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IMPUESTO LINEAL SOBRE LA RENTA E IMPUESTO DUAL: UN

EJERCICIO DE MICROSIMULACIÓN

Autor: José María Durán Cabré


(jmduran@eco.ub.es)
Universidad de Barcelona
Institut d’Economia de Barcelona

Dept. Economía Política y Hacienda Pública


Facultad de CC. Económicas y Empresariales
Universidad de Barcelona
Av. Diagonal, 690
08034 Barcelona
RESUMEN

En este trabajo se estudia qué impacto tendría la sustitución del IRPF español por un impuesto
lineal sobre la renta o por un impuesto dual sobre la progresividad y redistribución del mismo.
Mediante un ejercicio estático de microsimulación realizado con una muestra del Panel de
declarantes del IEF se obtiene que cualquiera de los dos impuesto alternativos puede ser
globalmente tan progresivo y redistributivo como el IRPF actual según la tarifa adoptada, y que
ambos actúan progresivamente a lo largo de la escala de renta. Cabe destacar, asimismo, el
impuesto dual se puede considerar como una aproximación a un impuesto lineal, ya que la
separación de las rentas de acuerdo con el sistema noruego permitiría que para la gran mayoría de
declarantes el impuesto dual actuara como un impuesto lineal sobre la renta.

Palabras clave: reforma fiscal, impuesto lineal, impuesto dual, microsimulación.


Clasificación JEL: H23, H24.
Introducción

El impuesto lineal sobre la renta y el impuesto dual constituyen dos de los modelos
alternativos al tradicional IRPF más relevantes. Ambos buscan mejorar la eficiencia y
sencillez del impuesto, sin olvidar que el mismo siga siendo progresivo. El objetivo principal
de este trabajo es precisamente analizar, mediante un ejercicio de microsimulación estática, el
impacto que sobre la progresividad y el efecto redistributivo tendría la sustitución del actual
IRPF por cualquiera de los dos impuestos alternativos. En la primera sección se analizan
brevemente las características de ambos impuestos, haciendo especial mención en la
posibilidad de configurar el impuesto dual como una aproximación a un impuesto lineal sobre
la renta. El impacto sobre la progresividad y redistribución se estudia mediante dos clases de
índices, los globales y los denominados locales-distribucionales, cuyas características se
explican en la sección segunda, así como la de sus posibles descomposiciones. El
procedimiento para realizar el ejercicio de microsimulación se explica en la siguiente sección,
así como el valor de los parámetros que componen las estructuras tarifarias aplicadas. Los
resultados obtenidos se analizan en la sección cuarta. Finalmente, en la última sección se
recogen las principales conclusiones que se pueden alcanzar a partir de los resultados
anteriores.

1 El impuesto lineal sobre la renta y el impuesto dual

1.1 El impuesto lineal


En el impuesto lineal toda la renta de los individuos se integra en una única base imponible y
tributa a un tipo impositivo único en la parte que supere un importe determinado declarado
exento, cuyo valor puede variar según las circunstancias personales y familiares del
contribuyente. Se establece una definición extensiva de renta y se eliminan todos los
tratamientos especiales a fin de evitar distorsiones, simplificar el impuesto y mejorar la
equidad horizontal. Asimismo, la existencia de un tipo único permite ajustar mejor las
retenciones en la fuente a la cuota final y prácticamente elude los problemas que la
progresividad de los tipos ocasiona al gravar las rentas irregulares o elegir la unidad
contribuyente. A pesar de la existencia de un único tipo, el impuesto es progresivo como
consecuencia de la aplicación del mínimo exento.

1
1.2 El impuesto dual
La característica más relevante del impuesto dual es que no todos los ingresos se gravan de la
misma forma, porque mientras las rentas del trabajo tributan a tipos marginales progresivos,
las rentas del capital lo hacen a un tipo proporcional reducido. El tipo único que grava las
rentas del capital además coincide con el tipo proporcional del impuesto sobre sociedades, de
manera que todas las rentas del capital, se obtengan o no a través de personas jurídicas,
quedan sometidas al mismo tipo de gravamen.1 Éste debe coincidir a su vez con el tipo
marginal inferior de las rentas del trabajo, con la finalidad de evitar prácticas de arbitraje
fiscal. El impuesto dual, a diferencia del impuesto lineal, rompe con la idea tradicional de fijar
impuestos globales sobre la renta que graven por igual todas las rentas. Sin embargo, en la
práctica en la mayoría de países de la OCDE y bajo impuestos sobre la renta teóricamente
globales se han ido extendiendo tratamientos particulares para ciertas modalidades de ahorro.
La elevada movilidad del capital financiero en economías abiertas junto con la ausencia de
cooperación entre los países dificulta seriamente el gravamen de las rentas del capital a tipos
impositivos elevados. Esta constatación ha provocado la adopción de diversos tratamientos
específicos que afectan a ciertas rentas del capital, por lo que el impuesto dual presenta la
ventaja de ofrecer al menos un sistema homogéneo y racional de tributación de todas las
rentas del capital.
Fruto de esta racionalidad que inspira el modelo dual, dentro de los rendimientos de las
actividades económicas se debe diferenciar la parte del rendimiento total atribuible a cada
factor, trabajo y capital, para que así tribute conforme a su verdadera naturaleza. Para ello se
aplica el modelo fuente, que atiende al factor de generación de la renta, con independencia de
que la misma se haya retirado o no del ámbito de la actividad. Con tal fin, se estima primero
el rendimiento del capital a partir de una tasa presunta de rentabilidad fijada legalmente que se
aplica sobre el valor del capital afecto a la actividad, y la renta restante tributa como
rendimiento del trabajo.2

1.3 El impuesto dual como aproximación al impuesto lineal


A diferencia del impuesto lineal, el impuesto dual lleva aplicándose en diversos países
nórdicos desde los años noventa, aspecto que permite conocer cómo se ha llevado a la

1
Para que realmente todas las rentas del capital tributen de la misma forma se establece un sistema de
imputación total, a fin de evitar la doble imposición de dividendos, aunque la igualdad de tipos permite que
también sea posible declarar su exención en el ámbito del accionista.

2
práctica la distinta tributación de las rentas del trabajo y de las rentas del capital.3 En
concreto, se han utilizado dos sistemas alternativos:
- Establecer dos bases imponibles totalmente independientes en función de la naturaleza de
las rentas, tributando cada una de acuerdo con una tarifa distinta, que es el sistema seguido
por Finlandia y Suecia.
- O bien, regular también dos bases imponibles, una general, formada por todas las rentas, y
otra personal, integrada únicamente por las rentas del trabajo. Y mientras la base general
tributa a un tipo único proporcional, la base personal queda sometida a una tarifa
progresiva, que incluye un amplio primer tramo de base que tributa a tipo cero, puesto que
las rentas del trabajo ya han tributado en la base general. Este sistema se sigue en Noruega.

La adopción del segundo sistema presenta la ventaja de que sólo los contribuyentes que
tributen a los tipos adicionales de la base personal tienen un incentivo a convertir rentas del
trabajo en rentas del capital.4 Para los demás declarantes, que de hecho pueden ser la gran
mayoría, como se verá en la parte empírica, el impuesto dual se limita a la base general. Por
eso, esta característica permite considerar el impuesto dual como una aproximación a un
impuesto lineal sobre la renta, esto es, un impuesto lineal con un recargo que se aplica
solamente sobre las rentas del trabajo más elevadas.

2 Aspectos metodológicos

El objetivo de este trabajo es analizar cómo se distribuiría la carga tributaria si en España se


reemplazara al actual IRPF por un impuesto lineal sobre la renta o por un impuesto dual. El
análisis se lleva a cabo mediante un ejercicio estático de microsimulación referido al año
2000, y se centra en el objetivo de la equidad vertical. En concreto, en el impacto sobre la
progresividad y el efecto redistributivo del impuesto, para lo cual se utilizan principalmente
dos tipos de medidas: los índices globales y los índices locales-distribucionales.

2
Este mismo criterio se aplica a los beneficios de sociedades controladas por socios activos, ya que éstos pueden
convertir fácilmente verdaderos rendimientos del trabajo en rentas del capital.
3
Lógicamente, también sirve para constatar que donde más dificultades han surgido en la aplicación del
impuesto dual es en el tratamiento de las actividades económicas, puesto que tienen una naturaleza mixta, tanto
del trabajo como del capital, que obliga a tener que determinar la parte atribuible a cada factor. Los problemas
surgen de la complejidad de la normativa y de la dificultad de evitar la conversión de verdaderos rendimientos
del trabajo en rentas del capital con el objetivo de tributar menos.
4
Además las reducciones y mínimos se aplican solamente sobre la base general, por lo que benefician por igual
a todos los contribuyentes.

3
2.1 Índices globales de progresividad y capacidad redistributiva
La aplicación de un impuesto progresivo sobre la renta, entendiendo por tal aquél en el que el
tipo impositivo medio aumenta con la renta del contribuyente, supone que la distribución de
la carga tributaria con relación a la renta no sea proporcional, de manera que la aplicación del
impuesto produce un efecto redistributivo.
Para calcular la progresividad global del impuesto se toma el índice de Kakwani (1977a) que
compara la distancia entre la curva de Lorenz para la renta antes de impuestos (LAT) y la curva
de concentración de las cuotas impositivas (CCCL), lo que en términos de índices significa
medir la diferencia entre el índice de concentración de las cuotas impositivas (CCL) y el índice
de Gini para la renta antes del impuesto (GAT).5
1
K = 2 ∫ [LAT ( p ) − CCCL ( p )]dp = CCL – GAT [1]
0

Siempre que el valor de K sea positivo significa que el impuesto es progresivo. Para un nivel
dado de desigualdad en la distribución de la renta antes del impuesto, la progresividad
aumenta cuanto mayor sea la desigualdad en la distribución de la cuota del impuesto.
Como se ha dicho antes, la aplicación de un impuesto progresivo produce un efecto
redistributivo que, siguiendo a Reynolds y Smolensky (1977), se puede medir como el doble
del área entre la curva de Lorenz antes del impuesto y después del mismo (LDT), lo que en
términos de índices equivale a la diferencia entre los índices de Gini después (GDT) y antes del
impuesto.6
1
RS = 2 ∫ [L AT ( p ) − LDT ( p )]dp = GDT – GAT [2]
0

El impuesto es redistributivo cuando el índice de Reynolds-Smolensky es negativo, porque


significa que el nivel de desigualdad en la distribución de la renta después del impuesto es
menor que el que existía antes de su aplicación. Por tanto, se puede afirmar que el impuesto es

5
La expresión utilizada para el cálculo de los índices de Gini y de concentración, propuesta por Goodman,
Johnson y Webb (1997, pág. 48), es
2
G=
N 2µ
∑ i(xi – µ)
i
donde N es el número total de observaciones, µ la renta media, i la posición ordinal de las N observaciones
distribuidas de menor a mayor renta y xi la renta correspondiente a la observación i.
6
En realidad, en la propuesta original de Reynolds-Smolensky se toma el índice de concentración de la renta
después del impuesto, y no el índice de Gini, porque se mantiene la ordenación inicial de los declarantes. La
existencia de un efecto reordenación derivado de la consideración en los impuestos de otras circunstancias
además de la renta, como el número de hijos, la edad del contribuyente, etc., justifica que se tome el índice de

4
progresivo. No obstante, la redistribución depende no sólo de la progresividad, sino también
del nivel del impuesto o tipo medio. De hecho, el mismo Kakwani (1977b) demuestra que la
capacidad redistributiva se puede descomponer como una función del tipo medio (tme) y de la
progresividad del impuesto, esto es
− t me
RS = (CCL − G AT ) . [3]
1 − t me
En consecuencia, cambios en el tipo medio que no modifiquen la progresividad del impuesto
sí inciden en la capacidad redistributiva. Y, asimismo, cambios en la progresividad que no
supongan una modificación en el tipo medio del impuesto también alteran el efecto
redistributivo del mismo.

2.1.1 La descomposición de Pfähler


La descomposición de Kakwani permite identificar dos componentes del efecto redistributivo,
como son el tipo medio y el grado de progresividad. Posteriormente, esta descomposición ha
sido desarrollada por Pfähler (1990) con el objetivo de identificar mejor el papel que los
distintos elementos del impuesto sobre la renta juegan en el efecto redistributivo global. La
descomposición de Pfähler permite dividir la redistribución global en la suma de dos efectos
redistributivos parciales, uno causado por la estructura impositiva progresiva que se aplica
sobre la base liquidable o renta gravable del impuesto (que se denomina progresividad
“directa” o componente tarifa) y el otro provocado por la diferencia entre la renta bruta antes
del impuesto y la renta gravable (que se califica como progresividad “indirecta” o
componente base). A su vez, cada uno de los efectos redistributivos parciales se puede
expresar, de acuerdo con la anterior descomposición de Kakwani, como una función del
componente nivel y del componente progresividad.
La nueva descomposición se resume en la siguiente expresión

GDT – GAT =
RRES
(
GRRES − GBL − )
CL
(GBL − G AT ) [4]
RDT RDT
1 4 44 2 4 4 43 1 4 42 4 43
A B

donde A indica la capacidad redistributiva directa y B la indirecta. La capacidad redistributiva


directa es función de la renta residual media ( RRES ), renta que se deriva de restar de la base

liquidable la cuota líquida del impuesto, de la renta media después del impuesto ( RDT ) y de

Gini, para cuyo cálculo es necesario volver a ordenar a los declarantes en función de la renta después del
impuesto.

5
los índices de Gini de la renta residual ( GRRES ) y de la base liquidable ( GBL ). Por su parte, la

redistribución indirecta depende de la cuota líquida media ( CL ), de la renta media después


del impuesto RDT y de los índices de Gini de la base liquidable y de la renta antes del
impuesto.
En consecuencia, esta metodología permite examinar en detalle la interacción entre el nivel
del impuesto, la estructura impositiva y la definición de la base en la determinación del efecto
redistributivo global del impuesto.

2.2 Índices locales-distribucionales de progresividad y capacidad


redistributiva
Los índices globales de Kakwani y de Reynolds-Smolensky presentan la ventaja de resumir
de forma sencilla mediante un solo número el grado de progresividad y capacidad
redistributiva del impuesto, respectivamente. Sin embargo, no indican nada sobre cómo
evoluciona cada concepto a lo largo de la escala de renta. Por esta razón, se utilizan también
sendas medidas de progresividad y redistribución que combinan el carácter de las medidas
globales con el de las denominadas medidas locales, razón por la cual Aggarwal (1994) las
denomina locales-distribucionales.
Baum (1987) propone un índice que mide los cambios en la renta disponible relativa de un
grupo determinado de la población como consecuencia de la aplicación del impuesto, por lo
que se puede considerar como una medida del efecto redistributivo del impuesto. Este índice,
que se puede denominar como la participación relativa en la renta (PRR), se basa en la
relación entre el peso en la renta después del impuesto y el peso en la renta previa al mismo
para un i–ésimo grupo de la población.

PRRi =
(R AT − CLi ) (R AT − CL )
i
[5]
(R AT i ) (R AT )
Un valor superior a la unidad significa que el grupo considerado de la población aumenta su
participación relativa, por lo que valores decrecientes de PRRi para grupos de declarantes
ordenados de menor a mayor renta antes del impuesto significa que la aplicación del impuesto
genera un efecto redistributivo derivado de la progresividad del mismo.
A partir de este índice, Aggarwal propone una medida similar para valorar en este caso el
nivel de progresividad, puesto que relaciona la participación relativa en la cuota tributaria con

6
la participación relativa en la renta antes del impuesto para un i–ésimo grupo de la población,
por lo que se puede denominar participación relativa en la cuota (PRC).7
CLi CL
PRCi = [6]
R ATi R AT

Un valor superior a la unidad indica que para ese grupo la participación en la cuota resulta
superior a su participación en la renta. Solamente cuando los valores de PRCi crecen con el
nivel de renta anterior al impuesto se puede afirmar que el impuesto es progresivo.
Estos índices permiten clasificar a los declarantes en diferentes grupos, por ejemplo según la
renta previa al impuesto, y analizar no sólo el efecto global del tributo, sino también a lo largo
de la escala de renta. Igualmente, si se comparan impuestos alternativos permite conocer el
efecto de cada uno sobre grupos homogéneos de la población.

2.3 Definición de renta antes del impuesto


Un paso previo necesario para calcular los índices de desigualdad anteriores consiste en
establecer una definición de renta antes del impuesto que sirva tanto para el IRPF como para
las simulaciones realizadas y que, a su vez, constituya un indicador apropiado de la capacidad
económica. Con tal fin se ha construido una definición lo más amplia posible de renta
económica neta que, en la medida de lo posible, resulte independiente de los criterios
fiscales.8 Esta definición se compone de la suma de todos los rendimientos netos e
incrementos patrimoniales netos, sin que para su determinación se permita la aplicación de
ningún gasto general a tanto alzado o de reducción alguna. En los rendimientos netos está
incluida la imputación de una renta ficticia por el uso de inmuebles no arrendados sin que
sobre la misma sea posible deducir ni el IBI, puesto que la renta imputada ya es baja, ni los
intereses hipotecarios, porque, coincidiendo con Ruiz-Huerta y otros (1996), su deducción
obedece más a los fines de una política económica determinada que a una modificación de la
capacidad económica de los individuos.

7
En las respectivas versiones originales Baum habla de relative share adjustment (RSA) y Aggarwal de relative
tax share progressivity (RTSP). Por razones de claridad expositiva, se ha preferido renombrar ambas medidas
como participación relativa en la renta y participación relativa en la cuota, respectivamente.
8
Sin embargo, no se consigue en su totalidad, puesto que inevitablemente se toma el rendimiento neto de las
actividades económicas estimado objetivamente, por coeficientes o por signos, índices o módulos, y no el
rendimiento neto real o no se puede incluir el importe de algunas variaciones patrimoniales que de acuerdo con
la Ley 18/1991 no quedaban sujetas.

7
3 Simulaciones

3.1 Procedimiento
El ejercicio de simulación se realiza a partir de datos procedentes de una muestra aleatoria
sistemática del Panel de Declarantes del IRPF del Instituto de Estudios Fiscales referida al
ejercicio fiscal de 1994, muestra que incluye a 6.243 declarantes agrupados en 5.420 unidades
familiares. La comparación entre los modelos alternativos y el IRPF se efectúa para el
ejercicio fiscal de 2000, a fin de tener en cuenta la reforma introducida por la Ley 40/1998.
Por ello es necesario de acuerdo con esta última normativa determinar el importe neto de las
diferentes fuentes de renta que integran las dos bases imponibles del impuesto, tanto la
general como la especial, base esta última que tradicionalmente no se ha tenido en cuenta en
la utilización de los datos del Panel y que en este trabajo también se considera. Los valores
obtenidos se inflactan tomando el Índice de Precios al Consumo del periodo 1995-2000, que
es el que habitualmente se tiene en cuenta cuando se deflacta la tarifa o actualizan las
deducciones, y se aplican los mínimos y reducciones previstos, así como las tarifas y
deducciones generales en la cuota, incluida la deducción por dividendos.9 De esta forma, para
cada declarante se obtiene la cuota impositiva del IRPF de 2000, cuota que sirve de base para
las comparaciones con los casos considerados de impuesto dual.

El impuesto lineal se calcula a partir de los valores declarados en 1994 debidamente


inflactados. No obstante, ni sobre el rendimiento del trabajo ni sobre los rendimientos del
capital mobiliario se permite reducción general alguna. Además, se sigue el actual sistema
general de imputación de los dividendos. Por la utilización de bienes inmuebles urbanos no
arrendados se imputa una renta ficticia cuyo valor coincide con el de los ingresos íntegros
declarados en 1994 inflactados, sin que se permita la deducción de gasto alguno, incluidos los
intereses hipotecarios.10 Para estimar el rendimiento neto de las actividades empresariales y
profesionales se ha tomado el resultado neto declarado y se ha inflactado, por lo que se han

9
Los ajustes y suposiciones adoptados se explican con mayor detalle en Durán (2002a). Los criterios adoptados
suelen coincidir con los empleados en otros estudios de microsimulación realizados para analizar reformas del
IRPF. Vid. Castañer, Onrubia y Paredes, 1999; y Mercader, 1997.
10
No se permite la deducción de gasto alguno puesto que el rendimiento imputado ya se suele considerar bajo.
Además, no se puede considerar el incremento experimentado desde 1994 hasta 2000 por el valor de los bienes
inmuebles por encima del aumento en el índice de precios al consumo. No obstante, como se señala más
adelante, en algunas simulaciones se permite la aplicación de una deducción en la cuota del impuesto por
adquisición de la vivienda habitual.

8
seguido los sistemas de estimación aplicables en 1994.11 Los rendimientos irregulares se
integran junto con el resto de rentas, sin que sobre su valor se aplique reducción o sistema de
promediación alguno. Lógicamente, todo incremento o pérdida patrimonial debería integrarse
en la base imponible y compensarse con el resto de rendimientos sin restricción alguna. Sin
embargo, como en la muestra empleada sólo se recoge el importe neto de los incrementos
patrimoniales, regulares e irregulares, el importe incluido viene condicionado por la antigua
normativa de la Ley 18/1991.12
De esta manera se ha calculado el valor de la base imponible, cuyo importe se puede
disminuir mediante la aplicación de ciertas reducciones que, por razones explicativas, se
agrupan en dos conjuntos. En el primer grupo se integran las pensiones compensatorias a
favor del cónyuge y anualidades por alimentos, así como las bases liquidables regulares
negativas de años anteriores, cuyos importes declarados en 1994 han sido inflactados. En el
segundo grupo de reducciones se recogen, un mínimo personal por contribuyente, que se
duplica si la declaración es conjunta, y otros mínimos personales y familiares adicionales por
edad, por descendientes, por ascendientes y por minusvalía, ya sea ésta del contribuyente, ya
de descendientes o ascendientes. Con la aplicación de ambos grupos de reducciones se
persigue adaptar la cuota del impuesto a las circunstancias subjetivas del contribuyente.
La aplicación de estas reducciones permite obtener la base liquidable sobre la cual recae un
único tipo impositivo proporcional. No obstante, puesto que en España, como sucede en el
resto de países desarrollados, los mecanismos privados de protección social cada vez
adquieren mayor importancia, se ha considerado oportuno estimar de manera alternativa la
base liquidable mediante la aplicación adicional de reducciones por aportaciones a planes de
pensiones y a mutualidades de previsión social. En consecuencia, en las simulaciones se
diferencian dos clases de bases liquidables, las que forman un primer grupo, denominado A,
donde no se permite la deducción de estas aportaciones y, por lo tanto, sólo se han aplicado
los dos tipos de reducciones mencionados en el párrafo anterior, y las bases liquidables que
forman el otro grupo, denominado B, donde a las reducciones anteriores se les añade el
importe por aportaciones a sistemas adicionales de previsión social. En este último caso, el

11
Lógicamente, en un verdadero impuesto sintético sobre la renta se debería tributar por el rendimiento neto real,
y no por un valor estimado objetivamente. Sin embargo, con la información disponible resulta imposible
reemplazar el valor estimado de manera objetiva, bien por coeficientes bien por módulos, por algún criterio
lógico de estimación directa.
12
La antigua no sujeción de transmisiones onerosas que no superaran las 500.000 pesetas, los coeficientes de
abatimiento para incrementos generados en un periodo superior a los dos años y los límites a la compensación de
pérdidas patrimoniales que establecía la normativa de 1994 no serían de aplicación bajo un impuesto lineal, pero
ninguna de las tres modificaciones puede ser considerada.

9
importe deducido ha sido el de 1994 inflactado, por lo que se ve afectado por los límites
previstos en 1994.

El impuesto dual aplicado en las diversas simulaciones se caracteriza por seguir el sistema
noruego de separación de rentas: una base imponible general, formada por todas las rentas
incluidas las ganancias de capital, una base personal, integrada únicamente por rentas del
trabajo. Sobre la base general se deducen mínimos y reducciones legales, obteniéndose la
base liquidable general sobre la que recae un único tipo impositivo proporcional. Para calcular
el importe neto de los rendimientos del trabajo se restan únicamente los gastos deducibles
reales, sin que sea posible la aplicación de reducción alguna a tanto alzado. Dentro de los
rendimientos del capital inmobiliario también se imputan rentas por el uso de bienes
inmuebles, incluida la vivienda habitual, tal y como sucedía con el IRPF de la Ley 18/1991, y
se permite la deducción en la base de los intereses hipotecarios y del IBI.13 Los dividendos
tributan solamente como renta del capital y para evitar la doble imposición se sigue el método
de imputación, con una deducción en la cuota íntegra general que evita en su totalidad la
doble imposición de los beneficios distribuidos.14 Para la determinación de las rentas netas del
trabajo se ha mantenido la reducción del 30 por ciento prevista para las rentas irregulares
siempre que el periodo de generación sea superior a dos años. En cambio, esta reducción no
se aplica para las rentas irregulares del capital. Para la determinación del rendimiento neto de
actividades económicas se han mantenido los sistemas de estimación previstos en 1994, es
decir, la estimación directa y la objetiva por coeficientes y por signos, índices y módulos
(SIM). Una vez conocido el rendimiento neto se debería aplicar el modelo fuente
diferenciando entre el componente trabajo y el componente capital. No obstante, con la
información disponible resulta imposible conocer el valor del activo afecto a cada actividad,
por lo que no se puede imputar ninguna renta del capital. En consecuencia, se ha considerado
oportuno realizar una distribución del rendimiento a tanto alzado. Para conocer el grado de
sensibilidad de los resultados obtenidos con respecto al criterio de distribución seguido, se
han elegido cuatro alternativas diferentes, de la siguiente manera:

13
El importe límite a la deducción por intereses hipotecarios coincide con lo dispuesto para el IRPF de 1994.
14
Como bajo el modelo dual el tipo impositivo del impuesto sobre sociedades coincide con el que grava las
rentas del capital, se supone que ello modificaría los beneficios societarios después de impuestos y, por tanto, el
nivel de dividendos distribuidos. Para ello se ha comparado el tipo efectivo de sociedades de los años 1993 y
1994, en torno al 25 por ciento, con el nuevo tipo de gravamen del modelo dual, y según esta relación se ha
modificado el importe de dividendos declarados por los contribuyentes perceptores de los mismos. De acuerdo
con los datos de la Central de Balances del Banco de España para 1993 y 1994, se supone que la variación en el

10
RENTAS DEL TRABAJO RENTAS DEL CAPITAL
OPCIÓN A 100% 0%
OPCIÓN B 0% 100%
OPCIÓN C 50% 50%
50% (est. directa) 50% (est. directa)
OPCIÓN D
80% (coef. y SIM) 20% (coef. y SIM)

Mientras que en las dos primeras opciones se busca estimar cómo varían los resultados para
situaciones extremas, todos los rendimientos se tratan como rentas del trabajo o rentas del
capital, en la opción C el rendimiento se distribuye a partes iguales y en la D se considera que
las actividades acogidas a la estimación objetiva del rendimiento, tanto por coeficientes como
por SIM, al ser de inferior tamaño, tienen un menor capital afecto que las que siguen la
estimación directa, por lo que en las primeras una proporción mayor se considera renta del
trabajo. Las bases positivas de sociedades transparentes se consideran rentas del trabajo o del
capital de la misma manera como se distribuyan los rendimientos de las actividades
económicas.

3.2 Estructuras tarifarias

3.2.1 Impuesto lineal


De las simulaciones realizadas se han elegido las combinaciones tipo impositivo-mínimo
exento que permitan alcanzar el mismo nivel de recaudación que el obtenido con el IRPF
actual en 2000, de acuerdo con la muestra utilizada, para los diferentes supuestos adoptados.
Como se ha comentado en la sección anterior, dos clases de bases liquidables: una primera,
denominada grupo A, para la cual no se permite la reducción por aportaciones a planes de
pensiones y a mutualidades de previsión social, y una segunda, grupo B, en la que sí se
permite dicha reducción. Asimismo, una vez calculada la cuota íntegra se ha previsto para
cada grupo cuatro posibles combinaciones de deducciones en la cuota, a saber:
a) Deducciones empresariales y por dividendos.
b) Las deducciones de a) más la deducción por adquisición de la vivienda.
c) Las deducciones de a) más las deducciones por donaciones, por bienes culturales y por
Ceuta y Melilla.
d) Las deducciones generales aplicables en 2000 más la deducción por dividendos.

nivel de beneficios societarios después de impuestos se refleja en su totalidad en el nivel de dividendos


distribuidos.

11
El importe de las deducciones se ha calculado a partir de la normativa del IRPF de 2000. Para
cada una de las distintas alternativas, se han aplicado tres combinaciones diferentes de
mínimo personal y mínimo familiar por descendientes, mientras que los importes adicionales
para mayores de 65 años, por ascendientes y por minusvalía del sujeto pasivo, descendientes o
ascendientes se han mantenido de acuerdo con el importe previsto para 2000. Y para cada uno
de los supuestos resultantes, se determina el tipo impositivo necesario para alcanzar la
equivalencia recaudatoria. Todo ello da lugar a un total de veinticuatro diferentes supuestos
que aparecen recogidos en la Tabla 1. Estas combinaciones de parámetros han sido elegidas
pensando en que, aun representando situaciones diferentes, fueran en cierto modo plausibles.
Para las tres combinaciones de mínimos definidas, sólo se aprecian variaciones relevantes en
el tipo impositivo cuando la disyuntiva respecto a las deducciones en la cuota se centra en la
aplicación o no de la deducción por vivienda, oscilando en este caso la variación en el tipo
impositivo entre 2,1 y 2,4 puntos porcentuales. Por el contrario, en los demás casos el impacto
de unas deducciones u otras en el tipo resultante es insignificante. Por esta razón, en el
análisis comparativo con el IRPF de 2000 solamente se han considerado las opciones C (se
aplican todas las deducciones actuales excepto la de vivienda) y D (se aplican todas las
deducciones actuales). Si la disyuntiva se centra en la aplicación o no de las reducciones por
aportaciones a planes de pensiones, la variación en el tipo impositivo oscila, según la tarifa
considerada, entre 0,4 y 0,75 puntos porcentuales.

3.2.2 Impuesto dual


También se han realizado simulaciones diversas tomando estructuras tarifarias que permitan
alcanzar el mismo nivel de recaudación que el IRPF de 2000, de las cuales se eligen seis
casos, según se muestran en la Tabla 2, que representan un número suficientemente amplio de
alternativas diversas. Los tipos impositivos que gravan la base general, y por tanto el capital,
oscilan entre el 12% y el 30%, y el mínimo personal a aplicar entre 3.306 euros (importe que
coincide con el mínimo básico para el ejercicio de 2000) y 6.311 euros. Respecto a la tarifa de
la base personal, la amplitud del tramo a tipo cero está condicionada principalmente por la
recaudación obtenida con la cuota general, por lo que a mayor tipo impositivo general mayor
es el tramo a tipo cero. El tipo marginal máximo es en los seis casos el 45% y el número de
tramos, incluido el tramo a tipo cero, se ha limitado a tres.
El criterio de división entre rentas del trabajo y rentas del capital de los rendimientos de
actividades económicas incide lógicamente sobre el nivel de recaudación final, ya que cuanto

12
mayor sea la proporción gravada como renta del trabajo mayor será la recaudación obtenida.
Puesto que resulta imposible aplicar propiamente un modelo fuente, se han seguido cuatro
opciones diferentes de separación, según se ha comentado en la sección anterior. En las
simulaciones se ha considerado oportuno tomar las tarifas que permitan alcanzar la
equivalencia recaudatoria para la opción D de división de las rentas, por creer que ésta refleja
mejor la situación real. Las mismas seis tarifas se han aplicado adoptando los otros tres
criterios de división de los rendimientos de actividades económicas, a fin de conocer la
sensibilidad de los resultados obtenidos respecto del criterio seguido. En relación con la
variación en la recaudación, según se observa en la Tabla 3, el impacto depende en gran
medida de la tarifa adoptada, ya que con la opción A la recaudación aumentaría desde poco
más de medio punto hasta un máximo del 4,39% y con la B caería desde apenas un punto
porcentual a 4,62 puntos. Cuanto mayor sea el primer tramo de la base personal, menor es el
número de declarantes, en este caso de empresarios y profesionales, que tributan en la base
personal, por lo que menos sensible resulta la recaudación al criterio de división de los
beneficios.

4 Análisis de los resultados

4.1 Progresividad y capacidad redistributiva globales


Los valores de los índices de Kakwani y de Reynolds-Smolensky para los doce supuestos
finalmente considerados de impuesto lineal se muestran en la Tabla 4, valores que se
comparan con los obtenidos para el IRPF de 2000. Sobre la base de estos resultados se puede
decir que el impacto de un impuesto lineal sobre la progresividad y el efecto redistributivo
dependen de la combinación de mínimos y tipo impositivo fijada. Si para los mínimos 1 la
progresividad y redistribución son ligeramente inferiores, para las otras dos combinaciones de
mínimos los resultados indican que el impuesto lineal serían globalmente mucho más
progresivo y redistributivo.15 Por otro lado, la aplicación de la deducción por vivienda
provoca en general que el impuesto sea algo más progresivo y redistributivo. Es importante
destacar que este resultado se obtiene del efecto conjunto de aplicar propiamente la deducción

15
Obsérvese que el índice de Reynolds-Smolensky varía en un porcentaje ligeramente inferior al de Kakwani.
Puesto que los parámetros de las diferentes tarifas se han fijado en base al supuesto de equivalencia recaudatoria,
lo que supone igualdad en el tipo medio, la diferencia anterior se debe al efecto reordenación, puesto que de
acuerdo con la descomposición de Kakwani, cuando hay efecto reordenación (D), el índice de redistribución es
− t me
igual a RS = (CCL − G AT ) − D.
1 − t me

13
así como un tipo marginal mayor en algo más de dos puntos porcentuales.16 Respecto a las
aportaciones a planes de pensiones, su incidencia es bastante menor, aunque genera una
pequeña disminución en el nivel de progresividad.

La comparación entre el IRPF de 2000 y las distintas tarifas de impuesto dual (Tabla 5)
indican que éste sería más progresivo y redistributivo que aquél solamente para la tarifa 6. En
todos los demás casos la progresividad disminuye y con ella el efecto redistributivo, aunque
ciertamente el grado de disminución varía considerablemente según la tarifa aplicada, puesto
que oscila entre una caída mínima aproximada de un 4,5%, para la primera tarifa, y una
máxima de casi el 20% para la tercera.17
La progresividad del impuesto dual disminuye en un principio a medida que aumenta el tipo
impositivo de la base general, pero posteriormente esta tendencia cambia y pasa a aumentar
con el tipo de gravamen de la parte general. Esta variación se entiende mejor si se aplica la
descomposición de Pfähler. No obstante, tanto en el IRPF español como en el impuesto dual
existen dos bases diferentes (la general y la especial, en el primer caso, y la general y la
personal en el segundo) sobre las cuales recaen tarifas diferentes. En consecuencia, es
necesario ajustar la metodología de Pfähler con el fin de poder identificar los denominados
componentes cuota (progresividad directa) y componente base (progresividad indirecta) para
cada una de las dos partes o bases.18
Los resultados de la descomposición (Tabla 6), constatan el diferente papel que sobre el
efecto redistributivo global juega cada una de las dos partes del impuesto dual según qué
tarifa se aplique. En las dos primeras tarifas la mayor parte del efecto redistributivo total viene
provocado por la estructura de varios tipos progresivos que se aplica sobre la base personal
del impuesto, mientras que en las demás tarifas son las reducciones en la base general las que
generan la mayor parte de la redistribución.19 El mayor valor, en términos absolutos, de
Reynolds-Smolensky se obtiene para la tarifa 6 porque se establece un elevado mínimo
exento personal sobre la base general, mientras que la redistribución adicional derivada de la

16
Puesto que se busca el mismo nivel de recaudación que el IRPF de 2000.
17
No obstante, en la práctica a la hora de fijar el tipo que grave el capital no se puede olvidar su efecto sobre la
deslocalización del ahorro, que es uno de lo argumentos justificativos del tratamiento privilegiado de las rentas
del capital. El 30% de la tarifa 6 parece ciertamente elevado.
18
Ver apéndice.
19
Como se puede observar, también en el IRPF de 2000 son los mínimos y reducciones en las bases los que
provocan la mayor parte del efecto redistributivo global, al representar algo más del 77% del efecto total.

14
tarifa personal significa solamente un 6% del efecto redistributivo.20 Por el contrario, en la
primera tarifa el mínimo personal de la base general es bastante menor y el tramo a tipo cero
de la tarifa personal no es demasiado amplio, por lo que ésta recae sobre un mayor número de
declarantes, provocando casi un 70% del efecto redistributivo total. En consecuencia, la
progresividad y redistribución del impuesto se pueden conseguir tanto a través de la parte
general como de la parte personal. De hecho en las simulaciones realizadas se observa que las
dos tarifas de impuesto dual más progresivas son las que prevén un tipo impositivo más dispar
sobre la base general, un 12% en la tarifa 1 y un 30% en la tarifa 6. Puesto que se parte del
supuesto de equivalencia recaudatoria, en el primer caso, un tipo general tan bajo obliga a que
la base personal sea más gravosa y, en consecuencia, más redistributiva, mientras que en el
segundo caso, el elevado tipo general permite financiar un generoso mínimo personal que
provoca una importante redistribución.
El criterio de división de los rendimientos empresariales y profesionales no altera las
conclusiones anteriores sobre la progresividad de cada tarifa (Tabla 7). Sí se observa que
cuanto mayor (menor) sea la parte imputada como renta del trabajo mayor (menor) es la
progresividad del impuesto, resultado por otro lado lógico ya que mayor (menor) es la renta
sometida a la tarifa de tipos progresivos de la base personal. Respecto al efecto redistributivo
sí se producen mayores cambios en comparación a la opción D, cambios que ahora vienen
provocados no sólo por la variación en el nivel de progresividad sino también porque con
estas otras opciones, como se ha visto en la Tabla 3, igualmente varía el tipo medio del
impuesto. Esta razón justifica que cuando todos los rendimientos de actividades económicas
tributan como rentas del trabajo (opción A), la tarifa 1 del impuesto dual aun siendo menos
progresiva que el IRPF genera una mayor redistribución en la renta. En los demás casos, no
obstante, no se produce ninguna variación que modifique las conclusiones anteriores sobre la
progresividad global de las tarifas.

4.2 Progresividad y capacidad redistributiva a lo largo de la escala


de renta
La progresividad y la capacidad redistributiva se ha calculado a lo largo de la escala de renta
tanto para el impuesto lineal (Tabla 8 y Tabla 9) como para el impuesto dual (Tabla 11 y

20
En la Tabla 6 el valor del índice de Reynolds-Smolensky no coincide exactamente con el de la Tabla 5, porque
en la descomposición de Pfähler, por sencillez y porque no impide identificar correctamente cada uno de los
componentes, no se ha aislado el efecto reordenación, esto es, se ha mantenido la ordenación inicial de los
declarantes.

15
Tabla 12). En concreto, los declarantes se han ordenado crecientemente en función de su renta
antes del impuesto y se han agrupado en veinte tramos iguales o vintilas, para cada una de las
cuales se ha calculado la participación relativa en la cuota (PRC) y la participación relativa en
la renta (PRR). Para los dos modelos alternativos se constata que el nuevo impuesto sería
progresivo, puesto que PRC aumenta con la renta, y redistributivo, ya que PRR decrece con la
renta.
Más interesante resultan los resultados si se comparan los valores de PRR para cada una de
las tarifas de impuesto lineal con los obtenidos para el IRPF de 2000 (Tabla 10, donde
también se incluyen los valores para percentilas de los declarantes más ricos). Y lo mismo
para el impuesto dual (Tabla 13). En general, aunque con alguna excepción, se puede decir
que las alternativas representan una mejora para los contribuyentes situados en las dos colas
de la distribución de rentas, tanto para los más pobres como para los más ricos. Por
consiguiente, se puede afirmar que los modelos alternativos estudiados son menos progresivos
al inicio de la escala de renta y al final. La diferencia más importante entre la progresividad de
los diferentes modelos alternativos y el IRPF de 2000 se da para los tramos superiores de
renta, y en especial para el uno por ciento más rico de declarantes. Esta diferencia es en
ocasiones tan importante, que puede dar lugar a situaciones curiosas. Por ejemplo, el impuesto
lineal en el supuesto de un mínimo exento de 6.311 euros, con reducción por aportaciones a
planes de pensiones y cuando no se aplica la deducción por vivienda generaría un efecto
redistributivo un 4% inferior al del IRPF de 2000 y la progresividad sería inferior en algo más
de un 3%. Sin embargo, si la comparación se efectúa a lo largo de la escala de renta para
vintilas de declarantes se observa que en este supuesto para las primeras once vintilas
(excepto la ocho) el impuesto lineal sería mejor (pagarían menos), en cambio para las demás
vintilas, las más ricas, este impuesto lineal significaría pagar más, excepto para la última
vintila, la formada por el 5% de declarantes con más ingresos. Y de hecho, si este último
tramo se analiza por percentilas de declarantes solamente mejorarían su situación con el
impuesto lineal las percentilas 97, 99 y 100, aunque en especial la percentila superior ya que
vería disminuir el tipo medio en ocho puntos porcentuales. En consecuencia, para este caso
concreto se encuentra que globalmente el IRPF resulta más progresivo y redistributivo que el
impuesto lineal, a pesar de que con este último mejorarían su participación relativa en la renta
los tramos que representan el 55% más pobre de declarantes, porque tres percentilas
superiores verían reducida su carga impositiva. De hecho, para este caso concreto si se
calculan los índices globales del IRPF y del impuesto lineal sin considerar el 1% más rico de
los declarantes, el impuesto lineal sería globalmente un 2,5% más progresivo y un 7,5% más

16
redistributivo. En consecuencia, la fuerte reducción en la progresividad que soportan los
declarantes más ricos con los modelos alternativos puede determinar el signo de la variación
en la progresividad global.

4.3 El impuesto dual como aproximación al impuesto lineal sobre


la renta
En la sección primera ya se ha comentado que el impuesto dual, aplicado de acuerdo con el
sistema noruego de separación de rentas, se puede considerar como una aproximación al
impuesto lineal sobre la renta: la base personal funciona como un recargo progresivo que
recae solamente sobre rentas del trabajo elevadas, de manera que la mayoría de declarantes
sólo tributan en la base general, esto es, a un tipo proporcional único sobre las rentas que
superen el mínimo exento.
De acuerdo con los resultados obtenidos, en las simulaciones realizadas el porcentaje de
individuos que tributaría en la base personal sería minoritario (Tabla 14), oscilando entre algo
más de un 28% para la tarifa 1, hasta solamente poco más de un 3% para la tarifa 6. Por tanto,
se puede afirmar que la gran mayoría de declarantes no tributarían en la base personal.
Lógicamente, los declarantes que sí lo hicieran se sitúan sólo en las vintilas superiores, en
concreto entre las siete más ricas para la primera tarifa y para la tarifa 6 solamente en la
última. Este resultado es relevante porque significa que para la gran mayoría de declarantes
todas las rentas, con independencia de su naturaleza, tributan igual y, por tanto, no tienen
ningún incentivo en transformar rentas del trabajo en rentas del capital. De la misma forma, la
normativa de división de los rendimientos empresariales y profesionales, inevitablemente
compleja como se ha comentado en la primera sección, sólo afectará a una parte muy pequeña
de los titulares de las actividades económicas, porque en la mayoría de casos el importe a
pagar será el mismo.

Conclusiones

Tanto el impuesto lineal sobre la renta como el impuesto dual pueden ser globalmente más
progresivos y redistributivos que el IRPF de 2000, según cuál sea el valor de los parámetros
adoptados. La discusión, por tanto, se centra en elegir una estructura tarifaria que pueda
calificarse de justa, a la vez que permita alcanzar las mejoras de eficiencia que con los
impuestos alternativos se espera lograr. Además, en la realidad no se pueden olvidar los
efectos que un tipo impositivo sobre el capital demasiado elevado puede tener sobre la
localización del ahorro.

17
En general, los modelos alternativos representan una mejora para los contribuyentes con
menos ingresos y para los especialmente más ricos. De hecho, la fuerte reducción en el tipo
medio que soportarían los declarantes más ricos con respecto al tipo actual puede determinar
el resultado de la variación de los índices globales. Por tanto, atender solamente a la variación
de los índices globales de desigualdad puede llevar a conclusiones que deben ser matizadas.
Asimismo, es importante destacar que el sistema noruego de separación de las rentas permite
plantear el impuesto dual como una aproximación de impuesto lineal sobre la renta, en la
medida en que la mayoría de declarantes sólo tributarían al tipo proporcional de la base
general.
El impacto de los modelos alternativos sobre el comportamiento de los individuos es un
aspecto importante que no se ha considerado en este trabajo, aunque no se puede olvidar.

18
APÉNDICE

En el sistema noruego de división de las rentas existen dos bases imponibles distintas.
La primera, denominada parte o base general,21 está compuesta por todas las rentas
netas y ganancias y pérdidas del capital, con independencia de su naturaleza, sobre la
misma se aplican mínimos exentos y reducciones y la renta resultante o base liquidable
general queda gravada a un único tipo impositivo proporcional. La otra parte o base, la
personal, está compuesta únicamente por las rentas del trabajo, no es posible aplicar
reducción alguna y la misma se grava mediante una tarifa progresiva. Determinadas las
respectivas cuotas, cabe la aplicación de ciertas deducciones primero sobre la cuota
general y, después, del remanente, en su caso, sobre la cuota personal.22 En
consecuencia, se trata de adaptar la descomposición de Pfähler a las características
propias del impuesto dual a fin de conocer la capacidad redistributiva atribuible a cada
parte del impuesto, distinguiendo, a su vez, en cada caso entre el componente derivado
de la base y el derivado de la tarifa.
El índice de Reynolds-Smolensky se puede descomponer en
RS = (GDT G − G AT ) + (GDT − GDT G )
1 44 2 4 43 1 44 2 4 43 [7]
A B

donde GDT G es el índice de Gini de la renta después de aplicar solamente la parte

general del impuesto. De esta manera la fórmula básica del índice de Reynolds-
Smolensky se subdivide en un primer componente (A), que expresa el efecto
redistributivo correspondiente a la parte general, y en un segundo (B), que refleja el
efecto redistributivo adicional derivado de aplicar la parte personal del impuesto dual.
En consecuencia, suponiendo la aplicación sucesiva de ambas partes, primero la general
y después la personal, se puede identificar el efecto atribuible a cada una y, a partir de
esta primera descomposición, se puede aplicar la metodología de Pfähler que permitirá
identificar para cada parte del impuesto dual el componente base y el componente tarifa.
Así, sustituyendo en [7] A y B según la descomposición de Pfähler vista en la sección
segunda se obtiene la siguiente expresión

21
Aunque en las simulaciones realizadas se habla de base general y base personal, para identificar aquí
cada una de estas bases generalmente se denominan parte general y parte personal, con la finalidad de
evitar cualquier confusión con el llamado componente base del impuesto, que en este caso se da, y de
manera diferenciada, tanto en la parte general como en la parte personal.
22
En la práctica las deducciones se agotan con la cuota general porque la cuota personal sólo resulta
positiva para rentas elevadas que superan el primer tramo de base a tipo cero.

19
GDT – GAT =
RRES G
RDT G
(G
R G
RES
)
CLG
− GBLG − (G G − G AT ) +
RDT G BL
1 4 4 4 4 4 4 44 2 4 4 4 4 4 4 4 43
PARTE GENERAL
[8]
RRES P
RDT
(
GR P − GBLP −
RES
)
CLP
(G P − GDT G )
RDT BL
1 4 4 4 4 4 4 42 4 4 4 4 4 4 43
PARTE PERSONAL

donde RRES G es la renta residual media general, entendiendo por ésta la renta derivada

de restar de la base liquidable de la parte general la cuota líquida general, RDT G la renta

media después de la cuota líquida general, GR el índice de Gini de la renta residual


RES G

general, GBLG el índice de Gini de la base liquidable general, CLG la cuota líquida

general media, RRES P la renta residual media personal, es decir, la diferencia entre la

base liquidable personal y la cuota líquida personal, GR el índice de Gini de la renta


RES P

residual personal, GBLP el índice de Gini de la base liquidable personal, CLP la media

de la cuota líquida personal y GDT G el índice de Gini de la renta después de la cuota

líquida general.
En relación con el IRPF español, puesto que también existen dos bases imponibles es
igualmente necesario adaptar la metodología de Pfähler. No obstante, en este caso se
puede construir una única base liquidable, suma de las bases general y especial, puesto
que la renta que integra una no forma parte de la otra, y también una única cuota
líquida, suma de ambas cuotas. Así se puede aplicar la descomposición de Pfähler y
determinar el componente tarifa y el componente base. Para identificar a su vez el
componente de cada parte del impuesto, general y especial, se ha realizado una
aproximación consistente en ponderar el peso de cada base liquidable y de cada cuota
líquida por el respectivo valor total.

20
BIBLIOGRAFÍA

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Papeles de Trabajo nº 11/96, Instituto de Estudios Fiscales.

21
TABLAS

Tabla 1. Tipos y deducciones en la base y en la cuota para un impuesto lineal sobre la renta
BASE MÍNIMO MÍNIMO POR DEDUCCIONES TIPO
LIQUIDABLE PERSONAL DESCENDIENTE EN LA CUOTA IMPOSITIVO
a) 27,70%
b) 29,80%
1/ 6.311 € 2.254 €
c) 27,75%
G d) 29,85%
R a) 36,50%
U b) 38,80%
2/ 9.015 € 2.254 €
P c) 36,50%
O d) 38,80%
a) 38,40%
A b) 40,75%
3/ 9.015 € 3.005 €
c) 38,40%
d) 40,75%
a) 28,10%
b) 30,20%
1/ 6.311 € 2.254 €
c) 28,10%
G d) 30,20%
R a) 37,10%
U b) 39,40%
2/ 9.015 € 2.254 €
P c) 37,10%
O d) 39,50%
a) 39,10%
B b) 41,50%
3/ 9.015 € 3.005 €
c) 39,10%
d) 41,50%

22
Tabla 2. Estructuras tarifarias de impuesto dual.

TARIFA 1
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL
TIPO ÚNICO 12% 0 – 16.047 € 0%
MÍNIMO PERSONAL 3.306 € 16.047 – 66.111 € 28%
MÍNIMO FAMILIAR Y
IGUAL IRPF 2000 Superior a 66.111 € 33%
DEMÁS MÍNIMOS
TARIFA 2
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL

TIPO ÚNICO 15% 0 – 18.571 € 0%


MÍNIMO PERSONAL 3.606 € 18.571 – 66.111 € 25%
MÍNIMO FAMILIAR Y
IGUAL IRPF 2000 Superior a 66.111 € 30%
DEMÁS MÍNIMOS
TARIFA 3
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL

TIPO ÚNICO 18% 0 – 22.538 € 0%


MÍNIMO PERSONAL 3.786 € 22.538 – 66.712 € 20%
MÍNIMO FAMILIAR Y
IGUAL IRPF 2000 Superior a 66.712 € 30%
DEMÁS MÍNIMOS
TARIFA 4
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL
TIPO ÚNICO 21% 0 – 25.002 € 0%
MÍNIMO PERSONAL 4.207 € 25.002 – 70.919 € 19%
MÍNIMO FAMILIAR
2.104 € Superior a 70.919 € 24%
(por hijo)
DEMÁS MÍNIMOS IGUAL IRPF 2000

TARIFA 5
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL

TIPO ÚNICO 25% 0 – 30.652 € 0%


MÍNIMO PERSONAL 5.048 € 30.652 – 72.722 € 15%
MÍNIMO FAMILIAR
2.254 € Superior a 72.722 € 20%
(por hijo)
DEMÁS MÍNIMOS IGUAL IRPF 2000

TARIFA 6
BASE IMPONIBLE GENERAL BASE IMPONIBLE PERSONAL

TIPO ÚNICO 30% 0 – 39.066 € 0%


MÍNIMO PERSONAL 6.311 € 39.066 – 81.137 € 10%
MÍNIMO FAMILIAR
2.254 € Superior a 81.137 € 15%
(por hijo)
DEMÁS MÍNIMOS IGUAL IRPF 2000

23
Tabla 3. Variación en la recaudación según la opción de división del rendimiento de actividades.

TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


OPCIÓN A 104,39% 103,31% 102,19% 101,82% 101,21% 100,46%
OPCIÓN B 95,38% 96,31% 97,25% 97,82% 98,59% 99,07%
OPCIÓN C 97,90% 98,24% 98,56% 98,87% 99,26% 99,41%
OPCIÓN D 100,03% 100,06% 100,01% 100,08% 100,10% 99,87%

Tabla 4. Progresividad y capacidad redistributiva del impuesto lineal.

ÍNDICES IRPF 2000 MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3

DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES


C D C D C D
BASE LIQUIDABLE GRUPO A
(sin reducción por Planes de Pensiones)
Kakwani 0,310227 0,301114 0,310663 0,382546 0,390835 0,392750 0,400459
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -2,94% 0,14% 23,31% 25,98% 26,60% 29,09%
Reynolds-Smolensky -0,043189 -0,041617 -0,042743 -0,052697 -0,053604 -0,053902 -0,054721
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -3,64% -1,03% 22,01% 24,11% 24,80% 26,70%
BASE LIQUIDABLE GRUPO B
(con reducción por Planes de Pensiones)
Kakwani 0,310227 0,300481 0,309978 0,382424 0,390663 0,392696 0,400316
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -3,14% -0,08% 23,27% 25,93% 26,58% 29,04%
Reynolds-Smolensky -0,043189 -0,041446 -0,042515 -0,052586 -0,053589 -0,053852 -0,054682
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -4,04% -1,56% 21,76% 24,08% 24,69% 26,61%

Tabla 5. Progresividad y capacidad redistributiva del impuesto dual. Opción D.

ÍNDICES IRPF 2000 TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


Kakwani 0,310227 0,296074 0,278484 0,250844 0,268914 0,287079 0,321261
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -4,56% -10,23% -19,14% -13,32% -7,46% 3,56%
Reynolds-Smolensky -0,043189 -0,041256 -0,038843 -0,034914 -0,037336 -0,039690 -0,044111
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -4,48% -10,06% -19,16% -13,55% -8,10% 2,13%

24
Tabla 6. Descomposición de Pfähler: IRPF e impuesto dual.

IRPF 2000 TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6

PARTE GENERAL
Componente tarifa -0,009837 0,000195 0,000198 0,000212 0,000174 0,000133 0,000122
% s/ EFECTO TOTAL 22,46% -0,47% -0,50% -0,60% -0,46% -0,33% -0,27%
Componente base -0,033246 -0,012077 -0,016386 -0,020784 -0,026422 -0,033963 -0,042455
% s/ EFECTO TOTAL 75,91% 28,91% 41,68% 58,71% 69,55% 83,71% 93,72%
PARTE
ESPECIAL/PERSONAL
Componente tarifa -0,000123 -0,028949 -0,022262 -0,014202 -0,011149 -0,006337 -0,002757
% s/ EFECTO TOTAL 0,28% 69,30% 56,62% 40,12% 29,35% 15,62% 6,09%
Componente base -0,000589 -0,000945 -0,000868 -0,000625 -0,000591 -0,000405 -0,000211
% s/ EFECTO TOTAL 1,34% 2,26% 2,21% 1,77% 1,56% 1,00% 0,47%

Reynolds-Smolensky -0,043795 -0,041776 -0,039317 -0,035399 -0,037989 -0,040573 -0,045301

Tabla 7. Progresividad y capacidad redistributiva del impuesto dual. Opciones A, B y C.

OPCIÓN A TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


Kakwani 0,303197 0,285854 0,257463 0,274098 0,290424 0,322933
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -2,27% -7,86% -17,01% -11,65% -6,38% 4,10%
Reynolds-Smolensky -0,044464 -0,041403 -0,036842 -0,038838 -0,040800 -0,044747
% ∆∇ s/ IRPF 2000 2,95% -4,14% -14,70% -10,07% -5,53% 3,61%

OPCIÓN B TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


Kakwani 0,281972 0,266217 0,240885 0,261142 0,282143 0,318881
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -9,11% -14,19% -22,35% -15,82% -9,05% 2,79%
Reynolds-Smolensky -0,037156 -0,035504 -0,032339 -0,035285 -0,038332 -0,043408
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -13,97% -17,80% -25,12% -18,30% -11,25% 0,51%

OPCIÓN C TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


Kakwani 0,290021 0,272816 0,245745 0,264857 0,284367 0,319900
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -6,51% -12,06% -20,79% -14,62% -8,34% 3,12%
Reynolds-Smolensky -0,039389 -0,037233 -0,033570 -0,036246 -0,038970 -0,043737
% ∆∇ s/ IRPF 2000 -8,80% -13,79% -22,27% -16,08% -9,77% 1,27%

25
Tabla 8. Participación relativa en la cuota (PRC). Impuesto lineal sobre la renta.
BASE LIQUIDABLE GRUPO A BASE LIQUIDABLE GRUPO B
MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3 MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3
DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES
TRAMOS DE IRPF
DECLARANTES
C D C D C D C D C D C D
2000
0-5% 0,0042 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000
5-10% 0,0353 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000
10-15% 0,0487 0,0006 0,0006 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0006 0,0006 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000
15-20% 0,0714 0,0439 0,0380 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0445 0,0386 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000
20-25% 0,1158 0,0872 0,0857 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000 0,0860 0,0844 0,0000 0,0000 0,0000 0,0000
25-30% 0,1567 0,1433 0,1432 0,0021 0,0019 0,0022 0,0020 0,1431 0,1429 0,0021 0,0020 0,0022 0,0021
30-35% 0,2288 0,2181 0,2070 0,0264 0,0238 0,0278 0,0251 0,2163 0,2053 0,0244 0,0219 0,0258 0,0231
35-40% 0,2875 0,2912 0,2701 0,0787 0,0639 0,0782 0,0649 0,2925 0,2716 0,0778 0,0632 0,0775 0,0643
40-45% 0,3209 0,2718 0,2371 0,0860 0,0680 0,0786 0,0640 0,2718 0,2372 0,0858 0,0684 0,0788 0,0645
45-50% 0,4605 0,4045 0,3883 0,2041 0,1867 0,1789 0,1689 0,4070 0,3907 0,2043 0,1871 0,1792 0,1696
50-55% 0,5532 0,5271 0,4969 0,3165 0,2875 0,2912 0,2688 0,5289 0,4987 0,3172 0,2879 0,2915 0,2688
55-60% 0,6375 0,6436 0,6133 0,4117 0,3861 0,3632 0,3396 0,6467 0,6164 0,4134 0,3878 0,3655 0,3425
60-65% 0,7468 0,7734 0,7475 0,5312 0,5113 0,4783 0,4616 0,7756 0,7502 0,5316 0,5115 0,4784 0,4625
65-70% 0,8485 0,9232 0,9001 0,7018 0,6863 0,6491 0,6317 0,9281 0,9055 0,7049 0,6896 0,6513 0,6339
70-75% 0,8980 1,0106 0,9796 0,7958 0,7656 0,7510 0,7185 1,0143 0,9834 0,7978 0,7679 0,7524 0,7201
75-80% 0,9763 1,1107 1,0715 0,9686 0,9189 0,9333 0,8831 1,1137 1,0746 0,9691 0,9205 0,9333 0,8840
80-85% 1,0737 1,2152 1,1970 1,1699 1,1373 1,1429 1,1067 1,2175 1,1994 1,1710 1,1383 1,1433 1,1070
85-90% 1,2451 1,3886 1,4007 1,4570 1,4577 1,4588 1,4566 1,3903 1,4025 1,4590 1,4597 1,4606 1,4583
90-95% 1,3757 1,5244 1,5367 1,7119 1,7188 1,7305 1,7351 1,5170 1,5288 1,7039 1,7101 1,7221 1,7258
95-100% 2,0476 1,7724 1,8353 2,1901 2,2588 2,2698 2,3389 1,7692 1,8319 2,1913 2,2599 2,2721 2,3409

26
Tabla 9. Participación relativa en la renta (PRR). Impuesto lineal sobre la renta.
BASE LIQUIDABLE GRUPO A BASE LIQUIDABLE GRUPO B
MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3 MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3
DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES
IRPF
VINTILA C D C D C D C D C D C D
2000
1 1,1406 1,1413 1,1413 1,1414 1,1412 1,1413 1,1411 1,1411 1,1410 1,1413 1,1414 1,1413 1,1412
2 1,1362 1,1413 1,1413 1,1414 1,1412 1,1413 1,1411 1,1411 1,1410 1,1413 1,1414 1,1413 1,1412
3 1,1343 1,1412 1,1413 1,1414 1,1412 1,1413 1,1411 1,1410 1,1409 1,1413 1,1414 1,1413 1,1412
4 1,1311 1,1351 1,1360 1,1414 1,1412 1,1413 1,1411 1,1348 1,1355 1,1413 1,1414 1,1413 1,1412
5 1,1248 1,1290 1,1292 1,1414 1,1412 1,1413 1,1411 1,1290 1,1291 1,1413 1,1414 1,1413 1,1412
6 1,1190 1,1210 1,1211 1,1411 1,1410 1,1409 1,1408 1,1209 1,1208 1,1410 1,1411 1,1410 1,1409
7 1,1089 1,1105 1,1121 1,1377 1,1379 1,1373 1,1376 1,1106 1,1120 1,1378 1,1383 1,1377 1,1380
8 1,1006 1,1001 1,1032 1,1303 1,1322 1,1302 1,1320 1,0998 1,1027 1,1303 1,1325 1,1303 1,1321
9 1,0959 1,1029 1,1078 1,1292 1,1316 1,1301 1,1321 1,1027 1,1075 1,1291 1,1317 1,1302 1,1321
10 1,0762 1,0841 1,0865 1,1125 1,1149 1,1160 1,1173 1,0837 1,0859 1,1124 1,1149 1,1160 1,1173
11 1,0631 1,0668 1,0711 1,0966 1,1006 1,1001 1,1032 1,0665 1,0707 1,0965 1,1007 1,1001 1,1033
12 1,0512 1,0504 1,0547 1,0832 1,0867 1,0900 1,0932 1,0498 1,0541 1,0829 1,0866 1,0896 1,0929
13 1,0357 1,0320 1,0357 1,0663 1,0690 1,0737 1,0760 1,0317 1,0352 1,0662 1,0691 1,0737 1,0759
14 1,0214 1,0108 1,0141 1,0422 1,0443 1,0496 1,0520 1,0101 1,0133 1,0417 1,0439 1,0493 1,0517
15 1,0144 0,9985 1,0029 1,0289 1,0331 1,0352 1,0397 0,9980 1,0023 1,0286 1,0328 1,0350 1,0395
16 1,0033 0,9844 0,9899 1,0044 1,0114 1,0094 1,0165 0,9840 0,9895 1,0044 1,0112 1,0094 1,0164
17 0,9896 0,9696 0,9722 0,9760 0,9806 0,9798 0,9849 0,9693 0,9719 0,9758 0,9804 0,9798 0,9849
18 0,9654 0,9451 0,9434 0,9354 0,9353 0,9352 0,9356 0,9449 0,9433 0,9352 0,9350 0,9349 0,9353
19 0,9470 0,9259 0,9241 0,8993 0,8985 0,8968 0,8963 0,9271 0,9254 0,9006 0,8996 0,8980 0,8975
20 0,8521 0,8909 0,8819 0,8317 0,8222 0,8206 0,8110 0,8915 0,8827 0,8317 0,8218 0,8203 0,8106

27
Tabla 10. Participación relativa en la renta (PRR). Comparación impuesto lineal sobre la renta - IRPF 2000.
BASE LIQUIDABLE GRUPO A BASE LIQUIDABLE GRUPO B
MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3 MÍNIMOS 1 MÍNIMOS 2 MÍNIMOS 3
DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES DEDUCCIONES
VINTILA C D C D C D C D C D C D
1 + + + + + + + + + + + +
2 + + + + + + + + + + + +
3 + + + + + + + + + + + +
4 + + + + + + + + + + + +
5 + + + + + + + + + + + +
6 + + + + + + + + + + + +
7 + + + + + + + + + + + +
8 - + + + + + - + + + + +
9 + + + + + + + + + + + +
10 + + + + + + + + + + + +
11 + + + + + + + + + + + +
12 - + + + + + - + + + + +
13 - - + + + + - - + + + +
14 - - + + + + - - + + + +
15 - - + + + + - - + + + +
16 - - + + + + - - + + + +
17 - - - - - - - - - - - -
18 - - - - - - - - - - - -
19 - - - - - - - - - - - -
20 + + - - - - + + - - - -
PERCENTILA
91 - - - - - - - - - - - -
92 - - - - - - - - - - - -
93 - - - - - - - - - - - -
94 - - - - - - - - - - - -
95 - - - - - - - - - - - -
96 - - - - - - - - - - - -
97 + - - - - - + - - - - -
98 - - - - - - - - - - - -
99 + + - - - - + + - - - -
100 + + + + + - + + + + + -
+ : INCREMENTO EN PRR CON IMPUESTO LINEAL;
- : DISMINUCIÓN EN PRR CON IMPUESTO LINEAL;
28
Tabla 11. Participación relativa en la cuota (PRC). Impuesto dual sobre la renta.

VINTILA IRPF 2000 TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


1 0,0042 0,0080 0,0025 0,0001 0,0000 0,0000 0,0000
2 0,0353 0,1204 0,1179 0,1183 0,0795 0,0090 0,0000
3 0,0487 0,1761 0,1887 0,2044 0,1601 0,0804 0,0001
4 0,0714 0,2198 0,2326 0,2554 0,2053 0,1373 0,0334
5 0,1158 0,2563 0,2722 0,2957 0,2164 0,1651 0,0790
6 0,1567 0,2942 0,3228 0,3567 0,2757 0,2166 0,1335
7 0,2288 0,3485 0,3956 0,4470 0,3653 0,2794 0,1963
8 0,2875 0,3801 0,4379 0,4997 0,4301 0,3473 0,2587
9 0,3209 0,3701 0,4293 0,4928 0,4146 0,3227 0,2209
10 0,4605 0,4417 0,5234 0,6088 0,5617 0,4952 0,3758
11 0,5532 0,4729 0,5656 0,6619 0,6384 0,5962 0,4761
12 0,6375 0,5090 0,6134 0,7214 0,7087 0,6882 0,5920
13 0,7468 0,5486 0,6626 0,7817 0,7886 0,7945 0,7232
14 0,8485 0,6462 0,7102 0,8422 0,8680 0,9029 0,8746
15 0,8980 0,8115 0,7503 0,8636 0,9029 0,9537 0,9480
16 0,9763 0,9454 0,8748 0,8884 0,9412 1,0127 1,0382
17 1,0737 1,1302 1,0523 0,9644 0,9989 1,0947 1,1615
18 1,2451 1,3736 1,3012 1,1833 1,1725 1,2472 1,3674
19 1,3757 1,5637 1,5097 1,3933 1,3978 1,3698 1,4834
20 2,0476 1,9412 1,9307 1,8644 1,9075 1,9094 1,9529

Tabla 12. Participación relativa en la renta (PRR). Impuesto dual sobre la renta.

VINTILA IRPF 2000 TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


1 1,1406 1,1391 1,1402 1,1407 1,1410 1,1413 1,1413
2 1,1362 1,1233 1,1239 1,1240 1,1298 1,1401 1,1413
3 1,1343 1,1155 1,1140 1,1119 1,1184 1,1300 1,1413
4 1,1311 1,1094 1,1078 1,1047 1,1121 1,1219 1,1366
5 1,1248 1,1045 1,1024 1,0991 1,1106 1,1180 1,1301
6 1,1190 1,0992 1,0953 1,0906 1,1022 1,1107 1,1223
7 1,1089 1,0913 1,0848 1,0777 1,0895 1,1018 1,1136
8 1,1006 1,0868 1,0789 1,0703 1,0803 1,0922 1,1048
9 1,0959 1,0884 1,0802 1,0713 1,0826 1,0957 1,1100
10 1,0762 1,0781 1,0668 1,0549 1,0617 1,0713 1,0883
11 1,0631 1,0736 1,0608 1,0473 1,0509 1,0571 1,0742
12 1,0512 1,0686 1,0541 1,0390 1,0410 1,0441 1,0578
13 1,0357 1,0629 1,0471 1,0304 1,0296 1,0290 1,0393
14 1,0214 1,0492 1,0404 1,0219 1,0184 1,0137 1,0180
15 1,0144 1,0259 1,0347 1,0189 1,0135 1,0065 1,0076
16 1,0033 1,0074 1,0174 1,0156 1,0082 0,9982 0,9947
17 0,9896 0,9814 0,9924 1,0049 1,0001 0,9866 0,9773
18 0,9654 0,9469 0,9572 0,9739 0,9755 0,9651 0,9484
19 0,9470 0,9202 0,9278 0,9443 0,9437 0,9477 0,9320
20 0,8521 0,8695 0,8704 0,8792 0,8725 0,8715 0,8647

29
Tabla 13. Participación relativa en la renta (PRR). Comparación impuesto dual – IRPF 2000.

VINTILA TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6

1 - - + + + +
2 - - - - + +
3 - - - - - +
4 - - - - - +
5 - - - - - +
6 - - - - - +
7 - - - - - +
8 - - - - - +
9 - - - - - +
10 + - - - - +
11 + - - - - +
12 + + - - - +
13 + + - - - +
14 + + + - - -
15 + + + - - -
16 + + + + - -
17 - + + + - -
18 - - + + - -
19 - - - - + -
20 + + + + + +
PERCENTILA
91 - - + + + -
92 - - + + + -
93 - - - - - -
94 - - - - + -
95 - - - - - -
96 - - - - - -
97 - + + + + -
98 - - + - - -
99 + + + + + +
100 + + + + + +
+ : INCREMENTO EN PRR CON IMPUESTO DUAL;
- : DISMINUCIÓN EN PRR CON IMPUESTO DUAL.

30
Tabla 14. Porcentaje de declarantes de la base personal.

VINTILA TARIFA 1 TARIFA 2 TARIFA 3 TARIFA 4 TARIFA 5 TARIFA 6


1 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
2 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
3 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
4 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
5 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
6 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
7 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
8 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
9 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
10 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
11 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
12 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
13 6,73% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
14 58,33% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
15 74,68% 40,06% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
16 76,92% 70,83% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
17 83,71% 79,23% 45,05% 1,60% 0,00% 0,00%
18 90,38% 87,50% 78,85% 62,18% 0,00% 0,00%
19 90,06% 87,50% 83,65% 79,49% 48,72% 0,00%
20 92,31% 91,35% 85,90% 83,65% 79,17% 64,42%
TOTAL 28,66% 22,83% 14,67% 11,34% 6,39% 3,22%

31

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