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HISTORIA DE LA CLONACION.

La historia de la clonación de animales empezó hace más de tres décadas con los experimentos del
investigador John Bertrand Gurdon, 2 de octubre 1933), británico. Sus descubrimientos relativos
a clonación le valieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2012.

La historia de la clonación de animales empezó hace más de tres décadas con los experimentos del
investigador John Bertrand Gurdo

- Clonas de ranas y salamandras

Se utilizo la Técnica conocida como transferencia nuclear de la célula somática pero estas
fueron a partir de células embrionarias Obtuvieron óvulos del anfibio cercano desactivaron
su núcleo y lo sustituyeron con el de la rana extinta. Los resultados fueron asombrosos.
Algunos de los huevos comenzaron a dividirse espontáneamente y a crecer hasta una
fase embrionaria. Ninguno de los embriones consiguió sobrevivir, pero los tests genéticos
confirmaron que las células divididas contenía material genético de la rana extinta. Pero estas
no tuvieron buenos resultados debido a que se destruyeron con luz ultravioleta los núcleos de
óvulos de ranas y éstos fueron reemplazados con núcleos de células intestinales de embrión de
rana lograron obtener renacuajos, pero éstos no sobrevivieron.

- Muchos investigadores intentaron a lo largo de tres décadas la clonación de animales


adultos sin éxito, uno de los obstáculos principales para lograr el desarrollo adecuado de
óvulos trasplantados con núcleos es la incompatibilidad de las fases del ciclo celular entre
el núcleo donador y el óvulo receptor, que resulta en alteraciones de los cromosomas

- Clonación de Dolly Sus creadores fueron los científicos del Instituto


Roslin de Edimburgo (Escocia), Ian Wilmut y Keith Campbell en 1996 se dio a través de
células adultas, ya formadas totalmente, Dolly fue el único clon que tuvo buenos
resultados De 277 fusiones celulares las cuales se desarrollaron 29 embriones
tempranos que se implantaron a 13 madres de alquiler, pero solamente un embarazo
llegó a término y el cordero de raza Finn Dorset 6LLS de 6.6 kg (alias Dolly) nació
después de 148 días.
Para fabricar a Dolly, los investigadores usaron una célula de ubre de una oveja blanca de
la raza Finn Dorset de seis años de edad. Tuvieron que encontrar un modo de
'reprogramar' las células de ubre para mantenerlas vivas sin que crecieran. Lo
consiguieron alterando su medio de crecimiento (la 'sopa' en la que las células se
mantenían vivas). Entonces inyectaron la célula en un óvulo no fecundado al cual se le
había eliminado el núcleo, e hicieron que las células se fusionaran mediante pulsos
eléctricos. El óvulo no fertilizado provino de una oveja hembra escocesa de cara negra.
Cuando el equipo de investigación consiguió que se fusionaran el núcleo de la oveja
blanca adulta con el óvulo de la oveja de cara negra, tuvieron que asegurarse que la célula
resultante se desarrollaría como embrión. Realizaron un cultivo de esta célula durante seis
o siete días para ver si se dividía y desarrollaba con normalidad, antes de implantarla a
una madre de alquiler, otra oveja hembra escocesa de cara negra. Dolly salió con la cara
blanca
APLICACIONES DE LA CLONACION

Anteriormente, el material genético utilizado para la clonación de animales provenía de la


extracción de células madre una vez que los animales habían fallecido. Pero ahora, sólo
basta un poco de anestesia mientras están vivos.

Un grupo de científicos japoneses experimentó con un ratón. Éste recibió un anestésico que
lo puso a dormir por unos minutos, el tiempo necesario para extraer de él una gota de
sangre desde su cola, cantidad suficiente para llevar a cabo la clonación, en un proceso que
no resulta cruel o traumático para el animal.

De esa gota de sangre, se separan los glóbulos blancos (leucocitos), que contienen células
periféricas mononucleares, que son las que finalmente se usan en el proceso de clonación.

El éxito es impresionante: De ese primer ratón clonado, ya se han


creado 25 generaciones de ratones, todos genéticamente idénticos,
pero sin mutaciones que compliquen su vida, pudiendo incluso
reproducirse naturalmente, saliendo del frío ambiente de los
laboratorios

Actualmente existen miles de especies animales que están en peligro de extinción, algunas
más críticas que otras pero que, si no se interviene, finalmente se terminarán
perdiendo. La clonación de especies vivas, puede significar una luz de esperanza para
animales que, de otra manera desaparecerían.

El logro de los japoneses hace más sencilla la clonación, sobre todo en mamíferos, los más
complicados y en los que el éxito de reproducción natural y artificial era escaso. Ya no
se requieren células madre o especiales, basta con leucocitos, los que son muy fáciles de
obtener, ya sea de animales jóvenes o adultos.

El hecho de que estos animales obtenidos mediante clonación puedan seguir


reproduciéndose en un ambiente natural, ayudaría a reconstruir ecosistemas, saliendo del
laboratorio para volver a sus hábitat.

Si bien la clonación avanzó mucho desde los tiempos de la oveja Dolly, todavía queda ver
los resultados a largo plazo y en animales más grandes que un ratón y, que se encuentren
expuestos al mundo exterior

PARKINSON EN ANIMALES

MADRID. Una nueva investigación, desarrollada por científicos del Memorial Sloan-
Kettering Cancer Center (MSKCC), y las universidades de Cornell y Connecticut (todos
en EE.UU.), describe una nueva forma de producir células nerviosas terapéuticas que
pueden curar a ratones con enfermedades parecidas al Parkinson. El nuevo trabajo,
que se publica en la última edición de la revista «Nature Biotechnology», proporciona
la primera evidencia de que las células clonadas pueden curar una enfermedad en un
modelo animal.

Los investigadores han generado cantidades ilimitadas de la neurona dopamina,


genéticamente contrastada, empleando células madre clonadas con material genético
originado en el mismo rabo de un ratón. Las neuronas de dopamina son las células
nerviosas que se pierden en los pacientes que contraen, normalmente en edades
avanzadas, la enfermedad crónica de Parkinson.

Dado que el método inicial valió para las células de ciertos ratones, pero no de todos
los examinados, los autores del presente trabajo científico han desarrollado una forma
mejor y más eficaz de generar selectivamente neuronas de dopamina que eliminan esa
variabilidad a fin de que el clonado terapéutico pueda ser igualmente eficaz en
cualquier animal.

Células madre

Mediante la nueva técnica, el equipo ha diferenciado células madre en células


neuronales contrastadas genéticamente in vitro y han podido desarrollar
selectivamente células nerviosas específicas de la parte frontal del prosencéfalo,
mesencéfalo, rombencéfalo y médula espinal, además de soportar un tipo de células
neuronales llamadas células gliales.

El nuevo estudio demuestra la precisión con la que las células nerviosas cultivadas en
el laboratorio imitan al desarrollo normal del cerebro, incluyendo el tiempo que lleva el
proceso, el aspecto de las células y sus funciones. La nueva técnica proporcionará a los
científicos una oportunidad de ver cómo se desarrolla el cerebro in vitro, y la
realización de experimentos como observar las consecuencias para el desarrollo de
interrumpir uno o múltiples genes.

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