Sunteți pe pagina 1din 4

Durante más de 30 años, Juan Melo Díaz, vivió y conoció de cerca la

construcción del proyecto Majes. Su primer contacto con esta monumental obra
fue cuando se empezó a trabajar en la quebrada de Querque, donde el túnel
quedó paralizado por falta de dinero en 1971.

Luego en el consorcio Macon que se haría cargo de la construcción de la


represa de Condoroma y los 108 kilómetros de canales, de los cuales 88 son
túneles.

Así empieza esta titánica labor y la cuenta en un libro que próximamente


publicará y colocará en un blog para que Arequipa, el Perú y el mundo
conozcan de este sueño hecho realidad.

Pero el proyecto empieza a concebirse en el siglo XIX, cuando el mariscal


Ramón Castilla se dirigía a Arequipa desde el Cusco.

Al pasar por Viraco lo reciben los agricultores del valle de Majes y le contaron
sus deseos de irrigar las pampas en la parte alta, porque el río en época de
verano se llevaba todos sus cultivos. Castilla al conocer este deseo, les dice
que es un sueño que espera que puedan hacer realidad, por eso le deja a la
imagen de Santa Úrsula de Viraco la guardia presidencial y la banda que
hasta hoy conservan. Sin duda, allí empiezan a buscar soluciones para poner
verdes estas enormes pampas.

EL INICIO
El proyecto especial Majes-Siguas fue creado por Decreto Ley Nº 18970 el año
1971, durante el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado. Sin
embargo, años antes el presidente Fernando Belaúnde Terry dispuso que sea
la Junta de Rehabilitación de Arequipa la que busque el financiamiento en la
banca internacional.
Fernando Chávez Belaúnde, quien presidía el equipo arequipeño, logra
encontrar una empresa sudafricana experta en la construcción de obras
hidráulicas, pero teniendo todo listo el 1° de junio de 1968 tras el golpe de
estado Velasco anula el contrato, dejando todo paralizado.

Ante la desazón de los arequipeños y que siempre generaba oposición al


gobierno militar por esta decisión, cuentan que en un consejo de ministros
Velasco pregunta ¿qué quieren los arequipeños?, entre ellos algunos
generales arequipeños como Graham Hurtado y Rolando Gilardi le responden:
“Majes, mi general”.

Es cuando se interesa de buscar el financiamiento para esta obra que le


costaría millones al gobierno.

En esa época nadie quería prestar dinero al Perú, porque no era confiable con
un gobierno militar que nacionalizó todo. Sin embargo, encontraron el
financiamiento de cinco países (España, Suecia, Inglaterra, Canadá y
Sudáfrica) por 600 millones de dólares con un interés anual de 23%, el más
alto de la historia. Se tuvo que pagar en cinco monedas diferentes (dólares
canadienses, libras esterlinas, rands, pesetas españolas y coronas suecas). El
préstamo internacional para Majes I se consiguió por el respaldo del general
Richter Prada, primer ministro y titular de Guerra, cuñado de Oscar Valdivia.
Los militares estuvieron muy ligados a Majes-Siguas.

Así Velasco comenzó a hacer realidad la utopía. Disparos en la Plaza Mayor


de Arequipa y detonaciones de dinamita en la zona de las obras
(Querque) confirmaron el inicio de los trabajos. Era el 3 de octubre de 1971.

Se dice que el gobierno de facto concibió Majes como una estrategia de su


plan para invadir Chile y por eso lo impulsó. Los afanes reivindicativos -tras la
guerra de 1879- nunca se concretaron, pero el agua derivada de la cuenca del
Colca comenzó a llegar al desierto después de doce años. El 22 de noviembre
de 1982 el presidente Fernando Belaúnde Terry inaugura la obra en las
pampas de Majes.

Un dato curioso, recuerda Melo, no fue con una represa llena pues las
compuertas de Condoroma que debían llegar por barco se hundieron en un
accidente y no pudieron colocarlas, recién un año después el agua llegaría a
las pampas

S-ar putea să vă placă și