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FUNDAMENTAL
Octubre 2015
Año 2 Volumen 16
JURISPRUDENCIA
FUNDAMENTAL
Petición de herencia y
reivindicación de bienes
hereditarios
Actualidad
Área Jurisprudencia
Civil Petición fundamental
de herencia y reivindicación de bienes hereditarios
Contenido
Inscripción registral del tercero no es oponible a la acreditación procesal de su mala fe
casación N.º 1 403
en la adquisición del bien de un heredero aparente (Casación N.º 88-2014-Lima Sur)
Procede la reivindicación de quien recibió el bien en anticipo de legítima (heredero
casación N.º 2 voluntario) excluyendo al heredero por sucesión intestada (Casación N.º 4956-2013- 410
Lima. Petición de herencia)
Bien adquirido (en copropiedad) a título hereditario no puede legitimarse a través de la
casación N.º 3 419
prescripción adquisitiva de dominio (Casación N.º 336-2014-Cusco. Petición de herencia)
Heredero legal no puede ser considerado ocupante precario aunque fuere preterido de
casación N.º 4 423
la sucesión intestada (Casación N.º 4-2013-Lima)
Titularidad sobre el bien hereditario del tercero adquirente de buena fe no puede ser
casación N.º 5 429
objetada aunque se anule el derecho de su otorgante (Casación N.º 1399-2011-Ucayali)
No es aplicable la imprescriptibilidad de la petición de herencia a un proceso de nulidad
casación N.º 6 441
de acto jurídico (Cas. N.° 4145-2010-Lima)
DE BIENES HEREDITARIOS
En la presente sección de Actualidad Civil se recogen algunas de las más relevantes
sentencias casatorias de los tres últimos años en torno a la acción de petición de herencia
y la reivindicación de bienes hereditarios, cuyo ejercicio también involucra instituciones
jurídicas de los derechos reales y del acto jurídico. En ese sentido, además de recopilarse
casos con pretensiones concretas de petición de herencia o de reivindicación hereditaria,
se incluyen, por ejemplo, acciones de nulidad de transferencias planteadas respecto de
bienes hereditarios o un pedido de desalojo por precariedad de un heredero legal pero
no declarado como tal en la sucesión hereditaria, entre otros temas de gran relevancia
práctica.
En ese sentido, los temas tratados en las casaciones compiladas son los siguientes:
• Inscripción registral del tercero no es oponible a la acreditación procesal de su mala fe
en la adquisición del bien de un heredero aparente (Casación N.º 88-2014-Lima Sur).
• Procede el pedido de reivindicación de quien recibió el bien en anticipo de legítima
(heredero voluntario) con exclusión del heredero por sucesión intestada (Casación
N.o 4956-2013-Lima).
• Bien adquirido (en copropiedad) a título hereditario no puede legitimarse a través
de la prescripción adquisitiva de dominio (Casación N.o 336-2014-Cusco).
• Heredero legal no puede ser considerado ocupante precario aunque fuere preterido
de la sucesión intestada (Casación N.o 4-2013-Lima).
• Titularidad sobre el bien hereditario del tercero adquirente de buena fe no puede ser
objetada aunque se anule el derecho de su otorgante (Casación N.o 1399-2011-Ucayali).
• No es aplicable la imprescriptibilidad de la petición de herencia a un proceso de
nulidad de acto jurídico (Casación. N.° 4145-2010-Lima).
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 88-2014-
Inscripción registral del tercero no
Lima Sur* es oponible a la acreditación proce-
sal de su mala fe en la adquisición
del bien de un heredero aparente
I. ASUNTO
Viene a conocimiento de esta Suprema Sala, el recurso de casación interpuesto
por el demandado José Luis Chacmana Rojas, mediante escrito de fecha doce de
diciembre de dos mil trece (página trescientos setenta y tres), contra la sentencia de
vista de fecha cuatro de noviembre de dos mil trece (página trescientos cincuenta y
nueve), en el extremo que revoca la sentencia de primera instancia del veintiocho
de junio de dos mil doce (página doscientos cincuenta y cinco), que declaró im-
procedente la pretensión de reivindicación, reformándola la declara fundada, en los
seguidos por Juana Luz Alvitres Medina.
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XIV, N.º 701 (El Peruano, 02/03/15, p. 60910).
etapa primera, del pueblo joven José Carlos Mariátegui, distrito de Villa María de
Triunfo, provincia y departamento de Lima, conforme fluye de la Partida Registral
de la página nueve. 2. Los herederos de Juana Medina Quispe son Maximina Rojas
Medina y Juana Luz Alvitres Medina. 3. A la muerte de Juana Medina Quispe, su
hija, Maximina Rojas Medina se hizo declarar heredera única de la causante. 4. Por
consiguiente, siendo heredera de Juana Medina Quispe, su hija Juana Luz Alvitres
Medina debe ser declarada coheredera.
Segundo.- Que, sobre tales puntos no existe controversia alguna, girando el
debate, dado que Maximina Rojas Medina ha transferido el bien a José Luis Cha-
cmana Rojas y Carmen Liliana Valencia Enciso, en la acción reivindicatoria y la
validez de los contratos.
Tercero.- Que, en principio, el artículo 1362 del Código Civil establece que los
contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe
y común intención de las partes, lo que supone que cuando ello no ocurre se está
realizando un comportamiento antijurídico contrario al ordenamiento legal y que por
ello mismo no puede ser amparado en sede judicial. Esto es, la ley no puede amparar
un contrato cuando su negociación, celebración y ejecución se hizo con mala fe.
Cuarto.- Que, sin embargo, esta buena fe contractual que implica lealtad en
la negociación del contrato y corrección en el comportamiento tiene que ver con
las conductas de los propios contrayentes, que establecen entre sí un programa
de cooperación en la relación obligacional a la que se están sometiendo, pero no
puede extenderse a terceros, pues ellos no pueden ser perjudicados por las razones
de otros. De allí que el artículo 1363 del Código Civil señale que “(L)os contratos
solo producen efectos entre las partes que los otorgan y sus herederos”.
Quinto.- Que, en cambio, como lo señala el propio artículo 665 del Código
Civil, las normas que deben ser aplicadas son las de la buena fe registral, las que, por
lo demás, son las aludidas por el recurrente. Tal buena fe debe ser entendida como
la ignorancia que se tiene de la inexactitud registral, pues los Registros Públicos son
instrumentos de publicidad que no crean una verdad material1.
Sexto.- Que, en el caso en cuestión, Maximina Rojas Medina transfirió el in-
mueble ubicado en el lote 14A, manzana P, etapa primera, del pueblo joven José
Carlos Mariátegui, distrito de Villa María de Triunfo, provincia y departamento
de Lima, a José Luis Chacmana Rojas y Carmen Liliana Valencia Enciso. Sobre tal
hecho queda claro que Maximina Rojas Medina actuó con mala fe, pues sabía a
plenitud que no era la única heredera de Juana Medina Quispe y que había preterido
1 Gonzales Barrón, Gunther. Introducción al Derecho Registral y Notarial. Jurista Editores. Lima 2008,
p. 234.
2 Artículo 2014.- El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en
el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho,
aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los
registros públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud
del registro.
VI. DECISIÓN
Por estos fundamentos y en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandado
José Luis Chacmana Rojas, mediante escrito de fecha doce de diciembre de dos
mil trece (página trescientos setenta y tres); en consecuencia NO CASARON la
sentencia de vista de fecha cuatro de noviembre de dos mil trece (página trescientos
cincuenta y nueve), expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
Sur: DISPUSIERON la publicación de la presente ejecutoria en el Diario Oficial
El Peruano conforme a ley; en los seguidos por Juana Luz Alvitres Medina contra
Maximina Rojas Medina y otros, sobre petición de herencia y reivindicación; y los
devolvieron. Interviene como ponente el Señor Juez Supremo Calderón Puertas.-
SS. Almenara Bryson, Tello Gilardi, Estrella Cama, Rodríguez Chávez, Cal-
derón Puertas
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 4956-2013-
Procede la reivindicación de quien
Lima* Petición de
herencia
recibió el bien en anticipo de legítima
(heredero voluntario) excluyendo al
heredero por sucesión intestada
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XVIII, N.º 699 (El Peruano, 30/12/14, p. 59148
ANTECEDENTES
A efectos de determinar si en el caso concreto se han infringido los numerales
antes mencionados, es necesario realizar las precisiones que a continuación se de-
tallan: Con fecha catorce de junio de dos mil siete, Augurio Eulogio Villavicencio
Martel interpone demanda de petición de herencia y exclusión de heredero contra
la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, respecto del departamento
A, sito en la calle Corpancho número ciento cincuenta y siete – ciento sesenta y
tres, Distrito de Barranco, refiriéndose ser legatario del que en vida fue heredero de
María del Rosario Boudon Figueroa; por consiguiente, teniendo dicha condición
se encuentra con derecho a reivindicar el referido predio. Como fundamentos de
hecho señala que mediante resolución judicial expedida por el Primer Juzgado
Especializado Civil de Lima, se reconoce como único y universal heredero a José
Rafael Gallo Boudon, hijo de María del Rosario Boudon Figueroa, quien falleciera
intestada el cuatro de octubre de mil novecientos setenta; que mediante Testimonio
de Anticipo de Legitima de Independización y División de Crédito otorgado por
María del Rosario Boudon Figueroa a favor de José Rafael Gallo Boudon y el Banco
Central Hipotecario, ante Notario Público, expedida con fecha doce de setiembre
de mil novecientos cincuenta y cinco, la primera de las prenombradas reconoce
como su único hijo a José Rafael Gallo Boudon; sin embargo, sin tener en cuenta
ello, la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana se declaró como única
heredera; que mediante proceso judicial seguido ante el Sexto juzgado Especializado
Civil de Lima, el hoy demandante ha sido declarado único heredero de José Rafael
Gallo Boudon, tal como fi gura en la Partida número 23219417 del Registro de
Testamento, motivo por el cual solicita que se le considere como heredero de María
del Rosario Boudon Figueroa, en calidad de legatario de José Rafael Gallo Boudon
Rosario Boudon Figueroa otorgó como herencia a favor de su hijo José Rafael
Gallo Boudon el inmueble sub litis; nuestro ordenamiento recoge el sistema
consensual para la transferencia de propiedad inmueble, conforme se infiere del
artículo 949 del Código Civil; por lo tanto, se concluye que José Rafael Gallo
Boudon tenía la condición de propietario del inmueble sub litis desde el doce
de setiembre de mil novecientos cincuenta y cinco;
2) Con la Protocolización del Testamento Ológrafo de fecha dieciséis de diciem-
bre de mil novecientos setenta y seis se acredita que José Rafael Gallo Boudon
nombró como legatario del inmueble sub litis a Augurio Eulogio Villavicencio
Martel, por lo que tratándose de bienes determinados que ya se hallaban dentro
del dominio del testador a la hora de su muerte, en aplicación de lo dispuesto
en los artículos 756 y 757 del Código Civil se ha producido la transferencia del
bien a favor del legatario, desde el dos de febrero de mil novecientos ochenta y
nueve en que se protocolizó el expediente ológrafo;
3) Desde el fallecimiento de José Rafael Gallo Boudon el año mil novecientos
ochenta y uno a la fecha, han transcurrido más de treinta años, por lo que no
resulta razonable exigir al legatario prueba respecto del cumplimiento de la
condición señalada;
4) La protocolización de dicho testamento emana de un mandato judicial; por
lo tanto, el órgano jurisdiccional encargado de verificar el cumplimiento de
la condición, es el juzgado que dispuso su validez, correspondiendo entonces
cumplir con lo decidido en sus propios términos, tal como lo manda el artículo
4 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial;
5) Se ha sostenido que no funciona la representación sucesoria para el legatario;
al respecto, se precisa que no se trata de un pedido de representación sucesoria,
pues conforme a lo expuesto, el inmueble sub litis ya había sido transferido por
María del Rosario Boudon Figueroa a favor de su hijo José Rafael Gallo Boudon
desde el doce de setiembre de mil novecientos cincuenta y cinco y de este último
a través de testamento ológrafo a favor de Augurio Eulogio Villavicencio Martel,
conforme a la escritura pública de protocolización de fecha dos de febrero de
mil novecientos ochenta y nueve; por lo tanto, a la fecha en que la Sociedad de
Beneficencia de Lima Metropolitana tramita e inscribe la sucesión intestada de
María del Rosario Boudon Figueroa, el quince de diciembre de dos mil seis,
el inmueble sub litis ya no se encontraba dentro de la esfera de dominio de la
prenombrada causante;
6) El artículo 664 del Código Civil autoriza la reivindicación del inmueble sub
litis al heredero desposeído, por lo que se debe entender en vía de interpreta-
ción que esta acción puede ser utilizada por el legatario también, toda vez que
CONSIDERANDO
Primero.- Existiendo denuncias por vicios in iudicando e in procedendo, corres-
ponde verificar primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso de
ser estimada, se dispondrá el reenvío de la causa al estadío procesal correspondiente,
impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta
o debió sustentarse la resolución recurrida.-
Segundo.- Analizando la denuncia contenida en el acápite A), cabe precisar que
la fijación de los puntos controvertidos es un acto procesal relevante y trascendente
ya que están constituidos por aquellos hechos afirmados por cada una de las partes
como fundamentos de sus petitorios y que no son admitidos por la otra parte, lo
que va a permitir al Juez, además de delimitar los extremos de la controversia, actuar
en su oportunidad los medios probatorios relativos a tales extremos, destinando la
actividad procesal solo respecto de aquellos; en consecuencia, se puede determinar
que los puntos controvertidos son los hechos en el que las partes no están de acuerdo
como consecuencia del ejercicio del derecho de contradicción. Como es de verse de
la Resolución número veintidós, de fecha tres de octubre de dos mil doce, de fojas
doscientos treinta y uno, se fijó como punto controvertido determinar el derecho
que le pueda corresponder a la parte demandante respecto a su causante Rafael Gallo
Boudon y como consecuencia de ello, si le corresponde heredar el inmueble sub
1 TORRES VÁSQUEZ, Aníbal. Código Civil, Tomo I, Séptima Edición, Comentarios y Jurisprudencia.
Concordancias. Antecedentes. Sumillas Legislación Complementaria, IDEMSA, Lima, año 2011, p.
669.
2 Artículo 2 numeral 16 de la Constitución Política del Estado.
3 Artículo 736 del Código Civil: La institución de heredero forzoso se hará en forma simple y absoluta.
Las modalidades que imponga el testador se tendrán por no puestas.
4 Artículo 737 del Código Civil: El testador que no tenga herederos forzosos, puede instituir uno o
más herederos voluntarios y señalar la parte de la herencia que asigna a cada uno. Si no la determina,
sucederán en partes iguales.
5 LUCA DE TENA, Guillermo Lohmann. Derecho de Sucesiones; segunda edición; julio 2011; Edi-
ciones Legales E.I.R.L; pp. 370-371.
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 336-2014-
Bien adquirido (en copropiedad)
Cusco* Petición de
herencia
a título hereditario no puede legi-
timarse a través de la prescripción
adquisitiva de dominio
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XVIII, N.º 697 (El Peruano, 30/10/14, p. 57385).
CONSIDERANDO:
Primero.- El debido proceso es un derecho complejo, pues, está conformado
por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos
de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o pro-
cedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho - incluyendo el
Estado- que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina procesal
y constitucional, “por su naturaleza misma, se trata de un derecho muy comple-
jamente estructurado, que a la vez está conformado por un numeroso grupo de
pequeños derechos que constituyen sus componentes o elementos integradores, y
que se refieren a las estructuras, características del tribunal o instancias de decisión,
al procedimiento que debe seguirse y a sus principios orientadores, y a las garan-
tías con que debe contar la defensa” (Faúndez Ledesma, Héctor. “El Derecho a
un Juicio Justo”. En: Las garantías del debido proceso (Materiales de Enseñanza).
Lima: Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica
del Perú y Embajada Real de los Países Bajos, página diecisiete. Dicho de otro
modo, el derecho al debido proceso constituye un conjunto de garantías de las
cuales goza el justiciable, que incluyen, la tutela procesal efectiva, la observancia
de los principios o reglas básicas y de la competencia predeterminada por Ley, así
como la pluralidad de instancias, la motivación, la logicidad y razonabilidad de las
resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las partes (derecho de acción,
de contradicción) entre otros.-
Segundo.- La recurrente en el recurso de casación de su propósito denuncia
la infracción normativa procesal del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú concordante con lo dispuesto por el inciso 4 del artículo 122 del
Código Procesal Civil, señalando en concreto que: i) Se ha incurrido en motivación
incorrecta o defectuosa aplicándose indebidamente una norma de derecho material
al no tenerse en cuenta que ha señalado haber adquirido la propiedad de los bienes
objeto de este proceso judicial por prescripción adquisitiva de dominio al encontrarse
en posesión de los mismos por más de cuarenta y cuatro años con anuencia de la
causante de la actora conforme a lo prescrito en el artículo 950 del Código Civil;
y ii) La pretensión a que se refiere el artículo 664 del Código Civil solo puede ser
postulada por el heredero contra quien posee los bienes a título sucesorio; cómo
la Sala Superior confirma la sentencia que declara fundada la demanda postulada
por quien afirma ser poseedor y/o propietarios de los mismos, no obstante que no
cumple el requisito, es decir, alegar ser también heredero, afirma que la motivación
de la sentencia de vista al aplicar la norma de derecho material ya mencionada resulta
equivocada incidiendo directamente en la decisión objeto de este recurso casatorio.-
Tercero.- Analizando los agravios de la recurrente, se advierte de plano, es-
pecíficamente el segundo (ii) agravio, que el artículo 664 de la norma sustantiva
denunciada, no guarda conexión con lo que es materia de litis, al versar sobre temas
de familia distintos a la petición de herencia planteados por los demandantes. Desde
ya resultan inviables. No obstante, de su contenido se deduce que en el fondo lo que
quiso denunciar es el artículo 664 del Código Civil, pues señala que la demanda de
petición de herencia se dirige al poseedor con título sucesorio, lo que no sucede en
su caso, al considerarse poseedor o propietario de los bienes en litis.-
Cuarto.- En efecto, la primera parte del artículo 664 del Código Civil prescribe:
“El derecho de petición de herencia corresponde al heredero que no posee los bienes
que considera que le pertenecen, y se dirige contra quien los posee en todo o parte
a título sucesorio, para excluirlo o para concurrir con él”.-
Quinto.- Bajo dicho contexto, la norma es clara y precisa al señalar que para
peticionar la herencia, concurrir o excluir, tanto demandante como demandado
deben ostentar previamente la calidad de herederos, como ha sucedido en el presente
caso, ya que los demandantes tienen la calidad de herederos de su progenitora la
que en vida fue Carmen Olinda Yabar Carazas; a su vez, los demandados también
son herederos de quien en vida fue Raúl Yabar Carazas, cuyos causantes heredaron
del que en vida fuera don Temístocles Trinidad Yabar Tresierra; sin embargo, la
recurrente señala no tener la condición de heredero sino de poseedor – propietario,
extremo que debe desestimarse en tanto no se ha acreditado dicha situación, como
si lo está su condición de herederos.-
Sexto.- Examinando el primer (i) agravio, por el cual la recurrente indica haber
adquirido el mencionado bien sub litis por prescripción adquisitiva de dominio a
razón de haber posesionado el mismo por más de cuarenta y cuatro años, es contra-
dictorio, pues de la demanda de Prescripción Adquisitiva planteada a folio trescientos
diez, la recurrente textualmente señala: “Los ambientes o habitaciones materia de
prescripción son parte integrante del inmueble ubicado en la Calle Horno número
nueve del Distrito de Ollantaytambo de la Provincia de Urubamba – Cusco, el que
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 4-2013-
Heredero legal no puede ser conside-
Lima* rado ocupante precario aunque fuere
preterido de la sucesión intestada
Sumilla: El heredero legal de quien ostentaba el
derecho real de propiedad sobre un bien inmue-
ble no puede ser considerado como ocupante
precario de aquel, aunque haya sido preterido
de la sucesión intestada. Su sola vocación he-
reditaria constituye el título que justifica dicha
posesión.
I. ASUNTO
En el presente proceso de desalojo por ocupación precaria, la parte demandada ha
interpuesto recurso de casación contra la sentencia de vista de fecha diez de octubre
de dos mil doce, expedida por la Quinta Sala Civil de La Corte Superior de Justicia
de Lima, que revoca la apelada que declara infundada la demanda de desalojo por
ocupación precaria interpuesta por Carlos Alberto Merino Polo, y, reformándola,
declara fundada la demanda.
II. ANTECEDENTES
DEMANDA: Según escrito de fojas trece, Carlos Alberto Merino Polo interpone
demanda de desalojo por ocupación precaria contra Rolando Demetrio Luzquiño
Brown, con la finalidad que se ordene judicialmente la restitución del inmueble
de su propiedad ubicado en la Unidad Vecinal N.º 03 Block 48 D4, segundo
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XVIII, N.o 694 (El Peruano, 30/07/2014, p. 54341).
pues tiene los mismos causantes que su hermana que lo pretirió en la sucesión,
además la referida hermana se allanó en el proceso de petición de herencia.
SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: La Quinta Sala Civil de la Corte
Superior de Lima mediante resolución de fecha diez de octubre del año dos mil doce,
de fojas ciento sesenta y dos, revoca la apelada, y reformándola, declara fundada la
demanda, argumentando que el demandante ha acreditado ser propietario del bien,
por lo que, está legitimado para demandar el desalojo, y que, el demandado no ha
acreditado contar con título ni vínculo contractual existente con el demandante para
el uso del bien materia de litis ni tampoco acreditar pagar renta por el uso del bien,
por lo que, tiene la condición de precario, y el hecho de que existe una demanda de
petición de herencia no constituye título para poseer el inmueble materia de litis,
ya que la sola vocación hereditaria no es oponible a la pretensión del demandante.
RECURSO DE CASACIÓN: Contra la mencionada sentencia de vista emitida
por la Sala Superior, el demandado interpone recurso de casación mediante escrito
de fojas ciento ochenta y dos. Este Supremo Tribunal, mediante resolución de fecha
diecisiete de junio del año dos mil trece declaró la procedencia del referido recurso
por la causal de infracción normativa de orden material por interpretación errónea
del artículo 911 del Código Civil.
y sin el pago de renta por el uso del bien. Empero, se logra advertir que dicho
demandado es hermano de la anterior propietaria del bien, Celia Luzquiño
Brown, quien, a su vez, adquirió el bien por sucesión intestada de sus padres
(y padres del demandado) Isabel Brown Herrera y Julio Luzquiño Ruiz, según
fluye del Asiento C00002 de la Partida Registral N.º 40186913, obrante a fojas
sesenta y cuatro.
7. Ahora bien, según se advierte de los Asientos Registrales de foja cincuenta y
seis y cincuenta y ocho, doña Celia Luzquiño Brown fue declarada heredera
universal de ambos padres, pretiriendo el derecho de sus hermanos Augusto
Dante y Rolando Demetrio Luzquiño Brown, cuyas partidas de nacimiento,
debidamente rectificadas, obran a fojas sesenta y sesenta y tres, respectivamente.
En su condición de supuesta heredera universal, Celia Luzquiño Brown vendió
el inmueble a favor del ahora demandante.
8. Los hechos descritos impiden al órgano jurisdiccional considerar al demandado
como poseedor precario, pues, cuenta con una circunstancia que justifica la po-
sesión que ejerce sobre del bien, pues, tiene vocación hereditaria respecto a los
propietarios originarios del bien, y, si bien fue preterido por su hermana, esto no
es óbice para que peticione los derechos sucesorios que le corresponden como
heredero legal, como efectivamente lo hizo, a través del proceso de petición de
herencia contenido en el expediente N.º 12358-2010-0-1801-JR-CI- 46, en el
que, además ya ha sido declarado como heredero, según fluye de la sentencia
contenida en la resolución número nueve de fecha veintitrés de marzo de dos
mil doce, inserta a fojas ciento sesenta y seis, la que fue declarada mediante re-
solución número diez de fecha treinta y uno de julio de dos mil doce, obrante
a fojas ciento setenta. Además, su derecho hereditario ha sido debidamente
inscrito en las partidas registrales correspondientes, según fluye de los asientos
registrales de fojas ciento setenta y dos y ciento setenta y tres, siendo que, ahora
concurre con doña Celia Luzquiño Brown de Castillo.
9. Como se ha mencionado anteriormente, el proceso de desalojo constituye
un medio de defensa procesal de la posesión, mas no un proceso en el que se
discute a quien corresponde la propiedad de determinado bien, por tanto, no
resulta relevante, en el caso concreto, determinar si es que el demandado, en su
condición de heredero ya declarado, ostenta o no, actualmente, la propiedad
del bien sub litis, lo que en todo caso será discutido en la vía procesal perti-
nente. Sin embargo, sí resulta necesario concluir que no tiene la condición de
poseedor precario, por lo que, la demanda de desalojo interpuesta en su contra,
es infundada. 10. Lo expuesto nos permite concluir que el recurso extraordi-
nario de casación planteado por el demandado debe ser declarado fundado, y
al tratarse la denuncia de una infracción de carácter material, y, conforme a la
V. DECISIÓN
Estando a las consideraciones expuestas, esta Sala Suprema, en aplicación de lo
señalado en el artículo 396 del Código Procesal Civil; declararon: a) FUNDADO
el recurso de casación de fojas ciento ochenta y dos, interpuesto por Demetrio Ro-
lando Luzquiño Brown; en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fecha
diez de octubre de dos mil doce, y, la declararon NULA. b) Actuando en sede de
instancia: CONFIRMARON la sentencia apelada de fecha dos de mayo de dos
mil doce que declara infundada la demanda de desalojo por ocupación precaria.
c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El
Peruano, bajo responsabilidad y los devolvieron; en los seguidos por Alberto Merino
Polo con Demetrio Rolando Luzquiño Brown, sobre desalojo por ocupación precaria;
intervino como ponente la Juez Supremo señora Rodríguez Chávez.-
SS. Almenara Bryson, Huamaní Llamas, Estrella Cama, Rodríguez Chávez,
Calderón Puertas
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Casación
N.º 1399-2011-
Titularidad sobre el bien hereditario
Ucayali* del tercero adquirente de buena fe no
puede ser objetada aunque se anule
el derecho de su otorgante
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XVII, N.º 680 (El Peruano, 01/07/2013, p. 42088).
3. CONSIDERANDO
Primero.- Que, el demandante —y ahora recurrente— José Nelson Pérez
Velásquez el dieciséis de octubre de dos mil ocho, mediante su escrito de fojas
cuarenta y cuatro, subsanado a fojas sesenta y tres, interpuso demandan contra
María Rosa Pérez Velásquez —su hermana-, Juan Raúl Saavedra Pérez —sobrino-,
Santos Demoglio Namay Reyes, Hilario Mori Rosario e Inés Alania Zelada, para
que se declaren nulos todos los actos jurídicos que contienen las escrituras públi-
cas de compraventa números quinientos ochenta y ocho, cuatrocientos ochenta
y uno y seiscientos cincuenta y nueve, del seis y veintiuno de julio y veintinueve
de setiembre de dos mil seis, respecto del bien inmueble ubicado en la calle Julio
Delgado, Lote veintisiete, manzana sesenta y siete del plano regulador de la ciudad
de Pucallpa; para lo cual expresa que mediante sucesión intestada del diecinueve
de junio de dos mil seis su hermana María Rosa Pérez Velásquez se hizo declarar
heredera única y universal de su señora madre Isabel Velásquez Rodríguez, luego al
conocer este hecho, el recurrente demandó la declaratoria de herederos y petición de
herencia, proceso que terminó con una sentencia que declaró fundada la demanda
y por ende herederos universales al demandante y demandados. Pero su hermana
sabiendo que no era la única heredera aprovechó y vendió el único bien inmueble
que tenían como herencia, a favor de Juan Raúl Saavedra Pérez, lo que no puso en
conocimiento del demandante; posteriormente el comprador nombrado vendió
el inmueble sub litis a Santos Demogilo Namay Reyes, quien a su vez también
vendió, la mitad del inmueble materia de nulidad, a Hilario Mori Rosario e Inés
Alania Zelaya; por lo que solicita la nulidad de los actos jurídicos mencionados, en
razón de que los herederos José Nelson Pérez Velásquez y Mario Pérez Velásquez no
autorizaron la venta; contrato que es nulo por falta de manifestación de la voluntad
de los dos agentes; y, respecto a los compradores Juan Raúl Saavedra Pérez, Santos
Demogilo Namay Reyes, Hilario Mori Rosario e Inés Alania Zelaya, aduce que son
compradores de mala fe, en razón de que conocían que el bien era copropiedad.-
Segundo.- Que, María Rosa Pérez Velásquez el diecinueve de diciembre de dos
mil ocho, mediante su escrito de fojas noventa y nueve, contestó la demanda, la negó
y contradijo, pues expresó que mediante sucesión intestada del diecinueve de junio
de dos mil seis fue declarada como única y universal heredera de su madre Isabel
Velásquez Rodríguez para regularizar su situación como propietaria del inmueble
sub litis -fracción de la masa hereditaria- puesto que su madre en vida, antes de
morir, dejó diversas propiedades inmuebles que las repartió a todos sus hijos, y el
inmueble sub litis inscrito en la ficha 19750 del registro de propiedad inmueble le fue
otorgado como herencia, prueba de ello es que desde mil novecientos noventa y tres
hasta que fue declarada heredera ha continuado residiendo en el inmueble aludido;
después, decidió vender el inmueble a Juan Raúl Saavedra Pérez mediante escritura
pública número quinientos ochenta y ocho e inscribirla ante la SUNARP, de buena
fe, puesto que el contrato se realizó antes de que su hermano demandara ser parte
de la masa hereditaria; luego este inmueble fue vendido a Santos Demogilo Namay
Reyes, sin que este hecho sea malicioso, pues la persona que vendió el bien figuraba
como propietario en los Registros Públicos; y, este nuevo propietario decidió vender
a Hilario Mori Rosario e Inés Alania Zelaya, quienes según la demandada actuaron
bajo los principios de la buena fe pública registral y libertad de contratación.-
Tercero.- Que, también se tiene las contestaciones de los demandados: 1) Juan
Raúl Saavedra Pérez —sobrino— a fojas ciento veintidós, del doce de diciembre
de dos mil ocho: alega que es verdad que María Rosa Pérez Velásquez mediante
sucesión intestada del diecinueve de junio de dos mil seis fue declarada como única
y universal heredera de Isabel Velásquez Rodríguez, y no tuvo conocimiento de la
demanda incoada por José Nelson Pérez Velásquez, porque nunca fue notificado
y mucho menos se inscribió la misma en los registros públicos, por lo que al tener
conocimiento de la oferta del inmueble aludido procedió a adquirirlo; precisa que
desconoce las circunstancias de cómo fue declarada heredera única y universal María
Rosa Pérez Velásquez, y que es falso que haya vendido el referido inmueble a Santos
Demogilo Namay Reyes como burla al derecho y a la justicia, ya que la venta la hizo
por su legítimo derecho de propietario al haber recibido una buena propuesta; agrega
que antes de comprar el bien mencionado a María Rosa Pérez Velásquez, fue a los
Registros Públicos para cerciorarse de que este a su nombre y así fue; señala que las
ventas del inmueble se efectuaron cuando el demandante no había sido reconocido
como heredero y mucho menos se le había declarado como propietario del bien,
que en cada una de las ventas se ha evidenciado la manifestación de voluntad de
los agentes que intervinieron en ellas, por tanto las transferencias de la propiedad
son válidas y legales. 2) Hilario Mori Rosario e Inés Alania Zelada, mediante el es-
crito de fojas ciento setenta, del tres de enero de dos mil nueve, en el que solicitan
que esta sea declarada infundada e improcedente, refieren que no averiguaron los
antecedentes registrales por lo que no lo creyeron necesario; respecto a la falta de
manifestación de voluntad, a la fecha de la compra del bien, el demandante ni su
dite tal hecho. Que Isabel Velásquez Rodríguez, madre fallecida de la demandada
no tenía bienes inmuebles distintos al referido y el mismo fue entregado a los co-
herederos del demandante, y la demandada María Rosa Pérez Velásquez tampoco
ha cumplido con acreditar la existencia de otros bienes, ni mucho menos que estos
hayan sido entregados a sus coherederos, solo lo ha manifestado en su contestación
de demanda que su madre repartió en vida a cada uno de sus hijos diversas propie-
dades, empero, no ha presentado ningún medio probatorio que corrobore lo que
manifestó. Señaló que Juan Raúl Saavedra Pérez tenía conocimiento de que el bien
inmueble sub litis era de propiedad de la sucesión de Isabel Velásquez Rodríguez, y
conocía de que previamente a disponer de ello tenían que hacer la sucesión intes-
tada, demandado que intervino como comprador para luego venderlo a terceras
personas; por su parte Juan Saavedra Pérez manifestó que no tuvo conocimiento de
la demanda que dio origen al litigio por, qué no fue parte en el proceso; ahora bien,
por escritura de fojas diecisiete, María Rosa Velásquez vende el inmueble materia
de litigio a Juan Saavedra Pérez, el seis de julio de dos mil seis, empero, este ya tenía
conocimiento de que el terreno era de Isabel Velásquez Rodríguez, así se desprende
del acta de constatación fiscal de fojas catorce, del catorce de mayo de dos mil seis,
es decir, casi dos meses antes de que compre el inmueble; además, Juan Raúl sabía
que María Rosa Pérez Velásquez tenía como hermanos a José Nelson y Mario Pérez
Velásquez, por tanto no puede alegar el desconocimiento de que su tía María Pérez
Velásquez fuese legalmente” heredera única. Luego Juan Raúl Saavedra Pérez, trans-
firió el inmueble antes indicado con la finalidad de burlarse de la propiedad del
demandante ya que los vendió a los pocos días de haberlo comprado -quince días-
, lo que hace presumir que este sabia de la irregularidad respecto a la declaratoria
de herederos de parte de María Rosa Velásquez, pues él había participado en la
constatación fiscal del catorce de mayo de dos mil seis en la que manifestó que el
inmueble pertenecía a Isabel Velásquez Rodríguez, por tanto al enajenar el referido
bien pretendió burlarse de la propiedad del demandante. Respecto a Santos Demo-
gilo Namay Reyes, precisa que adquirió el inmueble materia de proceso sin saber
de la litis, pues se tiene en cuenta lo manifestado por este, la copia literal de la
Partida N.° 00004298 en la que consta la transmisión de dominio por sucesión a
favor de María Rosa Pérez Velásquez -fojas ciento noventa y uno-, la copia literal
de la misma Partida en la que se inscribe la compraventa del inmueble de la perso-
na antes nombrada a Juan Raúl Saavedra Pérez -fojas ciento noventa y dos-, la copia
literal de la misma Partida consta la venta del inmueble de la persona que se men-
cionó a favor de Santos Demogilo Namay Reyes y la carta notarial de fojas treinta
y ocho diligenciada el doce de octubre de dos mil seis, fecha en la que el deman-
dante le hace de su conocimiento que el lote adquirido de su sobrino Juan Raúl
Saavedra Pérez, se encuentra dentro de un proceso judicial de declaratoria de here-
para luego a los dieciséis días celebrar el contrato de compraventa con Juan Saavedra
del inmueble dejado como herencia por Isabel Velásquez, y el, comprador resulta
ser de mala fe pues este tenía pleno conocimiento que eran tres hermanos los here-
deros de Isabel por tanto no podía ser declarada heredera universal, en tal senti-
do, habiendo hecho declararse la demandada María Pérez como única heredera para
vender el inmueble a su sobrino Juan, y este saber que el inmueble le pertenecía a
Isabel Velásquez Rodríguez —madre de sus tres tíos— además de la irregularidad
de la declaratoria compro y vendió el inmueble en pocos días; lo cual, no se encuen-
tra protegido por el principio de la buena fe registral, por lo que deberá asumir las
consecuencias de sus actuaciones negativas. Así el Juez ha establecido, que el de-
mandante José Nelson Pérez Velásquez, es hermano de la demandada María Rosa
Pérez Velázquez; estando que ambas partes lo han reconocido; y precisa que ambos
hermanos son herederos forzosos de primer orden de su madre Isabel Velásquez
Rodríguez, en virtud de dispuesto en el artículo setecientos veinticuatro del Código
Civil concordante con la primera parte del articulo ochocientos dieciséis del Códi-
go Civil, siendo así, ambos son herederos del bien inmueble sub litis (ver folios
cincuenta y ocho —sesenta y dos). Por lo que respecto de dicho bien existe copro-
piedad entre el demandante José Nelson Pérez Velásquez, la demandada María Rosa
Pérez Velázquez y Mario Pérez Velázquez, quien también fue declarado heredero
único universal de su madre Isabel Velásquez Rodríguez, conforme se verifica de la
Sentencia Superior (folios doscientos dieciocho —doscientos veintitrés) en el expe-
diente 2006-0514, que se acompaña como medio probatorio. Por tanto, el aludido
bien inmueble pertenecía en cuotas ideales iguales a cada uno de los hermanos, de
conformidad con los artículos 969 y 970 de Código Civil; estando que no se ha
probado lo contrario, es decir, no se ha acreditado la existencia de algún testamen-
to que determine la parte o porción que corresponde a cada uno de los copropie-
tario herederos, o la existencia de liquidación, división y partición respecto del re-
ferido bien. La demandada María Rosa Pérez Velázquez, asevera haber vendido el
bien inmueble porque su madre antes de morir, le dejo como herencia; sin embar-
go a lo largo del proceso, este hecho no se ha probado; por ende, dicho bien perte-
nece a todos sus herederos en cuotas iguales, la misma que conforma una copropie-
dad respecto del bien. En vista de lo cual, para los actos de disposición del referido
bien se requiere de la manifestación de voluntad de todos los copropietarios mien-
tras no se extinga la copropiedad por las causales previstas en el artículo 992 del
Código Civil. En el caso presente, la pretensión procesal debe acreditarse sí el acto
jurídico de compraventa efectuado por María Rosa Pérez Velásquez a favor de Juan
Raúl Saavedra Pérez del inmueble sub materia, contenido en la Escritura Pública
número quinientos ochenta y ocho, del seis de julio de dos mil seis, adolece de
nulidad, por la causal de falta de manifestación de la voluntad, conforme lo previs-
objetada por el recurrente; y siendo ello así no es exacto afirmar que dicha nulidad
determinarla la nulidad automática de las transferencias posteriores, puesto que en
estos casos no opera la regla de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, dado
que es evidente que entre actos jurídicos autónomos no opera tal regla o relación de
subordinación, sino básicamente la contenida en el artículo 2014 del Código Civil,
referida al principio de la buena fe registral, siendo que en este caso no se ha llegado
a probar la mala fe de las subsecuentes transferencias, tal como se sustenta fáctica
y legalmente en la recurrida, motivo por el cual la sentencia debe ser confirmada.-
Sétimo.- Que, en concreto la infracción normativa que denuncia el recurrente
se refieren a la aplicación indebida del artículo 2014 del Código Civil, porque el
título de propiedad no es la inscripción registral sino el acto jurídico de compra-
venta contenido en la escritura pública, en consecuencia quien no tiene título de
propiedad no debe vender un bien que no le pertenece y si lo hace es nulo, por
tanto son inexistentes todos los actos jurídicos posteriores.-
Octavo.- Que, en lo concerniente al argumento del agravio reseñado en el
fundamento precedente, se debe tener presente que el “Articulo 2014 del Código
Civil.- El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona
que en el registro aparece con facultades para otorgado, mantiene su adquisición
una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del
otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos.”, desarrolla
el fundamento del Principio e instituto jurídico de la Buena Fe Pública Registral
que radica en la necesidad de asegurar el tráfico patrimonial cuyo objeto consiste en
proteger y amparar a las adquisiciones efectuadas por los terceros adquirientes a título
oneroso y con buena fe -por negocio jurídico- y que se hayan producido confiados
en la base del contenido que aparece en la inscripción del registro, de quien aparece
en el registro como titular registral, que se inscribe en el registro, contra cualquier
intento de enervar dicha adquisición que se fundamente en causas no inscritas antes,
de tal manera que a su vez inscrito su derecho mantiene su adquisición, aunque
después se anule el derecho del otorgante en base a causas que no consten en los
registros, para ello la norma pondera y enaltece de exacto y completo el contenido
de los asientos registrales, en efecto, las inscripciones del registro se consideran
exacta y completas respecto de terceros adquirientes de buena fe, y quien adquiere
el derecho de propiedad —como en el presente caso-, confiado en la actitud del
registro deviene en propietario.-
Noveno.- Que, en tal contexto factico y jurídico, se verifica que la sentencia
de revisión si cumplió la aplicación debida del artículo materia de infracción nor-
mativa, además, contiene una decisión que se sustenta en la valoración conjunta y
razonada de los medios probatorios aportados al proceso, para determinar la decisión
4. Decisión
Por las consideraciones anotadas, y en aplicación del artículo 397 del Código
Procesal Civil; declararon: a) INFUNDADO el recurso de casación de fojas qui-
nientos doce, interpuesto por José Nelson Pérez Velásquez; en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de segunda instancia —contenida en la resolución número
ocho- expedida por la Sala Especializada Civil y Afines de la Corte Superior de
Justicia de Ucayali, de fojas cuatrocientos setenta y ocho, del diecisiete de enero de
dos mil once.- b) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad y los devolvieron; en los seguidos
por José Nelson Pérez Velásquez con Maria Rosa Pérez Velásquez otros, sobre nulidad
de acto jurídico; intervino como ponente, el Juez Supremo señor drogo Delgado.-
SS. Rodríguez Mendoza, Idrogo Delgado, Valcarcel Saldaña, Miranda Molina,
Calderon Castillo
JURISPRUDENCIA FUNDAMENTAL
Cas. N.° 4145-
2010-Lima*
No es aplicable la imprescriptibilidad
de la petición de herencia a un pro-
ceso de nulidad de acto jurídico
* Publicado en el boletín Sentencias en Casación, Año XVII, N.º 675 (El Peruano, 31/01/2013, p. 38902).
3. CONSIDERANDOS
Primero.- Que, según lo previsto por el artículo 384 del Código Procesal Civil,
modificado por el artículo 1 de la Ley 29364, el recurso extraordinario de casación
tiene por fines esenciales la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto
y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia; por
lo tanto, este Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia adicional
en el proceso, debe cumplir su deber pronunciándose acerca de los fundamentos
por lo que se ha concedido el recurso impugnatorio.-
Segundo.- Que, antes de absolver las denuncias casatorias admitidas conviene
hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. Así se tiene que la de-
mandante con fecha diecinueve de julio de dos mil ocho, solicita que se declare la
nulidad del acto jurídico contenido en el contrato de compraventa celebrado con
fecha veintinueve de octubre de mil novecientos noventa y siete, entre Mario Paiva
Rodríguez y Luisa Neyra Villanueva a favor de David Benjamin Paiva Neyra como
supuesto comprador, e inscrito con fecha treinta y uno de octubre del mismo año,
respecto del inmueble sito en Pasaje Los Olivos número 195, Distrito de Pueblo
Libre, aduciendo que el referido acto jurídico adolecía de simulación absoluta, tenía
un fin ilícito y violaba normas imperativas de orden público; asimismo demandó se
anule el contrato celebrado entre David Benjamin Paiva Neyra y su hermano Rubén
Efrain Paiva Neyra, sobre el cincuenta por ciento de las acciones del inmueble, con
fecha veintiséis de agosto de mil novecientos noventa y nueve, e inscrito con fecha
doce de octubre del mismo año.-
Tercero.- Que, los codemandados con fecha dos de octubre de dos mil ocho,
dedujeron excepción de prescripción extintiva de la acción, alegando respecto a la
escritura pública de compraventa extendida con fecha veintinueve de octubre de
mil novecientos noventa y siete, que esta operación fue inscrita con fecha treinta
y uno de octubre del mismo año, por lo que en virtud del principio de publicidad
registral, se reputa que tal acto jurídico fue de conocimiento público a partir de la
indicada fecha y por lo tanto, el termino de prescripción de la acción corría a partir
de dicha oportunidad verificándose que había transcurrido más de diez años desde
que se celebró dicha inscripción. Asimismo en lo que respecta al segundo acto
jurídico cuya nulidad se persigue celebrado entre David Benjamín Paiva Neyra a
favor de Rubén Efraín Paiva Neyra, por la venta del 50% sobre el bien inmueble
antes indicado con fecha veintiséis de agosto de mil novecientos noventa y nueve e
inscrito con fecha diez de setiembre del mismo año, le resultaría aplicable los mismos
efectos por tratarse de la disposición de un mismo bien inmueble.-
Cuarto.- Que, mediante Resolución número 05-C-EXCEP de fecha veintiuno
de enero de dos mil nueve, el Segundo Juzgado Civil de Lima, declara fundada la
excepción de prescripción extintiva de la acción respecto a la pretensión autónoma
contenida en la Escritura Pública de compraventa, extendida el veintinueve de
octubre de mil novecientos noventa y siete, e inscrito en los Registros Públicos el
treinta y uno de octubre del mismo año; en consecuencia, nulo todo lo actuado
y por concluido el proceso respecto a esta pretensión; e infundada la excepción
de prescripción sobre la segunda pretensión contenida en la escritura pública de
compra venta de fecha veintiséis de agosto de mil novecientos noventa y nueve e
inscrita el diez de setiembre del mismos año, argumentando que, respecto al primer
contrato inscrito con fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos noventa
y siete, sería aplicable lo dispuesto en el artículo 2012 del Código Civil, que con-
sagra el principio de publicidad registral, entendiéndose que dicha inscripción era
de conocimiento público sin admitirse prueba en contrario, por lo que se estimó
que el plazo de la prescripción empezó a correr desde la fecha de inscripción, y
atendiendo a que la presente demanda fue interpuesta el seis de agosto de dos mil
ocho, se constató el vencimiento del plazo prescriptorio de la acción previsto en el
artículo 2001 inciso primero del Código Civil; que, con respecto a la excepción de
la prescripción de la acción deducida respecto a la pretensión anulatoria referida a
la segunda operación de compra venta, el juzgador consideró que este acto jurídico
se realizó el diez de setiembre de mil novecientos noventa y nueve, y estando a la
fecha de interposición de la demanda, se determinó que el plazo de prescripción
no había vencido disponiendo por tanto que continuara el proceso respecto a esta
última pretensión.
4. DECISIÓN
Por tales consideraciones, y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del
Código Procesal Civil; se declara: a) INFUNDADO el recurso de casación de folios
trescientos cinco, interpuesto por Patricia Isabel Paiva Zarza; en consecuencia, NO
CASARON la resolución de vista de fecha veintiséis de octubre de dos mil nueve,
obrante a folios doscientos cuarenta y uno, que declara confirmar la resolución
apelada que declara fundada la excepción de prescripción extintiva; continuando
el proceso respecto a la segunda pretensión. b) DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad y los
devolvieron; en los seguidos por Patricia Isabel Paiva Zarzar con Luisa Neyra Vi-
llanueva y otros, sobre nulidad de acto jurídico. Intervino como ponente el señor
juez Supremo Calderón Castillo.-
SS. Távara Córdova, Rodríguez Mendoza, Idrogo Delgado, Castañeda Serrano,
Calderón Castillo