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CURSO:
COMUNICACIÓN 3
AUTORES:
DOCENTE:
Trujillo - Perú
2018
EL ABORTO UN ENFOQUE LEGAL Y CRISTIANO
El presente tema es, si se quiere infinito, aun así nos enfocaremos en explicar según
nuestra legislación el aborto, y por ende como lo tipifica nuestras leyes. Desde el punto de
vista general dirigiremos nuestro tema al explicar científicamente el aborto, sus tipos, y en
traer a colación la opinión de iglesia través de sus Encíclicas.
Hoy en día, más que nunca es indispensable salvaguardar la vida humana primero la que
está ya hecha, es decir la de las mujeres, las que darán a luz, pero cuando sea el momento
y estén preparadas, por eso nunca serán suficientes los intentos que se hagan para lograr
mecanismos que velen por derecho a la vida, que se manifiesten en contra del aborto
inducido o provocado.
¿Qué es el aborto?
En lenguaje medico el aborto consiste en la interrupción del embarazo y se puede producir tanto
de forma espontánea como inducida. Sea cual sea el caso, el aborto concluye con la expulsión
del feto a través del canal vaginal.
Provocado: Este tipo de aborto encuentra su origen en un hecho del hombre; producto
de una intervención. El aborto Provocado o inducido, según la definición de la
Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) es el como el resultante de maniobras
practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras
pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra persona por encargo de esta.
El aborto provocado puede ser:
Criminal o ilícito, que es provocado con el único fin de dar muerte al feto, de
interrumpir el embarazo, mediante el uso de instrumentos aptos para ello.
"No incurrirá en pena alguna el facultativo que provoque el aborto como medio
indispensable para salvar la vida de la parturienta".
Desde las primeras leyes a principios del siglo pasado, el aborto provocado ha ido siendo
despenalizado en muchos países, tanto del primer, segundo o tercer mundo y su
despenalización ha supuesto en estos países una disminución drástica de la morbilidad y
mortalidad materna.
Desde el punto de vista de interés criminal y o penal, el fenómeno de la cifra negra no pasa
desapercibida en materia de aborto, ya pues considerada como un hecho punible, tipificado
por nuestra legalización como un delito y por ende al cometerlo se le impune al sujeto una
determinada sanción que si bien es cierto va desde medias cautelares sustitutivas
hasta presión de 6 años. E
Pero si bien es cierto al hablar de la cifra negra estamos hablando de la cantidad de abortos
no contabilizados o en su mejor acepción aquellos que no conocemos que son practicados
en centros médicos clandestinos, en los mismos hogares por métodos de medicina
tradicional, así mismo aquellos que se practican mujeres víctimas de violaciones entre
muchos otros, lo que se maneja en cuanto a la cifra negra en el aborto en Venezuela el
16% de la muertes maternas se deben a la práctica de abortos clandestinos.
VALOR JURÍDICO QUE SE LE DA AL ABORTO
Si bien es cierto, nuestro código penal, no define como tal al aborto, pero lo que sí está
claro es que el mismo posee un valor jurídico en nuestra legislación Penal, ya que dentro
de nuestro C.P. se encuentra tipificado las sanciones penales para aquellos individuos e
inclusive a la misma madre que cometa el aborto, además nuestro C.P. Sanciona el mismo
cuando el mismo es provocado, es decir las demás clasificación de aborto no entra en
nuestra legislación y más que hablar de clasificación es propicio de hablar de tipos.
Para nuestra legislación el aborto es ilegal, aunque se han introducidos en los debates
legislativos la posibilidad de redactar una norma jurídica que los permita, los cuales han
recibido innumerables críticas por parte de los sectores de la sociedad venezolana
incluyendo la iglesia. Lo previsto en nuestro C.P. en materia de aborto, esta direccionado a
sancionar los abortos provocados o inducidos, saldo el aborto profiláctico o terapéutico el
cual su práctica exime de responsabilidad penal al facultativo que practique cuando esté en
peligro la vida de la madre.
Salvar la salud física o mental de la madre, cuando éstas están amenazadas por el
embarazo o por el parto;
Evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave que es
fatal o que le condena a padecimientos o discapacidades muy graves.
Si por consecuencia del aborto y de los medios empleados para efectuarlos, sobreviene la
muerte de la mujer, la pena será de presidio de tres a cinco años; y será de cuatro a seis
años, si la muerte sobreviene por haberse valido de medios más peligrosos que los
consentidos por ella.
Artículo 432. El que haya procurado el aborto de una mujer, empleando sin su
consentimiento o contra la voluntad de ella, medios dirigidos a producirlo, será castigado
con prisión de quince meses a tres años. Y si el aborto se efectuare, la prisión será de tres
a cinco años.
Si por causa del aborto o de los medios empleados para procurarlo, sobreviniere la muerte
de la mujer, la pena será de presidio de seis a doce años. Si el culpable fuera el marido, las
penas establecidas en el presente artículo se aumentarán en una sexta parte.
Artículo 433. Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes sea una persona que ejerza el arte de curar o cualquiera otra profesión o arte
reglamentados en interés de la salud pública, si dicha persona ha indicado, facilitado o
empleado medios con los cuales se ha procurado el aborto en que ha sobrevenido la
muerte, las penas de ley se aplicarán con el aumento de una sexta parte.
La condenación llevará siempre como consecuencia la suspensión del ejercicio del arte o
profesión del culpable, por tiempo igual al de la pena impuesta.
No incurrirá en pena alguna el facultativo que provoque el aborto como medio indispensable
para salvar la vida de la parturienta.
Prudencia en el aborto
Sin lugar a dudas incluir la prudencia en materia de aborto, debemos abordarla desde el
punto de vista de prevención, de valor a la vida, de conciencia y hasta de libertad del
embrión.
La prudencia desde el punto de vista médico legal, nos estamos refiriendo a correcta
práctica del aborto terapéutico, es decir que se cumplan los requisitos exigidos para que
pueda ser practicado, requisitos anteriormente mencionados. No podríamos hablar de
prudencia en los demás tipo de aborto porque para nuestra legislación solo el terapéutico
es el admitido.
Pero no que si es cierto es que gran mayoría del mujeres, entre edades de 14 y 19 años
ponen en práctica el aborto sin ningún motivo médico, solo es practicado porque
sencillamente no están aptas ni psicológicamente, ni económicamente y mas allá por
circunstancia de error, lo anterior mencionado nos pone a la palestra desde el punto de
vista penal, de un delito tipificado. Es ahí donde inducimos a que el tema de la prudencia
entre en juego y sean tomadas medidas de prevención que disminuyan el riesgo de salir
embarazadas en situaciones que impliquen para esa mujer la práctica del aborto. El aporte
de la ciencia en esta materia es muy grande ya que existen diversos métodos
anticonceptivos que van direccionados a la prudencia y a la prevención.
Con toda firmeza, podemos decir que si hay culpa en el aborto y más aun acogiéndonos a
nuestro Código Penal, el cual asume el aborto provocado o inducido efectuado
con culpabilidad o con intención, veamos lo que tipifica el artículo 430 de nuestro C.P.
"La mujer que intencionalmente abortare, valiéndose para ello de medios empleados por
ella misma, o por un tercero, con su consentimiento, será castigada con prisión de 6 meses
a 2 años".
Sin lugar a dudas si hay culpa en el aborto provocado o inducido. Dirigiendo mas alla y para
aclarar cualquier duda, nuestro C.P. en presencia del aborto terapéutico, exime de culpa al
facultativo que lo practique valiéndose del bien clínico de la madre. Art 433. C.P.
En materia de aborto la encíclica papal juego un papel bastante importante, desde el punto
de vista de la fe cristiana y de la iglesia católica, consecuencia el Papa Juan Pablo II, en
marzo del 2006 emitió una Encíclica papal en relación al tema del aborto, en la misma refleja
lo siguiente.
Con respecto a la pena de muerte dice: "La medida y la calidad de la pena deben ser
valoradas y decididas atentamente sin que se deba llegar a la medida extrema de la
eliminación del reo, salvo en casos de absoluta necesidad, es decir, cuando la defensa
de la sociedad no sea posible de otro modo. Hoy, sin embargo, gracias a
la organización cada vez más adecuada de la institución penal, estos casos son ya muy
raros, por no decir prácticamente inexistentes" (56).
Con respecto a las personas inocentes dice: "Confirmo que la eliminación directa y
voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral" (57).
Con respecto al aborto dice: "Ninguna palabra puede cambiar la realidad de las cosas:
el aborto procurado es la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice,
de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al
nacimiento"
Los legisladores.
Dice el Santo Padre: "Declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como
medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser
humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios".
Con respecto a los embriones humanos dice: "El uso de embriones o fetos humanos como
objeto de experimentación constituye un delito en consideración a su dignidad de seres
humanos, que tienen derecho al mismo respeto debido al niño ya nacido y a toda persona"
(63).
Con respecto a la eutanasia dice: Por eutanasia se "debe entender una acción o una
omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte, con el fin de eliminar
cualquier dolor" "Confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios, en
cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana"
"Es cierto que en la historia se han cometido crímenes en nombre de la verdad. Pero
crímenes no menos graves y radicales se han cometido y se siguen cometiendo también
en nombre del relativismo ético. Cuando una mayoría parlamentaria o social decreta la
legitimidad de la eliminación de la vida aún no nacida, inclusive con ciertas condiciones,
¿acaso no adopta una decisión tiránica respecto al ser humano más débil e indefenso"?