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2018
NATURALEZA MÉDICA DE RESPONSABILIDAD CIVIL MÉDICA
A nuestro parecer, no hay duda que por regla general, se celebra entre médico y su
paciente un contrato y, consecuentemente, la responsabilidad emergente será de
esa índole. No obstante, también reconocemos que existen diversas situaciones en
que la responsabilidad del galeno tendrá naturaleza extracontractual.
1
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la responsabilidad civil. Grijley, junio de
2001, p.27.
EL ARTÍCULO DE 1762 DEL CÓDIGO CÍVIL: LIMITACIÓN DE LA
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
El artículo 1762 del Código Civil, inspirado en el artículo 2236 del Código Civil
italiano, establece que “si la prestación de servicios implica la solución de
asuntos profesionales o de problemas técnicos de especial dificultad, el
prestador de servicios no responde por los daños y perjuicios, sino en caso
de dolo o culpa inexcusable”.
Estos pactos o cláusulas son estipulaciones accesorias mediante las cuales una de
las partes establece previamente que no será responsable respecto de la otra por
el daño que ésta pudiese eventualmente sufrir, o no lo será por el total de la
indemnización.
2. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA:
- La demandada alega que el demandante pretende una indemnización por
daños y perjuicios como consecuencia de una mala praxis, sin embargo,
señala la participación directa de los servidores de la institución que son
los que habrían causado la supuesta lesión, siendo así no se ha
delimitado de modo preciso el petitorio e identificación del personal
asistencial que atendió al demandante.
- Indica, además, que no existió contrato alguno y no se ha demostrado el
daño legal, por lo tanto, no tiene que responder por la obligación.
- Arguye que no se ha demostrado la aflicción sufrida y menos el perjuicio
moral ocasionada a su familia ya que no acredita tener carga familiar.
- Alega que no se ha establecido si se trata de daño contractual o
extracontractual ya que el daño moral solo se puede solicitar en el campo
extracontractual.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA:
Se ha invocado la aplicación del artículo 1321 del Código Civil, así como la dificultad
de la probanza del quantum y la aplicación de la equidad, por lo cual no hay sustento
para alegar que la resolución judicial contiene argumentos o razones falsas,
simuladas o inapropiadas para la decisión.
Esta Sala Suprema, mediante resoluciones de fecha uno de julio de dos mil dieciséis
de dos mil quince, ha declarado procedente el recurso de casación interpuesto por
el Seguro Social de Salud – EsSalud por la infracción normativa de los artículos
1331 del Código Civil y 196 del Código Procesal Civil e Infracción normativa del
artículo 1332 del Código Civil. Asimismo, declaró procedente el recurso de casación
interpuesto por Gaspar Melanio Huamán Espinoza, por las siguientes causales
infracción normativa de los artículos 138 y 139 numerales 3) y 5) de la Constitución
Política del Perú, concordado con los artículos I del Título Preliminar, 122 y 197 del
Código Procesal Civil.
Por estas consideraciones y de conformidad con el artículo 396 del Código Procesal
Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandado
Seguro de Salud – EsSalud Huancavelica (fojas trescientos sesenta y siete), y
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante Gaspar Melanio
Huamán Espinoza (fojas trescientos noventa y siete); en consecuencia, NULA la
sentencia de vista de fecha veinticinco de febrero de dos mil dieciséis (fojas
trescientos cuarenta y uno); y, actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la
sentencia de primera instancia del ocho de setiembre de dos mil quince, obrante a
fojas doscientos cincuenta en el extremo que declara fundada en parte la demanda
sobre indemnización por daños y perjuicios, la REVOCARON en el extremo del
monto indemnizatorio, reformándola se establece: S/ 10,000.00 por concepto de
daño emergente, S/ 200,000.00 por concepto de lucro cesante y S/ 800,000.00 por
concepto de daño moral, haciendo un total de S/ 1,010,000.00.
ANÁLISIS
En el presente caso hemos podido deducir como en primera instancia se ordena
que la demandada pague el monto de S/ 600,000.00 por los conceptos de daño
emergente (S/ 100,000.00), lucro cesante (S/ 100,000.00), daño moral (S/
200,000.00) y daño a la persona (S/ 200,000.00), más los intereses legales que se
liquiden en ejecución de sentencia, sin embargo una vez dada la apelación dicha
resolución se modifica en los extremos que se declara fundada la demanda de
indemnización por daños y perjuicios en la modalidad de daño emergente en el
monto de S/ 100,000.00 y en la modalidad de daño a la persona en el monto de S/
200,000.00; y reformándola la declararon improcedente; mandaron que la entidad
demandada pague al reclamante la suma de S/ 358,000.00 como indemnización por
daños y perjuicios a razón de S/ 108,000.00 por concepto de lucro cesante y S/
250,000.00 por daño moral.
A luz de esto se cambia la decisión de primera instancia en vista de se expresa que
el daño emergente no está acreditado, al no haber un detrimento patrimonial
inmediato. Ya que este debe darse al momento de producido el hecho lesionante.
También, se revoca la indemnización por daño a la persona, por cuanto este
precepto solo estaría permitido en la responsabilidad civil extracontractual y no en
la contractual, la cual es materia del presente caso.
Según lo expuesto tenemos que existen dos puntos controversiales, respecto a un
daño emergente que no está debidamente acreditado por parte del de mandante y
el daño a la persona.
Respecto al primer punto la sala suprema en concordancia con nuestra opinión
evalúa que el daño emergente no solamente es aquel detrimento que se produjo en
el pasado y debe resarcirse en el presente sino que también existe el daño
emergente futuro que es aquel que puede darse a partir del hecho perjudicial por un
daño permanente.
Y en dicho caso el daño producido al ser de naturaleza permanente seguirá siendo
perjudicial para la persona y ocasionándole los gastos necesarios para tratar dicha
lesión.
Respecto al segundo punto si bien el artículo 1322 del código civil peruano expresa
que en la responsabilidad civil contractual se resarce también el daño moral
conjuntamente con el lucro cesante y daño emergente de ser el caso y por otro lado
el artículo 1985 del código civil peruano le agrega a lo ya mencionado también la
indemnización por daño a la persona, es inadecuado que por un acto meramente
legislativo se deje de proteger los bienes jurídicos agraviados del demandante, ya
que el no poder llevar una vida normal a causa de la mala praxis de personas que
no tuvieron la prudencia adecuada que se debía tener debido a la condición del
paciente, ahora tenga un daño permanente a su integridad física que debe ser
totalmente resarcido.
Si se ha producido un daño a su persona no se puede alegar que por no estar
regulado en la ley el juez deje de resarcir tal daño puesto que estaría dando línea
abierta para que a futuro bienes jurídicos como el presente se vean desprotegidos
por un asunto meramente de legalidad.
Debido a lo expuesto la sala suprema reconoce tal argumento e incluye el daño a la
persona dentro del daño moral a fin de resarcir ambos daños causados, pero por
asuntos de formalidad son unidos en solamente en daño moral, esto en virtud de
que, en el campo de la inejecución de las obligaciones, tanto daño moral con daño
a la persona resultan equivalente entendiéndose como como aflicción o sufrimiento,
daño a la integridad psicosomática y daño al proyecto de vida.
En lo que si discrepamos con la sal suprema, es que el demandante pidió un monto
de S/400000.00 respecto al daño moral, y un monto de 600000.00 por daño a la
persona y sin embargo al considerarse que ambos iban a ser unidos, también dicho
monto debió ser sumando y concedérsele S/1000000.00 como expresan sus
fundamentos y no S/800000.00 como prescribió en su decisión puesto que se daría
una contradicción entre los fundamentos y lo decidido.
Lo relevante en esta casación es que sin duda establece un precepto relevante que
debería tomarse en cuenta en caso similares a este ya que un daño producido no
debe dejarse de resarcir por el simple hecho de no haber una estipulación legal que
lo acredite aun cuando tal hecho sea de suma importancia y proteja un derecho
fundamental emanado en nuestra carta magna.
Por otro lado, el hecho de hablar de daño emergente como detrimento debe
producirse inmediatamente por el daño causado, pero no tomando en cuenta con
todo lo que la persona afectada por un daño permanente pueda gastar, seria no
actuar acorde a la realidad de los hechos ya que justamente el derecho se basa en
la actualidad social.
CAS. N° 4083-2015 JUNÍN
Se trata del Recurso de Casación del caso de la fecha dieciséis de julio de dos mil
tres, mediante escrito corriente de fojas cuarenta y ocho a sesenta, Rosa Elvira
Rivera Calderón, por derecho propio y en representación de su cónyuge José César
Varas Gamboa, interpone demanda de Indemnización por Daños y Perjuicios por
Responsabilidad Civil Extracontractual contra el Ministerio del Interior, Manuel Chiri
Márquez (Director de la Unidad de Salud Ex Sanidad de la PNP-Huancayo), Raúl
Félix Zárate Huaynalaya y César Ángel Ortega Ruiz dando a conocer así que el día
catorce de agosto de dos mil uno su menor hijo, aproximadamente a las cinco y
treinta minutos de la tarde, por accidente de la infancia llegó a caerse sobre unas
plantas del jardín de su domicilio, llevándolo de inmediato al Hospital de la Sanidad
de la PNP-Huancayo, siendo atendido por el demandado Raúl Félix Zárate
Huaynalaya, encargado del Servicio de Emergencia, quien lo derivó para ser
atendido por el codemandado César Ángel Ortega Ruiz (Médico Oftalmólogo) en su
Consultorio Particular Oftalmológico, según sus labores y de acuerdo al Convenio
Contrato que tiene con la PNP; Luego de examinar a su menor hijo diagnosticó que
requería de una inmediata intervención quirúrgica y sin embargo no lo operó hasta
después de quince horas de los hechos antes mencionados, pues prefirió estar en
la celebración de su cumpleaños; Luego de la operación que fue el dieciséis de
agosto de dos mil uno, los otros codemandados para tratar de limpiar o enmendar
sus errores y negligencia médica, en Junta Médica autorizan el traslado de su hijo
a la ciudad de Lima para su atención en el Hospital Central de la PNP, pero ya era
demasiado tarde, por cuanto en dicho nosocomio se limitaron a impedir el
incremento de la infección orgánica con fuertes antibióticos y a enuclear el ojo
derecho (extracción), para que no se complique el otro ojo; iv) Su menor hijo debió
ser operado el catorce de agosto de dos mil uno, pero como no había anestesista
para una intervención inmediata la responsabilidad recae en el Director del Hospital
de la Sanidad de Huancayo, quien debió ordenar la transferencia o traslado
inmediato al Hospital Regional de Essalud Huancayo, con el que existe convenio
institucional o a cualquier otro hospital de Huancayo; v) Cuando fue ubicado el
anestesista a las nueve de la noche del mismo catorce de agosto de dos mil uno, el
demandado César Ángel Ortega Ruiz se negó a operarlo mediante un argumento
absurdo y falta de ética, aduciendo que sus instrumentos no los tenía a su
disposición pues se encontraba esterilizándolos; vi) Su hijo sufrió una lesión leve en
el parpado del ojo ocasionado por una astilla, pero los demandados confiados de
tratarse de una pequeña herida dejaron que prosiga y se incremente la infección,
hasta después de quince horas, sin siquiera recetar antibióticos, sino simplemente
Diclofenaco (analgésico y antiinflamatorio), mientras que la infección avanzaba; y,
vii) La atención médica se debió iniciar con antibióticos sistémicos masivos, según
el Informe Médico de fecha doce de noviembre de dos mil uno, emitido en el proceso
penal número 2002-004 seguido ante el Quinto Juzgado Penal de Huancayo contra
el demandado César Ángel Ortega Ruiz, reconociendo este mal médico su
negligencia. Por ello demanda solidariamente con la única finalidad de que se les
resarza por el inmenso daño corporal, emocional y de proyecto de vida ocasionado
a su menor hijo y a los recurrentes, amparando su pedido en lo dispuesto por los
Artículos 1969, 1981, 1983, 1984 y 1985 del Código Civil.
Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha veinticinco de enero de dos mil
dieciséis, corriente a fojas cincuenta y cinco y cincuenta y seis del Cuaderno de
Casación, declaró la procedencia ordinaria del Recurso de su propósito, interpuesto
por el Ministerio del Interior, por:
A) Infracción Normativa Material de los Artículos 1321 y 1322 del Código Civil
antijurídica
Daño causado
Relación de causalidad
Factores de atribución
Al inicio era un pequeño accidente sufrió por un menor que solo debió ser tratado
con la diligencia debida, pero este mal se propago y comenzó a infectarse, hasta
después de 15 horas sin siquiera recetar antibióticos, sino simplemente Diclofenaco
(analgésico y antiinflamatorio), mientras que la infección avanzaba
Al inicio era un pequeño accidente sufrió por un menor que solo debió ser tratado
con la diligencia debida, pero este mal se propago y comenzó a infectarse, hasta
después de 15 horas sin siquiera recetar antibióticos, sino simplemente Diclofenaco
(analgésico y antiinflamatorio), mientras que la infección avanzaba
RECURSO DE CASACIÓN