Sunteți pe pagina 1din 162

Programa de Topologı́a General

Enrique Artal Bartolo


José Ignacio Cogolludo Agustı́n
Curso 2005/2006

Departamento de Matemáticas, Universidad de Zaragoza, Campus


Plaza San Francisco s/n, E-50009 Zaragoza SPAIN
E-mail address: artal@unizar.es,jicogo@unizar.es
Índice general

Capı́tulo 1. Topologı́a en Rn 5
Tema 1. Distancia euclı́dea y continuidad 5
Tema 2. Entornos métricos de un punto y abiertos de Rn 9

Capı́tulo 2. Espacios topológicos y espacios métricos 15


Tema 1. Definición y primeros ejemplos 15
Tema 2. Espacios (seudo)métricos y (seudo)metrizables 22

Capı́tulo 3. Posición de un punto con respecto a un conjunto 31


Tema 1. Cerrados 31
Tema 2. Entornos 35
Tema 3. Subespacios 39
Tema 4. Clausura 43
Tema 5. Interior 46
Tema 6. Exterior, frontera, aislado y derivado 48
Tema 7. Aplicaciones abiertas y cerradas 50

Capı́tulo 4. Bases 55
Tema 1. Bases de entornos 55
Tema 2. Bases de abiertos 59
Tema 3. Subbases 65

Capı́tulo 5. Axiomas de numerabilidad y convergencia de sucesiones 67


Tema 1. Separabilidad 67
Tema 2. Primer axioma de numerabilidad 69
Tema 3. Segundo axioma de numerabilidad 70
Tema 4. Convergencia de sucesiones 71

Capı́tulo 6. Axiomas de separación 75


Tema 1. Axiomas de separación: conceptos básicos 75

Capı́tulo 7. Construcción de topologı́as 81


Tema 1. Topologı́as iniciales: imagen inversa y producto finito 81
Tema 2. Productos numerables 88
3
4 ÍNDICE GENERAL

Tema 3. Topologı́as finales: cociente 92


Tema 4. Topologı́as finales: identificación y suma topológica 98

Capı́tulo 8. Axiomas de recubrimiento 103


Tema 1. Compacidad 103
Tema 2. Compacidad y sucesiones 109
Tema 3. Compacidad y espacios Lindelöf 111
Tema 4. Espacios localmente compactos 113
Tema 5. Compactificación de Alexandroff 115

Capı́tulo 9. Espacios de Baire 117


Tema 1. Espacios de primera y segunda categorı́a 117
Tema 2. Espacios de Baire 119

Capı́tulo 10. Espacios conexos 121


Tema 1. Definición y primeros ejemplos 121
Tema 2. Conexión local 126
Tema 3. Conexión por caminos 130
Tema 4. Conexión local por caminos 135

Apéndice A. Generalidades de teorı́a de conjuntos 137


Tema 1. Conceptos básicos 137
Tema 2. Aplicaciones 140
Tema 3. Operaciones extendidas de conjuntos 146
Tema 4. Propiedades de los números reales 152
Tema 5. Cardinales 153

Apéndice. Índice alfabético 159


CAPı́TULO 1

Topologı́a en Rn

Tema 1. Distancia euclı́dea y continuidad

A lo largo de los próximos temas iremos reescribiendo algunos de los conceptos


topológicos ya conocidos por el alumno para adaptarlos al concepto general de
topologı́a. Recordemos, por ejemplo, la definición de una aplicación continua en R:

Definición 1.1.1 (continuidad(1)). Sea f : A → R una función, A ⊂ R.


Diremos que f es continua en x0 ∈ A si se cumple la propiedad siguiente:

∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ A y |x − x0 | < δ, entonces |f (x) − f (x0 )| < ε.

Diremos que f es continua si lo es en x0 para todo x0 ∈ A.

En esta definición aparece implı́cito el concepto de distancia en R. Vamos a


definir la aplicación d : R × R → R tal que si x, y ∈ R, se tiene d(x, y) := |x − y|,
(a esta aplicación la llamaremos más adelante distancia). Ası́ podemos reescribir
la Definición 1.1.1 continuidad(1) del siguiente modo:

Proposición 1.1.2 (continuidad(2)). Sea f : A → R una función, A ⊂ R,


entonces f es continua en x0 ∈ A si y solo si se cumple la propiedad siguiente:

∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ A y d(x, x0 ) < δ, entonces d(f (x), f (x0 )) < ε.

Observemos que la función distancia d verifica las siguientes propiedades:


(D1) ∀x, y, d(x, y) ≥ 0.
(D2) d(x, y) = 0 ⇔ x = y.
(D3) ∀x, y, d(x, y) = d(y, x).
(D4) ∀x, y, z, d(x, y) ≤ d(x, z) + d(y, z) (desigualdad triangular ).
El siguiente paso será obtener una función que describa la distancia entre
dos puntos de Rn := {(x1 , . . . , xn ) | x1 , . . . , xn ∈ R}. Para ello utilizaremos una
generalización del teorema de Pitágoras.

5
6 1. TOPOLOGÍA EN Rn

Definición 1.1.3. Llamaremos distancia euclı́dea en Rn a la aplicación d2n :


Rn × Rn → R dada por
v
uX
u n
(x̄, ȳ) := ((x1 , . . . , xn ), (y1 , . . . , yn )) 7→ dn (x̄, ȳ) := t (xj − yj )2 .
2

j=1

Ejercicio 1.1. ♠ Probar que la distancia euclı́dea d2n en Rn verifica las pro-
piedades (D1), (D2), (D3) y (D4).
p
Ayuda. Para probar (D4) conviene observar que d2n (x̄, ȳ) = hx̄ − ȳ, x̄ − ȳi,
P
donde hu, vi = ni=1 ui vi , es un producto escalar 1 y aplicar el siguiente resultado
de álgebra lineal.
Teorema 1.1.4 (Desigualdad de Cauchy-Schwartz). Sea V un espacio vecto-
rial sobre R y h−, −i : V × V → R un producto escalar sobre V . Entonces, si
v, w ∈ V se tiene p p
|hv, wi| ≤ hv, vi hw, wi.
Ahora estamos en disposición de extender la definición de continuidad de fun-
ciones a Rn del siguiente modo:
Definición 1.1.5 (continuidad(3)). Sea f : A → R (A ⊂ Rn ) una función
y x0 ∈ A, entonces f es continua en x0 si:
∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ A y d2n (x, x0 ) < δ, entonces d21 (f (x), f (x0 )) < ε.
Análogamente, diremos que f es continua si lo es en x0 para todo x0 ∈ A.
Ejemplo 1.1.6. Las proyecciones πk : Rn → R (k = 1, ..., n), definidas por
πk (x1 , ..., xn ) = xk son continuas.
Observaciones 1.1.7. Pronto tendremos herramientas para demostrar las
siguientes afirmaciones.
(1) Toda aplicación lineal f : A → B con A ⊂ Rn y B ⊂ Rm es continua.
(2) Las aplicaciones polinómicas, racionales, trigonométricas, o composicio-
nes, sumas, productos o fracciones de las anteriores son continuas sobre
su dominio.

(3) Las aplicaciones x 7→ + k x (k par) son continuas en (0, +∞). Las aplica-

ciones x 7→ k x (k impar) son continuas en R.
El siguiente paso consistirá en extender la definición de continuidad a aplica-
ciones de Rn en Rm .
1Recordemos que un producto escalar en un espacio vectorial real V es una forma bilineal,
simétrica, definida positiva.
TEMA 1. DISTANCIA EUCLÍDEA Y CONTINUIDAD 7

Definición 1.1.8 (continuidad(4)). La aplicación f : A → B, (A ⊂ Rn y


B ⊂ Rm ) es continua en x0 ∈ A si:

∀ε > 0, ∃δ > 0 t.q si x ∈ A y d2n (x, x0 ) < δ, entonces d2m (f (x), f (x0 )) < ε.

Se dice que f es continua si lo es para todo x ∈ A.

Observación 1.1.9. Toda aplicación f : A → B, (A ⊂ Rn y B ⊂ Rm ) queda


determinada por m funciones fi : A → R, i = 1, . . . , m, tales que si x ∈ A,
f (x) = (f1 (x), . . . , fm (x)) ∈ B. Utilizando esta notación se podrı́a haber definido
la continuidad del siguiente modo.

Definición 1.1.10 (continuidad(4a)). Diremos que f es continua en x̄ =


(x1 , ..., xn ) si la función fi es continua en x̄, i = 1, . . . , m. Análogamente, f es
continua si lo es para todo x̄ ∈ A ⊂ Rn .

Ejercicio 1.2. ♠ Demuestra que las Definiciones 1.1.8 y 1.1.10 son equiva-
lentes.

Ejercicio 1.3. ♠ Demuestra que si f : A → B es continua en x0 ∈ A ⊂ Rn


y g : B → C es continua en f (x0 ) ∈ B ⊂ Rm , entonces g ◦ f : A → C ⊂
Rs es continua en x0 . Con este resultado se comprueban las afirmaciones de las
Observaciones 1.1.7.

A continuación vamos a introducir un tipo de subconjuntos de Rn que nos


permitirán dar un salto cualitativo en las definiciones anteriores.

Definición 1.1.11. Sea x0 ∈ Rn , definimos los siguientes subconjuntos de Rn :


(1) Dado ε > 0 la bola (abierta) de centro x0 y radio ε es

Bn (x0 ; ε) := {x ∈ Rn | d2n (x, x0 ) < ε}.

(2) Dado ε ≥ 0 la bola cerrada (o disco) de centro x0 y radio ε es

Dn (x0 ; ε) := {x ∈ Rn | d2n (x, x0 ) ≤ ε}.

(3) Dado ε ≥ 0 la esfera de centro x0 y radio ε es

Sn (x0 ; ε) := {x ∈ Rn | d2n (x, x0 ) = ε}.

Observación 1.1.12. Observa que, por definición:


(1) Bn (x, ε1 ) ⊂ Bn (x, ε2 ) si y solo si ε1 ≤ ε2 ,
(2) Bn (x0 ; ε) ∩ Sn (x0 ; ε) = ∅ y
(3) Bn (x0 ; ε) ∪ Sn (x0 ; ε) = Dn (x0 ; ε).
8 1. TOPOLOGÍA EN Rn

Este tipo de conjuntos permiten reescribir la condición de continuidad de un


modo que nos aproxima más al lenguaje de la topologı́a.

Proposición 1.1.13 (continuidad(5)). Si f : A → B es una aplicación con


A ⊂ Rn y B ⊂ Rm , entonces f es continua en x0 ∈ A si:
∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ A ∩ Bn (x0 ; δ), entonces f (x) ∈ B ∩ Bm (f (x0 ); ε);
o equivalentemente si,
∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que f (A ∩ Bn (x0 ; δ)) ⊂ B ∩ Bm (f (x0 ); ε).

Ejercicio 1.4. ♠ Vamos a probar un resultado sobre la continuidad de apli-


caciones definidas a trozos. Supongamos que A1 , A2 ⊂ Rn , que B ⊂ Rm y que A1
y A2 cumplen las siguientes propiedades:

∀a1 ∈ A1 \ A2 se tiene que d2n (a1 , A2 ) := ı́nf{d2n (a1 , x) | x ∈ A2 } > 0


(1.1)
∀a2 ∈ A2 \ A1 se tiene que d2n (a2 , A1 ) := ı́nf{d2n (a2 , x) | x ∈ A1 } > 0
(es decir, todo punto de A1 que no esté en A2 se encuentra a una distancia positiva
de A2 , y viceversa). Demuestra que si f1 : A1 → B y f2 : A2 → B son aplicaciones
continuas tal que f1 (a) = f2 (a), ∀a ∈ A1 ∩ A2 , entonces la aplicación
f : A := A1 ∪ A2 → B
f (x) si x ∈ A1
1
x 7→
f2 (x) si x ∈ A2 ,
es también continua.
TEMA 2. ENTORNOS MÉTRICOS DE UN PUNTO Y ABIERTOS DE Rn 9

Tema 2. Entornos métricos de un punto y abiertos de Rn

Vamos a introducir los conceptos de entorno de un punto y abierto para entender


aún más lo esencial de la definición de continuidad.

Definición 1.2.1. Sea x ∈ Rn y sea U x ⊂ Rn . Diremos que U x es un entorno


métrico de x en Rn si existe ε > 0 tal que Bn (x; ε) ⊂ U x . Si x ∈ U x ⊂ A ⊂
Rn , diremos que U x es un entorno métrico de x en A si existe ε > 0 tal que
Bn (x; ε) ∩ A ⊂ U x .

A menudo utilizaremos la notación U x ⊂ A para indicar entorno métrico de x


en A.

Ejemplos 1.2.2.
(1) Por definición, el propio conjunto Bn (x; ε) es un entorno métrico del centro
x. Análogamente, si x ∈ A, entonces A ∩ Bn (x; ε) es entorno métrico de
x en A.
(2) El disco Dn (x; ε) de radio positivo (ε > 0) es también entorno métrico
de su centro x, ya que x ∈ Bn (x; ε) ⊂ Dn (x; ε). Análogamente, si x ∈ A,
entonces A ∩ Dn (x; ε) es entorno métrico de x en A.
(3) El conjunto B := B1 (x1 ; ε)×B1 (x2 ; ε)×...×B1 (xn ; ε) es entorno métrico en
Rn del punto x̄ := (x1 , ..., xn ). El motivo es que la bola Bn (x̄; ε) ⊂ B. Para
ver esto, basta probar que si ȳ = (y1 , ..., yn ) ∈ Rn cumple d2n (x̄, ȳ) < ε,
entonces (x1 − y1 )2 + ... + (xn − yn )2 < ε2 , por lo tanto (xi − yi )2 < ε2 para
todo i = 1, ..., n (ya que todos los sumandos son no negativos). Por tanto,
si d2n (x̄, ȳ) < ε, entonces |xi − yi | = d21 (xi , yi ) < ε, es decir, yi ∈ B1 (xi ; ε)
para todo i = 1, ..., n, luego ȳ ∈ B. Análogamente, si x̄ ∈ A ⊂ Rn ,
entonces A ∩ B es entorno métrico de x̄ en A.
(4) En general, si U x0 ⊂ Rn es entorno métrico de x0 y además x0 ∈ A ⊂
Rn entonces U x0 ∩ A es entorno métrico de x0 en A. El motivo es que
como existe ε > 0 tal que Bn (x; ε) ⊂ U x0 , entonces también se tiene que
Bn (x; ε) ∩ A ⊂ U x0 ∩ A, es decir, que U x0 ∩ A es entorno métrico de x0
en A.
(5) El conjunto [−1, 1] es entorno métrico de 0 (por el apartado 2), pero no es
entorno métrico de 1 ya que para cualquier ε > 0, 1 + 2ε ∈ B1 (1; ε), pero
1 + 2ε 6∈ [−1, 1], por lo tanto B1 (1; ε) 6⊂ [−1, 1]. Análogamente, [−1, 1]
tampoco es entorno métrico de −1 en R. En cambio, si consideramos
[−1, 1] ∩ Z = {−1, 0, 1}, entonces este es entorno métrico de 0 en Z (por
el apartado 4 ya que es entorno métrico de 0 en R) y también es entorno
10 1. TOPOLOGÍA EN Rn

métrico de 1 en Z. El motivo para esto último es que si tomamos ε = 1


se tiene que B1 (1; ε) ∩ Z = {1} ⊂ [−1, 1] ∩ Z = {−1, 0, 1}. Análogamente
[−1, 1] ∩ Z es entorno métrico de −1 en Z.
(6) En general el intervalo A = [a, b] es entorno métrico de c ∈ R si y solo
si a < c < b. Sea c ∈ R tal que a < c < b, entonces basta tomar
ε = mı́n{c − a, b − c}. En tal caso c ∈ B1 (c; ε) ⊂ A. Recı́procamente,
si c > b o bien c < a, (es decir, si c 6∈ A) entonces es obvio que A no
puede ser entorno métrico de c. Por último, basta ver que A no es entorno
métrico ni de a ni de b, pero esto es inmediato ya que para cualquier ε > 0
se tiene que a − 2ε ∈ B1 (a; ε) pero en cambio a − 2ε 6∈ A (análogamente
b + 2ε ∈ B1 (b; ε) pero en cambio b + 2ε 6∈ A).

A partir del concepto de entorno métrico podemos reescribir una vez más la
definición de aplicación continua del siguiente modo.

Proposición 1.2.3 (continuidad(6)). Sea f : A → B una aplicación (A ⊂


R y B ⊂ Rm ), sea x0 ∈ A, entonces f es continua en x0 si: ∀V f (x0 ) ⊂ B (entorno
n

métrico de f (x0 ) en B), ∃U x0 ⊂ A (entorno métrico de x0 en A) de modo que


f (U x0 ) ⊂ V f (x0 ) .

Como vimos en el Ejemplo 1.2.2(4), hay conjuntos que no son entornos métricos
de todos sus puntos como es el caso de [−1, 1], mientras que otros, como [−1, 1]∩Z
sı́ son entornos métricos de todos sus puntos en Z. Esta propiedad recibe un nombre
especial en topologı́a y es uno de los conceptos más básicos en este curso.

Definición 1.2.4. Sea U ⊂ Rn , diremos que U es un abierto de Rn si U es


entorno métrico de x en Rn para todo x ∈ U . Análogamente, si U ⊂ A ⊂ Rn ,
diremos que U es un abierto de A si U es entorno métrico de x en A para todo
x ∈ U.

Ejemplos 1.2.5.
(1) Los intervalos abiertos (a, b) ⊂ R son conjuntos abiertos en R. El motivo es
el siguiente: sea x ∈ (a, b), entonces tomemos ε := mı́n{d21 (a, x), d21 (b, x)}.
Veamos que B1 (x; ε) ⊂ (a, b), es decir, que si d21 (x, y) < ε, entonces y ∈
(a, b). Supongamos que y ≥ b > x, entonces
d21 (x, y) = y − x = (y − b) + (b − x) = d21 (y, b) + d21 (b, x) ≥ d21 (y, b) + ε ≥ ε,
lo cual contradice d21 (x, y) < ε. Por otro lado, si y ≤ a < x, entonces
d21 (x, y) = x − y = (x − a) + (a − y) = d21 (x, a) + d21 (a, y) ≥ ε + d21 (a, y) ≥ ε,
lo cual contradice de nuevo d21 (x, y) < ε.
TEMA 2. ENTORNOS MÉTRICOS DE UN PUNTO Y ABIERTOS DE Rn 11

(2) Las bolas abiertas Bn (x; ε) son conjuntos abiertos en Rn . El motivo es el


siguiente: consideremos x = (x1 , ..., xn ) y sea y = (y1 , ..., yn ) ∈ Bn (x; ε),
es decir, r := d2n (x, y) < ε). Sea δ := ε − r > 0. Veamos que Bn (y, δ) ⊂
Bn (x, ε). Sea z ∈ Bn (y, δ); es decir, d2n (y, z) < δ). Por tanto, por la desi-
gualdad triangular

d2n (x, z) ≤ d2n (x, y) + d2n (y, z) < r + δ = ε,

por lo que z ∈ Bn (x, ε). Con un razonamiento similar, los discos no son
conjuntos abiertos, pero sus complementarios, es decir, los conjuntos {x ∈
Rn | d2n (x, x0 ) > ε}, sı́ lo son.
(3) Supongamos que U ⊂ Rn es abierto, entonces U ∩ A es un abierto de
A dado que U es entorno métrico de x para todo x ∈ U y por el Ejem-
plo 1.2.2(4), U ∩ A es entorno métrico en A para todo x ∈ U ∩ A.
(4) En cambio el intervalo [a, b) no es abierto en R ya que no es entorno
métrico de a ∈ [a, b). El motivo es que no existe ε > 0 tal que (a − ε, a +
ε) ⊂ [a, b) (ya que a − 2ε ∈ (a − ε, a + ε) pero a − 2ε 6∈ [a, b)).

Las siguientes son observaciones sencillas pero importantes. Las cuatro últimas
tienen una importancia especial y serán el punto de partida del próximo capı́tulo,
ofreciéndonos una definición del concepto de topologı́a.

Observaciones 1.2.6. Sea A ⊂ Rn , entonces


(1) Si U x ⊂ Rn es un entorno métrico de x en A y V ⊃ U x , entonces V es
también un entorno métrico de x en A.
(2) Si U ⊂ Rn es un abierto de A y x ∈ U , entonces U es un entorno métrico
de x en A.
Además:
(T1) Tanto ∅ como A son abiertos en A. En el caso de ∅ el motivo es que,
como la condición de ser abierto (Definición 1.2.4) es sobre los elementos
de dicho conjunto, ası́ pues, si el conjunto no tiene elementos cumple la
propiedad tautológicamente2. Para el caso de A, de hecho se tiene que
2Para entender esto mejor, podrı́amos releer Definición 1.2.4 diciendo que para que un con-
junto U ⊂ A no fuera abierto de A deberı́a existir x ∈ U de modo que U no sea entorno de x en
A. En tal caso, ∅ no tiene ningún elemento del que no sea entorno (porque no tiene elementos) y
por tanto debe ser abierto. En general, supongamos que P es una propiedad sobre un conjunto
(en nuestro caso ser abierto) que está escrita en función de elementos de dicho conjunto (en nues-
tro caso que el conjunto sea entorno de todos sus elementos). Entonces un conjunto U cumple
la propiedad P si no podemos encontrar los elementos de U que incumplan la propiedad pedida,
a esta situación se la denomina tautológica. Esto no tiene porqué ocurrir solo con el conjunto
12 1. TOPOLOGÍA EN Rn

∀ε > 0 y ∀x ∈ A, Bn (x; ε) ∩ A ⊂ A, y por tanto A es entorno métrico de


x en A.
S
(T2) Si {Uλ }λ∈Λ es una familia de abiertos de A, entonces λ∈Λ Uλ es un abierto
S
de A ya que si x ∈ λ∈Λ Uλ entonces x ∈ Uλ0 para cierto λ0 ∈ Λ. Como Uλ0
S
es abierto, entonces existe ε > 0 tal que Bn (x; ε) ∩ A ⊂ Uλ0 ⊂ λ∈Λ Uλ
S
y por tanto λ∈Λ Uλ es entorno métrico de x en A. Como esto ocurre
S
∀x ∈ λ∈Λ Uλ entonces es un abierto en A.
(T3) Si U, V son dos abiertos de A, entonces U ∩ V es un abierto de A ya
que si x ∈ U ∩ V entonces x ∈ U y x ∈ V . Como ambos son abiertos,
son entornos de x en A y ası́ existen ε1 , ε2 > 0 tal que Bn (x; ε1 ) ∩ A ⊂
U y Bn (x; ε2 ) ∩ A ⊂ V . Tomando ε := mı́n{ε1 , ε2 } > 0 se tiene que
Bn (x; ε) ∩ A ⊂ Bn (x; ε1 ) ∩ A ⊂ U y Bn (x; ε) ∩ A ⊂ Bn (x; ε2 ) ∩ A ⊂ V . Por
tanto Bn (x; ε) ∩ A ⊂ U ∩ V (Ejercicio A.1(3)) y ası́ U ∩ V es entorno de x
en A. Como esto ocurre ∀x ∈ U ∩ V , se tiene que U ∩ V es abierto en A.
T
(T3b) Si {Ui }ni=1 es una familia finita de abiertos de A, entonces ni=1 Ui es un
abierto de A. Esto se prueba por inducción sobre n. Si n = 0, 1 no hay
nada que probar, si n = 2 ya está probado en (T3) y si n > 2 entonces
supongamos que el resultado es cierto para n − 1 y veamos que es cierto
para n, es decir, tenemos que {Ui }ni=1 es una familia finita de abiertos de
T T Tn−1
A, tomamos ni=1 Ui = ( n−1 i=1 Ui ) ∩ Un . Por un lado ( i=1 Ui ) es abierto
T
por la hipótesis de inducción, ası́ pues ( n−1i=1 Ui ) ∩ Un también es abierto
por ser intersección de 2 abiertos.
Ejercicio 1.5. ♠ Sean A, B ⊂ Rn definamos el siguiente conjunto
A + B = B + A := {a + b | a ∈ A, b ∈ B}.
Demuestra que si A es abierto, entonces A + B es también abierto.
Con las primeras dos observaciones será inmediato reescribir una vez más la
definición de continuidad, esta vez a la luz del concepto de conjuntos abiertos.
Proposición 1.2.7 (continuidad(7)). Sea f : A → B una aplicación (A ⊂
R y B ⊂ Rm ). Entonces f es continua en A si y solo si: ∀V abierto de B, f −1 (V )
n

es abierto de A.
Ejercicio 1.6. ♠ Todo intervalo abierto de R es un conjunto abierto.
En general es difı́cil describir de una manera sencilla cómo son los abiertos
de Rn . Desde luego, por las observaciones anteriores sabemos que tanto las bolas
vacı́o, por ejemplo, la propiedad que todos sus elementos pares sean mayores que 10 la cumple
el conjunto {1, 13} diremos que de manera tautológica.
TEMA 2. ENTORNOS MÉTRICOS DE UN PUNTO Y ABIERTOS DE Rn 13

abiertas, hipercubos como uniones de estos son abiertos, pero al tomar uniones
arbitrarias perdemos la intuición de qué aspecto tienen los abierto de Rn . El úni-
co caso en el que se puede dar una descripción razonable es en el caso de R.
Dedicaremos el final del capı́tulo a probar el siguiente resultado:

Teorema 1.2.8. Un subconjunto de R es abierto si y solo si es unión contable


de intervalos abiertos disjuntos.

Dicho resultado es consecuencia de los siguientes teoremas:

Teorema 1.2.9. Entre cualesquiera dos números reales distintos a y b existe


un número racional.

Teorema 1.2.10. Sea F := {Uλ | λ ∈ Λ} una familia de intervalos disjuntos


de R, #Uλ > 1, ∀λ ∈ Λ, entonces F es contable.

Teorema 1.2.11. Un subconjunto A ⊂ R de números reales es un intervalo si


y solo si para todo par de elementos a, b ∈ A tal que a < b se tiene que [a, b] ⊂ A.

Teorema 1.2.12. Sea F := {Uλ | λ ∈ Λ} una familia de intervalos de R de


T S
modo que F 6= ∅, entonces F es un intervalo. Además, si todos los intervalos
S
Uλ son abiertos, entonces F es también un intervalo abierto.
CAPı́TULO 2

Espacios topológicos y espacios métricos

Tema 1. Definición y primeros ejemplos


Como queda anunciado al final del capı́tulo anterior ampliaremos la definición
de abierto de un conjunto utilizando las tres propiedades (T1), (T2) y (T3) (o
equivalentemente (T1), (T2) y (T3b)) que satisfacen los abiertos de A ⊂ Rn .
Sea X un conjunto y sea T un subconjunto de P(X), es decir, una colección de
subconjuntos de X.

Definición 2.1.1. Diremos que (X, T ) es un espacio topológico (o que T es


una topologı́a sobre X) si se cumplen las propiedades siguientes:
(T1) ∅, X ∈ T .
S
(T2) Si {Uλ }λ∈Λ es una familia de elementos de T , entonces λ∈Λ Uλ ∈ T .
(T3) Si U, V ∈ T , entonces U ∩ V ∈ T .
T
(T3b) Si {Ui }ni=1 es una familia finita de elementos de T , entonces ni=1 Ui ∈ T .
A los elementos de T se les llama abiertos de (X, T ) (o T -abiertos).

Obsérvese que la propiedad (T3) es equivalente a (T3b) por inducción (razo-


namiento análogo al de la Observación 1.2.6(T3b)).
Veremos algunos ejemplos de espacios topológicos:

Ejemplos 2.1.2.
(1) (Rn , Tu ) donde Tu := {U ⊂ Rn | U abierto en Rn } (donde abierto aquı́ se
refiere al concepto de abierto del capı́tulo pasado). Esto quedó probado
en las Observaciones (T1), (T2) y (T3) de 1.2.6.
(2) Si A ⊂ Rn , (A, Tu ) donde Tu := {U ⊂ A | U abierto en A}. Esto también
quedó probado en las Observaciones 1.2.6.
Las topologı́as definidas en los apartados anteriores se denominan topo-
logı́as usuales. Siempre que hablemos de un subconjunto de Rn sin espe-
cificar su topologı́a supondremos que se trata de la usual.
(3) (R, S) donde S := {U ⊂ R | ∀a ∈ U, ∃b > a tal que [a, b) ⊂ U }. Este
espacio topológico se llama recta de Sorgenfrey.
(4) (R, T→ ) donde T→ := {(a, +∞) | a ∈ R} ∪ {∅, R}.
(5) (X, P(X)) se denomina espacio topológico discreto asociado a X.
15
16 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

(6) (X, {∅, X}) se denomina espacio topológico indiscreto asociado a X.


(7) Sea X un conjunto y sea x ∈ X. Definimos Tx := {U ⊂ X | x ∈ U } ∪ {∅}.
Entonces (X, Tx ) es el espacio topológico de punto incluido.
(8) Sea X := {0, 1}. Llamamos espacio topológico de Sierpinski a (X, T ) con
T := {∅, {0}, X}.
(9) Sea f : X → Y una aplicación entre conjuntos. Supongamos que (Y, TY )
es un e.t. Entonces f −1 TY := {f −1 (V ) | V ∈ TY } es la topologı́a imagen
inversa de f sobre X.
(10) Sea f : X → Y una aplicación entre conjuntos. Supongamos que (X, TX )
es un e.t. Entonces f TX := {V ⊂ Y | f −1 (V ) ∈ TX } es la topologı́a
imagen directa de f sobre Y .

Ejercicio 2.1. ♠ Demuestra que los Ejemplos 2.1.2(3)-(10) son verdadera-


mente topologı́as, es decir, que cumplen las propiedades (T1)-(T3) de la Defini-
ción 2.1.1.

Ejercicio 2.2. ♠ Sea (X, T ) un e.t: demuestra que (X, T ) es el espacio


discreto asociado a X si y solo si los puntos de X son abiertos, es decir, si {x} ∈ T ,
∀x ∈ X.

Ejercicio 2.3. ♠ Comprueba que todo abierto usual es también un abierto


de Sorgenfrey (es decir Tu ⊂ S) en cambio, existen abiertos de Sorgenfrey (por
ejemplo [0, 1)) que no son abiertos usuales (es decir, Tu ( S). Comprueba también
que (a, b] ⊂ R no es abierto de Sorgenfrey.

Ejercicio 2.4. ♠ Demuestra el siguiente análogo al Teorema 1.2.8 para la


recta de Sorgenfrey: Un subconjunto de R es abierto en la recta de Sorgenfrey si
y solo si es una unión disjunta y contable de intervalos abiertos por la derecha
(se entiende por intervalo abierto por la derecha a uno que sea abierto o bien
semiabierto por la derecha).

El concepto de aplicación continua admite una extensión a espacios topológicos


cualesquiera utilizando el análogo de la versión de continuidad (7) en la Proposi-
ción 1.2.7.

Definición 2.1.3 (continuidad(8)). Sean (X, TX ) y (Y, TY ) e.t. y sea f :


X → Y una aplicación. Diremos que f es continua (o (TX , TY )-continua) si ∀U ∈
TY se tiene que f −1 (U ) ∈ TX .

Ejercicio 2.5. ♠ Sea (X, TX ) e.t, demuestra que la identidad 1X : X → X


es (TX , TX )-continua.
TEMA 1. DEFINICIÓN Y PRIMEROS EJEMPLOS 17

Ejemplo 2.1.4. Conviene destacar que si consideramos dos topologı́as T1 y


T2 distintas sobre el mismo conjunto X, entonces puede ocurrir que la identidad
no sea continua. Por ejemplo, sobre R podemos considerar las topologı́as usual Tu
y de Sorgenfrey S. Veamos que la identidad 1R : (R, Tu ) → (R, S) no es (Tu , S)-
continua. Para ello haremos lo siguiente: en primer lugar U := [0, 1) ∈ S, pero
1−1
R (U ) = [0, 1) 6∈ Tu (Ejemplo 2.3).

Ejemplo 2.1.5. Considera la aplicación f1 : (R, Tu ) → (R, Tu ) definida por


f1 (x) := x2 , y observa que es continua (Observación 1.1.7(2)).
Si añadimos abiertos en el conjunto inicial la aplicación seguirá siendo conti-
nua, por ejemplo, consideremos f2 : (R, S) → (R, Tu ) dada por la misma fórmula
f2 (x) := x2 . Hemos añadido abiertos en el conjunto inicial ya que Tu ⊂ S (Ejer-
cicio 2.3). Veamos que f2 es también continua. Si tomamos un abierto U ∈ Tu
sabemos que f1−1 (U ) = f2−1 (U ) ∈ Tu ⊂ S, y por tanto f2 también es continua.
Lo mismo ocurre si quitamos abiertos en el conjunto final, por ejemplo, con-
sideremos f3 : (R, Tu ) → (R, T→ ) dada por la misma fórmula f3 (x) := x2 . Hemos
reducido los abiertos del conjunto final ya que claramente T→ ⊂ Tu . Si toma-
mos un abierto U ∈ T→ entonces tenemos que también U ∈ Tu y por tanto
f3−1 (U ) = f1−1 (U ) ∈ Tu , ası́ pues f3 también es continua.

Ejercicio 2.6. ♠ Consideremos R con las topologı́as Tu , S y T→ . Acabamos


de ver en el Ejemplo 2.1.5 que la aplicación f : (R, T1 ) → (R, T2 ) definida por
f (x) := x2 es continua si
T1 = T2 = Tu ,
T1 = S y T2 = Tu , o
T1 = Tu y T2 = T→ ,
Estudia el resto de casos.

Ejercicio 2.7. ♠ Sea (Y, TY ) un e.t. y f : X → Y una aplicación. Conside-


remos en X la topologı́a imagen inversa f −1 TY . En tal caso f es una aplicación
entre espacios topológicos. Demuestra que f es (f −1 TY , TY )-continua.

Ejercicio 2.8. ♠ Sea f : X → Y una aplicación. Consideremos:


(1) (X, TX ) es un e.t. cualquiera e (Y, TY ) es el e.t. indiscreto de Y .
(2) (X, TX ) es el e.t. discreto de X e (Y, TY ) en un e.t. cualquiera.
Si se cumplen alguna de las dos condiciones entonces f es automáticamente
continua.

Proposición 2.1.6. Si (X, TX ), (Y, TY ) y (Z, TZ ) son e.t. y f : X → Y y


g : Y → Z aplicaciones continuas, entonces g ◦ f es una aplicación continua.
18 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Ejercicio 2.9. ♠ Sea (X, T ) un e.t. y consideremos {0, 1} con la topologı́a


discreta. Sea A ⊂ X; demuestra que la aplicación caracterı́stica de A (ver Ejerci-
cio A.15) es continua si y solo si tanto A como X \ A son abiertos.

Las aplicaciones continuas sirven para comparar espacios topológicos. La no-


ción de isomorfismo topológico recibe un nombre especial.

Definición 2.1.7. Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. Diremos que una aplicación
continua f : X → Y es un homeomorfismo si es biyectiva y f −1 : Y → X también
es continua. Diremos que X e Y son homeomorfos si existe un homeomorfismo
entre ellos (y lo escribiremos X ≈ Y ).

El objetivo fundamental de la topologı́a es estudiar y clasificar los espacios


topológicos. El principal problema es poder decidir cuándo dos espacios topológicos
son homeomorfos o no. Las siguientes son propiedades básicas de homeomorfismos.

Propiedades 2.1.8 (homeomorfismos). Sean (X, TX ), (Y, TY ), (Z, TZ ) e.t. y


h1 : X → Y , h2 : Y → Z homeomorfismos. Entonces:
(1) 1X : X → X es un homeomorfismo de (X, TX ) en sı́ mismo (es importante
resaltar que estamos considerando las mismas topologı́as en el dominio y
en la imagen).
(2) h−1
1 : Y → X es también homeomorfismo.
(3) h := h2 ◦ h1 : X → Z es también homeomorfismo.
(4) Si f : X → Y es una aplicación biyectiva, entonces son equivalentes:
(a) f es homeomorfismo.
(b) ∀V ⊂ Y , V es abierto si y solo si f −1 (V ) es abierto.
(c) ∀U ⊂ X, U es abierto si y solo si f (U ) es abierto.
(d) La aplicación f˜ : TX → TY , definida por f˜(U ) := f (U ), es una
biyección.

Ejercicio 2.10. ♠ Demuestra que f : X → Y es homeomorfismo si y solo si


−1
f : Y → X es homeomorfismo.

Observación 2.1.9. De las Propiedades 2.1.8(1)-(3) se deduce que en la fa-


milia de todos los espacios topológicos se puede definir la relación de equivalencia
ser homeomorfo a. Las clases de equivalencia se llaman clases de homeomorfismo.

Supongamos que P es una propiedad predicable sobre espacios topológicos1.


1Una
propiedad es predicable sobre espacios topológicos si tiene sentido preguntarse si un
espacio topológico concreto la cumple, por ejemplo, tener cardinal finito, que todo abierto sea
a la vez cerrado o que todo elemento sea abierto son propiedades predicables sobre espacios
TEMA 1. DEFINICIÓN Y PRIMEROS EJEMPLOS 19

Definición 2.1.10. Diremos que P es una propiedad topológica si se cumple


lo siguiente:

Si (X, TX ) verifica P y (X, TX ) ≈ (Y, TY ) ⇒ (Y, TY ) verifica P.

Es decir, si siempre que la posea un espacio topológico la poseen todos los espacios
topológicos homeomorfos a él.

Observación 2.1.11. Toda propiedad que se exprese exclusivamente en fun-


ción de abiertos es topológica.

Precisamente el objeto de la topologı́a es el estudio y la clasificación de espacios


topológicos en función de sus propiedades topológicas.

Observación 2.1.12. Observa que todos los intervalos cerrados [a, b] con a, b ∈
R, a < b son homeomorfos entre sı́. En efecto, consideremos la aplicación
fa,b : ([0, 1], Tu ) → ([a, b], Tu )
x 7→ (b − a)x + a.
−1
Por la Observación 1.1.7(1), fa,b es continua, biyectiva y su inversa es fa,b (x) = x−a
b−a
que también es continua. Por lo tanto es homeomorfismo. Si [a, b] ≈ [0, 1] para todo
a, b ∈ R con a < b entonces, por la propiedad transitiva, dos intervalos cerrados
[a1 , b1 ] y [a2 , b2 ] son homeomorfos entre sı́ ya que [a1 , b1 ] ≈ [0, 1] ≈ [a2 , b2 ].

Ejercicio 2.11. ♠ Demuestra que todos los intervalos abiertos de R son ho-
meomorfos entre sı́.

Ejemplo 2.1.13. La propiedad que contenga números reales positivos es pro-


piedad predicable de un espacio topológico, en cambio no es propiedad topológica
como demuestra el hecho de que (0, +∞) la cumple, (−∞, 0) no la cumple y en
cambio (0, +∞) es homeomorfo a (−∞, 0) (Ejercicio 2.11).

Ejercicio 2.12. ♠ Demuestra que el cuadrado y el cı́rculo son homeomorfos.


En otras palabras, sean A := {(x, y) ∈ R2 | x2 + y 2 = 1} y B := [−1, 1] × [−1, 1] ⊂
R2 , demuestra que existe una aplicación continua, biyectiva y con inversa continua
entre A y B con la topologı́a usual.

Ejercicio 2.13. ♠ Sea X e.t. discreto (resp. indiscreto) y sea Y un espacio


topológico. Demuestra que Y ≈ X si y sólo si Y tiene la topologı́a discreta (resp.
indiscreta) y X e Y tienen el mismo cardinal.

topológicos, en cambio que por dos puntos distintos pase una única recta no es predicable sobre
espacios topológicos (a menos que dicho espacio tenga una estructura geométrica adicional).
20 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Observación 2.1.14. En general es un problema muy difı́cil decidir si dos


espacios topológicos son homeomorfos o no. Las propiedades topológicas permiten
estudiar las propiedades que cumplen en común espacios homeomorfos entre sı́ y
también distinguirlos (es decir, demostrar que dos espacios topológicos no son
homeomorfos).
Como los homeomorfismos son en particular aplicaciones biyectivas, dos es-
pacios topológicos homeomorfos deben tener el mismo cardinal. Por la Propie-
dad 2.1.8(d), también debe coincidir el cardinal de las familias de abiertos. Por
ejemplo, el espacio topológico discreto de dos elementos (con cuatro abiertos) no
es homeomorfo al Espacio de Sierpinski (con tres abiertos) del Ejemplo 2.1.2(8).

Ejercicio 2.14. ♠ En este ejercicio consideraremos las topologı́as definidas


en los Ejemplos 2.1.2(4) y (7).
(1) Demuestra que (R, Tx ) ≈ (R, Ty ) para cualquier x, y ∈ R (de hecho es-
te resultado es cierto en general para la topologı́a de punto incluido de
cualquier conjunto, es decir, (X, Tx ) ≈ (X, Ty ) ∀ x, y ∈ X).
(2) Demuestra que (R, T→ ) 6≈ (R, Tx ) (Indicación: Comprueba que el cardi-
nal de los conjuntos abiertos ha de ser invariante por homeomorfismo).

Terminamos esta sección dando ejemplos de espacios topológicos con la topo-


logı́a usual y estudiando posibles homeomorfismos.

Ejemplo 2.1.15. Dado n ∈ N, denotaremos por Bn (resp. Dn , Sn−1 ) al conjunto


{x ∈ Rn | d2n (0, x) < 1(resp. ≤ 1, = 1)}.
Generalizando lo hecho en el Ejercicio 2.11, podemos ver que Bn es homeomorfo
a Rn ; basta comprobar que f : Rn → Bn ,
1
f (x) := x
1 + kxk
es un homeomorfismo. Veremos que es más difı́cil demostrar que Bn , Dn , Sn no
son homeomorfos. De la misma manera es difı́cil demostrar que Rn y Rm no son
homeomorfos si n 6= m.
La aplicación estereográfica muestra que Sn menos un punto es homeomorfo
a Rn . La definición geométrica es la siguiente. Consideremos el polo norte PN :=
(0, . . . , 0, 1) ∈ Sn e identifiquemos Rn con el subespacio H de ecuación xn+1 = 0
de Rn . Dado P ∈ Sn \ {PN }, su imagen es la intersección de la recta determinada
por P y PN con H. En ecuaciones, tenemos g : Sn \ {PN } → Rn ,
1
g(x) := (x1 , . . . , xn ).
1 − xn+1
TEMA 1. DEFINICIÓN Y PRIMEROS EJEMPLOS 21

Ejercicio 2.15. ♠ Demuestra que f y g son homeomorfismos.


22 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Tema 2. Espacios (seudo)métricos y (seudo)metrizables

Una familia muy importante de espacios topológicos proviene de generalizar el


concepto de distancia estudiado en el Capı́tulo 1. Esta generalización de distancia
va a dar lugar a la construcción espacios métricos y pseudométricos. Como en el
caso de abiertos, tomaremos ciertas propiedades que cumplen las distancias sobre
Rn y las utilizaremos como caracterización de distancia.
Definición 2.2.1. Sea X un conjunto. Una aplicación d : X × X → R es una
función distancia (o una métrica) sobre X si verifica las condiciones (D1), (D2),
(D3) y (D4) del Tema 1 del Capı́tulo 1. En tal situación el par (X, d) se denomina
espacio métrico.
Ejemplos 2.2.2. Veremos algunos ejemplos de espacios métricos:
(1) (Rn , d2n ) es un espacio métrico. Lo mismo se aplica a los subconjuntos
de Rn .
(2) Definimos d∞ n n
n : R × R → R de manera que si x = (x1 , . . . , xn ) e y =
n
(y1 , . . . , yn ) entonces d∞ n ∞
n (x, y) := máxi=1 |xi − yi |. El par (R , dn ) es un
espacio métrico.
(3) Definimos d1n : Rn × Rn → R de manera que si x = (x1 , . . . , xn ) e y =
Pn
(y1 , . . . , yn ) entonces d1n (x, y) := n 1
i=1 |xi − yi |. El par (R , dn ) es un
espacio métrico.
(4) Sea X un conjunto no vacı́o. Definimos δ : X × X → R de manera que si
x, y ∈ X con x 6= y, se tiene δ(x, y) = 1, y si x ∈ X, δ(x, x) = 0. El par
(X, δ) es un espacio métrico.
(5) Sea C 0 (I, R) el conjunto de todas las funciones continuas reales del inter-
valo I := [0, 1]. Definimos las siguientes funciones
Z 1
ρ1 (f, g) := |f (x) − g(x)|dx;
0
ρ0 (f, g) := máx |f (x) − g(x)|.
x∈I
Los pares (C 0 (I, R), ρ0 ) y (C 0 (I, R), ρ1 ) son espacios métricos.
Ejercicio 2.16. ♠ Demuestra que los Ejemplos 2.2.2 son espacios métricos.
En algunas ocasiones puede interesar debilitar una de las propiedades para
definir lo que se llama seudodistancia.
Definición 2.2.3. Una aplicación d : X × X → R es una función seudodis-
tancia (o una seudométrica) sobre X si verifica las condiciones (D1), (D2b), (D3)
y (D4), donde
TEMA 2. ESPACIOS (SEUDO)MÉTRICOS Y (SEUDO)METRIZABLES 23

(D2b) ∀x se tiene d(x, x) = 0.


El par (X, d) se llama espacio seudométrico.

Observación 2.2.4. Obsérvese que todo espacio métrico es también seu-


dométrico y que un subconjunto de un espacio (seudo)métrico es también (seu-
do)métrico con la restricción de la aplicación.

Ejemplos 2.2.5. Veamos dos ejemplos de espacios seudométricos que no son


métricos.
(1) Sea X un conjunto con más de un elemento. Sea D : X × X → R
la aplicación dada por D(x, y) := 0, ∀x, y ∈ X. El espacio (X, D) es
pseudométrico pero no métrico.
(2) Consideremos la aplicación

d: R2 × R2 → R
((x1 , y1 ), (x2 , y2 )) 7→ |x1 − x2 |.

El espacio (R2 , d) es pseudométrico, pero no métrico

Nuestro objetivo ahora será mostrar cómo podemos obtener un espacio to-
pológico a partir de un espacio métrico o pseudométrico. Para ello reconstruiremos
de manera generalizada lo hecho en el Capı́tulo 1 para el caso de Rn . Por ejemplo,
sea (X, d) un espacio pseudométrico y sean x0 ∈ X y ε > 0.

Definición 2.2.6. Llamaremos bola (abierta) de centro x0 y radio ε al sub-


conjunto

(2.1) Bd (x0 ; ε) := {x ∈ X | d(x, x0 ) < ε}.

Análogamente a la Definición 1.1.11 se definen las bolas cerradas o discos y las


esferas.

Observación 2.2.7. Uno de los intereses de definir otras métricas en Rn es que


a menudo son más fáciles de utilizar, por ejemplo observa que si x = (x1 , ..., xn ),
entonces
Bd∞
n
(x; ε) = {(y1 , ..., yn ) ∈ Rn | máx{|x1 − y1 |, ..., |xn − yn |} < ε}
= {(y1 , ..., yn ) ∈ Rn | |x1 − y1 | < ε, ..., |xn − yn | < ε}
= (x1 − ε, x1 + ε) × ... × (xn − ε, xn + ε),

es decir, que una bola del producto es un producto de bolas, cosa que no ocurre con
la distancia euclı́dea d2n , en la que un cı́rculo no es el producto de dos intervalos.
24 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Ejercicio 2.17. ♠ Describe el lugar geométrico en R2 de las bolas Bd12 ((0, 0); ε),
Bd22 ((0, 0); ε) y Bd∞
2
((0, 0); ε). Observa que esto es suficiente para entender todas
las bolas en R2 para dichas métricas ya que Bd ((x, y); ε) = {(x, y)} + Bd ((0, 0); ε),
donde d = d12 , d22 o d∞ 2 (la suma de conjuntos A + B está definida en el Ejerci-
cio 1.5).
Ejercicio 2.18. ♠ Demuestra que y ∈ Bd (x, ε) ⇔ x ∈ Bd (y; ε) y por tanto
y 6∈ Bd (x, ε) ⇔ x 6∈ Bd (y; ε).
Ejercicio 2.19. ♠ Demuestra que si d1 y d2 son distancias en X de modo
que d1 (x, y) ≤ d2 (x, y) ∀x, y ∈ X, entonces Bd2 (x; ε) ⊂ Bd1 (x; ε).
Análogamente al caso de Rn (ver Definición 1.2.1) se pueden definir entornos
(seudo)métricos de un punto en espacios seudométricos del siguiente modo:
Definición 2.2.8. Sea (X, d) espacio seudométrico y sea x ∈ X. Diremos que
U ⊂ X es un entorno seudométrico de X si ∃ε > 0 tal que Bd (x; ε) ⊂ U x .
x

De este modo podemos obtener una topologı́a a partir de una seudométrica.


Proposición 2.2.9. Si (X, d) es un espacio (seudo)métrico y si consideramos
la familia
T (d) := {U ⊂ X | U es entorno (seudo)métrico de x ∀x ∈ U } =
= {U ⊂ X | ∀x ∈ U ∃ε > 0 tal que Bd (x; ε) ⊂ U },
entonces el par (X, T (d)) es un espacio topológico (llamado el espacio topológico
inducido por el espacio (seudo)métrico (X, d)).
Ejercicio 2.20. ♠ Sea (X, d) un espacio seudométrico, sea x0 ∈ X y sea
ε > 0. Demuestra que si tomamos x ∈ Bd (x0 ; ε) y 0 < ε0 ≤ ε − d(x, x0 ), entonces
Bd (x; ε0 ) ⊂ Bd (x0 ; ε). Deduce de esto que Bd (x0 ; ε) ∈ T (d), es decir, que las bolas
abiertas son conjuntos abiertos de (X, T (d)).
Observación 2.2.10. Observaremos que la topologı́a inducida por la métrica
d2n en Rn es la topologı́a usual. De la misma forma, la topologı́a discreta sobre X
es inducida por δ (Ejemplo 2.2.2(4)) y la topologı́a indiscreta por la seudométrica
D (Ejemplo 2.2.5(1)).
Observación 2.2.11. La condición de continuidad dada en la Definición 1.1.8
para aplicaciones f : A → B con A ⊂ Rn , B ⊂ Rm podrı́amos reescribirla para el
caso general de aplicaciones entre espacios (seudo)métricos f : (X, dX ) → (Y, dY )
del siguiente modo:
(2.2)
∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ X y dX (x, x0 ) < δ, entonces dY (f (x), f (x0 )) < ε.
TEMA 2. ESPACIOS (SEUDO)MÉTRICOS Y (SEUDO)METRIZABLES 25

Como parece razonable esperar, una aplicación f : (X, dX ) → (Y, dY ) es continua


(es decir, ∀V ∈ T (dY ), f −1 (V ) ∈ T (dX )) si y sólo si ∀x0 ∈ X se cumple la
condición 2.2. Eso lo recogemos en los siguientes dos equivalentes resultados:

Proposición 2.2.12 (Continuidad(9)). Sean (X, dX ), (Y, dY ) espacios seu-


dométricos. La aplicación f : X → Y , es continua si y solo si ∀x0 ∈ X se
tiene (2.2).

Lo mismo ocurre con la Proposición 1.1.13, dando lugar a la siguiente conse-


cuencia:

Proposición 2.2.13 (Continuidad(9a)). Sean (X, dX ) e (Y, dY ) espacios


seudométricos. La aplicación f : X → Y es continua si y solo si ∀x0 ∈ X se tiene
que:

∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que si x ∈ BdX (x0 ; δ), entonces f (x) ∈ BdY (f (x0 ); ε);

o equivalentemente si,

∀ε > 0, ∃δ > 0 tal que f (BdX (x0 ; δ)) ⊂ BdY (f (x0 ); ε).

Demostraremos únicamente este último resultado, ya que ambos son equiva-


lentes; la demostración es idéntica a la de la Proposición 1.1.13 cambiando A y
B por X e Y , d2n y d2m por dX y dY , y por último Bn (x0 , δ) y Bm (f (x0 ); ε) por
BdX (x0 , δ) y BdY (f (x0 ); ε).

Ejemplo 2.2.14. Sea f : (X, dX ) → (Y, dY ) una aplicación entre espacios (seu-
do)métricos tal que dY (f (x1 ), f (x2 )) ≤ dX (x1 , x2 ) ∀x1 , x2 ∈ X. Tales aplicaciones
se denominan aplicaciones contractivas. Veamos que toda aplicación contractiva es
continua. Para ello, basta observar que si dY (f (x1 ), f (x2 )) ≤ dX (x1 , x2 ) entonces
f (BdX (x; ε)) ⊂ BdY (f (x); ε) ya que si x0 ∈ BdX (x; ε), entonces dX (x, x0 ) < ε, con
lo cual dY (f (x), f (x0 )) ≤ dX (x, x0 ) < ε y por tanto f (x0 ) ∈ BdY (f (x); ε) ∀x ∈ X.
Por la Proposición 2.2.13, esto prueba que f es continua.

Ejercicio 2.21. ♠ Sea f : (X, dX ) → (Y, dY ) una aplicación entre espa-


cios (seudo)métricos tal que existe k ∈ R>0 cumpliendo que dY (f (x1 ), f (x2 )) ≤
k · dX (x1 , x2 ) ∀x1 , x2 ∈ X. Tales aplicaciones se denominan aplicaciones lipschit-
zianas. Demuestra que toda aplicación lipschitziana es continua.

Ejercicio 2.22. ♠ Utiliza la propiedad triangular para demostrar que si d es


una seudométrica, entonces también verifica la siguiente propiedad

d(x, y) ≥ |d(x, z) − d(z, y)| ∀x, y, z ∈ X.


26 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Ejercicio 2.23. ♠ Sea (X, T (d)) un espacio seudométrico y sea x0 ∈ X.


Demuestra que la aplicación dx0 : X → R, definida por dx0 (x) := d(x, x0 ), es una
aplicación continua.

Ejercicio 2.24. ♠ Consideremos (X, T (d)) espacio seudométrico. Si A ⊂ X


podemos definir dA : X → R del siguiente modo dA (x) := d(A, x) donde d(A, x) :=
ı́nf{d(x, y) | y ∈ A}. Demuestra que dA es una función continua.

Definición 2.2.15. Un espacio topológico (X, T ) es metrizable (resp. seudo-


metrizable) si existe una métrica (resp. seudométrica) d sobre X tal que T = T (d).

Observación 2.2.16. La propiedades ser (seudo)metrizable son topológicas.


En efecto, sea (X, TX ) un espacio topológico (seudo)metrizable y sea (Y, TY )
un espacio homeomorfo a X. Elegimos dX (seudo)métrica tal que T (dX ) = TX
y f : Y → X homeomorfismo. Definimos dY : Y × Y → R, dY (y1 , y2 ) :=
dX (f (y1 ), f (y2 )), y1 , y2 ∈ Y . Dado que f es biyección, se comprueba fácilmen-
te que dY es una (seudo)métrica. Además, f (BdY (y; ε)) = BdX (f (y); ε). Con esta
igualdad y dado que f es homeomorfismo, se verifica fácilmente que TY = T (dY ),
por lo que Y es (seudo)metrizable.

Nos interesaremos a continuación por el problema de existencia y unicidad


de métricas o seudométricas que inducen una topologı́a dada, es decir, decidir si
un espacio es o no (seudo)metrizable, y en caso positivo, caracterizar las posibles
(seudo)métricas que lo inducen.

Ejercicio 2.25. ♠ Probar que el espacio topológico de Sierpinski (Ejem-


plo 2.1.2(8)) (X, T ) no es (seudo)metrizable. Extender la demostración al caso
espacio topológico (X, Tx ) del punto incluido, #X > 1 y demuestra que este espa-
cio no es discreto ni indiscreto.

Definición 2.2.17. Sea (X, d) espacio seudométrico y ∅ 6= A ⊂ X. Conside-


remos el siguiente subconjunto de R:

L(A) := d(A, A) = {r ∈ R | ∃x, y ∈ A tal que d(x, y) = r}.

Diremos que A es un subconjunto acotado de X si existe sup(L(A)). En tal caso


llamaremos a diám(A) := sup(L(A)) el diámetro de A en X. Si tal supremo no
existe denotaremos diám(A) := +∞ y diám(∅) := −∞.

Observación 2.2.18. Los intervalos abiertos de R son espacios métricos, ver


Observación 2.2.4; por el Ejercicio 2.11, todos ellos son homeomorfos entre sı́. Sea
TEMA 2. ESPACIOS (SEUDO)MÉTRICOS Y (SEUDO)METRIZABLES 27

I ⊂ R un intervalo abierto. Si I = (a, b) ⊂ R, a < b, observa que



b − a si a, b ∈ R
diám I =
∞ si no.
Por tanto, ser acotado no es una propiedad topológica y tampoco lo es la magnitud
del diámetro.
También observa que el diámetro de (X, d) depende de la seudométrica d. Por
ejemplo, si consideramos la circunferencia S1 = {(x, y) ∈ R2 | x2 + y 2 = 1} ⊂ R2
centrada en (0, 0) y de radio 1 podemos considerar en ella varias métricas: una
da en la cual la distancia entre dos puntos sea la longitud del menor arco de
circunferencia que los une, también otra en la cual la distancia entre dos puntos
es la longitud de la cuerda que los une (es decir, la métrica usual d22 ) y por último
las distancias d12 y d∞ 1 1
2 . Observa que diámd (S ) = π, mientras que diámd22 (S ) = 2
¿Cuánto valen diámd∞ 2
(S1 ) y diámd12 (S1 )?
Observación 2.2.19. Por definición, es obvio que si A ⊂ B son subconjuntos
acotados no vacı́os de X, entonces diám(A) ≤ diám(B).
Ejercicio 2.26. ♠ Sea (X, T (d)) un espacio seudométrico. Demuestra que X
es espacio métrico si y solo si ∀A ⊂ X acotado, diám(A) = 0 ⇔ A es unipuntual.
Ejercicio 2.27. ♠ Sea {In := [an , bn ]}n∈N una familia de intervalos cerrados
acotados y encajados (In ⊂ Im si n ≥ m) de R de modo que lı́mn→∞ diám(In ) = 0,
T
entonces I := n∈N In es unipuntual.
Definición 2.2.20. Diremos que dos seudométricas d1 y d2 sobre un mismo
conjunto X son topológicamente equivalentes si inducen la misma topologı́a sobre
dicho conjunto, es decir, si T (d1 ) = T (d2 ).
Se tiene la siguiente caracterización de seudométricas topológicamente equiva-
lentes:
Proposición 2.2.21. Las seudométricas d1 y d2 son topológicamente equiva-
lentes si y solo si:
(MTE1) ∀x ∈ X y ∀ε1 > 0, existe ε2 > 0 tal que Bd2 (x; ε2 ) ⊂ Bd1 (x; ε1 );
(MTE2) ∀x ∈ X y ∀ε2 > 0, existe ε1 > 0 tal que Bd1 (x; ε1 ) ⊂ Bd2 (x; ε2 ).
Observación 2.2.22. Observa que las condiciones (MTE1) y (MTE2) equiva-
len a pedir que la aplicación identidad 1X : (X, d1 ) → (X, d2 ) sea homeomorfismo.
En particular (MTE2) corresponde a la condición de que 1X : (X, d1 ) → (X, d2 )
sea continua (Proposición 2.2.13) y (MTE1) corresponde a la condición de que
1−1
X : (X, d2 ) → (X, d1 ) sea continua.
28 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

Definición 2.2.23. Se dice que dos seudométricas d1 , d2 sobre un mismo con-


junto X son equivalentes si cumplen las siguientes condiciones:
(ME1) ∀ε1 > 0, existe ε2 > 0 tal que ∀x ∈ X se tiene que Bd2 (x; ε2 ) ⊂ Bd1 (x; ε1 );
(ME2) ∀ε2 > 0, existe ε1 > 0 tal que ∀x ∈ X se tiene que Bd1 (x; ε1 ) ⊂ Bd2 (x; ε2 ).
Observación 2.2.24. Es importante observar que en (MTE1), el real positivo
ε2 depende de x y ε1 . Lo mismo ocurre para (MTE2). Sin embargo para (ME1) y
(ME2), solo depende de ε1 .
Proposición 2.2.25. Equivalencia de seudométricas implica equivalencia to-
pológica.
Sin embargo, los conceptos de métricas equivalentes y topológicamente equiva-
lentes no coinciden. Puede ocurrir que dado x ∈ X y dado ε1 > 0 existe ε2 (x, ε1 ) >
0 (es decir, que depende de x y de ε1 ) tal que Bd2 (x; ε2 (x, ε1 )) ⊂ Bd1 (x; ε1 ) (Condi-
ción (MTE1)), pero que no seamos capaces de encontrar un ε2 (ε1 ) > 0 que cumpla
la propiedad Bd2 (x; ε2 (ε1 )) ⊂ Bd1 (x; ε1 ) para cualquier x ∈ X (Condición (ME1)).
Esto aparece expresado en el siguiente ejercicio.
© ª
Ejercicio 2.28. ♠ Sea X = n1 n∈N ; definamos d1 y d2 métricas del siguiente
modo: µ ¶
1 1
d1 , = |n − m|
n m
y µ ¶ ¯ ¯
1 1 ¯1 1 ¯
d2 , = ¯¯ − ¯¯ .
n m n m
Demuestra que:
(1) T (d1 ) y T (d2 ) son ambas la topologı́a discreta, es decir, T (d1 ) = T (d2 ) =
Td , y por tanto d1 y d2 son topológicamente equivalentes.
(2) Se cumple (ME2), pero no (ME1).
Ejercicio 2.29. ♠ Decimos que una aplicación f : (X, dX ) → (Y, dY ) entre
espacios seudométricos es uniformemente continua si
∀ε > 0, existe δ > 0 tal que ∀x ∈ X se tiene que f (BdX (x; δ)) ⊂ BdY (f (x); ε).
Demuestra que (X, d1 ) y (X, d2 ) son métricas equivalentes si y solo si la aplicación
identidad 1X : (X, d1 ) → (X, d2 ) es uniformemente continua.
Ejercicio 2.30. ♠ En la Observación 2.2.18 insistı́amos en que la propie-
dad de ser acotado no es una propiedad topológica. De hecho, veremos en este
ejercicio que dado un espacio (seudo)métrico (X, d) existe una (seudo)métrica da
topológicamente equivalente a d de modo que (X, da ) sea acotado (de hecho tal que
d
diámda X ≤ 1). (Indicación: Considera da := 1+d ).
TEMA 2. ESPACIOS (SEUDO)MÉTRICOS Y (SEUDO)METRIZABLES 29

El siguiente resultado permite concluir que dos pseudométricas que puedan


estimarse entre sı́ son equivalentes:
Proposición 2.2.26. Si dos seudométricas d1 y d2 verifican d2 ≤ c1 d1 y d1 ≤
c2 d2 para ciertas constantes c1 , c2 > 0, entonces son equivalentes.
Observación 2.2.27. Si d1 y d2 son (seudo)métricas topológicamente equiva-
lentes sobre X y V x es un entorno seudométrico de x en (X, d1 ), entonces existe
ε1 > 0 tal que Bd1 (x; ε1 ) ⊂ V x . Como Bd1 (x; ε1 ) ∈ T (d1 ) = T (d2 ) tenemos que tal
que Bd1 (x; ε1 ) es entorno seudométrico de x en (X, d2 ). Por tanto, existe ε2 > 0
tal que Bd2 (x; ε2 ) ⊂ Bd1 (x; ε1 ) ⊂ V x , por lo que V x es un entorno seudométrico de
x en (X, d2 ).
Ejemplo 2.2.28. Las métricas d1n , d2n , d∞ n
n sobre R son equivalentes. Es fácil
ver que se tiene:
1 2 1 1
d2n ≥ d∞
n ≥ √ dn y d1n ≥ d∞ n ≥ d ;
n n n
luego, estas tres métricas son equivalentes y, por lo tanto, topológicamente equi-
valentes. De esto se deduce el siguiente interesante resultado (se puede probar
directamente, pero es bastante tedioso):
Dado x̄ ∈ Rn , ε > 0 e ȳ ∈ Bd2n (x̄; ε), entonces Bd2n (x̄; ε) es un
entorno de ȳ en (Rn , d2n ), y por la Observación 2.2.27 también lo
es de ȳ en (Rn , d∞ 0 0
n ), es decir, existe ε > 0 tal que (y1 − ε , y1 +
ε0 ) × ... × (yn − ε0 , yn + ε0 ) ⊂ Bd2n (x̄; ε) (es decir, dada una esfera
y un punto en ella, podemos incluir dentro de la esfera un cubo
centrado en dicho punto) y viceversa, es decir, dado x̄ ∈ Rn , ε > 0
e ȳ ∈ Bd∞ n
(x̄; ε) = (x1 − ε, x1 + ε) × ... × (xn − ε, xn + ε), existe
ε > 0 tal que Bd2n (x̄; ε0 ) ⊂ (x1 − ε, x1 + ε) × ... × (xn − ε, xn + ε)
0

(es decir, dado un cubo y un punto en él, podemos incluir dentro


de él una esfera centrada en dicho punto).
Obsérvese que la Proposición 2.2.26 es un caso particular del siguiente resul-
tado:
Ejercicio 2.31. ♠ Si una aplicación f : (X, dX ) → (Y, dY ) entre espacios seu-
dométricos es lipschitziana (Ejercicio 2.21), entonces es uniformemente continua
(Ejercicio 2.29).
Ejercicio 2.32. ♠ Sea U1 ⊂ Rn un abierto de Rn y U2 ⊂ Rm un abierto de
Rm . Demuestra que
U1 × U2 := {(x1 , ..., xn , xn+1 , ..., xn+m ) | (x1 , ..., xn ) ∈ U1 , (xn+1 , ..., xn+m ) ∈ U2 }
30 2. ESPACIOS TOPOLÓGICOS Y ESPACIOS MÉTRICOS

es un abierto de Rn+m .

Ejercicio 2.33. ♠ Utilizar el Ejemplo 2.2.28 para probar que las Definicio-
nes 1.1.8 y 1.1.10 son equivalentes.

Ejercicio 2.34. ♠ En cambio las distancias ya vistas ρ0 y ρ1 del Ejem-


plo 2.2.2(5), definidas en el espacio C 0 (I, R), no son topológicamente equivalentes.
CAPı́TULO 3

Posición de un punto con respecto a un conjunto

Tema 1. Cerrados

Definición 3.1.1. Sea (X, T ) e.t. y sea C ⊂ X; diremos que C es un cerrado


de (X, T ) (o un T -cerrado) si X \ C es un T -abierto.

Observación 3.1.2. Es importante destacar que ser cerrado no es lo contrario


de ser abierto, sino que el complementario sea abierto. De hecho existen ejemplos,
como veremos a continuación, de conjuntos que son a la vez abiertos y cerrados o
que no son ni abiertos ni cerrados.

Ejemplo 3.1.3. Consideremos a, b ∈ R (a < b) y los siguientes conjuntos en


(R, Tu ):
(1) R y ∅ son cerrados (y abiertos).
(2) [a, b] es cerrado (y no es abierto).
(3) (a, b) no es cerrado (y es abierto).
(4) (a, +∞) y (−∞, b) no son cerrados (y sı́ abiertos).
(5) [a, b) y (a, b] no son cerrados (ni abiertos).
(6) [a, +∞) y (−∞, b] son cerrados (y no abiertos).

Ejercicio 3.1. ♠ En un espacio topológico discreto todos los subconjuntos son


cerrados.

Ejercicio 3.2. ♠ Demuestra que [a, b) ⊂ R es un conjunto abierto y cerrado


en la topologı́a S de Sorgenfrey.

Ejercicio 3.3. ♠ Sea (X, d) un espacio seudométrico y (X, T (d)) es su espa-


cio topológico asociado, entonces para todo x0 ∈ X y ε ≥ 0 se tiene:
(1) Dd (x0 ; ε) es cerrado.
(2) Sd (x0 ; ε) es cerrado.
Demuestra además que {x} es cerrado ∀x ∈ X si y solo si d es una métrica.
31
32 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Observación 3.1.4. Dado que la aplicación distancia no tiene por qué alcan-
zar todos los valores reales positivos, la bola abierta y la bola cerrada pueden
coincidir y, por lo tanto, una bola abierta puede ser un conjunto cerrado y una
bola cerrada puede ser un conjunto abierto. Por ejemplo, si δ es la métrica discreta
y x ∈ X, se tiene que Bδ (x; 12 ) = Dδ (x; 12 ) y ası́, tanto Bδ (x; 12 ) como Dδ (x; 12 ) son
abiertos y cerrados.

Reformularemos una vez más la definición de aplicación continua desde el punto


de vista de los conjuntos cerrados.

Proposición 3.1.5 (continuidad(10)). Sean f : X → Y una aplicación y


(X, TX ) e (Y, TY ) e.t. Entonces, f es continua si solo si ∀C ⊂ Y TY -cerrado se
tiene que f −1 (C) es TX -cerrado.

Propiedades 3.1.6. Si f : X → Y es una aplicación biyectiva, entonces son


equivalentes:
(1) f es homeomorfismo.
(2) ∀D ⊂ Y , D es cerrado si y solo si f −1 (D) es cerrado.
(3) ∀C ⊂ X, C es cerrado si y solo si f (C) es cerrado.
(4) La aplicación f˜ : CX → CY , definida por f˜(C) := f (C), es una biyección.

Observación 3.1.7. Obsérvese que la Propiedad 3.1.6(4) para cerrados es


análoga a la Propiedad 2.1.8(c) para abiertos. Es decir, si dos familias de abiertos
están en biyección, las familias de cerrados también. Una variante parecida de esta
idea es que si T1 y T2 son dos topologı́as sobre X de modo que T1 ⊂ T2 , entonces
CT1 ⊂ CT2 . En efecto, si C ∈ CT1 , entonces X \ C ∈ T1 ⊂ T2 y por tanto C ∈ CT2 .

Ejercicio 3.4. ♠ Sea f : R \ {a1 , ..., ar } → R una aplicación que sea continua
y de modo que en los puntos ai , la aplicación f tenga ası́ntotas verticales; es
decir, ∀M > 0 ∃ε > 0 de modo que ∀x ∈ (ai − ε, ai + ε) se tiene que |f (x)| >
M . Intuitivamente, que cerca de ai , las imágenes se hacen todo lo grande que
queramos. Demuestra que
© ª
Γf := (x, f (x)) | x ∈ R \ {a1 , ..., ar } ⊂ R2
(también llamado el grafo de f ) es un cerrado de R2 .

Propiedades 3.1.8 (Cerrados). Sea (X, T ) e.t. y denotemos por CT ⊂ P(X)


la colección de los T -cerrados de X, entonces CT satisface las siguientes propieda-
des:
(C1) ∅, X ∈ CT .
T
(C2) Si {Cλ }λ∈Λ es una familia de elementos de CT , entonces λ∈Λ Cλ ∈ CT .
TEMA 1. CERRADOS 33

(C3) Si C1 , C2 ∈ CT , entonces C1 ∪ C2 ∈ CT .
Sn
(C3b) Si {Ci }ni=1 es una familia finita de elementos de CT , entonces i=1 Ci ∈ CT .
Estas propiedades se deducen esencialmente de las leyes de Morgan, ver Propie-
dades A.1.3(8) y Propiedades A.3.3(5). Análogamente al caso de abiertos, (C3) es
equivalente a (C3b).

Del mismo modo se cumple el recı́proco.

Proposición 3.1.9. Sea X un conjunto cualquiera y C ⊂ P(X) una familia


de subconjuntos de X que verifica (C1), (C2) y (C3), entonces existe una única
topologı́a T sobre X cuya familia de T -cerrados es C (es decir CT = C).

A veces es más sencillo describir la familia de cerrados que la propia topologı́a


(es decir, la familia de abiertos). Este es el caso en el siguiente ejemplo:

Ejemplo 3.1.10. Sea X un conjunto cualquiera y sea Ccf ⊂ P(X) la colección


de los subconjuntos finitos de X y el espacio total:

(3.1) Ccf := PF (X) ∪ {X},

ver Ejercicio A.26. Veamos que Ccf verifica las tres propiedades (C1), (C2) y (C3):
(C1) Es consecuencia de que ∅ ∈ PF (X) y de que X ∈ Ccf por definición (3.1).
(C2) Sea {Cλ }λ∈Λ una familia de elementos de Ccf . Si Cλ = X ∀λ ∈ Λ, entonces
T T
λ∈Λ Cλ = X ∈ Ccf . En otro caso λ∈Λ Cλ está contenido en un conjunto
finito, y por tanto es finito (Proposición A.5.4).
(C3) Sean C1 , C2 ∈ Ccf . Si alguno es el total, entonces C1 ∪ C2 = X ∈ Ccf .
En otro caso ambos son finitos, y por tanto su unión es finita por la
Propiedad A.5.18(2).
Por la Proposición 3.1.9 existe una única topologı́a (a la que llamaremos topologı́a
cofinita de X) cuyos cerrados sean la familia Ccf .
Análogamente podemos razonar si sustituimos finito por contable. En tal caso
obtenemos la llamada topologı́a conumerable.

Ejercicio 3.5. ♠ Demuestra que (R, Tcf ) 6≈ (R, Tcn ). (Indicación: Com-
prueba que el cardinal de los conjuntos cerrados debe ser invariante por homeo-
morfismo).

Ejercicio 3.6. ♠ Sea C ⊂ Rn un cerrado de Rn . Demuestra que C × Rm es


un cerrado de Rn+m . Deduce de esto que si C1 ⊂ Rn un cerrado de Rn y C2 ⊂ Rm
un cerrado de Rm entonces C1 × C2 := {(x1 , ..., xn , xn+1 , ..., xn+m ) | (x1 , ..., xn ) ∈
C1 ∧ (xn+1 , ..., xn+m ) ∈ C2 } ⊂ Rn+m es un cerrado de Rn+m .
34 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Veamos como los cerrados se pueden utilizar para determinar propiedades to-
pológicas.

Ejercicio 3.7. ♠ Demuestra que (R, Tu ) 6≈ (R, S).

Para probar el ejercicio utilizamos el resultado siguiente.

Lema 3.1.11. En (R, Tu ) no existen subconjuntos propios abiertos y cerrados.


TEMA 2. ENTORNOS 35

Tema 2. Entornos

El concepto de entorno (seudo)métrico de un punto como conjunto que contiene


una bola centrada en dicho punto resultó fundamental para la definición de abier-
tos en espacios (seudo)métricos. Recordemos que la utilidad de estos era definir
un abierto como aquel conjunto que es entorno (seudo)métrico de todos sus ele-
mentos. En el contexto general de espacios topológicos esta definición de entorno
(seudo)métrico carece de sentido (puesto que no hay bolas en espacios topológi-
cos en general) y además podrı́a pensarse que su utilidad también desaparece en
principio ya que los abiertos son el dato de partida de los espacios topológicos. En
todo caso existe un concepto más general de entorno de un punto que generaliza
el ya conocido y que también caracteriza los abiertos como aquellos conjuntos que
son entornos de todos sus elementos. En este tema profundizaremos en el concep-
to de entorno de un punto y veremos de qué forma los entornos caracterizan una
topologı́a.
Definición 3.2.1. Diremos que U x ⊂ X es un entorno de x en (X, T ) (o que
U x es un T -entorno) si existe V ⊂ X abierto tal que x ∈ V ⊂ U x . Como en el
caso euclı́deo, la notación U x ⊂ X siempre indicará que estamos tratando con un
entorno de x en X.
Ejemplo 3.2.2. Veamos que todo punto de un espacio topológico tiene al
menos un entorno. Consideremos (X, T ) un e.t. y x ∈ X un punto cualquiera.
Como X ∈ T (Definición 2.1.1(T1)) entonces existe un abierto (el propio X) que
contiene a x y que está contenido en X, ası́ pues X es entorno de x ∈ X.
Ejercicio 3.8. ♠ En la Definición 1.2.1 introdujimos el concepto de entorno
métrico de un punto para el caso de Rn y posteriormente, en la Definición 2.2.8,
para el caso general de espacios seudométricos. Demuestra que si (X, T (d)) es un
espacio seudométrico, y si x ∈ U x ⊂ X, entonces U x es entorno seudométrico de
x si y solo si U x es entorno de x.
Ası́ pues, a partir de ahora, utilizaremos el término entorno en espacios seu-
dométricos para referirnos a cualquiera de los dos conceptos equivalentes.
Conviene observar que el hecho de ser entorno no es una propiedad intrı́nseca
de un conjunto, sino que depende del conjunto X y de la topologı́a que se considera
en tal conjunto. Una muestra de esto se describe en los próximos dos ejercicios.
Ejercicio 3.9. ♠ Consideremos R con la topologı́a usual. Demuestra que A =
[a, b] es entorno de c ∈ R si y solo si a < c < b. Sin embargo, A es entorno en A
de todos sus puntos.
36 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Ejercicio 3.10. ♠ Un subconjunto A ⊂ R es entorno de x ∈ A en (R, Tcf )


si y solo si A ∈ Tcf y x ∈ A. Demuestra un resultado análogo para la topologı́a
conumerable. Como consecuencia de esto demuestra que el intervalo A = [a, b] no
es entorno de ningún elemento en la topologı́a cofinita o conumerable.
Como anunciamos al principio del tema, los abiertos de una topologı́a se pueden
caracterizar como los conjuntos que son entorno de todos sus elementos.
Proposición 3.2.3. Sea (X, T ) e.t. y U ⊂ X. Entonces son equivalentes:
(1) U es abierto.
(2) ∀x ∈ U , U es entorno de x.
Puesto que los entornos caracterizan los abiertos de una topologı́a y estos
caracterizan las aplicaciones continuas, parece razonable pensar que los entornos
caracterizan las aplicaciones continuas.
Proposición 3.2.4 (continuidad(11)). Sean f : X → Y una aplicación y
(X, TX ), (Y, TY ) e.t. Entonces f es continua si y solo si ∀x ∈ X y ∀V f (x) ⊂ Y
entorno de f (x) ∈ Y se tiene que f −1 (V f (x) ) ⊂ X es un entorno de x ∈ X.
Por último, y al igual que hicimos para familias de abiertos y de cerrados,
vamos a extraer las propiedades esenciales de la familia de entornos de un espacio
topológico.
Propiedades 3.2.5 (Entornos). Sea x ∈ X, denotemos por E(x) ⊂ P(X) la
familia de todos los T -entornos de x, entonces
(N1) E(x) 6= ∅.
(N2) ∀U x ∈ E(x), x ∈ U x .
(N3) ∀U1x , U2x ∈ E(x), U1x ∩ U2x ∈ E(x).
(N4) ∀U x ∈ E(x) y ∀A ⊂ X tal que U x ⊂ A, A ∈ E(x).
(N5) ∀U x ∈ E(x), existe V x ∈ E(x) tal que ∀y ∈ V x se tiene que U x ∈ E(y).
Observación 3.2.6. Por inducción sobre la propiedad (N3), podemos probar
que la intersección finita de entornos de x es un entorno de x.
Estas propiedades son esenciales en el sentido de que una familia de conjuntos
que las verifique define una única topologı́a que tenga a dicha familia como familia
de entornos. Esto aparece reflejado en el siguiente resultado.
Proposición 3.2.7. Sea X un conjunto cualquiera y supongamos que para
cada x ∈ X, E(x) ⊂ P(X) es una familia de subconjuntos de P(X) que cumple
las propiedades (N1)-(N5). Entonces existe una única topologı́a T sobre X tal que
E(x) ⊂ P(X) es la familia de los T -entornos de x para cada x ∈ X.
TEMA 2. ENTORNOS 37

Observación 3.2.8. Una interpretación útil de la Proposición 3.2.7 es la si-


guiente: supongamos que T1 y T2 son dos topologı́as de X. Consideremos E1 (x)
y E2 (x) las familias de entornos de x en T1 y en T2 respectivamente. Entonces
E1 (x) = E2 (x) para cualquier x ∈ X si y sólo si T1 = T2 . Es más, E1 (x) ⊂ E2 (x)
para cualquier x ∈ X si y sólo si T1 ⊂ T2 . En otras palabras, si probamos que
todo entorno de x en T1 es entorno de x de T2 , entonces todo abierto de (X, T1 )
es abierto de (X, T2 ).
En algunas ocasiones, describir entornos de puntos es más cómodo que describir
toda una familia de abiertos o de cerrados. Por ejemplo, la definición de la recta de
Sorgenfrey, ver Ejemplo 2.1.2(3), esconde la descripción de los entornos de dicha
topologı́a.
Ejemplo 3.2.9. Diremos que U x ⊂ R es un entorno de Sorgenfrey de x ∈ U x
si ∃y > x tal que [x, y) ⊂ U x . La familia de entornos de Sorgenfrey de R verifica
las propiedades (N1)-(N5) y S aparece definida como la familia de subconjuntos
de R que son entorno de Sorgenfrey de todos sus elementos. En particular, [a, b)
es un entorno de a en S (mientras que no lo es en Tu ).
Ejemplo 3.2.10. Consideremos el conjunto de números enteros Z y para cada
número entero n ∈ Z denotemos por D(n) el conjunto de divisores enteros de n,
es decir,
D(n) := {m ∈ Z | ∃k ∈ Z tal que n = km}.
Definamos la siguiente familia de subconjuntos de números enteros
E(n) := {U ⊂ Z | D(n) ⊂ U }.
Dicha familia satisface claramente las propiedades (N1)-(N5) y por lo tanto de-
fine una única topologı́a en Z que los tiene por sistemas de entornos. En esta
topologı́a un conjunto es abierto si es entorno de todos sus elementos, es decir, si
contiene todos los divisores de cada elemento suyo. Por tanto el conjunto {−1, 1}
es abierto, en cambio {1, 2, 4} no lo es, ya que no es entorno del 1, puesto que
D(1) = {−1, 1} 6⊂ {1, 2, 4} (de hecho no es entorno de ningún elemento suyo).
El conjunto de todos los primos enteros (es decir, aquellos números enteros p de
modo que D(p) = {±1, ±p}) también forman un abierto. Por último obsérvese
que un conjunto C es cerrado en esta topologı́a si y solo si su complementario
contiene todos los divisores de cada elemento suyo, es decir, si ∀n 6∈ C se tiene
que D(n) ∩ C = ∅. Esta propiedad es equivalente a que ∀n ∈ C, M (n) ⊂ C
(donde M (n) := {kn | k ∈ Z} es el conjunto de los múltiplos enteros de n). Por
tanto, C ⊂ Z es cerrado en esta topologı́a si contiene a los múltiplos de todos sus
elementos.
38 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Ejercicio 3.11. ♠ Demuestra que las familias E(n) satisfacen las propiedades
(N1)-(N5).
TEMA 3. SUBESPACIOS 39

Tema 3. Subespacios

El punto de partida de este tema es un espacio topológico (X, T ) y un sub-


conjunto A ⊂ X de X. El objetivo será convertir el conjunto A en un espacio
topológico (utilizando la topologı́a T ) de manera que, por ejemplo, la inclusión
iA : A ,→ X sea continua. Por el Ejercicio 2.8, si consideramos la topologı́a discre-
ta sobre A ya se tiene que iA es continua. Sin embargo, buscamos una topologı́a
óptima que cumpla esta condición, y como la discreta no discrimina quién debe
ser abierto vamos a buscar la que posea menos abiertos y satisfaga que iA es con-
tinua. En realidad, lo que vamos a hacer es generalizar lo que ya se ha hecho para
subconjuntos de Rn .

Definición 3.3.1. Tomemos un subconjunto cualquiera A ⊂ X. La topologı́a


de subespacio de A es TA := {U ∩ A | U ∈ T }. Diremos que (A, TA ) es un
subespacio topológico de (X, T ). Llamaremos X-abiertos (o abiertos absolutos) a
los elementos de T y A-abiertos (o abiertos relativos) a los elementos de TA . El
mismo criterio se aplicará a otros conceptos (cerrados, entornos, . . . ).

Ejercicio 3.12. ♠ Demostrar que (A, TA ) es un e.t.

Ejemplo 3.3.2. Sea U ⊂ A abierto en X (es decir, U ∈ TX ), entonces U =


U ∩A y por definición se tiene que U es un abierto relativo en A (es decir, U ∈ TA ).
En otras palabras, todo abierto de X contenido en A es un abierto en el subespacio
A. Conviene observar que no todos los abiertos de A son abiertos de X contenidos
en A. Por ejemplo, si X = R y A = R≥0 , entonces U = [0, a) = (−∞, a) ∩ A es
intersección de un abierto de R con A y por tanto, U es abierto de A. En cambio,
U no es abierto en R (Ejemplo 3.1.3(5)).

Se tienen las siguientes propiedades básicas de subespacios. Para ello conside-


remos (X, TX ) e (Y, TY ) espacios topológicos, A ⊂ X y A0 ⊂ Y . Entonces:

Propiedades 3.3.3 (Subespacios).


(1) Si A ⊂ B ⊂ X, entonces TA = (TB )A .
(2) C ⊂ A es A-cerrado si y solo si existe C̃ ⊂ X, X-cerrado, tal que C =
C̃ ∩ A.
(3) Sea x ∈ A; V ⊂ A es A-entorno de x si y solo si existe Ṽ ⊂ X, X-entorno
de x, tal que V = Ṽ ∩ A.
(4) Si A es X-abierto (resp. X-cerrado), entonces V ⊂ A es A-abierto (resp.
A-cerrado) si y solo si V es X-abierto (resp. X-cerrado).
40 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

(5) La inclusión iA,X : A ,→ X es continua. De hecho, si T es la topologı́a


de X, entonces T |A = i−1A,X T (la topologı́a imagen inversa de iA,X del
Ejemplo 2.1.2(9)).
(6) Si f : X → Y es una aplicación continua, entonces f |A : A → Y es
continua.
(7) Si f : X → A0 es una aplicación continua, entonces g := iA0 ,Y ◦ f : X → Y
es continua.
(8) Supongamos que f : X → Y es una aplicación continua, que f (X) ⊂ A0
y que h : X → A0 es la única aplicación tal que f = iA0 ,Y ◦ h. Entonces h
es continua.

Observaciones 3.3.4.
(1) Combinando las Propiedades 3.3.3(5) y (8) se tiene que si f : X → Y es
continua, A0 ⊂ Y y A := f −1 (A) entonces f˜ : A → A0 , definida como f ,
es también continua.
(2) Obsérvese que las definiciones dadas en el Capı́tulo 1 para la continuidad
de aplicaciones f : A → B (A ⊂ Rn y B ⊂ Rm ) (Definición 1.1.8), entorno
métrico de x en A ⊂ Rn (Definición 1.2.1) y abierto en A ⊂ Rn (Defi-
nición 1.2.4) corresponden a las definiciones equivalentes de continuidad,
entorno y abierto en los subespacio topológicos (A, Tu |A ) y (B, Tu |B ).
De hecho, el Ejemplo 1.2.2(4) es un caso particular de la Observa-
ción 3.3.3(3) y el Ejemplo 1.2.5(3) es un caso particular de la Observa-
ción 3.3.3(4).

Por último, ahora que hemos estudiado los subespacios de un espacio to-
pológico, podemos dar un criterio útil para probar que una aplicación es continua
basándonos en su restricción a subespacios. Este criterio formaliza la continuidad
por trozos.

Proposición 3.3.5 (continuidad(12)). Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. y sea


f : X → Y una aplicación. Supongamos que la familia {Aλ }λ∈Λ de subconjuntos
S
recubre X (es decir, λ∈Λ Aλ = X). Denotemos por fλ := f |Aλ : Aλ → Y a la
restricción. Supongamos que:
(1) Aλ ∈ TX , o bien
(2) Aλ ∈ CX y Λ finito.
Entonces f es continua ⇔ fλ es continua ∀λ ∈ Λ.

Ejercicio 3.13. ♠ Demuestra que el cuadrado y la circunferencia son homeo-


morfos.
TEMA 3. SUBESPACIOS 41

Ejercicio 3.14. ♠ Demuestra que X := { n1 }n∈N es un subespacio discreto de


(R, Tu ), en cambio Y := X ∪ {0} no es discreto.

Ejercicio 3.15. ♠ Si U ⊂ R, definamos (−U ) := {−x ∈ R | x ∈ U }.


Demuestra que Tu |R≥0 = {U ⊂ R≥0 | U ∪ (−U ) ∈ Tu }.

Ejercicio 3.16. ♠ Sean A ⊂ R, B ⊂ R y f : A \ {a1 , ..., an } → B una


aplicación continua con un número finito de ası́ntotas verticales en {a1 , ..., an }
(Ejercicio 3.4). Demuestra que Γf ⊂ A × B (el grafo de f ) es un cerrado relativo
de A × B ⊂ R2 .

Observación 3.3.6. Supongamos que f : A \ {a1 , ..., an } → B es una aplica-


ción como en el Ejercicio 3.16; entonces Γf ⊂ A × B es cerrado relativo en A × B.
Supongamos ahora que A y B son cerrados en R, entonces A × B es cerrado en
R2 (Ejercicio 3.6). Por tanto, por la Propiedad 3.3.3(4), se tiene que el grafo Γf
de f , es cerrado en R2 .

Definición 3.3.7. Sea P una propiedad predicable de espacios topológicos.


Diremos que una propiedad topológica P es hereditaria si se cumple lo siguiente:
Si (X, T ) verifica P y A ⊂ X no vacı́o ⇒ (A, T |A ) verifica P.

La inclusión iA,X de un subespacio topológico no vacı́o A propiamente conte-


nido en el ambiente X no es homeomorfismo ya que no es biyectiva. En cambio
podrı́amos decir que no está muy lejos de serlo. Bastarı́a cambiar el conjunto
imagen al que nos referimos. Esta idea inspira la siguiente definición.

Definición 3.3.8. Sean X e Y e.t. y sea f : X → Y una aplicación. Diremos


que f es un homeomorfismo sobre la imagen si la aplicación inducida f¯ : X →
f (X) es un homeomorfismo.

Ejemplo 3.3.9. Si (X, TX ) es un e.t. y A ⊂ X, entonces iA,X : A → X es


homeomorfismo sobre la imagen dado que īA,X no es más que la identidad en A,
es decir, īA,X = 1A , que es homeomorfismo (Propiedad 2.1.8(1)).

Ejemplo 3.3.10. En el tema de espacios seudométricos (Observación 2.2.4) ya


dimos un método para construir un subespacio topológico a partir de uno dado.
En particular, supongamos que (X, d) es un espacio seudométrico y que A ⊂ X,
entonces la restricción de d a A (d|A o más propiamente d|A×A ) es también un es-
pacio seudométrico, por lo tanto podemos construir T (d|A ) que será una topologı́a
para A. En este tema tenemos una construcción alternativa, que consiste en partir
de T (d), la topologı́a inducida por d en X, y considerar en A la topologı́a de su-
bespacio, en notación, T (d)|A . Comprobemos que ambas construcciones dan lugar
42 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

a la misma topologı́a, es decir, que T (d|A ) = T (d)|A . De hecho basta probar que si
x ∈ U ⊂ A, entonces U es entorno de x en (A, T (d|A )) si y sólo si U es entorno de
x en (A, T (d)|A ) (Observación 3.2.8). La observación clave en esta demostración
es que Bd|A (x; ε) = Bd (x; ε) ∩ A y por tanto, una bola en la seudométrica d|A cen-
trada en x es también entorno de x en la topologı́a T (d)|A (ya que es intersección
de Bd (x; ε) que es entorno de x en X con A, Propiedad 3.3.3(3)).
TEMA 4. CLAUSURA 43

Tema 4. Clausura

Sea (X, T ) e.t. y A ⊂ X; denotemos por CT (A) a la familia de cerrados que


contienen a A, es decir,
CT (A) := {C ∈ CT | A ⊂ C}.
Como A ⊂ X y X es un cerrado, entonces CT (A) es no vacı́o. Por tanto definiremos
la siguiente intersección
Definición 3.4.1. Llamaremos clausura de A o adherencia de A en X al
conjunto \
A := CT (A).
Los elementos de la clausura de A en X se llaman puntos adherentes a A en X o
simplemente puntos adherentes a A si el espacio topológico se da por sobreenten-
dido.
Observación 3.4.2. La clausura del conjunto A no está definida de manera
intrı́nseca a A, sino que depende de la topologı́a T de X escogida o del supracon-
junto X. Si es necesario especificar el espacio topológico (X, T ) donde tomamos
X
la clausura de A, escribiremos Adh(X,T ) (A) = AdhX (A) = A .
Propiedades 3.4.3 (Clausura). Sean (X, T ) e.t. y A ⊂ X, entonces:
(1) A es cerrado.
(2) Si C es un cerrado y C ⊃ A, entonces C ⊃ A.
(3) A ⊂ A. Es decir, A es el menor cerrado que contiene a A.
(4) Sean A, B ⊂ X tal que A ⊂ B, entonces A ⊂ B.
(5) A es un cerrado si y solo si A = A (en particular ∅ = ∅ y X = X).
(6) (A) = A.
(7) A ∪ B = A ∪ B.
(8) A = {x ∈ X | (X \ A) no es entorno de x}.
(9) A ∩ B ⊂ A ∩ B.
Observación 3.4.4. Una consecuencia útil de estas propiedades es que si
A ⊂ B ⊂ A, entonces A = B. Para probarlo basta utilizar la Propiedad 3.4.3(4)
Prop.3.4.3(6)
para ver que A ⊂ B ⊂ (A) = A.
Ejercicio 3.17. ♠ Calcula la clausura del conjunto A = (a, b) en la topologı́a
usual de R y en la topologı́a de la recta de Sorgenfrey.
Observemos que, si bien se tiene A ∩ B ⊂ A ∩ B (Propiedad 3.4.3(9)), en
general no se da la igualdad, como se prueba en el siguiente ejercicio.
44 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Ejercicio 3.18. ♠ Sea A = (0, 1) y B = (1, 2). Calcula A ∩ B y A ∩ B en la


topologı́a usual.
Observación 3.4.5. Observa que la Propiedad 3.4.3(7) no es cierta para unio-
S S
nes infinitas. Únicamente se tiene λ∈Λ Aλ ⊂ λ∈Λ Aλ (siguiendo la misma demos-
tración que en el caso finito), pero el otro contenido no es cierto en general como
muestra el siguiente ejercicio.
1
Ejercicio 3.19. ♠ Sea An := ( n+1 , n1 ) ⊂ R y A := ∪n An . Calcula A y ∪n An
en la topologı́a usual.
Ejercicio 3.20. ♠ Calcula la clausura del conjunto A+ := { n1 }n∈N ⊂ R y
A− := {− n1 }n∈N ⊂ R en la topologı́a usual (R, Tu ), en la de Sorgenfrey (R, S), en
la topologı́a conumerable (R, Tcn ) y en la cofinita (R, Tcf ).
Ejercicio 3.21. ♠ Caracteriza las clausuras de subconjuntos de X con la
topologı́a cofinita y conumerable.
Ejercicio 3.22. ♠ Si T1 y T2 son topologı́as en X tal que T1 ⊂ T2 , entonces
A ⊂ Adh(X,T2 ) (A) ⊂ Adh(X,T1 ) (A).
Podemos caracterizar la clausura de un subconjunto del siguiente modo. Intui-
tivamente, los puntos adherentes a un subconjunto son los puntos cercanos.
Proposición 3.4.6. Sea A ⊂ X, entonces las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
(1) x ∈ A.
(2) ∀U ⊂ X abierto tal que x ∈ U se tiene que U ∩ A 6= ∅.
(3) ∀V x ⊂ X entorno de x en X se tiene que V x ∩ A 6= ∅.
Ejercicio 3.23. ♠ Consideremos (X, d) espacio seudométrico, A ⊂ X y dA
la aplicación definida en el Ejercicio 2.24. Demuestra:
A = {x ∈ X | dA (x) = 0}.
Observación 3.4.7. Siguiendo en la lı́nea de la Observación 3.1.4 obsérvese
que no es cierto en general que Bd (x; ε) = Dd (x; ε). Por ejemplo, si d = δ es
la distancia discreta en X se tiene que Dδ (x; 1) = X y en cambio, dado que
Prop. 3.4.3(5)
Bd (x; 1) = {x} es un cerrado (Ejercicio 3.3), se tiene que Bd (x; 1) = {x} ⊂
X = Dδ (x; 1). Ası́ pues, si X tiene más de un elemento, Bd (x; 1) $ Dδ (x; 1).
En cambio, para cualquiera de las métricas d := dn1 , d2n , d∞ n
n de R sı́ se cumple
que Bd (x; ε) = Dd (x; ε). Se puede hacer una demostración directa de este resultado
usando la Proposición 3.4.6 o bien algo más sutil, pero con algo más de maquinaria
técnica (Ejercicio 3.45).
TEMA 4. CLAUSURA 45

Definición 3.4.8. Un subconjunto A es denso en X si A = X.

Utilizando la caracterización de la clausura de un conjunto podemos dar una


útil caracterización de densidad.

Proposición 3.4.9. El conjunto A ⊂ X es denso en (X, T ) si y solo si ∀U ∈ T


no vacı́o, se tiene que U ∩ A 6= ∅.

Ejercicio 3.24. ♠ Demuestra que Q es denso en (R, Tu ) y en (R, S).

Ejercicio 3.25. ♠ Sea f : X → Y aplicación continua y sobreyectiva entre


espacios topológicos, y sea D ⊂ X un conjunto denso; demuestra que f (D) ⊂ Y
es denso.
Y X
Ejercicio 3.26. ♠ Sea A ⊂ Y ⊂ X. Demuestra que A = A ∩ Y . En
X
particular A es denso en Y si y solo si Y ⊂ A .

Como hicimos con cerrados y entornos, también podemos entresacar las pro-
piedades de la clausura que determinan la topologı́a.

Definición 3.4.10. Sea X un conjunto. Un operador de Kuratowski de X es


una aplicación K : P(X) → P(X) que cumple:
(K1) K(∅) = ∅.
(K2) A ⊂ K(A), ∀A ⊂ X.
(K3) K(K(A)) = K(A), ∀A ⊂ X.
(K4) K(A) ∪ K(B) = K(A ∪ B), ∀A, B ⊂ X.

Observación 3.4.11. Observemos que la clausura es un operador de Kura-


towski.

Proposición 3.4.12. Sea X un conjunto y sea K un operador de Kuratowski


de X. Existe una única topologı́a T en X tal que A = K(A), ∀A ⊂ X.

Terminamos este tema con la relación entre clausura y aplicaciones continuas.

Proposición 3.4.13. Sea f : X → Y una aplicación; entonces, f es continua


si y solo si ∀A ⊂ X se tiene f (A) ⊂ f (A).
46 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Tema 5. Interior

En este tema desarrollaremos un concepto análogo al de clausura pero referido a


abiertos contenidos en un conjunto dado. Sea (X, T ) e.t. y sea A ⊂ X. Denota-
remos por T (A) a la familia de abiertos contenidos en A, es decir,
T (A) := {U ⊂ X | U ⊂ A, U abierto en X}.
Dado que ∅ ∈ T y ∅ ⊂ A, se tiene que T (A) es siempre una familia no vacı́a
de abiertos, por tanto tiene sentido definir la unión de esta familia como sigue

Definición 3.5.1. Llamaremos interior de A en X al siguiente conjunto:


[
Int(A) := T (A).
Los elementos de Int(A) se denominan puntos interiores de A en (X, T ) o simple-
mente puntos interiores de A si el contexto permite sobreentender quién es X y
quién la topologı́a T .

Observación 3.5.2. Como ocurre con la clausura, el interior del conjunto A


tampoco está definido de manera intrı́nseca a A, sino que depende de la topo-
logı́a T de X escogida. Escribiremos Int(X,T ) (A) = IntX (A) cuando sea necesario
especificar el espacio topológico (X, T ) donde tomamos el interior de A.

Propiedades 3.5.3 (Interior).


(1) Int(A) es abierto.
(2) Si U es un abierto y U ⊂ A, entonces U ⊂ Int(A).
(3) Int(A) ⊂ A. Es decir, Int(A) es el mayor abierto contenido en A.
(4) Sean A, B ⊂ X tal que A ⊂ B, entonces Int(A) ⊂ Int(B).
(5) A es un abierto si y solo si A = Int(A).
(6) Int(Int(A)) = Int(A).
(7) Si A, B ⊂ X, entonces Int(A) ∩ Int(B) = Int(A ∩ B).
(8) Int(A) = {x ∈ A | A es entorno de x}.
(9) X \ Int(A) = X \ A.
(10) X \ A = Int(X \ A).
(11) Int(A) ∪ Int(B) ⊂ Int(A ∪ B).

Ejercicio 3.27. ♠ Calcula el interior del conjunto A = [a, b] en la topologı́a


usual (R, Tu ) y en la de la recta de Sorgenfrey (R, S).

El siguiente ejercicio muestra que, si bien se tiene Int(A) ∪ Int(B) ⊂ Int(A ∪ B)


(Propiedad 3.5.3(11)), en general no se da la igualdad.
TEMA 5. INTERIOR 47

Ejercicio 3.28. ♠ Comprueba que A = [0, 1] y B = [1, 2] no verifican la


igualdad Int(A) ∪ Int(B) = Int(A ∪ B) con respecto a la topologı́a usual.

Ejercicio 3.29. ♠ Caracteriza los interiores de subconjuntos de R con la


topologı́a cofinita y conumerable.

Por último, caractericemos un punto interior de un subconjunto del siguiente


modo.

Proposición 3.5.4. Sea A ⊂ X y x ∈ A, entonces las siguientes afirmaciones


son equivalentes:
(1) x ∈ Int(A).
(2) ∃U ⊂ X abierto tal que x ∈ U ⊂ A.
(3) ∃V x ⊂ X entorno de x en X tal que V x ⊂ A.

Ejercicio 3.30. ♠ Si T1 y T2 son topologı́as en X tal que T1 ⊂ T2 , entonces


Int(X,T1 ) (A) ⊂ Int(X,T2 ) (A) ⊂ A.
48 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Tema 6. Exterior, frontera, aislado y derivado

Como en estos últimos temas, partiremos de un espacio topológico X y de un


subconjunto A ⊂ X. En este tema definiremos los conceptos de exterior, frontera,
aislado y derivado del conjunto A. Dichos conceptos clasifican los puntos de X por
su situación respecto de A.

Definición 3.6.1. Llamaremos exterior de A en X a Ext(A) := Int(X \ A).


Los elementos de Ext(A) se dicen puntos exteriores a A.

Propiedades 3.6.2 (Exterior).


(1) Ext(A) es un conjunto abierto.

(2) X = Ext(A) ∪ A.
(3) Int(A) ∩ Ext(A) = ∅.

Un resultado análogo al probado para interiores de conjuntos provee una ca-


racterización del exterior de A ⊂ X.

Proposición 3.6.3. Sea A ⊂ X y x ∈ A, entonces las siguientes afirmaciones


son equivalentes:
(1) x ∈ Ext(A).
(2) ∃U ⊂ X abierto tal que x ∈ U y U ∩ A = ∅.
(3) ∃V x ⊂ X entorno de x en X tal que V x ∩ A = ∅.

Ejercicio 3.31. ♠ Calcula Ext(Z) en (R, Tcf ) y en (R, Tcn ).

Definición 3.6.4. Llamaremos frontera de A en (X, T ) al subconjunto


Fr(A) := {x ∈ X | x 6∈ Int(A) ∧ x 6∈ Ext(A)}
Los elementos de Fr(A) se dicen puntos frontera de A.

Veamos las propiedades elementales de la frontera.

Propiedades 3.6.5 (Frontera).


(1) Fr(A) es cerrado.
(2) Fr(A) = Fr(X \ A).
(3) Fr(A) = X \ A ∩ A.

(4) A = Fr(A) ∪ Int(A).
∅ ∅
(5) X = Int(A) ∪ Ext(A) ∪ Fr(A).

También podemos dar una caracterización de los puntos frontera de A en


términos de abiertos o entornos.
TEMA 6. EXTERIOR, FRONTERA, AISLADO Y DERIVADO 49

Proposición 3.6.6. Sea A ⊂ X y x ∈ A, entonces las siguientes afirmaciones


son equivalentes:
(1) x ∈ Fr(A).
(2) ∀U ⊂ X abierto tal que x ∈ U , se tiene que ∅ $ U ∩ A $ U .
(3) ∀V x ⊂ X entorno de x en X, se tiene que ∅ $ V x ∩ A $ V x .

Ejercicio 3.32. ♠ Calcula la frontera de A = { n1 } y de B = A ∪ {0} en


(R, Tu ).

Ejercicio 3.33. ♠ Demuestra las siguientes igualdades:


(1) Int(A) = A \ Fr(A)
(2) A = A ∪ Fr(A)

Definición 3.6.7. Llamaremos aislado de A en X al subconjunto


Ais(A) := {x ∈ X | ∃U ⊂ X abierto tal que U ∩ A = {x}}.
Los elementos de Ais(A) se dicen puntos aislados de A.

Propiedades 3.6.8 (Aislado).


(1) Ais(A) ⊂ A.
(2) Ais(A) = {x ∈ X | ∃V x ⊂ X entorno de x tal que V x ∩ A = {x}}.
(3) Los puntos aislados de A son abiertos relativos de A.

Ejercicio 3.34. ♠ Calcula los puntos aislados de Z en (R, Tcf ) y en (R, Tcn ).

Definición 3.6.9. Llamaremos derivado de A en X al subconjunto


A0 := {x ∈ X | ∀U ⊂ X abierto tal que x ∈ U se tiene (U \ {x}) ∩ A 6= ∅}.
Los elementos de A0 se dicen puntos de acumulación de A.

Propiedades 3.6.10 (Derivado).


(1) A0 = {x ∈ X | ∀V x ⊂ X entorno de x se tiene (V x \ {x}) ∩ A 6= ∅}.

(2) A = Ais(A) ∪ A0 .
∅ ∅
(3) X = Ais(A) ∪ A0 ∪ Ext(A).

Ejercicio 3.35. ♠ Calcula el conjunto derivado de A = { n1 } y de B = A∪{0}


en (R, Tu ).

Ejercicio 3.36. ♠ Sea A ⊂ X. Demuestra que si A ∩ A0 = ∅, entonces A =


Ais(A). Demuestra también que si, además, A0 = ∅, entonces A = A = Ais(A), es
decir, A es cerrado.
50 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

Tema 7. Aplicaciones abiertas y cerradas

Hasta ahora nos hemos centrado en propiedades de puntos con respecto a con-
juntos, y las únicas propiedades de aplicaciones que conocemos (aparte de la con-
tinuidad) no tienen que ver con espacios topológicos, sino con conjuntos, como
son la inyectividad y la sobreyectividad. Vamos a dedicar este capı́tulo a estudiar
propiedades de otras aplicaciones que tienen que ver con espacios topológicos, es
decir, enunciadas en términos de abiertos.

Definición 3.7.1. Consideremos (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. y una aplicación f :


X → Y . Diremos que f es abierta (resp. cerrada) si ∀A ∈ TX (resp. A ∈ CTX ), se
tiene que f (A) ∈ TY (resp. f (A) ∈ CTY ).

La siguiente es una caracterización del concepto de aplicación abierta en térmi-


nos de entornos:

Proposición 3.7.2. Sea f : X → Y aplicación. Entonces las siguientes afir-


maciones son equivalentes:
(1) ∀x ∈ X y ∀V x entorno de x ∈ X, se tiene que f (V x ) es entorno de
f (x) ∈ Y ,
(2) La aplicación f es abierta.

Ejercicio 3.37. ♠ Sea f : X → Y una aplicación y X un espacio seudométri-


co (X, d). Demuestra que f es abierta si y sólo si para todo x0 ∈ X existe ε > 0
tal que f (Bd (x0 ; δ)) es un entorno de f (x0 ) para cualquier 0 < δ ≤ ε.

Observaciones 3.7.3.
(1) Todo homeomorfismo es abierto y cerrado (la demostración aparece en la
Proposición 3.7.4).
(2) Si el punto y0 ∈ Y es cerrado en Y , entonces la aplicación constante
fy0 : X → Y definida por fy0 (x) := y0 , ∀x ∈ X, es cerrada ya que

∅ si C = ∅
fy0 (C) =
{y0 } si C 6= ∅

que en ambos casos son conjuntos cerrados en Y .


(3) Utilizando aplicaciones afines es fácil comprobar que existen aplicaciones
continuas que son abiertas y no cerradas (en general si es sobreyectiva y
la dimensión del espacio final es menor que la del inicial) y cerradas que
no son abiertas (en general siempre que la dimensión del espacio final es
mayor que la del inicial). Por ejemplo:
TEMA 7. APLICACIONES ABIERTAS Y CERRADAS 51

(a) La aplicación entre espacios topológicos usuales f1 : R2 → R definida


por f1 (x, y) = x es abierta pero no es cerrada:
Abierta. Usemos el Ejercicio 3.37. Para ello sea ε > 0 cualquiera
y definamos U := Bd∞ ((x, y); ε) = (x − ε, x + ε) × (y − ε, y + ε)
(Ejemplo 2.2.28). Observa que f1 (U ) = (x − ε, x + ε) es un
entorno de x = f1 (x, y). Ası́ pues f1 es aplicación abierta.
No cerrada. Consideremos C := {(x, x1 ) | x ∈ R \ {0}}, que un
cerrado por ser grafo de la aplicación continua g : R \ {0} → R
definida por g(x) = x1 con ası́ntota vertical en 0 (Ejercicio 3.4).
Como f1 (C) = R \ {0} no es cerrado (ya que su complemen-
tario {0} no es abierto) hemos probado que f no es aplicación
cerrada.
Obsérvese que la misma demostración del apartado (a)) prueba que
la proyección fi : Rn → R, fi (x1 , ..., xn ) := xi es abierta. Es más
cualquier aplicación lineal Rn → R no nula es abierta, ya que se
obtiene como composición de un homeomorfismo y una proyección.
(b) La aplicación f2 : R → R2 definida por f2 (x) = (x, 0) no es abierta
ya que f2 (R) = R × {0} no es abierto en R2 . En cambio sı́ es cerrada
ya que, si C es un cerrado de R, entonces f2 (C) es el grafo de la
aplicación continua f : (C, Tu ) → (R, Tu ), definida por f (x) := 0.
Ası́ pues f2 (C) es un cerrado de C × R (Ejercicio 3.16), pero como
C y R son cerrados en R entonces f2 (C) es de hecho cerrado en R2
(Observación 3.3.6).
(4) La composición de aplicaciones abiertas (resp. cerradas) es abierta (resp.
cerrada). Esto es inmediato ya que, si f : X → Y y g : Y → Z son
abiertas y U ⊂ X es abierto en X, entonces f (U ) ⊂ Y es abierto en Y y
por tanto g ◦ f (U ) = g(f (U )) ⊂ Z es abierto en Z (análogamente para
aplicaciones cerradas).
(5) Si las aplicaciones f1 : A → B1 y f2 : A → B2 (A ⊂ Rn , B1 ⊂ Rn1
y B2 ⊂ Rn2 ) son abiertas, entonces f : A → B := B1 × B2 es una
aplicación abierta. Para ver esto basta tomar un abierto U ⊂ A, entonces
f (U ) = f1 (U ) × f2 (U ) que es abierto en B (Ejercicio 2.32).

Ejercicio 3.38. ♠ Demuestra que una aplicación biyectiva entre espacios to-
pológicos es cerrada si y solo si es abierta

Ejercicio 3.39. ♠ Demuestra que la aplicación f3 de la Figura 1(a) no es


abierta ni cerrada, mientras que f4 , de la Figura 1(b), es tanto abierta como
cerrada.
52 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

x=0 x=0

y=1
y=0
y=0

x = −1 x=1

(a) (b)

f3 : R \ {±1} → R f4 : R → R
x
2
7→ x2x−1 Figura 3.1. x 7→ x3

Ejercicio 3.40. ♠ Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. y sea f : X → Y una aplica-


ción. Supongamos que A ⊂ X es abierto (resp. cerrado). Demuestra que si f es
abierta (resp. cerrada), entonces f |A es abierta (resp. cerrada).

Ejercicio 3.41. ♠ El hecho de que una aplicación sea abierta depende no sólo
de la fórmula que define la aplicación sino también de los conjuntos inicial y final.
Por ejemplo, demuestra que la aplicación f1 : R → R f1 (x) := x2 no es abierta,
mientras que f2 : R → R≥0 f2 (x) := x2 sı́ lo es.

Ejercicio 3.42. ♠ Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. y sea f : X → Y una apli-


cación. Supongamos que la familia {Aλ }λ∈Λ de subconjuntos recubre X (es decir,
S
λ∈Λ Aλ = X). Denotemos por fλ := f |Aλ : Aλ → Y a la restricción. Demuestra
que:
(1) Si fλ es abierta ∀λ ∈ Λ, entonces f es abierta.
(2) Si Λ finito y fλ es cerrada ∀λ ∈ Λ, entonces f es cerrada.

Ejercicio 3.43. ♠ Sea f : X → Y una aplicación continua y abierta entre


espacios topológicos. Demuestra que si B ⊂ Y , entonces f −1 (B) = f −1 (B).

Ejercicio 3.44. ♠ Denotemos por d := d2n la distancia euclı́dea en Rn y sea


dx0 : Rn → R≥0 la aplicación distancia a x0 ∈ Rn (definida en el Ejercicio 2.23).
Demuestra que dx0 es abierta.

Ejercicio 3.45. ♠ Utiliza los Ejercicios 3.43 y 3.44 para probar que
Bd (x0 ; ε) = Dd (x0 ; ε),
TEMA 7. APLICACIONES ABIERTAS Y CERRADAS 53

donde d := d2n es la distancia euclı́dea en Rn (ver Observación 3.4.7).

Veamos la relación entre las aplicaciones abiertas, las cerradas y los homeo-
morfismos.

Proposición 3.7.4. Sea f : X → Y una aplicación biyectiva. Son equivalen-


tes:
(1) f es homeomorfismo.
(2) f es continua y abierta.
(3) f es continua y cerrada.

Ejemplo 3.7.5. Consideremos la aplicación f2 (x) = x2 del Ejercicio 3.41.


Sabemos que f2 es continua, suprayectiva y abierta. Si tomamos A = R≥0 es claro
que f2 |A : A → A es biyectiva y continua. Veamos que es abierta. Sea U ⊂ A
A-abierto, entonces existe V ∈ Tu de modo que U = V ∩ A. Dado que f2 |A es
inyectiva se tiene que f2 |A (U ) = f2 (V ∩ A) = f2 (V ) ∩ f2 (A) = f2 (V ) que es abierto
en A dado que f2 es abierta. Por lo tanto, la Proposición 3.7.4(2) nos asegura que
f2 |A es un homeomorfismo.

Los homeomorfismos sobre la imagen se caracterizan también con aplicaciones


abiertas.

Proposición 3.7.6. La aplicación f es un homeomorfismo sobre la imagen si


se cumplen las tres condiciones siguientes:
(1) f es inyectiva;
(2) f es continua;
(3) f es abierta sobre la imagen, es decir, ∀U ⊂ X abierto, f (U ) es abierto
en f (X).

Ejercicio 3.46. ♠ Demuestra que la aplicación f : R → R2 definida por


f (x) = (x, 0) es un homeomorfismo sobre la imagen.

Ejercicio 3.47. ♠ Sea f : X → Y homeomorfismo y A ⊂ X, demuestra que


f¯|A : A → f (A) (Ejercicio A.14) es también homeomorfismo.

Ejercicio 3.48. ♠ Considera el conjunto S de la Figura 3.2.


Formalmente podemos ver esta figura de dos formas distintas. Una, como ima-
gen de la siguiente aplicación definida a trozos:

 si x ∈ [− π1 , π1 ]
(2πx, 0)

f (x) := (1 − cos x1 , sen x1 ) si x ∈ [ π1 , +∞)



(−1 + cos x1 , − sen x1 ) si x ∈ (−∞, − π1 ]
54 3. POSICIÓN DE UN PUNTO CON RESPECTO A UN CONJUNTO

(−2, 0)
(2, 0)

Figura 3.2. Figura ocho

y otra, como subconjunto de R2 . En cada caso obtenemos una topologı́a: a la de


S como subespacio de R2 la denotaremos por Tu |S , mientras que a la de S como
imagen de f la denotaremos por f Tu . Comprueba que Tu |S 6= f Tu .
CAPı́TULO 4

Bases

Tema 1. Bases de entornos

Comenzaremos considerando un e.t. X y un punto x ∈ X. La idea de este capı́tulo


es definir bases de entornos, es decir, familias de entornos de x que de alguna
manera codifiquen todas las propiedades que tiene la familia E(x) de todos los
entornos de x. El motivo es que a menudo trabajar con bases de entornos es
más sencillo (digamos que al menos no es más complicado) que utilizar todos los
entornos.

Definición 4.1.1. Diremos que una familia B x de entornos de x es una base


de entornos de x (o un sistema fundamental ) si ∀V x entorno de x ∃B x ∈ B x tal
que B x ⊂ V x . Los elementos de B x se llaman entornos básicos.

Ejemplos 4.1.2.
(1) La familia E(x) de todos los entornos de x es una base de entornos ya que
si V x es entorno de x, entonces es claro que existe un elemento de E(x)
(el propio V x ) contenido en V x .
(2) Análogamente, la familia TX (x) := E(x) ∩ TX de todos los entornos abier-
tos de x es una base de entornos, ya que si V x es entorno de x, entonces
(por definición) existe un abierto U de modo que x ∈ U ⊂ V x . Por ser U
abierto y contener a x, entonces es un entorno de x (Proposición 3.2.3),
luego U ∈ TX (x) y cumple U ⊂ V x .
(3) Sea (X, d) un espacio seudométrico y x ∈ X. Las siguientes familias son
bases de entornos de x:
(a) B x := {Bd (x; ε) | ε > 0}.
Esto se deduce de la definición de entorno en un espacio seudométri-
co. V x es entorno de x si existe ε > 0 tal que Bd (x; ε) ⊂ V x , que es
exactamente decir que B x es base de entornos de x.
x
(b) BK := {B(x; ε) | K > ε > 0} donde K ∈ R está fijo.
De nuevo, si V x es entorno de x, entonces existe ε0 > 0 tal que
Bd (x; ε0 ) ⊂ V x , tomando ε := 12 mı́n{ε0 , K} > 0 podemos asegurar
55
56 4. BASES

que Bd (x; ε) ⊂ Bd (x; ε0 ) ⊂ V x donde Bd (x; ε) ∈ BKx


y por tanto BK x

es base de entornos de x.
x
(c) B̄K := {B̄(x; ε) | K > ε > 0} donde K ∈ R está fijo.
Sea V x entorno de x. Como BK x
es base de entornos, existe un K >
0
ε > 0 de modo que Bd (x; ε ) ⊂ V x . Tomando K > ε = ε2 > 0
0 0

tenemos que B̄d (x; ε) ⊂ Bd (x; ε0 ) ⊂ V x donde B̄d (x; ε) ∈ B̄K x


, luego
x
B̄K es base de entornos de x.
x
(d) BA := {B(x; ε) | ε ∈ A} donde A ⊂ R>0 e Inf(A) = 0. Por ejemplo
podemos tomar como A el conjunto de los racionales positivos o
cualquier sucesión de números positivos que converja a 0.
Sea V x entorno de x, entonces existe ε0 > 0 tal que Bd (x; ε0 ) ⊂ V x .
Como Inf(A) = 0 entonces existe ε ∈ A de modo que 0 < ε < ε0 ,
x
ası́ pues B(x; ε) ∈ B̄A y además B(x; ε) ⊂ B(x; ε0 ) ⊂ V x , es decir, BAx
es base de entornos de x.
(4) Un espacio X es discreto si y sólo si B x := {{x}} es base de entornos
de x, ∀x ∈ X. El motivo es el siguiente: si X fuera discreto {x} es entorno
de x (por ser {x} abierto y contener a x) y además todo entorno de x
debe contener a {x} (por definición). Recı́procamente, si B x := {{x}} es
base de entornos de x ∀x ∈ X, entonces {x} debe ser entorno de x (por
definición) y por tanto el propio {x} es abierto, ası́ pues X es discreto
(Ejercicio 2.2).
(5) Del Ejemplo 3.2.9, deducimos que B a := {[a, b) | b > a} es base de
entornos de a para la topologı́a de Sorgenfrey.

El comentario al principio del capı́tulo tiene su explicación en la siguiente lista


de caracterizaciones de conceptos topológicos en términos de bases de entornos.

Ejercicio 4.1. ♠ Supongamos que (X, TX ) e (Y, TY ) son e.t, que f : X → Y


x f (x)
es una aplicación y que BX , BY son bases de entornos de x ∈ X y f (x) ∈ Y
respectivamente. Demuestra las siguientes caracterizaciones:
x
(1) U ⊂ X es entorno de x ∈ U ⇔ existe B ∈ BX tal que B ⊂ U .
x
(2) U ⊂ X es abierto ⇔ ∀x ∈ U , existe B ∈ BX tal que B ⊂ U (Proposi-
ción 3.2.3).
f (x)
(3) f es continua en x ∈ X ⇔ ∀BY ∈ BY f −1 (BY ) es entorno de x (Pro-
posición 3.2.4).
x
(4) x ∈ A ⇔ ∀B ∈ BX se tiene que B ∩ A 6= ∅ (Proposición 3.4.6).
x
(5) x ∈ Int(A) ⇔ ∃B ∈ BX tal que B ⊂ A (Proposición 3.5.4).
x
(6) x ∈ Ext(A) ⇔ ∃B ∈ BX tal que B ∩ A = ∅ (Proposición 3.6.3).
x
(7) x ∈ Fr(A) ⇔ ∀B ∈ BX se tiene que ∅ $ B ∩ A $ B (Proposición 3.6.6).
TEMA 1. BASES DE ENTORNOS 57

x
(8) x ∈ Ais(A) ⇔ ∃B ∈ BX tal que B ∩ A = {x} (Propiedad 3.6.8(2)).
0 x
(9) x ∈ A ⇔ ∀B ∈ BX se tiene que (B \ {x}) ∩ A 6= ∅ (Propiedad 3.6.10(1))
x
(10) f es abierta ⇔ ∀x ∈ X y ∀BX ∈ BX , se tiene que f (BX ) es entorno de
f (x) (Proposición 3.7.2).

El siguiente resultado nos será muy útil a la hora de probar que ciertas familias
son bases de entornos.

Proposición 4.1.3. Sea X e.t. y sea x ∈ X. Sean B x una base de entornos


de x y Dx una familia de entornos de x. Entonces, Dx es una base de entornos si
y solo si ∀B ∈ B x existe D ∈ Dx tal que D ⊂ B.

Observación 4.1.4. Obsérvese que, por la Proposición 4.1.3, si B x es base de


entornos de x y E(x) ⊃ B̃ x ⊃ B x , entonces también B̃ x es base de entornos de x.

Propiedades 4.1.5. Sea X un conjunto y sea {B x }x∈X ⊂ P(P(X)) de modo


que cada B x es una base de entornos de x, para cada x ∈ X. Entonces se satisfacen
las siguientes propiedades para cualquier x ∈ X:
(BE1) B x 6= ∅.
(BE2) ∀B x ∈ B x , x ∈ B x .
(BE3) ∀B1x , B2x ∈ B x , existe B3x ∈ B x tal que B3x ⊂ B1x ∩ B2x .
(BE4) ∀B x ∈ B x , ∃W x ∈ B x tal que ∀y ∈ W x existe B y ∈ B y cumpliendo
By ⊂ Bx.

Lo interesante de estas propiedades es que caracterizan la topologı́a en la cual


la familia {B x }x∈X es una familia de bases de entornos. En otras palabras, proba-
remos el siguiente resultado.

Proposición 4.1.6. Sea X un conjunto cualquiera y {B x }x∈X ⊂ P(P(X))


una familia que verifica (BE1), (BE2), (BE3) y (BE4), entonces existe una única
topologı́a T sobre X tal que B x es base de entornos de x, ∀x ∈ X.

Ejemplo 4.1.7. Sea X := R ∪{∗}, donde ∗ ∈
/ R. Sean

Bx := {(x−ε, x+ε) ⊂ R | ε > 0}, x ∈ R, B∗ := {(−ε, 0)∪{∗}∪(0, ε) ⊂ X | ε > 0}.

Veamos que son bases de entornos de una topologı́a. Ya sabemos que si x ∈ R,


Bx verifica (BE1)-(BE4). Las propiedades (BE1)-(BE4) se demuestran inmediata-
mente para B∗ . La topologı́a en X se denomina recta de dos orı́genes.

Estudiaremos cómo se comportan las bases de entornos con respecto a aplica-


ciones continuas o abiertas.
58 4. BASES

Proposición 4.1.8. Sea f : X → Y aplicación continua y abierta entre es-


pacios topológicos y sea B x base de entornos de x ∈ X. Entonces f B x := {f (B) |
B ∈ B x } es base de entornos de f (x).

Ejercicio 4.2. ♠ Sea B x base de entornos de x en un e.t. (X, T ). Sea U ∈ T


abierto de X tal que x ∈ U . Entonces demuestra que la familia
B x (U ) := {B ∈ B x | B ⊂ U }
es también una base de entornos de x en X.

Ejercicio 4.3. ♠ Sea B x base de entornos de x en un e.t. (X, T ). Sea A ⊂ X


tal que x ∈ A. Entonces demuestra que la familia
x
BA := {B ∩ A | B ∈ B x }
es una base de entornos de x en (A, T |A ).

Ejercicio 4.4. ♠ Sea X un e.t, U ⊂ X abierto y x ∈ U , entonces toda base


de entornos de x en U es base de entornos de x en X.

Ejercicio 4.5. ♠ Sea a ∈ R, demuestra que la familia de intervalos semia-


biertos BAa := {[a, a + ε) | ε ∈ A} donde A ⊂ R>0 e Inf(A) = 0 es una base de
entornos de a ∈ R en la topologı́a de Sorgenfrey.
TEMA 2. BASES DE ABIERTOS 59

Tema 2. Bases de abiertos


Análogamente al capı́tulo anterior, nuestro objetivo es construir familias de
abiertos que codifiquen de alguna manera toda la información de la topologı́a de
un espacio topológico.
Definición 4.2.1. Sea X e.t. y B una familia de abiertos de X. Diremos que
B es una base de abiertos de X (o simplemente base de X) si ∀U ⊂ X abierto
S
existe una subfamilia {Bλ }λ∈Λ ⊂ B, tal que U = λ∈Λ Bλ (por convenio, la unión
de una familia vacı́a es el vacı́o).
Podemos dar una condición necesaria y suficiente para que una familia de
abiertos sea de hecho una base de abiertos.
Proposición 4.2.2. Si B es una familia de abiertos de X, entonces B es una
base de X si y solo si ∀U ⊂ X abierto y ∀x ∈ U existe un abierto B ∈ B tal que
x ∈ B ⊂ U.
Utilizando esta propiedad de las bases de abiertos, observaremos entre otras
cosas, que las propiedades de aplicaciones que pueden definirse en función de
abiertos también pueden definirse en función de bases de abiertos.
Ejercicio 4.6. ♠ Sean X e Y espacios topológicos, f : X → Y una aplicación,
A ⊂ X, BX base de abiertos de X y BY base de abiertos de Y , entonces:
(1) La familia B(x) := {B ∈ BX | x ∈ B} es base de entornos de x ∈ X.
(2) f es continua si y solo si ∀B ∈ BY , f −1 (B) es abierto en X.
(3) f es abierta si y solo si ∀B ∈ BX , f (B) es abierto en Y .
(4) A es entorno de x ∈ X si y solo si ∃B ∈ BX tal que x ∈ B ⊂ A.
(5) x ∈ A si y solo si ∀B ∈ BX tal que x ∈ B se tiene que B ∩ A 6= ∅.
(6) x ∈ Int(A) si y solo si ∃B ∈ BX tal que x ∈ B ⊂ A.
(7) x ∈ Fr(A) si y solo si ∀B ∈ BX tal que x ∈ B se tiene que B ∩ A 6= ∅ y
B ∩ Ac 6= ∅.
(8) x ∈ Ais(A) si y solo si ∃B ∈ BX tal que B ∩ A = {x}.
(9) x ∈ A0 si y solo si ∀B ∈ BX tal que x ∈ B se tiene que (B \ {x}) ∩ A 6= ∅.
(10) A es denso en X si y solo si ∀B ∈ B tal que B 6= ∅ se tiene B ∩ A 6= ∅.
Observación 4.2.3. Es inmediato probar una especie de recı́proco del Ejerci-
cio 4.6(1). Si para cualquier x ∈ X tenemos B x una base de entornos abiertos de
S
x, entonces BX := x∈X B x es una base de abiertos de X.
Ejercicio 4.7. ♠ Si (X, T (d)) es un espacio seudométrico, entonces el con-
junto de las bolas abiertas (ver (2.1)):
B := {Bd (x; ε) | x ∈ X ∧ ε ∈ R+ },
60 4. BASES

es una base de abiertos de X.

Ejercicio 4.8. ♠ Sea X e.t. discreto. Demuestra que Bd,X := {{x} | x ∈ X}


es base de X.

Toda base de abiertos B de X satisface las siguientes propiedades:

Propiedades 4.2.4 (Base de abiertos).


S
(B1) B∈B B = X.
(B2) ∀B1 , B2 ∈ B y ∀x ∈ B1 ∩ B2 existe B3 ∈ B tal que x ∈ B3 ⊂ B1 ∩ B2 .

De nuevo, lo interesante de estas propiedades es que una familia de conjuntos


que satisfaga (B1) y (B2) determina de manera única una topologı́a que tenga a
dicha familia como base de abiertos. Es decir, se tiene lo siguiente.

Proposición 4.2.5. Sea X un conjunto cualquiera y B ⊂ P(X) una familia de


subconjuntos de X que satisface (B1) y (B2), entonces existe una única topologı́a
en la cual B es una base de abiertos.

Ejercicio 4.9. ♠ Sea B base de abiertos de una topologı́a T y consideremos


T otra topologı́a de modo que B ⊂ T 0 , entonces T ⊂ T 0 . Por eso diremos que la
0

topologı́a que “genera” B (es decir, de la cual B es base) es la “menor” topologı́a


que tiene a B por abiertos.

Ejercicio 4.10. ♠ Demuestra que la familia E := {(−a, b) ⊂ R | a, b ∈ Q>0 }


satisface las propiedades (B1) y (B2). Estudia la topologı́a que engendra en R
dicha familia calculando el interior, clausura, frontera, exterior, puntos aislados y
conjunto derivado de A = Z.

La siguiente caracterización es muy útil para probar que ciertas familias de


abiertos son base de abiertos.

Proposición 4.2.6. Sea X un espacio topológico, B una base de abiertos y B 0


una familia de abiertos de X, entonces B 0 es una base de X si y solo si ∀B ∈ B
y ∀x ∈ B existe B 0 ∈ B 0 tal que x ∈ B 0 ⊂ B.

Observación 4.2.7. Supongamos que B es base de abiertos de X, y que B 0


es una familia de abiertos tal que B ⊂ B 0 , entonces obviamente ∀B ∈ B y ∀x ∈ B
existe B 0 ∈ B 0 (por ejemplo B 0 = B) tal que x ∈ B 0 ⊂ B, por tanto B 0 es también
una base de abiertos de X (Proposición 4.2.6).

Ejercicio 4.11. ♠ Demuestra que tanto B := {(a, b) ⊂ R | a < b, a, b ∈ R}


como B̃ := {(p, q) ⊂ R | p < q, p, q ∈ Q} son bases de abiertos para (R, Tu ).
TEMA 2. BASES DE ABIERTOS 61

Ejercicio 4.12. ♠ Extenderemos el resultado del Ejercicio 4.11 a Rn del si-


guiente modo: demuestra que tanto

B n := {(a1 , b1 ) × ... × (an , bn ) ⊂ Rn | ai < bi , ai , bi ∈ R, i = 1, ..., n}

como

B̃ n := {(p1 , q1 ) × ... × (pn , qn ) ⊂ Rn | pi < qi , pi , qi ∈ Q, i = 1, ..., n}

son bases de abiertos para (Rn , Tu ).

Ejercicio 4.13. ♠ Demuestra que Qn es denso en Rn .

Ejercicio 4.14. ♠ Demuestra que si B es una base de abiertos de X y A ⊂ X,


entonces BA := {B ∩ A | B ∈ B} es una base de abiertos de A (se entiende que A
posee la topologı́a inducida como subespacio de X).

Ejemplo 4.2.8. El plano de Moore-Niemytzki es un ejemplo de topologı́a gene-


rada por una base de abiertos. Se define el plano de Moore-Niemytzki como el se-
miplano real superior H := {(x, y) ∈ R2 | y ≥ 0} con la topologı́a M que tiene por
base de abiertos la familia B := {B((a, b); r), Ḃ((a, b); b) | (a, b) ∈ H, 0 < r ≤ b},
donde
B((a, b); r) := {(x, y) ∈ R2 | (x − a)2 + (y − b)2 < r2 }
y
Ḃ((a, b); b) := B((a, b); b) ∪ {(a, 0)}.
 
        
 
 
 
  
B((a, b); r) 




  
  
          
 
          
Ḃ((a, b); b)

 
H 



Figura 4.1. Plano de Moore-Niemytzki

Para poder asegurar que existe una única topologı́a que tiene a B como fa-
milia de abiertos, debemos comprobar que B cumple las propiedades (B1) y (B2)
(Proposición 4.2.5):
S
(B1) Veamos que B = H:
(⊆) Es fácil comprobar que cualquier B ∈ B cumple que B ⊂ H, por lo
S
tanto B ⊂ H (Ejercicio A.16(4)).
62 4. BASES

(⊇) Sea (a, b) ∈ H. Supongamos que b > 0, entonces (a, b) ∈ B((a, b); b) ∈
B. Supongamos ahora que b = 0, entonces (a, 0) ∈ Ḃ((a, 1); 1) ∈ B,
S
por lo tanto H ⊂ B.
(B2) Sean B1 , B2 ∈ B y (a, b) ∈ B1 ∩ B2 . Consideremos varios casos:
(1) Supongamos que b > 0:
(a) Si B1 = B((a1 , b1 ); r1 ) y B2 = B((a2 , b2 ); r2 ). En tal caso, tome-
mos K := R2 \ (B1 ∩ B2 ) (cerrado en R2 con la topologı́a usual
ya que B1 ∩ B2 ∈ Tu ). Definamos ε := dK ((a, b)) (obsérvese
Prop. 3.4.3(5)
que ε > 0 ya que (a, b) 6∈ K = K, por el Ejercicio 3.23).
Ası́ pues, B((a, b); ε)∩K = ∅, es decir, existe B := B((a, b); ε) ∈
Ejer. A.2(3) Prop. A.1.3(8)(a)
B tal que B ⊂ R2 \ K = B1 ∩ B 2 .
(b) Supongamos ahora que solo uno de los dos son bolas del tipo
Ḃ, por ejemplo, B1 = Ḃ((a1 , b1 ); b1 ) y B2 = B((a2 , b2 ); r2 ). En-
tonces tenemos que (a, b) ∈ B((a1 , b1 ); b1 ) ∩ B2 ⊂ B1 ∩ B2 , por
lo tanto podemos aplicar el apartado anterior para probar que
existe B := B((a, b); ε) ∈ B tal que B ⊂ B((a1 , b1 ); b1 ) ∩ B2 ⊂
B1 ∩ B2 .
(c) Si B1 = Ḃ((a1 , b1 ); b1 ) y B2 = Ḃ((a2 , b2 ); b2 ), entonces tenemos
que (a, b) ∈ B((a1 , b1 ); b1 ) ∩ B((a2 , b2 ); b2 ) y de nuevo, aplicando
el primer caso se tiene que existe B := B((a, b); ε) ∈ B tal que
B ⊂ B((a1 , b1 ); b1 ) ∩ B((a2 , b2 ); b2 ) ⊂ B1 ∩ B2 .
(2) Si b = 0, entonces B1 y B2 tienen que ser necesariamente del tipo
B1 = Ḃ((a, b1 ); b1 ) y B2 = Ḃ((a, b2 ); b2 ). En tal caso, basta observar
que un conjunto tiene que estar contenido en el otro, por ejemplo,
B1 ⊂ B2 y por tanto existe B := B1 tal que B ⊂ B1 ∩ B2 .

Por tanto B genera una única topologı́a que denotaremos por M. Consideremos
ahora L := R × {0}. Veamos que L ⊂ H es un cerrado de M. Para ello probemos
que U := H \ L ∈ M. Utilizando el Ejercicio 4.6(4) basta comprobar que U es
entorno de todos sus elementos ya que si (x, y) ∈ U , entonces (x, y) ∈ B((x, y); y) ⊂
U donde B((x, y); y) ∈ B, que es una base de abiertos.
Veamos también que M|L es la topologı́a discreta. Esto es consecuencia de
que M|L := {L ∩ V | V ∈ M} y que para cualquier (x, 0) ∈ L se tiene que
Ḃ((x, y); y) ∩ L = {(x, 0)} ∈ M|L (Ejercicio 2.2).
Veamos también que M|U es la topologı́a usual en U (en notación Tu |U ). Sea
(x, y) ∈ U , entonces B (x,y) := {B((x, y); r) | 0 < r ≤ y} es una base de entornos
abiertos de (x, y) en Tu |U ya que B((x, y); r) ∈ Tu |U y B (x,y) contiene a la familia
(x,y)
By := {B((x, y); r) | 0 < r < y} que es base de entornos de (x, y) en Tu |U
TEMA 2. BASES DE ABIERTOS 63

(Observación 4.1.4 y Ejemplo 4.1.2(3)(b)). Como las bases de entornos determinan


la topologı́a, entonces Tu |U = M|U (a menudo se resumirá diciendo que U hereda
de M la topologı́a usual).

Ejercicio 4.15. ♠ Sea H := {(x, y) ∈ R2 | y ≥ 0} y sea

B := {B((a, b); r) | (a, b) ∈ H, 0 < r ≤ b} ∪ {B̌((a, 0); r) | a ∈ R, 0 < r},

donde

B̌((a, 0); r) := {(x, y) ∈ H | y > 0, (x − a)2 + y 2 < r2 } ∪ {(a, 0)}.

Demuestra que B es base de una topologı́a D que llamaremos plano del semidisco.
Determina las topologı́as heredadas en el semiplano abierto y en el eje {y = 0} y
demuestra que este es cerrado en H.


        
         
B((a, b); r) 
 
  

 
   
    


  
         B̌((a, 0); r)
   




H 



Figura 4.2. Plano del semidisco

Terminaremos el capı́tulo probando que algunas aplicaciones envı́an bases de


abiertos a bases de abiertos.

Ejercicio 4.16. ♠ Consideremos X e Y espacios topológicos, f : X → Y


una aplicación continua, abierta y suprayectiva y B una base de abiertos de X,
entonces f B := {f (B) | B ∈ B} es base de abiertos de Y .

Como la Propiedad 2.1.8(d) da una caracterización de homeomorfismo en


términos de abiertos, a partir de ella se puede obtener una caracterización de
homeomorfismos en términos de bases.

Proposición 4.2.9. Sean X e Y e.t. BX una base de X, BY una base de Y


y f : X → Y una biyección, entonces son equivalentes:
(1) f es homeomorfismo.
(2) f BX es base de abiertos de Y .
(3) f −1 BY es base de abiertos de X.
64 4. BASES

Terminamos con un ejemplo importante de topologı́a obtenida a partir de una


base de abiertos.

Ejemplo 4.2.10. Sean X, Y dos espacios topológicos. ¿Cómo construir una


topologı́a natural en el producto cartesiano X × Y ? Lo natural serı́a considerar
B := {U × V | U abierto de X, V abierto de Y }.
Es inmediato comprobar que B no es una topologı́a en X × Y . Sin embargo, es
fácil ver que es base de una topologı́a. La propiedad (B1) es inmediata. Para la
propiedad (B2), consideremos Ui × Vi ∈ B, i = 1, 2, y
(x, y) ∈ (U1 × V1 ) ∩ (U2 × V2 ) = (U1 ∩ U2 ) × (V1 ∩ V2 );
como este último elemento está en B, hemos visto que se cumple (B2). A la topo-
logı́a obtenida se le denomina topologı́a producto.

Ejercicio 4.17. ♠ Sean X, Y dos espacios topológicos y sean BX , BY bases


de abiertos para ambos. Denotemos
B 0 := {BX × BY | BX ∈ BX , BY ∈ BY }.
Demuestra que B 0 es base de la topologı́a producto de X × Y .

Ejercicio 4.18. ♠ Demuestra que la topologı́a usual de Rn+m coincide con la


topologı́a producto de Rn × Rm .
TEMA 3. SUBBASES 65

Tema 3. Subbases

Podemos simplificar todavı́a más el conjunto de abiertos que de alguna forma


genera una topologı́a. En este tema presentaremos las subbases como la unidad de
información más reducida capaz de determinar de manera única una topologı́a.

Definición 4.3.1. Sea X e.t. y S una familia de abiertos. Diremos que Σ es


subbase de X si la familia
n\ o
B(Σ) := {Si | i ∈ I} | I conjunto finito y Si ∈ Σ
es una base de abiertos para X (se admite por convenio que la intersección de la
familia vacı́a es X).

Observaciones 4.3.2.
(1) Por la propiedad (T3b) de topologı́as, si {Si }i∈I es una familia finita de
T
abiertos, entonces i∈I Si es también abierto, por lo tanto si Σ es una
familia de abiertos, B(Σ) es también una familia de abiertos.
(2) Para I = ∅ se tiene que X ∈ B(Σ).
(3) Para #I = 1 se tiene que Σ ⊂ B(Σ) (es decir, los abiertos de una subbase
son elementos de la base que generan).

Ejercicio 4.19. ♠ Demuestra que


Σ := {(p, +∞) | p ∈ Q} ∪ {(−∞, q) | q ∈ Q}
es subbase de (R, Tu ).

Ejercicio 4.20. ♠ Demuestra que Σ := {Sλ | λ ∈ Λ} es subbase de (X, T ) si


y sólo si ∀U ∈ T y ∀x ∈ U existen Sλ1 , ..., Sλr ∈ Σ tal que x ∈ Sλ1 ∩ ... ∩ Sλr ⊂ U .

Las subbases todavı́a son capaces de determinar la continuidad de una apli-


cación y de determinar clausuras, interiores, y demás conjuntos asociados a una
topologı́a. Es decir, se tiene lo siguiente:

Proposición 4.3.3 (continuidad(13)). Sean X, Y espacios topológicos, f :


X → Y una aplicación y S una subbase de Y . Entonces, f es continua si y solo
si f −1 (S) es abierto ∀S ∈ Σ.

Como anunciamos al principio del tema, una familia cualquiera de subconjun-


tos de X determina la topologı́a que los tiene por subbase.

Proposición 4.3.4. Sea X un conjunto y S ⊂ P(X). Entonces existe una


única topologı́a en la cual S es subbase.
66 4. BASES

Ejercicio 4.21. ♠ Sea S subbase de una topologı́a T y consideremos T 0 otra


topologı́a de modo que S ⊂ T 0 , entonces T ⊂ T 0 . Por eso diremos que la topologı́a
que “genera” o “engendra” S es la “menor” topologı́a que tiene a S por abiertos.

Ejercicio 4.22. ♠ Estudia la topologı́a que engendra en R la siguiente familia


de conjuntos N := {[n, n + 1] | n ∈ Z}. Calcula el interior, clausura, frontera,
exterior, puntos aislados y conjunto derivado de A = Z.

Ejercicio 4.23. ♠ Sea (X, TX ) e.t. y S subbase de X. ¿Son ciertas las si-
guientes afirmaciones?
(1) A ⊂ X es denso en X si y sólo si A ∩ S 6= ∅ ∀S ∈ S.
(2) f : X → Y es aplicación abierta si y sólo si f (S) ∈ TY ∀S ∈ S.
CAPı́TULO 5

Axiomas de numerabilidad y convergencia de sucesiones

En este capı́tulo estudiaremos dos importantes propiedades topológicas que


están relacionadas con el mı́nimo cardinal de las bases de abiertos de una topologı́a.

Tema 1. Separabilidad
Definición 5.1.1. Sea X un espacio topológico; diremos que X es separable
si posee un subconjunto denso y contable.

A continuación veremos algunos ejemplos:

Ejemplos 5.1.2.
(1) Si X es contable, entonces es separable ya que X es un subconjunto de
X a lo contable y denso (X = X).
(2) R es separable, pues Q es denso (Ejercicio 3.24) y es numerable (Ejem-
plo A.5.21(1)).
(3) Rn es separable, pues Qn es denso (Ejercicio 4.13) y es numerable (al ser
producto finito de conjuntos numerables, por la Propiedad A.5.19(2)).
(4) La recta de Sorgenfrey es separable ya que Q también es denso en esta
topologı́a (Ejercicio 3.24).
(5) La recta real discreta no es separable ya que todo punto es abierto y un
conjunto denso debe cortar a todo abierto no vacı́o (Proposición 3.4.9).
Por lo tanto el único conjunto denso es el total, que no es contable. Este
mismo razonamiento también implica que un espacio topológico X dis-
creto es separable si y sólo si es contable.
(6) La recta real cofinita es separable, ya que Z es denso en esta topologı́a. De
hecho, todo espacio topológico cofinito es separable. Por el apartado (1)
basta suponer que X es infinito no numerable. Además por el Ejerci-
cio 3.21, todo subconjunto infinito de X es denso. Por lo tanto, todo
conjunto infinito numerable de X es denso y X posee tales subconjuntos,
ver Teorema A.5.15.
(7) La recta real conumerable no es separable, ya que todo subconjunto con-
table de R es cerrado y por tanto no puede ser denso en R ya que R
67
68 5. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD Y CONVERGENCIA DE SUCESIONES

tiene cardinal no numerable (Ejemplo A.5.21(2)). Esto mismo ocurre en


general si X es infinito no numerable y tiene la topologı́a conumerable.

Proposición 5.1.3. La separabilidad es una propiedad topológica.

Observación 5.1.4. Esta proposición muestra qué caracterı́sticas debe tener


una propiedad topológica: estar basada en el concepto de abierto (o conceptos
que nazcan de él) y en aquellos que son respetados por las biyecciones, como los
cardinales.

Ejemplos 5.1.5.
(1) La separabilidad no es hereditaria. Un ejemplo tı́pico de este hecho es el
plano de Moore-Niemytzki (Ejemplo 4.2.8). Veremos que el eje horizontal
no lo es. Veamos en primer lugar que D := {(a, b) ∈ Q2 | b > 0} ⊂ H
es denso. Para ello basta observar que todo elemento B de la base B :=
{B((a, b); r), Ḃ((a, b); b) | (a, b) ∈ H, 0 < r ≤ b} contiene una bola del tipo
B((a, b); r) contenida en U := {(a, b) ∈ R2 | b > 0}. Como B((a, b); r)
es abierta en la topologı́a usual y en ella Q2 es denso (Ejercicio 4.13),
entonces B((a, b); r) ∩ Q2 6= ∅ y esta intersección está en U , por lo que B ∩
D ⊃ B((a, b); r) ∩ D % ∅. Por tanto, D es denso en M (Ejercicio 4.6(10)).
En cambio el eje horizontal L := {(x, 0) | x ∈ R} hereda la topologı́a
discreta (Ejemplo 4.2.8) y su cardinal es no numerable (#L = #R); por
tanto (L, M|L ) no es separable (Ejemplo 5.1.2(5)).
(2) Si X es separable y U ⊂ X es abierto, entonces U es separable. Esto es
una consecuencia inmediata de la Propiedad 3.3.3(4). Si A ⊂ X es denso
Ejer. A.5.12(1)
y #A ≤ ℵ0 , entonces #(A ∩ U ) ≤ #A ≤ ℵ0 . Veamos que A ∩ U es
denso en A; sea V un U -abierto no vacı́o, es decir un X-abierto contenido
en U . Por tanto (A ∩ U ) ∩ V = A ∩ V 6= ∅.

Ejercicio 5.1. ♠ Estudia si las topologı́as de los Ejercicios 4.10 y 4.22 son
separables o no.
TEMA 2. PRIMER AXIOMA DE NUMERABILIDAD 69

Tema 2. Primer axioma de numerabilidad


Definición 5.2.1. Diremos que un e.t. X es primero numerable (en notación
ian) si todo x ∈ X posee una base contable de entornos.

Proposición 5.2.2. La propiedad “ser primero numerable” es una propiedad


topológica.

Veremos algunos ejemplos y propiedades de espacios primero numerables:

Ejemplos y Propiedades 5.2.3.


(1) Un espacio discreto es ian. Esto es consecuencia del hecho de que B x :=
{{x}} es base de entornos de x (Ejemplo 4.1.2(4)).
(2) X seudometrizable ⇒ X ian.
(3) Un espacio cofinito es ian si y sólo si es contable (es decir: (X, Tcf ) es
ian ⇔ #X ≤ ℵ0 ).
(4) Un espacio conumerable es ian si y sólo si es contable (es decir: (X, Tcn )
es ian ⇔ #X ≤ ℵ0 ).
(5) Primero numerable se conserva por aplicaciones continuas abiertas y su-
prayectivas. Esto es consecuencia inmediata de la Proposición 4.1.8.

Ejercicio 5.2. ♠ Demuestra que si (Y, TY ) es ian y f : X → Y es una apli-


cación, entonces (X, f −1 TY ) (ver Ejemplo 2.1.2(9)) es ian y, por tanto, primero
numerable es una propiedad hereditaria.

Ejercicio 5.3. ♠ Demuestra que la recta de Sorgenfrey es ian.

Ejercicio 5.4. ♠ Demuestra que el plano de Moore-Niemytzki (Ejemplo 4.2.8)


es ian.
70 5. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD Y CONVERGENCIA DE SUCESIONES

Tema 3. Segundo axioma de numerabilidad


Definición 5.3.1. Diremos que un e.t. X es segundo numerable (en notación
iian) si posee una base contable de abiertos.

Proposición 5.3.2. “Ser segundo numerable” es una propiedad topológica.

Veremos algunos ejemplos y propiedades de espacios segundo numerables:

Ejemplos y Propiedades 5.3.3.


(1) Si (Y, TY ) es iian y f : X → Y es una aplicación, entonces (X, f −1 (TX ))
es iian. Por lo tanto, iian es una propiedad hereditaria (ver este mismo
comentario en Ejercicio 5.2).
(2) X e.t. iian ⇒ X ian y separable.
(3) X e.t. pseudometrizable y separable ⇒ X es iian.
(4) (R, Tu ) es iian ya que B := {(a, b) ⊂ R | a < b y a, b ∈ Q} es una base
Ejer. A.27(1)
Ejem. A.5.21(1)
(Ejercicio 4.11) numerable (#B ≤ #Q2 = ℵ0 ).
(5) Un espacio discreto es iian si y sólo si es contable.
(6) La recta de Sorgenfrey no es iian.
(7) ian + separable 6⇒ iian.
(8) Sea X e.t. y sea S una subbase contable. Entonces, X es iian.
TEMA 4. CONVERGENCIA DE SUCESIONES 71

Tema 4. Convergencia de sucesiones

Definición 5.4.1. Sea X un conjunto: una sucesión en X es una aplicación


s : N → X; denotaremos xn := s(n) y por S := {xn }n∈N la sucesión. En algunas
ocasiones nos referiremos a S como un conjunto, en tal caso estamos identificando
S con la imagen de s en X, es decir, s(N) = {xn | n ∈ N}.

Si X es además un espacio topológico podemos definir la idea de que una


sucesión {xn }n∈N se acerca a un punto x ∈ X.

Definición 5.4.2. Sea (X, T ) e.t. y S := {xn }n∈N una sucesión en X. Di-
remos que x es lı́mite de S (o que S converge a x, en notación xn → x) si ∀V
entorno de x en X existe n0 ∈ N tal que ∀n ≥ n0 se tiene xn ∈ V . Al conjunto de
puntos lı́mite de S denotaremos por Lı́m(X,T ) S.
Diremos que x es un punto de aglomeración de S si ∀V entorno de x en X y
∀n0 ∈ N existe n ≥ n0 tal que xn ∈ V . Al conjunto de puntos de aglomeración de
S denotaremos por Agl(X,T ) S. Como de costumbre, omitiremos la referencia a T
si no hay lugar a confusión.

Observación 5.4.3. Observa que en las definiciones de lı́mite y punto de


aglomeración podemos cambiar la palabra entorno por abierto que contenga a x.
En particular:
x ∈ Lı́m(X,T ) S ⇔ ∀U abierto en X tal que x ∈ U , ∃n0 ∈ N tal que
∀n ≥ n0 se tiene xn ∈ U .
x ∈ Agl(X,T ) S ⇔ ∀U ∈ T t.q. x ∈ U y ∀n0 ∈ N ∃n ≥ n0 t.q. xn ∈ U .

Observación 5.4.4. Con los mismos criterios que en la Observación 5.4.3,


podemos sustituir entorno o entorno abierto por entorno básico una vez fijada
una base de entornos del punto candidato a ser lı́mite o punto de aglomeración.

Ejercicio 5.5. ♠ Demuestra que si x es un punto de aglomeración de la


sucesión {xn }n∈N , entonces x es un punto adherente del conjunto {xn | n ∈ N}.
Observa que el recı́proco no es cierto. Por ejemplo, todo punto de {xn | n ∈ N} es
adherente, y no necesariamente de aglomeración.

Ejercicio 5.6. ♠ Sea xn := n1 una sucesión en el espacio topológico (R, T→ ).


Demuestra que xn → x si y sólo si x ≤ 0. Es decir, el lı́mite de una sucesión
convergente en un espacio topológico no tiene porqué ser único. Demuestra en
cambio que el lı́mite de sucesiones convergentes en espacios métricos sı́ es único.
(Por lo tanto (R, T→ ) no es un espacio metrizable).
72 5. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD Y CONVERGENCIA DE SUCESIONES

Definiciones 5.4.5. Sea S := {xn }n∈N un sucesión en X.


(1) Sea {kn }n∈N una sucesión estrictamente creciente de números naturales;
entonces diremos que la sucesión {xkn }n∈N es una subsucesión de {xn }n∈N .
(2) Una subsucesión St de S es truncada si es de la forma St = {xn+n0 }n∈N
para cierto n0 ≥ 0.
(3) Dos sucesiones son asintóticas si poseen subsucesiones truncadas comunes.
(4) Diremos que una sucesión es constante si la aplicación es constante. Di-
remos que es casiconstante si es asintótica a una constante.

Observaciones 5.4.6.
(1) Es claro que en cualquier espacio topológico, una sucesión casiconstante
converge a la constante.
(2) Otra manera de decir que x ∈ X es lı́mite de la sucesión S ⊂ X es que
todo entorno de x contiene una subsucesión truncada de S.
(3) Si St y St0 son dos subsucesiones truncadas de una sucesión S dada en-
tonces, o bien St ⊂ St0 , o bien St0 ⊂ St : en cualquier caso St ∩ St0 6= ∅.
(4) Como hemos visto en el Ejercicio 5.6, los lı́mites de sucesiones no tienen
porqué ser únicos. Si repasamos la demostración de la segunda parte del
Ejercicio 5.6 (que el lı́mite de sucesiones convergentes en espacios métricos
sı́ es único) observaremos que la única propiedad que hemos utilizado de
un espacio métrico es que dados dos puntos distintos x, y existen B x y B y
entornos disjuntos de x e y respectivamente. Los espacios que cumplen
esta propiedad se denominan espacios Hausdorff.

Propiedades 5.4.7 (Sucesiones). Sea S := {xn }n∈N una sucesión de X y sea


x ∈ X.
(1) Sea S 0 subsucesión de S, entonces Lı́mX S ⊂ Lı́mX S 0 ⊂ AglX S.
(2) Sea St subsucesión truncada de S, entonces Lı́mX St = Lı́mX S.
(3) Sea Sa una sucesión asintótica a S, entonces Lı́mX Sa = Lı́mX S.
(4) Si S ⊂ A ⊂ X entonces Lı́mX S ⊂ AglX S ⊂ A
(5) Sea Y espacio topológico y sea f : X → Y continua, entonces f (Lı́mX S) ⊂
Lı́mY f (S), es decir, si xn → x entonces f (xn ) → f (x). Lo mismo ocurre
para AglX S.
(6) El lı́mite de sucesiones convergentes en espacios topológicos Hausdorff es
único.
T
(7) AglX S = m∈N Sm , donde Sm := {xn | m ≤ n}.

Notación 5.4.8. En el caso de sucesiones convergentes {xn }n∈N con lı́mite


único x, denotaremos este como lı́mn→∞ xn .
TEMA 4. CONVERGENCIA DE SUCESIONES 73

Ejercicio 5.7. ♠ Sea X un conjunto infinito no numerable. Consideremos


en él las topologı́as (X, Tcn ) (topologı́a conumerable) y (X, Td ) (topologı́a discreta).
Demuestra que sólo las sucesiones casiconstantes en X tienen lı́mite, con lo cual se
cumple la tesis de Propiedad 5.4.7(6) aunque la topologı́a conumerable (X, Tcn ) no
es Hausdorff. Demuestra también que la aplicación identidad i : (X, Tcn ) → (X, Td )
no es continua pero que se satisface la tesis de Propiedad 5.4.7(5). Por lo tanto el
recı́proco de ambas propiedades no es cierto.

Parece que la experiencia de sucesiones en R nos dice que si una sucesión es


convergente, entonces no tiene otros puntos de aglomeración que no sean puntos
lı́mite. Veremos que esto no es cierto en general, pero sı́ lo es en el caso de espacios
Hausdorff.

Ejercicio 5.8. ♠ Sea (X, T ) un e.t. Hausdorff y sea S ⊂ X una sucesión


convergente. Demuestra que Agl(X,T ) S = Lı́m(X,T ) S y por tanto, toda subsucesión
convergente de S tiene el mismo lı́mite que S. En cambio esto no es cierto en
general. Sea (R≥0 , T0,→ ) e.t. donde

T0,→ := {(a, +∞) | a ≥ 0} ∪ {∅, R≥0 }

es decir, T0,→ = T→ |R≥0 (Ejemplo 2.1.2(4)). Consideremos la sucesión S := {1 +


(−1)n }n∈N . Demuestra que S tiene lı́mite único, pero en cambio Agl S ) Lı́m S.

En este contexto merece la pena introducir una definición referente a bases de


entornos.

Definición 5.4.9. Diremos que B = {Bn | n ∈ N} es una base ordenada de


entornos de x si es base de entornos de x y si Bm ⊂ Bn siempre que n ≤ m.

Las bases ordenadas de entornos tienen un uso muy común en análisis, donde
se hace principalmente uso de estas dos observaciones.

Observaciones 5.4.10.
(1) Si X es ian y x ∈ X; entonces x posee una base ordenada de entornos.
(2) Si x ∈ X, B x := {Bn | n ∈ N} es una base ordenada de entornos y
{xn }n∈N es una sucesión tal que xn ∈ Bn , entonces xn → x.

Al comparar el concepto de convergencia de sucesiones en R y en un espacio to-


pológico en general observamos que las diferencias más notables aparecen destaca-
das en los Ejercicio 5.9 y 5.7 y en otros que veremos más adelante. A continuación
veremos que si el espacio topológico en cuestión es ian, entonces las Propieda-
des 5.4.7(4)-(6) a que estos Ejercicios hacen referencia, son equivalencias y por
74 5. AXIOMAS DE NUMERABILIDAD Y CONVERGENCIA DE SUCESIONES

tanto permiten describir las propiedades topológicas de adherencia, aglomeración,


continuidad y propiedad Hausdorff en términos de sucesiones y subsucesiones.

Proposición 5.4.11. Sea X e.t. ian, S = {xn }n∈N una sucesión de X y x


un punto de X. Entonces se tiene que:
(1) x ∈ AglX S si y sólo si x ∈ Lı́mX S 0 para cierta S 0 subsucesión de S.
(2) Si A ⊂ X, entonces x ∈ A si y sólo si x ∈ Lı́mX S para cierta sucesión
S ⊂ A.
(3) Si Y es un e.t. cualquiera y f : X → Y una aplicación. Entonces f es
continua si y sólo si para toda sucesión {xn }n∈N y ∀x ∈ X tal que xn → x
se tiene f (xn ) → f (x).
(4) X es Hausdorff si y sólo si las sucesiones convergentes tienen lı́mite único.

Ejercicio 5.9. ♠ Considera el conjunto X = N × N dotado de la siguiente


topologı́a T definida por bases de entornos:
Si (m, r) 6= (1, 1), B(m,r) = {{(m, r)}}.
S
Si (m, r) = (1, 1), B(1,1) = ∞ n=2 Bn , donde

Bn := {U ⊂ X | (1, 1) ∈ U, ∀m ≥ n, #{r ∈ N | (m, r) ∈


/ U } < ∞}.
Considera la sucesión S = {xn }n∈N definida al numerar N × N por antidiago-
¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢
nales. Es decir, xn := (m, M − m) con M2+1 ≤ n < M2+2 y m = n − M2+1 .
Demuestra:
(a) (1, 1) ∈ AglX (S).
(b) (1, 1) no es lı́mite de ninguna susbsucesión de S.

Los ejemplos más importantes que tenemos de espacios ian son los espacios
seudometrizables. Veamos cómo se interpreta la convergencia en estos casos.

Proposición 5.4.12. Sea (X, d) un espacio seudométrico y sea {xn }n∈N una
sucesión. Entonces, x ∈ Lı́m xn ⇔ lı́mn→∞ d(x, xn ) = 0.
CAPı́TULO 6

Axiomas de separación

Tema 1. Axiomas de separación: conceptos básicos

El objetivo de este capı́tulo es considerar ciertas propiedades topológicas que com-


parten algunos espacios topológicos y los espacios métricos. La primera propiedad
de este tipo ha aparecido en el Capı́tulo 5, en el que se definieron los espacios
topológicos Hausdorff, ver Observación 5.4.6(4).
Partiremos de un espacio topológico (X, T ) y de V un subconjunto de X.
Hemos visto lo que significa que V sea un entorno de un punto x ∈ X.

Definición 6.1.1. Si V es entorno de todos los puntos de un conjunto A ⊂ X,


diremos que V es un entorno de A (es decir, si existe U ∈ T tal que A ⊂ U ⊂ V ).

Definición 6.1.2. Sea (X, T ) un e.t. y sean A, B ⊂ X. Diremos que A y B


se pueden separar en (X, T ) si existen entornos disjuntos V A , V B ⊂ X de A y B
respectivamente.

Observaciones 6.1.3.
(1) Observa que si A = {x}, entonces V ⊂ X es entorno de A si y sólo si
es entorno de x en el sentido clásico (Definición 3.2.1). En lugar de decir
que {x} y B se pueden separar, diremos que x y B se pueden separar, es
decir, existen entornos disjuntos de x y B.
(2) Todo abierto que contenga a A es un entorno de A.
(3) Observa que las Propiedades 3.2.5(N1)-(N4) de entornos tienen fácil tra-
ducción para entornos de conjuntos.
(N 1) Todo conjunto A ⊂ X admite algún entorno (ya que por ejemplo el
espacio total es entorno de cualquier subconjunto suyo).
(N 2) Si V A es entorno de A ⊂ X, entonces A ⊂ V A .
(N 3) Si V1A y V2A son entornos de A ⊂ X, entonces V1A ∩ V2A es entorno
de A.
(N 4) Si V A es entorno de A y V A ⊂ W , entonces W es entorno de A.
(4) La propiedad de que dos conjuntos A, B ⊂ X se pueden separar también
se puede expresar con las siguientes propiedades equivalentes:
75
76 6. AXIOMAS DE SEPARACIÓN

(a) Existen abiertos U A , U B tal que A ⊂ U A , B ⊂ U B y U A ∩ U B = ∅


(abreviando, existen entornos abiertos disjuntos).
(b) Existe un abierto U A de A tal que U A ∩ B = ∅.
(c) Existe un entorno V A de A tal que V A ∩ B = ∅.
(d) Existe un entorno cerrado V A de A tal que V A ∩ B = ∅.

En este tema nos centraremos en la capacidad que tienen algunas topologı́as


de separar entre sı́ conjuntos o puntos.

Definición 6.1.4. Sea X un espacio topológico. Diremos que:


(1) X es T0 si para cualesquiera dos puntos distintos de X, existe un entorno
de uno de los puntos que no contiene al otro.
(2) X es T1 si para cualesquiera dos puntos distintos de X, existen entornos
de cada uno de los puntos que no contienen al otro.
(3) X es T2 o Hausdorff si se pueden separar puntos distintos.
(4) X es regular si se pueden separar puntos de cerrados (que no contengan
al punto).
(5) X es T3 si es T1 y regular.
(6) X es normal si se pueden separar cerrados disjuntos.
(7) X es T4 si es T1 y normal.

Observación 6.1.5. De la Observación 6.1.3(4) se deduce inmediatamente que


podemos substituir el término entorno por el de entorno abierto en las definiciones
de T2 , regular y normal. Una demostración casi idéntica prueba que también ocurre
esto con las definiciones de T0 y T1 .
Otra útil observación es la siguiente: sean x, y ∈ X (x 6= y); si B es una base
de abiertos de X (o bien si B x y B y son bases de entornos de x e y resp.) entonces
x e y se pueden separar si y sólo si existen B1 , B2 ∈ B con x ∈ B1 , y ∈ B2 (o bien
B1 ∈ B x y B2 ∈ B y ) tal que B1 ∩ B2 = ∅.
Por lo tanto, en la definición de T2 (y análogamente en la de T0 y T1 ) podemos
substituir el término entorno por el de abierto básico que contiene a x (o bien
entorno básico).
También es sencillo demostrar que si x ∈ X, B es una base de X (o bien B x es
una base de entornos de x) y C ⊂ X es un cerrado de X tal que x ∈ / C, entonces
x y C se pueden separa si y sólo si existe U C ⊂ X un entorno de C y B ∈ B con
x ∈ B (o bien B ∈ B x ) tal que U C ∩ B = ∅.
Por lo tanto, en la definición de regular también podemos cambiar los entornos
de x por abiertos básicos que contienen a x entornos básicos de x.
TEMA 1. AXIOMAS DE SEPARACIÓN: CONCEPTOS BÁSICOS 77

Las siguientes son propiedades más o menos inmediatas a partir de las defini-
ciones:

Propiedades 6.1.6 (Separación).


(1) Todos los axiomas de separación son propiedades topológicas.
(2) Un espacio topológico es T1 si y sólo si sus puntos son cerrados.
(3) T4 ⇒ T3 ⇒ T2 ⇒ T1 ⇒ T0 .
(4) Todo espacio seudometrizable es normal y regular.
(5) Todo espacio metrizable es T4 .
(6) Todo espacio seudometrizable y T0 es metrizable.
(7) X es T1 si y sólo si ∀x ∈ X, x es el único elemento de la intersección de
todos los entornos de x.
(8) X es T2 si y sólo si ∀x ∈ X, x es el único elemento de la intersección de
todos los entornos cerrados de x.
(9) Las siguientes propiedades son equivalentes:
(a) X regular.
(b) ∀x ∈ X y ∀V ⊂ X entorno de x en X existe un abierto U ⊂ X tal
que x ∈ U ⊂ U ⊂ V .
(c) ∀x ∈ X los entornos cerrados de x forman una base de entornos de
x.
(10) T0 , T1 , T2 , regular y T3 son propiedades hereditarias.
(11) Si X es normal (resp. T4 ) y C ∈ CTX , entonces (C, TC ) es normal (resp.
T4 ).

Observación 6.1.7. Observa que si B x es una base de entornos de x en X,


T T T
entonces B x = E(x). Por lo tanto X es T1 si y sólo si B x = {x}. Análoga-
mente, X es T0 si y sólo si ∀x, y ∈ X (x 6= y) se tiene que y ∈/ ∩B x o bien que
x∈/ ∩B y para cierta base B x o B y de entornos de x (resp. y).

Ejercicio 6.1. ♠ Demuestra que si X verifica que toda sucesión convergente


tiene lı́mite único, entonces X es T1 .

Ejercicio 6.2. ♠ Existen espacios topológicos que no son T0 . Demuestra que


la topologı́a T (N ) definida en el Ejercicio 4.22 no es T0 . Encontrar otro ejemplo
más general.

Ejercicio 6.3. ♠ Existen espacios topológicos T0 que no son T1 . Demuestra


que la topologı́a T→ definida en el Ejemplo 2.1.2(4) es T0 pero no es T1 .

Ejercicio 6.4. ♠ Existen espacios topológicos T1 que no son T2 . Demuestra


que la topologı́a cofinita definida sobre R es T1 pero no es T2 .
78 6. AXIOMAS DE SEPARACIÓN

Ejercicio 6.5. ♠ Demuestra que la recta de dos orı́genes (Ejemplo 4.1.7) es


T1 , pero no es homeomorfa a la recta real usual (ya que no es T2 ).

Ejercicio 6.6. ♠ Sea (X, T1 ) e.t. Ti (i = 0, 1, 2). Si T1 ⊂ T2 , entonces (X, T2 )


también es Ti .

Ejemplo 6.1.8. Existen espacios topológicos T2 que no son T3 . El plano del


semidisco del Ejercicio 4.15 es T2 (basta aplicar el Ejercicio 6.6) comparando con
la topologı́a usual. Para ver que no es regular veamos que es imposible separar el
punto (0, 0) del cerrado A := (0, 1) × {0}; A es cerrado ya que el eje X lo es y la
topologı́a inducida en él es la discreta.
Sean U, V entornos abiertos de (0, 0) y A, respectivamente. Sabemos que existe
ε ∈ (0, 1) tal que B̌((0, 0), ε) ⊂ U . Como V es entorno de A, podemos suponer
que existe δ ∈ (0, 2ε ) tal que B̌(( 2ε , 0), δ) ⊂ U . En particular ( 2ε , 2δ ) ∈ U ∩ V . Hemos
visto que U ∩ V 6= ∅, por lo que (0, 0) y A no se pueden separar.
Obsérvese que si un espacio es T2 y no es regular, entonces tampoco puede ser
normal, ya que si fuera normal y T2 serı́a T4 y por tanto T3 .

Ejercicio 6.7. ♠ Existen espacios topológicos normales que no son regula-


res (por la Propiedad 6.1.6(3), obsérvese que tales espacios no pueden ser T1 ).
Demuestra que T→ (ver Ejercicio 6.3) es normal pero no regular.

Por último demostraremos que existen espacios T3 que no son T4 . De esta


manera habremos demostrado también que existen espacios regulares que no son
normales. Para ello utilizaremos el siguiente lema.

Proposición 6.1.9 (Lema de Jones). Sea (X, T ) un espacio topológico nor-


mal. Sea Y ⊂ X un cerrado de modo que T |Y sea la topologı́a discreta sobre Y .
Si D ⊂ X es denso en X, entonces #P(Y ) ≤ #P(D).

Observación 6.1.10. El lema de Jones se suele aplicar buscando un denso


numerable y un discreto con la potencia del continuo. En efecto, si #Y = #R, X
es separable (es decir, existe D denso tal que #D ≤ #N) y X es normal tendrı́amos
#P(R) ≤ #P(D) ≤ #P(N) = #R, lo cual es falso (Observación A.5.12(2)).

Ejercicio 6.8. ♠ Existen espacios topológicos T3 que no son T4 . Demuestra


que el plano de Moore-Niemytzki (Ejemplo 4.2.8) es T3 pero no T4 . Análogamen-
te, el plano del semidisco (Ejercicio 4.15) tampoco es normal. Deduce que ambos
planos no son homeomorfos.

Ejemplo 6.1.11. Veamos que la recta de Sorgenfrey, (R, S), es T4 . Es T1 ya que


Tu ⊂ S (Ejercicio 6.6). Veamos que S es normal. Para ello consideremos A, B ⊂ R
TEMA 1. AXIOMAS DE SEPARACIÓN: CONCEPTOS BÁSICOS 79

cerrados disjuntos. Para cada a ∈ A existe ra > a tal que [a, ra )∩B = ∅. Del mismo
modo, para cada b ∈ B existe sb > b de modo que [b, sb ) ∩ A = ∅. Consideremos
S S
U A := a∈A [a, ra ) y U B := b∈B [b, sb ), es claro que U A (resp. U B ) es entorno de
A (resp. B) ya que es unión de abiertos en S y A ⊂ U A (resp. B ⊂ U B ). Veamos
por último que U A ∩ U B = ∅. Supongamos que existiera x ∈ U A ∩ U B , entonces
x ∈ [a, ra ) para cierto a ∈ R y x ∈ [b, sb ) para cierto b ∈ R, es decir, a ≤ x < ra
y b ≤ x < sb por lo tanto, si a < b, entonces b ∈ [a, ra ) lo cual contradice que
[a, ra ) ∩ B = ∅ (análogamente ocurre si a > b).

A la hora de distinguir dos espacios topológicos se pueden utilizar invariantes


un poco más finos que simplemente verificar si un conjunto cumple o no los axiomas
de separación. Por ejemplo, no es lo mismo que un espacio cumpla que ningunos
dos puntos se pueden separar a que cumpla que todos se pueden separar exepto
uno. Intenta el siguiente ejercicio.

Ejercicio 6.9. ♠ Consideremos la topologı́a (R, T→ ) del Ejemplo 2.1.2(4) y


Tª la topologı́a sobre R definida por
Tª := {[0, b) | b ∈ R>0 } ∪ {(−∞, a) ∪ [0, +∞) | a ∈ R≤0 }.
Demuestra que ambas son T0 y normales, pero no son T1 ni regulares. Demuestra
que ambas topologı́as no son homeomorfas.

Terminamos el tema con dos axiomas de separación que están relacionados con
el lema de Urysohn.

Definición 6.1.12. Un espacio topológico X se dice completamente regular si


dados x ∈ X y A ⊂ X cerrado tal que x ∈ / A, entonces ∃f : X → R continua tal
que f (x) = 0 y f (A) = {1}. Un espacio completamente regular y T1 se dice que
es T3 1 .
2

Propiedades 6.1.13.
(1) Un espacio completamente regular es regular. En particular, T3 1 ⇒ T3 .
2
(2) T4 ⇒ T3 1 .
2
(3) Las propiedades ser completamente regular y T3 1 son hereditarias y to-
2
pológicas.

Observación 6.1.14. El concepto análogo de completamente normal es equi-


valente al de normal :
Por un lado el Lema de Urysohn asegura que si un espacio es normal, entonces
para cualquier C1 , C2 ⊂ X cerrados propios disjuntos, existe f : X → [0, 1]
aplicación continua tal que f (C1 ) = {0} y f (C2 ) = {1}.
80 6. AXIOMAS DE SEPARACIÓN

Por otro lado si un espacio X verifica que para cualquier C1 , C2 ⊂ X cerrados


propios disjuntos, existe f : X → [0, 1] aplicación continua tal que f (C1 ) = {0}
y f (C2 ) = {1}, entonces U C1 := f −1 ([0, 12 )) y U C2 := f −1 (( 12 , 1]) son entornos
abiertos de C1 y C2 respectivamente que los separan, luego es normal.
CAPı́TULO 7

Construcción de topologı́as

Por construir topologı́as queremos decir lo siguiente. Supongamos que un con-


junto A (no espacio topológico) está relacionado de alguna manera con un espacio
topológico (X, TX ) (estar relacionado se entiende siempre como que haya una apli-
cación entre uno y el otro). Entonces definiremos una topologı́a en A basándonos
en los abiertos de X, de manera que las aplicaciones entre A y X sean continuas.
Eventualmente en lugar de un espacio topológico X podremos hacer lo mismo
para A y una familia de espacios topológicos relacionados con A. Esta descripción
un tanto vaga de construcción de topologı́as la refinaremos a lo largo del capı́tulo.
Este concepto responde a la idea de construir topologı́as en conjuntos que
se pueden construir a partir de otros más básicos. Por ejemplo, si tenemos una
recta y la enrollamos obtenemos una circunferencia, o si tenemos una banda y la
enrollamos obtenemos un cilindro, que al enrollar de nuevo se convierte en un toro
(es decir, en una llanta de camión).
Las construcciones de topologı́as se clasifican conceptualmente en dos grupos.

Tema 1. Topologı́as iniciales: imagen inversa y producto finito

Ciertas operaciones de conjuntos (como el producto cartesiano) tienen asociadas


aplicaciones naturales del nuevo conjunto (X × Y ) en cada uno de los conjuntos
de partida (X e Y ). Suponiendo ahora que los conjuntos de partida sean espacios
topológicos, estamos interesados en obtener una topologı́a para el nuevo conjunto
que haga que las aplicaciones naturales en los conjuntos de partida sean continuas.
Esto ası́ enunciado es un problema trivial, porque bastarı́a elegir la topologı́a
discreta para resolverlo. La pregunta que se plantea es: ¿Cuál será la topologı́a
con menos abiertos posible que permita que tales aplicaciones sean continuas?
Esta es intuitivamente la idea de las topologı́as iniciales.

Construcción 7.1.1 (Topologı́a imagen inversa (Ejemplo 2.1.2(9))). Supon-


gamos que f : X → Y es una aplicación entre dos conjuntos donde (Y, TY ) es
un e.t. En la lı́nea del párrafo anterior intentamos definir la menor topologı́a en
X que haga f una aplicación continua. Por definición de continuidad, si V ∈ TY
81
82 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

entonces f −1 (V ) deberı́a ser abierto en X. De hecho, la familia

f −1 TY := {f −1 (V ) ⊂ X | V ∈ TY }

es una topologı́a (Ejercicio 2.1) y por tanto cumple que si TX es una topologı́a
de X tal que f : (X, TX ) → (Y, TY ) es continua, entonces f −1 TY ⊂ TX (en
este sentido decimos f −1 TY es la menor topologı́a que hace que f sea continua).
Esta topologı́a se denomina topologı́a imagen inversa de f en X y es un sencillo
ejemplo de topologı́a inicial. La topologı́a inducida sobre un subespacio topológico
(ver Definición 3.3.1) es la topologı́a imagen inversa para la inclusión.

En este tema solo consideramos espacios topológicos no vacı́os.

Construcción 7.1.2 (Producto de dos topologı́as (Ejemplo 4.2.10)). Sean


(X, TX ) e (Y, TY ) espacios topológicos. El producto cartesiano X × Y tiene pro-
yecciones naturales en cada una de las coordenadas

X
% pr1
X ×Y
& pr2
Y.

Para que las proyecciones sean continuas se debe cumplir que tanto pr1−1 (U1 ) =
U1 × Y como pr2−1 (U2 ) = X × U2 sean abiertos para cualquier U1 ∈ TX y U2 ∈ TY .
La mı́nima topologı́a que contiene a dichos conjuntos como abiertos es aquella que
los tiene como subbase. En otras palabras, la familia

Σ(X, Y ) = Σp = {U1 × Y | U1 ∈ TX } ∪ {X × U2 | U2 ∈ TY }

es subbase de una topologı́a Tp que se denomina topologı́a producto.


Obsérvese que, por construcción, tanto pr1 como pr2 son continuas.

Ejemplo 7.1.3. Según la definición de subbase, todo abierto del producto debe
ser unión de intersecciones finitas de abiertos de Σp . Observemos por ejemplo que,
U1 × U2 = (U1 × Y ) ∩ (X × U2 ) (Ejercicio A.2(8)(b)). Por lo tanto, el producto de
abiertos es un abierto del producto.

Ejercicio 7.1. ♠ Demuestra que

π(TX , TY ) = Bp := {U1 × U2 | U1 ∈ TX , U2 ∈ TY }

es una base de Tp .
TEMA 1. TOPOLOGÍAS INICIALES: IMAGEN INVERSA Y PRODUCTO FINITO 83

Propiedades 7.1.4 (Topologı́a producto). Supongamos que (X, TX ) e (Y, TY )


son e.t. no vacı́os y consideremos el producto cartesiano X × Y con la topologı́a
producto Tp . Las proyecciones pr1 y pr2 sobre las coordenadas son ahora aplica-
ciones entre espacios topológicos.
(1) Las aplicaciones pr1 y pr2 son continuas, abiertas y suprayectivas.
(2) Si A ⊂ X y B ⊂ Y , entonces
(a) A × B = A × B.
(b) Int(A × B) = Int(A) × Int(B).
(3) Si Z es un e.t. y f : Z → X × Y una aplicación, entonces f es continua
si y sólo si pr1 ◦ f : Z → X y pr2 ◦ f : Z → Y son continuas.
Observación 7.1.5. La Propiedad 7.1.4(2) puede leerse también diciendo que
A × B es cerrado (resp. abierto) si y sólo si A y B lo son. Obsérvese de todos
modos que no todo cerrado tiene que ser producto de cerrados, ni todo abierto
producto de abiertos. Tal es el caso del conjunto L := {(x, x) | x ∈ R} en el plano
usual R2 (cuya topologı́a producto es la topologı́a usual por el Ejercicio 4.18). Al
ser el grafo de una aplicación continua, L es un cerrado de R2 , en cambio no puede
escribirse como el producto de cerrados de R. Análogamente, cualquier bola abierta
B((x, y); ε) ⊂ R2 es un abierto de la topologı́a producto pero no es de la forma
A × B para A, B ⊂ R. En efecto, si B = Bd22 ((0, 0); 1) = {(x, y) ∈ R2 | x2 + y 2 < 1}
fuera de la forma B = A × B, entonces como ( 34 , 0) ∈ B, se tendrı́a que 34 ∈ A.
Análogamente, como (0, 34 ) ∈ B, se tendrı́a que 34 ∈ B. Por lo tanto ( 43 , 34 ) ∈ A × B.
En cambio, ( 34 , 34 ) ∈
/ B ya que ( 34 )2 + ( 34 )2 = 98 > 1.
Ejercicio 7.2. ♠ Utiliza la Observación 3.7.3(a) para demostrar que las pro-
yecciones no son siempre cerradas. En particular prueba que la primera proyección
pr1 : (R × R, Tp ) → (R, Tu ) no es cerrada (observa que para aplicar la Observa-
ción 3.7.3(a) es necesario el Ejercicio 4.18).
Ejercicio 7.3. ♠ Sean X, Y, Z espacios topológicos y sean f : Z → X, g :
Z → Y aplicaciones continuas. Demuestra que la aplicación (f, g) : Z → X × Y
dada por (f, g)(z) := (f (z), g(z)), ∀z ∈ Z, es continua.
Ejercicio 7.4. ♠ Sean X1 , X2 , Y1 , Y2 espacios topológicos y sean fi : Xi → Yi ,
i = 1, 2, aplicaciones continuas. Demuestra que la aplicación f1 × f2 : X1 × X2 →
Y1 × Y2 dada por (f1 × f2 )(x1 , x2 ) := (f1 (x1 ), f2 (x2 )), ∀x1 ∈ X1 , ∀x2 ∈ X2 , es
continua.
Ejemplo 7.1.6. En la Propiedad 7.1.4(1) vimos que las proyecciones son abier-
tas, por lo tanto las proyecciones de un conjunto abierto son conjuntos abier-
tos en cada coordenada. En cambio, aunque las proyecciones de un conjunto
84 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

sean abiertas, este conjunto puede no ser abierto. Para ello veamos el siguien-
te ejemplo, de nuevo en R2 . Consideremos el conjunto A := (−1, 0) ∪ (0, 1), y
B := (A × A) ∪ {(0, 0)}. Veamos que B no es abierto en R2 . Para ello basta ver que
ningún entorno de tipo Vε := (−ε, ε)×(−ε, ε) ⊂ R2 de (0, 0) ∈ B está contenido en
B (ya que ( 2ε , 0) ∈ Vε pero ( 2ε , 0) 6∈ B). Dado que la familia {Vε | ε ∈ R>0 } forma
una base de entornos de (0, 0) ∈ R2 (Ejemplo 4.1.2(3)(a)) entonces (0, 0) 6∈ Int(B)
(Ejercicio 4.1(5)), y ası́ (0, 0) ∈ B \ Int(B), luego B no es abierto. En cambio
ambas proyecciones pr1 (B) = pr2 (B) = (−1, 1) ⊂ R son abiertas.

Ejercicio 7.5. ♠ Sean X e Y espacios topológicos y sean A ⊂ X, B ⊂ Y . Sea


T1 la topologı́a de A × B obtenida como producto de las topologı́as de subespacio
de A y B y sea T2 la obtenida como topologı́a de subespacio de A × B en X × Y
con la topologı́a producto. Demuestra que T1 = T2 .

Ejercicio 7.6. ♠ Sean X e Y espacios topológicos. Demuestra las siguientes


afirmaciones:
(1) X × Y ≈ Y × X.
(2) Si Z ≈ X, entonces X × Y ≈ Z × Y .
(3) Si X̃ ≈ X e Ỹ ≈ Y , entonces X × Y ≈ X̃ × Ỹ .
(4) Si x ∈ X, entonces {x} × Y ≈ Y mediante la aplicación y 7→ (x, y).
Análogamente si y ∈ Y , entonces X × {y} ≈ X.

Observación 7.1.7. Del Ejercicio 7.5(4), obtenemos que el espacio producto


contiene subespacios homeomorfos a los factores. Como consecuencia, toda pro-
piedada topológica y hereditaria del producto también lo es de los factores.

El próximo objetivo será estudiar qué tipo de propiedades topológicas de las


estudiadas hasta ahora (separabilidad, ian, iian, axiomas de separación) se trans-
miten de los factores al producto y cuáles del producto a los factores. Veamos
primero un resultado previo.

Proposición 7.1.8. Sean D1 ⊂ X y D2 ⊂ Y densos. Entonces D1 × D2 es


denso en X × Y .

Proposición 7.1.9. Sean X, Y espacios topológicos. Entonces X × Y es se-


parable si y solo si lo son X e Y .

Para demostrar un resultado similar para el Primer Axioma de Numerabilidad


veremos algún resultado previo.

Proposición 7.1.10. Sea V1x ⊂ X entorno de x ∈ X y sea V2y ⊂ Y entorno


de y ∈ Y , entonces V1x × V2y es entorno de (x, y) en X × Y .
TEMA 1. TOPOLOGÍAS INICIALES: IMAGEN INVERSA Y PRODUCTO FINITO 85

Proposición 7.1.11. Sea B x base de entornos de x ∈ X y sea B y base de


entornos de y ∈ Y , entonces π(B x , B y ) := {V1x × V2y | V1x ∈ B x , V2y ∈ B y } es base
de entornos de (x, y) en X × Y .

Proposición 7.1.12. Sean X, Y espacios topológicos. Entonces X × Y es ian


si y solo si X e Y son ian.

Proposición 7.1.13. Sean X, Y espacios topológicos. Entonces X × Y es iian


si y solo si X e Y son iian.

Veamos también como es posible encontrar otras subbases para la topologı́a


producto.

Proposición 7.1.14. Sean X, Y , espacios topológicos y sean SX , SY subbases


de X e Y , respectivamente. Entonces

S := {pr1−1 (S1 ) = S1 × Y | S1 ∈ SX } ∪ {pr2−1 (S2 ) = X × S2 | S2 ∈ SY }

es una subbase de X × Y .

Con estos datos podemos rellenar el siguiente recuadro:


Separable ian iian

X, Y ⇒ X × Y X X X
X × Y ⇒ X, Y X X X
donde
X, Y ⇒ X × Y representa: “si X y Y cumplen cierta propiedad, entonces
X × Y también la cumple”.
X × Y ⇒ X, Y representa: “si X × Y cumple cierta propiedad, entonces
X y Y también la cumplen”.

Ejercicio 7.7. ♠ Sea f : X → Y una aplicación continua. Consideremos


Γf := {(x, f (x)) | x ∈ X} ⊂ X × Y el grafo de f . Demuestra que Γf es un espacio
topológico homeomorfo a X.

Ejercicio 7.8. ♠ Demuestra que el producto de espacios (seudo)métricos es


un espacio (seudo)métrico. En concreto, sean (X, dX ) e (Y, dY ) espacios (seu-
do)métricos. En principio (X × Y, Tp ) es simplemente un espacio topológico. De-
muestra que si definimos d : (X × Y ) × (X × Y ) → R≥0 del siguiente modo
d((x1 , y1 ), (x2 , y2 )) = máx{dX (x1 , x2 ), dY (y1 , y2 )}. Entonces Tp = T (d).

Veamos ahora cómo funciona el producto con los axiomas de separación.


86 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Proposición 7.1.15. Sean X, Y espacios topológicos. Entonces X y Y son T0


si y solo si X × Y es T0 .

Ejercicio 7.9. ♠ Prueba propiedades análogas a la anterior para los Axiomas


T1 y T2 , en otras palabras:
X, Y son T1 (resp. T2 ) si y solo si X × Y es T1 (resp. T2 ).

Proposición 7.1.16. Sean X e Y e.t. ; entonces X e Y son regulares si y


solo si X × Y es regular.

Proposición 7.1.17. Sean X, Y espacios topológicos tales que X × Y es nor-


mal. Entonces ambos son normales.

Ejercicio 7.10. ♠ Demuestra que el producto de dos copias de la recta de


Sorgenfrey no es normal. En particular, el producto de espacios normales no tiene
porqué ser normal.

Ejercicio 7.11. ♠ Sean S1 := {xn }n∈N y S2 := {yn }n∈N sucesiones en X e Y


respectivamente. Entonces (x, y) es lı́mite de S := {(xn , yn )} en X × Y si y sólo
si x ∈ Lı́mX S1 e y ∈ Lı́mY S2 .
En cambio esto no ocurre para puntos de aglomeración. Concretamente, si
(x, y) es un punto de aglomeración de S := {(xn , yn )} en X × Y , entonces x ∈
AglX S1 e y ∈ AglY S2 . Sin embargo, el recı́proco no es cierto.

Construcción 7.1.18 (Producto de una familia finita de topologı́as). Obsérve-


se que la Construcción 7.1.2 puede extenderse de manera inmediata para el caso
del producto cartesiano de un número finito de espacios topológicos. Considere-
Q
mos (Xi , Ti ), i = 1, . . . , n una familia de e.t. El producto cartesiano X := ni=1 Xi
tiene proyecciones en cada coordenada
X1
% pr1
pr2
X → X2
.
& prn ..
Xn .
Consideremos Σi := {pri−1 (Ui ) | Ui ∈ Ti }, entonces la topologı́a producto Tp de X
tiene por subbase a
[n
Σp := Σi .
i=1
Observemos que
pri−1 (Ui ) = X1 × · · · × Xi−1 × Ui × Xi+1 × ... · · · × Xn .
TEMA 1. TOPOLOGÍAS INICIALES: IMAGEN INVERSA Y PRODUCTO FINITO 87

Según la definición de subbase, todo abierto del producto debe ser unión de inter-
secciones finitas de abiertos de Σp . Para el caso de productos finitos, obtenemos
como en el caso binario una base de abiertos cuyos elementos son de la forma
n
\
Ej. A.2(8)(b)
U1 ×U2 ×...×Un = (X1 ×· · ·×Xi−1 ×Ui ×Xi+1 ×... · · ·×Xn ), Ui ⊂ Xi abierto.
i=1

Todas las propiedades vistas para productos binarios se aplican en productos fini-
tos. Para ello basta aplicar el principio de inducción y tener en cuenta que hay un
homeomorfismo natural entre X1 ×· · ·×Xn y (X1 ×· · ·×Xn−1 )×Xn , ası́ como una
asociatividad natural: (X × Y ) × Z, X × (Y × Z) y X × Y × Z son naturalmente
isomorfos. Lo mismo ocurre con las permutaciones de los factores.

Ejercicio 7.12. ♠ Demuestra que X1 × · · · × Xn es homeomorfo a (X1 × · · · ×


Xn−1 ) × Xn .

Ejercicio 7.13. ♠ Se define el espacio topológico cilindro como C := R × S1


con la topologı́a producto. Demuestra que el cilindro es homeomorfo a (R2 )∗ =
R2 \ {(0, 0)} con la topologı́a de subespacio de R2 .
88 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Tema 2. Productos numerables


Como en el Tema 1 en este tema solo trabajaremos con espacios topológicos
no vacı́os.

Construcción 7.2.19 (Producto de una familia numerable de topologı́as).


Queremos extender la Construcción 7.1.18 al caso de una familia numerable de
espacios topológicos. Consideremos (Xn , Tn ), n ∈ N una familia de e.t. Conside-
Q
ramos el producto cartesiano X := n∈N Xn y las proyecciones prn : X → Xn .
Los elementos de X son sucesiones (xn )n∈N , tales que xn ∈ Xn , ∀n ∈ N. Podemos
generalizar la Construcción 7.1.18
Consideremos por una parte Σn := {prn−1 (Un ) | Un ∈ Tn }. Podemos considerar
S
la topologı́a producto Tp de X como aquella que tiene por subbase a Σp := n∈N Σn .
En esta situación,

Y
prn−1 (Un ) = X1 × · · · × Xn−1 × Un × Xm .
m=n+1

La otra alternativa es considerar una topologı́a Tb que admita como base:


( )
Y
Bb := Un | Un ∈ Tn , ∀n ∈ N .
n∈N

Ejercicio 7.14. ♠ Demuestra que Bb es base de una topologı́a, llamada topo-


logı́a caja.

Ejercicio 7.15. ♠ Demuestra que


( Ã ∞ ! )
Y
Bp := U1 × U2 × ... × Un × Xm | Ui ∈ Ti , i = 1, ..., n, n ∈ N
m=n+1

es base de Tp

Proposición 7.2.20. Sea {Xn }n∈N una familia numerable de espacios to-
Q
pológicos y sea X := n∈N Xn con la topologı́a producto. Sea ∅ 6= U ⊂ X, abierto.
Demuestra que existe n0 ∈ N tal que ∀n > n0 , prn (U ) = Xn .
Q
Observación 7.2.21. Observemos que si B := U1 ×U2 ×...×Un × ∞ m=n+1 Xm ∈
Bp , entonces todos sus factores son abiertos (Ui ∈ Ti , i = 1, ..., n y Xj ∈ Tj , para
todo j > n) ası́ pues B ∈ Bb . Por lo tanto Tp ⊂ Tb . Pero en general Tp ( Tb como
se demuestra en el siguiente ejercicio.

Ejercicio 7.16. ♠ Demuestra que si #{n ∈ N | #Tn = topologı́a indiscreta}


es finito, entonces las topologı́as producto y caja no coinciden.
TEMA 2. PRODUCTOS NUMERABLES 89

Vamos a estudiar los productos numerables. Demostraremos solo aquellos re-


sultados cuyas demostraciones difieran sustancialmente de las hechas en el caso
de productos de dos espacios topológicos.

Propiedades 7.2.22 (Topologı́a producto numerable). Sean (Xn , Tn ), n ∈


Q
N, e.t. y consideremos el producto cartesiano X := n∈N Xn con la topologı́a
producto Tp . Las proyecciones prn sobre las coordenadas son ahora aplicaciones
entre espacios topológicos.
(1) Las aplicaciones prn son continuas, abiertas y suprayectivas ∀n ∈ N.
(2) Si An ⊂ Xn ∀n ∈ N, entonces
Q Q
(a) n∈N Ai = n∈N An .
Q Q
(b) Int( n∈N Ai ) ⊂ n∈N Int(An ).
(3) Si Z es un e.t. y f : Z → X una aplicación, entonces f es continua si y
sólo si prn ◦ f es continua ∀n ∈ N.

Observación 7.2.23. Observa por la Proposición 7.2.20 si An $ Xn para todo


Q
n ∈ N, entonces Int( n∈N An ) = ∅.

Observación 7.2.24. Como en la Observación 7.1.5 el producto de cerrados


es cerrado si y solo si los factores lo son. Con respecto a los subespacios el resul-
tado correspondiente al Ejercicio 7.5 también se cumple. Lo mismo ocurre con las
permutaciones u homeomorfismos de factores del Ejercicio 7.6.

Observación 7.2.25. Como en el Ejercicio 7.6(4), también los factores son


homeomorfos a subespacios del producto. Aplicaremos las reglas de la Observa-
ción 7.1.7: Si una propiedad es topológica y hereditaria y la posee el producto,
entonces la poseen los factores.

Estudiemos la relación entre separabilidad y producto numerable que gene-


ralice la Proposición 7.1.9 en la que el elemento clave de la demostración era la
Proposición 7.1.8: El producto de densos es denso. En esta situación necesitamos
un resultado un poco más fuerte, ya que el producto numerable de conjuntos
numerables no es numerable (Propiedad A.5.19(3)).

Proposición 7.2.26. Sea {Xn }n∈N una familia de e.t. no vacı́os y sea X :=
Q
n∈N Xn . Consideremos Dn ⊂ Xn conjuntos densos ∀n ∈ N y tomemos (xn )n∈N ∈
Q
X un punto cualquiera de X. Denotemos Em := D1 × · · · × Dm × ∞ n=m+1 {xn },
S
entonces E := m∈N Em es denso en X.

Proposición 7.2.27. El producto numerable de espacios topológicos es sepa-


rable si y solo si lo son los factores.
90 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Veamos cómo construir bases de entornos para productos numerables.

Proposición 7.2.28. Sea {Xn }n∈N una familia de espacios topológicos no


Q
vacı́os y sea X := n∈N Xn . Fijemos un punto x := (xn )n∈N ∈ X y para ca-
da n ∈ N, fijemos también una base de entornos Bn de xn en Xn . Entonces si
definimos
( n )
Y ∞
Y ¯
¯
B x,n := Bj × Xj ¯Bj ∈ Bj , j = 1 . . . , n ,
j=1 j=n+1
x
S x,n
entonces, B := n∈N B es base de entornos de x en X.

Estamos en disposición de demostrar el resultado análogo a la Proposición 7.1.12.

Proposición 7.2.29. El producto numerable de espacios topológicos es ian si


y solo si lo son los factores.

Para demostrar el resultado equivalente numerable correspondiente a la Pro-


posición 7.1.13 vamos a enunciar el que se corresponde con la Proposición 7.1.14
cuya demostración se omite.
Q
Proposición 7.2.30. Sean Xn , n ∈ N, espacios topológicos. Sea X := n∈N Xn
el producto. Sean Sn , n ∈ N, subbases para Xn . Entonces, si dado n ∈ N denotamos

S̃n := {prn−1 (Un ) | Un ∈ Sn },


S
se tiene que S := n∈N S̃n es subbase de X.

Proposición 7.2.31. El producto numerable de espacios topológicos es iian


si y solo si lo son los factores.

Observación 7.2.32. Todas las propiedades que hemos estudiado de pro-


ductos y axiomas de separación se enuncian y demuestran igual para productos
numerables y para productos binarios, por lo que la Proposición 7.1.15, el Ejerci-
cio 7.9 y las Proposiciones 7.1.16 y 7.1.17 se traducen inmediatamente a este caso.
Lo mismo ocurre con convergencia y puntos de aglomeración de sucesiones, ver
Ejercicio 7.11.

En el Ejercicio 7.8 hemos visto que el producto finito de espacios (seudo)metrizables


es metrizable. Vamos a enunciar el resultado correspondiente para productos nu-
merables.

Ejercicio 7.17. ♠ Sea {(Xn , Tn )}n∈N una familia de espacios topológicos seu-
Q
dometrizables, X := n∈N Xn . Para cada n ∈ N, elegimos una seudométrica dn
TEMA 2. PRODUCTOS NUMERABLES 91

tal que Tn = T (dn ) y diám Xn < 1 (Ejercicio 2.30). Demuestra que la aplicación
d : X × X → R dada por
X∞
dn (xn , yn )
d((xn )n∈N , (yn )n∈N ) :=
n=1
2n
está bien definida y es seudométrica (o métrica si todas las dn lo son). Además,
T (d) = Tp .

Terminamos este tema con un ejemplo importante de producto numerable.

Ejemplo 7.2.33. Consideremos el conjunto 2 := {0, 1} con la topologı́a dis-


creta. Consideremos también el producto de una cantidad numerable de copias
de 2, denotado X := 2N , con la correspondiente topologı́a producto. La Propo-
sición 7.2.20 implica que la topologı́a de X no es la discreta. Deducimos de los
resultados de este tema que X es metrizable (y por tanto T4 ); además es también
separable (y por tanto, iian e ian).

Ejercicio 7.18. ♠ Sea X = 2N . Demuestra que la aplicación f : X → [0, 1]


dada por X xn
f ((xn )n∈N ) :=
n∈N
2n
es continua, sobreyectiva y no inyectiva.
92 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Tema 3. Topologı́as finales: cociente


Una situación análoga a la del Tema 1 se plantea cuando ciertas operaciones
de conjuntos (como el cociente por una relación de equivalencia) tienen asociadas
aplicaciones de los conjuntos originales en el nuevo conjunto. Suponiendo ahora
que los conjuntos de partida sean espacios topológicos el objetivo es construir una
topologı́a en el conjunto resultante que haga las aplicaciones naturales continuas.
Obviamente, cuantos menos abiertos tenga el nuevo espacio topológico, más fácil
es que las aplicaciones sean continuas. En el caso extremo, si elegimos la topologı́a
indiscreta las aplicaciones son automáticamente continuas (Ejercicio 2.8(1)). Por
lo tanto se trata de encontrar la topologı́a “más grande” que haga que tales apli-
caciones son continuas, es decir, que cualquier otra que tenga más abiertos hace
que alguna de las aplicaciones no sea continua.

Construcción 7.3.1 (Topologı́a cociente). Consideremos (X, T ) un e.t. y


R una relación de equivalencia en X (Definición A.3.4). El conjunto de clases de
equivalencia se denota por X/R. Podemos definir π : X → X/R la aplicación
que envı́a un elemento x ∈ X a su clase de equivalencia [x] en X/R. Para que
π : X → X/R sea continua, lo que tiene que pasar es que π −1 (U ) ∈ TX para todo
abierto de X/R. Por tanto si definimos
TR := {U ⊂ X/R | π −1 (U ) ∈ TX }
y probamos que TX/R es una topologı́a se tiene automáticamente que π : (X, TX ) →
(X/R, TR ) es continua: no sólo eso, sino que además, si T es otra topologı́a de
X/R que tenga más abiertos que TR , es decir, que TR $ T existe U ∈ T \ TR y
por tanto π −1 (U ) 6∈ TX (ya que U 6∈ TR ). Ası́ pues π : (X, TX ) → (X/R, T ) no
es continua. Por lo tanto hemos construido la topologı́a más grande que hace π
continua. A la topologı́a TR se le denomina topologı́a cociente de X por R.

Ejercicio 7.19. ♠ Demuestra que TR es efectivamente una topologı́a.

Observación 7.3.2. Sea X un conjunto y R una relación de equivalencia.


Denotemos π : X → X/R la aplicación cociente. Si A ⊂ X, llamamos saturación
de A al conjunto Sat(A) := π −1 (π(A)). Un subconjunto A ⊂ X se dice saturado si
A = Sat(A), es decir, si es unión de clases de equivalencia. Todas las preimagenes
por π son subconjuntos saturados. Si X es espacio topológico, la topologı́a cociente
en X/R otorga una importancia a los abiertos saturados de X.

Ejercicio 7.20. ♠ Demuestra que si V ⊂ X/R es entorno de y ∈ V entonces


π (V ) es entorno (saturado) de x ∈ X para todo x ∈ π −1 (y) (en cambio el
−1

recı́proco no es cierto como se observa en el Ejercicio 7.21).


TEMA 3. TOPOLOGÍAS FINALES: COCIENTE 93

Propiedades 7.3.3 (Topologı́a cociente). Sea (X, TX ) e.t, R relación de equi-


valencia y X/R el espacio cociente. Entonces se tienen las siguientes propiedades:
(1) La aplicación π : (X, TX ) → (X/R, TR ) es continua.
(2) A ⊂ X/R es cerrado si y sólo si π −1 (A) ⊂ X es cerrado (saturado).
(3) La aplicación π es abierta (resp. cerrada) si y sólo si Sat(A) es abierto
(resp. cerrado) para todo A ⊂ X abierto (resp. cerrado).
(4) Si Y es un e.t. y f : X/R → Y una aplicación, entonces f es continua
si y sólo si f ◦ π : X → Y es continua.

Ejercicio 7.21. ♠ Sea X = {0, 1, 2, 3} y TX := {∅, X, {0, 1}, {2, 3}} una to-
pologı́a sobre X. Consideremos la relación de equivalencia de congruencia módulo
3, es decir, xRy ⇔ ∃k ∈ Z tal que x − y = 3k. Demuestra que:
(1) X/R = {0̄, 1̄, 2̄} es un espacio indiscreto.
(2) V := {0̄, 1̄} no es entorno de 1̄.
(3) π −1 (V ) = {0, 1, 3} es entorno de π −1 (1̄) = {1}.

Ejercicio 7.22. ♠ Encuentra ejemplos de cocientes para los cuales la proyec-


ción πR : X → X/R no sea abierta (resp. cerrada).

Ejemplo 7.3.4. Consideremos la recta real usual (R, Tu ) y el subconjunto


R
Z ⊂ R de los números enteros. La relación de equivalencia x ∼S y ⇔ (x − y) ∈ Z
define un conjunto cociente R/RS de clases de equivalencia que será denotado R/Z.
Sea πS : R → R/Z la proyección y consideremos la topologı́a cociente. Queremos
comprender la forma de R/Z.
Un modelo razonable del conjunto de clases de equivalencia, es decir, un sistema
transversal (Ejemplo A.3.10) es el intervalo [0, 1). Nos planteamos la siguiente
pregunta: ¿es la aplicación j : [0, 1) → R/Z, j(t) := πS (t) un homeomorfismo?
Es claro que es biyectiva y es continua, ya que es la composición de la inclusión
[0, 1) ,→ R con πS . Sin embargo, vamos a ver que j −1 no es continua; en efecto,
consideremos la sucesión
½ µ ¶ µ ¶¾
1 1
xn := πS 1 − = πS −
n n n∈N

Es claro que xn converge a πS (0), pero j −1 (xn ) = 1− n1 ; es decir, la sucesión imagen


no es convergente. Por la Propiedad 5.4.7(5), j −1 no es continua.
Es fácil ver que πS es una aplicación abierta; en efecto, si si U ⊂ R es abierto,
S
es fácil ver que πS−1 (πS (U )) = n∈Z Un , donde Un := {x + n | x ∈ U }. Sea
τn : R → R, la aplicación traslación por n; observemos que τn es homeomorfismo y
que Un = τn (U ), por lo que πS−1 (πS (U )) es abierto en R, es decir, πS (U ) es abierto
en R/Z.
94 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Ejercicio 7.23. ♠ Como j es biyectiva, podemos describir los abiertos de R/Z


como imágenes por j de subconjuntos de U . Da una descripción.

Ejercicio 7.24. ♠ La aplicación πS no es cerrada.

Ejercicio 7.25. ♠ Sea S1 := {(x, y) ∈ R2 | x2 + y 2 = 1}. Consideremos la


aplicación f : R → S1 , dada por f (t) := (cos(2πt), sen(2πt)). Demuestra que existe
una única aplicación g : R/Z → S1 tal que f = g◦πS y que g es un homeomorfismo.

Ejemplo 7.3.5. Consideremos en [0, 1], la relación de equivalencia dada por



x = y o
x ∼ y ⇐⇒
x, y ∈ {0, 1}.

Todas las clases de equivalencia son unipuntuales salvo {0, 1} que contiene dos
elementos. Denotemos el conjunto cociente [0, 1]/{0=1} y la aplicación cociente
π{0=1} : [0, 1] → [0, 1]/{0=1}.

Ejercicio 7.26. ♠ Demuestra que π{0=1} no es abierta.

Ejercicio 7.27. ♠ Demuestra que [0, 1]/{0=1} es homeomorfo a S1 .

Ejercicio 7.28. ♠ Sea X e.t, R relación de equivalencia y πR : X → X/R


proyección sobre el espacio topológico cociente X/R. Encuentra ejemplos de co-
cientes para los cuales:
(a) πR (A) 6= πR (A),
(b) Int(πR (A)) 6= πR (Int(A)),
(c) Fr(πR (A)) 6= πR (Fr(A)),
(d) Ext(πR (A)) 6= πR (Ext(A)),
(e) Ais(πR (A)) 6= πR (Ais(A)),
En cambio, sea D conjunto denso en X, entonces πR (D) es denso en X/R.

A continuación estudiaremos qué relación existe entre las propiedades topológi-


cas que posee X y las que posee su cociente X/R.

Proposición 7.3.6. Si X es separable, entonces X/R es separable.

En cambio el recı́proco no es cierto en general, ni siquiera aunque πR tenga


−1
fibras a lo sumo numerables (es decir, #πR (y) ≤ ℵ0 ∀y ∈ X/R) como muestra el
siguiente ejemplo.

Ejemplo 7.3.7. Consideremos R con la topologı́a T generada por la siguiente


subbase Σ := {[n, n + 1) ⊂ R | n ∈ Z} ∪ P([0, 1)). Consideremos RS la relación de
TEMA 3. TOPOLOGÍAS FINALES: COCIENTE 95

equivalencia del Ejemplo 7.3.4:


R
x ∼S y ⇔ (x − y) ∈ Z.

Entonces R/RS es un espacio indiscreto ya que los únicos abiertos en T saturados


son el vacı́o y el total; por lo tanto es separable. Además πS−1 (y) = {y + n | n ∈ Z}
que es un conjunto numerable. En cambio (R, T ) no es separable, ya que si lo
fuera, como [0, 1) ∈ T entonces ([0, 1), T |[0,1) ) también deberı́a serlo, pero T |[0,1)
es la topologı́a discreta y #[0, 1) > ℵ0 .

Proposición 7.3.8. Si X/R es separable, πR es abierta y #π −1 (y) ≤ ℵ0


∀y ∈ X/R, entonces X es separable.

El Primer Axioma de Numerabilidad NO se conserva en espacios cociente.


Veamos un ejemplo de topologı́a cociente X/R no ian que provenga de un espacio
topológico X que sı́ sea ian.

Ejemplo 7.3.9. Tomemos X = R y la relación de equivalencia



x = y
R
x∼y⇔
x, y ∈ Z.

Vamos a demostrar que no existen bases de entornos numerables del punto


[0] = Z (la clase del 0 es el conjunto de los números enteros, escribiremos [0] cuando
nos refiramos al punto de R/R y Z cuando nos refiramos a [0] como subconjunto
de R). Supongamos que B0 es una base de entornos de [0] de cardinal a lo sumo
numerable. En tal caso, podemos ordenar sus elementos B0 = {Vn | n ∈ N}.
−1 −1
Como Vn es entorno de [0] entonces Z = πR ([0]) ⊂ Ṽn = πR (Vn ). Obsérvese que
Ṽn es entorno de m para todo m ∈ Z (Ejercicio 7.20). Ası́ pues, Ṽn es entorno
de n en R, y por tanto existe xn ∈ Ṽn tal que 0 < d(n, xn ) < 12 . Si tomamos
−1
U = R \ {xn }n∈N ∈ Tu tenemos que V := πR (U ) es abierto, ya que πR (V ) = U y
U es abierto. Como xn ∈ Ṽn \ U , tenemos que Ṽn * U , es decir, Vn * V , ∀n ∈ N.
Por tanto B0 no puede ser base de entornos.

En cambio, si πR es abierta, el primer axioma de numerabilidad se conserva.

Proposición 7.3.10. Si X es ian y πR : X → X/R es abierta, entonces X/R


es ian.

Observación 7.3.11. El Ejemplo 7.3.9 también prueba que iian no se con-


serva por cocientes ya que R es iian (Propiedad 5.3.3(4)) y R/R no es ian (Ejem-
plo 7.3.9) y por tanto no es iian (Ejemplo 5.3.3(2)).
96 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

En cambio, de nuevo si la proyección cociente πR es abierta, el segundo Axioma


de numerabilidad sı́ se conserva por cocientes.

Proposición 7.3.12. Si X es iian y πR : X → X/R es abierta, entonces


X/R es iian.

En otras palabras, hemos visto que la siguiente tabla es cierta.


Separable ian iian

X ⇒ X/R X πR abierta πR abierta

Ejemplo 7.3.13. Por el Ejemplo 7.3.5 y los Ejercicios 7.26 y 7.27 sabemos que
la condición la proyección cociente es abierta no es condición necesaria (aunque
sı́ suficiente) para que los axiomas de numerabilidad pasen al cociente, ya que S1
es ian y iian.

Ejercicio 7.29. ♠ Demuestra que si X es T1 , T2 , normal o regular, sus co-


cientes no tienen porqué serlo

Ejemplo 7.3.14. Las coordenadas polares suponen un ejemplo de uso de to-


pologı́a cociente. En R>0 × R, definimos la relación de equivalencia

(t1 , ϑ1 ) ∼ (t2 , ϑ2 ) ⇐⇒ t1 = t2 y ϑ2 − ϑ1 ∈ 2πZ.

Es fácil ver que R>0 × R/ ∼ es homeomorfo a R2 \ {(0, 0)}.

Ejercicio 7.30. ♠ Consideremos el espacio (Rn+1 )∗ = Rn+1 \ {0} usual y


R
en él definida la siguiente relación de equivalencia: x ∼P y ⇔ x = λy para cierto
λ ∈ R∗ . El espacio cociente (Rn+1 )∗ /RP con la topologı́a cociente se conoce con
el nombre de espacio proyectivo real de dimensión n y se denota por RPn ; la
aplicación cociente se denota πP . Demuestra que RP1 es homeomorfo a S1 .

Ejemplo 7.3.15. Consideremos el espacio R × R usual y en él definida la


siguiente relación de equivalencia:

RT
x − x0 ∈ Z
0 0
(x, y) ∼ (x , y ) ⇔ .
y − y 0 ∈ Z

Obsérvese que [0, 1) × [0, 1) ⊂ R2 es un sistema tranversal para πRT . Denotemos el


espacio cociente R2 /RT por T1 . Por otra parte podemos definir T2 := S1 × S1 con
la topologı́a producto. Se demuestra fácilmente que T1 ≈ T2 . Este espacio (que
podemos ver como cociente de R2 o como producto de espacios) recibe el nombre
de toro y se denota por T.
TEMA 3. TOPOLOGÍAS FINALES: COCIENTE 97

Ejemplo 7.3.16. Consideremos el espacio R × R usual y en él definida la


siguiente relación de equivalencia:

RM
x − x0 ∈ Z
0 0
(x, y) ∼ (x , y ) ⇔ .
y = (−1)x−x0 y 0

Denotemos el espacio cociente R2 /RM por M. Este espacio recibe el nombre de


banda de Möbius.

Ejemplo 7.3.17. Análogamente al ejercicio anterior definamos la siguiente


relación de equivalencia:

RK
x − x0 ∈ Z
0 0
(x, y) ∼ (x , y ) ⇔ .
y − (−1)x−x0 y 0 ∈ Z

Denotemos el espacio cociente R2 /RK por K. A este espacio se le conoce como la


botella de Klein.
98 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Tema 4. Topologı́as finales: identificación y suma topológica


Construcción 7.4.1 (Topologı́a imagen directa (Ejemplo 2.1.2(10))). Con-
sideremos f : X → Y una aplicación entre conjuntos. Supongamos que (X, TX )
es un e.t. Toda topologı́a TY que haga f : (X, TX ) → (Y, TY ) continua tiene que
cumplir que si V ∈ TY , entonces f −1 (V ) ∈ TX . Por tanto si consideramos
f TX := {V ⊂ Y | f −1 (V ) ∈ TX },
se tiene que TY ⊂ f TX . Como además f TX es una topologı́a en Y (Ejemplo 2.1.2(10))
entonces hemos probado que f TX es la mayor topologı́a en Y que hace f una apli-
cación continua. Esta topologı́a es un ejemplo de topologı́a final y se denomina
topologı́a imagen directa de f sobre Y .

La topologı́a imagen directa tiene una propiedad universal similar a la topologı́a


cociente y que se demuestra de la misma manera.

Proposición 7.4.2. Sea X un espacio topológico y sea f : X → Y una apli-


cación. Consideramos en Y la topologı́a imagen directa por f . Sea Z un espacio
topológico y sea g : Y → Z una aplicación. Entonces, g es continua si y solo si lo
es g ◦ f .

Observaciones 7.4.3.
(1) Observa que la Proposición 7.4.2 no la cumplen en general las aplicaciones
continuas, por ejemplo, g : R → R, g(x) := E[x] (parte entera de x)
no es continua, en cambio si tomamos f : R → R, f (x) := 0 se tiene
que (g ◦ f )(x) = 0 y por tanto la composición también es continua. En
particular, esto prueba que la topologı́a usual no es la topologı́a final para
la aplicación constante, es decir, Tu ( Tf .
(2) Otra manera de entender la definición de Tf es que:
(7.1) Un conjunto U es abierto en Y ⇔ f −1 (U ) es abierto en X.
Esta condición es más fuerte que pedir que f sea continua, lo cual es
pedir que se cumpla sólo la implicación ”⇒”en (7.1). Por ejemplo, sea
h : R → R, h(x) := x2 . Observa que si U := [−1, 2) se tiene que g −1 (U ) =
{x ∈ R | x2 ∈ [−1, 2)} = (−4, 4), por tanto g −1 (U ) es abierto y sin
embargo U no lo es. Dado que g es continua, esto prueba que Tu ( Tg .

Ejercicio 7.31. ♠ Demuestra que la topologı́a final Tf de la Observación 7.4.3(1)


es la topologı́a discreta. Describe Tg (Observación 7.4.3(2)).

La topologı́a imagen directa también se caracteriza mediante cerrados.


TEMA 4. TOPOLOGÍAS FINALES: IDENTIFICACIÓN Y SUMA TOPOLÓGICA 99

Proposición 7.4.4. Sean X, Y espacios topológicos y sea f : X → Y una


aplicación. Entonces la topologı́a sobre Y es la topologı́a imagen directa por f si y
solo si el conjunto de cerrados de Y es {C ⊂ Y | f −1 (C) ⊂ X es cerrado}.

Definición 7.4.5. Diremos que una aplicación f : (X, TX ) → (Y, TY ) es una


identificación si f es suprayectiva y TY = f TX .

Vamos a ver la relación que hay entre proyecciones en espacios cocientes e


identificaciones.

Proposición 7.4.6. Sea X e.t. y R relación de equivalencia en X, entonces


la proyección πR : X → X/R es una identificación.

Análogamente, se tiene una especie de recı́proco de este resultado. Obsérvese


que si f : (X, TX ) → (Y, TY ) es una identificación, entonces podemos definir la
Rf
siguiente relación de equivalencia: si x, y ∈ X, entonces x ∼ y ⇔ f (x) = f (y).
En tal caso tenemos el espacio cociente X/Rf y f factoriza por dicho espacio
obteniéndose el siguiente diagrama
f
X −→ Y,
(7.2) & πf %h
X/Rf

donde f = h ◦ πf .

Proposición 7.4.7. La aplicación h : X/Rf → Y descrita en (7.2) es un


homeomorfismo.

Por tanto, toda identificación puede verse como la proyección sobre una topo-
logı́a cociente y toda proyección cociente es una identificación.

Propiedades 7.4.8 (Identificaciones). Consideremos f1 : X → Y y f2 : Y →


Z aplicaciones continuas:
(1) Si f1 y f2 son identificaciones, entonces f2 ◦ f1 es una identificación.
(2) Si la composición f2 ◦f1 es una identificación, entonces f2 es identificación.
(3) Si f1 es una identificación entonces f2 ◦ f1 es identificación si y sólo si f2
es identificación.
(4) Una aplicación continua, sobreyectiva y abierta (o cerrada) es una iden-
tificación.
(5) Si f es una aplicación biyectiva, entonces es identificación si y sólo si es
homeomorfismo.
100 7. CONSTRUCCIÓN DE TOPOLOGÍAS

Ejercicio 7.32. ♠ Sean X, Y e.t, f : X → Y identificación. Sean B ⊂ Y ,


A := f −1 (B) ⊂ X y f˜ : A → B la aplicación inducida por f . Demostrar que si B
es abierto (resp. cerrado) entonces f˜ es identificación.

Terminamos este Tema con otro ejemplo importante de topologı́a final.

Construcción 7.4.9. La suma topológica de una familia de espacios topológi-


cos se define como sigue. Consideremos una familia {(Xλ , Tλ )}λ∈Λ de e.t. y el
P S
conjunto suma X := λ∈Λ Xλ := λ∈Λ ({λ} × Xλ ). Para todo λ ∈ Λ tomemos la
aplicación
X
(7.3) jλ : Xλ → Xλ , jλ (xλ ) := (λ, xλ ).
λ∈Λ

La topologı́a suma se define como

T := {U ⊂ X | jλ−1 (U ) abierto ∀λ ∈ Λ}.

Es fácil ver que se cumplen las condiciones (T1)-(T3). Si todos los espacios Xλ
P
son iguales a X, denotaremos esta suma Λ X.

Propiedades 7.4.10 (Topologı́a suma). Sea {(Xλ , Tλ )}λ∈Λ de e.t. y el con-


P S
junto suma X := λ∈Λ Xλ := λ∈Λ ({λ} × Xλ ) con la topologı́a suma. Sea
jλ : Xλ ,→ X la inclusión.
(1) C ⊂ X es cerrado si y solo si jλ−1 (C) es cerrado en Xλ .
(2) jλ es un homeomorfismo sobre la imagen y esta es a su vez abierta y
cerrada en X.
(3) Sea f : X → Z aplicación, Z espacio topológico. Entonces f es continua
si y solo si jλ ◦ f es continua ∀λ ∈ Λ.

Observación 7.4.11. Debido a la Propiedad 7.4.10(2), si no hay lugar a con-


fusión identificaremos Xλ con su imagen; con esta identificación, se trata de un
abierto-cerrado de X. Además, la Propiedad 7.4.10(3) se interpreta reemplazando
P P
jλ ◦ f por f|Xλ . Obsérvese que si A ⊂ X = λ∈Λ Xλ , entonces A = λ∈Λ jλ−1 (A).
Por lo tanto, denotando Aλ = jλ−1 (A) podemos considerar que todo subconjunto
P
de X es de la forma λ∈Λ Aλ . Observemos que las inclusiones (o las aplicaciones
jλ ) son aplicaciones continuas cerradas y abiertas ya que la definición (o la Pro-
piedad 7.4.10(1)) se traducen en que A es abierto (resp. cerrado) si y solo si Aλ lo
es en Xλ .
P P
Ejercicio 7.33. ♠ Demuestra que si A = λ∈Λ Aλ ⊂ X = λ∈Λ Xλ entonces
P
A = λ∈Λ Aλ .
TEMA 4. TOPOLOGÍAS FINALES: IDENTIFICACIÓN Y SUMA TOPOLÓGICA 101

Observación 7.4.12. Se pueden probar de manera análoga resultados simila-


res para el interior, exterior, puntos aislados y conjunto derivado de A.

Ejercicio 7.34. ♠ Considera Bλ base de abiertos de Xλ . Demuestra que


BΣ := {{λ} × Bλ | Bλ ∈ Bλ }
P
es una base de abiertos de X = λ∈Λ Xλ .

Ejercicio 7.35. ♠ Sea x ∈ Xλ0 para cierto λ0 ∈ Λ y B x base de entornos de


x en Xλ0 . Demuestra que
B (x,λ0 ) := {{λ0 } × B | B ∈ B x }
P
es base de entornos para (λ0 , x) ∈ X = λ∈Λ Xλ .
CAPı́TULO 8

Axiomas de recubrimiento

Dedicaremos este capı́tulo a un nuevo tipo de propiedades topológicas: aque-


llas que se refieren a la posibilidad de extraer subrecubrimientos de cardinal finito
o numerable de cualquier recubrimiento. Estudiaremos compacidad, espacios de
Lindelöf, compacidad local. Para terminar describiremos el método de compacti-
ficación de Alexandroff.

Tema 1. Compacidad

Definición 8.1.1. Una familia V de subconjuntos de X se dice un recubri-


miento de X si ∪V = X. Si V es recubrimiento de X y existe W ⊂ V subfamilia
de V que es también un recubrimiento de X diremos que V posee un subrecubri-
miento W de X. Si el subrecubrimiento W cumple W $ V diremos que es un
subrecubrimiento propio. Si además X es un espacio topológico y todo elemento
de V es abierto, entonces diremos que V es un recubrimiento abierto de X.

Definición 8.1.2. Diremos que un recubrimiento V de X posee un subrecu-


brimiento finito (resp. numerable o contable) de X si existe un subrecubrimiento
finito (numerable o contable) de V. A esta propiedad del recubrimiento V nos re-
feriremos diciendo que V recubre finitamente (resp. numerable o contablemente)
a X.

Ejercicio 8.1. ♠ Sea V1 un recubrimiento de X y V2 una familia de subcon-


juntos de X de modo que para cualquier V1 ∈ V1 existe un V2 ∈ V2 con V1 ⊂ V2 .
Demuestra que V2 recubre X y que si V1 recubre finitamente (resp. numerable o
contablemente) a X entonces también V2 recubre finitamente (resp. numerable o
contablemente) a X.

Definición 8.1.3. Sea K un espacio topológico. Diremos que K es compacto


si todo recubrimiento abierto de K posee un subrecubrimiento finito.
Si K ⊂ X con (X, T ) espacio topológico, diremos que K es compacto si
(K, T |K ) es compacto.
103
104 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

Observación 8.1.4. Dado que la definición de compacidad sólo hace referen-


cia a propiedades que se conservan por homeomorfismos (recubrimientos abiertos,
subrecubrimientos finitos) se deduce que la compacidad es una propiedad topológi-
ca.

Ejercicio 8.2. ♠ Demuestra que A ⊂ X es compacto si y sólo si ∀{Uλ }λ∈Λ ,


S
familia de abiertos de X tal que A ⊂ λ∈Λ Uλ , existe un subconjunto finito F ⊂ Λ
S
tal que A ⊂ λ∈F Uλ . Una familia ∀{Uλ }λ∈Λ de abiertos de X que cumpla A ⊂
S
λ∈Λ Uλ , diremos que es un recubrimiento abierto de A en X.

Ejercicio 8.3. ♠ Demuestra que la unión finita de compactos es un compacto,


es decir, si K1 , ..., Kn ⊂ X son subconjuntos compactos de X, entonces K1 ∪ ... ∪
Kn ⊂ X es un subconjunto compacto de X.

A continuación mostraremos que los conjuntos compactos se preservan por


aplicaciones continuas,

Proposición 8.1.5. Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t, supongamos que K ⊂ X es


compacto y f : X → Y es una aplicación continua, entonces f (K) es compacto.

Ejemplo 8.1.6. Como aplicación de este resultado probaremos que la circun-


ferencia S1 es compacta. Para ello basta ver que la aplicación f : [0, 1] → R2 ,
f (t) := (cos(2πt), sen(2πt)) es continua (Ejercicio 7.25), y [0, 1] es compacto,
ası́ pues f ([0, 1]) = S1 es compacto (Proposición 8.1.5).

Veamos algunos ejemplos de compacidad:

Ejemplo 8.1.7. Los espacios topológicos finitos (o con un número finito de


abiertos) son compactos.

Ejemplo 8.1.8. Un espacio topológico discreto es compacto si y sólo si es


finito.

Ejemplo 8.1.9. R no es compacto.

Ejercicio 8.4. ♠ Prueba que un conjunto infinito cofinito es compacto.

Ejercicio 8.5. ♠ Prueba que los únicos subconjuntos compactos de (R, Tcn )
son las uniones finitas de puntos con la topologı́a discreta.

Ejemplo 8.1.10. [0, 1] es compacto.

Ejercicio 8.6. ♠ Demuestra que el intervalo [0, 1] no es compacto en la recta


de Sorgenfrey.
TEMA 1. COMPACIDAD 105

El siguiente resultado es muy útil a la hora de probar que ciertos subconjuntos


de espacios compactos son compactos.

Proposición 8.1.11. Si X es compacto y K ⊂ X es cerrado, entonces K es


compacto.

Proposición 8.1.12. Si X es Hausdorff y K ⊂ X es compacto, entonces K


es cerrado.

Ejemplo 8.1.13. Como ejemplo de esta caracterización observa que Q ∩ [0, 1]


no es compacto ya que no es cerrado.

Observación 8.1.14. Observa que si (X, T ) es compacto y T2 , entonces el


conjunto de cerrados CT de X coincide con el de subconjuntos compactos de X.

Ejemplo 8.1.15. Obsérvese que la condición de separación T2 en la Proposi-


ción 8.1.12 es necesaria. Por ejemplo, consideremos el espacio de Sierpinski (Ejem-
plo 2.1.2(8)). El subconjunto {0} es compacto por ser finito (Ejemplo 8.1.7), pero
no es cerrado ya que {0}c = {1} no es abierto.

Corolario 8.1.16. Sea X Hausdorff. Sea {Kλ }λ∈Λ una familia no vacı́a de
T
compactos de X. Entonces λ∈Λ Kλ es compacto.

Proposición 8.1.17. Todo subconjunto infinito de un conjunto compacto posee


algún punto de acumulación, es decir, si A ⊂ K es un subconjunto infinito de un
conjunto K compacto, entonces A0 6= ∅.

Teorema 8.1.18 (Heine-Borel). En Rn las tres afirmaciones siguientes son


equivalentes:
(1) K ⊂ Rn es cerrado y acotado.
(2) K ⊂ Rn es compacto.
(3) Todo subconjunto infinito de K posee algún punto de acumulación en K.

Empezamos con la demostración para n = 1.

Ejemplo 8.1.19. Como ejemplo de esta caracterización (para R) observa que


el grafo Γf ⊂ R2 de una aplicación continua f : R → R no puede ser compacto ya
Ejer.7.7
que Γf ≈ R que no es compacto. Este resultado concuerda con la versión para
R2 del Teorema de Heine Borel 8.1.18 ya que aunque Γf es cerrado (Ejercicio 3.4),
no es acotado.

Observación 8.1.20. En particular, toda función continua de un cerrado y


acotado de Rn en R admite máximos y mı́nimos absolutos.
106 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

Observaciones 8.1.21.
(1) Este resultado no es cierto en R con otras topologı́as distintas de la usual,
por ejemplo, ya hemos visto en el Ejercicio 8.6 que [0, 1] no es compacto
en la recta de Sorgenfrey (a pesar de ser cerrado).
(2) Si uno se fija en la demostración, el resultado es cierto para cualquier
espacio métrico en el que las bolas cerradas sean compactas.

Proposición 8.1.22. Sea {Kn }n∈N una familia de conjuntos cerrados encaja-
dos (Kn ⊂ Km si n ≥ m) no vacı́os de un conjunto compacto X, entonces ∩n∈N Kn
es un conjunto compacto no vacı́o.

Es importante observar que no todos los compactos infinitos de R son intervalos


cerrados y acotados o uniones finitas de ellos. A continuación construiremos un
compacto infinito de R que no sólo no es un intervalo, sino que ni siquiera contiene
ningún intervalo. Este conjunto se denomina conjunto de Cantor y lo obtendremos
del siguiente modo:

Ejemplo 8.1.23 (Cantor). Consideremos

E0 := [0, 1],
³1 2´
E1 := E0 \ , ,
3 3
µ³ ¶
1 2´ ³7 8´
E2 := E1 \ , ∪ , ,
9 9 9 9
...
Ã3n−1 −1 !
[ ³ 3k + 1 3k + 2 ´
En := En−1 \ , .
k=0
3n 3n
Para simplificar consideremos las siguientes notaciones:
³ 3k + 1 3k + 2 ´ 3n−1
[−1
Ik,n := , , In := Ik,n .
3n 3n k=0

y ası́ Ã !
n
[
En = En−1 \ In = [0, 1] \ Im .
m=1
Obsérvese lo siguiente:
(C1) En+1 ⊂ En (en general, En ⊂ Em si m ≤ n).
(C2) En =6 ∅ ∀n ∈ N ya que 31n ∈ En . Esto es fácil de comprobar ya que
1
3n
≤ 31m si m ≤ n y por tanto 31n ∈ / Im si m ≤ n. Ası́ pues, 31n ∈
/ ∪nm=1 Im
y por tanto 31n ∈ [0, 1] \ (∪nm=1 Im ) = En .
TEMA 1. COMPACIDAD 107

(C3) En es cerrado ∀n ∈ N por inducción ya que E0 es cerrado y si En es


cerrado, como In es abierto (por ser unión de intervalos abiertos), entonces
En \ In = En ∩ Inc es abierto (por ser intersección de dos cerrados).
Se define \
C := En .
n∈N
Probemos algunas propiedades de C.
Propiedades 8.1.24 (Cantor).
(C4) C es un conjunto compacto no vacı́o.
(C5) C no contiene ningún intervalo (no unipuntual) y por tanto su interior es
vacı́o.
(C6) C no tiene puntos aislados (y por lo tanto es infinito).
Observación 8.1.25. Si se define la medida de un intervalo [a, b] ⊂ R como
µ([a, b]) = b − a, se dice que la medida de un conjunto A ⊂ R es M si para todo
S
ε > 0 se puede encontrar un recubrimiento de A por intervalos A ⊂ n∈N [an , bn ] de
P ¡P ¢
modo que la serie n∈N µ([an , bn ]) sea convergente y |M − n∈N µ([an , b n ]) | < ε.
En particular, si un conjunto tiene medida (de la definición no se deduce que
todos los subconjuntos de R tengan que tener medida) y contiene un intervalo, su
medida ha de ser positiva. Con esta definición, observa que En es una unión finita
n
de intervalos cerrados y acotados, que C ⊂ En y que µ(En ) = 23n . Por lo tanto
µ(C) = 0. Es decir, el conjunto de Cantor es un compacto infinito de R de medida
cero sin puntos aislados.
Ejercicio 8.7. ♠ Sea C el conjunto de Cantor, y sea X := {0, 1}N . Definimos
la aplicación f : X → C, tal que si {εn }n∈N ∈ X entonces:

X 2εn
f ({εn }n∈N ) = .
n=1
3n
Demuestra que f está bien definida y es biyectiva. Deduce de aquı́ que C tiene
cardinal no contable.
Probaremos los siguientes resultados, que relacionan compacidad y separación.
Proposición 8.1.26. Todo espacio topológico T2 separa compactos.
Corolario 8.1.27. Sea X un espacio topológico compacto y T2 , entonces X
es T4 .
Ejercicio 8.8. ♠ Demuestra que si f : X → Y es una aplicación continua
entre espacios topológicos, X es compacto e Y es T2 , entonces f es cerrada. Si
además f es biyectiva, entonces f es un homeomorfismo.
108 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

A continuación probaremos algunas interesantes caracterizaciones de compaci-


dad. Para ello definiremos brevemente el siguiente concepto. Diremos que una fa-
milia V = {Vλ ⊂ X | λ ∈ Λ} de subconjuntos de X es disjunta si ∩V = ∩λ∈Λ Vλ = ∅
y diremos que es finitamente disjunta si existe una subfamilia finita de V disjunta,
es decir, si ∃F ⊂ Λ tal que ∩λ∈F Vλ = ∅.

Proposición 8.1.28. Sea (X, T ) e.t, entonces las siguientes afirmaciones son
equivalentes:
(1) X es compacto
(2) Si una familia de abiertos no recubre finitamente a X, no recubre a X.
(3) Si una familia de cerrados es disjunta, entonces es finitamente disjunta.
(4) Si una familia de cerrados no es finitamente disjunta, entonces no es
disjunta.
(5) Existe B base de (X, T ) tal que todo recubrimento de abiertos básicos (es
decir, U ⊂ B con ∪U = X) recubre finitamente a X.

compacidad en productos y cocientes

Proposición 8.1.29. Si (X, T ) es un espacio topológico compacto y R relación


de equivalencia en X, entonces (X/R, T /R) es compacto.

Teorema 8.1.30 (Tychonoff). Sean (X, TX ) e (Y, TY ) e.t. no vacı́os, entonces


X × Y es compacto si y sólo si X e Y lo son.

Ahora podemos terminar la demostración del Teorema 8.1.18.

Ejercicio 8.9. ♠ Demuestra que el toro T (Ejemplo 7.3.15) es compacto.

Ejercicio 8.10. ♠ Consideremos Mn (R) el conjunto de matrices n × n con


2
coeficientes reales al que identificaremos con Rn . De esta manera dotaremos a
Mn (R) de estructura de espacio métrico. Definamos el grupo ortogonal O(n) :=
{A ∈ Mn (R) | AAt = 1n } (donde 1n es la matriz identidad en Mn (R)). Demuestra
que O(n) es compacto.
TEMA 2. COMPACIDAD Y SUCESIONES 109

Tema 2. Compacidad y sucesiones


Se ha perseguido desde hace tiempo el correcto concepto de compacidad. Una
definición proveniente del análisis es la de compacidad numerable.

Definición 8.2.1. Un espacio topológico X es numerablemente compacto si


toda sucesión en X tiene un punto de aglomeración en X.

Proposición 8.2.2. Sea X e.t. compacto. Entonces, X es numerablemente


compacto.

Proposición 8.2.3. Sean X e Y e.t. no vacı́os. Si X × Y es numerablemente


compacto. Entonces X e Y son numerablemente compactos.

Otra definición muy usada en análisis es la de compacidad secuencial.

Definición 8.2.4. Un espacio topológico X es secuencialmente compacto si


toda sucesión en X tiene una subsucesión convergente.

Proposición 8.2.5. Sea X e.t. Entonces:


(1) Si X es secuencialmente compacto, entonces es numerablemente compac-
to.
(2) Si X es numerablemente compacto (o compacto) y primero numerable,
entonces X es secuencialmente compacto.

Observación 8.2.6. Por tanto compacidad secuencial implica compacidad


numerable; en cambio existen espacios compactos que no son secuencialmente
compactos y espacios secuencialmente compactos (y por tanto numerablemente
compactos) que no son compactos.

Vamos a terminar esta primera sección estudiando la compacidad en los espa-


cios métricos (o pseudométricos).

Definición 8.2.7 (ver Definición 2.2.17). Sea (X, d) un espacio seudométrico.


Diremos que X es acotado si {d(x, y) | x, y ∈ X} ⊂ R es un conjunto acotado de
números reales.

Proposición 8.2.8. Si (X, d) es un espacio seudométrico compacto, entonces


X es acotado.

Definición 8.2.9. Un espacio seudométrico está totalmente acotado si se pue-


de recubrir por un número finito de bolas de radio ε para cualquier ε > 0.

Proposición 8.2.10. Si (X, d) es un espacio pseudométrico compacto (resp.


secuencialmente compacto), entonces X es totalmente acotado.
110 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

Para ver la recı́proca, necesitamos alguna noción ya conocida del análisis.

Definición 8.2.11. Sea X un espacio seudométrico. Diremos que una sucesión


{xn }n∈N es de Cauchy si y solo si ∀ε > 0 existe n0 ∈ N tal que ∀n, m ∈ N ≥ n0 se
tiene d(xn , xm ) < ε.

Ejercicio 8.11. ♠ Sea X un espacio seudométrico.


(1) Toda sucesión convergente es de Cauchy.
(2) Si una sucesión de Cauchy posee una subsucesión convergente a un punto
x ∈ X entonces la propia sucesión converge a x.

Definición 8.2.12. Un espacio seudométrico es completo si toda sucesión de


Cauchy es convergente.

Ejemplo 8.2.13. R con la métrica usual es completo. Los mismo ocurre con
n
R con las métricas d2 , d1 , d∞ . Sin embargo, (0, 1) no es completo.

En la siguiente sección completaremos el recorrido que hacen los dos siguientes


resultados.

Proposición 8.2.14. Un espacio seudométrico compacto es completo y total-


mente acotado.

Proposición 8.2.15. Un espacio seudométrico completo y totalmente acotado


es secuencialmente compacto.
TEMA 3. COMPACIDAD Y ESPACIOS LINDELÖF 111

Tema 3. Compacidad y espacios Lindelöf

Definición 8.3.1. Sea X un espacio topológico, diremos que X es Lindelöf si


todo recubrimiento abierto de X posee un subrecubrimiento finito o numerable.

Como en la compacidad, si A ⊂ X podemos comprobar que es Lindelöf traba-


jando con familias de abiertos absolutos cuya unión contiene a A.
La siguiente proposición se demuestra como en el caso compacto.

Proposición 8.3.2. Sea X un espacio topológico Lindelöf, entonces se tiene:


(1) Si A ⊂ X es cerrado, entonces A es Lindelöf.
(2) Si Y otro espacio topológico y f : X → Y una aplicación continua y
sobreyectiva. Entonces Y es Lindelöf.

El principal resultado que vamos a demostrar es el siguiente:

Proposición 8.3.3. Sea X un espacio topológico Lindelöf. Entonces X es


compacto si y sólo si es numerablemente compacto.

La clave de la demostración es el siguiente lema.

Lema 8.3.4. Un espacio topológico es numerablemente compacto si y solo si


todo recubrimiento abierto numerable admite un subrecubrimiento finito.

Teorema 8.3.5 (Teorema de Lindelöf). Sea X e.t. iian. Entonces X es


Lindelöf.

Ejercicio 8.12. ♠ La recta de Sorgenfrey o R con la topologı́a conumerable


son Lindelöf pero no segundo numerables.

A continuación veremos una relación entre Lindelöf y propiedades de separa-


ción.

Proposición 8.3.6. Si X es un espacio topológico Lindelöf regular, entonces,


X es normal.

Probaremos que algunas de estas definiciones son equivalentes para espacios


pseudometrizables.

Proposición 8.3.7. Sea X un espacio pseudometrizable, entonces las tres pro-


piedades siguientes son equivalentes:
(1) X es segundo numerable.
(2) X es Lindelöf.
112 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

(3) X es separable.

Definición 8.3.8. Sea X un espacio seudométrico y sea U un recubrimiento


abierto de X. Diremos que ε > 0 es un número de Lebesgue del recubrimiento si
toda bola de radio ε está contenida en un abierto de U.

Proposición 8.3.9. Sea X un espacio seudométrico secuencialmente compac-


to. Entonces, todo recubrimiento abierto posee un número de Lebesgue.

Proposición 8.3.10. Sea X un espacio pseudometrizable, entonces las si-


guientes propiedades siguientes son equivalentes:
(1) X es compacto.
(2) X es numerablemente compacto.
(3) X es secuencialmente compacto.

Corolario 8.3.11. Un espacio seudométrico es compacto si y solo si es to-


talmente acotado y completo.
TEMA 4. ESPACIOS LOCALMENTE COMPACTOS 113

Tema 4. Espacios localmente compactos

Definición 8.4.1. Un espacio topológico es localmente compacto si todo punto


admite una base de entornos compactos.
Ejemplo 8.4.2. Recordemos que las bolas cerradas euclı́deas centradas en un
punto de Rn son cerrados y acotados, luego compactos. Por tanto, Rn es localmente
compacto. El mismo razonamiento se aplica a los intervalos de R. Los espacios
discretos son claramente localmente compactos.
Sin embargo, Q no es localmente compacto. En efecto, sea K un compacto de Q.
Sea x ∈ IntQ K. Ası́, existe ε > 0 tal que (x−ε, x+ε)∩Q ⊂ K. Tomando clausuras
en R y teniendo en cuenta que K es cerrado en R obtenemos [x−ε, x+ε] ⊂ K ⊂ Q,
contradicción. Como todos los compactos de Q son de interior vacı́o, no puede ser
localmente compacto.
Proposición 8.4.3. Sea X un espacio topológico Hausdorff se cumple que:
(1) Si X es localmente compacto, entonces X es T3 .
(2) Si todo punto admite un entorno compacto, entonces X es localmente
compacto.
La compacidad local se conserva por aplicaciones abiertas:
Proposición 8.4.4. Sea X un espacio topológico localmente compacto, Y otro
espacio topológico y f : X → Y una aplicación continua y abierta. Entonces, f (X)
es localmente compacto.
Observaremos que compacidad local no es una propiedad hereditaria, pero para
el caso de espacios Hausdorff probaremos una caracterización de compacidad local.
Teorema 8.4.5. Sea Y un espacio topológico Hausdorff y localmente compacto
y sea X ⊂ Y , entonces, X es localmente compacto si y sólo si es intersección de
un abierto y un cerrado.
Para demostrar este resultado usaremos los siguientes lemas.
Lema 8.4.6. Sea Z un espacio topológico Hausdorff y localmente compacto y
sea X ⊂ Z denso y localmente compacto. Entonces, X es abierto.
Lema 8.4.7. Sea (X, T ) e.t. localmente compacto, sea U ∈ T abierto y C ∈ CT
cerrado en X. Entonces (U ∩ C, T |U ∩C ) es localmente compacto.
Ejercicio 8.13. ♠ Demuestra que si X es localmente compacto y regular,
entonces todo punto x ∈ X posee una base de entornos cerrados y compactos.
114 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

Por último estudiaremos el comportamiento de la compacidad local para pro-


ductos de espacios topológicos.
Q
Proposición 8.4.8. X := λ∈Λ (Xλ , Tλ ) es localmente compacto si y sólo si
(i) (Xλ , Tλ ) es localmente compacto ∀λ ∈ Λ y
(ii) ∃F ⊂ Λ finito tal que (Xλ , Tλ ) es compacto ∀λ ∈ Λ \ F .
TEMA 5. COMPACTIFICACIÓN DE ALEXANDROFF 115

Tema 5. Compactificación de Alexandroff

En este tema X será un espacio topológico localmente compacto, T2 y no


compacto.

Definición 8.5.1. Una compactificación de X es un par (Y, i) donde Y es


un espacio topológico T2 compacto e i : X → Y es un homeomorfismo sobre la
imagen tal que i(X) es un abierto denso de Y .

Vamos a construir una compactificación de X. Definimos un conjunto X ∗ :=


X ∪ {ω} donde ω es un elemento que no está en X. Consideremos la siguiente
familia de P(X ∗ ):

T ∗ := T ∪ {(X \ K)∗ | K ⊂ X compacto},

donde si A ⊂ X, A∗ := A ∪ {ω}. Consideremos la inclusión i : X ,→ X ∗ . Entonces:

Teorema 8.5.2 (Teorema de Alexandroff). T ∗ es una topologı́a de forma que


(X ∗ , i) es una compactificación de X (llamada compactificación de Alexandroff).

La compactificación de Alexandroff está bien definida salvo homeomorfismo.


Esto es lo que afirma la siguiente sencilla proposición.

Proposición 8.5.3. Es decir, si X e Y son dos espacios topológicos no com-


pactos, T2 , localmente compactos y homeomorfos, entonces sus compactificaciones
de Alexandroff son homeomorfas.

El siguiente resultado es una fuente de ejemplos:

Proposición 8.5.4. Sea Y un espacio topológico compacto y Hausdorff y sea


y ∈ Y no aislado. Denotaremos X := Y \ {y}. Entonces, Y es homeomorfo a la
compactificación de Alexandroff de X.

Ejemplo 8.5.5. Consideremos una aplicación entre Sn \ {P } y Rn (P =


(0, ..., 0, 1)) que consiste en enviar un punto Q ∈ Sn \ {P } ⊂ Rn+1 al punto de
Rn = Rn × {0} ⊂ Rn+1 intersección de la recta P Q y el hiperplano Rn . Esta apli-
cación se denomina proyección estereográfica y puede escribirse numéricamente
del siguiente modo

π: Sn \ {P } → R³
n
´
x1 xn
(x1 , ..., xn+1 ) 7→ 1−xn+1
, ..., 1−xn+1
.
116 8. AXIOMAS DE RECUBRIMIENTO

Es fácil comprobar que π −1 tiene la siguiente expresión analı́tica


π −1 : Rn → S n
³ \ {P } ´
2α1 2αn α2 −1
(α1 , ..., αn ) 7→ α2 +1
, ..., ,
α2 +1 α2 +1

donde α2 = α12 + ... + αn2 . Se trata de un homeomorfismo. Deducimos que la


compactificación de Alexandroff de Rn es homeomorfa a Sn , ya que como es cerrado
y acotado en Rn+1 , es compacto.

Ejemplo 8.5.6. Sea X un espacio topológico de manera que podemos realizar


un homeomorfismo sobre la imagen j : X → Rn tal que #j(X) \ j(X) = 1.
Observemos que en tal caso X es localmente compacto, Hausdorff y no compacto,
y que su compactificación de Alexandroff es homeomorfa a j(X).
Consideremos los conjuntos X1 := (0, 1), X2 := [0, 1) y X3 := [0, 1) ∪ (1, 2]. De
los argumentos anteriores obtenemos que sus compactificaciones de Alexandroff
son homeomorfas a S1 para X1 y [0, 1] para X2 y X3 .
CAPı́TULO 9

Espacios de Baire

Tema 1. Espacios de primera y segunda categorı́a


Definición 9.1.1. Definiremos un subconjunto M de un espacio topológico
(X, T ) como diseminado en X si Int(M ) = ∅.

Propiedades 9.1.2 (Conjuntos diseminados). Los conjuntos diseminados cum-


plen las siguientes propiedades:
(1) Si M es diseminado y N ⊂ M , entonces N es diseminado.
(2) M es diseminado si y sólo si Ext(M ) = X.
(3) Si M ⊂ Y ⊂ X es diseminado en el espacio topológico (Y, T |Y ) entonces
M es diseminado en (X, T ).
(4) Si M ⊂ Y ⊂ X es diseminado en X e Y ∈ T , entonces M es diseminado
en (Y, T |Y ).
(5) Si f : (X, T ) → (X 0 , T 0 ) es continua y abierta, y M 0 ⊂ X 0 es diseminado
en X 0 , entonces f −1 (M 0 ) es diseminado en X.

Ejemplo 9.1.3. Observa que el conjunto de Cantor (Ejemplo 8.1.23) es cerrado


(Propiedad 8.1.24(C4)) de interior vacı́o (Propiedad 8.1.24(C5)) y por tanto es
diseminado (ya que Int(C) = Int(C) = ∅).

Ejercicio 9.1. ♠ Sea U ⊂ R abierto denso de Sorgenfrey, comprueba que


Int(R,Tu ) U también es denso en Sorgenfrey. Utiliza esto para comprobar que todo
conjunto diseminado en Sorgenfrey lo es en la topologı́a usual.

Definición 9.1.4. Definiremos un subconjunto M de un espacio topológico


(X, T ) como de primera categorı́a en (X, T ) si es unión numerable de conjuntos
diseminados. De otro modo, diremos que M es de segunda categorı́a en (X, T ).

Propiedades 9.1.5 (Conjuntos primera categorı́a). Los conjuntos de primera


categorı́a de un espacios topológico (X, T ) verifican:
(1) La unión numerable de conjuntos de primera categorı́a es de primera
categorı́a.
(2) Todo subconjunto de un conjunto de primera categorı́a es de primera
categorı́a.
117
118 9. ESPACIOS DE BAIRE

(3) Si M ⊂ Y ⊂ X es de primera categorı́a en el espacio topológico (Y, T |Y )


entonces M es de primera categorı́a en (X, T ).
(4) Si M ⊂ Y ⊂ X es de primera categorı́a en X e Y ∈ T , entonces M es de
primera categorı́a en (Y, T |Y ).
(5) Si f : (X, T ) → (X 0 , T 0 ) es continua y abierta, y M 0 ⊂ X 0 es de primera
categorı́a en X 0 , entonces f −1 (M 0 ) es de primera categorı́a en X.

Ejemplo 9.1.6. Observa que todo subconjunto contable de R es primera cate-


gorı́a ya que un punto es un conjunto diseminado y por tanto su unión numerable
es de primera categorı́a (Propiedad 9.1.5(1)). En cambio no todo conjunto de pri-
mera categorı́a en la recta usual debe ser numerable, por ejemplo, observa que el
conjunto de Cantor es diseminado (Ejemplo 9.1.3) y por tanto de primera cate-
gorı́a, mientras que su cardinal es no numerable (Ejercicio 8.7).

Ejercicio 9.2. ♠ Demuestra que todo conjunto de primera categorı́a en la


recta de Sorgenfrey es de primera categorı́a en la recta usual.
TEMA 2. ESPACIOS DE BAIRE 119

Tema 2. Espacios de Baire


Definición 9.2.1. Un espacio topológico (X, T ) se dice espacio de Baire si
toda intersección numerable de abiertos densos de X es densa.
Demostraremos la siguiente caracterización de espacios de Baire.
Proposición 9.2.2. Sea (X, T ) espacio topológico, entonces las siguientes
afirmaciones son equivalentes:
(1) (X, T ) es un espacio de Baire.
(2) Todo abierto no vacı́o de X es de segunda categorı́a en X.
(3) La unión numerable de cerrados con interior vacı́o tiene interior vacı́o.
(4) El complementario de cualquier conjunto de primera categorı́a es denso
en X.
Por último probaremos el importante teorema de Baire.
Teorema 9.2.3 (Teorema de Baire). Sea X un espacio topológico que cumple
alguna de las tres propiedades siguientes. Entonces X es de Baire.
(1) X es localmente compacto y T2 .
(2) X es localmente compacto y regular.
(3) X es pseudometrizable y su topologı́a proviene de una pseudométrica d
para la que (X, d) es seudométrico completo.
Ejemplo 9.2.4. Como consecuencia del Teorema de Baire si un espacio to-
pológico es localmente homeomorfo a un abierto de (Rn , Tu ), entonces es un espa-
cio de Baire. Un espacio se dice localmente homeomorfo a Rn si todo punto admite
un entorno abierto homeomorfo a un abierto de Rn .
Observación 9.2.5. Obsérve que una consecuencia de que un espacio (X, T )
sea de Baire es que si descomponemos X en una unión numerable de cerrados
X = ∪n∈N Cn , entonces alguno de ellos debe tener interior no vacı́o. En efecto,
si Int(Cn ) = ∅, entonces Cn serı́a diseminado ya que Int(Cn ) = Int(Cn ) = ∅
por lo cual X serı́a de primera categorı́a lo que contradice ser de Baire (Proposi-
ción 9.2.2(2)).
Ejemplo 9.2.6. Veamos que (Rn \ Qn , Tu |Rn \Qn ) es un espacio de Baire. Si no
lo fuera, podrı́amos encontrar x ∈ Rn \ Qn y ε > 0 tal que A := B(x; ε) ∩ (Rn \ Qn )
es de primera categorı́a en Rn \ Qn . Por tanto, A también es de primera categorı́a
en Rn . Como B(x; ε) es la unión de A y un conjunto numerable, también serı́a de
primera categorı́a, contradicción.
Debido a que Int(Rn \ Qn ) = ∅, lo anterior y la Observación 9.2.5 implican que
Rn \ Qn no puede escribirse como unión numerable de cerrados.
120 9. ESPACIOS DE BAIRE

Ejercicio 9.3. ♠ Prueba que la recta de Sorgenfrey es un espacio de Baire.


Indicación: Observa que todo abierto de Sorgenfrey tiene interior no vacı́o en la
topologı́a usual y utiliza el Ejercicio 9.2.

Ejemplo 9.2.7. Veamos una demostración alternativa al hecho de que el plano


de Sorgenfrey (R2 , S 2 ) (es decir, el producto de dos rectas de Sorgenfrey) no es
un espacio normal (Ejercicio 7.10) utilizando espacios de Baire. Se trata de ver
que C1 := {(x, −x) ∈ R2 | x ∈ Q} y C2 := {(x, −x) ∈ R2 | x ∈ R \ Q} no se
pueden separar (obsérvese que, dado que L := {(x, −x) ∈ R2 | x ∈ R} es cerrado
en el plano de Sorgenfrey y que L hereda la topologı́a discreta, entonces C1 y C2
son cerrados en L y por tanto lo son en el plano de Sorgenfrey). Supongamos que
existe U ⊂ R2 entorno de C2 y tal que Adh(R2 ,S 2 ) (U ) ∩ C1 = ∅. Coleccionemos los
conjuntos
½ · ¶ · ¶ ¾
 1 1

C2,n := (x, −x) ∈ C2  x, x + × −x, −x + ⊂U .
n n
Observa que
(1) Si (x, y) ∈ R2 , entonces
½ · ¶ · ¶ ¾
2 1 1 1
B := S ((x, y); ) := x, x + × y, y + |n ∈ N
n n n
es base de entornos de (x, y) en (R2 , S 2 ) (similar al Ejercicio 4.5 para la
recta de Sorgenfrey).
(2) C2 = ∪n∈N C2,n :
(3) C2 es de segunda categorı́a en la topologı́a usual:
(4) Para cierto n0 ∈ N el conjunto C2,n0 es no diseminado en la topologı́a
usual: si todos lo fueran, por el apartado (2) C2 serı́a unión numerable
de conjuntos diseminados, y por tanto de primera categorı́a, que no lo es
u
por el apartado (3). Por lo tanto C2,n0 contiene un intervalo, digamos
I = {(x, −x) ∈ R2 | x ∈ (a, b)}.
(5) I ⊂ Adh(R2 ,S 2 ) (U ):
En particular, el apartado (5) implica que C1 ∩Adh(R2 ,S 2 ) (U ) 6= ∅, lo que contradice
la hipótesis de partida sobre U . Ası́ pues, C1 y C2 no se pueden separar en (R2 , S 2 ),
y por tanto el plano de Sorgenfrey no es normal.

Ejercicio 9.4. ♠ Utiliza el mismo razonamiento del Ejemplo 9.2.7 para probar
que el plano de Moore-Niemytzki (Ejemplo 4.2.8) o el plano del semidisco (Ejer-
cicio 4.15) no son espacios normales. Esto dará una demostración alternativa al
Ejercicio 6.8 sin utilizar el Lema de Jones 6.1.9.
CAPı́TULO 10

Espacios conexos

Tema 1. Definición y primeros ejemplos

Definición 10.1.1. Diremos que un e.t. (X, T ) es conexo si no existen abier-



tos no vacı́os A, B ∈ T tales que A, B 6= ∅, A ∪ B = X. Diremos que K ⊂ X es
conexo si (K, TK ) es conexo.

Observaciones 10.1.2.
(1) Utilizando la terminologı́a de recubrimientos podrı́amos decir que un es-
pacio topológico es conexo si no se puede recubrir por abiertos propios
disjuntos.
(2) Dado que la definición de conexión sólo involucra los conceptos de recubri-
miento, de abierto y de conjuntos disjuntos, que obviamente se preservan
por homeomorfismo, se comprueba que la propiedad de conexión es una
propiedad topológica (ver Proposición 10.1.5).

Proposición 10.1.3. Sea (X, T ) un e.t. Entonces las siguientes afirmaciones


son equivalentes:
(1) X es conexo.

(2) No existen cerrados no vacı́os A, B ∈ CT tales que A, B 6= ∅, A ∪ B = X.
(3) T ∩ CT = {∅, X}.
(4) ∀M ⊂ X propio, se tiene que Fr(M ) 6= ∅.
(5) No existe ninguna aplicación continua y suprayectiva entre (X, T ) y ({0, 1}, Td ),
donde Td es la topologı́a discreta.

Ejemplos 10.1.4. Los espacios


(1) X1 = (0, 1) ∪ (2, 3),
(2) X2 = (0, t) ∪ (t, 1),
(3) X3 = [0, 1) ∪ (2, 3], y
(4) X4 = [0, t) ∪ (t, 1],
(5) X5 = [0, 1] ∪ [2, 3]
121
122 10. ESPACIOS CONEXOS

no son conexos, mientras que R sı́ es conexo. En particular, la conexión no es


propiedad hereditaria.
Proposición 10.1.5. Sean X e Y espacios topológicos. Sea K conexo y f :
X → Y una aplicación continua, entonces f (K) ⊂ Y es conexo. En particular,
conexión es una propiedad topológica.
Ejemplos 10.1.6.
(1) X = (0, 1) es conexo (en particular, todo intervalo abierto es conexo).
(2) La circunferencia es conexa.
(3) (0, 1) no es homeomorfo a (0, 1) ∪ (2, 3).
(4) [0, 1) no es homeomorfo a (0, 1).
(5) [0, 1] no es homeomorfo a la circunferencia.
Proposición 10.1.7. Sea A ⊂ X un subconjunto conexo de un espacio to-
pológico y sea E ⊂ X tal que A ⊂ E ⊂ A. Entonces E es conexo.
Ejemplos 10.1.8. Mostraremos más ejemplos de conexión:
(1) A ⊂ R es conexo si y sólo si es un intervalo (por ejemplo, Q no es conexo).
(2) X 6= ∅ discreto es conexo si y sólo si #X = 1.
(3) Si X es indiscreto, entonces es conexo.
(4) Si X es infinito cofinito, entonces es conexo.
Ejercicio 10.1. ♠ Prueba que si X es no numerable (#X > ℵ0 ), entonces
(X, Tcn ) es conexo.
Ejercicio 10.2. ♠ Consideremos X espacio topológico localmente compacto,
Hausdorff y no compacto. Consideremos X ∗ su compactificación de Alexandroff
(ver Teorema 8.5.2). Demuestra que si X es conexo entonces X ∗ es conexo. Com-
prueba con un ejemplo que el recı́proco no es cierto.
Observación 10.1.9. Si A ⊂ X es un subconjunto conexo de X, y U es un
abierto-cerrado de X: si A ∩ U 6= ∅, entonces A ⊂ U . El motivo es que si A 6⊂ U ,
entonces ∅ 6= A ∩ U ( A es un abierto-cerrado propio de A, lo cual contradice que
A es conexo.
Veremos cómo se comporta la conexión con respecto a la unión, producto y
suma de espacios topológicos.
Proposición 10.1.10. Sean X e Y e.t’s (no vacı́os), entonces:
(1) Si Xλ ⊂ X (λ ∈ Λ 6= ∅) es una familia de subconjuntos conexos no
S
vacı́os de X, entonces λ∈Λ Xλ ⊂ X es conexo si se cumple una de las
propiedades siguientes:
TEMA 1. DEFINICIÓN Y PRIMEROS EJEMPLOS 123
T
(a) λ∈Λ Xλ 6= ∅.
(b) Λ = N y Xn ∩ Xn+1 6= ∅, ∀n ∈ N.
(c) Λ = {0, 1, ..., k} y Xn ∩ Xn+1 6= ∅, ∀n ∈ Λ \ {k}.
(2) X × Y es conexo si y sólo si X e Y lo son.
(3) Sea f : X → Y una identificación. Si Y es conexo y además f −1 (y) es
conexo ∀y ∈ Y , se tiene que X es conexo.

Ejemplo 10.1.11. Por la Proposición 10.1.10(2), sabemos que Rn es conexo.


Ahora, como Sn es la compactificación de Alexandroff de Rn (ver Ejemplo 8.5.5)
entonces, por el Ejemplo 10.2, se tiene que Sn es conexo.

Ejercicio 10.3. ♠ Sea f : X → Y una aplicación continua y sea X e.t.


conexo. Demuestra que el grafo de f , es decir, el conjunto Γf := {(x, f (x)) | x ∈
X} ⊂ X × Y , es conexo.

Siguiendo con el razonamiento utilizado en el Ejemplo 10.1.6(3) parece natural


preguntarse si A3 := (0, 1)∪(2, 3)∪(4, 5) es o no homeomorfo a A2 := (0, 1)∪(2, 3).
La respuesta parece intuitivamente negativa a pesar de que ambos conjuntos son
no conexos. El motivo: A2 es unión disjunta de dos intervalos (espacios conexos)
mientras que A3 es unión disjunta de tres intervalos, claro que A1 := (0, 1) =
(0, 12 ] ∪ ( 12 , 1) también es unión disjunta de dos intervalos, y en cambio no es ho-
meomorfo a A2 . En lo que sigue refinaremos esa idea de descomponer un conjunto
en “trozos” disjuntos y conexos de manera adecuada.

Sea X un espacio topológico. Consideremos en X la siguiente relación:

x ∼ y ⇔ ∃K ⊂ X conexo tal que x, y ∈ K.

Ejercicio 10.4. ♠ Demuestra que “∼” es una relación de equivalencia.

Lema 10.1.12. Sea K una clase de equivalencia de la relación “∼”. Entonces,


(1) Si B es conexo y K ∩ B 6= ∅, entonces B ⊂ K (Observación 10.1.9).
(2) K es conexo.

Definición 10.1.13. Las componentes conexas de X son las clases de equiva-


lencia de esta relación.

Ejemplo 10.1.14. Por el Ejemplo 10.1.8(1), las componentes conexas de (0, 1)∪
(2, 3) son los intervalos (0, 1) y (2, 3). Es más, veamos que dos puntos x, y de X ⊂ R
están en la misma componente conexa de X si y sólo si [x, y] ⊂ X (suponemos
que x < y).
124 10. ESPACIOS CONEXOS

Propiedades 10.1.15 (Componentes conexas). Sea (X, T ) e.t. conexo, en-


tonces se tiene que:
(1) X es unión disjunta de sus componentes conexas.
(2) Sea x ∈ X y sea Kx la componente conexa que contiene a x, entonces Kx
es el mayor conexo que contiene a x (por la relación de orden ⊂). 1
(3) Si A ⊂ X es un conexo no vacı́o, entonces existe una única componente
conexa K tal que A ⊂ K.
(4) Las componentes conexas son cerrados.
(5) Sea KX el espacio cociente de X por la relación “∼”. Entonces KX ad-
mite una estructura de e.t. cociente y cumple que si X ≈ Y entonces
KX ≈ KY . En particular, el cardinal de KX es un invariante de X por
homeomorfismo.
(6) X es conexo si y sólo si posee una sola componente conexa.
(7) Si ∅ 6= A ⊂ X es un abierto-cerrado conexo, entonces A es una compo-
nente conexa.
(8) Si ∅ 6= A ⊂ X es un abierto-cerrado, entonces A es unión de componentes
conexas de X.
Definición 10.1.16. Diremos que un espacio (X, T ) es totalmente desconec-
tado si cada punto de X constituye una componente conexa.
Ejemplo 10.1.17. Un ejemplo sencillo de espacio totalmente desconectado es
el de los espacios topológicos discretos. En (X, Td ) todo punto es abierto-cerrado
y conexo, y por lo tanto (Propiedad 10.1.15(7)) componente conexa. Ası́ pues,
(X, Td ) es totalmente desconectado.
Ejemplo 10.1.18. Otros ejemplos de espacios totalmente desconectados son
(Q, Tu |Q ) y el discontinuo de Cantor, C. En ambos casos, utilizando el Ejem-
plo 10.1.14 y el hecho de que ningún intervalo no unipuntual está contenido ni
en Q ni en C (Propiedad 8.1.24(C5)). obtenemos que únicamente los puntos son
conexos, y por tanto componentes conexas.
© ª
Ejemplo 10.1.19. Sea X := n1 n∈N como subespacio de R. Como X hereda
la topologı́a discreta (Ejercicio 2.28), entonces el Ejemplo 10.1.17 implica que X
es totalmente desconectado.
Ahora, consideremos Y := X ∪ {0} de nuevo como subespacio de R. Obsérvese
que el punto 0 no es aislado, y por tanto {0} no es abierto en Y , ası́ pues Y no es
un espacio discreto. En cambio, {0} no está en ninguna componente de las de X
ya que ({0, n1 } no es conexo) entonces Y también es totalmente desconectado.
1Es decir, si A ⊂ X es conexo y contiene a x, entonces A ⊂ Kx .
TEMA 1. DEFINICIÓN Y PRIMEROS EJEMPLOS 125

Ejemplo 10.1.20. Por los razonamientos utilizados en los ejemplos anteriores


es inmediato probar que X ⊂ R es totamente desconectado si y sólo si X no
contiene ningún intervalo (no unipuntual).
126 10. ESPACIOS CONEXOS

Tema 2. Conexión local

Definición 10.2.1. Diremos que un espacio topológico X es localmente conexo


si todo punto posee una base de entornos conexos.

Observación 10.2.2. Veamos que X es localmente conexo si y sólo si los en-


tornos conexos de un punto forman una base de entornos. Para ello, denotemos
por Econ (x) := {V x | V x es entorno conexo de x}. Supongamos que X es local-
mente conexo y consideremos x ∈ X un punto cualquiera de X, entonces existe
B x base de entornos conexos de x. Ası́ pues B x ⊆ Econ (x) y por tanto Econ (x) es
también base de entornos de x (Observación 4.1.4). Recı́procamente, si Econ (x) es
base de entornos de x, entonces Econ (x) es base de entornos conexos de x, luego X
es localmente conexo.

Ejemplos 10.2.3.
(1) Si X es discreto y x ∈ X, entonces Bx := {{x}} es base de entornos
(Ejemplo 4.1.2(4)) y por tanto X es localmente conexo.
(2) Todos los intervalos son también localmente conexos ya que tienen bases
de entornos formadas por intervalos.
(3) Consideremos ahora Rn con la topologı́a usual Tu . Dado que Tu = Td∞ ,
para demostrar que Rn es localmente conexo, basta utilizar una base de
entornos formada por bolas para la métrica d∞ . Sea x = (x1 , ..., xn ) ∈ Rn ,
sabemos que B x := {Bnd∞ (x; ε) | ε > 0} forman una base de entornos de
x en Rn (Ejemplo 4.1.2(3)(a)). Ahora bien, Bnd∞ (x; ε) = B1d2 (x1 ; ε) × ... ×
B1d2 (xn ; ε). Como B1d2 (xi ; ε) = (xi − ε, xi + ε) es conexo por el apartado
anterior, enonces Bnd∞ (x; ε) es conexo (Proposición 10.1.10(2)).
(4) Por ser espacios totalmente desconectados pero no discretos, ni Q ni el
discontinuo de Cantor pueden ser localmente conexos. El motivo es el
siguiente: si X fuera localmente conexo, por la Observación 10.2.2 la fa-
milia Econ (x) deberı́a ser base de entornos de x ∀x ∈ X, pero por ser X
totalmente desconectado, el único conexo que contiene a x es el propio
{x}, que no es base de entornos de x a no ser que {x} sea abierto y por
tanto X se trate de la topologı́a discreta (Ejemplo 4.1.2(4)).

Daremos la siguiente caracterización de conexión local.

Proposición 10.2.4. Sea (X, T ) un espacio topológico, entonces las siguientes


afirmaciones son equivalentes:
(1) (X, T ) es localmente conexo.
TEMA 2. CONEXIÓN LOCAL 127

(2) ∀U ⊂ T toda componente conexa de (U, T |U ) es abierta.


(3) Existe base de T formada por conjuntos conexos.

Ejercicio 10.5. ♠ Todo espacio infinito cofinito es localmente conexo.

Ejercicio 10.6. ♠ Prueba que (R, Tcn ) es localmente conexo.

Corolario 10.2.5. Sea X un espacio topológico localmente conexo, entonces:


(1) Si U ⊂ X es abierto, entonces U es localmente conexo.
(2) Sus componentes conexas son abiertas y cerradas.

Ejemplo 10.2.6. Existen espacios localmente conexos no conexos, por ejemplo,


R \ {0}.

Ejemplo 10.2.7. Sea X := { n1 |n ∈ N} ⊂ R considerado como subespacio to-


pológico de R. Como la topologı́a que hereda X de R es la discreta (Ejercicio 3.14),
entonces X es localmente conexo (Ejemplo 10.2.3(1)).
Consideremos ahora Y := X ∪ {0}. Como 0 no es punto aislado de Y , entonces
{0} no es abierto en Y . Ası́ pues, como {0} es componente conexa de Y , aplicando
el Corolario 10.2.5(2) tenemos que Y no es localmente conexo.

El siguiente resultado es sencillo.

Proposición 10.2.8. Sea f : X → Y una aplicación continua sobreyectiva y


abierta. Si X es localmente conexo, también lo es Y .

Proposición 10.2.9. Sean X, Y e.t. y {Xλ }λ∈Λ con Xλ ⊂ X una familia no


vacı́a de espacios topológicos, entonces:
(1) Si Xλ ⊂ X son subespacios abiertos localmente conexos de X, entonces
∪λ∈Λ Xλ es localmente conexo.
(2) X × Y es localmente conexo si y sólo si X e Y son localmente conexos.

Observación 10.2.10. Una consecuencia de la demostración de la Proposi-


ción 10.2.9(1) es que si U ⊂ X es abierto y localmente conexo, entonces todos los
puntos de U admiten una base de entornos conexos en X.

Ejemplo 10.2.11. Utilizando proyecciones estereográficas desde el polo norte


y el polo sur, se tiene que U1 := Sn \ {P } y U2 := Sn \ {Q} son abiertos locamente
conexos que recubren Sn . Ası́ pues, usando la Proposición 10.2.9(1), se obtiene que
Sn es localmente conexo.
S © ª
Ejemplos 10.2.12. Sea X := ∞ n=1 x = 1
⊂ R2 considerado como subes-
© nª
pacio topológico de R2 . Obsérvese que X = n1 n∈N × R. Por el Ejercicio 10.2.7,
128 10. ESPACIOS CONEXOS

X es el producto de dos espacios localmente conexos, ası́ pues localmente conexo


(Proposición 10.2.9(2)).

Sea ahora Y := X ∪{x =³©0}ªde nuevo considerado
´ como subespacio topológico
2 1
de R . Obsérvese que Y = n n∈N
∪ {0} × R. Por el Ejercicio 10.2.7, el primer
factor de Y no es localmente conexo, y por tanto Y no es locamente conexo como
consecuencia de la Proposición 10.2.9(2). Las componentes conexas de Y son de
© ª
la forma x = n1 × R y {0} × R. Esta última es la única que no es abierta en Y .

Y
...

...

³© ª ´
1
Figura 10.1. Y = n n∈N
∪ {0} ×R

Ejemplo 10.2.13. Consideremos los siguientes subconjuntos de R2 :


n³ ³ π ´´ o
X1 := x, − sen | x ∈ (0, 1] , X2 := {(0, y) | −1 ≤ y ≤ 1}.
x
El espacio X := X1 ∪ X2 considerado como subespacio de R2 se denomina el seno
del topólogo.

...

...

X2 X1

Figura 10.2. Seno del topólogo


TEMA 2. CONEXIÓN LOCAL 129

Obsérvese que X1 es el grafo de la aplicación continua f : (0, 1] → R, f (x) :=


¡ ¢
− sen πx donde (0, 1] es conexo (Ejemplo 10.1.8(1)). Ası́ pues, X1 es conexo (Ejer-
cicio 10.3). Como X = X1 , tenemos que X es conexo. Sin embargo X no es local-
mente conexo. En efecto, Sea U = (−ε, ε)×(−ε, ε) (0 < ε < 1) una bola cualquiera
para d∞2 centrada en (0, 0) ∈ X2 . Observa que U ∩X (Figura 10.2) es esencialmente
igual que el espacio del Ejemplo 10.2.12 que no es conexo (Figura 10.1).

Ejercicio 10.7. ♠ Demuestra que si X es compacto y localmente conexo,


entonces tiene un número finito de componentes conexas.
130 10. ESPACIOS CONEXOS

Tema 3. Conexión por caminos

Definiciones 10.3.1. Sea X un espacio topológico.


Un camino o una curva en X es una aplicación continua α : [0, 1] → X
(donde [0, 1] se considera como subespacio de R con la topologı́a usual).
Diremos que α(0) es el origen de α y que α(1) es su final (de ambos
diremos que son los extremo de α).
Generalmente diremos que α va del origen al final, o que los une.
El camino se dirá constante si α(t) = x0 ∀t ∈ [0, 1] para cierto x0 ∈ X, y
cerrado si α(0) = α(1).
Sean x, y ∈ X, denotaremos por Γ(X, x, y) el conjunto de caminos en X
con origen en x y final en y.
Supongamos que (α : [0, 1] → X) ∈ Γ(X, x, y) y que (β : [0, 1] → X) ∈
Γ(X, y, z) con α(1) = β(0), entonces definimos la suma de caminos como
el camino (α ∗ β : [0, 1] → X) ∈ Γ(X, x, z) tal que
(
α(2t) si t ∈ [0, 12 ]
(10.1) α ∗ β(t) =
β(2t − 1) si t ∈ [ 21 , 1].
Definimos el camino inverso de α ∈ Γ(X, x, y) como el camino (α− :
[0, 1] → X) ∈ Γ(X, y, x) tal que α− (t) := α(1 − t).
Diremos que β es una reparametrización de α si existe un homeomorfismo
creciente h : [0, 1] → [0, 1] tal que β = α ◦ h.

Ejercicio 10.8. ♠ Demuestra que tanto α− como α ∗ β son efectivamente un


caminos, es decir, aplicaciones continuas. Además, si (α : [0, 1] → X) ∈ Γ(X, x, y)
y (β : [0, 1] → X) ∈ Γ(X, y, z) entonces α− ∈ Γ(X, y, x) y α ∗ β ∈ Γ(X, x, z).

Observaciones 10.3.2.
(1) Si α : [0, 1] → X es un camino, entonces el camino α ∗ α− es un camino
cerrado.
(2) Si Y ⊂ X es un subespacio, entonces Γ(Y, x, y) ⊂ Γ(X, x, y).
(3) En ocasiones nos puede interesar extender la definición de camino como
aplicaciones continuas de un intervalo cerrado cualquiera, es decir, α :
[a, b] → X. Si α : [a, b] → X es continua, entonces considerando f :
[0, 1] → [a, b] definida por f (x) := a + x(b − a) se tiene que α ◦ f es
un camino que une α(a) con α(b), y viceversa, si α : [0, 1] → X es
continua y tomamos g : [a, b] → [0, 1] definida por g(x) := x−a
b−a
se tiene
que α̃ := α ◦ g : [a, b] → X cumpliendo que α̃(a) = α(0) y α̃(b) = α(1).
TEMA 3. CONEXIÓN POR CAMINOS 131

(4) Dado que [0, 1] es conexo y compacto, si α : [0, 1] → X es un camino,


entonces im(α) = α([0, 1]) ⊂ X es conexo y compacto en X.

Consideremos en X la siguiente relación:


c,X
x ∼ y ⇔ Γ(X, x, y) 6= ∅
c,X
Ejercicio 10.9. ♠ Demuestra que “ ∼ ” es una relación de equivalencia.

c,X
Definición 10.3.3. A cada clase de equivalencia de la relación ∼ le deno-
minamos de X.
c,X
Un espacio topológico se denomina conexo por caminos si ∼ sólo tiene una
clase de equivalencia, es decir, si ∀x, y ∈ X, se tiene que Γ(X, x, y) 6= ∅.

Observación 10.3.4. Obsérvese que si f : X → Y es aplicación continua,


entonces Γ(X, x1 , x2 ) 6= ∅ implica que Γ(Y, f (x1 ), f (x2 )) 6= ∅. El motivo es el
siguiente: si α ∈ Γ(X, x1 , x2 ), entonces tomando f ◦ α : [0, 1] → Y se tiene un
camino cuyo origen es (f ◦ α)(0) = f (α(0)) = f (x1 ) y cuyo final es (f ◦ α)(1) =
f (α(1)) = f (x2 ), es decir, tal que f ◦ α ∈ Γ(Y, f (x1 ), f (x2 )). En otras palabras,
c,X c,Y
si x1 ∼ x2 ⇒ f (x1 ) ∼ f (x2 ).
Por lo tanto, si f : X → Y es homeomorfismo, Γ(X, x1 , x2 ) 6= ∅ es equivalente
a que Γ(Y, y1 , y2 ) 6= ∅, donde f (xi ) = yi . Ası́ pues, el número de componentes
conexas por caminos de un espacio topológico es una propiedad topológica, en
particular, ser conexo por caminos es propiedad topológica.

Observación 10.3.5. Si X 6= ∅, observa que X es conexo por caminos si y sólo


si existe x0 ∈ X de forma que Γ(X, x0 , x) 6= ∅ para cualquier x ∈ X. El motivo es
c,X
que ∼ tiene una clase de equivalencia si y sólo si todo punto x ∈ X es equivalente
a uno dado x0 , o bien si cualquiera dos puntos x, y ∈ X son equivalentes.

Ejemplos 10.3.6.
(1) Recordemos que un subconjunto I ⊂ R es un intervalo si cumple la si-
guiente propiedad: ∀x, y ∈ I son dos puntos de I, (supongamos que x < y)
entonces [x, y] ⊂ I (Teorema 1.2.11), es decir, si ∀x ≤ z ≤ y se tiene que
z ∈ I. Esto es equivalente a que x + t(y − x) ∈ I para cualquier t ∈ [0, 1].
Ası́ pues, la aplicación α : [0, 1] → I definida por α(t) = x + t(y − x) es un
camino que une x con y, y por tanto I es conexo por caminos (de hecho
la Proposición 10.3.8 y el Ejemplo 10.1.8(1) probarán que este resultado
es un si y sólo si).
132 10. ESPACIOS CONEXOS

(2) Sea x0 = (0, 0, ..., 0) ∈ Rn y tomemos un punto cualquiera x = (x1 , x2 , ..., xn ) ∈


Rn . La aplicación α : [0, 1] → Rn α(t) = x0 + tx es claramente un camino
de x0 a x. Por lo tanto Rn es conexo por caminos.
(3) Como la conexión por caminos es una propiedad topológica (Observa-
ción 10.3.4), sabemos que Sn \ {P } (≈ Rn por el Ejemplo 8.5.5) es co-
nexo por caminos (ya que Rn lo es por el apartado (2)), es decir, que
Γ(Sn \ {P }, x, y) 6= ∅. Ahora bien, tomando Q = (0, 0, ..., −1) el polo sur
de Sn , obtenemos que Sn \{Q} (≈ Rn ) es conexo por caminos, y por tanto
Γ(Sn \ {Q}, x, y) 6= ∅. Fijemos x0 ∈ Sn \ {P, Q}, como consecuencia de la
Observación 10.3.2(2) sabemos que ∅ 6= Γ(Sn \ {P }, x0 , y1 ) ⊂ Γ(Sn , x0 , y)
(si y1 ∈ Sn \ {P }) y que ∅ 6= Γ(Sn \ {Q}, x0 , y2 ) ⊂ Γ(Sn , x0 , y) (si
y2 ∈ Sn \ {Q}). Por tanto, Γ(Sn , x0 , y) 6= ∅ para cualquier y ∈ (Sn \
{P }) ∪ (Sn \ {Q}) = Sn .
(4) Este razonamiento se puede generalizar de manera análoga para obtener el
siguiente resultado: Sea X e.t. y sean {Xλ }λ∈Λ una familia de subespacios
de X de manera que:
(a) Xλ es conexo por caminos,
(b) ∪λ∈Λ Xλ = X, y
(c) ∩λ∈Λ Xλ 6= ∅,
entonces X es conexo por caminos.
A continuación recogemos este y otros resultados análogos a los de conexión.
Propiedades 10.3.7 (Conexión por caminos). Sean X e Y e.t, y entonces se
tienen las siguientes propiedades:
(1) Si K ⊂ X conexo por caminos y f : X → Y continua, entonces f (K) ⊂ Y
es conexo por caminos.
(2) Sea {Xλ } una familia no vacı́a de subespacios conexos por caminos de X,
S
se tiene que λ∈Λ Xλ ⊂ X es conexo por caminos si se cumple una de las
propiedades siguientes:
T
(a) λ∈Λ Xλ 6= ∅
(b) Λ = N y Xn ∩ Xn+1 6= ∅, ∀n ∈ N.
(c) Λ = {0, 1, ..., k} y Xn ∩ Xn+1 6= ∅, ∀n ∈ Λ \ {k} = {0, 1, ..., k − 1}.
(3) X × Y es conexo por caminos si y sólo si X e Y son conexos por caminos.
Ejercicio 10.10. ♠ Sea f : X → Y aplicación continua y X e.t. conexo por
caminos. Demuestra que Γf := {(x, f (x)) | x ∈ X} es conexo por caminos.
Proposición 10.3.8. Todo espacio conexo por caminos es conexo.
Ejemplos 10.3.9.
TEMA 3. CONEXIÓN POR CAMINOS 133

(1) Un subconjunto de R es conexo por caminos si y sólo si es un interva-


lo. Por el Ejemplo 10.3.6(1) sabemos que todo intervalo es conexo por
caminos. Recı́procamente, si un subconjunto de I ⊂ R es conexo por
caminos, entonces por la Proposición 10.3.8, es conexo y esto implica
(Ejemplo 10.1.8(1)) que I es un intervalo.
(2) El recı́proco de la Proposición 10.3.8 no es cierto. Para probarlo, uti-
lizaremos el seno del topólogo, definido en el Ejemplo 10.2.13. Consi-
deremos un camino γ : [0, 1] → X tal que γ(0) = (0, y0 ) ∈ X2 . Sea
A := γ −1 (X2 ) ⊂ [0, 1]. Sabemos que A es no vacı́o ya que 0 ∈ A; además
es cerrado ya que X2 es cerrado y γ es continua.
Veamos que A es además abierto. Para ello, sea t ∈ A. Fijemos un
entorno abierto de γ(t) = (x, y) de la forma U := (x−ε, x+ε)×(y−ε, y+ε)
(ε suficientemente pequeño como en el Ejemplo 10.2.13) y V un entorno
de t de la forma V := (t − δ, t + δ) en [0, 1] tal que γ(V ) ⊂ U . Por tanto,
γ(V ) es conexo y está contenido en la componente conexa de U ∩ X que
contiene a γ(t) ∈ X2 , es decir en U ∩ X2 . Ası́ pues, V ⊂ A, y por tanto A
es abierto. Como [0, 1] es conexo, A = [0, 1].
Por lo tanto el punto (0, y0 ) no puede unirse por ningún camino a un
punto de X1 , y por tanto X no es conexa por caminos.

A continuación estudiaremos las propiedades de la descomposición de X en


componentes conexas:
c,X
Lema 10.3.10. Sea A una clase de equivalencia de la relación “ ∼ ”. Entonces,
(1) Si B es conexo por caminos y A ∩ B 6= ∅, entonces B ⊂ A.
(2) A es conexo por caminos.

Propiedades 10.3.11 (Componentes conexas por caminos). Sea (X, T ) e.t,


entonces se tiene que
(1) X es unión disjunta de sus componentes conexas por caminos.
(2) Sea x ∈ X y sea Kx la componente conexa por caminos que contiene a
x, entonces Kx es el mayor conexo por caminos que contiene a x (por la
relación de orden ⊂).
(3) Si A ⊂ X es un conexo por caminos no vacı́o, entonces existe una única
componente conexa por caminos K tal que A ⊂ K.
c,X
(4) Sea KX el espacio cociente de X por la relación “ ∼ ”. Entonces KX
admite una estructura de e.t. cociente y cumple que si X ≈ Y entonces
KX ≈ KY . En particular, el cardinal de KX es un invariante de X por
homeomorfismo.
134 10. ESPACIOS CONEXOS

(5) X es conexo por caminos si y sólo si posee una sola componente conexa
por caminos.
(6) Toda componente conexa por caminos de X está contenida en una única
componente conexa de X.
(7) Toda componente conexa de X es unión disjunta de componentes conexas
por caminos de X.

Ejemplo 10.3.12. La demostración de que el seno del topólogo no es conexo


por caminos (Ejemplo 10.3.9) demuestra precisamente que X2 es componente co-
nexa por caminos de X. Por otra parte, X1 es el grafo de la aplicación continua
¡ ¢
f : (0, 1] → R, definida por f (x) = sen x1 . Como (0, 1] es conexo por caminos
(Ejemplo 10.3.6(1)), entonces X1 también es conexo por caminos (Ejercicio 10.10).
Por lo tanto X tiene exactamente dos componentes conexas por caminos: X1 y X2 ,
mientras que sólo una componente conexa (Ejemplo 10.2.13). Obsérvese además
que X1 es componente conexa por caminos, pero no es cerrado en X.

Ejercicio 10.11. ♠ Demuestra que (R, Tcn ) no es conexo por caminos y


que sus componentes conexas por caminos son puntuales (observa en cambio que
(R, Tcn ) es conexo y localmente conexo como vimos en los Ejercicios 10.1 y 10.6).
TEMA 4. CONEXIÓN LOCAL POR CAMINOS 135

Tema 4. Conexión local por caminos

Definición 10.4.1. Un espacio topológico X se dice localmente conexo por


caminos si todo punto posee una base de entornos conexos por caminos.

Ejemplos 10.4.2.
(1) Los mismos razonamientos utilizados en el Ejemplo 10.2.3 prueban que los
espacios discretos, intervalos y Rn son localmente conexos por caminos.
Análogamente, dado que ni Q, ni el discontinuo de Cantor ni contienen in-
tervalos ni poseen la topologı́a discreta, entonces no pueden ser locamente
conexos por caminos.
(2) Sea F : U → V una aplicación diferenciable, U ⊂ Rn , 0 ∈ V ⊂ Rm ,
abiertos tal que ∀x ∈ X := F −1 (0) se cumplen las hipótesis del teorema
de la función implı́cita. Entonces X es localmente conexo.

Proposición 10.4.3. Sean X e Y e.t, entonces:


(1) Si f : X → Y es una aplicación continua sobreyectiva y abierta, y X es
localmente conexo por caminos, entonces Y también es localmente conexo
por caminos.
(2) Si Xλ ⊂ X son subespacios abiertos localmente conexos por caminos de
X, entonces ∪λ∈Λ Xλ es localmente conexo por caminos.
(3) X ×Y es localmente conexo por caminos si y sólo si X e Y son localmente
conexos por caminos.

Observación 10.4.4. Análogamente a la Observación 10.2.10, la demostración


de la Proposición 10.4.3(2) prueba que si U ⊂ X es un abierto localmente conexo
por caminos, entonces todos los puntos de U admiten una base de entornos conexos
por caminos en X.

Ejemplo 10.4.5. Utilizando proyecciones estereográficas desde el polo norte


y el polo sur, análogamente al Ejemplo 10.2.11 se tiene que U1 := Sn \ {P } y
U2 := Sn \ {Q} son abiertos locamente conexos por caminos que recubren Sn .
Ası́ pues, usando la Proposición 10.4.3(1), se obtiene que Sn es localmente conexo
por caminos.

Proposición 10.4.6. Si X es localmente conexo por caminos, entonces es


localmente conexo.

El recı́proco de Proposición 10.4.6 no es cierto como muestra el siguiente ejem-


plo.
136 10. ESPACIOS CONEXOS

Ejemplo 10.4.7. Consideremos la topologı́a conumerable sobre R: (R, Tcn ).


Este espacio no es localmente conexo por caminos ya que todo abierto no vacı́o de
(R, Tcn ) ha de ser un conjunto no numerable que hereda la topologı́a conumerable.
Como hemos probado que estos espacios no son conexos por caminos, entonces
ningún abierto de (R, Tcn ) puede ser conexos por caminos y por tanto (R, Tcn ) no
puede ser localmente conexo por caminos.

Proposición 10.4.8. Un espacio topológico conexo y localmente conexo por


caminos es conexo por caminos.

Proposición 10.4.9. Si X es localmente conexo por caminos, las componentes


conexas por caminos coinciden con las componentes conexas.

Ejemplo 10.4.10. Consideremos el cı́rculo de Varsovia, es decir, el siguiente


conjunto X := X1 ∪ X2 ∪ X3 donde X1 y X2 forman un seno del topólogo (Ejem-
plo 10.2.13) y X3 es un camino que une los puntos (0, −1) y (1, 0) (por ejemplo en
el dibujo hemos representado X3 := {(x, (2x + 1)(x − 1)) ∈ R2 | x ∈ [0, 1]}). Dicho
cı́rculo nos da un ejemplo de espacio conexo por caminos que no es localmente
conexo por caminos.

...
X2 X1

...

X3

Figura 10.3. Cı́rculo de Varsovia

En efecto, X es conexo por caminos ya que:


X1 , X2 son conexo por caminos (Ejemplo 10.3.12)
X3 es conexo por caminos por ser grafo de un aplicación continua definida
sobre un el espacio conexo por caminos [0, 1] (Ejercicio 10.10).
X1 ∩ X3 = {(1, 0)} 6= ∅ y X2 ∩ X3 = {(0, −1)} 6= ∅ y por tanto X =
X1 ∪ X2 ∪ X3 es conexo por caminos por la Propiedad 10.3.7(2)(c).
APÉNDICE A

Generalidades de teorı́a de conjuntos

No definiremos explı́citamente el concepto de conjunto. Pensaremos en ellos


como colecciones de objetos.

Tema 1. Conceptos básicos


Repasaremos las definiciones más básicas de teorı́a de conjuntos:

Definiciones A.1.1. Sean A, B y X conjuntos.


(1) Subconjunto: A ⊂ B ⇔ (∀x ∈ A ⇒ x ∈ B).
(2) Conjunto de las partes de un conjunto: P(X) := {A | A ⊂ X}.
(3) Igualdad de conjuntos: A = B ⇔ (A ⊂ B ∧ B ⊂ A).
(4) Conjunto vacı́o: ∅ es el único conjunto que cumple la propiedad de que
no contiene ningún elemento.
(5) Unión de conjuntos: A ∪ B := {x | x ∈ A ∨ x ∈ B}).
(6) Intersección: A ∩ B := {x | x ∈ A ∧ x ∈ B}).
(7) Conjuntos disjuntos: A y B son disjuntos si A ∩ B = ∅. En ocasiones, si A
y B son disjuntos, para escribir A ∪ B resaltando este hecho, escribiremos

A ∪ B.
`
(8) Unión disjunta de conjuntos: A B := {(A, a) | a ∈ A} ∪ {(B, b) | b ∈
B}.
(9) Complementario de A en X: Ac := {x ∈ X | x 6∈ A}.
(10) Diferencia de dos conjuntos: A \ B := A ∩ B c ; el complementario de A en
X es Ac = X \ A.
(11) Producto cartesiano: A × B := {(a, b) | a ∈ A ∧ b ∈ B}.

Ejercicio A.1. ♠ Sean A, B, C ⊂ X todos ellos conjuntos; las siguientes son


sencillas consecuencias de las definiciones anteriores.
(1) Si A ⊂ B, entonces
(a) A ∪ B = B,
(b) A ∩ B = A.
(2) Si A ⊂ B y B ⊂ C, entonces A ⊂ C.
(3) Si A ⊂ B y A ⊂ C, entonces A ⊂ B ∩ C.
(4) Si A ⊂ C y B ⊂ C, entonces A ∪ B ⊂ C.
137
138 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

(5) Si A ⊂ B, entonces
(a) A ⊂ A ∪ C ⊂ B ∪ C,
(b) A ∩ C ⊂ B ∩ C ⊂ B.
(6) Si x ∈ A ∪ B y x 6∈ A, entonces x ∈ B (es decir, (A ∪ B) ∩ Ac ⊂ B).
(7) A × B = ∅ ⇔ A = ∅ ∨ B = ∅.

Definición A.1.2. A la cuaterna (P(X), ∪, ∩, c ) se le denomina álgebra de


Boole de X.

Propiedades A.1.3 (Álgebra de Boole). Sean A, B, C ⊆ X conjuntos, enton-


ces
(1) Propiedad conmutativa de la unión: A ∪ B = B ∪ A.
(2) Propiedad conmutativa de la intersección: A ∩ B = B ∩ A.
(3) Propiedad asociativa de la unión: A ∪ (B ∪ C) = (A ∪ B) ∪ C.
(4) Propiedad asociativa de la intersección: A ∩ (B ∩ C) = (A ∩ B) ∩ C.
(5) Propiedad cancelativa de la unión respecto de la intersección: A∪(B∩A) =
A.
(6) Propiedad cancelativa de la intersección respecto de la unión: A∩(B∪A) =
A.
(7) Propiedades del complementario:
(a) (Ac )c = A,
(b) A ∩ Ac = ∅,

(c) A ∪ Ac = X,
(d) A ⊂ B ⇔ B c ⊂ Ac (por tanto A = B ⇔ Ac = B c ).
(8) Leyes de Morgan:
(a) (A ∪ B)c = Ac ∩ B c ,
(b) (A ∩ B)c = Ac ∪ B c .
(9) Propiedad distributiva de la intersección respecto de la unión: A ∪ (B ∩
C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C).
(10) Propiedad distributiva de la unión respecto de la intersección: A ∩ (B ∪
C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).

Ejercicio A.2. ♠ Demuestra las siguientes fórmulas:


(1) (B ∩ A) \ (C ∩ A) = (B \ C) ∩ A.
(2) Si A ⊂ B entonces A \ C ⊂ B \ C. Deduce de esto que
A = B ⇒ A \ C = B \ C.
(3) A ∩ B = ∅ si y solo si A ⊂ B c . Deduce entonces que
A ∩ B = C ⇔ (A ⊂ B c ∪ C) ∧ (C ⊂ A ∩ B)
TEMA 1. CONCEPTOS BÁSICOS 139

(4) A \ B = A \ (A ∩ B)
(5) Si A1 ⊂ A2 y B1 ⊂ B2 , entonces A1 ∩ B1 ⊂ A2 ∩ B2 .

(6) (A ∪ B) \ B = A. Deduce de esto que
∅ ∅
A1 ∪ B = A2 ∪ B ⇒ A1 = A2 .
(7) (A \ B) ∪ B = A ∪ B.
(8) (a) (A1 ∪ A2 ) × (B1 ∪ B2 ) = (A1 × B1 ) ∪ (A1 × B2 ) ∪ (A2 × B1 ) ∪ (A2 × B2 ).
(b) (A1 × B1 ) ∩ (A2 × B2 ) = (A1 ∩ A2 ) × (B1 ∩ B2 ). Deduce de esto:
(A1 × B1 ) ∩ (A2 × B2 ) = ∅ ⇔ (A1 ∩ A2 = ∅) ∨ (B1 ∩ B2 = ∅).
∅ ∅
(9) (A × B)c = (A × B c ) ∪(Ac × B) ∪(Ac × B c ).

Observación A.1.4. Obsérvese que el recı́proco del Ejercicio A.2(2) no es


cierto. Por ejemplo, si C \ B 6= ∅, y definimos A = B ∪ C, entonces se tiene que
A \ C ⊂ B \ C, mientras que A 6⊂ B.
140 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Tema 2. Aplicaciones
Definición A.2.1. Una correspondencia entre dos conjuntos A y B es un
subconjunto del producto cartesiano A × B. Una aplicación f entre dos conjuntos
A y B es una correspondencia que cumple que ∀a ∈ A, ∃! b ∈ B tal que (a, b) ∈ f ;
es decir, a cada a ∈ A se le asocia el único elemento b := f (a) ∈ B que cumple
(a, b) ∈ f .

Definición A.2.2. Sea f una aplicación entre los conjuntos A y B (en adelante
a esta situación la denotaremos por f : A → B). El conjunto A se denomina
conjunto de partida (o dominio) y el conjunto B se denomina conjunto de llegada
(o conjunto final ). En el caso en que el espacio de llegada de una aplicación sea
un conjunto de números se habla de función.

Definición A.2.3. Sea f : A → B aplicación, A1 ⊂ A y B1 ⊂ B, entonces


definimos
(1) Conjunto imagen de A1 : f (A1 ) := {b ∈ B | ∃a ∈ A1 t.q. f (a) = b}.
(2) Conjunto imagen inversa de B1 : f −1 (B1 ) := {a ∈ A | f (a) ∈ B1 }.

Observación A.2.4. Pensándolo de manera más conceptual, la definición de


conjunto imagen directa produce, para cada subconjunto A1 de A, un (y solo uno)
subconjunto f (A1 ) de B. Es decir, define una aplicación
P(f ) : P(A) → P(B)
(A.1)
A1 7→ P(f )(A1 ) := f (A1 )
Del mismo modo, la definición de conjunto imagen inversa produce, para cada
subconjunto B1 de B, un subconjunto (y solo uno) f −1 (B1 ) de A. Es decir, define
una aplicación
P̄(f ) : P(B) → P(A)
(A.2)
B1 7→ P̄(f )(B1 ) := f −1 (B1 ).
Ejercicio A.3. ♠ Sea f : A → B aplicación. Demuestra las siguientes con-
secuencias de las definiciones de conjunto imagen directa e imagen inversa.
(1) Si A1 ⊂ A2 ⊂ A, entonces f (A1 ) ⊂ f (A2 ).
(2) Si B1 ⊂ B2 ⊂ B, entonces f −1 (B1 ) ⊂ f −1 (B2 ).
(3) f (∅) = ∅.
(4) f −1 (∅) = ∅.
(5) f −1 (B) = A.

Propiedades A.2.5 (Aplicaciones). Sea f : A → B una aplicación, A1 , A2 ⊆


A y B1 , B2 ⊆ B entonces:
TEMA 2. APLICACIONES 141

(1) f (A1 ∪ A2 ) = f (A1 ) ∪ f (A2 ).


(2) f (A1 ∩ A2 ) ⊆ f (A1 ) ∩ f (A2 ).
(3) f −1 (B1 ∪ B2 ) = f −1 (B1 ) ∪ f −1 (B2 ).
(4) f −1 (B1 ∩ B2 ) = f −1 (B1 ) ∩ f −1 (B2 ).
(5) f (f −1 (B1 )) ⊆ B1 .
(6) A1 ⊆ f −1 (f (A1 )).
(7) f −1 (B1c ) = (f −1 (B1 ))c .
(8) f −1 (B1 \ B2 ) = f −1 (B1 ) \ f −1 (B2 ).

Ejercicio A.4. ♠ Encuentra ejemplos de aplicaciones (es decir, describe el


conjunto inicial, el final y la aplicación) que cumplan las inclusiones de los apar-
tados (2), (5) y (6) de las Propiedades A.2.5 de manera estricta (es decir, que no
se dé la igualdad).

Definición A.2.6. Diremos que una aplicación f : A → B es inyectiva si


∀a, a0 ∈ A f (a) = f (a0 ) implica a = a0 . Diremos que una aplicación f : A → B
es sobreyectiva (suprayectiva o simplemente sobre) si f (A) = B. Diremos que una
aplicación f : A → B es biyectiva si f es inyectiva y sobreyectiva.

Observación A.2.7. Existen aplicaciones que no son ni inyectivas ni sobre-


yectivas, por ejemplo si A = {0, −1, 1} y f : A → A cumple que f (x) = x2 .

Ejercicio A.5. ♠ Demuestra que si f : A → B es sobreyectiva, entonces:


(1) f −1 (B1 ) = ∅ ⇔ B1 = ∅.
(2) f −1 (B1 ) = A ⇔ B1 = B.
(Compara con el Ejercicio A.3(4) y (5)). Otra manera de ver este resultado es el
siguiente. Un subconjunto A1 ⊂ A se dice propio si ∅ ( A1 ( A. Por lo tanto, se
deduce que si f : A → B es suprayectiva, entonces B1 ⊂ B es propio si y sólo si
f −1 (B1 ) ⊂ A es propio.

Definición A.2.8. Se define la aplicación identidad de A como aquella apli-


cación 1A : A → A que verifica 1A (a) = a ∀a ∈ A. Si f : A → B y g : B → C
son aplicaciones, se puede definir una tercera aplicación (g ◦ f ) : A → C del
siguiente modo (g ◦ f )(a) := g(f (a)). Dicha aplicación (g ◦ f ) se denomina f com-
puesto con g y también composición de f y g. Si f : A → B y C ⊆ A entonces
definimos la restricción de f a C como la aplicación f |C : C → B que cumple
f |C (c) = f (c) ∀c ∈ C.

Propiedades A.2.9 (Inyectividad y sobreyectividad). Sean f : A → B y


g : B → C aplicaciones. Demuestra que:
(1) Si f y g son sobreyectivas, entonces g ◦ f es sobreyectiva.
142 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

(2) Si f y g son inyectivas, entonces g ◦ f es inyectiva.


(3) Si f y g son biyectivas, entonces g ◦ f es biyectiva.
(4) 1A es biyectiva.
(5) Si g ◦ f es sobreyectiva, entonces g es sobreyectiva.
(6) Si g ◦ f es inyectiva, entonces f es inyectiva.

Ejercicio A.6. ♠ Sea f : A → B una aplicación. Prueba las siguientes


propiedades:
(1) Si f es inyectiva y A1 ⊂ A, entonces f (Ac1 ) = f (A) \ f (A1 ).
(2) Si f es inyectiva y A1 , A2 ⊂ A, entonces f (A1 ∩ A2 ) = f (A1 ) ∩ f (A2 ). De
hecho, esto caracteriza a las aplicaciones inyectivas, es decir,
f es inyectiva ⇔ f (A1 ∩ A2 ) = f (A1 ) ∩ f (A2 ) ∀A1 , A2 ⊂ A.
(3) Si f es biyectiva y A1 ⊂ A, entonces f (Ac1 ) = f (A1 )c .
(4) Sea A := {Aλ }λ∈Λ familia de subconjuntos de A tal que ∪A = A, f (Aλ1 )∩
f (Aλ2 ) = ∅ (λ1 6= λ2 ) y f |Aλ es inyectiva ∀λ ∈ Λ, entonces f es inyectiva.

Ejercicio A.7. ♠ Sean f1 : A1 → B1 y f2 : A2 → B2 aplicaciones. Prueba


las siguientes propiedades:
(1) La correspondencia f ⊂ (A1 ×A2 )×(B1 ×B2 ) definida por ((a1 , a2 ), (b1 , b2 )) ∈
f ⇔ f1 (a1 ) = b1 y f2 (a2 ) = b2 es una aplicación, que denotaremos por
f1 × f2 : A1 × A2 → B2 × B2 y describiremos por (f1 × f2 )(a1 , a2 ) :=
(f1 (a1 ), f2 (a2 )).
(2) Si f1 y f2 son inyectivas, entonces f1 × f2 también es inyectiva.
(3) Si f1 y f2 son sobreyectivas, entonces f1 × f2 también es sobreyectiva.

Ejercicio A.8. ♠ Sea f : A → B una aplicación biyectiva. Consideremos


la siguiente correspondencia g ⊂ B × A definida por (b, a) ∈ g ⇔ f (a) = b.
Demuestra que g es una aplicación.

Definición A.2.10. La aplicación descrita en el Ejercicio A.8 se denotará por


−1
f : B → A y se denomina aplicación inversa de f : A → B.

Ejercicio A.9. ♠ Sean f : A → B, g : B → C aplicaciones biyectivas.


Demuestra que:
(1) f −1 : B → A es una aplicación biyectiva,
−1
(2) (f −1 ) = f ,
(3) 1−1
A = 1A ,
(4) (g ◦ f )−1 = f −1 ◦ g −1 ,
(5) (a) (f −1 ◦ f ) = 1A ,
TEMA 2. APLICACIONES 143

(b) (f ◦ f −1 ) = 1B .
(6) Si C = A, f es biyectiva y f ◦ g = 1B , entonces g = f −1 .
(7) Si C = A, f ◦ g = 1B y g ◦ f = 1A , entonces f es una biyección y g = f −1

Ejercicio A.10. ♠ Completa los apartados (5) y (6) de las Propiedades A.2.5
del siguiente modo.

(1) f (f −1 (B1 )) = B1 ⇔ B1 ⊂ f (A). Deduce de aquı́ que si f es sobreyectiva,


entonces f (f −1 (B1 )) = B1 .
(2) Si f −1 (b) ⊂ A1 ⊂ A siempre que f −1 (b) ∩ A1 6= ∅, entonces A1 =
f −1 (f (A1 )).
(3) Si f |f −1 (f (A1 )) es inyectiva, entonces A1 = f −1 (f (A1 )).
(4) f es inyectiva ⇔ A1 = f −1 (f (A1 )) ∀A1 ⊂ A.
(5) Si f es biyectiva f −1 (f (A1 )) = A1 , ∀A1 ⊂ A y f (f −1 (B1 )) = B1 , ∀B1 ⊂
B.

Ejercicio A.11. ♠ Demuestra las siguientes propiedades:

(1) Si f : A → B, A1 ⊂ A y B1 ⊂ B, entonces f |−1 A1 (B1 ) = A1 ∩ f


−1
(B1 ).
−1
(2) Si f : A → B, g : B → C y C1 ⊂ C, entonces (g ◦ f ) (C1 ) =
f −1 (g −1 (C1 )) (observa que esta propiedad no se deduce del Ejercicio A.9(4)
ya que no sabemos que existan las aplicaciones inversas de f ni de g).
(3) Si f : A → B es biyectiva, entonces:
(a) A1 = A2 si y solo si f (A1 ) = f (A2 )
(b) B1 = B2 si y solo si f −1 (B1 ) = f −1 (B2 )
(c) Las aplicaciones P(f ) y P̄(f ) (Observación A.2.4) son biyecciones.

Observación A.2.11. Llegados a este punto y antes de causar un problema


de conceptos (como tratamos de evitar en el comentario realizado en el Ejerci-
cio A.11(2)), conviene aclarar la notación utilizada en Definición A.2.3(2) para
la imagen inversa f −1 (B1 ) del conjunto B1 ⊂ B por la aplicación f : A → B.
Obsérvese que este conjunto siempre existe, aunque la aplicación f no sea bi-
yectiva y por tanto no tenga inversa. Podrı́a plantearse en principio el siguiente
problema de notación: supongamos ahora que f es biyectiva y que denotamos por
f −1 a su aplicación inversa. Entonces la imagen directa de B1 por la aplicación
f −1 tendrı́a la misma notación f −1 (B1 ). En realidad la ambigüedad no es tal ya
que ambos conjuntos coinciden. Veámoslo, es decir, probemos que

{x ∈ A | f (x) ∈ B1 } = {f −1 (y) | y ∈ B1 }.
144 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

En otras palabras, acabamos que probar que si g es la aplicación inversa de f ,


entonces
(A.3) f −1 (B1 ) = g(B1 ).
Del mismo modo, llamando g a f −1 , se tiene que f = g −1 (Ejercicio A.9(2)) y
entonces, aplicando (A.3) se obtiene g −1 (B1 ) = f (B1 ), es decir,
(A.4) f (B1 ) = (f −1 )−1 (B1 ).

Ejemplo A.2.12. Consideremos f : A → B una aplicación biyectiva y A1 , A2 ⊂


A, entonces, por (A.3) (Observación A.2.11) se tiene que f (A1 ∩A2 ) = (f −1 )−1 (A1 ∩
A2 ). Aplicando la Propiedad A.2.5(5) tenemos que (f −1 )−1 (A1 ∩A2 ) = (f −1 )−1 (A1 )∩
(f −1 )−1 (A2 ) = f (A1 ) ∩ f (A2 ). Por lo tanto hemos probado que
(A.5) f (A1 ∩ A2 ) = f (A1 ) ∩ f (A2 ).
Hemos visto en el Ejercicio A.6(2) que esta propiedad es cierta si f es inyectiva.

Ejemplo A.2.13. Consideremos 1X : X → X la aplicación identidad. Sea


A ⊂ X, entonces por definición 1X (A) = {1X (x) ∈ X | x ∈ A} y como 1X (x) = x,
se tiene que 1X (A) = {x | x ∈ A} = A, es decir,
1X (A) = A.
Ahora, supongamos que queremos calcular 1−1 X (A). Por la fórmula (A.3) en la
−1
Observación A.2.11, y como 1X = 1X (Ejercicio A.9(3)) se tiene que
1−1
X (A) = 1X (A) = A.

Ejercicio A.12. ♠ Sea f : A → B aplicación y B ⊂ C. Se puede definir


una aplicación f¯ : A → C del siguiente modo f¯(a) = f (a). Demuestra que si f es
inyectiva entonces f¯ también es inyectiva.

Ejercicio A.13. ♠ Sea f : A → B una aplicación inyectiva y A1 ⊂ A,


entonces f |A1 también es inyectiva. Supongamos que tomamos ahora 1A : A → A
la aplicación identidad y A1 ⊂ A. A la restricción de 1A a A1 se denomina inclusión
iA1 ,A : A1 → A. Por el resultado anterior, como 1A es inyectiva, entonces iA1 ,A es
también inyectiva. Demuestra que si B ⊂ A, entonces i−1 A1 ,A (B) = A1 ∩ B.

Ejercicio A.14. ♠ Sea f : A → B aplicación. Se puede definir también otra


aplicación f¯ : A → f (A) del siguiente modo f¯(a) = f (a). Demuestra los siguientes
resultados sobre la aplicación f¯:
(1) Si f es inyectiva entonces f¯ es inyectiva.
(2) f¯ es sobreyectiva.
TEMA 2. APLICACIONES 145

Ejercicio A.15. ♠ Sea A ⊂ X; se define la siguiente aplicación


χA : X → {0, 1} 
(A.6) 0 si x 6∈ A
x 7 → χA (x) :=
1 si x ∈ A.
La aplicación χA se suele denominar aplicación caracterı́stica de A. Demuestra
que χ−1 −1 c
A ({1}) = A, que χA ({0}) = A y que χA es sobreyectiva si y solo si
∅ 6= A ( X.
146 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Tema 3. Operaciones extendidas de conjuntos

En este tema extenderemos las operaciones de conjuntos anteriormente definidas a


familias arbitrarias de conjuntos. Describiremos brevemente la notación utilizada
en el caso general de familias arbitrarias de conjuntos.

Definición A.3.1. Sea Λ un conjunto no vacı́o y supongamos que para cada


λ ∈ Λ existe asociado un conjunto Aλ . Entonces la colección F := {Aλ | λ ∈ Λ} =
{Aλ }λ∈Λ se llama familia de conjuntos parametrizada por Λ. Si Λ0 ⊂ Λ decimos
que F 0 := {Aλ | λ ∈ Λ0 } = {Aλ }λ∈Λ0 es una subfamilia de F.

Definiciones A.3.2. Sea F := {Aλ | λ ∈ Λ} una familia de conjuntos para-


metrizada por Λ.
(1) La unión de F es el conjunto
[
∪F = ∪{Aλ | λ ∈ Λ} = Aλ := {x | ∃λ ∈ Λ t.q. x ∈ Aλ }.
λ∈Λ

(2) La intersección de F es el conjunto


\
∩F = ∩{Aλ | λ ∈ Λ} = Aλ := {x | ∀λ ∈ Λ t.q. x ∈ Aλ }.
λ∈Λ

(3) La unión disjunta de F es el conjunto


a a a
F= {Aλ | λ ∈ Λ} = Aλ := {(λ, x) | x ∈ Aλ ∀λ ∈ Λ}.
λ∈Λ

(4) El producto cartesiano de F es el conjunto


Y Y Y f
[
F= {Aλ | λ ∈ Λ} = Aλ = {Λ → Aλ | ∀λ ∈ Λ, f (λ) ∈ Aλ }.
λ∈Λ λ∈Λ
Q
Si f ∈ F, denotaremos por xλ al elemento f (λ), y por (xλ )λ∈Λ a la
propia aplicación f (donde xλ es la coordenada en λ de f ).
Si Xλ = X, ∀λ ∈ Λ, entonces denotaremos el producto cartesiano
como X Λ . Si además Λ = {1, . . . , n}, lo denotaremos X n .

Ejercicio A.16. ♠ Sea F = {Aλ | λ ∈ Λ} familia de conjuntos, las siguientes


son sencillas consecuencias de las definiciones anteriores.
(1) Aλ ⊂ ∪F para cualquier λ ∈ Λ, y por tanto si G ⊂ F , entonces ∪G ⊂ ∪F .
(2) ∩F ⊂ Aλ para cualquier λ ∈ Λ, y por tanto si G ⊂ F , entonces ∩F ⊂ ∩G.
(3) Si A ⊂ Aλ ∀λ ∈ Λ, entonces A ⊂ ∩F,
(4) Si Aλ ⊂ A ∀λ ∈ Λ, entonces ∪F ⊂ A.
TEMA 3. OPERACIONES EXTENDIDAS DE CONJUNTOS 147

Propiedades A.3.3 (Operaciones extendidas de conjuntos). Sean F = {Aλ |


λ ∈ Λ1 } y G = {Bλ | λ ∈ Λ2 } familias de conjuntos parametrizadas por Λ1 y Λ2
respectivamente y sea F 0 (resp. G 0 ) subfamilia de F (resp. G). Sea f : ∪F → ∪G
aplicación y X un conjunto, entonces:
S
(1) X ∪ (∪F) = λ {X ∪ Aλ }.
T
(2) X ∩ (∩F) = λ {X ∩ Aλ }.
T
(3) X ∪ (∩F) = λ {X ∪ Aλ }.
S
(4) X ∩ (∪F) = λ {X ∩ Aλ }.
T S
(5) (∪F)c = λ Acλ , (∩F)c = λ Acλ .
S
(6) f (∪F 0 ) = λ∈Λ0 {f (Aλ )}.
T
(7) f (∩F 0 ) ⊆ λ∈Λ0 {f (Aλ )}.
S
(8) f −1 (∪G 0 ) = λ∈Λ0 {f −1 (Bλ )}.
T
(9) f −1 (∩G 0 ) = λ∈Λ0 {f −1 (Bλ )}.
S
(10) (∪F) × (∪G) = (λ1 ,λ2 )∈Λ1 ×Λ2 (Aλ1 × Bλ2 ).
T
(11) Si Λ1 = Λ2 = Λ, entonces λ∈Λ (Aλ × Bλ ) = (∩F) × (∩G).

La demostración de estas propiedades se omite ya que es similar a las de


otras ya realizadas o propuestas. Para terminar este capı́tulo, veamos una nueva
operación de conjuntos denominada cociente. Para poder definirla necesitamos un
par de definiciones.

Definición A.3.4. Sea X un conjunto. Una relación de equivalencia en X


es un subconjunto R ⊂ X × X del producto cartesiano de X por sı́ mismo que
cumple las siguientes propiedades:
Reflexiva: (x, x) ∈ R ∀x ∈ X.
Simétrica: Si (x, y) ∈ R entonces (y, x) ∈ R.
Transitiva: Si (x, y) ∈ R e (y, z) ∈ R entonces (x, z) ∈ R.
En tal caso si (x, y) ∈ R decimos que x está relacionado con y y lo denotamos por
R
xRy, x ∼ y o simplemente x ∼ y.
Si x ∈ X denominamos clase de equivalencia de x al conjunto

[x] := {y ∈ X | xRy}.

Observación A.3.5. Si xRy vamos a ver que [x] = [y]. Si z ∈ [x], entonces
xRz (por definición). Por otra parte, como xRy sabemos que yRx (propiedad
simétrica). Ası́ pues yRx y xRz lo que implica que yRz (propiedad transitiva) es
decir, z ∈ [y]. Análogamente (cambiando la x por la y en el razonamiento anterior)
se tiene que [y] ⊂ [x] y por tanto [x] = [y].
148 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Ejercicio A.17. ♠ Sea X un conjunto y R una relación de equivalencia en


X. Demuestra que el conjunto de clases de equivalencia X/R := {[x] | x ∈ X} es
una partición de X, es decir,
[

[x] = X.
[x]∈X/R

Definición A.3.6. Si X es un conjunto y R una clase de equivalencia, existe


una aplicación natural
π: X → X/R
x 7→ π(x) := [x]
que asocia a cada elemento su clase de equivalencia. A esta aplicación se la deno-
mina proyección cociente.

Ejemplo A.3.7. Vamos a interpretar el conjunto Q de números racionales a


partir de una relación de equivalencia en Z×(Z\{0}) a cuyos elementos llamaremos
fracciones; cada número racional ab admite varias fracciones por lo que lo podemos
ver como una clase de equivalencia por la relación de equivalencia:
Sean (a, b), (c, d) ∈ Z × (Z \ {0}), entonces (a, b) ∼ (c, d) si ad = cb.
De este modo (a, b) ∼ (c, d) equivale a lo que entendemos en la igualdad ab = dc .
No solo funciona bien esta interpretación para igualdad de fracciones, podemos
definir incluso la suma y el producto de pares:
(a, b) + (c, d) = (ad + cb, bd), (a, b) · (c, d) = (ac, bd).
Estas fórmulas cumplen que si (a, b) ∼ (a0 , b0 ) y (c, d) ∼ (c0 , d0 ) entonces
(a, b) + (c, d) ∼ (a0 , b0 ) + (c0 , d0 ), (a, b) · (c, d) ∼ (a0 , b0 ) · (c0 , d0 ).
Las clases de equivalencia contienen un elemento especial que se llama fracción
irreducible. Una fracción irreducible es un par (a, b) ∈ Z × (Z \ {0}) tal que b > 0
y a y b son primos entre sı́, es decir, si a = ka0 y b = kb0 con k > 0 entonces k = 1.
Se puede comprobar que todo par (a, b) ∈ Z × (Z \ {0}) tiene una única fracción
irreducible en su clase de equivalencia. Trabajar con el conjunto de fracciones
irreducibles es más sencillo que con Z × (Z \ {0}).

Este concepto de fracción irreducible nos permite introducir el concepto de


sistema transversal.

Definición A.3.8. Decimos que D ⊂ X es un sistema transversal para la


relación de equivalencia R si para cualquier elemento x ∈ X existe un único
dx ∈ D tal que xRdx .
TEMA 3. OPERACIONES EXTENDIDAS DE CONJUNTOS 149

Por lo tanto el conjunto de fracciones irreducibles es un sistema transversal del


conjunto de las fracciones.

Observación A.3.9. El motivo por el que un sistema transversal es algo muy


útil es que si D ⊂ X es sistema transversal para la relación de equivalencia R
entonces la restricción de la proyección π : X → X/R x 7→ [x] a D es una
biyección. Es claro que π|D es inyectiva ya que si d1 , d2 ∈ D fueran distintos y
cumplieran que π(d1 ) = [d1 ] = [d2 ] = π(d2 ) entonces la clase [d1 ] = [d2 ] tendrı́a
dos representantes en D lo cual no es posible ya que D es sistema transversal.
Para ver que π|D es sobreyectiva basta ver que, por ser D sistema transversal,
toda clase [x] ∈ X/R tiene un representante en D, es decir, existe d ∈ D tal que
[d] = π(d) = [x].

Ejemplo A.3.10. Consideremos R el conjunto de los números reales y la re-


lación de equivalencia x ∼ y ⇔ x − y ∈ Z. Es sencillo ver que esta es una relación
de equivalencia ya que:
(1) Se tiene x ∼ x (puesto que x − x = 0 ∈ Z).
(2) Si x ∼ y entonces x − y ∈ Z, es decir, si n = x − y se tiene que y − x =
−n ∈ Z y ası́ y ∼ x.
(3) Si x ∼ y e y ∼ z entonces n = x − y ∈ Z y m = y − z ∈ Z, por lo tanto
x − z = (x − y) + (y − z) = n + m ∈ Z, luego x ∼ z.
La clase de equivalencia de x es el conjunto [x] = {x + n | n ∈ Z}. Un sistema
transversal está formado por el intervalo [0, 1), ası́ podemos pensar en el conjunto
R/ ∼ como el intervalo [0, 1).

Observación A.3.11 (El producto cartesiano y el Axioma de Elección). En la


Definición A.3.2(4) hemos descrito el conjunto producto cartesiano de una familia
arbitraria de conjuntos F parametrizada por un conjunto Λ. Es claro que si algún
Q
miembro Aλ de la familia F es vacı́o (Aλ = ∅) entonces F = ∅ ya que para
Q
elegir un elemento de F es necesario elegir un elemento para cada Aλ ∈ F. La
pregunta que nos planteamos es si el recı́proco es cierto, es decir, supongamos que
Q
todo miembro Aλ de F es no vacı́o: ¿Nos asegura esto que F 6= ∅? El problema
Q
no es trivial, dado que demostrar que F 6= ∅ es equivalente a ser capaces de
describir un elemento de este conjunto (recordemos que describir quiere decir de
manera finita).
En ciertos casos es obvio que esto se puede hacer, por ejemplo, si la familia F
es finita, o bien, si los conjuntos Aλ tienen alguna estructura especial que permita
describir algún elemento (por ejemplo si todos los Aλ son espacios vectoriales,
Q
un elemento de F puede ser elegir el elemento neutro de la suma para cada
150 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Aλ , es decir, la aplicación e : Λ → ∪F definida por e(λ) := 0Aλ , o por ejemplo


Q
si todos los Aλ son subconjuntos de N podemos describir un elemento de F
tomando el mı́nimo de cada Aλ , es decir, la aplicación e : Λ → ∪F definida por
e(λ) := mı́n Aλ ).
En cambio, si los Aλ son conjuntos arbitrarios, sin estructura aparente (es
decir, de manera que los puntos de Aλ sean de alguna forma indistinguibles),
Q
no queda muy claro cómo describir un elemento de F. Serı́a algo ası́ como
describir un método para elegir un grano de arroz de una cantidad infinita de
bolsas de arroz (para una cantidad finita podemos simplemente coger el grano,
pero para una cantidad infinita no tenemos manera de describir qué grano concreto
queremos elegir). A la convicción de que esto se puede hacer, es decir, de que se
Q
puede describir un elemento en F para F arbitrario, se le denomina Axioma
de Elección (este axioma tiene muchos enunciados equivalentes y el siguiente es el
que más se aproxima al contexto en el que lo vamos a utilizar en este curso).
Axioma A.3.12 (Axioma de Elección). Sea {Aλ | λ ∈ Λ} una familia de
Q
conjuntos parametrizada por Λ 6= ∅. Entonces: λ∈Λ Aλ 6= ∅ si y solo si Aλ 6= ∅,
∀λ ∈ Λ.
A partir este momento, supondremos cierto el Axioma de Elección.
Observación A.3.13 (Conjuntos cocientes y Axioma de Elección). Otra for-
ma de entender las cuestiones que subyacen al Axioma de Elección es considerar
los conjuntos cocientes y los sistemas transversales (Definición A.3.8). Sea X un
conjunto y R una relación de equivalencia. El Axioma de Elección nos asegura la
existencia de un sistema transversal para R, es decir, que podemos elegir exacta-
mente un elemento de cada clase de equivalencia. Formalmente, se trata de definir
una aplicación e : X/R → X de manera que e([x]) ∈ [x], donde [x] representa
la clase de equivalencia de x. Esto equivale a encontrar un elemento del producto
Q S
cartesiano X := [x]∈X/R [x], ya que X = X (Ejercicio A.17).
En el Ejemplo A.3.10, hemos elegido el único elemento x de cada clase de
equivalencia que cumple bxc = 0, donde bxc es el mayor entero menor o igual a x.
Observemos que no es tan fácil obtener este sistema transversal si reemplazamos
Z por Q.
Otra utilidad del Axioma de Elección, relacionada de alguna manera con los
sistemas transversales, es la existencia de secciones de aplicaciones sobreyectivas,
como se pone de relieve en el siguiente ejercicio.
Definición A.3.14. Sea f : X → Y una aplicación sobreyectiva. Decimos que
s : Y → X es una sección de f , si f ◦ s = 1Y .
TEMA 3. OPERACIONES EXTENDIDAS DE CONJUNTOS 151

Ejercicio A.18. ♠ Utiliza el Axioma de Elección para demostrar que toda


aplicación sobreyectiva f : X → Y admite una sección.

Un axioma equivalente al de Elección es el Lema de Zorn. Equivalente en este


sentido quiere decir que si suponemos cierto uno podemos demostrar el otro y
viceversa. A veces se dice simplemente que el Lema de Zorn es otra versión del
Axioma de Elección. Como lo utilizaremos más adelante vamos a enunciarlo al
menos una vez en el curso. Necesitamos para ello algunas definiciones.

Definición A.3.15. Sea X un conjunto. Una relación de orden en X es un


subconjunto R ⊂ X × X del producto cartesiano de X por sı́ mismo que cumple
las siguientes propiedades.
Reflexiva: (x, x) ∈ R ∀x ∈ X.
Antisimétrica: Si (x, y) ∈ R e (y, x) ∈ R, entonces y = x.
Transitiva: Si (x, y) ∈ R e (y, z) ∈ R entonces (x, z) ∈ R.
En tal caso se dice también que X es un conjunto ordenado. Si además R verifica
que:
[∀x, y ∈ X(x 6= y) se tiene que, o bien (x, y) ∈ R, o bien (y, x) ∈ R] ,
entonces se dice que R es una relación de orden total, o que X es un conjunto
totalmente ordenado.
R R
A menudo se denota una relación de orden en X por (X, ≤ ) donde x ≤ y (o
simplemente x ≤ y) significa que (x, y) ∈ R.
Obsérvese que si (X. ≤) es un conjunto ordenado y A ⊂ X es un subconjunto
de X, entonces (A, ≤) es un conjunto ordenado. Un subconjunto A ⊂ X es una
cadena, si (A, ≤) es un conjunto totalmente ordenado.

Ejercicio A.19. ♠ Comprueba que (R, ≤) es una relación de orden total y


que (P(X), ⊆) (donde X es un conjunto cualquiera) es una relación de orden, pero
no necesariamente total.

Definición A.3.16. Sea (X, ≤) un conjunto ordenado y A ⊆ X, diremos que


x ∈ X es una cota superior de A si a ≤ x ∀a ∈ A. Análogamente, se dice que
x ∈ X es una cota inferior de A si x ≤ a ∀a ∈ A. Un elemento x ∈ A se dice
elemento maximal de A si no existe a ∈ A (a 6= x) tal que x ≤ a. Análogamente,
un elemento x ∈ A se dice elemento minimal de A si no existe a ∈ A (a 6= x) tal
que a ≤ x.

Axioma A.3.17 (Lema de Zorn). Sea X un conjunto ordenado. Si toda cadena


de X tiene cota superior, entonces X tiene un elemento maximal.
152 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Tema 4. Propiedades de los números reales


En este tema explicitaremos algunas propiedades que necesitaremos de los
números reales sin entrar ni en su definición ni en las demostraciones.

Propiedad A.4.1 (Arquimediana). Dados dos números reales 0 < a < b,


existe un número natural n tal que na > b.

Un subconjunto A no vacı́o de R se dice acotado superiormente si existe x ∈ R


tal que a ≤ x, ∀a ∈ A; en tal caso x es una cota superior. Se dice que x es supremo
si es la menor cota superior. Análogamente se definen acotado inferiormente, cota
inferior e ı́nfimo.

Propiedad A.4.2. Todo conjunto acotado superiormente (resp. inferiormente)


y no vacı́o admite un único supremo (ı́nfimo).

Propiedad A.4.3. Si x es el supremo (resp. ı́nfimo) de A ⊂ R, entonces todo


intervalo [x − n1 , x] (resp. [x, x + n1 ]) contiene puntos de A. En particular existe
una sucesión creciente (resp. decreciente) en A que converge a x.
TEMA 5. CARDINALES 153

Tema 5. Cardinales

Terminaremos el capı́tulo con una breve referencia a la teorı́a de cardinales.

Definición A.5.1. Diremos que el conjunto X tiene el mismo cardinal que el


conjunto Y si existe una biyección f : X → Y (se denotará #X = #Y ).

Observaciones A.5.2.
(1) La propiedad tener el mismo cardinal que define una relación de equiva-
lencia entre conjuntos.
Reflexiva: (#X = #X) Sabemos que 1X : X → X es una biyección
(Propiedad A.2.9(4)).
Simétrica: (#X = #Y ⇒ #Y = #X) Si f : X → Y es biyección,
entonces f −1 : Y → X es también biyección (Ejercicio A.9(1)).
Transitiva: (#X = #Y, #Y = #Z ⇒ #X = #Z). Si f : X → Y
y g : Y → Z son biyecciones, entonces g ◦ f : X → Z es biyección
(Propiedad A.2.9(3)).
(2) Todo conjunto tiene un único cardinal.
(3) Para cualquier n ∈ N definimos el siguiente conjunto:

∅ si n = 0
n :=
{0, 1, ..., n − 1} si n ≥ 1.

Si x ∈ n entonces #(n \ {x}) = #(n − 1).


(4) Si n, m ∈ N con n 6= m, entonces #n 6= #m.

Definición A.5.3. Diremos que un conjunto X es finito y de orden o cardi-


nal n (en notación, #X = n), si existe n ∈ N de modo que #X = #n. Diremos
que X es infinito, conjunto si no es finito.

Ejercicio A.20. ♠ Demuestra que si A ⊂ X es un subconjunto finito de X,


y x ∈ X entonces A ∪ {x} es finito.

Ejercicio A.21. ♠ La aplicación f : Z → N definida por



2n si n ≥ 0
f (n) :=
−(2n + 1) si n < 0

es una biyección, es decir, #N = #Z.

Proposición A.5.4. Todo subconjunto de un conjunto finito es finito.


154 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Proposición A.5.5. Sea X conjunto finito, y sea A $ X, entonces #A 6=


#X.

Observación A.5.6. El conjunto N es infinito.

Definición A.5.7. Diremos que X es numerable si #X = #N; el cardinal de


N se denota ℵ0 .

Proposición A.5.8. Sea X un conjunto, entonces #P(X) = #2X , donde

2X := {f : X → 2 = {0, 1} | f aplicación}.

Proposición A.5.9. Sea X un conjunto, entonces #P(X) 6= #X.

Observaciones A.5.10.
(1) De las Proposiciones A.5.8 y A.5.9 se deduce que #2X 6= #X.
(2) Obsérvese que, al menos, existe un aplicación inyectiva i : X ,→ P(X)
definida por i(x) = {x} ⊂ X.

Uno quisiera decir que, de alguna manera, el cardinal de P(X) es mayor que
el cardinal de X.

Definición A.5.11. Sean X e Y conjuntos. Decimos que #X ≤ #Y si existe


aplicación inyectiva de X a Y (si además #X 6= #Y , se dice que #X < #Y ).
Decimos que #X ≥ #Y si existe aplicación suprayectiva de X a Y (análogamente,
si además #X 6= #Y , se dice que #X > #Y ).

Observaciones A.5.12.
(1) Si A ⊂ B, entonces #A ≤ #B ya que la inclusión i : A → B es una
aplicación inyectiva (Ejercicio A.13).
(2) Por la Proposición A.5.9 y la Observación A.5.10(2) se tiene que #X <
#P(X).
(3) Obsérvese que #X ≤ #Y ⇔ #Y ≥ #X no es consecuencia inmediata
de las definiciones, sino un resultado en sı́ mismo. Dada una aplicación
inyectiva i : X → Y podemos definir una aplicación sobreyectiva j : Y →
X del siguiente modo. Para ello tomemos x0 ∈ X y la siguiente definición:

x si i(x) = y
j(y) =
x0 si y 6∈ i(X).
Recı́procamente, si j : Y → X es una aplicación sobreyectiva, pode-
mos definir una aplicación inyectiva i : X → Y de modo que i(x) = y
TEMA 5. CARDINALES 155

donde y es un elemento del conjunto j −1 (x) (dicho conjunto es no vacı́o


por ser j sobreyectiva)1.
(4) El motivo de utilizar la notación ≤ o ≥ es el siguiente resultado, cuya
demostración se sale del objetivo de este trabajo, y que se denomina
Teorema de Schröder-Bernstein:
Teorema A.5.13. Sean X e Y conjuntos, y supongamos que #X ≤
#Y y #X ≥ #Y , entonces #X = #Y .
En otras palabras, si existe una aplicación inyectiva y otra sobreyectiva
de X a Y , entonces debe existir una biyección entre X e Y . Este teorema
no se utilizará en el curso.
Ejercicio A.22. ♠ Sea f : X → Y una aplicación. Demuestra que si A ⊂ X,
entonces #f (A) ≤ #A. Además, si f es inyectiva, entonces #f (A) = #A.
Teorema A.5.14. Existen conjuntos de cardinal mayor que el de N, es decir,
existen X tales que ℵ0 < #X.
Teorema A.5.15. Todo conjunto infinito contiene un subconjunto numerable,
es decir, si X es infinito, entonces ℵ0 ≤ #X.
Definición A.5.16. Si X es un conjunto infinito de modo que #X 6= ℵ0 ,
entonces diremos que X es infinito no numerable. Si X es finito o numerable
diremos que X es contable.
Observaciones A.5.17.
(1) El Teorema A.5.15 puede reescribirse diciendo que X es infinito si y solo si
ℵ0 ≤ #X. Falta ver que si ℵ0 ≤ #X entonces X es infinito; en efecto, exis-
te una aplicación inyectiva i : N ,→ X y por tanto, i(N) es un subconjunto
numerable de X, luego X no puede ser finito por la Proposición A.5.4.
(2) Por el Teorema A.5.15 un conjunto X es infinito no numerable si y solo
si ℵ0 < #X.
(3) Un conjunto X es contable si y solo si #X ≤ ℵ0 . En efecto, si X es
numerable se da la igualdad; si X es finito, posee una aplicación inyectiva
en N por lo que se da la desigualdad estricta. En la dirección contraria, si
X es finito ya está. Si no lo es, supongamos que es infinito no numerable.
Entonces ℵ0 < #X ≤ ℵ0 , contradicción.
(4) Del apartado anterior deducimos que los subconjuntos de un conjunto
contable son contables y si son infinitos son numerables.
1Para poder elegir un elemento en cada conjunto j −1 (x), es decir, para mostrar la existencia
de i tal y como la hemos definido, se necesita utilizar una versión del Axioma de Elección A.3.12.
156 A. GENERALIDADES DE TEORÍA DE CONJUNTOS

Propiedades A.5.18 (Uniones). Sea Λ 6= ∅ un conjunto y sea {Xλ | λ ∈ Λ}


S
una familia de conjuntos no vacı́os. Sea X := λ∈Λ Xλ .
(1) Si algún Xλ es infinito (resp. infinito no numerable) entonces X es infinito
(resp. infinito no numerable).
(2) Si Λ es finito y Xλ también es finito, ∀λ ∈ Λ, entonces X es finito. Si
además la unión es disjunta, es decir, Xλ1 ∩ Xλ2 = ∅ si λ1 6= λ2 , entonces
P
si nλ es el cardinal de Xλ , λ ∈ Λ, se tiene que n := λ∈Λ nλ es el cardinal
de X.
(3) Si Λ es contable y Xλ también es contable, ∀λ ∈ Λ, entonces X es contable.
Si además algún Xλ es numerable o X no está contenido en la unión de
una subfamilia finita, X es numerable.

Ejercicio A.23. ♠ Sea A ⊂ X conjunto infinito y B ⊂ X conjunto finito,


demuestra que A \ B es un conjunto infinito.

Propiedades A.5.19 (Cardinales y productos cartesianos).


(1) El producto cartesiano de una familia finita de conjuntos finitos es finito
y su cardinal es el producto de los cardinales.
(2) El producto cartesiano de una familia finita de conjuntos numerables es
numerable.
(3) #2N > ℵ0 ; en particular, el producto cartesiano de una familia numerable
de conjuntos (de cardinal > 1) es infinito no numerable.

Propiedades A.5.20 (Cardinales y partes de un conjunto).


(1) Si #X = n ∈ N, entonces #P(X) = 2n .
(2) Si X es numerable, entonces P(X) es infinito no numerable.

Ejemplo A.5.21.
(1) El conjunto de números racionales Q es numerable. En efecto, por una
parte, como N ⊂ Q, tenemos que Q es infinito. Por otra parte se puede
construir fácilmente una aplicación sobreyectiva de X := Z × (Z \ {0})
en Q, por lo que #X ≥ #Q. Por la Propiedad A.5.19(2) tenemos que
#X = ℵ0 y por la Propiedad A.5.17(4) Q es numerable.
De hecho, cualquier conjunto A ∩ Q donde ∅ 6= A es un intervalo (con
más de un punto), es numerable. Supongamos que A ∩ Q fuera finito; en
ese caso encontrarı́amos un intervalo infinito en R sin números racionales,
lo que es imposible
TEMA 5. CARDINALES 157

(2) El conjunto de números reales R es infinito no numerable, es decir, #R >


ℵ0 . Para ello, construı́mos una aplicación inyectiva f : 2N → R dada por
X xn
f ((xn )n∈N ) := 2 n+1
.
n∈N
3
(3) Todo intervalo infinito de número reales tiene cardinal infinito no nume-
rable. Basta recordar que dos intervalos infinitos son biyectivos.

Ejercicio A.24. ♠ Demostrar que la aplicación f del Ejemplo A.5.21(2) es


efectivamente inyectiva.

Ejercicio A.25. ♠ ¿Cuál es el cardinal de los números complejos C ?

Ejercicio A.26. ♠ Sea X un conjunto numerable, entonces


PF (X) := {A ⊂ X | A es conjunto finito}
tiene cardinal numerable.

Ejercicio A.27. ♠ Consideremos F := {Aλ ⊂ X | λ ∈ Λ} una familia de


subconjuntos de X.
(1) Demuestra que #F ≤ #Λ.
(2) Sea f : X → Y es una aplicación, entonces podemos definir la imagen
de dicha familia como f F := {f (Aλ ) ⊂ Y | λ ∈ Λ}. Demuestra que
#f F ≤ #F. Además, si f es biyectiva, entonces #f F = #F.
Índice alfabético

Mn (R) grupo de matrices n × n con coefi- espacio de, 119


cientes reales, 108 Teorema de, 119
base, 59
abierto, 15 de entornos, 55
absoluto, 39 de abiertos, 59
en Rn , 10 ordenada de entornos, 73
relativo, 39 Bd (x0 ; ε) bola abierta en un espacio seudométri-
acotado, 26, 109 co, 23
acumulación, punto de, 49 bola
adherencia, véase clausura abierta en Rn , 7
aglomeración abierta en un espacio seudométrico, 23
de sucesiones, 71 cerrada en Rn , véase disco en Rn
aislado, 49 cerrada en un espacio seudométrico, véase
Alexandroff, compactificación de, 115 disco
álgebra de Boole, 138 Boole
aplicación, 140 álgebra de, 138
abierta, 50
biyectiva, 141 cadena, 151
cerrada, 50 camino, 130
contractiva, 25 cerrado, 130
de identificación, 99 constante, 130
grafo de una, 85 extremo de un, 130
identidad, 141 final de un, 130
inclusión, 144 inverso, 130
inversa, 142 origen de un, 130
inyectiva, 141 reparametrización de un, 130
lipschitziana, 25 suma de, 130
sobre, 141 camino(s)
sobreyectiva, 141 conexión local por, 135
suprayectiva, 141 conexión por, 131
Axioma de Elección, 150 Cantor, conjunto de, 106
cardinal, 153
Bn (x0 ; ε) bola en Rn , 7 cardinales, 153
Baire Cauchy, sucesión de, 110
159
160 ÍNDICE ALFABÉTICO

Cauchy-Schwartz, desigualdad, 6 subconjunto de un, 137


cerrado, 31 subfamilia de, 146
cı́rculo de Varsovia, 136 totalmente ordenado, 151
clase de equivalencia, 147 unión de, 137
clausura, 43 unión disjunta de, 137
compacidad, 103 vacı́o, 137
numerable, 109 contable, 155
secuencial, 109 continuidad
compacidad local, 113 de aplicaciones de A ⊂ Rn en B ⊂ Rm , 7,
compactificación, 115 8, 10, 12
de Alexandroff, 115 de funciones reales, 6
compacto, 103 en R, 5
completamente regular, 79 en A ⊂ R, 5
completo, 110 entre espacios seudométricos, 25
componente conexa por caminos, 131 entre espacios topológicos, 16, 32, 36
componentes conexas, 123 continuidad uniforme, 28
conexión, 121 correspondencia, 140
por caminos, 131 cota
conexión local, 126 inferior, 152
conjunto(s) superior, 152
acotado inferiormente, 152 cota, (superior o inferior), 151
acotado superiormente, 152 curva, 130
complementario de un, 137
de Cantor, 106 Dn (x0 ; ε) disco en Rn , 7
de llegada, 140 Dd (x0 ; ε) disco en un espacio seudométrico,
de partida, 140 23
diferencia de, 137 denso, 45
diseminado, 117 derivado, 49
disjuntos, 137 desigualdad triangular, 5
familia de, 146 diámetro, 26
familia disjunta de, 108 disco
familia finitamente disjunta de, 108 en Rn , 7
final, 140 en un espacio seudométrico, 23
finito, 153 diseminado, 117
igualdad de, 137 distancia, 22
imagen, 140 en R, 5
imagen inversa, 140 equivalentes, 28
infinito, 153 euclı́dea en Rn , 5
intersección de, 137 topológicamente equivalentes, 27
numerable, 154 dominio, 140
ordenado, 151
partes de un, 137 E(x) familia de entornos de x, 55
producto cartesiano de, 137 Elección, Axioma de, 150
saturado, 92 elemento (maximal o minimal), 151
ÍNDICE ALFABÉTICO 161

entorno, 35 grupo
(seudo)métrico, 24 ortogonal, 108
básico, 55
base de, 55 Hausdorff, 72, véase T2
de un conjunto, 75 Heine-Borel, Teorema de, 105
métrico en Rn , 9 homeomorfismo, 18
esfera sobre la imagen, 41
en Rn , 7
identificación, véase aplicación de identifica-
en un espacio seudométrico, 23
ción
espacio (seudo)métrico, 22, 23
inclusión, aplicación, 144
acotado, 109
ı́nfimo, 152
completo, 110
interior, 46
totalmente acotado, 109
espacio topológico, 15 lı́mite
(seudo)metrizable, 26 de sucesiones, 71
compacto, 103 Lebesgue, número de, 112
completamente regular, 79 Leyes de Morgan, 138
de Baire, 119 Lindelöf
de punto incluido, 16 espacio, 111
de Sierpinski, 16 Teorema de, 111
discreto, 15 localmente compacto, 113
Hausdorff, 72 localmente conexo por caminos, 135
indiscreto, 16
inducido por un espacio (seudo)métrico, métrica, véase distancia
24 Morgan
localmente compacto, 113 leyes de, 138
normal, 76
número de Lebesgue, 112
numerablemente compacto, 109
normal, 76
regular, 76
numerable, 154
secuencialmente compacto, 109
totalmente desconectado, 124 operador de Kuratowski, 45
espacios homeomorfos, 18
e.t. espacio topológico, 15 plano
exterior, 48 de Moore, 61
de Niemytzki, 61
familia de entornos de x, 55 del semidisco, 63
finito, conjunto, 153 primera categorı́a, 117
fracción irreducible, 148 primero numerable, 69
frontera, 48 producto escalar, 6
función, 140 Propiedad
arquimediana de los números reales, 152
Γ(X, x, y) conjunto de caminos en X con ori- propiedad topológica, 19
gen en x y final en y, 130 hereditaria, 41
grafo, 85 proyección cociente, 148
162 ÍNDICE ALFABÉTICO

punto de aglomeración constante, 72


de una sucesión, 71 convergencia de una, 71
lı́mite de una, 71
recta de dos orı́genes, 57 punto de aglomeración de una, 71
recubrimiento, 103 sucesiones asintóticas, 72
abierto, 103 supremo, 152
recubrimiento abierto
relativo, 104 T (d) topologı́a inducida por una (seudo)métri-
regular, 76 ca, 24
relación de equivalencia, 147 T0 , 76
clase de una, 147 T1 , 76
partición de una, 148 T2 , 76
proyección cociente de una, 148 T3 , 76
sistema trasversal de una, 148 T3 12 , 79
relación de orden, 151 T4 , 76
topologı́a, 15
cadena de una, 151
cociente, 92
Sn (x0 ; ε) esfera en Rn , 7 cofinita, 33
Sat(A) saturación de A, 92 conumerable, 33
saturación, 92 de punto incluı́do, 16
Sd (x0 ; ε) esfera en un espacio seudométrico, de subespacio, 39, 82
23 discreta, 15
sección, 150 en Rn , 11
segunda categorı́a, 117 imagen directa, 16, 98
imagen inversa, 16, 81
segundo numerable, 70
indiscreta, 16
seno del topólogo, 128
producto, 64
separable, 67
producto de dos espacios, 82
separar, 75
producto finito de espacios, 86
seudodistancia, 22
producto numerable de espacios, 88
seudométrica, véase seudodistancia
suma, 100
Sierpinski, espacio de, 16
T→ , 15
sistema fundamental, véase base de entornos
usual, 15
sistema trasversal, 148
totalmente acotado, 109
Sorgenfrey, recta de, 15
Tychonoff, Teorema de, 108
subbase, 65
subconjunto Zorn, Lema de, 151
propio, 141
subrecubrimiento, 103
finito (numerable, contable...), 103
propio, 103
subsucesión, 72
truncada, 72
sucesión, 71
casiconstante, 72

S-ar putea să vă placă și