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CLASE 1: La historia reciente como campo de estudio.

Importancia de la historia reciente.

En las últimas décadas han crecido notablemente las investigaciones y publicaciones


sobre el pasado reciente, en estrecha vinculación con los estudios de historia oral,
políticas de la memoria y usos políticos y públicos del pasado. En un principio, sociólogos,
politólogos, economistas, antropólogos sociales, juristas, y periodistas de investigación -
además de cineastas y novelistas- han indagado en el pasado reciente en busca de
respuestas a problemas y situaciones presentes. Pero la novedad actual es la
conformación de un campo específicamente historiográfico abocado a investigar la
historia inmediata, del tiempo presente, la historia actual o historia reciente, según las
diversas denominaciones que ha recibido en los distintos espacios académicos.

Tal importancia ha adquirido la Historia Reciente como subdisciplina de la historia, a nivel


internacional y nacional, que ya proliferan las investigaciones y publicaciones (como se
evidencia en la bibliografía aquí señalada) en libros y artículos de revistas especializadas
sobre dichas temáticas,1 así como la conformación de grupos de investigación o
programas académicos,2 además de la realización de jornadas y congresos que
reúnen a cientos de especialistas en el área.3

Pero este impacto se evidencia no sólo en la investigación histórica sino también en la


enseñanza de la historia reciente, tanto en el ámbito universitario como escolar. De
hecho, los principales centros académicos a nivel internacional ya cuentan en sus

1 Clepsidra (Núcleo de Estudios sobre Memoria), Aletheia (Universidad Nacional de La Plata),


Contenciosa (Universidad Nacional del Litoral), Boletín del Núcleo Memoria (Buenos Aires-
Argentina), Revista Políticas de la Memoria (CeDinCI-Argentina), Cuadernos Argentina Reciente
(equipo de universidades argentinas), Testimonios (Asociación de Historia Oral de la República
Argentina), Historias, Voces, Memorias (Universidad de Buenos Aires), Puentes (Comisión
Provincial por la Memoria-Buenos Aires), Historia y Memoria (Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia), Memoria y Sociedad (Pontificia Universidad Javeriana-Colombia),
Revista Eletrônica da ANPHLAC (Associação Nacional de Pesquisadores e Professores de
História das Américas-Brasil), Revista Contemporánea (Universidade Federal Fluminense-Brasil),
Revista Binacional Brasil Argentina (Universidade Estadual do Sudoeste da Bahía – Universidad
Nacional del Litoral), Perseu: História, Memória e Política (Asociación Nacional de Historia-Brasil),
Años 90 (Universidades Federal do Río grande do Sul-Brasil), Hispania Nova (España), Cadernos
do Tempo Presente (Grupo de Estudos do Tempo Presente-Brasil), Tempo e Argumento
(Universidade do Estado de Santa Catarina-Brasil), Pasado y Memoria (Universidad de Alicante-
España), Revista de Historia Actual (Universidad de Cádeiz-España), Tiempo Presente
(Universidad de Extremadura-España), Historia del Presente (Asociación de Historia del Presente-
España), Memory Studies(Revista Internacional).

2 Instituto de Historia del Tiempo Presente del Centro Nacional para la Investigación Científica -
Centre national de la recherche scientifique o CNRS-, Francia (http://www.ihtp.cnrs.fr/). Grupo de
Investigación en Historia Actual –Brasil- (https://greha.wordpress.com/). Grupo “Estudios del
Tiempo Presente” –España- (http://www.historiadeltiempopresente.com/web/). Grupo de Estudios
del Tiempo Actual –Cádiz, España- (http://hum315.uca.es/). Asociación de Historia Actual –
Internacional- (http://www.historia-actual.org/). Asociación de Historia Oral Argentina (http://
www.historiaoralargentina.org/). Núcleo de Estudios sobre Memoria –UNLP, Argentina- (http://
memoria.ides.org.ar/). Red Interdisciplinaria de Estudios sobre Historia Reciente –Argentina-
(http://www.riehr.com.ar/index.php). Centro de Estudios de Memoria e Historia del Tiempo
Presente –UNTREF, Argentina- (http://untref.edu.ar/institutos_centros/centro-de-estudios-de-
memoria-e-historia-del-tiempo-presente/). Grupo de Investigación de Historia de Nuestro Tiempo –
UNLAR, Argentina-Programa “Políticas, Sociedad y Cultura en la Historia Reciente de Córdoba” -
UNC, Argentina- (http://www.cea.unc.edu.ar/programas/politica-sociedad-y-cultura-en-la-historia-
reciente-de-cordoba). Programa “Historia y Memoria” -UBA, Argentina- (http://www.uba.ar/historia/
contenidos.php?id=2&s=19). Programa “Historia y Memoria” –UNL, Argentina- (http://
www.unl.edu.ar/categories/view/programa_historia_y_memoria#.VhvFxOx_Oko).
3 Jornadas de Trabajo sobre Historia Reciente (organizadas por distintas universidades y centros
académicos en Argentina); Jornadas de Problemas de Historia Reciente del Conurbano
Bonaerense (Instituto del Desarrollo Humano-Universidad Nacional de General Sarmiento);
Jornadas de Historia Reciente del NOA (Asociación de Historia Oral del Norte Argentino);
Jornadas de Historia, Memoria y Comunicación (Universidad Nacional de Quilmes); Jornadas de
Historia y Memoria Local Regional (Universidad Nacional de Villa María-Córdoba); Jornadas de
Historia y Memoria (Universidad Nacional de San Luis); Jornadas Nacionales Espacio, Memoria e
Identidad (Universidad Nacional de Rosario).
programas de estudio con cátedras dedicadas a la enseñanza de la historia reciente.4

Conceptualización y alcance temporal, temático y metodológico.

Precisamente por ser la Historia Reciente un “campo en construcción” resulta difícil o al


menos complejo delimitar sus alcances temporales, temáticos y metodológicos, así como
su misma definición.

Gabriela Águila sostiene que si bien existen diversos abordajes y perspectivas para definir
a este campo de estudios, se puede advertir un acuerdo más o menos general para
entender a la historia reciente como el estudio del pasado inmediato que:

“incluye la supervivencia de ciertos actores y protagonistas y, con ellos, la


memoria de sujetos sociales vivos tanto como la de sus descendientes, es
decir, refiere a la existencia de una memoria social viva –actual, presente-,
de ese pasado”. Añade también que se caracteriza “por una cierta
contemporaneidad entre el historiador y el tramo de tiempo del cual se
ocupa”. (2012: 64)

Respecto a lo primero, la delimitación temporal varía según los espacios de estudio:


mientras que en Europa puede remitir al período de entreguerras, o para el caso español
principalmente a la dictadura de Franco, en América Latina concierne sobre todo al
estudio de las dictaduras en las últimas décadas del siglo XX, aunque en Argentina puede
remontarse incluso hasta la caída de Perón en 1955.

Respecto a los límites temáticos, por lo general las investigaciones se enfocan en


procesos traumáticos (como prácticas de terrorismo de estado, violaciones a los DDHH,
genocidios, masacres y otras formas de ejercicio de la violencia) en los cuales los
vínculos entre historia y memoria se tornan difusos y los estudios profesionales de los
historiadores se esgrimen frente a los abordajes históricos desde otras áreas científicas o,

4Bajo distintas denominaciones, la historia reciente se da como asignatura de grado en carreras


de universidades españolas (Granada, Santiago de Compostela, Zaragoza, Sevilla, Castilla,
Madrid, Alicante), mexicanas (UAM, UACM) y argentinas (UNRC, UNGS), así como por la UNED.
Además existen cursos y seminarios de grado y posgrado, diplomaturas (como la Diplomatura en
Pedagogía Política e Historia Reciente -CAYCIT – REDES / UNLP-), especializaciones y
maestrías.
sobre todo, desde esferas públicas en las cuales la historia manifiesta explícitos intereses
políticos. Una de las características que comparten estos temas diversos refiere a que
configuran momentos de ruptura en términos individuales y colectivos.

Finalmente, la metodología utilizada en las investigaciones sobre historia reciente se


nutre principalmente de los abordajes propios de los estudios sobre las políticas de
memoria, la historia oral, los usos públicos y políticos del pasado. Problemas en torno a la
verdad, la subjetividad, la experiencia y el olvido (fenómeno característico de la supresión
de la memoria, según la advertencia de Todorov) interpelan constantemente a los
historiadores del tiempo presente en su trabajo de búsqueda y análisis de testimonios y
archivos de pasados traumáticos recientes, en los que los usos y abusos de la memoria y
la historia exigen un mayor cuidado de interpretación.

Contexto de surgimiento.

La Historia Reciente surge y se consolida en el contexto cambiante de la segunda


mitad del siglo XX. Las guerras mundiales, el Holocausto y los sucesivos genocidios,
sumado a la crisis y descomposición del bloque comunista, así como de la economía
capitalista internacional contribuyeron a una progresiva pérdida de confianza en el
progreso y al abandono de las expectativas puestas en el futuro, todo lo cual contribuyó a
un giro hacia el pasado (Huyssen, 2000).

En el ámbito Intelectual la crisis se evidenció con el cuestionamiento al modelo


estructural-funcionalista, la crisis de los “grandes relatos” y la influencia del denominado
“giro lingüístico”. Sin embargo esta “crisis” permitió también la recuperación de los sujetos
como “actores sociales”, volviendo la mirada analítica e interpretativa a la comprensión de
sus prácticas y experiencias, sus representaciones del mundo, la mentalidad colectiva o
las relaciones de poder.

Paulatinamente el espacio de lo subjetivo adquirió legitimidad y con ella pudo


revalorizar la importancia metodológica del testimonio y de los testigos. Bajo este
amparo cobraron auge propuestas como la nueva historia política cultural, la
microhistoria y la historia oral.
También las nuevas tecnologías de la comunicación impactaron fuertemente sobre las
percepciones del tiempo y contribuyeron a imponer la “moda memorialística”. En esta era
de las conmemoraciones (según el calificativo de Pierre Nora), distintos recursos
tecnológicos así como la producción de acontecimientos desde los medios de
comunicación masivos, estimularon un frenesí por la musealización y la conmemoración.

En este contexto, el abordaje del pasado reciente recibió un fuerte impulso desde la
historia de la memoria o los estudios sobre memoria, que proveyeron matrices
interpretativas y modelos de análisis teórico desde los cuales estudiar las décadas
conflictivas desde los ‘60 a la actualidad. De igual manera lo hizo la historia oral, que
estimuló el debate teórico-metodológico en torno a los testimonios y la conformación de
archivos orales.

Dificultades y demandas actuales.

Una serie de dificultades y demandas propiciaron desde los inicios cierta complejidad en
la historia reciente como campo de estudios. Marina Franco y Florencia Levín han
señalado que estamos en presencia de un pasado en permanente proceso de
“actualización” que interviene en las proyecciones a futuro. Además, esa dificultad
cronológica que señalamos sólo puede superada si consideramos que estamos frente a
un específico régimen de historicidad, que se basa en diversas formas de coetaneidad
entre el pasado y el presente. Este régimen de historicidad implica atender a:

“… la supervivencia de actores y protagonistas del pasado en condiciones


de brindar sus testimonios al historiador, la existencia de una memoria
social viva sobre ese pasado, la contemporaneidad entre la experiencia
vivida por el historiador y ese pasado del cual se ocupa”. (2007: 2)

Para las autoras, la historia reciente también implica serios desafíos en relación a la
memoria, el testimonio y la demanda social.

Los debates sobre la memoria, la historia y el olvido han socavado los fundamentos
epistemológicos mismos de la historiografía exigiendo un replanteo de las problemáticas
en torno a las relaciones pasado-presente y objetividad-subjetividad (Pérez Garzón,
2004). Este debate se desarrolló en torno a dos visiones: la del grupo de intelectuales
que fundamentó un vínculo estrecho e indisociable entre memoria e historia y la de
quienes insistieron en la separación de ambas actividades humanas aunque sin negar sus
vínculos.
A partir de los años setenta fueron retomados los aportes del sociólogo francés Maurice
Halbwachs en torno a la cuestión de la memoria y el tiempo. La contribución fundamental
de Halbwachs fue introducir y definir el concepto de “memoria colectiva”, un tipo de
memoria distinta a la memoria individual en tanto es construida por grupos sociales y
manifiesta una construcción colectiva del recuerdo que se elabora en marcos o cuadros
sociales. Esta noción de memoria colectiva, concebida desde la sociología de Émile
Durkheim, estaba en estrecha relación con la memoria histórica que es su
manifestación temporal, externa, objetivada y socializada: la memoria colectiva no es
natural sino socialmente construida y es por tanto histórica. Y es precisamente esta
memoria la que, en palabras de Paul Ricoeur, “se enriquece con el pasado histórico que
se hace progresivamente el nuestro” (2010: 510).
Julio Aróstegui ha sostenido que los estudios sobre la memoria se vinculan también con
las formas y los alcances de las relaciones que se establecen “entre la memoria como
representación permanente de la experiencia en la mente individual y en los colectivos
humanos e historia como racionalización y objetivación temporalizadas y expuestas en un
discurso, por decirlo así, de tal experiencia”. (Aróstegui, 2004: 23)

En este sentido, se complejiza la relación porque la memoria, viva o heredada, es


una matriz de experiencias colectivas que alimenta a la historia, soporte mismo de lo
histórico, pero a su vez la historia es un instrumento de poder usado para la
construcción de recuerdos, silencios y olvidos de la experiencia humana en el
tiempo.

Entendemos también que las luchas por la memoria no son, ni necesaria ni


exclusivamente, luchas por la historia: antes bien, al ser ambas luchas políticas
aunque pueden coincidir en determinadas cuestiones adquieren variada connotación
según el tipo de sociedad en las que se desenvuelven. Mientras que las sociedades
pluralistas benefician una rivalidad organizada con fuerte tensión entre los sectores
enfrentados, en sociedades totalitarias la política oficial condiciona e impone una historia y
una memoria oficiales. Pese a esta diferencia, como bien lo argumenta Fernando
Catroga, lo común es que tanto memoria e historia implican procesos de selección: la
memoria colectiva no es “memoria de todo” pues la memoria es siempre una construcción
selectiva, de igual manera no hay historia que sea “historia de todo” pues siempre existe
una selección, selección que así como rememora también olvida y así como historiografía
también oculta o silencia. (Catroga, 2005. Traverso, 2007)

RECURSO AUDIOVISUAL

Conferencia de Marina Franco: https://


www.youtube.com/watch?
v=3dZhXHkwXCg

Disertación sobre la Historia Reciente


como campo de estudios. Organizada por
la Especialización en Historia Regional
(Facultad de Humanidades-UNNE) en
Junio de 2017.

ACTIVIDAD: Participación en el FORO 1.

A- Siguiendo el texto de FRANCO, M. y LEVIN, F. “El pasado cercano en clave


historiográfica”, comentar algunos de los desafíos que les resultó más
significativos en relación a la memoria, el testimonio o la demanda social.
B- Comentar algún aspecto o idea que le resultó significativo de la
conferencia de Marina Franco.

Cómo citar este texto:

Zeitler, Tomás Elias (2017). Clase 1: La Historia Reciente como campo de estudio.
Curso de Capacitación “Historia Reciente: problemas y perspectivas”. Resistencia:
Facultad de Humanidades-UNNE.
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA:
AGUILA, Gabriela. “La historia reciente en la Argentina: un balance”, Historiografías,
N° 3, enero-junio 2012, pp. 62-76. Link: http://www.unizar.es/historiografias/numeros/3/
aguila.pdf

AROSTEGUI, Julio. “Retos de la memoria y trabajos de la historia”, Pasado y


Memoria, N° 3, 2004, pp. 15-36. Link: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/742/1/
Arostegui-Retos%20de%20la%20memoria.pdf

FRANCO, M. y LEVIN, F. “El pasado cercano en clave historiográfica”, en Franco, M.


y Levin, F. (comp.), Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en
construcción. Buenos Aires, Paidós, 2007. Link: http://files.pluriversidad-
o i k o l o g i a s . w e b n o d e . e s /
200000019-2c6502d5e4/2013%20CAPACITACION%20PRSENCIAL%20FRANCO%20LE
VIN.pdf

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA:

APAZA, Hernán. “Un capítulo ausente en Historia Reciente: la constitución y consolidación


de un campo historiográfico académico”, Interpretaciones, N° 3, segundo semestre 2007,
12 pp.
AROSTEGUI, Julio. “El tiempo presente como tema de investigación histórica y como
problema didáctico”, Ponencia. Link: http://www.fedicaria.org/miembros/nebraska/
jaca07/1_AROSTEGUI.pdf
CATROGA, Fernando. Memoria, Historia e Historiografía. Coimbra: Quarteto Editora,
2001, p.46.
CRENZEL, Emilio. “Historia y Memoria: reflexiones desde la investigación”, Aletheia, Vol.
1, N° 1, octubre 2010, 12 pp. Link: http://www.aletheia.fahce.unlp.edu.ar/numeros/
numero-1/pdfs/Crenzel-%20Aletheia%20Vol%201.%20N1.pdf
FAZIO VENGOA, Hugo. La Historia del Tiempo Presente: historiografía, problemas y
métodos. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2010.
HALBWACHS, Maurice. La memoria colectiva. Zaragoza: Prensas Universitarias de
Zaragoza, 2004.
LEVIN, Florencia. “El pasado reciente: entre la historia y la memoria”, en La investigación
en historia reciente: desafíos conceptuales y disciplinares para su abordaje, Caicyt-
Conicet.
MUDROVCIC, María Inés y Nora RABOTNIKOF (coords.). En busca del pasado perdido;
Temporalidad, historia y memoria, Buenos Aires, Siglo XXI.
PEREZ GARZON, Juan Sisinio. “De fracasos y modernizaciones en la historia:
agitaciones de la memoria y zozobras identitarias”, Pasado y Memoria, Revista de Historia
Contemporánea, N° 3, Universidad de Alicante-Espagrafic, 2004, pp. 5-54.
TRAVERSO, Enzo. El pasado, instrucciones de uso. Historia, memoria, política. Madrid:
Marcial Pons, 2007.
RICOEUR, Paul. La memoria, la historia, el olvido. 2da. ed. en español. Buenos Aires,
FCE, 2010.

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