Sunteți pe pagina 1din 2

Mucho se ha dicho que como te sientes por dentro se refleja en tu exterior, incluso es común decir

o escuchar la frase “mente sana, en cuerpo sano”. Quienes hemos mejorado


nuestros hábitos alimenticios, con comidas balanceadas, prefiriendo lo sano ante lo dañino;
quienes optan por una vida donde el ejercicio es parte fundamental de su día a día; saben que el
refrán popular es cierto.
Cuando cuidas tu cuerpo físico, con tu alimentación y ejercicio, de alguna manera estás ocupando
tu mente en cosas sanas, además de que los alimentos y la actividad física producen endorfinas, y,
por ende, anímicamente nos encontramos bien. Pero dentro de estos hábitos alimenticios y nuestra
rutina de actividad física, muchas veces no nos damos el tiempo y espacio para
nuestra alimentación espiritual. El mantener una salud física y mental son importantes, pero el
desarrollar, alimentar, nutrir nuestra espiritualidad, debiera ser también parte de nuestra rutina de
cuidado diario.
Muchas culturas prehispánicas comprendieron la importancia de la alimentación espiritual, por lo
que decidieron implementarla en su modo de vida y nos podemos dar cuenta de ello por los cultos
que, de acuerdo a estudios antropológicos, se saben que realizaban, desde ritos hasta sacrificios
humanos. Veneraban a sus Dioses, reconocían en ellos unaenergía suprema, ofrendaban a ellos
cosas preciadas para sí mismos; respetaban los elementos de la naturaleza, incluso sus Dioses
representaban dichos elementos, como la luna, la lluvia y el más importante para ellos: El Sol.
17 formas para nutrir el alma
-Orar
-Acudir a un templo
-Leer la Biblia (o el libro sagrado de la religión que practiques)
-Ayunar con un propósito
-Practicar tus enseñanzas religiosas
-Ayudar sin importar qué hagas ni por quién
-Meditar 5 minutos al día son suficientes
-Mantener comunicación y contacto con el Ser Supremo en el que creas, con tus ángeles,
arcángeles y maestros ascendidos
-Alinear tus chakras
-Perdonar de corazón, guardar rencores y odios lastiman el cuerpo físico y la parte espiritual de la
persona, no permitas tener esto en tu alma y corazón
-Dar amor a uno mismo y a los demás
-Dejarse llevar por el fluir de la vida y el universo, acepta lo que se presente a ti y suelta todo
aquello que se te quita, viviendo la vida sin ataduras
-Honrar los elementos de la naturaleza, se encuentran presentes en nuestro planeta mucho antes
de nuestra llegada
-Reconocer una fuente creadora, llamada Dios, Alá o como la llames, cuando la reconoces puedes
respetarla y por ende respetar y aceptar lo que de ella emane
-Ver en uno un ser perfecto,aceptarse, amarse, respetarse, conocerse, y agradecer
-Practicar yoga, recordando que además de ser una excelente actividad física, se trata de un estilo
de vida
-Darse baños de sol, reconocer en El sol una fuente de energía tan poderosa que incluso unos
baños con este elemento es un nutriente para el espíritu
¿Cómo puedo empezar a mejorar mi alimentación espiritual?
Decide qué alimentos de la lista anterior vas a tomar, es siempre recomendable ir incrementando la
dosis, tal como lo hiciste con elejercicio, posteriormente hazlo continuamente en horarios
establecidos, hasta crear un hábito, como lo hiciste con tu alimentación.
¿Cuál es el momento ideal para comenzar con mi alimentación espiritual?
¡Ahora!, no importa la edad, ocupación, sexo o nivel socio-económico que tengas, lo principal es
que tengas laintención y dar el primer paso para hacerlo, y posteriormente seguir avanzando paso
a paso. No es necesario correr, cada persona va a su propio ritmo, lo principal es dar el primer
paso, lo demás se va dando solo.
Estimado lector, y tú, ¿cómo te alimentas espiritualmente? ¿La alimentación espiritual es parte de
tu vida? ¿Sabías la importancia de nutrir tu espíritu?
Los registros akashicos son las memorias de cada una de las almas que han habitado la Tierra
desde el inicio de los tiempos.

Olvida las cosas materiales, enfócate en ti, en tu alma y espíritu. Si cuidas tus hábitos
alimenticios y tu actividad física, ¿cómo alimentas tu espíritu? Recuerda integrar también a tu
vida algunos de los nutrientes para tualimentación espiritual, si con una comida balanceada y
ejercicio te sientes de maravilla, ¡imagínate cuando nutras tu alma!
Si alimentas y cuidas tu cuerpo, alimenta y cuida también tu espíritu.
AUTOR: Daniela Navarro hermandadblanca.org
compartiendoluzconsol.wordpress.com

S-ar putea să vă placă și