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DISEÑO MANUAL DE EXPLOTACIONES A CIELO ABIERTO

1. Introducción
2. Criterios para el diseño del talud final de la explotación
2.1. Criterios económicos. Relaciones de descapote
2.1.1. Relaciones e económicas
2.1.2. Relaciones geométricas
2.2. Criterios operativos
2.2.1. Altura de banco
2.2.2. Ancho de banco
2.2.3. Ángulo de la cara del banco
2.2.4. Bermas
2.2.5. Pistas y rampas
3. Representación gráfica de los huecos de explotación
4. Incorporación de las pistas al diseño de un tajo
4.1. Diseño de pistas en espiral por el frente del talud
4.2. Diseño de pistas en espiral por detrás del talud
4.3. Diseño de pistas en zig-zag
4.4. Volumen de excavación de una pista
4.5. Volumen de excavación de una rampa
DISEÑO MANUAL DE EXPLOTACIONES A CIELO ABIERTO

4.1. INTRODUCCIÓN
En la actualidad, más del 70 % de la producción mundial de minerales procede de
operaciones mineras a cielo abierto. Las ventajas que ofrece la minería de superficie frente
a la subterránea son numerosas, destacan las siguientes:
• Alta productividad.
• Mayor concentración de operaciones y gestión más sencilla de recursos humanos y
materiales.
• Mayor producción por cada operación.
• Menor inversión por tonelada producida.
• Menores costos de operación por tonelada extraída.
• Posibilidades de explotar yacimientos de baja ley con relaciones de descapote altas.
• Mejor conocimiento geológico del yacimiento.
• Menor limitación en el tamaño y peso de las máquinas.
 Operaciones auxiliares y de mantenimiento más sencillas.
• Mayor y mejor recuperación de mineral con menores tasas de dilución.
• Mayor volumen de reservas disponibles para su explotación.
• Menor restricción en el uso y manejo de explosivos debido a emanaciones tóxicas.

Una vez localizado el yacimiento y efectuada su correspondiente modelización,


apoyándose en los datos de la etapa de investigación, se procede a su evaluación, tal y
como se ha comentado en los capítulos precedentes.
Dicha evaluación comprende, en términos generales, dos etapas: una primera que consiste
en la definición de la morfología del cuerpo mineral y de los contenidos de cada uno de los
valores minerales y una segunda en la cual se estiman, con criterios técnicos y
económicos, la cantidad de reservas recuperables con su valor actual y futuro, con vistas a
estudiar la rentabilidad de su extracción y comercialización (figura 4.1).
En la primera etapa se crea el modelo geológico del yacimiento y en la segunda, su modelo
económico. Es con este último con el que se efectúa el diseño del corte (pit) minero, y se
fijan una serie de criterios y parámetros para finalmente evaluar la cantidad y calidad de las
reservas explotables.
En este capítulo se describirán una serie de conceptos básicos que permitirán proyectar
manualmente los huecos de explotación, así como el diseño y construcción de las pistas de
rodamiento para los vehículos de acarreo, los sistemas de representación gráfica (mapas),
etc.

2. CRITERIOS PARA EL DISEÑO DEL TALUD FINAL DE LA EXPLOTACIÓN

Para el diseño correcto de una mina a cielo abierto se tiene que haber cubierto, como ya se
ha indicado, la etapa de investigación geológica, con la cual se obtendrá el modelo del
yacimiento con todas sus características litológicas y estructurales, que permitirán optimizar
la geometría del corte final y establecer la planificación de las labores, el control y previsión
de la calidad de los minerales y, en suma, la rentabilidad del negocio.

En el momento de proyectar una mina a cielo abierto se debe tener en cuenta cuatro
grupos de parámetros:
• Geométricos. Función de la estructura y morfología del depósito mineral, topografía del
terreno superficial, límites de propiedad, etc.
• Geotécnicos. Dependientes de los ángulos máximos estables de los taludes en cada uno
de los dominios estructurales en que se haya dividido el yacimiento.
• Operativos. Dimensionamiento necesario para que los equipos y maquinaria que se va a
emplear, trabajen bajo condiciones adecuadas de eficiencia y seguridad: altura de los
bancos, ancho de las bermas y pistas de rodamiento, área del fondo de los bancos, etc.
• Medioambientales. Aquellos que permiten ocultar, cubrir o reforestar los huecos y los
terreros o tiraderos de material estéril, los que faciliten la restauración del terreno original o
la reducción de ciertos impactos ambientales.

A continuación se definen los principales parámetros geométricos que configuran el diseño


de una explotación a cielo abierto (figura 4.2).

• Banco. Es el módulo o escalón comprendido entre dos niveles y que constituyen la


rebanada que se explota, de estéril o de mineral, y que es objeto de excavación desde un
punto en el espacio hasta una posición final preestablecida.
• Altura de banco. Es la distancia vertical entre dos niveles o, lo que es lo mismo, desde el
pie del banco hasta la parte más alta, cabeza o cresta del mismo.
• Talud del banco. Es el ángulo que forman la horizontal y la línea de máxima pendiente en
la cara del banco.
• Talud de trabajo. Es el ángulo determinado por los pies de los bancos entre los que se
encuentra alguno de los cortes o plataformas de trabajo.
En otras palabras es una pendiente estable provisional de la excavación
• Pistas de rodamiento. Son las estructuras varias dentro de una explotación, a través de
las que viajan los vehículos de acarreo para extraer el mineral y el estéril. También sirven
para efectuar los movimientos de equipos y servicios entre diferentes puntos de las
mismas. Se caracterizan fundamentalmente por su anchura y su pendiente dentro de una
disposición espacial determinada.
• Rampa de acceso. Caminos de uso esporádico que se utilizan para el acceso de los
equipos, generalmente de arranque, a los frentes de trabajo.
El ancho es reducido y, al ser vías de un solo carril, las pendientes son superiores a las de
las pistas.
• Límites finales de la mina. Son aquellas situaciones espaciales hasta las que llegan las
excavaciones. El límite horizontal determina el fondo final de la explotación y los límites
laterales los taludes finales de la misma. Los límites en profundidad de una mina a cielo
abierto están condicionados, fundamentalmente, por la geología del yacimiento y por
aspectos económicos derivados de los costos de extracción del estéril para un determinado
valor del mineral explotado. La definición de tales límites se ve también influida por motivos
de estabilidad de taludes, por las características geomecánicas del macizo rocoso y las
tensiones producidas en las rocas al crear la excavación e, incluso, por las dimensiones
mínimas del espacio de trabajo que es requerido por las máquinas.
• Bermas. Son aquellas plataformas horizontales existentes en los límites de la explotación
sobre los taludes finales, que coadyuvan a mejorar la estabilidad de un talud y las
condiciones de seguridad. El intervalo de las bermas y su anchura, así como el ángulo de
talud, se establecen por condicionantes geotécnicos y de seguridad y, en ocasiones, por
consideraciones operativas si se utilizan como pistas de transporte.
• Talud final de explotación. Es el ángulo de talud estable delimitado por la horizontal y la
línea que une el pie del banco inferior y la cresta del banco superior.

2.1. Criterios económicos. Relaciones de descapote


2.1.1. Relaciones económicas
La relación de descapote (o de desmonte), o relación de estéril a mineral, tiene una
importancia trascendental en el diseño y planificación de las minas a cielo abierto, ya que
refleja la cantidad de material estéril que es preciso remover para extraer el mineral y,
consecuentemente, marca la economía del proceso de extracción. Esta relación se suele
expresar en (toneladas/toneladas), (metros cúbicos/metros cúbicos) o (metros
cúbicos/toneladas).
Para definir espacialmente los límites de una explotación, donde exista una masa de
mineral explotable bajo un recubrimiento de material estéril variable, pueden utilizarse para
el diseño las siguientes relaciones de estéril a mineral:
1. Relación límite económica. Es la relación máxima de estéril a minera útil, hasta la que
puede extraerse una tonelada o metro cúbico de éste, manteniéndose un beneficio mínimo
previamente fijado. Esto implica que cada unidad de mineral arrancado produce un
beneficio igual o mayor al beneficio mínimo aceptable. En la figura 4.3 se muestra
gráficamente este concepto en un yacimiento de carbón, exagerando la escala en la
sección vertical para facilitar su comprensión.

2. Relación media económica. Es la relación global entre el volumen total de estéril y el


total del tonelaje de mineral que es extraído con una utilidad promedio por unidad de este
último. Esto significa que algunas unidades de mineral son arrancadas con una relación de
descapote muy baja y, por tanto, proporcionan una gran utilidad. Parte de estas utilidades
pasan a compensar los gastos de desmonte de mineral que se extrae a una relación alta y
que produce, individualmente, pérdidas en su extracción (figura 4.4).
Aplicando el criterio de la relación media de desmonte, la utilidad por tonelada durante la
vida de la mina es menor e igual al mínimo medio fijado, pero, por el contrario, las reservas
explotables son muy superiores y se puede realizar un aprovechamiento de los recursos
geológicos disponibles. Por esta razón, debería ser el criterio aplicable a cualquier tipo de
yacimiento y/o proyecto.
Por otro lado, es preciso llamar la atención sobre el carácter dinámico de este parámetro de
diseño, pues al ser función de diversos datos económicos, éstos pueden variar en el tiempo
y, consecuentemente, modificar su valor.
Deberá, entonces, actualizarse periódicamente la citada relación media económica y, en
caso de variación apreciable, proceder al rediseño de la mina.

Para un cálculo rápido de los límites de las explotaciones pueden desarrollarse, en algunos
casos, modelos geométricos simples en los que, a partir de los parámetros característicos
de cada sector del yacimiento o del representativo del conjunto, por simple comparación de
áreas se obtiene la profundidad máxima a la que puede llegarse para una relación media
dada, o bien las relaciones medias que se alcanzan para diferentes profundidades.

Los pasos que comprende el proceso son los siguientes:


1. Cálculo de la relación media económica (RME). A partir del precio de venta del
mineral, costos de extracción y tratamiento, recuperación, etc.:

PVb = (RME) (Pe + Pm + Ppc + B)


RME = [(PVb − (Pe + Ppc + B)] / Pe

Dónde:
PVb valor del mineral in situ.
Función del precio de venta de éste y recuperación global del proceso ($/t)

Pe costo de extracción del estéril. Engloba el arranque el cargado y el transporte hasta los
tiraderos o terreros ($/m³ en banco)
Pm costo de extracción del mineral explotable y trasportado a la planta de tratamiento ($/t)
Ppc costo de tratamiento y comercialización del mineral vendible, sobre tonelada bruta ($/t)
B utilidad por tonelada de mineral in situ. ($/t)

2. Determinación de las profundidades máximas. Que corresponden, sobre las


secciones representativas del yacimiento, a la (rme). Las áreas de los polígonos que
constituyen las secciones tipo pueden estar proyectadas de tal forma que, a partir de la
variable relación media (comparación entre áreas de estéril y mineral), se determine la
profundidad máxima que se puede alcanzar. Se obtiene así el diseño del hueco en dos
dimensiones sobre las secciones transversales de cada zona.

3. Diseño del hueco final de la mina, en tres dimensiones. Se realiza a partir de los
fondos de banco establecidos en la etapa anterior. El diseño del posible hueco se
representa en proyección horizontal mediante los sistemas de planos acotados y a la
escala conveniente. En este hueco se deben haber considerado todas las pistas y rampas
de acceso, bermas de seguridad, bancos de trabajo, etc. Por este motivo y porque además
el efecto de los taludes laterales no se ha tomado en cuenta en las secciones, se debe
proceder a la cubicación del estéril y del mineral que se extraerán
(figura 4.5).

4. Rediseño del hueco de explotación. Si como resultado de la cubicación anterior se


obtiene una relación geométrica superior a la relación media económica, se revisará el
diseño efectuado, generalmente sin llegar a los mismos fondos que en la etapa anterior,
pero conservándose a una cota más alta (figura 4.5).
Cubierta la fase del diseño final, se pasa a la planificación de la explotación y se establece
la localización del hueco inicial y la secuencia de avance con diferentes estados
intermedios a lo largo del tiempo (figura 4.6).
2.1.2. Relaciones geométricas
Durante la explotación y desde el punto de vista puramente geométrico se pueden señalar
tres tipos de relaciones:
a) Relación media global
b) Relación incremental
c) Relación temporal
Siguiendo la figura 4.7, en la que se refleja una sección transversal representativa de un
yacimiento, se explica a continuación cómo se obtienen cada uno de estos parámetros.

a) Relación media global


Suponiendo que la explotación hubiera llegado a una situación como la representada por el
hueco de trazo continuo en la figura 4.7, la relación media global es el cociente entre la
cantidad o volumen total de estéril extraído hasta ese momento y la del mineral
correspondiente:
RMG = VE / VM
donde:
RMG relación media global
VE volumen de estéril
VM volumen de mineral

b) Relación incremental
Suponiendo que la configuración de la sección representada en la figura 4.7 se ampliara en
profundidad y que el talud se trasladara más allá de los límites de la situación actual, a otra
representada por la línea discontinua, entonces la relación incremental vendrá dada por:

RI = Δ VE / Δ VM

Este parámetro refleja la cantidad de estéril que es preciso remover previamente (Δ VE),
para obtener una cantidad de mineral determinada (Δ VM), cuando la explotación ya está
en curso.

c) Relación temporal
Cuando se considera un periodo de vida dado de la explotación, la relación
correspondiente a ese periodo será:

RT= VE₁ / VM₁

Donde:
VE₁ material estéril extraído en el periodo 1
VM₁ mineral explotado en el mismo periodo de tiempo 1

2.2. Criterios operativos


A continuación, se analizarán con más detalle los diferentes parámetros operativos de
diseño de los huecos de explotación.
2.2.1. Altura de banco
La altura de banco se establece, en general, a partir de las dimensiones de los equipos de
perforación, de los de cargado y de las características del macizo rocoso.

Sobre la definición de la altura de banco tiene gran importancia la disposición estructural o


morfología del yacimiento, el control de la dilución durante la extracción, el alcance de los
equipos, etc.
Este parámetro está limitado en un buen número de minas alrededor del mundo a 20
metros. Esta altura permite utilizar los equipos de cargado para la limpieza de las frentes de
trabajo y mantener unas condiciones de seguridad aceptables.

La selección de alturas de banco grandes presenta las siguientes ventajas:


• Mayor rendimiento de la perforación, al reducirse los tiempos muertos de cambio de
posición.
• Mejora los rendimientos de los equipos de cargado, al reducirse los tiempos muertos
por cambios de bancos de trabajo, así como por desplazamientos del equipo por
cambio dentro del mismo.
• Menor número de bancos en operación y, por tanto, mayor concentración y
eficiencia de la maquinaria.
• Infraestructura de acceso más económica por tener menor número de bancos
operando.

Por el contrario, las ventajas de alturas más pequeñas son las siguientes:
• Mejores condiciones de seguridad para el personal y maquinaria, pues el alcance de los
equipos de carga permite una mejor limpieza de los frentes cuando es necesario.
• El control de las desviaciones de los barrenos es más efectivo para las perforadoras de
martillo en el fondo.
• Mayor control sobre la fragmentación de la roca en la voladura.
• Mayor rapidez en la ejecución de rampas de acceso entre bancos.
• Menores niveles de vibraciones y golpes de aire, al ser las cargas explosivas mas
pequeñas.
• Mejores condiciones para la restauración y tratamiento de los taludes finales.

La selección de la altura óptima es, por tanto, el resultado de un análisis técnico-económico


apoyado en estudios geológicos y geotécnicos que incluyen el aspecto de seguridad de las
operaciones, así como de los estudios de recuperación de los terrenos afectados por las
actividades mineras cuando se llega a la etapa de abandono.
Como orientación, en las canteras se suele ir a una altura de banco próxima al límite
permitido, es decir, 20 metros, en tanto que en los otros sectores mineros los bancos
suelen ser más bajos en el estéril y, sobre todo, en el mineral.

4.2.2.2. Ancho del banco


Se define como el ancho mínimo del banco de trabajo, a la suma de los espacios
necesarios para el movimiento de los equipos que trabajan en ellos simultáneamente.
En la figura 4.8 se representan los tres procesos básicos que tienen lugar en el interior de
un banco de trabajo: perforación, carga y transporte, y que pueden ser o no simultáneos en
el mismo banco. Según se ejecuten, así será el ancho del banco, pues no es lo mismo
tener la perforadora en el piso del banco, que como se presenta en la figura, o si sólo hay
un equipo de cargado en el banco, resultando innecesario dejar el tramo de ancho (T)
correspondiente al vehículo de acarreo que transporta desde otro banco.

Siempre será necesario dejar un ancho mínimo del orden de 5 metros como zona de
seguridad (S) hasta el borde del banco. En este espacio es posible construir banquetas o
bordos de seguridad.
Respecto al resto de las dimensiones, la correspondiente a la zona de perforación
(P) será la que ocupe la máquina perforadora, que en el caso de ejecutar barrenos
verticales será menor, pues sólo ocupará la mitad de su ancho detrás de la última fila, al
poder situarse longitudinalmente en el banco. La anchura correspondiente a los vehículos
de acarreo se verá más adelante, cuando se aborde el diseño de las pistas. Con relación a
la zona de maniobras (C) de la máquina que realice la carga, su ancho desde el frente de
ataque a la zona de seguridad, debe ser por lo menos, 1.5 veces la longitud de la máquina.

2.2.3. Ángulo de cara del banco


El ángulo de la cara del banco es función de dos factores: tipo de material y altura de
banco. Cuanto más coherente y más bajo sea el banco, más vertical puede ser la cara del
mismo y, por el contrario, cuanto más suelto y alto, más extendido será el banco. Así pues,
el ángulo de la cara del banco dependerá de las características estructurales y resistentes
de los materiales, las cuales deberán ser determinadas geomecánicamente.
Otro factor que puede obligar a inclinar la cara del banco es el buen efecto que sobre las
voladuras ejerce el disparo con barrenos inclinados. Pero en conjunto puede afirmarse, con
respecto a los taludes de la cara del banco, la posibilidad de operar con dos, uno inclinado
que puede coincidir con el ángulo de la cara del banco de trabajo y otro, más vertical, igual
al ángulo final de la cara del banco, especialmente si en las últimas voladuras se utilizan
barrenos de contorno para mejorar la estabilidad de los macizos residuales y/o se unen
varios bancos.

Es habitual y recomendable utilizar, durante el trabajo en roca de dureza media, ángulos de


cara de bancos entre 60° y 75° y, al final, dejarlos casi verticales, incluso uniendo varios
bancos para poder disponer de bermas de seguridad más prácticas.
Esto último dependerá del plan de restauración que se tenga previsto.

2.2.4. Bermas
Las bermas se utilizan como áreas de protección, al detener y almacenar los materiales
que puedan desprenderse de los frentes de los bancos superiores (figura 4.9), y también
como plataformas de acceso o, incluso, transporte, en el talud de una excavación.
La altura o separación entre bermas, así como su anchura, son funciones de las
características geotécnicas del macizo de explotación, que conjuntamente con el resto de
los parámetros que intervienen en el diseño de la mina conducen a la obtención de un
factor de seguridad que garantice la estabilidad del talud general y seguridad de los
trabajos.
En el caso de que la berma se utilice para la circulación de vehículos, su anchura debe
cumplir con lo establecido para las pistas de rodamiento.
Cuando en las operaciones se produzcan desprendimientos de los taludes y resulte
necesario trabajar en los niveles inferiores, o cuando se termine la explotación y se
preparen para el abandono de la mina, se pueden construir banquetas de material suelto (a
modo de banquetas o muretes) para la protección de las propias bermas y para que
retengan el material caído desde los bancos superiores. La figura 4.9 señala los criterios de
diseño que se recopilan en la tabla 4.1.
Para alturas de banco diferentes a las indicadas en la tabla, se pueden aplicar las
siguientes fórmulas de cálculo:
Ancho mínimo de berma = 4.5 m + (0.2) (H) m
Altura de la banqueta = 1.0 m + (0.04) (H) m

2.2.5. Pistas y rampas


Las pistas de rodamiento son los caminos a través de los cuales se realizará el transporte
habitual de materiales rocosos dentro del área de explotación, es decir, por los que
circularán las unidades de acarreo. También existen rampas que se utilizan exclusivamente
como accesos a los frentes de trabajo de las máquinas que realizan el arranque, por lo que
su uso es esporádico.

Ambos tipos de obras tienen distinto tratamiento y diseño, pues mientras que por las
primeras la circulación es prácticamente continua en los dos sentidos y a velocidad rápida,
la utilización de las segundas es mínima y a una velocidad mucho más lenta. En estas
últimas las pendientes deben recomendarse por razones de seguridad, pues aunque la
lubricación de los mecanismos de los equipos que van a circular por ellas permita fuertes
inclinaciones, en ningún caso deben sobrepasar del 20 %, sobre todo teniendo en cuenta
que, en ocasiones, también circularán por ellas los vehículos de mantenimiento y
reparación. Con relación al ancho, éste debe superar, por lo menos, en dos metros el
ancho de la vía de la unidad más ancha que vaya a circular por ellas.
Respecto a las pistas y rampas de transporte, en su diseño hay que considerar, en relación
con los vehículos de acarreo que se utilicen, una serie de parámetros que sin perder el
ritmo de operación las hagan más seguras.

3. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LOS HUECOS DE EXPLOTACIÓN


Además de las secciones transversales y longitudinales de los huecos de explotación
diseñados, es habitual trabajar con planos en planta, es decir, proyecciones ortogonales
sobre un plano horizontal de referencia, normalmente de cota 0 (cero).
La representación gráfica de los bancos es un tema de interés, ya que existen diversos
procedimientos. En la figura 4.10 se puede ver una sección vertical de un hueco proyectado
y su correspondiente plano en planta, en el que las líneas de cresta y pie de bancos se
dibujan con línea continua. Obviamente este sistema introduce ciertas dificultades de
interpretación si no se acompañan de las cotas correspondientes a las bermas, bancos o
plataformas de trabajo.
Un segundo procedimiento (figura 4.11) consiste en rellenar las superficies del talud
proyectadas, es decir, entre las líneas de cresta y pies de bancos, con segmentos de trazo
continúo orientados según las líneas de máxima pendiente y complementar tal proyección
con las cotas de los bancos.
Asimismo, en los perfiles se puede especificar con las letras C y P, los vértices por los que
pasan las correspondientes líneas de cresta y pie de banco.
Un tercer sistema de representación, en parte equivalente al anterior, consiste en colocar
pequeños triángulos en las superficies proyectadas de los taludes, de manera que uno de
los lados coincida con la línea de cresta, y el vértice opuesto a éstos indica el buzamiento
de los mismos. A partir de dichos vértices pueden añadirse incluso pequeños segmentos
dirigidos hacia el pie de los bancos (figura 4.12).

Otro procedimiento más sencillo se basa en dibujar líneas de cresta de trazo discontinuo y
las de pies de banco con trazo continuo, quedando las superficies de los taludes en blanco.
Observando estos trazos, se deduce rápidamente cómo es el diseño del banco proyectado
(figura 4.13).

Finalmente, el método más simple de representación se basa en dibujar exclusivamente la


línea de cota media del talud entre bancos consecutivos, es decir, entre los bancos 520 y
540 se dibujaría la curva de nivel 530 de la superficie del talud (figura 4.14). En la práctica
resulta ser el sistema más rápido, aunque carece de algo de estética y facilidad de
interpretación espacial de los diseños.
En estas representaciones, más que en las anteriores, es imprescindible acompañar las
proyecciones con las cotas de todas las superficies horizontales, ya sean bermas, bancos o
plataformas de trabajo o el fondo de la explotación.

4. INCORPORACIÓN DE LAS PISTAS AL DISEÑO DE UN TAJO


Las pistas constituyen uno de los aspectos más importantes del diseño y planificación de
una mina a cielo abierto. Su trazado se debe incluir en el diseño desde las etapas más
tempranas del proceso de planificación, debido a que afectan significativamente a los
ángulos de talud y, éstos en consecuencia, a la relación estéril-mineral de la explotación o
a las reservas recuperables (figura 4.15).
A pesar del desarrollo en las aplicaciones de las computadoras, muchas de éstas no
permiten desarrollar el diseño de pistas de manera adecuada, por lo que es necesaria la
participación directa del ingeniero proyectista.

Algunas consideraciones que deben hacerse al momento de proyectar los caminos de


acarreo en una explotación minera, son los siguientes:
• Punto de salida del tajo, el cual dependerá de la localización de la planta de
beneficio y/o de los terreros de estéril.
• Número de pistas de acceso. Las vías de acceso alternativas aumentan la
flexibilidad de la operación pero, por el contrario, pueden complicar el diseño,
aumentar la relación de explotación, etc.
• Pistas internas o externas al hueco en explotación.
• Pistas temporales y/o semipermanentes.
• Pistas con trazado en espiral, en zig-zag o mixtas.
• Número de carriles en pistas principales o auxiliares.
• Pendientes medias y por tramos, tanto positivas como negativas, para el transporte.
• Sentido del tráfico, etc.

En este apartado solamente se describirán los métodos que se suelen seguir para
incorporar el trazado de las pistas al diseño de las explotaciones. Estos métodos pueden
aplicarse manualmente o con computadoras.

4.1. Diseño de pistas en espiral por el frente del talud


En el primer caso se considera un hueco de explotación constituido por cuatro bancos de
10 m de altura, 60° en el ángulo de cara de talud y distancia horizontal, entre crestas
proyectadas, de 20 m (figura 4.16). La pista por diseñar debe tener un ancho de 25 m y una
pendiente del 10 %. Geográficamente se debe ubicar en el talud norte del tajo abierto.

Paso 1. El diseño de la pista comenzara por el fondo de la explotación. Se elegirá el punto


de la rampa donde se encontrara a la primera línea de cresta (punto A), y a partir de ahí
ascenderá a la superficie hacia el Oeste y descenderá al fondo hacia el Este (figura 4.16c).
Paso 2. Se determinan los puntos donde la rampa encuentra las crestas sucesivas.

Dado H = 10 m y que la pendiente de la pista G = 10 %, la distancia horizontal


L que recorrerá el vehículo de acarreo entre niveles será:

L = (100 x H)/ G(%) = (100 x 10) = 100 m

El punto B, en el banco siguiente, se encontrara trazando un arco de circunferencia de


radio igual a 100 m, haciendo centro en A. Los puntos C y D se determinan de forma
análoga (figura 4.16d).

Paso 3. Los puntos marcados en las líneas de cresta indican los lugares donde se añadirán
los segmentos para representar la rampa. Como esta forma un cierto ángulo con las
citadas líneas, la anchura medida en dirección perpendicular será ligeramente superior a la
real, ya que:

Θ = arc sen (20/100) = 11.54o


y
APa = APt / cos θ = (1.02)(APt) = (1.02)(25) = 25.52 m

Para fines prácticos, el error que resulta es muy pequeño, por lo que se le considera una
diferencia despreciable, por lo que:

AP = APa = APt

Los segmentos de longitud AP se dibujaran perpendicularmente a las líneas de cresta de


los puntos A, B, C, y D. Además, desde los extremos de los segmentos se trazaran otros
paralelos a las crestas, por ejemplo el segmento a-a’ (figura 4.16e).

Paso 4. El segmento a-a’ es rectilíneo y se dirige hacia el Oeste de hueco. Conforme


asciende y se aproxima hacia el talud lateral en la curva, se debe contemplar una transición
suave con la línea de cresta original. El proyectista actuara con cierta flexibilidad a la hora
de representar las nuevas líneas de cresta, según suceda dicha transición (figuras 4.16f y
4.16g).

Paso 5. Se suprimen las líneas de cresta del diseño original por las nuevas, que incorporan
el trazo de la pista (figura 4.16h).
Paso 6. La pista se termina de representar desde la cresta del primer banco más superficial
hasta el fondo de la explotación (figura 4.16i). Las líneas de pie de bancos se han añadido
al último dibujo para visualizar mejor el hueco proyectado.
Como se puede observar, el hueco se ha estrechado en el fondo al haberse incorporado la
pista por el interior del talud, afectando, en este caso, al volumen de reservas recuperables.
4.2. Diseño de pistas en espiral por detrás del talud
En este caso, donde se parte de un diseño de hueco y se pretende proyectar una pista
exterior a uno de los taludes finales, será preciso efectuar un movimiento de material
adicional.
Para los mismos cuatro bancos y parámetros geométricos anteriores se procede de la
siguiente forma (figura 4.17):

Paso 1. El proceso de diseño empieza por elegir el punto de la cresta del banco más alto, a
partir del cual se construirá la pista y la dirección de la misma. Tal decisión dependerá de la
localización de la planta de tratamiento de minerales y/o de los terreros o tiraderos de
estéril. En la figura 4.17a se puede ver el lugar elegido para el comienzo de la pista, punto
A. Con centro en el punto anterior y en los sucesivos se dibujan arcos de circunferencia de
longitud L hasta cortar a las sucesivas líneas de cresta en sentido descendente, puntos B,
C y D.

Paso 2. Desde cada uno de los puntos de intersección obtenidos se dibujan segmentos
perpendiculares a las líneas de cresta y longitud APa (anchura aparente de la pista). Desde
los extremos de estos segmentos se inicia el dibujo de las nuevas líneas de cresta,
paralelas a las correspondientes a las de los bancos existentes y en el mismo sentido de la
rampa (figura 4.17 b).

Paso 3. Comenzando por el banco inferior se conecta la nueva línea de cresta con la
existente en el diseño, mediante un arco de curva suave (figura 4.17c).

Paso 4. Tras dibujar las líneas de cresta concéntricas a las inferiores, se prolongan
paralelamente a los bancos de rumbo rectilíneo en dirección Este-Oeste.

Paso 5. Se eliminan las líneas de cresta sobrante del diseño original (figura 4.17d).

Paso 6. Se dibujan las líneas de pie de banco y pista, prolongándose esta última hasta el
fondo del tajo (figura 4.17e).
4.3. Diseño de pistas en zig-zag
En general, las pistas con un trazo en zig-zag presentan diversos inconvenientes:
• El tráfico de los vehículos de acarreo se torna más lento.
• Causa un desgaste mayor y prematuro de los neumáticos.
• Aumentan, con respecto a otros diseños, el riesgo de accidentes por dificultad de visión,
cruce con otros equipos y/o maquinaria (palas), etc.

No obstante, las pistas en zig-zag constituyen una buena alternativa frente a otros diseños
cuando:
• Se dispone de un talud tendido y competente, por ejemplo, el contacto del encape con la
mineralización, que permite el diseño con unos costos de desmonte bastante bajos.
• La configuración de la explotación es tal que, por restricciones geométricas, el trazo es
aconsejable en una zona o talud, por ejemplo, el frente de avance de un tajo abierto de
carbón, si no se requiere incurrir en un diseño con una relación de explotación mayor.
• La estructura geológica puede no aconsejar el trazado en algunas zonas, por ejemplo, por
desmoronamiento de estratos, problemas de deslizamientos, etc.
A la hora de diseñar este tipo de pistas será preciso tomar en cuenta los siguientes
criterios:
• Disponer de curvas en tramos lo más horizontales posible, para evitar que los camiones
tengan que desplazarse en pendiente en tales zonas.
• Considerar el sentido del tráfico.
• Considerar los problemas de visibilidad que tengan que enfrentar los operadores.
• Considerar los efectos de las condiciones meteorológicas sobre el diseño de las pistas.

A continuación se describe la definición del trazado de una pista en zig-zag, girando entre
el segundo y tercer banco del talud Norte del tajo ejemplo (figura 4.18):

Paso 1. El diseño comenzará desde el fondo del tajo. En este caso, la pista se diseñará por
encima del talud proyectado. La figura 4.18a muestra cómo se modifican las líneas de
cresta en los dos bancos inferiores, siguiendo el mismo procedimiento que con la pista en
espiral. La altura de banco elegida es, como en los casos anteriores, de 10 m y la
pendiente de la pista 10 %, de ahí que la distancia R en la proyección en planta sea de 100
m.

Paso 2. El centro C usado para el giro de la pista se localiza en el punto indicado en la


figura 4.18b. Existen, por lo tanto, tres distancias en la citada figura, L₁, L₂, y L₃. La
distancia entre líneas de cresta se representa con L₂. Las distancias L₁ y L₃ deben elegirse
de tal forma que: L₁ + L₃ = R −L₂. En este caso particular L₁= 0.5 x R = 0 50 m. Dado que
L₂ = 20 m, entonces L₃ = 30 m. El centro C se localiza a L₂ / 2 = 15 m desde la tercera línea
construida. En el extremo de L₃ se dibuja una línea vertical correspondiente al ancho de la
pista AP.

Paso 3. En la figura 4.18c, se dibuja desde C una curva con radio R₂ = L₂ / 2, que
corresponderá al radio interior de la curva. Este parámetro será comparado con el radio de
giro de los vehículos de acarreo utilizados. A continuación, y también desde C, se dibujará
un segundo radio R₃ = 2 AP. La intersección de esta curva con la línea horizontal trazada
desde C corresponderá a un punto de la cresta del banco 2.
En el diseño real podrán utilizarse valores de R₃ diferentes de los aquí recomendados,
aunque el valor señalado es el usual. A las distancias adecuadas se añaden las partes
correspondientes a las líneas de cresta del banco 2.

Paso 4. Se añade una curva suave desde el segmento a-b, pasando por el punto de cresta
CP, hasta el segmento c-d. El proyectista puede ajustar la forma de esta línea de
transición. La figura 4.18e muestra el resultado de dicha unión.
Paso 5. Se añade la línea de cresta del banco 1 paralela a la trazada para el banco 2
(figura 4.18e).

Paso 6. Se dibuja la línea de cresta final de la explotación. Como se puede apreciar, el


radio de giro de la pista ocupa una amplia zona en un espacio muy reducido.
Por esto, es lógico efectuar tales giros en zonas de talud relativamente tendidas (figura
4.18 f).

Paso 7. Se trazan los pies de banco y el tramo inferior de la pista (entre la cresta del banco
4 y el fondo del tajo). En la figura 4.18g se presenta un ejemplo de pista en zig-zag.

4.4. Volumen de excavación de una pista


La inclusión de una pista en el diseño básico de un hueco de explotación a cielo abierto,
supone un gran volumen extra de material que debe excavarse o un volumen similar de
material estéril del tajo (cubierto por la pista). Por tal motivo, en muchas minas se suele
disponer de varios accesos o trazado de pistas con el fin de aumentar la flexibilidad e,
incluso, la seguridad, al tiempo que se reducen los gastos de construcción de una única
pista y se mantienen al mínimo las distancias de acarreo.

Para evaluar la repercusión que supone una pista en una explotación, se parte del hueco
proyectado, sin pistas (figura 4.19) y del equivalente con pistas (figura 4.20), con cinco
zonas diferenciadas: A-A’, B-B’, C-C’, D-D’ y E-E’. En la proyección en planta, la longitud L
se determina por:
Dado que la pista tiene un trazado que forma un ángulo θ con el eje del tajo, la longitud
proyectada a lo largo del eje es: L₂ = L x cos θ = 352.8 m.
Las secciones verticales son normales a este eje y equidistantes en 90 m.
Las áreas correspondientes a la pista, en cada sección vertical, se representan en la figura
4.20. Los paralelogramos achurados tienen la misma área:

A = APa x altura de banco

El volumen contenido en la pista es el que corresponde a un sólido triangular con un ancho


de APA, longitud L₂ y altura variable linealmente desde 0 (cero) hasta el fondo del tajo
(figura 4.21).

Esto puede expresarse analíticamente como:

V = ½ APA x L₂ x profundidad del tajo = = ½ APA x L cos θ x profundidad del tajo


Simplificando:

V = ½ APA x [(profundidad del tajo)²/ pendiente (%)] x 100 x cos θ

Y dado que el ancho aparente de la pista es igual a:

APA = APt / cos θ

El volumen de la pista se podrá expresar como:

V = ½ x [(profundidad del tajo)² / pendiente (%)] x 100 x APt

Para el ejemplo descrito anteriormente se tendrá:

V = ½(100 / 10) x (40)² x 25 = 200,000 m³

La longitud total de la pista, LT , vendrá dada por:

LT [L + (profundidad del tajo)²] ½

Con lo que finalmente se tendrá:


LT = (360² + 40² )½ = 362.2 m

4.5. Volumen de excavación de una rampa


El volumen de una rampa¹⁶ Vtr que arranque desde una superficie horizontal hasta alcanzar
una profundidad H con un ancho AP y un ángulo de talud lateral α, se determina a partir del
volumen de figuras geométricas regulares que constituyen la excavación (figura 4.22): el
volumen de la figura A es la porción central de la rampa; los volúmenes de las figuras 2B
representan los taludes laterales; los volúmenes de las figuras D y 2F constituyen el talud
frontal del extremo de la rampa y las esquinas laterales de la excavación, respectivamente.

Como puede verse en la figura, A es un semiprisma rectangular con la base igual a un


rectángulo de lados AP y H. La altura es H/tan l o H/i y el volumen
donde l es el ángulo de la rampa e i es el gradiente del fondo de la rampa.

La figura B es una pirámide con la base formada por un triángulo de área H²/(2 x tan α); su
altura es H/i y el volumen:

La figura D es un semiprisma rectangular con base AP x H y altura H/tan α; su volumen es:

La figura F es una porción de un cono cuya base es un cuarto de círculo de radio H/tan α y
altura H; su volumen es:
Así pues el volumen total de la rampa será:

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