La vida de George Müller

“Una inspiración para la vida de Fe y Oración”

Introducción:
 Este hombre llego a ser conocido en sus tiempos como: El gigante de la Fe
y de la Oración.

 Era de origen Alemán; nacido en Prusia. Pero sirvió toda su vida como
misionero en Inglaterra.

 En uno de sus sermones respecto a su vida de oración y las innumerables

respuestas que recibió de parte de Dios; Müller declaro:

“Si dijera que en estos 54 años que soy creyente, he recibido 30 000
respuestas inmediatas a la oración (a la misma hora, o día) no
exageraría en lo más mínimo”.

 Respecto a su disciplina de la oración diaria comento:

“Hace 52 años que conozco a mi Señor y no ha habido un solo día que

no haya mantenido una audiencia con el Rey”.

I. HAZAÑAS EN SU MINISTERIO.

A. El trabajo en la administración de los orfanatos.

Llego a administrar 5 orfanatos que alimentaban y vestían a 2000 niños.
Además del personal que servía en ellos.
En el año 1836 Müller junto a su primera esposa inician un orfanato en
su propia casa como una especie de albergue para 30 niñas. En 1849 se
había construido un edificio mucho mas grande con una capacidad para
300 niños y niñas. 21 años después cerca de 2000 niños estaban
hospedados en 5 edificios que servían como hogares para niños
huérfanos.
 Por 34 años (1836-1870) Müller sostuvo económicamente este proyecto
social con la convicción de que NO debía pedir dinero a nadie, ni
comunicar las necesidades; solo a Dios en oración. Su personal tenía
estrictamente prohibido violar alguno de estos dos principios.
La principal razón por la que Müller se enrumbo en semejante proyecto
fue para probarle a muchos cristianos escépticos de su época la realidad
de un Dios que se involucra en la vida cotidiana y que contesta con
creces la oración, supliendo las necesidades de su pueblo.

Aun cuando las mayores hazañas del ministerio de Müller se relacionan con
su trabajo en los orfanatos para niños huérfanos. Él también se desempeñó
como un pastor de dos iglesias, que luego se combinaron en una sola
congregación.

B. Su vida pastoral.
Müller junto a su amigo Craik, pastorearon la iglesia de Bethesda la cual
era un edificio vacío para los años 1832. Para el año 1870 la membresía
de la iglesia supero las 1000 personas.
Sus últimos años de ministerio Müller ya a sus 70 años los dedico a la
predicación. Millares de personas en USA, Europa, India y otras partes
del mundo se reunían para escucharlo.
Se registro que en sus últimos años de ministerio Müller a la edad de
entre 70 a 87 (en un periodo de casi 17 años); viajo unas 200 000 millas
para predicar y enseñar en alrededor de 42 países.
C. Su impacto en otros hombres de su época.
Hudson Taylor.
Inspirado por el testimonio de Müller decide fundar una sociedad
misionera al interior de la China bajo los mismos principios de
sostenimiento económico.

Charles Spurgeon.

Su hijo dijo que le oyó decir: Después de conversar con Müller se me

hace mucho más fácil confiar y no tener temor.
II. SUS EXPERIENCIAS EN CUANTO AL TEMA DE LA ORACIÓN.

A. Ante las necesidades de los niños.

i. El viento que sopló del Sur.

“Señor, tú sabes que no puedo retrasar los trabajos de reparación.

Amado Padre, te pido dos cosas: ¿Por qué no cambias el viento del
norte por un viento que sople del sur? ¿Querrías dar a los obreros
ánimo para trabajar como hiciste cuando Nehemías reedifico el
muro de Jerusalén en 52 días?”

ii. El Dios que siempre provee.

“Niños, ya sabéis que hemos de llegar a tiempo a las clases. Dijo
Müller y levanto su mano y oro: Amado Padre, te damos las gracias
por los alimentos que vas a darnos para el desayuno”.

B. Ante la muerte de su primera y segunda esposa.

“El Señor es bueno y bueno es lo que hace; todo cuanto haga será de
acuerdo con su bendito carácter. Solo lo bueno puede proceder de el. Si
le place llevársela a mi esposa, será tan bueno como el mismo. Lo que
debo hacer, como hijo suyo, es estar satisfecho con lo que hace mi
Padre, para que yo pueda glorificarle”.
“Gracias Señor, por liberarla. Gracias por llevarla junto a ti. Ahora,
ayúdanos y sostennos; por favor”.
Después de la muerte de su segunda esposa Müller escribió en su diario:
“He aprendido en oración a besar la mano que me aflige”.

C. En su primer viaje a Norte América.

III. SUS CONVICCIONES Y CONSEJOS.

A. Lee, Medita y después Ora.

Müller combina de manera única en su vida devocional, la lectura de la
Palabra y la oración. Pero no siempre lo hizo de esta manera por muchos
años según el mismo comenta en su diario su rutina consistía en
levantarse temprano y orar todo lo que pudiera; pero como el mismo
expresa:
Muchas veces pasaba entre media a una hora orando de rodillas, antes
de sentir que había recibido, consuelo, aliento. Muchas veces durante
todo este tiempo mi mente y corazón habían estado divagando y
distraídos; y no había sentido que hubiera empezado a orar en verdad.
Müller continúa diciendo: Ahora; casi nunca tengo ese problema:
Porque al alimentarme primeramente de la verdad, me siento impulsado
a buscar la comunión con Dios, hablo con mi Padre; acerca de las cosas
que El ha puesto delante de mi al meditar en su Palabra.
Su método devocional entonces era bien sencillo: LEE, MEDITA y
después ORA. Y al juzgar por su vida de servicio, fe e integridad muy
efectivo.
Müller en su diario nos explica un poco mas de lo que hacia cada mañana
con las siguientes palabras:
Lo primero que hacia al levantarme (temprano por la mañana) después
de pedir brevemente la bendición del Señor. Era meditar en su preciosa
Palabra, buscando en cada versículo, no un tema para predicar sino
alimento para mi alma. El resultado era casi siempre el mismo en pocos
minutos; mi alma es llevada a la confesión, o a la acción de gracias, o a
la intercesión, o a la súplica; casi de inmediato (después de la lectura)
esta me conduce a la oración.
Müller testifica de que a veces llegaba a pasar hasta dos horas con Dios
antes de tomar desayuno; caminando, meditando y orando.

B. Examina algunas condiciones de las que depende el éxito de la Oración.

En una ocasión en el año 1880; Müller predico un sermón sobre el tema
de la Oración (uno que le apasionaba) sobre la sencilla promesa de
Mateo 7:7-8.
A lo largo de su sermón Müller fue subrayando algunas condiciones de
las que depende el éxito de la oración:
1. Nuestras peticiones deben estar de acuerdo con la voluntad de Dios.

2. No debemos pedir confiando en nuestra bondad o en nuestros

méritos, sino en el nombre del Señor Jesucristo (Jn14:13-14).

3. Debemos ejercitar la fe en el poder y la predisposición de Dios de

contestar nuestras oraciones (Mr11:24).
Dios puede (poder) contestar todas nuestras oraciones, para
convencernos solo debemos mirar a la resurrección de su Hijo.
Dios quiere (amor) contestar nuestras oraciones, su amor por
nosotros que lo lleva hacerlo también quedo revelado en que no
escatimo en darnos ni aun a su propio Hijo.

4. Hemos de esperar pacientemente en Dios hasta que se nos conceda

la bendición que anhelamos.
Dios tiene algunas razones especiales para quizás no contestar
algunas de nuestras oraciones enseguida; piensa en algunas como
estas:
i. Para ejercitar nuestra Fe y Confianza en El, a través de la
espera.

ii. Que Dios sea mas glorificado por la manifestación visible de

nuestra paciencia (como un fruto).

iii. Nuestro corazón puede no estar preparado.

Conclusión:

 Alguien dijo en una ocasión:

“Hay que ver lo que el Sr Müller consigue simplemente por medio de la
oración. Así que yo también puedo recibir bendiciones a través de la
oración”.

 La gente solía preguntarle: Pero ¿Qué podemos hacer para fortalecer

nuestra fe?

A lo que el respondía:

En primer lugar, lee la Biblia atentamente y con cuidado. Entonces

aprenderás más acerca del carácter de Dios. Cuan bondadoso, amoroso,
misericordioso, sabio y fiel es el. De esta manera cuando lleguen las
dificultades, podrás descansar sabiendo que Dios quiere y puede ayudarte.

En segundo lugar, intenta mantener limpia tu conciencia. No tengas

costumbre de hacer cosas que no agradan a Dios. De lo contrario, cuando
tu fe sea probada, no tendrás confianza en Dios a causa de tu sentimiento
de culpabilidad.

En tercer lugar, no intentes evitar aquellas situaciones en las que tu fe

puede ser puesta a prueba. Por supuesto que humanamente no nos gusta
confiar solamente en Dios, pero así es como se fortalece nuestra fe.

Por último, recuerda que Dios no te pondrá a prueba mas de lo que puedes
resistir. Se paciente y en el momento más oportuno para ti, el te confirmara
su voluntad de ayudarte y librarte.

Estas eran siempre sus palabras, las que reflejaban su confianza en Dios:

El Dios vivo, cuyo poder nunca falla, cuyo brazo nunca se cansa, cuya
sabiduría es infinita, y cuyo poder inmutable, esta con nosotros. Por esto,
hoy mañana y el mes que viene, mientras dure la vida, el será nuestro
ayudador y amigo.