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DOSSIER

AFGANISTÁN
la leyenda de los indomables

El líder guerrero
afgano Mohammed
Akhbar Khan, que
expulsó a los
británicos de Kabul
en 1842 y los
masacró con fría e
implacable crueldad
(Grabado del siglo
XIX, Archivo Hulton).

El ataque de EE UU al Gobierno afgano tiene una causa inmediata, el


atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, pero paralelismos
milenarios. Desde Alejandro Magno, sus áridas montañas han sido
ocupadas por persas, griegos, romanos, mogoles, británicos y rusos. Unos
permanecieron años y otros, siglos, pero al final, todos fueron expulsados.

La tumba de Goliat El Imperio, El Vietnam


David Solar humillado de la URSS
pág. 20 Anne de Courcy Arturo Arnalte
pág. 24 pág. 30
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DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

La tumba de
GOLIAT
Todos los Imperios fracasaron en los dos últimos
siglos en su intento de conquistar Afganistán.
DAVID SOLAR sintetiza la apasionante Historia
de este país, que no es sino la de su enconada
resistencia a la presión de las grandes potencias
Tamerlán celebra la conquista de Delhi, en
1398 (folio del Zafarnama, Irán, 1436).

E
l afgano es resistente y valero- oriental helenizada. Alejandro fundó población y se creó un sistema de re-
so, guerrero de nacimiento, im- en la zona Alejandría de Oxus en el gadíos, que mejoró la producción agrí-
petuoso en el ataque, pero enclave de Ay Janum, en la frontera af- cola. El avance cultural y artístico
pronto a desanimarse... se trata ganosoviética; Alejandría del Cáucaso, acompañó al progreso económico, pe-
de excelentes jinetes y buenos tirado- en el actual Begram; y Alejandría de ro entre los siglos XII y XV cayeron so-
res...” decía una enciclopedia de co- Aria, junto a Herat. Los soldados grie- bre sus tierras dos plagas consecutivas:
mienzos de siglo, cuando Afganistán es- gos que se licenciaron y se quedaron a las hordas de Gengis Jan y las de Ta-
taba bajo soberanía inglesa, aunque la vivir en estas ciudades imprimieron su merlán. Ante ambos conquistadores,
autoridad británica era en muchos mo- huella cultural durante cerca de dos si- los afganos optaron por combatir, pero
mentos más teórica que real. En esa glos, hasta el punto de que cuando lle- su resistencia sólo sirvió para que los
época se estaba forjando la leyenda de gue la influencia budista de la mano mongoles vencedores destruyeran
una Historia indomable, que no lo había del rey indio Asoka (273-237 a.C.), los cuanto se había construido en los si-
sido tanto en época antigua. nuevos edictos invitando a los súbditos glos anteriores. Los sistemas de regadío
Afganistán formó parte del Imperio a seguir la ley de Buda se redactarán no se recuperarían ya jamás.
persa de Ciro y de Darío, sin que las es- también en la lengua de los griegos,
casas fuentes históricas de la época como muestran las inscripciones con- Genjis Jan y Tamerlán
mencionen resistencias épicas. Tampo- servadas en Kandahar. Gengis Jan descendió desde el norte,
co ofrecieron una titánica oposición a Menos suerte que los soldados mace- saqueando a una escala nunca vista. Los
Alejandro, pues los cronistas de sus donios de Alejandro tuvieron los ejérci- afganos de las montañas derrotaron al
campañas no mencionan acciones mili- tos musulmanes que se acercaron al te- conquistador en el primer encuentro,
tares de relieve, aunque librara comba- rritorio a mediados del siglo VII. Las tri- pero su venganza fue terrible y su paso
te con alguno de los sátrapas que man- bus nómadas de aquellas ásperas tie- por las ciudades dejó un rastro de de-
tuvo la independencia tras la muerte de rras, en parte de fe budista y en parte vastación brutal. Dos siglos después, Ta-
Darío. Alejandro dejó allí un recuerdo zoroastrianas, opusieron una fuerte re- merlán forjó a sangre y fuego su propio
imborrable, pues fue un auténtico dios sistencia a sus invasiones y al nuevo Imperio, que incluía Afganistán e India,
para muchas de las primitivas gentes de credo. La yihad contra los seguidores de con las mismas técnicas de Genjis Jan y
aquellas aisladas tierras de Asia Central. Zoroastro se cobró la vida del propio una novedad: a su paso construía pirá-
Una parte de las tierras conquistadas sobrino de Mahoma en Samarcanda, en mides de cabezas cortadas.
pasaría a estar bajo control del Imperio el 697. Tanto le costó al Islam estable- El descendiente de Tamerlán, Moha-
Maurya del norte de la India, pero otra cerse que el centro del país, con Kabul, med Zahir-ud-Din, conocido como Ba-
se mantendría bajo control seléucida y su capital, no se consideró musulmán ber, se apoderó de Kabul en el siglo
sería cuna de una floreciente cultura hasta el siglo IX y aún en el XIII pervi-
vían reyezuelos independientes. Asalto a un castillo, miniatura atribuida
DAVID SOLAR es periodista y director de La Bajo el Islam, el país alcanzó cierto a Bizhad, entre 1475 y 1500, procedente
Aventura de la Historia. desarrollo, se sedentarizó parte de la del norte de Afganistán.

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LA TUMBA DE GOLIAT
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

La visión de Engels

L a posición geográfica de Afganistán y


el carácter peculiar de su pueblo con-
fieren al país una importancia política que
rra les exalta y les sirve de alivio de sus ocu-
paciones monótonas.
Los afganos se dividen en clanes sobre los
recho a castigar, incluso derecho de vida y
muerte. La venganza de sangre es un deber
familiar; no osbtante, si no se les provoca,
no hay que subestimar en los asuntos de que los jefes ejercen una especie de supre- están considerados un pueblo liberal y ge-
Asia Central. Es una monarquía, pero la macía feudal. Su odio indomable hacia las neroso. Los deberes de hospitalidad son sa-
autoridad del rey sobre sus súbditos fogo- reglas y su amor a la independencia indivi- grados hasta el punto de que un enemigo
sos y turbulentos es personal y muy incier- dual son los únicos osbtáculos para que es- mortal que comparta el pan y la sal, inclu-
ta. El reino está dividido en provincias; ca- te país se convierta en una nación podero- so mediante una estratagema, está al abri-
da una está dirigida por un representante sa. Sin embargo, esta ausencia de reglas y go de la venganza y puede hasta reclamar
del soberano que percibe los impuestos y su carácter imprevisible hacen de los afga- la protección de su anfitrión contra cual-
los reenvía a la capital. nos un vecino peligroso; se arriesgan a de- quier otro peligro. Son musulmanes y per-
Los afganos son un pueblo valiente, re- jarse llevar por los cambios bruscos de hu- tenecen a la rama sunita, pero no son sec-
sistente e independiente. Se consagran fun- mor o ser excitados por intrigas que suble- tarios y las alianzas entre sunitas y chiítas
damentalmente a la ganadería y a la agri- van astutamente sus pasiones... son corrientes.”
cultura y evitan el comercio, que abando- En las ciudades, la justicia se encuentra Friedrich Engels, extractos de un artícu-
nan con desprecio en manos de los hindúes en manos de los cadíes, pero los afganos ra- lo sobre Afganistán publicado en 1858 en
y otros habitantes de las ciudades. La gue- ra vez recurren a la ley: sus jefes tienen de- The New American Cyclopedia. Ahmed Shah, soberano afgano en 1915, Oficiales de caballería británicos y sus subalternos indios, en 1860. Habían transcurrido veinte
cuatro años antes de la independencia. años desde el primer desastre inglés en Afganistán y faltaban otros tantos para el segundo.

XVI y lo convirtió en un principado in- Desde luego mucho más de lo que Pocos meses después de la catástro- orientar su política exterior “de acuerdo ses, que concluyó con la recuperación Zahir Shah había puesto en marcha un
dependiente. Poco después, en 1522, podían suponer en Londres. La posi- fe, las fuerzas británicas volvieron a con los deseos y consejo” del Gobierno por parte afgana de la autonomía en experimento de monarquía constitucio-
tomó Kandahar, y en 1526 llegó a las ción afgana presentaba un problema ocupar Kabul, pero el golpe había si- Británico. En septiembre, la historia se política exterior, fijada en el Tratado de nal en 1964, por el que la Cámara de Di-
puertas de Delhi, donde estableció el para el avance de Gran Bretaña, pues do tan duro que el nuevo gobernador repitió y el enviado británico fue asesi- Rawalpindi. La primera medida afgana putados tendría 216 representantes y
Imperio mogol. el territorio constituía un aislante entre general, Lord Ellenborough, decidió nado en Kabul. Londres envió de nuevo fue el reconocimietno del régimen bol- habría un Senado con un tercio de es-
Pasadas las grandes invasiones y los imperialismos británico y ruso, pe- evacuar el país. El monarca depuesto a sus soldados a ocupar el país. chevique en Rusia, con lo que se con- caños nombrado por el rey. Pero des-
agotados los Imperios circundantes, ro el Reino Unido halló la manera de por los ingleses, Dost Mohammed, re- La presencia británica en Afganistán, virtió en uno de los primeros países en pués, el propio monarca se negó a pro-
las tribus afganas recuperaron su inde- manejar el poder en Kabul al socaire gresó y logró reforzar su mandato du- que perduraría hasta 1919, costó al Im- hacerlo. La “relación especial” entre mulgar las leyes sobre partidos políticos
pendencia. En torno a 1700, el caudi- de una de las habituales conspiracio- rante los siguientes años. perio una tercera campaña militar y nu- ambos Gobiernos duraría hasta 1979, y desarrollo de la democracia a niveles
llo persa Nader Shah arrebató a los nes de palacio. No fue una influencia merosos reveses, tratando siempre de cuando los rusos invadieron el país. local y provincial, bloqueando la demo-
mogoles el control de Afganistán, pe- feliz y ocasionó la Primera Guerra An- Pretexto para otra guerra hallarse al lado de la dinastía que asal- cratización. En 1973, Mohammed Daud
ro la unidad del país siguió siendo un gloafgana, que duró tres años, de 1839 Fue su tercer hijo, Shir Ali Khan, quien taba el poder o apoyando a quien Un respiro para fijar fronteras Khan, su cuñado y ex primer ministro,
mito, pues las tribus principales vivie- a 1842. Los afganos, armados desde dio a los británicos el pretexto para una conspirase contra el soberano sentado Entre ambos momentos, hubo medio si- derrocó a Zahir Shah en un golpe in-
ron envueltas en una guerra sin fin por Rusia, expulsaron al monarca impues- nueva guerra, al negarse a recibir una en el trono. Es decir, Afganistán estuvo glo de estabilidad en el trono, lo que cruento que instituyó la República de
obtener el predominio. Las dinastías to por los británicos, Shah Shuja, ase- delegación inglesa en 1878. La Segunda bajo la soberanía británica más de for- permitió la adecuada fijación de fronte- Afganistán. Pronto, sus amigos, los hijos
reinantes se elevaban y sucumbían sinaron al representante británico Ale- Guerra Angloafgana (1878-1880) tuvo ma nominal que efectiva y, aprove- ras con los países limítrofes –algunos, de sus amigos y miembros de la vieja fa-
víctimas de guerras familiares y triba- xander Burnes y aniquilaron a una co- dos fases. En mayo de 1879, tras la chando la Primera Guerra Mundial, los recién nacidos a la independencia, co- milia real coparon los ministerios pro-
les, mientras Gran Bretaña ampliaba lumna británica de unas 16.000 perso- muerte de Shir Ali Khan, los afganos fir- afganos se sublevaron nuevamente. Al mo Pakistán y la India– y ciertos avan- vocando una reacción popular que cul-
desde finales del siglo XVIII su pre- nas, formada por soldados metropoli- maron un tratado con Londres, por el fin, consiguieron su independencia de ces sociales, culturales y educativos, pe- minó con el asesinato de Daud Khan y
sencia en la India ¿Cuánto tardaría el tanos y coloniales y los residentes bri- que aceptaban que se abriera una dele- la mano de Amanollah, que lanzó una ro en los años setenta se retornó a la su familia y la proclamación de la Re-
gran Imperio en engullir a Afganistán? tánicos en Kabul (1842). gación británica permanente en Kabul y campaña de un mes contra los ingle- vieja guerra de clanes y familias. El rey pública Democrática de Afganistán en
1978, liderada por otro tirano, Nur Tara-
ki. Éste firmó con la Unión Soviética un
Un país imposible tratado que permitiría a Moscú interve-
nir en los asuntos del país dejando la

A fganistán, con 25 millones de habi-


tantes y 647.500 km. cuadrados, es
un país inhóspito, compuesto por altas
un 80%, a la agricultura (cuya principal
exportación es el opio y la heroína) y a la
ganadería; el resto, a la artesanía y a un
puerta abierta a nuevos conflictos.
Un dicho popular afgano parece re-
sumir el feroz individualismo y el indo-
mesetas, elevadas cadenas montañosas, incipiente sector de servicios; su renta mable espíritu de los afganos, al tiempo
profundos desfiladeros, ríos rápidos y no per cápita, 800 dólares, es una de las más que sintetiza la sangrienta historia de es-
navegables... Tierras en general áridas, bajas de la Tierra. El país tiene una esca- te país, que de nuevo es escenario de
con temperaturas extremadamente frías sa red de carreteras y carece de ferrocarri- una contienda internacional: “Yo y mi
en invierno y en las zonas altas y veranos les; allí aún funciona el sistema de cara- país, contra el mundo; yo y mi tribu,
tórridos en sus llanuras bajas. Sus habi- vanas por pistas sin asfaltar, empleando contra mi país; yo y mi familia, contra
tantes -en parte, nómadas- se dedican, en acémilas para el transporte. mi tribu; yo y mi hermano, contra mi fa-
Cuatro modelos de tocados típicos de Afganistán, de mediados del siglo XIX, según una cromolitografía francesa de la época. milia; yo, contra mi hermano”. n

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DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

El Imperio
HUMILLADO
De los 17.000 británicos y acompañantes que huyeron de Kabul, en 1842,
hacia su colonia de la India, sólo uno llegó vivo a su destino. Ahora, cuando
Londres envía de nuevo soldados a Afganistán, ANNE DE COURCY recuerda
la peor derrota sufrida por el ejército de Gran Bretaña en toda su historia

D
esde el momento en que la por el que han pasado hordas invaso- la columna de 17.000 soldados, mujeres,
retaguardia de la columna ras desde los primeros arios y Tamer- niños y acompañantes fueron masacra-
formada por 17.000 perso- lán hasta los mogoles, sólo fue con- da. El historiador Sir John Kayes descri-
nas dejó atrás la protección quistado una vez, por Alejandro Magno bió la matanza como “un completo ho-
del campamento, todos estaban clara- en el siglo IV a.C. Incluso entonces, só- rror sin paralelos en la Historia del mun-
mente condenados. Los francotiradores lo fue conservado por tres años. do”. Los británicos, a los que todos –y
afganos aparecieron de repente y co- sobre todo ellos mismos– creían inven-
menzaron a disparar a los soldados “Un completo horror sin paralelo” cibles por tierra y por mar, habían inva-
que custodiaban el equipaje. Pero el episodio más sangriento fue la dido lo que tomaron por un país de
A continuación, los jinetes atacaron a retirada británica de Kabul en la Prime- gente pobre e indisciplinada que ofre-
los animales de carga y dieron muerte ra Guerra Angloafgana de 1838, cuando cería poca resistencia. El asesinato de Alexander Burnes en Kabul, el 2 de noviembre de 1841, fue el anticipo de la matanza total de británicos en el siguiente enero.
a los acompañantes desarmados En vez de eso, encontraron una na-
que les seguían desde el campa- ción de feroces guerreros, inspirada nuras del Indo en un intento de ha- presentar teatro amateur. Algunos hi- astuto Akbar ofreció entonces una tre-
mento. Muchas mujeres y niños por una fe sin fisuras en el Islam, cerse con la India, la posesión británi- cieron venir a su familia y otros disfru- gua, a condición de que Shah Shuha
tirados en el polvo fueron aban- enmarañadas rivalidades tribales y ca más preciada. Para evitarlo, desalo- taron los favores interesados de las mu- fuera depuesto y los británicos se reti-
donados a una muerte segu- una complejidad política que im- jaron al emir afgano Dost Mohammed jeres afganas. raran inmediatamente de Kabul. En
ra. bricaba lazos de sangre, reli- –que contaba con el apoyo de la ma- Pero el descontento iba creciendo y ese momento, una turba linchó a un
Este horror tuvo lugar ha- gión, historia, oportunismo y yoría del pueblo– y el 1 de octubre de los afganos no estaban dispuestos a funcionario británico en el zoco. Sus
ce más de 160 años y mar- traición. Esta mezcla era ex- 1838 pusieron a su propio hombre, vivir bajo la tutela británica. El invier- extremidades cortadas y su cabeza co-
có uno de los desastres plosiva y tan incomprensible Shah Shuha, en el trono. no se aproximaba y cuando la nieve locada en lo alto de una pica fueron
más terribles de la historia para los extranjeros entonces Aunque había una inquietante falta cubriera los pasos la llegada de re- paseadas por toda la ciudad de forma
del Ejército británico. Hoy, como lo sigue siendo hoy. de entusiasmo por Shah Shuha, el or- fuerzos sería imposible. triunfal.
sin embargo, los soldados Para centrarnos, recorde- den parecía restaurado y la mayor par- Cuando el residente británico en Ka-
británicos se encuentran mos que en 1830 los britá- te de los británicos regresó a la India. bul (el diplomático en funciones) fue Un invierno especialmente frío
de nuevo a punto de partici- nicos temían la creciente La guarnición que permaneció para asesinado, el inútil mando militar britá- De nuevo la esperada represalia de
par en otra campaña en Af- influencia de Rusia y les protegerle constaba de soldados indios nico, general Elphinstone, no adoptó Elphinstone brilló por su ausencia y
ganistán. Se trataría de la cuar- preocupaba que tratara de y británicos y sus auxiliares y unos ninguna medida. Esto hizo que los af- Akbar se dio cuenta de que no tenía
ta invasión; las anteriores co- extender su Imperio hacia 6.000 hombres del propio ejército de ganos confiaran en que podrían librar- nada que temer. Los británicos acepta-
menzaron en 1838, 1878 y el sur. Así que cuando el Shah Shuha. se de los británicos. ron abandonar Kabul si los afganos les
1919. Sha de Persia (apoyado Los británicos se sintieron lo bastan- Fue entonces cuando Mohammed perdonaban la vida y 4.500 soldados
Ninguna tuvo éxito. Este por los rusos) invadió Afga- te seguros como para cambiar su ates- Akbar, hijo del emir afgano derrocado, británicos e indios y 12.000 acompa-
salvaje y turbulento país, nistán, los ministros británi- tado campamento en Kabul por otro a llegó a Kabul con una fuerza de 6.000 ñantes abandonaron la ciudad, espe-
cos creyeron que el ejército una milla de la ciudad. La vida era tan hombres y rápidamente cortó el abas- rando llegar a salvo al fuerte británico
ANNE DE COURCY es periodista. Artículo Dos oficiales y un miembro de la caballería sij ruso rebasaría el paso del relajada que pronto comenzaron a or- tecimiento de comida al campamento. de Jalalabad, cerca de la frontera india.
publicado en el Daily Mail. del ejército colonial británico en el siglo XIX. Khyber y seguiría por las fértiles lla- ganizar carreras, a jugar al polo y re- Los británicos estaban atrapados. El Era uno de los inviernos más fríos

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EL IMPERIO HUMILLADO
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

que se conocían y con pocos abasteci- por las sorpresas que podía depararles
mientos, prácticamente sin comida y la retirada. Al final iba la retaguardia.
falsas promesas de seguridad, el gene- Los ataques desde las alturas por par-
ral Elphinstone condujo a su ejército te de los hombres de Akbar comenza-
–una columna de diez millas de longi- ron inmediatamente. Los sirvientes de-
tud– a la fría desolación de la Gar- sarmados tiraron su carga y huyeron,
ganta de Kabul. de forma que la mayor parte del equi-
Los nativos transportaban la comi- paje, la comida y las municiones se
da y las municiones en carros de perdieron inmediatamente. Las bajas
bueyes o en mulas, mientras las fueron muchas.
esposas e hijos de los oficiales bri- “Todo el camino estaba cubierto
tánicos viajaban en cestas colga- de hombres, mujeres y niños aban-
das de los costados de camellos donados en la nieve esperando la
o en carretas. Cada regimiento muerte”, escribió Lady Sale, es-
tenía 600 portadores de camillas. posa del popular Sir Robert Sale
A cada oficial se le permitía te- (Bob, el Combativo), coronel de
ner diez criados y algunos tení- la 13 brigada de infantería lige-
an muchos más. Un brigadier te- ra y segundo en el mando en
nía 60 camellos para su equipaje Kabul. Era sólo el principio.
personal y algunos oficiales del Aquella primera noche solo
regimiento tenían dos camellos só- quedaba una tienda, en la que se
lo para sus cajas de puros. Había amontonaron unas pocas mujeres y
además una cohorte de parásitos: ju- Alexander Burnes se hizo retratar de esta niños y algunos oficiales mayores. To-
glares, músicos, hordas de prostitu- guisa en 1838. Los afganos le lincharon. dos los demás tuvieron que tumbarse Grupo de soldados británicos en el Paso de Khyber, en un grabado correspondiente a los años de la Segunda Guerra Angloafgana.
tas... sobre la nieve de las montañas, en me-
Todos confiaban en una huida segu- sikh que escoltaba a los zapadores y a dio del invierno. Muchos nunca des- gunos de los soldados indios quema- tante. Pero la gran tortura era la sed, tánicos trataron de avanzar de nuevo,
ra, porque Akbar había prometido su los minadores, las 30 mujeres inglesas pertaron y, cuando el ejército siguió la ron sus ropas y pertenencias para in- dado que no podían acercarse a una para verse de nuevo atacados por las
propia escolta y había preparado un y sus familias, montadas en camellos o marcha al día siguiente, a quienes que tentar recuperar sus extremidades con- corriente cercana porque se hubieran tribus sedientas de sangre.
lugar de encuentro donde todos pu- en póneys comenzaron a avanzar. se les habían congelado los pies tuvie- geladas. Los ataques con arma blanca y puesto a tiro directo de los afganos. El En el fragor de la batalla, el doctor
dieran congregarse antes de comenzar Después iban los tres regimientos in- ron que ser abandonados. de fuego continuaron sin descanso. Al- 12 de enero, Elphinstone entró en el William Brydon, cirujano del ejército,
juntos el viaje. El sol brilló con fuerza dios de hombres descalzos, que con- Al día siguiente, los afganos captura- gunos de los que huían, debilitados campamento de Akbar para discutir fue desmontado de su caballo y sólo se
la mañana del 6 de enero de 1842, vertian la nieve en cieno. Al final había ron dos cañones transportados con por el frío y el hambre, fueron cegados una oferta más de escape y fue tomado salvó de una cuchillada afgana fatal
mientras sonaban las cornetas. La in- cientos de camellos, mulas y póneys mulas, lo que dejó a los británicos con por la nieve. Los indios, acostumbra- como rehén. gracias al ejemplar de una vieja revista
fantería británica con sus uniformes ro- seguidos por miles de auxiliares, con apenas tres piezas de artillería. Cuando dos al calor, morían por decenas. Sin su general, y dándose cuenta de que había embutido en su gorra. Se es-
jos y cinturones blancos, la caballería sus pertenencias a cuestas, aterrados Akbar finalmente se acercó a ellos les El 9 de enero, Elphinstone aceptó la que no tenían nada que perder, los bri- cabulló a través de una barricada de
sugirió que pararan mientras él nego- última oferta de amistad de Akbar y su espinos colocada por los atacantes af-
ciaba un tránsito a salvo por el desfila- promesa de que protegería a cualquier ganos y se encontró junto a un indio
El Gran Juego dero de Khoord-Cabool. Pidió que le mujer y niño británico que deseara agonizante que aún sujetaba su póney
acompañaran tres oficiales británicos quedarse. Nueve niños, ocho mujeres por la brida. El hombre le dijo: “Tome

F ue el gran poeta del imperialismo


británico Rudyard Kipling el que
bautizó en uno de sus escritos con el
Guerra Angloafgana fue motivada por
la misma desconfianza del primer mi-
nistro de Londres en 1879, Disraeli, ha-
como rehenes. Elphinstone aceptó
mansamente. Cuando el ejército, ahora
debilitado por el hambre y por el frío,
(incluyendo Lady Sale) y dos hombres
aceptaron. Aunque sufrieron cautiverio
muchos meses, al menos sobrevivie-
mi caballo y que Dios permita que lle-
gue a Jalalabad sano y salvo”.

nombre de Gran Juego a la astuta parti- cia el acercamiento ruso a Kabul. entró en el desfiladero, descubrió que ron. Mientras los llevaban a una for- La espada, partida de un balazo
da diplomática que los dos grandes Im- Consciente de esta influencia, Afga- sus seis kilómetros de longitud eran taleza que sería su cárcel, Lady Sale El doctor Brydon montó y cabalgó
perios del siglo XIX jugaron para ganar nistán fue uno de los primeros países en una trampa mortal. señaló: “El camino estaba cubierto uniéndose a uno de los dos únicos
la pieza de Afganistán. reconocer al régimen bochevique tras la de cadáveres horriblemente destro- grupos de británicos que habían lo-
Mientras que el Imperio ruso necesi- Revolución de 1917. Con la sustitución Los más indefensos, rematados zados, todos desnudos. La vista era grado salir del desfiladero. Eran 14
taba controlar el territorio de Afganis- de Rusia por la URSS y la independen- Cuando la cabeza llegaba al final, los espantosa y el olor de la sangre, estre- personas, todas a caballo, y corrieron
tán en su búsqueda de una salida al mar cia de la India, uno de los contendientes guerreros tribales afganos descendie- mecedor”. hasta llegar a Jalalabad. Cuando se ha-
por el sur, el Imperio británico necesita- del Gran Juego, Londres, abandonó la ron sobre el centro y la retaguardia El 10 de enero por la tarde, sólo 750 bían alejado unos 20 kilómetros, lle-
ba también controlar esta pieza, que partida, pero Moscú siguió consideran- desde las alturas disparando con jezails soldados y unos 4.000 civiles, de los garon a una localidad aparentemente
quedaba al este de la joya de la Corona, do Afganistán como una prolongación (rifles de alcance mayor que los de los 16.500 que habían emprendido la amistosa, donde les ofrecieron comi-
la India, a la que no quería dejar caer en trasera de su entorno de influencia y en británicos), lanzándose en picado para marcha, seguían con vida y luchando da. De nuevo, era una trampa. Mien-
manos de los zares. 1979 los soviéticos lo invadieron. EE rematar a los más indefensos y a los re- para salir del desfiladero. La mayo- tras descansaban, decenas de guerre-
Puesto en la encrucijada de dos apeti- UU, al apoyar a la guerrilla islámica zagados. Ese día, unos 3.000 hombres, ría se estaba muriendo de hambre. ros afganos se lanzaron sobre el po-
tos insaciables, el territorio afgano libró contra Moscú, heredó el lado del table- mujeres y niños fueron abatidos. Cuando Elphinstone descubrió que blado matando a nueve británicos. El
una primera guerra en 1842 para despo- ro que antes había ocupado Gran Breta- Los que se despertaron al tercer día los auxiliares aún tenían tres carros doctor Brydon escapó con los otros
jarse de la tutela británica. La Segunda ña. de marcha, el 8 de enero, encontraron de bueyes, los animales fueron sacrifi- Indumentaria típica afgana, según una cuatro, pero todos estos fueron abati-
cadáveres congelados junto a ellos. Al- cados y la carne cruda, devorada al ins- colección de grabados del siglo XIX. dos a tiros mientras galopaban.

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EL IMPERIO HUMILLADO
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

Robert Henry Sale perdió la vida luchando. Habitantes de Dhyr (izquierda) y Banou-Tank, hacia 1835-1840, reproducidos en las Memorias
Su esposa sobrevivió y relató la tragedia. del general Court (Imam Bajsh, pintor de Lahore, París, Museo Guimet).
El doctor Byrdon llega a Jalalabad tras la retirada de Kabul en 1842, momento que ilustra este óleo de Lady Butler (1879, Londres, Tate Gallery).
Sólo quedó Brydon. Aún le atacaron sus carceleros para que los liberara y
Supervivientes tres veces más. En el segundo ataque, permanecieron a salvo en el fuerte has- Las dos fuerzas se encontraron cara a por haberse calentado demasiado debi- batiendo junto a los ghazi. Un coronel
una bala de jezail pasó tan cerca que ta que los británicos tomaron Kabul el cara el 27 de julio de 1880 en una de- do a su uso incesante. afgano hizo después este recuento de

E n 1923, dos ancianas se presen-


taron en la legación británica en
Kabul. Eran británicas por naci-
le rompió la hoja de la espada. Du-
rante el último ataque, lanzó la empu-
ñadura rota a la cara de su atacante
15 de septiembre, y un regimiento de
caballería los rescató.
Los británicos estaban tan furiosos
sértica llanura frente a un fuerte de
adobe. La Batalla de Maiward comenzó
con un duelo de artillería. Cuando em-
A medida que miles de guerreros emi-
tiendo gritos se lanzaban hacia ellos,
alentados por los ghazi y aparentemen-
los hechos: “Rodeados por todo el
ejército afgano, lucharon infligiendo
enormes pérdidas al enemigo. Los
miento, pero afganas en lengua, in- como una última defensa desespera- por el trato que habían recibido sus pezó el enfrentamiento, el mando mili- te insensibles a la matanza que minaba hombres cargaron contra los atacantes
dumentaria y costumbres y refirieron da. De alguna manera logró sobrevi- camaradas que se lanzaron a una or- tar británico, general Burrows, y sus sus filas, la retirada se convirtió en la y murieron dando la cara al enemigo”.
al intérprete una historia sorpren- vir. Finalmente, un vigía de Jalalabad gía de saqueos en la ciudad. Una vez hombres fueron rodeados por una única esperanza. Como habían muerto La naturaleza de su carga y la grande-
dente, pero reveladora de la violenta le vio acercarse, cojeando con su ca- satisfechos, abandonaron Kabul y se fuerza de afganos muy superior en nú- tantos caballos y camellos, pocos de los za de su acción fue tal que nadie se
historia del país. ballo y llevando una espada rota. Una retiraron a la India. Pasaron otros 40 mero. Guerreros de las tribus, con ro- heridos pudieron ser cargados para eva- acercó a ellos para descuartizarlos.
Cuando los británicos se retiraron patrulla de caballería salió para resca- años antes de que invadieran de nue- pas blancas recién lavadas, purificados cuarlos y muchos fueron abandonados
de Kabul en 1842, la mayor parte de tarle. Durante los siguientes días, se vo Afganistán. Gran Bretaña había de- para la batalla y para la muerte, grupos a un destino espeluznante. Recordatorio de la derrota
la comitiva pereció. Sin embargo, en- mantuvieron encendidas hogueras en clarado la guerra al país el 21 de no- Para los supervivientes, la retirada final
tre los miles de cadáveres, los comba- las murallas de Jalalabad y se hicieron viembre de 1878, cuando el emir se fue una prueba incluso peor que la ba-
tientes ghilzai de las montañas del sonar las cornetas, con la débil espe- negó a aceptar la petición británica de
Los británicos se vengaron saqueando talla y marcó el último intento británi-
Coord-Kabul encontraron llorando a ranza de que el resplandor y el sonido que aceptara una presencia militar en Kabul, pero pasaron 40 años antes de que co de invadir Afganistán. Pero el Gran
dos bebés que habian sobrevivido a la sirviera para guiar a otros rezagados. Kabul para alejar la constante amena- Juego de Kipling, el tablero de ajedrez
matanza, el hambre y el intenso frío. Tras la llegada de la primavera de za rusa. trataran de establecerse allí de nuevo en el que británicos y rusos jugaban su
Apiadándose de las dos criaturas, 1842, los británicos estaban decididos Inicialmente, la situación fue positiva partida en esta volátil región, continuó
los hombres las recogieron y se las lle- a vengarse, sobre todo tras encontrar para Londres y el 29 de mayo se firmó de amigos decididos a luchar codo a Las primeras noticias de la derrota de al igual que los combates esporádicos
varon a su aldea de la montaña, donde cientos de esqueletos a lo largo del un tratado, por el que el emir aceptaba codo, grupos de hombres en torno a su Maiward llegaron a Kandahar a la 1,30 en la frontera noroccidental.
vivieron durante 80 años. Aunque se camino de retirada. dejar la política exterior afgana en ma- jefe tribal, todos inspirados por los de la mañana del 28 de julio y una co- Los emblemas de los regimientos
consideraban a sí mismas afganas y nos inglesas. Pero cuando los soldados ghazi (fanáticos religiosos suicidas) se lumna salió para escoltar de regreso a británicos desde aquellos días lejanos
como tal vivían y hablaban, en su ve- Esclavos ingleses en venta británicos comenzaron a abandonar el combinaron para ofrecer una batalla en los malheridos restos del ejército de hasta 1947, cuando los británicos ce-
jez habían sentido la curiosidad de co- Finalmente, su campaña tuvo éxito y país, el enviado de Londres fue asesi- la que las bajas británicas ascendieron Burrows. dieron el poder a India y Pakistán, si-
nocer a algunos de sus compatriotas. lograron apoderarse del impenetrable nado y los soldados recibieron la orden al 44 por ciento. Faltaba la mitad de los 2.565 hom- guen grabados en las paredes de gra-
Una vez satisfecha su curiosidad, re- fuerte de Ghazni, en el camino hacia de dar media vuelta. Bajo un calor abrasador, los cipayos bres que habían salido. Unos 960 ha- nito de los desfiladeros. Siguen siendo
gresaron a su aldea de las montañas y Kabul. Akbar huyó y ordenó que sus Poco después, Ayub Khan, un beli- indios, que no habían comido desde la bían sido abatidos y 161 estaban heri- un estremecedor recordatorio para la
no fueron vistas nunca más. Sus nom- rehenes británicos (22 oficiales, 37 mi- coso príncipe rebelde, prometió expul- noche anterior, y los soldados británi- dos. Entre los últimos en caer se en- coalición occidental, mientras contem-
bres desaparecieron de los archivos, litares de otros rangos, 19 mujeres y 22 sar a todos los soldados británicos del cos, que se asaban en sus uniformes y contraban 11 hombres que estaban pla otra incursión en las montañas de
aunque sin duda su sangre británica niños) fueran conducidos a Persia y país y marchó hacia la segunda ciudad estaban totalmente deshidratados, de- atrapados tras los muros de adobe de Afganistán, de que la propia geografía
sobrevive mezclada con la afgana. vendidos como esclavos. Sin embargo, de Afganistán, Kandahar, para batirse volvieron valientemente el fuego con un jardín. Frente a ellos se encontra- del país es siempre el peor enemigo
uno de los prisioneros logró sobornar a con ellos. rifles que pronto no se pudieron usar ban miles de guerreros afganos com- en cualquier batalla. n

10 11
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

El Vietnam
SOVIÉTICO
Ninguna potencia extranjera ha
dominado nunca Afganistán. El
último fracaso lo protagonizó el
Ejército soviético, que hubo de
retirarse en mayo de 1988,
momento que recoge la fotografía.

El Ejército Rojo llegó a Afganistán para apuntalar al régimen comunista


desde la sombra. ARTURO ARNALTE analiza diez años de fracasos que
ocasionaron 15.000 muertos y aceleraron la ruina y desaparición de la URSS

E
l 15 de febrero de 1989, el ge- del Kremlin no sólo se volcó en adies-
neral Gromov atravesaba a pie trar, armar y proteger al ejército afga-
el Puente de la Amistad. Era el no. Siguiendo las directrices de apoyo
último soviético en abandonar al desarrollo del Tercer Mundo con
Afganistán. Atrás dejaba diez años de que Moscú ganó aliados y voluntades
guerra, de la que únicamente se lleva- en África y Asia durante los años de la
ban resentimiento, incomprensión y el Guerra Fría, Rusia invirtió en la pobla-
sello innegable de la humillación en el ción afgana –becas para estudiantes,
campo de batalla. A sus espaldas que- formación de técnicos, extensión de la
daba un país que lleva más de 2.000 educación, incipiente incorporación
años reapareciendo en las curvas de la de la mujer a la vida pública– y, sobre
Historia de forma inesperada, pero todo, en su infraestructura: construc-
siempre convertido en una piedra en el Guerrilleros afganos durante la ocupación ción de aeropuertos, carreteras y obras
zapato de los Imperios. soviética: pocos medios y gran eficacia. públicas que recibieron inversiones y
Afganistán llevaba ya desde el siglo mejoras; con dinero soviético se abrió
XVIII en el punto de mira de Moscú, primeras capitales que reconocía al ré- una carretera que iba de la frontera so-
cuya expansión hacia el Este y hacia el gimen surgido tras la revolución de Oc- viética a Pakistán, atravesando la capi-
Sur, en busca una salida hacia el océa- tubre de 1917. tal del país. Con dinero soviético se
no Índico, pasaba necesariamente por Con un pie en Afganistán desde los perforó el túnel de Salang, gigantesca
el control de este país montañoso y re- años 50 del siglo XX, la URSS distaba obra que atraviesa el macizo montaño-
belde. El cambio de soberanía de los mucho de presentir que su progresiva so del Hindu Kush, y con dinero so-
zares a los bolcheviques no afectó a la implicación en el zafarrancho afgano se viético se trazó un eje viario que co-
política exterior expansiva de Rusia. acabaría convirtiendo en su propio Viet- nectaba las cuatro principales ciudades
Por parecida razón, Kabul era desde nam. La invasión militar soviética tuvo afganas: Mazar-i-Sharif, Herat, Kanda-
la misma época una pieza codiciada lugar en diciembre de 1979, como coro- har y Kabul. Todas estas vías demos-
por el Imperio británico, que aspiraba lario de un proceso que había comen- trarían después su eficacia para la ocu-
a controlar a un Afganistán vecino del zado mucho antes. Entre 1953 y 1963, el pación militar del país.
Raj. Si los británicos fracasaron en las general Daud, primer ministro y parien-
tres guerras angloafganas en su intento te del rey Zahir Shah, buscó ayuda esta- El comunismo se abre paso
de doblegar por completo a sus intere- dounidense para modernizar el ejército, La sustitución de Daud en 1963 se vio
ses a las agresivas y montaraces tribus pero su enfrentamiento con Pakistán seguida por un crecimiento de la iz-
del país, los soviéticos contaban a su por el control del Pushtunistán hizo que quierda marxista, que empezaba a bro-
favor que Kabul había sido una de las Washington se retrayera, lo que lanzó a tar al calor de la influencia moscovita.
Daud en brazos de Moscú. Entre los primeros líderes de este so-
ARTURO ARNALTE es periodista. A partir de este momento, la política cialismo prosoviético se encontraron

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EL VIETNAM SOVIÉTICO
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

U R S S TAYIKIST
UZBEK ÁN
NISTÁN ISTÁ
Despliegue TURKME N

C
H
H

IN
militar Mazar-i-Sharif

A
Konduz Feyzabad
C
soviético Herat AFGANISTÁN Naharin J
en 1979 Owbeh Chaghcharan
Bagram
G K
Para operar en Afganistán se creó
el XL Ejército soviético, compuesto por:

IRÁN
Shindand Panjab D Kabul
A 5ª Div. de infantería mecanizada de La Guardia.
A B E B 108ª Div. de infantería mecanizada.
Gizab Jallalabad
Farah I C 201ª Div. de infantería mecanizada.
Delaram Gardez D 103ª Div. de paracaidistas de La Guardia.
Ghazni
E 66ª Brig. de infantería mecanizada.
Khost F 70ª Brig. de infantería mecanizada.
Kajaki
Zaranj 4 regimientos autónomos de infantería mecanizada
(números, G 181º, H 187º, I 191º y J 866º).
F 1 regimiento autónomo de paracaidistas (K nº 345º).
Kandahar

N
Además, fuerzas especiales de montaña y comandos.


IS
AFGANIST N Cada una de esas unidades disponía de helicópteros
K de reconocimiento, trasporte y ataque.
PA 4 grupos aéreos con aparatos de reconocimiento,
transporte y cazabombarderos, con unos 400 aviones.

Un guerrillero afgano, durante un momento Principales bases aéreas militares soviéticas.


de descanso en 1984. Un helicóptero soviético, capturado por rebeldes afganos en enero de 1980.

Mohamed Taraki y Babrak Karmal, nú- régimen no era capaz de satisfacer, hi- dad. De los sectores progresistas, por- se mostró encantado de acoger a cual- Octubre, se cobró la cabeza de Daud y renta años antes, para depurar el apa-
meros uno y dos del Partido Democrá- zo que crecieran la inestabilidad y el que estos esperaban hacía tiempo la quier factor que supusiera inestabilidad de otros 17 miembros de su parentela. rato de Estado de elementos desafec-
tico Popular de Afganistán respectiva- descontento con el Gobierno. La se- oportunidad de sacar al país del atraso; para su áspero vecino. Mientras los is- Como ocurrió en otros países tutela- tos. Tras ganarle el pulso al Parcham,
mente. Cada uno de ellos lideró uno de quía de principio de los años 70 trajo y de los tradicionalistas, porque su lamistas Rabbani y Hekmatiar conspira- dos por Moscú, el Kremlin impuso que los escasos 6.000 militantes del Khalk
los dos partidos en lo que esta forma- hambre y ésta, agitación callejera, ma- condición de miembro de la derrocada ban desde Islamabad, los marxistas lo los dos partidos comunistas coparan el se vieron convertidos en dueños del
ción se escindió en 1967. Taraki se pu- nifestaciones e inestabilidad. En 1973, familia real le adjudicaba el aura de hacían desde el interior. La detención poder en exclusiva, a pesar de ser mi- poder de la noche a la mañana. Maes-
so al frente de la facción llamada Khalk el hombre que había orientado el país prestigio con que los campesinos mira- de algunos líderes comunistas de noritarios en la sociedad. Viejos rivales, tros sin experiencia política ni de ges-
(Pueblo) y Karmal hizo lo propio con hacia Moscú decidió que había llegado ban a la vieja dinastía instalada en el Khalk sentenció al régimen y, poco an- como Taraki y Karmal, se vieron de tión en su mayoría, se lanzaron por
Parcham (Bandera). Otras secesiones el momento de regresar al poder y lo poder. tes de cumplirse cinco años de la Re- nuevo forzados a coexistir como en los una pendiente represiva, que trató de
comunistas, que se desprendieron co- hizo mediante un golpe de Estado que pública de Daud, un nuevo golpe mili- viejos tiempos de militancia: el prime- imponer principios sociales por decre-
mo esquirlas del núcleo marxista ini- fue más allá de un mero cambio de Enemigo de todos tar selló la orientación prosoviética que ro al frente del Gobierno y el segundo to en un país atrasado, tradicionalista
cial, tuvieron menos influencia en el Gobierno. El general Daud proclamó la Aunque Daud no contaba con conver- había propiciado Daud dos décadas de nuevo como número dos de su en lo social y muy conservador en lo
desarrollo posterior de los aconteci- República. Mientras Zahir Sha se exilia- tir Afganistán en un satélite soviético, antes, confiando en que podría mane- enemigo. Con las carteras repartidas ex religioso.
mientos. ba en Italia a la espera de ser de nuevo su dependencia de los militares proco- jar a Moscú. Para colmo de ironías, la aecquo entre el Khalk y el Parcham e La pieza central de los cambios revo-
La ausencia de libertades, dada la una carta útil en el juego internacional munistas y las medidas autoritarias que llamada Gloriosa Revolución Saur, bau- insuficiente proyección social para go- lucionarios que se propiciaban desde el
lentitud de la reforma emprendida por sobre Afganistán, Daud, aupado por adoptó desde el primer momento le tizada con el nombre del mes lunar af- bernar en minoría, los comunistas af- gobierno ilustrado, la reforma agraria,
el monarca, y el crecimiento de una oficiales formados en academias milita- enemistaron con liberales y tradiciona- gano en que se había producido (mar- ganos reprodujeron de forma casi mi- se estrelló contra siglos de subordina-
clase media educada y con aspiracio- res de la URSS, comenzaba gobernar listas islámicos. Los líderes islamistas se zo de 1978), para resaltar su paralelis- mética las purgas que sus colegas del ción de los campesinos sin tierras hacia
nes políticas y económicas que el viejo con el apoyo casi unánime de la socie- exiliaron en Pakistán, cuyo Gobierno mo ideológico con la Revolución de Este de Europa habían realizado, cua- los terratenientes; pero además faltaba

LOS CONTENDIENTES

Leonid Brezhnev Babrak Karmal Ahmed Shah Masud Osama bin Laden
(1906-1982) (1929) (1953-2001) (1957)
El hombre que decidió la invasión sovié- Secretario general del Parcham, una Conocido como el León de Panshir, Originario de una familia multimillona-
tica de Afganistán era un ingeniero agró- de las ramas del Partido Comunista Masud fue el principal líder islamis- ria saudí, contribuyó a organizar la re-
nomo y metalúrgico que hizo carrera en afgano, participó en el golpe de Daud ta que combatió a los soviéticos. Se sistencia islámica en Afghanistán, don-
el ejército. En 1964 sucedió a Jrushov en 1973 y en el de 1978 que derro- hizo fuerte en el valle de Panshir, a de combatió en 1986. Enfrentado a la
como primer secretario del PCUS y su có a Daud. Aupado por la interven- 60 kilómetros al norte de Kabul, dinastía reinante en su país desde la
protagonismo fue aumentando hasta ha- cion soviética a partir de 1979, fue donde resistió con éxito hasta nueve Guerra del Golfo (1991), fue despoja-
cerse con todo el poder en 1977. En presidente del Consejo Revoluciona- operaciones de limpieza. Tras la reti- do de su nacionalidad y se exilió en
1968 ordenó la intervención del Pacto rio (jefe del Estado). A partir de rada soviética, Masud fue ministro Sudán. Creador de la organización Al
de Varsovia en Praga para acabar con 1986, de acuerdo con la política so- de Defensa en el Gobierno de Rab- Qaeda. Considerado responsable del
las reformas liberales del PC checo, viética de disminuir su presencia, ce- bani, pero la victoria talibán le forzó atentado contra el World Trade Center
aunque mantuvo una política de disten- só en sus cargos. Tras la retirada de a regresar a su vida guerrillera. Mu- del 11 de septiembre, Bin Laden exige
sión con EE UU, que fructificó en la fir- Moscú se exilió temporalmente en rió víctima de un atentado suicida que los soldados occidentales abando-
ma de los tratados SALT I y SALT II. Mazar-i-Sharif. que se atribuye a Bin Laden. nen las tierras santas del Islam.

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EL VIETNAM SOVIÉTICO
DOSSIER: AFGANISTÁN, LA LEYENDA DE LOS INDOMABLES

la otra pata para hacer caminar aquella todo el territorio; los soviéticos y el ahorcado en un semáforo de la capital,
máquina: las inversiones necesarias a fin ejército del Gobierno de Karmal, eran un final tristemente frecuente para mu-
que los campesinos pudieran poner en cinco veces más numerosos y todos chos líderes afganos.
explotación sus nuevas propiedades. concentrados en las áreas urbanas.
Otras reformas sociales importantes y Otros factores, muy distintos del mi- Semilla de Bin Laden
necesarias, como las leyes sobre la nue- litar, aparecieron inesperadamente en En aquella guerra se formó parte del
va condición de las mujeres, chocaron escena. Por una parte, la descomposi- más duro integrismo islámico, que hoy
también con siglos de subordinación fe- ción acelerada de la Unión Soviética, a opera en Argelia, por ejemplo; allí se
menina al hombre, evidenciando que la que sus gloriosos soldados regresa- forjó Bin Laden, agente de los nortea-
no se podía cambiar por decreto y en ban mutilados o en bolsas; por otra, la mericanos durante años; de los distintos
unos meses la mentalidad de una po- política aperturista de Gorbachov. Pe- grupos combatientes nacieron las diver-
blación pobre, recelosa y mayoritaria- ro, además de la sangría económica, la sas facciones que durante los años no-
mente analfabeta, que encontraba en su guerra en Afganistán representaba un venta sostuvieron la guerra civil.
secular estructura social la principal obstáculo diplomático para la ofensiva De aquella guerra, también, nacieron
fuente de sentido de identidad. de encanto hacia Occidente. En 1988, los talibanes, que expulsaron a los is-
Desbordados por los problemas y como escribió Manuel Coma, el princi- mailitas de Rabbani de Kabul en 1996.
por su escasez de medios y pericia pa- pal problema de Gorbachov era “cómo Los talibanes germinaron en los campos
ra resolverlos, los militantes del Khalk retirarse sin perder la cara”. de refugiados de Pakistán, donde llegó
cometieron un error de manual: recu- a haber más de cuatro millones de afga-
rrir a un autoritarismo brutal, que les Retirada a plazo fijo nos que huían de los bombardeos e in-
enajenó aún más a las masas en cuyo Para ello, armaron hasta los dientes al cursiones soviéticas. Los campamentos
nombre pretendían gobernar. Una serie Niña afgana en un campo de refugiados régimen de Najibullah, confiando en improvisados se convirtieron en perma-
de manifestaciones y protestas en la Una escena de confraternización entre soldados soviéticos y campesinos afganos. durante la guerra afgano-soviética. que el ejército afgano pudiera aguantar nentes; la ayuda internacional contribu-
primavera de 1979, que se saldaron la arremetida guerrillera. Nadie es ca- yó a sostenerlos y en ellos se crearon las
con miles de muertos entre la pobla- La ocupación comenzó casi siendo regresaba a sus viejas posiciones en de un millón de civiles afganos perdía paz de aprender en cabeza ajena: los instituciones imprescindibles para hacer
ción civil, fueron la señal para que las un desfile. El ejército afgano estaba cuanto los tanques desaparecían. Al la vida. Pero tampoco aquella guerra norteamericanos se habían marchado posible la vida; entre otras, escuelas, en
guerrillas, con amplio respaldo popu- desmoralizado y apenas contaba más igual que siglos antes, a veces las co- de exterminio dio ventaja a los sovié- de Vietnam en 1973, tras haber bom- gran parte financiadas por dinero saudi-
lar, se lanzaran a una ofensiva que de 40.000 efectivos. Cinco divisiones lumnas mecanizadas se quedaban atra- ticos que, decepcionados por la inefi- bardeado ferozmente las industrias ta. En ellas se impartió la visión waha-
pronto puso a 23 de las 28 provincias motorizadas soviéticas ocuparon Kabul padas en pasos de montañas hasta que cacia de Karmal, lo sustituyeron por el norvietnamitas y después de entregar bita del Islam, interpretación fundamen-
del país bajo su control. Las alarmas y las capitales de las provincias del no- agotaban sus municiones, momento en jefe de los servicios secretos afganos, ingentes cantidades de armas al Go- talista y rigorista, que, unida a la miseria
comenzaron a sonar en Moscú, que se roeste. En pocas horas, el país estaba que los combatientes afganos los ma- Najibullah, en 1986. Pero tampoco él bierno de Saigón; trataban, como es y el odio imperante en las aglomeracio-
planteó la invasión de un país que no bajo control del Ejército Rojo y en la sacraban hasta el último hombre. hallaría la fórmula para doblegar a los obvio, de debilitar a los comunistas de nes de refugiados, labró el espíritu as-
quería dejar salir de su órbita. capital, Karmal tenía al fin la oportuni- guerrilleros. Hanoi y de fortalecer a los militares de cético y fanático que llevó a unos pocos
Si las tropas soviéticas habían aplas- dad de ser el número uno, aunque co- El elefante y el tábano Saigón. En vano: dos años después, en millares de monjes-guerreros a hacerse
tado la revolución de Hungría en 1956 mo marioneta de Moscú. La lucha entre el Ejército soviético y la El escorpión del aire 1975, capitulaba el régimen del general con el control de la mayor parte del pa-
y la Primavera de Praga en 1968, tam- La guerrilla sin embargo, no resultó guerrilla fue lo más parecido a la lucha Mientras el Imperio soviético se debili- Nguyen van Thieu. ís y a pasarlo por el cilicio de su intran-
bién podrían garantizar la permanencia tan fácil de combatir como se había su- de un elefante para atrapar un tábano. taba matando moscas a cañonazos, La URSS intentó lo mismo y fracasó de sigencia religiosa y moral. Unos monjes-
Los soviéticos lanzaban operaciones de Washington incrementaba progresiva- idéntica forma: en mayo de 1988, Mos- guerreros, no hay que olvidarlo, que
limpieza de amplias áreas con apoyo mente su apoyo militar a la guerrilla, a cú anunciaba un plan de retirada de contaron con respaldo de EE UU y de
Tras aplastar la disidencia de Hungría en de aviación y artillería pesada, pero la que a partir de 1987 comenzó a pro- diez meses que culminó el 15 de febre- su principal socio en la región, Arabia
1956 y la de Praga en 1968, Moscú creyó mantenerlas limpias requería una can-
tidad de recursos que multiplicaba el
porcionar misiles Stinger, letales para
los helicópteros e, incluso, para los
ro del año siguiente. Diez años de pre-
sencia soviética, el empleo de millares
Saudí, país natal de Bin Laden. n

que controlaría fácilmente a los afganos gasto y el aumento de la presencia mi- aviones que volasen a baja altura. Este de carros de combate y de centenares
litar mientras que la capacidad de mo- arma arrebató la ventaja aérea de los de aviones y helicópteros en apoyo de PARA SABER MÁS
de Afganistán en el redil. Confiados en puesto. Los militares soviéticos habían vilidad de la guerrilla le permitía rea- soviéticos y desequilibró definitiva- tropas expedicionarias, que llegaron a COMA, M., Afganistán, Madrid, Historia 16,
su superioridad militar, 50.000 solda- previsto servir de apoyo al ejército afga- parecer en otros escenarios con esca- mente la situación en el campo a favor sumar 120.000 hombres, no lograron 1995.
MANSEL, PH., Sultans in Splendor. Monarchs of
dos soviéticos entraban en el avispero no y nunca pensaron en implicarse di- sas pérdidas. de los guerrilleros. Si la guerrilla se ha- doblegar a las guerrillas afganas, que the Middle East 1869-1945, London, Parkway,
afgano el 27 de diciembre de 1979. Pa- rectamente en las operaciones de infan- Pronto los soviéticos vieron limitado bía visto frenada hasta entonces por su contaron con la ayuda secreta nortea- 1988.
sarían por Afganistán más de 750.000 y tería contra la guerrilla, pero la incapa- su control efectivo del país a las gran- división interna, en la que influían no mericana… dinero, armamento compra- MORRIS, J., The Spectacle of Empire. Style, Effect
and the Pax Britannica, London, Faber & Faber,
llegarían a sumar de 120.000 en los cidad de éste les obligó a involucrarse des ciudades y en un esfuerzo deses- poco las diferencias tribales y religiosas do en China y, sobre todo, los famosos 1982.
momentos de intervención más inten- directamente en una lucha para la que, perado para quitarle bases de aprovi- entre sunitas y chiítas, el Stinger dese- missiles Stinger, que prácticamente anu- RASHID, A., Los Talibán. El Islam, el petróleo y el
sa. Quince mil no volverían nunca y como les había ocurrido a los británicos sionamiento a la guerrilla provocaron quilibró la balanza a su favor. Sólo en laban la ventaja de los helicópteros. Na- nuevo “Gran Juego” en Asia Central, Barcelona,
los que cruzaron el Puente de la Amis- en el siglo XIX, no estaban preparados. una destrucción sistematizada de las los núcleos urbanos, bajo la cobertura jibullah –el hombre de Moscú, en papel Península, 2001.
VV. AA., Manual de Historia Universal. 7. El siglo
tad camino de casa, en 1989, prece- Cuando en marzo de 1980, Moscú zonas rurales, acabando con las cose- de su artillería, de sus concentraciones similar al que en Vietnam había jugado XIX, Madrid, Historia 16, 1994.
diendo al general Gromov, llevaban en comenzó directamente a participar en chas y destruyendo miles de pueblos. blindadas y de una enorme ventaja nu- para Washington Van Thieu– resistió www.cip.fuhem.es/observatorio/informes/
sus mochilas el peso de una derrota operaciones contra la guerrilla cerca de La brutalidad de la contienda provocó mérica, tenían absoluta ventaja los in- con aquel armamento tres años, hasta afganises.htm
//guiadelmundo.ecuanex.net.ec/__guia9798/
que se convertiría en uno de los prin- la frontera con Pakistán, las divisiones el éxodo de cuatro millones de perso- vasores. A mediados de los ochenta, abril de 1992, cuando hubo de refugiar-
paises/afganis/historia.htm
cipales factores de la desintegración de acorazadas se encontraban el paso nas que se hacinaron a los campos de los guerrilleros no sumarían más de se en las oficinas de la ONU en Kabul www.afghanwar.spb.ru/index_e.html
la Unión Soviética. franco para descubrir que la guerrilla refugiados de Pakistán mientras más cincuenta mil hombres, dispersos por para acabar posteriormente mutilado y www.afghana.com/Directories/SovietWar.htm

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