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Tomando el timón de nuestras vidas en la era digital.

Ensayo para refutar o coincidir con el texto “Navegando con timón crítico”.

Dra. Esperanza Águila Moreno

Universidad de Sonora

Camino por la ciudad, absorta, volteo circunferencialmente y mi sensación es de


prisas, soledad, desconexión del mundo real en los que transitan. Llego a casa,
cansada, esperando un saludo o un “cómo te fue mamá”. En el sofá de casa mis hijos,
mis nietos, con el celular, unos escuchando música, otros jugando, y uno que otro
mirando un programa televisivo.

En clases, observo a los jóvenes chateando, entonando canciones calladamente,


mientras explico la clase. Los amonesto e inmediatamente apagan sus celulares. Les
dejo tarea a investigar y me encuentro con información «no sustentada» por autores
reconocidos y disciplinares. El «copy paste» es una de las estrategias más usadas por
ellos. Me cuestiono, reflexiono y llego a una conclusión: “Estos jóvenes vienen
arrastrando deficiencias en lecto-escritura desde el nivel medio superior”.
Impartiendo la clase de Filosofía, opinan, la clase de Estrategias para Aprender a
Aprender, opinan, la materia de Metodología de la Investigación, opinan. Que quiero
decir con esto: El pensamiento del joven no es crítico, se les dificulta analizar,
reflexionar y evaluar un pensamiento, por lo tanto, se les dificulta distinguir entre
información que es solo “basura”, a información que sí es veraz.

Una de las primeras medidas que se deben tomar en las aulas es enseñar a los jóvenes
a pensar críticamente. Ello implicaría también que el uso de la tecnología, en su caso
la búsqueda de información sea veraz y sustentada, analizada y evaluada antes de
asumirla como “confiable o cierta”.
Pero ¿qué criterios debemos proponer a nuestros jóvenes universitarios al momento
de la búsqueda de información en la web? Primero que nada, es conveniente que en
la información que buscan haya congruencia con su disciplina ya que a ellos se les
entrega un programa con bibliografía de autores reconocidos en sus áreas. Otro
criterio es que eviten toda página que ofrece “publicidad”; venta de artículos por
internet, ya que distrae la atención o en el peor de los casos, es información no viable
que fue diseñada con propósitos publicitarios. Es necesario identificar en esta
información su funcionalidad, con citas de expertos y criterios lógicos. Es preferible el
uso de bibliotecas «on line», o bien Google Libros, Google Académico, pero mejor
sería el uso de la biblioteca «on line» de nuestra propia Universidad ya que la
información que nos ofrece está regulada, verificada y actualizada minuto a minuto.
En ella se encuentra información veraz, resultado de investigaciones que ya pasaron
por un proceso de arbitraje académico. La Universidad de Sonora invierte millones
de pesos en sus bibliotecas «on line». Aparece lo más actualizado, ofrece artículos
escritos por autores reconocidos mundialmente, tesis aprobadas y sustentadas.

No podemos evitar que los jóvenes usen la tecnología, pero sí podemos enseñarles
y explicarle a nivel superior que no consideren como veraz toda la información que
se les presenta. Una de las habilidades cognitivas y metacognitivas muy hábiles y que
se pueden enseñar en el aula son los elementos del pensamiento para analizar un
pensamiento propio o ajeno, así como evaluar el pensamiento con los estándares
universales intelectuales. Estas habilidades se van aprendiendo poco a poco si se
ponen en práctica, de otra manera, vuelven a caer en el sofisma de que todo lo que
hay en internet es «valioso».

Con estas habilidades adquiridas, los jóvenes podrán distinguir entre lo que no tiene
sustento y lo que sí tiene confiabilidad.

Coincido con lo que afirma el autor de texto “Navegando con timón crítico”, quiero
hacer una observación: el material no presenta al autor del texto, es un capítulo de
un libro, pero hace falta quién lo escribió Y bibliografía que sustente su trabajo, el
año, etc. Al inicio del texto aparece una cita de una estudiante Julia Soria. ¿Es
solamente su cita o es la estudiante quién escribió este texto?

Así como yo me planteo preguntas que necesitan respuesta, así deben de aprender
los jóvenes a identificar si una fuente en viable. Para los que leemos y enseñamos, no
se nos dificulta saber que es un autor reconocido, e incluso que fue nombrado en el
Módulo, pero, si este material llega a manos de un alumno ¿lo cuestionaría?, ¿trataría
de saber más sobre este autor?, ¿aceptaría todo lo que dice?, ¿buscaría la fuente
primaria?, ¿haría uso de las habilidades de pensamiento?, cuestionarse?,

Para concluir, es importante mencionar que mientras no trabajemos nosotros


juntamente con nuestros alumnos en cuestiones de tecnología, volverán a caer en la
tentación de entregar trabajos sin sustentos teóricos o metodológicos, y peor aún, si
desde el inicio del semestre permitimos trabajos plagiados. Además, considero que,
arrastran este problema porque los maestros nunca retroalimentaron su trabajo o en
el peor de los casos, no leen los textos entregados por los estudiantes.

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