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EL MAR…

Donde hay historias de amor


que nunca se escribieron,
donde las olas vienen y van
siempre trayendo dulces recuerdos.
Escucho en una caracola el susurro de tu voz,
te siento a mi lado, es la magia del mar,
me acerca a ti, me arrastran las olas…
El mar.
Lugar infinito, lejano horizonte
donde tu estás…
Arena fría que no me dice nada
pues las olas borraron
aquellas cosas que escribías
que terminaban en “te quiero”
El mar
Donde yo escribo estos versos
para ti, sin poderte olvidar.
Tú eres mi recuerdo, mi vida…
El mar…

FORMAS DEL MAR


El
mar.
Amar
Olvidar
Respirar.
Es cerrar
los ojos y soñar.
El mar, es amor
Besos de sal,
es recordar
dejarse
llevar
Paz.
Mar
Olas que vienen y van
sin ninguna norma
rompen las formas
la luna baila en el mar,
el bolero de la noche.
Es magia el mar
lugar de amores
y olvidos sin rencores.
Nostalgia
Inspiración
Primeros versos
Alguna canción.
Es mi bella musa, el mar
Lugar de marineros
Belleza sin igual
es eternidad,
horizonte
oculto.
Mar
CANCIÓN AL AMOR Y AL MAR
A los soñadores de estrellas
que navegan entre olas
acariciados por la bruma
Esta noche cantaré una habanera de amor
donde hay sirenas, marineros
y el latir unido de nuestro corazón.
Las olas golpean contra las rocas
la espuma son besos de sal
que mañana volverá.
Las olas se recrean acariciando la arena
mientras en el mar, en su reflejo
se mira en su espejo la Luna llena.
Suena una habanera, notas de sal,
partituras que se mezclan con el mar,
la luz del faro ilumina barcos de cristal.
La arena y el mar son testigos
de tardes de ardiente sol,
noches mágicas de amor
y escenario de esta canción.
Esta noche cantaré una habanera de amor
donde hay sirenas, marineros
y el latir unido de nuestro corazón.
Suena una habanera, notas de sal,
partituras que se mezclan con el mar,
la luz del faro ilumina barcos de cristal.
ONDINA
Llegué a orillas del mar para buscar
en el espejo de agua tu rostro,
la misma agua que conjuró con olas
llevándose en el bajamar tu cuerpo
hacia la profundidad que la creciente de
forma azarosa creó al confundir tu esbeltez
cual ninfa marina escapada de su dominio.
Las olas en su vaivén cautivaron los sentidos,
tiempo y lugar en el espacio acuático,
que giraba al compás arremolinando
las aguas envolviendo y arrastrando
mi humanidad hacia la inexistencia total
de forma humana que la compasión divina
tendiera la mano que me devolviera lucidez.

Las olas en su vaivén cautivaron los sentidos.


Exhausto me tiendo en la cálida arena,
y las aguas demuestran su presencia salpicando
mi cara con gotas salobres que irritan
mis ojos y mi cuerpo alelado acepta
el tiritar del frío y miedo sobrenatural
cuando tu traslúcido espectro emerge del mar.

Cielo
Amor del cielo y las estrellas,
pasion virtual, eres tan bella,
que mi vida has cambiado por completo,
y mi corazon de ti, esta repleto.
Amor del cielo, nunca dejare de amarte,
aunque t uya tienes amante,
lo mio es tan puro y con tanta dulzura,
pero vos no estas preparado para esta ternura,
que brota de mi alma, de manera tan visible
y me doy cuenta que todo es tan imposible,
pues tu, quieres amor de todas la mujeres
y yo quiero tener mi cielo propio con el tuyo.
Amor del cielo solo puedo ofrecerme para tu apoyo.
Maria HODUNOK.
Amor del cielo de donde estas me miras
y sabes bien que no te miento
que llevo en mi ,tu risa ,tu voz ,y tus recuerdos
que cada noche miro al cielo,
para verte en la luz de algún lucero
o en las estrellas que titilan tes brillan
y me acompañan para evocar tus besos
Mariac29

Eres mi cielo,
solo tu para hacer,
algo tan puro,
se sienta en mi pecho,
y el corazón hable por el.
Eres mi amor,
al acercarte se acelera mi ser,
las hormonas se motivan,
el cuerpo se estremece,
y el no deja de latir por ti.
Gama.
Pensamientos!

amor del cielo,amor inmenso


indescriptible, mas aya de lo
imposible, mil poesías, amor
inmenso, increíble, tan puro
que lo da todo al perdón
dándolo todo, amor tan grande
como el mismo espacio, amor
eterno, amor sin palabras, para
ti con todo el corazón amor
del cielo amor tan inmenso
amor tan puro, oh rosa bella..
amor ajeno, amor inmenso
magia rosa..amor eterno
inolvidable, tan increible amor
del cielo, solo para una flor
amor que calla, que con silencio
dice todo, magia rosa, amor del
cielo, que solo calla, amor eterno

quien no quiere un amor a si un amor de cielo


de los tiernos de esos que regalan rosas
rojas que son hermosas yo sueño con un amor a si
MARIARL

Amor viento
amor sustento
de tu libertad
asi te quiero...
Libre y austero
me das fuerza
y coraje para
seguir viviendo.

Sol
A plena luz de sol sucede el día,
el día sol, el silencioso sello
extendido en los campos del camino.
Yo soy un hombre luz, con tanta rosa,
con tanta claridad destinada
que llegaré a morirme de fulgor.
Y no divido el mundo en dos mitades,
en dos esferas negras o amarillas
sino que lo mantengo a plena luz
como una sola uva de topacio.
Hace tiempo, allá lejos,
puse los pies en un país tan claro
que hasta la noche era fosforescente:
sigo oyendo el rumor de aquella luz,
ámbar redondo es todo el cielo:
el azúcar azul sube del mar.
Otra vez, ya se sabe, y para siempre
sumo y agrego luz al patriotismo:
mis deberes son duramente diurnos:
debo entregar y abrir nuevas ventanas,
establecer la claridad invicta
y aunque no me comprendan, continuar
mi propaganda de cristalería.
No sé por qué le toca a un enlutado
de origen, a un producto del invierno,
a un provinciano con olor a lluvia
esta reverberante profesión.
A veces pienso imitar la humildad
y pedir que perdonen mi alegría
pero no tengo tiempo: es necesario
llegar temprano y correr a otra parte
sin más motivo que la luz de hoy,
mi propia luz o la luz de la noche:
y cuando ya extendí la claridad
en ese punto o en otro cualquiera
me dicen que está oscuro en el Perú,
que no salió la luz en Patagonia.
Y sin poder dormir debo partir:
para qué aprendería a transparente!
Hoy, este abierto mediodía vuela
con todas las abejas de la luz:
es una sola copa la distancia,
al territorio claro de mi vida.
Y brilla el sol hacia Valparaíso.

Lluvia de sol
La muchacha desnuda toma el sol
apenas cubierta
por la presencia de las frondas.
Abre su cuerpo al sol
que en lluvia de fuego
la llena de luz.
Entre sus ojos cerrados
la eternidad se vuelve instante de oro.
La luz nació para que el resplandor de este cuerpo
le diera vida.
Un día más
sobrevive la tierra gracias a ella
que sin saberlo
es el sol
entre el rumor de las frondas.

SOL
Sol, tu que a diario me despiertas
con el canto de
tus dulces palabras...
Me cobijó con el
calor de tu alma que es tan noble.
Sol, tu brillo a traído esperanza
a mi nuevo amanecer.
Tú haz iluminado
el camino oscuro de mi vida. Tu luz
ha logrado colarse por la persiana
rota de mi corazón.
¿Sol... serán tus años de experiencia?
Tal vez son tus hilos de plata los que
encierran toda la magia que hay en ti.
Sabiduría me has dejado en cada
una de tus historias vividas.
Tristezas, derrotas, amores, y recuerdos.
Sentimientos plasmados en versos
que haz compartido conmigo.
Sol gracias por existir, tu
corazón vale oro
para mi.

El sol es un globo de fuego (Antonio Machado)


El sol es un globo de fuego,
la luna es un disco morado.
Una blanca paloma se posa
en el alto ciprés centenario.
Los cuadros de mirtos parecen
de marchito velludo empolvado.
¡El jardín y la tarde tranquila!…
Suena el agua en la fuente de mármol.
Sol del trópico (Extracto, Gabriela Mistral)
Sol de los Incas, sol de los Mayas,
maduro sol americano,
sol en que mayas y quichés
reconocieron y adoraron,
y en el que viejos aimaraes
como el ámbar fueron quemados.
Faisán rojo cuando levantas
y cuando medias, faisán blanco,
sol pintador y tatuador
de casta de hombre y de leopardo.

Sol de montañas y de valles,


de los abismos y los llanos,
Rafael de las marchas nuestras,
lebrel de oro de nuestros pasos,
por toda tierra y todo mar
santo y seña de mis hermanos.
Si nos perdemos, que nos busquen
en unos limos abrasados,
donde existe el árbol del pan
y padece el árbol del bálsamo.
Sol (Juan Ramón Jiménez)
ALLÁ en el fondo
de mi biblioteca,
el sol de última hora, que confunde
mis colores en luz clara y divina,
acaricia mis libros, dulcemente.
¡Qué clara compañía
la suya; cómo agranda
la estancia, y la convierte, llena,
en valle, en cielo – ¡Andalucía! -,
en infancia, en amor!
Igual que un niño, como un perro,
anda de libro en libro,
haciendo lo que quiere…
Cuando, de pronto, yo lo miro,
se para, y me contempla largamente,
con música divina, con ladrido de amigo, con fresco balbuceo…
Luego se va apagando…
La luz divina y pura
es color otra vez, y solo, y mío.
Y lo que siento oscuro
es mi alma, igual que
si se hubiera quedado nuevamente
sin su valle y su cielo – ¡Andalucía! -,
sin su infancia y su amor.

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