Análisis de la sentencia

De la sentencia número 001-08-SI-CC, dictada por la corte Constitucional el 28 de

noviembre del 2008, publicada en el suplemento del registro oficial No. 479 de 2 de
diciembre del mismo año en el cual no hay ninguna falta de aplicación o errónea
interpretación, y no se ha violado directamente una norma sustantiva ya que este contrato
se ha fundamentado correctamente, por lo que el recurrente alega la falta de
fundamentación y motivación para seguir el recurso de casación.

El vendedor José David Gallardo Rivadeneira y también demandado por el comprador el

Doctor Hugo Enrique Aquello Navarro que el bien inmueble era una cosa ajena pero lo
que vende son acciones y derechos que le corresponden en la sucesión de sus padres el
mismo no ha vendido el lote como un cuerpo cierto sino ya antes mencionados derechos
y acciones que le corresponde.

En el cual un tratadista de derecho menciona que la venta de una cosa ajena es la que
tiene por objeto inmediato o la trasferencia de la propiedad de una cosa determinada que
pertenece a una persona diversa al vendedor.

En el cual la Sala de lo Civil, Mercantil y familia no casa la sentencia dictada por la sala
Especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Superior de Justicia de Latacunga ya
que el vendedor es un propietario condicional lo que no ha vendido una cosa ajena por
ende la parte que compra este lote sabía que recibe acciones y derechos es decir el
comprador recibe un derecho de propiedad eventual por lo que las partes si han tomado
en cuenta esta eventualidad al tiempo de contratar la venta lo que es válida. Aunque la
condición extinga el derecho del vendedor que adquirió el comprador.

El Vendedor lo que vende es su cuota no todo el terreno sino vende su parte pro indivisa
en la cosa común o de su derecho eventual a la propiedad por lo que no está cometiendo
ningún fraude de la cosa ajena el vende lo que es suyo y esto no está prohibido según la
ley por lo que no acepta los cargos por la causal primera por las consideraciones expuestas
Administrando justicia en el nombre del pueblo soberano del Ecuador y por autoridad de
la Constitución y las leyes de la republica ya antes mencionado no casa la sentencia
dictada por la Sala especializada de lo Civil y Mercantil de la Corte Superior de Justicia
de Latacunga.