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UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA

Facultad de Derecho Y Ciencias Políticas


Curso : DERECHO CIVIL PATRIMONIAL
Docente: Mag. JULIO CESAR ALVA PARI
Ciclo : XI
UNIDAD I PRIMERA SEMANA
INTRODUCCION:
El Curso de Derecho Patrimonial tiene como finalidad que el
estudiante, de la Facultad de Derecho de la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega, sepa utilizar los conocimientos adquiridos
de tipo teórico y prácticos relacionados al Derecho Civil
Patrimonial.
Para ello se ha se pondrá especial énfasis en los métodos dogmático,
comparado y reseña histórica de las Fuentes de las Obligaciones. Estos
métodos se utilizarán para hacer la comparación jurídica
Lograr que el estudiante Garcilasino, sepa aplicar los métodos señalados
y otros, en analizar las instituciones civiles como el negocio jurídico, el
contrato, las obligaciones y la responsabilidad civil; mediante el
planteamiento de temas problemáticos, el uso de conceptos
fundamentales y la formulación de soluciones coherentes y justas.
UNIDAD I Primera Semana
Generalidades de:
DERECHO PATRIMONIAL:
Es importante recordar que el derecho civil patrimonial es la parte
del derecho civil que comprende las normas e instituciones a través
de los cuales se realizan y ordenan las actividades económicas del
hombre. Comprende la regulación de los derechos reales más los
derechos de crédito.
• Que, el Patrimonio Civil, responde (Derecho Civil) al conjunto de
bienes y obligaciones de una persona, considerado como una
universalidad de derecho, es decir, como una masa móvil, cuyo
activo y pasivo no pueden disociarse.
ANALIZAR:
• Saber que los derechos patrimoniales son una clasificación dentro de
los derechos subjetivos. Son susceptibles de tener un valor económico y se
contraponen a los derechos extrapatrimoniales (derechos personalísimos
o derechos de la personalidad y derechos de familia).
• Que los Derechos patrimoniales: Integran los derechos reales y
los derechos personales. Para los romanos el patrimonio estaba constituido
por todos los bienes, créditos, derechos y acciones de que fuere titular una
persona y las deudas y cargas que la gravaran.
• Y que lo derechos extrapatrimoniales son los derechos que no pueden ser
considerados parte del patrimonio. No son un bien jurídico, ni siquiera la
posibilidad de ser uno; en otras palabras, no tienen valor económico; no son
susceptibles de ser valorados en dinero. Son la contrapartida de
los derechos patrimoniales.
• El Derecho patrimonial público es la rama del Derecho Público, dentro del
Derecho financiero, que estudia la gestión del Patrimonio público
encaminada a la obtención de ingresos que sirvan para sufragar parte del
gasto público, en áreas a la consecución del bien común.
• Recordar que Derechos reales: El derecho real es el poder jurídico que
ejerce una persona (física o jurídica) sobre una cosa de manera directa e
inmediata para un aprovechamiento total o parcial, siendo
este derecho oponible a terceros. La figura proviene del Derecho romano ius
in re o derecho sobre la cosa (ver Derecho de cosas).
• Que los Derechos De La Personalidad son derechos subjetivos absolutos
privados extra-patrimoniales que posee toda persona por ser tal y que
garantizan la tutela y protección de los bienes jurídicos inmersos en el ser
humano como ser la vida, la integridad física, el nombre, el domicilio, la
correspondencia, etc.
• Es el reconocimiento que hace el Estado a favor de todo creador de obras
literarias y artísticas, y por el cual otorga su protección para que
el autor goce de prerrogativas y privilegios exclusivos de carácter personal
(derechos morales) y patrimonial (derechos patrimoniales).
UNIDAD II SEGUNDA SEMANA

1. El hecho jurídico, Negocio Jurídico, Acto jurídico:

EL HECHO JURÍDICO: Es toda situación ajena a la voluntad de un individuo que


ocurren en la vida diaria y que generan efecto.
Para Rafael de Pina son “acontecimientos independientes de la voluntad
humana susceptibles de producir efectos en el campo del derecho.”
Los hechos jurídicos son esas situaciones que ocurren en la vida diaria pero de
las cuales la persona no puede controlar.
• Los Hechos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas. Se denominan
Naturales, ya que se generan espontáneamente, no por la voluntad humana.
Ejemplo: Muerte (testamento y la herencia).
Ejemplos de hechos jurídicos:
La muerte
La promulgación de una Ley.
Una declaración de guerra.
Una catástrofe natural.
Ejemplos de hechos jurídicos que además son actos
jurídicos:
La comisión de un delito.
La firma de un contrato.
El otorgamiento del consentimiento matrimonial.
EJEMPLO:
Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para
posteriormente regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho.
El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico.
Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos en sentido amplio, los
llamados actos jurídicos y los hechos jurídicos en sentido estricto. Un hecho
jurídico en sentido estricto no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la
persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es
esencial.
Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los
hechos jurídicos son actos jurídicos
Es habitual que en derecho procesal se establezca que una sentencia judicial
explique dos aspectos: hechos jurídicos que se entienden probados, y
fundamentos de derecho a aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia
vendrá fundamentado por estas dos categorías.
2. TEORIA GENERAL DEL ACTO JURIDICO
EL ACTO JURIDICO:
El acto jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito,
que tiene por fin inmediato establecer entre las personas relaciones
jurídicas, crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones. El
acto jurídico produce una modificación en las cosas o en el mundo
exterior porque así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.
Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un
objeto con bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en
relación, estableciendo un lazo o un vínculo que los una, haciendo
pasar la relación jurídica del estado de posibilidad al estado de
existencia.
Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de efectos
jurídicos se denomina Hecho jurídico, cuando tal hecho procede de
la voluntad humana recibe el nombre de acto jurídico.
DEFINICION
Artículo 140 C.C.- Noción de Acto Jurídico: elementos esenciales
El acto jurídico es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular,
modificar o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere:
1.- Agente capaz.
2.- Objeto física y jurídicamente posible.
3.- Fin lícito.
4.- Observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad.

El Acto Jurídico es la manifestación de voluntad humana y


licita destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas.
“Todo acto jurídico es un hecho jurídico pero no todo hecho jurídico es
un acto jurídico”.
LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD
El Origen de este principio se encuentra en el Derecho
Romano.
• En los primeros tiempos del derecho romano la voluntad
no tenía, per se, una potestad creadora y todo lo más que
podía hacer era, dentro de los prototipos establecidos a
priori , a aceptar las fórmulas sacramentales del simbolismo.
• Con la evolución del DR., la voluntad alcanza mayor
eficacia.(nacimiento de los contratos reales).
•Con el advenimiento del consensualismo se va destacando a la
voluntad como potencia creadora, pero esta debía constar en el
documento.
• Luego en el Código Civil Francés, se recoge el principio de la
Autonomía de la voluntad, en el marco racionalista e
individualista de la Enciclopedia y la revolución, etapa en la cual
los derechos individuales eran omnimodos.
•Sin embargo, en Francia los legisladores advierten que las
libertades individuales deberían tener un marco normativo
respecto al concepto de orden público,
•En Francia el conceto de Orden Público quedaba sometido a la
libertad individual.
• Hasta que se adopta una concepción social del derecho y por
ende del concepto de orden público.
LA AUTONOMIA PRIVADA DE LA VOLUNTAD
CONCEPTO:
Es la libertad humana y el poder jurídico que el derecho
objetivo reconoce a los sujetos para la regulación de sus
propios intereses.
La autonomía de la voluntad es libertad y fuerza vinculante
al mismo tiempo, ya que la voluntad libremente exteriorizada
mediante el acto jurídico crea la relación jurídica, la regula,
la modifica o la extingue sin que el sujeto pueda sustraerse
de los efectos vinculatorios que genera su manifestación de
voluntad, ello en virtud a los efectos jurídicos otorgados por
el Ordenamiento Jurídico.
LA AUTONOMANIA PRIVADA
La autonomía privada es pieza fundamental del negocio jurídico, ya que
ésta se le atribuye sólo a las personas que son parte del acto jurídico o
del negocio jurídico.

Es por eso que es necesario hablar sobre la autonomía privada en el


ámbito social e individual, que recae en el contrato que se ha de
celebrar, así como su regulación en el código civil para regular los
efectos jurídicos que se generen. Y en caso de que no existiera ésta
autonomía qué efectos producen los contratos, este tema es aún más
importante puesto que existen consecuencias para las partes que
celebran dicho acto jurídico.
LA AUTONOMIA PRIVADA
La autonomía privada es la aptitud del individuo, en cierto sentido
connatural a él, para dar regla, por sí mismo, a sus propios intereses; el
ordenamiento, en sus disposiciones sobre los negocios, afronta y regula
este fenómeno de la autonomía, el cual pasa a constituir, así, el
substracto material de tales normas.
La autonomía privada configura también una autorregulación y
específicamente, una regulación directa, individual, concreta, de
determinados intereses propios, por obra de los mismos interesados.
Entre el interés regulado y la voluntad reguladora (éste es el punto
característico) existe aquí inmediata coincidencia, porque son, interés y
voluntad, de las mismas personas.
León Barandiarán, con sus Comentarios, que comenzaron a aparecer
en 1938, Se convirtió en el constructor teórico definitorio del Acto
Jurídico para nuestra codificación civil y para nuestro Derecho Privado.
Después de conceptuar el hecho jurídico y explicarlo, en su sentido
amplio, como toda causa capaz de generar un efecto de Derecho,
concluyó en que el Acto Jurídico es el hecho jurídico voluntario, lícito,
con manifestación de voluntad y efectos queridos por el sujeto.
Destacó que la palabra «acto» era indicativa de una determinación de
voluntad y que pese a la opinión de Enneccerus en el sentido de que el
Acto Jurídico debía comprender el hecho voluntario, tanto el lícito
como el ilícito, consideró que tal parecer era inaceptable dentro de la
sistemática del Código de 1936 que asignaba el carácter de licitud al
Acto Jurídico.
3.- TEORIAS SOBRE LA FORMACION DEL ACTO JURIDICO

GÉNESIS Y EVOLUCIÓN
La Teoría General del Acto Jurídico, es una elaboración de la
doctrina Francesa posterior a la promulgación del Código
Francés de 1804.
No aparece sino hasta el siglo XIX, pues el acto jurídico, en
una formulación teórica, no fue concebido en Roma.
GÉNESIS Y EVOLUCIÓN

La Teoría General del Acto Jurídico, es una elaboración de la doctrina Francesa posterior a la promulgación del Código Francés de 1804. No aparece sino
hasta el siglo XIX, pues el acto jurídico, en una formulación teórica, no
FORMULACIÓN TEÓRICA DEL ACTO JURIDICO

La Formulación teórica del Acto Jurídico comprende conceptos


aplicables a toda operación jurídica susceptible de constituirse en
fuente de relaciones jurídicas y dar lugar a la creación,
regulación, modificación o extinción de derechos subjetivos.

INFLUENCIA EN LA LEGISLACIÓN PERUANA


Ha sido influjo de la doctrina francesa que la concepción del acto
jurídico se constituyó como Institución del Derecho Civil, y su
teoría fue incorporada en nuestro Código Civil de 1936
(Derogado)y en nuestro actual Código Civil de 1984.
LA UBICACIÓN DE LA TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO EN NUESTRA
CODIFICACIÓN CIVIL

Código Civil de 1936.- Plasmo la Teoría General del Acto Jurídico en


la Sección Primera del Libro Quinto, que se ocupaba del Derecho de
las Obligaciones.

Código Civil de 1852.- Iniciada la vida Republicana , nuestro país


contó con el con un código civil que ignoro la Teoría del Acto Jurídico.

Código Civil de 1984.- Promulgado el 24 de Julio y vigente desde el


14 de Noviembre de 1984, ha desarrollado la teoría general de Acto
Jurídico, ubicándola, en el Libro II dedicado exclusivamente a su
tratamiento legislativo
.
EL CODIGO FRANCES:

» Adopto como concepto genérico el de la Convención, estableciéndola


como un género respecto del contrato, que venia a ser una de sus especies.

» Esta posición no fue suficiente para la doctrina francesa pues no se


explicaban ,los actos de la voluntad privada como los unilaterales.
EL CODIGO ALEMAN:

•Promulgado en 1896 empezó a regir en Enero de 1900.

•Desarrolla la Teoría del Negocio Jurídico, dando cabida a los actos


unilaterales y bilaterales.

•Así como el Código Civil Francés sirvió de modelo en la codificación civil


del Siglo XIX, el BGB, ejerció una gran influencia en el siglo XX.
CONCEPTO DEL ACTO JURIDICO:
Para la determinación del concepto del Acto Jurídico, debemos determinar primero,
el concepto de Hecho Jurídico.

El Acto Jurídico es una especie dentro del hecho jurídico.

EL HECHO JURIDICO:
EL Hecho Jurídico o Jurígeno , viene a ser el hecho que por sí, o junto con
otros, produce efectos jurídicos y se constituye, mediata o inmediatamente,
en fuente de toda relación jurídica o en causa de su extinción.
Hecho Jurídico es el capaz de generar una consecuencia en el mundo del
derecho.
Son las consecuencias, las que determinan el carácter jurídico del hecho.
UNIDAD III TERCERA SEMANA

ASPECTOS GENERALES DE INVALIDEZ E INFICACIA DEL ACTO JURIDICO


EL ACTO JURÍDICO: Como premisa general, debemos establecer un
concepto claro de acto jurídico; para lo cual, sin necesidad de entrar en
una discusión sobre la etiqueta que se prefiera utilizar para esta categoría
jurídica, ya sea negocio o acto jurídico, decidimos mantener congruencia
con lo regulado en el Código Civil; por ende, nos adscribimos a la
formulación teórica realizada por León Barandiarán sobre acto jurídico,
pudiendo definirlo como: “el hecho jurídico, voluntario, lícito, con
manifestación de la voluntad y efectos queridos que respondan a la
intención del sujeto, de conformidad con el derecho objetivo”.
Esta definición nos servirá de premisa para el desarrollo de los siguientes
acápites.
1.- Aspectos Generales del orden conceptual respecto de
las figuras Validez, Invalidez, Eficacia, e Ineficacia del Acto
Jurídico

LA VALIDEZ Y EFICACIA EL ACTO JURÍDICO. El acto


jurídico, en su aspecto fisiológico, tiene dos fases: la de
validez, en el que se estudia la estructura del acto
jurídico, y la de eficacia, en el que se estudia los efectos
jurídicos del acto jurídico.
1.- LA VALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO:
Según Espinoza Espinoza: Validez es el momento estático del acto
jurídico y se configura cuando el mismo cuenta con todos sus
elementos esenciales (agente, objeto, fin y formalidad solemnitatem).
Por su parte, en el Quinto Pleno Casatorio Civil, en el Fundamento 142,
se ha señalado que la validez del acto jurídico implica el cumplimiento
de los elementos y requisitos propios de su estructura. De esta forma,
podemos comprender que cuando nos referimos a la validez del acto
jurídico nos remitimos a un estudio fisiológico del acto jurídico, porque
se estudia su estructura, esto es, la confluencia de todos sus elementos
esenciales, y al análisis de los requisitos que deben reunir cada uno de
estos elementos. Remitiéndonos a nuestro sistema jurídico, podemos
señalar que el artículo 140° del Código Civil, es el que regula cuáles son
elementos y requisitos de validez del acto jurídico; los cuales serán
materia de análisis a continuación:
Los elementos esenciales del acto jurídico:
a. La manifestación de voluntad: Es el elemento más importante del acto jurídico, ya
que viene a ser la propia esencia del acto jurídico, por cuanto el acto jurídico se
genera a raíz de una manifestación de voluntad; tiene tal importancia que su ausencia
no sólo implica la invalidez del acto sino la propia inexistencia del acto
jurídico.
b. El Agente: quien viene a ser aquel sujeto de derecho que manifiesta su voluntad a
través del acto jurídico.
c. El Objeto: el cual viene a ser la relación o situación jurídica que nace del acto
jurídico.
d. El Fin: que viene a ser la causa del acto o la función económico social que busca el
sujeto al manifestar su voluntad. Por eso se indica que el fin del acto se identifica
con los efectos queridos y buscados mediante la manifestación de voluntad.
causa es aquello (los efectos queridos y buscados) que orienta o dirige al agente
(o agentes) a la celebración del acto jurídico.
e. La Forma: es la forma cómo se manifiesta la voluntad o, mejor dicho, la manera cómo se
exterioriza la voluntad.
Requisitos de validez del acto jurídico.
a. La manifestación de voluntad debe ser congruente con lo que el agente quiere o
pretende (la voluntad no debe estar viciada). Este requisito no se exigido a
través del artículo 140° del Código Civil, pero también es un requisito para la
validez del acto jurídico.
b. El agente debe ser capaz; esto es, que el sujeto de derecho tenga la aptitud de
vincularse jurídicamente con su manifestación de voluntad y con los efectos que
éste genere, así como para hacerse responsable frente a los daños que pudiese
surgir con el mismo. Este requisito está vinculado a la categoría de “capacidad
de ejercicio”.
c. El objeto debe ser física y jurídicamente posible. Requisito que es exigido por el
artículo 140° del Código Civil, según el cual la relación jurídica o situación
jurídica que se crea con el acto jurídico, debe ser factible de acuerdo a las leyes
de la naturaleza y de acuerdo al ordenamiento jurídico
d. El fin debe ser lícito; esto es, que la causa o función económico social
del acto debe estar amparado por el ordenamiento jurídico.

e. La forma debe ser la establecida por la ley y cuya inobservancia se


sanciona con nulidad (forma ad solemnitatem), salvo que se permita la
libertad de forma.
2.- LA EFICACIA DEL ACTO JURÍDICO.
Su transcendencia y su relación con la categoría de la validez del
acto jurídico. Según Espinoza, eficacia es el momento dinámico del acto
jurídico y se configura cuando como consecuencia de la validez, se
producen los efectos jurídico del acto.
La categoría de la eficacia reviste vital importancia porque no tendría
utilidad un acto jurídico válido pero que no pueda desprender sus
efectos; la eficacia es la forma en que se observa el espíritu o el vigor
del acto jurídico. Si empleamos una metáfora para su comprensión,
podríamos decir que un acto válido pero ineficaz es igual a “una
persona en estado de coma” (quien aunque tenga vida no tiene energía
o vigor)
La EFICACIA es la forma en que se representa el vigor del
acto jurídico, lo que incluso nos podría llevar a señalar que si
el acto es eficaz se puede presumir que el acto es válido,
aunque no lo sea o se llegue a probar lo contrario; este
podría ser el caso del acto anulable donde es imprescindible
contar con una sentencia que lo declare nulo (artículos 222°
del Código Civil); claro está que en este caso como existen
vicios en la estructura del acto, la sentencia tendrá efectos
retroactivos, ello significa que sobre el acto que
defectuosamente desprendía sus efectos, a causa de la
nulidad, se generará su ineficacia estructural.
3. LA INVALIDEZ DEL ACTO JURÍDICO.

Definición. La invalidez es una de las fases que puede atravesar el acto


jurídico en un momento patológico, esto es, cuando adolece de algún
vicio o irregularidad jurídica en su estructura o cometidos durante la
conformación del acto.
De esta forma, podemos comprender que la invalidez del acto jurídico
es el resultado de la ausencia de alguno de sus elementos esenciales y
requisitos de validez
3.1. Como tal, el efecto principal de la invalidez es la perdida de efectos
del acto jurídico, pero esta ineficacia se efectivizará desde el mismo
momento de la celebración del acto, por ello se menciona que ésta es
una ineficacia estructural; entendiendo que si un acto jurídico es
inválido desde su conformación, entonces el acto no debería desplegar
sus efectos (“si el acto es inválido éste es ineficaz”), o si
provisionalmente llegase a producir efectos, tal situación patológica es
remediada mediante una sentencia que limita sus efectos y extingue los
efectos que se hayan producido desde su celebración, salvo que afecte
a terceros de buena fe (“si el acto inválido produce efectos, estos se
extinguen desde su celebración”).
3.2. Sanción-remedio para la invalidez del acto jurídico: LA NULIDAD.
El efecto principal de la invalidez es la ineficacia estructural del acto
jurídico; no obstante, como esta ineficacia opera por defectos o vicios
en su estructura e incide en la propia estructura del acto, como una
especie del remedio genérico de ineficacia ha nacido uno apropiado
para remediar las situaciones patológicas de invalidez del acto jurídico,
y éste es la nulidad.
3.3. Formas de invalidez del acto jurídico. Nuestro sistema jurídico
reconoce dos formas de invalidez, diferenciados por la gravedad y
ubicación de los vicios o defectos en la estructura del acto jurídico.
Estas dos formas en que se presenta la invalidez del acto jurídico son:
A.- El acto jurídico nulo: El acto jurídico nulo es la forma más grave de
invalidez e “importa la inidoneidad del acto para producir efectos”. Una
excelente definición de acto nulo es brindada por Covielo, quien nos
señala que el acto nulo es equiparable al ser que nace muerto, lo que
significa que el acto nulo es el que carece de alguno de sus elementos
esenciales –o aún con éstos no cumple con los requisitos de validez–,
así como también el que se celebra con transgresión de las normas
imperativas o de orden público.
• Como pueden advertir se diferencia el acto nulo de la
nulidad, en la medida que el primero es la causa o el
fenómeno y el segundo es la consecuencia o la sanción-
remedio; conclusión que guarda relación con nuestro
ordenamiento jurídico, ya que el art. 219° del Código Civil
regula al acto nulo como fenómeno, señalando los
supuestos que nos lleva a identificar a un acto nulo, y el
artículo 220° del Código Civil regula a la nulidad como la
sanción a aplicar frente al acto nulo.
4. LA INEFICACIA DEL ACTO JURÍDICO.
La ineficacia es una de las fases que puede atravesar el acto jurídico en un
momento patológico, el cual afecta el aspecto dinámico del acto, esto es,
cuando el acto jurídico –por alguna determinada causa– no es apto para
producir los efectos o las consecuencias jurídicas que natural y normalmente
desplegaría. La ausencia de la aptitud del acto jurídico para producir sus
efectos puede deberse a diferentes causas:
- Por la invalidez del acto jurídico, en cuyo caso se trata de una ineficacia
estructural.
- Por la presencia de una condición o plazo suspensivo en el acto jurídico.
- Por la presencia de un vicio, ya sea originario o sobreviniente, en el acto
jurídico, que sin incidir en su estructura, afecta la aptitud del acto jurídico
para desplegar sus efecto
Sin duda, así como el acto jurídico inválido siempre será
ineficaz (ineficacia estructural), también se puede presenciar
un acto jurídico válido pero ineficaz, el cual –como se
mencionó líneas arriba– puede deberse por una infección en
el aspecto dinámico del acto jurídico, el cual le impide que
pueda generar efectos.
4.2. La ineficacia como sanción-remedio. Así como las dos formas de
invalidez del acto jurídico (el acto nulo y el acto anulable) son objetados
mediante la sanción de nulidad, los supuestos de ineficacia (por la
producción de un vicio en el aspecto dinámico del acto jurídico) también
son objeto de una sanción, y esta es, la ineficacia del acto jurídico.
Ahora bien, concebimos una doble naturaleza en la ineficacia, como una
sanción porque representa el reproche o el castigo que realiza nuestro
sistema jurídico frente a la configuración de vicios que –además de afectar
la eficacia de los actos jurídicos– representan la comisión de hechos anti
jurídicos por parte del agente (o agentes) interviniente en el acto jurídico
(verbi gratia: el incumplimiento de una prestación, el aprovechamiento del
estado de necesidad de su contraparte, la celebración de actos jurídicos sin
legitimidad o infringiendo el principio nemo plus iurus, entre otros); así también,
como un remedio, porque la ineficacia lleva consigo un correctivo, que en materia
negocial se materializa como un depurador de todos los efectos que se han
producido desde la configuración de la causal que la motiva.
Modalidades especiales de la sanción-remedio de ineficacia.
La ineficacia como sanción-remedio, en nuestro ordenamiento
normativo, se presenta comúnmente bajo una denominación
especial, a los cuales llamados modalidades especiales, a fin de
evidenciar que éstas no son las únicas porque en las transacciones
comerciales pueden presentar vicios que estarían reconocidos
como sus causales, a los cuales se tendría que aplicar el remedio
genérico de la ineficacia. Empero, en este extremo, sólo
analizaremos estas modalidades especiales, a fin de que puedan
observar que, muy aparte de su diferente denominación, éstas
sólo son especies dentro del género de la ineficacia.
1. La rescisión.
2. La Resolución
Según el artículo 1370° del Código Civil, la rescisión es un
supuesto de ineficacia contractual (porque incide en una
especie de acto jurídico: el contrato), apartándola de la
categoría de invalidez del acto jurídico, al establecer que: “la
rescisión deja sin efecto un contrato por causal existente al
momento de su celebración.”.
La resolución: Según el artículo 1371° del Código Civil, la resolución es
un supuesto de ineficacia contractual (porque incide en una especie de
acto jurídico: el contrato), apartándola de la categoría de invalidez del
acto jurídico, al establecer que: “La resolución deja sin efecto un
contrato válido por causal sobreviniente a su celebración.”.
No existiendo ninguna duda en la doctrina de su naturaleza jurídica
como una modalidad especial de ineficacia (porque opera sobre un tipo
particular de acto jurídico: el contrato) y de tipo funcional porque el
momento de la configuración del vicio se presenta de forma
sobreviniente a la celebración del contrato, lo que significa que el vicio
es resultado de un problema en la ejecución del contrato (en su aspecto
dinámico)
La acción pauliana: la ineficacia por fraude a los acreedores. Se le llama
acción pauliana a aquella modalidad especial de ineficacia, mediante el cual
se otorga a los acreedores la facultad para solicitar la declaración de
ineficacia –respecto a él– de ciertos actos dolosos o negligentes mediante los
cuales el deudor dispone de su patrimonio o lo grava, y que causen perjuicio
a sus derechos, la cual tendrá como fin que tales actos no le sean oponibles a
sus créditos, aunque claro está hasta el límite de ellos, con la intención de
conservar el patrimonio del deudor y evitar su empobrecimiento fraudulento,
para mantener la posibilidad de que el acreedor pueda satisfacer su crédito
mediante la ejecución de los bienes del deudor. La acción paualiana es
regulada en el artículo 195° del Código Civil, prescribiendo que: “El acreedor,
aunque el crédito esté sujeto a condición o a plazo, puede pedir que se
declaren ineficaces respecto de él los actos [a título gratuito u oneroso del
deudor] (…)”.
Los supuestos de ineficacia son aquellos en los cuales los actos jurídicos
celebrados no llegan a producir los efectos jurídicos buscados por las
partes, o aquellos en los cuales los efectos jurídicos producidos
normalmente desde un inicio desaparecen posteriormente por la aparición
de un evento o causa sobreviniente a su celebración que justifica dicha
desaparición.
De esta manera, existen dos grandes categorías de ineficacia de los actos
de autonomía privada:
1. La ineficacia inicial denominada indistintamente ineficacia
originaria, por causa intrínseca o INEFICACIA ESTRUCTURAL, o
2. La ineficacia sobreviniente, denominada indistintamente ineficacia
por causa extrínseca o INEFICACIA FUNCIONAL.
LA INEFICACIA ESTRUCTURAL es aquella que se presenta al momento mismo
de la celebración del acto jurídico, es decir, se trata de un acto jurídico afectado por
una causal de ineficacia desde el momento mismo de su celebración o formación.
la ineficacia estructural se presenta cuando el acto jurídico desde el
momento mismo de su formación se encuentra atacado o afectado por una
causal de ineficacia. La coetaneidad al momento de la formación de acto
jurídico es pues el primer rasgo característico de la ineficacia estructural.
Sin embargo, no basta que se trate de una causal de ineficacia que se
presente al momento de la formación, sino que además de ello es necesario
que la causal suponga un defecto de la estructura del acto jurídico.
En otros términos, todos los supuestos de ineficacia estructural, como su
propio nombre lo indica claramente, suponen un acto jurídico mal formado
mal estructurado, con un defecto congénito, de modo tal que se trate de un
acto jurídico con un defecto intrínseco.
INEFICACIA ESTRUCTURAL:
Cuando hablamos sobre las causas extrañas al acto jurídico válido nos encontramos ante la
Ineficacia Funcional.
La ineficacia funcional se refiere "a la funcionabilidad del vinculo contractual y, por tanto, a
la dinámica de los efectos inter partes, mediante la valoración de los intereses particulares de los
contratantes allí regulados"
Es la ineficacia que determina la invalidez del acto jurídico. La ineficacia estructural se presenta de
modo inicial, originaria, intrínseca. Presente al momento de la celebración, formación, concertación
o conclusión del acto jurídico. Defecto de su estructura, por falta de un elemento, presupuesto o
requisito (elemento esencial o natural) o vicio.
1.- LA NULIDAD.- Radical o absoluta: Falta de elemento esencial para su validez: causales 219 del
Código Civil. La nulidad es su manifestación más radical. Como toda forma de invalidez, ella supone
que el negocio jurídico no ha cumplido con ciertos requisitos exigidos por el ordenamiento. Los
requisitos que dan lugar a la nulidad tutelan intereses generales o indispensables para los sujetos
del negocio.
2.- LA ANULABILIDAD.-Presenta los elementos esenciales, pero tiene vicios: causales 221 CC.
En cambio, en la anulabilidad, que es la forma más leve de invalidez, los requisitos incumplidos
tutelan intereses disponibles para los sujetos del negocio.
CARACTERISTICAS DE LA INEFICACIA ESTRUCTURAL
1.- La coateneidad al momento de la formación del acto jurídico
2.- Tiene un efecto de su estructura desde el momento mismo de su
formación o celebración.
3.- Se fundamenta exclusivamente en el principio de la legalidad. 219 y
221 del CC.
ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO
Es aquel conjunto de elementos, presupuestos y requisitos (elementos
esenciales y naturales) que tienen que estar presentes al momento de
celebrar el acto jurídico.
INEFICACIA FUNCIONAL
Por otra parte cuando hablamos sobre las causas extrañas al acto jurídico válido nos
encontramos ante la Ineficacia Funcional.
La ineficacia funcional se refiere "a la funcionabilidad del vinculo contractual y, por
tanto, a la dinámica de los efectos inter partes, mediante la valoración de los
intereses particulares de los contratantes allí regulados". Es también denominada
ineficacia extrínseca o sobreviviente. Es la ineficacia propiamente dicha. Es decir el
acto jurídico es valido, pero por alguna razón no surte efectos o surtiendo estos
luego cesan.

Es también denominada ineficacia extrínseca o sobreviviente. Es la ineficacia


propiamente dicha. Es decir el acto jurídico es valido, pero por alguna razón no
surte efectos o surtiendo estos luego cesan.
CAUSAS – FIGURA PRINCIPALES DE LA INEFICACIA FUNCIONAL
Entre algunos de los supuestos de ineficacia funcional proviene de causas, figuras
principales extrañas a la estructura del acto jurídico mencionamos los siguientes:
1º.- LA CONDICION Y EL PLAZO.- El acto jurídico celebrado bajo condición o
plazo no produce sus efectos peculiares en tanto dure la pendencia de la condición
o el plazo suspensivos, o desde que se verifica la condición resolutoria o se vence
el plazo resolutorio.
2º.- LA RESOLUCION.- 1371º.- Declaración judicial o extrajudicial – Voluntaria.
La resolución deja sin efecto un acto jurídico válido por causal sobreviniente a su
celebración. Así, la resolución de la obligación por pérdida del bien debido antes de su
entrega al acreedor Art. 1168; la resolución del contrato cuando una de las partes falta al
cumplimiento de su prestación. Art. 1428; la resolución de contrato cuando la prestación a
cargo de una de las partes deviene en imposible. Arts. 1431 a 1434; la resolución del
contrato cuando una de las prestaciones llega a ser excesivamente onerosa por
acontecimientos extraordinarios e imprevisibles y no es posible el reajuste para que cese la
excesiva onerosidad .Art. 1440; la resolución del contrato por vicios ocultos existentes en el
momento en que se produce la transferencia de propiedad, la posesión o el uso de un bien.
Art. 1511.
CAUSAS – FIGURA PRINCIPALES DE LA INEFICACIA FUNCIONAL
Entre algunos de los supuestos de ineficacia funcional proviene de causas, figuras
principales extrañas a la estructura del acto jurídico mencionamos los siguientes:
3º.- LA RESCISION.- Articulo 1370 del Código Civil (se declara judicialmente) Lesión
1447 del CC., Venta de bien ajeno 1539 del CC. La rescisión deja sin efecto un acto
jurídico por causa existencial al momento de su celebración; el acto rescindible no
está afectado en su origen por una causal que determine su invalidez por nulo o
anulable, pero si por una causal que puede dar lugar a su disolución. El Código Civil
regula los siguientes casos de rescisión del contrato:
a.- La acción rescisoria por lesión. Art. 1447;
b.- La rescisión por venta de bien ajeno, acción que compete únicamente al
comprador de buena fe. Art. 1539; y
c.- La acción de rescisión que compete al comprador cuando el exceso o falta en la
extensión o cabida del bien vendido es mayor a un décimo de la indicada en el
contrato. Arts. 1575 y 1578.
INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO

INEFICACIA ESTRUCTURAL INEFICACIA FUNCIONAL

El Acto Jurídico adolece de la falta o El Acto Jurídico válido no puede


defecto en los presupuestos, elementos, desplegar sus efectos por falta de
o requisitos (estructura del acto jurídico). equidad en la relación.

Entra en calidad de:


INVALIDEZ DEL ACTO JURIDICO Figuras: RESCISION, RESOLUCION, etc.
Figuras: NULIDAD - ANULABILIDAD
UNIDAD IV: CUARTA SEMANA

SUPUESTOS DE INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO


LA NULIDAD Y ANULABILIDAD
Semejanzas.- Ambas se presentan al momento de la formación o celebración
del acto jurídico, es decir, al momento de su formación por eso se llama
ineficacia originaria.
Suponen un defecto en la estructura del acto jurídico, por ello son supuestos
de ineficacia estructural.
Son de carácter legal no pueden ser pactadas, no pueden ser resultado de la
voluntad de las partes, es decir, no se sustentan en el principio de la
autonomía de las partes sino exclusivamente en el principio de legalidad, la
unidad como la anulabilidad son una sanción que impone el ordenamiento
jurídico.
UNIDAD IV: CUARTA SEMANA
SUPUESTOS DE INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO

LA NULIDAD:
Pasaremos a ver ahora la otra figura que afecta la validez de un acto
jurídico y que reviste aún mayor gravedad que la anulabilidad, es decir, la
nulidad. Como tal, la nulidad del acto jurídico determina la
invalidez del acto y, a diferencia de la anulabilidad, no admite
convalidación, es decir, el acto nulo permanecerá nulo y no
podrá surtir efectos bajo ninguna circunstancia.
UNIDAD IV: CUARTA SEMANA
SUPUESTOS DE INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO

LA NULIDAD:
RESCISION.- Articulo 1370 del Código Civil (se declara judicialmente) Lesión 1447 del CC., Venta de
bien ajeno 1539 del CC. La rescisión deja sin efecto un acto jurídico por causa existencial al
momento de su celebración; el acto rescindible no está afectado en su origen por una causal que
determine su invalidez por nulo o anulable, pero si por una causal que puede dar lugar a su
disolución. El Código Civil regula los siguientes casos de rescisión del contrato:
a.- La acción rescisoria por lesión. Art. 1447;
b.- La rescisión por venta de bien ajeno, acción que compete únicamente al comprador de buena fe.
Art. 1539; y
c.- La acción de rescisión que compete al comprador cuando el exceso o falta en la extensión o
cabida del bien vendido es mayor a un décimo de la indicada en el contrato. Arts. 1575 y 1578.
UNIDAD IV:

LA ANULABILIDAD.-Presenta los elementos esenciales, pero tiene vicios: causales


221 CC.
En cambio, en la anulabilidad, que es la forma más leve de invalidez, los requisitos
incumplidos tutelan intereses disponibles para los sujetos del negocio.
Semejanzas.- Ambas se presentan al momento de la formación o celebración del
acto jurídico, es decir, al momento de su formación por eso se llama ineficacia
originaria.
Suponen un defecto en la estructura del acto jurídico, por ello son supuestos de
ineficacia estructural.
Son de carácter legal no pueden ser pactadas, no pueden ser resultado de la
voluntad de las partes, es decir, no se sustentan en el principio de la autonomía de
las partes sino exclusivamente en el principio de legalidad, la unidad como la
anulabilidad son una sanción que impone el ordenamiento jurídico.
LA RESOLUCION.- 1371.- Declaración judicial o extrajudicial – Voluntaria.
La resolución deja sin efecto un acto jurídico válido por causal sobreviniente
a su celebración. Así, la resolución de la obligación por pérdida del bien
debido antes de su entrega al acreedor Art. 1168; la resolución del contrato
cuando una de las partes falta al cumplimiento de su prestación. Art. 1428; la
resolución de contrato cuando la prestación a cargo de una de las partes
deviene en imposible. Arts. 1431 a 1434; la resolución del contrato cuando
una de las prestaciones llega a ser excesivamente onerosa por
acontecimientos extraordinarios e imprevisibles y no es posible el reajuste
para que cese la excesiva onerosidad .Art. 1440; la resolución del contrato
por vicios ocultos existentes en el momento en que se produce la
transferencia de propiedad, la posesión o el uso de un bien. Art. 1511 CC.
LA RESCISION.- Artículo 1370 del Código Civil (se declara judicialmente) Lesión 1447
del CC., Venta de bien ajeno 1539 del CC. La rescisión deja sin efecto un acto
jurídico por causa existencial al momento de su celebración; el acto rescindible no
está afectado en su origen por una causal que determine su invalidez por nulo o
anulable, pero si por una causal que puede dar lugar a su disolución. El Código Civil
regula los siguientes casos de rescisión del contrato:
a.- La acción rescisoria por lesión. Art. 1447;
b.- La rescisión por venta de bien ajeno, acción que compete únicamente al
comprador de buena fe. Art. 1539; y
c.- La acción de rescisión que compete al comprador cuando el exceso o falta en la
extensión o cabida del bien vendido es mayor a un décimo de la indicada en el
contrato. Arts. 1575 y 1578 C.C..
UNIDAD V:
INEXIGIBILIDAD, INEJECUTABILIDAD, INOPONIBILIDAD

1. LA INEXIGIBILIDAD DE LA OBLIGACIÓN:
EN LO PENAL:
La inexigibilidad no se entiende como causa de exclusión de la culpabilidad, sino
como causa de disminución de la misma y del injusto del hecho, que inducen al
Ordenamiento jurídico a disculpar esa conducta típica practicada por el sujeto bajo
la presión constreñidora de la autonomía de la voluntad.
Nos encontraremos ante una causa de exclusión de la culpabilidad, ante una causa
de disminución notable del poder actuar de otro modo (de la imputabilidad y, por
consiguiente, de la culpabilidad)
UNIDAD V:
INEXIGIBILIDAD, INEJECUTABILIDAD, INOPONIBILIDAD

LA INEXIGIBILIDAD DE LA OBLIGACIÓN
En el Derecho Civil, (acción Cambiaria) , se exige la probanza de la inconcurrencia al
crédito de que lo puesto a cobro no resulta reclamable por no haber vencido el
plazo para su satisfacción, por no ser oponible en razón de territorio, por pacto
determinado entre los contratantes por no ser la vía de ejecución, la idónea para el
cumplimiento de la obligación…
UNIDAD V:
INEXIGIBILIDAD, INEJECUTABILIDAD, INOPONIBILIDAD

2.- LA INEJECUTABILIDAD: Este vocablo es de uso anticuado, se


entiende por inejecutable que no se puede es difícil de ejecutar, realizar, obrar,
hacer, efectuar, cumplir, concluir, elaborar o verificar algo o también en condenar o
ajusticiar a causa de un indulto o amnistía.
UNIDAD V:
INEXIGIBILIDAD, INEJECUTABILIDAD, INOPONIBILIDAD

3.- LA INOPONIBILIDAD
La inoponibilidad de un acto jurídico significa que vale entre las partes, pero no
frente a terceros, quienes pueden valerse de ella, para que el acto jurídico
celebrado entre las partes no les afecte, en los casos en que la ley lo permite, para
protegerlos. En general se otorga la inoponibilidad cuando se ha querido burlar los
derechos de otras personas, o cuando era imposible para esos terceros, conocer la
nueva situación, por falta de registro.
Esto ocurre por ejemplo en el acto fraudulento realizado por el deudor en perjuicio
de su acreedor, cuya deuda fue constituida antes del acto fraudulento. En este caso
el acto le es inoponible, o sea no lo perjudica, pudiendo ejercer la acción pauliana o
revocatoria
UNIDAD V:
ANALISIS INTERPRETATIVO DEL SUPUESTO DE INEFICACIA EN
EL CASO DE FRAUDE A LOS ACREEDORES ART. 195 C.C.

En la configuración del contenido de la relación obligatoria existen, para


el acreedor y deudor, derechos y deberes que escapan tanto a la
facultad de exigir la prestación inherente al acreedor (crédito), como al
deber de cumplimiento inherente al deudor (débito).
Así, tenemos a las medidas coactivas (ejecución forzada, por ejemplo),
medidas conservativas (acción revocatoria y subrogatoria), medidas de
prelación (garantías reales) y medidas reforzadoras del cumplimiento
(cláusula penal y derecho de retención)
UNIDAD V:
Artículo 195º FRAUDE DEL ACTO JURIDICO.
Es tratar el problema de la acción revocatoria, denominada
"pauliana", contemplada en los artículos 195º y siguientes del
Código Civil (en adelante CC), desde la perspectiva de la teoría
general del negocio jurídico, dentro del sistema de ineficacias
negociales; motivados principalmente por el poquísimo interés
que el asunto despierta en los autores nacionales, el cual se
hace extensivo a todos los temas vinculados con el negocio
jurídico.
LA INEFICACIA PROVENIENTE DE LA REVOCACIÓN DE LOS
ACTOS FRAUDULENTOS DEL DEUDOR.

Debemos aclarar, como cuestión preliminar, que la ineficacia


aquí estudiada es la del acto de disposición que realiza el
deudor con un tercero, el mismo que el acreedor impugna.
Es ése el negocio que de alguna u otra manera ve disminuido
su campo efectual a consecuencia de la interposición de la
acción revocatoria.
En una aproximación al fenómeno, realizada exclusivamente
desde el plano de su utilidad, podría pensarse que la acción
revocatoria responde en su esencia a la necesidad de proteger
la garantía genérica, que se compone de la totalidad del
patrimonio del deudor, mediante la creación de un vínculo real
que perseguiría a los bienes susceptibles de garantizar el
crédito, incluso en esferas patrimoniales extrañas a la relación
inicial existente entre deudor y acreedor, llegándose a la
conclusión que nos encontraríamos ante una prenda general
de los bienes del deudor en favor
El Titulo VIII del Libro II del C.C está referido a Fraude del
Acto Jurídico.
Señalemos que en el Diccionario de Cabanellas sostiene que es
necesario distinguir el engaño de lo que es el fraude. El engaño es toda
astucia o maquinación de que uno se sirve, hablando u obrando con
mentira o artificio, para frustrar la ley, esto es, el hecho de burlar, eludir
o dejar sin efecto la disposición de la ley.

De manera que el engaño es el medio para arribar al fraude; y el fraude


como el fin u objeto que uno se propone lograr con el engaño. Es por
eso que el engaño y fraude suelen ir juntos dando lugar a que en el
lenguaje se tomen el uno por el otro.
CONCEPTO DE FRAUDE

En términos generales, existe fraude cuando a través de un


acto jurídico idóneo y lícito en virtud a una ley que lo
permite o autoriza, se busca eludir el cumplimiento de otra
norma imperativa.

El fraude mediante el acto jurídico, o acto jurídico


fraudulento, se da cuando una persona enajena sus bienes
a fin de protegerlos de la ejecución de sus acreedores. En
este caso, la enajenación es real, es decir no es ficticia
como sucede cuando está de por medio la simulación. Lo
que busca el deudor es un estado de insolvencia para no
pagar la deuda.
ELEMENTOS DEL FRAUDE

a) Una norma jurídica imperativa.


b) La finalidad de incumplir su aplicación.
c) La utilización de un medio legal o eficaz para
lograrlo.

CLASES DE FRAUDE
a) Fraude a los acreedores
b) Fraude a la ley
FRAUDE A LOS ACREEDORES O FRAUDE PAULIANO

Entre el acreedor y el deudor existe una obligación que consiste en


el cumplimiento de una prestación a favor del acreedor, cuyo
incumplimiento acarrea una responsabilidad por parte del deudor.
Este consiste en los actos jurídicos celebrados por el deudor,
básicamente de disposición, con la finalidad de disminuir su
patrimonio y de esta manera perjudicar a su contraparte, al
impedirle la satisfacción o legítimas expectativas sobre su crédito.
Esta actitud del deudor frente al acreedor, por la que el primero destruye su
patrimonio y perjudica al acreedor, es lo que se conoce con el nombre de
fraude, mediante el acto jurídico. El deudor responde ante el acreedor por el
cumplimiento de la obligación con todos sus bienes tanto presentes como
futuros., y estos a su vez van a constituir una garantía por los créditos
otorgados.
FUNDAMENTO
Este se encuentra en la garantía que representa el patrimonio en
este caso por deudor, en relación al cumplimiento del crédito, así
como a la buena fe con la que se debe de actuar dentro de las
relaciones jurídicas.

ELEMENTOS DEL FRAUDE A LOS ACREEDORES


a) Acto fraudulento
b) Ánimo de perjudicar a los acreedores
c) Convivencia del deudor y los terceros a fin de disminuir o tornar
insolvente su patrimonio.
ACCIONES QUE SE OPONEN A LOS ACTOS FRAUDULENTOS
ACCION SUBROGATORIA
Cuando un deudor evade sus derechos para no cobrar su crédito o cualquiera otra
prestación, en detrimento del acreedor, existe la ACCION SUBROGATORIA,
contemplada en el inciso 4) del art. 1219º del Código Civil.
Por la acción subrogatoria un acreedor puede accionar una pretensión a nombre de
su deudor, para que el patrimonio de éste se incremente, con el cual el acreedor
tendrá la posibilidad de cobrara su crédito, recurriendo sobre el mismo.
Ejemplo :
Tirso es acreedor de Benigno, quién si cobrará la deuda que le tiene Tobías, podría
pagarle a Tirso lo que le debe. No obstante , Benigno no cobra a Tobías porque no
desea pagarle a Tirso. Ante esta renuencia de Benigno, Tirso lo subroga, es decir lo
sustituye, y en nombre de Benigno procede a cobrar a Tobías, para que de esa
manera se logre que Benigno le pague lo que le debe.
La acción que plantea Tirso es una acción subrogatoria por la que se reemplaza al
titular primario de la acción que es el deudor.
LA ACCION SUBROGATORIA
Cuando se produce el fraude al acreedor, por parte del deudor,
mediante la disposición de su patrimonio en perjuicio del primero,
es posible que éste plantee la acción revocatoria o pauliana, o de
ineficacia del acto jurídico de disposición.
El acreedor se legitima para impugnar aquellos actos del deudor que
son lesivos de su derecho de crédito.
Un requisito indispensable para el planteamiento de la acción es la
prueba del daño, es decir la imposibilidad del cobro.
El acreedor debe probar que el deudor no dispone de otro medio para
hacer efectivo el cobro del crédito.
Para León Barandiarán por la acción revocatoria o pauliana el
acreedor obra en nombre propio y demanda que quede sin
efecto el acto realizado por su deudor, por el que disminuye su
patrimonio que lo convierta en insolvente y por lo tanto carece
de medios para pagar la deuda.
Ejemplo
Tobías es acreedor de Tirso; este último dona el único bien de que es
propietario a Benigno y de esa manera no tiene como pagar a Tobías.
Este, entonces solicita que se revoque el acto celebrado con Benigno,
que es un tercero, para poder hacerse pago con el bien que debe
reingresar o retornar a poder de Tirso que es el deudor. En la acción
revocatoria o pauliana, el demandante es el acreedor y los demandados
son el deudor y el tercero.
Como ya señalamos, el acreedor debe probar, además del
daño o imposibilidad del cobro, la mala fe del deudor y del
tercero. De esta manera se protege frente a la acción
revocatoria de los acreedores, a aquellos terceros de buena fe
que contrataron con el deudor.
TITULARES DE LA ACCIÓN PAULIANA
Son únicamente los acreedores, sea que se ejerza de
manera individual o conjunta.
Asimismo, quedan excluidos aquellos acreedores que
gozan de garantías especificas (prendarias o hipotecarias).
PERSONAS SUJETAS A LA ACCIÓN
Es el caso de la acción pauliana, esta no sólo esta dirigida
hacia el deudor que realizó el acto fraudulento sino también a
los terceros que participaron en el mismo, pues de lo contrario
el eventual fallo judicial no permitiría un efectivo resultado.

NATURALEZA DE LA ACCION PAULIANA


Esta acción presenta una faceta especial, pues sólo se encuentra
legitimado para ejercerla el o los acreedores a quienes se les
protege y faculta hacerse pago de su crédito con los bienes que
no se encuentran en el patrimonio del deudor, al haber sido estos
transmitidos fraudulentamente.
EFECTOS DE LA ACCION PAULIANA

a) En primer lugar, quienes han participado en el acto


fraudulento del deudor o se han beneficiado
directamente con dicho acto deben restituir al
patrimonio de aquellos bienes recibidos, hasta el monto
de la acreencia.
b) Asimismo, los intervinientes en dicho fraude, deberán de
indemnizar a los acreedores por los daños y perjuicios
ocasionados a estos
EFECTOS DE LA ACCION PAULIANA

c) Inoponibilidad, es decir, que los terceros sub


adquirientes no pueden oponer el acto jurídico
a los acreedores defraudados, para quienes
dicho acto, se tiene por no celebrado respecto
a ellos.
Por ésta razón, se dice que la ACCIÓN
REVOCATORIA O PAULIANA, es una acción de
ineficacia del acto jurídico.
De manera que dicho dispositivo (Inoponibilidad)contiene la
posibilidad de plantear la acción pauliana en las circunstancias
indicadas, lo que significa la revocatoria de acto fraudulento,
con la finalidad que el patrimonio del deudor, transferido a un
tercero, retorne al dominio del transfiriente deudor para que
responda frente al crédito del acreedor accionante.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS JURIDICOS SUJETOS A
CONDICIÓN O PLAZO.
El primer párrafo del Art. 195 del C.C., dispone que:
“El acreedor, aunque el crédito está sujeto a condición o a
plazo, puede pedir que se declaren ineficaces respecto de él
los actos gratuitos del deudor por lo que renuncie a derechos
o con los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen
el cobro del crédito. Se presume la existencia de perjuicio
cuando del acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar
íntegramente la prestación debida o se dificulta la posibilidad
del cobro”
Se establece que el derecho acreedor a plantear la ineficacia, o acción
pauliana, si su crédito no puede ser exigible y satisfecho a su
vencimiento.
Puede suceder que el deudor que incurre en fraude ha dispuesto de su
patrimonio y su acreedor no encuentra bienes o si lo hay, no son
suficientes para responder por el pago de la deuda. Aquí se aprecia un
incumplimiento del deudor y el acreedor impugna el acto traslativo por
considerarlo fraudulento.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS GRATUITOS
El Art.195, en su primer párrafo como ya lo hemos señalado se
desprende que el perjuicio en contra del acreedor es lo que posibilita el
planteamiento de la ineficacia del acto celebrado por el deudor con un
tercero a título gratuito. El dispositivo establece una presunción del
perjuicio que se da cuando del acto del deudor resulta lo imposible o
hace difícil el cobro de la deuda
En este caso estamos frente a un concepto objetivo del fraude,
en la medida que no interesa si existió buena o mala fe de los
que celebraron el acto jurídico a título gratuito en perjuicio del
acreedor. El donante, por ejemplo, y el donatario incurren en
fraude, cuando el primero no haya reservado bienes
suficientes para pagar las deudas anteriores al acto de
donación.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS ONEROSOS
La segunda parte del Art. 195 en sus inc. 1 y 2, el CCP contempla la situación
de los actos jurídicos a título oneroso, cuando el crédito es anterior al acto de
disminución patrimonial, así como la situación de los actos cuya ineficacia se
solicita fuera anterior al surgimiento del crédito. Este dispositivo establece
que tratándose de acto a título oneroso deben concurrir el contenido de los
incisos 1 y 2.
Nuestro Código Civil, en el inciso 1 del Art. 195 se refiere a la existencia de un
crédito que es anterior al acto fraudulento porque el perjuicio al acreedor
sólo podía producirse cuando éste tenía un crédito ya existente.
El citado inciso dispone “Si el crédito es anterior al acto de disminución
patrimonial, que el tercero haya tenido conocimiento del perjuicio a los
derechos del acreedor o que según las circunstancias haya estado en
razonable situación de conocer o de no ignorarlos y el perjuicio eventual de
los mismos”.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS ONEROSOS
En este caso lo que prima es un estado subjetivo que consiste en el
conocimiento que tenga el tercero, del perjuicio a los derechos del
acreedor, o que según las circunstancias, haya estado en razonable
situación de conocer o de no ignorarlos y el perjuicio eventual de los
mismos.
Esto es lo que se conoce con el nombre de designio fraudulento, que
hace muy difícil la prueba del mismo, por su enorme carga subjetiva.
El inc. 2 del Art. 195 esta referido al caso de que el acto fraudulento sea
anterior a la concertación del crédito. En tal sentido, tal dispositivo
dispone que “Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al
surgimiento del crédito, que el deudor y el tercero lo hubieran
celebrado con el propósito de perjudicar la satisfacción del crédito del
futuro acreedor”.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS ONEROSOS
Se presume dicha intención en el deudor cuando ha dispuesto de
bienes de cuya existencia había informado por escrito al futuro
acreedor. Se presume la intención del tercero cuando conocía o estaba
en aptitud de conocer el futuro crédito y que el deudor carece de otros
bienes registrados”.
En este caso el Código exige para el cumplimiento de la acción pauliana,
que el deudor y el tercero lo hubieses celebrado con el propósito de
perjudicar la satisfacción del crédito del futuro acreedor. Hasta aquí
podría pensarse que sólo esta de por medio la mala fe, es decir un
aspecto subjetivo.
LA ACCIÓN PAULIANA Y LOS ACTOS ONEROSOS
Pero el Código recurre a dos presunciones que constituyen un fraude
objetivo, que esta dado por el hecho de que el deudor disponga de
bienes de cuya existencia había informado por escrito al futuro
acreedor.
En cuanto al tercero, el código exige que el mismo hubiera estado en
aptitud de conocer el futuro crédito y que el deudor carece de otros
bienes registrados.
Cuando un deudor y el tercero actúan de la manera que el Código lo
describe, no cabe duda que existe el propósito de engañar al acreedor,
es decir esta de por medio la mala fe de ambos.
UNIDAD VI: SEXTA SEMANA
SUPUESTOS DE INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO
Ineficacia del acto jurídico celebrado por el falso representante o el representante
que excede y/o viola sus funciones
En la doctrina, así como a nivel de precedentes judiciales, se señalan una serie
de tesis sobre el tema, por un lado está la tendencia a considerar a estos negocios
jurídicos como supuestos de ineficacia estructural o invalidez, esto es lo señalan
como actos anulables o en otros casos como nulos, y en otros casos los consideran
como negocios con ineficacia funcional se trata pues depende de ello el tratamiento
jurídico que se le debe dar a este tipo de negocios por estar ello directamente
relacionado con sus consecuencias jurídicas, siendo así resulta importante
determinar cuál es la postura adoptada por nuestro código civil vigente.
1.- El artículo 161° del código civil de 1984.
Regula la figura de la representación directa sin poder, registra como antecedente el
art. 1646 del CC de 1936 y fue tomada de la propuesta de la comisión reformadora;
e implica que todo representante, ya sea por las facultades otorgadas por ley o por
el representado, tiene legitimidad para actuar dentro de los límites establecidos por
los limites conferidos, debiendo realizar los actos jurídicos encomendados dentro
de los márgenes permitidos.
Asimismo, como en todo acto jurídico, en los negocios realizados por un
representante es necesario la manifestación de voluntad pero debiendo quedar
perfectamente establecida la diferencia entre la voluntad del representante y del
poderdante; sin embargo, el art. 161 del CC vigente nos plantea supuestos de hecho
que implican la realización del negocio jurídico por parte de un representante en
donde su voluntad ha sido perfectamente manifestada, es decir no existe error, dolo
o violencia en la manifestación de voluntad, se trata de un representante que
teniendo poder se excede en ejercicio de este o actúa sin tenerlo.
1.- El artículo 161° del código civil de 1984.
De la revisión del texto del art. 161° del CC vigente que textualmente
señala:
"El acto jurídico celebrado por el representante excediendo los límites
de las facultades que se le hubiere conferido, o violándolas, es ineficaz
con relación al representado, sin perjuicio de las responsabilidades
que resulten frente a éste y a terceros.
También es ineficaz ante el supuesto representado el acto jurídico
celebrado por persona que no tiene la representación que se
atribuye".
1.- El artículo 161° del código civil de 1984.
Se advierte la existencia básicamente de tres supuestos el del
representante que se excede en el límite de sus facultades, el que viola
y del sujeto que se atribuye representación que no tiene.
Debemos señalar que cada supuesto previsto debe ser analizado de
acuerdo al caso concreto, en concordancia con los principios de buena
fe, seguridad en el trafico jurídico y deber de información, ya que en
determinadas circunstancias, el representado negligente no podría
desconocer los efectos jurídicos derivados de determinado negocio
jurídico, ello se da por ejemplo, cuando el representado tiene carga de
comunicar a los terceros la revocación de poder; pues bien, regresando
al tema que nos ocupa agrupamos los supuestos planteados por el art.
161° en los actos realizados por el falso representante y por los del
representante que actúa excediendo las facultades que posee.
Los supuestos de hecho del artículo 161
1. Si el representante ha celebrado el negocio jurídico excediéndose del
límite de las facultades conferidas, el negocio así celebrado es ineficaz,
sin perjuicio de las responsabilidades del representante frente al
representado y frente a terceros.
2. Si el representante ha celebrado el negocio jurídico violando las
facultades conferidas, el negocio así celebrado es ineficaz, sin perjuicio
de las responsabilidades del representante frente al representado y
frente a terceros.
3. Si una persona a la cual no se le ha otorgado un poder de
representación celebra un negocio jurídico a nombre de otra, dicho
negocio jurídico es ineficaz en la esfera jurídica de ésta.
Los supuestos de hecho del artículo 161
El primer supuesto regula el caso en el cual quien celebra el negocio jurídico en
nombre del representado, en realidad lo es, sin embargo, al momento de celebrar
el negocio jurídico se excede en las facultades que le han sido conferidas; es decir,
realiza un negocio jurídico para el cual no contaba con autorización.
El segundo supuesto es un caso en el cual quien celebra el negocio jurídico en
nombre del representado, en realidad lo es, sin embargo, viola las facultades que le
ha conferido el representado; conforme será analizado más adelante.
El tercer supuesto regula el supuesto típico del falsus procurator, es decir, de
alguien que celebre un negocio jurídico en nombre del supuesto representado, sin
que este último le haya conferido las facultades de representación, o habiéndose
las conferido ya se hayan extinguido.
El primero y tercer supuestos son los típicos casos de exceso y defecto del poder de
representación, lo que da lugar a lo que se conoce como la ausencia de
la legitimación representativa. Sobre el segundo supuesto nos referiremos más
adelante.
La ausencia de legitimación representativa
Puede producir en los siguientes tres supuestos:
1.- El caso en el cual el supuesto representante haya tenido la legitimación
representativa en el pasado, pero ésta ha cesado por cualquier motivo;
2.- El caso en el cual el supuesto representante jamás ha tenido la legitimación
representativa; y,
3.- El caso en el cual el sujeto tiene actualmente la legitimación representativa, pero
ésta no lo legitima a celebrar el negocio jurídico concreto, es decir la celebración de
dicho negocio jurídico no entra en los límites del poder.
Los dos primeros son casos de defecto de representación, en cambio el último es un
caso de exceso de representación, sin embargo ambas situaciones son expresiones
de un mismo fenómeno: la ausencia de legitimación representativa, con lo que en
ambos casos se producen las mismas consecuencias jurídicas: la ineficacia del
negocio jurídico celebrado por el falsus procurator en la esfera jurídica del
representado, y el nacimiento en el tercero del derecho a exigir al representante un
resarcimiento por los daños y perjuicios sufridos; sin perjuicio, claro está, de los
supuestos de representación tolerada o de representación aparente.
Las consecuencias de la actuación del falsus procurator
Con relación a los actos realizados por el representante sin la debida
legitimación representativa, la doctrina se encuentra dividida, de forma
tal que se pueden distinguir fundamentalmente tres tesis:
1.- aquella conforme a la cual el negocio concluido por el fa/sus
procurator es inválido, tesis que tiene entre sus partidarios a Emilio
Betti;
2.- aquella conforme a la cual el negocio jurídico concluido por el fa/sus
procuratores válido, pero es ineficaz, tesis que tiene entre sus
partidarios a Massimo Bianca; y,
3.- aquella conforme a la cual, el negocio jurídico concluido por el falsus
procurator es imperfecto.
1. Tesis que sostiene que el negocio concluido por el fa/sus procurator es inválido
La doctrina que sostiene la invalidez del negocio jurídico celebrado por el falsus
procurator, se encuentra a su vez dividida, pudiéndose distinguir entre: Aquellos que
sostienen la anulabilidad del referido negocio; y, aquellos que sostienen su nulidad.
(a) La anulabilidad del negocio celebrado por el falsus procurator
Para quienes sostienen la anulabilidad del negocio, el representante trasmite de forma
inexacta la declaración de poder, debiéndose en consecuencia aplicar a dicho supuesto
las normas sobre error obstativo. Las críticas que se le formula a esta teoría son
fundamentalmente dos:
- De acuerdo con dichas normas el contrato sería eficaz hasta que no se produzca la
sentencia de anulación, sin embargo el contrato celebrado por el fa/sus
procuratores ineficaz hasta que se produzca la ratificación, la que tiene efectos retroactivos;
y,
- La tesis sería inaplicable en los casos de ausencia de poder, en los que el representante no
podría haber trasmitido una declaración del dominus que no existe.
.
(b) La nulidad del negocio celebrado por el falsus procurator
Para quienes sostienen la nulidad del negocio, en el negocio jurídico
celebrado por el falsus procurator faltaría un elemento intrínseco y
esencial, cual es, la declaración del interesado. Sin embargo, la
principal crítica que se hace en la doctrina a esta tesis es que en los
casos de contratos celebrados porfalsus procurator, se permite la
posibilidad de "ratificación", instituto que no puede configurarse ante
un negocio nulo ni anulable
.
2.- Tesis que sostiene que el negocio concluido por el falsus procurator es ineficaz
La teoría predominante es aquella conforme a la cual el negocio jurídico celebrado por
el falsus procuratores válido, pero ineficaz. Siguiendo a esta teoría, el negocio jurídico es
válido y perfecto, en cuanto la declaración de voluntad no contiene ningún vicio del
consentimiento, y en el negocio jurídico se pueden distinguir todos los elementos que lo
conforman. El vicio es la ausencia de legitimación, y ello determina que el negocio
celebrado por el falsus procurator no genere efectos en la esfera jurídica del representado.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que en el negocio jurídico celebrado por el
representante éste ha actuado en nombre del supuesto representado, es decir en nombre
de otro, razón que determina que el negocio jurídico celebrado por el falsus procurator no
pueda tener eficacia en la esfera jurídica del representante.
Siendo que el contrato es ineficaz respecto del representante como del representado, es
evidente que también lo es respecto del tercero; pues, no puede nacer ninguna obligación
ni ningún derecho frente al tercero pues estas situaciones jurídicas solo encontrarían
justificación en la medida que el contrato pueda surtir algún efecto, sea en el representante
o en el representado.
2.- Tesis que sostiene que el negocio concluido por el falsus procurator es ineficaz
La teoría predominante es aquella conforme a la cual el negocio jurídico celebrado
por el falsus procuratores válido, pero ineficaz.
Siguiendo a esta teoría, el negocio jurídico es válido y perfecto, en cuanto la
declaración de voluntad no contiene ningún vicio del consentimiento, y en el
negocio jurídico se pueden distinguir todos los elementos que lo conforman. El vicio
es la ausencia de legitimación, y ello determina que el negocio celebrado por
el falsus procurator no genere efectos en la esfera jurídica del representado.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que en el negocio jurídico celebrado por el
representante éste ha actuado en nombre del supuesto representado, es decir en
nombre de otro, razón que determina que el negocio jurídico celebrado por
el falsus procurator no pueda tener eficacia en la esfera jurídica del representante.
Siendo que el contrato es ineficaz respecto del representante como del
representado, es evidente que también lo es respecto del tercero; pues, no puede
nacer ninguna obligación ni ningún derecho frente al tercero pues estas situaciones
jurídicas solo encontrarían justificación en la medida que el contrato pueda surtir
algún efecto, sea en el representante o en el representado.
3.- Tesis que sostiene que el negocio concluido por el falsus procurator
es imperfecto
La tesis que establece que el negocio es imperfecto parte de considerar
que el negocio concluido por el falsus procurator constituye un
elemento de un caso de formación progresiva, inexistente hasta que se
produzca la ratificación, la cual tiene la tarea de perfeccionar el negocio
(BlANCA, SALOMONI).
El artículo en comentario del Código Civil claramente ha optado por una
de las tesis propuestas, cual es la de declarar ineficaz el negocio jurídico
celebrado por el falsus procurator, tesis que, a nuestro modo de ver,
resulta la más adecuada.
La responsabilidad del falsus procurator

La norma establece que en caso el representante se encuentre en


alguno de los supuestos contemplados en ella responderá por los daños
y perjuicios que hayan sufrido el representante y el representado.
Ahora bien, a fin de configurar la responsabilidad del falsus
procurator, la doctrina exige que se presenten cuatro presupuestos:
1.- Que el falsus procurator, indicando el nombre del dominus, haya
estipulado un contrato con un tercero, contrato que debe ser idóneo a
producir efectos jurídicos en caso de producirse la ratificación;
2.- que el tercero no haya tenido culpa al confiar en la eficacia del
contrato y en la subsistencia de la legitimación del fa/sus procurator;
3.- que el falsus procurator haya actuado con dolo o culpa, pues son los
presupuestos que las normas de responsabilidad civil exigen para que
sea procedente el derecho a la indemnización de daños y perjuicios; y,
4.- que no se haya producido la ratificación por parte deldominus.
Por otro lado, la mayor parte de la doctrina se inclina por pensar que
la naturaleza de la responsabilidad del falsus procurator, es extracontractual,
ubicándose específicamente en el ámbito precontractual. Ello debido a que el falsus
procurator no ha violado ningún tipo de deber u obligación derivante del contrato,
sino más bien un deber establecido de forma previa y anterior al contrato. En ese
sentido, el hecho ilícito del representante es la lesión de la libertad contractual del
tercero.
UNIDAD VII: SETIMA SEMANA
TEORIA GENERAL DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
1. LA RESPONSABILIDAD CIVIL O DERECHO DE DAÑOS
JUAN ESPINOZA ESPINOZA.
Quien en su libro Derecho de la Responsabilidad Civil, desarrolla el tema de la
unificación de la responsabilidad civil bajo el titulo “hacia una definición unitaria
de la responsabilidad civil” este autor inicia el estudio del tema haciendo una
definición de la responsabilidad civil, diciéndonos que la palabra responsabilidad se
remonta al latín tardío responderé, cuya raíz lleva la idea de rito o solemnidad y a su
vez denotaría equilibrio de un determinado orden con un carácter de solemnidad y
que por tanto responderé presupone la ruptura de dicho equilibrio y expresa con
ello la respuesta reparadora.

Este autor define a la responsabilidad civil como una técnica de tutela de los
derechos que tiene por finalidad imponer la responsable la obligación de reparar
los daños que este ha ocasionado.
UNIDAD VII: SETIMA SEMANA
JUAN ESPINOZA ESPINOZA.
Este autor señala,…que en la responsabilidad civil por incumplimiento
de las obligaciones se vulnera también un derecho (el crédito). Por
consiguiente tanto en este tipo de responsabilidad como en la
responsabilidad extracontractual o aquiliana se lesionan derechos o
legítimos intereses y ello refuerza la posición que sostiene que la
responsabilidad civil es una sola y no se justifica una disparidad de
tratamiento frente a la reacción por un daño ocasionado.
Este autor desarrolla las tres posiciones sobre el problema de la responsabilidad
civil contractual y extracontractual:

TESIS DUALISTA,…fue acogida por el código civil francés… vale decir la existencia de
una culpa contractual frente a una culpa extracontractual, a partir de ello se
sustento el doble régimen de la responsabilidad, o sea, una responsabilidad distinta
para cada tipo de culpa.
TESIS MONISTA, defendida por Lefebvre, este autor critico la idea que sustenta la
dualidad de las culpas, debido a que, en su opinión, solo existe un tipo de culpa: la
de naturaleza delictual y, por consiguiente, la responsabilidad civil giraría en torno a
ella.
TESIS ECLECTICA, la posición de esta tesis es tratar de conciliar las anteriores …parte
de la premisa que la responsabilidad civil es una sola, de tal manera que se podrá
diferenciar la responsabilidad civil contractual de la extracontractual. Sin embargo
existen diferencias de régimen. Esto quiere decir que ambas responsabilidades se
identifican en sus principios mas no en sus efectos.
LIZARDO TABODA CORDOVA.
Este autor desarrolla el tema bajo el titulo “la responsabilidad civil
contractual y extracontractual como aspectos de un mismo sistema
normativo” y “estructura común de ambos aspectos de la
responsabilidad civil”, este autor señala que nuestro código civil sigue
un criterio tradicional a haber regulado en ámbitos separados la
responsabilidad civil contractual de la responsabilidad civil
extracontractual. Sin embargo, este autor señala que la doctrina
moderna, y desde hace mucho tiempo, es unánime en que la
responsabilidad es única y que existen solamente diferencias de matiz
entre la responsabilidad contractual y la extracontractual[2], ya que se
estudia ambas clases de responsabilidad civil bajo la base de los
mismos elementos como son la antijuridicidad, el daño, la relación de
causalidad y los factores de atribución.
Este autor desarrolla cada uno de estos elementos y los conceptúa señalando:
LA ANTIJURIDICIDAD,…o mejor dicho, que una conducta es antijurídica no solo cuando contraviene
una norma prohibitiva, sino también cuando la conducta viola el sistema jurídico en su totalidad, en
el sentido de afectar los valores o principios sobre los cuales ha sido construido el sistema jurídico.
EL DAÑO CAUSADO,…se entiende por daño la lesión a todo derecho subjetivo, en el sentido de
interés jurídicamente protegido del individuo en su vida de relación, que en cuanto protegido por el
ordenamiento jurídico, se convierte en derecho subjetivo…
LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD, el autor señala que entre la conducta y el daño producido a la
victima debe existir una relación jurídica de causa a efecto, de lo contrario no existirá
responsabilidad alguna, señala además que en el artículo 1985 del Código Civil se ha regulado la
teoría de la causa adecuada(responsabilidad Extracontractual) y que en el artículo 1321 del Código
Civil se ha regulado la teoría de la causa inmediata y directa, pero que ambas teorías nos llevan al
mismo resultado.
FACTORES DE ATRIBUCIÓN, en la cual se distinguen en materia de responsabilidad civil
contractual la culpa mientras que en la responsabilidad extracontractual los factores de atribución
son la culpa y el riesgo creado.
Finalmente este autor señala que la distinción entre responsabilidad civil contractual y
extracontractual que ha hecho el Código Civil Peruano fue para efectos prácticos.
II. LA RESPONSABILIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL.

Nuestro Código civil, regula los dos órdenes de la responsabilidad civil


(responsabilidad civil contractual y extracontractual).
En el Titulo IX con el titulo de inejecución de las obligaciones los
cuales abarcan de los artículos 1314 al articulo 1350 del libro de
obligaciones y también lo regula en la sección sexta con el titulo de
responsabilidad civil, que abarcan los artículos 1969 al articulo 1988
del libro de fuente de las obligaciones.
Es de notar que en esta regulación que hace el C.C vamos a
encontrar en ambos ordenes de responsabilidad artículos similares
mas no iguales teniendo diferencias en cuanto algunos aspectos
Ejm. Respecto al daño es posible, de una interpretación de los artículos
mencionados anteriormente, que este elemento de la responsabilidad debe existir
en ambos ordenes, a excepción del daño a la persona que no estaría regulado en la
responsabilidad contractual, respecto a los factores de atribución es posible
encontrar tanto en el art 1321 el cual hace referencia a la indemnización por dolo o
culpa leve e inexcusable como factores de atribución.
Situación similar se produce en el art. 1969 que también hace mención a la
indemnización por dolo o culpa encontrando diferencias no tan marcadas salvo en
la regulación de la culpa leve. Respecto al nexo de causalidad, en la
Responsabilidad Civil Contractual se hace referencia a la causa próxima mientras
que en la Responsabilidad Civil Extracontractual, se hace referencia a la causa
próxima, el cual también es posible inferirlo del articulado del código civil, respecto
de la antijuridicidad, es posible desprender que se refiere a la contravención de las
normas del ordenamiento jurídico, y es posible afirmar que en ambos ordenes la
imposición de no causar daño proviene de la ley en su caso de los art. 1314, 1317,
1969 y 1970 por los que se impone a los que casaron daño a reparar el mismo o en
su caso indemnizar.
2.- Aspectos comparativos entre responsabilidad civil, penal, administrativa,
disciplinaria. Finalidad de la Responsabilidad civil.
GRACIAS!!

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