Módulo II

LA COMPRENSIÓN

1.- LA RESILIENCIA HUMANA

El término Resiliencia proviene del latín resilio que significa volver atrás, resaltar, rebotar; de
tal forma que, inicialmente, designa la capacidad que tiene una cosa para recuperar su forma
inicial a pesar de los golpes que pudieran deformarlo. También se refiere a la propiedad que
posee algún material, mecanismo, ser vivo o sistema para recuperar su estado inicial cuan-
do ha cesado la perturbación a la que había estado sometido. El término fue adoptado por
disciplinas humanistas como la psicología y según Edith Henderson Grotberg, “la resiliencia
es la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse, y ser fortalecido y transformado por
experiencias de adversidad”
Así pues, hemos de comprender a la resiliencia humana como la facultad adaptativa que invo-
lucra al ser humano en su totalidad, por tal razón es que abarca, más de un aspecto. En este
curso hemos de tomar la tradicional división del universo de lo humano, es decir, lo físico, lo
emocional, lo mental y lo espiritual, de tal forma es que tenemos:

1.- Resiliencia física

2.- R. emocional
3.- R. mental
4.- R. espiritual (en este curso no profundizaremos sobre este aspecto de la resiliencia)

A) Resiliencia Física

El dominio de la resiliencia física se refiere a

la resistencia, fuerza y flexibilidad; su medio
de desarrollo se da mediante el ejercicio, la
alimentación y el sueño. La resiliencia fìsica
no es ùnicamente la habilidad que posibi-
lita la adaptaciòn del cuerpo, sino tambièn,
lomàs preciado: la salud.
 Módulo II
LA COMPRENSIÓN

Los hábitos correspondientes a este dominio de la resiliencia están relacionados entonces

con todas aquellas conductas que involucren nuestro cuerpo. ¿Cómo creo un hábito nuevo?
Por ejemplo:
- Acostumbro comer postre después de la comi-
da (hábito adquirido: la ingesta reiterada de cierta
cantidad de azúcar por las tardes)

- Este hábito o costumbre se convierte en auto-

matismo cuando mi cuerpo se ha “convencido”
de que “necesita” lo dulce después de la comida.

- De tal manera que, al no consumir el postre, ten-

go la impresión de que mi comida no está real-
mente completa.

Cómo cambiar el esquema y lograr un cambio

Pero, ¿de verdad “necesito” el postre después de comer? ¿Cómo me reprogramo (acción
razonada) para adquirir un hábito distinto, incluso opuesto?

- El primer paso es darse cuenta del hábito que yo mismo cree. Este punto es fundamen-
tal puesto que no se puede cambiar aquello que no se reconoce o identifica.

- El darme cuenta me permite razonar y pensar en nuevas formas para cambiar mis há-
bitos: ¿es saludable para mi?, ¿me hace sentir mejor (ligero, pesado)?

- Si el medio de desarrollo de la resiliencia física es el ejercicio y la alimentación, entonces

la de las acciones sobre ese campo son aquellas que nos conducirán a la mejora y la
creación de mejores hábitos y así lograr una desprogramación.

- Nueva situación: Podré comer eventualmente algún postre, sabiendo que es ocasional.