Sarco
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SeeD Funciones de asesoramiento
Jestis Domingo Segovia
Universidad de Granada
1, Territoriedad de la funcién asesora
El concepto de mejora escolar ha cambiado de perspectiva en los tltimos afios. Consecuen-
temente con ello, las funciones que desempefaban los agentes de apoyo externo a los cen-
tros escolares han variado de enfoque sustancialmente, sin que unos planteamientos anulen
a ottos 0 se sittien en distintos polos de una artificial dicotomia. En una interesante refle-
xién, el profesor Bolivar (1999) propone la reconstruccién del rol de los asesores més alld
de las funciones que les son propias o se le asignan. Resituando lo aprendido sobre mejora
y apoyo en estos momentos, reconoce que es necesario establecer un muestrario de posibles
tareas a desempefiar, pero que no puede quedar ahi la propuesta. En ellas s6lo se encontra-
ran las herramientas bésicas y relativamente estaticas que deben aplicarse. Sobre estas fun-
ciones es necesario exponer lo fundamental: los principios de procedimiento que deben
guiar su uso y funcionalidad y los ambitos y propésitos hacia las que se dirigen, que termi-
nan por democratizar y ampliar el rol primariamente asignado al asesor.
Las tareas y funciones son dimensiones instrumentales (prefijadas, despersonaliza-
das, descontextualizadas, formalmente asignadas y «aparentemente asépticas») que pue-
den marcar el curso de la labor de asesorar. Monereo y Solé (1996) advierten en este
sentido que en torno al desemperio de estas funciones subyacen ¢ influyen rotunda-
mente determinados presupuestos (del centro, de la mejora, de la orientacién profesio-
nal del ejercicio del ascsoramiento, etc.). Fijar excesivamente la atencién en «las fun-
ciones y tecnologias propias del proceso» puede nublar y desviar la identidad y finalidad
del asesoramiento hacia posicionamientos ~al menos contraproducentes 0 extrafios a
los procesos de desarrollo que aseguran servi
183ASESORAMIENTO AL CENTRO EDUCATIVO
La cuestién del perfil, de las funciones y de las tareas concretas que correspondan al asesor
parece una cuestién secundaria y derivable del modelo marco en el que se definen los supuestos
del asesoramiento, sus objetivos y los procesos que pretende activar y a través de los que procu-
ta llevarse a cabo en el seno del sistema educativo (Escudero y Moreno, 1992: 91)
No sin raz6n se habla de enfoques de asesoramiento de corte técnico frente a los de
proceso. Pero al referirse a funciones del asesor lo que ocurre es que cambia mds la pers-
pectiva desde la que se aborda el tema que las tareas y capacitaciones que necesita el pro-
fesional que se encargue de ponerlas en prictica, Muchas de las funciones que origina-
riamente podrfan venir de enfoques més racionalistas, han de asumirse hoy para
comptender y mejorar los centros y la educaciéa que en ellos se imparte. Tal vez la clave
estribe dentro de esta nueva visién estratégica~ no tanto en delimitar la tarea concrera
como en acordar quign es el responsable de ejercerla, con qué objetivo y bajo qué paré-
metros.
FUNCION DE
STARR See
Dialéccicamente consensuada
Normariva”
Compartida | Profesorado
“Ambitos dé
responsabilidad
Figura 9.1, Construccidn dialéetica de wna finciin asesora, 0 asesoramiento compartido
Desde una perspectiva de desarrollo y una prictica emergente de la reconstruccién
escolar de corte critico, que proclama el valor del conocimiento generado en la comu-
nridad de trabajo o profesional plenamente inscrita en el contexto de trabajo, serin los
propios profesores quienes disefian, producen, implementan, cuestionan, etc. sus pro-
puestas curriculares y en las que la funcién asesora es repartida y compartida entre todos
los agentes de cambio. El reparto de responsabilidades de desarrollo es aqui més equi-
tativo, dindmico y difuso. Més que asesores, se da apoyo mutuo y emerge con fuerza la
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