Sunteți pe pagina 1din 2

Tiempos modernos

Tiempos Modernos es una película sobre el cine, sobre la era dorada del cine,
que, por otro lado, coincidió con el auge de la industria y la automatización. Charlie
es, como siempre, un pícaro, un trotamundos: su carrera no sigue un sendero
marcado... Sus películas están a menudo construidas alrededor del tema del
ascenso profesional, del éxito en la vida. En Tiempos Modernos, es interesante
observar como Chaplin adopta el punto de vista opuesto, y como, a pesar de todo,
Charlot sale adelante y se las arregla para zafarse de la situación en que se
encuentra atrapado, aunque no lo haga triunfando en sociedad. Charlie sigue
siendo un vagabundo, un descastado.

Y por ello, ni el capitalismo ni el comunismo de la época podían soportarlo.

Charlot consigue liberarse de todo, incluso del mundo industrial que esclaviza al
individuo para hacerlo “productivo”. Charlot dice no; para él, beber leche significa
ordeñarla directamente de una vaca que pasa frente a su casa. No hay noción de
producción. Esto representa muy bien la esencia de Charlot: un personaje que se
enfrenta al mundo industrial. Baila, patina, pasea, ríe, y disfruta de las cosas que
se va encontrando por la vida...

Esto se transmite a su trabajo. Está obsesionado con la comida. El tema es


recurrente durante la película. Charlot trabaja para comer; y es a través de la
comida que encontrará a la chica: en la escena en que él tiene que robar algo de
pan.

Charlot se mete siempre en líos que hacen redescubrir al espectador parte de su


propia humanidad. El robar forma parte de la naturaleza humana. Cuando Charlot
se convierte en vigilante nocturno de unos grandes almacenes, sus amigos entran
a robar... pero al igual que él, estos tres ladrones buscan comida. Están sin
empleo, por lo que resulta lógico que busquen alimentos.

Visionando de nuevo Tiempos Modernos, nos da la impresión de estar viendo uno


de los mejores documentales que se han hecho sobre ese período. Es un gran
testimonio histórico, por ejemplo, sobre los arrabales de la época: la chabola
donde la chica le lleva...

El poder de la ficción de Chaplin es el de mostrarnos la violencia que subyace en


la sociedad; la violencia de la vida; la violencia real; la que encuentras en la gente.

Es algo, desde luego, muy actual. Tener un trabajo o no; vivir en la pobreza o no;
estar excluido de la sociedad o no... Y cómo el individuo o el ser humano se
convierte en un engranaje de un mecanismo, un objeto animado, un elemento de
un sistema superior.

S-ar putea să vă placă și