Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
APUNTES DE
GEODESIA
Federico Mayer
LA PLATA
2009
1
NOTA PRELIMINAR
Talvez los lectores noten que lo relacionado con la gravimetría es muy escueto y
que la observación de técnicas satelitarías (GPS o GNSS en general) no cuenta con
el detalle suficiente. De lo primero soy totalmente responsable de haber tomado la
decisión de simplificarlo para darle mayor lugar a otros conceptos de marcada
aplicación práctica.
Cabe asimismo aclarar que estos apuntes son simplemente una guía para el
desarrollo teórico, su aprovechamiento mejorará con la ejecución de los trabajos
prácticos y se obtendrá un óptimo resultado si se lo complementa con consultas a la
bibliografía.
Si bien espero que estos apuntes sean útiles algunos años después de mi
2
Dentro de las razones que me impulsan a dejar este texto está la necesidad de
compartir la suerte de haber tenido acceso a cierta información. En la Universidad de
Buenos Aires alcancé a ser alumno del Ing. Eduardo BAGLIETTO y en la Dirección
de Geodesia (P.B.A.) disfruté durante más de 7 años del asesoramiento del Ingeniero
Esteban HORVAT, cuyos conceptos forjaron gran parte de mi formación y criterio
profesional. Horvat había sido profesor de Geodesia en la Universidad de Zagreb,
Croacia, donde llegó a ser Rector. Durante la dictadura del Mariscal TITO fueron
asesinados dos de sus hijos y él logró refugiarse en Italia, allí lo contactó y lo
convocó uno de los directores del Instituto Geográfico Militar Argentino, donde
desarrolló una fructífera labor, que se complementó con el mencionado
asesoramiento a la Provincia de Buenos Aires.
muy variada información y experiencia que pude acumular. Algo similar ocurrió con
mi vocación por la docencia, que la ejercí sin descuidar mi ejercicio profesional
paralelo.
F. Mayer
4
CONTENIDOS
Introducción 1
Contenidos 4
Capítulo 6 “
6
Contenidos (cont.)
7
8
Capítulo I
“Concepto. Ubicación y Objetivos de la
Geodesia”
ARCO ARCO
R
R
Esa precaria determinación, en la cual la longitud del arco (aproximadamente a lo
largo de un meridiano) fue estimada por la cantidad de días de camello para cubrir
esa distancia, llevó a que muchos autores lo consideren a Eratóstenes como el Padre
de la Geodesia.
Recién a partir de los años 1500 y 1600, a raíz de los grandes descubrimientos, se
retoma el tema y se comienzan a medir arcos de meridianos y observaciones
astronómicas, después de 1700 se encontraron diferencias en las determinaciones
de radio a distintas latitudes, lo cual llevó a adoptar como superficie de referencia a
un elipsoide de rotación. En 1792 quedó adoptado el metro patrón como 1 x 10 -7 del
cuadrante (arco de meridiano del polo al ecuador) que surgió fundamentalmente de
la determinación efectuada por Delambre y Méchaín con el arco de meridiano de
Dunquerque a Barcelona, pasando por París y con el agregado de otras
determinaciones especialmente la de Mapertius y Clairaut en Laponia (1736 - 37) y
por Buguer en Ecuador (alrededor de 1740)
El estudio de las ondulaciones del geoide está vinculado con algunas ramas de la
Geofísica, especialmente la Gravimetría. Puede decirse que el conocimiento actual
de la estructura interior de la Tierra se debe a la acción interdisciplinaria de la
Geodesia, la Gravimetría y la Sismología.
Las siete Asociaciones (IAG, IAGA, IAHS, IAMAS, IAPSO, IASPEI, IAVCEI) se
reúnen en Asamblea General de la IUGG cada 4 años (últimos indicados
anteriormente) y cada dos intermedios (2001, 2005, …) se efectúan reuniones de dos
o tres asociaciones en común, las que tienen más afinidad con la IAG son, por lo
general la IAPSO y la IASPEI. Justamente, en Peruggia, se decidió que en 2009 se
hará en la Argentina.
Tanto la UGGI como el IPGH cuentan en la Argentina con una estructura nacional
CNUGGI y SNIPGH (Comité Nacional para la UGGI y Sección Nacional del IPGH) en
donde especialista de las distintas instituciones relacionadas intervienen en la
redacción de informes que constituyen el documento oficial que se presenta en las
reuniones citadas. De los plenarios de estas asambleas surgen recomendaciones
para los Estados Miembros, las cuales normalizan los métodos y fortalecen las
coordinaciones para trabajos entre estados.
El estudio del nivel del mar, que estuvo muchos años restringido a los registros
mareográficos costeros, en la actualidad se complementa con altimetría satelital.
Ciertos satélites equipados con RADAR, posicionamiento preciso y hasta
gradiómetros que registran variaciones gravitacionales, permiten explorar el
comportamiento de la extensa superficie oceánica; también ciertas boyas con
posicionamiento satelitario permiten registrar variaciones de nivel en lugares alejados
de la costa.
Las posiciones podrían referirse a una terna triaxial, un punto podría definirse por
sus coordenadas x, y, z y su potencial W (teniendo en cuenta la masa terrestre, su
distribución y rotación). Hay razones prácticas y de costumbre para usar otros
valores.
Desde el punto de vista posicional los valores que se utilizan (en reemplazo de x,
y, z) son la latitud , longitud y altura sobre el elipsoide h. La siguiente figura aclara
la relación entre ambos grupos de valores
13
a b
f
a
La terna ideal se ubicaría de la siguiente forma
El centro o coincidente con el centro de masas de la Tierra.
El eje z coincidente con la dirección del polo medio (con más propiedad: dirección
definida por el Origen Internacional Convencional para expresar el movimiento del
polo).
El elipsoide de rotación, alrededor del eje z, al ser cortado por el plano meridiano
genera una elipse meridiana, con los mismos parámetros elípticos (a,f). Si desde P
se traza la normal a esa elipse, el ángulo de la misma con el ecuador (plano xy)
define la latitud y la distancia entre P y P0 (pié de a normal sobre la elipse) la altura
h sobre el elipsoide. El diedro entre el plano zx y el meridiano es la longitud del
punto considerado.
Más adelante (Capítulo 7 y 9) estudiaremos las expresiones que existen entre las
coordenadas x, y, z y , , h; en dichas relaciones entran, por supuesto, los
parámetros a y f.
La coordenada h no tienen una aplicación práctica directa ya que los trabajos que
requieren mayor precisión altimétrica, por ejemplo los estudios u obras hidráulicas,
vinculan las alturas (o sus diferencias) con las superficies de equilibrio. Para entender
mejor esto vamos a hacer algunas consideraciones, un tanto elementales sobre el
potencial del campo de gravedad terrestre.
Una masa próxima a la superficie está solicitada por la atracción newtoniana de la
masa terrestre y por el movimiento de rotación a la cual esta sometida. En cada
punto por atracción por unidad de masa es la resultante de esas causas y constituye
el vector gravedad, cuyo módulo se expresa en unidades de aceleración. El potencial
de ese campo de gravedad en un punto es el trabajo que debería efectuarse para
transportar una masa unitaria hasta un punto en el cual no experimente atracción
alguna (potencial cero).
La parte más importante del potencial debido a la masa terrestre es el que surge
de considerarla concentrada en su centro.
GM dr
V r r²
dr GM
r r²
Resolviendo queda
1 1 1 GM
V GM GM
r r r
r
V
GM
1 Z S T
r
x² y² ² ²
² t dt t² 0
x² y ²
x² y ²
0 2 2
²
W V x² y ²
2
g grad W W
La distribución de masas hace que el geoide tenga ciertas ondulaciones que son
las que generan la desviación de la vertical, que ya hemos mencionado. En general
todo sucede cómo si el geoide tuviese una morfología similar a la de la superficie
terrestre muy suavizada y simplificada.
-W = g . x . h, vale decir que en lugar de baja gravedad esa separación
aumenta y ocurre lo inverso en zonas de gravedad mayor. Esto significa que, además
16
g i g i 1
W hi ,i 1 0
2
Si no se toma ninguna de las dos medidas u otra supletoria, se trabajará con cotas
brutas en las cuales las influencias mencionadas se absorben en el proceso de
compensación.
Podemos también inferir que el estudio de la gravedad permite aportar datos para
completar los estudios de forma de la Tierra o, con mas propiedad, del Geoide. Esta
vale tanto en aspectos generales como locales, en el capítulo 6 nos referiremos a
esto con mayor detalle.
No obstante las tendencias indicadas, por varios años los apoyos anteriores serán
siendo útiles y frecuentemente habrá que hacer vinculaciones y cálculos de
transformación de valores para su aprovechamiento.
Capítulo 2
“Astronomía Geodésica”
2.1 GENERALIDADES
, , ANGULOS DIEDROS
Los lados y los ángulos de estos triángulos cumplen con ciertas relaciones, una de
ellas es el teorema del coseno:
“El coseno de una lado es igual al producto del coseno de los otros dos más el de
los senos por el coseno del ángulo opuesto”
Este teorema da lugar a tres expresiones similares (cos a, cos b y cos c).
Una de las formas de justificar dicho teorema es centrando la esfera en una terna
21
- -
OA = R sen c. i +R cos c . k
-
OB = R k
- - -
OC = R. sen a. cos . i + R. sen a. sen . j + R. cos a. k
El producto escalar OA x OC resulta
OA x OC = R² cos b = R² sen c sen a cos + R² cos c cos a
De donde
cos b = cos a cos b + sen a sen c cos
“En todo triángulo esférico se mantiene la relación entre el seno de cada lado y el
correspondiente seno del ángulo opuesto”.
se hace pasar un plano que sea perpendicular al plano OAC y a la arista OA,
entonces
(en este caso hay que asignarle un sentido definido por el ángulo que se toma
adyacente al lado)
“El seno de un lado por el coseno de un ángulo adyacente es igual al producto del
seno del lado siguiente por el coseno del anterior menos el producto de las
cofunciones de estos lados (siguientes y anterior) por el coseno del ángulo
comprendido por los mismos”. Este enunciado da lugar a seis expresiones similares:
(sen a cos, sen a cos , sen b cos , sen b cos , sen c cos , sen c cos ). Donde
la segunda, cuarta y sexta surgen de invertir el sentido de la figura anterior.
23
Para demostrar esa fórmula se puede partir del teorema del coseno.
cos a = cos b cos c + sen b sen c cos
Si allí se reemplaza
cos c por cos b cos a + sen b sen a cos
Queda
cos a = cos² b cos a + cos b sen b sen a cos + sen b sen c cos
cos a (1 - cos²b) = sen a cos b sen a cos + sen b sen c cos
Teniendo en cuenta que 1 - cos²b = sen²b; y dividiendo todo por sen b resulta
cos a sen b = sen a cos b cos + sen c cos
de donde
sen c cos = sen b cos a - cos b sen a cos
Que es una de las fórmulas enunciadas, cambiando la sucesión de elementos y el
sentido surgen las otras 5.
: entre aristas r y q
: diedro entre planos pq y pr
/2 + /2 + + = 2 = -
=-
O sea que y son suplementarios. Repitiendo este razonamiento con otros
elementos se llega a la conclusión que los diedros del triedro de aristas p, q, r
cumplen con la suplementariedad enunciada con los ángulos entre las aristas p q r.
Como para cada triedro habrá un triángulo esférico, lo mismo ocurrirá entre ambos
triángulos.
(a, b, c, , , ) también existirá otro (polar) con los elementos de la figura siguiente:
del cual surgirán otros juegos de expresiones como, por ejemplo, la del coseno polar.
-cos = cos cos - sen sen cos a
Otra característica de los triángulos esféricos es que sus ángulos suman más de
180°, por ejemplo en el triángulo que se forma al interceptarse con la esfera un
triedro rectangular sus ángulos suman 270°
A lo que excede de 180° () se lo llama exceso esférico, si los ángulos fueran , ,
= + + -180°
Sea ABC el triángulo, con sus ángulos interiores , , . A B C son los extremos
de medio círculo máximo, o sea que para el caso de la Tierra estarían ubicados en
las antípodas de ABC respectivamente.
Para las relaciones de la posición del lugar de observación con la de los astros, y
para el estudio del movimiento aparente de estos, resulta útil considerar una esfera
de radio arbitrario centrada en el lugar de observación (O).
En un instante dado podemos considerar que vemos los astros sobre la misma. La
vertical del lugar (dirección del vector gravedad) corta a esta esfera en dos puntos
que llamaremos Cenit (Z) y Nadir (N). Al plano perpendicular a la vertical que pasa
por el punto de observación O lo llamaremos horizonte; así como a la vertical se la
visualiza con la línea de la plomada, al horizonte se lo materializa mediante un plano
“nivelado” que pasa por el lugar de observación.
Observando el cielo todo sucede cómo si las estrellas giraran solidarias a la esfera
alrededor de un eje que corta a la esfera en un punto visible: el polo celeste (en
nuestro caso el elevado es el Polo Sur (P s). Podemos definir a los polos (P s o Pn)
como la intersección sobre la esfera celeste de una paralela al eje de rotación de la
Tierra que pasa por el punto de Observación O. El Polo Norte (P n) queda bajo el
horizonte (para un observador ubicado en el hemisferio norte).
Esa línea de los polos (Ps ,O, Pn) forma con la vertical un plano llamado meridiano.
26
Se denomina plano vertical a todo plano que contienen a la vertical, el paralelo al eje
de rotación es el meridiano, el perpendicular a este último se lo llama primer vertical,
que intercepta al horizonte en los puntos Este ( E ) y Oeste ( W ).
Dado un astro cualquiera * se define como plano horario al que pasa por el mismo
y la línea de los polos. Este plano horario va variando con el movimiento aparente, a
velocidad angular casi constante, al ángulo que forma con el meridiano se lo llama
ángulo horario H.
El plano vertical que pasa por el astro forma con el meridiano un ángulo A
denominado acimut astronómico. Se lo mide convencionalmente desde la dirección al
polo elevado en el sentido de los agujas del reloj (S. W. N. E.).
El arco z, no es otra cosa que la distancia cenital al astro, que se podría medir con
un teodolito (complementaria del ángulo de altura).
Este punto “gira” en la esfera celeste junto con las estrellas, se lo define como el
punto en el cual el sol pasa de tener declinación negativa a declinación positiva, o
sea el equinoccio de primavera para el hemisferio norte y de otoño para nosotros (22
de marzo). La ascensión recta de las estrellas varía lentamente aumentando
alrededor de 50”/año fundamentalmente por el movimiento de precesión de la Tierra.
El Sol, la Luna y los planetas tienen coordenadas y más variables aún, solo
nos ocuparemos oportunamente del Sol cuya ascensión recta varía 360° = 24 hs a lo
largo del año y cuya declinación varía entre +23°27 (~22 de junio) y -23°27 (~ 22 de
diciembre).
27
El gráfico indica el triángulo esférico que se puede utilizar para transformar las
coordenadas (, L) a (, ) y viceversa.
además:
- cos . sen = sen . sen - cos . cos . sen L
cos . sen = -sen . sen + cos . cos . sen L
cos cos
cos L cos
senz cos
senH senA
De ( b ) y ( c ) surge
senH . cos
tgA
sen . cos . cos H cos .sen
En cuanto a ( a )
cos z sen .sen cos . cos . cos H
29
Para las determinaciones de cuadrante debe tenerse en cuenta que A debe tener
el mismo signo de H, es decir, que si el astro está al oeste del meridiano ambos
deben estar entre 0 y (A y H positivos) y si estuviese al oeste deberían estar entre 0
y - (A y H negativos)
senz.senA
tgH
cos . cos z sensenz. cos A
Para discriminar el cuadrante vale la misma consideración del caso anterior
2.4 EL TIEMPO
El tiempo solar verdadero está vinculado al sol, pero como éste sufre
irregularidades se usa el tiempo medio solar, considerando un sol ficticio, que
siempre está en el Ecuador y gira a velocidad constante; de manera tal que produzca
la misma cantidad de revoluciones anuales que el sol verdadero, se denomina
Tiempo Universal cuando está referido al meridiano origen (Greewich) y Hora Oficial,
cuando esta referido al Huso Horario que difiere en horas enteras con el Universal.
En nuestro caso se usa generalmente el HUSO 3 = 45°W, o sea que para TU = 4h,
nuestra hora oficial es 1h. En algunas oportunidades se usó el HUSO 4 y en otras,
durante algunos veranos en “crisis energética”, el HUSO 2.
Cabe destacar que estos tiempos (universal y Oficial), se miden con respecto a la
culminación (paso por el meridiano) inferior del sol ficticio. (O sea que tienen 12
horas de diferencia con el ángulo horario del sol ficticio) ello es necesario para
cambiar de día a la media noche.
30
Cabe además aclarar que la rotación terrestre tiene variaciones, que hoy se
detectan con los relojes atómicos; esto da lugar a coordinaciones y adopción de
distintos tipos de TU, cuyo análisis se completará en los trabajos prácticos.
De todas maneras, el día Solar medio sirve para definir el año trópico, como el
tiempo que tarda el baricentro del sol entre un paso y otro sucesivo, por el punto
vernal ; es de aproximadamente 365,2422 días; como el punto vernal se mueve 50”,
(por el fenómeno de precesión) y por año, se define como año sidéreo al tiempo que
demora en volver al mismo punto con respecto a las “estrellas fijas” y es de 365,256
días. Para darle una fracción sencilla en los calendarios, se considera el “Año
Juliano” = 365,25 días, que es el que da origen a los años bisiestos (4 por 0,25 = 1;
agregando el 29 de febrero, cada 4 años).
Para las determinaciones, en las que se usan posiciones aparentes, debe usarse
el tiempo sidéreo aparente.
Por el movimiento de traslación todo sucede cómo si el punto fuera más rápido
que el sol, en un año trópico le saca un día de ventaja.
Marzo 22 0 ~ 12h
Junio 22 0 ~ 18h
Set 22 0 ~ 0h
Dic 22 0 ~ 6h
Definido el tiempo sidéreo local, queda establecida la relación entre las
coordenadas ecuatoriales locales y celestes.
=+H
Al tiempo sidéreo local que definimos como ángulo horario del punto vernal
también lo podríamos haber definido como ascensión recta del cenit.
z = z - p
p = p0 . sen z
".R
donde p0
32
senp senz ,
surge de
R
El valor p0 = paralaje horizontal (paralaje para z = 90°, para el sol viene tabulada
en los catálogos. En nuestros trabajos de determinaciones de posición y orientación
prácticamente nos limitaremos a usar la paralaje del sol, para las estrellas es
generalmente despreciable y la Luna o los planetas habitualmente no los usamos
para esos fines.
Por otra parte, para el sol, por lo general es suficiente admitir que p 0 ~ 8”.8, ya que
durante el año no se aparta mas de 0”15 de ese valor (muy inferior al error que
podemos cometer al medir z’). Hay otros efectos paralácticos (como la paralaje
anual) que se computan dentro de las posiciones aparentes.
O’ A’ = c.t
O O’ = A A’ = v.t
c = velocidad de la luz
v = velocidad del observador
cos . cos H
0 s.0213
cos
0".320 cos .senH .sen
El 0”.320 cos = 0s.0213 cos surge de la velocidad tangencial.
6.371Km. cos .2
R cos . 463,31. cos .m / s
860400 seg .
463,31 206.265"
" cos 0"32. cos
c 299.792.458
En las determinaciones expeditivas se la puede despreciar.
senz1 n
2
senz 2 n1
senz 2 n
3
senz3 n2
.................
senz k 1
senz nk
Multiplicando:
senz1 1
senz n1 ; n1 ~ 1,000292 (para 0°C y 760 mm Hg)
si R es la corrección z = z1 + R
senz1 1
sen z1 R 1,000292
senz1 1
senz1. cos R senR. cos z1 1,000292
1 1
1 R. cot gz1 1 0.000292
de donde
R cotg z1 = 0.000292
y
R = 0.000292. Tg z1
Para que quede expresado en segundos sexagesimales falta multiplicado por ”
(206265”) y entonces
R = 60”2 tg z1
Esta expresión es válida dentro de 0”1 hasta z1 = 40° para las condiciones ideales
planteadas (0°C y 760 mm Hg). Se mejora haciendo consideraciones de capas
esféricas concéntricas y adoptando valores empíricos.
1
(t en °C y p en mm de Hg.)
En rigor cualquiera sea el método, siempre queda una duda sobre la precisión con
la que se obtiene R, sobre todo si z es mayor de 30°, de allí que debe buscarse
procedimientos adecuados para atenuar el error residual que implica la aplicación de
estas expresiones válidas para condiciones medias y frecuentemente perturbadas
cuando las condiciones ambientales difieren de las del modelo adoptado para el
cálculo.
La corrección por semidiámetro se suele usar para corregir las observaciones del
Sol cuando se lo “tangentea” en el retículo.
35
El semidiámetro del Sol (ángulo entre el centro y el borde visible) es del orden de
16’ pero varía a lo largo del año en 17” alrededor de ese valor. En general no es
conveniente operar de esta forma ya que el “error de tangenteo” suele ser apreciable.
Una forma precaria es “tangentearlo” dos veces en bordes opuestos y admitir que el
promedio de lecturas corresponde al medio del Sol en el tiempo promedio
Tangenteo Sucesivo
Otra forma es usar retículos en los que se pueda inscribir la imagen del Sol, que
equivale a colimar su centro. Mejor aún resulta usar prismas que se colocan en el
objetivo, y forman 4 imágenes del sol cuyo centro equivale a la posición del centro
(prisma de Roelofs)
Hay ciertas posiciones que toman los astros cuyas características conviene
analizar para distintos fines. Más adelante consideraremos la aplicación de algunas
de ellas.
Podría darse el caso que cos H > 1 o cos A > 1, ello corresponde a los astros
que no cortan el horizonte (no se ocultan y no salen).
Además siempre habrá un par de valores positivos y negativos (al oeste y al este
del meridiano) de A y de H. Los negativos corresponden a la salida y los positivos a la
puesta. También debe tenerse en cuenta que por la refracción (fuerte a los 90° de z)
hay ciertas diferencias. En el Sol es mayor la diferencia con que se percibe la luz,
debido a la refracción, al semidiámetro y a la gran luminosidad, lo cual da lugar a los
“crepúsculos”.
37
Este caso tiene aplicación en las determinaciones de longitud, como veremos más
adelante, es el instante que con mayor precisión se puede determinar H.
Solamente vamos s mencionar los métodos más elementales, los cuales se van a
ampliar mediante el desarrollo de trabajos prácticos.
otras observaciones.
Am = Ae + (Lm -Le)
d dz d
dA
cos .senH senz.tg cos .tgH
Vale decir que, como recomendación importante surge que, para este tipo de
determinación, conviene observar estrellas circumpolares en las proximidades de su
elongación y que la precisión se mejora si se lo hace mediante el promedio de
parejas, que elonguen al este y al oeste.
Con respecto a la última afirmación, para el término en d queda claro que para H
negativo (al este) y positivo (al oeste) se neutraliza el error en ; lo mismo ocurre
con dz, en cuyo caso tal vez sea más objetivo analizar el término obtenido en el
penúltimo paso: dz cos / cos sen H , en donde se puede ver lo que ocurre (se
balacean los errores). Además cambia el signo entre antes o después de la
elongación
+ para /2
cos
- para > /2
Nos queda por resolver un problema aún: para estrellas circumpolares el acimut
generalmente va a ser pequeño y el cos A e de la fórmula precedente no ofrece buena
discriminación. Conviene entonces transformar la expresión.
sen . cos z cos .senz
sen sen . cos z cos .senz1 2.sen² A / 2 2 cos .senzsen² A / 2
sen z
De modo que:
sen sen z
senA / 2
2. cos .senz
42
Esta expresión se debe aplicar cuando al usar la anterior resulta cos A > 0.95
Este problema se aclarará en las prácticas al igual que otros aspectos como la
preparación del programa de observación y la forma de llevarla a cabo.
1
cos H .ctgA sen .senH cos H . cos A senH .senA.sen
senA
Pero, por el teorema del coseno polar, el paréntesis vale cos
43
1
sen .tg cos . cos H sen.sen cos . cos . cos H
cos
Pero el paréntesis vale cos z
Luego:
senz cos cos z
dA dH d
cos .senA senA cos
El primer término se anula para para /2, y el segundo para A 0,
donde vuelve a plantearse la conveniencia de una estrella circumpolar en las
proximidades de su elongación. Nótese asimismo que, si tenemos un residuo de
error en la latitud, el efecto se neutraliza observando parejas de estrellas al este y al
oeste (si es similar, también lo será A y z, pero el signo del sen A cambia). No
ocurre lo mismo con el término en dH, aunque tenderá a neutralizarse observando
antes y después de la elongación (el signo de cos cambia para antes y después de
)
= G - - H
Vale decir que, desde el punto de vista de la observación, lo que hay que hacer es
determinar el ángulo horario y registrar el tiempo al que corresponde cada
observación.
44
También vemos que para el método no sirve: por ejemplo a = 60°, 1/cos
= 2, lo cual duplica en dH (y consecuentemente en d) el error que se comete en z.
Este método, muy sencillo y preciso, implica una determinación previa de acimut
para ubicarse sobre el meridiano, como vimos, en el caso de la culminación superior:
z=- =
Y en la inferior:
z=++ = 12
Con estas sencillas expresiones se puede preparar el programa de observación.
En las observaciones con teodolito, sin ocular acotado, conviene elegir z mayor de
30° y por problemas de refracción, no conviene pasar de z = 70°.
En general el método sirve tanto para el sol, como para las estrellas, desde el
punto de vista posicional (, ) se trabaja con la conocida expresión:
Es fundamental que haya una separación importante (más de 30°) en los acimutes
de los distintos grupos de observación, lo cual se consigue utilizando distintas
46
Hay varias maneras de resolver este caso; vamos a considerar una de las más
elementales, que consiste en un método semigráfico. Este tiene, además, la virtud de
que permite evaluar con sencillez y claridad la incidencia de los errores y la forma
más favorable de distribuir las observaciones.
Para ello partimos de un par de valores de coordenadas provisorias () (), con las
cuales calculamos (z) y (A) con las fórmulas mencionadas, () entra directamente y
() en forma mediata, al calcular (H) = () - . Admitiendo que con señales horarias
ya se ha corregido el reloj a tiempo universal o a hora oficial (reducida fácilmente al
mismo) el error de desconocimiento preciso de () se transmitirá directamente a () y
a (H).
Si la posición () () fuera correcta para cualquier estrella observada se cumplirá
que (z) = f [(), () ] debería ser igual a z observada corregida por refracción, etc. De
no ser así habrá que calcular las correcciones d y d a aplicar a la posición
provisoria de manera tal que se cumpla que:
[z] = f [() + d, () + d]
sea igual a z dentro de los límites admitidos de los errores de observación.
Por ejemplo, si los z son del orden de 4” a 6”, se podría adoptar 1” = 1 cm, para
efectuar el diagrama en dimensiones razonables.
Si las discrepancias fueran mayores, por ejemplo algunos minutos, será necesario
adoptar escalas menores (por ejemplo 1’ = 2 cm) y es posible que sea necesario
efectuar una primera determinación para mejorar el grado de aproximación del punto
provisorio y luego, en forma iterativa, repetir el procedimiento con una escala más
sensible como la indicada precedentemente.
Vale decir que, si se usó una unidad u para el z y para la separación entre
paralelos, la separación entre meridianos valdrá u x cos.
En el ejemplo inicial (1” = 1 cm) se adopta u = 1 cm, para espaciar los paralelos y
1 cm x cos para los meridianos obteniéndose el siguiente diagrama.
48
.
En el mismo se han volcado también tres hipotéticas rectas de posición (r 1, r2, r3)
que corresponden a tres astros (A1, A2, A3) cuyos acimutes fueron calculados y
volcados previamente. Esas tres rectas forman un”triángulo de error” para cuyo
baricentro se leen las correcciones compensadas.
= 0 2”,0
= - 2”,2
Las cuales se aplican a las coordenadas provisorias y se obtienen las
compensadas del punto determinado.
()
() +
En cuanto a los acimutes, podrían recalcularse con el valor de corregido, ya que
en los cálculos iniciales fue necesario efectuar determinaciones preliminares (A) con
el objeto de orientar las rectas de posición.
Sin pretender entrar en detalles, diremos que cuando se observan muchos astros
y se determina x,y,z por mínimos cuadrados, debería aplicarse, en rigor, pesos a
cada ecuación. La asignación de los pesos no es sencilla debido a que el término
independiente (1), no es directamente un valor medido (cuya suma de cuadrados de
los desvíos debería minimizarse) y que no todas las estrellas se acercan con la
misma velocidad al horizonte artificial. Las discusiones sobre este tema exceden los
alcances de este curso, sin embargo el tratamiento directo de las ecuaciones
planteadas con el mismo peso conduce a una solución aceptable.
Los métodos vistos fueron seleccionados entre los más sencillos y elementales,
hay otros que generalmente combinan algunas de las propiedades vistas. Hemos
visto que una regla general es la de combinar parejas de estrellas que balancean la
determinación para atenuar una serie de fuentes de error.
De todos modos las observaciones hay que distribuirlas en las dos posiciones
para atenuar los errores residuales.
Cuando se observa sol hay que colocar un filtro (símil cristal ahumado), para no
dañar la vista, además (si se dispone del mismo) debe colocarse un retículo o prisma
especial como se mencionó al final de 2.5, al tratar el semidiámetro.
Una determinación, como ya vimos, está referida a la vertical del lugar y al eje de
rotación instantáneo de la Tierra.
Con las posiciones de los astros ocurre algo similar, distintos grupos de
observación fueron generando posiciones (, ) de ciertas estrellas, con el tiempo se
fueron compatibilizando los catálogos parciales y obteniendo catálogos
fundamentales de ciertas estrellas (fundamentales) en distintas versiones FK3, FK4,
FK5, ... Los que se diferencian por correcciones más sutiles y mayor cantidad de
observaciones incorporadas.
conservación del tiempo contrastando entre sí todos los relojes de alta estabilidad
que están vinculados a su responsabilidad. Reciben señales de otros servicios que
también someten a contraste y emiten señales horarias para distintos usos, por lo
general en correspondencia con el TUC (Tiempo Universal Coordinado) trasmitiendo
las diferencias con el TU1 (Tiempo Universal adaptado a la velocidad real de rotación
terrestre) para uso en observaciones astronómicas. Suelen tener la responsabilidad
de mantener y transmitir la Hora Oficial.
Una vez que se superó la vigencia del control de tiempo mediante observaciones
astronómicas (1970 a 1980) nuestro país dejó de hacer aportes importantes al control
del tiempo, ello se debe a que por el momento no se dispone de una infraestructura
suficiente para ello (VLBI, SLR, etc.). Sin embargo esa “pobreza institucional” pudo
ser reemplazada por el aporte científico que realiza una científica argentina, la Dra.
Felicitas ARIAS, quien es la responsable del tiempo en el BIPM (Bureau Internacional
de Pesas y Medidas) desde fines de la década de 1990.
56
Capítulo 3
ELEMENTOS DE CÁLCULO DE COMPENSACIÓN
3.1 INTRODUCCIÓN
Desde la antigüedad la geodesia ha sido en gran medida una lucha contra los
errores, para ello se desarrollaron instrumentos cada vez más precisos y métodos de
observación y cálculo más elaborados. El ingenio de los geodesias y astrónomos los
llevó a incursionara profundamente en la matemática, hasta el siglo XIX fueron sus
principales usuarios e impulsores y recién en los últimos 200 años otras ramas de la
ciencia comenzaron a generar requerimientos análogos.
Los del grupo (b) siempre dejan errores sistemáticos residuales o “errores de
modelo”, su existencia es casi inevitable, deben agotarse las precauciones para
reducirlos, tratando de que las causas inviertan sus efectos y se neutralice en el valor
compensado final. No obstante persisten generalmente se los trata como
accidentales y esta es la limitación más grande que tiene la aplicación de los
métodos de compensación, concebidos para el tratamiento de errores netamente
accidentales.
Los errores accidentales son los que se producen por el límite de apreciación de
nuestros sentidos aplicados al instrumentos de medición. En la práctica se extiende
el concepto a todos aquellos errores que se cometen por causas que no pueden
57
cuantificarse, dentro de los cuales entran los sistemáticos residuales ya citados, que
constituyen una especie de contaminación a los de origen aleatorio de la definición
inicial.
Los errores por redondeo no deben afectar ningún resultado es decir todo método
de cálculo debe analizarse cuidadosamente de manera tal que el número de cifras
significativas adoptado en las funciones y pasos intermedios no desmejore el
resultado final. Por lo general, conviene utilizar una cifra más que la necesaria para
obtener el resultado dentro de los límites previsibles por la propagación de errores y
su neutralización. Dicho de otra forma, el error de cálculo debe conducir a un error
por debajo de la décima parte del error final del resultado.
Lamamos error aparente ei de una medición li, al valor que se excede de su valor
más probable x:
li – ei = x
58
Si consideramos el valor verdadero X (cosa que muy pocas veces suele ocurrir)
podemos definir el error verdadero εi:
li – ε i = X
Llamamos correcciones aparentes (vi ) y verdaderas (i) a los valores que deben
sumarse a los medidos para obtener el más probable o verdadero respectivamente.
li + vi = x li + i = X
(las correcciones son iguales y de signo contrario a los errores)
En donde la constante h es un
módulo que caracteriza a la precisión
(cuando es grande son más
probables los errores pequeños)
r
d 0,5
r
Error medo cuadrático (m): es aquel cuyo cuadrado es igual al promedio de los
cuadrados de los errores verdaderos
m
n
En la nomenclatura adoptada = 1² + 2² + …….. + n²
Si tenemos una función f(x, y, z) y conocemos los e, m, c, m x, my, mz, nos interesa
calcular el error mf.
f f f
df dx dy dz
x y z
f f f
if xi yi zi
x y z
2 2 2
f f f
f x y z
x
y z
+ dobles productos en los cuales se anulan en su suma.
m
M
n
Pero nos falta una expresión adecuada para calcular m en función de los desvíos
aparentes (e o v).
60
X l1 1
1 v1 X x
x l1 v1
vv 2 X x v n X x ²
Al valor (X – x)² lo podemos considerar igual a M² = m²/n, además v = nx - l =
o pues x = l/n ; luego = v v + m²
Como m² = /n , =n.m² = v v + m²
m
vv
n 1
En esta expresión, que nos da el error medio cuadrático que caracteriza a una
observación de la serie, merece especial atención el denominador, el 1 está
indicando la observación estrictamente necesaria para determinar x y n-1 es el
número de observaciones que excede a las estrictamente necesarias: (n – 1) = n° de
observaciones “sobrantes”.
nx l x
l
n
Si las observaciones a procesar no son todas de la misma calidad, no es
razonable que entren con la misma incidencia, eso lleva a definir el concepto de
peso, valor relativo que caracteriza la precisión de una medición con respecto a otra.
Vamos a definir el peso como el valor inversamente proporcional al cuadrado de su
error medio cuadrático:
k
p
m²
1
Donde k es una constante arbitraria; como h.m , también se podría definir a
2
p en función de h, p = 2.h².k
propiedad.
A este principio lo vamos a aplicar para otros casos en los cuales haya más de
una incógnita (hasta ahora x era la única).
p.vv pi x li 2 f x
p.vv
2 p1 x l1 2 p 2 x l 2 .... 0
x
p x pl 0
x
pl
p
Aplicando p = k/m² se deduce inmediatamente la ley de propagación de los
pesos a partir de la de los errores, ya vista.
f = f (x, y, z)
2 2 2
1 f 1 f 1 f 1
pf x p x y p y z p z
Frecuentemente ocurre que las mediciones li están relacionadas con una serie de
incógnitas (x, y, z, …)
fn(x, y, z) = ln con peso pn
f f f
f i x, y, z f i x , y , z i dx i dy i dz
x y z
(fi) ai bi ci
ai dx bi dy ci dz f i l i vi
Dado que el residuo vi de li se puede también considerar como residuo del
término independiente (fi) – li, se puede plantear el problema general como el que
surge del siguiente caso de ecuaciones lineales:
a1 x b1 y c1 z l1 v1
a x b y c z l v Con peso p1
n observaciones 2 2 2 2 2
Con peso p2
a n x bn y cn z l n vn Con peso pn
r incógnitas n>r
Vamos a considerar solamente este caso, que es del más frecuente, pero cabe
aclarar que a veces se presentan ecuaciones que vinculan a más de un valor
medido, en esos casos debe adoptarse una variante más elaborada de
procedimiento o bien plantear una solución aproximada en donde l i es la que ofrece
mayor dispersión.
Por ejemplo si medimos la temperatura y la longitud de una cinta metálica en
distintos valores:
lo + t (lo ) – li = vi
podríamos determinar lo y introduciendo t como coeficiente, cuando en realidad
es un valor medido y supondríamos que los residuos a procesar provienen de los
errores cometidos en la medición de la distancia li.
m
p.vv
nr
(nótese que (n – r) sigue siendo el número de observaciones que exceden a las
estrictamente necesarias)
Veremos además que los pesos de las incógnitas están vinculados a los
elementos de la diagonal principal de la matriz inversa de la de los coeficientes de las
ecuaciones normales (matriz de cofactores).
El método matricial para formar y resolver las ecuaciones normales es una forma
sumamente cómoda, sobre todo por la gran cantidad de métodos automatizados de
cálculo que disponen de los algoritmos normalizados para esas operaciones.
Ahora vamos a omitir mayores comentarios sobre ese u otro método y vamos a
continuar con consideraciones acerca del tratamiento matricial.
Si fuese posible expresar el valor de cada incógnita como una combinación lineal
de los términos independientes (asociados a los valores medidos) tendríamos
x 1l1 2 l 2 ... n l n .l
y 1l1 2 l 2 ... n l n .l
z 1l1 2 l 2 ... n l n .l
Entonces, por ley de propagación de los pesos
1 12 22 n 2
...
p x p1 p 2 p n p
1 1
p y p p z p
Si en el esquema de ecuaciones normales multiplicamos la primera por X 1, la
segunda por X2 y la tercera por X3 (por simplicidad vamos a volver al caso de pesos
unitarios)
X 1 aa x ab y ac z X 1 al
X 2 ab x bb y bc z X 2 bl
X 3 ac x bc y cc z X 3 cl
Y hacemos que
aa X 1 ab X 2 ac X 3 1
ab X 1 bb X 2 bc X 3 0
ac X 1 bc X 2 cc X 3 0
Resulta
65
X X 1 al X 2 bl X 3 cl
O sea que X1, X2, X3 son elementos de la primera fila de la matriz inversa
(AT . A)-1
Análogamente, si hiciéramos
aaY1 abY2 acY3 0
abY1 bbY2 bcY3 1
caY1 cbY2 ccY3 0
--------
vi = ai x + bi y – li (x e y = más probables)
i = ai X + bi Y – li ( X e Y = verdaderos)
i = vi +ai (X – x) + bi (Y – y)
= v v + a a (X – x)² + b b (Y – y)²
+ a b (X – x) (Y – y) + a b (X – x) (Y – y)
+ 2 a v (X – x) + 2 b v (Y – y)
vv 1 1
n
1 2 vv
n
m
vv
n n2
El 2 surgió de que son dos incógnitas y, si hubiésemos tomado también los
pesos, hubiéramos obtenido, para r incógnitas:
m
pvv
nr
En este proceso de compensación de ecuaciones de observación los pesos de
las incógnitas están dadas por la independencia de las ecuaciones más que por su
número, por ejemplo, si se va a determinar las coordenadas de un punto P, el caso
de tres visuales desde A B C, lleva a mayor rigidez que cinco visuales desde PQRST,
puesto que al estar semialineadas, las visuales del segundo caso, las tangentes de
los acimutes (coeficientes), serán similares y las ecuaciones poco independientes
entre sí.
A estas situaciones hay que analizarlas con criterio y sentido común, antes de
plantear la determinación del punto; es decir que no debe sorprendernos que la
matriz inversa resulte con pesos bajos para una coordenada cuando lo podíamos
haber detectado con anterioridad.
a1v1 a2 v2 ........a n vn a 0
b1v1 b2 v2 ........bn vn b 0 1
c1v1 c2 v2 ........cn vn c 0
En forma matricial:
AT . V + = 0
v1
a1 b1 c1
a b c v2 a1 a2 an a
A 2 2 2 V A b1
T
b2 bn b
c1 c2 c n c
a n bn c n v
n
69
.............................................
v n ...............................v n .........
(n – c) incógnitas
Entonces:
70
m
pvv pvv
o sea m
n ( n c) c
El denominador sigue siendo el número de observaciones que excede a las
estrictamente necesarias. Esto es totalmente lógico desde el momento en que cada
condición se genera por cada medición “redundante” que se agrega.
VERTICES DIRECCIONES
ESTRICT. NECES.
3 5
4 8
P 5 + 3 (P – 3)
Cada vértice que agregamos requiere 3 direcciones más, vale decir que para p
vértices requerimos por lo menos (3 p – 4) de modo que el número total de
ecuaciones de condición para d dirección será:
T = d – 3p + 4
En el caso de que en la red hubiese puntos sin estación angular ocupada, debe
agregarse una dirección ficticia por cada uno de estos puntos (ver aclaración al
respecto antes del fin de este apartado).
2 2 p 3 2 p 4
T a 2p 4
Estas condiciones, para cualquiera de los dos casos (dirección o ángulos), las
vamos a clasificar en angulares (sumas o restas de ángulos que deben cumplirse) y
laterales (otras condiciones trigonométricas).
aparecerá una nueva cada l (lados de direcciones recíprocas) que se agregue, luego
las condiciones angulares serán: l – (p – 1), donde (p – 1) es el número de lados
estrictamente necesario para vincular esos p puntos
A=l–p+1
T=A+L
para el caso que se sometan a ajuste las direcciones.
H=a–2.l+p
Que se forman cuando se completa el horizonte con ángulos (deben sumar 360°).
Por ejemplo, en la figura siguiente:
a =15
l = 10
p=6
H = 15 – 20 + 6 = 1
(una en torno al punto central)
L = l – 2p + 3 = 10 – 12 + 3 = 1
O sea que el producto de todos los senos de ángulos que mirando hacia el polo
quedan a la derecha dividido por los de la izquierda debe dar 1.
l = 48
p = 24
l – 2p + 3 = 3
Esto quiere decir que además de volver al mismo lado, es necesario volver a la
misma posición; además de la ecuación polar, hay dos condiciones poligonales
X = 0 Y = 0 ó = 0 = 0
Lo dicho vale para triangulaciones libres, si contáramos con P puntos que deben
mantener sus coordenadas y L direcciones recíprocamente observadas entre los
mismos, que no deben modificar su acimut, el planteo es algo diferente, a las (L + l) –
(P – p) + 1 deben restársele las que ya se cumplen L – P +1 y así quedan (l – p)
angulares y, análogamente (l – 2p) laterales.
Aún teniendo una triangulación libre, si hay medidas B bases y Lp puntos Laplace,
habrá que agregarle (B – 1)= condiciones geodésicas de base fija y (L p – 1) de
Laplace (de cierre acimutal).
74
Cuando una red cuenta con puntos que no fueron ocupados como estación
angular, se suelen presentar situaciones en las cuales el cómputo de las condiciones
puede llevar a plantear algún inconveniente, por ejemplo, la siguiente figura con
punto central (clásica en pequeñas ciudades con redes antiguas en las cuales se
observaba desde la periferia una cúpula de iglesia, la cual no se usaba como
estación angular).
T = d – 3p + 4 = 15 – 3 . 6 + 4 = 1
Cuando claramente se observa que debería cumplirse una polar y una de cierre
angular del polígono exterior. Para que el resultado sea coherente, al punto no
ocupado (en este caso el central) se le debe asignar una dirección observada
(remarcada) que, si bien no le agrega condicionamiento alguno, permite normalizar el
cómputo de condiciones totales
T = 16 – 3 . 6 + 4 = 2
Sin embargo, suelen presentarse casos, como las poligonales, en las cuales el
número de condiciones es considerablemente menor que el número de puntos y
resulta más apto el método de observaciones condicionadas.
Como puede observarse, todo residuo del mismo valor absoluto que m conducirá
a peso 1, un residuo nulo conducirá a peso 2 y toda corrección v i superior a m
resultará de peso menor, por ejemplo si vi = 3 m su peso será de 0.1 y su
incidencia comienza a ser ínfima.
Capítulo 4
“Apoyo Horizontal”
4.1 INTRODUCCIÓN
b) Las estaciones son elevadas, al igual que las señales, para lograr la
intervisibilidad de distancias relativamente largas.
De centración
De verticalidad
De colimación
De eje secundario
De excentricidad del círculo
De falta de perpendicularidad del círculo
Internos De graduación del círculo
De calibración del micrómetro
De tendencia personal
Errores De arrastre
Angulares (*) De torsión
De perturbación del apoyo
Accidental de lectura y puntería
De centración de señal
De fase de señal
Externos De nitidez y tamaño de señal
De refracción lateral
De refringencia variable de corto período
Vamos a comentar cada uno de estos errores para exponer las precauciones que
deben adoptarse.
(*) En esta clasificación se omiten problemas originales por la desviación de la vertical y por
79
torsión de la línea geodésica, temas que se considerarán por separado más adelante
La torsión del trípode o estructura donde está montad el teodolito, es uno de los
efectos sistemáticos más característicos de las observaciones angulares geodésicas.
Se presenta muy especialmente en torres metálicas, en las cuales la dilatación
diferencial por efecto del calor solar, o su enfriamiento nocturno, produce leves
rotaciones; éstas se pueden medir y se detecta que tienen carácter oscilatorio con
período del orden de las 12 hs. El efecto se puede atenuar con la misma técnica
expuesta para el “arrastre”, con la salvedad que puede invertirse el sentido. En una
serie se puede medir 1- 2- 3- 4- 5- 1 en posición 1 y luego 1- 5- 4- 3- 2- 1 en posición
2, lo cual tiene la ventaja de que el promedio de la serie queda reducido a un tiempo
medio, es decir que elimina todo efecto interno y externo que varía linealmente con el
tiempo.
alrededor de instrumento, por ello las torres de triangulación tienen una estructura
exterior de andamio e independiente de la torre trípode interior. La estructura exterior
se puede, inclusive, usar para proteger mediante lonas parte del efecto del viento
sobre la parte que hace de trípode.
Con respecto a la centración del al señal cabe aclarar que las señales
geodésicas que deben cubrir grandes distancias son luminosas o tienen un tamaño
considerable, además es común que deban montarse a la altura de varios metros,
sobre el punto de observación. La centración debe hacerse con tanto cuidado como
la del instrumento, se pueden usar los mismos puntos de la figura auxiliar de la
estación para determinar los elementos de centración o para centrarla (con dos
visuales próximas a la ortogonalidad). Para el primer caso (corrección) vale la misma
expresión que la analizada para la centración del instrumento, aunque es menos
frecuente su uso, al no haber inconveniente prácticos para centrar convenientemente
la señal mediante visuales ortogonales.
Una de las formas más adecuadas para las señales no luminosas es la de tablas
de visibilidad, debe tenerse cuidado de que sean simétricas desde cualquier ángulo
las que se las observe. En general conviene que estén pintadas de negro y blanco
para que no se “mimeticen” contra el cielo, el suelo o la vegetación.
deben ser del orden de 1 metro. De no ser así deberán preverse señales luminosas,
de noche mediante colimadores o lámparas, de día mediante heliotropos (espejos
con montaje para hacer puntería – antiguamente se usaban también como medio de
comunicación mediante alfabeto Morse-).
Descontando que se tomaran todas las precauciones para bajar los errores
sistemáticos, el peso de una dirección o un ángulo está dado por la cantidad de
veces que se lo observa. Internacionalmente (UGGI), se considera peso 1 para la
dirección a la bisección de la misma en una posición de círculo y peso 1 para el
ángulo, al obtenido de direcciones doblemente bisectadas (en 1 ó 2 posiciones).
Con el tiempo se dejaron sin efecto las redes de ampliación de base (ver 4.3) ya
que con distanciómetros electrónicos se puede medir directamente el lado de
triangulación (“base ampliada”) y se adoptaron los siguientes valores, en la década
de 1970:
Como lograr esos pesos depende del método que se adopte, vamos a mencionar
los siguientes.
85
El método de las series es probablemente el más práctico, si, por ejemplo, hay
que medir 5 direcciones se mide 1-2-3-4-5-1, en posición 1, inmediatamente 1-5-4-3-
2-1 en posición 2 con lo cual se consigue peso 1 para el ángulo (2 para la dirección).
Si hay que medir peso 9 para el ángulo, con un teodolito de coincidencia, se divide
180°/9 =20°, es decir que se hace una reiteración cada 20° (Origen 0°, 20°, 40°, …
160°). Promediadas ambas posiciones en cada reiteración, se las reduce al origen
(dir 1 = 0°00’00”,0) y luego se calcula el promedio de todas las reiteraciones (series)
para cada dirección. El número total de desvíos calculables es d x S (número de
direcciones x número de series), con la aclaración de que la segunda bisección de la
dirección 1 es solo control, no entra en el promedio pero sirve para calcular el error
medio cuadrático de una dirección, ya que no se tomará la de referencia (0°00’00”.0)
que será siempre artificialmente nula. El número de observaciones estrictamente
necesario es d, de modo que el error medio cuadrático de una dirección medida será
md
vv vv
d .S d d S 1
Y el error medio cuadrático de una dirección compensada en estación será
m
Md d
vv
S d .S S 1
El método de los pares sobre referencia utiliza una referencia fija a distancia
óptima aprox. 5 Km. Y mide cada dirección en forma independiente con respecto a la
misma. Formalmente tiene la ventaja de que la referencia, al no ser punto de la red,
no provoca una dirección con más peso que las otras.
El tema de no poder ver todas las direcciones a la vez surge de la posición el Sol
o la Luna, más otros impedimentos tales como humaredas zonas de bruma, etc.
El método de los sectores consiste en elegir tres o cuatro direcciones que dividen
sectores dentro de los cuales se pueda aplicar el método de las series.
Luego se hace un ajuste que compatibilice a los sectores entre sí. Puede decirse
que es una combinación del método de las series con el de Schreiber, que veremos
más adelante.
86
En primer lugar hay que determinar cuantos ángulos (n) se pueden formar con d
direcciones:
d d! d d 1 d d 1
C d , 2 n
2 2! d 2 ! 2 2
A cada ángulo (ejemplo 1-3) lo mediremos con un peso p, pero resultará con un
peso P (mayor) al compensarlo ya que, además de medirlo en forma directa lo
podemos obtener como (1 – 2 ) + (2 – 3), o como (1 – 4) – (3 – 4). O como (1 – 5) –(3
– 5).
reiteraciones, por ejemplo, el ángulo 1 – 2 lo mediremos en 0°, 45°, 90° y 135° pero
para “usar más” el círculo sería lícito que no siempre emplearemos para las cuatro
reiteraciones esos orígenes, otro ángulo lo podríamos medir, por ejemplo, en 5°, 50°,
95°, 140°, para ello se establecen una serie de índices iniciales dentro del intervalo
de reiteración y de acuerdo al denominado “Principio de Schreiber”: cada dirección
debe observarse solo una vez en una posición de círculo.
d = 5 (impar) d = 6 (par)
(1 – 2) (1 – 2)
(1 – 3) (2 – 3) (1 – 3) (2 – 3)
(1 – 4) (2 - 4) (3 – 4) (1 – 4) (2 – 4) (3 – 4)
(1 – 5) (2 – 5) (3 – 5) (4 – 5) (1 – 5) (2 – 5) (3 – 5) (4 – 5)
(1 – 6) (2 – 6) (3 – 6) (4 – 6) (5 – 6)
Generalizando, para d impar las veces que se puede usar el mismo índice es
(d – 1)/2 y para d par ello ocurre d/2 veces. Dividiendo el número total de ángulos
d d - 1/2 por las veces que se puede utilizar el mismo índice queda el número de
índice iniciales.
I = d (para d impar)
I = d -1 (para par)
(1 – 2) (1 – 3) (1 – 4) (1 – 5) (2 – 3) (2 – 4) (2 – 5) (3 – 4) (3 – 5) (4 – 5)
I II III IV III IV V V I II
2 3 4 5
1 I II III IV
2 III IV V
3 V I
4 II
I II III IV V I …
1 2 3 4
(1 – 2) I 0 45 90 (270) 135 (315)
(1 – 3) II 9 (189) 54 (234) 99 144
(1 – 4) III 18 63 108 (288) 153 (333)
(1 – 5) IV 27 (207) 72 (252) 117 162
(2 – 3) III 18 63 108 (288) 153 (333)
(2 – 4) IV 27 (207) 72 (252) 117 162
(2 – 5) V 36 81 126 (306) 171 (351)
(3 – 4) V 36 (216) 81 (261) 126 171
(3 – 5) I 0 45 90 (270) 135 (315)
(4 – 5) II 9 (189) 54 (234) 99 144
Notas:
1) Los valores subrayados se observarán en posición 2. Entre paréntesis está
puesta la lectura que difiere 180°. (En este caso se supone que el indicado
es el orden de observación, si este varía podrían modificarse las
reiteraciones en posición 1 y 2, cuidando que siempre sean la mitad en
cada posición).
2) Los orígenes de círculo para estas reiteraciones siempre se toman con
respecto a la misma dirección (GENRALMENTE A LA 1)
3) Para atenuar los errores de descalibración del micrómetro se varia el
origen de las reiteraciones. Por ejemplo, si tenemos un teodolito Zeiss Th 2
(10’ de micrómetro) los orígenes del ángulo (1 – 2) serán: 0°00’; 45° 02’30”;
(270°05’); (315°07’30”)
3
4
89
1 2 21 2 1 3 2 3 1 4 2 4 1 5 2 5
5
2 1 3 1 2 2 3 1 4 3 4 1 5 3 5
1 3
5
1 4 21 4 1 2 2 4 1 3 3 4 1 5 4 5
5
21 5 1 2 2 5 1 3 3 5 1 4 4 5
1 5
5
m
vv vv
vv
n d 1 d d 1
d 1 d 1 d 1
2 2
2 vv
m
d 1 d 2
m vv
Y de una dirección medida m d md
2 d 1 d 2
90
p 2
Para los valores compensados habría que afectarlos de la relación
P d
r.d p.d
(pues P ) entonces
2 2
4 v.v 2 v.v
M y Md
d d 1 d 2 d d 1 d 2
En el siglo XIX las bases se medían con reglas; a fines del mismo (1880 a1887)
se desarrollaron dos avances que permitieron reemplazar este procedimiento:
a) la aleación INVAR (acero y níquel con 36% Ni) cuyo coeficiente de
dilatación está por debajo de 10-6/°C,
b) el empleo de alambre o cintas suspendidas (formando catenaria) a tensión
controlada.
Las cintas son por lo general, de 0,5 mm. De espesor, 6 mm. De ancho, 50 m de
largo y la tensión se les da con un dinamómetro palanca, en vez de regletas, se
desplaza la referencia a lo largo de la cinta (que cuenta solamente con dos trazos).
Este esquema, de base del orden de 7 u 8 Km., que se ampliaban con que un
simple rombo al lado de triangulación, corresponden a esquemas utilizados en la
primera mitad del siglo XX; anteriormente, cuando se empleaban reglas, eran más
cortas y se las ampliaba con redes más complejas (doble o triple rombo).
c) Por desnivel:
S0 S ² h ² , el error del desnivel incide de acuerdo a la pendiente.
2h.dh
dS 0 dS0 i dh (donde i es la pendiente)
2 S ² h ²
Vale decir que para pendientes de 1%, 1 mm, en dh solo incide solo 0,01 mm en
la distancia ,o sea para el alambre de 24 m, si la precisión altimétrica es de 1 mm no
deben superarse desniveles de 0.12 m para que no afecte 0.01 mm. Si se tienen
pendientes mayores, por ejemplo 4% que se adopta como límite, debe medirse los
h con décimas de milímetros, o sea que deben usarse método geodésicos (mira de
INVAR y micrómetro) como se describe en el capítulo siguiente.
g) Por gravedad:
Al variar la gravedad con respecto a la de contraste se debe aplicar una
corrección adicional por la correspondiente deformación elástica, ya que se modifica
la tracción (*), para ello es necesario determinar la gravedad media sobre la traza de
la base y conocer la de contraste.
En general conviene dividir esta corrección por secciones y aplicar la altura media
de la sección. También conviene aplicar el radio que corresponde a la latitud y al
acimut de la base (como se verá más adelante, Capítulo 7).
En general las mediciones por este medio están actualmente reducidas a las
bases de contraste de distanciómetros y a las mediciones de microgeodesia
(replanteos precisos para montajes, mediciones de deformaciones de estructuras,
etc.)
Para los apoyos geodésicos, cando se usaban estas bases, era necesario
implementar una red de ampliación ya que las bases se median en valles o llanuras
94
(para que el trayecto fuese horizontal). En las bases medidas se obtenían errores
relativos (B/B) del ordende1/1.000.000 (o sea 1 ppm), pero al ampliarla difícilmente
se podría bajar de errores relativos del orden de 1/300.000. Con distanciómetros
electroópticos, en cambio se mide directamente la “base ampliada” con errores del
orden de 1/500.000.
B
B1 – B2 = Base medida
A – B = Base ampliada
(lado de triangulación)
B1
B2
Luminosa modulada 5 a 60
exterior a la fuente D
1cm.
500000
D
5cm.
50000
Microondas 10 a 60 a
(3 a 30 GHZ) D
3cm.
300000
La luz que pasa por P1 en forma directa no puede pasar por P2, pero se interpone
una célula de Kerr (K) que consiste en una capsula de nitrobenceno que produce una
rotación del plano de polarización de acuerdo a la tensón que se aplique entre dos
electrodos. Haciendo variar esa tensión alrededor de un valor fijo se puede modificar
de una forma semejante la intensidad luminosa, la cual resulta modulada a la misma
frecuencia con que se excita a los electrodos citados.
Para distancias de 300 o 500 metros es suficiente con un prisma, con tres se
duplica el alcance y para 2.000 metros es necesario contar con 8 o 10 prismas. Para
5 Km se utilizan juegos del orden de 20 prismas (en equipos infrarrojos). Aunque
algunos equipos modernos, de tecnología más eficiente, resuelven el problema con
menor cantidad de prismas, especialmente con luz LASER.
Si bien en los últimos modelos las altas frecuencias (30 GHZ) han disminuido el
problema, uno de los inconvenientes más grandes de estos equipos es el error que
introducen los rayos que se reflejan (generalmente en el terreno), este efecto en
inglés se denomina “Ground Swing”.
donde t y t’ están en °C y p y e’ en mm de Hg
ng 1 p 0,00000055
n 110 6 e
1 t 760 1 t
ng depende de (longitud de onda de la radiación empleada)
= 0,003661 (coeficiente de expansión del aire)
Como puede apreciarse, el término en e es prácticamente despreciable o sea que
las ondas luminosas son afectadas en menor grado por la humedad.
mantener por debajo de estos valores. Vale decir que el error dn es el que regula la
exactitud de una distancia medida electrónicamente.
No es suficiente medir con exactitud los datos p, t, t’, en los extremos, debería
agregarse que ellos sean representativos a lo largo de la línea y que las expresiones
correctivas tengan validez en el medio en que se aplica.
3 1
c 2 R.sen ~ 2R
2 2 2 3!
c Ra 2 R
3
a
R. 3
8 x6 24 R ²
3
a
ca
24 R ²
a3 c3
Dado que el término cúbico es pequeño ~
24 R ² 24 R ²
Para la corrección (A) tenemos
D3 D3k ²
2
R 24 R ²
24
k
D3
Para la ( C ), admitiendo la similitud del término en a3 y c3, resulta:
24 R ²
k 1 k 3
D
12 R ²
D3
Corrección total por curv.= 1 k 2
24 R ²
Corr = - e cos (d - )
Por otra parte, en países extensos, se acostumbra dividir los trabajos de apoyo
en:
CADENAS FUNDAMENTALES
REDES DE RELLENO
Por supuesto, ello no implica que debamos encarar nuevos apoyos referidos al
viejo sistema.
sen
ab
b a sen
= compensado
= compensado
2 180
3
c Pero
2 180
3
DC
El coeficiente surge de extender el concepto de los 2/3 de la expresión
D
D C 4 1
deducida, así en el triángulo simple 0.75
D 4
D C 10 4
En un cuadrilátero a doble diagonal: 0,60
D 10
D C 18 6
En un pentágono con un punto central: 0,67
D 18
110
20° 101 - - - - - - -
30° 67 39 - - - - - -
40° 55 29 20 - - - - -
50° 47 23 15 10 - - - -
60° 42 19 12 7 4 - - -
70° 38 16 9 5 3 1 - -
80° 36 15 8 4 2 1 0 -
90° 34 13 7 3 1 0 0 0
100° 32 12 6 3 1 0 0 -
110° 30 11 5 2 1 1 - -
120° 28 10 5 3 1 - - -
130° 26 10 5 3 - - - -
140° 25 10 6 - - - - -
150° 26 11 - - - - - -
160° 34 - - - - - - -
(debe tenerse en cuenta que en el producto . entran los signos de las
diferencias, de allí la falta de simetría).
Los límites antes citados para R1 y R2 (25 y 80) llevaron a adoptar cadenas con
Cuadriláteros no rectangulares,
característica que puede observarse
en la mayor parte de la triangulación
fundamental argentina; la sucesión de
triángulos tendiendo a equiláteros es la
que satisface con facilidad el límite
para R1.
En la actualidad cuando no se
satisfacen holgadamente estos límites
el problema se resuelve fácilmente
intercalando una base. Antiguamente
el costo de esa medición llevaba a
mantener muy estrictas las exigencias
del reconocimiento. Vale decir que la
tecnología de la medición de distancias
le ha quitado cierta vigencia a las
precauciones descriptas.
111
Cuadriláteros no rectangulares,
característica que puede observarse
en la mayor parte de la triangulación
fundamental argentina; la sucesión de
triángulos tendiendo a equiláteros es la
que satisface con facilidad el límite
para R1.
En la actualidad cuando no se
satisfacen holgadamente estos límites
el problema se resuelve fácilmente
intercalando una base. Antiguamente
el costo de esa medición llevaba a
mantener muy estrictas las exigencias
del reconocimiento. Vale decir que la
tecnología de la medición de distancias
le ha quitado cierta vigencia a las
precauciones descriptas.
Esto hace que el ángulo de intersección óptimo no sea de 90°, sino del orden de
100°.
112
debe tenerse en cuenta una flecha, como la indicada en la figura, por efecto de
curvatura y refracción. Además convienen contar con un margen (M) del orden de los
5 m en el que la visual supere ampliamente el terreno.
Los extremos de base y los puntos astronómicos (de Laplace) son de tamaño
mayor y sobresalen más del suelo. En algunos casos la marcación se complementa
con marcas subterráneas.
114
Vale decir que una dirección dada puede estar relacionando hasta con cuatro
incógnitas de coordenadas (cuando el punto de estación y el observado son ambos
nuevos), si solo uno es nuevo tendrá dos de esas incógnitas, y si ambos puntos son
conocidos no tendrá ninguna, pero igual es útil para mejorar una incógnita de
orientación en cada estación (la z que veremos más adelante).
Con lo lados ocurre algo similar, la diferencia básica reside en que se les debe
dar una orientación vectorial convencional para establecer el signo de su incidencia
en los dxi y dyi y que, en vez de orientación, se les puede imponer una incógnita de
escala k.
ln tgA ln Y ln X
1 1 dy dx
dA
tgA cos ² A Y X
senA. cos A senA. cos A
dA dy dx
Y X
(A)– b dx + a dy = A0 + z + d –v
z b.dx a.dy l v
s (s) ds
s s ks vs
s = lado compensado
(s) = lado provisorio (deducido de coordenadas provisorias)
s = lado medido
vs = corrección al lado medido
116
s = s + vs
puntos nuevos)
K
a dx b dy l
n n n
El cual se puede introducir en las otras dando lugar a ecuaciones normales sin K
a i.dx b i.dy
l vf
n n n
i 1
a b l '
a .dx b .dy l ' v'
n n n
a' b' l'
= puntos datos
= puntos nuevos (a compensar)
= direcciones medidas
m2
.
n
donde . 1 2 ...... n , siendo n el número de triángulos.
2 2 2
md
.
6n
que es la expresión atribuida a Ferrero.
En grandes redes, cuando se habla del error medio cuadrático de una dirección
debe aclararse si se trata de:
a) md deducido de la compensación por estación (4.2)
b) md deducido de la fórmula de Ferrero
c) md deducido de la compensación de la red
Por lo general el caso “a” conduce a valores del orden de 0”1 a 0”2; el caso “b” de
0”3 a 0”4 y en ·”c” de 0”5 a 0”6, ello se debe que en los casos b y c se ponen de
manifiesto más errores por causas externas a la estación como ser refracciones
laterales, residuos de la desviación de la vertical y residuos de excentricidades.
Obviamente el caso “c” es el más próximo a la realidad.
Hay otros medios, como la “geodesia inercial” que cubre dos aspectos:
a) Determinación de acimutes
b) Transporte e interpolación de posiciones
Los medios “a” se basan en uso de giróscopos que se montan sobre teodolitos,
son más ágiles aunque no más precisos que las determinaciones expeditivas de
acimut y constituyen un buen complemento de los puntos stelitarios aislados que
carecen de orientación de arranque. Prácticamente es un recurso insustituible para
proveer de orientaciones a poligonales que deben desarroparse en túneles,
especialmente cuando se conectan a través de subidas o bajadas verticales, por las
cuales es imposible transportar orientaciones con cierta exactitud.
Los “b” son equipos muy complejos que integran aceleraciones y permiten
reproducir la trayectoria de vehículos especiales. Su limitación reside en el alto costo
y no tiene mayor justificación práctica en tiempos de paz. Tienen la ventaja de no
122
Capítulo 5
APOYO VERTICAL
5.1 INTRODUCCIÓN
Con criterio análogo al del capítulo anterior, ahora nos ocuparemos de las
operaciones que brindan el apoyo en la dirección que nos falta; la vertical. Como lo
expresamos anteriormente, las alturas, o cotas, tienden a referirse a una superficie
de nivel (equipotencial) lo más coincidente posible con el nivel medio del mar
(Geoide).
Por el momento vamos a suponer que estas superficies son paralelas entre sí,
vale decir que la distancia entre las mismas permanece constante. Ello no quiere
decir que las equipotenciales del campo de gravedad sean planos paralelos, como se
supone en la teoría elemental de nivelación geométrica
ya que es suficiente que sean paralelas, aunque curvas como las esferas
concéntricas, para que con una estación al medio se eliminen no solo las errores
instrumentales sino también la curvatura y la refracción mientras su efecto sea
simétrico.
- - - - - - -RAYO HORIZONTAL EN E
Si bien hay otras formas de efectuar mediciones altimétricas, como ser mediante
barómetros o geodesia satelitaria, ahora no ocuparemos exclusivamente de las
nivelaciones trigonométrica y geométrica. La geométrica es el medio más preciso, se
usa para establecer las redes de apoyo fundamental y complementario, como así
también determinados trabajos que requieren extrema precisión altimétrica como la
gravimetría y el control de obras de ingeniería. La trigonométrica es de bastante
buena calidad, sobre todo si se miden las distancias con distanciómetros y con
ciertas precauciones que mencionaremos, por lo general es suficiente para reducir
los lados al horizonte y al nivel del mar, y también para apoyos de levantamientos.
S D Dk
' (ya que k= R/R’)
2R 2 R' 2 R
2 z1 ' ( z 2 ' )
O sea
2 ' z1 z 2 0
S Dk
pero '
2R 2R
Y admitiendo DS
S
' 1 k D 1 k
2R 2R
queda
s
1 k z1 z 2 0
D
R
k 1 z1 z 2 180 (*)
" s
Inclusive este valor, que surge como “subproducto” de la nivelación
trigonométrica recíproca y simultánea, se podría introducir en la corrección por
curvatura en los distanciómetros electroópticos cuando las mediciones de distancia y
ángulos verticales se realizan al mismo tiempo.
Ese valor de k (para la luz) suele variar entre 0 y 0,25, aunque en condiciones
normales lo hace de acuerdo con el siguiente diagrama:
Para obtener la expresión del desnivel se puede operar con el mismo triángulo 1-
2-O (teorema de las tangentes)
tg
ab 2
ab
tg
2
2
R+h1=b a=R+h2
2
O
126
z z z z
tg 2 1 tg 2 1
h2 h1 2 2
2 R h1 h2 2 cot g
tg
2
h h s z z
h2 h1 R 1 2 tg 2 1
2 R 2
S h1 h2
Donde se toma tg y si, además, introducimos hm
2R 2
queda
h z z1
h12 s1 m tg 2 (*)
R 2
hm
Nótese que s1 es la distancia horizontal a la altura media de 1-2, vale una
R
interpretación topográfica elemental de la fórmula, aunque, como vimos, la expresión
contempla tanto la curvatura terrestre como la del rayo refractado. No obstante, la
hm
interpretación plana es útil para relacionar D con s1 ya que:
R
z z1 hm z 2 z1
D.sen 2 s 1 tg
2 R 2
z z1
h12 Dsen 2 (*)
2
coincidentes con los puntos entre los que se determina el desnivel, si no es así hay
que considerar las alturas de instrumento ii y de señales si que ya analizaremos.
D
z 2 1 k z1
R
z1 z1
z 2 z1 1 k D
z1
2 2 2R
h12 D. cos z1
1 k D
2R
Como z1 sen.z1 1
2
h12 D cos .z1
1 k D ²
(*)
2R
Si en vez de la distancia inclinada, se cuenta con la horizontal reducida al nivel
del mar, por la razón anteriormente considerada, corresponde la expresión:
h
h12 s1 m . cot g .z1
1 k s ²
(*)
R 2R
s2
Z1
i1
El error significativo en los casos directos (no recíprocos) depende del término
1 k
D ² admitiendo un error de 0,05 en k lo cual es razonable, frente a las
2R
variaciones ya vistas, da un error de:
0.05
K ² x1000 0.004mK ²
2 x6371
(donde el valor 1000 surge de la necesidad de expresar el error en m) (K
distancia en Km.)
dh = 0.004 m K²
quiere decir que para:
10 Km. debe esperarse 0.4 m y para 20 Km. 1.6 m, pero ciertos comportamientos
anómalos de la atmósfera pueden duplicar estos errores, sobre todo si las visuales
129
atraviesan valles, bahías, lagos, lagunas, hielo o vegetaciones densas en las cuales
se produce un intercambio calórico importante.
La suma de las dos evaluaciones de error da, entonces para una nivelación
trigonométrica no recíproca y simultánea una estimación de error del tipo
0.01 m K 0.004 m K²
D D1 D2
2R
1 k
h1 h2
2R
Para h en m y D en Km. Surgen los siguientes coeficientes:
1 K
Para k = 0 (desfavorable) D = 3.6 Km. h1 h2
Para k = 0.13 (luz condiciones medias) D = 3.8 Km. h1 h2
Para k = 0.25 (microondas medias) D = 4.1 Km. h1 h2
La red nacional está compuesta por polígonos de alta precisión, entre los puntos
“nodales” (como 70, 71, 77 y 78) quedan determinadas líneas tales como la N(42) del
esquema siguiente:
Esas líneas tienen el desarrollo del orden de 100 Km. con puntos fijos cada 2 o 3
Km. (se denomina “tramo” a la nivelación entre puntos fijos consecutivos y “líneas” al
conjunto de tramos entre nudos o nodales, donde convergen más de dos líneas).
Dentro de los polígonos circundados por líneas de alta precisión (como el 45) se
establecen líneas de precisión, como las n(45) C, n(45) A, etc. y otras de carácter
topográfico cuya nomenclatura es n(45) a, n(45) b, etc. El espaciamiento entre los
puntos es, en líneas de precisión o topográfica, por lo general del orden de 5 Km.
Los puntos nodales son de una estructura mayor y su chapa exterior, apta para el
usuario común, aloja internamente una referencia especial protegida. Las líneas de
alta precisión son objeto de mediciones gravimétricas, como veremos en el capítulo
siguiente) con el doble objeto de dar puntos de apoyo gravimétrico y permitir la
corrección interactiva que requieren ambos tipos de mediciones (altimétricas y
gravimétricas).
La red está provisoriamente referida a una determinación del nivel medio del mar
en Mar del Plata y cuenta con un punto fundamental PARN (Punto Altimétrico de
Referencia Normal) fundado sobre un basamento estable a los efectos de
correcciones y comparaciones futuras, está emplazado a la entrada del Parque
Independencia de la ciudad de TANDIL. Se prevé la vinculación a la red mareográfica
y un repreceso de las cotas, que deben corregirse y compararse; gran parte de esa
vinculación se llevó a cabo a fines de la década de 1990.
Para disminuir las variaciones térmicas conviene proteger el instrumento con una
sombrilla, esto es más necesario en los niveles a burbuja.
levemente la lectura con tal movimiento: si desde un extremo al otro lo lectura cambia
más de 2 mm para una mira colocada a 40 o 50 m del instrumento es necesario
hacer regular el dispositivo, lo cual se hace generalmente en un taller óptico –
mecánico apropiado. De todas maneras es conveniente que el nivel esférico, que
controla la horizontalización, este bien corregido y nivelarlo en dos oportunidades
independientes en cada estación, una apuntada hacia la mira de atrás (antes de
hacer la lectura en la “escala baja”) y otra apuntando hacia la mira de adelante (antes
de hacer la lectura en la “escala alta”). De esta manera se tiende a invertir cierta
paralaje o tendencia de centración o inclinación residual.
NIVELACION DE PRECISION
INSTRUMENTO MIRA N° ARR CIE VIENTO TEMP. OPERADOR:
VISIBILID
AD ------°C
VIBRACIO Fecha: / /
NES
ATRÁS ADELANTE
P H.SUPERI P H.SUPERI
U OR H.MEDIO H.MEDIO D U OR H. H.
N D H.INFER (BAJA) (ALTA) (At – N D H.INFER MEDIO MEDIO
T IOR Ad) T IOR (BAJA) (ALTA)
O SUMA O SUMA
OBSERVACIONES:
136
Debe tomarse la precaución de registrar los número de miras y hacer una cruz
para la que corresponde al arranque, a fin de poder garantizar que se cierre con la
misma mira y neutralizar cualquier error “de pié”. La temperatura media del tramo
también debe anotarse a fin de poder aplicar la corrección por dilatación.
Cada mira tiene que tener determinado su valor de metro medio para la
temperatura de referencia (t0 generalmente 15°C) como así también su coeficiente de
dilatación. Generalmente se toman los valores promedios para el par utilizado y luego
se aplica, por ejemplo, el coeficiente
0.999987 1 + 0.00000114 (t – t0)
Donde el primer valor es el del metro medio y el factor interior el coeficiente de
dilatación expresado en 1 / °C. (Los valores que aquí figuran son solo un ejemplo
supuesto)
Siempre los tramos deben contar con un par de mediciones en ambos sentidos
que hayan entrado en tolerancia, es la única forma de lograr que los hundimientos
sistemáticos de apoyos en los cambios de estación se neutralicen. Vale decir que dos
idas o dos vueltas no son válidas.
Por supuesto que, antes de calcular al valor deben haberse promediado los
resultados de ambas escalas (alta/baja) y aplicado la corrección por metro medio y
dilatación.
1 1
m1K
2 n K
este es el valor “a priori”, estimado de las discrepancias entre ida, vuelta, luego
en la compensación surgirá otro (error medio cuadrático del desnivel peso 1)
Así como en una red de apoyo horizontal hemos expuesto una compensación
mediante variación de coordenadas, que es una variante del uso de ecuaciones de
observación, acá presentaremos la forma de compensar una red altimétrica, medida
mediante nivelación geométrica aplicando ecuaciones de condición.
En primer lugar vamos a aclarar que, si la nivelación de 1 Km. Tiene peso 1/S,
ello surge directamente de la ley de propagación de los pesos
Ordenando en una planilla los coeficientes ai, bi, ci, que en estos casos son +1, -1
o 0 (cero) quedan
Pero el problema es más complejo aún ya que las masas oceánicas deben
141
BAHIA THETIS
.
142
Por análisis armónico se pueden deducir las fases y amplitudes de cada una de
esas componentes y luego se puede hacer la predicción aplicando una expresión del
tipo:
mi Z 0 A j cos j t i j
la determinación de Ai y j (amplitud y fase) se pueden hacer en forma
experimental efectuando la descomposición
A j cos j t i i A j cos j cos j t i A j sen j sen j t i
haciendo: X j A j cos j e Y j A j sen j
queda
m Z 0 X j cos j t i Y j sen j t i
Donde ahora están separadas las incógnitas de los coeficientes si se tiene una
serie de lo por lo menos 15 días de altura de marea horaria (m i) se pueden calcular
los coeficientes cos j ti, sen j ti y determinar por mínimos cuadrados las incógnitas
Z0, Xj, Yj. Con estas se calcula
Yj
A j X 2j Y j2 y j arctg
X j
Para relacionar una altura mareográfica con el nivel medio del mar debe
recurrirse a este valor (Z0) que viene dado para cada puerto en que se hace la
predicción.
0,79 m
0,56 m
Los mareógrafos más elementales son de tubo con flotador acoplado mediante
una polea a un tornillo que hace desplazar un lápiz que grafica m = f(t) sobre un
papel, movido a velocidad constante por un aparato de relojería. El diámetro de la
polea y del paso del tornillo regulan la relación de escala del registro (por ejemplo
1:20 o sea 5cm de registro = 1m de diferencia de nivel). El tubo debe tener una
escala mareométrica física con un cero propio e inamovible el cual debe quedar
relacionado con el diagrama a través de lecturas o ajustes periódicos. Esta escala (o
regla), generalmente centimetrada y con un cero muy próximo al cero mareográfico
local, debe vincularse a puntos fijos en tierra (entre tres y cinco distribuidos en
semicírculo alrededor de la estación mareográfica).
Cuando se usan sensores de presión los mismos deben contrastarse con algunas
determinaciones de escalas, a los efectos de transferir al pilar los niveles registrados
y verificar el estado de calibración.
Es frecuente que en las líneas de nivelación haya que cruzar ríos (o valles)
anchos (1000 ó 3000 m) en cuyo caso el método más común consiste en hacer
nivelaciones recíprocas. Dado que además de recíproca, se mida lo más
simultáneamente posible, deben usarse en ambos lados el mismo instrumento (para
invertir el efecto de excentricidad de la estación y compensar el error del nivel) se
suele recurrir a dos artificios:
Si es posible hay que prever dos cruces con diferencia de orientación y hacer una
compensación local que permita evaluar el error real de este tipo de determinación.
(ver figura)
El proceso de medición del desnivel del cruce se puede también reemplazar por
lo que se suele llamar “método americano” (o del Coast & Geodetic Survey,
institución que actualmente depende de la Administración Nacional de Oceanografía
y Atmósfera: NOAA de los Estados Unidos de América: USA); consiste en lograr la
lectura del horizonte del instrumento utilizando una graduación que suelen tener los
niveles a burbuja en su tornillo de elevación (o nivelador)
147
Para ello se colocan dos banderolas, por ejemplo una en 1,000 y otra en 1,500
(metros) de la mira colocada en el lado opuesto del río, de manera que una quede
por arriba y la otra por debajo del hilo medio y ambas dentro del rango del tornillo
citado.
de los niveles, es decir sobre una se observa el retículo del otro buscando que
coincida con el giro de las respectivas cuñas.
La mira emplazada del otro lado del río (o valle) tiene una disposición de dos
marcas similares al caso anterior (A –B) y las lecturas se obtienen con una
interpolación similar a la ya indicada, donde el valor “l” corresponde a la
autocolimación.
El avance más significativo que tuvo la nivelación en la primera mitad del siglo XX
fue la adopción de los dispositivos de horizontalización automática. Con los mismos,
en zonas relativamente llanas y con el operador y mireros caminando, se logran
rendimientos que superan levemente un avance de un kilómetro por hora. Para
mejorar esta velocidad durante los últimos años se diseñaron vehículos y soportes
adecuados que facilitan el transporte y colocación de miras, apoyo y nivel; con estos
elementos se ha duplicado y hasta triplicado el rendimiento citado. En realidad hay
dos versiones, una netamente geométrica a la cual se le agregan miras con
graduación codificada para la lectura automática con las características que
analizaremos más adelante.