Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El texto consolidado de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación (LOE) presenta una
nueva configuración del currículo en la que las áreas se organizan en asignaturas troncales,
específicas y de libre configuración autonómica, y se traslada el énfasis desde los
contenidos a los criterios de evaluación. Con este objetivo, se incorpora un nuevo
elemento: los estándares de aprendizaje, vinculados a pruebas individualizadas estandarizadas
comparables.
Por otro lado, la nueva redacción de la LOE modifica la relación de competencias ciñéndose
más a la Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo de 18 de diciembre de
2006 sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente (2006/962/CE). El desarrollo
de las competencias clave se vuelve obligatorio tanto para la Enseñanza básica como para la etapa
de Bachillerato y para la Educación Profesional Básica. Esta nueva propuesta es coherente con los
objetivos del Plan Estratégico para la Formación y el Empleo del espacio europeo (ET2020), pero es
además un elemento clave para la lucha contra el fracaso escolar y para fomentar la
empleabilidad: “Se adopta la denominación de las competencias clave definidas por la Unión
Europea. Se considera que «las competencias clave son aquellas que todas las personas
precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la
inclusión social y el empleo». Se identifican siete competencias clave esenciales para el
bienestar de las sociedades europeas, el crecimiento económico y la innovación, y se
describen los conocimientos, las capacidades y las actitudes esenciales vinculadas a cada una de
ellas”.
El marco de referencia de la recomendación europea establece ocho competencias clave.
El texto consolidado de la LOE recoge esta propuesta, pero une la competencia en comunicación
en la lengua materna con la competencia en comunicación en lenguas extranjeras, denominándola
competencia en comunicación lingüística. Para el resto de las competencias mantiene la misma
denominación que se les da en el marco de referencia. La Orden ECD/65/2015 de 21 de enero, en
la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de
evaluación de la Educación Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato,en su anexo I, hace una
detallada descripción de cada una de las competencias clave.
“Para una adquisición eficaz de las competencias y su integración efectiva en el currículo, deberán
diseñarse actividades de aprendizaje integradas que permitan al alumnado avanzar hacia los
resultados de aprendizaje de más de una competencia al mismo tiempo. Se potenciará el
desarrollo de las competencias Comunicación lingüística, Competencia matemática y
competencias básicas en ciencia y tecnología.”
Tal y como los define el texto refundido de la LOE, los estándares de aprendizaje evaluables
son especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de
aprendizaje; concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura.
Los estándares, por tanto, deben ser observables, medibles y evaluables y han de permitir
graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de pruebas
estandarizadas y comparables. El Real Decreto 1105/2014 describe únicamente los estándares
de aprendizaje al finalizar los niveles de 3º y 4º de la etapa de Educación Secundaria
Obligatoria, y son de exclusiva competencia del Gobierno, tanto para las asignaturas troncales
como para las específicas.
Los indicadores de logro están elaborados a partir de los criterios de evaluación y son el
elemento que hace posible graduar para cada nivel de la etapa el rendimiento o logro que el
alumnado debe alcanzar. Garantizan por lo tanto que al finalizar la etapa se alcancen también los
resultados de aprendizaje que establecen los estándares relacionados con cada uno de los criterios
de evaluación de los que parten.
Son elementos elaborados tanto para la instrucción como para la evaluación de los
aprendizajes integrados en las unidades didácticas de las programaciones de aula. Al igual que
los criterios de evaluación, los indicadores de logro están redactados en términos
competenciales como resultados de aprendizaje e incluyen procesos de diferente nivel de
complejidad, contenidos de diverso tipo y contextos de realización adecuados a la naturaleza de la
ejecución de los aprendizajes que evidencian con el objeto de posibilitar su observación y
evaluación en contextos reales. Se han secuenciado, como los criterios de evaluación, de forma
progresiva y diferenciada para facilitar la identificación y evaluación de los aprendizajes básicos de
cada nivel permitiendo así la atención a la diversidad desde las programaciones de aula y la
continuidad de los aprendizajes entre los niveles de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria y
con la etapa de Educación Primaria.