En este ensayo se hace una crítica a la civilización de la cultura en la actualidad,
en donde la religión, el arte, la política juegan un papel muy importante en todo el proceso de transformación en la cultura del mundo, que se refleja un cambio no necesariamente positivo más por el contrario se ha venido deteriorando el bienestar, la libertad de costumbres generando un atraso para la sociedad. Este retraso se puede observar en la forma en como los escritores relatan sus obras, por ejemplo obras como Ulises o la forma en como los escultores y demás artistas dedicaban tiempo para sorprender al público con obras muy admirables, lo que no podemos ver en estos días ya que nos asombramos por cosas triviales y no le damos el valor que se merece la cultura en nuestros días.
Las expresiones en la poesía, el teatro, la literatura, entre otras, se encuentran
desplazadas por el avance tecnológico que logra mantener a las personas conectadas por redes sociales poniendo de lado la convivencia natural , pero el avance tecnológico no es el problema sino en la medida en que estos se utilizan en aspectos banales que logran empobrecer la cultura. No solo eso es un problema el uso de drogas también es otro problema que en hace tiempo eran los rezos, la confesión, la comunión y los sermones párrocos lo que le daba esa calma momentánea del espíritu. En el tema político afirma que estos mandatos son pobres para los medios de comunicación dejándolos que se encargue de promover una cultura vacía que se adoptó en la actualidad es decir que hagan prensa amarrilla, el chisme y el morbo que logran darle a los consumidores escándalos que alimenten su sed de saber cosas de los demás.
En el dominio del sexo nuestra época experimento transformaciones notables,
ahora dando una emancipación sexual, ya que ahora existe el sexo light que es sin amor y sin imaginación puramente instintivo y animal, que desfoga una necesidad biológica pero no enriquece la vida sensible ni emocional entre la pareja. El erotismo existe como contrapartida o desacato a la norma, es una actitud de desafío a las costumbres entronizadas produciendo pornografía, abaratamiento procaz y canalla de ese erotismo que en el pasado la literatura, las artes plásticas inspiradas en las fantasías del deseo sexual, producían memorables creaciones estéticas que combatían por el derecho de los seres humanos al placer y dignificaban un instinto animal transformado en obra de arte.