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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : Ética y Responsabilidad Social.

TEMA : El hombre mediocre

DOCENTE : Mg. Ana Raquel Huamán espejo

CICLO : II

GRUPO : B

ESTUDIANTE : Mantilla Espinoza, Ccielo Sarahith.

Cajamarca, 13 de septiembre del 2018


INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo se abarcará distintos temas relacionados al papel que


desempeña el hombre en la sociedad. La obra cuenta con un vasto vocabulario
en parte difícil de entender.

Nos muestra la clara diferencia entre un hombre mediocre y uno idealista. El


autor toca varios temas que se irán complementando uno con otro a lo largo de
cada capítulo y nos llevaré a la reflexión de saber en qué hombre nos
queremos convertir, en uno que solo se deja guiar por su entorno o en un
idealista con sueños y aspiraciones.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 2


RESUMEN

Introducción: La moral de los idealistas

El autor explica que no cualquiera es capaz de disfrutar plenamente del mundo


donde lo imposible se hace posible, es decir, la imaginación y todo lo que
gracias a ella existe, únicamente los idealistas; éstos, según el autor, son
quienes veneran a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis
supremas sus visiones del ser y la eternidad, volando más allá de lo real.

Ingenieros afirma que los Idealistas por tener visiones muy claras, aunque
fueran muy futuras, influyen en gran medida sobre su conducta. Explica que la
imaginación y la experiencia caminan paralelamente, sin embargo la
imaginación es la que crea los ideales. El autor, resalta que el Ideal puede ser
erróneo parcial o totalmente, sin embargo, eso no es malo, lo malo es no llegar
siquiera a tener un Ideal.

Es claro que los mediocres abundan, y que las cosas que los mediocres
pueden hacer son resultado de lo que los pocos Idealistas han logrado al seguir
fielmente sus creencias. De las cosas que se pueden aprender, es que gracias
a los Idealistas, la humanidad posee de muchos bienes, los cuales no hubiesen
sido posibles si ellos no hubieran tomado la iniciativa ni defendido tanto sus
creencias.

Además, el autor agrega también que existen dos tipos de Idealistas, los que
se dejan llevar más por su corazón, los idealistas románticos; y aquellos que se
dejan guiar por el cerebro, los idealistas estoicos.

José Ingenieros nos aclara que este tipo de Idealistas, el idealista romántico,
pertenecen al pensamiento de la juventud, son sumamente sensibles y sus
Ideales se basan es sentimientos.

El otro tipo de Idealismo que se menciona en el libro es el Estoico, cuya


característica principal es la de dejarse guiar por la mente. En este tipo de
Idealismo se hace mención a dos filósofos de la antigua Grecia, Aristipo y
Epicuro. A pesar de que las dos doctrinas se enfocaban en la búsqueda del
placer, había una diferencia en la manera en como lo buscaban. Mientras

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 3


Aristipo buscaba ese placer en donde fuera, provocando incluso que sus
seguidores llegaran al suicidio; Epicuro, lo buscaba en el conocimiento, el cual
era un placer puro que le aseguraba la verdadera dicha. Se concluye entonces
que los grandes Idealistas no se quedan callados, son inquietos y no son
obligados a seguir algo que ellos no quieran.
Para finalizar, se hace una comparación de la estatua de Perseo, en la que el
Idealista está representado por Perseo y la Mediocridad por Medusa.

Capítulo I: El hombre mediocre

Nos hablan de un pastor, que no puede sentir el arte, la poesía o la belleza en


la naturaleza debido a que esa mediocridad lo convierte en una sombra, porque
se basa en el pensamiento ajeno y es incapaz de concebir uno propio debido a
la falta de cultura moral y a la falta de educación intelectual, lo que lo hace
dependiente de los dogmas que le ha impuesto la sociedad.

Además se habla de la mediocridad y se la define como una ausencia de


características personales que permiten distinguir al individuo. La personalidad
individual empieza en el instante en donde el individuo y su pensamiento se
distancian y se vuelve único. Aquel hombre que no tiene una personalidad que
no tiene una personalidad propia se convierte en una sombra de su sociedad.
Muchos nacen; pocos viven. Los hombres sin personalidad son innumerables y
crecen moldeados por el medio, la falta de personalidad hace a estos,
incapaces de iniciativa y de resistencia.

Una frase característica de Montaigne fue que: “Los animales de una misma
especie difieren menos entre sí, que unos hombres que otros”. Horacio también
apoya esta idea, nos dice que las costumbres y las leyes pueden establecer
derechos y deberes comunes a todos los hombres, pero estos serán siempre
tan desiguales como las olas que levantan la superficie del océano.

Nos dice que el individuo es producto de dos factores: la herencia y la


educación. Todos, al nacer, reciben como herencia de la especie los elementos
para adquirir una personalidad específica.

El hombre inferior es un animal humano. Su ineptitud para la imitación le impide


adaptarse al medio social en que vive; su personalidad no se desarrolla hasta

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 4


el nivel corriente, viviendo por debajo de la moral o de la cultura dominante.
Esa insuficiente adaptación determina su incapacidad para pensar como los
demás y compartir las rutinas comunes.

El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad; es por esencia


imitativo y está perfectamente adaptado para vivir en rebaño. Así como el
inferior hereda el "alma de la especie", el mediocre adquiere el "alma de la
sociedad". Su característica es imitar a cuantos le rodean: pensar con cabeza
ajena y ser incapaz de formarse ideales propios.

Una minoría, además de imitar la mentalidad social, adquiere variaciones


propias, una personalidad individual, netamente diferenciada.

El idealista es original e imaginativo, desadaptándose del medio social en la


medida de su propia variación. Ésta se sobrepone a atributos hereditarios del
"alma de la especie" y a las adquisiciones imitativas del "alma de la sociedad",
constituyendo las aristas singulares del "alma individual", que le distinguen
dentro de la sociedad. Es precursor de nuevas formas de perfección, piensa
mejor que el medio en que vive y puede sobreponer ideales suyos a las rutinas
de los demás.

La vulgaridad es el aguafuerte de la mediocridad. Transforma el amor de la vida


en cobardía, la prudencia en cobardía, el orgullo en vanidad, el respeto en
servilismo. Lleva a la ostentación, la avaricia, a la falsedad, a la avidez, a la
simulación.

Capítulo II: La mediocridad intelectual

Habla de la rutina, la rutina es una proyección de la mediocridad, al renunciar al


hecho de pensar, solo repiten lo que ya conocen y se aferran a ello y se
mantiene buscando el menor esfuerzo, prefieren estar callados porque ellos
consideran que si no piensan no se equivocarán .

Nos hablan del hombre exitoso, nos da entender que el hombre mediocre
siempre va asociarse con la vanidad.

En la parte de la maledicencia nos da ver la realidad actual, puesto que


muchas personas al estar ocupados en el trabajo, estudio y actividades diarias

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 5


se olvidan del entorno en el cual estamos viviendo, y también como lo estamos
cuidando.

Capítulo III: Los valores morales

Nos habla de la hipocresía. La hipocresía es el arte de amordazar la dignidad.


Los hombres rebajados por la hipocresía viven si ensueño. Esquivan la
responsabilidad de sus acciones. El honesto, permanece por debajo de quien
practica alguna virtud y orienta su vida hacia algún ideal limitándose a respetar
los prejuicios que lo asfixian. Admirar al hombre honesto es rebajarse; adorarlo
es envilecerse. Nos mencionan como ha ido evolucionando las virtudes en
varios campos lo cual según el texto, nuestros sentimientos influyen más en
nuestras ideas.

Se destaca la existencia de la santidad, como se ve reflejada en nuestras


vidas, y como nos beneficia.

Capítulo IV: La Envidia

La envidia es una adoración de los hombres por las sombras, del mérito por la
mediocridad. La envidia predomina hoy en día, y explica en como consiste,
primero se cree que la persona envidiosa es una adoración a hombres por sus
sombras.

El envidioso pertenece a una especie de moral mezquina, digna de compasión


o de desprecio. El envidioso activo posee una elocuencia intrépida, disimulando
con palabras su estupidez de ideas. El hombre vulgar envidia las fortunas. Cree
que ser adinerado y funcionario es el supremo ideal de los demás, partiendo de
que lo es suyo. El dinero permite al mediocre satisfacer sus vanidades más
inmediatas. El castigo de los envidiosos estaría en cubrirlos de favores para
hacerles sentir que su envidia es recibida como homenaje y no como una
afrenta.

El que tiene méritos, sabe lo que le cuestan y los respeta, estima en los demás
lo que desearía que se le estimara en sí mismo, el mediocre ignora esta
admiración abierta muchas veces se resigna a aceptar el triunfo que desborda
las restricciones de su envidia. Pero aceptar no es amar. El envidioso es la
única víctima de su propio veneno; la envidia lo devora. Dante consideró a los

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 6


envidiosos indignos del infierno. En la sabia distribución de penas y castigos los
recluyó en el purgatorio, lo que se aviene a su condición mediocre.

Capítulo V: La vejez niveladora

Las canas representan el tiempo que pasa y en el cual se viven muchas


experiencias que le dan forma a la personalidad .Las canas visibles
corresponden a otras más graves que no vemos: el cerebro y el corazón, todo
el espíritu y toda la ternura, encanecen al mismo tiempo que la cabellera. Nacer
y morir son términos inviolables de la vida. Nacemos para crecer y
envejecemos para morir.

La longevidad mental es un accidente no una regla. El anciano vuelve poco a


poco a su mentalidad infantil. Inferior, mediocre o superior, todo hombre adulto
atraviesa un período estacionario, durante el cual perfecciona sus aptitudes
adquiridas, pero no adquiere otras nuevas.

Se muestra la clasificación del hombre en varias etapas: inferior, mediocre y


superior. Describe al ser inferior como la persona que no tiene capacidades y
me parece que es muy malo describir a las personas de esta manera puesto
que no pueden conocer sus habilidades y estas pueden ser útiles.

Todo viejo cree que los jóvenes lo desprecian y desean su muerte para
suplantarle traduce tal manía por hostilidad a la juventud, considerándola muy
inferior a la de su juventud juicio que extiende a las nuevas cuando ve que ya
no puede adaptarse a ella. Los fantasmas de las primeras impresiones
juveniles siguen rodando en la mente cuando ya han desaparecido los
recuerdos más cercanos los del día anterior la nueva plasticidad hace que los
nuevos procesos psíquicos no dejen rastro o muy débiles mientras los antiguos
se han plasmado muy hondamente en su cerebro.

Admiremos a los viejos por las superioridades que hayan poseído en la


juventud no incurramos en la simpleza de esperar una vejez santa. Los
hombres de carácter elevado no hacen a la vida la injuria de malgastar su
juventud ni confían a la incertidumbre de las canas la iniciación de grandes
empresas que solo pueden concebir las mentes frescas y realizar los brazos
viriles. Si se arrepiente no es por santidad sino por impotencia.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 7


Capítulo VI: La mediocracia

Siempre hay mediocres, son eternos. Lo que varía es su prestigio y su


influencia. Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde
vienen, los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde
van.

Las cosas del espíritu son despreciadas no siéndole propicio el clima, sus
cultores son contados, no llegan a inquietar a las mediocracias, están
proscritos dentro del país que mata a fuego lento sus ideales sin necesidad de
desterrarlos cada hombre queda preso entre mil sombras que lo rodean y lo
paralizan.

La patria esta sobrentendida en la solidaria sentimental de una raza. Cuando


no hay patria no hay sentimiento colectivo de nacionalidad. Mientras un país
no sea patria sus habitantes no constituyen una nación, Cuando las miserias
morales asolan a un país la culpa es de todos por la falta de cultura y de ideal
no han sabido amarlo como patria de todos los que vivieron en ella sin trabajar
por ella.

Las mediocracias niegan a sus arquetipos el derecho de elegir su oportunidad.

Prácticamente la democracia ha sido una ficción hasta ahora, es una mentira


de algunos que pretenden representar a todos aunque en ella creyeran en su
momento ciertos personajes. Toda aristocracia pudo ser selectiva en su origen.
Es evidente la desigualdad humana en cada tiempo en cada lugar hay siempre
hombres y sombras y los hombres siempre guían a las sombras.

Capítulo VII: Los Forjadores Ideales

El ambiente constituye el “clima” del genio y la oportunidad marca su “hora”.


Sin ellos, ningún cerebro excepcional puede elevarse a la genialidad, pero lo
uno y lo otro no bastan para crearla. El secreto con la gloria es coincidir con la
oportunidad.

Se habla de la importancia de la moral del genio, la cual caracteriza a este tipo


de persona y que el genio es una fuerza que actúa en función del medio de
vida.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 8


En vida muchos hombres de genio son ignorados en la lucha por el éxito
pueden triunfar los mediocres pues se adaptan mejor a las modas
ideológicamente reinantes.

Todo homenaje a los hombres de genio que impidieron su vida por la libertad y
por la ciencia, es un acto de fe en su porvenir solo en ellos pueden tomarse
ejemplos morales que contribuyan al perfeccionamiento de la humanidad. Todo
hombre de genio es la personificación suprema de un ideal contra la
mediocridad que rodea a los espíritus originales.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 9


ANÁLISIS

El hombre mediocre es aquel que pasa por la vida como si no hubiera pasado,
que fue incapaz de dejar una huella, de construir, de hacer un aporte, es el
hombre que cree que se trata de instalarse en una rutina y gastar su vida en
ella. Opuesto a este Ingenieros hace un enfoque del hombre idealista, hombre
que considera que el mundo está en constante transformación, es el hombre
que decide aportar, dejar su huella, generar ideas y acciones, es el inconforme,
el que no se siente bien con el mundo tal y como está y que se plantea la
necesidad de mejorarlo, de convertirlo en otra cosa y que asume retos y
compromisos en ese terreno.

Nos va hablar sobre la moral de los idealistas, sobre lo que es la mediocridad,


de la mediocridad intelectual, sobre los valores morales, va hacer una
referencia a los caracteres mediocres, sobre las pasiones de los mediocres
como la envidia y la psicología de los envidiosos. Para cerrar con dos capítulos
importantes que tratarían sobre la mediocracia, el clima de mediocridad que
impera en nuestras sociedades, el clima del genio, los forjadores de ideales y
los personajes que hacen que la historia avance.

Ingenieros hace permanente referencia que es necesario saber reponerse a los


valores y aptitudes de la mediocridad y que estos son antivalores, uno de estos
sería la hipocresía. El mediocre es hipócrita y por ello resulta incapaz de
generar compromisos e incapaz de generar confianza.

Otras de las características de la mediocridad serian: la holgazanería, la


indisposición intelectual, la renuncia a pensar por sí mismo, la incapacidad de
tener ideales y de vivir de acuerdo a sus ideales, El mediocre no ajusta su vida
a ningún patrón que no sea al de las conveniencias inmediatos y por lo tanto su
vida resultará siempre empobrecida.

El autor de este libro se propuso mancillar las funestas lacras morales que se
llaman rutina e hipocresía y servilismo, deseando ser útil a los jóvenes que,
estando en edad propicia para evitarlas y puedan formarse ideales.

Entonces ahora está en nosotros decidir si queremos ser un hombre mediocre


o un hombre idealista.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 10


CONCLUSIONES

Al finalizar el trabajado se llega a las siguientes conclusiones:

 En la actualidad, realmente somos pocos los que tenemos


ideales, aspiraciones, o sueños, ya que la misma sociedad se ha
encargado de ponernos limitaciones y prejuicios que de cierto
modo nos causan temor y nos impiden seguir con nuestros
ideales.

 En la vida cotidiana se nos presentarán diversos inconvenientes,


muchas piedras en el camino, que nos orientarás por el camino
del hombre mediocre, por el camino de un conformista, sin un
pensamiento propio y dependiente de los demás. Pero siempre
estamos a tiempo de rectificarnos, saber elegir, saber decidir,
saber tomar decisiones, ir por el camino del hombre idealista,
tener sueños, metas, objetivos que ya sean a largo o corto plazo,
sabes que ya tienes un ideal y un propósito claro.

 Hay muchos aspectos que pueden hacer que una persona tenga
cierto tipo de actitudes: la predisposición genética, el entorno, la
rutina, el conformismo, la envidia, etc. Entonces este libro nos
ayuda de cierto modo a concientizarnos y nos deja en claro que
basta una sola acción o actitud para cambiar el rumbo de nuestra
vida.

Autor: Ccielo Mantilla Espinoza 11

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