerto pero cuando los indios se
".)' estáadmírablemente adaptada para el cultivo de la vid, llevaban a los animales, los negros tomaron sus rifles
~.. de la cual hay abundantes campos. Estas uvas producen y lograron rescatarlos.
,-,un Yi,no....de
excelente sabor. También se elabora un bran- En El Paso encontré a cuatro prisioneros americanos.
dy de buena calidad, llamado .aguardiente de El Paso, Habían llegado de California con un cazador montañés
que es muy estimado en Durango y Chihuahua. Con una como guía, quien, insatisfecho con la paga que le habían
administración adecuada, la industria del vino podría dado, decidió vengarse denunciándolos como espías y
ser buen negocio en el interior del país, que hasta ahora ·
consume vinos franceses que por su traslado son muy
caros, mientras que el vino de El Paso tiene tan buena
calidad como·los de Francia o España. Hay frutas de
todo tipo, comunes a las regiones templadas, y abundan-
tes vegetales de·buena calidad.
l
, ,
por eso fueron llevados a prisión. Cuando se descubrió
que el testimonio era falso estos hombres fueron libe"
rados y en su lugar quedó el denunciante, en un acto de
justicia muy raro para ser mexicano. Sin embargo, como
llegaron sin pasaportes tuvieron que permanecer. en la
ciudad, sin poder salir de ella, y viviendo, o mejor dicho
La: parte ba}adel río estaba cubierta de pacas de ~ sobreviviendo, de la caridad. Les habían quitado su equí-
2(fü 201
••

paje y habían vendido sus animales. Procuré conseguir de paseños con aspecto salvaje, mientras los animales
su libertad ofreciendo llevarlos conmigo y garantizar su-, comían cerca de allí. Cuando pasamos por allí saltaron
buena conducta mientras estuvieran en el país, y que algunosciervos y en los bancos del río vi huellas recien-
no tomaran las armas contra los mexicanos, pero no tuve tes de, castores.
éxito y los pobres tipos quedaron en peores condiciones. Al día siguiente permanecimos durante una hora en
Así, decidimos que escaparían y les prometí dejarlos en un sitio llamado El Bracitos, y poco más tarde llegamos
el camino con suficientes provisiones, recomendándoles al campo de batalla donde los missourianosde Modiphan
que viajasen de noche y sin entrar a otros poblados. Esa derrotaron a los mexicanos.Allí vimos los rastros de un
misma noche desaparecieron de El Paso y lo que les grupo de indios que acababa de pasar. Más allá encon-
sucedió lo narro a continuación. tramos a siete soldados que regresaban de una exitosa
El día 19 salí de El Paso con una escolta de quince persecución tras los americanosque habían escapado de
"auxiliares", una andrajosa tropa que hubiera roto el El Paso. Los infortunados iban sentados tras sus capto-
corazón de sir John Falstaff si lo hubiese acompañado res, que los habían prendido en la pequeña población
a Coventry. Armada con arcos y flechas y viejas y rús- de Doñana, a la cual entraron torpemente a buscar pro-
ticas escopetas, montados en miserables caballos, pare- visiones.
cían cualquier cosa menos guerreros. Hice lo posible para ~ Doñana es un poblado de reciente creación, con diez
que no me acompañaran, pues sabía que en caso de un o quince familias que, tentadas por la riqueza del suelo,
ataque indio no podrían ayudarme, pero todas mis pro- abandonaron sus granjas en el valle de El Paso y ahora
testas fueron atribuidas a la modestia y no fueron aten- han cultivado una pequeña porción en medio de los
didas. Así, tuve que ponerme al frente de la banda de apaches, que a menudo los visitan para robar o matar
valientes paseños que me escoltaron hasta los límites del a su ganado. Las casas son de troncos y están situadas
Estado de Chihuahua. Uno de ellos, un hombre muy en la cima de un risco sobre el río.
viejo que guardaba una gran lanza en su silla, y que Desde El Paso hasta las poblaciones en- Nuevo Mé- •
llevaba una antigua escopeta, iba conmigo señalándome xico, la tierra es extraordinariamente fértil y muy bien
los "puntos malos" donde los apaches solían atacar .. Me adaptada para el cultivo de toda clase de granos.. Hay
dijo que había peleado en la guerra de independencia abundantes árboles -robles, mezquites-, bajo los cua-
y "por el rey", añadió, rompiendo en lamentos cuando les crecen arbustos. Se han hecho intentos por cultivar
lo recordaba. Era un realista de cuerpo y alma. "Ojalá esta región, pero siempre fracasan por la hostilidad de
volvieran los días felices del reino'', era su constante los apaches. Si este estado cayera en manos de los ame-
exclamación. De su cuello colgaba un doblón con la efi- ricanos, se convertiría pronto en una próspera colonia,
gie de Carlos Tercero, que besaba a menudo. Dijo que pues los rudos leñadores,con el hacha en una mano y el
era "medio tonto" y que hacía .versos muy malos, pero rifle en la otra, no se amedrentarían ante los salvajes
que me repitió hasta que acampamos. como los actuales pobladores de la región.
Al dejar El Paso viajamos por el rugiente vado del Al día siguiente acampamos en San Diego, el sitio
río, que cruzamos a unos cinco kilómetros de la villa donde el viajero deja los ríos y entra en la árida Jornada
y, llegando a un agreste campo, acampamos al atardecer 11 !
del Muerto. Todos.los campamentos y sitios donde hay
cerca del río, bajo grandes árboles, en un lugar llamado agua están señalados,pero excepto Doñana no hay otra
Los Alamitos. Tuníam.Q~_g.nt~..D..Q~Y "' población entré El Paso y Socorro,la primera población
-),/ :einto_!:~~~-Alrededor de algunas fogatas había grupos de Nuevo México,a una distancia de 400kilómetros.

202 203
En San Diego vi más rastros de indios, a causa de los seca. Dejamos que los animales descansaran por media
cuales mi escolta reportó que sus caballos estaban ex- hora, reuniendo algunas ramas de artemisa con las que
haustos y que no podían proseguir, así que tuve que intentamos infructuosamente hacer una fogata. Las ra-
despedirlos y a la mañana siguiente regresaron por donde mitas secas brillaban un minuto y se consumían instan-
habían llegado, hasta El Paso, dejándome solo con mis táneamente. Sin embargo, como encontramos rastros de
dos sirvientes. Ahora estaba ante un formidable desier- una gran caravana de indios que había pasado por allí
to, donde el camino .aparecía sembrado de huesos de poco antes, desistimos de hacer la fogata pues podrían
mulas y caballos como testimonio de los peligros de la verla en la oscuridad de la noche. Las mulas y los ca-
falta de agua y pastura, y muchos huesos humanos que ballos viajaban ahora a paso muy rápido y padecían por
hablaban por sí solos de los salvajes asaltos indios. la falta de agua. Mi caballo mordió un guaje que yo
Estuve en el campamento hasta el mediodía, cuando había dejado en el suelo, pues la pobre bestia sabía que
los animales bebieron por última vez ya que habríamos tenía agua. Sin embargo no había vestigios de pasto y
de atravesar una planicie completamente árida. El ca- después de una espera de media hora volví a montar
mino era plano y duro, y rodeado de sierras. Por aquí para continuar la jornada, a paso rápido durante toda
y allá se veían palmillas y arbustos de artemisa, más la noche..Al amanecer nos detuvimos junto a un par de
allá la "tornilla" y después nada de madera, no había manchas de hierba que los cansados animales pudieron
ninguna clase de combustible. Pasamos junto a grandes comer, y cerca de las tres de la tarde pudieron satisfacer
manadas de antílopes corcoveando y coyotes merodeando su hambre junto al río Fray Cristóbal. Habíamos com-
sus huellas; madrigueras de lobos se encontraban de tre- pletado una jornada de casi ciento sesenta kilómetros, en
cho en trecho, cuyos habitantes sólo aparecían cuando poco más de veinte horas.
tomaban el sol del medio día. Después de dejar San Die- La planicie de la "jornada del hombre muerto", for- -.
go, hallamos un pequeño claro de agua llamado El Pe- ma parte de un sistema o serie que corre a lo largo de la
rrillo, pero como los animales acababan de beber no apro- meseta entre la Sierra Madre al oeste y la pequeña ca-
vecharon el hallazgo y seguimos de prisa, llevando a los dena de montañas de la Sierra Blanca y el Organos, que
animales de carga a un trote rápido. Cerca de Perrillo , fprman la colina entre los ríos Del Norte y Pecos. A
hay un sitio rocoso frente al camino, desde donde hace través de este valle, poblado por unos cuantos arroyos,
varios años un grupo de apaches atacó y venció a una corre el Río del Norte. Sus aguas son muy lodosas de-
banda de cazadores americanos, asesinando a varios y bido a la constante abrasión de los bancos de tierra, pero
llevándose sus animales. Los indios se emboscan tras no pierden sus excelentes cualidadesy en El Paso tienen
las rocas, disparando sobre los extranjeros. La primera fama de poseer propiedades químicas que previenen en-
señal de su presencia es una columna de humo que sale fermedads del riñón, cálculos, etc. ·
tras las rocas, o el silbido de una flecha que cruza el La Montaña Blanca y el Organos no tienen arroyue-
aire. Uno de mis mozos, que era de Nuevo México y los pero se dice que en este último hay un pequeño lago,
conocía bien la región, me previno sobre ese sitio que en cuyas aguas se puede ver diariamente el ascenso de
tuve que rodear, pero no había ningún apache y cruza- las aguas, en un fenómeno similar a la marea. Se sabe
mos sin problemas. ·que también tiene abundantes minerales pero debido
Cerca de la medianoche nos detuvimos en la Laguna .. a que esas sierras están infestadas de apaches nunca son
del Muerto, una depresión en la planicie que en la épo- visitadas, excepto en expediciones contra esos indios y
ca de lluvias se llena de agua pero que ahora estaba por tanto con muy poca oportunidad de examinar el

204 205
campo. Las sierras son famosas también por las hierbas entre los árboles habían sido colocados los vagones ha-
medicinales de gran valor que crecen allí y que los apa- ciendo un cuadrado, uno junto a otro. Así formaban un
ches llegan a vender a El Paso, cuando están en buenas formidable fuerte que, defendido por varios cientos de
relaciones con los habitantes de esa población. rifles, podría rechazar los ataques de indios o mexica-
Sin duda esas montañas eran dignas de visitarse pero nos. Había, esparcidas por el campamento, tiendas y ca-
hubiera sido muy arriesgado el hacerlo, debido a la hos- bañas de todas las formas imaginables, .alrededor de las
tilidad de los indios y a la escasez de agua .. Aparente- cuales los míssuríanos pasaban el tiempo cocinando, lim-
mente son de origen volcánico y, a juzgar por la natu- piando sus rifles o tirando al blanco, Desde la mañana
raleza de sus planicies en las que hay sustancias y hasta la noche el campamento se estremecía con los
volcánicas y por sus acantilados de forma tabular y lava disparos de los rifles, en competencias con premios en
basáltica, deben haber estado sujetas alguna vez a la tabaco. Durante el día los bueyes, caballos y mulas eran
acción de los volcanes. enviados a pastar en la pradera, y al atardecer regre-
Permanecí una noche en Fray Cristóbal y luego me saban, conducidos por vaqueros mexicanos, para ser en-
dirigí a las ruinas de Valverde, una ranchería desierta "" cerrados en los corrales. Mis propios animales andaban
a pocos kilómetros del puesto de avanzada de las tropas libremente, pero en la tarde, después de beber en el río,
americanas. Al acampar en el banco del río, encontré a regresaban al campamento y allí permanecían toda la
una parte de la caravana que ya he mencionado y que noche alrededor del fuego. Nunca necesitaron de alguien
1que los cuidara pues al final del día regresaban puntual-
iba en ruta a Chihuahua, comandada por el teniente
Abert, de los Ingenieros Topógrafos de Estados Unidos. mente. Las pobres bestias comían mal, pues desde que
Como estábamos hambrientos y sin provisiones, a la ma- salimos de El Paso no tenían maíz y durante el viaje
ñana siguiente monté en mi mula de caza y crucé el habían subsistido con el pasto que encontrábamos. Es-
río, que estaba parcialmente congelado, para buscar al- taban acostumbradas a comer grano y el severo frío las
gún ciervo. Cuando pasaba entre la maleza vi que la había afectado, ya que venían de regiones tropicales. Mi
mula movía las orejas y miraba a un lado. Siguiendo caballo favorito, Panchito, había perdido su buena figu-
su mirada, descubrí a tres venados que me miraban, bajo ra, su cuello antes vigoroso ahora lucía dañado y los
un árbol. Tomé rápidamente el rifle y acerté en el co- huesos le saltaban hasta la piel, pero aún así nunca se
razón de una hembra. Feliz por el disparo, salté de mi quejó por su trabajo.
mula que me siguió por el río, Había grandes bloques En el campamento escaseaban las provisiones de todo
de hielo que hacían difícil atra:vesarlo. Puse el venado tipo y los venados, que eran predilectos de los cazadores,
sobre el lomo de la mula y cuando íbamos a la mitad desaparecieron pronto.. Afortunadamente yo no padecí,
del río, un trozo de hielo la hirió y quedó con la cabe- pues era invitado por los oficiales de ingenieros, aunque
za dentro del agua. La tuve que jalar de la cola para ellos mismos vivían de sus raciones y de lo que cazaban.
que saliera y logramos recorrer el trecho que faltaba, y Muchos de los comerciantes eran jóvenes de las ciuda-
llegar a salvo con la carga, aunque yo quedé empapado des del este, bienintencionados y que habían invertido
hasta los huesos. su capital en el comercio porque así combinaban el ne-
Los comerciantes tenían varias semanas acampados gocio con el placer, y la emoción de un viaje por terri-
en este sitio, que presentaba una curiosa apariencia. La torio indio era más agradable que la monótona vida de
orilla del río se extendía por 800 metros y tenía árboles un comerciante de ciudad. El campamento de los volun-
de gran tamaño, sin .arbustos. En los espacios abiertos tarios estaba a unos cinco kilómetros del otro lado del

206 207
río. El coronel Doniphan, su comandante, acababa de v1c10es impopular y sólo acuden' a él los hombres que
volver de una expedición por territorio navajo donde son indolentes en el trabajo o los que tienen tan mal
había ido a pactar con los jefes de esta tribu, que habían carácter que no pueden tener otro empleo.
sido enemigos de los habitantes de Nuevo México. Por Por otra parte, el servicio voluntario es muy nece-
su apariencia nadie hubíerar creído que éste fuese un sario en ocasiones,comoen esta guerra con México,y a él
campamento militar. Las tiendas eran todas iguales pero acuden jóvenes de las clases más respetables pues la
no había uniformes. No existían reglas que normaran disciplina existe sólo de nombre, tienen derechos y pri-
la limpieza.El campo estaba cubierto con los huesos del vilegios como elegir a sus oficiales, etc., lo cual éonsi-
ganado que habían comido y nadie tenía intenciones deran más de acuerdo con sus ideas de libertad e igual-
de recogerlos.. Los hombres, sin bañarse y sin afeitar, dad. El sistema es malo, y así lo probó esta guerra. La
estaban sucios y andrajosos, sin uniformes y vestidos elección de oficiales se vuelve un asunto político sin
como les placía. Se entretenían dando vueltas por el tomar en cuenta las cualidades militares y, sabiendo que
campamento o sentados en grupos, jugando a las cartas, tienen que quedar bien con sus hombres, los oficiales
y blasfemando e insultando inclusive a los oficiales, no exigen orden o disciplina. Los voluntarios no tienen
cuando alguien los molestaba (como pude observar). idea de lo que son las maniobras o el adiestramiento.
Constantemente se cometían grandes irregularidades. "Cada quien se defiende con sus propias uñas" y, con-
Aunque estaban en país enemigo no había centinelas y fiando en eso, los bravos siempre van adelante y supe-
un día, cuando yo estaba allí, tres indios navajos pasa- ran todos los obstáculos..Nadie conocemejor las ventajas
ron a todo galope llevándose un rebaño de ovejas que de la disciplina que los oficiales del servicio regular, a
pertenecían al campamento, mataron a dos soldados que quienes enorgullece que sus hombres tengan sus armas
se les interpusieron y llegaron a las montañas, con su en perfectas condiciones. Como está compuesto de ex-
botín y a salvo. Las mulas y caballos estaban dispersos tranjeros -alemanes ingleses e irlandeses y desertores
por el campo. Privaba la más completa indisciplina. Sin del ejército británico- deberían tener una disciplina
embargo estos hombres luchaban como gallos de pelea como cualquiera de los ejércitos europeos pero la opinión
y poco después derrotaron a un número de mexicanos de la gente no lo permite, el público clama de inmediato
cuatro veces mayor que ellos en Sacramento, cerca de cuando se cometan actos contrarios a las nociones de
Chihuahua. libertad del ciudadano.
1 El americano nunca puede ser un buen soldado. No Hay una gran diferencia entre los oficiales del ejér-
tolera la disciplina y sus confusas nociones acerca de la cito regular y los hombres que están bajo sus órdenes.
libertad no le permiten sujetarse al más mínimo con- Los primeros, reciben en.Westpoint (una institución ad-
trol, En un país donde todo hace falta y donde cualquiera mirable) una educaciónmilitar en la que aprenden tanto
con habilidad física puede obtener un buen empleo, más el adiestramiento práctico como el conocimientoteórico
aún, donde por la naturaleza de la nación,las clases bajas de la ciencia de la guerra, que es probablemente mejor-
llevan una vida libre respecto del resto de la sociedad, que la educación en cualquier ejército europeo. Uniendo
y con las inconvenientes leyes que tienen, es natural esto con un alto sentido de la caballerosidad y la más
que se necesite grandes alicientes para que un hombre perfecta galantería, tienen todos los atributos del sol-
ingrese al ejército y se sujete a una terrible disciplina dado y el oficial. Pero por eso mismo se han convertido
a cambio de una raquítica remuneración, cuando hay en una clase impopular en Estados Unidos,pues los acu-
tantas otras fuentes de trabajo. Por esas razones el ser- san de tener tendencias arístoóratízantes, aunque ésto

208 :209
Aventuras.-14
se debe, considero, a la marcada diferencia de educación mención, habían matado a dos voluntarios al robar 800
y carácter que los distingue de las masas. Las recientes ovejas. Un día, mientras cazaba, llegué hasta una fogata
operaciones en México fueron suficientes para probar a que los indios acababan de abandonar. Esa noche se
los oficiales regulares y especialmente a aquellos que habían perdido varios bueyes y según las huellas, este
han sido educados en la menospreciada Westpoint, a quie- grupo sólo estaba formado por un hombre, una mujer
nes se señala como los más exitosos que haya tenido el y un niño. Ese día estaba cazando en compañía de un
ejército americano. Es notable que en más de una ocasión franco-canadiense y un americano, ambos viejos mon-
la estabilidad de la pequeña fuerza regular, y particu- tañeses .. Cuando guisábamos nuestra cena en una fogata
larmente la artillería bajo su mando, ha salvado al ejér- a la orilla del río, escuchamos el gorjeo de un pavo que
cito de muchos desastres. llamaba a su parvada .. Arrastrándonos sobre la tierra,
, Estuve varios días en el campamento de Valverde has- 'vimos que la parvada estaba al alcance de nuestros rifles
ta que mis caballos se repusieron para partir al norte. pero como pensamos que así no obtendríamos más que
Mientras, ocupé el tiempo cazando. Todavían se podían unas tres aves, preferimos esperar hasta que saliera la
encontrar gamos, aunque lejos del campamento. Además luna, cuando podríamos atrapar a toda la familia.
habían ciervos y antílopes, y abundantes pavos, gansos Sin movernos, esperamos varias horas pues la luna
y patos en el río, y liebres, conejos y codornices que tardó en subir, consolándonos al pensar en el éxito que
hallábamos en la planicie. tendríamos al llegar triunfales al campamento con veinte
Un día pude dispararle a una pantera, pero no la o treinta pavos para un festejo navideño.
maté y mi vieja mula se asustó tanto por su rugido que Cuando salió la luna había nubes que la cubrían, sin
no pudo permanecer quieta. La pradera entre el Del embargo creímos contar con la luz necesaria y, rifle en
Norte y la montaña, con una extensión de 19 a 22 kiló- mano, nos acercamos a los árboles donde estaba descan-
metros, es cruzada por gaviotas y cuervos que vuelan sando las descuidadas aves. Arrastrándonos, llegamos
hacia todas partes. Al fondo, hay un terreno con tupido bajo un grupo de árboles y vimos que en las ramas más
pasto donde a los ciervos les gusta pasar el día. Viajaba altas se arrastraba una sombra negra. Tratamos de dis-
por uno de esos cañones, con mi rifle en la silla y las tinguir algo, pero estaba demasiado oscuro. Disparé es-
riendas de la mula en la rodilla, mientras encendía mi perando que la sombra cayera, pero no se movió más.
pipa, cuando la mula alzó repentinamente las orejas y Mis compañeros sonrieron y disparé por segunda vez, con
volteó hacia un lado. Miré a la derecha y allí vi una los mismos resultados. Entonces se levantó el canadiense,
enorme pantera con la cola barriendo el suelo, avanzan- que disparó a su vez.
do lentamente hacia el costado del barranco, que se "¡Sacré enfant de Gárce!" * exclamó, viendo que tam-
levantaba sobre el lecho de un riachuelo por donde yo bién había fallado, "¡disparo bien pero no le doy!"
cruzaba. Cuando llegó hasta arriba, el animal volteó También el otro disparó y luego yo, y así sucesiva-
a verme levantando sus orejas que parecían de tigre y mente hasta que la rama cayó rota y pensamos que el
moviendo la cola con violencia. La mula resopló asustada ave había escapado, pero descubrimos que allí estaba
pero no desmonté para que el animal no se echase a con nueve tiros. Para abreviar la historia, diré que dis-
correr, levanté mi ríble de doble cañón y disparé a la bes- paramos todas las balas que traíamos, cuando mucho
tia, que salió corriendo sin herida alguna. quedaron unas cuantas, pero la luz no era suficiente para
· Era peligroso alejarse del campamento porque los apa- ver más allá de nuestros rifles.
ches y navajos rondaban constantemente y, como se hizo * Santo hijo de perra. (N. del T.)

210 211
En Valverde, mi sirviente mexicano desertó por ra- -',,,
tan terribles que un inexperto pensará que es.una ope-
zones que no pude comprender, pues no esperó a que le ración innecesaria y cruel. .Sin embargo allí radica el
pagase ni se llevó nada equivalente a su sueldo. También secreto de cargar a una mula, la firmeza del equipaje
dejé aquí al mexicano-irlandés que me había acompa- hará que el viaje le resulte más cómodo y sin riesgos
ñado desde Mapimí. La severidad del clima le hacía su- de quedar "matada".
frir mucho y, siendo muy delicado, no creí que pudiera Entonces, si la carga es de un solo paquete se coloca
soportar el invierno de las Montañas Rocallosas. Regresó hasta arriba, o a cada lado en paquetes de igual peso y
a Chihuahua con uno de los comerciantes. Desde aquí tamaño, sostenidospor una cuerda. Luego se enreda so-
y hasta mi alojamiento invernal en las montañas, sólo bre todo esto un lazo, tan apretado como sea posible,
contaba con mis propias fuerzas pues era imposible ha- pasándolo bajo el vientre y sobre los paquetes, asegu-
llar un sirviente de confianza y preferí viajar solo, para rándolo firmemente. Se coloca una pieza cuadrada de
no temer que mis propios sirvientes me asaltaran o petate sobre el equipaje para protegerlo de la lluvia, se
asesinaran. Mis animales me daban grandes problemas le qµitan los tapaojos a las mulas y así queda termi-
y tuve que reducir la caballada a -cinco, habiendo dejado nada la operación. El tapaojos es una pieza de piel bor-
en El Paso el caballo de tierra caliente, más otro que dada que se colocasobre los ojos de la mula cuando se le
murió en el camino y una mula que se extravió en el carga, para que permanezca quieta. El cargador perma-
río Del Norte..Al viajar no tuve problemas con el equi- nece a un lado, su ayudante del otro, y ambos estiran
paje y las mulas. Yo iba adelante, con Panchíto, y las la cuerda hasta que esté bien atada. Entonces el ayu-
mulas lo seguían como perros sin que hubiese necesidad
dante grita "¡Adiós!"y el cargador responde "¡Vaya!" y
de voltear para ver si estaban allí. Si perdían de vista
ordena "¡Anda!" para que la mula empiece a trotar con
al caballo y había cerca otros animales, galopaban con
rapidez relinchando con terror hasta que veían a su sus compañeros que mientras tanto comen, hasta que
viejo amigo. Por su parte, Panchito también se pertur- queda listo todo el atajo.
baba si las mulas se quedaban lejos y entonces las lla- Ser arriero es una ocupación natural para el mexí- •
maba con un fuerte relincho que siempre las hacía llegar cano. Cuandoviaja como mozo de un gran "atajo" -una
galopando. caravana de mulas cargadas- se siente en la gloria pero
La mayor dificultad que tuve fue cargar las mulas, su mayor ambición es obtener el grado de "mayordomo"
pues esta operación suele hacerse entre dos hombres, con o "capitán" (como el "brigadero" de Castilla). Los ata-
el procedimiento que describo a continuación. jos, que tienen entre 50 y 200 mulas, viajan grandes
El equipo de una mula de carga consta, en primer distancias en "jornadas" de 20 a 24 kilómetros. Cada
lugar, del aparejo. Se puede tener una idea de su forma mula lleva una carga de 90 a 180 kilogramos. Para un
tomando un libro y abriéndolo exactamente a la mitad, gran atajo se contratan ocho o diez arrieros, y es sor-
poniendo su lomo hacia arriba y colocándoloencima del prendente la destreza y rapidez con que preparan un
animal como si fuera una silla de montar. Sobre el cue- atajo de cientos de mulas. Ei arriero lleva a los animales
ro del animal se pone una jerga o sudadero y sobre éste 'Conun lazo. Al llegar al sitio donde han de acampar,
una zalea de oveja sin curtir, para evitar que el aparejo acomodanlos paquetes cuidadosamentecubiertos con los
escalde con el roce su lomo. Entonces se asegura el apa- petates, por si llueve..Una mula siempre lleva el "me-
rejo con una ancha banta, tan apretada que parece que tate", un bloque de piedra donde se muele maíz para
el animal se va a partir en dos, quejándose con pujidos hacer las tortillas, y los arrieros se turnan para cocinar.
212 213
,,

Su dieta diaria consiste en frijoles y chile colorado, con


un trago de pulque cuando pasan por la tierra del
maguey.

Capítulo XXII

SALIMOS DE VALVERDE - SAN ANTONIO - SOCORRO -


LOS DE NUEVO MEXICO - MENDIGOS - CASAS - LIMITAR
- BOSQUE REDONDO - ALBUQUERQUE - DESERTOR IN-

1
GLES - BERNALILLO - ESTAMPIDA - SAN FELIPE - GA-
LISTEO - CARRETERO YANQUI - SANTA FE A LA VISTA -
LLEGADA
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El 14 de diciembre fue levantado el campamento, pues
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los comerciantes se dirigieron a Fray Cristóbal para
esperar a las tropas, con las que continuarían a Chihua-
hua. Yo tomé la ruta de Santa Fe, acompañado por el gru-
po del teniente Abert. Cruzando el Del Norte, seguimos
por su margen derecha unos dieciséis o diecinueve ki-
lómetros y acampamos cerca del poblado de San Antonio,
un pequeño caserío de diez o doce cabañas de madera
habitadas por pastores y vaqueros. Por allí el río es muy
poco caudaloso, y el suelo es árido y estéril. Sin embargo
en los riscos hay buen pasto, del tipo "gramma", por lo
cual allí pastan numerosos rebaños de ovejas.
Al día siguiente pasamos por Socorro, un pequeño
y miserable poblado de Nuevo México. Las casas son
todas de adobe, por dentro y por fuera, con un piso alto
y la usual azotea. Generalmente tienen una ventana de
delgadas hojas de talco (material que abunda por aquí),

214 215
Escrito en 1846, Aventuras en México es un libro ·•..'
estrujante. Terriblemente bello. No conocemos
una obra escrita por extranjero que haya penetrado·
con más profundidad en las expresiones idiomáticas
del mexicano, quizá porque ningún extranjero
en su estancia en el Anáhuac convivió tan de cerca
con el pueblo. Es inexplicable que libro tan revelador
permaneciera ignorado hasta hoy, tal vez esto
se explique por sus crudos comentarios sobre nosotros, ·
tan temerosos a la verdad: "Son traicioneros, flojos,
indolentes y sin energía, cobardes por naturaleza."
"Respecto al gobierno, creo que los mexicanos
son incapaces de autogobernarse ... " "La causa
de las 237 revoluciones que han convulsionado al país
desde la declaración de independencia ha sido
la ambición personal y el deseo de poder. El poder
intelectual está en manos de uhos cuantos y todas
las revoluciones las realiza esta minoría. El ejército
aprovecha (lo cual es fácil mediante sobornos
y la colaboración del clero), estos apetitos y entonces
ocurre que, en lugar de gozar una forma libre
y republicana de gobierno, el país es regido
por un despotismo militar."
Algunos de sus juicios son precipitados pero no mal
intencionados, emitidos por un súbdito del Reino
Unido en su siglo de oro; un inglés culto, muy valiente
y perspicaz. Pero debajo de ese aparente desprecio,
encontramos a un hombre que supo convivir
con nuestro pueblo mucho más íntimamente que
muchísimos nacionales, incapaces de poder afirmar:
"El pulque cuando está fresco es resplandeciente,
frío, refrescante, la bebida más deliciosa que se haya
inventado para el mortal sediento que, cuando
corre por la seca garganta de un viajero acalorado,
que siente la maravilla del licor por sus venas,
le resulta sin duda el «licor divinos como lo llaman
los mexicanos, los ángeles del cieloJo prefieren al vino."
En cuanto a nuestro futuro afirma: "el mineral
podría tener gran importancia, aunque es dudoso
que el auge de las minas pueda conducir
a la prosperidad del país. . . Sólo un pueblo capaz
de apreciar los principios de la libertad civil
y religiosa, las ventajas de las instituciones
libres, puede ser capaz de desarrollarse."
Nadie que conozca la historia del México Anárquico
puede desmentir los juicios de Ruxton. Ediciones
El Caballito publica por primera vez en español
este libro apasionante, como un modesto reconocimiento
a la generación más patriota, inteligente y
desinteresada que conformaron los hombres del
liberalismo, a quienes los mexicanos les debemos
la noción de patria. ·

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