Sunteți pe pagina 1din 11

ESTRATEGIAS DIDACTICAS QUE FAVOREZCAN EL

APRENDIZAJE EN LOS ALUMNOS DE PREESCOLAR


1. Comienza por el final
Para algunos niños puede ser complicado visualizar el producto final de ciertas
tareas. Al momento de asignarles un proyecto específico, enséñales, si es posible,
un ejemplo realizado por alumnos de años anteriores.

2. Forma parejas
Juntar a los alumnos en binas para realizar trabajos o proyectos puede ser muy
útil para ambas partes, ya que entre los dos pueden ayudarse a copiar las tareas,
tomar apuntes o leer el material en voz alta para entender mejor la propuesta.

3. Fomenta la oralidad
Si plantear las respuestas por escrito es una gran dificultad para algunos
estudiantes, puedes considerar permitirles expresarlas de forma oral para ciertas
tareas o pruebas. En algunos casos, también podrías brindar la posibilidad
de grabar las respuestas de sus tareas domiciliarias.

4. Aplica las pruebas a la mañana


Si los exámenes o pruebas son a última hora, es probable que esto reduzca
la capacidad de concentración de los alumnos. Intenta planificar estas instancias
de evaluación para las primeras horas del día.

5. Canta
Expresar la información de forma melódica puede ayudar a los estudiantes a
recordarla. Si no encuentras una canción en internet que refiera a lo que quieres
enseñarles, ¡invéntala!

6. Emplea recursos mnemotécnicos


Rimas, asociaciones de palabras con imágenes y otros trucos –como el de
colocar los números en orden y al revés para aprender la tabla del nueve– son
recursos divertidos y efectivos para enseñarle a tus alumnos y ayudarles a
recordar.

7. Destaca lo importante
Resalta, ya sea con un color flúor, con cursivas o con negrita, la información más
importante en el material. De esta manera, ayudarás a los estudiantes a recordarla
más fácilmente. Más adelante, ellos mismos podrán resaltar sus propios textos.

8. Emplea papel cuadriculado


A algunos niños les cuesta mantener los números alineados al
realizar operaciones matemáticas. Muéstrales cómo usar papel cuadriculado
para mantener los números organizados en las columnas correspondientes.

9. Realiza listas
Al momento de plantearles una tarea que requiera seguir múltiples pasos, intenta
hacerlo mediante una lista que enumere claramente cada paso a seguir. Entrégale
una lista a cada estudiante para que puedan ir tachando a medida que completen
los pasos.
10. Déjalos moverse
Para algunos niños, pasar mucho tiempo sentados y concentrados es
sencillamente imposible. Deja que tus alumnos más inquietos se paren mientras
trabajan, pídeles que te alcancen algún objeto o lo que sea que les permita estar
en movimiento. Si tienes acceso a una bola de equilibrio, puedes dejar que se
sienten en ella para poder gastar energía y aprender al mismo tiempo.

11. Realiza una pausa


Darle un descanso al cerebro de vez en cuando es necesario y recomendable
para que los alumnos puedan mantener la concentración. Realiza una actividad
física con ellos durante cinco minutos, ya sea con unos breves movimientos de
yoga o estiramiento, para que luego vuelvan a su trabajo con más energía.

12. Emplea audiolibros


Si la lectura es una dificultad para algunos niños, emplear audiolibros puede ser
una excelente manera de asegurar que no pierdan el interés ni la motivación por la
literatura.

13. Escribe en colores


Permite que los niños utilicen papeles o lapiceras de distintos colores según el tipo
de información con la que estén trabajando. Esto les puede ayudar a organizar el
material, por ejemplo, si emplean rojo para escribir la idea principal y otros colores
para diferenciar los distintos detalles.

14. Quédate cerca


Si uno de tus alumnos presenta dificultades para seguir las instrucciones del
trabajo, quédate cerca de él al momento de explicarlas. Esta proximidad ayudará
a que el estudiante absorba mejor la información.

15. Genera “flashcards”


Las “flashcards” son las tarjetas que incluyen, de forma visual y resumida, la
definición o respuesta de determinados conceptos, palabras o preguntas. Su uso,
acompañado de gráficas y dibujos, es especialmente útil para aprender
matemáticas y ciencia. Además, pueden convertirse en un divertido juego.
COMO INICIAR EL TRABAJO EN
PREESCOLAR Y/O ORGANIZAR

 Selecciona cuatro o cinco alumnos por grupo. Lo ideal para lograr un


trabajo fluido y evitar problemas de organización es crear grupos que no
sean demasiado grandes. Y, para aprovechar todas las ventajas del trabajo
colaborativo, tampoco pueden ser demasiado pequeños ya que se perdería
la diversidad de roles y la interacción. Aunque la cifra ideal puede variar
según el tipo de trabajo o la edad de los alumnos, suele considerarse
adecuado un número de cuatro o cinco estudiantes por grupo. Si por
cualquier motivo tienes que trabajar con grupos más grandes, establece
dentro de cada uno equipos de trabajo menores para que resulten más
funcionales.
 Crea grupos equilibrados. Cuando vayas a elegir los grupos, ten en cuenta
las afinidades de los estudiantes, pero recuerda que lo ideal es que cada
grupo funcione como una muestra a escala reducida del aula. Para ello,
distribuye a los alumnos en equipos de trabajo que incorporen diversas
visiones, niveles y formas de trabajar. Dedica un tiempo a analizar la clase
y mezcla alumnos capaces de ayudar al resto, estudiantes con dificultades
y alumnos que se mantienen en la media del aula. De este modo unos
aprenderán de otros y estarás aprovechando este potencial para que
aprendan a aprender y contribuyan al resultado final con sus fortalezas. Si
durante el desarrollo del trabajo detectas algún problema de coordinación y
lo consideras necesario, puedes cambiar la distribución de los grupos. Con
la práctica establecerás unos equipos compensados que podrás utilizar
siempre que trabajes de forma cooperativa.
 Adapta el espacio de trabajo. La distribución en el aula es importante para
que el trabajo colaborativo se desarrolle de forma adecuada y facilite la
comunicación entre los miembros del grupo. Establece una organización
cómoda para todos los alumnos y reparte el material y los instrumentos de
trabajo de forma equitativa. Además, este espacio no tiene que limitarse a
la interacción física, sino que puede ser también virtual. Gracias a las TIC y
a través de herramientas como aulaPlaneta y Microsoft Office365 podéis
acceder a un entorno colaborativo en la nube donde intercambiar opiniones
y compartir documentos.
 Establece unas normas de comunicación. Especialmente en las primeras
experiencias de este tipo, si tus alumnos no están acostumbrados al trabajo
colaborativo, deja claras unas reglas de funcionamiento antes de comenzar.
Recuérdales que deben escuchar las opiniones y respetar los turnos de
palabra de todos los integrantes del grupo, evitar las discusiones y
colaborar. También es importante que les expliques que, aunque van a
realizar juntos el trabajo, lo primero que deberán hacer es listar las tareas y
distribuirlas entre los miembros, lo que contribuirá a que todos aporten por
igual y funcionen de forma mucho más ordenada.
 Actúa como conductor y observador. Tu papel en el trabajo por grupos
también es importante. En primer lugar, deja muy claros los objetivos y el
desarrollo del trabajo que se va a llevar a cabo y, cuando los alumnos
comiencen a trabajar, mantente accesible por si surgen dudas. Aunque
debes respetar el funcionamiento y la organización de cada equipo, es
importante que observes el desarrollo de las tareas, intervengas si surge
algún problema y redirijas el trabajo si detectas errores de base. De este
modo estarás al tanto no solo del resultado sino también de cómo se ha
desarrollado el proceso, el grado de socialización, la forma de trabajar y la
contribución de cada miembro del grupo.

COMO APOYAR A LOS ALUMNOS DE PREESCOLAR


PARA FAVORECER LA CONSTRUCCION DE SU
APRENDIZAJE
Algunos principios que se consideran orientadores para el desarrollo de
estrategias didácticas que favorecen la consecuencia de los propósitos y
contenidos propuestos para esta área son:
 Comprende las características del desarrollo afectivo social.
 Aceptar los sentimientos del niño la niño/a sin prejuicios para ayudar a
conocerse asimismo.
 Estimular al niño la niña para el logro de una mejor autonomía.
 Brindar oportunidades para escoger, decida, emita, opiniones proponga
iniciativas.
 Utilizar sanciones de reciprocidad cuando resulte necesario sancionar
su conducta.
 Limitar al mínimo las consecciones, dando oportunidades para que pueda el
o ella misma realizar elecciones.
 Apoyar al niño y la niña en sus posibilidades para que no se desanime.
 Favorece la participación para la construcción y aceptación de normas que
regulan el funcionamiento del grupo.
 Comprende las características del desarrollo afectivo social de la niña/o.
 Aceptar los sentimientos del niño y la niña sin prejuicios, para ayudarle a
conocerse asimismo.
 Propiciar el desarrollo relaciones cooperativas entre los niños y las niñas.
 Facilitar el intercambio de opiniones, expectativas, intereses.
 Ayudar para que el grupo coordine puntos de vistas divergentes y
resuelve conflictos entre ellos.
 Promover el conocimiento y significado social de los comportamientos,
normas y valores básicos de la comunidad.
 Favorecer el conocimiento respecto de diferentes modalidades culturales
que interactúan en la comunidad.
 Actual Coherente con las normas, pautas y valores que se pretende
transmitir, teniendo en cuenta que la educación es también modelo de
identificación muy importante en edad de tres a cinco años.
 Marca con claridad los límites que contribuyen a dar seguridad y confianza
al niño y la niña.

TECNICAS Y RECURSOS DIDACTIVOS QUE


PROVOQUEN APRWENDIZAJES DE PREESCOLAR

Del aula tradicional al aula como espacio multimedial


Los recursos didácticos son aquellos materiales didácticos o educativos que sirven
como mediadores para el desarrollo y enriquecimiento del alumno, favoreciendo el
proceso de enseñanza y aprendizaje y facilitando la interpretación de contenido
que el docente ha de enseñar. Se considera a la enseñanza como aquella en la
cual se comunica un conocimiento determinado sobre una materia, y al
aprendizaje como la adquisición o instrucción de un nuevo conocimiento, habilidad
o capacidad.
Estos recursos sirven como eje fundamental dentro del proceso de transmisión de
conocimientos entre el alumno y el profesor porque generan necesidad de
participación. Su modo de representación a la hora de emitir la información es
fundamental para su asimilación por el receptor, pues su correcta utilización va a
condicionar la eficacia de su proceso formativo.
Materiales convencionales
- Impresos como libros, fotocopias, periódicos, documentos, entre otros.
Sirven como extensión de los contenidos dados en clase. En ellos se fijan
los conceptos y se desarrollan de forma extensa los contenidos, siendo el
resultado del trabajo y la reflexión y deben ser, en consecuencia, el
referente indiscutible de lo que se expone en clase.
- Tableros didácticos como la pizarra, este medio se ha convertido en un
icono imprescindible para el desarrollo de cualquier actividad de
aprendizaje dentro del aula. Una adecuada planificación de su empleo
permitirá lograr una mayor eficacia como medio de aprendizaje.
- Manipulables como mapas conceptuales, cartulinas. Siendo un apoyo o
herramienta para que el alumno ponga en práctica el contenido.
Materiales no convencionales
- Sonoros como cassettes, discos, programas de radio.
- Imágenes fijas proyectables como las diapositivas y fotografías.
- La diapositiva fue durante mucho tiempo la mejor forma de llevar al aula la
realidad exterior, al presentarla con
- un alto grado de iconicidad.
- Audiovisuales como películas, videos, televisión.
- Técnicas de simulación, en la cual se aproxima hipotéticamente a la
realidad a través de experiencias directas como dramatizaciones,
resolución de casos, entre otras.
Los recursos didácticos establecen la evaluación del proceso de enseñanza y
aprendizaje, tomando en consideración la efectividad del estudiante y su evolución
personal, a través de la valoración de su rendimiento, tanto personal, en relación
con su desarrollo y potencial individual y su rendimiento absoluto, como en
relación con los objetivos generales de la planificación y plan de estudios,
ofreciendo estos la posibilidad de una respuesta cognitiva estimulante de parte del
alumno, brindando la compensación y corrección de las dificultades.
Su comprensión debe ser consciente e intencional para guiar las acciones, en
función de alcanzar los objetivos planteados de parte del profesor, es por ello que
se aplica de forma planificada, requiriendo de la selección del contenido, su
proyección y control en su ejecución y posteriormente el resultado de su
valoración y motivación para satisfacer dichas necesidades educativas.
A la hora de concebirse al aula como un espacio comunicacional, toda la situación
es distinta antes, durante y después de la clase, con esto se refiere a tres etapas:
- Fase preactiva: es aquella en donde el docente prevé los objetivos y selecciona
determinados contenidos, prepara los recursos didácticos, metodológicos o
actividades interactivas a utilizar o emplear durante la clase y que complementa su
conocimiento o información a emitir, diseñando a su vez los métodos de
evaluación de los efectos producidos. Los objetivos sirven de guía y la materia
constituye la sustancia.
Los recursos didácticos contribuyen a concretar y orientar la acción docente en la
transmisión de los conocimientos dando respuesta a los objetivos planteados de la
materia y las particularidades de la clase, por lo que resulta recomendable
preguntarse qué merece la pena enseñar y por qué, y cómo se presenta el
contenido seleccionado.
- Fase activa: lleva a cabo los recursos didácticos planificados, que acompañan a
su exposición verbal, desarrollándose el proceso de enseñanza.
- Fase post activa: tanto el docente como el alumno reflexionan sobre la clase. El
docente evalúa el método de enseñanza a través de estos recursos didácticos y
sus procesos de interacción.
A su vez, el alumno lleva a cabo sus conocimientos aprendidos por medio de la
elaboración de un trabajo, reflexión o experimentación, siendo este medio una
manera de satisfacer las necesidades educativas actuales, individualizando la
respuesta pedagógica desde su operacionalización, colocando al alumno, por
medio de dicha estimulación, en condiciones favorables para desarrollar su
aprendizaje y enriquecer el mismo. A partir de ello, se genera el contexto
motivacional, los procesos de atención, la inducción de la información y del
aprendizaje. Es por ello que el profesor los utiliza como soporte, complemento o
apoyo en su tarea docente.
COMO LOGRAR CONFIANZA Y SEGURIDAD PARA
LOGRAR APRENDIZAJES
Se presenta en este escrito a la educación como uno de los principales agentes de
cambio para construir una sociedad mejor. A través de un enfoque positivo se
plantea cómo generar ambientes motivantes en las aulas que promuevan el
proceso de enseñanza-aprendizaje, que favorezcan el desarrollo personal y
emocional de los alumnos, y que los inspire a dar lo mejor de si mismos. Cuál es
el rol del educador del siglo XXI, planteando que es fundamental no solo transmitir
nuevos conocimientos sino también que estos vayan acompañados de espacios
áulicos donde se fomente la empatía, la cooperación, la flexibilidad, la creatividad,
el compromiso, el sentido de pertenencia, la innovación y el aprendizaje en acción.
Los mejores ambientes de aprendizaje generan espacios donde los alumnos
tienen la oportunidad de desarrollar su potencial.
Palabras claves: práctica pedagógica – espacio áulico – rol docente.
La educación está pasando por un gran debate, ¿debemos enfocarnos en la
información? u ¿orientarnos también en potenciar las cualidades y talentos de los
alumnos? El viejo estilo de liderazgo de arriba hacia abajo, jerárquico, conservador
ha quedado agotado.
Cuando estamos enfrente de una clase somos líderes, somos un referente para
los alumnos, les propongo entonces aplicar un modelo de liderazgo basado en la
creatividad, en la contribución personal que llevamos dentro, que podemos hacer
día a día en las aulas. Tengamos en cuenta que decimos mucho más con
nuestros gestos, formas, actitudes, que con nuestras palabras, cuando hay una
armonía entre ambas comunicaciones seguramente estaremos transmitiendo
pasión e inspiración por aprender.
Nuestra forma de ser en clase enseña mucho más de lo que puede enseñar lo que
digamos. Apuntemos a una educación para evolucionar, para que las personas
sean lo que sueñen ser, de esta manera estaremos contribuyendo a una sociedad
mejor, más noble, más sana, más creativa. Una educación no solo para que vaya
bien en los exámenes, sino una educación para aprender a pensar, para la
conciencia, para saber vivir en comunidad, para ayudar, para lograr objetivos,
metas y sueños.
La persona no solo es razón, es además emoción e intuición.
Para que una persona esté sana es necesario el equilibrio de estos tres cerebros,
en una sociedad misma es necesario el equilibrio de estos tres pilares. La
educación tiene que tener en cuenta la razón, la emoción y la intuición.
Durante tantas crisis se ha pasado por alto la célula que es la más importante de
todas: las personas. Se ha pasado por alto el cambio de las personas y para que
este cambio sea posible la semilla hay que sembrarla en la escuela.
La base de la sociedad y del crecimiento sabemos que es la educación y las
organizaciones. Las escuelas representan grandes esperanzas porque están
formando a las personas del mañana, que son quienes pueden construir una
sociedad más empática, cooperativa, creativa, innovadora.
Por el ritmo mismo de la vida, cada vez es más importante poder ponerse en el
lugar del otro, trabajar de manera conectada y ensamblada, ser creativos,
aprender a autoliderarse para mejorar como seres humanos, crear entornos
motivantes, entornos con confianza para que las ideas fluyan y se conecten.
Pero hay algo muy importante, para ello es fundamental salir del ego individualista,
cada vez nos vamos a necesitar más como seres humanos.
¿Somos plenamente conscientes del potencial que tienen nuestros alumnos?
Podemos preguntarnos si somos plenamente conscientes del potencial que tienen
nuestros alumnos, si sienten los alumnos pasión en las clases, en las aulas, si se
sienten entusiasmados, si son creativos.
Enseñémosles a tener objetivos altos, alentemos sus sueños, enseñémosles que
siempre pueden dar más de lo que dan. Al igual que los niños, los jóvenes,
aunque en otro nivel de edad, también necesitan apoyo y protección.
No hay nada más estimulante que sientan apoyo, protección y reconocimiento de
parte de sus profesores.
Necesitan nuestra confianza; la construcción día a día de un vínculo entre profesor
y alumno de confianza. Los alumnos no nos olvidemos que responden del mismo
modo en que se los trata.
Promover la motivación de los alumnos es la clave, hay una única fórmula para
que los alumnos se sientan motivados, y es transmitiendo pasión y amor en lo que
se enseña.
Cuando en las aulas creamos estados positivos empezamos asociar en el cerebro
de los alumnos el aprendizaje con el placer, efecto que les va a durar toda la vida.
Tenemos que invitar a los alumnos a ser optimistas, enseñarles a formar parte de
ámbitos de cooperación, de reconocimiento, motivarlos para que disfruten del
aprendizaje, para que encuentren su mejor versión, su Yo excelente; si los
motivamos en el día a día seguramente encontrarán esa excelente versión de sí
mismos. Hoy sabemos que una simple expresión facial, una sonrisa, una mirada,
genera cambios fisiológicos en nosotros mismos y en el otro, comencemos a usar
estos recursos.
Ambientes positivos en el aula. Existe una correlación entre el ambiente positivo
que existe en una clase con el éxito académico. Si logramos crear ambientes
positivos el rendimiento de los alumnos se va a potenciar.
¿Qué tener en cuenta para crear espacios positivos?
1. Empatía: Tenemos que crear-construir un alumnado empático. No podemos
ser el otro, pero será interesante enseñarles a ponerse en el lugar del otro.
Tanto para los alumnos, para los profesores, como para el grupo.
2. Vínculos: Es fundamental el vínculo entre el profesor y el alumno y tiene
que ser cuidado desde el primer día. No nos olvidemos que somos para
ellos su referente, una figura que van a guardar en su mente para toda la
vida.
3. Confianza: La confianza es la base de cualquier vínculo, se construye en el
día a día, es fundamental crear lazos de confianza entre el docente y los
alumnos. Entusiasmar y promover ambientes de confianza que incentiven a
los alumnos en su desarrollo promoviendo un pensamiento reflexivo.
4. Reconocimiento: Promover la motivación de logro, enseñarle al alumno su
propio progreso. Cuando elogiamos al alumno por su esfuerzo o actitud
fomentamos su perseverancia y cuando se enfrente a tareas de mayor
dificultad será más difícil que decaiga su empeño. Utilicemos el elogio
específico como el elogio grupal.
5. Refuerzos no verbales: Cuando hablamos solo una parte de la información
procede de las palabras, nos comunicamos en un 80% por medio de la
actitud, los gestos, la mirada, las expresiones, el volumen de la voz.
6. No contradigas lo que digas con lo que hagas. Todas nuestras acciones,
ideas, sentimientos lo expresamos por medio de nuestro cuerpo.
7. Rutinas que aporten seguridad: La realización de determinadas rutinas
aportan seguridad y puede ayudar al alumno a que mejore su sentido de
pertenencia al grupo. Se puede comenzar la jornada dedicando unos
minutos a la lectura y reflexión de algún tema, siempre utilizando rituales
adecuados a la edad del curso.
8. Conectados con la vida real: para que el aprendizaje sea significativo, la
educación no puede estar desconectada de lo que ocurre en la vida real. El
cerebro social de los alumnos nos va agradecer.
9. Potenciamos las fortalezas o virtudes de los alumnos, sus cualidades: es
una realidad que en la educación tradicionalmente ha predominado la
detección de errores en detrimento de mostrar las fortalezas o virtudes del
alumno (el subrayado en rojo de los errores).
10. Fomentemos su participación: fomentemos su participación haciéndolos
protagonistas activos de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Fomentemos su autonomía y seguridad.
11. El sentido del humor del profesor: Cuando se les pregunta a los alumnos
qué valoran de su profesor suelen decir el sentido del humor. Los entornos
aburridos dificultan el aprendizaje. Al estar de buen humor somos más
creativos, resolvemos mejor los problemas y tomamos decisiones más
acertadas.
12. Aprendizaje cooperativo: un aprendizaje entre todos, todos nos
necesitamos. El aprendizaje cooperativo es el aprendizaje en comunidad,
en el que confluyen y conectan ideas, que es lo que nos permite aprender
las habilidades sociales que son tan importantes en el mundo de hoy. Se
fomenta así la colaboración entre alumnos, la asertividad, el respeto o la
adquisición de estrategias para mejorar la regulación emocional.
13. El rol del profesor docente: En todo este proceso el rol del profesor para
generar un clima emocional positivo es trascendental. Un profesor que
fomenta su amor por la enseñanza, que transmite entusiasmo, que utiliza
un lenguaje positivo, que mira con afecto a sus alumnos seguramente va a
crear un entorno motivante e innovador.

QUE INSTRUMENTOS PUEDEN CONTRIBUIR EN


NPREESCOLAR/FORTALECER APRENDIZAJES

La evaluación de acuerdo con lo que plantea el programa antes mencionado, es la


base para que las educadoras tomen decisiones y realicen los cambios necesarios
en su acción docente o en las condiciones del proceso de enseñanza y
aprendizaje, mismas que contribuirán al logro de los aprendizajes de los alumnos
a partir de la valoración de sus aciertos en la intervención educativa, la
pertenencia de la planificación, la adecuación a sus necesidades, la mejora de los
ambientes de aprendizaje en el aula, las formas de organización, las relaciones
que se establecen en el grupo, el aprovechamiento de los materiales didácticos, la
adecuación y pertinencia de la selección y orden de los contenidos abordados,
todo esto se verá reflejado en la evaluación.

La evaluación de este nivel educativo, puede ser muy enriquecedora y benéfica


para el aprendizaje de los alumnos, siempre que esté acompañada de los
siguientes elementos, según señalan los resultados del análisis en la investigación
cualitativa desarrollada sobre la evaluación en tres Jardines de Niños del estado
de Hidalgo, durante el ciclo escolar 2016-2017, donde han participado cinco
educadoras:

1. Seguimiento sistemático de los procesos de aprendizaje de los alumnos


desde que inicia el ciclo escolar hasta su culminación, mediante el uso
diversificado y ampliado de técnicas e instrumentos de evaluación
cualitativa y de competencias, que permitan obtener una visión integral de
los procesos de aprendizaje de los alumnos para determinar los apoyos que
requieren y los ajustes que son necesarios en la práctica educativa de las
educadoras.
2. Participación activa de los alumnos como constructores de su propio
conocimiento, capaces de autoevaluar y co-evaluar sus procesos de
aprendizaje y actuaciones y las de sus compañeros, con base en criterios
que sean planificados y dados a conocer por las educadoras a éstos,
evitando que sea dominante la hetero-evaluación.
3. Flexibilidad para que las educadoras empleen aquellas formas de
organización que contribuyan a la evaluación del aprendizaje de sus
alumnos.
4. Existencia de procesos de retroalimentación oportuna y eficaz con alumnos
y padres de familia, con los primeros de forma individual y grupal como lo
proponen durante la jornada de trabajo haciendo de la evaluación una
experiencia formativa y enriquecedora.
a) Con los padres, generar su participación no sólo en los momentos
destinados para la entrega de reportes de evaluación o culminación
de situaciones didácticas, sino de manera permanente, creando
espacios para escuchar sus opiniones sobre los avances que
identifican en sus hijos y lo que les dicen en su casa respecto al
trabajo que realizan con las educadoras.
5. La evaluación debe estar al servicio del aprendizaje de los alumnos,
priorizando en ella las “finalidades pedagógicamente ricas”, que son
comprender, mejorar, aprender, motivar y diagnosticar, frente a las
“finalidades pobres” que son medir, comparar y clasificar según lo
planteado por Santos (2016). de acuerdo con éste, “una evaluación pobre,
da lugar a una enseñanza pobre” y como consecuencia de esto, aunque no
lo plantee, se da un aprendizaje superficial que no trasciende en los
saberes a lo largo de toda la vida.

Para que lo planteado sea posible de acuerdo con la investigación, es necesario


proporcionar a las educadoras la formación que requieren para diversificar la
manera en que instrumentan sus prácticas de evaluación en el aula, con la
intención de no basarse exclusivamente en sus creencias sobre la evaluación
cualitativa, respecto a lo que han logrado incorporar de los programas de
educación preescolar o a lo largo de sus años de experiencia.

S-ar putea să vă placă și