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INSTITUTO SUPERIOR DEL

PROFESORADO N° 2

“JOAQUÍN V GONZÁLEZ”

RAFAELA

Profesorado en Historia

4° Año

ESPACIO DE DEFINICIÓN INSTITUCIONAL

Evolución y situación actual de los ex combatientes de la guerra


de Malvinas del departamento Castellanos

Profesora: ZARAGOZI, María Eugenia

Alumna: TORASSA, Florencia

-2014-
INDICE

1. Introducción…………………………………………………………………………………………...IV
2.Marco teórico:....................................................................................................................................... 6
a. La Historia Reciente..................................................................................................................... 6
b. Esos nuevos actores: “Los veteranos” ........................................................................................... 8
3. El conflicto ........................................................................................................................................ 11
a. La Guerra de Malvinas ................................................................................................................... 11
b. La Posguerra .................................................................................................................................. 14
4. Los veteranos en el contexto de las políticas estatales......................................................................... 18
a. Veteranos y el fin del “Proceso de Reorganización Nacional” ......................................................... 18
b. Veteranos en los diversos períodos de democracia .......................................................................... 20
b.1 Veteranos y Gobierno de Raúl Alfonsín ........................................................................................ 20
b2. Veteranos a partir de los ´90 ......................................................................................................... 21
b3. Veteranos y las políticas del Gobierno de Carlos Saúl Menem ...................................................... 21
b4. Veteranos y la crisis del 2001 ....................................................................................................... 26
b5. Veteranos durante el Gobierno de Néstor Kirchner ....................................................................... 27
b6. Veteranos y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el 30° aniversario de la Guerra de
Malvinas ............................................................................................................................................ 29
5. Institucionalización de los centros de ex soldados combatientes.......................................................... 32
6. Vivencias de los ex combatientes del Departamento Castellanos (Informe de entrevistas)................... 34
7. Conclusión......................................................................................................................................... 40
8. ANEXOS........................................................................................................................................... 41
Anexo 1: Primera entrevista a Juan Alfredo Canavese, 2013............................................................... 41
Anexo 2: Primera entrevista a Peniel Villareal, 2013 .......................................................................... 47
Anexo 3: Entrevista a Gerardo Fassi, 2013 ......................................................................................... 56
Anexo 4: Primera entrevista a Enrique Lentore, 2013 ......................................................................... 63
Anexo 5:Primera entrevista a la dra Ana Rosa Cortassa, 2013 ............................................................ 76

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Anexo 6: Entrevista a Hugo Pacheco, 2013 ........................................................................................ 80
Anexo 7: Segunda entrevista a Ana Rosa Cortassa, 2013.................................................................... 81
Anexo 8: Segunda entrevista a Juan Alfredo Canavese, 2014.............................................................. 90
Anexo 9: Entrevista a Edsel Tartaglia, 2014 ....................................................................................... 94
Anexo 10: Entrevista a Alberto Briggiler, 2014 .................................................................................. 99
Anexo 11: Entrevista a Sergio Durando, 2014 .................................................................................. 102
Anexo 12. Segunda entrevista a Enrique Lentore, 2014. ................................................................... 107
Anexo 13: Segunda entrevista a Peniel Villareal, 2014 .................................................................... 114
Anexo 14: Entrevista a Carlos Rorman, 2014 ................................................................................... 120
8. Bibliografía:..................................................................................................................................... 125

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1. Introducción

Amar es combatir

“Amar es combatir” es una frase inspirada en el poema de Octavio Paz “Sol de piedra” y
popularizada por el grupo musical Mana en el año 2006, cuando presentó un álbum con ese título.
La frase permite entender los valores que motivaron la lucha de los veteranos, en Malvinas, y
sus combates posteriores, que incluso los acompañan en la actualidad. La frase se inicia con la
palabra “amar”, que expresa, durante el combate, el amor a la Patria, al compañero, la familia y
los seres queridos de los soldados en el continente. Cuando se hace referencia a “combatir” se
reconoce un combate posterior y diario de los veteranos, hace referencia al amor que les permitió
reincorporarse a la sociedad, al cariño al compañero caído, a la vida y a la esperanza de un pueblo
más integrador y patriota.

El tema de la presente investigación es la evolución y situación actual de los ex


combatientes de Malvinas del departamento Castellanos, sobre lo que nos problematizamos del
siguiente modo: “Desde 1982 hasta la actualidad ¿Cómo influyeron los cambios en la legislación
y la mirada de la sociedad en la percepción del veterano, en la situación de los ex combatientes
del Departamento Castellanos?” El análisis de la situación se delimita en el contexto de los
veteranos de Rafaela y el departamento, desde 1990 hasta la actualidad, destacando que estos
actores sociales se aglutinan en el “Centro de Ex soldados combatientes en Malvinas.
Departamento Castellanos. Santa Fe”.

Se intentará demostrar la siguiente hipótesis: “Las diferentes políticas estatales


implementadas desde 1990 y la visibilización que a través de ella se dio de los ex combatientes
contribuyó a su reconocimiento y mejoras en su calidad de vida”.

En la presente investigación se pretende conocer a los ex combatientes del departamento


Castellanos y reconocerlos como actores sociales. Para ello nos proponemos conocer las políticas

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de Estado respecto al veterano, la mirada que sobre ellos tuvo la sociedad y cómo influyó en
ellos.

El trabajo se organiza en las siguientes partes; en la primera se introduce en las


competencias de la historia reciente, y en la conformación de los ex combatientes como actores
sociales. En un segundo apartado se hace referencia al conflicto bélico de la Guerra de Malvinas
y al período inmediato de posguerra; para luego analizar el proceso de evolución de las políticas
estatales de ayuda a los ex combatientes y la relación de éstos con la sociedad hasta la
actualidad. En una cuarta parte se da a conocer el proceso de institucionalización de los centros
de ex soldados combatientes, para, por último, exponer las vivencias de los ex combatientes del
departamento Castellanos a partir del informe de entrevistas. Las entrevistas realizadas a ex
combatientes y abogados que los defienden se anexan al finalizar el trabajo

Finalmente queremos agradecer la colaboración del Centro de Ex Soldados Combatientes


del departamento Castellanos, y, especialmente de los veteranos Alberto Briggiler, Juan Alfredo
Canavese, Sergio Durando, Gerardo Fassi, Enrique Lentore, Hugo Pacheco, Carlos Rorman,
Edsel Tartaglia y Peniel Villareal que contribuyeron con su testimonio.

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2. Marco teórico:

a. La Historia Reciente

La historia reciente se ocupa del pasado cercano, que está en permanente construcción y
tiene incidencia directa sobre nuestro presente. Su inicio se define por la ocurrencia de un evento
traumático delimitado por el historiador, que en el presente trabajo está representada por la
guerra de Malvinas, una situación conflictiva y dolorosa que afectó a la sociedad en general, aún
en sus diferentes matices. Los acontecimientos traumáticos atraviesan las subjetividades de los
actores, marcando en el caso que nos ocupa, fuertemente a los ex combatientes.

Una de las herramientas para acercarnos a la historia reciente es la memoria, rescatada


muchas veces a través de testimonios orales. La memoria es un gran esquema y receptáculo para
ordenar e interpretar las vivencias más significativas de las personas y por ende, de las
sociedades. Se la considera un componente cultural de extraordinaria relevancia (Aróstegui,
2008) ya que a través de ella se puede reconstruir y juzgar el pasado para los usos del presente.

Para comprender la relación entre historia y memoria es necesario entender que la historia
es lo que sucedió y la memoria lo que se recuerda de ello. Esa definición plantea la dicotomía
entre una historia-discurso y una memoria-testimonio personal. Es por ello que, la relación entre
historia y memoria es compleja, ya que ambas se apoyan, para la reconstitución del pasado, en
un proceso de retroalimentación constante y, para ello, necesitan de la asistencia de varias
ciencias: psicología, antropología, historia, filosofía, biología molecular y neurología.

El pasado reciente involucra a muchos espacios de la sociedad: incluye lo político,


institucional, cultural y social. Se trata de la formación de un saber histórico que considera a la
pluralidad de los actores en juego, a sus intereses, intencionalidades, relaciones, ideologías,
prácticas y proyectos y para ello se deben articular testimonios, conceptos y contextos.

La memoria humana es selectiva por naturaleza y se encuentra limitada por el olvido, que
es la suspensión de los recuerdos de la memoria. Ni el olvido, ni la memoria son inocentes, a
6
pesar de que el primero pueda ser también ocasionado por enfermedades o accidentes y no
siempre voluntariamente.

Los historiadores tradicionales deslegitiman la historia del presente , porque la misma no


recurre a fuentes clásicas (documentos oficiales, conservados en los archivos); ya que este tipo
de la historia no solo recurre a entrevistas orales, sino también a documentos privados, diarios,
obras de literatura, etc que, puestas en diálogo, se interpelan, confrontan y complementan. Una de
las peculiaridades de este tipo de fuentes es que en muchos casos son producidas por el mismo
investigador (Aróstegui, 2002). El testimonio oral aporta mucho sobre lo cotidiano de la vida de
las personas, sobre su memoria individual; pero es a través de documentos, periódicos, etc donde
se realiza el pasaje de la memoria individual a la colectiva.

La entrevista es un instrumento personalizado para la recolección de información, forma


parte de lo que los antropólogos denominan trabajo de campo, que es donde se realiza el
encuentro entre el investigador y el sujeto de estudio. Siguiendo las líneas de análisis y
conceptualización propuestas por Taylor y Bogdan (principales referentes de la sociología en
investigaciones cualitativas), la entrevista cualitativa se define del siguiente modo: “Los
reiterados encuentros, cara a cara, entre el investigador y los informantes, encuentros éstos
dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas o situaciones, tal como las expresan con sus
propias palabras” (Blasco Hernández y Otero García, 2008, p. 2)

En los trabajos de historia reciente el investigador, al construir espacios de inteligibilidad,


debe realizar procesos de reflexión y luego descubrir los conceptos imperantes en los
entrevistados. Para ello precisa enmarcarse en los usos sociales y culturales de la memoria. En el
caso de la historia reciente argentina: “La cuestión de la memoria ha sido, paradójicamente, una
herencia de la última dictadura militar y se ha implantado como una causa estrechamente
asociada a la defensa de los derechos humanos y la demanda de justicia” (Carnovale y
Larramendy, 2010, p. 237)

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b. Esos nuevos actores: “Los veteranos”

Una guerra altera la vida de sus coetáneos, genera cambios en las naciones beligerantes y
la emergencia de nuevos actores sociales; como en este caso, los veteranos de guerra. Muchas
veces estos actores no lo son por propia elección, sino por fuerza mayor. El vocablo veterano es
un término polisémico ya que puede referirse a personas de edad avanzada, personas retiradas de
las fuerzas armadas y soldados que combatieron directamente en el teatro de operaciones. En las
tres acepciones se hace referencia a personas que adquirieron experiencia en algún área
particular.

Luego de la guerra, del combate, de lo acontecido en las situaciones


límites, aflora la innata predisposición humana de asistir al caído. En la Guerra,
-en la persona- existe un antes y un después de la experiencia. Ya todo es
diferente. (Dupen, 2002, p. 458)

A lo largo de este trabajo, el concepto de veterano se utiliza para denominar a los ex


combatientes del conflicto bélico, a los que tratará como "veteranos de guerra". Se puede realizar
una primera clasificación entre los veteranos: los pertenecientes al alto mando (veteranos de
cuadro, de vocación militar) y veteranos conscriptos (quienes efectuaban el Servicio Militar
Obligatorio), que inmediatamente después del mismo fueron bautizados como “chicos de la
guerra”, ya que en el momento de la guerra tenían entre 18 y 20 años; luego denominados, ex
combatientes y en los ´90 conocidos popularmente como “veteranos”. Ellos fueron a la guerra
para cumplir su deber con el Estado Nacional, derivado del Servicio Militar Obligatorio, ya que,
desde 1973, al cumplir los 18 años los varones eran sorteados para realizar la conscripción en
alguna de las tres Fuerzas Armadas, aunque en su mayoría destinados al ejército, como lo afirma
Federico Lorenz (2012) en su libro “Las Guerras por Malvinas.1982-2012”.

El Servicio Militar Obligatorio había sido instituido en 1901 mediante la Ley 4.301,
donde se establecía el reclutamiento de jóvenes de 20 y 21 años, con la función de cohesionar a la
República e inculcar valores nacionales y sociales a los jóvenes. La edad de reclutamiento y la
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duración del servicio fue variando a través del tiempo. Si bien para algunos el Servicio Militar
resultaba una carga, para otros era una posibilidad de inclusión social.

Para ingresar, a los jóvenes se los sometía a análisis físicos y psicológicos, cuyos
resultados determinaban si eran aptos. Esos exámenes se realizaban para todas las
incorporaciones a las Fuerzas Armadas, correspondientes a los cargos de cuadro permanente y al
Servicio Militar Obligatorio.

En el caso específico de los veteranos del conflicto armado argentino-británico de 1982,


conocido como: “Guerra de Malvinas” los actores mayoritarios fueron esos jóvenes conscriptos.

En 1988 entró en vigencia legal la definición de ex combatiente citada a través de Decreto


509/88, el cual reglamenta la Ley 23.109/88, estableciendo que cada Fuerza Armada debería
asignar la calificación de veterano según sus registros, convocando a los solicitantes ante el
Ministerio de Defensa. A partir de ese mismo año, los términos ex combatiente, veterano de
guerra o veterano de Malvinas fueron considerados sinónimos para la Dirección de Bienestar
(2013).

Según la Ley 23.109:


Ex Combatiente de Malvinas es todo el personal de oficiales, suboficiales y
soldados conscriptos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que hayan
participado en las acciones bélicas llevadas a cabo en la jurisdicción del
TOM (Teatro de Operaciones Malvinas) y directamente en la jurisdicción del
TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur).
Cabe aclarar que el personal que sólo permaneció en el territorio
continental durante la guerra de 1982, no estuvo ni en el TOM ni en el TOAS, y
para la legislación no es ex combatiente de Malvinas; aunque haya sido
movilizado y/o convocado al sur del paralelo 42 es decir al TOS - Teatro de
Operaciones Sur.

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La certificación de ex combatiente de Malvinas solo puede ser emitida por el
Estado Mayor de la Fuerza a la que perteneció cada combatiente y refrendada
por el Ministerio de Defensa de la Nación.
Si no estuvo en la zona de combate estipulada entre las partes en conflicto, ni en
la decisión de la ampliación de la zona de exclusión estipulada unilateralmente
por parte de la Argentina (Plataforma Continental, Islas Malvinas, Georgias,
Sándwich del Sur y el espacio aéreo y submarino correspondiente). No posee
fundamentos jurídicos sustentables, habida cuenta que los ex soldados
"movilizados" o "bajo bandera" no son contemplados como Combatientes ni
por el Derecho Positivo Argentino ni por el Derecho Internacional
Humanitario. (CESCEM, 2013)

Según lo expresado por la Legislación Argentina, a través de la Ley Nacional 23.109, no


son ex combatientes los soldados movilizados que participaron de acciones bélicas sin entrar al
teatro de operaciones. Cuando el soldado participó en la jurisdicción del Teatro de Operaciones
Malvinas o directamente en la Jurisdicción del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur, pasó a
denominarse veterano y a contar con los beneficios que en su calidad puede recibir, entre ellos
becas educativas, servicios de cobertura médica, pensiones, prioridad respecto a viviendas a
trabajos en sectores públicos. (Gionco, D. s.f.)

Esos beneficios son exclusivos de los veteranos, excluyendo a los soldados movilizados.
Con esta distinción se negó, por ejemplo, a los soldados que estaban en el ARA Crucero
General Belgrano, que al momento de su hundimiento no se encontraba en el Teatro de
Operaciones, los beneficios otorgados a los ex combatientes. Tampoco son considerados
veteranos los soldados convocados y movilizados, pero no llegaron a combatir en el Teatro de
Operaciones, ya sea porque quedaron en el continente o porque la guerra finalizó antes que
lleguen al Teatro de Operaciones.

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3. El conflicto

a. La Guerra de Malvinas

La Guerra de Malvinas es el punto de inflexión de este trabajo de historia reciente, ya que


está enraizada como causa nacional en la sociedad argentina, siendo la idea de recuperar las islas
un proyecto de larga data.

Hacia fines de 1981 el régimen militar que se encontraba en el gobierno, autodenominado


Proceso de Reorganización Nacional, necesitaba algún logro que le proporcione capital político y
que concrete la unidad nacional y la del propio régimen. Recuperar las islas legitimaría a las
Fuerzas Armadas, al demostrar que ellas eran imprescindibles para la Nación.

El General Leopoldo Fortunato Galtieri, Presidente de la Nación entre 1981 y 1982, envió
tropas al archipiélago, formadas en su mayoría por soldados conscriptos, cuya edad promedio era
de 18 a 20 años. Inicialmente habían sido convocados los jóvenes de la clase 1963; sin embargo,
pocos días después se convocó a la clase 1962, recientemente dada de baja.

El 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas, ante la escasa resistencia de la guarnición


británica, ocuparon Puerto Argentino, capital de las Islas Malvinas. Las tropas estaban a cargo del
General Mario Benjamín Menéndez, quien fue nombrado Gobernador de las islas. El
desembarco conmovió al país y unificó a muchos sectores detrás de esta reivindicación histórica.

Argentina representaba en el imaginario social una nación joven, comparada con la


trayectoria del Imperio Británico y paralelamente, sus soldados, adquirieron las cualidades de las
personas jóvenes: vitalidad, coraje y convicción. Con esta imagen, nuestro país pretendió
contraponerse a otro cuyo poder se consideraba anticuado.

Esta linealidad histórica alimentó uno de los argumentos más fuertes de la


guerra, aquel que consistió en caracterizar a Gran Bretaña como una vieja

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potencia colonialista, con pretensiones anacrónicas frente a una nación joven
que venía a ejercer un derecho reivindicatorio legitimado por la historia:

Por un lado un país que, como el nuestro, es conocido por su larga tradición
pacífica pero que, al mismo tiempo, se halla bajo un gobierno militar que no
goza de lo que comúnmente se llama ‘buena prensa´ en los principales centros
informativos y difusores de información y de comentario del mundo libre; por
el otro lado, una potencia de segundo rango que en muchos órdenes –por
ejemplo, en lo que atañe a su Marina de Guerra- todavía está muy cerca de
haber sido, hasta hace poco, una de las superpotencias mundiales. (Lorenz,
2012, p.81)

Este panorama rápidamente caducó, ya que los soldados argentinos, en el desarrollo del
conflicto, con los británicos, se enfrentaron a un ejército con desarrollo tecnológico. El 25 de
abril, los británicos recuperaron las islas Georgias del Sur, tomando 190 prisioneros argentinos; el
1 de mayo iniciaron los bombardeos aéreos y al día siguiente hundieron el Crucero General
Belgrano, donde murieron 323 soldados argentinos. El 4 de mayo, aviones navales argentinos
atacaron al destructor inglés Sheffield, dejando un saldo de 20 bajas británicas.

El 6 de mayo Naciones Unidas propuso que se retiren las fuerzas de ambos países de las
islas, para que cesen las acciones bélicas, pero Inglaterra rechazó la propuesta y Juan Pablo II
inició su exhortación a los países beligerantes para el cese de las hostilidades. La mediación
papal simbolizó el reclamo por una paz justa y honorable (para ello Juan Pablo II visitó Gran
Bretaña y luego Argentina), sin embargo los combates siguieron y ambas negociaciones
fracasaron.

Por parte de Argentina hubo una serie de errores y negligencias militares, siendo los
principales: la logística insuficiente, las tropas entrenadas habían sido derivadas a la frontera con
Chile y no a las islas, la falta de alimentación y abrigo para los soldados, la subestimación de la
reacción del enemigo. Estos factores derivaron en ventajas para los combatientes británicos.

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Los soldados argentinos se enfrentaron no sólo a la manifestación de esos errores sino
también a condiciones geográficas adversas; quienes combatieron en las islas se encontraron con
un clima hostil, caracterizado por las bajas temperaturas, lluvias casi constantes, y nevadas. Las
compañías y regimientos asentados allí no recibían suministro, apoyo o relevo debido a la
dificultad en las comunicaciones terrestres, además no estaban instruidas para combatir en esas
condiciones.

Ello, sumado a que durante el transcurso de la guerra la alimentación y las medidas


sanitarias fueron insuficientes, generó que algunos soldados presenten problemas de desnutrición
(fueron sus principales alimentos caldos y mate cocido frío.; en raras ocasiones, comían
alimentos ricos en calorías). “El 25 de mayo formamos, cantamos el himno, y en un esfuerzo el
Coronel hizo un chocolate para repartirnos con un pedazo de pan. Fue la única vez que comí pan
en Malvinas” (Lentore, 2013, p. 67)

La higiene fue escasa también, ya que vivían en trincheras que se inundaban, no se podían
bañar, y la ropa no se secaba, situación que exponía a los soldados a un desgaste físico y
emocional que disminuyó su capacidad combativa.

La guerra duró setenta y cuatro días, ya que el 12 de junio las tropas inglesas avanzaron
hacia Puerto Argentino en busca de la batalla final. Al día siguiente penetraron en las defensas
argentinas, que el 14 de junio se rindieron incondicionalmente. Este fracaso desprestigió
totalmente a los militares y apresuró la descomposición del gobierno.

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b. La Posguerra

El resultado de una guerra condiciona el panorama con el que los veteranos se encuentran
para su reinserción. Es desde la Primera Guerra Mundial y especialmente desde la Guerra de
Vietnam que comenzó a visibilizarse mediáticamente la necesidad de atención a las secuelas
físicas y psicológicas producidas en el conflicto, para una reincorporación exitosa a la sociedad,
con la ayuda de la sociedad civil y el Estado.

En la mayoría de los casos, ninguno de ellos; ni la sociedad, ni el Estado; estuvieron lo


suficientemente preparados para afrontar exitosamente este desafío, dificultad que junto a los
traumas post bélicos empujaron a miles de veteranos de guerra al suicidio.

Terminado el conflicto, la mayoría de los soldados regresaron al continente y fueron


trasladados a Campo de Mayo donde se los aleccionó acerca del silencio que debían mantener
sobre lo ocurrido durante la guerra. Antes de llegar allí, habían pasado por otros destinos, como
Puerto Madryn, Trelew y La Plata, donde se encontraron con multitudes que los saludaban y
vivaban.

La gente, tanto en Madryn, como en Trelew se agolpaba para venir a hablar con
nosotros y nos vieron tan flaquitos y tan muertos de hambre, tan desalineados
que directamente la gente salía corriendo para las casas y nos traían los que
tenían para comer, de pan hasta lo que sea. (Lentore, 2013, p. 67)

Sin embargo, cuando llegaron a Buenos Aires se encontraron con otro panorama;
llegaron de noche y totalmente incomunicados. Allí, se los alimentó y cuidó durante varios días.
“No querían largarnos a la calle y que la opinión pública viera cómo estábamos, tan flacos,
desnutridos, deshidratados, débiles.” (Lentore, 2013, p. 68)

Los conscriptos que durante el conflicto estaban realizando el Servicio Militar


Obligatorio, luego de su paso por Malvinas, debieron seguir cumpliendo con su prestación. Los
soldados heridos quedaron en el Hospital Militar, que veía colapsada su capacidad, y cuando se

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recuperaron, su destino también fue Campo de Mayo4. A todos los combatientes, antes de
dejarlos reencontrarse con sus familias, las autoridades militares los forzaron a realizar un pacto
de silencio y firmar documentos como el siguiente:

En muchas unidades los conscriptos fueron obligados a firmar un documento en el que se


comprometían a no hablar públicamente sobre sus experiencias:

ARGENTINO

USTED ha sido convocado por la patria para defender su soberanía y oponerse


a intenciones colonialistas y de opresión.

Ello le obligó a una entrega total y desinteresada.

USTED luchó y retribuyó todo lo que la PATRIA le ofreció: el orgullo de ser


ARGENTINO.

Ahora la PATRIA le requiere otro esfuerzo: de ahora en más USTED DEBERÁ


(…):

No proporcionar información sobre movilización, organización del elemento al


cual perteneció y apoyo con los cuales contó.

Destacar el profundo convencimiento de la causa que se estaba defendiendo.

Exaltar los valores de compañerismos puestos de manifiesto en situaciones tan


adversas.

Remarcar que la juventud es capaz de hechos heroicos.

No comentar rumores ni anécdotas fantasiosas, hacer referencia a hechos


concretos de experiencias vividas personalmente.

RECORDAR QUE TODOS debemos perpetuar la forma heroica como nuestros


soldados dieron sus vidas por la Soberanía Nacional. (Lorenz, 2012, p. 218)

15
A los soldados heridos se los hacía firmar esos documentos mientras estaban en el
Hospital Militar y luego de ello se los trasladaba discretamente a otros lugares para su atención.

Yo te voy a dar un ejemplo, a nosotros de día nos bajaban de aviones o nos


trasladaban cubiertos con sábanas, para que la gente no nos vea. La gente nos
esperaba, ¿Qué significa eso? Nos querían esconder. Pero nosotros no
merecíamos eso, porque a partir de ahí éramos partícipes sociales obligatorios,
tenemos más compromiso. (Villareal, 2013, p. 54)

Luego de la guerra, al personal participante, perteneciente a los mandos superiores, se les


dio licencia, luego de la cual retomaron sus obligaciones de rutina. Pero los combatientes
reclutados por medio del Servicio Militar Obligatorio, en cambio, fueron dados de baja y
tuvieron que retornar la vida civil inmediatamente.

A partir de ese momento los veteranos fueron vistos como la imagen del fracaso bélico,
por lo que los años posteriores a 1982 fueron tan duros para ellos como los días que duró el
conflicto. Al regresar a sus hogares, se encontraron con una sociedad hostil, abundaron las
dificultades económicas, sociales, heridas físicas irrecuperables y problemas para las relaciones
interpersonales. Fueron tildados como “los locos de la guerra” y les fue difícil conseguir trabajo.
Esos problemas constituyeron un verdadero desafío para los veteranos, aunque muchos de ellos
encontraron en su entorno más cercano la contención para afrontar las consecuencias de la
situación posbélica. En muchos casos, cuando no encontró las herramientas para salir adelante, el
veterano acudió al suicidio. Hasta el año 2006, los datos oscilan entre 270 (Dupen, 2002) y 454
(Galak, 2006) casos, aunque no hay cifras oficiales.

La salud es un derecho humano y una parte fundamental del derecho a la vida que debe
ser garantizado por el Estado, especialmente cuando se pierde cumpliendo con un servicio al
mismo.

Con respecto a los veteranos de guerra argentinos, más allá de que no contaron
con una asistencia psicológica e incluso médica en la guerra y en la posguerra,

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se produjo en torno a ellos un vacío social, como así también un proceso de
desmalvinización por parte de las autoridades. (Silva, 2007, p. 4)

El suicidio es un acto mediante el cual un ser humano se quita voluntariamente la vida.


Generalmente los suicidios de nuestros veteranos de Malvinas fueron manifestación de una falla
del Estado y la sociedad que debía resguardarlos y contenerlos. Los suicidios ruidosos
representaron un llamado de atención para la sociedad, otros, ocultos y más discretos representan
el propio autocastigo, reflejando el sufrimiento interno de la víctima. Las ideas suicidas son muy
comunes entre los veteranos, especialmente entre quienes padecen estrés postraumático (Dupen,
2002, p. 135). Actualmente son numerosas las organizaciones y federaciones de ex combatientes
que trabajan para acompañar a sus colegas en la reincorporación a la sociedad, abogando por el
cese de los suicidios de sus compañeros.

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4. Los veteranos en el contexto de las políticas estatales

a. Veteranos y el fin del “Proceso de Reorganización Nacional”

En el período inmediatamente posterior a la Guerra de Malvinas, el Estado trató de ocultar


los errores cometidos antes, durante y después de la Guerra de Malvinas. Durante
aproximadamente una década se vivió un proceso de “desmalvinización”. Esto significó la
censura pública de la información sobre lo que había sucedido durante el conflicto en las islas y
el ocultamiento de los ex combatientes (Cortassa, 2013, p. 82). Durante este tiempo los medios de
prensa desviaron la atención hacia otras temáticas y el gobierno comenzó a tomar medidas para
evitar el tratamiento público del tema Malvinas. Esto se transformó en un golpe a la memoria
colectiva, abordando Malvinas como una efeméride dolorosa, lejana, desligada de la historia
reciente.

Con la desmalvinización, se pretendió no sólo acallar a los ex combatientes, sino


asignarles un rol pasivo en la sociedad. El concepto “desmalvinización, surgió cuando Alain
Rouquie (destacado politólogo francés) visitó Argentina luego del conflicto y afirmó: “Hay que
desmalvinizar en la Argentina”. La intención de esa frase reside en suprimir el tema Malvinas,
porque a las Fuerzas Armadas y los militares les permitía recordar su existencia y su
funcionalidad respecto a la soberanía nacional, por lo tanto desmalvinizando se impediría la
rehabilitación y el retorno de los militares (Anapolski, Baldassarri y Figueroa, 2002).

A poco de finalizadas las acciones bélicas la “desmalvinización” se expresó


bajo la forma de una tendencia a clausurar cualquier iniciativa de debate
público sobre la experiencia vivida y, especialmente, a impedir toda tentativa de
rescatar las enseñanzas emergentes de los hechos (el papel de EE.UU.,
solidaridad latinoamericana, el fraude del TIAR, etc.). En ese escenario, cuyo
rasgo sobresaliente fue la necesidad de las clases dominantes de recomponer las
relaciones dañadas con el imperialismo, el ex combatiente fue arrojado a una
zona de invisibilidad social en tanto sujeto con identidad propia y con un
mensaje para transmitir. Pierde la palabra de protagonista activo, solo se le

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permite describir el hambre y el frío padecido en el terreno. Comenzó a cobrar
forma la figura del “chico de la guerra”, que luego tendría amplia difusión en
múltiples expresiones políticas y culturales relacionadas con Malvinas (libros,
films, etc.). (Cangiano, 2012, p. 2)

19
b. Veteranos en los diversos períodos de democracia

b.1 Veteranos y Gobierno de Raúl Alfonsín

El 30 de marzo de 1983, mediante la Ley 22.769/83, el día 2 de abril se declaró feriado


nacional, suprimido posteriormente mediante el Decreto 901 del Presidente Raúl Alfonsín. En su
lugar, el 10 de junio (día en que Luis Vernet asumió, en 1829, como Comandante Militar de las
islas) se estableció el “Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas
y Sector Antártico”. De ese modo, se le quitó a las Fuerzas Armadas el predominio sobre la
memoria de la fecha.

En agosto del 1984, se estrenó la película: “Los chicos de la guerra” bajo la dirección de
Bebe Kamin (cuyo nombre verdadero es Bernardo Czemerinsky), basada en la novela de Daniel
Kon (periodista y escritor), financiada con dinero del estado. Con su difusión se instaló en la
sociedad la imagen del ex combatiente como un “chico”, víctima de la situación y las malas
decisiones impuestas por los “grandes”. A través de ese uso ficcionario de los testimonios, se
dieron a conocer los problemas en la reinserción social luego del conflicto. Muchos ex
combatientes mostraron su disconformidad con esa victimización, fundamentándose en que, al
entrar en una guerra, dejan de ser “chicos”. Sin embargo sólo con el paso de los años se desgastó
esta concepción.

A lo largo del presente trabajo se utilizará la denominación ex combatiente para referirse a


los ex soldados conscriptos que combatieron en la Guerra de Malvinas.

En octubre de 1988 el Gobierno Nacional sancionó la Ley N° 23.598/88 que otorgó una
pensión vitalicia a los ciudadanos argentinos que sufrieron incapacidades permanentes luego de
las acciones bélicas en el TOAS.

20
b2. Veteranos a partir de los ´90

b3. Veteranos y las políticas del Gobierno de Carlos Saúl Menem

Carlos Saúl Menem asumió la Presidencia de la Nación el 8 de julio de 1989. En abril del
año siguiente anunció medidas de apoyo a los veteranos de guerra desde la Subsecretaría de la
Juventud; fundó una Federación que representó a un sector de ex combatientes y sancionó la
Resolución N° 1605 del Ministerio del Interior que establecía que la Federación sería la
institución que respondería a los reclamos de los ex combatientes de todo el país, siendo el nexo
con el Estado Nacional.

Además de estas leyes, el gobierno del Dr. Menem redefinió el TOAS (Teatro de
Operaciones del Atlántico Sur) dejando afuera del mismo las Bases Continentales. El primer
cambio en la legislación fue la sanción de la Ley 23.848/90, mediante la cual se otorgó pensión
vitalicia a ex soldados conscriptos y civiles que cumplían funciones en los lugares donde se
desarrollaron las acciones bélicas, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.

A partir de 1991, Gran Bretaña, luego de acuerdos con el gobierno argentino, permitió
realizar visitas periódicas al cementerio de guerra argentino en las Islas. A partir de entonces, los
ex combatientes devenidos integrantes de la Federación de Veteranos de Guerra de la República
Argentina, empezaron a desempeñar un papel cada vez más importante y a realizar viajes
periódicos.

En este panorama nacional, la provincia de Santa Fe sancionó una legislación protectora


del ex combatiente y a brindarle beneficios sociales. Un ejemplo de ello fue la prioridad que se
estableció para el veterano de Malvinas en la adjudicación de viviendas del Fondo Nacional de la
Vivienda (FO.NA.VI). Este plan, desde 1977, estaba financiado por el Estado; sin embargo en
1992, mediante la Ley Nacional 24.130/1992 “Acuerdo entre el Gobierno Nacional y los
gobiernos provinciales”, los organismos provinciales comenzaron a tener una incidencia mayor
sobre dicho asunto. A partir de allí la provincia debió mantener los destinos específicos de este
fondo de ayuda ya acordados, pero también tuvo el trabajo de elegir el destino de los nuevos

21
proyectos del FO. NA. VI. estableciendo a los ex combatientes como prioridad en las
asignaciones.

Con la reforma constitucional de 1994, se incorporaron a la misma, tratados


internacionales que adquirieron jerarquía superior a la Ley, se pusieron en vigencia los tratados
con otros países y con las organizaciones internacionales. La Ley 14.467 aprobó los acuerdos
internacionales registrados en Ginebra el 12 de agosto de 1949 y sus protocolos adicionales. En
ellos se establece que “combatientes” son los miembros de las Fuerzas Armadas que tuvieron
derecho a participar directamente de las hostilidades y luego tienen la obligación de distinguirse
de la población civil. Ello se expresa en el “Glosario del Derecho Humanitario Internacional” del
siguiente modo:

Según el derecho internacional, son combatientes los miembros de las Fuerzas


Armadas de una parte en conflicto, es decir, que tienen derecho a participar
directamente en las hostilidades, con excepción de su personal sanitario y
religioso. Está prohibido reclutar en las Fuerzas Armadas a menores de quince
años. Los combatientes tienen la obligación de distinguirse de la población civil
según las modalidades establecidas por el derecho internacional de los
conflictos armados. Por último, tienen la obligación de respetar las normas de
este derecho. Si caen en poder de la potencia enemiga, tienen derecho al
estatuto de prisionero de guerra. (Programa Presidencial de Derechos Humanos
y Derecho Internacional Humanitario, 2013)

A partir de aquí comenzaron a confrontarse las definiciones de ex combatiente, ya que


según el Derecho Internacional, también los soldados conscriptos que fueron movilizados y
trabajaron en las bases continentales por la causa Malvinas debían quedar incorporados
nuevamente bajo la categoría de veterano y comenzaron a gestionar los beneficios
correspondientes, lo que generó enfrentamientos entre los ex combatientes.

22
Sin embargo, en la década del ´90, los ex combatientes conscriptos ya no eran los jóvenes
de 20 años que reclamaban desorganizadamente. Luego de 8 años de ejercer presión, habían
encontrado las herramientas para defender su discurso y luchar por su reconocimiento.

Durante la década de 1990, el proceso de asimilación estatal de la guerra de


Malvinas, aunque no completo, había dado un paso importante. Las distintas
instituciones involucradas en la guerra habían consolidado sus versiones y los
jóvenes ex combatientes, al menos en algunas de sus agrupaciones, adoptaban
un discurso más a tono con la narrativa patriótica “clásica”. (Lorenz, 2012, p.
252)

En ese mismo periodo, los ex combatientes de Rafaela, que también adquirieron


experiencia en el reclamo, convocaron a compañeros de las zonas rurales y poblados cercanos
que, respondieron positivamente y así se sumaron a la causa. Algunos ex combatientes hacía
tiempo que estaban comprometidos en la lucha por la obtención de sus beneficios:

Nosotros ya veníamos metiéndole ganas, veníamos bastantes cancheros, la


presión era diferente y en el tiempo de Menem se hizo una manifestación muy
grande frente al Congreso. Tan grande la manifestación que casi se toma el
Congreso y el único que bajó fue Jaroslavsly, vino y habló con nosotros, subió
arriba y se trató la pensión. (Villareal, 2014, p. 114)

De ese modo, el ex combatiente rafaelino Peniel Villareal hizo referencia a la


promulgación de la Ley Nacional 24.310/1993, que estableció el otorgamiento de una pensión
graciable vitalicia, de monto mensual equivalente al haber mensual correspondiente al grado
más bajo de la jerarquía de suboficial1. El proceso de creación de esta ley comenzó con una
manifestación y marcha de ex combatientes de todo el país hacia el Congreso, y ante la negativa
de ser recibidos, subieron a los autos y saltaron sobre las autoridades militares. Luego de este tipo
de acciones, una Comisión compuesta por los Diputados César Jaroslavsky, Carlos Alberto

1
http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/verNorma.do;jsessionid=1B3CC52B1E67BFCD036BC9F860E7C20E?id=735

recuperado el 09/06/2014

23
Álvarez y Orlando Britos se presentó, convocando a cinco representantes de los ex combatientes,
que entregaron a los legisladores nacionales la propuesta de pensión nacional. A partir de esos
sucesos se sancionó la Ley de Pensiones de Guerra. Su monto fue considerado escaso por los ex
combatientes, pero esta promulgación adquirió un valor simbólico como hito fundante en la
ayuda al ex combatiente.

Con Menem se nos reconoce un derecho a cobrar una pensión. Esa


pensión era honorifica, en el sentido de que era algo. En otras palabras, el
reconocimiento del gobierno a partir de una pensión honorifica viene del año
1992, de una manera figurativa, porque lo que realmente cobrábamos era
indignante. Para que la gente tenga una idea, lo que a mí me descontaban en mi
recibo de sueldo correspondiente al 11% de mi sueldo en concepto de aporte
jubilatorio era superior a lo que me pagaban. Un ejemplo, a mí me descontaban,
no recuerdo números exactos, pero cerca de $ 148 de aporte jubilatorio, y me
pagaban con la pensión $ 129. O sea me pagaban menos de lo que me
descontaban. Pero lo que si reconozco es que sentó una jurisprudencia, un
derecho adquirido 10 años después de Malvinas, no me importa que era poco
dinero, lo que importa es la parte legal. (Lentore, 2014, p. 107)

De ese modo se inició un proceso de resarcimiento económico. Sin embargo las peticiones
de los ex combatientes iban más allá de lo monetario. Entre sus reclamos figuraban el
reconocimiento por parte de la sociedad como actores sociales y la necesaria asistencia médica,
este último aún vigente en la actualidad. “En la época de los 90 las medidas fueron mezquinas,
eso se tomó muy en pinzas y quedamos un poco desprotegidos” (Durando, 2014, p. 103)

Durante la década menemista se dio un lento impulso a la legislación del ex combatiente.


Ellos reconocen que las medidas “van llegando”, pero a destiempo (Lentore, 2014, p. 107).

La primera pensión honorífica fue analizada críticamente por los medios, pudiendo
señalarse la opinión de la Revista Mural:

24
Una pensión mínima, no implicaba un real compromiso, ayuda o
acompañamiento estatal para con los ex combatientes durante la posguerra. La
difícil recuperación de las secuelas del enfrenamiento, de la reinserción social y
el “Trastorno de Estrés Postraumático” afectaron en diverso grado a todos los
soldado. (Equipo Mural, 2013, p. 18)

Esta pensión mínima significó el inicio de un proceso de compensación económica y legal


para el veterano. Por otro lado durante los años `90 se construyeron los primeros monumentos a
los héroes de Malvinas. En los dos primeros aspectos reclamados apareció tímidamente la
presencia del Estado, sin embargo, según Osvaldo Bayer (2006) fue un proceso cínico, ya que se
empezaron a inaugurar monumentos a los “héroes de Malvinas”, mientras los ex soldados se
suicidaban ante la falta de ayuda.

En 1994 se diseñó el “Programa Nacional de Salud Nacional dependiente del Ministerio


del Interior”, programa de salud que incluía a los veteranos, y que pronto desapareció. En el
período 1996-1998 se realizó el primer intento de relevamiento nacional referente a los
problemas de salud de los ex combatientes desde el PAMI para luego orientar las políticas sobre
salud, este procedimiento quedó inconcluso.

Durante el menemismo los ex combatientes no contaron con la asistencia médica


necesaria para asegurarse el derecho a la salud.

25
b4. Veteranos y la crisis del 2001

En el año 2001, una intensa crisis monetaria y fiscal azotó la economía argentina,
asociada con la ruptura del régimen de convertibilidad, las medidas neoliberales adoptadas por el
gobierno menemista y las presiones externas.

La crisis económica encontró a gran parte de los ex combatientes del departamento


Castellanos trabajando, ninguno de ellos pidió ayuda al Estado u otro organismo oficial. Con sus
trabajos, más la pensión nacional consiguieron el respaldo económico necesario para afrontar la
crisis, sin embargo, otros ex combatientes en esa época estaban desempleados y “la pasaron mal”,
haciendo referencias a las dificultades económicas y sociales vividas en ese período (Villareal,
2014, p. 115)

En 2001 se creó la Subgerencia del Veterano de Guerra del INSSJP (Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados). En ese mismo año se creó el Área Médica,
desde donde se tomaron medidas con respecto a la organización, instrucción y asistencia médica
para los veteranos, y a su vez se firmó un convenio para su asistencia psicológica gratuita en la
Universidad “John F. Kennedy” de Buenos Aires. También comenzó a funcionar la línea gratuita
(0800) para las emergencias psiquiátricas organizada por la Asociación de Veteranos de Guerra
de la provincia de Buenos Aires. Estos son ejemplos de los primeros intentos de asistencia al ex
combatiente.

Vemos así que recién a casi 20 años del conflicto, el estado y distintas organizaciones
comenzaron a organizarse para atender las necesidades de los veteranos. Sin embargo, la mayoría
de estos beneficios sólo pudieron ser aprovechados por los ex combatientes de la provincia de
Buenos Aires ya que en muchas provincial esta ayuda inicial se pospuso.

26
b5. Veteranos durante el Gobierno de Néstor Kirchner

Néstor Kirchner ocupó la Presidencia de la Nación desde el 25 de mayo del 2003, hasta
el 10 de diciembre de 2007. Para algunos de los veteranos del Departamento Castellanos fue el
período de mayor acercamiento con el gobierno nacional (Lentore, p. 110; Villareal, p. 115;
Briggiler, p. 100; Durando, p. 105, 2014).

El 13 de mayo del 2004 un grupo de ex soldados instalaron la “carpa verde” para protestar
en Plaza de Mayo, por los veintidós años de abandono sufridos. Los puntos básicos del petitorio
elaborado refieren a asistencia para la salud, reconocimiento y resarcimiento moral y económico
fundamentalmente. El día 31 de mayo, el Canciller Bielsa escuchó los reclamos y se
comprometió a hablar con el Presidente de la Nación. En los relatos recogidos en entrevistas a ex
combatientes del Departamento Castellanos subyace la idea de que el mismo Néstor Kirchner
fue quien se apersonó en la carpa verde para negociar con los veteranos (Villareal, 2014, p. 115).

En respuesta a ello, en octubre de ese mismo año, el Presidente anunció el aumento del
130 por ciento de las pensiones de los ex combatientes, sin embargo, continuaron los reclamos
por una mejor asistencia médica.

Es en esa época en que comenzó a crecer notablemente el padrón de veteranos, lo que


resultó sospechoso y ante un escándalo por la aparición de “veteranos truchos” (Rodríguez,
2013), entre el 1 y el 29 de octubre de 2004 el gobierno nacional efectuó el “Primer Censo
Nacional de Veteranos de Guerra”

En 2005, mediante Resolución Nacional 191/05 se creó el “Programa Nacional de


Atención al Veterano de Guerra y su grupo Familiar”, a través del que se organizó la
planificación y los cuidados de su salud. Posteriormente, mediante la Resolución 622/05 se creó
el “Servicios de Atención al Veterano de Guerra” programa que posibilitó la libre elección del
prestador o profesional de la salud, siempre y cuando esté inscripto en el PAMI, además de la

27
inexistencia de coseguro y plus, y el empleo de chequeras para consultas y prácticas médicas
provistas por el PAMI.

En 2006 comenzó un proceso de reorganización del PAMI con respecto a los ex


combatientes de Malvinas; se rastrearon sus historias clínicas, datos socio-ambientales y de salud
mental. En la provincia de Santa Fe, ese mismo año, el Instituto Autárquico Provincial de Obra
Social (IAPOS) incorporó a los ex combatientes de la provincia y, les suministró gratuitamente
medicamentos psiquiátricos.

Finalizando el gobierno de Néstor Kirchner comenzaron a realizarse estudios que abarcan


la salud de los ex combatientes y sus familias. El resultado de dichas investigaciones dio a
conocer que también las familias de los veteranos de guerra manifiestan problemas de salud,
principalmente sus hijos, lo que estimuló estudios sobre los efectos y patologías de los hijos de
los ex combatientes.

Desde su experiencia los ex combatientes del departamento Castellanos, opinan que, con
el gobierno de Néstor Kirchner comenzaron a sentirse “visibles” para el gobierno y la sociedad.

28
b6. Veteranos y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el 30° aniversario de la Guerra
de Malvinas

Cristina Fernández de Kirchner ejerce la Presidencia de la Nación desde el 10 de


diciembre de 2007 y en su discurso los veteranos son reconocidos, al igual que en la Provincia
de Santa Fe, que, a través de la Ley Provincial 12.867/08, se comenzó a otorgar una pensión
mensual, llamada: “Pensión de Honor de Veteranos de Guerra de Malvinas”, cuyo monto
equivale a tres sueldos mínimos. Este beneficio, en caso de muerte es otorgado a la cónyuge, o
conviviente (en caso de que hayan convivido más de dos años hasta el momento del
fallecimiento); o a los hijos hasta la mayoría de edad, sin límite de edad en caso de hijos
discapacitados, o a los progenitores. Este beneficio, a su vez, es simultáneo con el trabajo que
realice el ex combatiente.

A partir de 2008 se sucedieron diversas políticas con respecto a los ex combatientes; entre
ellos aumentos en los montos de las pensiones. En 2009, el Gobierno Nacional detectó una estafa
de 24 millones de pesos cobrados por falsos veteranos y comenzó un nuevo período de
investigación para evitar el fraude económico.

En 2010 falleció el ex presidente Néstor Kirchner, con quien los ex combatientes del
departamento Castellanos tenían un lazo fraterno. A partir de allí, ellos consideran que se produjo
una desaceleración en cuanto a las políticas concretas en beneficio de los ex combatientes.

En 2011, comenzó una etapa de mayor reconocimiento social, proliferando los actos en
su honor, recibiendo homenajes y placas conmemorativas en todo el país. El 2 de abril de ese
año, el Gobernador de la provincia de Santa Fe, Dr Hermes Binner recibió a ex combatientes de
toda la provincia, pronunció emotivos discursos, escuchó experiencias y los invitó a desayunar en
el Salón Blanco de Rosario.

El 30° aniversario de la guerra de Malvinas, el 2 de abril de 2012, fue el momento de


mayor auge y reconocimiento social, en que el ex combatiente dejó de ser un “chico de la guerra”
ocultado por el proceso de desmalvinización, pasando a predominar la figura del veterano,
29
exaltada en actos, charlas y conferencias. Son reconocidos por la sociedad y por el Estado,
entrevistados por los medios de comunicación. “Con los treinta años fueron apareciendo muchas
cosas que antes se tapaban. Es mi pensamiento, yo pienso que es por el paso del tiempo que el
pueblo se está dando cuenta que pasó” (Villareal, 2014, p. 118)

A los 30 años de la guerra de Malvinas, luego de ser incorporados en la agenda mediática,


los ex combatientes del departamento Castellanos se sienten aceptados y reconocidos. Cabe
destacar, que para los 30 años de la guerra de Malvinas se inauguró en Rafaela el Museo del
Centro de Ex Soldados Combatientes del Departamento Castellanos.

Los veteranos regionales le reconocen al gobierno de la Dra. Cristina Fernández de


Kirchner la normalización de la Comisión Nacional de Veteranos de Malvinas. Ya que mediante
el Decreto Nacional 639, se designó como presidente un ex soldado, Ernesto Alonso, dando fin a
la intervención mediante la cual Néstor Kirchner había designado presidente a Aníbal Fernández.
De ese modo se buscó profundizar el eje Memoria, Verdad y Justicia, propuesto desde el Estado
Nacional (Castro, Cohn y Rossi, 2012).

En la actualidad, el Centro de Ex Soldados Combatientes del Departamento Castellanos


apadrina a la Escuela Pozo Mozo N° 48 de la provincia de Santiago del Estero. Orgullosos del
rol que están cumpliendo la mayoría de los ex combatientes, hoy disfrutan hablar de su
experiencia en Malvinas y sus anhelos personales actuales. Sin embargo, hay quienes todavía
sufren y escapan al tema Malvinas y la condición de ex combatiente (Pacheco, 2013, p. 80). Cabe
destacar que de las personas entrevistadas, dos expresaron haber sido alcohólicas y otra
manifestó haber sido adicta a las drogas. Ello coincide con la afirmación del Congreso
Latinoamericano de Salud Pública, realizado en Córdoba en noviembre de 2012, donde se expone
que los ex combatientes constituyen una población de alto riesgo ya que su salud es más
vulnerable, según su elaboración del conflicto, inserción social y económica, desarrollo de
capacidades, etc.

A partir del trigésimo aniversario de la Guerra de Malvinas, los ex combatientes se


sienten “visibles”, reconocidos. Algunos entrevistados manifestaron que la visibilidad se logró
con la “visita de Néstor Kirchner a la carpa verde”, otros lo consideran efecto del paso del
30
tiempo, de la madurez en la edad y resultado de intervención de los medios masivos de
comunicación. Sin embargo, a pesar de los logros alcanzados, queda pendiente lo referente al
reclamo de una mejor asistencia médica.

31
5. Institucionalización de los centros de ex soldados combatientes

El 26 de agosto de 1982 un grupo de ex soldados, organizado por Jorge Vázquez (ex


combatiente conscripto) fundó el primer Centro de Ex soldados combatientes de Malvinas, con
el apoyo de algunas fuerzas políticas de izquierda y el Servicio de Paz y Justicia, (organización
mundial cristiana, promotora de los valores de la paz y no-violencia). De ese modo inició una
larga lucha por el reconocimiento y reclamo de los derechos y de la ayuda material a ex
combatientes imposibilitados. En esa primera agrupación excluyeron a suboficiales y oficiales.

Lentamente fueron formándose más asociaciones en todo el. Año a año, los ex
combatientes de todo el país fueron haciéndose presentes en la opinión pública, realizando actos,
creciendo así notablemente su poder de convocatoria.

A mediados de la década de los `80, dentro de este contexto de formación, las


agrupaciones adoptaron un discurso antiliberal, latinoamericanista y revolucionario. Los ex
soldados conscriptos buscaron de ese modo, separarse de los veteranos pertenecientes al alto
mando. Las sublevaciones militares de Semana Santa en 1987, y de enero y diciembre de 1988 y
1990 fueron ocasiones en que las agrupaciones de ex combatientes hicieron explícita su
diferenciación del personal de cuadros sublevados.

Las agrupaciones sufrieron persecuciones en los primeros años, consideradas una


amenaza semejante a las agrupaciones juveniles de los setenta. En esos años, confluyeron con
grupos del movimiento de Derechos Humanos, comenzando los reclamos por reconocimiento
moral, demanda de reparación y reconocimientos materiales, negados en los últimos tiempos de
la Dictadura Militar y los primeros tiempos del gobierno radical.

Si bien la mayoría de los centros eran independientes, establecieron vínculos con algunos
partidos políticos. Un claro ejemplo de esos lazos, lo refleja la fundación del “Centro de Ex
combatientes de Islas Malvinas” de La Plata cuyos fundadores eran militantes de la Federación
Juvenil Comunista, mientras que miembros del CESCEM Capital, estaban vinculados al
Peronismo Revolucionario. Más allá de esas pertenencias políticas, los ex combatientes trataron
de mantener independencia de acción. Ejemplo de ello fue el Centro de Ex combatientes que se
32
inauguró años después en Rafaela, sede de los ex combatientes del Departamento Castellanos,
que careció de adhesión política alguna. Los inicios de este centro se encuentran en reuniones
informales entre algunos ex combatientes que decidieron realizar un acto paralelo a la
conmemoración oficial en la plaza central en 1983. El 2 de abril de ese año, el acto, a pesar de no
ser autorizado, se llevó a cabo. Éste, contó con las adhesiones de la Mesa Directiva Transitoria de
la CGT Regional, la Comisión Directiva de ATILRA Seccional Rafaela, las Mesas de Trabajo
“Eva Perón” y Carlos Nicola, Jefe de la Unidad Regional Quinta2. Durante el mismo se colocó
una plaqueta conmemoratoria a ex combatientes y caídos en el campo de la acción. Al día
siguiente, el lugar recibió desprecios (Villareal, 2013, p. 52).

Luego de ese acto, un miembro de la Juventud Peronista, de apellido Quevedo, se propuso


reunirlos a todos y ayudarlos en la organización de un centro. Las primeras reuniones se
realizaron en un local prestado por dicho partido, en calle Las Heras. Al poco tiempo recibieron
apoyo de un banco local y de la Municipalidad de Rafaela y las reuniones se empezaron a realizar
en el Salón Verde de la Municipalidad. Los organizadores (Enrique Lentore, Ariel Vanzetti,
Miguel Gorosito) consiguieron un padrón de veteranos con domicilio en el departamento
Castellanos y los convocaron para formar el centro de ex combatientes.

En mayo de 1983 crearon un Estatuto para el Centro y en 1984 adquirieron personalidad


jurídica; pero en 1990, luego de los cambios en la legislación sobre veteranos, se produjo una
ruptura entre los organizadores, cesando las reuniones del mismo. Años después, a mediados de
los ´90 las reuniones se reiniciaron, empezando la construcción del edificio en Avenida Italia
1147.

2
Castellanos (1985, Miércoles 3 de abril) Fue evocado en Rafaela el 2 de abril. Castellanos. Con la verdad no ofendo ni temo, p 1

33
6. Vivencias de los ex combatientes del Departamento Castellanos (Informe de entrevistas)

Para realizar el trabajo de investigación sobre la evolución de la situación de los ex


combatientes del Departamento Castellanos, se realizaron quince entrevistas, ocho a ex
combatientes y dos a sus abogados defensores.

Los entrevistados formaron parte de las distintas fuerzas armadas, y ocuparon roles
distintos durante la guerra, pero todos fueron soldados conscriptos. Ellos son: Alberto Briggiler,
Juan Alfredo Canavese, Sergio Durando, Gerardo Fassi, Enrique Lentore, Hugo Pacheco, Carlos
Rorman, Edsel Tartaglia y Peniel Villareal. Los abogados consultados son Ana Rosa Cortassa y
Nicolás Roggiani.

Todos los entrevistados, reconocen en la Guerra de Malvinas un hecho traumático.


Durante el transcurso de ella expresaron haber estado expuestos al frío extremo, grandes
esfuerzos físicos, sensación de miedo y amenaza, hambre, alteraciones del sueño, estrés,
accidentes, desorganización en las órdenes recibidas, malas condiciones de salud e higiene y
abandono de personas heridas. Y una vez de regreso en el continente manifestaron falta de
reconocimiento moral y de contención. Estas carencias pueden influir en las relaciones
interpersonales de los ex combatientes.

Mientras tanto yo tuve varias novias, muchos tuvieron varias mujeres,


como que nos faltaba cariño, no sabíamos dar cariño. Nos sacaron eso, la
contención. Te imaginas a nosotros nos largaron, nos activaron para matar gene
y después no nos desactivaron, salimos afuera y no entendíamos nada, nos
dedicábamos al alcohol, la droga. Sabés como sufría y sufrían los míos.
(Villareal, 2013, p. 53)

Todos los ex combatientes entrevistados, excepto Peniel Villareal, que se encontraba


herido, y, a pesar de la dificultad que suponía ser ex combatiente, volvieron a sus trabajos o
consiguieron uno nuevo luego del fin de la guerra. Sin embargo, todos se sintieron discriminados
por la sociedad y catalogados como “locos de la guerra”, motivo por el cual solían omitir en sus
34
curriculum su participación en el conflicto. Tal como lo expresan las experiencias de Gerardo
Fassi y Sergio Durando: “Era difícil salir a conseguir trabajo, porque eras el ‘loco de la guerra’,
pero bueno, gracias a Dios eso después con el pasar del tiempo fue cambiando un poco” (Fassi,
2013, p. 59)

Así mismo, en la sociedad en sí, todo aquel que buscara trabajo, en el


sólo hecho de mencionar que uno era ex combatiente de Malvinas, ya
directamente es imposible que le dieran trabajo. En mi caso particular no fui tan
afectado porque tuve la suerte que inmediatamente encontré trabajo, para los ex
combatientes de las regiones nuestras, la gente es más conocida y sabían de qué
familia eran, era más fácil. En las grandes ciudades no pasaba esto, era más
difícil conseguir trabajo. (Durando, 2014), p. 103

Cuando conseguían trabajo, en muchos casos se producía un seguimiento de la conducta,


expresado en la entrevista a Enrique Lentore:

En el 83 mi papá se enferma, y abre una vacante en un Banco, dejo de


trabajar ahí para buscar un trabajo mejor. Entro a trabajar en el Banco Rural.
Éramos 45 aspirantes y había que cubrir tres cargos, hay un examen de ingreso,
nos dijeron que el primero trabajaba en febrero, el segundo en julio y el tercero
en septiembre. Yo salí primero, entre a trabajar el 6 de febrero del 84. A los
seis, siete meses que entre a trabajar me mandan a llamar de la casa central. La
casa central estaba en Sunchales, que el presidente del banco quería hablar con
migo. Yo me asuste, habré hecho algo mal. Me llamaron y no me decían para
qué. Al día siguiente fui a presentarme donde me dijeron, estaba el gerente
General, el Jefe de Recursos Humanos presente con mi legajo y yo pensé: acá
me echan, y el tipo me pregunta si quiero un café y después la frase ¿Usted
estuvo en las Malvinas? Yo: –Si (vuelve a hablar el jefe) ¿Y…. Usted estuvo
en combate? Si, le digo y me pregunta ¿Combate cuerpo a cuerpo? Le digo que
el combate no necesariamente es cuerpo a cuerpo, le conté que derribamos dos
Harrier, una patrulla inglesa ¿Bombardeos? Le dije que si aéreos,

35
navales…..¿Por qué no dijo nada usted que estuvo en las Malvinas?, yo le dije
porque nadie me lo preguntó y en el examen de ingreso no preguntaban eso,
preguntaban sólo si uno hizo el SMO. A partir de ahí en las planillas nuevas te
preguntan si estuviste en la Guerra De Malvinas. Después hubo unos minutos
de silencio donde empieza a decirme: –‘Bueno, nosotros queremos decirle que
lo hicimos venir para decirle que nosotros estamos orgullosos de haber
incorporado a un ex combatiente de Malvinas, a alguien que defendió la patria.’
Esto no quiso decir que te daban 50 pesos por mas, ni nada, fue un
reconocimiento verbal, pero bárbaro, yo estaba chocho. Volví. Al día siguiente
vengo a mi sucursal a trabajar, entramos un ratito antes de que se abra para
tomar un café. Estaban todos saludándome, les conté lo del día anterior. A la
hora de abrir entran todos y se quedan cuatro o cinco muchachos conmigo y
me dicen que me van a decir la verdad, que me consideraban buen tipo. Me
dicen que hace unos meses que me vigilan y les ordenan ver cómo me manejo
si soy violento o tengo algún arranque y llaman a clientes que atendí yo para
ver cómo me desenvolvía, si no era un loquito de la guerra. Otro caso es el de
Briggiler, que entró a trabajar en Nextel, y a veces venían los vientos, los
árboles se movían y cortaban los cables. El primer día que le toco eso Briggiler
quiso agarrar un hacha “Nooooooooooooo dejá” después quiso agarrar la
motosierra y los compañeros dijeron “Nooo dejá que esta vez le toca a tal, no te
hagas drama”. Lo ponían a alcanzar cosas, a hacer el asado. Después, mucho
tiempo después se enteró que sus compañeros tenían la orden de no dejarlo
acercarse a alguna arma, ni filosa ni cortante. “Ni se les ocurra darle el machete
o el hacha, éste viene de Malvinas”. (Lentore, 2013, p. 70-71)

Con respecto a las secuelas y el estrés post traumático todos reconocen sus efectos, pero
sólo dos reconocieron haber sido alcohólicos y uno drogadicto.

Con respecto al suicidio, varios entrevistados lo mencionaron, pero no mencionaron si los


hubo en el departamento Castellanos, sin embargo en la sede del Museo del Centro de Ex
Combatientes de la región aparecen fotos de compañeros fallecidos luego del conflicto bélico, sin
36
mencionarse la causa del deceso. En charlas informales se habló de dichas muertes,
argumentando enfermedades, muertes en combate y un simple “se murió” sin más explicaciones.
Cabe destacar que en los medios de comunicación zonales no aparecen noticias relacionadas con
esa causa de fallecimiento. Para ejemplificar el abordaje del tema, podemos citar a Sergio
Durando, Enrique Lentore y Juan Alfredo Canavese. “En las grandes ciudades no pasaba eso, era
más difícil conseguir trabajo. Por eso, como te decía antes tomaban la tremenda decisión de
quitarse la vida” (Durando, 2014, p. 103)

Yo te digo que renegamos, yo como herido, porque ni el movimiento


mismo de veterano nos ayudaba a nosotros. Nos costó casi 20 años, yo ahora
voy y en cualquier momento me atienden. Pero yo te aseguro que del 82 al 92,
no, nada, y los que se suicidaron para no renegar (Villareal, 2013, p. 49)

“El tema de los suicidios pos Malvinas: Hubo algunos en la provincia de Santa Fe, pero
en nuestra región no hay. Si es verdad que murieron ocho de los nuestros, pero por otras cosas,
enfermedades, cáncer, alcoholismo.” (Canavese, 2013, p. 43)

A partir de la década del ´90 comenzó el cobro de las primeras pensiones de guerra, que
describen como escasas, pero como el primer paso a un futuro reconocimiento. Sin embargo, los
ex combatientes, se sienten invisibles para el gobierno y la sociedad, ello en algunos casos
provocó autocensura.

“Los primeros años como ex combatiente como que quise hacer una barrera, para borrar.
Como que fue una parte en mi vida que ya pasó. Como que no tenía muy presente, quería
olvidarlo. Dejar atrás todo eso. Me aferre a mi familia, después que volví de Malvinas ya formé
familia, me casé, vino nuestra primer hija. Entonces como que ya era un recuerdo Malvinas.”
(Rorman, 2014, p. 120)

Durante la década del ’90 denuncian falta de respaldo y acompañamiento, iniciando


reclamos por un mejor sistema de atención a la salud, aumento en las pensiones y el cobro de
compensaciones. Reconocen en el Derecho a su Salud, los Derechos Humanos, y el Derecho a la
vida, falencias en los deberes del Estado.

37
Durante el menemismo muchos ruidos y pocas nueces. O sea cositas que
iban apareciendo como por ejemplo, ya en la época de Alfonsín, la posibilidad
de entrar a la universidad sin un examen de ingreso, cuando de pronto lo que se
hubiera necesitado más era un seguimiento psicológico del stress
postraumático de la gente. O sea, las medidas iban llegando, pero no eran ni
adecuadas, y cuando llegaban, llegaban a destiempo. (Lentore, 2014, p. 108)

En el 2001, en un contexto de crisis económica cada ex combatiente afrontó su situación


individualmente. En los años siguientes, durante el gobierno del Dr Nestor Kirchner, se inició un
período donde se sintieron más reconocidos y pasaron a ser más visibles.

Las ayudas fueron del año 2005 en adelante, con estos gobiernos.
Cuando se nos reconoció un poco más. Ayudas en cuanto a pensiones. No es
que antes no nos hayan dado nada, porque Menem las inició, como algo
mínimo y después las elevaron. Ahora estamos bien en eso. (Canavese, 2014, p.
91)

Ahora no son más reconocidos por la sociedad como los “chicos de la guerra” sino que
ya son reconocidos como “veteranos” y en algunas ocasiones incluso como “héroes de
Malvinas”. Ese cambio en la visión se expresó en varias entrevistas, y así lo expresa Edsel
Tartaglia:

Yo creo que la sociedad se da cuenta más adelante, cuando ven las cosas
que uno está haciendo y la fuerza que tomó el veterano(…)La misma gente
empezó a darse cuenta que el veterano era una persona común y corriente, no
era ningún loco como pensaban ellos, que por eso siempre nos negaban algo.
(Tartaglia, 2014, p. 97)

Durante los primeros años post Malvinas, hubo algunas reuniones entre ex combatientes
de Rafaela, que intentaron contactar a sus compañeros de la región. Sin embargo, recién a
principio de los ´90 hubo un incipiente centro de ex combatientes, aunque su duración fue corta.
Recién a partir de la década de 2010 se intensificaron las reuniones y en 2011 se organizó el

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actual Centro de Ex Combatientes. Actualmente, dicho Centro cuenta con edificio y museo
propio y realiza actividades de ayuda social.

En las entrevistas a los doctores Ana Rosa Cortassa y Nicolás Roggiani se destacó una
evolución favorable en el reconocimiento moral y económico del ex combatiente en los últimos
años. Específicamente para la Dra. Ana Rosa Cortassa, abogada de los “veteranos no
reconocidos”, a partir del 2003 se empezó a dignificar su rol. Luego de una lucha de años, Ana
Rosa Cortassa (2013) define el trato actual de la población civil con el veterano de la siguiente
manera: “Respetuosa, agradecida, emocionada. Sobre todo, en el sur de país, donde las huellas de
la guerra están mucho más presentes que el resto del país” (Cortassa, 2013, p. 89)

39
7. Conclusión

La investigación permitió descubrir a estos actores sociales, los ex combatientes de la


Guerra de Malvinas de nuestra región. Este grupo de jóvenes, que, previo al conflicto,
desarrollaban su vida normalmente, sufrieron, a partir de su convocatoria y participación en el
mismo, un cambio total en ella.

Con el objeto de comprobar la hipótesis guía del trabajo, notamos que las medidas a favor
de los ex combatientes comenzaron a gestionarse en la década del ´90, con la primera pensión
honorífica, pero que sólo posteriormente, con los aumentos de las pensiones en 2004 y las
conmemoraciones en el 30° aniversario se vislumbró una mejora en su calidad de vida,
acompañado de un proceso de reconocimiento social. En dicho proceso hubo tiempos de avances
lentos, por ejemplo durante el menemismo, y otros donde los logros fueron más frecuentes como
por ejemplo luego del 30° aniversario de la guerra. Por ello, podemos decir que las medidas
estatales y provinciales en beneficio a ellos comenzaron a concretarse en la década del ´90 pero
se profundizaron a partir del 2004. En el transcurso del período también se vió un fortalecimiento
del compromiso de los ex combatientes con sus petitorios y la lucha a través de presiones
ejercidas para alcanzarlos.

El trabajo con entrevistas resultó enriquecedor a nivel de recolección de información y a


nivel humano. Fue una oportunidad única de mirar cara a cara a los protagonistas, reconocerlos y
poder interpelarlos. El posterior análisis de las entrevistas fue complejo ya que se vieron
atravesadas por las subjetividades de cada entrevistado.

El tema analizado resultó interesante y permitió revalorizar a los ex combatientes,


quienes atesoran una parte de la historia regional reciente, abriéndose, a partir de aquí un abanico
de temas para nuevas investigaciones.

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8. ANEXOS

Anexo 1: Primera entrevista a Juan Alfredo Canavese, 2013

Sábado 31 de agosto 2013, San Vicente, Santa Fe. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: Juan, quisiera saber sobre su servicio militar ¿Dónde lo hizo?

J: El servicio lo hice en Punta Alta, en la Base Naval Puerto Belgrano, a los 18 años, soy de la
clase ´ 62.

F: ¿Cómo fue la convocatoria a Malvinas?

J: La convocatoria a Malvinas…. Yo estaba haciendo el Servicio Militar y ahí empezó el


conflicto y yo ya estaba incorporado. Yo estaba a bordo del portaaviones 25 de mayo y
estábamos navegando y se comunicó que íbamos a tomar las Islas Malvinas. En Malvinas todo
empezó el 2 de abril, pero nosotros estábamos navegando, no recuerdo bien los días, fue mucho
tiempo en el mar.

F: ¿El portaaviones hasta dónde llegó?

J: Cuando fue la toma de Malvinas llegamos hasta cerca de Malvinas a unas 50/60 millas antes
de llegar y después de la toma de Malvinas estuvimos navegando alrededor de ahí. El operativo
siempre fue antes de las 200 millas.

F: ¿Eran muchos en el portaaviones? ¿Tenías alguna función asignada?

J: Éramos 1.510 personas. En tiempos de navegación era bombero de cubierta de vuelo. Mi


función era, cualquier avión que llegaba con peligro de incendio o ya prendido fuego con el
piloto, tenía que rescatar al piloto. Yo hacía ese trabajo, tuve que hacer un curso muy grande en
esa época. Para acceder y ser bombero de un portaaviones. Pero fuera de navegación teníamos la
cubierta de vuelo y teníamos que mantenerla, repararla. Esa era mi función.

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F: ¿Recibieron algún ataque?

J: Ataque en sí no, eran muy numerosas las alarmas que sonaban porque el enemigo se venía con
aviones, que después eran interceptados por los aviones nuestros, entonces nunca nos pudieron
atacar

F: ¿Desde el buque recibían noticias o comunicaciones?

J: En el buque nada. Nos dejaban escribir cartas, pero llegaban después que terminó la guerra.
Cuando vos estás en el medio del mar, los aviones llevaba a tierra las cartas y después de ahí
recién las despachan y todo eso lleva un tiempo.

F: ¿Cómo les llegó la noticia de la rendición?

J: Estábamos navegando en el portaaviones para buscar más municiones, y se nos da aviso que
había terminado la guerra. “Nos habían rendido” porque no se podía más pelear. Ahí nos
enteramos que los soldados no estaban bien, que estaba mal organizado, que no les llegaba la
munición la comida. Después del informe, llegamos a puerto y quedamos ahí a bajar las
municiones que nos sobraron y eso. Cuando terminó la guerra quedamos un poco confundidos,
alegría pero con dolor. A mí me mandaron al Hospital Naval a ayudar a las ambulancias con los
compañeros heridos. A muchos de ellos hoy los puedo visitar, encontrarlos.

F: Cuándo volviste a Argentina, ¿Cómo fue el regreso?

J: Yo después de Malvinas quedé incorporado dos meses más en el portaaviones y después vino
la baja en octubre. Nos pagaron el tren hasta Buenos Aires y ahí cambiamos de tren hasta Rosario
y de Rosario hasta mi casa, por la Ruta 34 vinimos a dedo con varios muchachos. Hasta que por
fin llegué al pueblo, y del pueblo a mi casa. No venía solo, éramos mucho los que hacíamos dedo,
pero eran casi todos del norte, San Cristóbal, Reconquista. Después, con el museo, entramos en
contacto con los muchachos de San Cristóbal. Y ahora vamos todos los años para el 2 de mayo,
que es el día del hundimiento del Crucero Belgrano y ahora nos juntamos siempre.

F: ¿Cuándo volviste a tu casa a que te dedicabas? ¿Cómo era tu vida cotidiana?

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J: Yo trabajaba en el campo con mi papá, así que me puse a trabajar. Antes de entrar al Servicio
Militar me había puesto de novio con Graciela. Así que trabajamos en el campo y después nos
casamos. Hacíamos todas las tareas de campo, estaba muy ocupado. Hay compañeros que no
tuvieron esa suerte, muchos volvían de Malvinas y no conseguían trabajo por ser considerados
unos “loquitos de la guerra” frase que todavía se escucha. Y resuena. Y para los que no
conseguían trabajo en años, la cosa era muy dura. Yo todos los días trabajaba con los tractores,
ordeñaba, después vinieron los chicos.

F: ¿Cuándo ya estabas instalado en tu casa recibiste alguna visita?

J: Yo más que familiares y algunos amigos no vi. Después que pasaron algunos años nos
volvimos a reencontrar de nuevo con los muchachos. Ahí si nos visitamos, llamamos por
teléfono y se nos fue ese miedo a hablar. Los primeros reencuentros eran emotivos. Incluso
ahora que pasaron más de 30 años me sigo encontrando con compañeros que iban en el 25 de
mayo conmigo, compañeros pilotos, o del Hospital Naval.

F: El tiempo enseguida posterior a la guerra se habla de una desmalvinización de la sociedad


¿Cómo viviste eso?

J: Nos callaron y nos olvidaron. Estaba todo el tema del Mundial, todo eso.. Con nosotros, los
primeros 10 años después de Malvinas se olvidaron. Hace ahora nomás un tiempo que se están
acordando. Estos últimos años se acordaron lo que es Malvinas, nosotros queremos que no se
olviden. Porque no es que fuimos porque quisimos, nosotros cumplimos. La guerra fue injusta,
estuvo mal organizada, pero nosotros defendíamos nuestra Patria. La causa estaba. No pudimos
defender las islas por la mala organización que tuvieron los gobiernos, pero buen, así estamos
ahora.

F: El tema de los suicidios post Malvinas…

J: Hubo algunos en la provincia de Santa Fe pero en nuestra región no hay. Sí es verdad que
murieron 8 de los nuestros pero por otras cosas, enfermedades, cáncer, alcoholismo. Para los
soldados que pisaron Malvinas combatiendo fue más difícil salir adelante, y después sentían que
habían quedado solos, o que habían quedado allá.
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F: ¿Después tuviste algún contacto con compañeros?

J: Si, si. Y ahora gracias a Dios más que nunca, que tenemos ya un Centro formado en Rafaela y
estamos permanentemente yendo y viniendo al Centro.

F: ¿Cuándo empezaste a participar en el Centro?

J: En ese Centro que estamos participando son más o menos diez años. Antes era distinto,
empezábamos a juntarnos 4 o 5 en una casa particular. Ahora con los de Rafaela y la región
somos 44. Somos todos los que pertenecemos al departamento Castellanos.

F: ¿Cómo fue que te uniste? ¿Te buscaron?

J: No hacía falta, era un grupo en el que siempre estuvimos unidos y nos tuvimos que organizar y
hacer un Centro y bueno, de a poquito lo fuimos haciendo, compramos un lote. Después bueno,
pasaron los años y empezamos a hacer el edificio. Hoy está terminado con un museo hecho.
Somos todos soldados. Desde el principio fueron viendo quién era veterano quien no y se fue
llamando y uniendo.

F: ¿No incluye oficiales o suboficiales?

J: Nosotros del departamento no tenemos ninguno, por eso no tenemos oficiales. Somos todos
soldados. Muchas veces vinieron oficiales o suboficiales, visitan al Centro, somos todos
compañeros. Vienen de otros lados, no están adheridos al Centro.

F: ¿Responden a alguna organización a nivel nacional?

J: Hay muchos Centros en la provincia. Todos nos apoyamos en una Federación. Hay centros en
San Cristóbal, en Santa Fe, Rosario, en Esperanza. Nos visitamos, estamos bastante unidos, pero
cada cual maneja su centro.

F: ¿Hay algún libro de actas en el Museo, o alguno al que se pueda tener acceso?

44
J: Hay uno que estamos usando, y después hay otro libro en la entrada, pero ese es para el que
nos vista pueda dejar sus palabras. Acércate al Centro de Combatientes, algún martes a la noche y
tenés acceso a cualquier libro o papel.

F: ¿Cuándo la legislación comenzó a brindar apoyo al veterano?

J: Nos ayudaron 15 años después de Malvinas, ahí empezaron a reconocernos un poco y darnos
un poco de ayuda, obra social, una pequeña pensión. Y hoy a los 31 años de Malvinas tenemos ya
dos pensiones y una cobertura por PAMI y IAPOS.

F: Años antes, en los ´80 ¿Recibieron alguna ayuda?

J: Los beneficios, favores y ayuda que recibimos fue de nuestra familia, de nuestros padres,
hermanos.

F: Cuénteme sobre los derechos de los veteranos.

J: Hay derechos de ex combatientes, pero ex combatiente, o veterano es todo aquel que participó
del operativo Malvinas, en el teatro de operaciones. Porque hay muchos movilizados que no son
ex combatientes. Y no tienen derechos de veteranos.

F: Para acceder a esos beneficios ¿Qué trámite tuvieron que hacer?

J: Un trámite que no fue fácil. Fuimos a Santa Fe, allá se hacían esos trámites, tanto en IAPOS,
como en el PAMI, mejor dicho en ANSES. Y ahí surgió esa pensión honorífica. Pero muchos
requisitos, pedirle a la Armada para hacernos el reconocimiento que somos ex combatientes,
incluso en la libreta que yo tengo, tengo un sello que soy ex combatiente. Llevó bastante tiempo
hacer ese trámite como 5 o 6 meses, mucho trámite y esos papeleríos, todo. Y cuando empezamos
a cobrar fue una pequeña pensión.

F: La vivienda en la que estás viviendo actualmente ¿Tiene alguna relación con tu condición de
veterano?

J: Si, me la dieron en el año 2000. Cuando hicieron este plan FONAVI, el veterano de Malvinas
tenía opción a elegir una casa. Y acá en Presidente Comunal, que era Welschen me llamó y me
45
otorgó un número de vivienda. A partir del 2001, casi 2002 me llegó una nota avisándome que la
casa era sin costo, que deje nomás de pagar la cuota y hace unos pocos días me entregaron la
escritura. Del campo volví definitivamente en el año 2005, pasa que me dieron la vivienda en el
año 2000, pero tuve que seguir trabajando allá.

F: Me hablaste de soldados movilizados.

J: Ellos reclaman, quieren tener los mismos derechos que nosotros. Yo no estoy en contra. Lo
único que digo que ellos no son ex combatientes. El ex combatiente además, va, pelea, acompaña
y entra en la zona. Pone a peligrar su vida. Nosotros muchas veces entramos en peligro. Pensá
que estábamos en el medio del mar, si nos atacaban, podíamos fallecer todos. Ellos estaban
encuartelados en sus cuarteles, yo no digo que no les corresponda, pero por el momento el
Gobierno no se los da, primero los veteranos.

F: Cuénteme sobre los reconocimientos o actos dónde participaron.

J: Los actos fueron en los últimos años nomás, anteriormente nunca se ha recordado. Hace unos
años empezó el reconocimiento por parte de las autoridades, ya nos invitan a los actos y nos
reconocen. Cuando se hizo el acto de los 30 años se hizo un monumento a nosotros y nuestros
compañeros a la entrada del pueblo. También nos dieron una estatuilla. Esto nos pone contentos,
nos hace sentir que por fin la lucha está terminando.

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Anexo 2:

Primera entrevista a Peniel Villareal, 2013

Lunes 09 de agosto 2013, Rafaela, Santa Fe. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: La primera pregunta hace referencia a la etapa anterior a la guerra, al Servicio Militar


Obligatorio. ¿Dónde lo hizo?

P: En el Regimiento 12 de Mercedes en Corrientes. En Infantería del ejército.

F: ¿Antes de ir a Malvinas que hacía?

P: Yo tuve varios trabajos. Albañil, después había empezado los estudios pero los tuve que dejar
porque mi papá no podía, éramos 8 hermanos yo jugaba al rugby. Jugué durante casi 9 años, acá
en el CRAR. Pero cuando volví de Malvinas tuve que dejar por la pierna.

F: ¿Tenía novia antes de ir allá?

P: No.

F: ¿Cómo fue la convocatoria? ¿Cómo se enteraron de la guerra?

P: El 7 de abril salía de baja, yo era soldado viejo cuando se declaró la guerra. En el ‘82, el 7 de
abril, iba a salir de baja, pero el 2 se declaró que estábamos en guerra.

F: ¿Cuál era su puesto?

P: Yo era observador adelantado. Yo y mis compañeros éramos lo que íbamos primeros, adelante,
para ver quién marcaba terreno, y a la vez infante.

F: ¿Entró en combate? ¿Cómo se enteró de la rendición?

P: Yo había entrado muchas veces en combate, después caigo herido en el último combate, en
Ganso verde, en la Isla de Soledad, en el Istmo de Darwin, ahí dónde ahora se hizo el cementerio.

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Entramos en combate el 25 de mayo a las 4 de la tarde hasta el 28 de mayo. El 28 de mayo a las
4.30 caigo herido con un compañero, 4 bombas morteros me lastimaron la pierna. Ahí quedamos
tirados dos días. Más o menos el 30, 31 de mayo nos toman prisioneros y nos llevan a un hospital
viejo en Bahía San Carlos. Me operan una vez ahí, después nos pasan al Buque Hospital
“Uganda” a los 5 días que estábamos ahí nos pasan al Buque de la Cruz Roja Internacional de
ellos, me vuelven a operar ahí. Después viene un intercambio de prisioneros heridos entre
ingleses y argentinos y habrá sido el 10 de junio más o menos. En alta mar me pasan del buque en
helicóptero al Bahía Paraíso, que es el buque que se hundió hace poco en la Antártida. Ahí
empieza el peor período de mi existencia, porque nos pusieron en bodegas, en camas no fijas al
piso, entonces se movía y yo tenía la tibia y peroné quebrados, como tirabuzón y una férula para
que me cure, no me pusieron yeso completo. La base de yeso, envuelto en vendas, las heridas
ésta, ésta y ésta (se señala la pierna derecha al descubierto), entonces si se movía la férula, se
movía el hueso, entonces, estuve casi, ponele…. 8 días que no dormía y entre los gritos.

Éramos muchos afiebrados, a los gritos.. Y bueno llegamos hasta Puerto Madryn, nos trajeron,
habremos llegado el 10 de julio, de ahí nos sacaron en un buque a 10 km del puerto más o menos,
de la bodega nos sacaron para arriba y a mí me dolía muy mucho la pierna y empezaba a gritar,
que me atiendan que me dolía. Pero gritos malos viste, entonces viene un hombre enojado porque
yo gritaba y le digo que me duele mucho y me puso una inyección que era (..duda.) morfina, para
mí era morfina, porque me cargaron, me sacaron en una camilla al lado del helicóptero hasta el
puerto y no me dolió, ahí en Puerto Madryn me estaban esperando para cargarme en el
“Hércules” para llevarnos de Puerto Madryn a Puerto Belgrano y nos íban atendiendo. En Puerto
Belgrano me volvieron a operar.

F: ¿Puerto Belgrano dónde sería?

P: En Punta Alta, Bahía Blanca, la Base Naval, porque estaba instalado el ejército ahí, porque el
Hospital del Ejército estaba lleno. Entonces a medida que los iban pasando a Campo de Mayo nos
sacaban de Puerto Belgrano, me llevaron 60 km al ritmo hijos de mil puta, perdón por la palabra.
Íbamos a los saltos así heridos.. y bueno de ahí fuimos a Campo de Mayo.. Yo pisé por primera
vez la vida civil en julio del `83.

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F: Cuando llegó en el ´83 ¿Cómo fue el recibimiento? ¿Te visitaron parientes, amigos?

P: No.. Fue una llegada bastante fría.. Mi mamá, mi papá, parientes… yo vengo de una familia
que son fundamentalistas religiosos, me decían por qué había matado, viste.. y medio, mucho, me
hicieron al costado.. ¿Viste que ahora la gente pasa en la calle hablando sola y nadie le dice nada?
En mi época yo salía de mi casa y me olvidaba algo y decía “La pucha que me olvidé el
documento” y nos decían locos, que cuando estábamos prisioneros nos habían violado. Entonces
nos trataban muy mal..

F: Ese tiempo se corresponde con lo que muchos presentan como el período de


desmalvinización…

P: Y sigue hasta ahora, porque ahora, con la última resolución desmalvinizadora, ahora quieren
que en todos los videos que salgan de acá en adelante estemos divididos. Los colimbas, los
oficiales aparte y los suboficiales, este gobierno busca un fragmento. Porque para nosotros, te
hago un comentario de cómo pensamos nosotros el tema político, nosotros nos volvimos no
nacionalistas, yo te explico, nacionalista... Hitler era nacionalista, nacional-socialista, es un sector
que decía, vos sos de San Vicente, yo de Rafaela, a vos te mato porque no sos de Rafaela y tenés
que ser de Rafaela. El “patriota” acepta al gay al no gay, al negro, al alto, al petiso, al de
capacidades diferentes, a todos y a los gobiernos les molesta que seamos patriotas..

F: Volviendo al tema anterior, me había dicho que renegaba mucho ya cuando estaba acá, para
que lo sigan atendiendo.

P: Yo te digo que renegamos, yo, como herido, porque ni el movimiento mismo de veteranos nos
ayudaba a nosotros. Nos costó 20 años. Yo, ahora voy y en cualquier momento me atienden.
Pero yo te aseguro que del ´82 al ´92, no, nada, y los que se suicidaron para no renegar.

F: Entonces fue poca la ayuda médica de parte del Estado.

P: Sí, ¿Sabés por qué? Porque no había leyes del veterano de guerra. La última ley del veterano
era de la época de Roca. Entonces tuvimos que crear leyes. Porque vos te encontrás con un
formoseño analfabeto, con un correntino analfabeto, con un porteño demasiado estudiado, o de

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Rosario, que a lo mejor no le da bolilla al analfabeto, y así no se podía. Como el movimiento
estaba dividido, sin querer, nos costó mucho juntarnos de vuelta. Costó mucho ser una voz,
juntarnos de vuelta, ¿Entendés? Entonces pasar juntos a la acción era fundamental. Si nosotros
hubiéramos presionado todos juntos hubiesen salido las leyes juntas, todo. Pero como se hacía lo
que se podía.

F: ¿Y ahora está cobrando una pensión?

P: Si, yo cobro una pensión como veterano y otra como herido de combate.

F: ¿Tuvo que hacer muchos trámites para obtenerla?

P: Papeles no. Yo estuve en Malvinas, las pisé y para el que entró en combate, en acciones
bélicas concretas es más fácil. Eso sí, documentos, dónde estuviste, dónde te heriste, quien tenías
al lado. No fui a juicio por eso. Yo fui a juicio como herido, porque cuando nosotros entramos en
la colimba entramos como aptos, no podían entrar inválidos. Vos y yo con nuestras piernas ahora
no podíamos entrar. Y yo entré apto para… y no salí apto. Me hicieron después firmar un acta
disciplinaria, que yo salía porque me echaban a la calle y sin curar. Y la ART que hace, si esto
pasaba en una fábrica, te atendían, te jubilaban y eso necesitábamos. Y no sé porque nos
quedábamos como civiles, porque a mí nunca me curaron la pierna.

F: Hablando de eso ¿Al personal de cuadro que estaba en la guerra, le cambió la legislación?

P: También son considerados veteranos de guerra.

F: ¿No sabe si se les dio una pensión o una licencia?

P: No, ellos siguieron sus carreras, como el Pocho, ¿Viste que al Pocho le faltaba de la colimba?
Bueno, ellos siguieron su plazo legal, terminaron. El colimba, el cabo primero, que recién
empezaba, en la colimba tenés varios grados, desde cabo de primer grado, de segundo grado y
así, si vos querías terminar la carrera militar podías, no los corrían. Algunos corrieron por los
desprecios de los mismos jefes, pero al que quería seguir la carrera nunca lo corrieron. Los daban
de baja obligatoria sólo a los que tenían un problema, pero no los corrieron del Ejército.
Dividieron a los que fueron si, les hacían la guerra adentro. O con desprecios o políticamente. Le
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hacían la vida imposible. Les hacían la guerra psicológica, como que le echaban la culpa que
perdieron. Es lo mismo que vos vas al Instituto ¿Quién tenés de director?

F: Juan Carlos Ceja.

P: Bueno, ¿Juan Carlos Ceja define los diseños de estudio de las carreras? No. Viene de Santa Fe,
hay lineamientos y si vos levantás la cabeza te la sacan. Hay reglamentos. Un Suboficial, un Jefe
de Regimiento no puede definir la guerra. Entonces desde la fuerza se la agarraban y les decían
vos Sargento fuiste inútil, vos Suboficial más inútil. Y no era así. Ellos eran un número, pero
querían echarle la culpa, como si ese número definía todo y no era así.

F: Ahora está con la secundaria me había dicho ¿Tiene algún plan de becas o algo?

P: No, yo empecé particular, porque yo quiero tener algún estudio universitario porque quiero
superarme en algunas cosas. A veces no me gustan las tareas que yo hago. Y como no tengo
secundario me ningunean, entonces quiero aprender por mis propios medios para que no me pase
más eso.

F: ¿Hay alguna disciplina, alguna ciencia, que le guste más?

P: A mí me gusta mucho lo de Recursos Humanos y después me gusta la psicología. Así que si


yo me recibo de psicólogo soy mi primer paciente. Automedicación va a ser….

F: A partir del ´90, me dijo que cambiaron un poco las cosas…

P: En el ´91, salió la primera pensión. Antes abarcaba a los soldados de Bahía Blanca para abajo.
Después hicieron una ley de acciones bélicas concretas. No es lo mismo el que estuvo mirando de
lejos. Vos podés ser amiga de Ceja, pero por eso no podés cobrar lo mismo que él que trabaja y
tiene su puesto. Eso es lo que pasa. También hay responsabilidad. Muchos creen que porque
estuvieron nerviosos en el continente pueden cobrar. ¿Pero sabés lo que es juntar en las bolsas
negras a los compañeros tuyos? Los intestinos es un jabón, vos los agarrás y se te corren,
entonces no los podés agarrar. Entonces vos que estuviste en el continente, no sos combatiente,
no estuvieron, ¿Entendés? Son movilizados y quieren ser veteranos, pero no es así. Y no es

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nomás el teatro de operaciones, no entraste en combate. Es lo justo, vos sos estudiante del
profesorado, tenés cosas que cumplir para ser y trabajar como profesora.

F: Me dijo que a partir del ´90 hubo beneficios,… la primera pensión y ¿algún reconocimiento,
en algún acto?

P: Recién ahí. Porque yo, mi condecoración de herido en combate la dieron en el año ´84 y como
yo todavía estaba internado, así que mi papá la recibió en Rosario. Las condecoraciones
enseguida. ¿Sabés lo que decía Napoleón que son las condecoraciones? Un chupete. Él las
inventó para poner contento al soldado. En eso nos reconocieron, pero ahí nomás, no pasó a más.
La ciudadanía… acá el primer acto, acto lo hicimos en el `87 nos juntó la juventud peronista..
Ahh no pará es otro tema.

F: Hace unas semanas, en la charla y difusión del documental “El honor y la gloria” un señor
habló de un acto en el `85 en la plaza. ¿Vos habías participado?

P: Ahh, en la Plaza 25, acá,.. sí yo había estado en ese acto. Un muchacho de la Juventud
Peronista, ese muchacho, Quevedo nos juntó a nosotros y fue. Pero no fue ni el hombre de tocar
la flauta fue, ni la trompeta, el único que fue, era el Jefe de Policía. Nadie fue y al otro día lo
habían escupido todo y a la plaqueta que pusimos.

F: El reencuentro con los compañeros antes de formar el centro ¿Cómo fue?

P: Así, a partir del `85, de esa vez que la Juventud Peronista nos unió, pero nos apartamos porque
en nuestro movimiento somos de muchas ideas. Hay radicales, musulmanes, católicos, ateos, anti
políticos, políticos, hay de todo. Yo por mi propio pensamiento político, yo soy peronista, pero
no de izquierda, yo soy peronista de centro. Como era Perón, peronista. Entonces somos amigos
con los muchachos, amigos radicales, amigos comunistas, amigos nacionalistas. Somos un centro
incluyente, por eso renegamos con los políticos. Porque saben que si vienen y te dan,
posiblemente nadie de acá los vote, porque no estamos afiliados al partido. Ese muchacho que
nos juntó, mirá los años que hace y se acuerda y nunca nos vino a pedir. Por eso nos pudimos
juntar, pero no se habla de política, que para mí fue un error, no tener gente en el Congreso. Por
ejemplo AMSAFE tiene diputados, la CGT tiene diputados, el campo tiene diputados, hasta los
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sectores de la Iglesia católica, los evangelistas.. El único movimiento que no tiene somos
nosotros porque al chocar siempre con los políticos. Para mí después de 30 años es un error.

F: Y, ¿Te encontraste enseguida con tus compañeros?

P: Si, yo lo veía a Alberto Briggiler, el anterior presidente. Él estaba al lado mío cuando caí
herido, hicimos la colimba juntos. Con los que estuvimos dentro siempre nos vimos. Mientras
tanto yo tuve varias novias, muchos tuvieron varias mujeres, como que nos faltaba cariño, no
sabíamos dar cariño. Nos sacaron ésto. La contención. Te imaginás a nosotros nos largaron, nos
activaron para matar gente y después no nos desactivaron. Salíamos afuera y no entendíamos
nada, nos dedicábamos al alcohol, la droga. Sabés como sufría y sufrieron los míos.

F: ¿Y cómo pudiste salir de todo eso?

P: Pasé por la cocaína, marihuana, alcohol, cigarrillo. Dios me ayudó. Fui a Alcohólicos
Anónimos, pero fue Dios el que me ayudó. Cómo hice no sé, será porque los chicos, mis chicos
me decían “Papá no te quiero más” la pelié y hace 17 años que estoy en sobriedad. La gente me
había hecho parir a la vuelta, decían que me violaron, que éramos chicos, que matábamos,
asesinos… y lo último “iluminaditos” porque nos hacen pasar como cagones. Todo eso, decí que
no me maté. Tuve suerte y no huevos. Porque hay que tener huevos para matarme.

Hace 17 años que estoy en sobriedad, pero a mí ¿Quién me devuelve eso? Me reconocen ahora,
me llaman a los actos, los chicos se interesan, pero no es como antes. Gracias a la contención de
mi señora, de mis hijos salí adelante, había tenido que dejar muchas cosas que me gustaban y
nunca más iba a poder volver a hacer como el deporte, el rugby.

F: ¿Cuándo se empezaron a juntar a partir de qué necesidad surge el Centro?

P: Primera necesidad el reconocimiento, ni de nosotros, ni de nuestros compañeros fallecidos.


Los primeros que se juntaron fueron los heridos en combate, yo tengo un amigo, Vallejos, del
Chaco, no es que nos juntábamos en sí, pero nos llamábamos por teléfono, para ver cómo se
podían solucionar nuestros asuntos, para saber cómo hacer para que nos ayuden. Después surgió

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la Federación. Y después como que nos dividieron, para restarnos fuerzas, éramos pibes, yo tenía
el mambo en la cabeza, hasta que nos ordenamos, ya tengo 51, tenemos 30 años en la costilla.

Yo te voy a dar un ejemplo, a nosotros de día nos bajaban de aviones o nos trasladaban cubiertos
con sábanas, para que la gente no nos vea. La gente nos esperaba, ¿Qué significa eso? Nos
querían esconder. Pero nosotros no merecíamos eso, porque a partir de ahí éramos partícipes
sociales obligatorios, tenemos más compromiso. Cuando yo voy a votar, voy contento. Porque
siento que ayudé a la democracia con mi lucha. Me gané el voto, yo y mis compañeros, los
caídos.

F: ¿Cuáles fueron los primeros apoyos al Centro?

E: El primer apoyo al Centro vino del Partido Peronista, algunos bancos nos daban cosas,
después, de vez en cuando la Municipalidad nos tiraba también algo, pero nosotros hacíamos
cosas para nuestros gastos. Para mí el primer apoyo del Gobierno fueron los puestos de trabajo a
nosotros, que las empresas y particulares nos trataban de locos. Nos juntamos de nuevo en los
`90, y en el ´91 nos dieron un lote, pero nos faltaba mucho todavía. Hace muy pocos años
pudimos hacer algo ahí. Hace 5 años en el Club 9 de Julio nos juntamos y tuvimos de nuevo
nuestra primera Comisión, y a trabajar duro para hacer un museo. La comisión dura dos años y se
renueva. Por eso estamos en regla, tenemos balance, número de CUIL. Somos una institución,
soy el tesorero ahora. Tenemos estatuto.

F: ¿Cuál considera el principal logro del Centro hoy?

P: El principal, además del reconocimiento, es la unión que dio como fruto el museo. Que la
gente pueda visitarnos, vernos y conocernos, antes esperábamos que nos llamen, ahora nos
hacemos notar. Gracias a Dios la ciudadanía nos llama, las escuelas... Además, antes del 2 de
abril ya nos organizamos, 3 meses, antes què vamos a hacer. Porque el Secretario de Cultura nos
llama unos días antes nomás, para no tener tanto trabajo.

F: ¿Cuál considera el principal obstáculo que tuvieron que enfrentar como Centro?

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P: La separación de esos 8 o 10 años, un poco por la política de cada una, otro poco por
vergüenza. Una vez en Rosario después de un acto, fui a visitar a un compañero que le faltaba
una pierna. Me baje del remis vestido así nomás, y mi compañero me dice ¿De dónde venis? Del
acto, le cuento, me mira sorprendido y me dice: “Sos veterano, ¿Qué, tenés vergüenza de
mostrarte que sos de Malvinas? y ahí me puse colorado. Desde ahí empecé, fue un impulso, y
todos nos reconocemos ahora, tenemos diferencia, pero sí estamos juntos.

F: Para cerrar la entrevista, ¿Qué podemos decir que busca el Centro hoy?

P: El no olvido de la muerte de nuestros compañeros, que no quede olvidada, que los veteranos
seamos reconocidos. Porque cuando el tiempo pasa tendemos a olvidar.

F: ¿El Centro tiene algún proyecto edilicio actualmente?

P: Tenemos la idea de hacer arriba un par de piezas, para recibir a los muchachos que vienen de
afuera y otro, seguir difundiendo, con un proyector, pasar películas. Y seguir malvinizando, para
que no se desmalvinice. Hay cosas que tenemos que saber, como que la provincia más grande y
rica es Tierra del Fuego o que tenemos dos veces más de mar que de tierra. Tenemos que saber lo
que tenemos, para que no nos engañen, no nos quiten lo que es nuestro. Por ejemplo Malvinas
implica el futuro de nuestra nación y ahí necesitamos del pensamiento del maestro, de lo que hace
en los actos, que se cante el himno bien por ejemplo.

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Anexo 3:

Entrevista a Gerardo Fassi, 2013

Martes 10 de septiembre 2013, Rafaela, Santa Fe. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: ¿Qué hacías en tu vida cotidiana antes de entrar al servicio militar?

G: Bueno, mi vida cotidiana, mi padre y yo éramos productores agropecuarios, el cual sigo


siéndolo hoy en día todavía, nada más que en la actividad agropecuaria estamos ya con mi
hermano al frente de la explotación y en ese momento dentro de la actividad agropecuaria
que teníamos, mi padre tenía tambo, así que era tambero.

F: ¿Salías con tus amigos?

G: si, los fin de semanas teníamos amigos que salíamos, si podíamos íbamos a jugar al futbol en
algún lado o se jugaba en el club de Egusquiza (Soy de la localidad de Egusquiza), salíamos los
fin de semanas a bailar a los boliches, una vida de joven común exactamente.

F: ¿Habías hecho el secundario?

G: No, yo no hice el secundario, hice escuela primaria y me dediqué a trabajar con mi papá en el
tambo.

F: ¿Dónde hiciste el servicio militar obligatorio?

G: El servicio militar obligatorio, en sorteo me destinan a la base naval de Puerto Belgrano, ahí
hacemos los dos meses de instrucción obligatoria, y después iba a ser destinado a el primer lugar,
Infantería Marina y después viene una contraorden del Teniente de la base de campo Sarmiento
que le solicitaba veinte conscriptos preferentemente altos, de contextura física mas fornido para
el Portaaviones 25 de Mayo, estábamos formados en dos hileras para ser destinados. Algunos
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iban a Punta Indio todo lo que era Marina, algunos a Punta Indio, otros a Ushuaia, otros iban a
Río Gallegos. Entonces me destinan al Portaaviones 25 de Mayo. Ahí terminé el año de
cognición militar, que eran los catorce meses obligatorios.

F: ¿Cómo los convocaron para la guerra?

G: Dos o tres días antes nos notifican que tenemos que estar todos embarcados para el 27, 28 de
marzo, que no podíamos tomar franco, no podíamos salir de licencia. Que después íbamos a ser
notificados de una cierta información. Veníamos que el buque se estaba preparando, que estaba
cargando combustible, después comprendí, cuando salimos a navegar el 28 de marzo, nos notifica
el comandante que se iba a tomar Malvinas. Después de 150 años de usurpación, era el tiempo
que había que presentar el reclamo, entonces se iba a tomar por las fuerzas Malvinas. Y ahí
comprendí por qué más o menos unos veinte días antes me hicieron hacer un curso intensivo de
lucha contra incendio y más que todo de rescatista de cubierta de vuelo. Me llevaban a la base
Comandante Espora y ahí nos hacen una preparación que teníamos que rescatar a un piloto en
cubierta de vuelo, en un fuselaje de un avión incendiado, o sea con petróleo y gasoil lo prendían
fuego y nosotros teníamos que entrar con los chalecos antiflama a rescatar al piloto del fuselaje
del avión. Nos estaban preparando para una situación real de que si llegara la época de la guerra
de Malvinas, llegara algún avión averiado o incendiado, que pudiera aterrizar en el portaaviones
y que el piloto llegara descompuesto, nosotros tenemos que estar preparados para rescatarlo del
fuselaje del avión. Después, en la navegación, cuando salimos de Puerto Belgrano, el
Comandante nos avisa, en el canal de acceso a Puerto Belgrano, saliendo a navegar, nos notifica
que se iba a recuperar Malvinas.

F: ¿Durante la guerra cuál fue tu puesto?

G: Durante la guerra yo estaba como rescatista de cubierta de avión, trabajábamos ocho horas. La
división nuestra éramos sesenta y uno o sesenta y dos integrantes, de los cuales una parte eran
los barreros, que eran los que trabajan con una barra de hierro que se colocaba en el tren
delantero del fuselaje de los aviones, los cazabombarderos, y eran llevado a cubierta de vuelo,
segundo los dirigía el director de cubierta de vuelo que teníamos a cargo en ese momento.
Después estaban los trinqueros, que eran los que trincaban los aviones. Cuando llegaban a
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cubierta de vuelo se trincaban con cadenas, le llamaban trincas porque era como si fuera doble
contratuerca, se trincaba la avión con unas cadenas en la cubierta de vuelo, en el portaaviones
había todos pocitos, como ceniceros le decían ellos, con unos barrotitos de hierro y nosotros
teníamos que enganchar las cadenas ahí, con ganchos en las argollas de los fuselaje de los
aviones, para que los aviones cuando estaban parados en la cubierta de vuelo no se fueran al mar.
Por el movimiento del buque se pueden ir al mar. Y la otra parte eran de los rescatista de cubierta
de vuelo y estaba el grupo de incendio de cubierta de vuelo. En el caso mío yo trabajaba con el
chaleco antiflama todo el tiempo, la división nuestra se repartía en dos horarios distintos, ocho
horas descansábamos y ocho horas trabajábamos. Entonces las ocho horas que yo estaba en
cubierta de vuelo cubriendo mí puesto de trabajo tenía que estar vestido con eso, lo único que me
permitían sacarme eran los guantes y sacarme la escafandra.

F: ¿Cómo se enteraron de la rendición de Malvinas?

G: La rendición de Malvinas nos enteramos a través de nuestros superiores. Asimismo no se


sabía nada, a nosotros los conscriptos prácticamente no nos decían nada. Y después nos fueron
notificando de que se había terminado la guerra, y cuando se terminó la guerra nosotros en ese
momento ya estábamos en el puerto. Entonces, a su vez, ahí no nos prohibían, podíamos escuchar
radio, y bueno a través de los comunicados nos íbamos enterando de las cosas.

F: ¿Cómo fue el regreso al continente?

G: Cuando hunden el crucero Belgrano, del portaaviones queda una dotación. Una escuadrilla de
aviones de cazabombarderos cubriéndolo al portaaviones, una gran parte de la escuadrilla se va a
tierra, a Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, de ahí operaban hacia la Islas Malvinas. Entonces
nosotros, cuando hunden el crucero Belgrano, al portaaviones lo repliegan hacia más cerca del
continente, y de ahí operaban los aviones anti submarinos. Después de doce o quince días de
navegación, cuando ya estaba la guerra en marcha, volvemos a Puerto Belgrano. Teníamos una
vida normal dentro del buque, en el portaaviones no tuvimos ataques, o sea después nos
enteramos que tuvo varios ataques, que fueron contrarrestados por la aeronáutica, y fueron
contrarrestados por los aviones antisubmarinos, lanzando torpedos, en una noche me acuerdo que
tocaron la alarma de combate, que es cuando vos tenés que cubrir tus puestos de combate. Yo esa
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noche estaba descansando, dormíamos vestidos, pasé doce o catorce días que no nos dejaban
sacar la ropa, no teníamos agua para bañarnos y teníamos que estar siempre vestidos, calzados,
por la alarma de combate, había que estar preparados y bueno, una noche toca la alarma de
combate… eran como las 1 de la mañana, salieron los aviones antisubmarinos, lanzaron torpedos
que no hicieron impacto, nos enteramos con el tiempo que no hicieron impacto en el submarino,
pero fue algo que a ellos les asustó, le tuvieron miedo. Aparte la embarcación estaba muy bien
custodiada por los buques destructores y misilísticos. Dentro del buque teníamos una vida
normal, si teníamos nuestros momentos de preocupación. Cuando hundieron el Crucero
Belgrano, tuvimos momentos de preocupación, de miedo. Sabíamos que había ocurrido lo del
crucero hacía pocos días y estábamos nosotros con miedo a que nos ocurriera lo mismo. El
regreso al continente, era como algo que no te preguntaban tus seres queridos, algo como sin
sentido pero sin preocupación, sin nada. Sin duda que mi padre y mi madre en el periodo de la
guerra… siempre ellos estaban preocupados. Nosotros navegábamos todo a oscuras y yo viví una
experiencia hermosa en el sentido de ver lo que es un portaaviones, más verlo operar de noche.
Esos aviadores con la valentía… Para mí fue una experiencia inolvidable…algo que nunca me lo
voy a olvidar, por todos nuestros compañeros que quedaron en Malvinas, que quedaron en las
aguas del sur, en el caso del crucero Belgrano y los otros buques que fueron averiados también.

F: ¿Cuando llegaron a Argentina cómo fue el recibimiento?

G: Cuando me dieron de baja, el recibimiento la familia con alegría… porque volver al Servicio
Militar Obligatorio, estabas en tu casa, después de un poco de todo lo que había pasado, gracias a
Dios estabas vivo y sano. Era difícil salir a conseguir trabajo, porque, eras el loco de la guerra,
pero bueno, gracias a Dios, eso, después, con el pasar del tiempo fue cambiando un poco, a raíz
de que los ex combatientes fuimos juntando fuerzas con la formación de los centros, con juntarse.
Cuando se conmemora el 2 de Abril, de Malvinas, te invitan a que des charlas. A medida que fue
pasando el tiempo te fueron reconociendo, y te van reconociendo cada vez más. Y más te das
cuenta que la gente, más que todos los adolescentes y los chicos, te miran y te ven con la ropa, y
más de uno que por ahí se quiere sacar la duda y preguntan, “Usted estuvo en Malvinas…” O sea
te das cuenta que se va interesando cada vez más la sociedad. Pero es un poco también porque
nosotros también, del Centro de Ex Combatientes, estamos tratando de malvinizar, mantener viva
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la llama de lo que se vivió en aquel entonces. No es por nosotros en sí, si no más que todo por los
seres queridos, compañeros, nuestros camaradas que quedaron en las islas. Y hoy más que todo
por los familiares que perdieron a sus seres queridos. Que se lo recuerden, que es un honor para
ellos.

F: ¿Qué beneficios recibiste?

G: Gracias al gobierno provincial recibimos las viviendas. Que después fueron condonadas
después de dos o tres años, que nos habían otorgado las viviendas, fueron donadas las viviendas
de los excombatientes, y también recibimos becas, para nuestros hijos de nivel secundario, las
están pagando en este momento, hemos recibido las pensiones, primero la pensión nacional,
después la pensión provincial, y bueno tenemos hoy en día un servicio de pensión en salud,
dentro tenemos el IAPOS, el PAMI, El IAPOS en la provincia, el PAMI en la nación. Que son
dos obras sociales que hoy por lo menos el que no tiene otro tipo de trabajo, tiene una obra social
para ser atendido en los problemas de salud. Son las cosas que fuimos recibiendo de beneficios
de parte de la nación, de parte de la provincia. Estoy muy agradecido porque vivimos en una
vivienda que fue donada por ser Ex Combatientes.

F: ¿Cuándo volvieron se encontraron con compañeros?

G: Los reencuentros… pasamos muchos años para empezar con eso. Los primeros 10 años no
fuimos reconocidos. Los reencuentros los empezamos a tener con la gente del portaaviones, con
los compañeros, hace dos o tres años empezamos con esos reencuentros y con comunicarnos para
juntarnos en tal lugar, porque pasamos muchos años que no nos vimos. Después de todos esos
años los reencuentros fueron muy hermosos y siguen siendo cada vez más hermosos. Porque te
juntas con muchachos que tuviste viviendo catorce meses juntos. En el tiempo de vida de una
persona es muy poquito. Pero para los que no tocó vivir a nosotros en ese entonces vos te
reencontrás con ellos y es una gran alegría. Es un gran confort reencontrarse con los compañeros
para charlar, para recordar vivencias. Es lo que nos pasa acá en el centro cuando nos juntamos
todos los muchachos.

F: ¿Para ser reconocido veterano, tuviste que hacer muchos trámites?

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G: No, para ser reconocido veterano, el gobierno tomo la repartición dentro de las 200 millas
marinas, eran reconocidos como veteranos de guerra de Malvinas. Tenían todos los registros, los
que estuvimos dentro de las 200 millas marinas, en el periodo del conflicto Malvinas fuimos
reconocidos. Nos notificaron a través de cartas documentos para presentarnos, tuvimos que
presentar certificados que tuvimos que pedirlo a la Armada, los certificados de ex combatientes.
Tengo la libreta firmada por el comandante de portaaviones, que hoy está fallecido: Julio
Sarcona, que participó en el Operativo Malvinas. Pero tuvimos que presentar certificado,
presentar documentación, fotocopias de tu documento. Cuando presentamos todo eso,
automáticamente nos comprendieron de los ex combatientes que iba a recibir la pensión.

F: ¿Cómo fue que te uniste al Centro?

G: Al Centro me uní porque dentro del departamento Castellanos, cuando se empezó a formar el
primer Centro, en el caso mío que no estoy acá en Rafaela fui invitado a las reuniones. Es una
fuerza que te sale de adentro. Porque es juntarse con los muchachos para esto, para aquello, para
lo otro. Uno se siente tan identificados con lo que vivió de las Malvinas, que nos juntamos con
los muchachos o con los centros de otras localidades a intercambiar opiniones, intercambiar
ideas, intercambiar proyectos. Me adherí al centro y hoy estoy integrando la comisión acá del
Centro.

F: ¿Qué esperas del Centro? ¿Cuál es su función?

G: La función que uno le dedica al Centro es mantener la llama viva de lo que fue Malvinas, de
poder dejar en los años de vida que me quede, a través del Centro de ex combatiente, dejarle a
las generaciones futuras lo que nos tocó vivir en un proceso de guerra. Tratás de inculcarle a los
jóvenes que el día de mañana son los futuros gobernantes, que las guerras no inducen a nada, que
tenemos que lidiar por vías diplomáticas. Entonces, a través del Centro, me da la posibilidad de
llegar como ex combatiente a la comunidad, de llegar al colegio, que me inviten para charlar a la
persona, que me pregunte, narrándole lo vivido. Y a través de los Centro mantener la
comunicación entre todos los muchachos que estuvieron en la guerra de Malvinas y luchar por
un fin común dentro de la comunidad.

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F: ¿Cuál sería tu mensaje para estos jóvenes del pueblo argentino?

G: Primero, en principal, el día de mañana que tengan la posibilidad de tener algún cargo político,
que todo se tiene que manejar por vía diplomática, que nunca se debe llegar a una guerra. Porque
en las guerras quedan familias destruidas, quedan seres mutilados, mentes enfermas que eso no se
recupera más. El mensaje que les dejo a los jóvenes que trabajen siempre para el bien común,
para tener un país de paz, un país en orden y lo que le dejo a los jóvenes del día de hoy, que a su
vez tuvieron la posibilidad de escuchar a ex combatientes de una guerra, que lleven a cabo las
inquietudes que le dejamos los ex combatientes. Tenemos la palabra, la vivencia que tuvimos,
decir no llegar a suceder en el país cosas como las que tuvieron que vivir estos muchachos. Decir
bueno, a mí me dijeron tal cosa en tal época y me lo conto un ex combatiente y que vivió ésto o
que vivió aquello o tuvo tal situación o cual situación. Que luchen por un país de amor y un país
de paz.

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Anexo 4:

Primera entrevista a Enrique Lentore, 2013

Martes 10 de septiembre 2013, Rafaela, Santa Fe. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: La primera pregunta hace referencia al Servicio Militar Obligatorio.

E: Existía una ley en donde todas las personas son sometidas a un sorteo donde el número de
documento se correspondía con otro número de tres cifras y después, de acuerdo a cómo iban
cubriéndose los cargos en el que se necesitaban en lo roles de combates, las distintas armas, en la
aeronáutica, el ejército y la marina se iban tomando los ciudadanos civiles hasta ese momento. Se
les hacía una revisación médica y podían ser aptos o no aptos, había algunos casos también que
se salvaban del Servicio Militar por ser sostén de madre viuda o por problemas de salud, por
tener pie plano o también por el tema de las dentaduras, cosas varias. Se tenía que cubrir la x
cantidad que necesitaban las tres fuerzas con los ciudadanos que pasaban a estar bajo bandera
durante un año, pero en el caso de la marina son dos años.

F: ¿Antes de entrar al servicio, que hacías en tu vida cotidiana?

E: Bueno, yo me recibí de Perito Mercantil en el 1979. En 1980 empecé a estudiar medicina en


Corrientes capital. Yo vivía en ese momento, en principio del ´80 en Santa Silvina, Chaco y, por
cuestiones económicas tuve que posponerlo. O sea que trabajaba con mi papá, le ayudaba a él. En
ese momento nos mudamos de nuevo a Rafaela que compró una carnicería y fábrica de
embutidos y trabajábamos ahí. Entonces yo era un empleado de mi papá. Tenía una novia pero no
es mi actual mujer. En marzo del ´81 me incorporan, me dan destino, fuimos primero a
Resistencia, Chaco, después Corrientes capital, y de ahí a Paso de los Libres, provincia de
Corrientes donde tiene asiento el Regimiento de Infantería 5, actualmente está situado en la
provincia de Entre Ríos. Es un regimiento de frontera por eso teníamos una instrucción muy
severa, muy brava, los primeros cuarenta y cinco días en zona campo se vive en carpas, y se usa

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nada más que las instalaciones del regimiento a los efectos de higienizarse, bañarse y los que
tengan que ir a enfermería. Es muy duro el entrenamiento en lo que hace cuando te preparan para
el combate. Son días muy intensos donde te enseñan muchísimo de armas, explosivos o de
fusiles, te enseñan hasta desarmar y armar el fusil con los ojos cerrados. Por si tenés que hacerlo
alguna vez a oscuras, te vendaban los ojos y estaba obligado a hacerlo en tiempo x. Más allá de
todo lo que es la parte física, donde estábamos sometidos a movimiento de órdenes cerrados.
Después pasamos a ser soldados el día que juramos la bandera. Dejamos de ser reclutas y
pasamos a ser soldados, ya estamos hablando a medida de junio del ´81 donde inclusive me había
tocado a mí ser guardia, cuidando una limosina que era del Presidente de la Nación, Roberto
Viola, que había tenido un encuentro, sería una cumbre bilateral y João Baptista Figueiredo, que
era presidente de Brasil en ese momento y también por un gobierno militar.

F: ¿Cómo fue la convocatoria a Malvinas?

E: En el servicio militar tienes fechas de bajas, que se llaman licenciamiento parcial de la clase.
Son tres, la primera se le llama primera baja, segunda baja y después la final. La primer baja se
van todos los soldados premiados por orden de mérito, eran muy poco. Nosotros éramos 140 en
la compañía y únicamente nos fuimos de baja en la primer baja por, justamente, orden de mérito.
El mérito se hacía trabajando, o sea destacándote en lo que hacías. Como yo tenía suerte en ser
uno de los soldados que tenía el secundario completo dentro de muchos que no lo tenían, e
inclusive muchos analfabetos, lo cual hasta tuve que en ese año enseñar a leer escribir, restar,
sumar, dividir. Trabajé también en enfermería, hice de todo. Trabajé en finanzas, en intendencias.
Hasta inclusive en armería muchas veces me llamaban. Era un tipo que sabía hacer un poquito de
todo, pero no me quería comprometer al máximo porque yo sabía que, en la medida que me
comprometa al máximo, no me iba a ir en la primer baja. O sea que había que hacer el esfuerzo
justo. Me voy en la primer baja, el 13 de noviembre de 1981, vuelvo con mi familia, sigo
trabajando con mi papá, voy a comprar hacienda, voy a la carnicería a cortar carne, fabricar
chorizos, morcillas, todas esas cosas en la fábrica de embutidos y el 2 de abril me entero, como
todo el mundo, de la toma de Malvinas a través de los medios diarios, televisor, radio. Entre el 4
y 5 de abril me llega un telegrama en que debía presentarme en el Regimiento 5 de Infantería.
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F: ¿Dónde sería ese regimiento?

E: En Paso de los Libres, provincia de Corrientes. Me acuerdo que no me coincidían los


colectivos, tenía un problema bárbaro para las combinaciones, para poder llegar en aquella época.
Así que con mucha suerte me fui gran parte del viaje a dedo y llegué muy rápido, recuerdo que
llegué tipo 8 de la mañana al regimiento y había un viento bárbaro. Todo el mundo ocupado
yendo, viniendo, preparando, arreglando. Digamos aprestándose todos. Eran las 10:30 am y ya
estaba pelado otra vez y vestido de combate con mi armamento y todo. Así que salimos de Paso
De Los Libres e hicimos la primera escala en Paraná, fuimos en tren todo el regimiento,, una
parte se había ido en un escalón adelantado en un vehículo, los unimog del regimiento. Y
llegamos y nos abastecimos en un regimiento logístico, almorzamos y ahí muchos por primera
vez volaron en su vida. Y de ahí nos llevaron en un avión hasta Comodoro Rivadavia. En
Comodoro Rivadavia estuvimos unos cuantos días, porque se nos había asignado la tarea de
custodiar los tubos de carga de petróleo de los buques de ultramar, los petroleros. Son unos tubos
enorme, de 3 o 4 metros de diámetro. Nos habían dicho los lugareños que el 80% de la
producción del petróleo que se exporta salían por los tubos, así que existía la posibilidad de algún
sabotaje por parte de los ingleses, e inclusive en la zona se había avistado un submarino inglés,
que se había visto unos días antes en la costa de Santa Catalina y ya había testimonio que lo
habían visto tipo superficial ahí en la Patagonia. Hubo misiones con helicópteros que llevaban
torpedos que sobrevolaron la zona donde se estimaba que estaba el submarino, lanzaron los
torpedos que buscaban el blanco. Esa es toda la información. A los pocos días de estar ahí ya nos
reemplazó otro regimiento. Nno nos decían nada, pero ya nos dábamos cuenta de que íbamos a
Malvinas en los aviones de Aerolíneas Argentina. Le sacaron los asientos y ahí poníamos los
bolsones. A Malvinas llegamos el 16, 17 de abril más o menos. Cuando llegamos a tierra el avión
frenó y quedamos todos apilados atrás, porque no teníamos donde sujetarnos. En el avión nos
enterábamos que íbamos a Malvinas. Ahí en Malvinas hubo otros problemas, otra vez con la
logística, ya no nos podíamos ni afeitar ni bañar. Entonces armamos un campamento vivac y
dormimos en el aeropuerto de Puerto Argentino. Al día siguiente fuimos a 6 km de la ciudad.
Teníamos hambre, habíamos desayunado un mate cocido solo. Y al mediodía nos cayeron con
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una bolsita de nylon que tenía un huevo duro, con un sándwich finito de jamón y queso, y una
manzana. Pero dentro de todo, comimos. Luego nos embarcamos en un buque pesquero que se
llama Moon Sune. Navegamos hasta puerto Howard y cuando llegamos le pusimos nombre
argentino, primero Puerto Mitre y después Puerto Yapeyú, Los nombres cambiaban con los jefes.
Ingresamos por el estrecho San Carlos al norte, y a la altura del Cabo Leal tuvimos una tormenta
espectacular, muy grande. Yo le pedí al Sargento Lineares que me permita estar en la cubierta por
que a todos le causaba mareos y vomitaban. Porque los soldados que no son de marina, cuando a
uno lo trasladan en barco, sufren mucho los mareos y ocurren estas cosas. Le conté al Capitán
que yo aguantaba navegar sin vomitar, pero mis compañeros no. Y estaban vomitando en la
bodega y me daba tanto asco que iba a terminar vomitando yo también pero por el olor a vomito.
Prefería el viento huracanado y las inclemencias del tiempo. Dimos la vuelta y la Isla Soledad
nos quedó a la derecha, y entramos por el sur, por el canal de San Carlos. Seguimos rumbo al
norte, hacia nuestro destino final, que era Puerto Howard. Desembarcamos con muchos
problemas, porque el muelle era muy chico. Ahí entonces cada compañía ocupó su lugar de
combate. Desde allí veíamos el Cerro María, bautizado por nosotros. A la compañía, a nosotros,
nos toca arriba del cerro, el lugar más difícil de soportar el frio. La compañía A, sobre la ladera
del cerro más bajo, y la compañía C quedó abajo y la compañía comando y de servicio quedaron
en el pueblo. Nos instalamos y empezamos el recuento de nuestros materiales, las piezas de los
cañones 105 no habían llegado. Nosotros quedamos aislados, los cañones quedaron en el barco
que había dado la vuelta por alarma inglesa. Teníamos cualquier cantidad de municiones para los
fal. Conseguimos dos cañones de otro regimiento. Hicimos los famosos pozos de zorro o
trincheras, trabajamos minando zonas donde podrían venir los ingleses. El principal problema fue
la logística, falta de comida, parte sanitaria. Tuvimos varios baleados de forma accidental,
autoinfrigidos porque había una psicosis de hambre que se fue generando a través de los días.
Entramos en combate el día 21 de mayo, donde 2 aviones Sea Harrier venían de tirotearse con
unos Miraje, uno de ellos pasa por Puerto Howard. Pasan, da la vuelta y nos tira con todo lo que
tiene. Ahí hicimos fuego reunido. Una de las municiones hace un agujero en la cabina, no toca al
piloto ingles, pero lo despresuriza, el avión entra en tirabuzón a 700 km por hora a quince metros
del piso y el tipo se eyecta, pero sale para arriba, pierde la noción y cae al agua. El avión cae en
el cerro y mata un caballo. Los preocupa a los kelpers, después llega el helicóptero de la Cruz
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Roja, inglés, lleno de ametralladoras. Nosotros le tiramos, porque cuando ellos pasaron por el
Club Social que usábamos de hospital, también dispararon. Ese fue el día más intenso,
terminamos con una adrenalina impresionante, porque eso había ocurrido a las 11 hasta las 11:45.
Tres días antes nos habían bombardeado un día y medio. Tuvimos muchos heridos. El 25 de
mayo formamos, cantamos el himno, y en un esfuerzo, hizo un chocolate el Coronel, para
repartirnos con un pedazo de pan. Fue la única vez que comí pan en Malvinas. Los ingleses nos
erraban en los bombardeos y mandaron un equipo a conocer el terreno. El 10 de junio querían
reventarnos. Una patrulla de ingleses quiso asegurarse que nosotros estemos todavía ahí, que no
sea cosa que nosotros nos hayamos ido y estemos cruzando la otra isla y que ellos no lo sabían.
Pensaron que estábamos lejos y hablaron. El Coronel Duarte, que estaba por ahí se esconde y les
dice que están rodeados. El inglés, para cubrir a su suboficial, hace una ráfaga, Duarte sale de su
piedra y lo mata. El compañero se entregó, nosotros salimos corriendo en busca de los otros dos
que no encontramos nunca. Así fue hasta el 14 de junio, donde a la tarde recibimos un mensaje
codificado de que teníamos que consumir todo el alimento que quede. Destruir todo el
armamento, toda la munición. Los fusiles le sacábamos el cerrojo. Para que todo lo que les podía
servir a ellos que no le sirva. El día 15 a las 10:30 de la mañana aparece por la bahía una lancha
con cinco o seis ingleses, con la banderita blanca, porque tenían miedo que les tiremos. Las
comunicaciones no eran tan efectivas, y con notas firmadas por oficiales de alto rango. Bajan al
puerto, aparecen más lanchas y ahí nos empiezan a palpar, y ahí teníamos órdenes de ponernos a
las órdenes de los ingleses. Nos cargan a un destructor muy grande. Ahí estuvimos doce o catorce
horas y no sé dónde nos llevaron. Comimos recién un día después, en el Camberra. Era el
segundo trasatlántico más grande del mundo. Ahí nos dieron de comer y nos bañamos, ahí nos
hicieron una revisación médica. Ahí fuimos a Puerto Madryn, y de ahí fuimos a Trelew. No fui
tomado prisionero. Porque al caer Puerto Argentino recibimos la orden de entregarnos.

F: ¿Cómo fue el recibimiento en tierra?

E: La gente, tanto en Madryn como en Trelew, se agolpaba para venir a hablar con nosotros y nos
vieron tan flaquitos y tan muertos de hambre y tan desalineados que directamente la gente salía
corriendo para las casas y nos traían lo que tenían de pan hasta lo que sea. En Puerto Madryn
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desembarcaron todos. Trasladaron los heridos hasta Puerto Belgrano. Yo fui directamente el
grupo. Los del Regimiento 12, Briggiler, fueron tomados prisioneros y llevados a Uruguay y allí
cambiados por soldados ingleses, entre ello los que habíamos tomado nosotros. Nosotros, en el
Camberra vinimos directamente de Malvinas. De Malvinas al continente tardamos 6 días, y los
puertos que probablemente se hablaba que podíamos ir por el calado, eran Necochea, Punta Alta,
Puerto Belgrano y Madryn. Y los ingleses quisieron que fuera el más alejado posible a Buenos
Aires, por eso fue a Puerto Madryn. En Madryn desembarcamos, estábamos desorganizados,
desencantados con nuestros jefes, que nos enviaron a combatir sin los elementos.

F: ¿Cómo fueron tus primeros días en Argentina?

E: Los primeros días en Argentina sigo estando en el servicio, nosotros de Puerto Madryn fuimos
a Trelew. En Trelew nos dieron de comer, pero nuestro estómago se había achicado tanto que
cuando comés la comida que a vos te gusta, que era un guiso bien, con muchas calorías, a mí me
dió ganas de vomitar, y yo iba para afuera a vomitar al pasto y venía puteando … soy el único
pelotudo que ahora que se puede comer, como y voy a vomitar. Y cuando salgo del edificio,
había una hilera de ciento cincuenta tipos vomitando. Me puse a vomitar yo también, volvimos a
entrar y comimos otra vez. De Trelew nos llevaron en avión al Palomar, y de ahí fue en tren a
Paso de los Libres donde nos tuvieron veinte días más, con la orden que no teníamos que hacer
nada de ejercicio. A los que volvimos de Malvinas nos daban raciones aparte. No querían
largarnos a la calle y que la opinión publica nos vieran como estábamos, tan flacos, desnutridos,
deshidratados, débiles. Estuvimos en el regimiento hasta que nos dieron la baja definitiva, cuando
nos dieron la baja definitiva a mí me dieron un pasaje en tren a Zárate que no me sirve para nada.
Decidí no usarlo y me vine a dedo. La gente hasta se peleaba por levantarte, querían saber que
pasó, que vos les cuentes si era cierto lo que se decía en la televisión, en los bares, las radios,
nosotros nos sorprendíamos cuando la gente te decía que acá se decía que íbamos ganando. Fue
una guerra que se podría haber ganado si hubiera sido que nuestros jefes no hubieran tanto
tiempo pensado que los ingleses no venían.

F:¿Cuándo llegaste a tu casa, que sucedió?


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E: Recuerdo que el último tramo lo hice en colectivo, me vine de Santa Fe hasta acá en colectivo,
llegué a la terminal, había mucha gente, estaba mi familia, yo era el único que venía de Malvinas.
Había gente que venía tranquilamente como todos los días, y cuando veo a mi familia, pegaron
un grito y yo les grito “ni las bomba pudieron conmigo” y ahí se dieron vuelta todos. Quisieron
como acercarse pero no le di bolilla a nadie y me fui con mi familia. El auto estaba en la cortadita
en Ciudad de Esperanza, y me llevaron a casa, la gente quedó como queriendo saber más. Pero yo
no quería hablar más con nadie y ya había hablado con los tipos que me trajeron a dedo.

F:¿Y seguiste trabajando con tu papá?

E: Mi papá quería que me tome unos días, y yo no quería porque me hacía peor, entonces a la
semana agarré el cuchillo, la chaira y empecé a trabajar en la carnicería. Pero lo que sí recuerdo
es que nos sentábamos a almorzar o a cenar y yo era el primero que empezaba a comer y era el
último que terminaba de comer y toda mi familia mirándome como comía.

F: ¿Estás cobrando alguna pensión?

E: Si. Lo mío fue un poco raro porque al principio, cuando estaba el comentario de que nos iban a
dar una pensión de guerra, era la época muy difícil de los jubilados. Era la época de Norma Plá,
entonces yo decía hay otros que la merecen, yo vine bien y no la quería. En ese momento el
presidente del Centro de Ex Combatientes de Santa Fe Victor Victicio, hijo de un juez me manda
a llamar, y fui para allá. Y me dice “¿Qué es eso que vos no quieres la jubilación?”, y ahí me
explicaron que la plata que nos pagan a nosotros sale del presupuesto que va para defensa del
país. Por eso que nosotros no le tocamos la plata a los jubilados, de los que aportaron toda su
vida. Pero empezamos a cobrar casi diez años después.

F: ¿Esos diez años que no cobraste se corresponden con el proceso de desmalvinizacion?

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E: Hubo un proceso de desmalvinización a través de distinto accionar, por ejemplo te decían si
vos alguna vez estuviste en Malvinas tenés prioridad para ir a una universidad y no tenés que
cursar el examen de ingreso, entonces yo me anoto en la universidad hago el examen de ingreso,
salgo bien, entro. Después que yo estaba como alumno regular llega la nota de que los ex
combatientes de Malvinas, presentando el DNI estaban exentos del cursillo de ingreso. Yo
siempre quise estudiar medicina pero no tenía plata para movilizarme, empecé acá la única
carrera que había que era una ingeniería que no me gustaba… pero bueno, hice menos de un año
porque se enfermó mi papá de cáncer, y tuve que agarrar el negocio yo.

F: Contame algo más de la desmalvinización...

E: De la desmalvinización te puedo contar muchas cosas, yo vuelvo en julio-agosto del ´82,


trabajo con mi papá en la carnicería. En el ´83 mi papá se enferma, y abre una vacante. Dejo de
trabajar ahí para buscar un trabajo mejor. Entro a trabajar en el Banco Rural. Éramos cuarenta y
cinco aspirantes y había que cubrir tres cargos, hay un examen de ingreso, nos dijeron que el
primero trabajaba en febrero, el segundo en julio y el tercero en septiembre. Yo salí primero,
entré a trabajar el 6 de febrero del` 84. A los seis, siete meses que entré a trabajar me mandan a
llamar de la Casa Central. La Casa Central estaba en Sunchales, que el presidente del banco
quería hablar conmigo. Yo me asusté, habré hecho algo mal. Me llamaron y no me decía para
qué. Al día siguiente fui a presentarme donde me dijeron, estaba el Gerente General, el Jefe de
Recursos Humanos, Presidente con mi legajo y yo pensé, “Acá me echan”, y el tipo me pregunta
si quiero un café y después la frase “¿Usted estuvo en las Malvinas? Yo –si (vuelve a hablar el
jefe) ¿Y usted estuvo en combate? Sí, le digo y me pregunta ¿Combate cuerpo a cuerpo?” Le
digo que el combate no necesariamente es cuerpo a cuerpo, le conté que derribamos dos Harrier,
una patrulla inglesa ¿Bombardeos? Le dije que sí, aéreos, navales. ¿Por qué no dijo nada usted
que estuvo en las Malvinas?, yo le dije porque nadie me lo preguntó y en el examen de ingreso no
preguntaban eso, preguntaban solo si uno hizo el Servicio Militar Obligatorio. A partir de ahí, en
las planillas nuevas te preguntan si estuviste en la guerra de Malvinas. Después hubo unos
minutos de silencio donde empieza a decirme: “Bueno, nosotros queremos decirle que lo hicimos
venir para decirle que nosotros estamos orgullosos de haber incorporado a un ex combatiente de
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Malvinas, a alguien que defendió la patria”. Esto no quiso decir que te daban cincuenta pesos por
más, ni nada, fue un reconocimiento verbal, pero bárbaro, yo estaba chocho. Volví. Al día
siguiente vengo a mi sucursal a trabajar, entramos un ratito antes de que se abra para tomar un
café. Estaban todos saludándome, les conté lo del día anterior. A la hora de abrir, entran todos y
se quedan cuatro o cinco muchachos conmigo y me dicen que me van a decir la verdad, que me
consideraban buen tipo. Me dicen que hace unos meses que me vigilan y les ordenan ver cómo
me manejo, si soy violento o tengo algún arranque y llaman a clientes que atendí yo para ver
cómo me desenvolvía, si no era un loquito de la guerra. Otro caso es el de Briggiler, que entró a
trabajar en Nextel, y a veces venían los vientos, los árboles se movían, cortaban los cables. El
primer día que le tocó eso, Briggiler quiso agarrar un hacha. “Nooooooooooooo deja”. Después
quiso agarrar la motosierra y los compañeros dijeron: “Nooo dejá que esta vez le toca a tal, no te
hagas drama”. Lo ponían a alcanzar cosas, a hacer el asado. Después, mucho tiempo después se
enteró que sus compañeros tenían la orden de no dejarlo acercarse a algún arma, ni filosa ni
cortante. “Ni se les ocurra darle el machete o el hacha, éste viene de Malvinas”. El proceso de
desmalvinización era eso, una mano negra oculta, pero visible. Vos te dabas cuenta de todo y
aquel tipo que estuvo en las Malvinas y por ahí llegaba a un lugar donde no había ex
combatientes….en el mismo barrio se escuchaba “aquel loquito de la guerra”, “si vos dormiste es
porque disparaste o cagaste a tiros a tus compañeros”, a mí no me pasó directamente así, pero a
muchos amigos sí. A mí me tocaron otras con bromas, cuando vos le haces una broma a un tipo
no sabés hasta dónde le podés tocar la fibra. Por ejemplo, pavadas, que vos tenés que tener salud
mental para sobrepasarlas... Me acuerdo de una vez que me equivoqué con los asientos, había un
error, controlamos entre todos y resulta que yo le había errado en un asiento. No me equivocaba
nunca, pero esa vez me equivoqué. Uno de mis compañeros dice “Murió tanta gente buena en
Malvinas y éste volvió”. Es una broma, pero la hizo un ignorante, porque, si no estuviera bien
reaccionaba distinto. ¿Cuántos chicos se mataban porque no les daban trabajo o los
discriminaban? Encima era un tabú lo de la guerra. Y muchos chicos, los primeros diez años se
encontraban con este tipo de gente y capaz que se ponían mal y no sabés si se terminaban
suicidando. Yo tuve una familia que me contuvo, no tuve tiempo de pensar en nada porque mi
papá se enfermó, eso no me daba tiempo de andar pensando pavadas. Laburar, laburar. En el
negocio entraba mucha plata, entraban catorce media res por día. Trabajábamos, mamá, papá, yo,
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mi hermana y cuatro empleados, no tuve tiempo y esa fue mi suerte. Me reinserté. Pero después
vi que entraba un chorro de plata, pero se iba otro chorro de plata con la enfermedad de mi papa,
la mutual de mi papa no cubría nada. En cambio presentando el carnet bancario hace treinta años
atrás, hasta el taxi te cubría, y lo que era cáncer te cubría todo. Cuando me enteré de eso quise
entrar en el banco, probé, sino seguía con el negocio.

F: El otro día, cuando fuimos a ver el documental: “El honor y la gloria” te acordás que un señor
había contado que en el `85 hicieron un acto en la plaza.

E: Esos fueron los principios de estos centros de ex combatientes. Esas reuniones empezaron a
fines del ´83. Pero las primeras reuniones organizativas empezaron con gente de la Juventud
Peronista que nos prestaba un local en la calle Las Heras y un muchacho dijo: no puede ser que
estén todos desparramados y empezó a juntar a algunos ex combatientes que conocía. Entonces
tuvimos una reunión en el local de Las Heras y fuimos varios ex combatientes que eran radicales,
de la unión centro. Entonces lo primero que dijimos fue: “Acá no se puede hablar de política, acá
vinimos a hablar de Malvinas. Si vamos a armar un centro no puede ser partidario”. Así
decidimos hacer un centro, así Gorosito y el Ariel Vanzetti empezaron con propuestas: “Carlitos,
ponete vos como presidente” y Carlitos dice no, vamos a hacer bien las cosas, vamos a elegir.
Ahí fue cuando dijimos, vamos a la muni. Gorosito fue a la muni como secretario de actas. La
muni nos cedió el Salón Verde, entonces nos empezamos a juntar y cada vez éramos más. Yo
consigo, a través de un Subteniente q me de una lista, que demoró un mes, con todos los ex
combatientes de Malvinas que tenían domicilio en el departamento Castellanos. Ahí empezamos
a hacer las cosas bien, veteranos de guerra y movilizados. Todos, porque todavía la ley no nos
separaba. Nos juntamos éramos un montón, cada uno se presentó. Propusimos hacer un centro
bien. Yo trabajaba en el banco, era soltero y tenía auto. Los chicos me dijeron que “acá vos sos el
que más maneja papeles, la máquina de escribir, vos sos un tipo administrativo... ¿No te animás a
ser presidente?” Muchos trabajaban en el campo, en la EPE, en una pinturería y así. Yo digo que
sí, pero lo hacemos por votación, fue en marzo… junio del `83, una reunión con estatuto, ese
estatuto se perdió, no sabemos quién lo tiene. Y lo que pasó fue que después de eso, hacíamos
cosas, vendíamos pollos, pastelitos, poníamos cifras insignificantes, dos o tres pesos por mes para
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el gasto de fotocopias. Así empezó la historia del centro, con todos empujando. Estábamos por
agarrar un envión lindo cuando ya con estatuto y tramitando la personalidad jurídica, que viene la
ley esta, que separa a los movilizados (se achica el teatro de operaciones y la de la Armada, no
entraron en un primer momento) yo por ejemplo cobro la pensión desde el año ´92. Yo soy de los
primeros, que cobro la Nacional. Muchos, 3 años después empezaron a cobrar, cuando se revisó
la situación de la Armada. Luis Enrique empezó a cobrar en el `97. Al principio no había
diferencia entre el que había estado en el Puerto San Julián, cargando municiones y ayudando con
esto y aquello, con los que estábamos en Malvinas, con los que estábamos en barcos. Después
vinieron y dijeron que no, los que estábamos en las islas fuimos los primeros en cobrar. Después
dijeron los que estuvieron en las 200 millas, ya sea por tierra, agua o mar. Y esa fue la última que
quedó, donde quedaron afuera los movilizados continentales, que ayudaron pero que no llegaron
a ir a las islas, en Comodoro Rivadavia, Rawson. Vos tenés 50.000 personas que colaboraron
para que nosotros estemos allá peleando que no cobran y están en juicios hasta el día de hoy. Son
los movilizados.

F: ¿Qué pasó con el personal de cuadro cuando terminó la guerra?

E: Principalmente el personal de cuadro siguió sus tareas en sus respectivas unidades. Lo que
pasa es que al personal de cuadro de Malvinas les conviene jubilarse bajo el régimen veterano de
guerra, que no con el régimen jubilatorio de la Caja de Seguros Militar. Porque la jubilación es
menor. Si ellos se jubilan como veteranos de Guerra cobran alrededor de $ 6.000 y si se jubilan
como suboficial mayor no llegan a cuatro o cinco lucas.

F: ¿Ellos elegían jubilarse ahí?

E: La mayoría opta por eso hasta el día de hoy. Muchos presentaron el retiro voluntario.

F: Volviendo al tema del centro ¿A partir de qué necesitad podría decirse que comienza a
funcionar?

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E: La primera meta era “malvinizar”. Las primeras charlas eran juntarnos nosotros, para
defendernos entre nosotros, para pelear por nuestros derechos, ni se hablaba de una jubilación, ni
de un centro con museo, eso era un sueño. Era nada más que no nos traten como si fuéramos los
loquitos de la guerra. Defender nuestra misión, que no es ser militar, ni ser víctimas, ni los
loquitos de la guerra. Viejo, nosotros somos ésto y nos agrupamos y ésto fue un fenómenos que
empezó a ocurrir en todo el país y en Rafaela tenemos la suerte de ser uno de los Centros que
primero se forma. Porque si bien los primeros centros se forman en el `82 en el final, sin papel sin
nada. Nosotros teníamos en el ´84 tramitando la personalidad jurídica, teníamos estatuto (el que
se perdió) e inclusive… inclusive hubo un segundo estatuto, te voy a decir quién lo hizo, Alicia
Lotufo, la esposa de uno de los fallecidos en Malvinas. Ella es abogada, trabajaba acá en Banco
Nación, ahora se jubiló. Yo debo tener una copia de ese, se hizo cuando era presidente el
Ledesma, que falleció porque tenía diabetes, estaba como secretario Pizani.

F: ¿El Centro tenía algún libro de actas?

E: Ese sí, porque la abogada, Alicia, nos hizo las cosas bien. Ese Centro vuelve a tramitar la
personería jurídica, pero ese Centro se dividió por la ley de Menem. Después de eso es como que
se abre otra etapa. Unos años separados y volvemos a formar un nuevo centro. Al principio
éramos un movimiento social de veteranos y movilizados. Había veteranos que no querían
participar. Por ejemplo yo tengo un compañero, ejemplo el “Rengo Vargas” no quería participar
“Yo ya perdí una gamba en Malvinas que no me rompan las bolas”. No te creas que está muy
bien, vino a la presentación del video, pero no quedó muy bien. El centro era un impulso de
nosotros, que hubo un tipo peronista que dijo muchachos acá tienen un local, vayan ahí. Es como
que vos le decís a unos muchachos que los despidieron de una fábrica, júntense que arriba tengo
un lugarcito para hacer reuniones, pero no vino él con la idea. La idea venía de las charlas de
tiempo antes, pero uno decía una cosa y otro, otra. De mis compañeros me acuerdo de todos,
éramos ciento cuarenta en mi compañía, pero soy el único de mi unidad en Rafaela, asi que a los
que más veo de ahí están en Rosario. Me había traído de la colimba en el ´81 la lista con nombres
y apellidos. Lo que también te acordás es de los capos. Tenés unos jefes de sección, tenientes,
sargentos, cabos y de ellos tenías que cuidarte, por ejemplo para que no te vean fumar si no se
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podía. No importaba si eran de otras compañías, si no estabas bajo otra orden, tenías que hacer lo
que te decían.

F: Volviendo al tema del Centro ¿Cuándo podría decirse que fue la fecha de fundación del Centro
que tenemos hoy en Rafaela?

E: No sé, porque el estatuto de Alicia con la última conformación, debe estar acá, porque Luis
Enrique dijo que estaba acá. Que no se llevó nada. Estar, está. Pero para que te des una idea, en el
año ´84 teníamos cuenta bancaria, yo ahí era presidente. En 1985 yo también era presidente y me
llamaron a que diga un discurso en la inauguración del B° “Malvinas Argentinas” ahora me traen
una foto a la reunión de cuando leo el discurso. Pero el Centro hoy es el resultado de una
asociación civil de ex combatientes, que un par de meses nos reunimos martes de por medio en
Las Heras. Los fondos todos con traspiración nuestra, de novias, de esposas. En el año ´85
recibimos el primer reconocimiento al nivel provincial y nacional cuando los 11 ex combatientes
pedimos casa y nos dieron las casas del FO.NA.VI. Yo tenía el Peugeot 404, era julio del `85, ahí
volvimos a aparecer en el diario, y en la lista de los beneficiarios de la casa, los once nombres
que aparecían eran los nuestros, después todo el resto de los civiles. El 11 de septiembre del `85
nos dieron las llaves de las casas en el barrio 17 de Octubre. Esas once casas nos las dieron
porque luchamos, no tuvimos tanta ayuda, nos movimos, viajamos, estuvimos ahí rompiendo
mucho las bolas.

F: ¿Por qué lucha hoy el Centro?

E: La idea es mantener vivo el espíritu de Malvinas, que nuestros compañeros allá no hayan
muerto en vano, seguir luchando por la recuperación de las islas. Yo tengo algunas cositas
personales para el Centro. Yo soy de la idea de acciones conjuntas, mandar cartas a la Presidenta,
Naciones Unidas o quien corresponda. Muchos planes por si algún día vuelvo a ser presidente.
Además del museo quiero agrandar un poquito más, tener más alcance.

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Anexo 5:

Primera entrevista a la dra Ana Rosa Cortassa, 2013

Miércoles 11 de septiembre 2013, Rafaela, Santa Fe. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: ¿Existe alguna distinción entre los veteranos que pertenecen a distintas ramas de las Fuerzas
Armadas?

A: Te decía, de las tres armas que constituyen nuestras fuerzas armadas, tenés tres realidades
diferentes. Una el ejército, la armada de los barcos, y otra es la aviación. La aviación en realidad
fue la que tuvo el peso más honroso luego de la guerra de Malvinas, porque eran los ataques que
eran más efectivos, nuestros aviadores los reconocieron hasta los propios adversarios. Entonces
es como la que salió mejor parada ante el pueblo, ante la gente y ellos mismos le dieron dentro de
la jerarquía de las armas una gran trascendencia a sus veteranos. Deben estar todos prácticamente
reconocidos incluyendo los del continente que eran los que preparaban los aviones. ¿Qué paso
con la Armada? Al frente había un militar corrupto que vendía certificados de ex combatientes a
todo el mundo, así que hasta tipos que estaban en barcos pesqueros en la zona de Mar Del Plata y
nada que ver con el conflicto bélico han obtenido su certificado, hay una inflación del padrón de
veteranos también. Guarda con eso. Hay una exagerada ampliación de veteranos reconocidos que
no lo son pero bueno, es otro tema como para charlarlo. El Ejército, esa fue el arma más reacia y
más difícil para otorgar reconocimiento, porque el ejército fue el que soportó los peores
papelones. En sí, el Ejército es el personal en tierra que es cruzado a las islas. Por Dios no estoy
haciendo una valoración del heroísmo o no de los conscriptos, los conscriptos fueron todos
héroes, que con nada llevaron adelante una guerra. Pero fueron muy distintos los tres roles de las
tres fuerzas. Algunos muy honrosos y otros no, en sus dirigencias, otros deplorables. Ejército los
tapó a todos. Ejército ocultó todo, no dejó nada. Tiene que ver, insisto, con las conducciones
políticas de las armas durante y tras la guerra. En la Armada hubo excesos. De hecho, éstos son
comentarios que uno escuchó a lo largo de los años. Por ejemplo, cuando decían que vendían el
certificado de veterano en 2.000 dólares.

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F: ¿Podrás contarme qué hizo Menem con el Teatro de Operaciones?

A: Claro, hasta ese momento había definiciones más imprecisas del TOAS, Teatro de
Operaciones del Atlántico Sur, donde estaban incluidas todas las bases continentales del sur del
Paralelo 42. El Paralelo 42, si lo mirás en el mapa, pasa por Bahía Blanca. De ahí para abajo se
consideraba que todo era Teatro de Operaciones, porque eran las bases continentales incluyendo
Malvinas y su zona marítima. Ahí volaban los aviones. Por ahí atacaban los barcos y por ahí se
cruzaban a las tropas del ejército. De hecho el centro del Teatro de Operaciones estaba en
Comodoro Rivadavia. Entonces Menem en el ´90, con la ley donde regula y establece la
regulación de la pensión Malvinas define un Teatro de Operaciones, con determinados límites,
latitud tanto, longitud tanto, donde deja afuera a todas las bases continentales, todas las bases del
sur que estaban siendo el sostén de guerra. Porque de ahí salían los barcos con la provisión de
soldados y volvían los barcos cargados con muertos. Los muchachos de Rafaela estaban en
Puerto Puntaquilla y Caleta Olivia y dicen que desembarcaban los muertos de los barcos.
¿Entendés? Toda esa gente se queda afuera a partir de la reforma.

F. ¿Qué pasa con los tripulantes del Crucero Belgrano?

A: Bueno, lo del Crucero Belgrano fue una acción bélica reprochada por todo el concierto
internacional, porque se supone que estaba navegando fuera de la zona de exclusión. La zona de
exclusión, cerca de las Malvinas, no definida por las partes, pero sí por el derecho internacional,
fuera de la zona de guerra. Pero Inglaterra no duda en atacar, y, de hecho no se puede extraer la
ventaja del crucero Belgrano, porque había dos cruceros, el ARA Belgrano, el ARA no me
acuerdo el nombre del otro, no me acuerdo,… ambos llevaban tropas por fuera de la zona de
exclusión y el ARA tenía mucho menos tripulación que el otro. Es decir, que las víctimas fueran
pocas porque por suerte, atacaron al Belgrano y no al otro... sino hubieran sido miles, te lo cuento
porque son testimonios de gente directos que hablaron conmigo, listo. Yo empecé a representar
los pequeños grupos de veteranos no reconocidos de Rafaela, después empiezo a relacionarme
con grupos de toda la provincia, sobre todo de Rosario y de Santa Fe y a partir de ahí,
empezamos a generar conexiones con todo el país. De hecho en el 2007 organizamos aquí en
Rafaela, en febrero, el Primer Congreso Nacional de Veteranos no reconocidos, al que vinieron

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de todo el país. Fueron tres días de deliberación; viernes, sábado y domingo, donde definimos
con todo ese trabajo conjunto, donde se habló mucho de desmalvinización, de los reclamos de los
veteranos. Y bueno... fue un orgullo, porque se hizo en Rafaela y lo organizaron tres personas. Y
a partir de ahí empezó el trabajo a nivel nacional. La convocatoria empezamos a hacerla
comunicándonos con los diferentes grupos, y a partir de ahí empezamos a trabajar conjuntamente
a nivel nacional hasta el día de hoy. Pero nació en Rafaela, gracias a los muchachos y a la gente
comprometida en la causa.

F: ¿A partir del 2003 que sucedió?

A.R.-Bueno, en el 2003 lo que ocurre es que aumenta el monto de la pensión de Malvinas, que
era muy poco antes. Una rega, una rega sería un sueldo, la aumenta Kirchner a tres regas de
suboficiales. Ésto significa que se torna un monto interesante. En realidad, más que interesante se
torna un monto más relativamente justo. Lo que nunca se llega a instrumentar son todos los
demás beneficios y ventajas que la ley traía consigo, que eran por ejemplo, los beneficios de
salud, los beneficios de viviendas, de acceso al empleo público, se supone que ahí hay un cupo
reservado a los veteranos de Malvinas que nunca se supo, tal vez en los primeros años después de
la guerra, primeros años de la democracia se había empezado a cumplir, después Menem
establece este gran tapón que deja afuera del reconocimiento como veterano a prácticamente
12.000 o 13.000 conscriptos. Los afectados a las base continentales quedaron afuera, ahí como un
largo impass, hasta el 2003, en que no hay nada para el veterano , no hay nada de nombrar a las
Malvinas públicamente. A partir del 2003 empieza a dignificarse el rol de veterano y si es,
comparto con vos, que los últimos años, sobre todo a partir de la política internacional de
reclamos permanentes de Malvinas, no dejar morir el tema Malvinas en el plano internacional,
estar permanentemente todos los años renovando el reclamo. Eso está volviendo a poner
Malvinas en el ámbito nacional y en el ámbito internacional. En la época de Menem no, se
hablaba del paragua de la soberanía. Es decir, con Inglaterra hablamos de todo, menos el tema de
la soberanía de las Malvinas. De eso no se habla. Esa era la política internacional en ese momento
para Inglaterra. Creo que esa fue la gran época del ocultamiento. Más allá del ocultamiento que
quisieron hacer las Fuerzas Armadas al retorno de los soldados, después de la guerra perdida.
Porque ocultarlo era una forma de barrer la basura bajo de la alfombra y negar sus propias
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responsabilidades. Después, yo creo que el primer gobierno democrático tenia muchísimas cosas
con la que lidiar en función de la democracia y bueno, ahí tampoco se atendió del todo, pero las
leyes nacieron ahí. Después, a partir de los ´90, fue cuando se hizo todo de nuevo a un lado. Yo
pienso eso, puedo estar equivocada.

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Anexo 6:

Entrevista a Hugo Pacheco, 2013

Jueves 11 de septiembre de 2013, Rafaela.

Informe de la entrevista fallida a Hugo Pacheco

Hugo es un ex combatiente, distinto a los hasta ahora entrevistados. Reacio a hablar de Malvinas
y su después. Días antes habíamos hablado para organizar la entrevista, pero llegada la hora
cambia de opinión, se lo ve inquieto, preocupado. Expone que le hace mal hablar del tema,
después manifiesta no dormir de noche. Dice pertenecer al Centro pero no visitarlo desde hace
un par de años. Lo tilda de individualista. No quiso ser grabado, quiso ver las preguntas pero no
responderlas. Yo había ido acompañada de Germán, que es su conocido, a él le respondió un par
de preguntas.

Perteneció a la Marina durante la guerra de Malvinas. Estuvo en el ARA 25 de mayo. Vive en la


casa del FO. NA. VI, donde se le daba prioridad al veterano, cobra dos pensiones. Nos contó
varias experiencias de alcohólicos, él dejó la bebida y nos derivó a otros compañeros suyos.

Su último aporte al Centro fue en la construcción del museo. Actualmente dice que intenta
desligarse de todo lo que se refiera a eso, sin embargo en su comedor se aprecian mapas de las
islas, gigantografías de dos portaaviones, un chaleco de combate y varios certificados.

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Anexo 7:

Segunda entrevista a Ana Rosa Cortassa, 2013

Sábado 14 de septiembre de 2013, entrevista enviada vía mail a Florencia Torassa

1-¿Quién es? ¿Con que grupo de soldados tiene relación?

Me llamo Ana Rosa Cortassa, soy abogada, y desde el año 2005 me relacioné con la problemática
de los Veteranos de Malvinas, a través de un grupo de esta ciudad de Rafaela que se acercó a
hacerme una consulta jurídica. Se trata de ex - conscriptos movilizados a las Bases Continentales
sobre el Atlántico, al sur del Paralelo 42°, durante el período de la guerra; la mayoría de los
cuales estaban afectados de alguna manera u otra, ya sea mediante la protección de baterías
antiaéreas, o en el soporte logístico del esfuerzo de guerra que cruzaba a las islas (v.g.: descarga
del buque Bahía Paraíso, que llevaba los pertrechos de guerra, y retornaba con los cuerpos de los
conscriptos fallecidos en combate; etc.). Ninguno de ellos había cruzado a las islas en concepto
de “combatientes”.

2-Puede realizar una distinción conceptual entre: ex soldado-veterano-excombatiente (para que


los clasifique)

En el Derecho Público Internacional se define indistintamente a “Veterano” y “Ex -


combatiente”, como: “son los miembros de las fuerzas armadas de una parte en conflicto que
tienen derecho a participar directamente en las hostilidades, compuestas de todas las fuerzas,
grupos y unidades armados colocados bajo un mando responsable de la conducta de sus
subordinados incluyendo al personal civil convocado”.

Sin embargo, y sólo al efecto de no generar confusiones terminológicas, en el Congreso Nacional


de Veteranos No Reconocidos, realizado en el año 2007, aquí en Rafaela, se resolvió la
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utilización de la expresión “Veteranos de guerra”, para evitar la confusión con “ex -
combatientes”, dado que no se había “entrado en combate cuerpo a cuerpo”. Es decir, la
distinción es convencional y terminológica, pero así se ha impuesto.
Por otra parte, y para simplificar, también la comprensión de los reclamos, se adoptó la
expresión: “Veteranos Reconocidos” y “Veteranos no Reconocidos” (V.N.R.).
Esta distinción plantea desde ya el reclamo que se viene llevando a cabo, desde estos ex -
conscriptos que aún no han alcanzado el reconocimiento, ni histórico, ni moral, ni económico, de
su participación en el conflicto bélico.

3-Se habla de un proceso de desmalvinización ¿Cómo lo define?

Creo que la “Desmalvinización” fue deliberadamente buscada por los responsables ideológicos
(la dictadura militar) del garrafal error histórico que significó la guerra, desde la decisión de
emprenderla, hasta su nefasta conducción.

Se trató de ocultar, directamente, a la Sociedad, los errores cometidos. Parte de ésto incluyó,
conforme testimonios de muchos conscriptos a su regreso, un período de “cuarentena” o
aislamiento, donde, antes de que retornaran a sus casas, se los aleccionaba acerca del silencio en
que debían mantener. No sólo no debía hablarse de la guerra, cuanto menos se hablara de las
propias islas, mejor.

Por otra parte, el advenimiento de la Democracia atravesó también etapas contradictorias.Y aquí
es donde se debe observar el conflicto bélico desde otra mirada, la mirada política. Los sectores
de la derecha argentina, que retoman el control del poder en la década de los ‘90 (a través, no
sólo del control político, sino desde el económico), ven de buen grado las “relaciones carnales”
con los países hegemónicos (EEUU e Inglaterra), por lo cual, traer al tapete nuevamente el tema
de la guerra, y sobre todo, de la soberanía argentina sobre las islas, puede significar que esas
relaciones se resientan o interrumpan.
Era necesario, para el paulatino reestablecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos
estados, restaurar los lazos deteriorados por la guerra, e instituir posteriormente un nuevo
82
engranaje económico-financiero que ciertos ensayistas describieron, en términos jauretcheanos,
como “el nuevo estatuto legal del coloniaje”.
Tal “estatuto” fue consagrado a través de dos acuerdos: el de Madrid, firmado el 15 de febrero de
1990, y el de “Promoción y protección de inversiones”, suscripto en Londres el 11 de diciembre
de 1990.

Ambos se sellaron bajo la conducción del entonces Canciller Domingo Cavallo, quien
inmediatamente, y a fin de garantizar lo allí acordado, asumió como Ministro de Economía. Esta
es la segunda “desmalvinización” histórica.

Es menester llegar a este siglo para volver a encontrar instalada en la agenda política, a partir de
los gobiernos kirchneristas, la reclamación constante de la SOBERANÍA de las Islas, en todos
los foros e instancias internacionales; sin temor a las “represalias económicas” de los anteriores
aliados de negocios. Además, la recategorización, la revalorización del Veterano que significó el
aumento de su reconocimiento, son formas de volver a hacer reflexionar a la Sociedad argentina
sobre temas que nunca deben dejar de tenerse presentes.

Creo que existe hoy un número cada vez más significativo de homenajes, no solamente a los
caídos, sino a la causa en sí misma, y eso genera además un impulso cultural; sobre todo por la
acción de las agrupaciones de veteranos de guerra, reconocidos o no, así como las de familiares y
amigos de los caídos en Malvinas; a las currículas docentes y, como dije antes, a haber vuelto a la
visibilidad, el tema de la “soberanía”, que nunca hubiera debido ocultarse.

4-¿Cómo fue la legislación santafesina del veterano con respecto de la legislación nacional?

Santa Fe se caracterizó inicialmente por tener una legislación protectora, realmente valiosa, hacia
los Veteranos (a todos, sin distinción); a quienes al retorno del conflicto bélico, y ya en
democracia, se les otorgó el beneficio de la obra social de la Provincia. (IAPOS), cupos
preferentes en el acceso a los cargos públicos, así como preferencia en la adjudicación de
viviendas sociales (planes FONAVI) - a semejanza de la Ley nacional 23109-; al punto de que

83
en nuestra ciudad de Rafaela coexisten en el barrio FONAVI “17 de Octubre”, Veteranos de
ambas condiciones, que alcanzaron esos beneficios por su condición de tal.
Sin embargo, fue errático este apoyo, dado que ya en el año 2006 se les amenazó con el corte de
la Obra Social (amparándose en el cambio de legislación y de “definición” de veteranos que
significara la reglamentación de la ley que se explica en la siguiente pregunta).
En ese momento, se pudo frenar este avasallamiento de derechos adquiridos mediante la
presentación de sendos amparos judiciales; empero, a fines del año pasado (2012), finalmente
terminaron por retirar el beneficio a todos quienes no perciben la “Pensión Malvinas” (es decir, a
todos los “No Reconocidos”). Por supuesto, no han podido avanzar sobre el beneficio de las
casas FONAVI, ya que todas han sido prácticamente ya pagadas por sus beneficiarios.

5-¿Cuáles considera los principales puntos de inflexión a lo largo de la legislación del veterano?

El gobierno de Alfonsín se ocupó de dictar leyes protectoras y compensatorias, que incluían


inicialmente a todos los involucrados en el conflicto, reitero, “al sur del paralelo 42°”.

Es de mencionar específicamente la Ley nacional 23.109/84 - “Beneficios a ex combatientes que


han participado en acciones bélicas en el Atlántico Sur”, sancionada en setiembre de 1984; que
entre otros puntos rezaba: “Artículo 1: Tendrán derecho a los beneficios que acuerda la presente
ley los ex soldados conscriptos que han participado en las acciones bélicas desarrolladas en el
Atlántico Sur entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982. (…)Artículo 4 : Si la junta dictaminare
que el peticionante padece de secuelas psico-físicas derivadas de su participación en el conflicto,
la fuerza en la que éste preste servicio deberá hacerse cargo de la atención médica y de todos los
gastos que demande el completo restablecimiento del interesado, cuya alta deberá ser convalidada
por la Junta de Reconocimiento Médico.(…) Artículo 8 : Las personas mencionadas en el artículo
1 tendrán prioridad para cubrir las vacantes que se produzcan en la Administración Pública
(organismos centralizados, descentralizados, empresas del Estado, servicios de cuentas
especiales, obras sociales del Estado y organismos autárquicos) y de todo otro organismo del
Gobierno Nacional, siempre que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo. (…)Artículo
11 : Las personas mencionadas en el artículo 1 que carecieran de vivienda propia tendrán derecho

84
de prioridad en igualdad de condiciones con el resto de los postulantes, en los diversos planes de
vivienda que implemente el Banco Hipotecario Nacional, el Instituto Municipal de la Vivienda y
el Fondo Nacional de la Vivienda. (…)Artículo 12: Las personas mencionadas en el artículo 1
que hubieren iniciado estudios de nivel primario, post-primario, secundario, terciario o de
formación profesional o que los iniciaren con posteridad a la promulgación de la presente ley,
tendrán derecho a una beca equivalente a un salario mínimo vital y móvil mensual, más la
asignación por escolaridad pertinente, conforme a los dispuesto por la ley 18.017 (t.o. 1974).

Asimismo, es el mismo gobierno el que otorga la: Ley Nº 23.598/88 (Otorgamiento de una
pensión graciable vitalicia), en 1988, y que reza:

“Artículo 1º.- Otórgase una pensión graciable vitalicia, cuyo monto mensual será equivalente a
un (1) haber mínimo de jubilación ordinaria que perciben los beneficiados del régimen nacional
de jubilaciones y pensiones para trabajadores en relación de dependencia, a los ciudadanos
argentinos que sufrieron incapacidades permanentes con motivo de las acciones bélicas en el
Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y que se mencionan en planilla Anexo 1 a la presente
Ley”.

Pero el gobierno menemista, al reglamentar estas leyes y redefinir el TOAS (“Teatro de


Operaciones del Atlántico Sur”) dejando fuera las Bases Continentales, excluyó a esta parte
importante y fundamental de soldados que llevaron adelante el conflicto con su esfuerzo y
sacrificio.

Empieza sancionando la: Ley Nº 23.848 (1990), “ Pensión vitalicia a ex-soldados que
participaron en acciones bélicas en el conflicto del Atlántico Sur y civiles que cumplían
funciones en los lugares donde se desarrollaron las mismas”, que reza en su Artículo 1º.-
“Otorgase una pensión vitalicia, cuyo monto mensual será equivalente al 100 % del haber
mínimo de jubilación ordinaria que perciban los beneficios del régimen nacional de jubilaciones
y pensiones para trabajadores en relación de dependencia, a los ex-soldados combatientes
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conscriptos que participaron en efectivas acciones bélicas de combate, en el conflicto del
Atlántico Sur y civiles que se encontraban cumpliendo funciones en los lugares en los cuales se
desarrollaron estas acciones, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, debidamente certificado
por la autoridad competente que determine la reglamentación”.

Su reglamentación establece en el: Anexo 1:...” A los fines de la percepción del beneficio
previsto por el Decreto Nº 1244/98 se aclara que los términos “Excombatiente, Veterano de
Guerra o Veterano de Malvinas” son sinónimos, entendiéndose por tales a todo aquel personal
de oficiales, suboficiales y soldados de las fuerzas Armadas y de Seguridad que hayan
participado en las acciones bélicas llevadas a cabo en las jurisdicciones del Tom. y del Toas, y
civiles que se encontraban cumpliendo funciones de servicios y/o apoyo en donde se
desarrollaron las acciones. TOM: Vigencia: desde el 02 de abril de l982 hasta el 07 de abril de
l982. Jurisdicción: Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. TOAS: vigencia: desde el 07 de
abril de 1982 hasta el 14 de junio de 1982. Jurisdicción: Plataforma continental, Islas Malvinas,
Georgias, Sándwich del Sur y el espacio aéreo y submarino correspondiente”.

Esto termina de “cerrarse” a partir de la sanción de la Ley Nº 24.652/96, y la pensión graciable


vitalicia se transforma en” pensión de guerra”; sancionada el 29 de mayo de 1996; donde se
establece:” Articulo 1º - Sustitúyase el articulo 1º de la Ley 23.848 por el siguiente texto:
Articulo 1º - Otórgase una pensión de guerra, cuyo monto será equivalente al cien por ciento
(100%) de la remuneración mensual , integrada por los rubros "sueldos y regas" que percibe el
grado de cabo del Ejército Argentino, a los ex-soldados conscriptos de las fuerzas armadas que
hayan estado destinados en el Teatro de Operaciones Malvinas ( T.O. M. ) o entrado
efectivamente en combate en el área del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur ( TOAS ), y a
los civiles que se encontraban cumpliendo funciones de servicio y/o apoyo en los lugares antes
mencionados, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, debidamente certificado según lo
establecido en el decreto 2634/90”.

Si fuera que el TOAS no incluye la zona de bases continentales, entonces no se explica por qué
el asiento del mismo se encontraba en la Base Naval “Puerto Belgrano” que está precisamente
86
ubicada en la zona continental. Si no se hubiesen utilizado las guarniciones militares asentadas en
dicho lugar, tanto para la recepción de personal, armamento, material bélico, etc., le hubiera sido
materialmente imposible al Comandante del TOAS llevar a cabo sus operaciones militares.
Por lo tanto, lógica y jurídicamente, las localidades como Trelew, Comodoro Rivadavia, Río
Gallegos, Punta Quilla, etc., que sirvieron para la recepción y posterior traslado de tropas a las
islas como para misiones de apoyo y protección de la Costa Atlántica, integraron el Teatro de
Operaciones del Atlántico Sur, ya sea como zona de apoyo o zona de seguridad del mismo.

Aquí es donde comienza a surgir el problema legal. Bajo esta definición, los veteranos de guerra
que se quedaron en el teatro de operaciones continental, sin cuyo apoyo la guerra no hubiera
durado ni un día; permanentemente a la expectativa de ser cruzados al teatro de guerra;
padeciendo frío, hambre y temor, sujetos al mismo código de justicia militar; movilizados en
virtud de las mismas causas, históricas, políticas y legales; no deberían considerarse veteranos.

En cambio, un paso que sí fue importante para los Veteranos, se dio a partir del 2003, en que la
“Pensión Honorífica Malvinas” creada por Alfonsín, pero reglamentada y acotada en su alcance
por Menem, fue elevada en sus montos por el Presidente Kirchner (a través de un decreto
presidencial: Decreto Nº 1.357/04), a valores que realmente intentan compensar el sacrificio de
guerra, o al menos, se demuestran como más justos.

“(…) Por ello, el Presidente de la Nación Argentina en acuerdo general de Ministros decreta:
Artículo 1º. - La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), organismo
descentralizado del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, tendrá a su cargo el
otorgamiento, liquidación y pago de las pensiones no contributivas a los veteranos de la Guerra
del Atlántico Sur y a sus derechohabientes, conforme la Ley Nº 23.848, su modificatoria y
complementaria y las disposiciones del presente decreto.
Artículo 2º. - El monto de las pensiones de guerra a que se refiere el artículo precedente será, para
los titulares de las mismas, el equivalente a la suma tres veces el haber mínimo de las
prestaciones a cargo del Régimen Previsional Público del Sistema Integrado de Jubilaciones y
Pensiones, instituido por la Ley Nº 24.241, sus modificatorias y complementarias. En todos los
87
casos, se abonarán a los titulares de las pensiones de que se trata las asignaciones familiares, con
los mismos requisitos y derechos con que se reconocen a los beneficiarios del citado Régimen
Previsional.
Artículo 3º. - El cobro de la pensión de guerra instituida por la Ley Nº 23.848, su modificatoria y
complementaria, es compatible con cualquier otro beneficio de carácter previsional permanente,
otorgado en jurisdicción nacional, provincial o municipal, salvo cuando la inexistencia de dicho
beneficio sea condición para el acceso a la pensión de guerra, conforme lo establecido en los
artículos 1º de la Ley Nº 24.892 y 7º, tercer párrafo, del presente decreto. Asimismo, su cobro es
compatible con la percepción de otro ingreso, excepto el de otras prestaciones y/o subsidios no
contributivos de carácter nacional”.

6- Las políticas implementadas desde el 2003 ¿Por qué generaron enfrentamiento entre ex
combatientes no reconocidos y reconocidos? ¿Aparecieron más grupos de soldados no
reconocidos?

Aquí es también donde surge el increíble y mezquino enfrentamiento entre dos grupos que
debieran ser hermanos por la experiencia cruel vivida. Pero a partir de ella, se abrió una brecha
que no existía al regreso del conflicto: los que “sí cobran” versus los que “no cobran”. Y no hay
“viceversa” en esto. Los veteranos hoy reconocidos, se transformaron en los principales
opositores a que los otros veteranos, al menos , obtengan el reconocimiento histórico de haber
sido partícipes necesarios, imprescindibles, del esfuerzo bélico.

Existe una tenaz oposición, materializada en presiones parlamentarias, enfrentamientos públicos,


hasta el extremo de hacer fracasar los “reconocidos” con agresiones físicas violentas, una sesión
del Senado de la Provincia. de Santa Fe donde se pretendía extender el beneficio de la Pensión
Provincial Malvinas a los no reconocidos (quien suscribe, fue no sólo testigo directo sino también
víctima de ello, y sobre todo, partícipe de la reunión en que la Vice Gobernadora Bielsa, en ese
entonces Presidente del Senado de la Provincia., ordenó la cancelación de la sesión por no
encontrarse dadas las garantías de seguridad necesarias para sesionar). Y de allí, el Proyecto, “al
cajón….”
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“….inentendible actitud, en tanto no se les quita nada de sus méritos; ni se les recorta en nada sus
beneficios materiales “para darle a otros”.

Egoísmo que no existía, reiteramos, cuando al regreso del conflicto, se constituyeron en todo el
país los “centros de veteranos”, y en ellos todos eran iguales, y a ninguno se le ocurría decirle al
otro “que eran distintos”. La de Rafaela es un claro ejemplo de ello. La Agrupación de Veteranos
de nuestra ciudad, donde convivieron hermanados hasta que “la ley de la Pensión Malvinas los
separó”, tuvo durante más de seis años como presidente al Sr. Horacio Alcides Ledesma, soldado
conscripto movilizado a Puerto Punta Quillá (hoy fallecido).

Es cierto, en honor a la verdad, que a partir de la visibilización del reclamo de los V.N.R.,
comenzaron a surgir grupos de presión, reclamando la extensión de derechos; que pretendieron
igualarse a los conscriptos “al Sur del Paralelo 42°”, y se trató de quienes se encontraban en otras
bases continentales, ya no del Sur, (por ejemplo, del Palomar en Buenos Aires, de Paraná, etc.)
quienes invocaban también haber sido parte del esfuerzo bélico. Obviamente, argumentos que
caen por su propio (poco) peso. Sin embargo, flaco favor le hicieron a los que intentan por vía
legislativa la sanción de una ley que los ampare, ya que se “embarró la cancha” de manera
absolutamente injusta; retrasando los esfuerzos de todos estos años de trabajo.

Hoy día, son numerosos los proyectos de ley presentados en la legislatura nacional pidiendo la
extensión de los beneficios; y existe, desde febrero de 2009, una carpa instalada en Plaza de
Mayo (C.A.B.A.), denominada “Campamento TOAS”, donde los V.N.R. hacen oir su reclamo,
contando permanentemente con ex conscriptos habitándola.

7-¿Cómo considera al trato actual de la población civil con el veterano?

Respetuosa, agradecida, emocionada. Sobre todo, en el sur del país, donde las huellas de la guerra
están mucho más presentes que en el resto del país.

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Anexo 8:

Segunda entrevista a Juan Alfredo Canavese, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora: Florencia Torassa

La entrevista se articula en 3 ejes, correspondientes a los años 1990, 2000 y 2010.

Primer eje:

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno, fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas? Cuando se cumplen los primeros diez años de
la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se encontraban los ex combatientes?

J: En realidad no, o en esos años no me enteré. Del año ´95 en adelante sí hubo algo. Pero
Menem, acordate que yo vivía en el campo todavía. Y como trabajaba y vivía ahí… Pero mucha
gente no conseguía laburo, y no sé si hasta hoy, no sé si es por la edad que tienen hoy, si porque
venían de Malvinas.

F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Eran reconocidos por el estado como tales? ¿El gobierno
provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al veterano?

J: No tuvimos buen reconocimiento ni del estado, ni de la sociedad. Ni ayuda, ni carta, ni acto.


Ahí ningún gobierno nos tuvo en cuenta. Pero ya en el segundo gobierno de Menem por lo menos
nos empezamos a reunir entre nosotros y ver qué podíamos hacer.

F: Si no conseguías trabajo o necesitabas asistencia médica ¿Cómo era la atención del estado en
los años del menemismo?

J: Nada de nada. Éramos particulares. Cada uno se las arreglaba como podía.

F: ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?


¿Recibió algún tipo de ayuda? ¿Por parte del estado provincial o nacional?

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J: Yo estaba trabajando en el campo, íbamos lento. La crisis ya avanzada nos tocó. A todos nos
afectó. Mi sueldo era el mismo, pero la plata no te alcanzaba, no era un sueldo que te permitía
reinvertir en algo. Había que hacer siempre una changuita más. Además mi sueldo no era tan
importante, no hacía grandes compras.

F: ¿En esos momentos notaste más ayuda de algún gobierno que de otro?

J: No. Las ayudas fueron del año 2005 en adelante, con estos gobiernos. Cuando se nos
reconoció un poco más. Ayudas en cuanto a las pensiones. No es que antes no nos hayan dado
nada, porque Menem las inició, como algo mínimo y después las elevaron. Ahora estamos bien
en eso. El gobierno de Menem dio sólo un paso, no sé si con lo justo, pero no quisieron dar de
más ni nada cuando dictan la primer Ley de Pensiones.

F: En el 2002 cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los excombatientes? ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del
Estado había mejorado? ¿Cómo era su relación con los medios?

J: De a poco, pero muy poco, un poco más cuando veníamos acá a la ciudad de Rafaela, pero en
el 2002 muy poco.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Qué pasó con la condición de los ex combatientes?
¿Cambió la ayuda social y económica? ¿Fue mejor o siguió igual?

J: Cambió, empezó cuando nos subió las jubilaciones, después las fue aumentando de a poco, nos
empezó a escuchar y tener en cuenta, pero como te dije, todo de a poco. Nosotros siempre
reclamamos, pedimos, nos organizamos y ahí, en esos años, empezamos a escuchar una
respuesta.

F: ¿Cuando asume Cristina Fernández de Kirchner cambió algo?

J: Siempre se cambió para mejor desde los 20 años de Malvinas, solo que a veces se avanzó
rápido y otras más despacio. Cuando subían las jubilaciones para empleados públicos,
municipales, policías, subían las nuestras. Y si un ex combatiente era empleado público, con 10
años de aporte ya se podía jubilar, pero los públicos, los privados no.
91
Tercer eje:

F: Cuando se cumplieron 30 años de la Guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las


mismas condiciones que en los primeros años de los ´90 o algo había cambiado? ¿Cómo fue ese
cambio, gradual o repentino?

J: Y, ahora ya nos reconocen, estamos en escuelas, actos, nos reconocen y mucho más que en el
año 2000 y los ´90. Primero el cambio fue muy lento, pero después con los 25 y los 30 años de
Malvinas fue un cambio más acelerado.

F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”? ¿Cómo
empezaron a ser reconocidos por la gente común? ¿Qué sentimiento te provocó ésto?

J: Los medios se animaron a tocar este tema en los últimos 7 u 8 años. Los medios contagiaron a
la sociedad y empezaron a invitarnos, primero a la escuela, a los actos. Nos empezaron a recibir
con aplausos, viste que cuando en un acto pasan los ex combatientes somos bien aplaudidos.
Tiempo atrás nada. Eso me provocó un sentimiento de alegría, que se sabe que fuimos a defender
la Patria, y se valora ahora.

F:¿Cómo creés que se dio el cambio, de ser considerado “chico de la guerra” a “héroe de
Malvinas”? ¿Por qué pensás que la sociedad hizo esta toma de conciencia?

J: Un “chico de la guerra” era para referirse a cuando volvimos de la guerra, porque éramos
chicos y pensaban en nosotros como los “pobrecitos”, ya somos hombres y recién ahora nos
reconocen como hombres. Pero héroes son los que quedaron en las islas, nosotros somos ex
combatientes porque fuimos a combatir y pudimos volver. Se tomó más conciencia por un trabajo
conjunto, nosotros le dimos más difusión y el gobierno nos apoyó y cuando los medios nos
mostraron, la gente también nos reconoció.

F: Bueno y actualmente están apadrinando escuelas, ¿Me contás un poco sobre eso?

J: Como institución apadrinamos dos escuelas en Santiago del Estero. Ésta es la tercera campaña
para juntar y clasificar las donaciones. La primera, juntamos donaciones, pero bastante poco y las
llevo Peniel; la segunda en octubre del año pasado, ahí nos organizamos y fue muy buena colecta,
92
fue una campaña a nivel departamento Castellanos. Este año superamos las otras campañas, y es
todo lo que ves hoy acá. Es algo muy gratificante. Y esperamos que siga progresando porque
ayuda al que recibe y al que da también, son valores y cosas que queremos impulsar.

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Anexo 9:

Entrevista a Edsel Tartaglia, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevista al Presidente del Centro de ex soldados combatientes en


Malvinas, Departamento Castellanos, Edsel Tartaglia .Entrevistadora: Florencia Torassa.

F: ¿Cuál fue tu puesto durante la guerra de Malvinas?

E: Mi puesto era en el portaaviones ARA 25 de mayo de la Armada Argentina, y mi puesto allí


adentro era de panadero. El buque, era de casi dos cuadras y media de largo, más o menos
doscientos treinta y pico metros, donde es como una ciudad en miniatura. Donde tenés de todo.
Carnicería, panadería, sastrería, almacén, lavandería, como un pueblo chico. Tenías de todo,
nosotros estábamos divididos en tres grupos, yo trabajé siempre en el turno de noche, de 21 horas
a 6 de la mañana, donde nosotros teníamos que hacer panes y facturas, para los oficiales y el pan
para los soldados, así a las 4, 4y30 de la mañana cuando ellos hacían el cambio de guardia, así
antes de irse a dormir ellos tomaban mate cocido caliente y les dábamos pan.

F: Cuando volviste a tierra, los primeros años… ¿Cómo afectó la condición de veterano en tu
vida? ¿Cómo lo viviste?

E: La verdad, fácil no fue. Fue complicada la situación, sobre todo para conseguir trabajo. Yo en
esa época tuve una desgracia, mis papás habían tenido un accidente, entonces yo tuve que
quedarme con ellos. Mi hermana no vivía cerca y tuvieron que quedarse internados casi seis
meses. Entonces ni bien llegamos de Malvinas, que se terminó la guerra volvimos y estuve con
ellos, porque no podían moverse. Estaban en San Francisco, pero yo soy de Vila y viví bastante
en Rafaela.

F: Esos años inmediatos a la guerra de Malvinas son considerados los años de la


desmalvinización ¿Cómo los viviste?

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E: Para mí fue algo raro, la gente te empezó a tener un poco en el olvido. Yo creo que recién
ahora, desde hace unos años nos sacaron de ese olvido. Es como que antes a la gente no le
importaba nada.

F: La segunda parte de la entrevista se articula en 3 ejes , correspondientes a lo años 1990, 2000 y


2010.

Primer eje:

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

E: O sea, fue ahí donde empezaron a tener un poco de ayuda por Menem, porque empezó a salir
una pensión. Pero sólo eso, con el resto de los asuntos siguieron sin escucharnos.

F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Eran reconocidos por el Estado como tales?

E: No, yo creo que los ex combatientes todavía hoy en día no somos reconocidos, como
deberíamos ser reconocidos. Sí, si vos me decís con respecto a la pensión, que la Nación nos
reconoció, en ese sentido la provincia también nos reconoció. Tal vez más adelante, pero tenemos
un reconocimiento en eso, pero lo que uno espera es un reconocimiento que sea digno, cosas que
sean aceptables, digamos y eso no ocurre todavía ahora.

F: Durante el menemismo ¿El gobierno provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al


veterano?

E: No, por lo menos los del interior no teníamos mayormente ese apoyo, si queríamos algo
teníamos que ir a Buenos Aires, pero vas a la deriva.

Segundo eje:

1) ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?


¿Recibió algún tipo de ayuda?

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E: Yo era empleado, no trabajaba por mi cuenta. Por mi cuenta empecé a trabajar en el 2005. Ese
año también me fui a vivir a Vila. Antes del 2005 trabajaba en Rafaela, en la calle, era vendedor,
después cerró la firma donde trabajaba. Después de eso empecé a hacer changas por mi cuenta
para poder vivir. Hasta que me surgió la oportunidad de irme a vivir a Vila, donde ahí compré un
negocio del que actualmente estoy viviendo.

F: ¿En esos momentos notaste más ayuda de algún gobierno que de otro?

E: Si es por agradecer de cómo está la situación, cómo vivimos, tendría que agradecerle al
gobierno de Néstor Kirchner. Él fue quien agarró nuestra jubilación y la llevó para arriba, si bien
fue Menem quien nos sacó la pensión, pero siempre había sido baja.

F: En el 2002 cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del
Estado había mejorado?

E: Sí, los actos ya de por sí en el 2002 estábamos invitados en los organizados por la
Municipalidad de acá, de Rafaela. Intentamos estar en todos los actos porque nos tienen en
cuenta. Pero en esa época muy poco nos tenían en cuenta en las escuelas. Hay escuelas que
llaman para charlas, pero eran muy pocas, recién del 2005 para adelante, más o menos 2006, se
toma más fuera la presencia en la escuela como en la sociedad, para que nosotros estemos más
fuertes como veteranos.

F: ¿En el año 2000, los medios de comunicación tocaban el tema Malvinas?

E: Sí, se tocaba, pero poco, no como tendría que ser, es como si fuera algo… Se tocaba siempre
lo mismo, que teníamos un gobierno alcohólico, era algo de lo mismo, repetido.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Qué pasó con la condición de los ex combatientes?

E: Bueno, te digo que con Néstor Kirchner la condición mejoró mucho más, pero mejoró en el
factor económico, digamos. Porque si bien con el factor de economía que dan viene incluido el
PAMI, y con eso es algo que hoy en día estamos renegando, el tema ese de la obra social. Lo que
nosotros siempre le pedimos al gobierno es un reconocimiento histórico que pedían todos y ellos
96
lo prometieron veinte veces y nunca pasó nada. Pero más allá de eso, lo que para mí el gobierno,
tanto de Kirchner como el actual, siempre se les pidió que haya un buen hospital para el veterano,
porque eso es realmente necesario. Tal vez un buen hospital, no sólo en Buenos Aires, sino en
ciudades claves, porque no todo el mundo puede viajar a Buenos Aires. Que haya un hospital en
Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán y así de esa forma en distintos puntos del país.

F: ¿Cuándo asume Cristina Fernández de Kirchner cambió algo?

E: Para algunos cambió para bien, para otros cambió para mal. Si vos me preguntás a mí, yo te
digo que cambió para mal. Para otros, bien. Porque con Cristina no varío mucho digamos, se va
mucho en promesas para el veterano y no hace nada.

Tercer eje:

F: Cuando se cumplieron 30 años de la guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las


mismas condiciones que en los primeros años de los `90 o algo había cambiado?

E: Sí, cambió muchísimo, porque nosotros como Centro nos formamos mejor, pudimos lograr
construir este local que tenemos acá. Ya para los 30 años, fue cuando lo inauguramos como
museo, o sea que en ese sentido cambió mucho. Igual para los 30 años ya nos agarra con 50 años
a cada uno. Es una cosa que ya somos grandes para andar renegando, peleando. Pero por suerte es
para mejor a nivel general, con la gente misma es para bien.

F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”? ¿Cómo
empezaron a ser reconocidos por la gente común?

E: Para mí y para varios, creo que es ese momento, hablemos de tres o cuatro años atrás, justo
cuando los medios empezaron a buscarnos y justo armamos todo acá, nos movimos más,
visitamos más, nos juntamos más con la Municipalidad. Juntamos, en el sentido que antes los
teníamos a tras perder, pero ahí es cuando ellos nos empezaron a tener más en cuenta. No solo
ellos, sino otra parte de la sociedad nos tuvo más en cuenta.

F: ¿Y cómo te sentiste vos cuando los empezaron a tener en cuenta?

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E: Bien, por lo menos es un reconocimiento a algo que uno viene peleando prácticamente desde
que terminó Malvinas. Yo, por lo menos, me empecé a juntar con los muchachos ya en 1985,
antes no estaba, pero me vine de nuevo a Rafaela, ahí al poco tiempo empezamos a juntarnos con
los de acá y ahí es cuando empezó. Pero estábamos muy solos. Si bien vos tenías lugares en las
vecinales que te prestaban para que vos te juntes. Te reunías, pero era algo sin fuerza.

F: ¿Cómo creés que se dio el cambio de ser considerado “chico de la guerra” a “héroe de
Malvinas”? ¿Por qué pensás que la sociedad hizo esta toma de conciencia?

E: Yo creo que la sociedad se da cuenta más adelante, cuando ven las cosas que uno está
haciendo y la fuerza que tomó el veterano. No te hablo políticamente, sino te hablo como
persona. La misma gente empezó a darse cuenta que el veterano era una persona común y
corriente, que no era ningún loco como pensaban ellos, que por eso siempre nos negaban algo.
Pero con el tiempo fue mejor y vieron las cosas que uno hace, que hoy en día, nosotros como
viste estamos haciendo cosas para ayudar a la gente. A su vez, como la gente nos ayuda a
nosotros, nosotros ayudamos a más gente también para el bien.

98
Anexo 10:

Entrevista a Alberto Briggiler, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: ¿Durante la guerra que puesto ocupaste?

A: Durante la guerra, fui telefonista del pelotón Comando de Compañía. Estuve en tierra con
Peniel. Nosotros buscábamos los alertas, y dábamos la señal de alerta a los otros soldados. Los
primeros años, desde que volvimos, cada uno por su cuenta.

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

A: Poco y nada. Todos los gobiernos, por democráticos que sean, son poco tenidos en cuenta los
ex combatientes. Siempre se quedan en promesas nomás.

F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Eran reconocidos por el estado como tales?

A: Nos reuníamos pero poco. Una que otra vez en el año `92.

¿El gobierno provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al veterano?

A: Tampoco, éramos invisibles en los ’90. Malas las atenciones en todo, yo tuve la suerte que
conseguí laburo en ENTEL y me las arreglé solo. Ese trabajo lo había conseguido durante el
gobierno militar, allá en los ´80

F: ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?


¿Recibió algún tipo de ayuda? ¿Por parte del estado provincial o nacional?

A: Siempre trabajando. Desde los 22 años.

F: ¿En esos momentos notaste más ayuda de algún gobierno que de otro?
99
A: No, La verdad que no. En la época de Menem nos siguió un diputado de la UCR. fue el
“Chacho” Jarolaski, no sé si lo sentiste. No fue Menem, nos daban creo que 150 pesos, una
pensión mínima.

F: En el 2002, cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del
estado había mejorado? ¿Cómo era su relación con los medios?

A: Ya había mejorado bastante la cosa, pero no me acuerdo mucho. Un poquito de avance hubo,
pero todo un proceso.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Qué pasó con la condición de los ex combatientes?
¿Cambió la ayuda social y económica? ¿Fue mejor o siguió igual?

A: Ahí cambió un poco, y por Néstor Kirchner. Nos subió las pensiones, tuvimos más
reconocimiento, el resto nada.

F: ¿Cuándo asume Cristina Fernández de Kirchner cambió algo?

A: No, o sea todo lo que es por aumento, es porque siguen el ritmo. Si a los jubilados le dan
aumento, a nosotros también nos corresponde. Porque también somos pensionados. Por ley te lo
van dando.

F: Cuando se cumplieron 30 años de la Guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las


mismas condiciones que en los primeros años de los `90 o algo había cambiado? ¿Cómo fue ese
cambio?

A: Ahí cambió mucho. Más reconocimiento de todos, persona, gobierno, radio, escuelas, todos.
Se acercó mucho más la gente.

F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”?

A: Del 2000 en delante de a poquito, pasando los veinticinco años. De los treinta en adelante fue
lo mayor en todo.

100
F: ¿Cómo empezaron a ser reconocidos por la gente común? ¿Qué sentimiento te provocó?

A: Contento, porque por fin nos estaban reconociendo a los ex combatientes. No sé si era el
momento justo, ya algo bastante de tiempo había pasado.

F: ¿Cómo crees que se dio el cambio de ser considerado “chico de la guerra” a “héroe de
Malvinas”? ¿Qué significó esta toma de conciencia?

A: Yo creo que tanto insistir con los actos, hablar, seguir a la escuela. Moverse para conocer y
que nos conozca la gente.

F: En los años posteriores a la guerra ¿Cómo fue la relación entre los veteranos y los centros de
ex combatientes de todo el país?

A: Yo creo que la toma de conciencia es por eso de antes, el ir más a las escuelas, hablar más, ir a
los actos. Nos dimos a conocer y la gente preguntó por nosotros y nos conoció.

F: Del proyecto actual de apadrinamiento ¿Qué me podés contar?

A: Es muy bueno lo que estamos haciendo. Nació como una idea nuestra para llegar a lo social.
Empezó como algo simple y ahora es algo espectacular. Vamos a llevarle a la gente que lo
necesita en dos escuelas de Santiago del Estero que apadrinamos. El 25 de mayo vamos para allá
y la campaña para juntar las cosas ya terminó. Hicimos una buena cosecha.

101
Anexo 11:

Entrevista a Sergio Durando, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora Florencia Torassa

F: Para empezar ¿Qué papel te había tocado ocupar durante la guerra de Malvinas?

S: El papel mío en la guerra de Malvinas estaba en el Crucero General Belgrano, ya unos meses
antes me había embarcado. Es el buque que los ingleses hundieron con el Conqueror. Yo estaba
en la séptima de artillería, en los cañones de cinco pulgadas. En el momento del bombardeo al
Belgrano me encontraba haciendo una guardia en el Santa Bárbara que era el lugar donde se
depositaban las municiones de los cañones de seis pulgadas, ésto se encontraba en la parte de
proa, que sería la parte delantera del buque.

F: ¿Cómo fue el rescate?

S: El rescate en sí, primero esperar la orden de abandonar el buque si no se podía mantener a


flote. Esperamos la orden del comandante, hicimos el abandono propiamente del buque, que
estaban las balsas ya determinada para esos casos y se autoinflaban por medio de un tubo de
hidrogeno, se tiraba de una piola que salía del pico y automáticamente caía una balsa inflada,
echada, con capacidad para veinte personas. En la misma estuve 36 horas en el mar hasta que
llego el rescate. En mi caso me tocó que me rescatara el destructor Bouchard, que era justamente
con la piedra buena, los buques que acompañaban en la navegación. Todo buque de grandes
dimensiones llamado crucero, siempre acompañado de dos embarcaciones más pequeñas, es decir
más ligeras. Lógicamente ellas se pudieron dar a la fuga, pero cuando volvieron al lugar donde
había ocurrido el hecho, ahí ya ninguno de nosotros nos encontrábamos en su lugar, porque las
olas nos había desplazado varios kilómetros. Lógicamente al llegar al lugar del Belgrano empezó
la tarea de rescate, primero lo que es el reconocimiento de la zona más o menos donde se
encontraban las balsas por medio de avión y luego dándole los puntos estratégicos para que

102
podamos ser rescatados. Por eso en mi caso, en particular yo estuve en una balsa en la cual
éramos ventidós, y fueron 36 horas de naufragio hasta el rescate.

F: ¿Cómo viviste el pos Malvinas inmediato?

S: El pos Malvinas inmediato, pienso que yo tuve una contención muy grande primero y principal
de la familia, es uno de los puntos primordiales que muchos de los ex combatientes por ahí no
tuvieron. No es porque no hayan sido queridos por sus seres queridos, no se sintieron protegidos
por la parte familiar, a su vez asimismo, en la sociedad, en si todo aquel que buscara trabajo, con
el solo hecho de mencionar que uno era ex combatientes de Malvinas, ya directamente es
imposible que le dieran trabajo. En mi caso particular no fui tan afectado porque tuve la suerte
que inmediatamente encontré trabajo, me dieron trabajo, los ex combatiente de las regiones
nuestras, la gente es más conocida y sabían de qué familia eran, era más fácil. En las grandes
ciudades no pasaba ésto, era más difícil conseguir trabajo. Por eso como te decía, antes, tomaban
la tremenda decisión de quitarse la vida.

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno, fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

: En la época de los ´90 las medidas fueron mezquinas, eso se tomó muy con pinza y quedamos
un poco desprotegidos, los que volvimos de Malvinas, de una guerra que no fue totalmente justa,
primero y principal porque peleamos contra potencias de grandes niveles, como Inglaterra.
Entonces en los años ´90, el gobierno de turno, no le dio el total cobijo o escuchó a los ex
combatientes. En ese momento las necesidades que tenían. Eso llevó en los primeros años a una
determinación a muchos combatientes como yo de quitarse la vida, es decir, hubo muchas
personas que no pudieron soportar la posguerra y tomaron la determinación de quitarse la vida.

F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Eran reconocidos por el estado como tales?

S: Lógicamente hubo una ley que había empezado a… es decir posterior a los años ´94, `95 ya
fuimos, los que estuvieron en el TOM TOAS, ya estábamos cobrando una mínima pensión, pero
a su vez todavía no éramos reconocidos. El tema no pasaba únicamente por lo económico, sino
103
que realmente la sociedad viera en el día a día que por sus calles caminaba una persona que había
sido un combatiente de Malvinas y que había arriesgado, como muchos de mis camaradas, la
vida en defensa de la patria. Todavía en esos tiempos, como vos decís, a diez años en parte se
cubría la protección, faltaba mucho, por eso recién fueron muchos los años hasta que el ex
combatiente fuera realmente conocido.

F: ¿El gobierno provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al veterano?

S: En estos últimos años lógicamente, tanto a nivel nacional como a nivel provincial, todavía para
nosotros falta. Por ejemplo que para agarrar e ir a Malvinas tengamos que sacar pasaporte o algo
de eso, pero para las autoridades de los gobiernos cada vez están escuchando más a los
excombatientes y devolviéndole en parte todo lo que el ex combatiente dejó en Malvinas. Los
actos, los reconocimientos, instituciones y apoyos a los emprendimientos de los ex combatientes,
en memoria de Malvinas, el gobierno de la provincia está acudiendo a esa necesidad.

F: ¿Si no conseguías trabajo o necesitabas asistencia médica como era la atención del estado en
los años del menemismo?

S: No está bien definido nuestro tema, el gobierno no tomó cartas en el asunto de agarrar y
enseguida proteger a los ex combatientes, no llegaron a tiempo. Yo no digo que haya sido el
presidente de turno el culpable de todo, el gobierno no se preocupó tanto por contener al ex
combatiente.

F: Te reconocían los medios, te invitaban a participar de actos? ¿O era todo como cuando recién
terminó la guerra?

S: En el caso mío en especial yo he tenido, ni bien llegue de Malvinas… en estos momentos yo


estoy viviendo en Sunchales pero soy oriundo de Colonia Bosi, sobre la ruta 34 donde
prácticamente somos todo familia. Por eso te digo que he tenido invitaciones de gente dedicada al
periodismo de hacerme entrevistas, y de los primeros años invitado a todas las escuelas a dar
charlas. He recorrido varios lugares, he dado charlas, es decir que el periodismo estuvo siempre
acompañándonos, lógicamente con el correr del tiempo se fue mejorando.

104
F: ¿Cómo encontró la crisis en el 2001 al ex combatiente?

S: En mi caso particular, no es que no me afectó esa crisis como argentino. Son pocos los que se
escapan de las crisis económicas pero me encontraba trabajando en un buen trabajo. Después que
volví de Malvinas conseguí trabajo en la Empresa Provincial de Energía. El sueldo me permitió
crecer y recuperar el tema que uno acarreaba de ese momento. Una cosa lleva a la otra, un
problema económico te lleva a hacer cosas que si el problema económico no las tenés, no las
hacés. Suplantás con el dinero… Como dicen el dinero no da la felicidad, pero que ayuda, ayuda.
Yo no necesité pedir ayuda en la crisis del 2001. Además ya se contaba con una pensión, eso y el
trabajo me dio un respaldo económico.

F: ¿En qué año empezaste a trabajar en la EPE?

S: En 1985, 2 de mayo de 1985.

F: ¿En el 2002, cuando se cumplen 20 años de Malvinas, en qué condiciones se encontraban los
ex combatientes?

S: Lógicamente con el correr de los años mínimamente fueron mejorando. Te hablo del caso
particular mío. El proceso por parte del gobierno fue muy lento, de cubrir las necesidades de los
ex combatientes de Malvinas. Ahora estamos entrando en una etapa que realmente está cubriendo
sus necesidades. Como te dije en el primer periodo, desde el gobierno no se ocuparon como
realmente se deberían ocupar. Pero hubo gobiernos que fueron mejorando, las situaciones hasta
llegar a la actualidad, donde nos fortalecimos y ahora los ex combatientes estamos ayudando a
otros lugares, gracias a que la gente nos empezó a escuchar y entender de esta necesidad que
tenemos hoy por ayudar.

F: ¿Con el gobierno de Néstor Kirchner qué pasó con los ex combatientes?

S: El gobierno de Kirchner para nosotros fue bueno, porque fue el que elevó el nivel de las
pensiones y asignaciones. Lo llevó a un nivel acorde a la época que estábamos viviendo. Después
asume su mujer, pero Néstor Kirchner parecía mucho más cerca que lo que hoy está la esposa
Cristina Kirchner.

105
F: ¿Cambió algo con la Presidenta Cristina Fernández De Kirchner?

S: Hay promesas que en un momento se prometieron y se están dejando de lado.

F: ¿Cuándo se cumplieron los 30 años de Malvinas, cómo se encontraron los ex combatientes?

S: Yo tuve la suerte de poder ir a todos los actos, desde antes y a los 30 años, pero a los 25 años
un grupo muy grande viajamos a Punta Alta a un encuentro de todo lo que fue y quedó de la
dotación del Crucero General Belgrano, y a partir de ahí viajamos y vamos todos los años. Es un
lindo encuentro. Igual que a los actos que nos invitan, tratamos de ir también y la mayor cantidad
de ex combatientes. A veces las circunstancias no nos permiten ir a todos lados, pero siempre
tratamos de ir en un grupo grande.

F: ¿Cuándo pensás que los medios de comunicación empezaron a tratar todo lo referente a
Malvinas y los ex combatientes?

S: Yo pienso que en estos últimos años. En estos últimos cinco o seis años.. Ello también nos dio
un cierto grado de reconocimiento, por ejemplo invitarlo, buscarlo, donde hay un ex
combatiente, y hacerle las entrevistas necesarias.

F: Para seguir reflexionando sobre el asunto.. ¿Cuándo crees que se dio el cambio de ser
considerado un “chico de la guerra” a un “héroe de Malvinas”? ¿Por qué pensás que la sociedad
hizo esa toma de conciencia?

S: Yo pienso que la gente empezó a tomar conciencia a raíz de que nosotros mismos, los ex
combatientes, no bajamos los brazos. Siempre estuvimos en la lucha porque no se “desmalvinice”
y la sociedad comenzó a comprender realmente el motivo que era mantener viva la llama de
Malvinas. Pienso que fuimos unos pioneros de eso. Es una lucha que igualmente sigue porque
faltan cosas todavía. Un tema de cualquier ex combatiente que encuentres es el de ir a Malvinas,
sin tener que sacar un pasaporte, dejar de ser en nuestra propia tierra gente extraña.. Sería el
logro más grande que cualquier combatiente podía tener, volver a estar en el lugar con mucho de
sus compañeros fallecidos.

106
Anexo 12:

Segunda entrevista a Enrique Lentore, 2014.

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora: Florencia Torassa

Primer eje:

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno, fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

E: Para situarnos bien en la fecha, en vez de hablar de 1990, hablamos de 1992, cuando con
Menem se nos reconoce un derecho a cobrar una pensión. Esa pensión era honorífica, en el
sentido de que era algo. En otras palabras, el reconocimiento del gobierno a partir de una pensión
honorífica viene del año 1992, de una manera figurativa, porque lo que realmente cobrábamos era
indignante. Para que la gente tenga una idea, lo que a mí me descontaban en mi recibo de sueldo
correspondiente al 11% de mi sueldo en concepto de aporte jubilatorio era superior a lo que me
pagaban. Un ejemplo, a mí me descontaban, no recuerdo números exactos, pero cerca de $ 148 de
aporte jubilatorio, y me pagaban con la pensión $ 129. O sea me pagaban menos de lo que me
descontaban. Pero lo que sí reconozco es que sentó una jurisprudencia, un derecho adquirido 10
años después de Malvinas, no me importa que era poco dinero, lo que importa es la parte legal.
Lo que sentó es un precedente para que después, muchos años después, entre los años 2005 y
2007 un gobierno dijera: “No a los ex combatientes de Malvinas.” porque fuimos ascendiendo, y
con pequeños aumentos hasta que llegamos a cobrar la mínima. Una jubilación mínima. Ahí el
gobierno dijo: “No, a los ex combatientes les vamos a triplicar”. En ese momento saltamos de $
300 que cobrábamos a $ 900. Y después de eso vinieron decretos de necesidad y urgencia para
nosotros, aumentando, no sé, más de 10 decretos, estamos en la presidencia de Kirchner ya. Nos
llevó el haber jubilatorio, con carácter de jubilación, a un nivel digno, y digno de ser llamado
reconocimiento.

107
F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los excombatientes? ¿Eran reconocidos por el estado como tales? ¿El gobierno
provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al veterano?

E: Bueno, durante el menemismo muchos ruidos y pocas nueces. O sea cositas que iban
apareciendo como por ejemplo, ya en la época de Alfonsín, la posibilidad de entrar a la
universidad sin un examen de ingreso, cuando de pronto lo que se hubiera necesitado más era un
seguimiento psicológico del estres postraumático de la gente. Las medidas iban llegando, pero
no eran ni adecuadas, y cuando llegaban, llegaban a destiempo. Después, en el otro gobierno, ya
hablando de la década de los ´90, no hubo atención ni ayuda al veterano, lo que hubo fue una
desmilitarización del país. Con todo lo que pasó con el soldado Carrasco, con lo que generó una
supresión de la Ley del Servicio Militar Obligatorio, con la explosión de la fábrica de Río
Tercero. Yo considero que el gobierno de Menem lo que hizo, más que desmalvinizar, es
desmilitarizar. Quitarle el manejo del dinero del gasto per cápita por soldado, es quitarle poder.
Después, ya en la otra década, creo que Kirchner, simbólicamente hace bajar el cuadro del
dictador Videla y Bignone, por el jefe de las Fuerzas Armadas, hay un ataque, los mató
políticamente. Porque Menem lo que hizo fue quitarles el poder económico, pero por otro lado
políticamente, firmó el indulto. Los indultó y la Ley de Obediencia Debida y Punto Final. Pero
después, en el siguiente gobierno, no sólo que los mató políticamente, sino que empezaron los
juicios contra los delitos de lesa humanidad. No se si estamos en el eje de lo que estamos
hablando.

F: Este es el eje del menemismo. ¿Cambiaron las condiciones en la segunda presidencia de


Menem?

E: El eje del menemismo fue el indulto, el Punto Final y la Obediencia Debida. Juzgó a cuatro
tipos. Juzgó a Videla, Viola, Massera y Lambruschini y punto. Pero los indultó, estaban en el
penal de Magdalena, pero después habían sido indultados. Este gobierno fue el que se ocupó,
porque en primer lugar Alfonsín sí los había juzgado, pero recuerden de que, estaba el informe de
la Comisión Rattenbach, que era clasificado. Eso lo sabía únicamente el informe, tan autocrítico
de las FFAA y su accionar en Malvinas, que lo conocían únicamente el presidente de la

108
República. Después vino Menem, los indultó, los perdonó. Después vino Kirchner y los mató
políticamente. Menem los mató en lo económico, ya que al no ser más obligatorio el Servicio
Militar, los militares manejaron muchísimo menos dinero, eran antes para los miles y miles de
soldados que había que darles de comer diariamente, vestirlos y todo lo que es gastos de los
insumos.

Segundo eje:

F: ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?


¿Recibió algún tipo de ayuda? ¿Por parte del estado provincial o nacional?

E: La crisis del 2001 fue una crisis netamente de corte económico, y eso derivó en un problema
grave social. Los ex combatientes de Malvinas la vivimos como cualquier otro argentino. Igual, o
sea, en cómo nos encontró la crisis no nos diferencia del panadero, del profesional, como el
argentino medio. Yo trabajaba en el banco y directamente tuve una vida cíclica. Así como salí
adelante de Malvinas, salí de esto. Y como trabaja en el banco la gente nos gritaba “Ladrones de
guantes blancos”. O sea que de pronto, yo ya venía de una experiencia fuerte, de tener que
soportar psicológicamente lo que viví cuando volví de Malvinas, o sea que ésto fue un segundo
round con la vida, con el destino que a cada uno le toca. Pero, la pregunta que enfoca, cómo nos
encuentra la crisis es como a cualquier otro argentino.

F: En el 2002, cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del
estado había mejorado? ¿Cómo era su relación con los medios?

E: Allí empezó a haber de a poco una asistencia más estatal, en lo que hace a la participación de
los ex combatientes. Ya se había logrado a esa altura que lo que se conmemore (no festeje, está
mal dicho festejar) es un día de recordación, de reflexión, de honor a los que perdieron la vida
por la Patria en Malvinas. Nosotros los que estamos vivos, porque tuvimos la suerte de volver, lo
que hacemos es conmemorar este día. Porque nos querían imponer el 10 de junio, que es el día
de la Reafirmación de los Derechos Soberanos de Malvinas, que viene de la época, de la década
de los´ 70. Pero no, nosotros insistimos, la masa de los ex combatientes, de que sea el 2 de abril.

109
Ya desde el 2002 en adelante, el gobierno empezó a estar más presente, se nos empezó a tener en
cuenta y de a poco en la sociedad se fue instalando la idea y la opinión pública de que no éramos
loquitos de la guerra, sino que éramos héroes. O sea, de un extremo a otro.

Los medios de comunicación en el 2002, tímidamente comenzaron a buscar referentes para


hacerles reportajes, porque buscaban gente que sea más locuaz, o que tenga presencia o algo, para
hacerle los reportajes. Pero por ahí pasa que buscan una cara y después la gastan con las mismas
preguntas y así.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Qué pasó con la condición de los ex combatientes?
¿Cambíó la ayuda social y económica? ¿Fue mejor o siguió igual?

E: Lo que pasó en esta presidencia fue que la condición de ex combatiente, este gobierno, la
enalteció en el sentido de que primero empezó con el tema de la retribución económica. Primero
triplicando la prestación. Segundo, vino realmente para los ex combatientes de Malvinas, con el
gobierno de Kirchner, una especie de reconocimiento a través del tiempo, en donde se pasó de
“desmalvinizar” a “malvinizar”. Nosotros que veníamos haciendo ese trabajo de antes de este
gobierno, hoy nos sentimos más apoyados.

F: Cuando asume Cristina Fernández de Kirchner¿ cambió algo?

E: Bueno, en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, lo que se hizo fue la normalización


de la Comisión Nacional de Veteranos de Malvinas, que estuvo intervenida durante muchísimos
años por el Ministerio del Interior, donde un funcionario, que se llama Rodolfo Cortéz hacía de
intermediario entre los ex combatientes y el gobierno. Lo que hizo el gobierno de Cristina es que
la comisión sea formada por algunos veteranos que representaban diversos sectores, un veterano
que trabaja en ANSES, un veterano que trabaja en PAMI, otro que trabaja en otro lado.El tema es
que hay cuatro o cinco, que la gran mayoría de los ex combatientes del país no los reconoce como
representativos de la masa. Son gente que si bien tienen una militancia a través de la causa de
Malvinas, hoy por hoy no son gente que representa la gran mayoría. Es más, jamás han hecho un
informe de la gestión que están llevando a cabo, para defender nuestros intereses.

Tercer eje:
110
F: Cuando se cumplieron 30 años de la Guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las
mismas condiciones que en los primeros años de los ´90 o algo había cambiado? ¿Cómo fue ese
cambio?

E: Lo que cambió es que vinimos grandes, los años pasan.. Cuando volvimos de Malvinas
teníamos 20 años, y en el 30° aniversario ya teníamos 50. Cada uno con su historia, con su
familia, con su desdicha o con su dicha, con sus aciertos y sus errores, pero con respecto a
Malvinas, ese dolor adentro, de que todavía no las vemos argentinas. Creemos que el
colonialismo por si sólo va a caer algún día y por la inteligencia misma que tienen los ingleses
algún día van a terminar reconociendo el salvaje robo que están haciendo, no sólo de nuestra
soberanía sino también de nuestras riquezas. Quiero recordar que no estamos hablando de
Malvinas nomás, que son dos islitas, la Soledad y la Gran Malvina. Estamos hablando de la Gran
Malvina, la Soledad, las islas Georgias, las islas Sándwich y sus más de 4.000 km2 de mar.
Estamos hablando de riqueza ictícola, de riqueza petrolera, estamos hablando de miles de
millones de dólares, pesos o lo que vos quieras. Estamos hablando de muchísimo dinero, de
riquezas que están ahí para extraerlas. De hecho los kelpers han pasado a tener un nivel de vida,
muy, muy suntuoso por lo que cobra la gobernación de Malvinas por el tema de las regalías, del
petróleo y en concepto de permisos de pescas. A futuro está también el reclamo por el sector
antártico. O sea, nosotros como país que somos,… no tiene el valor que tiene para Inglaterra
como potencia , por la ubicación estratégica y la base militar en Malvinas controlando el pasaje
de Drake y todo el Atlántico Sur desde ahí. Para nosotros ese valor no tiene, porque nosotros no
somos un país bélico, no somos un país desarrollado a nivel armamentístico. Somos un país más
de paz que de otra cosa, tenemos otras prioridades. En cambio ellos, si como buenos piratas que
son históricamente, defienden la colonia y les interesa ese valor, aparte del que te enumeré antes,
que son las riquezas ictícolas, las regalías, el petróleo.

F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”? ¿Cómo
empezaron a ser reconocidos por la gente común? ¿Qué sentimiento te provocó ésto?

E: Yo calculo que fue después de los 25 años de Malvinas, como que psicológicamente el número
24, el cuarto de siglo pegó más fuerte que los 20 años de Malvinas. A partir de ahí, los medios

111
empezaron a encontrarse con más ex combatientes que perdieron el miedo a que los traten como
loquitos de la guerra. Empezaron a hablar, empezaron a encontrarse con más historias, con más
contenido para poder publicar. Ello enriqueció el tema de Malvinas, porque antes no se hablaba
mucho de eso.

F: ¿Cómo crees que se dio el cambio de ser considerado “chico de la guerra” a “héroe de
Malvinas”? ¿Qué significó esta toma de conciencia?

E: Eso vino a través de los medios, justo cuando los medios vinieron a ocuparse de nosotros, la
gente no nos vio más como los casos de los suicidas y de gente encerrada en un problema
psicológico. Porque no nos vio, fueron unos pocos de los 14.000, fueron 300, 400 suicidios. Un
2%, un 3% entonces no podés catalogar al 97% que queda como “loquito de la guerra”. Cuando
los medios nos fueron publicando, cuando fuimos accediendo a ir contando nuestra visión de
Malvinas, cuando se desclasificó la Comisión Rattenbach, se vio claramente cómo fue el tema, la
autocrítica del General Rattenbach. Mucha gente empezó a saber la verdad. Muchas veces la
verdad se sabe con el tiempo. En Inglaterra la verdad no se sabe. Porque sigue siendo clasificado
el informe de “La guerra del Atlántico Sur” como la llaman ellos. Inclusive hay veteranos de
guerra ingleses que tienen serios problemas de salud originados en Malvinas que hasta hoy el
Gobierno de Inglaterra no les reconoce absolutamente nada. Acá si, con el accionar de los
medios, que fueron publicando historias y se pudo ir sabiendo todo lo que pasó cuando se terminó
el miedo, a través del tiempo, a un golpe militar otra vez, ya vemos reafirmada la idea de sostener
la democracia cueste lo que cueste, bueno.. de a poco la gente y la opinión pública fue
cambiando, no éramos más víctima de la guerra o pobrecitos, pasamos al otro extremo y a veces
se pasan de mambo como que somos los “grandes héroes”. Nosotros nos consideramos personas
comunes y corrientes que el destino nos llevó a ser protagonistas y que juramos la bandera y
defenderla hasta perder la vida y bueno, nosotros no perdimos la vida, somos sobrevivientes,
luchamos hasta lo último, tampoco hay que avanzar sin tener más balas porque eso es ser suicida.
Hay que tener una lógica. Se hizo todo lo que se pudo, se aguantó todo lo que pudo el hambre, el
viento, el frío, la 0 higiene, 0 logística, 0 inteligencia, y todo con valor solo, no se puede.
Entonces hoy, digamos, la sociedad nos tiene como héroes y la idea es que sigamos

112
“malvinizando” para que una generación futura sepa luchar de otra manera la recuperación de las
islas.

F: En los años posteriores a la guerra ¿Cómo fue la relación entre los veteranos y los centros de
ex combatientes de todo el país?

E: La relación entre los veteranos de guerra de toda la República entre sí fue cambiando a través
del tiempo, porque fue cambiando inclusive el contexto gubernamental y cómo nos consideraban.
Al principio, cuando formamos el primer Centro de Ex combatientes de Malvinas, estaba
conformado por gente que estuvo en tierra, aire y mar, en todos los frentes, inclusive
continentales. Cuando el Congreso emite la Ley definiendo quién es ex combatiente y quién no y
estableció las famosas 200 millas marinas del Teatro de Operaciones Sur, en donde el que estuvo
ahí, ya sea perteneciente a ejército, tierra, aeronáutica, marina es veterano y los que estuvieron en
los puertos, San Julián, Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, Tierra del Fuego, Ushuaia, no son
considerados veteranos. Entonces eso hizo que también los centros fueran mutando en su
conformación. Nosotros hasta tuvimos que cambiar el estatuto, hasta el muchacho que era
presidente era un movilizado, que no estuvo dentro de las 200 millas y por ende también va
mutando la relación entre los centros. Había centros del país que no aceptaban oficiales y
suboficiales, porque consideraban que ellos eran militares y el centro se conformaba con soldados
que hacían el servicio militar obligatorio. Hoy en día hay centros que no hacen esa
discriminación y aceptan a todo tipo de soldados, ya sean oficiales, suboficiales, soldados rasos.

113
Anexo 13:

Segunda entrevista a Peniel Villareal, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora Florencia Torassa

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

P: No es que no nos tenían en cuenta, sino que nosotros ya veníamos metiéndole ganas, veníamos
bastantes cancheros, la presión era diferente y en el tiempo de Menem se hizo una manifestación
muy grande frente al Congreso. Tan grande la manifestación que casi se toma el Congreso y el
único que bajó fue Jarolavsky, vino y habló con nosotros, subió arriba y se trató la pensión. Nos
dieron un sueldo mínimo y como sueldo mínimo, que como dijo un compañero alcanzaba para un
atado de cigarrillos y algo más. Pero se logró la pensión ahí, en el ´90..’91 por ahí. Y todo se
logró por presión, no porque el gobierno nos privilegiaba. Ya éramos grandes, porque en el ´91
ya teníamos casi 31, 32 años.

F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Eran reconocidos por el estado como tales?

P: No, para nada, porque cuando volvimos de Malvinas ni empieza el juicio a la Junta Militar.
Pero los sanos que pudieron venir, algunos se insertaron, otros no, pero el tema, nosotros los
heridos, porque al estar tres años internados tenés secuelas. Había que volver al hospital para que
te atiendan y no te atendían. Y ahí había otra lucha muy grande, muchos juicios, yo le hice 16
juicios al Estado. Desde el tiempo de Alfonsín hasta el primer año de Cristina Kirchner. Y ahora
estoy por hacer otro, por mal desempeño de empleado público, a los jefes de la División de
Veteranos de Guerra del Ejército. Porque me negaban cosas, hay una ley de más de 100 años,
porque usted entraba al servicio militar “apto para” y con los problemas que tuve ahí, cuando salí
no estaba “apto para” y no escucharon las leyes y me negaban la atención. Sabiendo las leyes no

114
me ayudaron, entonces en un juicio por mal desempeño, no paga el estado, paga la persona
porque lo hizo a propósito.

F: ¿El gobierno provincial se hacía presente en la asistencia y ayuda al veterano?

P: El gobierno provincial fue el primero en reconocer y empezaron a darnos una parte de la obra
social, de IAPOS y después a nivel nacional nos incorporaron al FONAVI. A partir de allí ya
veníamos creciendo como veteranos de guerra. Teníamos cada vez más habilidad para hablar,
para poder lograr nuestras cosas. Íbamos aprendiendo sobre la marcha. Pero la provincia de Santa
Fe fue la primera del interior en aplicar las leyes para los veteranos de la guerra.

F: ¿Cambiaron las condiciones en la segunda presidencia de Menem? ¿Cómo era la asistencia


médica, cómo era la atención del estado en los años del menemismo?

P: No, Menem nada con nosotros. Inclusive, en el ´91 viaja a Inglaterra, su “famoso viaje a
Inglaterra” y ahí firmó una segunda rendición de nuestro país, la económica y la política. Así que
el periodo de Menem se aprobó la ley pero él no nos dio... en realidad el que nos atendió fue un
representante del partido radical, el único que se bajó y habló con nosotros porque era un hombre
muy especial, nunca tenía guardaespaldas, nada.

F: ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?

P: En mi caso, ya estaba preparado psicológicamente para cualquier cosa. Ya había salido del
alcohol, de la droga, y todo tipo de adicciones. Como había estado diez años ahorrando, sabia
como arreglármela. Muchos en esa época la pasaron mal por que perdieron los laburos y la
pensión realmente era una miseria. En mi caso personal no la pasé tan mal.

F: ¿No recibiste en esa época alguna ayuda del gobierno provincial o nacional?

P: Estaba saliendo de algunos juicios asi que conseguí ayuda médica más permanente. Ahora
tengo una vez por mes atención médica. Lo que más nos ayudó fue una carpa. La “carpa verde”
enfrente del gobierno y llegamos a Néstor Kirchner, que apareció a las tres de la mañana, un día.
Viste que era medio como nosotros el hombre ese. Y apareció a las 3 de la mañana para hacer el
arreglo dentro de la carpa. Dijo “bueno muchachos.”… yo tengo un amigo que estuvo ahí y no se
115
lo esperaba, pero perdió porque dijo “¿Qué necesitan más?”. Eso, lo que primero pidieron fue el
aumento de sueldo. Y llegaron al tres por uno, tres pensiones mínimas “¿Qué más necesitan?” los
muchachos estaban inhibidos… entonces se encontraron por primera vez cara a cara, pero no le
pidieron los diez años que nunca nos pagaron, del ´82 al ´91 o sea nueve años sin el sueldo. Eso
se llama resarcimiento económico,… moral y económico. Pero en ese momento se aceleró el
PAMI y apuró todo lo que sea juicio con el estado.

F: En el 2002, cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes?

P: Medianamente bien, porque a medida que pasaban los años nos íbamos fortaleciendo. Lo que
sí en ese tiempo estábamos muy unidos.

F: ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del Estado había mejorado? ¿Cómo era
su relación con los medios?

P: Ya habíamos tenido el acto desde el ´83, pero el único que fue, fue el Jefe de Policía. Los
demás no habían ido a ningún lado, no nos habían acompañado y la placa apareció escupida. A
ese acto no fui porque estaba internado.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Qué pasó con la condición de los ex combatientes?
¿Cambió la ayuda social y económica?

P: Nos dio tres pensiones mínimas. Pero lo que carecieron todos los gobiernos fue la atención
médica, fíjate que siguen haciendo cosas medias perversas. Por ejemplo los que tenemos
problemas de nervios podemos atendernos en Buenos Aires, en un centro especial que se llama
Islas Malvinas y en Curuzú Cuatia, cerca de Mercedes, Corrientes ¿Y el que está en Jujuy, o
Mendoza, o el que estaba en Santa Fe? Te conviene atenderte donde estás. No nos quieren dar la
atención médica como a la gente en general. Te sale más barato atenderte en un hospital, pero
quieren que te atiendas dentro del ámbito militar. Es para que vos te canses y no vayas más.
Porque si vos tenés que hacerte un tratamiento psicológico, no vas a ir una vez al mes. Tenés que
ir dos o tres veces a la semana para que sirva. Ahí en la salud tiene muchas fallas el sistema.

116
A nosotros nos ponen dentro de las fuerzas armadas, o política. Pero nosotros no somos de
izquierda ni de derecha, somos patriotas. El nacionalismo es un sector, el patriota acepta todo. El
patriota es el que acepta el que piensa diferente. En vez el nacionalismo no, acordate que Hitler
era nacionalista. Entonces a nosotros los de izquierda nos dicen que somos de derecha, los de
derecha que somos de izquierda. Y yo le digo a los dos sectores “¿No tenemos sangre argentina
en las manos?” nosotros defendimos a la patria, somos patriotas. Somos totalmente diferentes,
pero caímos en la volteada. El movimiento nuestro es apolítico. Somos muchos de diferente
pensamiento.

F: Cuándo asume Cristina Fernández de Kirchner¿ cambió algo?

P: No, seguía igual, nada más que nosotros vamos haciendo más presión, hemos logrado tener
gente dentro de la obra social, porque sino nos ganan ellos. Nosotros estamos en el PAMI, pero
no por que queremos. Sino porque es una agencia que está en todo el país. Nosotros estamos
pagando tres veces más de lo que aporta un jubilado. Entonces esos fondos se van acumulando. Y
si estamos, al gobierno de turno se le complica sacarnos.

F: Cuando se cumplieron 30 años de la guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las


mismas condiciones que en los primeros años de los ´90 o algo había cambiado? ¿Cómo fue ese
cambio?

P: Y el cambio se ve, uno es más reconocido por la sociedad. Estamos controlado un sistema que
a la larga nos va a favorecer. Porque no solamente estamos al frente del mostrador de salud,
también estamos atrás. Y el gran problema que tenemos ahora es la evaluación psiquiátrica, que
la hacen los militares. Eso es totalmente ilegal, queremos tener una junta médica como la gente
común, que tiene su abogado y el seguro otro abogado. En vez nosotros no, no te dejan entrar ni
con nuestros médicos ni con nuestras mujeres ni con nadie. Vos vas ahí, te sientas y ellos son
juez y parte. Yo me acuerdo la primera junta médica que me hicieron, había tres camas tanto así,
tanto así. Y no lo hacen ahora así. Pero lo hacen de otra forma. Entonces estamos luchando para
sacarlo.

117
F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”? ¿Cómo
empezaron a ser reconocidos por la gente común?

P: A medida que pasa el tiempo, pasan veinte, veinticinco años y aparece lo real. Con los treinta
años fueron apareciendo muchas cosas que antes se tapaban. Es mi pensamiento, yo pienso que es
por el paso del tiempo que el pueblo se está dando cuenta qué pasó. Están todos enojados porque
se enteraron que no les decían la verdad. Pero los comunicados de prensa de ningún país, nunca,
nuca son verdaderos. Yo te doy un ejemplo, en Irak los yanquis dicen que no tuvieron ni un
muerto. Una guerra sin muertos ¿Vos me creés a mí? Es una acción psicológica y la gente se fue
dando cuenta del engaño. Hubo cosas buenas y cosas malas. No éramos chicos, para mí es una
ofensa. Tenía 20 años, era joven. Tenía que aguantar mucho esfuerzo físico de hombre.

F: ¿Cuándo se empezó a tratar el tema Malvinas que sentimiento te provocó?

P: Yo lo veo todos los días, al principio me enojaba o me hacía mal, pero tengo una cosa a favor
que me di cuenta que el hablar me hace bien. Siempre que voy a la escuela agradezco que me
escuchen cuando cuento mi historia, es una terapia para mí. A veces las charlas te agotan la
mente, pero lo tomo como algo bueno porque a mí me ayuda. Y también que se sepa lo que pasó.

F: ¿Cómo crees que se dio el cambio de ser considerado “chico de la guerra” a “héroe de
Malvinas”? ¿Qué significó esta toma de conciencia?

P: No sé si tanto de héroe, se hicieron las cosas lo mejor que se pudo. Aunque muchas cosas se
hicieron al revés, para que la gente entienda, había ejército experto en operaciones terrestres, y de
la marina expertos en operaciones anfibias. ¿Qué hicieron? Allá nos mandaron a la costa a
nosotros y a los expertos en anfibios los mandaron a la tierra. Todo al revés. No es que se hizo
mal al soldado, los que decidían se equivocaron mucho.

F: En los años posteriores a la guerra ¿Cómo fue la relación entre los veteranos y los centros de
ex combatientes de todo el país?

P: Nosotros somos especiales en el sentido de la unión, al principio éramos muy unidos. Pero hay
un problema, a nosotros nunca nos quieren ver unidos. Siempre se meten para que estemos

118
divididos. Ahora también, hubo una resolución del estado que todos los Suboficiales y Oficiales
tienen que estar con el Ministerio del Interior y los soldados, si tienen problemas legales o lo que
sea, ir al Ministerio de Defensa. Igual que los videos, yo tengo un compañero que hizo un video,
no me acuerdo el nombre, pero muy bueno. Y cuando lo hizo con toda la gente que participó, con
los colimbas, los que manejaban el avión, porque los colimbas no manejaban el avión, y de todos
puestos que ellos no querían. Ellos querían que estén los colimbas nomás. Le sacaron todos los
fondos, tuvo que vender auto y después casa para cubrir los gastos. Después lo recuperó. Cuando
vieron eso, tampoco les gustó, es una política de división porque hubo injusticia adentro y
después afuera. Son cosas que al movimiento lo debilitan y a veces estamos muy separados. Yo
vengo casi todos los días al Centro, pero a algunos les hace mal.

Y a veces la política se mete en los centros, por ejemplo los del Centro de La Plata son
guevaristas. Vos podes ser guevarista afuera del movimiento y no adentro. Yo te doy una razón
porque no soy guevarista, perdón por la palabra, pero primero él se cagó en el país, en la colimba
y se fue a matar a otros tipos porque pensaban diferente que él. Eso es lo que te digo que pasa, si
querés saber algo más.

F: Para cerrar, ¿Cuándo te sentiste más atendido por el Estado y reconocido por la sociedad?

P: Ahora, en este momento. Después de treinta años. Después de todo lo que luchamos, eso se
cosechó. Del momento que Néstor fue a la carpa a negociar, a hablar con esa voz, nos miró, y
viste que son líderes, de ahí nos vieron.

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Anexo 14:

Entrevista a Carlos Rorman, 2014

Rafaela, 19 de mayo de 2014. Entrevistadora: Florencia Torassa

F: ¿En el transcurso de la guerra de Malvinas cuál era tu función?

C: Yo pertenecía a la dotación del Portaaviones 25 de Mayo y estaba en la cubierta de vuelo. Mi


puesto era manejar unos autitos que, al estar en la cubierta de vuelo, se encargan de mover
aviones y centrar los cables de frenado. Ese era mi trabajo digamos, en el portaaviones. La
mayoría del tiempo cuando estábamos de guardia estábamos en la cubierta de vuelo.

F: ¿Cómo viviste este período inmediato a la gesta de Malvinas que algunos llaman
“desmalvinización”?

C: Yo creo que fue muy cruel con nosotros, un poco la sociedad también, porque en un momento
hubo euforia, pero después cuando pasó todo, terminó la guerra y uno volvió siendo el mismo
pero se encontró con muy poco reconocimiento de la sociedad, muy poca información, de lo que
había pasado. Y quizás para la gente éramos los que habían perdido la guerra, pero traté que eso
no interviniera en el proceso de mi vida. Creo que trataba de salir adelante y dejar eso atrás.

F: ¿Durante la campaña de Menem y los primeros años de su gobierno fueron tenidos en cuenta
los ex combatientes en sus propuestas o medidas?

C: Muy poco en esa época, tampoco estábamos mucho en contacto porque yo trabajaba en el
campo, entre Lehmann y Ataliva, no estaba muy al tanto de cómo estaban las cosas de los ex
combatientes. Los primeros años como ex combatiente como que quise hacer una barrera, para
borrar. Como que fue una parte en mi vida que ya pasó. Como que no tenía muy presente, quería
olvidarlo. Dejar atrás todo eso. Me aferré a mi familia, después que volví de Malvinas ya formé
familia, me casé, vino nuestra primer hija. Entonces, como que ya era un recuerdo Malvinas.

120
F: Cuando se cumplen los primeros diez años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los excombatientes?

C: En mi caso particular, nada de asistencia del estado. Lo que teníamos, si alguno tenía, era por
su trabajo. Nada. Yo por suerte tenía trabajo. No hubo nadie que se preocupe por llamar, por ver
cómo estaban los ex combatientes. En esos primeros años empezamos a reunirnos, a juntarnos,
porque no había nada oficial. Formábamos las primeras comisiones de empezar a ver. A
apoyarnos, fortalecernos.

F: ¿Durante el menemismo te llamó algún medio o te invitaron algún acto?

C: No, nadie me llamó ni nada. Por ejemplo, mis hijas fueron a dos escuelas a dos cuadras. Jamás
me llamaron para ir a una charla, un acto. O algo y los profesores sabían que yo era ex
combatiente. Lo mencionaban “el papá de la alumna es ex combatiente” un aplauso. Pero eso un
mero gesto, no sirve para dar a conocer la historia.

F: ¿Cómo encontró la crisis de diciembre del 2001 al ex combatiente? ¿Cómo la enfrentó?


¿Recibió algún tipo de ayuda? ¿Por parte del estado provincial o nacional?

C: Tenía trabajo. Por suerte conseguí un muy buen trabajo. Estaba tranquilo, tenía estabilidad,
digamos solamente lo emocional por estar con la familia. Tenía un buen trabajo y sólo quedaba
seguir adelante.

F: En esos momentos notaste más ayuda de algún gobierno que de otro?

C: En el 2000 todavía no teníamos mucho apoyo del gobierno. La primera vez que sentí que el
gobierno se interesó o algo, fue con el gobierno de Kirchner, que nos subieron las pensiones, de
una mínima pasamos a tres. Más asistencia del PAMI, como que… pero recién a final del 2010
tuvimos el primer chequeo médico por parte de la Armada. Porque pertenecíamos a la Armada,
claro, si nos llamaron, nos vio un psicólogo, pero a todo ésto ya había pasado muchísimo tiempo.

F: En el 2002, cuando se cumplen veinte años de la gesta de Malvinas ¿En qué condiciones se
encontraban los ex combatientes? ¿Ya se los invitaba a los actos? ¿La asistencia por parte del
estado había mejorado?
121
C: Sí, como que en esa época ya había un poquito más de conciencia de todo, de la parte política,
del Estado, como que además de participar de los actos formábamos parte de la fiesta patria. Y
había un poco más de reconocimiento al veterano de Malvinas en todas partes.

F: Con la presidencia de Néstor Kirchner ¿Cambió la ayuda social y económica? ¿Fue mejor o
siguió igual?

C: Cambió ahí, mejoró eso, como que por una parte..pero no como pasó más adelante con el
tema que era el que reclamábamos que era la asistencia médica por la cantidad de suicidios que
estaban ocurriendo. Eso era más que todo lo que más reclamábamos, asistencia médica. En
realidad ahí, las tres fuerzas, como el Estado, hicieron abandono de persona. Porque en cualquier
lugar del mundo a los veteranos de guerra, los atienden, tienen clínicas para ellos, asistencia
constante. Acá nos costó mucho esfuerzo, pero el batallar de los veteranos fue organizarnos para
reclamar nuestros derechos. No es que del estado vino y “Muchachos ustedes se merecen ésto”.
Teníamos que ir nosotros a golpear las puertas. Nosotros que podíamos, que mayormente
estábamos bien y bregar por aquellos que no lo estaban.

F: Cuándo asume Cristina Fernández de Kirchner ¿cambió algo?

C: No, no. Al contrario, creo que el reconocimiento siguió en el mismo eje. Por muchos años se
pidió un resarcimiento histórico por los años de abandono a los veteranos de Malvinas y, o sea,
siguió en esa misma política. Ahora, no hace muchos años se formó una comisión de Malvinas,
pero es una comisión que formó el propio gobierno, con participación de ex combatientes, pero
digamos de su punto de vista. Se dice que esa comisión está trabajando en un proyecto de
jubilación anticipada para los veteranos de Malvinas que trabajan en el sector privado.

F: Cuando se cumplieron 30 años de la Guerra de Malvinas ¿El ex combatiente seguía en las


mismas condiciones que en los primeros años de los `90 o algo había cambiado?

C: En algunas cosas no cambió mucho, como en la asistencia, pero decimos que cambió bastante
en reconocimiento. A nivel zonal, la dirigencia, la provincia, en la ciudad, como que empezaron a
darnos más participación en las escuelas, en los actos. Cuando tuvimos este lugar en el Centro, el
acto se empezó a hacer acá y justo dejaron de lado lo político. El Intendente dijo: “No, no yo no
122
tengo que hablar porque el acto es de ustedes. Los que tienen que hablar es el presidente o quien
sea alguien del centro”. Así también empezó a haber más apoyo de otras instituciones, la gente,
los profesores de la escuela se empezaron a interesar por el tema Malvinas y a hacer una movida
como para llevar conocimiento. En estos años cambió mucho el enfoque de las escuelas en el
tema Malvinas. Hay más conciencia de lo que fue la guerra de Malvinas.

F: ¿Cuándo considerás que los medios comenzaron a tocar el tema “Malvinas”? ¿Cómo
empezaron a ser reconocidos por la gente común?

C: Ahora eso es algo normal de la sociedad que vive de las noticias. Lamentablemente los
medios son muy exitistas y lo usan.. Hay medios que le interesa el tema y otros que lo usan para
vender, es el tema de rating. Obviamente una semana antes, y una semana después es el tema
Malvinas, en fechas como el 2 de abril, o 2 de mayo cuando se cumplen aniversarios de que se
hundió el Crucero General Belgrano.Pero los medios en si, ahora nos hacen reportajes y en esas
fechas la gente está más sensible a recibir ese tipo de información y quizás a interesarse un poco
más. Yo creo que el resto del año, hay que hacer un poco de docencia, de acá, de adentro del
Centro, de la parte de la educación, por eso es interesante dar charlas. A mí me pasó algo muy
interesante, antes no estaba muy metido en el tema Malvinas, es como que pasaron muchos años
hasta que me di cuenta que realmente yo era parte de la historia. Y me di cuenta en un acto que
me invita una escuela y vi mi nombre junto al de mis compañeros en un pizarrón grande y me
puse a pensar que a mí, de chico, la historia no me gustaba, y ahí, ese día, ya era parte, me puse a
reflexionar en eso. Y empecé a decirle a los chicos que se interesen por la historia de su país,
porque en realidad , es lo que nos va ayudar a no cometer errores, los mismos errores que
cometieron nuestros gobernantes. Y a pensar y valorar, por ejemplo yo valoro ahora mucho más
lo que hicieron San Martín, Belgrano, porque a mí me tocó estar en la parte de defender un
territorio de nuestra Argentina. Ahí nos damos cuenta que patria se hace todos los días. O sea
hacemos Patria tratando de ayudar a otras personas, a través de, no solamente querer ser un héroe
para ser reconocido. Ser un héroe pero demostrar que seguimos luchando por una sociedad mejor
y por ser parte de la historia de nuestro país, pero de una parte activa. También en un museo,
dando charlas y dando a conocer nuestra versión de la historia.

123
F: Con respecto a la campaña de apadrinamiento ¿Me contás que están haciendo?

C: Bueno, estamos apadrinando tuna escuela en el norte de la provincia de Santiago del Estero.
Estamos juntando ropa, alimentos, calzados, la gente nos trae lo que realmente se necesita. Y esa
es una forma también de hacer patria. Ayudando en todas partes de nuestro país. A mí me da
mucha satisfacción ésto, luchar para ayudar a otras personas, desprendernos de algo nuestro y
compartir. Sentir que somos parte de otro pedazo del territorio y sentir que podemos ayudar a
estas personas y canalizar en la figura del Centro de ex combatientes, darnos a conocer, usar el
nombre de la institución, pensar y buscar ayuda de otras instituciones para que se preocupen,
ATILRA por ejemplo. La sociedad responde muy bien a los pedidos, estamos tapados de ropa y
muy muy contentos de poder ayudar.

124
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www.afip.gov.ar/genericos/malvinas/documentos/SantaFe.pdf

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Entrevistas:

CANAVESE, Juan Alfredo, entrevista realizada el 31 de agosto de 2013, en la localidad de San


Vicente.

CANAVESE, Juan Alfredo, entrevista realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de


Rafaela.

CORTASSA, Ana Rossa, entrevista realizada el 11 de septiembre de 2013, en la localidad de


Rafaela.

CORTASSA, Ana Rossa, entrevista recibida el 14 de septiembre de 2013, en la localidad de


Rafaela.

DURANDO, Sergio, entrevista realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de Rafaela.

FASSI, Gerardo, entrevista realizada el 10 de septiembre de 2013, en la localidad de Rafaela.

LENTORE, Enrique, entrevista realizada el 10 de septiembre de 2013, en la localidad de Rafaela.

LENTORE, Enrique, entrevista realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de Rafaela.

PACHECO, Hugo, encuentro realizado en 11 de septiembre de 2013, en la localidad de Rafaela.

RORMAN, Carlos, realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de Rafaela.

TARTAGLIA, Edsel realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de Rafaela.

VILLAREAL, Peniel, entrevista realizada el 02 de agosto de 2013, en la localidad de Rafaela.

VILLAREAL, Peniel, entrevista realizada el 19 de mayo de 2014, en la localidad de Rafaela.

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