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Departamento de Ciencias Sociales

Homofobia, religión e Iglesia Católica: Percepciones de sacerdotes,


laicos y activistas acerca de la emergencia de la cuestión homosexual en
el chile actual

Tesis para optar al Título Profesional de Sociólogo

Por
Tomás Cabrera Barrera

Director de Tesis: Isaac Caro Grinspún

Profesor Informante: Jorge Larraín Ibáñez

1
Santiago, Chile
2005

AGRADECIMIENTOS

Deseo exponer la presente tesis expresando mi sincera gratitud a todos


aquellos que han permitido que este proyecto pudiera ser realizado. Isaac Caro
ha sido un maestro y es a quien deseo expresar mis más merecidos
agradecimientos por su dedicación. Al profesor informante de esta tesis, Jorge
Larraín y a aquellos profesores que colaboraron con mi formación tanto en la
Escuela de Sociología como en el Bachillerato en Filosofía y Humanidades.

A quienes han tenido relación directa con esta investigación; al profesor


Francisco López, y Elaine Acosta que acompañaron el seminario durante el cual
se delinearon los primeros trazos de esta investigación. A Manuel Vicuña y
Cristina Di Silvestre con quienes traté temas relacionados con la revisión
bibliografica, y precisiones metodológicas respectivamente. A Jan Hopman,
quien desde Holanda, colaboró a partir de su perspectiva teológica. Agradezco
a mis compañeros que han tenido especial preocupación sobre esta tesis,
especialmente a Marcela Freire que tuvo la gentileza de realizar una de las
entrevistas.

De manera muy especial agradezco a los doce entrevistados que han


participado de esta tesis, tanto a los sacerdotes que amablemente abrieron sus
agendas y accedieron a conversar sobre el tema propuesto, como a los
activistas y dirigentes de agrupaciones homosexuales, Marcos Ruiz, Marco
Becerra, Patricio Quevedo y Rolando Jiménez. De igual modo, expreso mis
sinceros agradecimientos a los dos laicos que contribuyeron desde su
experiencia a profundizar esta investigación. También a aquellos que
colaboraron en la gestión de las entrevistas, a Carmen Molina y Consuelo Ruiz.

Finalmente, no puedo dejar de agradecer a aquellos amigos y personas


anónimas que a propósito de esta tesis han compartido algunas de sus
reflexiones personales sobre este tema. Todos ellos han sido contribuyentes en
la realización del presente trabajo investigativo que se sumió en la exploración

2
de la relación entre religión y su aproximación a la sexualidad. La relación
elegida, catolicismo y homosexualidad, se ofrece en la presente tesis para que
la puedan aprovechar todos quienes la lean.

TABLA DE CONTENIDO

Página

RESUMEN
.............................................................................................................................
1

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


.............................................................................................................................
2

1.1 Problema de investigación


2
1.2 Preguntas de investigación
5
1.3 Objetivos de investigación
6
1.4 Relevancia del estudio
6

1.4.1 Relevancia Sociológica


6
1.4.2 Relevancia Práctica
7

3
1.4.3 Relevancia Teórica
7

CAPITULO II

MARCO METODOLÓGICO
8

2.1 Paradigma metodológico


8
2.2 Contexto de estudio
9
2.3 Universo y diseño muestral
10

2.3.1 Sacerdotes
10
2.3.2 Activistas homosexuales
11
2.3.3 Laicos católicos
12
2.3.4 Documentos
13

2.4 Estudio de casos


13
2.5 Técnica (s) de recolección de datos
14
2.6 Calidad de los datos
15
2.7 Análisis de los datos
16
2.8 Consideraciones éticas
16

CAPITULO III

4
ANTECEDENTES DEL PROBLEMA
17

3.1 Homosexualidad y cambios en la sociedad chilena


17
3.2 Aproximación a la homofobia
18
3.3 Aproximación a la homosexualidad
20
3.4 Iglesia Católica y homosexualidad
22

3.5.1 Enfoques Académicos


23
3.5.2 Enfoques oficiales de la Iglesia Católica
25
3.5.3 Enfoques pastorales
27
3.5.4 Enfoques críticos
28

CAPITULO IV

ANALISIS DE LOS DATOS


31

4.1 Individuo: Enfoques Acerca de la Orientación Sexual Homosexual


31

4.1.1 Orientación Sexual


31
4.1.2 Tipología de la homosexualidad
33
4.1.3 Perspectiva de género
34

5
4.1.4 Perspectiva biológica
35
4.1.5 Perspectiva psicológica
35
4.1.6 Perspectiva moral
36
4.1.7 Perspectiva bíblica
40
4.1.8 Perspectivas culturalistas
41
4.1.9 Visibilización de la homosexualidad
43

4.2 Institución: Iglesia Católica y Homosexualidad


46

4.2.1 Percepciones acerca de la postura de la Iglesia Católica


46
4.2.2 Percepciones acerca de la jerarquía católica
48
4.2.3 Percepciones acerca del tratamiento pastoral
50
4.2.4 Percepciones acerca de la práctica homosexual
51
4.2.5 Perspectivas de cambio
55
4.2.6 Sacerdocio y homosexualidad
56
4.2.7 Percepciones acerca del discurso y ejercicio del poder
60

4.3 Sociedad: Iglesia Católica y Movimiento Homosexual en Chile


62

4.3.1 Iglesia Católica y liderazgos homosexuales


63

6
4.3.2 Organización de la homosexualidad
64
4.3.3 Acerca de los derechos
64
4.3.4 Uniones civiles homosexuales
66
4.3.5 Concepto de familia
68
4.3.6 Posición política de la Iglesia Católica
69

CAPITULO V

CONCLUSIONES
.............................................................................................................................
72
BIBLIOGRAFIA
.............................................................................................................................
77

CAPITULO VI

ANEXOS
.............................................................................................................................
82

7
RESUMEN

La presente investigación tuvo como finalidad explorar la función social


que cumplen los discursos acerca de la homosexualidad emitidos por
sacerdotes católicos y con ello indagar la relación existente entre homofobia y
poder en la Iglesia Católica. Para profundizar en la temática se exploraron los
discursos de la Sagrada Congregación Para la Doctrina de la Fe, de laicos
católicos y activistas homosexuales.

Metodológicamente se utilizaron técnicas propias del paradigma


cualitativo. Se realizaron doce entrevistas en profundidad semi estructuradas
distribuidas en tres tipos de muestras diferentes. Se entrevistó a seis
sacerdotes católicos, cuatro líderes de organizaciones homosexuales y dos
laicos católicos.

Los resultados de la investigación permiten sostener que la homofobia en


la Iglesia Católica, en su expresión tanto teórica como práctica, es, entre otras,
un mecanismo de poder que se ejerce sobre el sujeto homosexual, en tanto
individuo, y en la sociedad a través de la gravitación política de la institución.

En efecto, en el plano individual, se propende a la definición negativa de


la homosexualidad en cuanto orientación sexual, y mediante la apelación a
conceptos moral religiosos se conceptúa la práctica homosexual como pecado.
La homofobia opera básicamente como un mecanismo de control sobre la
sexualidad del sujeto homosexual, constituyendo de ese modo al cuerpo en el
espacio físico donde se ejercita el poder a través del control moral.

En el nivel institucional de la Iglesia Católica, la homofobia y más


ampliamente el discurso católico acerca de la sexualidad, es funcional a la
adquisición del prestigio que opera como forma invisible del poder, y que luego
se torna real en la influencia política que la institución ejerce sobre los actores
sociales y políticos para la continuidad de su poder.

8
CAPITULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 Problema de investigación

En la construcción históricosocial del prejuicio en torno a la


homosexualidad masculina han gravitado, entre otras, las ideas y creencias
transmitidas por la religión; caracterizaciones tales como la antinaturaleza de la
misma y la falta moral que su práctica significa, constituyen claves en cuya
reproducción las iglesias cristianas han cumplido un rol no menos significativo,
si tomamos como referencia la adscripción que aquellas han tenido y su
capacidad, históricamente demostrada, para permear la subjetividad. Incluso
hoy, con el avance del proceso secularizador de la sociedad, la religión sigue
siendo un campo social plenamente vigente. De suyo, variados debates tienen
en ella uno de los principales productores discursivos.

En el caso de la sexualidad, el cristianismo, por herencias griegas,


judaicas, estoicas, entre otras, y luego la tradición patrística en general,
propendió a la conceptualización de aquella y de la corporeidad,
específicamente, como el elemento corruptible de la persona, y que como tal
debía ser controlado a la luz de la prevalencia que los hombres debían tener
hacia lo sobrenatural y el Dios cristiano en específico. La sexualidad vista desde
esta perspectiva se configuró como un mecanismo que desviaba la atención de
los fines superiores, espirituales, trascendentes e incorpóreos por excelencia.
En ese contexto, la homosexualidad fue definida como un pecado mayor en la
medida que su práctica significaba una desorientación del orden impuesto por
Dios en tanto contradicción de la finalidad primera que es la reproducción de la
especie, la complementariedad sexual, y en último término el orden configurado
por la unión de un hombre y una mujer heterosexual.

Sin embargo, la segunda mitad del siglo XX es el espacio temporal


donde los discursos legitimantes de la sanción a la homosexualidad han debido
enfrentar un fuerte escrutinio al producirse diversos fenómenos; por un lado la
visualización del homosexual como un actor capaz de hacer de su identidad
sexual un conflicto social y político; la articulación de un discurso crítico
organizado en un movimiento social, en algunos países muy consolidado, y en
otros como el nuestro, emergente; el desarrollo de conocimientos que

9
desconfiguran el prejuicio, sobre todo su desmedicalización, entre otros. La
resultante de estos procesos ha significado en gran medida la despenalización
legal de la homosexualidad, y su anverso, la construcción legal de normativas
legitimantes, la aceptación social de aquella, su normalización en países
europeos, entre otras.

La emergencia no resulta casual a la luz de los contextos. Por una parte


el entorno histórico desde mediados de los años ochenta con la irrupción del
VIH SIDA, y el vínculo inicial que tuvo con sujetos que tenían prácticas
homoeróticas, obligó al tratamiento y conocimiento del estado sexo afectivo en
que vivían aquellos, mostrando de ese modo no sólo el grado de complejidad y
diversidad de la sexualidad humana, sino de la constatación empírica de su
gravitación en contextos influenciados por una discursividad que tendía al
ocultamiento y/o negación de tal cuestión. Si bien, una de las consecuencias
negativas de la irrupción del VIH Sida fue precisamente convertirse en una
agravante de la homosexualidad, sumándose a los estigmas que sobre aquella
recaían, no es menos cierto que la instaló lentamente como temática apta para
el tratamiento social.

Por otra parte, el movimiento social y político homosexual surgido a fines


de los años sesenta en Estados Unidos, encontró en las condiciones sociales y
políticas de restauración de la democracia en Chile, a comienzos de los años
noventa, el espacio propicio para comenzar su emergencia (Cfr, MUMS, 2001:
2). Sobre todo durante la década de 1990 comienza la producción de un
discurso crítico de un orden sexual que, hasta ese momento, había sido
escasamente cuestionado. En efecto, el cuestionamiento desde las
agrupaciones de mujeres discutía fundamentalmente la organización social del
género, pero con menor crítica a los basamentos de un orden social sostenido
en la heterosexualidad.

Es la restauración de la democracia en el año 1990 la que crea las


condiciones políticas necesarias para la irrupción de este movimiento social. De
hecho, no es casual que homosexuales bajo el alero de gobiernos dictatoriales,
sostenidos en variadas tendencias políticas, hayan formado parte de los grupos
históricamente perseguidos, junto con otras minorías políticas o religiosas. Es
en democracia donde los ciudadanos afectos por procesos de exclusión

10
encuentran el espacio favorable para el establecimiento de las condiciones
necesarias para su emancipación.

Por otra parte el fenómeno de la globalización, entre sus dimensiones


positivas, ha abierto, a través de la masificación de los medios de
comunicación, un instrumento apto para presenciar, anulando las distancias, las
realidades en las que viven otras y otros que se identifican con determinadas
situaciones. En el caso de la homosexualidad, la visibilización de las
condiciones más favorables que aquellos experimentan en países, sobre todo
de la Unión Europea1, tanto como las desfavorables, en países del Medio
Oriente, Asia, y la misma América Latina, replantea y cuestiona los modos y
prácticas que se viven en otras latitudes, entre ellas Chile. Junto a ello, el
crecimiento valórico de la humanidad a través de la globalización de los
derechos humanos que objetivan el ideal de justicia del igualitarismo, ha abierto
nuevos espacios para el cuestionamiento de la discriminación en el nivel
jurídico y constituido un paraguas provechoso y afín con los grupos sociales
afectos por procesos de exclusión, entre los que se cuentan los homosexuales.

Son estas cuestiones, algunos de los elementos que permiten sostener


que se está en presencia de una realidad que, inclusive en contextos donde
perviven grados de homofobia y discriminación, está cambiado. Este proceso,
sin embargo, se acompaña de su contrario: la homofobia. Expresión de
violencia que, a diferencia de otras formas manifiestas de discriminación, sigue
contando con índices significativos de aceptación social y legitimidad al pervivir
exclusiones de todo tipo en relación con la homosexualidad, sanciones sociales,
estereotipos negativos, negación de cultura, etc; todas ellas, cuestiones
validadas, entre otros, por discursos de variada génesis. Entre estos últimos, el
uso social de una argumentación religiosa que, en último término apela a un
absoluto, deviene socialmente en exclusión en la medida que permite la
legitimación de prácticas de discriminación negativa. En efecto, la irradiación de
los conceptos morales del cristianismo, apoyados en la estructura

1
Existen reconocimientos legales de las parejas del mismo sexo, o algún tipo de beneficio, en
“Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Noruega, Nueva
Zelanda y Suecia”. OBANDO, Ana “La Comisión de Derechos Humanos y los Derechos
Sexuales” [en línea] <> [consulta: 20 de octubre 2004].

11
organizacional del catolicismo, y su posterior objetivación en las prácticas
concretas –incluida su capacidad de influir en la política- entran en tensión con
las tendencias antes descritas.

Lo cierto es que los discursos históricamente sostenidos sobre la


homosexualidad, tales como el religioso, y su emergencia en la escena pública
y el consiguiente debate en torno a aquella enfrentan una tensión. Discurso y
praxis se tensan por su falta de correlato social. Las iglesias cristianas
empiezan a confrontar sus propios idearios, discursos y doctrinas con las
prácticas sexuales y sociales concretas. De hecho, en el caso de la Iglesia
Católica, su posición respecto de la homosexualidad, constituye uno de los
mayores diferenciales en relación al movimiento por los derechos humanos a
pesar del correlato existente en muchos otros aspectos.

En el caso de nuestro país, caracterizado según el Censo del año 2002


con porcentajes significativos de católicos y evangélicos, urge conocer junto con
los discursos oficializados, las percepciones e idearios que los ministros
religiosos del catolicismo tienen acerca de la emergencia de la cuestión
homosexual en la sociedad chilena, con la finalidad de desentrañar los distintos
discursos y analizar su función social, tomando como informantes a sacerdotes,
pues son ellos no sólo visibilización de su Iglesia, sino también los depositarios
y reproductores de los discursos que forman parte de las creencias de su
religión. Del mismo modo, con la finalidad de profundizar la temática a
investigar ha sido necesario explorar la percepción acerca del catolicismo y su
acercamiento a la homosexualidad masculina tanto en activistas de
agrupaciones homosexuales de Santiago, como en laicos católicos de la
Arquidiócesis Metropolitana.

1.2 Preguntas de investigación

 1.2.1 ¿Cuál es la funcionalidad de la posición oficilializada de la Iglesia


Católica y de los discursos de los sacerdotes acerca de la
homosexualidad masculina?

 1.2.2 ¿Cuál es la relación entre homofobia y poder en la Iglesia Católica


en tanto institución?

12
 1.2.3 ¿Cuáles son las percepciones de laicos católicos y activistas
homosexuales en torno a la posición de la Iglesia Católica en relación a
la homosexualidad masculina?

1.3 Objetivos de investigación

 1.3.1 Explorar la función social que cumplen los discursos acerca de la


homosexualidad emitidos por la Sagrada Congregación Para la Doctrina
de la Fe y de sacerdotes católicos.

 1.3.2 Indagar la relación existente entre homofobia y poder en el nivel


institucional de la Iglesia Católica.

 1.3.4 Describir los discursos de los sacerdotes católicos acerca de la


homosexualidad masculina y su relación con el de los laicos y activistas
homosexuales.

1.4 Relevancia del estudio

La relevancia de este estudio se puede desglosar en tres niveles


diferenciados, pero complementarios.

1.4.1 Relevancia Sociológica

Desde el punto de vista sociológico el estudio de la homofobia se


enmarca más ampliamente en el contexto de las demás formas de
discriminación. La investigación de las exclusiones sociales otorga pistas que
hacen manifiesto un fenómeno no del todo estudiado, como es la homofobia, de
modo que la reflexividad sobre aquél otorgue luces respecto de su eliminación.

A nivel intradisciplinario, el análisis sociológico de la homofobia permite la


interrelación de diferentes fenómenos que permiten dar cuenta de dinámicas de
cambio social, procesos de diferenciación sistémica, dificultades de integración,
configuración identitaria de grupos sociales afectos por procesos de exclusión,
construcción social de la masculinidad, gravitación política de la identidad,

13
diversidad cultural, el análisis de las patologías sociales, etc. Además, la
temática demanda necesariamente la interrelación de diferentes campos de la
sociología, tales como el género y la sexualidad, la religión, la cultura, y de
aspectos de otras disciplinas como la moral, la psicología social, y la historia.

1.4.2 Relevancia Práctica

Ampliar el campo de la investigación social hacia temáticas que generan


conflictos puede resituar, acercar o comprender la posición respecto de un
fenómeno, sobre el cual existen diferentes discursos. En este caso, tras el
fenómeno existen instituciones intervinientes en el debate sociopolítico, y cuya
posición se activa en la medida que sus intereses sean trastocados;
directamente relacionados con el tema de investigación se encuentra la Iglesia
Católica y las agrupaciones de defensa de los derechos humanos de
homosexuales.

Finalmente el conocimiento de la discriminación posibilita el proceso de


conscientización que abre espacios a la toma de medidas por parte de las
autoridades civiles y políticas respecto de los sujetos afectos por procesos de
exclusión. Del mismo modo, la visualización de la homofobia y más
ampliamente de la discriminación, permite hacer manifiesta la carencia de leyes
que sancionen explícitamente la discriminación por las más diversas razones.

1.4.3 Relevancia Teórica

Sexualidad y religión, y específicamente homosexualidad y catolicismo


constituyen una díada poco explorada, y eminentemente novedosa en un país
como Chile. En efecto, no se han realizado estudios anteriores que indaguen el
fenómeno de la homofobia y su relación con la religión. La tesis se enriquece,
además, al incorporar a laicos católicos, y activistas homosexuales. Esta tesis
se dirige al ámbito académico, con el fin de contribuir al conocimiento empírico
de este fenómeno social, en base a los conocimientos provenientes de las
ciencias sociales, pero principalmente, es un aporte para aquellos especialistas
que se dedican a los temas de género, ética, religión y cultura.

14
CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO

2.1 Paradigma metodológico

En consideración de que las preguntas de investigación, apuntan


fundamentalmente a captar percepciones sobre un fenómeno particular desde
la perspectiva de los sujetos mismos, resulta pertinente la utilización del
paradigma cualitativo. En las preguntas que guían la investigación están
implícitas varias características vinculadas al paradigma en cuestión; desea
explorar la función social que cumplen los discursos acerca de la
homosexualidad emitidos por la Sagrada Congregación Para la Doctrina de la
Fe y de sacerdotes católicos; pretende indagar la relación existente entre
homofobia y poder en el nivel institucional de la Iglesia Católica; y describir los
discursos de los sacerdotes católicos acerca de la homosexualidad masculina y
su relación con el de los laicos y activistas homosexuales.

Dado que se busca abordar percepciones, se ha de considerar que su


estudio es gravitante en el campo de las investigaciones cualitativas. En efecto,
en aquellas son relevantes las descripciones detalladas de situaciones,
eventos, personas, interacciones y comportamientos. De ahí que el estudio de
los discursos objetivantes de estructuras de pensamiento, así como la vivencia
subjetiva de un fenómeno sea de especial relevancia en este paradigma de
investigación. A nivel epistemológico el paradigma cualitativo da especial
importancia a la interpretación que los propios sujetos hacen del fenómeno,
asumiendo como supuesto que no existe una realidad única y neutral, separada
de la experiencia (Cfr, JACOBS Y SCHWARTZ 1996: 25).

Es relevante precisar que un paradigma, en este caso el cualitativo, es


un punto de vista acerca del mundo, y una forma particular de quebrar la
complejidad del aquel, “es hablar de un estilo o modo de investigar los
fenómenos sociales en el que se persiguen determinados objetivos para dar
respuesta adecuada a unos problemas concretos” (RUIZ, 2003:23). La
fundamentación que sostiene la elección de este paradigma tomó en cuenta la
relevancia que tiene para esta investigación el estudio de las subjetividades.

15
En la metodología cualitativa existe: “a) énfasis en estudiar los
fenómenos sociales en el propio entorno natural en el que ocurren; b) la
primacía de los aspectos subjetivos de la conducta humana sobre las
características objetivas; c) la exploración del significado del actor; d) la
predilección por la observación y la entrevista abierta; e) el uso del lenguaje
simbólico más que el lenguaje de los signos numéricos” (RUIZ, 2003:25).
Extrapolados estos conceptos a la investigación misma, deviene en que la
exploración de las representaciones de la homosexualidad masculina incorpora
las experiencias, creencias, y pensamientos de los informantes.

2.2 Contexto de estudio

La presente investigación abordó las percepciones de distintos


informantes acerca de la emergencia de la homosexualidad masculina en el
Chile actual, tomando como referencia el espacio constituido por la
Arquidiócesis de Santiago, que constituye el espacio físico y contexto de la
presente investigación. Cuenta en la actualidad con 5.300.000 habitantes
aproximadamente, de los cuales el 68,7%, -es decir 3.130.000, se confiesa
católico-, según el Censo 2002. Ocupa un territorio de 9.300 km2 y comprende
el 87% de la Región Metropolitana, con 36 comunas2. Para realizar su labor, la
Iglesia de Santiago cuenta con 352 sacerdotes diocesanos, 507 sacerdotes
religiosos, 2.924 religiosas, 174 diáconos permanentes, cerca de 20.000
catequistas y agentes pastorales laicos, y 5.100 profesores de religión,
distribuidos en 200 parroquias, 429 capillas y 243 colegios católicos .

A nivel organizacional la Arquidiócesis de Santiago está dividida en seis


vicarías zonales o territoriales y ocho vicarías ambientales o pastorales, dos
Delegaciones Episcopales, y quince Departamentos3.

2
Estas son: Colina, Til-til, Lampa, Quilicura, Huechuraba, Renca, Conchalí, Independencia,
Recoleta, Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, Providencia, La Reina, Ñuñoa, Macul,
Peñalolén, La Florida, Puente Alto, La Pintana (parte), San Ramón, La Cisterna, La Granja, Lo
Espejo, San Miguel, San Joaquín, Pedro Aguirre Cerda, Santiago, Cerrillos, Maipú, Estación
Central, Pudahuel, Lo Prado, Quinta Normal y Cerro Navia.
3
En esta estructura hay que consignar otras importantes instancias: Vicaría General (Curia),
Vicaría General de Pastoral, Secretaria General, Seminario Pontificio Mayor, Tribunal
Eclesiástico, Cabildo Metropolitano, entre otros Cfr IGLESIA DE SANTIAGO, “La Arquidiócesis
hoy” [en línea] http://www.iglesiadesantiago.cl [consulta: 15 Diciembre 2004]

16
2.3 Universo y diseño muestral

Las muestras seleccionadas para la presente investigación quedaron


compuestas por tres tipos de informantes: sacerdotes, activistas homosexuales,
y laicos. De entre los documentos se seleccionó la Carta sobre la atención
pastoral a las personas homosexuales originaria del año 1997.

2.3.1 Sacerdotes

Puesto que fue necesario indagar en las percepciones de sacerdotes


católicos, se utilizó un muestreo intencional, considerando que se trató de
obtener opiniones desde un sujeto específico. La unidad muestral estuvo
compuesta por los sacerdotes católicos de la Arquidiócesis de Santiago. La
muestra se elaboró en consideración de los siguientes criterios:

2.3.1.1 Sacerdotes presbíteros: la muestra se focalizó en el sacerdocio


presbiteral. Con ello se excluyó a Diáconos y Obispos.
2.3.1.2 Pastoralmente activos: se privilegió a sacerdotes con trabajo a
la fecha de la entrevista, sea en parroquias, universidades u otros.
2.3.1.3 Experiencia: tuvieron al menos cinco años de sacerdocio con la
finalidad de explorar parte de su experiencia sacerdotal.
2.3.1.4 Diversidad intra Iglesia: la muestra que representa la diversidad
del clero católico: sacerdotes seculares y religiosos.
2.3.1.5 Rango de edad: la edad de los informantes fluctuó entre los 30 y
los 75 años de edad con la finalidad de observar diferencias generacionales.
2.3.1.6 Supuestos: se supuso que la identidad sexual del entrevistado
es heterosexual, sin hijos y solteros.
2.3.1.7 Exclusiones: se excluyó a sacerdotes viudos y que pudieran ser
padres; y a aquellos que tengan algún tipo de sanción por parte de la Iglesia.

La tabla adjunta explicita algunas de las características de los


entrevistados.

17
Sacerdotes I II III IV V VI
Orden u San Compañía Sagrados Secular Dominico Secular
Otro Francisco de Jesús Corazones
Fecha de 4 de Enero 5 de Enero 6 de Enero 6 de Enero 7 de Enero 9 de Marzo
Entrevista 2005 2005 2005 2005 2005 2005
Duración 37 Min 47 Min 75 Min 65 Min 70 Min 45
Tabla 1: Muestra de sacerdotes

2.3.2 Activistas homosexuales

En el transcurso de la investigación se visualizó la necesidad de


entrevistar a líderes de agrupaciones homosexuales de Santiago. En este caso,
la unidad muestral fueron la totalidad de los activistas homosexuales de
Santiago. La muestra se elaboró en consideración de los siguientes criterios:

2.3.2.1 Activistas homosexuales: hombres que ejercen algún tipo de


liderazgo en ONGs que trabajan temáticas relacionadas con ese fin.
2.3.2.2 Geográficamente con presencia en Santiago: se trató de
entrevistar a sujetos con trabajo en Santiago de Chile.

La siguiente tabla visibiliza algunas de las características de esta


muestra:

Activistas Activista I Activista II Activista III Activista IV


Entrevistado Patricio Quevedo Rolando Marco Becerra Marcos Ruiz
Jiménez
Organización Equipo Diversidad Movimiento de Corporación Movimiento
Sexual AMNISTIA Liberación e Chilena de Unificado de
INTERNACIONAL Integración Prevención del Minorías
SECCIÓN CHILE Homosexual Sida SIDACCION Sexuales MUMS
MOVILH
Cargo Coordinador Presidente Presidente Miembro Consejo
Directivo
Adscripción Masón Ateo Agnóstico Creyente sin
religiosa adscripción
Edad 25 45 37 45
Fecha de 25 de Enero de 25 de Enero de 27 de Enero de 28 de Enero de
Entrevista 2005 2005 2005 2005
Duración 50 Min 65 Min 70 Min 60 Min
Tabla 2: Muestra de activistas

18
2.3.3 Laicos católicos

A medida que transcurría la investigación fue necesario incluir las


opiniones de laicos con la finalidad de profundizar la riqueza de la tesis. La
unidad muestral estuvo compuesta por laicos católicos homosexuales
residentes en el espacio geográfico definido por la Arquidiócesis de Santiago.
Para ello se usaron los siguientes criterios de selección:

2.3.3.1 Hombres homosexuales: se seleccionó deliberadamente a


sujetos que se reconocen homosexuales.
2.3.3.2 Católicos practicantes: sujetos que se confiesan católicos
practicantes.

La siguiente tabla visibiliza algunas de las características de la muestra:

Laicos Laico I Laico II


Edad 58 50
Religión Católica Católica
Identidad Sexual Homosexual Homosexual
Fecha de Entrevista 28 de Enero de 2005 30 de Enero de 2005
Duración de Entrevista 50 Min 65 Min
Tabla 3: Muestra de laicos

En consecuencia, se partió de un muestreo inicial que en el transcurso


de la investigación requirió aumentar y diversificar su composición: esto es,
sacerdotes, activistas homosexuales y laicos católicos. Todas ellas diseñadas
deliberadamente, en función de los diferentes criterios antes expuestos.

Las unidades fueron contactadas, siguiendo los conductos regulares que


para tal caso utilizan las diversas organizaciones donde aquellos se
desempeñan; en el caso de los sacerdotes, fueron contactados siguiendo los
conductos regulares que para tal caso utilizan las instituciones donde trabajan,
para posteriormente explicar los fines, técnica y la solicitud de realizar las
entrevistas, luego de lo cual fue posible coordinarlas. En algunos de estos
casos, hubo mediadores que permitieron realizar el vínculo.

19
Respecto de los activistas, las unidades fueron contactadas a través de
las organizaciones para lo cual se utilizó el conducto telefónico, exponiendo la
demanda, la necesidad de realizar una entrevista, la técnica a utilizar.
Finalmente, utilizando la técnica bola de nieve 4, fue posible acceder al tercer
tipo de informante: laicos. En todos los casos, fueron invitados a participar
individualmente, esclareciéndoles previamente todo lo concerniente al tipo de
investigación, las finalidades y las garantías de privacidad de la misma.

2.3.4 Documentos

De entre los documentos se seleccionó la Carta sobre la atención


pastoral a las personas homosexuales, de la Congregación Para la Doctrina de
La Fe puesto que representa el punto de vista institucional más actual de la
jerarquía de la Iglesia Católica universal en relación al tema de investigación.

2.4 Estudio de casos

Dentro del paradigma cualitativo la presente investigación obedece a un


estudio de caso, el cual está constituido por la Arquidiócesis de Santiago
ubicada geográficamente en la Región Metropolitana y temporalmente situada
entre los meses de noviembre de 2004 y marzo de 2005. Atendiendo a las
características de la selección del caso (Cfr, GARCÍA et al, 1996: 99) la
investigación se realizó en la jurisdicción eclesiástica correspondiente al
Arzobispado de Santiago, por las siguientes razones: a) Se trata de una
institución que comprende una amplia variedad de espacios religiosos; b)
Cuenta con un clero significativo en relación al resto de las Diócesis del país; c)
Están bajo la autoridad eclesiástica de Santiago una gran diversidad de
agrupaciones religiosas; d) La homosexualidad ha suscitado mayores
polémicas en los espacios urbanos que en los rurales al producirse una
paulatina urbanización de aquella; e) Existen mayores posibilidades y
facilidades de acceso que en otros lugares de país.

En el estudio de casos el supuesto es que la conducta individual y social


sólo puede ser comprendida en el marco de una situación total de la cual forma

4
Esto es, mediante la localización de un informante se le consulta sobre la posibilidad de
contactar, a través suyo, a otro entrevistado.

20
parte y ningún elemento de esa situación social amerita ser estudiado fuera de
ese marco (Cfr, GARCÍA et al, 1996: 92). En otras palabras, los datos
recolectados a través de los informantes se enmarcan en el caso de la Iglesia
de Santiago de la que forman parte y ésta a su vez, dentro del marco más
amplio de la sociedad en general.

Tal explicitación se relaciona con la importancia que tiene el estudio de


configuraciones, totalidades, y conjuntos; esto es, unidades que forman parte
de otras mayores, y así sucesivamente. En efecto, en el estudio de casos se
enfatiza la consideración de los elementos dentro de las situaciones totales a
las cuales pertenece. Este planteamiento implica que la situación individual y/o
social son inseparables, lo cual deriva en la necesidad de recurrir al uso de una
variedad de técnicas que permitan entregar múltiple información acerca de los
aspectos individuales y del sistema total.

En consecuencia, esta tradición al usar variados recursos permite un


examen intensivo tanto en amplitud como en profundidad de una unidad de
estudio empleando todos los procedimientos disponibles: para la presente
investigación, entrevistas, y documentos de la Iglesia Católica. En definitiva se
escogió deliberadamente el caso de la Iglesia de Santiago, institucionalmente
identificada con la Arquidiócesis del mismo nombre, como un espacio
representativo de la Iglesia Católica en general, dadas la facilidades de acceso,
el rol gravitante que tiene dentro de la Iglesia Católica chilena en general, la
diversidad del clero, entre otras. Para captar distintas perspectivas se consideró
distintas unidades de análisis: se entrevistó a diversos sacerdotes, laicos
católicos y a activistas de organizaciones homosexuales para obtener su visión
acerca del caso. A ello se agrega la incorporación de los principales
documentos de la Iglesia referidos a la temática.

2.5 Técnica (s) de recolección de datos

Puesto que la recolección de los datos es desde el individuo mismo,


resultó pertinente realizar entrevistas en profundidad. Se hicieron doce
entrevistas semi estructuradas porque el propósito fue lograr profundidad y
detalle. Las preguntas fueron desde los aspectos más generales a los más
específicos y luego fueron transcritas y guardadas en archivos

21
computacionales. Esta técnica consistió en un encuentro cara a cara entre el
entrevistador y el informante por un espacio temporal variable de entre 30 y 75
minutos donde el entrevistado canalizo sus variados puntos de vista y
percepciones en base a las interrogantes que le fueron formuladas.

Las entrevistas cumplieron con los siguientes requisitos:

2.5.1 Amplitud, es decir abarcamiento de la mayoría de los tópicos


relacionados con la homosexualidad masculina.
2.5.2 Especificidad, es decir, exhaustividad en la selección de la
información.
2.5.3 Profundidad, es decir, cobertura de aspectos afectivos, cognitivos y
conductuales del sujeto.

2.6 Calidad de los datos

Para evaluar la calidad del dato se utilizó control de un par; esto es, la
revisión crítica por parte de otro investigador que posee conocimientos sobre el
tema en cuestión y la metodología.

2.7 Análisis de los datos

Una vez recolectada la información mediante las grabaciones de las


entrevistas, se procedió a transcribirlas, para posteriormente ser analizadas.
Luego se procedió a realizar el análisis:

2.7.1 Extrayendo línea a línea las ideas principales y elaborando los


códigos correspondientes. En esta etapa se extrajeron las frases que apuntan a
la descripción del fenómeno. Luego se eliminó la redundancia.
2.7.2 Se integró lo dicho por los sujetos, a modo de relato que sirva de
resumen.
2.7.3 Posteriormente se agruparon temas comunes, tratando de buscar
los significados subyacentes a las expresiones de los entrevistados.
2.7.4 Finalmente se desarrolló una descripción de la estructura invariante
del relato, de manera integrada.

22
Habiendo realizado este proceso, se ha podido dar cuenta de los
significados implícitos, de la experiencia y de la relación interconectada de los
significados.

2.8 Consideraciones éticas

Dada la sensibilidad de la temática, es importantísimo explicitar algunos


aspectos éticos. Entre ellos, se explicó, previa a la realización de las
entrevistas, la temática, los objetivos, la metodología, y la libertad que poseen
todos quienes fueron contactados para participar de ella o no. Se estableció con
precisión el resguardo de la identidad cuando el entrevistado lo solicitara; para
ello y en consideración de que los sacerdotes, en su mayoría excepto uno,
expusieron su negativa frente a la eventual visibilización de sus identidades, se
les clarificó antes y después de la entrevista que sus nombres reales y
características más específicas serían omitidas. En el caso de los entrevistados
en su calidad de laicos también se resguardará su identidad, aún cuando uno
de ellos no presentó dificultades en la explicitación de su identidad. En relación
a los activistas homosexuales, éstos no presentaron objeciones de ningún tipo
respecto de la visibilización de sus identidades, razón por la cual ésta se
expondrá cuando sea pertinente en la caracterización de la muestra respectiva.

23
CAPÍTULO III ANTECEDENTES DEL PROBLEMA

3.1 Homosexualidad y cambios en la sociedad chilena

En la sociedad chilena están ocurriendo diversas transformaciones, en


cuya base se encuentra un proceso de globalización. Y si de cambios se trata,
el puntapié inicial dado por el movimiento de mujeres al criticar el sistema sexo
género sobre el cual se han estructurado nuestros modos relacionales, ha
facilitado una ampliación crítica de sus márgenes, vislumbrando en la actualidad
la instalación de temáticas alusivas al cuerpo y las sexualidades.

En el caso de la homosexualidad, las últimas décadas del siglo XX son el


espacio temporal donde se desenvuelve un proceso de construcción identitaria,
con anclajes en una cultura emergente. Entrado el siglo XXI, se aprecia la
visualización de aquello en diversos campos que informan la cultura, sea en las
artes, los medios de comunicación, o la política. La emergencia permite
vislumbrar una convivencia tensionante: la instalación de esta temática en un
medio históricamente homofóbico. Esta cuestión se manifiesta en la
conflictividad que el debate sobre la homosexualidad suscita. Del mismo modo
conviven niveles de visibilización con la pervivencia de grados no despreciables
de homofobia, sea en las percepciones, sea en las prácticas concretas.

En este espacio discursivo, la globalización constituye el campo donde


se desenvuelven las distintas maneras de entender la sexualidad en general y
las disidencias sexuales en específico; puntos de vista diversos que resitúan a
la homosexualidad, sea desde los constructos históricos que sobre ella se han
sostenido, sea sobre las percepciones que en nuestros días se han ido
instalando. Lo cierto es que sobre este tema en específico, todos los campos
que hacen parte de la sociedad, incluida la religión, parecen tener algo que
decir. Dentro de esta última, la Iglesia Católica sostiene un discurso que
rechaza las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo al mismo tiempo
que rechaza la discriminación que sobre los homosexuales pudiera darse.

La exposición del presente capítulo tratará en primer lugar el concepto de


homofobia con la finalidad de obtener un constructo teórico pertinente, para

24
terminar finalmente revisando el discurso religioso desde la perspectiva de la
Iglesia Católica.

3.2 Aproximación a la homofobia

El tratamiento de la homofobia como un fenómeno social se justifica en la


medida que constituye una de las tantas expresiones de fobias sociales, y que
se objetiva en la pervivencia de niveles de exclusión, agresividad, y/o violencia
física expresa contra algún grupo determinado. De suyo, el término mismo
plantea una revisión previa, pues ha sido conceptualizado de diferentes
maneras.

De acuerdo a los antecedentes revisados, los autores que han ocupado


este término lo han hecho con la finalidad de expresar una situación que afecta
a un grupo, y que en su constitución manifiesta diferentes matices según el
campo disciplinario desde el cual se enfoque. Así pues, existen algunas
aproximaciones al término que lo desarrollan fundamentalmente a partir de los
miedos y temores subjetivos –un acercamiento eminentemente psicológico-
otros lo visualizan desde contextos más amplios que la propia experiencia
individual –sociológicos-. Existen por lo tanto diferentes niveles desde los
cuales aproximarse al término. Por cierto, una primera dificultad que plantea el
uso del término homofobia está dada por la amplitud de la definición; la
Fundación Ideas, por ejemplo, define la homofobia como antipatía u hostilidad
hacia miembros de un grupo social, esto es, hacia las personas homosexuales
(Cfr, FUNDACIÓN IDEAS, 2000: 75).

Desde las aproximaciones más cercanas al campo de los estudios


psicosociales, se han desarrollado investigaciones que indagan en la
interrelación de conceptos cuya base unificante es la pretensión de erguir a un
otro como superior dominante y a la alteridad sometida (Cfr, KAUFMAN, 1995 y
PHARR, 1993). De ahí que desarrollos investigativos en torno a este término
han ido paulatinamente esclareciendo la relación entre heterosexismo, asociado
a la normalización de la heterosexualidad, homofobia, machismo, racismo,
antisemitismo y más ampliamente las distintas formas de opresión. Es aquí
donde la psicología ha contribuido a desplegar e interconectar distintos saberes,

25
tomando el concepto de homofobia como temor y odio hacia quienes aman y
desean sexualmente a personas del mismo sexo.

El temor a ser considerado como transgresor de las pautas hegemónicas


de masculinidad facilita el distanciamiento de todo aquel que encarne las
identidades sometidas, sean homosexuales, mujeres u otros. En el caso de la
homofobia en los heterosexuales, ésta cumple variadas funciones, entre las
cuales cabe citar: la legitimación de la propia identidad sexual, la construcción
de un tipo de masculinidad que se define por su superioridad respecto de las
masculinidades subordinadas –entre las cuales se cuenta la homosexual- y su
función primordial, cual es normalizar la heterosexualidad. Dicho en otras
palabras, “la homofobia salva al heterosexual de la homosexualidad”
(CASTAÑEDA, 2000: 112). No obstante, la homofobia no necesariamente
afecta a quienes por definición hacen de aquella una forma de construir su
heterosexualidad en oposición al homosexual. Más bien existe un proceso de
socialización en la adopción de las pautas de comportamiento propias de la
masculinidad hegemónica -que supone el distanciamiento de aquellos que no la
adopten- y que es internalizado por sujetos indistintamente de su identidad
sexual. Así, surge el concepto de homofobia internalizada para designar su
gravitación en los propios homosexuales. Entre los efectos más relevantes de
aquella se cuentan la represión de los deseos homoeróticos, la aceptación
pasiva de descalificaciones, la intolerancia hacia los propios pares, etc (Cfr.
CASTAÑEDA, 2000: 114).

El desarrollo de una terminología ligada sólo a la psicología de la


homofobia tiene la debilidad de no prestar atención a las consecuencias
sociales de una estructura de pensamiento –con expresiones, p.e en la
construcción social de la masculinidad- con vastas manifestaciones en el campo
de las relaciones sociales, pues la función social de la homofobia se liga con el
servicio que presta al grupo dominante para establecer y mantener su poder en
detrimento de aquéllos que están marginalizados. Caro y Guajardo en la
investigación Homofobia cultural en Santiago de Chile (1996) exponen algunas
de las caracterizaciones que se han realizado para aprehender el concepto, y
que pueden posibilitar un acercamiento desde el campo de la sociología. En
ese sentido, los autores citan a Warren Blumenfeld, quien distingue cuatro

26
niveles distintos de homofobia: el personal, el interpersonal, el institucional y el
cultural.

La homofobia personal significa un sistema de creencias que atribuye


diferentes características a los homosexuales: a) psicológicamente perturbados,
b) genéticamente defectuosos, c) espiritualmente inmorales, d) generalmente
inferiores a los heterosexuales, e) parias infectados, f) seres cuya existencia
contradice las leyes de la naturaleza, g) seres que merecen ser compadecidos
por ser incapaces de controlar sus deseos. La homofobia interpersonal se
relaciona a los sesgos personales y que afectan las relaciones entre los
individuos. Por su parte, la homofobia institucional alude a las formas en las que
los gobiernos, empresas, organizaciones educacionales, religiosas y
profesionales discriminan sobre la base de la identidad sexual. Finalmente, la
homofobia cultural, se refiere a las normas sociales que, aun cuando tengan
carácter implícito, legitiman la discriminación social5. El objetivo social de la
homofobia, desde este punto de vista, sería su utilidad para elaborar una
distinción empoderante a favor de la heterosexualidad (Cfr, CARO et al, 1996:
16).

3.3 Aproximación a la homosexualidad

La homofobia no es un fenómeno inconexo o independiente, pues el


refuerzo o la validación de una práctica requiere para su afirmación discursos
legitimantes que permitan sostener una conducta de rechazo o fobia.
Atendiendo a las definiciones que aluden a la homofobia como una expresión
irracional, la paradoja radica en que requiere legitimarse racionalmente. Por
ende, abordar la temática de la homofobia implica irremediablemente explorar
algunos discursos significativos que han nutrido racional e históricamente la
homofobia6.

5
Señala Blumenfeld: “Cultural homophobia refers to the social norms or cods of behavior that,
although not expressly written into law or policy, nonetheless work within a society to legitimize
oppression. It results in attempts either to exclude images of lesbians, gays, bisexuals, and
transgender people from the media or form history or the represent these groups in negative
stereotypical terms” (BLUMESFELD, 1992: 6)
6
Algunos datos cuantitativos muestran tendencias acerca de los discursos sociales sobre la
homosexualidad: aumenta la aceptación social de las identidades sexuales no heterosexuales,

27
En efecto, sobre esta última, es equívoco pensar que se encuentra
desfundamentada en el campo argumentativo; por el contrario, desde diferentes
saberes se han vehiculado –explícita o implícitamente- argumentaciones que
permiten sostener la legitimación de prácticas sociales excluyentes hacia
homosexuales. En este sentido, resulta útil la conceptualización de la
homosexualidad que la define como un comportamiento “no contenido en los
aparatos de poder legitimados socialmente y que entra a alterar y transgredir
los patrones instalados en el imaginario del deber ser de una sociedad” (GRAU,
1997: 208), puesto que permite la derivación de diversas repercusiones cuyos
campos de objetivación son diversos: para efectos de este análisis, el campo
jurídico (penalización en tanto alteración del orden heterosexista), el religioso
(elaboración del pecado y la consiguiente sanción moral), en la cultura
(segregación), en el campo científico (medicalización de la homosexualidad
como patología, desvío y/o enfermedad)7, entre otros.

y por el otro, la pervivencia en la memoria histórica de discursos con trazos de homofobia. De


acuerdo a los resultados obtenidos por los estudios de tolerancia y no discriminación realizados
por la Fundación Ideas, hay disminución de los índices de homofobia. Por ejemplo, ante la
pregunta “en los tiempos actuales ya es hora de que en Chile se permita el matrimonio entre
homosexuales” hay índices significativos de desacuerdo; no obstante se aprecia una
disminución de un 51, 9 %) que estuvo totalmente en desacuerdo el año 2000, a un 45,6 el año
2003. (Cfr, FUNDACIÓN IDEAS, 2000: 26.
7
De suyo, ya “el término homosexualidad, como tipificación de una categoría determinada de
hombres según su naturaleza, o mejor dicho, según su orientación, es un invento de la ciencia
medica del siglo XIX. Antes de esa fecha se concentró la atención de la moral eclesial y del
castigo eclesial, del derecho civil, y de la pedagogía de la Ilustración, especialmente en la
conducta, es decir, en el coito, específicamente de los varones” (HOPMAN, 2000:115). Como
señala Hopman, el tratamiento de la homosexualidad desde el ángulo científico data del siglo
XIX junto con la creación misma del término. Desde aquel momento la exploración científica ha
pretendido la aprehensión causal de aquella, entendida como un objeto plausible de estudio en
la medida que constituye un diferencial respecto de las conductas generalizadas y que
potencialmente podría ser posible identificar causalmente. He ahí no sólo el tránsito histórico
desde la sodomía a la homosexualidad, sino también la creación de la alteridad heterosexual y
su consiguiente naturalización con el estatus de la normalidad científica, y el ascenso de una
nueva figura –esta vez apoyada en la razón- que construye al sujeto homosexual y lo fija
inscribiéndolo más allá de una praxis. Las consecuencias posteriores de este proceso, en cuya
base se sitúa la utilización social de la ciencia, inducen a la naturalización de un orden social
fundado en la heterosexualidad.

28
En otras palabras, existen variadas argumentaciones cuyas lógicas
difieren, pero que aún desde aristas diferentes confluyen en la caracterización
negativa de la homosexualidad. El resultado de discursos que apelan al nivel
cognitivo de la conducta puede desembocar en la validación de la exclusión
social en variados contextos, y que van desde la experiencia subjetiva de
negación del otro homosexual en el nivel de la homofobia interpersonal, su
conceptualización negativa en el nivel personal, pasando por las prácticas de
discriminación institucional, entre otras. Es decir, cuando se trata de la
homosexualidad y su expresión de rechazo, la homofobia, esta última aparece
como un reflejo en el terreno de lo manifiesto, pero que aún conceptualizada
como irracional, históricamente ha intentado sustentarse racionalmente8.

Si bien existen discursos que en el campo sociocultural pueden verse


reflejados en las distintas expresiones que manifiestan la homofobia en la
conceptualización de Blumenfeld, existen otros conceptos que temporalmente
tienen más larga data, y mayor relevancia para la presente investigación;
específicamente la religión cristiana y en ella el catolicismo tiene una postura
sobre la homosexualidad que enfatiza el rechazo a las prácticas sexuales
concretas, por un lado, y por el otro la aceptación de la persona homosexual en
tanto hijo de Dios.

3.4 Iglesia Católica y homosexualidad

Al igual que la ciencia, la religión, y en específico en el cristianismo


conviven variados discursos acerca de la homosexualidad. En el
protestantismo, por ejemplo, existen tal cantidad de posturas que sería muy
difícil contenerlas todas; sectores anglicanos y luteranos han mostrado cambios

8
Si bien en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría deja de considerar que a la
homosexualidad como patología, no es extraño que se recurra a los saberes médico
psicológicos para restituir tal concepción. Cfr, ASOCIACIÓN AMERICANA DE PSIQUIATRÍA,
“Documento de la asociación norteamericana de psiquiatría (APA) sobre la homosexualidad
“[en línea] <http://www.sexovida.com/colegas/apa2.htm> [consulta: 20 de octubre 2004].

29
en los últimos diez años9 que tienden a cuestionar la exégesis bíblica tradicional
que condena los actos entre personas del mismo sexo. Uno de los pilares que
ha posibilitado aquellos cambios radica en el dinamismo de la exégesis bíblica
protestante, la cual, a diferencia del catolicismo, no se encuentra tan regulada,
como ocurre en la Iglesia Católica con la Sagrada Congregación Para la
Doctrina de Fe y la observancia de la tradición como elemento fundamental. En
efecto, el diferencial que se produce respecto de la consideración a la tradición
entre catolicismo y protestantismo ha implicado un mayor dinamismo en el
desarrollo teológico de este último.

En el caso del catolicismo se podría pensar en virtud de su estructura


dogmática e incluso organizacional, que debiera propender a visiones más
uniformes o con mayores puntos de acuerdo sobre el fenómeno en cuestión.
Como se verá después, si bien existe un discurso oficilializado, éste convive
con variadas posturas. Hay pues enfoques académicos que analizan el juicio y
el accionar de la Iglesia Católica en relación a este tema; la propia opinión de la
Iglesia, expresada fundamentalmente a través de la Sagrada Congregación
Para la Doctrina de la Fe; existen enfoques cuyo énfasis está puesto no tanto
en la reflexión teológica o su relación con la tradición en su conjunto, sino en las
tareas pastorales vinculadas con homosexuales que la Iglesia asume; y,
finalmente enfoques críticos, discursos que analizan el tema y se posicionan
frente al discurso de la Congregación Para la Doctrina de la Fe.

3. 5.1 Enfoques Académicos

Como se ha podido observar han existido diferentes discursos acerca


del fenómeno en cuestión. La consideración del discurso religioso radica en
que, obviado el debate acerca de la génesis de la religión y las disputas en
torno a ella –desde las lecturas totémicas, la enajenación marxista, hasta los
análisis de la experiencia fenomenológica de lo sagrado- lo cierto es que tiene
una gravitación no menor si tomamos como medida de observación las cifras de

9
Cfr, COMISIÓN TEOLÓGICA ANGLICANA SUDAFRICANA, “Los anglicanos y la orientación
sexual”; y ORLOV, Lisandro, “Asignatura pendiente. Elementos para una pastoral con personas
de orientación homosexual”, etc. [en línea] <http://www.pastoralsida.com.ar> [consulta: 28 de
octubre 2004].

30
los respectivos censos que cuantifican índices significativos de creyentes. Por
ello el influjo desde sus propias lógicas hacia las subjetividades no debiera ser
menor. En otro nivel, el poder institucional de las iglesias que actúan como
canales para el ejercicio de las creencias es muy relevante y el catolicismo en
Chile ejerce políticamente una significativa influencia legitimada en la
adscripción de alrededor del 70%10 de la población, según el Censo del año
2002.

Desde luego, la Iglesia también es depositaria de la historia de las ideas.


En dicha historia, la homosexualidad ha sido definida de diferentes formas. El
devenir de la historia de las ideas en la doctrina cristiana ha llevado a algunos
autores como Rubio y Aldana a ver en la postura de la Iglesia un influjo teórico y
práctico de la condena más explícita a la homosexualidad (Cfr, RUBIO,
ALDANA: 1994). No obstante, es preciso señalar que el devenir del cristianismo
ha presentado y presenta matices en su postura.

John Boswell en Cristianismo, tolerancia y homosexualidad: los gays en


Europa Occidental desde el comienzo de la Era Cristiana hasta el siglo XIV,
desarrolla un minucioso estudio histórico de las interpretaciones que, en el
transcurso de la historia, se han hecho desde el cristianismo acerca de la
homosexualidad. En un comienzo la primitiva Iglesia cristiana no parece
haberse opuesto a la conducta homosexual en sí misma. Boswell afirma que “la
hostilidad para con los gays y su sexualidad se hizo visible en Occidente
durante el periodo de disolución del Estado romano, entre los siglos III y VI,
debido a factores que no se pueden analizar satisfactoriamente, pero que es
probable que abarcaran la desaparición de las subcultura urbanas, la
intensificación de la regulación gubernamental de la moral personal y la presión
pública a favor del ascetismo en todas las cuestiones sexuales” (BOSWELL,
1993: 353). Respecto de los constructos teológicos, “para la teología moral del
siglo XII, la homosexualidad, en el peor de los casos, era comparable a la

10
Equivalentes a 7.853.428 personas, según, INE, “Censo 2002, Resultados Generales” [en
línea] <http://www.ine.cl/cd2002/index.php> [consulta: 10 de septiembre 2004]

31
fornicación heterosexual, pero más a menudo se mantenía silencio al respecto”
(BOSWELL, 1993: 352).

Para Boswell, la segunda mitad del siglo XII marca un punto de inflexión,
pues comenzó una virulenta hostilidad que luego se extendió a la teología y los
escritos jurídicos. Su explicación alude al aumento de la intolerancia respecto
de los grupos minoritarios de la sociedad, cuestión que quedó en evidencia en
las instituciones seculares y eclesiásticas del siglo XIII y XIV. “Las cruzadas
contra los no cristianos y los herejes, la expulsión de los judíos de muchas
regiones de Europa, el auge de la Inquisición y los esfuerzos para eliminar la
hechicería y la brujería, todo ello da testimonio del aumento de la intolerancia
para con lo que se apartaba de los patrones de la mayoría y que se instaló por
primera vez con fuerza de ley en los estados corporativos de reciente formación
en la Alta Edad Media” (BOSWELL, 1993: 353). La intolerancia de la Alta Edad
Media a la que refiere Boswell es también el epicentro donde se desarrolla un
discurso teológico más articulado acerca de la homosexualidad y que toma
como base las interpretaciones tradicionales de algunos textos bíblicos: la
historia de Sodoma y Gomorra y de otras referencias del Antiguo y del Nuevo
Testamento11 que prescriben la conducta homosexual.

3.5.2 Enfoques oficiales de la Iglesia Católica

Esta parece ser la vertiente que ha influenciado, a nivel de las doctrinas,


la postura de la Iglesia Católica acerca de la homosexualidad según la cual se
acepta a la persona homosexual, pero se rechaza la práctica homosexual
concreta. En efecto, el Catecismo de la Iglesia Católica dice que los hombres y
mujeres que presentan tendencias homosexuales instintivas “deben ser
acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos,
todo signo de discriminación injusta” (IGLESIA CATOLICA, 1992: Nº 2358). Por
otro lado, se rechaza todo tipo de práctica homoerótica como de relaciones
sexo afectivas y amorosas entre personas del mismo sexo: “la tradición ha
declarado siempre que ‘los actos homosexuales son intrínsicamente
desordenados’ (CDF, decl. “Persona Humana” 8). Son contrarios a la ley

11
Levítico 18:22; Levítico 20:13- como de Romanos 1:26-27; I Corintios 1:9-10; I Timoteo 1:9-
10.

32
natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera
complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ninguna
caso” (IGLESIA CATOLICA, 1992: Nº 2357). Luego, son inaceptables para la
Iglesia Católica cualquier normativa que pretenda normalizar la
homosexualidad, o equipararla con la heterosexualidad.

Algunos documentos ilustran la perspectiva oficial del catolicismo. En la


Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, expresa algunas
opiniones a la vez que fundamenta su posición: “Optar por una actividad sexual
con una persona del mismo sexo equivale a anular el rico simbolismo y el
significado, para no hablar de los fines, del designio del Creador, en relación
con la realidad sexual. La actividad homosexual no expresa una unión
complementaria, capaz de transmitir la vida, y por lo tanto contradice la
vocación a una existencia vivida en esa forma de auto donación que, según el
Evangelio, es la esencia misma de la vida cristiana. Esto no significa que las
personas homosexuales no sean a menudo generosas y no se donen a sí
mismas, pero cuando se empeñan en una actividad homosexual refuerzan
dentro de ellas una inclinación sexual desordenada” (CONGREGACIÓN PARA
LA DOCTRINA DE LA FE, 1997, Nº 7 Pp. 32).

De estos fundamentos básicos se desprenden las orientaciones que la


Iglesia indica a sus Obispos respecto del modo como han de desarrollar su
trabajo pastoral en estas materias: “Ningún programa pastoral auténtico podrá
incluir organizaciones en las que se asocien entre sí personas homosexuales,
sin que se establezca claramente que la actividad homosexual es inmoral. Una
actitud verdaderamente pastoral comprenderá la necesidad de evitar ocasiones
próximas de pecado a las personas homosexuales” (CONGREGACIÓN PARA
LA DOCTRINA DE LA FE, 1997, Nº 17: 39). También se señala que “se deberá
retirar todo apoyo a cualquier organización que busque subvertir la enseñanza
de la Iglesia” (CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, 1997, Nº 17:
41).

El año 2003, en el documento Consideraciones acerca de los proyectos


de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales la Iglesia
esbozó algunas claves de acción frente a demandas concretas de grupos
homosexuales. En dicho documento expresó que “no existe ningún fundamento

33
para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones
homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El
matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con
la ley moral natural”. “En el caso de que en una Asamblea legislativa se
proponga por primera vez un proyecto de ley a favor de la legalización de las
uniones homosexuales, el parlamentario católico tiene el deber moral de
expresar clara y públicamente su desacuerdo”. (CONGREGACIÓN PARA LA
DOCTRINA DE LA FE, 2003 Nº 4: 1).

3.5.3 Enfoques pastorales

Otros autores a título personal profundizan y comentan la Carta sobre la


atención pastoral a las personas homosexuales. Kiely considera que se debe
ayudar a las personas homosexuales de todos los modos como sea posible, “lo
que no significa animarla a actuar de acuerdo con sus principios homosexuales”
(KIELY, 1997:62). Dado que la homosexualidad es analogable a una cruz,
cuando sea posible han de acercarse a psicólogos que los ayuden a
reorientarse hacia la heterosexualidad. En esta misma línea, Carrasco de Paula
ve en la soledad sexo afectiva un posible camino de encuentro con Dios: “la
persona homosexual no siempre es capaz de convivir conyugalmente con una
persona de otro sexo y, en este sentido, se ve “forzada” a hacer de su “soledad”
una elección obligada. Pero pensándolo bien, esta constricción, en lugar de
anular la libertad coloca a la persona que la encarna en el camino no sólo de un
‘comportamiento aceptado por todos’ sino de la verdadera santidad cristiana”
(CARRASCO DE PAULA, 1997: 77). Para Kiely, “esto es lo contrario de aceptar
la homosexualidad como algo normal y después permitir o favorecer su
expresión a nivel de actos homosexuales. Sería como dar de beber al
alcoholizado; significaría favorecer una estrategia defensiva que es
intrínsicamente desordenada” (KIELY, 1997:63).

El mismo Carrasco de Paula agrega que “la condición homosexual se


debe colocar al mismo nivel de las otras tendencias desordenadas de la
persona”. El desorden intrínsico no sólo lo comportan las prácticas sino también
la condición: “la condición homosexual no puede ciertamente considerarse una
cualidad éticamente neutra” (CARRASCO DE PAULA, 1997: 74). Por lo tanto,
“no se trata de prejuicios a priori, sino la simple constatación de un hecho: esta

34
tendencia se ordena en una dirección equivocada”. (CARRASCO DE PAULA,
1997: 74).

El análisis de Zuanazzi, por su parte, versa fundamentalmente acerca de


las características psicológicas de los homosexuales y que ha de tener presente
la acción pastoral: en las mujeres homosexuales se exalta la femineidad y en
los hombres el ‘fetichismo fálico’, “los partners son muchas decenas al año y la
promiscuidad es muy alta. La regla fundamental es el anonimato y también son
anónimos los puntos de encuentro. A pesar de que en nuestra época no es rara
la militancia homosexual, a veces organizada, falta entre los homosexuales un
verdadero sentido comunitario” (ZUANAZZI, 1997: 82). Cuando se trata del
análisis de las relaciones de pareja, sobre todo entre hombres, son
caracterizadas como inestables, narcisistas, como mercancía de consumo
“computando el número de orgasmos dados y recibidos” (ZUANAZZI, 1997: 85).

3.5.4 Enfoques críticos

Así como existen distintas percepciones entre las iglesias cristianas 12, de
igual modo existen otras posturas por parte de teólogos, sacerdotes, y
moralistas católicos en general, y que en mayor o menor medida se muestran
críticos respecto de la opinión que, sobre estas materias, ha expresado la
Congregación Para la Doctrina de la Fe. La emergencia de discursos
disonantes comienza ya en los años setenta del siglo pasado.

Javier Gafo reclama mayor reflexión y apertura en esta ‘asignatura


pendiente’ de la Iglesia, pues su respuesta parece insuficiente a la luz de los
tiempos actuales. La reflexión moral de la Iglesia presenta múltiples dificultades,
en consideración de los aportes de las ciencias, médicas y sociales, como
también de las nuevas revisiones teológicas a los textos bíblicos en que se
sustenta. Concuerda en que “no puede ponerse la homosexualidad al mismo
nivel que la heterosexualidad” (GAFO, 1997: 215). Sin embargo, Gafo considera
“justo y urgente el reconocimiento de la mayoría de los derechos a estas

12
Piénsese p.e en las innovaciones de iglesias protestantes.

35
parejas homosexuales, que se reconocen a los heterosexuales: herencia,
pensiones, propiedad de viviendas” (GAFO, 1997: 217).

Este autor, además, aborda un tema no desarrollado en los documentos


oficiales de la Iglesia: la aceptación de candidatos o candidatas con orientación
homosexual a la vida religiosa o al sacerdocio. Tiende a reafirmar como
requisito, más allá de la identidad sexual, la capacidad de heterosexuales como
de homosexuales para vivir en celibato: “1- la condición homosexual, en sí
misma, no debería convertirse en óbice para una opción celibataria asumida por
motivos religiosos; 2- probablemente es y será siempre inevitable que haya
personas homosexuales, tanto en el sacerdocio como en la vida religiosa; 3- es
evidente que no deben ser admitidas a estas formas de vida aquellas personas
que no sean capaces de asumir la opción celibataria” (GAFO, 1997: 219).

Por su parte, el jesuita John McNeill desconstruye la interpretación


tradicional acerca de textos que condenarían la homosexualidad, y a partir de
aquella valida la aceptación del ‘amor homosexual’ como manifestación del
amor de Dios entre los hombres, e invita a la Iglesia a acoger con respeto a sus
hijos homosexuales. Estos, desde su perspectiva, poseen una identidad sexual
que constituye una variante más de la naturaleza humana, y como tal una
condición éticamente neutral tal y como lo es la heterosexualidad. Más bien,
sostiene, son las condiciones y prejuicios sociales los que han propiciado la
construcción estigmatizante de la homosexualidad. Por ello considera que la
Iglesia Católica no puede avalar la exclusión en ningún sentido, puesto que si
así lo hiciera estaría construyendo con su actitud una estructura de opresión 13.
Por ende, sostiene que la Iglesia no debe rechazar las relaciones
homosexuales –menos aun tratar de invisibilizar o de modificar la identidad
13
Una forma como aquello se ha manifestado es la proliferación de comunidades cristianas
homosexuales, como por ejemplo, Dignidad en EE.UU o la Iglesia de la Comunidad
Metropolitana. Cfr, FRATERNIDAD UNIVERSAL DE IGLESIAS DE LA COMUNIDAD
METROPOLITANA, FUICM, “Homosexualidad: ni enfermedad ni pecado,
qué dice y qué no dice la Biblia” [en línea] <http://www.mcchartford.com/icmhomosexual.html>
[consulta: 5 de enero de 2005]

36
homosexual- sino propiciar “relaciones homosexuales éticamente
responsables”. Concluye McNeill diciendo que “la actitud de la Iglesia hacia los
homosexuales es otro ejemplo de injusticia social institucionalizada, basado
también en interpretaciones discutibles de las Sagradas Escrituras, prejuicios y
adhesión ciega a tradiciones puramente humanas” (MCNEILL, 1979: 269).

Por su parte, el teólogo Jan Hopman, se muestra divergente de la Iglesia


Católica, tomando como fundamento nuevas claves hermenéuticas, que
reinterpretan los textos bíblicos, a la luz de los contextos históricos y culturales
que los produjeron. La Iglesia, según Hopman, es depositaria de una tradición
androcéntrica que se materializa en diversas encíclicas14 y que tiene
conexiones tanto con ideas agustinas como tomistas, útiles al rechazo de todo
aquello que no encaje con la construcción que se desarrolló a partir de la
utilización del concepto naturaleza, entendida como fija e inmutable.

Posteriormente la Iglesia en diálogo con la ciencia ha utilizado algunas


ideas que le son afines para sostener su postura no sólo respecto de la
homosexualidad, sino de la sexualidad en su conjunto. Dado que los conceptos
morales del catolicismo aparecen desconectados de las prácticas efectivas,
valida las aproximaciones científicas a la homosexualidad que la definen como
distorsión o patología con la finalidad de mantener el juicio moral que la
sanciona pero valiéndose de argumentos contemporáneos: “después de la
secularización ha seguido el prejuicio, bajo otra figura, que llevará a la
formación teórica de esta enfermedad o desviación” (HOPMAN, 2000: 120).

En definitiva la posición de la Iglesia Católica respecto de la


homosexualidad ha generado una serie de reflexiones, cuyo origen es su propia
perspectiva. Para efectos de esta investigación, será relevante el conocimiento
de la posición que frente a aquella adoptan sacerdotes del clero de Santiago,
activistas miembros de agrupaciones homosexuales, y laicos católicos, con el
fin de visualizar la gravitación e implicancias sociales y políticas de la posición
de la Iglesia Católica.

14
El autor cita “Cati Connubii”, “Humanae Vitae”, “Veritatis Splendor”, y “Sexualidad Humana:
Verdad y Significado” (Cfr, HOPMAN, 2002: 141).

37
CAPÍTULO IV ANÁLISIS DE LOS DATOS

El presente capítulo expone los resultados obtenidos luego de realizados


los análisis y triangulada la información. Se realizaron 12 entrevistas semi
estructuradas y en profundidad, seis de las cuales corresponden a sacerdotes
católicos, cuatro a activistas homosexuales, y dos a laicos católicos.

La primera parte versa acerca de los discursos que tienen los sacerdotes
acerca de la homosexualidad en tanto orientación sexual y respecto de la
persona homosexual en tanto individuo; en este caso se aborda la construcción
de discursos y su relación con el poder en clave de control. En una segunda
parte se vislumbra el tratamiento de la homosexualidad en la Iglesia Católica en
tanto institución, y algunas de las problemáticas en el campo de acción de la
religión. Finalmente, la tercera parte trata acerca de la acción social de la Iglesia
Católica mediante la cual ejerce y hace interactuar el discurso sobre el sujeto
homosexual, el prestigio, y la concreción en la sociedad de su poder político.

En la primera parte se da cuenta básicamente del discurso de los


sacerdotes; en la segunda y tercera parte se expone la perspectiva de los
sacerdotes, y se presenta de manera unívoca, en virtud de la similitud de
perspectivas, las opiniones de activistas y laicos.

4.1 Individuo: enfoques acerca de la orientación sexual homosexual

En esta parte se ofrecen las percepciones acerca de la homosexualidad


en tanto orientación sexual, y de los homosexuales en tanto sujetos.

4.11 Orientación Sexual

La problemática de la génesis de la diferencia por orientación sexual es


de viejo cuño. Tales problemáticas son, preferentemente, un campo
investigativo de otros saberes. No obstante, los sujetos producen discursos en
su cotidianeidad para tratar de responder tales interrogantes. En el caso de la
homosexualidad es conceptualizada mayoritariamente como una orientación
sexual que informa la conducta sexual de determinados sujetos. “Hay gente que

38
tiene tendencias homosexuales y hay gente que tiene tendencias
heterosexuales”. (Sacerdote I)

La constatación es relevante desde el punto de vista sociológico porque


reconoce un fenómeno: la existencia de distintas orientaciones sexuales, o que
en el sistema compuesto por la sexualidad humana existe diferenciación. Tal
cuestión, sin embargo, no necesariamente implica la posesión de atributos
externos que visibilicen una condición o la otra. En el caso de la identidad
homosexual ésta requiere una verbalización expresa a través de formas de
enunciación, pues un sujeto es socialmente homosexual para los otros en la
medida que se reconoce como tal. Otro es el caso de aquellos que por
características externas tales como el uso de determinados bienes o atuendos,
gestos u otros, son definidos a priori –sin experiencia de la verbalizacion- como
homosexuales por quienes los observan. “Si una persona no me lo dice, yo no
lo noto, podrá haber más o menos comportamientos delicados, pero no
necesariamente implican una identidad homosexual”. (Sacerdote II)

A pesar de los casos que rompen la regla toda identidad sexual es


invisible en la medida que nada externo, hoy por hoy, es manifestación de lo
uno o lo otro. Se supondrá una u otra identidad en la medida que existan signos
socialmente legitimados como indicadores de lo uno o lo otro: se pensará que
un hombre casado y con hijos es un heterosexual. Nada, sin embargo, asegura
lo uno o lo otro si se carece de la confirmación verbalizada del sujeto en
cuestión. Un sujeto que verbaliza su homosexualidad obliga a la explicitación de
la identidad sexual de otros, cuestión que hasta ese momento era un supuesto.

La homosexualidad en tanto orientación sexual forma parte del proceso


constructivo de la identidad e informa otras características del sujeto que hacen
el diferencial respecto de la heterosexualidad. “La homosexualidad es una
atracción para personas del mismo sexo, pero me puedo imaginar que esto
redunda no sólo en aspectos psicológicos sino también de cómo moverse en la
sociedad porque es una forma de ser y vivir”. (Sacerdote III)

La armonización de las distintas características identitarias que forman al


sujeto homosexual es más compleja mientras mayor sea el grado de homofobia
del entorno. Pues, un entorno heterosexista supone y conduce la identidad

39
sexual de un sujeto, desde el proceso más básico de socialización, hacia la
heterosexualidad. Es precisamente la tensión instalada por la expectativa de los
otros, y el sentir subjetivo, la que un homosexual debe resolver con mayor
complejidad que un heterosexual. En este último, la correspondencia entre la
expectativa social y la suya propia al coincidir no se plantea el conflicto. La
cuestión plantea ribetes generacionales: si se conviene en el aumento de la
aceptación social de la homosexualidad en la actualidad, el proceso de
integración identitaria debería disminuir en complejidad.

Otro tanto sucede con el caso de la bisexualidad, pues desestabiliza el


sistema bivariado compuesto por la hetero y la homosexualidad. Al tener un
objeto de deseo sexual cambiante, desestabiliza las nociones clásicas de la
sexualidad. Es la potencial bisexualidad del género humano en su conjunto un
temor mucho más acrecentado que el que cae sobre la homosexualidad. Pues
en el caso de esta última el objeto de deseo se fija en personas del mismo
sexo, pero en el caso de la bisexualidad el objeto de deseo es una interrogante
que pervive y la tendencia al cambio dificulta el control social sobre la conducta.
“La bisexualidad es compleja, problemática, y uno como sacerdote tiene que
ayudar a esa persona para que llegue a una definición porque le va a provocar
una angustia muy fuerte (…) Me parece que la bisexualidad en general tiene
sanacion en la medida que esa sanacion…tenga una inclinación mayor a la
heterosexualidad, lo que te quiero decir es que esa persona puede florecer y
puede tener un desarrollo más o menos normal”. (Sacerdote IV)

4.1.2 Tipología de la homosexualidad

Al constituir la homosexualidad una población menor que la heterosexual,


se instala la pregunta sobre ella. Se toma como objeto de estudio, se reduce la
complejidad a categorías, y permite la construcción de un anverso a la
heterosexualidad de modo que permite la omisión de la pregunta por aquella.
En este sentido los sujetos se nutren de discursos de diferentes fuentes que les
permiten reafirmar aquello que ya piensan, o bien ante la incertidumbre que
supone la suspensión de toda interrogante, adoptan para sí respuestas de
diferentes fuentes. “Homosexualidad hay dos; la estructural que es una
homosexualidad dura, y la homosexualidad circunstancial o por falencias
afectivas producto de una distorsión en el desarrollo. La estructural

40
normalmente proviene de abusos o de violación, aunque no quiere decir que
todos los muchachos violados sean homosexuales, pero existe un porcentaje
amplio donde su homosexualidad se debe a violación o abuso”. (Sacerdote IV)

La categorización tiene la capacidad de reducir la complejidad a un


modelo analítico sencillo: dos tipos de homosexualidad y su génesis. Existe el
supuesto de que una persona violada por alguien de su mismo sexo estaría
predispuesto a reproducir la conducta. En otros casos, sin embargo, existe
según esta percepción, la posibilidad de rectificar tal situación. “Esa
homosexualidad que es la dura, estamos hablando de un 8%, hasta adonde van
los estudios no tiene vuelta, no tiene vuelta a los 15 ni a los 18. No tiene vuelta,
es muy difícil, pero el 90% de los casos sí la tiene, pero distinguiría etapas;
hasta los 25 años una persona puede ser ayudada y puede ser orientada hacia
una rectificación en su orientación sexual”. (Sacerdote IV)

La conceptualización subyacente es que la orientación sexual puede ser


modificada, pues dependería de la voluntad del sujeto el objeto hacia el cual se
orienta su deseo sexual. Supone una disconformidad con su orientación sexual
que llevaría a un sujeto a adoptar una conducta heterosexual.

4.1.3 Perspectiva de género

La homosexualidad es vista como una trasgresión de género en la


medida que no se insertaría en el paradigma hombre mujer. Tal caracterización,
apela al fundamento superior constituido por la revelación de Dios, lo cual
debilita las objeciones, en consideración de la autoridad que lo revela. Esta
concepción no considera la diferenciación entre identidad de género e identidad
sexual de modo que supone que un hombre es por definición heterosexual.
“Desde el momento que Dios creó al hombre y a la mujer distintos y
complementarios, creo que lo normal entre comillas y con mayúsculas es que el
hombre busque a la mujer y la mujer al hombre”. (Sacerdote I)

La creencia religiosa contribuye a la naturalización de la


heterosexualidad, al fundamentar en Dios la construcción de un orden social
desigual para las personas homosexuales, entendidos como una distorsión de
la masculinidad y la femineidad, provocada por razones de diferente índole. “La

41
Iglesia tiene una postura clara de que el hombre y la mujer son las dos
estructuras afectivas que nos regala la naturaleza humana y que la
homosexualidad es una distorsión de esta realidad, de la vertiente masculina y
de la vertiente femenina, y que se ha producido por desórdenes afectivos, por
violaciones”. (Sacerdote IV). De ese modo, la noción que emana de los
conceptos católicos apela a Dios, en quien se identifica la verdad, fundamento y
sostén, y ubica la teorización de la Iglesia como continuación del desarrollo
emanado de aquél para justificar esta concepción.

4.1.4 Perspectiva biológica

La homosexualidad no sólo es entendida como una distorsión al orden de


género, sino también como un desorden biológico que predispone al sujeto
hacia un determinado objeto de deseo. En este sentido, los discursos tienden a
analogar la orientación sexual homosexual a un problema de raíz biológico
genético que escapa a la voluntad del sujeto. “Ser homosexual esto significa
que tiene un montón de tendencias afectivas y aun físicas hacia una persona
del mismo sexo ya no es culpa de él, es culpa de la fisiología que algo le sobró
o algo le faltó”. (Sacerdote I)

Como carencia o superávit, la homosexualidad implica desde esta


perspectiva un desequilibro sea por exceso a carencia de algún atributo. Por
ende, se desculpabiliza al sujeto en la medida que tal carencia o exceso no es
dependiente de su voluntad. El supuesto básico sería que la homosexualidad es
de suyo un problema biológico genético. La apelación a la ciencia como aval de
estos conceptos genera la apariencia de solidez argumentativa.

4.1.5 Perspectiva psicológica

Otra forma de conceptualizar la homosexualidad es como desorden


afectivo; es decir, como una problemática psicológica que redunda en
comportamientos distorsionados. Tal situación se reflejaría en que las personas
homosexuales tienen un mayor grado de narcisismo en sus conductas, que se
traduce en mayores dificultades que se materializan en una estructura afectiva
desordenada. “Hay un narcisismo más desarrollado o por lo menos más
avalado, y por otro lado, hay una estructura afectiva desordenada, en el sentido

42
de que normalmente según los estudios hay una promiscuidad muy grande, hay
una labilidad muy grande en los afectos, hay una tendencia depresiva muy
fuerte”. (Sacerdote IV)

Tal situación se complementa con una disconformidad en sí mismo con


la propia orientación sexual. Disconformidad y desaceptación son dos
motivaciones que se encuentran para intentar modificar la orientación sexual.
“Esas personas lo único que quieren es no estar así, es no ser así
(homosexuales), quieren vivir y no pueden porque no se la pueden con la
voluntad porque son compulsivos, porque son histéricos, porque se sienten
solos, porque están abandonados, y es gente muchas veces muy religiosa”.
(Sacerdote IV). En otros casos, se sostiene que las adversidades del entorno
familiar sobre todo en la infancia genera un mayor grado de complejidad en la
conducta. “La gran mayoría de homosexuales que he visto tienen una infancia
muy dura, un papá muy severo, medio alcohólico”. (Sacerdote VI)

La caracterización psicológica que se hace del sujeto homosexual


redunda en la incapacidad para traspasar su propio yo y abrirse a una
experiencia afectiva, cuestión que sería propia de un desface en el desarrollo
de la persona. “Si tú ves la estructura de la homosexualidad, la homosexualidad
en sí misma no es donación, no hay donación (…). Ahora con respecto a la
donación, la persona homosexual en general, y lo digo con mucho respeto sin
hacer juicio de valor porque conozco gente que sufre como caballo, pero yo te
diría que la persona homosexual en último término tiene un ensimismamiento o
sea al final es un buscarse a sí mismo”. (Sacerdote IV)

La caracterización psicológica del sujeto homosexual deviene en la


incapacidad para ser feliz, pues adoptan formas o estilos de vida que
propenden a una mayor insatisfacción existencial e infelicidad, que las personas
heterosexuales. La homosexualidad como orientación sexual conducente a la
infelicidad es una de las fundamentaciones para demandar una reorientación
sexual. Con tal percepción se quiere hacer manifiesta la crítica a la instalación
de la homosexualidad, como camino alternativo a la heterosexualidad, mediante
el cual sería posible la realización. “Estoy absolutamente convencido de que la
homosexualidad es una condena a la felicidad de la persona, es una panacea
de que va a ser feliz. Conozco personas homosexuales de 40, 50 años y no

43
conozco a ninguno que sea feliz y la infelicidad no es por el rechazo social sino
por la incapacidad de querer”. (Sacerdote IV)

La problemática de la felicidad humana es una de las cuestiones que


aparece como justificante del rechazo a la práctica de la homosexualidad, en la
medida que se entiende que un sujeto homosexual es por serlo una persona
más proclive a la infelicidad. Tal cuestión reduce el complejo camino de la
realización humana y la percepción de felicidad a una condición sexual: de ese
modo, según esta visión, un homosexual por ser tal tiene menos posibilidades
que un heterosexual para ser feliz. “Esa panacea de que la homosexualidad es
un camino de felicidad es una mentira”. (Sacerdote IV)

Tal juicio tiene diversas falencias en la medida que presenta a la felicidad


como efecto causal de una identidad sexual. En efecto, es erróneo decir que los
homosexuales sean más infelices –si es que puede hacerse un juicio de esta
índole- por su condición sexual, sino más bien que las condiciones sociales
adversas en contextos homofóbicos complejizan la realización de la persona
homosexual de modo que experimenta mayores desafíos para dotar su
existencia de una vivencia feliz. Del mismo modo, en contextos donde
identidades supeditadas a las mayorías deben convivir con mayores dificultades
para autoconstruirse, experimentan mayores adversidades para su auto
realización, pero no es la identidad en sí misma la que tiende o está
determinada hacia un estado determinado –como podría ser la infelicidad- sino
la complejidad del entorno.

4.1.6 Perspectiva moral

Otro de los ángulos desde los cuales se trata de definir la


homosexualidad, es desde el campo ético moral. En este sentido los conceptos
morales que ha provisto el cristianismo a la Iglesia Católica se canalizan a
través de los sacerdotes quienes hacen de aquellos el punto focal desde el cual
observan la homosexualidad. El discurso moral es uno de los pilares a través de
los cuales el catolicismo adopta una postura oficializada en la perspectiva de la
Sagrada Congregación Para la Doctrina de la Fe y que es objeto de respaldo,
indeferencia o crítica por parte de los diferentes informantes.

44
La homosexualidad en tanto orientación sexual es percibida en gran
medida por los sacerdotes entrevistados desde el punto de vista del déficit, la
carencia o la distorsión apoyada en perspectivas, argumentos de diferente
índole que hacen prevalecer un juicio negativo -distorsión de género, desviación
sexual, desorden afectivo, etc- sostenido por un trasfondo que en última
instancia apela a la naturaleza, la normalidad, y la verdad revelada por Dios. En
efecto, estos conceptos construyen un sistema lingüístico cerrado que se
articula de diferentes maneras para actuar como sostén y criterio de validez de
expresiones según las cuales la homosexualidad es una alteración. Sobre la
práctica misma de la orientación sexual se ocupa el discurso ético católico. “Ser
homosexual no es un pecado, es una condición humana, y lo que tiene de
calificación moral es la conducta de las personas, no la condición”. (Sacerdote
III)

El juicio moral se refuerza dialécticamente con las perspectivas antes


citadas, para coincidir en la formulación de un juicio negativo tanto sobre la
homosexualidad como sobre su práctica. Sobre esta última cuestión se focaliza
la moral en clave cristiana, pues parte de la premisa de que la homosexualidad
en tanto orientación no es objeto de la reflexión moral, pero sí de la práctica.
“También son pecado contra sí mismo porque la persona se está corroyendo a
sí misma porque la homosexualidad no es un problema en primer lugar social
hacia los otros, porque la Iglesia habla en primer lugar habla de la persona
porque él va a sufrir, a él le produce dolor, y es pecado porque atenta contra la
naturaleza, porque es expresión de violencia contra sí mismo, porque es
expresión de narcisismo porque es un buscarse a sí mismo y porque
normalmente no puede ser donación”. (Sacerdote IV)

La práctica homosexual es la objetivación de una distorsión de la


naturaleza de la persona, y que cuando se formula un juicio ético deviene en
pecado. Es pecado porque materializa el desorden del que es depositaria la
persona, porque al practicarlo atenta contra sí mismo, y porque desobedece las
normas de la Iglesia Católica relacionadas con su forma de concebir el
matrimonio y la castidad. “Esa persona sabe que están poniéndose al margen
de la ley, de las enseñanzas de la Iglesia, de lo que la Iglesia enseña sobre el
matrimonio y la castidad…”. (Sacerdote I)

45
Con el concepto de pecado vertido sobre la práctica sexual homosexual
se llega a la formulación de un discurso que toma la forma concreta de control
social sobre el sujeto, ya que ubica la expresión práctica de su orientación entre
los males que sanciona la moral católica. El sistema moral católico, anclado en
los conceptos de bueno y malo, según lo cual lo primero se identifica con
determinadas cuestiones y lo segundo con sus contrarios, tiene serias
dificultades para comprender desde su propia discursividad expresiones
prácticas de la sexualidad como son las relaciones homosexuales.

Al constituir este sistema moral un conjunto de ideas y conceptos


interrelacionados y cerrado en sí mismo, una modificación en él debería
provenir desde el entorno más que desde sí. Por ende, sólo nuevas claves
hermenéuticas podrían otorgar luces para que la moral cristiana se aproxime
desde otros puntos de vista a la práctica sexual. Una forma de replanteamiento
es la instancia previa: la suspensión del juicio con miras a su revisión. “Yo creo
que hay cosas, y así me siento, y no sólo porque no haya estudiado a fondo el
tema sino porque los tiempos son como son: no siempre tengo que tener un
juicio sobre todas las cosas, menos una condena frente a lo que yo creo que no
es correcto según mis cánones”. (Sacerdote III); “Esto no incluye juicio ni
condena sino que permite ser a cada uno lo que es si reconoce la propia
fragilidad, y si la Iglesia fuera así seríamos más humanos, más respetables que
cuando nos ponemos en un pedestal y desde ahí condenamos a la gente”.
(Sacerdote III)

La reproducción social del discurso moral según el cual la práctica


homosexual es expresión de mal, se asegura mediante la difusión desde la
autoridad que confiere el ejercicio del ministerio religioso. En este sentido, un
discurso que apela al fundamento último sobre el cual el cristianismo hace
descansar todas las realidades, Dios, se proyecta fácilmente por la investidura
que se le otorga, el apoyo institucional de la Iglesia Católica, y su interrelación
con el cúmulo de creencias propias de una religión.

Hay, sin embargo, la internalización de otros conceptos para evaluar la


eticidad de una conducta; en un caso específico se utilizó la felicidad, cuestión
propia de una perspectiva moral heterónoma, para flexibilizar la sanción. “Yo he
visto gente tan feliz en pareja, en comunidad de vida, he visto tanto testimonio

46
bonito en comunidad de amor que se lo dejo a Dios que lo juzgue. Si ellos están
felices, contentos, bendito sea Dios digo yo…Lo importante es la felicidad”.
(Sacerdote VI)

4.1.7 Perspectiva bíblica

La moral católica, a diferencia de otros sistemas éticos como el liberal


utilitario, tiene una relación de interdependencia con los textos sacralizados de
los cuales pretende ser una reformulación filosófica y racional. El texto bíblico,
su literalidad, actúa como medida de validez. Si a ello se agrega que se atribuye
su autoría a una inspiración divina, Dios, en quien descansan todos los
absolutos y esencias, la cuestión revierte un carácter más complejo: las
afirmaciones se revisten de absolutez. “En la misma sagrada escritura aparece
la condenación de los actos homosexuales”. (Sacerdote I)

Para flexibilizar el juicio absoluto se incorporan nuevas variables: el


contexto en el que tales cuestiones fueron dichas, la presencia o ausencia de
estos discursos en los libros evangélicos, y la interpretación que se quisiera
hacer de aquellos15. Uno de los sacerdotes toma como autoridad únicamente lo
dicho por Jesús: “Jesús jamás condena a los homosexuales. Jamás el señor
habla de eso”. (Sacerdote VI).

La relación entre la percepción bíblica y el juicio ético católico sobre la


práctica homosexual parece ser estrecha. La primera sirve de sostén de la
segunda. Sociológicamente se instala como una forma concreta en que el
discurso se torna control social mediante la culpabilización, y el mecanismo

15
Los activistas sostiene puntos de vista críticos acerca de la validez de los textos usados por la
Iglesia Católica para construir su discurso. Se considera que el contexto sociocultural influiría
sobre la percepción de los autores bíblicos; “Una de las problemáticas de la religión cristiana es
el tema de la interpretación bíblica que existe porque la Biblia fue escrita en un contexto social
que obviamente, hace 2000 años atrás, tenían otras percepciones” (Activista I); En otro sentido,
se considera el interés subyacente en las interpretaciones: “Dios no tiene nada que ver en esto,
nada que ver. Es justamente el tema de la interpretación, hay un libro Corán o Biblia, y los
encargados de interpretarlo para entregarle información a la gente, ahí se equivocan bastante”
(Activista I)

47
psicológico asociado a aquella. Desde aquí el problema se instala en dos
campos: el sujeto afecto por este discurso, específicamente el creyente
homosexual que estructura su conducta moral según los conceptos cristiano
católicos, tensión entre la identidad religiosa y la identidad sexual, y en el
terreno social y político donde la Iglesia en tanto institución tiene gravitación.

Sin embargo, existe un espacio menos visible donde estos conceptos


transitan y que es mucho mayor; al tratarse de sociedades donde la
estructuración valórica, las jerarquías éticas, se han sostenido sobre conceptos
venidos desde fuentes judeo cristianas, su presencia rebosa los límites físicos o
institucionales, y ejerce un poder que trasciende las fronteras de adscripción
religiosa al difuminarse invisiblemente sobre el conjunto de la cultura.

4.1.8 Perspectivas culturalistas

A pesar de que la orientación sexual en estricto rigor es invisible,


socialmente existen símbolos de reconocimiento que los sujetos utilizan para
visibilizarla: se presume homosexualidad en sujetos que se expresen de
determinadas maneras, o vistan tales atuendos. Los símbolos socialmente
asignados a la homosexualidad son aquellos que se ubican en la frontera con
aquellos que utilizan las mujeres.

Según las expresiones estudiadas, los homosexuales serían


continuadores de un cierto modo de masculinidad que adopta para sí ciertas
características del género femenino. “El hombre que quiere ser mujer va a ser
una loca de atar porque no sabe ser mujer, no tiene estructura para ser mujer”
(Sacerdote IV); “Cuando tú ves los gestos de las personas no son decididos,
sino que son prácticamente como de personas vanidosas, como las niñitas que
acaban de peinarse frente a un espejo, no es lo que uno desearía para un
varón”. (Sacerdote V)

La idea según la cual, un homosexual es un hombre que quiere ser


mujer, se visibiliza en la ‘loca’. En el rechazo a las características femeninas
con que se construye un tipo de masculinidad, alterna a la hegemónica, se
explicita la continuación histórica entre machismo y homofobia, pues son las
características atribuidas al género femenino las que, en definitiva, son

48
rechazadas. Este rechazo cumple la función de reconstruir al propio sujeto, por
su necesidad de reconocerse hombre, en oposición a lo que socialmente se
identifica como femenino posesionándolo como representante de un tipo de
masculinidad que sirve como modelo socialmente legitimado.

Otro estereotipo se identifica con el modelo presentado por los medios de


comunicación: homosexualidad en versión gay. En este caso se trata de un
estereotipo caracterizado por cumplir la demanda de la masculinidad en las
actitudes externas, y con atributos tales como éxito, la apariencia física, el
capital cultural, etc. Sin embargo, la homosexualidad es definida de suyo como
carencia de masculinidad, y por lo tanto, aun cuando los atributos externos se
correlacionen con las características atribuidas socialmente a un hombre, de
todos modos, existe un aspecto deficitario: un hombre, desde el punto de vista
de la masculinidad hegemónica, es tal sólo si se siente atraído sexualmente
hacia las mujeres. Un hombre es de suyo heterosexual. “Hay un paradigma que
te quieren presentar ciertos grupos sociales y que es Jordi Catell, un tipo así,
Juan Pablo Illanes, tipos exitosos, pinteados, inteligentes, no son locas, son
como un hombre pero no son hombres”. (Sacerdote IV)

En concreto, existe la tendencia a la elaboración de categorías, a modo


de estereotipos clasificatorios, de las formas de exteriorización social de la
homosexualidad, cuestión que se relaciona en los discursos con modales,
gestos, atuendos, etc. Tal pretensión, reduce la complejidad inherente a la
diversidad de todo grupo humano a categorías.

En el caso de las masculinidades la construcción de estereotipos es


funcional a la tríada hombre-heterosexualidad-masculinidad en la medida que
permite la construcción de un sujeto socialmente hombre en oposición a lo
femenino representado en la mujer, y en los homosexuales ‘locas’
caracterizados como continuación masculina de aquellas. El gay, por su parte,
aparece como un modelo no tan descalificado, pero sí más temido: es un
modelo de masculinidad competitivo que utiliza los medios de comunicación
para su reproducción. Compite por ampliar el horizonte de la ‘hombría’ hacia la
homosexualidad. En la medida que formas alternas amplifican los modos de ser
hombre, hacia un horizonte plural de masculinidades, se exacerba la reacción
por reposicionar la prevalencia de la masculinidad hegemónica entendida como

49
heterosexual. La flexibilización de las maneras de ser hombre diversifica las
alternativas que una persona posee para tomar como referente.

4.1.9 Visibilización de la homosexualidad

La visibilización de la homosexualidad en el contexto temporal actual,


significa por un lado la identificación de un sujeto desde su identidad sexual, y
por el otro el posicionamiento de sus problemáticas en tanto homosexual. Tal
posicionamiento se retroalimenta de la visibilización que actúa como su
objetivación. La cuestión, sin embargo, genera distintas percepciones. Puesto
que se trata de una identidad sexual se lo analiza como una cuestión asociada
al campo de lo privado que requiere invisibilización. Por otro lado, sin la
visibilización es imposible su reconocimiento. Los juicios relacionados con la
visibilización se focalizan en: a- reconocimiento de la orientación sexual; b-
expresión de afectos; c- expresión política en el espacio público; d- utilización
de lugares exclusivos de reunión para homosexuales.

4.1.9.1 En el caso de la expresión verbal de la orientación sexual


homosexual en un sujeto que se enuncia lingüísticamente como tal, es vista
como una forma de expresión de orgullo, en el sentido de que se autoestima en
la homosexualidad. Dicha situación es percibida negativamente porque supone
un sujeto que reconoce algo que no tendría que enunciar en la medida que se
trata de una característica negativa. “El asunto es que no haga alarde de su
situación”. (Sacerdote V)

Se atribuye a los medios de comunicación un grado de responsabilidad


en la visibilización de la homosexualidad y que ha tendido a mostrar una
imagen positiva. “Por qué el homosexual tiene que andar apareciendo como la
niñita bonita de la televisión (…) Si tienen sus tendencias vívanla con
tranquilidad, con humildad, construyendo la vida, pero no diciendo ‘mire, yo soy
y éste es el nuevo Dios que apareció dentro de la sociedad’….”. (Sacerdote V).

4.1.9.2 Cuando se trata de la identificación del sujeto en virtud de de su


identidad homosexual a través de expresiones afectivas, tales como besos, en

50
el espacio público, son vistas como un acto impropio e indecoroso16. “Hay una
palabra que se usa mucho: pudor. Besos en público, yo creo que es algo
indecoroso”. (Sacerdote II); “A mí esa cuestión no me entra de ninguna manera,
porque ya sería como ir admitiendo que existe un tercer sexo….”. (Sacerdote V)

4.1.9.3 La visibilización asociada a demandas políticas es vista, a


grandes rasgos, como un acto impropio. La ocupación del espacio público es
rechazada mayoritariamente por considerarla una trasgresión pública de la
normalidad. “Ahora en cuanto al reconocimiento de la homosexualidad, y viene
el orgullo gay por ejemplo, o vienen las manifestaciones tan aparatosas de los
homosexuales con desfiles, con travestis y con un montón de cosas
semejantes, me preocupa que la gente no sólo reconozca que sea, sino que
haga una especie de mofa de la normalidad recurriendo a esos elementos de
exhibicionismo”. (Sacerdote I). Se equipara una forma de visibilización a
exhibicionismo en la medida que instala la homosexualidad en lo público como
canal de protesta.

4.1.9.4 Los lugares de reunión orientados preferentemente hacia el


mercado homosexual son percibidos de dos maneras: 1- construcción de un
espacio de la segregación; 2- creación de un espacio necesario para la
reafirmación identitaria del colectivo homosexual17.
16
Desde el lugar del activismo se percibe que el rechazo a los besos como expresión de afecto
en público se relacionaría con la morbosidad con que se ha juzgado este tema. “El tema de la
visibilidad de los besos de los homosexuales y de las lesbianas está contaminado, básicamente
por el morbo que tienen los adultos, y los prejuicios” (Activista II). La valoración de una
determinada conducta pública es manifestación de su aprobación social. De ahí que el rechazo
a los besos entre personas del mismo sexo se relacione con la evitación de la reproducción de
la conducta en niños: temor a que se transforme en conducta imitativa. “Si eso tiene que ver con
los ojos y con la cabeza con que se miran esas expresiones de afecto, entonces esto está
contaminado de que esto es un mal ejemplo para los niños, pero ¿Qué pasa si educamos a
nuestros hijos desde su más tierna infancia en la tolerancia, en la diversidad, y no todo lo
contrario?”. (Activista II)
17
Una tercera percepción es la que se tiene desde el lugar del activismo. En efecto, se lo
considera un espacio de encuentro temporal asociado al nivel de rechazo que provoca la
homosexualidad, ya que en la medida que avance la aceptación de la aquella, éstos serán
sustituidos por lugares de encuentro donde haya cabida para personas de distintas identidades
sexuales. “Si hoy día toleramos los espacios gays, es porque son los únicos espacios
protegidos en este proceso de transición porque estamos en un proceso de transición hacia una
libertad mucho mayor”. (Activista II).

51
4.1.9.4.1 En el primer caso, se juzga que los espacios comerciales,
asociados a la industria de la entretención, orientados preferentemente hacia
personas homosexuales tienden a reforzar un círculo cerrado que impide su
integración al conjunto de la sociedad. “Tiendo a pensar de que la mejor forma
de normalizar a estas personas es normalizarlas en ambientes normales. Todo
ambiente exclusivo para ellos promueven el guetto para ellos y terminan
teniendo puros amigos homosexuales, circulo de homosexuales, promiscuidad
entre homosexuales, gustos homosexuales…..”. (Sacerdote IV)

4.1.9.4.2 En cuanto a la percepción de los lugares de encuentro


preferentemente orientados hacia personas homosexuales vistos como
necesarios, subyace la idea de que se trata de lugares que permiten la
reafirmación identitaria, la creación del sentido de pertenencia, el fortalecimiento
del sentido comunitario, etc, lo cual es juzgado positivamente en la medida que
contribuye al bienestar de quienes asisten. “Es muy bueno que existan, que
haya un espacio donde puedan divertirse y no ser apuntados por el dedo,
aunque igual son indicados por el dedo” (Sacerdote VI).

Cuanto se trata de abordar la temática de la visibilización de la


homosexualidad, las opiniones de los sacerdotes, aún las diferencias en los
discursos, tienden a considerar negativamente los actos de visibilización,
reconocimiento personal, expresión de afectos, visibilización política y
asistencia a lugares comerciales. Los juicios tanto de laicos católicos como
activistas presentan un mayor grado de aceptación de la visibilización en la
medida que se lo concibe como una acción de autoreconocimiento necesario
para canalizar este aspecto de la identidad.

La focalización del rechazo está básicamente centrado en la expresión


de la homosexualidad en el espacio público, legitimando su privatización.
Resulta legítimo proponer la privatización de experiencia sexual en sí, en tanto
acto de intimidad, pues de suyo se concibe así, pero cuando una orientación
sexual deviene en exclusión social se trasforma en un problema social y
político. La promoción de la invisibilización se relaciona con la negación de un

52
otro al cual no se considera legítimo en virtud de que se lo concibe como
poseedor de características nocivas para el orden social.

El foco de la invisibilización se centra en lo público, visible y verbalizado,


porque se lo concibe como un espacio heterosexual, mientras lo homosexual se
relega a lo privado, lo invisible y el silencio. En tal situación opera un
mecanismo de negación social que se relaciona con el ocultamiento de la
dimensión social y política de la homosexualidad; en efecto, la sola visibilización
de un sujeto que se posiciona desde su homosexualidad, sea en la expresión
social de su afectividad o en la visibilización de sus demandas es un acto de
empoderamiento desde esa dimensión identitaria. Representa, la irrupción en el
terreno político de la identidad sexual homosexual y el consiguiente grado de
empoderamiento, que es precisamente aquel que pretende negarse. La
sujeción de estatus invisible de la homosexualidad, asegura las condiciones de
reproducción de las desigualdades en su tratamiento. En este sentido, la
politización de la identidad, tal y como lo han hecho los movimientos sociales
afectos por la desigualdad basada en aquella, específicamente mujeres e
indígenas en América Latina, aparece como un espacio viable tendiente a la
disminución de los diferenciales.

4.2 Institución: Iglesia Católica y Homosexualidad

En este apartado se ofrecen las distintas percepciones acerca de la


posición de la Iglesia Católica en relación a la homosexualidad.

4.2.1 Percepciones acerca de la postura de la Iglesia Católica

La posición de la Iglesia Católica respecto de la homosexualidad es


evaluada críticamente: es vista como un error que afecta sus mecanismos de
promoción y evangelización; se cuestionan los conceptos utilizados; se critica a
su aplicabilidad en el terreno pastoral; y se crítica el mecanismo conductista,
premio castigo, que la Iglesia Católica utilizaría para que las personas
homosexuales vivan conforme a su ideario.

4.2.1.1 Percepciones de los sacerdotes: la transmisión del ideario


católico acerca de la sexualidad es vista como un error frente al cual la

53
sociedad reacciona de manera adversa. “Yo creo que hay un error de la Iglesia
en el sentido de la forma de evangelizar porque se ha fijado mucho a los actos
sexuales entendidos como actos impuros sin comprender otros presupuestos,
entonces, hoy día la sexualidad se mira pecaminosamente y la sociedad frente
a la norma se revela” (Sacerdote IV)

El concepto de naturaleza, junto a todo el sistema en el que se sitúa,


comienza a presentar dificultades en la comprensión del fenómeno concreto,
permitiendo la emergencia de discursos que críticos. “Hoy eso ampliamente no
se comparte ni en la filosofía ni en el pensamiento… Además, ¿natural qué
es?, donde hay tantas cosas que nos distorsionan la naturaleza, en conductas
humanas y la vida humana”. (Sacerdote III)

4.2.1.2 Percepciones de laicos y activistas: el discurso católico sobre


la homosexualidad, al traspasar el horizonte de la mera discursividad impacta
en la subjetividad de los afectos por el discurso. Desde allí produce una tensión
con otros discursos que visualizan críticamente la posición católica, enmarcada
en el conflicto entre la homosexualidad y el conjunto más amplio de religiones.
“Creo que existe un desencuentro entre la religión, en el sentido más amplio,
porque las religiones en general están repitiendo o se han desarrollado con el
esquema hombre mujer, el pecado, lo normal lo anormal, y en cuanto a la
homosexualidad se le ha dado esa connotación desde muy antiguo por una
cuestión cultural de pecado”. (Laico II)

El discurso católico genera la impresión de que aquellas cuestiones


vinculadas al cuerpo, tales como la praxis de relaciones sexuales entre
hombres, son objeto de culpabilización, cuestión que es vista como una forma
de dicotomización de una realidad que trasciende los dualismos. La asociación
entre el ejercicio del placer asociado a la sexualidad es omitida del discurso
católico, aun cuando forma parte de la experiencia humana. El
condicionamiento del ejercicio de la sexualidad en el marco del matrimonio
heterosexual, aparece como antecedente meritorio ante la perspectiva de
trascendencia hacia un futuro incierto, posterior a la muerte, donde el
catolicismo ubica la devolución del placer omitido en la existencia. “Eso por
definición es una barbaridad, eso es absolutamente inaceptable, las personas
somos seres integrales no somos un pedazo (…) Yo soy una persona que está

54
constituida por mi mente, por mis pensamientos, por mi corazón, por mi cuerpo,
y por mis placeres también, y por mis afectos. Soy un todo, no soy una cosa
disgregada, ese es el problema de la Iglesia Católica, tiene esa perspectiva
equivocada”. (Activista III)

4.2.2 Percepciones acerca de la jerarquía católica

Algunos de los entrevistados no sólo critican el discurso de la Iglesia en


sí mismo, sino también a la institucionalidad que está al servicio de la
reproducción del discurso. Una de las cuestiones más enfatizadas y que se
pone en entredicho es la capacidad de la Iglesia Católica para abordar la
homosexualidad en el marco de la sexualidad humana. Precisamente, al
producirse una especialización científica que tiende a la particularización del ser
humano en tanto objeto de estudio según el área del saber, se establece la
sospecha sobre la legitimidad de juicios religiosos sobre la sexualidad.

4.2.2.1 Percepciones de los sacerdotes: la reconfiguración de la


sexualidad a la luz de los más variados saberes, donde la sexualidad es un
campo en disputa, constata la pérdida de hegemonía en la producción de
discursos sobre la sexualidad por parte de la religión. “Quizás hemos estado
acostumbrados en la Iglesia y sobre todo en la jerarquía de pensar que es
justamente la sexualidad uno de los campos donde tenemos que decir algo,
sobre todo en términos éticos”. (Sacerdote III); “Hemos perdido el monopolio y
gracias a Dios que ha sido así”. (Sacerdote III)

4.2.2.2 Percepciones de laicos y activistas: puesto que en toda


estructura es posible esperar un mayor grado de adhesión a los postulados de
la organización, lo mismo ha de esperarse en el catolicismo: a medida que se
sube en la escala jerárquica mayor debería ser el grado de correlación entre las
opiniones personales y las ideas de la institución, más si se considera que el
ápice estratégico de la misma, compuesto por Obispos, asesores, y otros, es la
que traza los grandes lineamientos. De hecho, la reproducción de los discursos
se asegura en la medida que la selección de los Obispos considera como
criterio la capacidad de mostrarse leal a los principios romanos. “¿Tú crees que
una persona que puede pintar para Obispo o puede hacer una carrera
eclesiástica porque mucha gente se mete por vocación y otra por escalamiento,

55
jamás va a estar a favor de los homosexuales o jamás te va a decir que es gay?
Porque así no va a terminar nunca con un birrete en ninguna parte sino que va
a terminar en la calle”. (Laico I)

Vale decir, internalizar de tal modo la posición de la organización que


termina confundiéndose con la del sacerdote, entendiendo que existe una
capacidad de adoctrinamiento propia de organizaciones misioneras como las
religiosas de diversas confesiones. De ahí que, por la estructura misma de la
organización las posibilidades de modificar el discurso disminuyan. En el otro
sentido, el descenso en la verticalidad de la jerarquía hasta la masa de
creyentes da cuenta de las disidencias, desacuerdos, y de la diversidad de
ideas que existen entre quienes adscriben dicha creencia. Tales desacuerdos
son una de las fuentes explicativas de que a los sujetos que sostienen
opiniones críticas les sea más difícil el ascenso jerárquico.

Se identifica la posición de la Iglesia Católica respecto de la


homosexualidad no con la feligresía, donde se comprende la existencia de una
variedad de perspectivas en consideración de su peso numérico y la
heterodoxia de la vivencia religiosa, sino específicamente con la jerarquía,
entendiendo básicamente por esto, el cuerpo de Obispos, Cardenales, el Papa.
Se identifica, por tanto, que el cuerpo de ideas que sostiene la Iglesia respecto
de la homosexualidad es producto de la jerarquía, y que por lo tanto no
compromete al laicado católico en general. De ahí la sistemática critica a la
jerarquía católica en todos los tipos de informantes. “Yo creo que este Papa lo
ha hecho muy mal, este Papa es el que más ha escrito sobre la
homosexualidad, este Papa es el que más ha despreciado a la
homosexualidad, el que más ha atacado, el que más ha querido influir en los
gobiernos para que no se igualen los derechos de las personas homosexuales”.
(Activista III)

Por el tipo de estructura organizacional de la Iglesia Católica, el papado


tiene la capacidad de unificar las diferencias, y al acumular la centralidad del
poder le permite posicionarse como un actor internacional reconocido que
instala su discurso más allá de las fronteras de acción comprendidas por sus
fieles. De modo que representa el discurso oficializado de la organización. “Los
jefes de la Iglesia Católica en esa permanente obsesión por el sexo yo creo que

56
han equivocado el camino. La jerarquía dice una cosa, pero las personas
administran privadamente esa cosa”. (Activista III)

4.2.3 Percepciones acerca del tratamiento pastoral

El modo como el sacerdote aborda la temática de la homosexualidad en


su trabajo pastoral concreto, está básicamente predispuesto por el modo como
concibe la homosexualidad. En el caso de los sacerdotes entrevistados, la
mayoría otorgó definiciones que aluden a un déficit, carencias afectivas, etc.
Con argumentaciones de diferente tipo, se tiende a la concepción de un sujeto
deficitario que requiere de algún grado de asistencia.

4.3.3.1 Una primera actitud es la de tratar al homosexual con


misericordia, entendiendo por ello la gestión del perdón por haber llevado a la
práctica una falta: una relación sexual. La misericordia se convierte en el poder
que tiene el sacerdote de perdonar al sujeto homosexual. “Yo creo que el bueno
y el malo necesitan misericordia, el santo y el creador necesitan misericordia. El
homosexual y el heterosexual necesitan misericordia” (Sacerdote I). Junto al
perdón, se clarifica que el ideal de vida promovido por la Iglesia es que la
persona se abstenga de tener relaciones sexuales.

El mecanismo básico es la construcción de la culpa a partir de los


conceptos morales que vinculan la homosexualidad con una falta moral. Una de
las múltiples variables que construyen la culpa en torno a la relación sexual
entre hombres es precisamente la concepción moral católica; es el sacerdote el
que mediante el perdón libera de la culpa y sugiere la abstinencia sexual. El
discurso crea en torno a la práctica homosexual la figura del pecado y mediante
el perdón, que otorgan los sacerdotes, la persona vuelve al estado previo.

4.3.3.2 Otra actitud en este mismo sentido es la promoción de la


modificación de la identidad sexual, y que se produce en aquellos que
consideran que la persona de orientación homosexual de género masculino no
es hombre. Se considera viable la ayuda pastoral y/o psicológica que pudiera
brindar un especialista con la finalidad de fijar la identidad sexual del sujeto en
la heterosexualidad. “Yo diría que para nosotros es un gran desafío entender el

57
evangelio y poder entregarlo a estas personas, y ayudar a todos los que están
en una indefinición orientarlos a ser hombre o ser mujer”. (Sacerdote IV)

4.3.3.3 Otra actitud es la de realizar un proceso de acompañamiento


mediante el cual el sacerdote entrevistado se hace parte de la realidad
homosexual, incluida la asistencia a bares orientados preferentemente hacia
personas homosexuales, y desde allí el entrevistado asume la labor de
acompañar. “Pastoralmente acojo a la persona, a veces soy criticado porque
siempre he dicho que trabajo en una pastoral de fronteras, tengo muchos
amigos marginados de la Iglesia que los he acogido. (…) Y conozco muchos
homosexuales con los que tengo seguimiento, los acompaño, y nadie me puede
acusar a mí de una práctica, he conocido hasta sus bares, y creo que he dado
un testimonio como lo pide la Iglesia”. (Sacerdote VI)

En dos casos, además, se formularon críticas al modo como otros


sacerdotes trabajan el tema de la homosexualidad. En ambas críticas se
rechaza el rol de asistencia que caracteriza el modo como se aborda, en la
práctica, esta temática. “Los curas saben siempre decir algo sobre todo y yo
creo que estamos en tiempos donde hay que saber callar y dejar de hacer
juicios sobre todo (…) Lo que para mí vale es cómo trato a la persona que se ve
afectada por los prejuicios, por las limitaciones dentro y fuera de la Iglesia que
se le ponen, y cómo animarla y ayudarla a vivir”. (Sacerdote III); “Yo les digo los
dioses que condenan. Hay estos curas homofóbicos que se creen dioses y en
el confesionario mandan a cambiar a la persona”. (Sacerdote VI)

Existen por lo tanto amplias coincidencias en los modos como se aborda


la cuestión: básicamente una actitud de escucha, respeto, y acogida. En el
contenido mismo del tratamiento la mayoría de los entrevistados sugieren a la
persona la abstinencia sexual por ser considerada un pecado, si se trata de una
persona joven exploran la posibilidad de que puede convertirse en
heterosexual. Otro sacerdote realiza una labor de acompañamiento.

4.2.4 Percepciones acerca de la práctica homosexual

El discurso de la Iglesia Católica respecto de las prácticas homosexuales


es preciso: “la tradición ha declarado siempre que ‘los actos homosexuales son

58
intrínsicamente desordenados’ (CDF, decl. “Persona Humana” 8). Son
contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden
de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir
aprobación en ningún caso” (IGLESIA CATOLICA, 1992: Nº 2357). Con ello se
visualiza la distinción entre lo que la persona es y lo que la persona hace. Esta
separación focaliza el rechazo en torno a lo que la persona en virtud de su
orientación sexual practica. Entre los sacerdotes entrevistados surgieron dos
posturas: la mayoritaria sigue la orientación de la Iglesia Católica y que en el
terreno de la intervención aconseja a los homosexuales la abstinencia sexual, y
la posición minoritaria que considera inadecuada la solicitud de la Iglesia. Entre
los laicos y activistas homosexuales, existe una percepción de crítica y
desacuerdo respecto de la opinión de la Iglesia Católica.

4.2.4.1 Percepciones de los sacerdotes: la mayoría de los sacerdotes


tiende a estar de acuerdo con la solicitud de la Iglesia católica, por ende cuando
una persona homosexual se acerca a los ministros religiosos recibe la
sugerencia de que debe abstenerse de tener relaciones sexuales con personas
de su mismo sexo. “Si llega una persona a preguntarme qué hace, yo le digo
¡absténganse!”. (Sacerdote I); “Si una persona es homosexual está llamada a
vivir el celibato, o sea la abstinencia sexual”. (Sacerdote II)

La posición minoritaria entre los sacerdotes entrevistados considera


contraria al intrínsico deseo sexual que la persona tiene, la posición de la
Iglesia. “Creo que la Iglesia la solución que da la veo fuera de contexto, le dice
que tiene que abstenerse el homosexual, y yo eso no lo creo porque está en la
naturaleza humana, es muy difícil ¿Cómo le voy a pedir a un homosexual que
sea casto, que sea puro, que no haga nada? Eso es contra natura, perdone que
sea muy franco”. (Sacerdote VI). En el caso de este sacerdote, se aprecia la
posibilidad de que una persona experiencie su deseo sexual en el marco de una
relación de pareja. “He visto gente tan feliz en pareja, en comunidad de vida, he
visto tanto testimonio bonito en comunidad de amor que se lo dejo a Dios que lo
juzgue. Si ellos están felices, contentos, bendito sea Dios digo yo…Lo
importante es la felicidad”. (Sacerdote VI). La aceptación de la práctica sexual
se visualiza en el marco de la relación de pareja, en la medida que se
institucionaliza vínculo sexual como superación de la individualidad.

59
4.2.4.2 Percepciones de laicos y activistas: entre las personas
homosexuales, laicos y activistas, se percibe que la posición de la Iglesia
Católica respecto de la práctica sexual es errada: la abstinencia sexual es vista
como una propuesta inviable en la medida que el deseo sexual es propio del
género humano; desconoce el vínculo que se produce entre personas
homosexuales, negando con ello la expresión de afecto; y desintegra la
armonía que se genera en una identidad integrada donde la orientación sexual
se retroalimenta de la praxis.

Entre los activistas, el discurso católico oficial es considerado una


expresión de ignorancia que desconoce la canalización de afectos entre
personas del mismo sexo. El desconocimiento se produce porque precisamente
se caracteriza la praxis homosexual como una expresión de una sexualidad
desordenada, y básicamente egoísta. “Hay mucha ignorancia sobre ese tema,
por ejemplo, cuando la Iglesia dice que la práctica homosexual es una práctica
aberrante y animal (…) Ellos ven la unión sexual como algo desesperado,
enfermizo, y no saben que en esa unión puede existir el cariño, el amor, y el
placer obviamente”. (Activista I)

La posición de la Iglesia Católica respecto de las prácticas sexuales


deriva en la responsabilidad social que, según los activistas, tienen sus
intelectuales o ideólogos de reformular una posición que juzgan inconsistente.
“Dentro de la Iglesia hay mucha gente inteligente y que se da cuenta de que
muchas de estas cosas son absurdas, pero al parecer hay un sentido común
poco claro en la Iglesia” (Activista III)

El fundamento del rechazo a las prácticas sexuales entre hombres,


desde la perspectiva católica, es la existencia de una relación penetrativa anal
que es definida como antinatural, entre varias razones, porque imposibilita la
reproducción de la especie. Tal argumentación, es juzgada críticamente porque
invisibiliza la variedad de motivaciones que existen en el encuentro sexual,
entre las que se cuentan la experiencia del goce y el placer.

La perspectiva de la Iglesia Católica, entendiendo que se identifica con la


presentada por la Sagrada Congregación Para la Doctrina de la Fe, actúa como
un ejercicio de control sobre el cuerpo. Se trata del poder de coacción del

60
discurso. Mientras los activistas y laicos enfatizan la contribución de la práctica
sexual a su felicidad, los sacerdotes tienden a la reproducción del discurso de
la Iglesia que considera ilícita la práctica homosexual en cualquier escenario.
En el caso de un sacerdote que cuestiona tal perspectiva, se supera la
literalidad del discurso para colocar como medida de valor el afecto que pudiere
haber en la relación de pareja; en este caso el amor como concepto en el orden
de los ideales actúa como vara para medir la eticidad de la conducta.

4.2.5 Perspectivas de cambio

La importancia de los cambios en una organización muestra cómo la


organización tiene la capacidad de adaptarse a la diversidad del entorno,
hostilidad del ambiente y complejidad del mismo. El cambio es un proceso
inevitable para cualquier organización, la cual debe tener la capacidad de dirigir
sus procesos de acuerdo a su estrategia y en provecho de los fines que ella se
ha propuesto. En el caso de la Iglesia Católica, su posicionamiento con
cuestiones relativas a la sexualidad, forma parte del núcleo ideológico que la
organización asume como objeto de promoción.

4.2.5.1 Percepciones de los sacerdotes: los cambios, por lo tanto,


dependen por un lado de un entorno, cada vez más favorable a la aceptación
de la homosexualidad en cuanto práctica y orientación, y también de la propia
complejidad interna de la Iglesia Católica. En este caso específico por la
densidad de la organización en cuestión, su extensión territorial transnacional,
su vínculo con la tradición que pudiera actuar como resistencia, los cambios
deberían tender a un mayor grado de complejidad. “Este otro problema (la
homosexualidad) no es un problema disciplinar, es un problema estructural,
entonces es un problema delicado”. (Sacerdote IV)

4.2.5.2 Percepciones de los laicos y activistas: puesto que se trata de


una organización con escasos niveles de democratización en la toma de
decisiones, y con un alto grado de centralidad en la toma de aquellas,
focalizada políticamente en el Estado Vaticano, los cambios dependen más de
quienes se ubican en el ápice estratégico de la misma que de la masa de fieles.
De producirse modificaciones en el tratamiento de la homosexualidad, quienes
tomen la decisión lo harían, eventualmente, adecuando la perspectiva a las

61
presiones del entorno social. “Eso lo van a cambiar porque de lo contrario la
Iglesia se va a transformar en un gran museo con gente que hace liturgia”.
(Laico II)

Los activistas, por su parte, tienen la percepción, coincidente con la de


sacerdotes y laicos entrevistados, de que los cambios en las definiciones de la
organización respecto de la homosexualidad, serán tardíos o quizás imposibles.
Sin embargo, se espera que la feligresía y los estratos inferiores de la Iglesia
Católica –incluidos sectores del clero- efectivamente modificarán su
percepción en dirección hacia una mayor aceptación de la homosexualidad en
cuanto práctica y orientación. “Yo creo que la Iglesia se sustenta hoy en
personas comunes y corrientes, por lo tanto el tema es cómo hacemos que la
Iglesia cambie su mirada, es cómo a partir de su propia corporalidad la Iglesia
va haciendo el ejercicio a partir del cuerpo si ellos no están abstraídos, y a partir
de ahí los que están en su interior tienen que romper ciertas cosas que son
hegemónicas”. (Activista IV)

El cambio como expresión del dinamismo, se dificulta en la Iglesia


Católica en la medida que la toma de decisiones se encuentra focalizada en
sujetos –Obispos principalmente- que de suyo y para ser tales asumen la
adscripción al ideario católico. La reproducción del poder en manos de los
jerarcas, asegura la posibilidad de que los cambios provengan de ellos mismos,
o en su defecto, por la incapacidad de sustentar el discurso en virtud de las
demandas externas al cuerpo de Obispos. La capacidad de la Iglesia Católica
para autoproducir un discurso autónomo del entorno, en el tratamiento de la
sexualidad, hace prever escasa movilidad ideológica. En la medida que exista
menor lealtad a los postulados de la Iglesia sobre la homosexualidad, mayor es
la posibilidad de que las personas, laicos o sacerdotes, adscriban a otras
perspectivas.

4.2.6 Sacerdocio y homosexualidad

Si el tratamiento de las personas homosexuales por parte de los


sacerdotes les resulta complicado, es mayor aun cuando se trata de lo que se
sucede en el clero y los religiosos. Los sacerdotes entrevistados tienen, a
diferencia de laicos y activistas, la tendencia a explayarse con relativa facilidad

62
cuando se trata de visualizar al homosexual como un otro ajeno a la institución,
pero sucede exactamente lo contrario cuando se trata de conjugar la variable
homosexual, no en los otros, sino en el nosotros compuesto por la Iglesia.

4.2.6.1 Percepciones de los sacerdotes: una de las cuestiones en que


deviene la perspectiva de la Iglesia Católica acerca de la homosexualidad, es la
referida a las dificultades para que una persona homosexual se incorpore a las
filas del clero. Sobre la potencialidad de que un hombre homosexual pueda ser
sacerdote existen diferentes percepciones. La mayoría de los sacerdotes
considera poco pertinente que un homosexual sea sacerdote. De los sacerdotes
una minoría no percibe impedimentos, mientras la mayoría visualiza dificultades
de todo tipo, casi todas relacionadas con las condiciones de vida en ambientes
homosociales, ya que aumenta la posibilidad de romper la abstinencia sexual.

Para quienes no existe problema teórico en que un homosexual sea


sacerdote, la supeditación de la identidad sexual a la abstinencia hace
indiferente la identidad sexual del sacerdote porque, en último término,
prevalece el celibato. Para quienes sí existen impedimentos, la cuestión
descansa en varios motivos: una de las más enfatizadas es la posibilidad de
que en una comunidad religiosa se rompa la abstinencia. “Se desaconseja que
una persona homosexual sea admitida a la vida religiosa porque la Iglesia
también invita a no poner a nadie en ocasión de caer, entonces uno no podría a
un varón en un convento de monjas ni a una religiosa en una casa de varones”.
(Sacerdote II)

Se conceptualiza que un homosexual en la vida religiosa es un peligro,


precisamente porque puede debilitar la práctica del celibato en los otros
miembros. “Está el riesgo de que si es sacerdote imagínate que pasa todo el
seminario ¿Qué puede pasar?. Es un peligro en el sentido de que la
homosexualidad al ser una anormalidad es explosiva y eso le va a estallar al
muchacho en algún minuto” (Sacerdote IV). Si se entiende que la
homosexualidad es valorada negativamente, un sujeto que se identifica con
aquella introduce una característica que es socialmente mal vista y por lo tanto
crearía dificultades al imaginario de pureza con que la Iglesia Católica se
autoconstruye.

63
Más allá del debate acerca de si puede o no una persona homosexual
ser sacerdote, en la práctica, existe en la totalidad de las personas
homosexuales, y en algunos sacerdotes, la percepción de que en los cuadros
sacerdotales de la Iglesia Católica hay homosexuales que han hecho una
opción de vida por el sacerdocio.

Si bien es esperable la presencia de hombres homosexuales y


heterosexuales en el amplio espectro de oficios, en este caso reviste la
singularidad de que tal cuestión se presenta como un conflicto. De la totalidad
de sacerdotes entrevistados, cuatro se refirieron a las personas homosexuales
en el clero, dando a entender su ausencia o bien que en caso de existir se
trataría de excepcionalidades. “No conozco ninguno. Conozco a una persona
que ha dejado el seminario o la vida religiosa por sentir que su vida sexual lo
pone en cuestión”. (Sacerdote II)

Los otros dos sacerdotes coincidieron en expresar que la presencia de


los homosexuales en el clero es una realidad histórica. “En todos los tiempos,
conciente o inconscientemente, personas homosexuales han encontrado en el
sacerdocio y en la vida religiosa un camino de vivir esa situación honestamente”
(Sacerdote III); “He acompañado amigos a lugares gays y me he encontrado
con colegas del clero, y salen arrancado peor que ratones” (Sacerdote VI).

En contextos donde la homosexualidad es sancionada, legal, social o


simbólicamente, los sujetos homosexuales tratarían de encontrar formas de
vida que permitan actuar como protectores ante el cuadro social más amplio; tal
es el caso de la opción por profesiones u oficios donde la convivencia con la
homosexualidad es menos conflictiva. “Hay muchos que se metieron al
seminario como una forma de escape porque la Iglesia está llena de tapados,
porque de que los hay, los hay en cantidad. Algunos de ellos llevan un dolor
muy profundo porque no pudieron manifestarse y ser feliz”. (Sacerdote VI).

Las formas de control mediante las cuales la Iglesia Católica sanciona a


aquél miembro del clero que hubiere declarado su identidad sexual
homosexual, o en su defecto fuere sorprendido en actos homoeróticos, tienen
relación con la suspensión de la labor sacerdotal, aunque en la mayoría de los
casos se recurre al distanciamiento, sea a través de la asignación de

64
responsabilidades en lugares lejanos, sea mediante el ostracismo en el propio
clero, etc. La opiniones tienden a coincidir que en el caso de violar la normativa
del celibato, se analiza la posibilidad de suspensión de las labores; en el caso
de reconocimiento de homosexualidad, carente de prácticas, se realiza un
trabajo de seguimiento. “En general se le saca del lugar donde está para que no
siga cayendo en lo mismo con la misma gente”. (Sacerdote I); “Se le margina,
se la manda a un lugar donde esté vigilado. Muchos curas han sido
trasladados”. (Sacerdote VI)

El ostracismo y la invisibilización opera como una forma de repotenciar el


control sobre el sujeto; en la medida que la institución se distancia respecto de
aquel al desindentificarlo asegura que no afecte el grado de prestigio que la
Iglesia cultiva para sí a través de sus discursos morales.

4.2.6.2 Percepciones de los laicos y activistas: el sacerdocio se ofrece


como una opción de vida donde la soltería es socialmente aceptada, otorga
status, permite la movilidad social, y se presenta como un canal donde
desarrollar la experiencia religiosa. En el caso de los activistas y laicos
homosexuales la percepción predominante, es que la Iglesia Católica
históricamente ha nutrido sus cuadros profesionales con personas de diversas
identidades sexuales. “Hay un doble discurso, yo creo que la Iglesia Católica se
nutre para sus agentes pastorales de la homosexualidad”. (Laico II); “Si yo diera
nombres de todos los que conozco desde Arzobispos para abajo de otros
tiempos, se le caería el pelo a medio Chile”. (Laico II)

Es esperable que en todos los oficios o profesiones haya personas de


distintas identidades sexuales, incluido el clero. “Hay muchos homosexuales en
las filas de la Iglesia Católica”. (Activista I); “De mi generación, conocí muy
pocos, tres o cuatro, de todos los cientos (de homosexuales) que conozco que
no hayan pensado en ser sacerdotes” (Activista II); “Un porcentaje importante
de reclutamiento para el sacerdocio venía de la población homosexual que a
través de esa vía pensaba sublimar” (Activista II).

Diversos factores se conjugan en esta cuestión. La Iglesia Católica


misma demanda de los homosexuales un modelo de vida que tiene
coincidencias con el que se exige a los sacerdotes al solicitarles abstenerse del

65
ejercicio de la actividad sexual. Por otro lado, el sacerdocio ofrece la posibilidad
de convertirse en un canalizador de la experiencia religiosa asociada, en los
homosexuales, a diversas motivaciones y que van desde la búsqueda de
respuestas por el sentido existencial hasta la necesidad de protección. “De mi
generación, un porcentaje importante, pensó en algún momento en ser
sacerdote porque veían una vía de escape” (Activista II).

Hay otros elementos que dejan entrever esta relación. De entre los
cuatro activistas homosexuales, tres de ellos quisieron ser sacerdote. Uno de
ellos ingresó al Noviciado de la Compañía de Jesús, otro fue seminarista
salesiano, y otro fue postulante para ingresar al Seminario Pontificio Mayor de
Santiago. Por otro lado, los dos laicos homosexuales desearon ser sacerdotes,
ambos vinculados a órdenes monásticas.

Puesto que la Iglesia Católica tiene un concepto negativo de la


homosexualidad, la invisibilización de la diversidad de identidades sexuales
entre los miembros del clero es afín con la identificación de la Iglesia Católica
con el ideal de heterosexualidad. Pues si se tiene un concepto negativo de la
homosexualidad, el reconocimiento público o privado de que alguno de sus
miembros es homosexual deviene en desprestigio y desempoderamiento. En
este caso, la construcción de un discurso homofóbico es funcional, pues
desvirtúa la percepción según la cual existe diversidad en las identidades
sexuales entre los miembros del clero, y a la vez le permite auto construirse
como una institución que se identifica, y promueve como ideal de vida en el
plano sexo afectivo a la heterosexualidad.

En definitiva, las acciones o los modos como la jerarquía de la Iglesia


Católica ha abordado el tema de la homosexualidad en las filas del clero o en
los procesos de formación al sacerdocio tiene directa relación con los conceptos
negativos que sostiene acerca de aquella. En la medida que la homosexualidad
se conceptúa desde la moral cristiana, como pecado, hace difícil la visibilización
en sus filas, entre los fieles y el clero, de sujetos que se reconozcan
homosexuales: a mayor grado de empoderamiento menor es la posibilidad que
un sujeto, miembro del clero u Obispo, declare su adherencia a las demandas

66
homosexuales, o se reconozca homosexual. Sin embargo, en aras de mantener
y cultivar el poder, otorga valor a una cultura del silencio y de la negación18.

4.2.7 Percepciones acerca del discurso y ejercicio del poder

El juicio adverso de la Iglesia Católica respecto de la mayoría de las


cuestiones relacionadas con la homosexualidad, tiene directa relación con el
poder. Poder en cuanto acción de control sobre el cuerpo homosexual; poder en
cuanto prestigio; poder en cuanto actor político.

4.2.7.1 Percepciones de los sacerdotes: el ejercicio de indicar a otros


el modelo de vida a seguir es mostrado en el estilo de vida que llevan los
sacerdotes y que los pone como modelos de conducta. Éstos ponen sobre sí al
aceptar el ideario católico en relación a la sexualidad una meta estoica que por
un lado, les implica autoexigencia, pero por el otro les otorga el poder de emitir
juicios sobre las conductas de aquellos que no transitan por aquellos ideales.
Los santos puestos como practicantes de tales conceptos morales, sirven como
modelos que resultan funcionales a la reproducción del poder que otorga la
moral. “Está el tema del poder que se funda en la impecabilidad. Esta es una
cosa fuerte: somos…..y la gente después de misa dice ‘padre rece por mí
porque usted está más cerca de Dios’ (Sacerdote III).

La temática de la homosexualidad, y el abordaje con que la Iglesia


Católica trata de aproximarse a aquella, se ubica en el marco mucho más
amplio donde convergen una diversidad de asuntos relacionados con la
sexualidad humana. Una cuestión, reiterada durante las entrevistas, fueron las
percepciones acerca del celibato de los sacerdotes. Se comprende que las
personas hayan instalado esta temática en el contexto de cuestiones asociadas
a la sexualidad, pues para los entrevistados significa, básicamente, abstinencia
sexual. El celibato es funcional al poder de la Iglesia Católica en tanto permite
diferenciar al sacerdote, presentándolo como un modelo de masculinidad

18
A este respecto uno de los sacerdotes señala: “Yo no creo que las personas tengan
problemas; alguien que comete errores, ese no es el problema, el problema es el doble
estándar y el intento de tapar, ese es el problema porque es una falta de verdad y honestidad y
sólo la verdad hace libre”. (Sacerdote III).

67
resistente al deseo sexual. La importancia del celibato como modelo, fundado
en la abstinencia sexual, es un estertor de la definición de la pureza necesaria
para construir la alteridad impura, entre las que se ubican todas las prácticas
sexuales que escapen al paradigma católico.

4.2.7.2 Percepciones de los activistas: existe la percepción de que se


constituye al cuerpo como el espacio físico gravitante donde se ejercita el poder
a través del control moral. “Tiene que ver con una mirada del dominio y del
poder, de normar y decirle al otro lo que debe ser”. (Activista IV); “Pero además
tiene que ver con el control; a través de la sexualidad, y esta entendida como
pecado, y en marcos muy restringidos, dentro del matrimonio, la Iglesia Católica
controlaba los cuerpos, las mentes de la gente. Eso es poder”. (Activista II)

El prestigio como forma invisible del poder ha sido históricamente


acaparado por hombres que para ser tales necesitan de un discurso que los
presente públicamente como heterosexuales: la homofobia es funcional a la
autoconstrucción discursiva desde la masculinidad heterosexual. Luego, el
discurso institucional de la Iglesia Católica se identifica con la valoración
positiva de la heterosexualidad en vínculo con el machismo y el patriarcado. “Yo
creo que (la Iglesia Católica) ha sido parte de un sector del mundo donde está
instalado el poder hegemónico, patriarca, masculino donde se han ido
sosteniendo ciertas prácticas homofóbicas. Hay una sutileza; son estos
tentáculos del oscurantismo los que transitan por distintas formas”. (Activista IV)

La búsqueda de una praxis correlacionada con el discurso es


fundamental para la obtención del capital político que representa el poder, y
mediante el cual se hace concreto. El discurso moral católico sobre la
sexualidad es una de las claves del empoderamiento de la Iglesia, en la medida
que el prestigio –forma invisible del poder- se construye sobre la base de un
discurso moral auto concebido como modelo ético para alcanzar la felicidad en
la tierra y en el orden de lo trascendente la salvación futura. El poder moral se
hace prestigio que deviene, cuando se hace concreto, en influencia política.
“Durante 2000 años han sido parte de las instituciones, de los estados
cogobernando, por eso ha sobrevivido, porque se han metido en los gobiernos,
han sido príncipes, reyes, han estado metido en las guerras”. (Activista III).

68
Cuando algún eslabón de la cadena mediante la cual se construye el
poder, entendiendo que se trata de un capital voluble en permanente tránsito,
tiende a fallar; cuando el sistema moral católico relacionado con la sexualidad
muestra sus falencias en la misma conducta de los sacerdotes que cultivan ese
capital, entonces la disminución del poder toma la forma de desprestigio. Tal es
el caso de las apariciones de casos de pedofilia al interior de la Iglesia Católica:
si la concordancia con el discurso autoproducido provee prestigio, la
inconsecuencia su contrario19.

La mantención y el cultivo del poder mediante la construcción de un


imaginario regido por la perfección, donde la homosexualidad simboliza lo
imperfecto, es un canal que permite comprender la homofobia en el discurso
oficial de la Iglesia Católica y que, de entre los sacerdotes entrevistados,
algunos reproducen.

4.3 Sociedad: Iglesia Católica y Movimiento Homosexual en Chile

En los últimos quince años, la movilización social ha presentado algunos


cambios relevantes; surgen o se reubican nuevas temáticas asociadas a grupos
que replantean los temas históricos de la movilización colectiva, y
paralelamente disminuye la legitimidad de la institucionalidad del movimiento
social tradicional con anclaje en los sindicatos, y los partidos políticos, entre
otros.

En el campo de las temáticas se instala la identidad. Grupos afectos por


procesos de exclusión empiezan a articularse en torno a una demanda
específica que, a la par, revela cambios sociales mayores; uno de los cuales es
la focalización en torno al componente identitario. Liderazgos orientados
concéntricamente en torno a una problemática identitaria que actúa como motor
de estrategias y que da cuenta de la diversificación discursiva de la

19
A este respecto uno de los sacerdotes señala: “La rabia de mucha gente con la pedofilia, con
la homosexualidad de curas, con abusos es tan grande justamente por eso: no porque hayan
caído o se hayan equivocado sino porque son los mismos que el domingo desde el púlpito son
muy duros en esos temas”. (Sacerdote III)

69
postmodernidad y del centralismo que han empezado a alcanzar los relatos en
torno a lo particular en detrimento del metarrelato.

4.3.1 Iglesia Católica y liderazgos homosexuales

Hay algo relativamente esclarecido; el componente identitario está


jugando un creciente rol en los liderazgos sociales emergentes. En este caso,
se trata de la politización de la homosexualidad en tanto elemento que permite
reconstruir el sentido comunitario perdido por la preeminencia de lógicas
desarticuladoras como las del mercado, ésta vez con basamentos en la
identidad sexual. El peligro es la reafirmación, individual y/o colectiva desde
identidades excluyentes, tal y como ha sucedido en grupos que exacerban una
oposición basada en la violencia y la negación del otro.

Respecto de las agencias formadoras de liderazgos, la Iglesia Católica,


parece haber sido una de las principales escuelas formadoras de los activistas
homosexuales. Tres de los cuatro activistas entrevistados tuvieron una activa
participación en comunidades católicas. La instalación de grandes valores, y
metas de largo alcance es una de las características que posee la religión y
que, secularizadamente, los activistas homosexuales han llevado a su campo
de acción. “Era un cabro de la parroquia, como tú me conoces ahora, súper
energético, líder de grupos, y la Compañía (de Jesús) me ayudó, me entregó
más elementos personales para poder mejorar eso”. (Activista III); “Mi escuela
viene de la Iglesia social, viene de las encíclicas sociales. (...) Esa fue mi
escuela en el mundo cristiano ….”. (Activista IV).

En la complejidad que el líder afronta para la construcción dialéctica de la


identidad desde el individuo al colectivo y viceversa, la armonización de sus
componentes es un elemento fundamental. En efecto, los líderes sociales de
grupos afectos por procesos de exclusión, como los homosexuales, deben
sortear la valla psicológica del dolor –que toda exclusión social genera-
pasando por su resignificación hasta convertirlo en actitud proactiva que busca
transformar las condiciones de exclusión de las que se fue objeto. Cualquier
liderazgo saludable que haya superado la barrera del dolor debiera propender
hacia una conciencia transformadora de la exclusión extrayendo de esa
experiencia la fuerza movilizadora, y el impulso suficiente para aproximar la

70
praxis hacia un sano concepto de lo justo y no hacia una distorsión de aquel,
como racionalización de la venganza. En este sentido, son estos liderazgos los
que construyen un discurso, el cual se desvincula e incluso se opone al que
sostiene la Iglesia Católica, ya no en el campo de su acción evangelizadora,
sino en el terreno social y político más amplio, pues entre los activistas con
historial católico la tensión entre la identidad religiosa católica y la identidad
homosexual se resuelve a favor de ésta última.

4.3.2 Organización de la homosexualidad

La articulación de colectivos que tratan la temática homosexual, cuya


emergencia en Chile comienza a gravitar en la década de 1990, tiene
precisamente como objetivo la instalación en la agenda pública de
problemáticas relacionadas con la homosexualidad, tendiendo hacia la
búsqueda de transformaciones en el derecho.

La organización en sí es percibida por los sacerdotes de dos maneras


diferentes; por un lado, existe consenso respecto de la legitimidad que tienen
las personas homosexuales para instalar sus demandas políticas. “Todas las
personas tienen el derecho de organizarse sobre todo cuando son
discriminadas y cuando son minorías y que la organización misma les dé
fuerza, también algo como hogar”. (Sacerdote IV)

Por otro lado, se juzga inadecuada la organización si ella, en tanto


colectivo homosexual, propende más hacia la segregación que a la integración.
“Una organización en cuanto homosexuales y por ser homosexuales a mí me
parece que destruyen y denigran a las personas porque las hacen un guetto. Yo
creo mucho más en la integración de estas personas en las instancias sociales
existentes, en el parlamento (…) Estas organizaciones, salvo contadas
excepciones, trasforman a este grupo social en un guetto”. (Sacerdote IV)

4.3.3 Acerca de los derechos

Respecto del derecho, es imposible obviar su análisis cuando se trata de


configurar descriptivamente un fenómeno como la homosexualidad, pues el
campo jurídico ha contribuido a la creación legal del orden social fundado en la

71
heterosexualidad, fundamentalmente a través de la penalización de la
homosexualidad. De hecho, también se constituye en el campo predilecto de
reproducción y expansión de la moral, en consideración del entorno
postmoderno dubitativo frente a las afirmaciones radicales que descansen en
cualquier esencia.

El derecho con sus lógicas y limitantes internas, asociadas en algunos


casos a su propia procidementalidad establecida en las cartas constitucionales,
presenta una enorme potencialidad; al construir normatividad puede –de hecho-
instaurar normas que sancionen las prácticas homosexuales, pero también
puede constituir un polo de emancipación20. La globalización ha tenido la
capacidad de visibilizar en Chile, el dinamismo al que se encuentra sometido el
derecho, entre otras por el replanteamiento de la homosexualidad; por un lado,
se desconstruye legalmente la homofobia a través de la despenalización de la
sodomía en el caso de Chile en 199821, y por el otro, se tiende a la construcción
de un orden legal inclusivo que propicia la aceptación de aquella.

En efecto, la instalación de la homosexualidad en el campo político está


muy relacionada con la búsqueda de su legitimación en el derecho, pues éste
tiende a consolidarse como referente validado por el consenso social donde
convergen el resultante del debate político, que es el lugar donde las distintas
lógicas discursivas se disputan por alcanzar legitimidad. No es casual, por lo
tanto, que los activistas homosexuales focalicen su discurso en la necesidad de
construir normas que propendan a la regulación de las relaciones
homosexuales. La necesidad de regulación y amparo bajo figuras jurídicas se

20
Por de pronto, en Chile no existen leyes que sancionen la discriminación. Sin embargo, existe
desde enero de 2004 un Proyecto de ley Anti discriminación que establece normas destinadas a
fortalecer el derecho a la igualdad y a la erradicación de toda forma de discriminación contra las
personas. Cfr, CISTERNAS, M, “Un proyecto de ley anti-discriminación para chile” [en línea]
<http://www.sociedadcivil.cl/ftp/discriminacion%282%29.doc> [consulta: 10 de marzo de 2005].
21
El código penal en el articulo 365 señalaba entre los “Crímenes y simples delitos contra el
orden de las familias y la moralidad públicas” que “el que hiciere reo de sodomía sufrirá la pena
de presidio menor en su grado medio”. Este fue substituido por otro artículo que señala que “el
que accediere carnalmente a un menor de dieciocho años de su mismo sexo, sin que medien
las circunstancias de los delitos de violación o estupro, será penado con reclusión menor en sus
grados mínimo y medio”. (Cfr, Art. 365, Código penal).

72
vislumbra como expresión del crecimiento ético de la humanidad a partir de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. “Yo aspiro a una sociedad
profundamente democrática, donde podamos convivir todas las personas,
donde los derechos humanos sea el paraguas que regule la convivencia y los
derechos sean para todos” (Activista III)

Entre las demandas existentes en la actualidad se cuenta la tramitación


de un proyecto de ley que sanciona la discriminación, la modificación del
artículo 373 del código penal que habla de las ofensas al pudor, la moral, y las
buenas costumbres, y la tramitación de un proyecto de ley que regula las
relaciones homosexuales a través de las uniones civiles. En este caso, se trata
de un constructo legal que permitiría dotar a la pareja homosexual de derechos
tales como herencia, bienes comunes, etc.

4.3.4 Uniones civiles homosexuales

La temática de las uniones homosexuales, entendidas como un


dispositivo contractual que regula el vínculo afectivo entre personas del mismo
sexo, genera entre los sacerdotes diversas percepciones. La mayor
coincidencia entre todos los actores entrevistados, sacerdotes, laicos y
activistas, se produce en la negativa a revestir de matrimonio las relaciones
homosexuales, tanto conceptual como jurídicamente. En el caso de los
sacerdotes porque el matrimonio es entendido como un vínculo que unifica a un
hombre y a una mujer heterosexual, y en el caso de los laicos y activistas,
básicamente, por su renuencia a utilizar un concepto vinculado con la religión.

4.3.4.1 Percepciones de los sacerdotes: entre los sacerdotes, existen


dos posturas claras: en primer lugar, todos coinciden en que las parejas
homosexuales no son ni debieran constituir un matrimonio. “Una relación
(homosexual) por estable que sea no es matrimonio, otro cuento es que la
sociedad le dé un estatuto legal y tener seguridades en la vida, referente a
herencia, seguros”. (Sacerdote III); “Lo que pasa con personas que han vivido
situaciones de acompañamiento y tienen este problema ya desarrollado, hay
que tener en cuenta que si uno los llama a las abstinencia y no pueden, no me
cierro a la posibilidad de que haya una legislación que regule los bienes o el

73
tema patrimonial, me parece un mal menor. Ahora matrimonio por ningún
motivo porque es entre un hombre y una mujer”. (Sacerdote IV).

En segundo lugar existen diferencias de opinión respecto de la


posibilidad de un contrato civil que regule tales relaciones. Algunos expresaron
que aquello es una alternativa viable, mientras otros lo juzgaron inviable. “Lo
que opino es que eso no llegue nunca a Chile”. (Sacerdote V); “Que haya una
unión civil, un contrato civil, sobre todo para estas parejas que viven tantos
años, y después toca el caso que se murió uno, y después llegan los familiares
y toda esa comunidad de amor que hicieron su vida juntos, que construyeron
muchas cosas juntos y dejan al otro sin nada porque la ley nos los ampara,
entonces encuentro bien que exista una ley que los reconozca como comunidad
de amor y de vida”. (Sacerdote VI)

4.3.4.2 Percepciones de laicos y activistas: entre los laicos


homosexuales, existe la percepción de que la unión civil en tanto contrato es
una necesidad práctica que las parejas homosexuales necesitan para
estabilizar cuestiones como el patrimonio común, la posibilidad de postular a
beneficios del estado, herencias, etc. “Es necesario un reconocimiento legal
para que las personas puedan vivir tranquilas y optar a las mismas
prerrogativas que tiene un matrimonio”. (Laico I); “Creo que debería legislarse
en torno a los bienes porque no tengo ningún interés de que se quede mi familia
con las cosas que me he ganado. Yo quiero que se quede mi pareja con las
cosas, busquemos una formula que no tenga que ver con el título de matrimonio
porque seria una caricatura”. (Laico II)

Respecto de la oposición de la Iglesia Católica a tal cuestión, en


consideración de lo que ha sucedido en diversos países, uno de los
entrevistados expresó que aquella podría encontrar un nuevo espacio de control
social en la figura de la unión civil, adecuada al fortalecimiento de su influencia
considerando el aumento paulatino de los divorcios en las parejas
heterosexuales. “Ahora que todos los heterosexuales se quieren separar sería
interesante que la Iglesia apoyara el matrimonio de los homosexuales porque
estaríamos casados por lo menos y podrían por ese lado controlar, hacer por
ahí una presioncita” (Activista III)

74
La instalación de la agenda política homosexual es consecuencia de un
largo proceso de visibilización y conscientización social respecto del trato
desigual. Por ende la búsqueda de igualación legal, aun la diferenciación entre
matrimonio y unión civil, tiene un trasfondo no sólo de construir legalmente la
protección, sino que tiene el efecto social de normalizar la homosexualidad.

4.3.5 Concepto de familia

Las relaciones de pareja homosexual complejiza la discursividad en torno


a la familia. El estatuto de familia ha estado, histórica y socialmente asignado a
las parejas heterosexuales, bajo el amparo del matrimonio, y ojalá con hijos.
Actualmente, sin embargo, el concepto de familia, enfrenta la pluralización de
los modos como se construyen las relaciones entre las personas: se hacen
manifiestas las distintas experiencias, de modo que el concepto en sí tiene
dificultades para aprehender el proceso de diferenciación que comienza a
hacerse expreso. La reflexividad en torno a la familia se relaciona precisamente
con cuestiones tales como la unión civil, la adopción de hijos, etc.

4.3.5.1 Percepciones de los sacerdotes: si entre los activistas se habla


de familia homosexual para describir el vínculo, entre los sacerdotes existen
sospechas ante el uso del término. “Familia puede ser si concibo como familia
el núcleo de personas con quienes vivo, donde hay afecto, relación estable, si
eso es familia, una pareja homosexual puede ser familia” (Sacerdote III).

Relacionado con aquel concepto, se problematiza la posibilidad de que


parejas homosexuales puedan acceder a la adopción de hijos. Entre los
sacerdotes prevalece una clara oposición, mientras entre los laicos y activistas
existen diferentes posturas. En el caso de los sacerdotes, el conflicto se
plantea, por la carencia de un modelo materno y otro paterno lo cual deriva en
el temor de que la homosexualidad se convierta en conducta imitativa. “Es
destruir la estructura natural, es decirle a la sociedad que legalmente un padre
puede ser madre o que un niño puede no tener derecho a tener madre por
ejemplo” (Sacerdote IV).

4.3.5.2 Percepciones de laicos y activistas: entre los activistas y


laicos, prevalece un concepto de familia que se sustenta básicamente en los

75
nexos afectivos y no, necesariamente sanguíneos. Se percibe, de todas
maneras, que el debate conceptual en torno al término es uno de los focos de
conflicto con la Iglesia Católica. “Creo yo que hay una cuestión muy de peso
que es la concepción que tiene la Iglesia acerca de la familia, un hombre, una
mujer y los hijos, cuando nos damos cuenta que en la práctica una familia
puede ser (…) una pareja de homosexuales” (Activista I).

En este caso, las posturas sobre la posibilidad de que las parejas


homosexuales puedan adoptar hijos, tienden a considerar que, no existen las
condiciones sociales como para que tal temática sea discutida en el Chile
actual. Se considera que tal situación es más compleja que la unión civil y se
proyecta un mayor grado de dificultad en su tratamiento. “Porque está la
asociación maldita, esa acusación terrible, de que los homosexuales violan
niños, entonces no se les va a entregar niños para que estos hombres
‘perversos’ violen niños o los conviertan en homosexuales” (Activista III).

4.3.6 Posición política de la Iglesia Católica

Es menester que el avance de las sociedades implique grados de


diferenciación en las mismas. En Chile el proceso de diferenciación funcional de
la religión respecto de la política tiene, en la separación de la Iglesia Católica
respecto del estado en 1925, un claro antecedente. El poder que la institución
acapara para sí se torna real en el ejercicio de influencia por posicionar su
ideario más allá de sus fronteras institucionales, gravitando en decisiones
políticas. El capital político acumulado por la Iglesia Católica en la lucha contra
la violación de los derechos humanos durante la dictadura militar, le ha
permitido ser un actor importante durante el restablecimiento de la democracia.
De ahí que la Iglesia Católica no sólo es concebida como organización religiosa,
sino también política. En este sentido, existe la percepción, tenue en los
sacerdotes, y muy pronunciada entre los activistas de que la Iglesia Católica
debe diferenciarse de la política, reubicándose en lo que ellos definen como su
campo de acción, básicamente asociado a los ritos, el desarrollo espiritual, etc.

La totalidad de los entrevistados asume que en la eventualidad de que se


trate de construir normativas que favorezcan a las personas homosexuales, la
Iglesia Católica se posicionará políticamente en contra, tal y como lo ha

76
realizado en los diversos países donde se ha producido el debate, y a escala
internacional a través del Estado Vaticano.

4.3.6.1 Percepciones de los sacerdotes: Respecto de esta cuestión,


los sacerdotes tienen posturas disímiles; por un lado existe la percepción de
que la Iglesia Católica debe manifestar su opinión, tratando de gravitar sobre
quienes tienen el poder de tomar las decisiones. “Para nosotros no es aceptable
que la sociedad proponga la homosexualidad como un camino para la felicidad,
no es aceptable éticamente. La Iglesia se opondría” (Sacerdote IV)

En el otro sentido, la intervención política de la Iglesia Católica es


juzgada negativamente, pues se concibe que se internalizaría en un campo que
no es de su competencia; como actor social tiene el derecho de dar a conocer
su opinión, pero su campo de acción está delimitado. “Algunos creen que el
país entero es una parroquia”. (Sacerdote III); “La Iglesia va a hablarle a los que
son miembros de ella y a los hombres de buena voluntad que están fuera de
ella, y va a decir, ‘mire esto no está de acuerdo con nuestro criterio’ pero de ahí
no puede pasar porque hay autonomía del poder temporal en relación a la
Iglesia” (Sacerdote V)

4.3.6.2 Percepciones de laicos y activistas: La diferenciación de lo


religioso respecto de lo político actúa como mecanismo de contención del poder
de la Iglesia Católica, fijando los límites de su acción. Aún el reconocimiento de
los límites de la religión, existe la percepción entre los activistas que la Iglesia
Católica actúa como un otro de oposición mediante la promoción activa de
idearios que tienden a considerar negativamente cualquier estatuto jurídico que
tienda a mejorar el tratamiento legal de las personas homosexuales. En ese
sentido, la jerarquía vaticana es descrita como un actor político internacional
que tiene entre sus objetivos ejercer su poder en detrimento de las demandas
homosexuales. No se trata del poder del discurso diseminado occidente, sino
de la acción concreta sobre las instituciones políticas. “La Iglesia Católica en
particular, y las demás confesiones cristianas tiene una actitud bastante
proactiva en términos de intentar de que los derechos y las demandas de la
comunidad homosexual no sean atendidas por los gobiernos” (Activista II)

77
La gravitación de la religión, no es exclusiva del occidente judeo
cristiano, sino también de los países árabes musulmanes. El Islam, tiende a una
consideración negativa de la homosexualidad que incita a sus representantes a
promover la mantención de los estatutos jurídicos desfavorables hacia la
homosexualidad. En este aspecto, tanto el cristianismo católico como algunos
sectores del protestantismo y el Islam, tienden a coincidir, convirtiendo al brazo
político del catolicismo, el Estado Vaticano, y a los dignatarios de los países
musulmanes, en los principales promotores internacionales de la negativa a
construir normativas que favorezcan a las personas homosexuales.
“Evidentemente que hay una tensión entre los homosexuales y la religión
judeocristiana, católica, y también se expresa esta tensión con los musulmanes.
Yo estuve en Ginebra el año pasado y la presión del mundo islámico para evitar
que se votara la resolución brasileña sobre derechos humanos y orientación
sexual fue brutal”. (Activista II)

Si bien la diferenciación entre religión y política se asienta en el proceso


mayor de secularización de las sociedades, objetivada por ejemplo en la
tendencia europea hacia el esclarecimiento de los límites de acción de cada
una de ellas –piénsese p.e en la nueva constitución de la Unión Europea- en el
caso de Chile, se observa que tal cuestión deviene en la intervención sutil de la
Iglesia Católica y de sus autoridades, asumiendo, de todas formas, el rostro
laical como expresión de adecuación a la demanda por diferenciar el campo de
acción socialmente reconocido. En efecto, según los entrevistados, el sacerdote
deja de remitir el discurso político directamente sobre la sociedad, entendiendo
la delimitación entre religión y política, e increpa al laico católico para que desde
su investidura secular haga valer la posición política de la Iglesia Católica.
Ejemplo de aquellos son organizaciones no gubernamentales, movimientos
laicales, y otros, mediante los cuales la Iglesia encuentra un canal de irradiación
de sus idearios al conjunto de la sociedad22.

22
En el caso específico sobre el tema de la homosexualidad, una de las agrupaciones católicas
que se caracteriza por la promoción de que las personas homosexuales no cuenten con
normativas jurídicas adecuadas a sus necesidades, es la agrupación de laicos católicos Acción
Familia. Ver entre otros artículos, ACCION FAMILIA “¿Por qué no se debe legalizar las uniones
homosexuales?”, [en línea] <http://www.accionfamilia.org/preguntas/matrimonio_homosex.htm>
[consulta: 10 de marzo de 2005].

78
CAPÍTULO V CONCLUSIONES

El contexto donde se sitúa el análisis de la homosexualidad masculina,


presenta dos grandes tendencias: el fenómeno de la globalización y las
implicancias asociadas a aquél, y por el otro, la percepción de que la Iglesia
Católica, en ese contexto, se encuentra viviendo una crisis conceptual.

La emergencia de la cuestión homosexual en el Chile actual, se


enmarca en el contexto de la globalización. En este marco se resitúan las
percepciones acerca de la orientación sexual homosexual en la medida que se
visibilizan discursos y prácticas. Algunos de aquellos tienen relación con la
exposición de experiencias de sujetos homosexuales a través de los medios de
comunicación de masas, la puesta en la agenda pública de cuestiones alusivas
a la construcción de normatividad relacionada con las personas homosexuales,
el establecimiento de espacios de denuncia respecto de situaciones de
discriminación de las cuales la población homosexual es objeto, entre otros.

Por otro lado, la Iglesia Católica experimenta una crisis conceptual


relacionada con su aproximación a cuestiones relacionadas con la sexualidad.
La autoproducción de su discurso no ha dejado espacio para dejarse irritar por
un entorno que le solicita nuevas perspectivas, entre otras razones, porque se
encuentra dotada de un sistema de ideas filosófico religioso cerrado, en el cual
las modificaciones son poco previsibles. La resistencia al cambio deviene en
que las conductas efectivas no necesariamente se encuentran informadas por
el discurso acerca de la sexualidad que sostiene le Iglesia.

Respecto de la homosexualidad, en las percepciones de los sacerdotes


conviven grados no despreciables de creencias que atribuyen variadas
características negativas a las personas homosexuales, algunas de las cuales
históricamente fueron reforzadas por diferentes saberes. Se produce un
refuerzo dialéctico entre dos tipos de discursos: el primero apela a la

79
racionalidad de las perspectivas biológico psicológicas, mientras el segundo se
sostiene sobre argumentaciones bíblicas y morales.

En el primer caso, se tiende a la definición de un sujeto homosexual


marcado por el déficit, sea por carencias afectivas, experiencias traumáticas o
un desarrollo biológico genético distorsionado. En este caso, la ciencia como
fundamento de validez se ha erguido como potencial camino para legitimar la
percepción negativa respecto de la homosexualidad, mediante la
recategorización del pecado bajo la etiqueta clínica. El uso social de la ciencia
como legitimante de un orden fundado en la heterosexualidad constituye el
campo al cual se apela para fortalecer el discurso religioso.

En el segundo caso, la retroalimentación entre Biblia y moral canaliza el


juicio, a la luz de las citas bíblicas y de la tradición de la Iglesia Católica, según
el cual la práctica homosexual es un pecado. Tales conceptos, en el orden de
las ideas no necesariamente se objetivan en el orden práctico. De hecho, la
crisis de la Iglesia se relaciona con su incapacidad para informar en términos
prácticos la conducta sexual. Más cuando se asiste a la autonomización de un
sujeto que reclama para sí la soberanía sobre las decisiones vinculantes con su
dimensión sexo afectiva, de modo que el metarrelato católico se enfrenta a la
individuación que lo fracciona en la práctica, posicionando empíricamente y en
lo cotidiano de la vivencia el proyecto moral del liberalismo.

La percepción acerca del sujeto homosexual, se conjuga con el rechazo


a la visibilización. En efecto, existe coincidencia en la negación de lo público
como espacio para el desenvolvimiento de la identidad homosexual;
expresiones de afecto son juzgadas como nocivas en la medida que se crearía
el imaginario de expresión socialmente aprobada. Esto remite a la percepción
de que la exposición podría gravitar en la imitación de un comportamiento que,
desde la perspectiva de los sacerdotes, es nociva. La negación de visibilidad
tiene su correlato en la vivencia subjetiva, validando el reconocimiento de la
identidad homosexual únicamente para sí o para el entorno cercano. Se instala
la paradoja de que la identidad sexual requiere alguna forma de explicitación
para ser reconocida, pues un sujeto es socialmente homosexual para los otros
en la medida que se reconoce como tal.

80
La producción discursiva del catolicismo acerca de la homosexualidad,
influye en el tratamiento que otorga a los homosexuales cuando demandan su
atención. En efecto, la Iglesia Católica elabora un discurso acerca de la
homosexualidad, el cual externalizado crea las auto expectativas internas en la
organización y las expectativas desde el exterior. El discurso sobre la
sexualidad, sin embargo, muestra un nivel tal de exigencia, al demandar la
sublimación del deseo sexual, que la falta de adecuación deriva en desprestigio
para la Iglesia. Este es un efecto muy temido en la organización, pues el
discurso moral sobre la sexualidad, auto concebido como modelo ético, es una
de las claves del empoderamiento de la Iglesia.

El tratamiento de la homosexualidad en el clero, se problematiza a tal


punto que los sacerdotes tienen serias dificultades para abordarlo. El abordaje
de la homosexualidad en los fieles, por su parte, da cuenta de una lógica que
reproduce la relación de poder en el espacio microsocial, de modo que el sujeto
homosexual, categorizado desde el déficit, es tratado prevalentemente con
misericordia. Al recrear la práctica homosexual como pecado se culpabiliza al
sujeto, el cual debe someterse al vínculo asimétrico entre una persona que
tiene el poder de perdonarlo y que lo restituye al orden social como perdonado.

Es temida la desculpabilización de la homosexualidad como antecedente


de su normalización. Precisamente la finalidad del constructo moral católico es
lograr internalizar en la conducta las definiciones morales básicas de lo bueno y
lo malo, según lo cual las prácticas homosexuales son enjuiciadas en la
segunda alternativa, reconstruyendo la culpa sobre la práctica sexual de modo
que el sujeto se abstenga de su ejercicio.

Este mecanismo explicita el grado de influencia que el constructo moral


cristiano posee para elaborar una tensión entre la identidad religiosa y la
identidad sexual. La tensión que se plantea entre aquellos dos aspectos en un
sujeto singular puede resolverse de variadas maneras: los sacerdotes sugieren
la supeditación de la identidad sexual, vinculada a la abstinencia sexual y la
invisibilización; los dos laicos han logrado armonizar ambos aspectos, tomando
para sí aquellos elementos del catolicismo que les parecen adecuados; en los
activistas, la tensión se resuelve supeditando la religión a la identidad sexual.

81
El efecto social en que deviene los discursos de los sacerdotes
entrevistados y de la Iglesia Católica en tanto institución es el refuerzo de la
naturalización de la heterosexualidad, lo cual implica el reconocimiento del
heteroseximo como una característica del orden social funcional al ocultamiento
de las manifestaciones de exclusión que operan hacia quienes no se adecúan a
sus parámetros. La disputa por la transformación de tal situación está focalizada
en la transformación del derecho.

El derecho se convierte en un campo disputable, porque es un espacio


privilegiado mediante el cual el catolicismo puede dar positividad a su
perspectiva moral; de ahí el interés de la jerarquía católica por impedir que sea
aprobada cualquier normativa que favorezca a los sujetos homosexuales. En
otras palabras, dada la tendencia a la desidentificación que produce el discurso
católico en materias relacionadas con sexualidad, el derecho es un camino
viable para la revalidación de aquellas, haciéndolas objetivas en el nivel de las
normas a través de su inscripción en el campo jurídico.

En el caso de la homosexualidad, en específico, la agenda política de las


agrupaciones homosexuales chilenas que, entre otras cuestiones, trata de dotar
a las relaciones homosexuales de un estatuto legal, llamado ley de unión civil,
promete activar la acción política de la Iglesia Católica mediante la oposición
que los actores involucrados en esta tesis fueron capaces de avisorar. Ello no
significa, sin embargo, que entre los sacerdotes no haya quienes estén de
acuerdo con la posibilidad de legislar en estas materias, de hecho varios
entrevistados así lo expresaron, pero queda claro que el rol político se confina a
quienes ocupan altos cargos en la jerarquía eclesiástica.

En definitiva, el fenómeno de la homofobia es básicamente, en el caso


estudiado, un mecanismo de poder que se manifiesta en los juicios sobre el
sujeto homosexual al cual se atribuyen una serie de características negativas
en virtud de su homosexualidad; en la aplicación de los conceptos morales del
catolicismo, según los cuales la práctica homosexual es un pecado, al campo
concreto del tratamiento pastoral tanto en la feligresía como en sus cuerpos
profesionales; y en la pretensión de irradiar su perspectiva hacia el campo
social más amplio a través de su gravitación política.

82
En el nivel interpersonal los sacerdotes nutren sus percepciones
fundamentalmente a partir de la socialización en los postulados de la Iglesia
Católica que es el sostén institucional de un discurso moral-religioso y desde
allí, aún las diferencias discursivas y los disensos, sostienen discursos con
grados de homofobia focalizados, en la definición negativa de los hombres
homosexuales en tanto personas y en el juicio moral adverso respecto de las
prácticas homoeróticas. En este segundo aspecto, el discurso moral católico se
instala sobre el sujeto homosexual como un mecanismo de poder, cuya
finalidad es el control del ejercicio genital de la sexualidad.

En el nivel institucional, el discurso homofóbico facilita la identificación de


la Iglesia Católica con la población heterosexual, con lo cual atenúa la
percepción sobre la diversidad de orientaciones sexuales que de suyo es
esperable que convivan en todos los oficios, y en su caso especifico sobre el
cuerpo profesional encargado de reproducir el poder: el clero católico. Esto, con
la finalidad de satisfacer sus propias auto expectativas morales, pues un
cuestionamiento como aquel equivaldría a plantear, haciendo uso de sus
propios conceptos morales, la falta de correlato con su discurso, que es uno de
sus canales de empoderamiento sociopolítico. Se produce, de ese modo, y con
la finalidad de responder al ideario de pureza, según se conceptúa a sí misma
la organización, una cultura de la negación y del silencio. En el caso de los
laicos se torna real la definición deficitaria dando lugar a la práctica del perdón
respecto de la praxis sexual entendida como pecado.

A nivel social la perspectiva moral católica acerca de la homosexualidad,


encuentra en el derecho un campo de expansión –en contextos donde cada vez
más queda reducida al arbitrio individual- que la Iglesia Católica utiliza para la
continuidad del ejercicio de su poder social y político. De ahí, que sean aquellas
cuestiones ligadas al espacio de lo público, y por ende político, donde se
aventura la politización de los cuadros profesionales de la Iglesia, y en
específico el ápice superior de la misma compuesto básicamente por Obispos,
quienes según los entrevistados se opondrán, ante diversos escenarios, al
tratamiento igualitario de la heterosexualidad con la homosexualidad,
legitimando de ese modo, en la sociedad misma y en la Iglesia Católica como
organización, diversas prácticas que tienden a la reproducción de la homofobia.

83
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88
CAPITULO VI ANEXOS

6.1 Pauta Entrevista en Profundidad Sacerdotes Católicos

1. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en torno a la
sexualidad?

2. ¿Cómo definiría usted la homosexualidad masculina?


2.1 ¿Cómo se reconoce la homosexualidad?

3. ¿Cuál es su percepción de las personas homosexuales?


3.1 ¿Cuáles son las principales características que definen a un homosexual?

4. ¿Qué opinión tiene respecto de las prácticas homosexuales entre hombres?


4.1 ¿A qué atribuye que la iglesia juzgue negativamente las relaciones sexuales entre
hombres?

5. ¿Cuáles son las principales características que definen a un hombre?


5.1 ¿Existen diferencias entre un hombre homosexual y uno heterosexual?

6. ¿Cuál es su postura respecto de la opinión de la Iglesia Católica frente a la


homosexualidad?
6.1 ¿Cree usted que la Iglesia estaría dispuesta a modificar su postura frente a la
homosexualidad?

7. ¿Existen impedimentos para que haya sacerdotes homosexuales?


7.1 ¿Qué sucedería si un sacerdote en ejercicio declara públicamente su
homosexualidad?

8. En su trabajo pastoral, ¿Cómo aborda el tema de la homosexualidad masculina?


8.1 ¿Cuál es opinión de aquellos católicos homosexuales que viven en pareja?

9. ¿Cuál es su opinión respecto de la aparición pública de homosexuales?


9.1 ¿Qué opina de las expresiones afectivas entre hombres en público?

10. ¿Qué opina respecto de que homosexuales se organicen social y políticamente?


10.1 ¿Cómo percibe usted las demandas legales que hacen algunos grupos
homosexuales?

11 ¿Cree que existe algún estereotipo de hombre homosexual?

89
6.2 Trascripción Entrevistas Sacerdotes

6.2.1 Entrevista en Profundidad I.

Datos Generales

Fecha: 4 de Enero de 2005, 16:30


Duración: 37 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera B
Congregación, Orden u Otro: Orden de San Francisco
Nombre: Sacerdote I

E. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en
torno a la sexualidad?

S. Pienso que los desafíos de hoy, son los mismos que los de ayer. La Iglesia tiene un
ideal de santidad y un nivel de pureza, de castidad que lo predico antes y los santos lo
predicaron y lo predica ahora para que los practiquemos todos.

E. ¿Cómo definiría usted la homosexualidad masculina?

S. No sé por qué parte preguntándome por la homosexualidad masculina.

E. Como le decía al principio la entrevista se va a focalizar en el tema de la


homosexualidad, específicamente en la masculina. Entonces, ¿con qué palabras
definiría el fenómeno de la homosexualidad masculina?

S. Desde el momento que Dios creo al hombre y a la mujer distintos y


complementarios, creo que lo normal entre comillas y con mayúsculas es que el
hombre busque a la mujer y la mujer al hombre, que la pareja se arme en base a la
bisexualidad y no de la homosexualidad.

E. ¿Usted cree que este es un problema actual?

S. Pienso que siempre ha existido el problema de la homosexualidad, no es solamente


actual, pero que hoy día por los cambios de visión, o de más serenidad frente a estos
asuntos, para la gente, para la humanidad, para la sociedad ha cambiado, ha
cambiado la percepción o la condenación por lo menos; a nadie se le ocurre condenar
a un hombre o una mujer porque sean homosexuales, sino que les pide que vivan

90
mostrándole un ideal pero reconociendo que hay gente que tiene tendencias
homosexuales y hay gente que tiene tendencias heterosexuales. Esa es una
constatación de un hecho ate lo cual no se pueden cerrar los ojos.

E. ¿Cómo cree usted se reconoce la homosexualidad?

S. A no sé eso. Seguramente lo saben los que son.

E. ¿Y cuál es su percepción de las personas que se reconocen homosexuales?

S. La honestidad siempre ha sido una virtud muy importante dentro de toda mi visión.
Creo que reconocer una verdad y no ocultarla es una gran cosa. Ahora en cuanto al
reconocimiento de la homosexualidad, y viene el orgullo gay por ejemplo, o vienen las
manifestaciones tan aparatosas de los homosexuales con desfiles, con travestis y con
un montón de cosas semejantes, me preocupa que la gente no sólo reconozca que
sea, sino que haga una especie de mofa de la normalidad recurriendo a esos
elementos de exhibicionismo.

E. ¿Y qué podría usted decir sobre las prácticas sexuales concretas que existen
entre hombres?

S. Tanto al homosexual como al heterosexual la Iglesia le pide castidad. Si es soltero


tiene una rectitud si es casado. Entonces lo mismo: si llega una persona a preguntarme
qué hace, yo le digo ˇabsténganse! Ella vera como sigue el consejo.

E. Y qué pasa por ejemplo cuando una persona católica practicante de su


religión tiene también prácticas sexuales.

S. Bueno eso es normal. Prácticamente es normal que tanto los homosexuales como
los heterosexuales tengan necesidad física de una relación sexual. Ahora no todos
tienen pasta de héroes o de heroicismo para renunciar. A los sacerdotes, a los clérigos,
a los religiosos que hacen votos se les pide, manténganse célibes. Entonces sí
sabemos los religiosos lo que cuesta mantenerse célibe, sabemos los recursos que
tenemos, sabemos confiar más en la fuerza espiritual, cosa que a un laico difícilmente
se le puede pedir porque le faltarían, como se dice, los instrumentos para hacer
efectiva ese consejo de la iglesia, ese consejo del confesor o ese mandato de la
iglesia.

E. ¿Pero es más grave que una persona heterosexual tenga relaciones fuera del
matrimonio o que una persona homosexual tenga relaciones siendo católico?

91
S. No veo porque sea más grave lo uno o lo otro.

E. ¿Estarían iguales?

S. El que puede ser casto que lo sea, el que no puede ser casto sea homo o hetero
siempre va a tener él que responder por su…..

E. Usted denante me decía que Dios había creado al hombre y a la mujer ¿Qué
características cree que definen a un hombre?

S. Fisiológicamente. Hablamos de fisiológicamente porque espiritualmente depende la


filosofía con que haya sido educado, cosas así. Para un machista, el macho, para un
espiritualista puede ser otra cosa, o para un vasco puede ser el hombre que cumple la
palabra y la cumple siempre. Para otros será el pillo, el vivo. Por eso no voy a definir a
un hombre en lo espiritual sino en lo fisiológico, y sabemos que tiene un pene, que
tiene testículos….

E. Y para usted ¿Cuál sería su definición personal?

S. Yo tengo la definición que la Iglesia me enseńó. Fuera de lo fisiológico hay una casi
natural tendencia del hombre a ser seductor de la mujer, a ser conquistador de la
mujer, a ser el dueño, el jefe del hogar, a ser el que manda. Son como un montón de
elementitos que se van conjugando y condicionando de acuerdo al lugar donde nació,
con quién se crió.

E. Y de acuerdo a esa definición ¿Existirían diferencias entre un hombre


homosexual y uno heterosexual?

S. Creo que no, porque hay homosexuales casados que llevan muy bien su hogar,
responden muy bien en su familia, educan muy bien a sus hijos que es la parte que
podría caracterizar al jefe de hogar. Como así también puede haber hombres muy
machos en lo homosexual y al mismo tiempo no tener responsabilidades.

E. ¿Y qué piensa usted del modo como la Iglesia ha enfrentado este tema?

S. Creo que la Iglesia, no digo la Iglesia, los hombres de Iglesia miran de otro punto de
vista, no son tan taxativos, esto es bueno, esto es malo, esto está bien, esto es
pecado. La Iglesia es muy respetuosa de la libertad de Dios con el hombre, que es lo
que inspira el señor y cómo responde el hombre a una invitación del espíritu. Entonces

92
no es tan condenatoria. Siempre sigue diciendo que lo normal es un hombre y una
mujer, pero si una persona que se declara católica y se declara homosexual esto
significa que tiene un montón de tendencias afectivas y aun físicas hacia una persona
del mismo sexo ya no es culpa de él, es culpa de la fisiología que algo le sobró o algo
le faltó.

E. ¿Y usted está de acuerdo con la postura de la Iglesia?

S. No hablemos de Iglesia.

E. ¿O con la postura de la Sagrada Congregación Para La Doctrina De La Fe?

S. Naturalmente, si en las cosas fundamentales estamos todos de acuerdo. Son los


detalles los que….Usted puede dar un libro de este porte con una doctrina y puede
venir a atenderlo a usted que viene de rojo y con lentes. Ese es usted. Después va a
llegar una señora y otra persona me pide un consejo y yo voy a atender a esa persona
que usa anteojos, que no viste de rojo, entonces la persona prima. Creo que los
confesores son mucho más respetuosos en este momento de la acción personal, de la
respuesta personal del hombre a un Dios, una ley, a una Iglesia, o a lo que sea….

E. ¿Cree usted que la iglesia debería enfrentar este tema de otro modo? ¿Lo está
enfrentado bien?

S. A mí no se me ocurre como enfrentarlo de otra manera. En la Iglesia hay pastores y


pastoreados. ¿Quiénes son los pastores? Los Obispos, entonces ellos tienen la
preocupación de pensar, es el Papa, es la Iglesia, la Iglesia diocesana la que va dando
normas y uno las aplica nomás con criterio cada cual personal. Yo aplico lo que la
Iglesia me dice, pero ni siquiera me doy el trabajo de pensar.

E. ¿Y usted cree que en este tema la iglesia en el fututo podría modificar su


posición?

S. No creo, no creo que sea así.

E. Y siguiendo con este mismo tema ¿usted cree que existen impedimentos para
que haya sacerdotes homosexuales?

S. Teóricamente ninguno porque el ser homosexual no significa practicar la


homosexualidad. Como si usted me preguntara a mí si yo soy homosexual, yo le digo
que no, ¿si soy heterosexual? Claro que lo soy, pero no significa que porque lo soy

93
tengo derecho porque yo renuncie a eso a tener un matrimonio o a andar en
relaciones….

E. ¿Eso sería teóricamente?

S. En la práctica. En lo teórico no hay ningún inconveniente en ser heterosexual u


homosexual para desempeñar algún ministerio en la Iglesia. Ahora en la práctica, por
ejemplo un educador, primero que entre nosotros vivimos entre puros hombres, aquí
somos nueve religiosos, somos puros hombres, entonces ya hay un handicap en
contra….la posibilidad….porque uno siempre esta tratando con niños, por eso hay que
tener mucho cuidado. Por eso motivo, la iglesia prefiere decir, no, mejor no temas en
esto, ¡tú tienes que ser casto! Y si no puedes casto ni con mujeres ni con hombres,
mejor que no te metas….

E. Y si una persona que se reconoce homosexual quiere ser casto y quiere ser
sacerdote ¿Cuál sería su juicio sobre esa especulación?

S. Difícil. Que no lo haga. Son tantos los peligros, tantas las ocasiones que es
preferible que no se exponga.

E. ¿Y qué sucedería si un sacerdote se declara públicamente homosexual?

S. Creo que ha habido muchos casos en que se han declarado.

E. ¿Y qué ha pasado?

S. No se po. Nadie anda declarando por ahí que uno es mujeriego o que es
heterosexual. Si alguna vez alguien declaró su tendencia fue porque hubo un problema
posterior. Esa misma experiencia es la que hace que la Iglesia se retracte frente a
estos casos.

E. Pero si un sacerdote fue ordenado y se declara homosexual ¿Qué medidas


toma la iglesia?

S. Es que el ser homosexual no significa nada.

E. Me refiero a que tuvo prácticas.

94
S. Las medidas que se han tomado, en general se le saca del lugar donde está para
que no siga cayendo en lo mismo con la misma gente. Pero esos son problemas de los
Obispos que gobiernan el clero.

E. Esta pregunta si usted desea solamente la contesta. En todos sus ańos de


sacerdocio ¿ha visto casos de este tipo?

S. No la verdad que no. Por ejemplo en pedofilia nunca me he tocado ver un caso
confeso, concreto. De homosexualidad, rumores muchas veces sí, pero tampoco me
ha tocado encontrarme con casos. Yo tengo 47 ańos de sacerdote, no me han tocado
casos….más que los casos públicos no he tenido casos concretos. Ahora yo fui
superior de los franciscanos y llegaron acusaciones, claro, pero llega el momento en
que uno llega hasta por ahí nomás porque uno dice que sí, otro dice que no, y listo,
palabras contra palabras.

E. Suponiendo que haya habido casos concretos de prácticas homosexuales en


la Orden franciscana ¿Qué cree que procedería siendo superior?

S. Es tan difícil tener una respuesta teórica donde hay personas de por medio,
situaciones distintas, que no es todo lo mismo. ¿Por qué cayó una persona? ¿Por qué
se metió con una mujer? ¿Por qué se metió con un hombre? ¿Qué es lo que pasó en
ese momento? ¿Qué estaba viviendo? Entonces no se pueda dar una respuesta así.
Antiguamente existían esos libros que se llamaban penitenciarios, el que se roba esto
tal pecado, esto es grave….es muy difícil dar una respuesta así. Cada caso es un
caso, entonces yo no podría decir.

E. En su trabajo pastoral, ¿Cómo aborda el tema de la homosexualidad


masculina?

S. Me dedico a la historia….mire esto….(regala un libro de su autoría al entrevistador)

E. Pero cuando confiesa, o cuando se ha enfrentado en el pasado a estos temas


¿Cómo procede usted?

S. Hay una palabra que me toca mucho, me suena mucho que es la misericordia. El
señor es misericordioso, lento a la cólera, y rico en piedad. Yo creo que el bueno y el
malo necesitan misericordia, el santo y el creador necesitan misericordia. El
homosexual y el heterosexual necesitan misericordia. El hombre gay y la mujer gay
necesitan misericordia. Creo que la primera actitud es ser misericordioso. Abrirse para

95
acoger a alguien. La ley judía mandaba apedrear a la mujer adultera y Jesús perdonó a
la mujer adultera. Ahora eso no significaría que fuera a defender la situación o me
fuera a quedar callado y decirle sigue nomás.

E. ¿Y qué le diría usted a dos católicos homosexuales que viven en pareja y


donde se supone que hay prácticas homosexuales?

S. En ese sentido si la situación de pecado, llamémosle así, persiste, no se puede dar


la absolución. Si usted es casado y se divorcia y se casa con otra persona, la iglesia no
es tan fácil para que le de la absolución, a no ser que se comprometan a vivir como
hermanos que es bastante difícil eso…..

E. ¿O sea donde no haya prácticas sexuales?

S. Claro, o sea que vivan juntos, que se amen, que vivan como pareja….ese sería el
límite, pero después si van a seguir practicando la homosexualidad, sexualmente
viviendo eso…no es fácil dar la absolución.

E. ¿O sea estarían en pecado?

S. En situación de pecado, porque no basta con decir nunca más voy a robar.
Imagínese usted a una pareja, hombre y mujer, que se divorcian y se vuelven a casar,
pero esa persona sabe que están poniéndose al margen de la ley, de las enseñanzas
de la Iglesia, de lo que la Iglesia enseña sobre el matrimonio y la castidad…

E. ¿Y qué pasa con el tema de la salvación en el caso de personas homosexuales


y que tienen prácticas homosexuales?

S. ¿Cómo me voy a meter yo a juzgar lo que Dios con su inmensa y su infinita


sabiduría, y gracia y perdón y misericordia va a hacer? No lo sé y no lo sabe nadie. Yo
puedo decir que si uno se come un pan caliente le duele el estomago porque lo
constato, pero no se por qué, ni tampoco se si es seguro si es así. La salvación del
hombre depende de Dios. Igual que el suicida que teóricamente muere en pecado
porque se está matando ¡Qué sé yo si en el último momento no hubo un gesto de
arrepentimiento! ¿Quién me dice a mí si el suicida no estaba obsesionado por un dolor,
por una pena, por una amargura, por lo que sea? ¿Qué se yo lo que pasa en el
corazón del hombre? Eso lo sabe el apenas, y Dios, porque es Dios el que juzga, el
que premia y castiga, no yo.

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E. ¿Y qué opinión respecto de que homosexuales se organicen social y
políticamente?

S. Bueno el derecho de las minorías es algo que se habla actualmente y me parece


respetable, por qué se le va a negar el trabajo a una persona con sida por ejemplo, si
lo lógico es que no se le niegue trabajo. Ahora por que se niega trabajo es otra cosa.
Entonces lo lógico es que en los casos en que se esta viviendo una situación especial,
sea porque son extranjeros, porque son de otra religión del país, porque tienen otro
color de la piel, es lógico que se junten para definir sus derechos. Pero, ¿cuáles son
los derechos? esa es otra cosa, ¿son los derechos a casarse, a adoptar hijos, a ese
matrimonio que esta aprobando en Europa?, esa es otra cosa.

E. ¿Qué opina sobre los matrimonios homosexuales o de las leyes de unión civil
en Europa?

S. A mí no gustan.

E. ¿Y a qué atribuye que a usted no le gusten?

S. Porque tengo una formación larga y distinta, sé que el hombre y la mujer tienen que
forman uno sólo como dicen las mismas escrituras. En la misma sagrada escritura
aparece la condenación de los actos homosexuales, entonces es lógico que yo tenga
una formación que me lleva a no bendecir eso, a no creer que porque el hombre mata
sea justificable la matanza y se crea con derecho a seguir matando. A mí no me gusta,
no me gusta nomás.

E. ¿Y qué cree que sucedería en Chile su hubiera una ley de ese tipo?

S. Lo mismo que pasa en otras partes. Muchos la usarían, otros no la usarían.

E. En el terreno especulativo ¿Qué cree que sucedería a católicos homosexuales


que decidieran hacer uso de una ley de ese tipo?

S. Ahí están los problemas de los Obispos. Tienen que analizar bien las cosas, para
que sepan lo que están haciendo, y cada cual responde ante Dios nomás. Volvemos al
caso objetivo: objetivamente falto a la ley, pero subjetivamente eso lo sabe Dios, que
está pasando en el corazón de estas personas….

E. Padre, frente a una potencial ley de adopción de hijos, ¿cuál es su postura?

97
S. Ni siquiera me he dedicado a pensarlo.

E. ¿Cree que en Chile existe algún estereotipo de hombre homosexual?

S. Un ridículo estereotipo, el que muestran los artistas en la televisión, en las radios, el


que habla así, el que imita así, el que chilla así….

E. ¿A qué se refiere cuando dice “así”?

S. A los gestos que imitan los cómicos. Los cómicos tienen mucha culpa en todo eso
porque no respetan a nada, y ridiculizan. Es cómico por ejemplo en Morandé con
Compañía me parece que aparecen homosexuales…. ¿Lo ha visto?

E. No lo he visto, pero cuénteme usted de que se trata

S. Ahí aparece un hombre homosexual que le dicen cállate hueco, córrete maricón con
gestos muy amanerados, tan exagerados que ni siquiera alcanza a ofender, pero de
todas maneras el estereotipo va por ese lado. No hay chistoso que no tenga sus
chistes de maricones. Entonces los estereotipos van por ese lado porque cuando uno
conoce el corazón del hombre y ha estado metido en el contacto espiritual con la gente
ve que hay hombres y mujeres homosexuales que tienen un comportamiento
realmente santo, de compromiso, de fidelidad con su esposa a pesar de que sea
homosexual, o que después hayan aflorado tendencias homosexuales. Lo mismo pasa
con las mujeres que después le aparecen tendencias homosexuales y cuando se casó
no era así. Se logran mantener fieles y respetuosos consigo mismo y con la persona
que eligieron y se juraron fidelidad. Entonces que hay estereotipos, claro que los hay,
pero no se lo merecen porque hay algunos que lo son y no parecen y otros que
parecen y no lo son. Entonces no se puede llegar y juzgar por un gesto, por un
ademán, o por un tono de voz o lo que sea…

E. ¿Y a usted qué le parece que una persona homosexual se case con una
mujer?

S. No sé. La verdad que yo creo que el que se casa no lo hace por ocultarlo.
Posiblemente antiguamente lo harían, pero ahora no lo harían. Se casan porque tienen
afecto hasta otra persona, ahora si están preparados para mantenerse fiel, no sé, eso
es empezar a escarbar en el corazón del hombre. Si tú me dices esto a mí, en este
caso yo te digo, es mejor que no te cases….

98
E. Volviendo al tema anterior ¿qué opina de dos hombres o mujeres que se
besen en espacios públicos, plazas por ejemplo?

S. Hay una palabra que se usa mucho: pudor. Besos en público, yo creo que es algo
indecoroso.

E. Finalmente ¿qué consejo le daría usted a una persona o a un hombre


homosexual respecto de su vivencia sexual y afectiva?

S. Le diría lo mismo que le he estado diciendo a usted. Yo que el hombre es hombre y


la mujer es mujer, que tienen sus tendencias, sus órganos, sus afectos bien dirigidos
por….entonces yo le diría anda por ese lado, trata de normalizar nomás…..

Muchas gracias!!!

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post El entrevistado consideró que la entrevista fue parcial


Entrevista en la medida que se focalizó únicamente en la
homosexualidad masculina.

Preguntas Difíciles de El entrevistado tuvo muchas dificultades en responder


Responder las preguntas relacionadas con la Iglesia en general.

Lo mismo sucedió en cuestiones consultadas respecto


de la propia Orden.

Es decir aquellas interrogantes que requerían


referencias tanto a la Iglesia como a la Orden el
entrevistado se mostró breve y escueto.

Actitudes del entrevistado En general la entrevista se sostuvo sin mayores


dificultades. No obstante, a medida que la entrevista
transcurría se mostró muy incomodo con algunas
interrogantes. En algunas evidenció sorpresa, y en
otras transmitió la sensación de no querer responder.

Los razonamientos que realizó fueron lentos,


pausados, cuestión que transmitió la percepción de que

99
pensaba detenidamente cada una de las palabras
pronunciadas.

Dificultades Observadas El entrevistado solicitó en al menos dos ocasiones que


el entrevistador le replanteara algunas interrogantes;
vale decir que las preguntas fueran planteadas del
modo como él lo deseaba.

Cuestionó durante y post entrevista que el foco de esta


fuera la homosexualidad masculina, pues prefería
únicamente hablar de homosexualidad.

Imprevistos Al comienzo de la entrevista solicitó que se apagara la


grabadora para poder ensayar la respuesta. Cuando la
hubo dicha accedió a ser grabado. Cuando tal situación
se volvió a repetir, se le clarificó que la investigación
requería que la grabación no fuera interrumpida y que
no se podía detener la grabadora.

Transcurrido algunos minutos de la entrevista, el


entrevistado recibió un llamado telefónico por un lapso
de dos minutos aproximadamente, luego de lo cual, la
entrevista continuó.

Otros Entre las percepciones del entrevistador acotaría las


siguientes: el entrevistado accedió a conceder
amablemente la entrevista, la cual se realizó en una
oficina en cuyo interior se encontraba un escritorio,
libros, un computador. El entrevistado se encontraba
sentado frente al escritorio. Luego de explicada la
finalidad, el foco de la entrevista, los objetivos, entre
otros, ésta comenzó. Sin embargo, se molestó con la
focalización en la homosexualidad masculina. A
medida que transcurría el encuentro mostró signos de
que éste concluyera prontamente.

Al finalizar seńaló explícitamente que su nombre real


no fuera citado en la presente investigación,

100
6.2.2 Entrevista en Profundidad II

Datos Generales

Fecha: 5 de Enero de 2005, 18:10


Duración: 47 minutos
Entrevistadora: Marcela Freire
Congregación Orden u Otro: Compañía de Jesús
Nombre: Sacerdote II

E. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en
torno a la sexualidad?

S. No creo que haya que separar la sexualidad de otras cosas, yo creo que en este
momento los desafíos de la Iglesia es manifestar el sentido del ser humano que tiene
en todas las dimensiones porque la fe condiciona una manera de vivir, o sea la fe tiene
que vivirse. La fe da un sentido de la persona humana que de alguna manera
condiciona o se refleja en los comportamientos de la persona tanto individual como
socialmente. Entonces el desafío de la Iglesia en estos momentos es manifestar a un
mundo como el nuestro que no tiene certezas, que no cree en nada estable, manifestar
que el modelo de vida fundado en Cristo vale la pena seguirlo, yo creo que ese es el
desafío de la Iglesia y eso condiciona el comportamiento tanto individual y por lo tanto
la vida afectiva y sexual, como también que la fe hay que vivirla en todas esas
dimensiones y el desafío de la iglesia es manifestar que este es un camino de alegría.

E. ¿Cómo definiría usted la homosexualidad masculina?

S. Bueno, no sé si será distinta de la femenina, pero es la atracción a las personas del


mismo sexo o del mismo género como se dice en la actualidad.

E. ¿Y como se reconoce la homosexualidad?

S. Supongo que la persona se identifica, es lo que me ha tocado porque de repente


llegan personas que dicen ‘yo soy homosexual, me identifico como homosexual’. Ahora
mientras una persona no me lo dice, yo no lo noto, podrá haber más o menos
comportamientos delicados, pero no necesariamente implican una identidad
homosexual la manera de actuar de las personas. En ciertos casos que son más
militantes o lo que se llama el travestismo o cosas así, pero en general no hay signos
visibles y mientras una persona no me lo manifieste yo no lo noto.

101
E. ¿Cuál es su postura frente a las personas homosexuales?

S. Yo creo como se lo he dicho a más de alguno; ser homosexual no es un pecado, es


una condición humana, y lo que tiene de calificación moral es la conducta de las
personas, no la condición. Que una persona sea alta, gorda o flaca no tiene ninguna
calificación, sino que el juicio está en lo que hago con eso, si yo soy grande y ando
golpeando a la gente estoy usando mi tamaño para abusar de los demás, entonces eso
es una conducta reprobable. En el caso de la homosexualidad también, que la persona
tenga una condición homosexual no implica una calificación moral, sí supone una
capacidad de la persona una capacidad de auto conocimiento, de auto aceptación, de
ordenar su vida de acuerdo con un ideal.

E. ¿Cuáles serían las principales características que definen a un homosexual?

S. Supongo que las características es justamente una persona que se siente atraída
por personas de su mismo sexo y que a la vez no se siente atraída por el sexo
opuesto, y esta atracción podría desembocar en conductas de tipo homosexual que
son justamente las que merecen calificación moral.

E. ¿Qué opinión tiene de las prácticas homosexuales entre hombres?

S. Ahí está el tema biológico de que los seres humanos tenemos uno u otro sexo y el
ideal es que la sexualidad tiene dimensiones biológicas, psicológicas y sociales. Ahora
lo ideal es que coincidan, que la persona psicológicamente tenga el mismo sexo que
tiene biológicamente y la biología no sólo abarca el funcionamiento de los genital, sino
que también los endocrinos, todo el funcionamiento hormonal, toda la parte química de
la persona, entonces lo ideal es que la persona actúe de acuerdo con su identidad y
que con su identidad sexual y que esa identidad sexual a la luz de lo que dice la Iglesia
y el cristiano piensa es que tiene que ser vivir en el amor y que la genitalidad se
ejercite en el amor, con una condición de amor, entendiendo por amor no un mero
sentimiento interno sino un compromiso y de entrega de la vida porque Jesús nos
llama a dar la vida por los demás, entonces la conducta sexual para la Iglesia y para un
cristiano es una conducta que quiere ser expresión de amor, ahora una búsqueda de
amor no es solo la búsqueda de mí placer sino de preocupación por la otra persona. Y
por último, la sexualidad es lo que nos abre al otro sexo y nos abre a la familia que es
la célula básica de la sociedad porque el amor que se expresa en la conducta
homosexual debe llevar al amor por todos los demás, entonces yo diría que la Iglesia lo
que plantea como ideal de conducta humana en materia de sexualidad es que el sexo
sea expresión de amor, de entrega de la vida, y de fidelidad a una sola persona, y que

102
por hacer entrega de la vida se entrega y por lo tanto es indisoluble. Además esta
relación es enriquecedora porque produce nueva vida y que es distinta del padre y de
la madre y que por lo tanto es para crecer en el amor. Porque si marido y mujer se
eligen, el hijo no se elige, el hijo llega, capaz que no con las características de la otra
persona. Crecer en el amor es aprender a aceptar a la otra persona, hay toda una
tarea de amor en una familia, entonces la práctica sexual para la Iglesia, el sexo tiene
que ser expresión de amor en ese contexto y allí es donde realmente se realiza,
cuando se entrega la vida por otra persona. La conducta homosexual no tiene esas
características porque es una conducta más bien profundamente egocéntrica y una de
las características homosexuales es realmente un fuerte narcisismo lo cual hace que la
capacidad que tienen de amar a otros es una capacidad bastante egocéntrica, y
además lo que la psicología evolutiva enseña, es que todos pasamos por una etapa
homosexual en que nos identificamos con nuestro género, el problema es quedarse
ahí, y eso es lo que pasa con los homosexuales.

E. ¿Cuál es su postura respecto de la opinión que tiene la Iglesia Católica frente


a la homosexualidad?

S. Yo creo que la opinión que tiene la Iglesia es una opinión bastante coherente, el
problema es que se expresa mal y si la vierte en un contexto polémico en un mundo en
que hablar de estas cosas no resulta popular, resulta políticamente incorrecto, en este
momento hablar de sexo como expresión de amor y no como expresión de pasarlo
bien no es lo que se usa y para mucha gente el sexo es un juguete del cual yo
dispongo y uso cuando quiero para divertirme. Es un sexo centrado en uno mismo,
entonces cuando la Iglesia plantea una postura distinta se defiende poco y
generalmente lo que uno lee y se encuentra con un documento papal o episcopal
primero el lenguaje eclesiástico esta bastante cargado con el peso de los ańos, cuesta
mucho hablar en el lenguaje de hoy, y por otro lado, cualquier persona que quiere
hablar de física anatómica tiene mucho cuidado en usar ese vocabulario porque creen
saber lo que piensa la Iglesia, entonces los periodistas, sobre todo, deforman bastante
el pensamiento eclesiástico. Hay que ver por ejemplo con la palabra religión y yo les he
dicho a algunos alumnos periodistas que esa palabra no se usa para sacerdotes que
no son religiosos, a partir de ahí los periodistas ni siquiera entienden que un religioso
es una persona distinta de un clérigo diocesano, el padre Tato no es religioso, es
diocesano, entonces somos religiosos los que pertenecemos a un instituto religioso. El
Papa no es religioso, en cambio sí el Cardenal Errázuriz, entonces si no se entiende ni
la sociología eclesiástica muchas veces ni la moral se entiende poco y creo que en eso
hay culpas de ambos lados, creo que hay una incapacidad para hablar el lenguaje de
hoy. Gente como Felipe Berríos que tiene una capacidad grande de traducir las cosas,
muchas veces se encuentra y tiene que reclamar cuando se usa en forma negativa, por

103
eso ojalá que la iglesia presentara mas el modelo de ideal que tiene, pero actualmente
y muchas veces los periodistas esperan que uno les diga sí o no, pero cuando uno
quiere decir el por qué ya no te escuchan. No interesa la razón de por qué no se
puede, entonces tenemos una vida en base a slogans y el pensamiento de la iglesia
tiene razones, en una experiencia espiritual, basado en el encuentro con Cristo. El gran
problema de estos momentos es un problema de vocabulario y de comunicación.

E. ¿Cree usted que la Iglesia estaría dispuesta a modificar su postura frente a la


homosexualidad?

S. Bueno la postura de la Iglesia es que no considera pecado que la persona se


homosexual, lo que considera pecado es la conducta homosexual, entonces si una
persona es homosexual esta llamada a vivir el celibato, o sea la abstinencia sexual por
decírselo en otras palabras. Ahora esto supone un proceso de maduración y
normalmente uno tiene que acoger a los homosexuales con carińo, con capacidad de
apoyo para ayudar, y animando a la persona que tiene su caída a pararse y seguir
adelante. Lo que sí decir que es una condición desordenada suena muy duro, pero no
corresponde al orden normal. Ahora todo el tema del pecado también es un tema súper
complejo, hay una frase en una carta que sacó el Papa el año pasado sobre la
eucaristía donde dice que el último juez del pecado es la conciencia en relación con
Dios. Obviamente la conciencia no son las ganas que yo tenga de hacer algo sino de
mí autenticidad respecto de Dios. Entonces lo que uno le puede decir a una persona
homosexual es que esta conducta es reprobable, pero yo no sé hasta que punto puedo
simplemente dejarme caer con todo el peso de la ley sobre la persona porque uno diría
que todo el tema del pecado es un tema de moral bastante complejo y
desgraciadamente pasa en esto que como somos oficialmente católicos todos en Chile,
resulta que creemos saberlo todo, pero no hay ánimo de buscar la verdad que es
Cristo y de saber que no la tenemos totalmente. Muchas veces lo que uno espera
escuchar del cura es que me autorice para esto o me prohíba esto otro y entonces
claro uno se encuentra que no es eso lo que le toca al cura, porque lo que uno tiene
que hacer es apoyar para que la persona busque encontrarse con el señor para que
viva de acuerdo con Cristo en todas las dimensiones de su vida. Entonces este tipo de
vocabulario está más allá de las categorías de conservador o liberal que es lo que los
obispos tratan de decir muchas, no es que el Papa sea conservador en materia sexual
porque en la práctica lo que buscamos es un ideal de persona humana que sea para
los demás. Un cristiano es una persona que vive en comunión con Cristo y que
siguiendo a Cristo está dispuesto a plegarse con los demás como dice el Padre
Hurtado, ahora eso supone un crecimiento que significa vencerse a sí mismo no
porque uno esté en contra de la corporeidad, al contrario valoramos lo que es corporal
porque Dios hizo nuestro cuerpo, nuestras hormonas, entonces para nosotros el

104
cuerpo no es la cárcel del alma porque eso es platonismo. Entonces para nosotros el
cuerpo es manifestación del alma porque el ser humano es uno solo, cuerpo y espíritu,
pero no es que consideremos que el cuerpo está en contra del alma. El problema es
que palabras como cuerpo, alma, tienen toda una carga de años; en el siglo IV Dionisio
que era un platónico se dedicó a escribir sobre cristianismo y dejó una embarrada
porque en la práctica todo lo corporal paso a ser sinónimo de malo, y ya en el siglo XVI
todo el mundo sabia que el Dionisio del siglo IV era una falsificación, ahora marcó la
conducta, la moral cristiana, la ascética cristiana hasta el día de hoy, y salir de eso
cuesta bastante, y más aún para los que ven el cristianismo desde el lado de afuera. El
cuerpo es la expresión del alma.

E. ¿Qué impedimentos existen para que haya sacerdotes homosexuales?

S. Los problemas que ha habido en la actualidad ha llevado a considerar que el tipo de


nuestro ministerio es muy difícil a una persona homosexual vivir esto con paz. Ahora lo
que todo psicólogo sabe es que la sexualidad humana integra pulsiones
heterosexuales y pulsiones homosexuales, entonces en la práctica el que un varón
pueda mirar la belleza del David de Miguel Ángel a lo mejor desde el punto de vista
psicoanalítico podrían ser las pulsiones homosexuales que hacen valorar esto como
belleza, pero también me permiten apreciar la belleza de una figura masculina como el
David de Miguel Ángel. Ahora el problema es que una persona homosexual vive esto
con paz y a la cual no le conviene el encontrar este tipo de imágenes, entonces por eso
se desaconseja que una persona homosexual sea admitida a la vida religiosa porque
también la Iglesia también invita a no poner a nadie en ocasión de caer, entonces uno
no pondría a un varón en un convento de monjas ni a una religiosa en una casa de
varones. Hubo en el siglo IV comunidades que consideraron que era mejor vivir en
comunidades mixtas y bueno se dieron cuenta que eso era demasiado peligroso y se
dieron cuenta de que una vida religiosa con votos de castidad lo mejor era que se
viviera en congregaciones y monasterios masculinos y femeninos por separado,
entonces el intento de hacer una vida religiosa en castidad mezclados no resulta, por
eso mismo también es un riesgo que haya superiores de comunidades homosexuales
que es un poco esto que ha pasado en un seminario en Europa y que transformaron
aquello en algo bastante reprobable desde el punto de vista moral. Hay que evitar que
no haya ocasión de pecado y que es lo que los confesores hacen cuando realmente
una persona acusa de haber sido infiel a su matrimonio y consultan sobre qué es lo
que podrías hacer para evitar caer de nuevo. Por eso mismo un sacerdote homosexual
o una comunidad homosexual serían bastante peligrosa desde el punto de vista moral.

E. ¿Qué pasaría si un sacerdote en ejercicio declara públicamente su


homosexualidad?

105
S. Primero habría que analizar por qué lo hizo, y cuál es el sentido, porque obviamente
si una persona que empieza a proclamarlo a mí me hace pensar que esta actuando de
manera militante a favor de determinados tipos de conducta que no son precisamente
las que la iglesia considera moralmente correctas. El que una persona se reconozca a
sí misma como homosexual no la invalida para servir a los demás, pero el que una
persona comience a decirlo públicamente no sé que sentido tendría, para qué lo hace.
Si pretende vivir en pareja se le dirá que su conducta no es lo que la Iglesia considera
correcto desde el punto de vista moral como lo normal es la heterosexualidad,
entonces usted deja este servicio que es un ministerio para la comunidad cristiana y al
servicio de la vida cristiana. Y en este sentido me parece que la reflexión cristiana
sobre la conducta homosexual me parece que es suficientemente coherente, me
parece suficientemente invariable como para valorar que no haya sacerdotes que se
declaren homosexuales y que pretendan vivir su condición como pareja homosexual.
Yo diría que esta persona deja de vivir su ministerio en comunión con los ideales de la
Iglesia. Ahora el que una persona pueda ser homosexual y vivir en castidad no es
ningún problema de por sí, pero obviamente una persona homosexual, un sacerdote
homosexual que puede haber habido y vivido esto de manera bastante esforzada más
bien callada, obviamente si tiene caídas se le pedirá que deje el ministerio también
más que nada por el bien de la comunidad porque el ideal es para la iglesia apoyar a
una persona para que viva bien su vida cristiana.

E. ¿Ha conocido casos de sacerdotes homosexuales?

S. Personalmente no, no conozco ninguno. Conozco a una persona que ha dejado el


seminario o la vida religiosa por sentir que su vida sexual lo pone en cuestión.

E. Y en su trabajo pastoral ¿Cómo aborda el tema de homosexualidad


masculina?

S. Igual como la femenina. Escuchando a la persona, haciéndole ver que esto no


significa que Dios lo condene, invitándolo a vivir con lo distinto que es, para que se
preocupe de tener actitudes de servicio con los demás y a procurar evitar seducir a otra
persona, el que pueda vivir su condición procurando vivir en castidad y apoyándolo.
Obviamente se le recomienda a esa persona que tenga un tratamiento terapéutico,
psicológico, una persona que lo ayude, y a vivir con la mayor paz que pueda. Para la
Iglesia la conducta homosexual es moralmente reprobable porque la Iglesia no acepta
que sea considerado como una conducta normal.

E. ¿Qué pasa con los católicos homosexuales que viven en pareja?

106
S. Yo diría que aquí hay toda una cuestión de lo que uno puede decir del fuero interno
y del fuero externo. No se trata de hipocresía, se trata de que uno cada día….un amigo
me decía que lograr que una persona homosexual viva en pareja fiel es un gran
progreso de construcción como persona, y ahora hay toda una cosa que tiene que ver
con el acompañamiento personal. Para nosotros es fundamental porque lo que se
juega es el primado de la conciencia, la conciencia es el lugar, el sagrario donde nos
embarcamos con Dios. Entonces hay toda una cuestión de acompañamiento de
conciencia donde yo no puedo imponer a nadie, ahora también el que tampoco puedo
declarar a nadie condenado públicamente por lo que haya hecho porque yo no estoy
metido en la conciencia de otra persona. Por eso digo que el tema del pecado tiene
que ver con la relación con Dios, el pecado es hacer aquello que Dios no quiere que yo
haga o dejar de hacer aquello que Dios no quiere que yo haga.

Muchas gracias!!!

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Entrevista El entrevistado mostró una actitud de apertura


frente al tema; favorable a la contestación fluida
y sincera de las preguntas.

Preguntas Difíciles de Responder Aquellas relacionadas con su percepción


personal frente a la homosexualidad masculina.

Actitudes del entrevistado Mostró seriedad y cierta seguridad frente al


tema consultado. Para el entrevistado la
sexualidad se plantea como algo natural que
debe ser abordado como tal y con
conocimientos adecuados por parte de la
prensa.

Dificultades Observadas Ninguna.

Imprevistos Ninguno.

Otros No hay observaciones.


6.2.3 Entrevista en Profundidad III

107
Datos Generales

Fecha: 6 de Enero de 2005, 12:45


Duración: 75 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera B.
Congregación Orden u Otro: Sagrados Corazones
Nombre: Sacerdote III

E. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en
torno a la sexualidad?

S. Quizás hemos estado acostumbrados en la iglesia y sobre todo en la jerarquía de


pensar que es justamente la sexualidad uno de los campos donde tenemos que decir
algo, sobre todo en términos éticos y morales, y casi se ha ido reduciendo lo que es la
moral a la moral sexual. Cuando hoy día El Mercurio habla de valores, casi se refiere
en el mejor de los casos a la familia, y el resto son valores de la moral sexual. Léase el
aborto, la legislación sobre el divorcio y todo el tema de los anticonceptivos, las
opciones sexuales, la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales. La Iglesia cree
que ahí tiene que decir algo, y es curioso que son justamente hombres célibes los que
pretenden ahí decir algo sin la experiencia alguna, o con una experiencia muy
determinada. Yo creo que el desafío es que confiemos en las personas, en los
matrimonios, en los laicos que tienen el mismo espíritu santo que nosotros y que ellos
encuentren un camino posible dentro de lo que es el mundo de hoy. Ese es el desafío
de la jerarquía más bien que de la Iglesia. Yo creo que la visita del Papa el año 87, y el
famoso No de los jóvenes en el estadio nacional marcó como un hito, ¿no sé si
recuerdas eso? Fue sintomático, y dice que ni los jóvenes, ni los adultos, aunque los
jóvenes de ayer son los jóvenes de hoy, están dispuestos así así nomás a aceptar lo
que la jerarquía diga. Hemos perdido el monopolio y gracias a Dios que ha sido así de
decir lo que es bueno y lo que es malo, y no sólo en sexualidad.

E. Y específicamente entrando al tema de la homosexualidad masculina ¿Cómo


juzga usted la postura de la Iglesia respecto de ese tema?

S. Yo creo que hay miedos y estrecheces de miras y los miedos de repente dan la
sospecha, bueno, sobre el trasfondo de todo lo que ha sido los escándalos de pedofilia
y de homosexualidad entre religiosos, sobre todo masculinos es algo que se mantiene
tapado. Esa es mí sensación.

108
E. Y sobre el juicio de la Iglesia que tiende a considerar a la persona homosexual
como digna de todo respeto, pero condena la práctica ¿ve usted algún problema
en esa postura desde el punto de vista moral, por ejemplo?

S. Nunca he profundizado mucho en este tema porque no soy moralista, pero en lo que
creo yo es que lo que importa finalmente es que cada persona encuentre el camino de
Dios, y no creo que la homosexualidad ni sentida ni como opción, ni como práctica
pueda decir algo definitivo en ese camino. Eso. A mí me gustaría que nos apartáramos
de esta actitud moralizante que no es de todo el tiempo de la Iglesia, digamos, sino
sobre todo de los tres últimos siglos donde todo se corta por el lente moral. Hubo
tiempos en la iglesia donde eso no fue así, sino que importaba que la persona
….claramente la tradición de los ascetas del desierto y la tradición monacal después lo
que importaba era no perder de vista la meta que es la unión con Dios. Incluso algunos
no dudan en decir que hasta el pecado me puede servir para acercarme más a Dios,
también los mismos ascetas del desierto. Y eso es lo que la misma Iglesia canta en el
pregón pascual cuando canta “oh feliz culpa que nos mereces tal redentor”. Para esta
moral estrecha se trata de no pecar como si la felicidad esta en no pecar; nuestra
perfección no es la impecabilidad, nuestra perfección es el amar y el ser amado que es
muy distinto. Entonces el camino propuesto es el camino de Dios, y en ese camino hay
pecado, no cabe duda, pero ese pecado no me saca del camino si sé seguir enfocando
la meta que es la unión con Dios y que incluso los místicos expresan con un lenguaje
erótico, y eso basándose en el único libro de la Biblia que no menciona nunca a Dios
que es el Cantar de los Cantares, pero que no menciona nunca a Dios, o de la
experiencia de Dios a través de la expresión de la pareja enamorada.

E. ¿Padre y qué opinión tiene usted sobre la sanción de la Iglesia a las practicas
homosexuales?

S. No sé cuales son las sanciones.

E. Me refiero a que una persona que tiene prácticas homosexuales está en


pecado ¿a qué atribuye usted que tal práctica constituya un pecado?

S. Eso se basa en un concepto de naturaleza porque se dice que esto es anti natural,
porque lo natural es que haya relaciones entre dos personas de sexo distinto. Esto ya
aparece en la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, el concepto de naturaleza, lo que
es natural y lo que no es natural. En la Humane Vitae se trata de los anticonceptivos,
sobre todo la píldora, que eso sea considerado no natural. Hoy no está tan claro lo que
es natural y lo que no es natural: los que usan el método billing dicen ….entonces yo
creo que se basa en eso, y el concepto de naturaleza es dudoso…..hoy eso

109
ampliamente no se comparte ni en la filosofía ni en el pensamiento… Además,
¿“natural” qué es?, donde hay tantas cosas que nos distorsionan la naturaleza, en
conductas humanas y la vida humana. Entonces no me parece tan simple. Tampoco se
si …. Porque si hablamos de la naturaleza podemos hablar de lo empírico, de
estadísticas, no sé si se deja fundamentar por el concepto de naturaleza el que eso
sea malo y haya relaciones entre dos personas del mismo sexo. Obviamente que no es
lo mismo, eso me parece, aquí, un caso concreto, un joven me pidió, tanteó primero,
que como que bendijera….y diera la bendición a su pareja homosexual. Y no lo quise
hacer, le dije que me invitara cualquier día, pero no ese día ….

E. ¿Y a qué atribuye que usted no haya querido ir?

S. A ver, cómo decirlo….porque yo creo que eso no es matrimonio y eso era el intento.
Creo efectivamente que no es matrimonio, de que puede haber relación de pareja entre
dos personas del mismo sexo, yo conozco pareja que viven por bastante tiempo, casi
20 años, y que es posible el amor ahí también, pero no es matrimonio, por lo que yo
entiendo por matrimonio, no sólo por el sacramento sino por todo lo que es la
institución del matrimonio. No creo que sea eso, no todo tiene que ser todo, no significa
eso que sea una discriminación, el que yo diga que eres chileno y por lo tanto no eres
peruano, ni argentino, no es discriminación, eres lo que eres, y la felicidad está en
asumir lo que uno es y asumirlo bien, y no pretender ser lo que no se es, y hay ahí una
pretensión de ser lo que no se es. Una relación por estable que sea no es matrimonio,
otro cuento es que la sociedad le dé un estatuto legal y tener seguridades en la vida,
referente a herencia, seguros, que gozan las familias y los matrimonios, pero decir que
es matrimonio es otro cuento….

E. ¿Y cuál es su postura en ese caso frente a las uniones civiles no religiosas?

S. Yo no equipararía lo civil con lo religioso, pero sí yo me podría imaginar que hay


alguna institucionalidad civil posible para darle un camino a esa persona.

E. ¿Y cuál es la base de qué exista un tratamiento diferente? ¿Qué se trata de


personas del mismo sexo? ¿El concepto de naturaleza? ¿Qué razón daría para
justificar un tratamiento diferente?.

S. A ver….. Yo creo que en el matrimonio encuentre su felicidad y encuentra su camino


el uno por el otro, pero ciertamente está incluido en el matrimonio….

E. ¿O sea el tema de la reproducción sería definitorio?

110
S. ehhh….sí, pero decir reproducción es llevarlo a la mera biología. Cuando uno habla
con parejas jóvenes que tienen hijos, ese hijo les cambió la vida, es enorme lo que uno
ve ahí. Tanto a los varones como a las mujeres se les transforma la vida estando frente
a un hijo, o estando con un hijo…..

E. Si interpreto lo que usted me dice ¿Sería el concepto de formar familia el que


genera la diferencia?

S. Yo creo, ahora claro, está el tema de la adopción pero no es lo mismo, no es lo


mismo….

E. Dos personas, dos hombres o dos mujeres que forman una pareja ¿no son
también una familia?, ¿no podrían ser entendidos también de ese modo?

S. ehhhh…….

E. Entendiendo que también hay parejas heterosexuales que no tienen hijos.

S. Bueno el concepto de familia está cambiando mucho….aquí tenemos en la


catequesis familiar, casi la mitad de los niños no están en familias, no crecen en
familias formadas por papá, mamá, hijos…..eso es cierto. Sí mirando así es posible
pensar que la familia es ……no se limita a una mujer, un hombre, y los hijos… ahora la
familia es una y el matrimonio es otra. Familia puede ser si concibo como familia el
núcleo de personas con quienes vivo, donde hay afecto, relación estable, si eso es
familia, una pareja homosexual puede ser familia.

E. Usted me da su opinión respecto de las uniones civiles, pero ¿Cuál cree que
es la postura de la iglesia a nivel institucional ante demandas de ese tipo?

S. Va a pasar tiempo en que ….ahí va a cambiar algo…

E. ¿Y a qué atribuye usted que la Iglesia tenga esa postura?

S. Se opone permanentemente. Es la misma oposición que hay frente a la ley de


divorcio o frente a temas como el aborto, y ha habido el mismo despliegue de oposición
y de influencia y de gente que se mueve para evitar ese tipo de leyes. En España o en
Europa hay países donde esto está en discusión la Iglesia despliega todo su capacidad
de influir todo ese tipo de leyes. O sea está claro que se opone también a las leyes
civiles, cosa que a mí no me parece….porque yo creo que la sociedad civil, e incluso lo

111
dice el Concilio, que las cosas temporales tienen su autonomía, y la Iglesia no tiene por
qué creer que en todas las cosas tiene que meter su cuchara.

E. Usted me da a entender que es una oposición política….

S. Es una oposición política. Esto viene de que la Iglesia para el interior, para sus
fieles, no acepta esta posibilidad, ni la práctica homosexual aislada, esto es un pecado,
y una relación más estable es un estado de pecado, y no lo acepta y por lo tanto trata
de influir a que en la sociedad tampoco se dé.

E. ¿Hay sectores de la Iglesia que movilizan esas fuerzas políticas?

S. Sí claro. Por ejemplo la ley de matrimonio civil es un híbrido, en parte porque hubo
concesiones para acá, para allá, influencias para todos lados porque algunos creen
que el país entero es una parroquia, y por lo tanto el registro civil ahora exige charlas
de preparación al matrimonio. Reconocen las charlas que se ofrecen en la parroquia, y
el (registro) civil las reconoce. Ese es un botón de muestra porque ahora el matrimonio
religioso tiene efectos civiles; si lo discuto aquí todas las parejas prefieren hacerlo a la
antigua porque lo religioso no tiene nada que ver con lo civil, y eso a mí me parece
lógico claro….además de que ahora es un lío de trámites. Pero ese es un botón de
muestra de hasta donde se llega con las influencias, como se terminó el matrimonio
vincular, pero para que no lloren tanto les damos eso de que el matrimonio religioso
tiene efecto civil…

E. ¿Y por qué cree que la Iglesia tendría esa pretensión de convertir a Chile en su
parroquia?

S. Es un concepto que vuelve a antes del Concilio: la Iglesia como una sociedad
perfecta al lado de la otra que es el estado, y ese es un concepto de cristiandad y de
tiempos que ya no son.

E. ¿Y no cree que detrás de ese concepto haya un cierto afán de poder?

S. Obviamente.

E. ¿Y cómo se conjuga eso con la perspectiva cristiana original?

S. No se conjuga. Hace 1700 años que no se conjuga…..(risas)

112
E. De acuerdo al debate que se ha dado en España, supongamos que dos
católicos practicantes acceden a casarse por esa ley civil ¿en qué estado se
encontrarían dentro de la Iglesia?

S. No lo sé. No creo que haya…..supongo que desde la moral oficial se consideraría


como una situación de pecado prolongada. Ahora no conozco una disposición que
obligue a alguien, un pastor o una pastora, de excluirlos de la vida comunitaria. Hay
otros casos donde hay una excomunión que es clara y por el derecho.

E. ¿Pero cómo lo percibe usted?

S. Ese es otro cuento. Aquí hay gente, al menos tres que participan en la parroquia:
uno es profesor altamente calificado con al menos dos postgrados y le hice una
recomendación para profesor de religión y lo rechazan así antes de que presente sus
documentos…

E. ¿Y usted cree que es por su orientación sexual?

S. Sí, se lo han dicho, y esa es cosa de la Vicaría (Para la Educación) y yo no sé como


una persona homosexual se puede diferenciar de una persona heterosexual cuando
está en la sala de clases. Es un botón de muestra de cómo se práctica la cosa.

E. Y más allá de la sala de clases, ¿usted cree que existen diferencias?

S. Claro. Por ejemplo aquí estábamos pensando con un grupo de gente que no son
homosexuales, pero que entienden las cosas, la posibilidad de formar una comunidad
cristiana homosexual, y finalmente llegamos a la conclusión de que esto no está
maduro para eso….

E. ¿No está madura la parroquia o la Iglesia en general?

S. La Iglesia no me preocupa, me preocupa la parroquia, la gente, los vecinos. Yo me


imagino que podría ser terrible; en parte se automarginan también, pero en parte le
hacen la vida imposible. Como botón de muestra: una cosa es la Iglesia oficial como
pasa en ese profesor de religión que no lo dejan ejercer, esa es una discriminación
clara y marcada. Lo es otro es esta cuestión que finalmente es un problema cultural en
Chile y en muchas otras partes del mundo personas homosexuales, sobre todo
varones, son discriminados.

113
E. ¿Usted cree que hay otros tipos de discriminación al interior de la Iglesia con
respecto a los homosexuales?

S. Sé que un candidato que declara antes de la ordenación su condición homosexual


no es admitido a la ordenación o a los votos, y aquí en Chile en este momento como
está la situación cultural, nadie se va a atrever a decir que es homosexual si ya es
sacerdote. En Europa conozco gente que dice sí yo soy homosexual, pero acá no creo
que el horno esté para hoy.

E. Teóricamente, ¿se puede ser sacerdote y homosexual?

S. Haber. El celibato significa en lo sexual continencia y en todos los casos, votos de


castidad en los religiosos o compromiso de celibato en los diocesanos, en todos los
casos se exige celibato para heterosexuales y homosexuales. Eso, y en ambos casos
puede haber que gente que en ocasiones no cumple con sus votos.

E. Pero si teóricamente una persona homosexual y es casta quiere ser sacerdote


¿Por qué como dice usted no lo ordenan?

S. Eso no lo sé. Es otra muestra de discriminación.

E. ¿Y qué razones puede haber detrás de eso?

S. Ciertamente son culturales. No lo van a decir así, van a argumentar con el tema
moral, con la naturaleza, pero eso es una cosa cultural. Y yo creo que también hay
miedo finalmente a aparecer porque en todos los tiempos, conciente o
inconscientemente, personas homosexuales han encontrado en el sacerdocio y en la
vida religiosa un camino de vivir esa situación honestamente, como muchas mujeres
han encontrado en la vida religiosa, o siendo monja, un camino de vivir su soltería.
Aquí en Santiago ha habido conventos con más de mil monjas en tiempos de la colonia
y esto no era todo por vocación, es un camino, y para muchos puede traer buenos
resultados el camino de vivir eso asumiéndolo y diciendo “yo por la formación moral
que tengo no puedo practicar mi inclinación sexual, por lo tanto encuentro en la vida
religiosa o en el sacerdocio un camino de vivir eso como una forma de que valga la
pena de vivir”.

E. O sea, vivir la homosexualidad de esa manera, en el sentido de controlarla


¿llevaría a la opción por el sacerdocio?

114
S. Yo creo que eso ha habido a lo largo de todo la historia. Y que haya habido
accidentes o sea que no cumplan con el voto, también parece claro. Eso.

E. Pero usando la palabra vocación en el sentido religioso ¿se trataría de una


vocación real o uno podría hablar de evasión?

S. Claro puede ser una evasión, ¿Cuánta gente dice que esta niña se metió de monja
porque sufrió una decepción por un pololeo? Eso es lo que mucha gente cree y en
algunos casos puede ser así. ¿Cuáles son las motivaciones? Ese es un buen tema
¿Qué nos motiva a hacer qué cosa en la vida? ¿Cuáles son las motivaciones que
decimos y cuáles son las motivaciones que nosotros mismos no tenemos muy claras?
Y que aparecen después de años.

E. Usted me ha dicho que esto es algo histórico, o sea que históricamente ha


habido homosexuales en la Iglesia ¿Cómo se contrasta eso con el juicio que
tiene la Iglesia en los documentos, y que cuando trata el tema de la
homosexualidad lo tratan tal vez más duramente que muchos otros temas?

S. Otro tema. Por lo mismo, si tú sabes un poco de psicología para camuflarse son
más duros. El año pasado estuve en Argentina en un seminario de formación teológica
que se hace todos los años en toda Argentina, más de mil personas, una semana
estudiando. Y un pastor, creo que metodista, un muy buen hombre, en un momento
dado toco el tema ese y decía: “los que tienen un juicio tan duro en ciertos temas con
la sexualidad ¿no lo tendrán porque quieren ocultar cosas?”. Y yo creo que la rabia de
mucha gente con la pedofilia, con la homosexualidad de curas, con abusos es tan
grande justamente por eso: no porque hayan caído o se hayan equivocado sino porque
son los mismos que el domingo desde el púlpito son muy duros en esos temas. En
Chile las estadísticas que manejamos en CONFERRE el 70% de las mujeres y el 40%
de los varones han sido abusados sexualmente en su niñez. Esto es muchísimo, de la
población en general. Yo participo en la comisión de psicología y espiritualidad y es la
cifra que manejamos con los psicólogos del equipo.

E. ¿Y hay antecedentes de homosexualidad en la Iglesia?

S. No lo sé, yo podría preguntar en La Paz, pero no sé si hay estadísticas. Hay una


tesis de la Chile que la escribió Hopman, pero no la he leído.

E. ¿Cree que este es un tema difícil para la iglesia?

115
S. Yo creo porque está involucrada por lo que te digo. Si pudiéramos ser más honestos
con Dios y con nosotros mismos, nos liberaríamos mucho a nosotros mismos y a las
personas que participan. Yo no creo que las personas tengan problemas; alguien que
comete errores, ese no es el problema, el problema es el doble estándar y el intento de
tapar, ese es el problema porque es una falta de verdad y honestidad y sólo la verdad
hace libre.

E. Pastoralmente hablando ¿Qué consejo le daría usted a los nuevos sacerdotes


cuando se enfrenten al tema de la homosexualidad en sus parroquias,
comunidades?

S. En una comunidad religiosa yo pienso que la actividad sexual no tiene lugar porque
se está en búsqueda del celibato y este voto lo cumplen todos. Hay siempre rumores
de que hay comunidades, pero yo desde afuera no puedo juzgar a otra comunidad.
Referente a cómo actuar pastoralmente lo que intento hacer es acoger a la persona,
escuchar, ayudarla a escuchar pistas. Aquí una comunidad (gay) todavía es muy
temprano, y todavía no tiene lugar, pero a los que no la han conocido les doy el
teléfono de CEGAL (Comunidad Cristiana Gay Lésbica) para tener una comunidad
donde puedan vivir su fe de manera liberadora para su persona. Si aquí algún día es
posible, bueno se hará aquí, pero mientras está ese camino.

E. ¿Pero cree que la Iglesia ha dado un tratamiento diferente a sacerdotes que


han tenido relaciones con mujeres y sacerdotes que han tenido relaciones con
hombres?

S. Hay dos casos en Chile. Uno Francisco Jose Cox y el otro el cura Tato que acaba
ser condenado.

E. Sí, pero no me refiera a la pedofilia, sino relaciones sexuales entre adultos.

El caso de Cox es eso.

S. ¿Un caso de homosexualidad?

S. Sí.

E. ¿Y por qué cree que la Iglesia nunca hablo de homosexualidad?

S. Porque es un tema que la Iglesia no enfrenta.

116
E. ¿Pero la solución fue sacarlo de su cargo?

S. Claro, y esconderlo en Getsemaní.

E. ¿Y por qué cree que fue una sanción tan drástica para un Arzobispo?

S. Porque era una cosa pública y visible. En el caso de Cox no hubo denuncia para
que actúe la justicia, y la justicia no actúa si no hay denuncia, y la Iglesia dice para
prevenir lo deja a ese señor en Getsemaní y ahí está.

E. ¿Y a qué atribuye que haya actuado así? ¿Me da a entender que dañaría la
imagen?

S. En la mente está que esto es pernicioso, antinatural, perverso y no sé cuantas cosas


…..Esa es la cosa que hay como telón de fondo y que en la moral se condena, pero de
hecho ocurre, y cuando ocurre, se oculta porque se proyecta esta imagen de
perfección y la perfección la entienden como impecabilidad…

E. ¿Y detrás de eso está el tema del celibato?

S. No sólo el celibato. Está el tema del poder que se funda en la impecabilidad. Está es
una cosa fuerte: somos…..y la gente después de misa dice “padre recé por mí porque
usted esta más cerca de Dios”….eso ocurre permanentemente…

E. ¿Y la gente cree que están más cerca de Dios porque no tiene relaciones
sexuales?

S. Esto tiene una corriente de ciencias de las religiones, o de las religiones mismas que
la abstención sexual es cúltica y si tú miras la justificación del celibato en los
sacerdotes religiosos es la única que finalmente resiste. Todas las demás
justificaciones del celibato clerical son las mismas que tiene la vida religiosa, pero los
curas diocesanos no son religiosos, por lo tanto la teología de los votos religiosos, la
pobreza, la obediencia y la castidad, esto para la vida religiosa es fácil, pero para el
clero diocesano se tomó la misma justificación y esto no es contundente porque ellos
no son religiosos. Queda entonces la pureza cúltica del antiguo testamento que los
sacerdotes que oficiaban mañana, hoy no podían tener relaciones. Antes había misa
sólo los domingos entonces los sábados los sacerdotes no podían tener relaciones, los
otros día de la semana sí…

E. ¿Eso tenía que ver con el shabat judío?

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S. Esto era judío, pero pasa a la Iglesia. Lo que yo he encontrado es que una fuerte
motivación para el celibato era la pureza cúltica y eso tiene que ver en la conciencia de
la gente de que éste (un sacerdote) es algo especial. En el fondo en lo que es
religiosidad pura sin tomar muy en cuenta el evangelio los chamanes son especiales: si
tú miras en los mapuches, los machis son casi todos homosexuales cuando son
varones y cuando son mujeres hay algún hecho en su vida, una epilepsia o una
enfermedad similar que las hace machis. O sea, para decirlo de alguna manera, los
líderes religiosos, los chamanes, los sacerdotes, de alguna manera son especiales en
todas las religiones….por algo son lo que son. Pero en la propuesta del evangelio eso
no es así, pero como la antropología, todo lo humano, no queda fuera de los muros de
la Iglesia, sino que entra, son las mismas leyes que funcionan dentro. La misma fiesta
de la Tirana es mucho más antigua que la Virgen del Carmen en ese lugar, es religión.

E. Padre ¿cree que habrá algún replanteamiento de la Iglesia en el tema del


celibato?

S. Más bien creo yo que el ministerio como tal está en una crisis tal de que no sólo
referente al celibato, sino como ministerio se va a replantear. Hay Obispos que están
aplicando nuevos ministerios sin la aprobación de Roma, pero los hay: hay
comunidades donde se juntan los domingos 15, 20 personas y dicen “ya tú Pedro,
presides la eucaristía….y el otro domingo es otra persona”. Son gente de la comunidad
que se prepara para presidir la eucaristía.

E. ¿Usted cree que hay alguna relación entre machismo en el sentido de que el
poder en la Iglesia lo tienen los hombres y el tratamiento que se le ha dado a la
homosexualidad?

S. El machismo tiene que ver con el poder. La postura patriarcal que influye
fuertemente en todo lo que dice la jerarquía que es patriarcal, por eso las mujeres no
tienen espacio, y el actual Papa excluye no sólo para su pontificado sino a futuro, la
posibilidad de pensar en mujeres como presbíteras, pero yo creo que se va a
replantear el ministerio y el modelo de ministerio. De que hayan ministerios en la
Iglesia eso me parece claro, pero parece claro que Jesús no fundó este ministerio así,
como no fundó ninguno de los sacramentos….aunque haya gente que amarra textos
bíblicos y dice “aquí Jesús fundó el bautismo” “aquí funda el matrimonio”…..pero eso
no es así….

E. Padre le repito la pregunta ¿ve alguna conexión entre la postura de la Sagrada


Congregación Para la Doctrina de la Fe y la postura machista?

118
S. Sí porque la homosexualidad es un atentado contra el patriarcado. El patriarcado
entre otras cosas se realiza con la dominación de la mujer y con la mujer para procrear,
y eso aquí (la homosexualidad) no se da, por lo tanto tiene que ver, creo. Entonces
finalmente más allá de todas las consideraciones morales, es un tema del poder
nuevamente.

E. ¿Y cómo se trata este tema al interior del clero?

S. No se trata. Para ellos (otros sacerdotes) es inconsiderable que haya sacerdotes o


candidatos al sacerdocio que sean homosexuales. Son posturas que no permiten
dialogo, y dicen eso, y ahí se acaba. Yo con todo este tema, nunca me he ocupado,
pero son cosas que se me vienen a la mente, no he tratado seriamente de estudiar….

E. Aunque no lo haya estudiado ¿Cómo definiría la homosexualidad masculina?

S. Podría describir no definir. A ver….. un aspecto tiene que ver, y eso es lo que más
salta a la vista y es lo primero: la homosexualidad es una atracción para personas del
mismo sexo, pero me puedo imaginar que esto redunda no sólo en aspectos
psicológicos sino también de cómo moverse en la sociedad porque es una forma de
ser y vivir…..todo influye en toda la persona, en mí forma de ver, en mí forma de
comprender las cosas, de relacionarme, de ubicarme y moverme en el mundo. Yo creo
que todo es distinto….yo tampoco sé cuales son las raíces ¿Por qué una persona es
heterosexual y otra no? Pero de hecho observo que su forma de plantearse en el
mundo no es sólo en el aspecto sexual o genital sino en todos los aspectos: de hecho
lo sexual se expresa en todos los aspectos de la vida, también en la forma como
acercarse a Dios: si la mística tanto de Juan de la Cruz como de muchas mujeres elige
un lenguaje erótico para expresar su experiencia de Dios, y algunas dicen claramente
sin haber tenido esa experiencia física. Esto dice claramente que la sexualidad marca y
envuelve a la personas entera porque yo me muevo así.

E. ¿Y se podría formular algún juicio ético sobre esa forma de vivir?

S. Yo creo que no porque esto es. Además no tengo que enjuiciar todo ¿para qué
tengo que enjuiciar todo? Ahora si esto lleva a prácticas que dañan a otras personas,
eso es otro cuento. No se pueden formular juicios y sólo serían cuando hay conductas
irresponsables hacia otras personas.

E. ¿Por ejemplo?

119
S. Una persona viene asustado porque tiene sida porque tuvo relación con otro varón,
y bueno, ese tema del sida por ejemplo, y de saber tomar las precauciones o de no
tomarlas ahí sí entra el juicio ético.

E. ¿Y se podría formular un juicio ético sobre la relación sexual misma?

S. Supongo que la ética abarca todos los ámbitos de la vida humana y por lo tanto la
sexualidad también.

E. Se lo pregunto de otra manera ¿existe desde el punto de vista ético un juicio


según el cual una relación entre dos personas del mismo sexo es correcta?

S. No conozco ética que eso lo formule así.

E. ¿Podría ser correcta?

S ……..no sé. Tampoco sé si todo hay que juzgarlo. Hay éticas que dicen algo sobre
todo. No se si en tiempos como los nuestros donde las cosas son muchos menos
claras de lo que parecían hasta hace poco hay que tener un juicio sobre todas las
cosas, pero la palabra juicio se utiliza como condena. Esa tradición de los ascetas del
desierto y la tradición monacal dice “tú, di quien soy yo y no juzgues a tu prójimo”,
punto. Porque yo tengo mis propios problemas y mis propias pifias y no tengo por qué
enjuiciar a nadie, ni juzgar a nadie.

E. ¿Entonces que le parece el juicio de la Congregación Para la Doctrina de la Fe


sobre las relaciones homosexuales?

S. Si es que ellos creen que tienen que decir y saber algo sobre todo, y esto es así.
Hay una película que parece que ahora la van a dar “Mar Adentro” o algo así, de un
parapléjico que de aquí para abajo no se puede mover y que lucha en España por el
reconocimiento a la eutanasia y un sacerdote parapléjico también trata de que no lo
haga y va a su casa. La tesis del sacerdote es “a ti te falta cariño de tú familia” si
tuvieras más cariño, más cuidado de tu cuerpo serías capaz de vivir. Llega el cura a la
casa y la cuñada que es la persona que cuidó más al parapléjico le dice “padre usted
tiene la boca muy grande”. Los curas saben siempre decir algo sobre todo y yo creo
que estamos en tiempos donde hay que saber callar y dejar de hacer juicios sobre
todo. La verdad en ese tema, hay cosas aquí, cosas allá, lo que para mí vale es cómo
trato a la persona que se ve afectada por los prejuicios, por las limitaciones dentro y
fuera de la Iglesia que se le ponen, y cómo animarla y ayudarla a vivir. Eso es lo que
yo creo que hay que hacer.

120
E. Un par de preguntas finales ¿Qué opina de las organizaciones sociales y
políticas homosexuales?

S. Yo creo que todas las personas tienen el derecho de organizarse sobre todo cuando
son discriminadas y cuando son minorías y que la organización misma les da fuerza,
también algo como hogar. Yo creo que estas personas (homosexuales) viven mucha
soledad en una sociedad como la nuestra y creo conversando con algunos, que las
relaciones entre ellos con frecuencia no son estables y no son satisfactorias, por lo
tanto cada persona necesita donde pertenecer. Aquí también tengo el caso de que
cuando la familia supo lo echó. O sea están solas. Por lo tanto las organizaciones que
pueda haber pueden ofrecer un espacio de sentirse acogido, de protección y también
de lucha por derechos básicos y fundamentales, y finalmente de un cambio cultural que
apunte al reconocimiento y mayor tolerancia.

E. ¿La demanda por hijos le parece legítima?

S. Lo que se entiende por legítima, sí. Ahora si esto es bueno para el hijo, no lo sé.
Hay excepciones: a mí me alegra por ejemplo ver ayer en el diario fotos del término de
la campaña Chile Lee, estaba Wenstein (Ministro de Cultura), estaba Simonetti (Pablo,
escritor homosexual). O sea el libro de Simonetti es el más vendido en la Feria del
Libros: es decir, están alguna gente conquistando espacios públicos, y eso está bien,
pero son gente como Simonetti…no es el cabro de la población de acá. El tipo parte
distinto en todo, así que no es lo mismo. Estas organizaciones pueden ayudar a darle
un espacio propio, sino que también puede ayudar a producir cambio cultural. Eso

E. ¿Le gustaría agregar algo más?

S. Sobre los juicios. Yo creo que hay cosas, y así me siento, y no sólo porque no haya
estudiado a fondo el tema sino porque los tiempos son como son: no siempre tengo
que tener un juicio sobre todas las cosas, menos una condena frente a lo que yo creo
que no es correcto según mis cánones, según mis criterios. Que de repente no me
pueda gustar alguna actitud de un hermano que vive conmigo en la casa porque lo
creo prepotente, o dejado, nada que ver con la homosexualidad, porque todas las
personas tienen cosas que no me gustan, en los homosexuales también puedo
observar cosas así, en fin, pero ¿para qué tengo que tener un juicio sobre todas las
cosas? A mí me gusta aquí que funciona la comunidad terapéutica de alcohol y drogas
y cada reunión la inician “yo fulano soy un alcohólico” o sea entran reconociendo su
punto débil, pero después dicen “no estoy condenado a ser un enano y tampoco estoy
condenado a ser el gigante de omnipotencia de los sueños que tengo: yo puedo ser yo

121
mismo así como soy con otros”. Eso me parece muy humano. El padre Esteban
Gumucio en una de las cartas a Jesús dice “Señor quiero vivir de tal manera que en
cada persona ahí quepo yo y yo puedo ser yo mismo con los demás” y esto no incluye
juicio ni condena sino que permite ser a cada uno lo que es si reconoce la propia
fragilidad, y si la Iglesia fuera así seriamos más humanos, más respetables que cuando
nos ponemos en un pedestal y desde ahí condenamos a la gente.

E. Muchas gracias.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post El entrevistado hizo diversas afirmaciones entre las


Entrevista cuales señaló la existencia de distintos tipos de
sacerdotes: unos preocupados de seguir a la
institución, y otros de seguir a Cristo.

También agradeció la realización de la entrevista


porque le permitió esclarecer muchos puntos que no
había pensado.

Señaló además que estos temas no se tratan al interior


del clero. El tema de fondo por el cual se daría tal
situación es el resguardo del poder institucional.

Finalmente dijo que el pensamiento del clero en Chile


tiene que ver más con las características de la nación,
que con el pensamiento de la Iglesia.

Preguntas Difíciles de Hubo diversas preguntas, algunas de las cuales no


Responder estaban incluidas en la pauta original. En muchas
preguntas tardó en responder mientras fruncía la frente
en señal de que reflexionaba la respuesta a dar.

Una de las preguntas que más lo inquietó fue la


referida a la posibilidad de formular un juicio ético
respecto de las relaciones sexuales entre hombres. En
su respuesta explicitó que sobre muchas cosas es
mejor guardar silencio y no formular una opinión.

122
Actitudes del entrevistado En general la entrevista se sostuvo en un ambiente
muy agradable. El entrevistado tuvo plena disposición
para responder cada una y todas las preguntas que se
le formuló.

Se mantuvo muy sereno y reflexivo frente a cada


interrogante.

Cuando no tenía una respuesta clara que proporcionar


miraba el escritorio, pensaba, y luego esbozaba una
respuesta.

En algunas preguntas se vio sorprendido, señalando


que no había reflexionado en consideración de que no
se había puesto en los escenarios en que lo situaba el
entrevistador.

Dificultades Observadas No se observaron dificultades.

Imprevistos La entrevista fue suspendida muy brevemente cuando


un cartero tocó la puerta de la oficina señalando que
debía entregar una carta. Terminado el impasse,
continuó sin problemas.

Otros El entrevistado accedió amable y rápidamente a


conceder la entrevista, la cual se realizó en una oficina
de la parroquia en cuyo interior se encontraba un
escritorio, y libros. El entrevistado se sentó frente al
escritorio, vestía sandalias, jeans, y camisa a cuadros.
El estilo de su vestimenta era informal. Luego de
explicada la finalidad, el foco de la entrevista, los
objetivos, entre otros, ésta comenzó. No expresó
molestias, ni signos visibles de incomodidad.

Terminada la entrevista señaló explícitamente que su


nombre real no fuera citado en la presente
investigación. Apagada la grabadora se explayó sobre
los aspectos señalados. Luego cerro la oficina, bromeó,
y tomó su bicicleta en dirección al exterior.

123
6.2.4 Entrevista en Profundidad IV

Datos Generales

Fecha: 6 de Enero de 2005, 18:10


Duración: 65 minutos
Entrevistador: Tomás Cabrera
Congregación Orden u Otro: Secular
Nombre: Verdadero o Ficticio Sacerdote IV

E. ¿Cuáles crees usted que son los desafíos actuales que enfrenta la iglesia en
relación a la sexualidad?

S. Yo creo que la Iglesia vive en la sociedad en la cultura y no es por lo tanto un mundo


aparte, sino que vive inmersa en la sociedad y en la cultura. Ahora haciendo esa
precisión es importante abordar el tema de la sexualidad dentro de la globalidad del
hombre, es decir no como un tema parcelado sino dentro de una antropología amplia
donde la sexualidad es una expresión de la vida del hombre pero no es el hombre
mismo, esa es otra acotación para que vayamos achicando. Ahora, en ese entendido
se presentan varios desafíos en la cultura actual en relación a la sexualidad. En primer
lugar, a mi me parece que el desafío de comprenderla en el contexto amplio de lo que
es el hombre, es decir, el hombre como un ser sujeto racional, con alma, con voluntad
y llamado a amar, y la sexualidad es un camino de expresión del amor y entendida en
relación al amor, en relación a la procreación, en relación a la realización personal, en
relación a la donación. Ahora me parece, como un segundo punto, la problemática del
hombre actual es que se ha parcelado la sexualidad, es decir, la sexualidad se ha
independizado, es decir pareciera ser un apéndice muy importante de la vida del
hombre, pero desintegrada de lo que es el amor, de lo que es el desarrollo personal, de
la felicidad, y más que como un evento placentero que constituye un rito puntual y que
está reducido a la genitalidad. Entonces se preserva el desafío para la iglesia que se
llama a si misma experta en humanidad, se plantea el desafío de planificar al hombre
siguiendo el paradigma de Jesucristo que es la plenitud del hombre y por lo tanto la
Iglesia aspira a que el hombre sea pleno integralmente, y por lo tanto entendemos que
tenemos que reinsertarla. Y junto con eso se plantea un desafío muy importante que es
el desafío del amor, o sea vivimos en una cultura donde la globalización que es una
ampliación de horizontes tiende a la individualización curiosamente. O sea el hombre
defiende mucho más el terreno individual en un mundo que se supone es mucho más
abierto y más global, y esto también pasa con la sexualidad en el sentido de que el
hombre, lo masculino, piensa que la sexualidad es un patrimonio personal que es para

124
su goce individual y que no tiene mayor trascendencia que eso. En ese contexto la
iglesia piensa que la sexualidad esta entroncada en un horizonte amplio que es el
horizonte del amor, entonces la pregunta es ¿Cómo ama el hombre contemporáneo?
¿Qué entiende por amor el hombre contemporáneo? ¿Qué entiende por vínculo, por
donación, por entrega, por sacrificio? ¿Cómo descubre el amor en la sexualidad? A
eso me refiero, yo creo que se plantea ahí otro desafío. El otro desafío, yo creo que es
desatanizar la sexualidad, creo que durante mucho tiempo, yo creo que por errores de
la evangelización, se ha visto la sexualidad reducida a la genitalidad. Yo creo que hay
un error de la Iglesia en el sentido de la forma de evangelizar porque se ha fijado
mucho a los actos sexuales entendidos como actos impuros sin comprender otros
presupuestos, entonces, hoy día la sexualidad se mira pecaminosamente y la sociedad
frente a la norma se revela y actúa contra la imagen de la pecaminosidad actúa en
contra y produce un destape que es absolutamente grotesco y que no va con el espíritu
del ser humano, y ahí yo creo que también hay una responsabilidad de la Iglesia en el
sentido de que no hemos sido capaces de mirar el don de la sexualidad en su justo
valor.

E. ¿Y cuáles serían los problemas que aparecen para la Iglesia a la luz de ese
destape?

S. Yo creo que los problemas no son para la Iglesia, son para el hombre. Yo creo que
la sexualidad como don de Dios mal usado, mal vivida, se vuelve contra el hombre
porque va contra la identidad. O sea, el ser humano es un hombre que le gusta la
arquitectura, que le gusta esto….pero cuando la definición substancial de la persona
está profundamente vinculada a la sexualidad el gran dañado es el hombre.

E. ¿Y como aparece en ese contexto el tema de la homosexualidad?

S. En primer lugar, te voy a decir lo que no es la homosexualidad. La homosexualidad


como tal no es un pecado, no está satanizada por la Iglesia. No es una enfermedad, no
está comprobado científicamente, eso como premisas. Ahora es una distorsión que se
produce en una etapa determinada. La homosexualidad siempre ha existido, pero hoy
día se presenta como paradigma de vida, tú puedes ser hombre, tú puedes ser mujer,
tú puedes ser homosexual, es decir, la apertura cultural….

E. ¿Bajo esa perspectiva un homosexual no sería hombre o mujer….?

S. No, no, esto es la premisa cultural. En esa definición hay muchos elementos que
son fundamentales en la identidad humana, pero no la identidad sexual, y por lo tanto
da lo mismo lo que tú eres, y lo que tú eres es producto de una opción y no de la

125
naturaleza. La Iglesia piensa absolutamente lo contrario, en el sentido de que la
sexualidad es un don de Dios y que viene impreso en la naturaleza humana y que tiene
dos corrientes muy claras que son la masculina y la femenina como principios.
Entonces plantea con mucha fuerza eso porque para nosotros es muy importante tener
claro que la naturaleza nos da una definición de un tema que es substancial para la
identidad humana y que cuando no está resuelto es un tema que desarticula toda la
matriz del ser humano. El tipo que es arquitecto, que es ingeniero, que no tiene una
definición sexual y afectiva clara y contundente se le desestabiliza toda la vida.
Entonces la Iglesia tiene muy claro que la naturaleza nos da dos opciones muy claras,
ser hombre o ser mujer, entonces ¿Qué sucede con la homosexualidad? Hay muchos
orígenes: científicamente no es enfermedad, no hay pruebas al respecto, podría existir
una probabilidad, pero no está comprobado, entonces lo más probable es que esta
anomalía se produce ya sea en los primeros años de vida del muchacho y que
normalmente esta vinculado a un problema netamente afectivo. La postura de la Iglesia
frente a este tema no es condenatoria, pero la Iglesia tiene una postura clara de que el
hombre y la mujer son las dos estructuras afectivas que nos regala la naturaleza
humana y que la homosexualidad es una distorsión de esta realidad, de la vertiente
masculina y de la vertiente femenina, y que se ha producido por desórdenes afectivos,
por violaciones, por montones de cosas. Ahora eso no significa que uno no acepte la
realidad, pero hay que aceptar la realidad consciente de que no es un paradigma social
o cultural, por ejemplo, si te dicen que ser homosexual y es tu opción de vida la iglesia
tiene que decirte absolutamente que no, y no solamente que no porque la naturaleza
así lo dice sino porque un muchacho homosexual va a ser tremendamente infeliz y
para nosotros es fundamental que el hombre sea feliz porque el hombre está llamado a
ser feliz en la tierra y en el cielo, y estamos llamados por Cristo a resucitar. Entonces
esa panacea de que la homosexualidad es un camino de una felicidad es una mentira.

E. ¿Y cuáles serían las características que definirían a un hombre en términos de


género?

S. Buena pregunta. Bueno es un ser humano de naturaleza racional, con voluntad,


inteligencia y con capacidad de donación, esto es clave que tenga capacidad de
entregarse, de donarse, que engendre vida, está llamado a engendrar vida, llamado a
entregarse a una mujer en general porque nosotros (los sacerdotes) no porque
nosotros somos célibes. Pero yo creo que el tema de la donación es clave.

E. Estaba pensando, pero todas esas características también las puede tener un
homosexual ¿Cuál es entonces la diferencia?

126
S. A ver, es que si tú ves la estructura de la homosexualidad, la homosexualidad en sí
misma no es donación, no hay donación. Te lo explico de manera brutal, pero sencilla:
en una pareja de homosexuales uno hace de hombre y otro de mujer en el cien por
ciento de los casos, siempre es así, y eso te revela que hay que tiene que…..o sea no
existe el intermedio naturalmente. Ahora con respecto a la donación, la persona
homosexual en general, y lo digo con mucho respeto sin hacer juicio de valor porque
conozco gente que sufre como caballo, pero yo te diría que la persona homosexual en
último término tiene un ensimismamiento o sea a final es un buscarse a sí mismo.

E. ¿Narcisismo?

S. Hay un narcisismo más desarrollado o por lo menos más avalado, y por otro lado,
hay una estructura afectiva desordenada, en el sentido de que normalmente según los
estudios hay una promiscuidad muy grande, hay una labilidad muy grande en los
afectos, hay una tendencia depresiva muy fuerte. Si ves estudios de psicología sobre
los niveles de histeria de personas que tienen homosexualidad es mucho más alto que
las personas que tienen una sexualidad más definida, o sea, hay montones de
elementos que te dicen que no es propio de la naturaleza humana, pero llegar a una
definición de experto no te podría decir, conceptualizarla….

E. ¿Y qué pasa con la bisexualidad?

S. Muy buena pregunta. Yo te diría que hoy día es una cuestión de los 16, 17, o 18
años, yo te diría que el gran problema de los jóvenes es que se definen atrasados. Un
muchacho de 15 años no tiene la identidad sexual clara, o sea, puedes tener
experiencias de bisexualidad. En un adulto que tenga este problema según lo que dice
un psiquiatra que dice que cuando no existe una definición es una adolescencia adulta,
uno podría ayudar a que esa persona se encauzara hacia una opción de vida más
acorde a su naturaleza, es decir, heterosexual. Ahora con respecto a la bisexualidad es
compleja, problemática, y uno como sacerdote tiene que ayudar a esa persona para
que llegue a una definición porque le va a provocar una angustia muy fuerte, y si está
casado hay que ayudarlo para que sea fiel a su esposa. Ahora me parece que la
bisexualidad en general tiene sanación en la medida que esa sanación…tenga una
inclinación mayor a la heterosexualidad, lo que te quiero decir es que esa persona
puede florecer y puede tener un desarrollo más o menos normal.

E. ¿Y en el caso de la homosexualidad?

S. Yo te diría que en el problema de la homosexualidad hay dos; la estructural que es


una homosexualidad dura, y la homosexualidad circunstancial o por falencias afectivas

127
producto de una distorsión en el desarrollo. La estructural normalmente proviene de
abusos o de violación, aunque no quiere decir que todos los muchachos violados sean
homosexuales, pero existe un porcentaje amplio donde su homosexualidad se debe a
violación o abuso. Después están los otros casos que provienen de un desorden en la
primera etapa de gestación de su vida que probablemente esta vinculada a la violencia
física paterna y eso constituye lo que se llama la homosexualidad estructural. Esa
homosexualidad que es la dura, estamos hablando de un 8%, hasta adonde van los
estudios no tiene vuelta, no tiene vuelta a los 15 ni a los 18. No tiene vuelta, es muy
difícil, pero el 90% de los casos sí la tiene, pero distinguiría etapas; hasta los 25 años
una persona puede ser ayudada y puede ser orientada hacia una rectificación en su
orientación sexual, por eso es tan importante el paradigma cultural porque si el
paradigma cultural dice esto, el tipo no capta la problemática. Ahora hasta los 20 y 25
años según lo que dice este psiquiatra y lo que he podido ver en algunas personas es
rectificable si la persona pero no quiero que se piense como una lacra, sino que sufre
tanto una persona que vive con la homosexualidad que uno como sacerdote tiene el
deber, un padre tiene el deber, un psicólogo tiene el deber, de hacer todo lo
humanamente posible por ayudar a este muchacho a que puede orientar su vida
afectiva por el futuro.

E. ¿Y cuál es el juicio que se puede hacer respecto de las prácticas


homosexuales?

S. Hay que distinguir lo que es estructural, de una persona que es compulsiva, porque
puede haber adolescentes que han tenido experiencias pero no podemos decir que
eso es homosexualidad, un muchacho de 20, 22, 24 años que está floreciendo en su
vida y que en ese florecimiento tiene inclinaciones homosexuales. Ahora las relaciones
homosexuales en términos teológicos son pecado porque violentan la naturaleza
humana en primer lugar porque ese es el sentido más profundo. Ahora también son
pecado contra sí mismo porque la persona se está corroyendo a sí misma porque la
homosexualidad no es un problema en primer lugar social hacia los otros, porque la
Iglesia habla en primer lugar habla de la persona porque él va a sufrir, a él le produce
dolor, y es pecado porque atenta contra la naturaleza, porque es expresión de violencia
contra sí mismo, porque es expresión de narcisismo porque es un buscarse a sí mismo
y porque normalmente no puede ser donación. Pero hay que distinguir lo que son los
muchachos porque el nivel de compulsividad es distinta.

E. Entonces poniéndonos en el caso de personas adultas ¿en qué estado están


las personas homosexuales adultas, que son católicas y que tienen prácticas
sexuales?

128
S. Primero son hijos de Dios, muy amados por Dios, hijos de la Iglesia, están llamados
a participar de los sacramentos. Yo creo que una persona en ese caso es lo mismo
que una persona que es infiel y se acuesta con una niña.

E. ¿Está al mismo nivel que la infidelidad?

S. Si tú ves la estructura psicológica de la persona claro porque el que se acuesta con


una niña es más normal que lo otro (homosexual) por lo tanto tiene mayor grado de
responsabilidad. O sea al final el tema es la fornicación pero a nivel de pecado es de la
misma gravedad, pero son distintos. Ahora un homosexual que ha tenido caídas, pero
se ha levantado y ha tratado de vivir su vida lo más íntegramente posible está llamado
a ser santo porque la Iglesia es muy misericordiosa. Pero después tenemos que hablar
de los límites de esto.

E. ¿Pero qué pasa con el que quiere llevar una vida de fe activa y una vida sexual
también activa?

S. La Iglesia evidentemente que está en desacuerdo porque los homosexuales están


llamados a vivir el celibato, la abstinencia….

E. ¿O sea tiene que llevar un estilo de vida similar al del sacerdote?

S. No, porque lo que pasa es que la continencia, la vida sin relación sexual no es de
los sacerdotes, es de los laicos, porque la iglesia Invita a los laicos antes de casarse, a
los que están separados, a los homosexuales a tener una vida sexual inactiva. En
cambio el sacerdote está llamado a ser célibe, pero lo que pasa es que el sacerdote
tiene una comprensión de la vida distinta, pero la sexualidad tiene que ser vivida en el
matrimonio. Ahora la pregunta que hace una pareja de homosexuales que tienen una
cohabitación permanente y que son pareja, pongámonos en ese escenario, están
llamados a participar de los sacramentos, de la vida de la Iglesia, pero no pueden
comulgar evidentemente, pero son hijos de Dios, y hay que estar cerca de esas
personas porque es nuestro deber.

E. ¿Y qué pasa con la salvación?

S. Te voy a poner un ejemplo; si un presidente católico manda a la fuerza aérea y mata


100 mil personas, evidentemente que no tienen comparación con una pareja de
homosexuales, aunque evidentemente yo estoy en contra, pero si hablamos en el
marco de la salvación me parece que la misericordia de Dios es tremenda porque uno
nunca esta llamado a juzgar a las personas que es un principio básico, la Iglesia es

129
madre y maestra y si esa persona está en situación de pecado ellos tienen que tratar
de vivir dentro de lo posible de la mejor manera posible su fe y su vida cristiana, pero
con respecto a su salvación yo no puedo opinar en el sentido de que yo pienso de que
muchas de esas personas lo único que quieren es no estar así, es no ser así
(homosexuales), quieren vivir y no pueden porque no se la pueden con la voluntad
porque son compulsivos, porque son histéricos, porque se sienten solos, porque están
abandonados, y es gente muchas veces muy religiosa. Entonces no me atrevería a
hacer un juicio de valor.

E. Y en la iglesia misma ¿puede una persona homosexual ser sacerdote?

S. No, en principio.

E. ¿Teóricamente?

S. Pillo, la norma de la Iglesia es clarísima, en el sentido de que una persona


homosexual no puede ser aspirante al sacerdocio.

E. ¿Y una persona homosexual o una persona que no tiene prácticas? Porque


puede haber personas homosexuales viven la abstinencia, tal como hay
heterosexuales que no tienen prácticas.

S. Claro, una persona homosexual aunque no tenga prácticas, está bien la distinción.
En el sentido de que su estructura psíquica es que si es una persona homosexual y no
tiene prácticas es una bomba de tiempo para él. Él tiene que estar en un ambiente
heterosexual porque si esta con puros hombres en un seminario, o sea la
irresponsabilidad de la Iglesia sería descomunal porque este gallo que ha vivido y tiene
una estructura homosexual, estoy pensando en el proceso de selección, para esa
persona es un daño irreparable. O sea el 100% de los casos lo va a llevar a prácticas
homosexuales, pero además está el riesgo de que si es sacerdote imagínate que pasa
todo el seminario ¿Qué puede pasar? Es un peligro en el sentido de que la
homosexualidad al ser una anormalidad es explosiva y eso le va a estallar al muchacho
en algún minuto, entonces la Iglesia en el proceso de selección, en las normas, es
clarísima. Si descubres que un muchacho tiene indicios de una estructura no resuelta
no es idóneo para ser sacerdote, tiene que resolverlo y si tiene una marcada
homosexualidad evidentemente no puede.

E. ¿Pero el problema sería la homosexualidad o porque según usted puede faltar


al celibato?

130
S. Porque puede faltar al celibato.

E. Pero una persona heterosexual también podría faltar a esa norma.

S. Por eso, lo que pasa es que la estructura afectiva es diferente. Una persona
heterosexual también tiene que tener clara su estructura afectiva, por ejemplo una
persona que es una especie de toro que se vive enamorando de cuanta chiquilla
encuentra, evidentemente que ese chiquillo tampoco es idóneo para ser sacerdote. El
celibato es un don de Dios, eso está claro, pero es un don de Dios que presupone una
estructura psicológica que lo pueda ayudar.

E. ¿Y ha habido casos?

S. En el supuesto caso de que no se hubiera detectado porque a veces esto (la


homosexualidad) explota más adelante, hay gente que tiene un indicio. Hay gente que
puede estar en quinto año de seminario y que puede plantearse un tema de
bisexualidad, a ese chiquillo se le dan todas las herramientas, un buen psiquiatra, un
buen psicólogo, para ver si es idóneo porque la Iglesia es lo más serio que hay.

E. ¿A que se refiere con idóneo?

S. Idoneidad para el celibato.

E. ¿Y si se presenta cuando es sacerdote?

S. Complicado, ese es un caso más concreto. Ahí es distinto, supongamos que un


sacerdote descubrió su homosexualidad tardíamente…

E. ¿Pero hay diferencia entre uno que reconoce ser homosexual sin tener
práctica a uno que sí la ha tenido?

S. Bueno, el que no tiene práctica pero que es un sacerdote bien, que tiene un director
espiritual, que en el fondo está en la dimensión inclinación, la autoridad tiene que tener
un cuidado especial con él pero seguirá ejerciendo su ministerio, pero con
precauciones, aunque hay que distinguir la homosexualidad de la pedofilia porque
puede ser homosexual pero no pedofílico. En ese caso la Iglesia lo asume y lo cuida.
Distinto es el caso de un homosexual activo, normalmente la Iglesia lo suspende del
ministerio. Ahora muchas veces según psiquiatras esto está latente pero no está claro
y si se declara por ejemplo a los 30, o 35 años, a veces pasa que una persona tiene
inclinaciones y la persona no sabe como tratarlas, entonces yo no presumo malas

131
intenciones de las personas porque puede haber casos de gallos que tienen dudas y
esta cuestión se les manifiesta….

E. ¿Como el caso del Arzobispo Cox?

S. No me atrevería a decir que es homosexual, yo creo que es una persona que puede
ser compulsiva, que puede ser bisexual, o puede haber tenido alguna experiencia. No
conozco el caso, tendría que indagar, pero si me preguntas de por qué la Iglesia no
hizo nada antes yo creo que en este caso él es un hombre de mucho bien y en una
etapa de su vida se desplegó una dimensión que él no conocía y cuando esto se le
hace evidente él renuncia porque se da cuenta de lo delicado que es el daño que
puede hacer, entonces yo valoro mucho su hombría para esto porque es un hombre
joven, renuncio a los 64 años y ponerse en el patíbulo público….

E. Claro que como 4 años después porque esto es del 97….

S. O sea pero el renuncio por esta razón.

E. ¿Pero a qué atribuye que se haya sabido bien después?

S. Porque evidentemente amigo, si tú tienes un amigo o un problema uno no lo va a


publicar por los diarios. Él hizo su salida lo más digna posible, y no hay nada aprobado
de abusos, lo que sí me atrevería a decir que puede tener una desorientación sexual y
que él valientemente renuncio y vive en un monasterio…

E. Cómo juzga en general la opinión de la Iglesia frente al tema de la


homosexualidad.

S. Yo creo que te he dado más mi opinión que la opinión de la Iglesia en general pero
que es prácticamente igual. Yo comparto la opinión de la Iglesia y hay que comprender
las motivaciones que son en primer lugar el bien de la persona, estoy absolutamente
convencido de que la homosexualidad es una condena a la felicidad de la persona, es
una panacea de que va a ser feliz. Conozco personas homosexuales de 40, 50 años y
no conozco a ninguno que sea feliz y la infelicidad no es por el rechazo social sino por
la incapacidad de querer, entonces a mi me parece que es un desafío enorme primero
de ayudar a las personas que tienen esta dificultad para transparentar su problema y
darles la confianza para que puedan hablar y acompañarlos para que puedan tener el
mejor desarrollo posible y para que puedan ordenar su corazón y amar y ser felices.

E. Y usted cree que la opinión de la Iglesia pueda cambiar.

132
S. Antropológicamente no. Tal vez la Iglesia podría analizar que el celibato no fuera
obligatorio en el clero secular por supuesto, podría ser, yo pienso que no aunque a mi
parece bien que siga así. Pero este otro problema (la homosexualidad) no es un
problema disciplinar, es un problema estructural, entonces es un problema delicado. Yo
te pongo el caso de muchos chiquillos que como sacerdote confían en uno y uno está
desafiado a ser padre y un homosexual, yo creo honestamente, no tiene las
condiciones para eso porque tiene una estructura humana que, en determinado
momento, va a aparecer y va a empezar la mortificación y el sufrimiento y se va a
enamorar de un chiquillo o de un gallo porque hay algo en su interior que lo lleva a eso
compulsivamente. Por eso mi opinión es que en este punto no puede haber cambios.

E. Y en otro campo, ¿qué opina de las leyes de unión civil o de matrimonio entre
homosexuales que existen en otros países?

S. A ver, el tema matrimonio no es un tema de discusión y eso hay que tenerlo claro.
Ahora lo que pasa con personas que han vivido situaciones de acompañamiento y
tienen este problema ya desarrollado, hay que tener en cuenta que si uno los llama a
las abstinencia y no pueden, no me cierro a la posibilidad de que haya una legislación
que regule los bienes o el tema patrimonial, me parece un mal menor. Ahora
matrimonio por ningún motivo porque es entre un hombre y una mujer, porque está
para la procreación, para la donación, es una institución estable.

E. Y cómo afrontaría la Iglesia en Chile este tema si hubiera una propuesta de


legislación de este tipo.

S. Tú lo dices a propósito de lo que pasa en España, a mi me parece, que la Iglesia se


va a oponer tenazmente, pero tenemos que ser inteligentes en esto porque la
oposición ….nosotros no hemos sido capaces de esgrimir y dar a conocer la postura de
la iglesia, porque mas bien parece la vieja pesada de la casa que dice a todo que no,
entonces para nosotros es un desafío enorme dar a conocer que lo fundamental es la
felicidad del hombre y nosotros creemos firmemente que la homosexualidad no es un
camino para la felicidad por veinte mil estudios, veinte mil razones. Para nosotros no es
aceptable que la sociedad proponga la homosexualidad como un camino para la
felicidad, no es aceptable éticamente. La Iglesia se opondría porque no es un camino
para la felicidad.

E. Le pongo un contra ejemplo. ¿Qué pasa si un homosexual le dice que es feliz


casándose o haciendo uso de una legislación de ese tipo?

133
S. Yo creo que te lo puede decir cinco casos en mil, pero que te lo prueben, y te
aseguro que no es capaz. Pregúntale a cualquier psiquiatra o a cualquier psicólogo.

E. Y frente a temas como la adopción de hijos.

S. Bueno eso, o sea si lo otro es inadmisible esto es más aún inadmisible porque en el
fondo es destruir la estructura natural, es decirle a la sociedad que legalmente un
padre puede ser madre o que un niño puede no tener derecho a tener madre por
ejemplo. El riesgo de la distorsión en la formación estructural de un chiquillo es
enorme. En todas estas cosas cabe la posibilidad de que haya un caso distinto, pero lo
que te quiero decir es que en un 90 por ciento de los casos pienso de que no es idónea
la formación de un muchacho que este bajo la tuición de un padre que tenga un rol
materno y de un padre que tenga rol materno.

E. ¿Aún cuando se trate de niños sin ningún padre o de niños que viven en la
calle?

S. Mira, ese es un argumento…pero te contra argumento que la cantidad de padres


que esperan adoptar y el sistema de adopción es tan malo que evidentemente el
primer desafío es mejorar esa legislación. Entonces esa no es razón porque hay tantos
niños….

E. Otro caso hipotético: ¿qué pasaría si hacen uso de una ley de unión civil, por
ejemplo en España, personas que son católicas, en qué estado quedan dentro de
la Iglesia?

S. Están mal. Pero hay que distinguir que nadie queda fuera de la barca pero están en
situación de pecado porque se esta contrariando algo que la Iglesia públicamente ha
dicho.

E. Y una pregunta más pastoral, ¿cómo se debería tratar este tema en las
parroquias, en los grupos?

S. En primer lugar yo eliminaría todo rasgo homofóbico porque un sacerdote que sea
homofóbico podría cerrar las puertas de quienes quieran conversar de este tema. En
segundo lugar me parece que hay que acoger a las personas con misericordia,
invitarlas a participar en la Iglesia, hacerlos sentir hijos de la Iglesia, y también me
parece que hay que escuchar, compartir. A mi me parece que hay que ayudarlos en el
proceso de integración porque todas estas personas son muy aisladas, se sienten
solas, uno tiene el deber de ayudarlos en instancias donde puedan interactuar. La

134
homosexualidad siempre está muy vinculada al aislamiento, si tú te das cuenta los
homosexuales en general siempre son personas muy solas, entonces uno tiene que
ayudarlos. En síntesis, acogida, trabajo y formación de los chiquillos, darles confianza,
acompañar, integrar, ayudarlos a que tengan una vida sacramental lo más fluida
posible dentro de su estado y decirles que están llamados a ser santos como todos,
pero también ser honesto y decirles que esto no está bien.

E. ¿Cree que existe algún estereotipo?

S. Sí, yo creo que hoy día hay un paradigma que te quieren presentar ciertos grupos
sociales y que es Jordi Catell, un tipo así, Juan Pablo Illanes, tipos exitosos, pinteados,
inteligentes, no son locas, son como un hombre pero no son hombres.

E. ¿Qué le parece a usted esa aparición pública?

S. A mi me parece legítimo que las personas puedan vivir una vida fuera del closet, el
ostracismo me parece insoportable y creo que no es justo, no es cristiano, pero lo que
no comparto es que lo presenten como paradigma de vida. O sea, ser como ellos, no
es verdadero que sean felices porque no es un camino de felicidad. Pregúntale a este
Castell por qué, por ejemplo, él si es tan fantástico esto (la homosexualidad) por qué,
por ejemplo él el otro día en un programa de televisión, como que tiene vergüenza de
su pareja, tiene vergüenza de los actos que el hace, entonces el inconsciente de su
estructura humana le dice que eso no está bien, eso lo quiere poner como paradigma
para legitimarse a sí mismo, pero no es un bien para los otros. Por eso yo discuto esto.

E. Y qué opina de otras expresiones públicas, por ejemplo besos entre hombres.

S. Absolutamente en desacuerdo por el tema del ejemplo, de no confundir las cosas.


Por ejemplo, una pareja de homosexuales que no pueden no vivir juntos yo les pediría
que sean discretos, que vivan una vida ….porque hay que pensar en los niños, hay que
pensar en los adolescentes, hay que pensar en lo que le estamos ofreciendo a la
sociedad.

E. ¿Y qué opina de organizaciones sociales y políticas homosexuales?

S. Hay que distinguir. Hay organizaciones homosexuales que buscan más bien la
reivindicación de ciertos derechos que han sido vulnerados, hay una homofobia muy
fuerte en Chile y eso no es justo, no es cristiano. Ahora una organización en cuanto
homosexuales y por ser homosexuales a mi me parece que destruyen y denigran a las
personas porque las hacen un guetto. Yo creo mucho mas en la integración de estas

135
personas en las instancias sociales existentes, en el parlamento….yo creo que estas
organizaciones, salvo contadas excepciones, trasforman a este grupo social en un
guetto.

E. ¿Y respecto de locales homosexuales?

S. ¡Pucha que me metes en temas complicados!. Mira no tengo una opinión formada al
respecto, yo tiendo a pensar de que la mejor forma de normalizar a estas personas es
normalizarlas en ambientes normales. Todo ambiente exclusivo para ellos promueven
el guetto para ellos y terminan teniendo puros amigos homosexuales, círculo de
homosexuales, promiscuidad entre homosexuales, gustos homosexuales…..

E. Como gustos homosexuales… ¿a qué se refiere…?

S. Por ejemplo los colores, en la otra vez hicieron una marcha y yo los vi aquí en
televisión y uno ve esos colores y no creo que a una mujer le guste vestirse así, a mi
no me gusta vestirme así tampoco, eso no es de hombre ni de mujer, es un gusto
distinto. Tengo una teoría al respecto, pero yo creo que el que no es y quiere ser
siempre va a ser exagerado; el que es tímido y quiere tener carácter va a ser un
prepotente y el hombre que quiere ser mujer va a ser una loca de atar porque no sabe
ser mujer, no tiene estructura para ser mujer, entonces quiere ser algo que no es y por
lo tanto va a caer en la exageración, entonces estos ambientes promueven esa
exageración y que es repudiada por la sociedad porque, evidentemente, no le puedo
pedir a mi hermana o a mi cuñado que lo acepten como cristianos si el otro está como
loca zafada en el sillón de su casa….evidentemente que a mi me cuesta, y si yo estoy
con un gallo, conversando con él, y es una loca por todos lados y se le van los ojos
para todos lados y anda con melena, me cuesta, evidente.

E. Le gustaría agregar algo más.

S. Yo diría que para nosotros es un gran desafío entender el evangelio y poder


entregarlo a estas personas, y ayudar a todos los que están en una indefinición
orientarlos a ser hombre o ser mujer.

E. Muchas gracias!!!

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Entrevista Contó la historia de un joven al cual en algún

136
momento le toco atender, y que hoy esta a
punto de casarse, dando a entender de que es
posible que una persona que cree ser
homosexual se reoriente hacia la
heterosexualidad. En ese contexto afirmó que se
debe ayudar a las personas homosexuales para
que eviten el sufrimiento.

Preguntas Difíciles de Responder Aquellas que solicitaban su posicionamiento


personal sobre la opinión de la Iglesia.

Actitudes del entrevistado El entrevistado tuvo mucha apertura para


responder todas y cada una de las interrogantes
que se le realizó. En general se mostró bastante
cómodo. Con el entrevistador se mostró muy
acogedor, y afectuoso.

Dificultades Observadas Ninguna.

Imprevistos Ninguno.

Otros El encuentro se realizó en el living de la casa en


que habita el entrevistado. Vestía camisa
sacerdotal blanca de mangas cortas. Pantalones
y zapatos negros. El sacerdote se sentó sobre
una silla, mientras el entrevistador lo hizo sobre
un sillón. La entrevista se desarrolló en un clima
muy apacible. Al final, a diferencia de lo que
había señalado al comienzo de la entrevista,
expresó que no deseaba que su nombre
apareciera expreso en la investigación realizada.

6.2.5 Entrevista en Profundidad V

137
Datos Generales

Fecha: 7 de Enero de 2005, 10:45


Duración: 70 minutos
Entrevistador: Tomás Cabrera
Congregación Orden u Otro: Orden de Predicadores
Nombre: Sacerdote V

E. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en
torno a la sexualidad?

S. Yo creo que el primer desafío es que la iglesia católica llegue al corazón de los
hombres, los líderes de la Iglesia tienen que diseñar formulas porque no nos ponemos
en el punto de vista de la gente, y por lo tanto yo diría que hay que hacer toda una
reconversión del lenguaje para llegar a las personas que nos escuchan y con las
cuales dialogamos. Otro desafío yo creo que es la Iglesia debería ubicarse que
estamos en un gran cambio cultural. En el mismo tema de la sexualidad, en el año
1955 la Iglesia se preguntaba en Chile acaso bailar era pecado, y hoy día con los
cambios actuales ya no te puedes hacer esa pregunta. Ahí hay un cambio fundamental
que hay que tenerlo en cuenta porque si no, nos podemos convertir en una pieza de
museo nomás porque podemos morir como institución, pero eso privaría de una
esperanza muy grande a la gente del futuro. Creo que en tercer lugar un desafío para
la Iglesia en materia de sexualidad es reubicar la sexualidad en el contexto del
desarrollo de la personalidad porque si no tiene ese parámetro, esa base se va a
indicar pautas del deber ser y no del ser de las personas, y el evangelio no es
básicamente es una moral sino el anuncio de una buena noticia. Y en cuarto es que
aun no encontramos la forma para comunicarnos con el mundo de los jóvenes que han
entrado mucho más fácilmente en la postmodernidad y por lo tanto ellos se están
acercando a los aspectos más subjetivos más que a normas o autoridades. Por
ejemplo todo lo que tiene que ver con asuntos de pareja y de sexualidad se lo ve más
como un asunto de tipo personal.

E. Y dentro de estos aspectos que usted señalaba ¿Qué temas son los que le
parecen más complicados?

S. A mí me parece que los temas estructurales son los más complicados. A veces
piensa la gente que son los mas complicados mediáticamente los temas de
homosexualidad, de lesbianismo….pero esos son temas consecuentes….

138
E. ¿Y cuáles serían los temas estructurales?

S. Nosotros todavía no decantamos los sustentos de las distintas culturas chilenas, es


decir, cultura entendida como un esquema antropológico que le da a cada pueblo una
identidad. Nosotros como chilenos tenemos distintos estilos de vida como país, pero
hay algunos que son genéricos dentro de los cuales hay que ver los eventos
situacionales. Segundo, mirar nuestras formas de organización, estado, política,
economía, educación, también los sistemas de valores. Y el tercer tema de la cultura
es el sentido de la vida en el cual se encuentra la fe. Yo creo que en esa parte estamos
fallando; muchos veces decimos que somos un continente católico, hay una cultura
católica, y en el fondo lo que estamos subrayando es que seguimos con el patronazgo
español, y esa cuestión está…. Y por lo tanto no estamos analizando el sentido mismo
de la vida donde tiene que revelarse la fe….

E. ¿Cree usted que hay una tensión entre temáticas emergentes en relación a la
sexualidad y la ley natural de Santo Tomás?

S. Sobre Santo Tomás hay distintas hermenéuticas y lecturas. Algunos toman a Santo
Tomás de una manera fija, y otro lo toman mucho más como una relación que está en
construcción con el hombre.

E. ¿Y cómo lo toma usted en relación al tema de la homosexualidad?

S. Santo Tomás trabaja con tres niveles y no sólo con el nivel de la ley natural que son
la ley natural que está a la base, la ley social que es la ley de los príncipes, y el
derecho de los príncipes. Santo Tomás considera que el ser humano no está hecho
sino que se va construyendo sobre todo en la primera parte de la vida. El hombre si
bien lo presenta él a través de las vías extáticas porque tiene un modelo abstracto de
Aristóteles, pero no, el hombre para el es una construcción que va siendo ayudado por
la gracia hacia la patria celeste. Por lo tanto es un ser en construcción. Nosotros que
hemos estudiado a Santo Tomás y vemos como se lo cita, como si fuéramos un
elemento fijo, pero en el hombre es la conciencia la que le permite no ser un
crustáceo…

E. Volviendo al tema que le proponía al principio ¿Cómo definiría usted la


homosexualidad masculina?

S. Mire yo creo que ha habido cambios en la definición de la homosexualidad,


antiguamente por los años cincuenta se la consideraba como una perversión, pero yo

139
tengo en la orden compañeros y compañeras que han participado años atrás en un
congreso que se hizo en Venezuela y ahí se discutió cual era el origen de la
homosexualidad, si era adquirida o era hereditaria….y en el congreso volaron las
plumas para un lado y para el otro, no se pusieron de acuerdo, pero sí un acuerdo
hubo: que debían buscarse los criterios para que no se provocaran desastres ni en los
niños ni en los jóvenes a partir de este fenómeno de la homosexualidad. Ahora así en
la cosa pastoral directa a un homosexual o una lesbiana uno tiene que recibirlo de
buena manera porque si viene alguien a confesarse quiere decir que el espíritu santo
está trabajando en él. Ahora uno trata de ayudarlo en la medida que puede y además
de esto en la sexualidad es como en la inteligencia. Hay personas que se les llama
normales del 90 al 120, infradotados los que están a menos del 90, y superdotados los
que están arriba del 120. En la sexualidad heterosexualidad como en la
homosexualidad hay distintos niveles….

E. ¿Y en qué nivel colocaría a la homosexualidad masculina?

S. Yo no entro a calificar, no puedo calificar la conciencia de la persona ¿Cómo lo ve


usted? De por sí en nuestra comunidad Iglesia se lo ha considerado como un
comportamiento anómalo. Incluso yo le he dicho a alguno, “oiga por qué no se le
acerca a una niñita y la besa” y me dice “pero padre si no siento ninguna cosa por
ella”….además a uno le enseñaron como confesor a nunca preguntar a nadie, y
cuando hablo lo hago sin nombrar personas sino que a partir de lo que he aprendido en
el ministerio…

E. ¿Cuál es su opinión respecto de las prácticas sexuales homosexuales?

S. Yo creo que hay que ser muy realista, y la sociedad es tal cual es, y es que en una
sociedad hay un porcentaje de heterosexuales, un porcentaje de homosexuales y
también de lesbianas. Es un hecho real. Ahora ¿Cómo se norma eso? ¿Cómo se
relaciona de manera más armónica eso? Yo creo que algo tiene que haber de la parte
interna, y mucho tiene que haber del crecimiento y maduración interna de las personas.
Por ejemplo, Santo Tomás de Aquino consideró que la prostitución había que admitirla
como un mal menor. En base a eso San Pío V dijo qué hacemos en Roma si yo soy el
Papa y yo tengo dos funciones, la función pastoral y por otro soy jefe de estado ¿y qué
hago con el problema si proliferan enfermedades, abusos con niños, con jóvenes? Y el
Papa decidió crear una casa de prostitución para los romanos como mal menor.
Entonces se habla de mal menor cuando las consecuencias vienen a ser menores que
los defectos.

E. ¿O sea la práctica sexual homosexual sería un mal menor?

140
S. Sí…..o sea, en mi concepción me cuesta aceptar que sea un estado normal, ser
varón varón, ser hembra hembra y el ser homosexual. A mi me cuesta, no me nace de
adentro, y lo primero que le diría a un homosexual o a una lesbiana ¡por favor viva su
cuestión con humildad!.

E. ¿A qué se refiere con humildad?

S. Que usted no se jacte de su situación porque yo creo que sin caer en biologismos
existen hemisferios internos que distingue el animus y el anima, y que todos tenemos
dentro unas tendencias centralizadas en cuanto a lo femenino, en cuanto a lo
masculino…..pero hay que armonizarlas, y si yo veo a una mujer, y me gusta una
mujer….yo lo tengo profundamente, pero no son lo fundamental que orienta mi vida.
Pero yo si soy casado no ando diciendo que soy bien machito, porque a los machitos
nunca hay que aplaudirlos, ni las mujercitas que son muy alarderas….tampoco…

E. ¿Habría un problema en la homosexualidad en la armonización de lo


masculino y lo femenino?

S. Podría haberlo. Mire, yo en la práctica ellos por lo menos no logran una


armonización (entre lo masculino y lo femenino).

E. ¿Y eso lo ha visto en la práctica?

S. Es lo que he escuchado porque la gente llega absolutamente confundida y no halla


qué hacer, pero claro mire uno no puede decir “usted es un nefando, un
condenado”….no po, o sea hay que acogerlo, hay que decirle que ojalá que si usted
tiene tendencias homosexuales no las practique. Alguno me ha preguntado alguna vez
si puede tener una pareja; yo le digo, bueno vealo en su conciencia

E. Y si esa persona tiene pareja y prácticas sexuales ¿en qué estado se


encuentra?

S. Dice Santo Tomás….

E. Pero lo que piensa usted…..

S. No, yo cuando estoy en el confesionario….nosotros no confesamos mucho aquí


oiga, nosotros tenemos una conversa pastoral….Mire yo nunca digo en qué estado se
encuentra la persona, pa mi gusto yo no sé en qué estado se encuentra usted porque

141
los que estamos bautizados los que tenemos como fundamental es el seguimiento de
Jesús.

E. Y si una persona en esa eventualidad es homosexual, tiene pareja y le


confiesa a usted que se encuentra bien, feliz….

S. Ahhh, bueno, si me dice eso, usted seguirá, pero el asunto es que no haga alarde
de su situación. Como una persona que se ha divorciado y uno ve que hay gente que
nunca debió haberse casado….lo que yo les digo, mire si hay dos tendencias dentro de
la Iglesia, la más dura y una más laxa; les digo, bueno vivan su situación, pero la
Iglesia es de usted también, pero usted no puede andar diciéndole a los demás “yo me
jacto, yo me saco el cassette porque vivo esta situación”.

E. O sea, desde esa perspectiva ¿Qué le parecen a usted los besos en público
entre personas del mismo sexo?

S. A mi me cargan…..

E. Pero ¿Qué opina de esa situación?

S. Mire, yo no entro a condenar, pero si usted me pregunta por impresión a mi me


cargan….

E. ¿Y a qué atribuye que a usted le carguen?

S. Ahhhh……debe ser por mi formación, por ser viejo, pero a mi esa cuestión no me
entra de ninguna manera, porque ya sería como ir admitiendo que existe un tercer
sexo….

E. ¿Y qué sensaciones le genera?

S. Mire creo que se está produciendo una situación de relajación porque la historia de
la civilización han caído, Roma. Mire los imperios, y las civilizaciones son como los
niños y las personas que tiene sus infancias, su juventud, su adultez y después caen.
En general si usted hace un recuento de las caídas de la civilización egipcia, Babilonia,
Roma….o la que quiera….siempre ha habido un relajamiento o en lo económico, o en
lo político o en lo sexual….

E. Entonces, desde ese punto de vista expresiones afectivas homosexuales


¿serian un síntoma de decadencia, corrupción? ¿Lo logro interpretar?

142
S. Claro que me interpreta, pero desde la base de su pregunta. Pero yo no puedo
probarlo científicamente, eso sí que estamos en una situación de decadencia. De
hecho ha caído la modernidad en Oriente y en Occidente y eso lo admiten ya todos los
antropólogos….

E. Llevándolo a otro tema ¿Qué le parece la opinión actual de la Iglesia Católica o


más bien de la Sagrada Congregación Para La Doctrina De La Fe en relación a
este tema?

S. No la conozco mucho…..no conozco eso.

E. Le cuento. La opinión de la Iglesia es que se tiene que aceptar y amar a la


persona, pero se tiene que rechazar la practica sexual y por lo tanto cualquier
tipo de legislación que pretenda legitimarla.

S. Claro, o sea es muy normal, póngase el caso de un jerarca de la Iglesia, tiene que
decir eso po, porque lo que está emitiendo son los grandes principios, los grandes
valores pero como hay dos líneas dentro de la ética, una es la ética heterónoma que se
llama, y la otra es la ética autónoma. La ética heterónoma es aquella que admite
normas y autoridades superiores, y la otra deja de lado todas estas cosas. En Chile en
general nuestro pueblo va por la ética autónoma, excepto en lo político que está
avalado por lo penal. La ética es en la Iglesia es heterónoma, es decir que se le indica
al pueblo fiel por donde van los criterios. Por eso no se puede decir que la Sagrada
Congregación De La Fe está equivocada es un absurdo, pero que yo diga que yo diga
que se debe dar así….eso hay que ver a nivel particular….

E. ¿Cree que la Iglesia podría cambiar en relación al tema?

S. No. A lo mejor la Iglesia podría inclinarse un poco más a otro tipo de ética que no
son estas dos, que es la ética hermenéutica, es decir que la persona de cara a él ir
construyendo la vida desde su vida vaya armando su propio proyecto de vida. Por eso
es que al principio le decía que la persona tiene que estar situada, contextualizada….

E. Volviendo al tema ¿usted ve diferencias entre un hombre homosexual y un


hombre heterosexual? ¿Y en las relaciones de parejas heterosexuales y
homosexuales?

S. Para decirle, en verdad no me ha tocado vivir así con personas….sé que hay
personas homosexuales en el barrio, puede haber también entre los familiares, pero no

143
he tenido un tratado. Me han tocado casos de buenas comunidades. A nosotros
también desde la entrada se nos trata de educar en el principal educador que es Jesús.
Sí que en barrios cuando hay homosexuales los tipos de relaciones son muy tensas y
no hay una gran transparencia en las relaciones de tipo comunitario, eso es lo que yo
he percibido…

E. ¿Y a qué atribuye usted que las relaciones sean un poco tensas?

S. Cuando uno tiene tensiones es porque tiene temores, o porque tiene rencores o
porque siente culpabilidades o porque tiene una estima demasiado baja. Esas son las
cuatro. Pero yo no sabría decirle porque no ha sido sujeto de análisis, y yo tampoco
soy un psicólogo….

E. ¿Pero nota que hay tensión?

S. Noto que hay tensión.

E. ¿Y qué le pasa a usted mismo cuando ha estado inmerso en situaciones de


tensión?

S. Mire cuando era más joven a veces sentía cierta rabia, entonces me molestaba,
pero si son cosas que no se pueden solucionar o son menores me hago el loco…..

E. ¿Cosas como qué?

S. Cuando hablo de situaciones de barrio y de cahuines que no me gustan. A veces


eso sube a distintos niveles a la rabia, a la televisión….

E. Le planteo esta situación ¿Qué pasa si un joven o un adulto homosexual


quiere ser sacerdote?

S. Habría que echarle una revisada con psicólogo para ver hasta donde están sus
tendencias, pero si hay un joven porque como de hecho se da en la juventud una
época donde se siente atracción homosexual, entonces yo no puedo condenarlo así de
primeras, hay que verlo, y la otra siempre hay un periodo anterior al ingreso de vida
comunitaria, y ahí mismo se va viendo.

E. ¿Pero podría ser sacerdote?

144
S. Por lo menos yo no lo aceptaría. Porque sé de mujeres que tienen mucha intuición y
ellas ven claramente cuando se trata de una persona homosexual que está presente
en una eucaristía.

E. ¿Y cómo se dan cuenta?

S. Hay dos lecturas; nosotros los varones son más racionalistas, es decir, deducimos
de la premisa la mayor, la menor, la conclusión. La mujer es capaz de mirar y ver por
dentro las situaciones y puede decir “ese curita me huele mal”..

E. Padre ¿y a qué atribuye que usted no lo deje entrar?

S. Una puede ser por costumbre y otra porque nosotros no vivimos solos, sino que
vivimos en comunidad…..

E. ¿Podría haber problemas?

S. Porque nuestras constituciones dicen que los hermanos al asumir la vocación de la


orden, del seguimiento de Jesús deben tener un gran aprecio por el valor del
matrimonio, es decir, nosotros creemos que el que no sirve para ser casado no sirve
para ser dominico, y el que no sirve para ser dominico no sirve para ser casado.

E. Bajo ese razonamiento ¿un homosexual no sería bueno para ser casado y por
lo tanto no sería bueno para ser dominico?

S. Claro po.

E. ¿Y hay otras razones aparte de esa?

S. No, a lo mejor somos demasiado rústicos al considerar la cosa.

E. ¿Ha habido casos de este tipo en la Orden?

S. No, yo me reservo, he sido superior mayor.

E. Y en la eventualidad de que hubieran casos ¿Cómo procedería?

S. Si hubiera alguien dentro habría que ver como por las buenas deje de ser religioso y
deje el ministerio….

145
E. Y si una persona siendo sacerdote declara su homosexualidad ¿cree que sería
un problema para la Orden?

S. Evidente que tenemos nuestras normas de gobierno internas en las cuales dice que
lo central no es darle comodidad al individuo, sino lo central es que pueda anunciar el
evangelio y ahí se vera si esta apto o no ….un tipo que está haciendo cosas extrañas
la misma gente lo va a percibir, lo va a rechazar, y hay que conversar con el para tomar
otro camino…..

E. ¿Tendría que haber sanción?

S. No necesariamente porque las cosas pueden ser conversadas.

E. Ahora en la realidad internacional ¿Qué opina de las uniones civiles en otros


países o de matrimonios homosexuales?

S. Lo que opino es que eso no llegue nunca a Chile.

E. ¿Y a qué atribuye que usted quiera que eso no llegue nunca a Chile?

S. A toda la conversación que hemos tenido anteriormente, es decir, mi información no


da para más allá….y que yo creo que en la vida no se vive solo de sentimientos sino
que se vive de fidelidad….

E. Lo pongo en un escenario virtual ¿Qué pasa si usted es sacerdote en un país


donde existe esa ley y tienes fieles que han hecho uso de esa ley?

S. Hay que distinguir muy bien entre lo que es la vida interna de la Iglesia a lo que es la
sociedad civil. Yo no voy a cambiar con mi mentalidad a la sociedad española, pero yo
tengo que acompañar a esa persona porque lo fundamental es el seguimiento de
Jesús….eso es lo que yo debo salvar….

E. ¿Para usted no habría allí un problema?

S. Tendría que pensarlo y conversarlo con las personas mismas para ver por donde va
la cosa, pero nunca me lo había….

E. ¿Y cómo se posesionaría la Iglesia chilena ante una eventual ley de ese tipo?

146
S. No. La Iglesia chilena no va a admitir por lo menos dentro de sus filas que existan
matrimonios homosexuales….

E. ¿Y qué opinión cree usted que tendría la Iglesia en el caso de una ley civil?

S. Ahhh…la Iglesia va a hablarle a los que son miembros de ella y a los hombres de
buena voluntad que están fuera de ella, y va a decir, “mire esto no está de acuerdo con
nuestro criterio” pero de ahí no puede pasar porque hay autonomía del poder temporal
en relación a la Iglesia…no estamos en la Cristiandad….

E. ¿Y frente a una eventual ley de adopción de hijos?

S. Ahhh….Yo creo que la Iglesia no lo aceptaría……

E. ¿Y usted?

S. Yo digo, bueno yo soy miembro de la Iglesia así de base nomás……pero me


costaría mucho también porque ¿Cómo se mantienen los modelos masculinos y
femeninos al interior de esos niños? Porque las imágenes que lleva para toda la vida
esta la imagen del padre, una madre….y eso lo llevamos desde siempre…entonces,
eso le da armonía interior y a través de ello se revela el mismo Dios padre y
madre…….entonces me cuesta….me cuesta…..pero considero que de parte mía hay
ignorancia….También lo que trato de buscar es que el futuro de esos niños sea lo más
adecuado posible….

E. Y si se trata de niños callejeros ¿Los preferiría en la calle o en un hogar con


una pareja homosexual?

S. Ni callejeros en la calle, ni adoptados….¿y no podrían ser adoptados por otras


personas?.....déme una tercera alternativa; no, yo me siento incapaz de responderle
esa pregunta….

E. ¿Y qué opina de la aparición pública de homosexuales?

S. Lo mismo que le he dicho desde el comienzo. No me gusta nada, no me parece. Un


heterosexual tampoco puede andar vanagloriándose de lo suyo y por qué el
homosexual tiene que andar apareciendo como la niñita bonita de la televisión….no
po…..córtenla po…si tienen sus tendencias vívanla con tranquilidad, con humildad,
construyendo la vida, pero no diciendo “mire, yo soy y este es el nuevo Dios que
apareció dentro de la sociedad”….

147
E. ¿Y qué le parece a usted que haya organizaciones sociales o políticas
homosexuales?

S. Hay libertad de agrupación desde siempre. Nosotros no tenemos por qué…y está
dentro del ámbito de lo social….con tal de que no pasemos la dignidad de los
demás….

E. ¿Cree usted que existe algún tipo de estereotipo de hombre homosexual?

S. No sé oiga si lo habrá, no lo percibo….

E. Estereotipo en el sentido de modelo…..

S. Porque sí hay estereotipos….mire sobre estereotipos no hay nada escrito; si a ti te


gusta una niña es tu tipo, y lo mismo para tu tipo…..pero no se como es eso en las
relaciones homosexuales, y si la hubiera yo creo que no tendría que ser muy
diferente….

E. ¿Pero cree que hay imágenes o tipos de personas que la gente asocie con ser
homosexual?

S. Cuando tú ves los gestos de las personas no son decididos, sino que son
prácticamente como de personas vanidosas, como las niñitas que acaban de peinarse
frente a un espejo, no es lo que uno desearía para un varón.

E. ¿Quiere decir que no es propio de un hombre?

S. Es que como tenemos marcado las formas de ser del hombre. Yo no percibo si no
me doy cuenta que este caballero no parece un hombre hecho y derecho. Entonces, y
tu también lo veras, cuando hay caballeros por el tono de voz que toman, pero a lo que
voy es que hoy día se dice “me divorcio porque se acabó el amor” pero no hay una
actitud de fidelidad y compromiso…

E. ¿Cree usted que en parejas homosexualidad puede haber amor y compromiso


aunque no haya un matrimonio?

S. No conozco en forma directa. No sé….si es que se pudiera tendría que probarse


previamente que hay una especie de escala en el asunto del amor…. Lo que yo veo es
que en casos extremos mejor me quedo callado….. ¿Y por qué esa pregunta no se la

148
hace mejor a un homosexual que vive en pareja?....es que yo no soy una
persona…..Mire, yo no sé si la experiencia resulte que sea un amor estable,
permanente, fiel….no se, no se, si eso resulte….

E. ¿Y en clero se habla de estos temas, o en su comunidad?

S. Ahhh….nosotros hablamos aquí en la comunidad…Yo me reúno una vez el mes con


los sacerdotes de la zona centro, pero no ha sido tema central la homosexualidad…

E. ¿Y se ha tratado el caso de Monseñor Cox?

S. No. Más bien hemos guardado silencio, doloroso….eso ya intervino la Santa


Sede….y ahí nosotros no decimos nada. Incluso un día estaba aquí en la esquina y
decía en los diarios chilenos la noticia, y una señora con otra iban comentando y una le
decía a la otra “ahhh…esos de ahí son todos unos maricones”…..y yo estaba al lado
po oiga……

E. ¿Y qué sintió en ese momento?

S. Rechazo. Porque me dolió por el Obispo y porque nos tildara a nosotros de


homosexuales…y por eso no le iba a andar diciendo a la señora que yo era cura y que
no soy homosexual…pero de todas maneras son cosas que se arraigan en los
sentimientos, pero más allá no voy. Pero el caso del Obispo fue más bien doloroso y
guardamos silencio….

E. ¿Y si usted hubiera sido el Papa, qué hubiera hecho?

S. Lo hubiera llamado a un ladito nomás pa conversar con él. Obviamente habría que
sacarlo porque si anteriormente yo no lo admito en la Orden, tampoco lo admitiría para
que dirija una diócesis…Bernardino Piñera hizo un articulo refiriéndose al pastor
herido, él dejo de ser Obispo….y la cuestión es que hay que seguir caminando…

E. ¿Le gustaría agregar algo?

S. No mire, no tengo más que agregar. Lo único que creo que el tema no se reduce a
la homosexualidad, sino a la sexualidad, y la sexualidad tiene que ponerse dentro del
proyecto de maduración de las personas, e incluirse dentro de un esquema sociológico
antropológico porque no es una cuestión puramente de sociografía…..

E. Muchas gracias!!!

149
Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Entrevista El entrevistado sonrió y expresó que no


esperaba preguntas tan difíciles de responder.

Preguntas Difíciles de Responder En general las preguntas donde se supuso un


rol activo del entrevistado le fueron un tanto
complicadas, puesto que muchas de las
interrogantes ni siquiera las había imaginado.

Actitudes del entrevistado El entrevistado estuvo muy cómodo y sonriente.


Fue extraordinariamente amable y cortés en el
trato con el entrevistador.

Dificultades Observadas Ninguna.

Imprevistos El lado A de la cinta de 60 minutos se acabó y


hubo que darlo vuelta hacia el lado B.

Otros El entrevistado vestía pantalón gris, y una


casaca verde sobre una camisa clara. Fue muy
cordial, acogedor, y mostró una disposición
extraordinaria para responder cada una de las
preguntas que se le realizó. En muchas de ellas
se sonrió, y en más de una ocasión bromeó. Al
finalizar la entrevista invitó al entrevistado a
recorrer las dependencias del lugar.

Fue el único sacerdote que expresó que no


tenía ninguna dificultad en que su nombre fuera
citado en la tesis.
6.2.6 Entrevista en Profundidad VI

Datos Generales

Fecha: 10 de Marzo de 2005, 18:30


Duración: 45 Min

150
Entrevistador: Tomás Cabrera B.
Congregación Orden u Otro: Secular
Nombre: Entrevistado VI.

E. ¿Cuáles cree usted que son los principales desafíos de la Iglesia Católica en
materia de sexualidad?

S. Los desafíos, ahí usted me pilla. Los desafíos, yo creo que la Iglesia no se ha
comprometido a hablar de este tema, le cuesta, lo mira con temor, tiene miedo a decir
su postura, y eso lo veo yo por parte de la jerarquía y del clero porque no tenemos
puntos comunes, tenemos criterios muy dispares.

E. ¿Cómo cree usted que la Iglesia ha tratado el tema de la homosexualidad?

S. La Iglesia siempre este tema lo ha tapado, no lo ha asumido, lo ha rechazado


siempre, siempre lo ha visto como un pecado y creo que la Iglesia no ha mirado a la
persona, y en eso que la iglesia habla tanto de humanización, yo creo que la Iglesia ha
fallado. Hoy día la veo con un poquito más de apertura pero la veo con mucho temor a
no comprometerse, a no tomar una postura y creo que la Iglesia ha hecho mucho daño
a muchas personas que las ha condenado, que las ha rechazado y personas que
tienen una fe, una convicción y ellos se han marginado de la Iglesia por esta estructura.

E. ¿Y por qué cree usted que la Iglesia tiene esta postura y no otra?

S. Será por no asumir su propio pecado porque en la Iglesia hay mucha


homosexualidad ¿será por eso? No sé. Pero a la Iglesia la veo con el miedo a
comprometerse, y por eso sale uno por ahí que escribe unas cositas y todo, y sale
inmediatamente y es criticado, es llamado de atención.

E. ¿Y cómo se trata este tema en la Iglesia?

S. En reuniones jamás se ha tocado. Pero no se ha tocado. La Iglesia ha dejado de


lado al curita que falló, muy poco apoyo se le ha brindado. En el caso del Arzobispo de
La Serena yo siento que actuó muy mal, fue una metida de pata muy grande porque
nuestro Arzobispo (Fco. Javier Errázuriz) se puso el parche antes de la herida, dijo que
iba salir a la luz. Yo conocí mucho a Monseñor Cox porque era amigo de mi familia, iba
a almorzar, y jamás le vi algo, pero era muy cariñoso…y eso para los curas. Yo fui
llamado de atención también por eso, es muy criticado que uno sea cariñoso. Entonces

151
creo que lo condenaron, lo dejaron de lado y punto, y después el Obispo de allá que
llamaba urgente, a viva voz, que vinieran los acusadores, y nadie se ha presentado…

E. ¿El problema es que la práctica homosexual sería pecado?

S. Claro.

E. ¿Y de dónde viene eso de que es pecado?

S. Creo que San Pablo, por Jesús a mí en el evangelio jamás me habla de eso. Jesús
jamás condena a los homosexuales. Jamás el señor habla de eso.

E. ¿Y cómo ve usted el tratamiento que le ha dado el Vaticano a este tema?

S. Bueno, existen las cartas pastorales que son un poco de condena, se condena esta
práctica, y creo que la Iglesia la solución que da la veo fuera de contexto, le dice que
tiene que abstenerse el homosexual, y yo eso no lo creo porque está en la naturaleza
humana, es muy difícil ¿Cómo le voy a pedir a un homosexual que sea casto, que sea
puro, que no haga nada? Eso es contra natura, perdone que sea muy franco.

E. ¿Y cómo trabaja pastoralmente este tema?

S. Pastoralmente acojo a la persona, a veces soy criticado porque siempre he dicho


que trabajo en una pastoral de fronteras, tengo muchos amigos marginados de la
Iglesia que los he acogido. He trabajado con enfermos de SIDA, con muchos
homosexuales, a muchos les he sepultado y ñatos que han muerto felices porque se
han sentido acogidos en la Iglesia que ven en uno y que uno no los condena y que
vienen con una amargura con la Iglesia porque han tenido otras experiencias con
curas, hermanos sacerdotes que prácticamente los han condenado porque entre los
curas hay muchos dioses que llegan, condenan y liquidan, sin mucho pensar. Y
conozco muchos homosexuales con los que tengo seguimiento, los acompaño, y nadie
me puede acusar a mí de una práctica, he conocido hasta sus bares, y creo que he
dado un testimonio como lo pide la Iglesia, ser solidario, ser acogedor. Trato de acoger
al máximo.

E. ¿Cómo afronta el tratamiento con homosexuales con pareja si se considera


que la Iglesia sanciona la práctica?

S. Yo he visto gente tan feliz en pareja, en comunidad de vida, he visto tanto testimonio
bonito en comunidad de amor que se lo dejo a Dios que lo juzgue. Si ellos están

152
felices, contentos, bendito sea Dios digo yo…Lo importante es la felicidad. Mire, yo fui
religioso y ahí se hablaba del amor, de la fraternidad, pero en realidad cada uno vivía
su soledad, ¡Cuánto alcohólico adentro!....entonces con otra cara por fuera, cuando
adentro éramos totalmente diferentes….

E. El Papa ha dicho que una de las formas en las que se ha manifestado el mal en
el último tiempo son las uniones homosexuales ¿Qué le parece eso?

S. Yo estoy de acuerdo con el Papa en el tema del aborto, pero no me imagino un


matrimonio homosexual, eso para mi no va. Pero que haya una unión civil, un contrato
civil, sobre todo para estas parejas que viven tantos años, y después toca el caso que
se murió uno, y después llegan los familiares y toda esa comunidad de amor que
hicieron su vida juntos, que construyeron muchas cosas juntos y dejan al otro sin nada
porque la ley nos los ampara, entonces encuentro bien que exista una ley que los
reconozca como comunidad de amor y de vida.

E. Padre ¿Y qué pasa con la homosexualidad en el clero?

S. A los curas se nos ha enseñado que todo es maldad, que hay que ser escrupuloso.
Nos hacían subir el cerro Chena dos veces por semana y había que llegar hasta arriba
para no caer en el pecado de la masturbación….a mi nunca me funcionó eso, al
contrario. La otra cosa que decían mucho, y que yo ni pensaba era esa cosa de las
famosas amistades particulares, uno no podía tener amigos por temor a que hubiera
una relación, y eso…después nos mandaban a estudiar a otro seminario y había que ir
caminando en fila mirando el suelo porque no se podía mirar para el lado, que la mujer
era ocasión de pecado y todas esas porquerías que nos metían en la cabeza. Antes de
salir teníamos que estar todos de rodillas para que no fuera el demonio a tentarnos, era
una tontera. Pero te digo muy sinceramente que no vi nunca ninguna práctica de
homosexualidad en el seminario, sería huevón a lo mejor que no me di cuenta porque
yo no pensaba en esas cosas. Vi, sí un cura muy afectuoso que te tocaba la cabeza y
como nos han metido en la cabeza a los curas de que eso es maldad….

E. ¿Eso es mal visto?

S. Eso es mal visto. Mira si hace poco yo tuve una experiencia, fui llamado por el
Obispo auxiliar porque yo tenía una acusación de que yo besaba a los enfermos, que
besaba a los hombres, que yo besaba a todos…..seguramente fue un gallo que me
quiso hacer daño porque yo recibo a todo el mundo…

E. ¿Y qué le dijo usted al Obispo?

153
S. Yo le dije que saludo a la gente de beso, y el Obispo me recomendó un libro que
dice no sé qué respecto de los besos….o sea, no besar gente, no ser tan
afectuoso…así que yo no puedo tocarle la cabeza a los enfermos….esas
estupideces….

E. ¿Se erotiza todo?

S. Todo lo erotizan.

E. ¿Y no cree usted que el mundo va para otro lado?

S. Totalmente. La Iglesia siempre va atrasada, y uno tiene que ser lo más consecuente
con lo que piensa, con lo que cree, bueno.

E. En otro tema ¿Qué opina de personas católicas que discriminan a los


homosexuales?

S. Si ellos se creen salvadores de ese mundo que ven como pecado, si se creen
salvadores lo que tienen que hacer es ayudar a las personas, acoger en primer lugar,
que miren a la persona, eso les aconsejaría.

E. ¿Y qué opina de sacerdotes que tienen una oposición muy fuerte en este
tema?

S. También. Yo les digo los dioses que condenan. Hay estos curas homofóbicos que
se creen dioses y en el confesionario mandan a cambiar a la persona.

E. En las entrevistas que he hecho, existe la percepción de que en el clero hay


muchos homosexuales ¿Qué piensa usted de eso?

S. Yo creo que sí. Yo creo que muchos curas por esta mala formación que recibieron,
que les quitaron desde chicos el afecto, y todo esto que les afecta a los curas y
algunos curas han llenado esas carencias que las crea la misma formación religiosa.
Yo creo que es una verdad que ha habido en toda la historia de la Iglesia.

E. ¿Entonces cómo se explica la postura de la Iglesia frente a la


homosexualidad?

154
S. Yo no tengo explicación, la iglesia ha sido hipócrita en muchas ocasiones, ha tenido
todas estas hipocresías, y trata de esconderlo.

E. Y si una persona homosexual quiere ser sacerdote ¿Qué le diría usted?

S. Yo lo apoyaría, pero también lo conduciría y le diría que tiene que conducir su


sexualidad hacia el celibato como todos los sacerdotes, y hay que apoyarlo porque yo
no creo que es impedimento la homosexualidad para ser sacerdote. Entonces él tiene
que conducir muy bien su sexualidad, yo me fijaría bien de que no fuera un escape
porque hay muchos que se metieron al seminario como una forma de escape porque la
Iglesia esta llena de tapados, porque de que los hay, los hay en cantidad. Algunos de
ellos llevan un dolor muy profundo porque no pudieron manifestarse y ser feliz, y han
llevado toda esa cruz por dentro y tienen un sentimiento de culpa y eso es triste para la
persona, y ahí uno tiene que ayudar y mirar a ese Dios de misericordia. Los Obispos
han prestado muy poco ayuda y los que han prestado lo han hecho muy calladitos.

E. ¿Cómo actuó el clero frente a esos casos?

S. Yo creo que la gran mayoría los abandona, y ahí está la inconsecuencia porque los
curas predicamos mucho la justicia y todo lo demás y en nuestras casas tenemos a
nuestras empleadas domésticas con un sueldo mínimo…

E. ¿Y cómo ha actuado la Iglesia en relación a los laicos homosexuales?

S. Se les ha brindado poca ayuda, y ese es un gran pecado de la madre Iglesia en la


cual me incluyo yo….siempre le pido a Dios que la Iglesia pueda cambiar algún día.
Hay cambios por ejemplo en el clero nuevo, ahí hay más apertura, una mentalidad más
abierta para ayudar…Yo no veo a la Iglesia muy comprometida en este tema…Ahora
estoy viendo el programa pastoral y no sale nada acerca de los enfermos, los que
tienen SIDA, los homosexuales, eso a la Iglesia no le interesa.

E. Denante hablaba del trabajo pastoral ¿Cuál cree usted que es el problema más
grande que ha visto en las personas homosexuales en relación a su fe?

S. El problema yo diría es esta cosa de la promiscuidad, de la infidelidad que se da


mucho en este gremio, algunos hacen mucho daño, y a eso voy un poco, hay que
promover una sanidad en eso. Debemos promover relaciones estables, ayudarles a la
fidelidad y todo eso porque hay mucho picoteo por aquí y por allá y no hay respeto.

E. ¿Y en la relación con la fe?

155
S. Hay mucho resentimiento con la Iglesia, porque ven la Iglesia como los curas y los
Obispos. He visto mucha gente herida que se ha sentido marginada porque muchos
curas los han condenado y les han dicho ¡ándate!. No ayudan a la persona, la echan.

E. ¿Y en el caso del clero?

S. Se le margina, se la manda a un lugar donde esté vigilado. Muchos curas han sido
trasladados.

E. En otro terreno ¿Qué postura cree tomara la Iglesia frente a una posible unión
civil?

S. Por supuesto va a salir altiro que no porque la Iglesia dice condón no, píldora del día
después, ¡no!. Existe esa mirada del pecado porque se ve que todo es maldad porque
la Iglesia se cree sacramento de salvación, pero en esto nomás nos creemos
salvadores.

E. ¿Y usted qué opina de las organizaciones sociales gays?

S. Yo creo que es muy bueno, y me gustaría que en la Iglesia lo hubiera también, que
existiera un MOVILH, que existiera un CONASIDA, y no lo hay, quizás por miedo. Yo
en mi parroquia el día domingo en la misa de las siete tenía muchos homosexuales
entre mis fieles que iban a misa, eran acogidos, nadie los indicaba con el dedo. Tenía
personas gays en el grupo de agentes de pastoral, dos personas, y ellos ayudaron
mucho. Algunos curas miraban eso con tono de burla, de chiste. Yo siempre hablo de
esta pastoral de fronteras. Y yo le decía que he acompañado amigos a lugares gays y
me he encontrado con colegas del clero, y salen arrancado peor que ratones.

E. Y ya que usted ha estado en lugares gays ¿Qué le parecen las expresiones de


afecto en público?

S. En público no me gusta, toda esa pasión….bueno pero también entiendo porque yo


creo que muchos gays han tenido una crisis de afecto. Yo creo que el afecto es muy de
la pareja, muy de intimidad.

E. ¿Usted cree que la homosexualidad es producto de un problema?

156
S. Puede ser. Pero yo nunca he entendido el se nace o se hace, pero la gran mayoría
de homosexuales que he visto tienen una infancia muy dura, un papá muy severo,
medio alcohólico.

E. Padre ¿y se nace o se hace heterosexual?

S. Ahí esta la gran duda en toda la sexualidad. Pero hay que ser o no ser, definirse
porque encuentro que los bisexuales hacen mucho daño, tienen una careta con la
mujer que comparten, ahí yo veo maldad.

E. Y ya que usted ha estado en lugares gays ¿qué opina de esos lugares?

S. Es muy bueno que existan, que haya un espacio donde puedan divertirse y no ser
apuntados por el dedo, aunque igual son indicados por el dedo. Yo estoy muy de
acuerdo, que vayan, que se tomen un trago para estar tranquilos, que miren el show…

E. ¿Y usted ha trabajado con parejas gays?

S. Sí, uno hace una dirección espiritual. He tenido una buena experiencia y me deja
completamente feliz en lo que puedo aportar yo en cuanto a orientar.

E. Cómo para ir terminando ¿existe algún estereotipo de homosexual?

S. Hay varios. La “loca” que yo no la soporto porque es inventar algo, no lo apoyo


mucho, y trato de encauzar. Por hacerse los simpáticos, yo no estoy muy de acuerdo,
pero trato de liberar al que llamo yo “el tapado” que tiene que estar así que no vayan a
saber porque la persona no es feliz así. Demuéstrate tú como eres sin escándalo pero
asúmete. Yo por ejemplo la semana pasada un amigo que conocí por otro amigo y que
asumió su condición homosexual cuando se separó de la señora, pero el otro amigo
sospechaba algo: yo le decía que tenía que decirle al otro y le contara las razones por
las que se separó y se lo dijo y los dos quedaron muy felices y se apoyan los dos
amigos.

E. ¿Y esto de ser cura no le pesa un poco en la relación con personas


homosexuales? me refiero a que pudieran ser anticlericales.

S. No, yo soy muy feliz con mi sacerdocio y no percibo rechazo. Yo acojo a todo el
mundo. ¡ahhh cura, dicen!! Y después vienen a conversar conmigo.

E. ¿Qué le diría al resto del clero en este tema?

157
S. Que no hay que rechazarlos, que no hay que condenarlos, que hay que acogerlos, y
saber que es una persona humana, y si algunos se creen salvadores que vivan la
salvación y no condenen a nadie.

E. ¿Y qué le diría a los Obispos, a los Cardenales?

S. No les diría nada porque jamás a mi el Obispo en dieciocho años me ha venido a


preguntar cómo estoy, pasa por el lado mío, pero ve a los curas importantes nomás
porque a los Soto, a los Pérez ni siquiera los saludan. Viene a ver a los Larraín nomás.
Jamás un Obispo me ha preguntado cómo estoy. He conocido muchos curas y los he
ayudado con lo que pienso y creo.

E. ¿Y ha ayudado a sacerdotes gays?

S. He ayudado a dos curas que tengo mucho contacto con ellos, curas con una
amargura tremenda. Porque todos los curas tenemos una amargura …hay muchos que
viven una crisis de soledad tremenda, he visto morir muchos con cirrosis hepática por
alcoholismo, ¡cuantos curas neuróticos viven tomando remedios!. El tema del celibato
podría estar detrás, pero si un cura quiere tener un apostolado cien por ciento, un cura
casado es un fracaso. Hubo un tiempo que vinieron unos especialistas para ver como
se manejaba esto y la respuesta de los curas fue que nadie necesitaba ayuda porque
los psicólogos o los psiquiatras muchos creyeron que eran para enfermos. Si los curas
somos lo más hipócrita que hay.

E. Pero si usted fuera médico, estaría dando un diagnostico bastante grave del
clero.

S. Yo no lo veo bien, no hay buena salud, y en eso los Obispos se han preocupado tan
re poco….

E. ¿Y cómo ve la salud de los Obispos?

S. Los conozco tan re poco. Son todos enfermos, ellos sufren por los curas, por los
problemas que les dan curas, pero los Obispos viven cada uno su mundo. La soledad
es muy fuerte en el clero y eso me preocupa mucho; yo te digo sinceramente que en
mis casi treinta años de cura, jamás he sentido la soledad, tengo amistades, voy al
cine, trato de llevar una vida lo mas normal, me tomó una cerveza…

E. No le entiendo eso de la soledad, si los religiosos viven juntos…

158
S. Ellos viven juntos, pero cada uno en su mundo. Si ese el problema, que los curas
con toda esa amargura que llevamos no somos atrayentes para los jóvenes. Hoy día el
cura está preocupado de juntar plata para su vejez, me dan pena los hogares de curas,
una vez tuve que llevar ropa de mi casa a uno porque no había quien lo sepultara y el
Obispo no apareció…y así…hay casos tremendos y a mi no me da vergüenza decirlo.
Con los curas los laicos se portan bien, estas viejitas que dan la comunión, muy
preocupadas por uno, yo ni me compro ropa porque me la dan los laicos…..

E. Para ir terminando ¿le gustaría agregar algo más sobre el tema de la


homosexualidad?

S. No agregaría más. Lo único que ojalá este trabajo que estás haciendo sirva para
que la Iglesia en esto vaya tomando más conciencia, hay que hacer una pastoral de
fronteras, más comprometida, con más atención a las personas porque la Iglesia puede
prestar una ayuda. Tenemos que sacarnos muchos esquemas, no condenar, no
rechazar, sacarnos esa teología que anda por las nubes y que es tan poco aterrizada.
Hay que sacarse mucho de esas cosas, y meternos donde las papas queman.

E. Muchas gracias.

Datos y Expresiones Post El entrevistado hizo diversas afirmaciones entre las


Entrevista cuales señaló su experiencia de conocimiento personal
sobre un sacerdote homosexual que murió de VIH
SIDA hace unos seis años atrás. Se refirió a la Orden
religiosa y a la actitud que en ese momento tomó el
Superior Provincial. Dijo que se le había tratado con el
mayor sigilo, se inventó una enfermedad y se realizó
una ceremonia muy privada.

Preguntas Difíciles de No hubo preguntas difíciles de responder.


Responder
Actitudes del entrevistado En general la entrevista se sostuvo en un ambiente
muy agradable. El entrevistado tuvo plena disposición
para responder cada una y todas las preguntas que se
le formuló.

Se mantuvo sereno, mientras fumaba.

159
Dificultades Observadas No se observaron dificultades.

Imprevistos La cinta de grabación se acabó por un lado y fue


necesario darla vuelta.

Otros El entrevistado accedió amablemente a realizar la


entrevista. Ésta se realizó en la oficina donde suele
trabajar todos los días. Vestía pantalón de tela, y
camisa color rosado. Se sentó a un costado del
escritorio frente al entrevistador. Mientras se desarrolló
la entrevista fumó varios cigarrillos.

Terminada la entrevista señaló que su nombre real no


fuera citado en la presente investigación.

6.3 Pauta Entrevista en Profundidad Activistas Homosexuales

1. ¿Cuáles crees que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en torno a la
sexualidad?

2. ¿Crees que existe una tensión entre homosexualidad y religión?

160
3. ¿Cuál es su postura respecto de la opinión de la Iglesia Católica frente a la
homosexualidad?

4. ¿Cree usted que la Iglesia estaría dispuesta a modificar su postura frente a la


homosexualidad?

5. ¿A qué atribuyes la percepción de la Iglesia en relación a la homosexualidad?

6. ¿Qué opinas de la forma como la Iglesia ha abordado esta temática?

7. ¿Cuáles son las actuales demandas del movimiento homosexual en Chile?

8. ¿Cuál crees que es el rol que la Iglesia asumirá frente a esas demandas?

9. ¿Qué consejo le daría usted a personas católicas que se reconocen homosexuales?

6.4 Trascripción Entrevistas Activistas

6.4.1 Entrevista en Profundidad VII

Datos Generales

161
Lugar: Oficina Sección chilena de Amnistía
Internacional
Fecha: 25 de Enero de 2005, 15:30
Duración: 60 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 25
Cargo: Coordinador Equipo Diversidad Sexual
Organización: Amnistía Internacional Sección Chile
Definición Religiosa: Masón
Nombre: Patricio Quevedo

E. ¿Crees que existe una tensión entre homosexualidad y religión?

S. Sí la existe, la experiencia y el trabajo que desarrollan los activistas tanto locales


como internacionales sí demuestra que hay una tensión. Hay una reacción cuando los
activistas plantean alguna demanda política o social viene una reacción que,
generalmente, proviene del sector religioso cualquiera sea este el sector. Ahí hay una
tensión.

E. ¿Y cuál sería el problema?

S. Tiene que ver con un problema teológico o de interpretación de la Biblia o del Corán
o de cualquier libro sagrado de las religiones en donde, claramente, hay una
prohibición de relaciones entre personas del mismo sexo. Se condena la sodomía que
se traduce en la homosexualidad. También tiene que ver con un tema de falta de
voluntad de las religiones para explorar el tema. El otro día hablaba con un pastor
evangélico y le hablaba sobre este tema y él me decía que una de las problemáticas de
la religión cristiana es el tema de la interpretación bíblica que existe porque la Biblia fue
escrita en un contexto social que obviamente, hace 2000 años atrás, tenían otras
percepciones, otras formas de ver la vida y que muchas veces no tiene que ver con lo
que esta ocurriendo.

E. O sea sería una cuestión más bien teológica

S. Tiene mucho que ver con la teología porque es la formación que te entrega la Iglesia
Católica y por eso los pastores y Obispos son tan reaccionarios a la homosexualidad,
porque hay una cuestión teológica que esta detrás.

162
E. Y qué opinión tienes de la postura de la Iglesia Católica frente a la
homosexualidad.

S. Mira, a mi me conflictúa bastante. Si bien estuve dentro de la Iglesia por mucho


tiempo, desde mi niñez, mi adolescencia y parte de mi juventud, considero que la
Iglesia Católica ha entorpecido el avance del trabajo que han hecho y están haciendo
las organizaciones que trabajan por los derechos de la diversidad sexual. Lo ha
entorpecido porque vemos como sacan sus comunicados, como el Papa hace
llamados a los parlamentarios del mundo a que no legislen sobre temas como la unión
civil o la adopción de hijos, plantea a la homosexualidad como un acto aberrante
contrario a la naturaleza…..y obviamente que eso entorpece el trabajo tanto de las
organizaciones de derechos humanos como el de las que trabajan por la diversidad
sexual. Entonces hay un tema y siempre hay tensión porque se avanza en algunas
materias y la Iglesia esta detrás tratando de aportillar, y eso genera una gran confusión
en las masas religiosas porque hay gente que no capta si es bueno o es malo, tienen el
discurso de la Iglesia Católica pero también tienen el discurso humano con el tema de
los derechos por ejemplo y ahí están….

E. ¿Se puede ser homosexual y ser católico?

S. Yo creo que sí.

E. ¿Y cómo resolviste en tu vivencia esa díada?

S. Lo que pasa es que uno cae en cuestionamientos, el que no se puede ser católico y
homosexual a la vez, porque hay principios bíblicos que tienen que ser respetados
pero yo me di cuenta de que así como puedes ser homosexual y político, homosexual y
masón, homosexual y comunista, tú puedes ser homosexual y católico. Yo creo que la
creencia religiosa no está supeditado a la condición sexual, porque tú como
homosexual puedes creer en la virgen Maria o en los santos….y aparte de que la fe es
personal. Tú puedes ir a la Iglesia, asistir a misa, y comulgar y el cura no te va a
preguntar si eres homosexual o heterosexual para darte la hostia.

E. ¿Y en tu caso personal?

S. Yo pienso que pase grandes conflictos que los hemos pasado todos los que hemos
estado en la Iglesia en algún momento. Y después de un proceso bastante largo y
personal me di cuenta de que había cosas de la Iglesia Católica con las que no
comulgaba que yo me auto excomulgué, dije “esto no es para, no creo en varias
cosas”, el mismo hecho de la homosexualidad fue un conflicto tremendo y dije “quiero

163
vivir mi homosexualidad sin trabas” sin conflictos ideológicos religiosos, por lo tanto me
separo y yo sigo mi camino, y claro en algún momento yo me sentía católico todavía
pero ahora yo no creo en la eucaristía, no creo en la virgen, cuestiono muchas
cosas….el celibato de Cristo.

E. ¿Y a qué atribuyes que haya sido conflictivo el tema de la homosexualidad?

S. Fue conflictivo en un momento porque yo me sentía ante el ser superior Dios como
una persona que estaba desobedeciendo, que estaba actuando en contra de la
naturaleza, que estaba en pecado….entonces yo sufrí bastante. Yo siempre desde
pequeño tuve un llamado a lo social, entonces yo pensé que lo podía canalizar a través
del sacerdocio, trabajar con jóvenes, superar las desigualdades sociales; yo pensaba
que desde ese frente yo podría hacer un buen aporte, entonces cuando descubro mí
orientación sexual para mi fue todo un conflicto porque escuchaba el discurso de los
sacerdotes, sobre todo los que enseñaban moral, donde se atacaba mucho el tema de
la homosexualidad, se decía que era aberrante, prácticamente animal….todos esos
bombardeos me dejaron mi cabeza llena de muchas cosas, yo rezaba mucho para que
Dios me curara mi homosexualidad por ahí por los 16 a los 18…..me iba a retiros
interminables como para poder cambiar eso….y después cuando me retire del
seminario y posteriormente de la Iglesia, ahí sentí que un gran peso se había salido de
mi espalda, entonces ahí recién me sentí libre.

E. ¿Y crees que la Iglesia vaya a cambiar su postura?

S. Creo que no lo va a hacer aunque debería hacerlo porque sería mucho más….le
haría un gran bien a la Iglesia porque hay muchos homosexuales en las filas de la
Iglesia Católica, sacerdotes homosexuales, y sería algo muy positivo porque hay
sacerdotes que hacen una muy buena labor y son homosexuales y eso no quita de
sean buenos o malos sacerdotes. Hay malos sacerdotes que son heterosexuales que
seducen a niñitas….como el caso del cura Tato. Pero siento que no, la Iglesia no va a
cambiar, tiene una postura muy intransigente. La Iglesia no tranza su discurso y va a
tener que pasar mucha agua bajo el río, imagínate que ni siquiera tranza que pueda
haber sacerdotes casados.

E. ¿Y qué otras razones crees tú que habrían para oponerse?

S. Aparte del tema dogmático y teológico creo yo que hay una cuestión muy de peso
que es la concepción que tiene la Iglesia acerca de la familia, un hombre, una mujer y
los hijos, cuando nos damos cuenta que en la práctica una familia puede ser una
madre soltera con sus hijos, una pareja de homosexuales. Ahí hay un tema importante

164
que tiene que ver con su concepción de familia y que la Iglesia defiende mucho
poniendo como ejemplo a la sagrada familia. Otro factor importante es el hecho de
perder la hegemonía que ellos han tenido al aceptar la homosexualidad, estaría
perdiendo gran terreno porque si la iglesia aceptara la homosexualidad los grupos mas
recalcitrantes de la iglesia católica se opondrían rotundamente y habría un cisma….

E. ¿Un cisma?

S. Claro porque hay muchos sectores conservadores que no podrían tranzar en esto

E. ¿Y por qué no podrían tranzar?

S. Buena pregunta. No podrían tranzar porque no han tranzado durante muchos años,
tomando como ejemplo a los Opus Dei, los Legionarios de Cristo y otros movimientos
pequeñitos que andan por ahí dando vueltas se rigen mucho por el discurso del padre
fundador que es como la voz de Dios, entonces no van a cambiar su postura; al
contrario, estos religiosos lo único que hacen es retomar prácticas anteriores al
Concilio Vaticano II desde las formas, la forma de hacer la misa hasta prácticas
penitenciales como el uso de silicio, entonces es un tema muy complejo, además de
que esos grupos ni siquiera tienen voluntad de conversarlo. Para ellos es un pecado,
una aberración, no lo conversan, y listo….

E. ¿Y Dios tiene algo que ver en la concepción del pecado aparte de la


institución?

S. Yo pienso que Dios no tiene nada que ver en esto, nada que ver. Es justamente el
tema de la interpretación, hay un libro Corán o Biblia, y los encargados de interpretarlo
para entregarle información a la gente, ahí se equivocan bastante, hay un tema de
traducciones, hay ciertas palabras que traduciditas del griego al español….

E. El problema de fondo es que se lo interpreta como pecado…

S. Claro, San Pablo dice por ahí que la homosexualidad es un acto desordenado y
aberrante.

E. ¿Y qué te parece la distinción que hace la Iglesia entre aceptar al homosexual


y sancionar la practica?

S. Esa postura de la Iglesia que también es de los protestantes y de los mormones. Ahí
cae la Iglesia en una contradicción en el ultimo catecismo que saco y que lo

165
estudiamos en el seminario y la Iglesia se contradice porque primero deja al
homosexual como una victima, y prácticamente como un enfermo, entonces a esa
persona hay que acogerlo, ayudarlo, una cuestión como de una persona que tiene
síndrome de down….así como pucha que lástima, le toco ser así…..y si practicaba la
homosexualidad era motivo de sanción, inclusive de expulsión de la comunidad del
grupo parroquial….ahora en ese sentido, yo digo que si eres un católico homosexual
yo pienso que te puedes quedar callado y tu vida privada nadie la va a
saber….entonces nadie puede tener una incidencia en tu vida privada a no ser que lo
andes diciendo, inclusive en la confesión. Al confesarte de que tuviste un acto
homosexual, lo que buscas es el perdón de Dios y el sacerdote no puede decir te
expulso de la Iglesia porque la confesión, desde el punto de vista católico, es para
buscar el perdón de Dios.

E. ¿Y a qué atribuyes que la Iglesia sancione la práctica homosexual?

S. El argumento es bíblico de que Dios creó a Adán y Eva, hombre y mujer los creó,
pero siento que hay mucha ignorancia sobre ese tema, por ejemplo, cuando la Iglesia
dice que la práctica homosexual es una práctica aberrante y animal, contra la
naturaleza, ellos están negando de que dos personas del mismo sexo al unirse sienten
placer, entonces ellos ven la unión sexual como algo desesperado, enfermizo, y no
saben que en esa unión puede existir el cariño, el amor, y el placer obviamente.

E. ¿Crees que hay prácticas de discriminación de la Iglesia hacia los


homosexuales?

S. Si. Yo recuerdo el año pasado cuando se destapó el escándalo del Obispo Cox, la
Iglesia sacó un comunicado donde decía que en los seminarios diocesanos y de
congregaciones iban a reforzar los exámenes psicológicos para el ingreso de los
postulantes para darse cuenta si una persona era homosexual. Lo raro es que se
abocaron únicamente al tema de la homosexualidad y no dijeron nada de la
pedofilia….un tipo que ingresa al seminario puede ser un heterosexual pedófilo.

E. Y hacia los laicos, ¿qué prácticas de discriminación has observado?

S. Yo siento, y te lo digo por algo absolutamente empírico, yo recuerdo de que en


algún momento cuando me retiré del seminario y seguí trabajando en la parroquia,
empecé a trabajar con niños y por algún motivo se filtró que yo era homosexual….yo
recién estaba conociendo el mundo gay, pero muy temeroso y sin enfrentar a mí
familia….y se me acerca un sacerdote y me dice de que es un riesgo de que yo trabaje
con niños dando a entender de que yo me podría aprovechar de un niñito. Entonces yo

166
creo que …me dio mucha tristeza y le dije que hay dos cosas que son diferentes; una
cosa es ser homosexual y otra un degenerado. Le dije que tenía sobrinos que son
niños chicos y usted no me puede venir a decir eso. Entonces ese es el tipo de
discriminación que uno vive como laico en la Iglesia. No solamente está la
discriminación de la curia al laico sino también la discriminación del entorno, de los
laicos, existe exclusión. Observé de algunos amigos cómo los miraban, cómo les
quitaban grupos de trabajo, y no nos dejaban seguir trabajando….la misma comunidad
miraba con resquemor, entonces era triste ver eso, ver la tristeza de los demás….

E. ¿Y en tu seminario?

S. Nunca se habló. Pero sí capte de que habían también otros homosexuales. Habían
chicos que les gustaba exhibir su cuerpo cuando nos bañábamos, y había algunos sin
mucho pudor….eso para uno era incómodo, había chicos bonitos….

E. ¿Es más complicado para un homosexual que para un heterosexual ser


sacerdote?

S. No sé si sea más complicado. Vi un programa de televisión y había dos seminaristas


que tenían que ser Djs ….uno era un cabro re conservador, y el otro un jesuita….y este
jesuita en una época le había tocado vivir pololeos antes de entrar al seminario y para
el era normal muchas cosas, entonces el encontraba atractiva a una Dj
mujer…entonces le preguntaban sobre su sexualidad, y él dijo algo muy cierto que es
muy difícil que algún sacerdote o seminarista te lo diga… y el dice; “a mí me siguen
sucediendo cosas, miro lo mismo que miran los otros jóvenes, pero la diferencia es que
yo tomé una opción de vida que es la castidad”. Dio a entender de que es normal que
se le erecte el pene, pero es tan difícil que la Iglesia o los curas digan “sí, se nos para,
sentimos efluvios corporales”. Entonces ¿Por qué a un homosexual se le va a hacer
más difícil el tema del sacerdocio si también es una opción? A lo mejor tú como
homosexual pudiste haber tenido relaciones homosexuales antes de entrar al
seminario pero ¿Por qué vas a entrar al seminario? Vas a entrar al seminario no
porque está lleno de hombres, sino porque sientes un amor por Cristo que te llama a
hacer algo más, o porque tienes una vocación social, no tiene por que ser diferente.

E. ¿Cómo crees que la Iglesia ha abordado esta temática?

S. Pienso que con mucha irresponsabilidad porque sus discursos han sido
absolutamente discriminatorios, hacen un llamado quizás implícito en sus discursos, a
la discriminación, a la segregación hablando de la homosexualidad con todos esos
términos que utiliza, de que a los homosexuales hay que prácticamente erradicarlos y

167
eliminarlos. Entonces no toman en cuenta la responsabilidad social que tienen como
Iglesia. Entonces el mismo discurso que tienen acerca del condón encuentro que es
irresponsable la Iglesia.

E. En cuanto al movimiento homosexual en Chile ¿Cuáles son las principales


demandas?

S. Son varias. Algunas demandas siento que el movimiento no ha trabajado a full como
quisiéramos. Las principales demandas son la prevención de VIH y enfermedades de
transmisión sexual, prácticamente todas las organizaciones están trabajando en ese
tema, y quizás, porque no podemos hablar todavía en Chile del movimiento gay lésbico
porque no existe, no existe un gran movimiento; existen organizaciones en que cada
organización trabaja sus áreas, pero siento que no se ha unificado el trabajo, cada cual
trabaja desde su ámbito con una perspectiva diferente, existe mucha división que eso
no ayuda al trabajo. Pero quizás la demanda específica es el proyecto de ley anti
discriminación y eso es algo en que estamos todos de acuerdo.

E. ¿Y una ley de unión civil o de matrimonio?

S. Mi postura es que hay que seguir conquistando logros que sean …..haciendo
avances en diferentes materias. Pero el tema de la unión civil con personas que iban al
Foro Social, en el Foro Social hay varios talleres acerca del tema de la unión civil, y yo
veo que estamos dejando de lado temas fundamentales para irnos a frivolidades. Yo
todavía lo tomo como algo frívolo la unión civil porque la percepción que se tiene de la
unión civil es un tema de pompa, de llegar a la Iglesia de blanco, pero no es una
necesidad política en América Latina y el Caribe…..

E. ¿Y para las parejas?

S. Quizás para esas personas que viven como pareja por mucho tiempo por el tema de
los bienes, pero siento que en América Latina y el Caribe donde las democracias son
muy débiles, hay muchas carencias en diferentes ámbitos, los estados no resguardan
los intereses de la sociedad civil, donde no hay leyes que no combatan la
discriminación, todavía hay países en América Latina donde homosexuales y lesbianas
son asesinados.

E. ¿Eso hay que priorizar?

S. Hay que priorizar. La prioridad en este momento es que hay gente que es asesinada
por su identidad sexual, y eso hay que solucionarlo.

168
E. ¿Y sobre una potencial ley de adopción de hijos?

S. Yo encuentro que está bien, yo estoy de acuerdo porque así como me preguntabas
si era más difícil para un homosexual ser sacerdote, cambiaria la pregunta y diría ¿es
más difícil para un homosexual ser padre? Yo siento que no, siento que dos personas
del mismo sexo pueden ser buenos padres, educar a sus hijos con valores.

E. ¿Y qué rol crees que jugaría la Iglesia Católica si es que se plantearan ese tipo
de demandas en el debate público?

S. El rol todos lo conocemos, un rol absolutamente reaccionario, sacaría toda su


artillería pesada para combatir eso, haría llamados, amenazaría con la excomunión, y
sería una lucha muy potente. Porque la han tenido hasta el momento, cuando uno lee
los discursos tu ves que la Iglesia no está en pie de diálogo.

E. ¿Y qué otro actor crees que se opondrían?

S. Grupos conservadores, la derecha. El año pasado la Iglesia Católica y las


protestantes se pusieron en pie de guerra el año pasado cuando se iba a discutir en
Ginebra la resolución sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de
genero, y Chile no quedó afuera, y gente de la UDI dijo que los homosexuales no
teníamos derecho. Salio una organización que se llama Acción Familia con discursos
sumamente homofóbica….parece que está ligada a los Legionarios de Cristo, así que
hubo una reacción sumamente fuerte, y el mismo gobierno no tuvo una propuesta
clara, jamás se pronuncio sobre el tema, yo fui a la Cancillería y no tuvimos ningún
apoyo porque se temía que esa resolución tuviera algún capítulo donde se hablara de
la adopción de hijos y la unión civil y eso es algo que les complica mucho.

E. Muchas gracias.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post El entrevistado expresó su conformidad con la


Entrevista entrevista realizada.

Preguntas Difíciles de No presentó dificultades.

169
Responder

Actitudes del entrevistado En general se percibió relajado. Durante casi toda la


entrevista se mantuvo sentado con la pierna derecha
sobre la izquierda.

Dificultades Observadas No se observaron dificultades.

Imprevistos No hubo imprevistos.

Otros La entrevista se realizó en la sede de la organización,


específicamente en una sala de reuniones. Al centro
una mesa blanca y sillas alrededor. La entrevista
comenzó luego de que el entrevistado sirviera café
tanto para el como para el entrevistador. El
entrevistado vestía una polera con el logo de la
organización, pantalón gris y zapatillas. Finalizada la
entrevista el entrevistado expresó su conformidad y
consideró que su nombre fuera citado expresamente.

6.4.2 Entrevista en Profundidad VIII

Datos Generales

Lugar: Virginia Opazo 37


Fecha: 25 de Enero de 2005, 13:15

170
Duración: 65 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 45
Cargo: Presidente Movimiento de Liberación e
Integración Homosexual
Organización: MOVILH
Definición Religiosa: Ateo
Nombre: Rolando Jiménez

E. ¿Crees que existe una tensión entre homosexualidad y religión?

S. Para los homosexuales que son creyentes, evidentemente que sí, y esa tensión se
da porque la Iglesia Católica que es la iglesia mayoritaria en Chile, pero no sólo la
Iglesia Católica. Por ejemplo, acaba de ser expulsado hace más de un mes y medio
atrás de la Iglesia mormona, de Jesucristo de los Últimos Días, un dirigente de una
organización que se llama Afirmación Chile que son los mormones y lesbianas gays en
Chile. Evidentemente que hay una tensión entre los homosexuales y la religión
judeocristiana, católica, y también se expresa esta tensión con los musulmanes. Yo
estuve en Ginebra el año pasado y la presión del mundo islámico para evitar que se
votara la resolución brasileña sobre derechos humanos y orientación sexual fue brutal.

E. ¿Te refieres a que hubo un lobby de organizaciones religiosas?

S. El Vaticano fundamentalmente y los estados islámicos, también por razones


religiosas. Entonces esa dimensión está dada; hoy día acabo de leer una nueva
embestida del Papa en contra del gobierno español por, entre otras cosas, haber
adoptado políticas de igualdad de derechos para la comunidad homosexual española,
y hay una tremenda ofensiva de los sectores conservadores, del Opus Dei, y del
mismo Partido Popular en contra de esta iniciativa que garantiza igualdad ante la ley
para la comunidad homosexual en España. Entonces hay una tensión permanente, y la
Iglesia Católica en particular, y las demás confesiones cristianas tiene una actitud
bastante proactiva en términos de intentar de que los derechos y las demandas de la
comunidad homosexual no sean atendidas por los gobiernos, a pesar de que en la
mayoría de los países del mundo la separación entre la Iglesia y el estado es un hecho
desde hace más de un siglo, por lo menos en América Latina. Entonces en ese
contexto hay una tensión permanente.

171
Ahora esa tensión se expresa fundamentalmente en dos planos diría yo: en los
homosexuales que son creyentes, por una parte, y por otra parte la tensión se da
fundamentalmente entre los estados y las instituciones de los estados y la jerarquía de
la Iglesia Católica en cada país y a nivel mundial con el Vaticano a la cabeza. Esas dos
tensiones son las fundamentales diría yo porque en términos estrictos no hay tensión
entre el pueblo católico, el cristiano común y corriente, y los homosexuales. No hay
tensión en el pueblo, en la grey.

E. ¿O sea tú dirías que una persona no por ser católico es homofóbica?

S. Exactamente, absolutamente. Es más, si tú te das cuenta, en Chile las últimas


encuestas desde el año 97 hasta hoy día. El año pasado hubo diez investigaciones
donde se indagaba el tema de la homosexualidad. Si asumidos el dato de la realidad
de que el 70% de la población se declara católica, sin embargo entre los 15 y los 25
años casi el 80% de la población chilena está de acuerdo con legislar respecto a los
derechos de la población homosexual. A mayor rango etario esos porcentajes bajan,
pero hay un porcentaje significativo chilena adulta que esta de acuerdo con que se
igualen los derechos para las minorías sexuales en Chile.

E. ¿O sea tú diarias que el problema es con la jerarquía?

S. Es con el poder político, económico, moral, de coacción que tiene la Iglesia Católica
con el cual se esta en tensión. Eso no implica que aquí no haya una responsabilidad
del pueblo católico; yo no soy de los que le asigna la responsabilidad a la jerarquía de
la Iglesia Católica. Cuando me salen algunos curas, obispos incluso, pero es que aquí
una cosa son las bases de la Iglesia Católica y otra la jerarquía, en cualquiera iglesia
cristiana. Yo asumo, y en soy tajante, que el pueblo católico tiene una responsabilidad
ética y moral respecto de la discriminación que propaga la Iglesia Católica respecto de
los homosexuales, o las iglesias en general respecto de los homosexuales. En la
medida que los creyentes no son capaces de interpelar desde dentro de la institución a
las iglesias por su postura homofóbica, tienen una responsabilidad ética y moral que
me parece tremenda que debiera ser asumido.

E. ¿Tú le asignas un rol a los homosexuales católicos?

S. Por supuesto, y no sólo a los homosexuales, sino a todo aquel. Yo creo que cuando
uno se declara católico, se declara creyente, o adscribe a una ideología, en este caso
una religión, uno arrastra con todo lo que esa religión implica. Por lo tanto no sólo me
tengo que hacer cargo de las cosas positivas que la religión en este caso tiene, como
son los valores como la solidaridad, el respeto a los derechos humanos, sino que

172
también me tengo que hacer cargo como católico de las pifias que tiene esa institución,
y evidentemente que una rémora del pasado que violenta derechos humanos esencial
es la homofobia al interior de las instituciones creyentes, de la Iglesia Católica
particularmente en Chile. Entonces, en ese sentido, los feligreses tienen una
responsabilidad al interior de la Iglesia Católica porque en este momento ni los
católicos homosexuales ni el resto de los católicos que no son homofóbicos, que no
tienen un rechazo hacia los homosexuales están haciendo mucho porque cambie la
posición de la jerarquía al interior de la Iglesia Católica, porque si uno intenta hacer
carne el discurso que instala la jerarquía que dice “la iglesia somos todos”, los obispos,
el papa, los cardenales, y también el pueblo católico, el que está bautizado, el que
participa. Bueno, si la Iglesia son todos desde esa lógica, desde ese discurso,
evidentemente los católicos que no son parte de la estructura de poder también tienen
una responsabilidad ética y moral respecto de la discriminación que la Iglesia Católica
instala, específicamente en relación a los homosexuales. No se pueden lavar las
manos y decir que se hacen cargo de lo positivo de la Iglesia y de estas otras cosas no
se hacen cargo.

E. ¿Y a qué crees tú que se debe esta postura de la Iglesia frente a la


homosexualidad?

S. Hay razones de todo tipo. Primero que la Iglesia construyó su poder económico,
político, sobre el veto al tema de la sexualidad humana. Eso tuvo fines para controlar
los cuerpos, controlar la economía, y una serie de elementos que eran importantes
para construir poder político, económico, cultural, y de todo tipo. La Iglesia arrastra una
vieja historia de satanización de la sexualidad humana, y la homofobia de la Iglesia
Católica, de la vertiente judeo cristiana fundamentalmente, está dada….. y los últimos
estudios señalan que la homofobia se empieza a construir cuando las tribus de Israel
que estaban en un territorio que era bastante hostil para ellos porque todos los otros
pueblos pertenecían a otras religiones; en ese momento los sacerdotes originales de la
cultura judeo cristiana empiezan a sancionar cualquier tipo de relación sexual que no
engendrara hijos, ¿Por qué? Porque en ese momento las guerras de defensa, de
conquista, se ganaban básicamente por la superioridad numérica de las tribus, y en
ese contexto, cualquier actitud, la masturbación, la relación entre dos hombres o dos
mujeres que no procrearan hijos atentaba contra la viabilidad de esa tribu en territorio
hostil. Entonces en ese contexto se construye y ahí se arma toda una ideología ética y
moral y religiosa para sancionar y controlar la sexualidad de las personas, y eso
después se fue transmitiendo. Y ha habido involuciones respecto de esa concepción.
En la edad media, incluso, la sexualidad en algunos momentos se vivió con mucha
libertad, incluso en la Iglesia Católica. Después la Iglesia Católica en la medida que se
va institucionalizando va generando mecanismos de control, por ejemplo el tema del

173
celibato, que es un tema que no estaba originalmente en la religión judeo cristiana 400
o 500 años después por otro Papa. Y en ese momento ¿Por qué? Porque en ese
momento ¿te imaginas el costo económico? Y hoy día una de las razones
fundamentales porque la Iglesia se opone al matrimonio, o sea sigue manteniendo el
celibato, es por razones meramente económicas, porque sale más caro tener un cura
con su esposa, sus hijos, porque vai a tener que pagarle un sueldo a ese cura. Hoy día
se les paga, sin duda, pero un cura que no tiene hijos en la universidad, que no tiene
esposa, sin duda que le sale mucho mas barato a la jerarquía de la Iglesia Católica,
entonces hay una cuestión de poder económico ahí muy fuerte que hace que el caso
del celibato se siga justificando por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica. Pero
además tiene que ver con el control; a través de la sexualidad, y esta entendida como
“pecado”, y en marcos muy restringidos, dentro del matrimonio, bla bla bla….. La
Iglesia Católica controlaba los cuerpos, las mentes de la gente. Eso es poder.

E. ¿Y qué razones crees tú que tiene la Iglesia Católica para seguir manteniendo
una postura desfavorable hacia la homosexualidad?

S. Básicamente tiene que ver con que la Iglesia no es capaz de entender que los
tiempos cambian. O sea, sí lo entiende. Lo que pasa es que tiene razones económicas
como te señalaba, tiene razones teológicas entre comillas que son espurias para
mantener esa posición. Pero básicamente yo te diría que tiene que ver con un tema de
control social, político y económico; no tiene otra explicación la manutención de los
dogmas de la Iglesia Católica en general, y respecto de la homosexualidad en
particular.

E. ¿Y cómo crees que la Iglesia ha abordado este tema, primera en la propia


Iglesia, y luego en la relación con la sociedad?

S. Bueno la Iglesia ha abordado de muy mala manera el tema de la sexualidad en


general. Hay un libro de Jesús Rodríguez donde él hace un análisis donde alrededor
del 70% de los curas en España habían tenido prácticas sexuales, o sea habían roto el
celibato….. lo cual me parece normal que eso así ocurra. Pero los curas en el correr de
la historia han hecho uso y abuso del poder que les da la sotana, que les da la religión,
para cometer abusos sexuales no sólo con menores que es lo que ha estallado en los
últimos seis, siete años, sino que las mujeres que confían en el sacerdote y que
terminan en la cama con el tipo, y que después tienen hijos con ese sacerdote. Y la
historia de este país y de América Latina esta plagado de casos de monjas o
sacerdotes……por ejemplo, el último vicario de la solidaridad, Ignacio Gutiérrez, creo
que se llamaba, él se fue del país, era español, porque se enamoró de su secretaria, y
aquí a eso se le echó tierra cuando se estaba iniciando la transición.

174
E. ¿Y casos de homosexualidad en el clero?

S. Hay, claro, absolutamente porque los homosexuales están presentes en todos las
actividades de los seres humanos. Yo conozco casos de sacerdotes que son
homosexuales, la mayoría de ellos escogen ciudades alejadas de la gran metrópoli
porque allí pueden hacer una vida fuera del control eclesiástico, y con mucha más
libertad. Y son sacerdotes que tienen relaciones de pareja, que tienen relaciones de
pareja estable. Yo conozco varios, algunos de ellos han estado en la sede del MOVILH
cuando han venido a Santiago, y son gente que vive su sexualidad sin contradicciones.
Ahora evidentemente el control de la sexualidad hace que un porcentaje importante de
sacerdotes y religiosas desarrollen patologías por ese control enfermizo de la
sexualidad, si la sexualidad es un dato de la naturaleza de los seres humanos. Lo que
es verdaderamente abominable desde el punto de vista de los derechos esenciales de
la persona es que se obligue a las monjas y a los religiosos a mantener una institución
como es el celibato que no tiene ninguna razón de ser.

E. ¿Ves alguna relación entre sacerdocio y homosexualidad?

S. Mira, hasta hace un tiempo atrás, y eso tiene que con los niveles de información de
la gente y con los niveles de desarrollo cultural…. Yo, de mi generación, conocí muy
pocos, tres o cuatro, de todos los cientos que conozco que no hayan pensado en ser
sacerdotes. Yo no lo pensé porque nunca fui creyente.

E. ¿Pero nunca tuviste un historial católico?

S. Yo hice la primera comunión por una cuestión familiar y por una cuestión cultural, y
cuando llegué a hacer la primera comunión yo ya había tenido mi primera experiencia
de carácter homosexual, y pasé por el tema de la confusión, entonces yo estaba muy
aproblemado con ese tema de la homosexualidad, y se lo cuento al cura en la
confesión antes de hacer la primera comunión aquí en la iglesia del frente. La
respuesta que me dio el cura me terminó de matar cualquier necesidad o credibilidad
en la Iglesia Católica.

E. ¿Qué respuesta te dio el cura?

S. Yo necesitaba respuestas reales respecto de lo que me estaba pasando y el cura


me dice algo de que rece diez padres nuestros y no sé cuántos ave marías, y de ahí
que yo entendí que la religión era una estupidez y ahí nunca más. Entonces cuando yo
era un adolescente que tenía trece años y necesitaba respuestas, muchos miedos,

175
muchos prejuicios con el tema, tenía mucha culpa, y me encuentro con una respuesta
absurda, estúpida, entonces……pero como te dije, de mi generación, un porcentaje
importante, pensó en algún momento en ser sacerdote porque veían una vía de escape
porque a través de la sublimación y del celibato, supuestamente, se podía evitar la
homosexualidad, se podía controlar el impulso, lo que es falso, porque muchos se
metieron a sacerdote y a mitad de camino en el seminario se dieron cuenta de que
habían prácticas sexuales homosexuales, y se terminaron saliendo para vivir una vida
mucho mas honesta, mas transparente. Se dieron cuenta de que los impulsos
sexuales, en heteros, homosexuales, siendo cura, novicio, seguían funcionando de la
misma manera, y muchos se salieron a mitad de camino….

E. ¿O sea que la doctrina de la Iglesia es una incitación a que homosexuales


entren a la Iglesia?

S. Era porque eso tenía que ver con los niveles de información que la gente tenia. Hoy
día nosotros trabajamos con jóvenes homosexuales, tenemos la Brigada de Jóvenes
Estudiantes de Enseñanza Media del MOVILH, y de los 60 u 80 cabros no conozco a
ninguno que piense en ser cura…..

E. Si sigo la lógica con que tú me estás explicando, ¿se podría decir que la
disminución de los niveles de homofobia en Chile explicaría la disminución del
clero?

S. Además. Es una consecuencia indirecta, porque en definitiva un porcentaje


importante de reclutamiento para el sacerdocio venía de la población homosexual que
a través de esa vía pensaba sublimar, pensaba controlar su homosexualidad.

E. Y si eso es así tal y como tú lo muestras ¿Por qué la Iglesia tendría una
postura tan dura hacia la homosexualidad? Si me estas diciendo que se ha
nutrido de homosexuales…..

S. Porque la Iglesia vive en función del doble estándar. Vive en función de un ser y un
hacer distinto. La Iglesia tiene como práctica de vida el doble estándar; si tú te das
cuenta en toda la teología cristiana está construida sobre el doble estándar, está doble
cara. Entonces tú puedes asesinar, puedes matar, pero si te arrepientes te salvas:
Hitler desde esa lógica se salva si es que se arrepiente y se va al cielo. O sea esta
todo construido sobre esto, y por eso la Iglesia Católica es funcional a la naturaleza del
ser humano y por eso la Iglesia se ha mantenido a lo largo de los siglos y ha construido
el poder. Eso, en la medida que los pueblos tenían poco acceso a la información, hoy

176
día con la globalización, con el acceso a la información que tienen los ciudadanos, se
están cayendo esas premisas.

E. Ya más en el terreno político, ¿Cuáles son las principales demandas del


movimiento homosexual en Chile?

S. Mira, nosotros estamos trabajando como en varios frentes. Estamos en el ámbito de


la cultura, en el ámbito….Además en Chile el tema es re complejo porque el
movimiento homosexual es bastante pequeño, si preguntas por nombres de
organizaciones te van a dar cuarenta, pero las que existen realmente son tres o cuatro,
entre ellas el MOVILH. Además se han creado un montón de grupos…..por ejemplo
hay un grupo que se llama CEGAL, pregúntate ¿qué están haciendo?. Cuando
nosotros los convocamos el año pasado, o el año antepasado, a hacer una
manifestación porque el Vaticano había emitido una declaración donde invitaba a los
parlamentarios del mundo a no legislar respecto de los derechos de los homosexuales.
Nosotros planteamos que esa era una intromisión brutal en la separación Iglesia
estado y quemamos una bandera del Vaticano frente a la catedral. Los grupos
católicos gays no participaron; aquí se creen grupos especializados en religión, otro en
las lesbianas, otro en los transgéneros, pero los que hacemos las pegas en todos esos
temas somos nosotros, el MOVILH.

E. Rolando ¿y a nivel de demandas concretas?

S. Estamos trabajando en cuatro o cinco temas. Hablé la semana pasada con el


Presidente de la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados Juan Pablo Letelier,
y es probable que en marzo, abril, o mayo se ponga en discusión el proyecto de ley de
unión civil que básicamente regula el tema patrimonial, establece un piso jurídico
mínimo para las relaciones de pareja lésbica y homosexuales, cambia el tema de la
herencia, el tema de la previsión, el acceso a que tú seas carga de tu pareja, regula
básicamente todo el tema patrimonial, y tenemos ahí amplias posibilidades de alianza.
Yo me reuní el año pasado, y ahí cerramos el círculo con la UDI. Con RN, el PS, y el
PPD, tenemos una relación de trabajo. Uno de los temas que más le preocupaba a la
UDI y particularmente a la María Angélica Christi que fue con la que me reuní era que
en el primer artículo del proyecto de ley se establecía que la pareja homosexual y
lesbiana constituían para todos los efectos legales una familia. Eso les preocupaba.

E. ¿Por el concepto de familia?

S. Claro. Nosotros lo establecimos así en el proyecto que la unión entre dos personas
homosexuales es familia. Y eso es así en términos prácticos. Ahora si yo tengo que

177
sacar ese primer artículo, lo voy a sacar porque a mí no me interesan las declaraciones
líricas, a mi me interesan los efectos prácticos del proyecto de ley de unión civil. Por lo
tanto eso lo vamos a negociar, y si saco ese artículo y eso te permite tener los votos en
el congreso para legislar respecto de un contrato de unión civil que les da estabilidad
jurídica, que me permite regular el tema patrimonial de la pareja homosexual, el tema
de la herencia, a los subsidios del estado porque hoy día una pareja de homosexuales
no puede postular al subsidio habitacional. Si tengo que sacar ese artículo que es
declarativo yo lo saco y mantengo el fondo del proyecto y los efectos prácticos de miles
de miles de parejas homosexuales.

Un segundo tema es que debiéramos dar a conocer junto con el Presidente y que
venimos trabajando desde el año 97, un proyecto de ley antidiscriminatoria, donde por
primera vez se recoge el tema de la discriminación por orientación sexual. Ese
proyecto esta casi listo y se estaría presentando el día viernes en un acto público y se
ingresaría al Congreso antes del 31 y se empezaría a discutir en marzo dependiendo
de la urgencia que se el coloque. Ese proyecto establecería un recurso especial, muy
similar al recurso de protección ante situaciones de discriminación, pero además el
proyecto establece como agravante de los delitos el que estén motivados por
discriminación. Yo estuve la semana antepasada en el Congreso y conseguimos un
proyecto de acuerdo que les pide mayor rigurosidad a las policías por los asesinatos
cometidos en relación con la orientación sexual o la orientación de género, le pide al
Gobierno la presentación de este proyecto de ley lo más rápido posible, y le pide a los
tribunales una mayor diligencia a la hora de investigar los delitos cometidos por
orientación sexual. Ahí vamos a tener claridad respecto de qué parlamentarios están
dispuestos a legislar en relación con la no discriminación. Ese es un segundo tema.

Otro proyecto de ley es el que modifica el articulo 373 del código penal que habla de
las ofensas al pudor, la moral, y las buenas costumbres. Nosotros en marzo del año
pasado en un congreso que hicimos con organizaciones de minorías sexuales,
alrededor de doce, redactamos un proyecto de ley y ya tenemos respaldo
parlamentario para ingresarlo al congreso. Y en mayo un proyecto de ley para las
transgéneros que les permitiría cambiarse los dos nombres para que sea acorde con
su identidad de género sin necesidad de operarse. Esos son los proyectos desde el
punto de vista legislativo en los que estamos interesados.

E. ¿Y un virtual proyecto de adopción de hijos?

S. No. Nosotros dejamos expresamente afuera del proyecto de ley de unión civil el
tema de la adopción porque nosotros somos organización seria, nosotros no hacemos
demagogia, y hoy día….

178
E. ¿Pero se dejó afuera como estrategia política para evitar que ese sea el
argumento utilizado para rechazar el proyecto de ley de unión civil o porque no
se lo ve como una necesidad?

S. Ese es un elemento, la estrategia política. El otro elemento tiene que ver con
responsabilidad política porque hoy día no hay ninguna condición real para avanzar en
esa demanda de la comunidad homosexual.

E. ¿Pero está abierta la posibilidad?

S. Está abierta la puerta. Aquí vamos a ser nosotros mismos o serán otros los
dirigentes, otras las organizaciones que den esa pelea, porque es una pelea que en
algún momento se va a instalar en la sociedad chilena. Pero hoy día en el Chile del
2005 no hay condiciones de viabilidad alguna siquiera para instalar la discusión.

E. Y respecto del tema de la unión civil ¿tú crees que están en este momento las
condiciones sociales?

S. Absolutamente.

E. ¿Y a nivel de conciencia de necesidad entre los propios homosexuales?

S. Después que presentamos el proyecto estuvimos trabajando dos años, vimos toda
la legislación comparada respecto del tema, y en base eso hicimos un proyecto que se
adecuara a la realidad nacional y una vez que lo ingresamos al congreso, hicimos en
un fin de semana una recolección de alrededor de cuatro mil firmas de la comunidad
homosexual. Y en las encuestas de opinión en gaychile punto com, en una encuesta
que se hizo el año pasado se consulto si la gente homosexual prefería una ley de
matrimonio en igualdad de condiciones que los matrimonios homosexuales, si un
proyecto que regulara básicamente el tema patrimonial que es lo que proponemos
nosotros y no me acuerdo de la tercera alternativa. El 70% de la gente que votó a favor
de legislar respecto de lo que nosotros estamos proponiendo.

E. ¿Y por qué no matrimonio?

S. Porque el matrimonio es una institución que a nosotros no nos sirve, y porque


además la institución del matrimonio tiene toda una carga cultural y valórica que está
muy vinculada a la cuestión religiosa y que a nosotros, por lo menos a esta
organización, no nos interesa homologar porque creemos que no sirve la institución del

179
matrimonio para la relación de parejas homosexuales y de lesbianas. Aquí son los
sectores más ultrones los que hablan del matrimonio, de homologar a una institución
que en Chile y el mundo tiene un sesgo, y que es el resumidero del poder de la iglesia
católica y de las instituciones conservadores que hablan de la familia y del cuento del
matrimonio, que es una cuestión sacrosanta para ellos. A mi no me interesa homologar
una legislación en ese plano para los homosexuales como es la de heterosexuales.

E. En un eventual debate respecto del tema de unión civil ¿Cuáles crees que van
a ser los actores políticos de oposición?

S. Básicamente los senadores institucionales en el senado, y en la cámara de


diputados …..Bueno y los senadores de derecha e incluso los de la Democracia
Cristiana. Yo creo que van a haber uno o dos senadores de la democracia cristiana
dispuestos a legislar sobre este tema, y el resto tiene posturas absolutamente
conservadoras. Adolfo Zaldívar viene en la lista de los personajes homofóbicos de este
año. Y en el congreso van a ser un grupo de diputados de la UDI muy ligados al Opus
Dei, conservadores militantes.

E. ¿Entonces el actor real de oposición sería la Iglesia que estaría detrás de la


Democracia Cristiana y de la UDI a través del Opus Dei como dices tú?

S. Sí, exacto. Pero mira en ese sentido la Iglesia tiene contradicciones; hace unos
cuatro meses atrás el Cardenal Errázuriz en una entrevista que le hicieron en España
como Presidente del CELAM le consultaron sobre el tema del matrimonio, entonces el
dice que el matrimonio para homosexuales tal como se entiende el matrimonio no lo
comparte, pero él señaló que si se trata de regular el tema patrimonial de las parejas,
la estabilidad, él esta dispuesto a que se trabaje. Lo que les incomoda es el tema de la
definición que le dimos a la pareja homosexual como familia, esa va a hacer una
discusión que demos en el congreso, por lo demás hay estratégicas que se pueden ver
en el camino. Nosotros hemos concordado con algunos parlamentarios que se
introduzca una indicación al proyecto una vez que se inicie la discusión de legislar
respecto de todas las uniones de hecho porque hoy día un 50% de las parejas en Chile
están constituidas de este modo. No están casadas ni por la Iglesia, ni la ley civil, y por
lo tanto también están desamparadas desde el punto de vista legislativo. Entonces
desde ese punto de vista, si introducimos esa indicación al proyecto vamos a estar
hablando de una legislación no sólo para las parejas de hecho de homosexuales y
lesbianas, sino que de todas esas parejas heterosexuales, y así se les construye un
piso de estabilidad jurídica. Por lo tanto ¿Qué significa eso? Que sumamos a esta
pelea a un montón de gente que tiene necesidad de regular también su tema

180
patrimonial. Entonces creemos que vamos a tener ley de unión civil en los próximos
cinco o seis años a más tardar.

E. ¿Ves a la Iglesia como lobbysta?

S. La Iglesia va a ser el lobbysta más importante desde el punto de vista político que
tiene, pero yo diría que cada vez más, si nosotros somos inteligentes y lo hemos
demostrado en estos últimos catorce años instalando la discusión sobre la
homosexualidad a nivel nacional, nosotros creemos que hemos construido alianzas lo
suficientemente sólidas con el poder político, y en la sociedad civil, y en los ciudadanos
comunes y corrientes. Por lo tanto nosotros creemos que la gente cada vez menos
encuentran atendible la doctrina de la Iglesia Católica en determinados temas. Porque
si tú sacas la cuenta, son datos súper pedestres pero muy ejemplificador: en Chile hay
alrededor de 180.000 abortos al año, si tú sacas la cuenta el 70% debieran ser mujeres
que se declaran católicas. Si piensas eso en el caso de las mujeres, yo no conozco y
no he sabido del tema, que las mujeres antes de ir a hacerse un aborto le vayan a
preguntar al cura si se lo hacen o no. Un porcentaje muy pequeño de esas mujeres que
se hacen abortos van después con sentimientos de culpa a confesarse con el cura.
Eso demuestra que hay un divorcio absoluto entre lo que la gente católica hace y lo
que la iglesia católica les dice que pueden hacer. El mismo dato se da con las parejas
de hecho; o sea para la iglesia el no estar casado y convivir es estar en pecado, y más
del 50 % de las parejas en Chile desde esa lógica están viviendo en pecado, y esa
gente no hace cuestión de eso, les importa un pucho. Por lo tanto, cada vez la iglesia
tiene menos importancia en las decisiones personales, individuales que atañen a una
persona o a ella y su pareja.

E. Si te leo lo que me estás diciendo, por un lado la Iglesia pierde poder en el


ámbito privado, pero sin embargo mantiene un poder en el ámbito público.

S. Exacto, es una influencia que mantiene básicamente en las instituciones. Es


básicamente en la clase política porque tenemos en Chile una gerontocracia política
que viene del setenta para adelante. Hoy día son los mismos protagonistas que se
farrearon la democracia en Chile del sesenta al setenta al setenta y tres. Son los
Aylwin, los Lagos, los Errázuriz, los Zaldívar, los Frei. Son las mismas familias que
manejan el poder en Chile. Pero en algún momento y en el corto plazo esos grupos
van a ser desplazados del poder porque afortunadamente se mueren, y ahí tienes a
Silva Cimma que está agonizando, y eso necesariamente va a significar un recambio, y
por lo tanto la capacidad de interlocución y de movilización, de propuesta, de
visibilización del fenómeno de la discriminación que hemos hecho las organizaciones
de minorías sexuales, y particularmente el MOVILH da cuenta de un cambio cultural

181
que no está siendo recogido por las instituciones; ni por la Iglesia por una parte, pero
tampoco por el parlamento, por los medios de comunicación, ni por las fuerzas
armadas ni por el empresariado que es uno de los mas ideológicos del mundo.

E. En un tema que esta dentro de la doctrina de la iglesia ¿Qué te parece que la


Iglesia diga que acepta a la persona homosexual pero a la vez rechace la
práctica?

S. Eso es una entelequia. La Iglesia sabe que eso es una entelequia, que es una
estupidez, que es un absurdo. Las personas somos seres integrales, tenemos una
serie de características, unas buenas, otras malas, pero no se puede separar una
cuestión tan fundamental como es la sexualidad del ser humano de esa manera tan
absurda y arbitraria, y la iglesia sabe que eso no tiene ninguna consistencia. Y es una
imbecilidad, a lo mejor los sectores menos ilustrados podrán agarrar papa, por eso
yo…….soy enemigo de estos globalofóbicos que andan hablando en contra de la
mundialización porque con los niveles de información que tiene la gente esas ruedas
de carreta no las compra nadie.

E. ¿Te refieres a que la disminución de la discriminación a la homosexualidad es


en gran medida un efecto de la globalización?

S. Lo que pasa es que hacemos una lectura racional del tema; yo creo que la
globalización o la mundialización tiene efectos positivos y negativos. Uno de los
efectos positivos es este trasvasije de información. Yo hoy día agarro el computador y
me conecto con China, y extraigo información, y el conocimiento es poder, y por lo
tanto me empodero respecto de una serie de temas, y ya no tengo una sola versión de
las cosas y eso es fabuloso. Eso ha permitido que los cabros que hoy día tienen 16,17,
18 hoy día no pagan los costos psicológicos, afectivos, de soledad que pago mi
generación cuando se miraba al espejo y decía “me gustan los hombres”, soy raro, soy
un bicho……los cabros tienen una calidad de vida relativamente superior. Hoy día por
ejemplo la revista Paula sale un reportaje sobre la generación mas joven de
homosexuales. Por eso es que creemos que la globalización es importante desde ese
punto de vista.

Ahora evidentemente que la concentración del poder económico en grandes


transnacionales que no tienen fronteras, que no tienen control, invaden países…ese
tipo de cosas hay que controlarlas, pero uno no puede ser tan estúpido de negar las
cuestiones positivas y valiosas al mundo en general. O sea, yo hoy día me entero de
que los derechos humanos se están violando gracias a la globalización y se puede
hacer algo.

182
E. ¿Cómo se articula el discurso antiglobalización de izquierda con una
organización política homosexual de izquierda?

S. Yo creo que los movimientos no tienen que caracterizarse políticamente como de


izquierda o centro. Yo, Rolando Jiménez tengo una historia porque milité en el PC,
pero no puedo pretender que el MOVILH tenga mi historia personal. El movimiento
social que se amarre con un sector ideológico esta perdido porque hay diversidad en la
comunidad homosexual.

E. ¿Pero te parece que hay mayor compatibilidad con un modelo político que con
otro?

S. Después de haber vivido la experiencia de la dictadura chilena y de izquierda como


la de Fidel Castro yo creo que el mejor sistema es la democracia a secas. Ni
democracia popular, ni democracia protegida, sino democracia a secas, y dentro de
eso conviviendo en la mayor diversidad posible, pero yo no tengo doble estándar en
eso; la dictadura de Fidel Castro es una dictadura tan brutal como la de Pinochet. El
punto es que la izquierda tiene un doble discurso tremendo: los derechos humanos
valen en Chile, pero no valen para el pueblo cubano, no valen para los chinos, y
cuando hablo de izquierda no me refiero a la mas radical, también a la izquierda que
esta en la Concertación porque en el gobierno chileno se han hecho los huevones con
las violaciones a los derechos humanos en China porque hay tratados de libre
comercio, por esto…..por eso no le vamos a entregar nunca la conducción de nuestros
temas a un partido político.

E. ¿Pero te parece casual que las demandas homosexuales hayan sido puestas
en el tapete por sectores social demócratas? Pienso en el caso del Gobierno
español con Rodríguez Zapatero.

S. Evidentemente no es casual. Hay una mayor empatía que se ha desarrollado


únicamente en los últimos 20 años. Hace 20 años tanto la izquierda hasta la derecha la
cultura de la homofobia era una cuestión instalada. Y el PC por ejemplo en Chile sigue
siendo una estructura tremendamente homofóbica, y el PS igual.

E. ¿Con Pedro Lemebel incluido?

S. Con Pedro Lemebel incluido. Lo que están haciendo con Pedro Lemebel es la
utilización caricaturesca de la homosexualidad. La Gladys Marín se paseaba con el
Pedro Lemebel ¿y eso hacia que eran más tolerantes? Mentira, porque en las

183
organizaciones de base todavía se persigue a los homosexuales. Yo me fui del PC
cuando planteé diferencias con la línea política y lo primero que apareció para
descalificarme era que yo era homosexual.

E. ¿Pero crees que tiene que ver con una cultura homofóbica o con las
estructuras partidarias propias?

S. Tiene que ver con la cultura homofóbica en general, y también con los dogmatismos.
Si tanto la Iglesia Católica como la ideología marxista son verdaderas sectas, y son
dogmáticas, ambas. La izquierda marxista es tremendamente conservadora. Recién en
los últimos cinco años logramos que los partidos tocaran estos temas como
instituciones. Antes eran personas, no instituciones.

E. ¿Con qué fines?

S. De demagogia, porque ninguno de los partidos políticos de la clase política chilena


han hecho un ejercicio de discusión profunda respeto de estos temas. Lo que hay son
posiciones personales. Hoy es cada vez menos políticamente correcto discriminar a los
homosexuales, pero no ha habido una discusión….un atisbo de discusión lo tuvimos el
año 98 cuando despenalizamos la sodomía. Yo te digo, a mi se me cayeron a pedazos
huevones con lo que anduve en marchas contra la dictadura por sus opiniones
respecto al tema.

E. ¿Y tú crees que la disminución de la homofobia tiene que ver más con un


discurso políticamente correcto o realmente es algo concreto?

S. Tiene que ver con el cambio cultural que hemos provocado desde el activismo. Si
aquí no hubiésemos estado a la cabeza nosotros construyendo alianzas, visibilizando.
El último informe del PNUD coloca 4 organizaciones como emblemáticas con
capacidad de acción, y con poder, entre ellas el MOVILH. Tiene que ver con haber
construido una red de alianzas y habernos parado de igual a igual. Yo les he dicho a
los partidos que ellos no son dueños de estos temas: estos temas no son patrimonio de
la izquierda chilena, estos temas son patrimonio del propio movimiento homosexual y
nosotros vamos a sentarnos a conversar con todos los actores políticos relevantes.

Esta sociedad y todas sus instituciones están en una tremenda tensión respecto de
estos temas y no solo en relación a las minorías sexuales, sino también respecto de la
democracia, del valor de la democracia ¿Qué tipo de democracia queremos? ¿Qué
modelo de desarrollo queremos? Y allí lo que nosotros estamos llamados a poner es a
poner claridad, a poner luces, a poner los temas desde nuestra perspectiva, desde la

184
perspectiva de los afectados y a intentar tener una voz propia en este debate y decir
“nosotros vamos para allá”, estas son las cosas que nos interesan. Entonces ¿Qué es
lo que nos interesa? No nos interesa construir guettos, ni espaciales, ni simbólicos, ni
de ningún tipo. Yo no quiero barrios gays, no me interesan los barrios gays. Si hoy día
toleramos los espacios gays, es porque son los únicos espacios protegidos en este
proceso de transición porque estamos en un proceso de transición hacia una libertad
mucho mayor. Y el MOVILH se acaba cuando ese proceso de transición termine
porque cumple su rol.

E. Una de las cosas que ha aparecido en las entrevistas que he realizado es el


rechazo a la visibilización ¿Qué piensas de eso?

S. No sólo de los sacerdotes. Hay gente de la clase política que dice también, que
sean homosexuales mientras no se note.

E. ¿Homofobia?

S. Por supuesto que es homofobia, pero además desde un punto de vista racional,
desde el punto de vista básico es un contra sentido plantear eso porque si yo no me
muestro, si no doy cuenta de la discriminación, del asesinato como tuvimos dos el año
pasado ¿Cómo cambio eso si yo no muestro de manera palmaria ante la opinión
publica que tienen que tomar datos de la realidad? Si yo no visibilizo la forma en que
opera la discriminación ¿Cómo termino con ella? Es otra disquisición absurda que no
tiene ninguna consistencia porque si yo te digo, si yo no hubiese vivido situaciones en
lo personal de discriminación, porque a mi no me interesa que la gente sepa con quien
me meto a la cama que me interesa a mi y a la persona con la que me involucro. Si no
hubiese sido por el rol que cumplo yo habría mantenido mi orientación sexual para mí
como lo hice durante muchos años.

E. ¿Y qué pasa con el tema de los besos públicos?

S. Lo que pasa es que el tema de la visibilidad de los besos de los homosexuales y de


las lesbianas esta contaminado, básicamente por el morbo que tienen los adultos, y los
prejuicios, las caricaturas que tienen los adultos respecto a ese tema. Cuando eso se
hace de manera natural…..el otro día en el parque forestal vi parejas besándose de
manera natural y a nadie le importaban. Si eso tiene que ver con los ojos y con la
cabeza con que se miran esas expresiones de afecto, entonces esto esta contaminado
de que esto es un mal ejemplo para los niños, pero ¿Qué pasa si educamos a nuestros
hijos desde su más tierna infancia en la tolerancia, en la diversidad, y no todo lo
contrario?

185
E. ¿Y no te parece que ocupar el espacio público es un acto político?

S. Por supuesto, pero tiene que darse en un contexto y con fines muy concretos. No
tiene que ser una provocación. Nosotros por eso hemos estado en las marchas del
orgullo gay porque nos parecen un escándalo, y no es por ser conservador, sino que lo
que yo digo es ¿Qué ganamos los homosexuales con que en esa marcha salgan 10,
15 huevones mostrando el culo? ¿Qué ganamos? Actitudes contestarias no le hacen
ningún favor a la lucha homosexual, porque yo no veo a dos heterosexuales con el culo
al aire.

E. ¿Pero no te parece que ese es un acto político?

S. Claro pero si tuviera contenido político. Si la primera marcha la hicimos nosotros el


año 95, éramos 40 personas a las 7 de la tarde en junio, pero con demandas
concretas, y viables, no demagogia.

E. Para terminar ¿te gustaría agregar algo más?

S. En este tema es re fácil construir discurso con cuestiones demagógicas cuando no


se esta dispuesto a trabajar por eso. Eso es de los peores lastres de la izquierda
chilena y el radicalismo al peo. Hoy día tienes a todos los huevones metidos en el Foro
Social de Porto Alegre y aparte de ellos mismos y su entorno más inmediato ¿Quién
más se entera de lo que se discutió en Porto Alegre? ¿Van a explicarle a las
poblaciones los efectos perversos de la globalización? No van pues, y tenís ATTAC y
organizaciones con un montón de siglas que viajan a todos los congresos que hay en
el mundo por la antiglobalización, por el sida, por el género, por lo que sea, y sin
embargo en sus países no tienen representación social. ¿Y por qué la gente pobre, la
gente que es afectada? A esa gente estos huevones no van a explicarle, a esa gente
que está votando por la UDI en las poblaciones los aspectos perversos de la
globalización en esos ámbitos. Entonces el trabajar día a día, el construir alianzas,
construir propuestas viables que le den soluciones reales a los problemas de la
gente….porque nosotros hemos tenido que meternos en todo…..así el año pasado
tuvimos que armar un proyecto con el FOSIS y con el SENCE después de 2 años para
personas viviendo con VIH y para travestis. Hoy día 40 de los 80 que hicieron el curso
tienen capital de emprendimiento, y están ganándose los porotos. Nos tenemos que
meter porque en el tema del sida hay una tremenda corrupción y hay un montón de
viajeros que van a todos los congresos habidos y por haber. VIVO POSITIVO está
manejando 3 millones de dólares del fondo global y están haciendo talleres de
liderazgo personal a las personas que están viviendo con VIH cuando las personas que

186
están con VIH tienen que ir comer a VIDA OPTIMA porque tienen una pensión
asistencial de $18.000, y nosotros que no estamos metidos en el tema del sida
armamos…..Los que se organizaron pa’ l tema cristiano, el CEGAL, ¿Qué ha hecho?
¿Qué tiene que estar haciendo el CEGAL con el sida y los presos de las cárceles? Yo
entiendo que si se forma una organización de homosexuales católicos es pa dar la
pelea desde fuera o desde dentro de la Iglesia Católica para que modifique su actitud
homofóbica, es para provocar cambios en los que son creyentes, pero esa pega no la
están haciendo, yo no los veo…..¿que es lo que haría yo si fuera católico? Yo estaría
todos los domingos afuera de la catedral entregándole material a la gente. Las
interpretaciones que se pueden hacer de la cuestión religiosa da demás para justificar
la no discriminación.

E. Ok, Rolando, muchas gracias.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post El entrevistado luego de finalizada formalmente la


Entrevista entrevista continuo la conversación por espacio de
unos 20 minutos, en los cuales abordó cuestiones
relacionadas con la actualidad política del país y las
relaciones con el movimiento homosexual. Entre
aquellas, la necesidad de posicionar la iniciativa,
referida a la unión civil para parejas del mismo sexo, en
el marco de la campaña previa a las elecciones
presidenciales de diciembre de 2005.

También realizó algunos comentarios referidos a los


activistas que se encuentran en el Foro Social Mundial,
y a algunas de sus organizaciones, en relación a la
incapacidad que han tenido para visualizar con claridad
los efectos positivos que la globalización ha traído.

Otro de los puntos a los que se refirió fue la iniciativa


de Brasil en la ONU referida al reconocimiento de la
orientación sexual como un derecho humano. En este
sentido, Jiménez señalo que dicho país no tuvo la
capacidad de esperar un momento político adecuado
para poner en tabla la discusión.

187
Preguntas Difíciles de No mostró dificultades para responder ninguna de las
Responder preguntas que se le formuló.

Actitudes del entrevistado En general el entrevistado se percibió muy motivado


por la entrevista. Mantuvo la voz siempre en una
tonalidad fuerte y clara.

Dificultades Observadas No se presentaron dificultades.

Imprevistos Debido a la extensión de la grabación, fue necesario en


un momento dar vuelta la cinta de grabación.

Hubo un par de interrupciones en la oficina donde se


realizo la entrevista, ya que una persona entró y salió a
buscar algo. Esto, sin embargo, no fue un
inconveniente para el desarrollo de la entrevista.

Otros El entrevistado vestía pantalones cortos y polera.


Explicadas la finalidad de la entrevista ésta comenzó
en la sede de la organización. En el desarrollo de la
misma dejó entrever un amplio conocimiento sobre la
materia tratada. Luego de finalizada el entrevistado
comentó diversas situaciones relacionadas con política
y homosexualidad.

6.4.3 Entrevista en Profundidad IX

Datos Generales

188
Lugar: Corporación Chilena de Prevención del
Sida- SIDACCION. General Jofré.
Fecha: 27 de Enero de 2005, 17:30
Duración: 70 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 37 Años
Cargo: Presidente
Organización: Corporación Chilena de Prevención del
SIDA
Definición Religiosa: Agnóstico
Nombre: Marco Becerra

E. ¿Crees que existe una tensión entre homosexualidad y religión?

S. En principio creo que existe una tensión que tiene que ver con el cristianismo
fundamentalmente porque tengo la impresión de que por lo menos, y hasta donde yo
conozco, el budismo tiene un acercamiento mucho más positivo que estos temas al
cristianismo. Creo que el mundo del cristianismo está presionando fuertemente con
todo lo que tiene que ver con la sexualidad en general, y lo homosexual viene a ser un
aspecto sobresaliente de esa tensión histórica que tiene que ver también con el como
se concibe y cómo se construye la iglesia católica en sus orígenes y en sus tradiciones.
Claramente esa tensión ha implicado cuestiones bien graves que se han traducido en
dogmas, creencias erróneas, en prejuicios, y finalmente se ha traducido en dolor para
miles de seres humanos en la historia del mundo que han sufrido con ciertas
concepciones que se han ido entregando y que afortunadamente hoy día con este
proceso poderoso de secularización, que yo aplaudo profundamente, donde la Iglesia
ha ido perdiendo influencia concreta: no tanto poder porque tiene mucho poder todavía,
pero sí influencia cultural, me alegra. Estoy pensando que hace 30, 40 años atrás en el
mundo y en este país lo pasaban muy mal los homosexuales sin hablar de lo que
pasaba en la edad media.

E. ¿Qué grado de responsabilidad le atribuyes a la Iglesia Católica en ese dolor


del que tú hablabas?

S. Bueno es cosa de mirar los documentos que la Iglesia Católica tiene respecto de la
sexualidad y respecto de la homosexualidad. Es una visión castigadora primero de la
sexualidad, una visión castradora del sexo, una visión sesgada de un aspecto de la
sexualidad, y que a mí me parece, y es que la sexualidad tiene que ver con el placer.

189
Entonces esa relación de la Iglesia con el placer le genera a la Iglesia una serie de
construcciones ideológicas apuntando a que la única posibilidad de tener relaciones
sexuales es para tener hijos, y si hay placer en las parejas heterosexuales es como por
accidente, porque el sexo está pensado como para la procreación y hacer cualquier
otra cosa sería como ser animalitos. Esa concepción es una concepción muy básica,
es muy limitante; claro, si tienes una Iglesia que durante siglos ha tenido una directa
influencia en lo que son los valores y las creencias de las personas y eso se ha
traducido, en la formalidad misma, llevado a la educación del discurso público. Claro
que ha generado dolor, o sea el sentimiento de culpa, personas que han tenido que
vivir dobles vidas por no poder soportar la presión, o sentirte persona de segunda
clase, o para los que son creyentes pecador o sucio ¿te fijas? O sea si me considero a
mí mismo en una Iglesia y esa Iglesia me rechaza, debe ser bien triste, es como ser
parte de una familia y que nadie me quiere, o quiere una parte de mí y la otra parte me
la rechaza como si uno tuviera la posibilidad de dividirse en dos. Esta cosa media
maniquea; uno es un cuerpo y el otro es el espíritu como si fueran cosas distintas. De
hecho me acordaba mucho con tu pregunta porque en el The Clinic salía que los
homosexuales sólo pueden casarse solamente con personas del sexo opuesto,
entonces eso lo decía monseñor Medina……claro!!! Obvio!!!. Yo creo que la Iglesia ha
tenido un problema permanente de ceguera ideológica, respecto de cuestiones tan
sensibles como es la sexualidad humana, y ahí se ha equivocado profundamente y se
sigue equivocando cada vez más. Yo escucho cada día más al Papa, al Vaticano y a
Ratzinger, y a todos estos hombres que los encuentro perversos y casi desquiciados,
una Iglesia escandalosa de pedofilia…..no sé…..yo realmente creo que la Iglesia no
tiene calidad moral para hablar de estas cosas. En este sentido yo creo que la Iglesia
está viviendo su mayor crisis: la crisis de la Iglesia ha sido provocada por ellos mismos,
por su discurso inconsistente que perdió de vista lo central de las cosas, y que lo
central es la posibilidad de hombres y mujeres de ser mejores personas, mejores
ciudadanos, mejores hijos, mejores vecinos, entonces está preocupada de con quién te
acuestas…..entonces construye todo un discurso, toda una institución que se convierte
en 2000 años para estar todo el día hablando solamente de sexo porque yo no sé
quienes hablan más de sexo en el mundo que la Iglesia Católica….. Ni las páginas
porno que yo las abro cuando quiero ….pero cada vez que me entero de algo sale la
Iglesia hablando del sexo como diciendo “yo soy un comentarista del sexo”. Bueno y yo
pensé que la misión de Jesús en la tierra era otra cosa. Pero hay una fijación, hay un
problema de perspectivas de la Iglesia Católica, ahí se han perdido un poco, y eso ha
implicado el abandono de miles de millones de personas de la Iglesia Católica, su
rechazo, y en algunos casos, bueno, se han pasado a posturas más radicales, pero
también hay mucha gente que se siente descontenta con justamente la Iglesia
Católica, particularmente la jerarquía católica porque también hago una distinción entre
el mundo católicos, pero me quiero referir específicamente a las autoridades que son

190
las que hacen la política, la Iglesia Católica es muy autoritaria y jerárquica por lo
demás, los jefes. Los jefes de la Iglesia Católica en esa permanente obsesión por el
sexo yo creo que han equivocado el camino.

E. Marco ¿y qué te parece de la opinión de la Iglesia según la cual acepta a la


persona homosexual, pero rechaza la práctica homosexual?

S. Es que eso por definición es una barbaridad, eso es absolutamente inaceptable, las
personas somos seres integrales no somos un pedazo….yo no soy el Marco sexual y
soy el Marco hijo. Yo soy una persona que está constituida por mi mente, por mis
pensamientos, por mi corazón, por mi cuerpo, y por mis placeres también, y por mis
afectos. Soy un todo, no soy una cosa disgregada, ese es el problema de la Iglesia
Católica, tiene esa perspectiva equivocada, y tiene una explicación teológica, tiene que
ver con su tradición y con como ellos han ido construyendo su discurso para engrupirse
a la gente y venderle la cosa de la vida eterna y el alma, que uno tiene un alma que se
salva, como que el alma fuera una cosa que se manejara sola. Toda esta cosa del
perdón y de que un día me voy al cielo, entonces como que el cuerpo es el malo y
tiene una dimensión pecaminosa y el alma como esta cosa de las fotos de las vírgenes
medievales con los ojos dados vuelta, como que están haciendo un orgasmo ¿te fijas?
Una cosa tan rara. Me parece que es una cuestión desde cualquier punto de vista
objetable, científico, hasta bíblicamente, teológicamente: yo tengo un montón de textos
acá sobre la homosexualidad y el cristianismo como destruyen todas y cada una de
esas concepciones que se han ido imponiendo por la fuerza, probablemente…. A mi se
me ocurre que dentro de la Iglesia hay mucha gente inteligente y que se da cuenta de
que muchas de estas cosas son absurdas, pero al parecer hay un sentido común poco
claro en la Iglesia. Entonces insisto que las personas tenemos una dimensión sexual,
una dimensión de los afectos, y una dimensión del placer también. El problema de la
Iglesia, Tomás, y de otras iglesias es que no les enseñaron el chip de programación
con la palabra placer, entonces no entienden, es como un lenguaje no conocido
entonces yo ni siquiera critico eso porque tiene que ver con una cuestión que no
cachan no más, no entienden….

E. ¿Y no podría estar ese placer focalizado en el poder político?

S. ¿En que sentido?

E. En el sentido de que el poder da placer.

S. Ahh bueno claro sobre todo si le digo a los otros lo que no puedes hacer, sobretodo
si le digo al otro que el placer está vedado para él, claro que sí, y el placer yo lo veo

191
casi como un derecho humano que tiene que ver con mi capacidad de experimentar
sensaciones placenteras, y también puede ser una dimensión hedonista, bien, llámale
como quieras, sí me parece que esa es una dimensión necesaria para los seres
humanos…no veo ningún problema en eso, si es una situación que es conversada, que
no hay engaño, no hay violencia, no hay presión, no veo cuál es el problema que yo
me pueda sentir placenteramente contigo a tener un contacto si tú quieres y yo quiero
¿por qué no puede ser? Yo no siento que eso sea problema, el problema para la
Iglesia es que el placer no está dentro de su código conceptual. No tiene incorporado el
concepto. Y segundo, la sexualidad en el marco de la Iglesia está restringido a la
relación de pareja heterosexual, en el marco del matrimonio heterosexual, y
fundamentamentalmente para la procreación, y eso me parece que es un espacio
demasiado pequeño y la realidad desbordó esa dimensión, entonces la iglesia está
desesperada tratando de agarrar esto que se les escapó y la verdad es que no puede
hacer nada porque los propios católicos se divorcian, votan a favor de ley de divorcio
en todo el mundo, se casan dos o tres veces y tienen pareja fuera del matrimonio, o
viven en concubinato o no se casan, o se inicia sexualmente sin estar casado. Así que
yo me coloco en la postura de la Iglesia y me dan pena, porque debe ser súper triste
haber hecho tanta inversión a través de tanta amenaza, tanto miedo, que finalmente en
la práctica no les resultó porque en Chile la Iglesia tiene una influencia en la educación
chilena potente ¿Quién podría negar la influencia de la Iglesia Católica en Chile? Y
están tratando de recuperarla a través de todos estos movimientos fascistas o neo
fascistas vinculados al Opus Dei y los Legionarios de Cristo que se compran
universidades para educar a las castas, a las elites de este país, a los ricos que son los
que toman decisiones y llegan a la política finalmente….y eso lo encuentro
peligrosísimo, casi integristas, son casi o más peligrosos que los musulmanes de Bin
Laden que es una forma desesperada de la Iglesia de hacer una reacción a este
mundo ¿te fijas? Tenemos a la conferencia episcopal española hablando del condón
entonces ya les llegó el reto el otro día, pero bueno, algo está pasando. Entonces yo
creo que la iglesia respecto de la sexualidad tiene un discurso que no es apropiado
porque no se ha reciclado a sí misma, no del punto de vista de que tenga que tranzar
con sus valores, pero sí en términos de abrir perspectivas porque hay una tendencia en
la Iglesia Católica a descalificar cualquier cosa que no este en el dogma. Aparece
como una de las instituciones más reaccionarias y menos democráticas del mundo; o
sea, todo lo que no es la visión de la Iglesia Católica no es correcto, y la visión de la
iglesia católica es la correcta. Eso es justamente una de las razones que han llevado al
mundo, y a los países y a los estados a guerras, porque eso genera intolerancia,
violencia, y la iglesia no ha entendido eso. Entonces está en una etapa regresiva
porque no ha podido adecuarse al cambio de la sociedad mundial que ha tenido
también que ver con la inclusión de la mujer en el mundo laboral, tiene que ver con la
emergencia de grupos sociales como los homosexuales dando la cara, pidiendo

192
derechos, y además en la mayoría de los países del mundo civilizado incorporando
legislaciones antidiscriminatorias……yo hoy día acabo de recibir un correo de Canadá
donde está a punto de aprobarse una ley de matrimonio para personas del mismo
sexo…..matrimonio, no esta cosa rara que se está aprobando en Argentina como de
relación de hecho, no…..matrimonio, igualando el sagrado vínculo. El mundo está
cambiando y va hacia el reconocimiento de los derechos de las personas. En ese
sentido, Tomás, es fantástico porque incluso está en crisis la institución del matrimonio,
¡qué cosa más conservadora!, y no sé cuál es el temor que tiene la Iglesia a que los
gays nos casemos si justamente el matrimonio es un espacio más de control social que
la Iglesia tiene. Entonces mira, si los gays se quieres casar fantástico po….ahora que
todos los heterosexuales se quieren separar sería interesante que la iglesia apoyara el
matrimonio de los homosexuales porque estaríamos casados por lo menos y podrían
por ese lado controlar, hacer por ahí una presioncita, ya que estamos matrimoniados
hay que portarse bien. Entonces yo creo que la Iglesia está perdiendo el tiempo, está
desesperada y está haciendo las cosas mal en estos temas como siempre, yo creo que
ella se ha equivocado, le reconozco su peso especifico en temas como derechos
humanos, pero en temas como estos que hoy día se discuten en el mundo porque
nadie discute sobre los derechos humanos, eso está aprobado y consensuado …. Pero
hoy día la iglesia todavía está en este debate ideológico respecto de la sexualidad; si tú
sumas condón, sida, homosexualidad e Iglesia tienes como un cuadro pero el eje es el
mismo, el tema central en esta situación es que la Iglesia católica no tiene el interés y
no logra adecuar su proyecto de institución para que sea capaz de mirar la realidad del
mundo y en esa realidad trabajar. No, la Iglesia se mantiene como un nicho, un
guetto…. A mí me llama la atención que muchos homosexuales se han ido desligando
de esas creencias, han ido abandonando …..en España 3.000 homosexuales hicieron
un acta pública de renuncia a la Iglesia Católica y yo hasta lo promovería en el mundo
porque yo no quiero estar en una institución que me trata mal, en una institución que
me parcializa, que me divide en dos, que no me deja expresar y que me tiene ahí como
abstinente. No, no me interesa esa institución, entonces lo que creo es que la postura
de haber participado mucho en mi vida en la Iglesia es que hoy día la miro con recelo,
veo a una institución anquilosada en el poder, en la inconsecuencia. Además de cómo
a sus integrantes que han cometido delitos se los manda a monasterios a Italia,
personas realmente sufriendo porque vivir la abstinencia debe ser una cosa terrible, no
me gusta hablar de naturalidad porque ese concepto se ha usado en contra de los
homosexuales, pero desde lo más básico del ser humano no es natural porque se está
negando toda la posibilidad de construir una relación con alguien. Entonces esa iglesia
tan retrógrada, ni los evangélicos obligan a los pastores a estar solteros….entonces es
una cosa impresentable: la Iglesia vive en el siglo XII, y no se han dado cuenta. Y las
personas se han dado cuenta, no han hecho la reflexión que he hecho yo, porque tú
sabes que se habla de la moral práctica: la gente piensa una cosa, tiene una creencia,

193
pero en lo privado hace otra cosa. Si tú les preguntas por el aborto el 75% en Chile
sigue estando en contra del aborto, pero eso no es congruente con los abortos que
hay…..entonces algo pasa. Quiero decirte algo sobre la anticoncepción; cuando se
empezó a discutir en los 60 sobre la píldora, la Iglesia hizo esta misma discusión que
hizo en Chile respecto de cualquier método que no sea el que ellos proponen y declaró
que la gente que usa este método está en pecado y que los católicos no pueden usar
la pastilla, y en Chile el 70% se dice católica y el 90% usa pastillas….entonces hay un
problema. La jerarquía dice una cosa, pero las personas administran privadamente esa
cosa. Entonces yo creo que la Iglesia no entiende. Ahora yo no tengo por qué
claudicarle su derecho de expresar su opinión referente a estas cuestiones, pero la
verdad es que la Iglesia desde hace mucho rato perdió la posibilidad de influir….sí, hay
personas que son vulnerables y que sufren las consecuencias de este discurso y que
son aquellos católicos muy vinculados a una Iglesia y que todavía tienen estas
dificultades para autonomizar sus pensamientos y sus prácticas. Ahí yo veo un montón
de homosexuales sufriendo todavía en estas conductas medio compulsivas…..tengo
algunos conocidos en que este tema de la culpa que promueve la Iglesia Católica, esta
cosa de la culpa individual, entonces me siento muy mal, voy a hablar con el cura, me
confieso, y vuelvo a hacer lo mismo. Ese modelo es muy de la Iglesia, es muy
infantilizador, permanentemente tener a un sujeto chiquitito, niño que se porta mal,
entonces yo soy el papá y le pego en el popó cuando lo que está ahí es el no
reconocimiento a un ser humano que está sufriendo, que tiene una vivencia, que no la
puede expresar porque la persona con la que está hablando le dice que no puede
hacerlo, entonces ¡pobrecito!, pero igual se calienta, entonces va al parque, le hacen
sexo oral o le hacen algo, lo pasa chancho, pero 5 minutos después se siente mal otra
vez. Ese es el mundo de la Iglesia: el modelo de la culpa, la culpa de la Iglesia
Católica. Gracias a la culpa la Iglesia existe porque si la gente no se siente culpable no
necesitaría ir a la Iglesia porque ¿para qué?

De alguna amenaza me tengo que salvar, entonces alguien me tiene que perdonar, y lo
que yo postulo en lo personal es que uno debe ser capaz de responsabilizarse, y de
quererse, y de asumir las cosas que hago o no hago; si yo quiero asumir la abstinencia
está bien, pero no le estoy preguntando a nadie, es mí decisión individual, adulta.
Entonces la Iglesia ha perdido terreno, pero hay personas que todavía le creen a la
Iglesia un poco, pero igual siguen cayendo en prácticas además con riesgo porque
como no se incorpora la prevención. Yo te voy a contar una experiencia: cuando
estaba en la Compañía de Jesús yo fui a hacer una experiencia de hospital….

E. ¿Cuántos años estuviste en la Compañía de Jesús?

194
S. Yo estuve dos años en el Noviciado. Entonces nos mandaron a hacer un mes de
hospital como San Ignacio y hay que ir con los más humildes. Y como en ese lugar no
estaba la Compañía de Jesús, por lo tanto nos quedábamos en una casa de otra
congregación. Bueno resultó que estaba con mis compañeros, y dos viejitos de esa
congregación y llegaron los estudiantes porque esto era en verano en una región del
sur y entonces llegaban los estudiantes de Santiago, y en ese tiempo creo que era
como asexuado, no tenía onda, no andaba pescando sexo….. y era además como
pechoño. Antes estaba muy vinculando a la política antes de entrar a la Compañía y mi
despertar sexual estuvo muy vinculado a la democracia …. Tenía otras
preocupaciones. Entonces en una oportunidad había un joven que me miraba y me
llamó la atención porque era bastante guapo, y este joven estaba en una pieza que
daba a un baño. Bueno la cosa es que un día conversando nos encontramos e en el
baño, me invitó a su pieza y tuvimos relaciones sexuales, y yo por eso después salgo
de la Compañía…..y la pasé espectacular. Pero en un momento terminamos, y a los
cinco segundos este señor me empezó a hablar de un santo…. como que me estaba
evangelizando, y hablaba de la noche oscura y me hablaba de Santa Teresa de Ávila y
estaba como trastornado como loco, como una persona enferma, y yo me dije “no
quiero esto para mí”, no quiero ser cuerpo y después espíritu porque ese gallo estaba
loco, porque él había sido conmigo cuerpo pero en cinco segundos era alma. Eso es lo
que es la Iglesia ¡qué cosa más enferma, neurótica! Y yo dije no quiero eso para mi, no
quiero vivir en mí mismo dos personas, porque eso tiene un nombre, esquizofrenia. Y
dijo no, gracias Dios mío.

E. Tú me hablabas de tu paso por la Compañía de Jesús ¿algo que ver tu


homosexualidad con tu opción por el sacerdocio?

S. Yo creo que en alguna época muchas personas homosexuales muy culposas


obviamente, muy dolientes por vivir en el pecado sintieron que a través de esta
posibilidad de ser un hombre soltero en un país donde después de los 30 años es
sospechosa te daría cierto status, además ser cura te da cierto status, además que se
pasa bastante bien, los curas lo pasan chancho, viajan harto.

E. ¿Estuviste dos años en la Compañía?

S. Sí, pero mi vinculación con la Iglesia Católica viene de doce años antes, estuve muy
vinculado al trabajo parroquial. Yo llegué al mundo de la parroquia de niño ACN, me
confirmé, después me hice misionero, fui encargado de las misiones de mi parroquia y
después entré a la Compañía de Jesús. Yo entré muy niño a la Compañía de Jesús,
cosa que es muy extraña porque era muy difícil entrar a la Compañía de Jesús porque
todos los que entraban eran cabros que estaban dos o tres años en la universidad

195
estudiando algo, eran todos de familias vinculadas a la Compañía de Jesús porque
todos habían sido ex alumnos de la Compañía de Jesús porque, además, la Compañía
de Jesús es clasista todavía….le queda esa cosas como de las familias….. Pero yo era
un cabro de la parroquia de Ñuñoa y tuve la suerte de conocer a un hombre
maravilloso que era Juan Díaz que es Vicario de la Educación, ex Provincial de la
Compañía, mi amigo en una época, alguien con quien yo logré establecer un vínculo
emocional, de mucho respeto, de admiración. Yo era un cabro de 15 años y me
impresionó él; yo creo que una de las personas que a mi me marcó mi vocación fue
Juan Díaz. Tengo la mejor opinión de “mis” curas digamos, de mis curas tengo la mejor
opinión. Yo no tengo relación con la Iglesia de los 90; la Iglesia de los 90 hasta ahora
es otra cosa, porque los curas antes tenían un desafío de hacer el reino en la tierra en
un país que vivía en dictadura, donde se asesinaba, y se mataba a personas y la
Iglesia jugó un rol muy importante. Yo creo que esa Iglesia, esos curas como muchos
que se me olvidan los nombres hoy día, para mi eran mis curas. Ahora yo veo unos
curas cómodos, algunos medios pedófilos también ahí, achanchados…..se les acabó el
tema. Pero claro, yo creo que ahí …. Pero yo en la Compañía no sé lo que pasaba por
la cabeza de cada uno….

E. ¿Consideraste incompatible tu homosexualidad con el sacerdocio?

S. No. Yo me sentía incómodo porque quería vivir una dimensión más natural de mi
sexualidad fuera homosexual o heterosexual. Yo no me sentía cómodo en la Iglesia
con la abstinencia. Pero no fue porque fue homosexual porque yo creo que hasta el
año 93 yo me sentía muy comprometido con estos grandes valores que me proponía la
iglesia católica. Yo nunca he sentido que hubo para entrar en la Compañía una
necesidad de ocultamiento, no, fíjate que no, yo era un tipo súper feliz. Yo era un cabro
de lo más corriente, era un cabro de la parroquia, como tú me conoces ahora, súper
energético, líder de grupos, y la Compañía me ayudó, me entregó más elementos
personales para poder mejorar eso. Pero la Compañía me marcó, pero también me
marcó mi experiencia anterior. Yo no aprendí todo en la Compañía, sabía bien lo que
era la Iglesia antes, conocía bien lo que era la comunidad cristiana antes. Entonces yo
no entré a la Compañía porque tenía un profundo sentimiento. Pero mi salida no fue
muy razonada, un día fui a la casa de mi mamá, y dije “me voy” y llegue y le dije “me
voy”. Entonces yo me salgo en ese momento y empiezo mi vida que de alguna forma, y
hoy día puedo decir eso, pero por algo las cosas pasan….

E. ¿Y nunca te replanteaste el hecho de que hubieras tenido una vocación real?

S. Yo creo que tenía vocación, yo me encuentro una persona súper carismática,


atractiva, capaz de generar trabajo, yo siento que las personas me valoran mucho por

196
eso. Yo siento que puedo invitar a las personas a sumarse a algo, a un proyecto y el
tema es que me empezó a fallar la fe también, la sensación como de que “¡ay que lata
esta institución!” como que la Iglesia después que se acaba la dictadura, como que la
Iglesia pasó a ser esta cosa de las caminatas de los jóvenes, caminemos por la Santa
Teresita….era como una Iglesia pre 73, una Iglesia volcada únicamente a la
“espiritualidad”, no sé, creo que la Iglesia le entró el concepto del mercado como
neoliberal. Igual hacen acciones solidarias como Un Techo Para Chile, pero esa es la
posición tradicional de la solidaridad, del que le paga una mierda a sus trabajadores,
que explota a su gente, pero al final del mes da 10 lucas para el Hogar de Cristo. Esa
es la Iglesia hoy día, no es la Iglesia comprometida con los cambios sociales de
verdad, no es la Iglesia preocupada por los más pobres, es una Iglesia preocupada de
juntar la canastita, de hacer la colecta para la ropa…..

E. Y frente al tema de la homosexualidad ¿crees que la postura de la Iglesia


podría cambiar?

S. Claro, pero en cien años más. No le veo por donde, porque con la cruzada del Papa
que tienen, este señor, lleno de Opus Dei, lleno de Legionarios de Cristo y que ya se
disputan el papado con nombres propuestos y son todos puros curas fachos, la verdad
es que encuentro súper difícil. La Iglesia está en una etapa de regresión, en una crisis
interna, y yo creo que sí los cambios se van a ir dando paulatina y sectorialmente;
quizás las comunidades cristianas están más avanzadas, quizás los curas
poblacionales que tienen que lidiar con la cabra embarazada que es violada por su
padre, claro, ahí…..yo veo las intenciones de ahí pa abajo puede darse. Mira las
iglesias europeas que son muy pequeñas y progresistas y que odian al Papa; los
católicos ingleses lo odian. O sea el Papa no es el personaje que es para América
Latina, el Papa es un personaje controversial en el mundo, claro, hay iglesias mas
progresistas, y además por la forma de ser de los católicos da para todo, en la iglesia
católica cabe todo el mundo….pero desde el punto de vista del dogma yo lo veo más
difícil, pero desde el punto de vista más concreto, de las interacciones diarias sí yo
creo que se van dando cambios. Yo conozco muchos cabros que trabajan aquí
(SIDACCION) y que trabajan en sus comunidades y son gays públicamente y de
repente hay curas que prestan la sede para hacer cosas. Claro, hay eso también, o
sea, afortunadamente. Igual que cuando surge la Compañía de Jesús o surgen los
Franciscanos la Iglesia está convertida en un prostíbulo po huevón. Demás en una de
esas la Iglesia puede avanzar porque hay sectores silenciosos que van avanzando
vinculados a sectores que en la iglesia no tienen peso. Yo creo que este Papa lo ha
hecho muy mal, este Papa es el que más ha escrito sobre la homosexualidad, este
Papa es el que más ha despreciado a la homosexualidad, el que más ha atacado, el
que más ha querido influir en los gobiernos para que no se igualen los derechos de las

197
personas homosexuales. No le tengo ningún respeto, el Papa no vale nada, para mi
esa caballero debiera morirse porque está muy viejito.

E. Marco te quisiera llevar a otro tema; denante me hablaste de que 3500


católicos renunciaron a la Iglesia española. Pero si no hay posibilidad de
encontrar respuesta por el sentido existencial en una religión, en este caso la
Iglesia Católica ¿Dónde los homosexuales encuentran o deberían buscar esas
respuestas si las puertas de la religión se cierran?

S. ¡Qué difícil tu pregunta!. Yo he llegado a punto en que creo que la religión es algo
absolutamente innecesario, no veo por qué la gente tenga que ser creyente, me parece
infantil. Son las religiones las que tienen al mundo enfrentado en guerras. Yo creo que
la gente tiene que buscar, si es que tiene necesidades de desarrollar esa dimensión
buscar espacios que más se acercan a dar respuesta en parte de esas cuestiones. A
mí me da un poco de risa y lo digo con mucho respeto; fíjate que ahora yo no entiendo
a las religiones, yo observo y me hago un lado, y digo que me parece increíble cómo
han convertido una cuestión que era más simple en una tortura. Las religiones que yo
conozco son tortura para las personas, son celda, es cárcel….yo vínculo la religión con
la cárcel; son puras prohibiciones y la Iglesia Católica la lleva. Es toda una dimensión
opresiva. Yo te digo, no me he sentido nunca más solidario en mi vida como hoy día
me he sentido más solidario….hoy día me he sentido mejor persona trabajando en
SIDACCION estos diez años. Siento que le he ayudado a miles de personas, que he
hecho cosas en las políticas públicas que le han afectado a miles de personas en su
calidad de vida, fíjate que no he necesitado ni a Dios ni a la religión para eso…..

E. Te lo pregunto porque hay gente que se hacen esas preguntas, piensa por
ejemplo en crisis o muerte.

S. Bueno uno se muere y se muere nomás. O sea si yo necesitara eso responderme


eso hoy…. Mira me lo pregunto una vez a la semana y me da susto, pero lo que me da
susto es que me voy a morir y no me quiero morir porque la paso tan bien….

E. Y en el terreno más político, ¿Qué rol crees tú que jugara la Iglesia Católica
ante la eventualidad de algún tipo de legislación que favorezca a los
homosexuales?

S. La Iglesia ya está trabajando desde hace mucho tiempo, haciendo lobbys con los
gobiernos justamente por lo que te explicaba porque viene una fuerte arremetida de los
movimientos homosexuales y de los movimientos de derechos humanos que se han
adherido a estos desafíos. Yo hablaría de los libertarios, gente que le parece que cada

198
vez más que hay que disminuir la influencia de la Iglesia y del estado en la vida de las
personas. Y la Iglesia va a amenazar a los diputados como lo hizo con los DC que
votaron a favor del divorcio. La Iglesia tiene sus formas de hacer presión, lo está
haciendo con todo su aparataje institucional que es impresionante, con todos sus
empresarios ocultos, con sus Opus Dei, con todos sus curas militares, con estos
fanáticos como Medina o como Moreno que son una lacra, son lo peor que tenemos en
este país. Yo los asimilo casi a Pinochet y a Contreras y a toda esa tropa de asesinos,
y además son muy fascistas, todos estos curas tuvieron que ver con el gobierno
militar…..este Hasbún. Creo que la Iglesia va a hacer lo que hace siempre, cerrar filas
con estos temas, hacer una presión desmedida para que estas cosas no pasen porque
lo ha hecho hasta hoy día con el tema del condón, lo ha hecho con los grupos pro vida
con la píldora del día después…..creando ONGs para darle el rostro de sociedad civil,
poniendo millones de pesos en las fundaciones de los partidos de derecha o de las
universidades…..todo eso te digo. Pero ahí se encontrarán con nosotros y con la
respuesta que les vamos a hacer.

E. Y sobre la globalización ¿crees que es afín a este movimiento?

S. Es contradictorio ese tema porque la globalización es bastante complejo. El


movimiento antiglobalización es una cosa rara, una mezcla de cosas, no es como una
entidad lógica, entonces yo diría….

E. ¿Y la relación homosexualidad y globalización?

S. Yo creo que el gran hito han sido las comunicaciones que han permitido abrirse a un
tipo de homosexualidad que en este país no era visto en la experiencia cotidiana de las
personas. Estoy absolutamente seguro y afirmaría que la globalización ha contribuido
más que el movimiento homosexual chileno, más que las políticas públicas a instalar la
homosexualidad…..pero sí ha contribuido, así que me quiero quedar con eso. Ahora no
veo un movimiento gay antiglobalización porque no todos los gays pensamos iguales,
porque no militamos en las mismas luchas, hay de derecha, otros son de izquierda,
otros que no son nada, a otros les parece fantástico el modelo neoliberal…..entonces
es temerario hablar de un movimiento antiglobalización. Hay personas, dos o tres
vinculadas al partido comunista como es el Sindicato Luis Gauthier que es Carlos
Sánchez y sus secuaces y que están en el Foro Social en Brasil que lo encuentro
interesante pero no creo que sea ese un tema que atraviese las problemáticas del
movimiento gay en Chile.

E. Pero ¿te parece que hay mayor compatibilidad con un modelo político que con
otro?

199
S. Habría que establecer si la entenderemos desde donde, si la entiendo desde lo
masculino y por lo tanto desde el poder. Por lo tanto habría que distinguir si estamos
hablando desde una homosexualidad que se institucionaliza, desde la marginalidad,
desde la militancia, desde dónde …..Porque la homosexualidad siempre ha existido, de
hecho la Iglesia Católica tiene formas internas de cómo arreglarse y los han mandado
a rezar…

E. Te lo pregunto porque hay modelos donde ha sido más difícil vivir la


homosexualidad que en otros.

S. Yo aspiro a una sociedad profundamente democrática, donde podamos convivir


todas las personas, donde los derechos humanos sea el paraguas que regule la
convivencia y los derechos sean para todos.

E. ¿Cuál es tu opinión de las leyes de unión civil o matrimonio?

S. Mira, me parece que el matrimonio es una huevá de institución, pero si hay gente
que se quiere casar creo que la gente debería poder casarse con la ley actual.

E. Pero con la ley actual no se puede casar.

S. Habría que hacer un cambio en la ley para los que se quieren casar. Lo otro es tener
una instancia jurídica que permita regular ciertas cuestiones como los bienes, la salud,
los bienes, si el matrimonio es un contrato para regular el tema de los bienes, las
herencias, los hijos, todas esas cosas….si la cosa del amor apareció después, esa
cosa del cariño ahhh……el matrimonio es un contrato como una sociedad anónima, si
alguien quiere entrar en un contrato puede buscar formas paralelas o hacer uso del
matrimonio pero en Chile para que se reforme va a ser imposible, pero tiene que haber
la posibilidad de contar con un respaldo jurídico legal para aquellas personas que están
desmejoradas porque la ley debe dar cuenta de que existen parejas de hecho. Yo
estoy de acuerdo con eso, pero no me voy a casar con una idea de que el movimiento
gay debería acudir a uno u otro modelo, ojalá la ley fuera lo suficientemente permisiva
para que la gente que se quiera casar pueda hacerlo. A mi no me interesa casarme,
pero sí hay gente que quiere casarse, y hay que responder a esa necesidad. Las leyes
son para todos y los derechos también, yo no puedo renegar un derecho, pero también
casarse puede ser opcional….eso podría ser interesante, que uno pudiera elegir. Aquí
hay posturas que son muy radicales y otras más convencionales, yo tengo una postura
intermedia; me parece que tiene que haber algo que diera cuenta de la necesidad que

200
diera una señal potente a la sociedad respecto de esta distinción que se hace respecto
de personas que parece que no son ciudadanos.

E. ¿Y frente a una ley de adopción de hijos?

S. Me parece fantástica.

E. ¿Y cuál ves más cercana en el Chile de hoy?

S. Una de vínculo o parejas de hecho, algo que regule la relación. Se puede hacer hoy
día, asegurar los bienes, pero sería interesante tener los beneficios como del
matrimonio….si quieres postular a una casa y los casados tienen más puntos. El tema
de los niños (adopción) no va a entrar en Chile ni en este siglo ni en el próximo porque
todo lo que tiene que ver con niños y homosexualidad es complejo….

E. ¿Por qué?

S. Porque está la asociación maldita, esa acusación terrible, de que los homosexuales
violan niños, entonces no se les va a entregar niños para que estos hombres
“perversos” violen niños o los conviertan en homosexuales, ¿chachai? Por eso, te lo
digo descarnadamente, pero eso es la creencia que hay…. que los homosexuales
somos por definición pedófilos, entonces andamos convirtiendo homosexuales porque
esto como que se pega y es dañino porque además tenemos el caso de la jueza
lesbiana, una mamá amorosa, profesional intachable, y no puede cuidar a sus hijas
porque el estado dice que no estaría habilitada para hacerlo!!…..si te estoy hablando
de eso, y eso que es una mujer y las mujeres tienen una entrada distinta a la
homosexualidad que los hombres por el tema de la maternidad por último ….entonces
yo creo que es un tema perdido, entonces el que platee eso está perdiendo el tiempo.

E. ¿Por ahora?

S. Sí, pero yo no sé si este vivo para ver eso.

E. ¿Te gustaría agregar algo más respecto de lo hemos estado hablando?

S. Me parece que en general todavía la Iglesia Católica tiene que hacer un análisis
FODA para mirarse para adentro, no mucho tiempo porque se les pueden pasar cien
años más, y tener que responder a los desafíos del siglo XXI y sobrevivir y llegar al
siglo XXII porque yo creo que los cambios en el mundo son muy acelerados y lo que ha
pasado con la tecnología lo ha demostrado. Durante 2000 años han sido parte de las

201
instituciones, de los estados cogobernando, por eso ha sobrevivido, porque se han
metido en los gobiernos, han sido príncipes, reyes, han estado metido en las guerras,
pero el escenario de hoy día es distinto, aparentemente. Yo lo que esperaría es que en
el corto plazo los homosexuales y las lesbianas y cualquier persona que sienta y ame a
personas del mismo sexo tengan la certeza de que no hay nada afuera, no hay nada
arriba, que les impida sentir y hacer lo que desean y ese momento, individual y
colectivo, va a llegar, y yo me la voy a jugar para que ese momento individual y
colectivo sea posible ojalá de aquí a un mediano o largo plazo, pero yo siento que aquí
lo que se requiere es una mirada más critica de la religión y particularmente de cómo
nos oprime esta institución, de cómo nos engaña, cómo viven el doble estándar y como
vive en sí misma una contradicción y cómo sus miembros resuelven sus necesidades y
como viven como seres humanos integrales, entonces yo ahí creo que la Iglesia hoy en
día tiene un problema que ojalá no lo resuelva porque así se acabaría más
rápidamente. Me parece que entre los homosexuales todavía hay un grupo muy
importante que están asustados con la sexualidad y eso tiene que ver con que no
hemos sido capaces las organizaciones y los individuos homosexuales activistas de
levantar presión para poner una imagen positiva de la homosexualidad que pueda lidiar
con estas otras imágenes negativas que las personas tienen internalizadas; en la
medida que seamos capaces de lograr eso, te aseguro que la gente va a ser menos
católica.

E. Muchas gracias Marco.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post En relación a la religión expresó que desde su punto de


Entrevista vista actual no entendía por qué la gente seguía siendo
creyente, y por qué las religiones seguían existiendo.
En ese sentido dijo que la permanencia de la iglesia
católica se relaciona con los vínculos con el poder
político.

Preguntas Difíciles de No se observaron dificultades.


Responder

Actitudes del entrevistado Durante la entrevista mantuvo una actitud abierta ante
las interrogantes. Se explayo por variados temas sin
necesidad que el entrevistador lo consultara.

202
El tono de voz fue siempre alto. Transmitió la
sensación de apasionamiento y fuerza en la forma
como se expresó.

Dificultades Observadas No se observaron dificultades.

Imprevistos Durante dos ocasiones un funcionario de la


organización entró a la oficina donde se desarrolló la
entrevista. Esto, sin embargo, no ocasionó dificultades.

El teléfono ubicado en la oficina sonó tres veces


mientras se desarrollo la entrevista. El entrevistado, sin
embargo, no contestó los llamados.

Dada la extensión de la entrevista, acabado un lado fue


necesario dar vuelta la cinta.

Otros La entrevista se desarrollo en una oficina del primer


piso de la sede de la organización en cuestión. El
entrevistado vestía pantalón beige, polera a rayas
negras sin manga. Pelo corto negro y lentes. En la
oficina un computador, un estante con libros y una
mesa eran los principales artefactos. La entrevista se
realizó luego de que el entrevistado respondiera por
espacio de 20 minutos aproximadamente otras
consultas que le realizara una periodista vía telefónica.
Al comenzar se le explicaron las finalidades, los
objetivos de la investigación. Compartió con el
entrevistador una botella de agua mineral que
descansaba sobre la mesa de la oficina.

6.4.4 Entrevista en Profundidad X

Datos Generales

203
Lugar: General Bulnes 161
Fecha: 27 de Enero de 2005, 16:30
Duración: 60 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 45
Cargo: Miembro Consejo Directivo
Organización: Movimiento Unificado de Minorías
Sexuales MUMS
Definición Religiosa Creyente sin adscripción religiosa
Nombre: Marcos Ruiz

E. ¿Crees que existe una tensión entre homosexualidad y religión?

S. Evidente, ha sido permanente, histórica la tensión que existe. Yo quiero hacer dos
diferencias: desde el mundo de la jerarquía yo creo que hay una tensión permanente e
histórica, y en la otra iglesia, la Iglesia del pueblo, el común de la gente, de la gente
que tiene fe, que tiene fe, que tiene convicciones y que practica hay avances
significativos porque hay una reflexión que cruza y pasa por las propias
particularidades de los propios sujetos creyentes. Indudablemente se suscribe a esa
mirada mucha gente que hoy día esta en otros ámbitos, mucha gente que está en la
vida religiosa o ha tenido una cercanía muy estrecha con el tema de la fe, del trabajo
cristiano humanista, pero la tensión ha sido permanente.

E. ¿Y cómo se visualiza esa tensión entre Iglesia Católica y homosexualidad?

S. A ver, yo creo que la Iglesia Católica ha jugado históricamente un rol importante en


el desarrollo de las sociedades en el mundo en distintos contextos. Ha habido periodos
donde la iglesia ha tenido una tendencia a mirar los fenómenos sociales de una
manera distinta, mucho mas terrenales; ahí se ha producido una tensión profunda entre
la jerarquía que ostenta el poder con lo que sucede en lo concreto. Se puede ver en la
historia, en la instalación en América Latina de la teología de la liberación, desde ahí se
pueden revisar algunos textos como Leonardo Boff, Codina y otros….todos lo que fue
Puebla, Medellín, el Concilio Vaticano han ido acercando el tema de la fe a una
realidad mucho más concreta asociada a las realidades de los pueblos, estos pueblos
que han sido fuertemente castigados por un ordenamiento social, por un modelo
económico donde las desigualdades están permanentemente presentes. En los temas
mas valóricos, yo creo que allí la tensión esta situada evidentemente en un tema que
dista mucho de las realidades. El tema del celibato, el tema de la abstinencia, el tema

204
de la sexualidad humana son temas en los que la Iglesia no ha avanzado en términos
estructurales. Yo creo que hay sectores de la Iglesia Católica, y aquí yo podría separar,
hay otras iglesias que tienen una mirada distinta, que tiene que ver con esta mirada
estructural y esta práctica estructural que es hegemónica, patriarcal, y que ostenta un
poder desde ese lugar. Por lo tanto mirar esta tensión, visualizarla, recibirla, la tensión
de la Iglesia Católica con la homosexualidad evidentemente que está presente, tiene la
misma tensión con otras connotaciones dado que hay autoridades eclesiásticas que se
acercan mucho a esta mirada mas fascista y castradora de lo que tiene que ver con la
libertad y con el libre albedrío de las personas, y ahí hay una contradicción porque se
producen pecados de omisión y de silencio desde la lógica y la perspectiva de la
Iglesia.

E. ¿Cómo crees que es el tratamiento que la Iglesia le ha dado a este tema?

S. Yo creo que es siniestra y terrorista. Yo creo que los discursos que se han instalado,
inclusive en estas últimas semanas con el tema del preservativo, el tema del
matrimonio, el tema de la adopción de hijos. Si uno pudiera hacer una lectura desde la
mirada judeocristiana hay ciertos preceptos que hoy día se han ido internalizando en
las personas, hombres y mujeres, que tienen una orientación sexual distinta, uno
podría decir que si bien es cierto el plan de Dios tiene que ver con la procreación, tiene
que ver con la mantención de la especie, tiene que ver con el amor, con la calidad de
vida, con las realizaciones de los seres humanos que tienen distintos objetivos desde
esa mirada. Por lo tanto el tema del sacerdocio también entra en contradicción con el
plan de Dios en el sentido de que ellos optan por el celibato, por mantenerse castos
con un objetivo que va con cuestiones mas subjetivas, pero la instalación desde esa
mirada no puede ser como verdad absoluta para el resto del mundo, por lo tanto una
persona homosexual o lesbiana desde ese contexto no se aparta del plan de Dios. En
definitiva hace una elección en no tener familia, no tener hijos, pero en saber que sí
puede ser un buen padre, un buen hijo y eso no tiene que ver con estas directrices de
la Iglesia Católica. Uno podría pensar haciendo analogía y mirar desde el lado
científico, hoy día no hay ningún informe distinto que venga a dar cuenta del informe
Kinsey que la población lésbico homosexual varía entre el 8% y 10%, yo diaria que la
población que asume esta decisión personal de ser sacerdote yo creo que también va
por lo mismo, por lo tanto catalogarla de perversa o de otras connotaciones que le da
la Iglesia Católica es instalar el terrorismo y la perversidad desde un lugar donde
también uno podría decir que la castidad es perversa. Sin embargo, hoy día la
movilidad que ha tenido el mundo entero con respecto a la sexualidad, con las
relaciones de afecto, las relaciones de poder y las relaciones de género, están dando
cuenta de una cuestión distinta. Si la Iglesia considera a la homosexualidad como un
desorden biológico, uno también podría considerar desde la biología que la abstinencia

205
es un desorden biológico. El común de los mortales no logra entender ni percibir qué
es sublimar la sexualidad que no pasa solo por los afectos sino por una serie de
componentes de los sujetos y de las sujetas como si esto se amarrara en un papelito y
se guarde en un baúl. ¿Qué es lo que hace que hoy día los hombres que eligen el
sacerdocio o la vida religiosa? Tienen una concepción de divinidad que se eleva desde
esa mirada a una cosa como valórica consagrada, sin embargo, quienes optan o eligen
vivir su vida o su sexualidad de manera distinta es castigada, es llevada a lo
delincuencial, a lo más bajo de la categoría de los seres humanos, y eso el mundo
actualmente lo esta mirando de una manera distinta. Y eso responde a una estructura
política de intervencionismo de la Iglesia Católica, no se puede hacer caso omiso de
que la iglesia ha ido perdiendo poder en el primer mundo, en Europa, y el único reducto
católico es América Latina y el tercer mundo donde, además, uno podría ver en la
vulnerabilidad de estos pueblos que la allí la piedad, vivir la pobreza con dignidad
aunque yo no sé en qué momento la pobreza es digna, o si se puede comparar esa
pobreza comparado como la vive la jerarquía eclesiástica.

E. Marcos ¿qué te parece la petición de abstinencia que la Iglesia le hace a los


católicos de abstenerse, o en otras palabras, que acepte a la persona pero
sancione la práctica?

S. Hay ahí un discurso que es contradictorio porque uno podría pedirle a la Iglesia
Católica otros signos, otras formas. Nosotros podríamos pedirle a la Iglesia Católica
que renuncie a la ostentación y a la opulencia en que vive para que sea coherente con
Jesús. ¿Por qué el Vaticano no se asimila a los franciscanos? Evidentemente en los
discursos desde ese lugar dicen que para poder llevar el mensaje de Jesús necesitan
una estructura ostentosa. Esa estructura no solo aquellos derechos que todavía no
puede visualizar en lo concreto sino que aquellas convenciones internacionales como
el Pacto de Costa Rica, y el intervencionismo que hace en los países donde tiene
presencia. Por lo tanto la intervención política del Vaticano pasa por transgredir el
derecho de los pueblos de decidir desde su idiosincrasia. Por lo tanto pedirle a los
homosexuales que renunciemos a lo que queremos vivir es una práctica terrorista.

E. ¿Y qué rol histórico le asignas a la Iglesia en la construcción de homofobia?

S. Todo porque yo creo que ha sido parte de un sector del mundo donde esta instalado
el poder hegemónico, patriarca, masculino donde se han ido sosteniendo ciertas
practicas homofóbicas. Hay una sutileza; son estos tentáculos del oscurantismo los
que transitan por distintas formas, por ejemplo, cómo se ha instalado el Opus Dei en la
jerarquía eclesiástica ….en Chile un porcentaje importante de dominio el Opus Dei lo
tiene en la educación, y por lo tanto, desde ese lugar instala con sutileza la homofobia:

206
en este concepto de familia estructurada, anglosajona, pero que dista mucho de las
realidad de América Latina donde la pobreza llega a índices impresionantes, donde el
asesinato de homosexuales, transgeneros, mujeres, niños que mueren en la calle es
feroz. Por lo tanto se puede visualizar claramente porque la iglesia opera desde la
lógica de travestirse de una suerte de democracia, de una suerte de amparar ciertas
estructuras, pero que tiene que ver con su lógica de estar al servicio de su ideología.
Estoy hablando de la ideología del poder, no de la subjetividad de la fe que es distinta,
por lo tanto se puede visualizar que la Iglesia tuvo un rol importante en derechos
humanos en la dictadura, excepto en Argentina donde se hicieron cómplices de dos
decenios de muertes, torturas, desaparición. La Iglesia chilena no fue cómplice de eso,
pero hoy día nos esta pasando la cuenta. Eso tiene que ver con quienes se han
instalado como lideres católicos, porque este país ha tenido líderes que han
traspasado la ideología de la fe y que han mirado mucho más….y es ahí como se ve
que el Vaticano mueve sus tentáculos para quebrar estas polarizaciones que se dieron
en la Iglesia Católica durante la dictadura.

E. Y frente a la homofobia ¿Qué rol le asignas tú a los católicos homosexuales?

S. Yo no les asigno ningún rol importante, dado que hoy día quienes han ido
acercándose al tema han enfrentado una contradicción profunda y que no han podido
salvar. Yo aquí me voy a separar, trabajé más de 15 años en la Iglesia Católica y
estuve en cargos importantes, con cargos de relevancia en el interior, y yo creo que si
estoy hoy día por 14 años en el activismo homosexual…..(los católicos homosexuales)
no han encontrado su armonía, el equilibrio entre la orientación sexual y el tema de la
fe, y evidentemente que el que entra a revisar esta estructura se encuentra con un
tema muy complejo porque uno tiene que entrar a comprender que la estructura, el
poder se filtra en las otras estructuras, por lo tanto cuando uno comparte con
homosexuales católicos se ve en su discurso y en su práctica una suerte de castigo,
castración, de instalar limpiarse de lo que la Iglesia ha instalado como parte de la
sexualidad y de la corporalidad.

E. ¿La culpa?

S. La culpa, y aquí la culpa está internalizada para ir abonando a este reducto de la


santidad en el ámbito celestial. Por lo tanto se podría discutir ampliamente lo que
significa ser salvo, ser santo. Entonces uno se pregunta si eso no es sino reconocer a
un legítimo otro, a Jesucristo en el otro, lo que hacen es reconocer a Jesucristo en una
discursiva castradora que es abstracta y no reconocer a este mismo en lo concreto, en
la persona donde uno lo visualiza todos los días, donde hay familias castigan a sus
hijos, donde la sociedad es excluyente en lo práctica. Entonces cuando uno ve la

207
práctica de los homosexuales católicos uno dice ¿de qué mierda estamos hablando? Y
no sólo con los otros, sino consigo mismos, cuando uno le da un real valor a lo que uno
es. Es contradictorio cuando uno ve compañeros que te dicen que Dios te va a
castigar.

E. ¿Te han dicho eso de que Dios te va a castigar?

S. Evidente. Tiene que ver con el ejercicio de las miradas desde la fe, desde la
ideología, y digo ideología como proceso; cuando uno no le da el valor a los deseos, a
la corporalidad, y a otras de lo que significa la integralidad de los sujetos
evidentemente que cualquier cosa que se acerque a lo que está fuera del
ordenamiento establecido, uno evidentemente no está dentro del orden establecido. Y
uno lo puede asimilar a cuando el Cardenal en las distintas cartas pastorales habla de
esta conducta desordenada, entonces, evidentemente que es desordenada bajo esta
estructura, lo mismo que el celibato en esta estructura que es de un orden patriarcal.

E. ¿Y cómo ha sido tu relación biográfica con la religión?

S. Ha sido una….hoy día divorciado de la estructura, de este poder hegemónico. Mi


experiencia ha sido enriquecedora, vital, yo creo que si estoy aquí es justamente por
eso; yo estuve más de 14 años, comienzo a trabajar con la Iglesia Luterana en el
campo social en los campamentos de Conchalí, y ahí emerge mi vocación
social…….pasando por la Pastoral Juvenil, el Movimiento Apostólico de Niños, uno año
de discernimiento vocacional, el (Movimiento) Sebastián Acevedo….los Cristianos por
el Socialismo, la Teología de la Liberación…..yo hice clases….

E. ¿Pensaste en ser sacerdote?

S. Si.

E. ¿Y qué pasó con eso?

S. Ahí yo me di cuenta de que no tenía nada ver….el orden, la estructura, la


permanentemente separación de lo real me hizo ver que mi vocación de servicio era
mas fructífera por este otro lado (el movimiento homosexual) y creo que no me
equivoqué.

E. ¿Y crees que la Iglesia es una de las escuelas que han tenido los lideres
homosexuales?

208
S. Sí, lo que pasa es que hay ciertas coincidencias. Lo que pasa es que depende de
los contextos; mi escuela viene de la Iglesia social, viene de las encíclicas sociales.
Estaban pasando muchas cosas…..yo te mencioné todo lo que pasó con Puebla,
Medellín….estábamos muy involucrados desde el espacio pastoral en el que estaba
con el tema de las transformaciones sociales. Nuestros guías espirituales fueron los
hermanos Boff, Gustavo Gutiérrez, por lo tanto había un fuerte componente y sin
perder la misticidad de lo cristiano, que se acercaba mucho más al humanismo. Esa
fue mi escuela en el mundo cristiano ….y cuando me adscribí a la militancia política me
adscribo a la izquierda cristiana porque era lo mas cercano a mi experiencia, el mundo
poblacional juvenil marca mi vivencia, y pasando por la dictadura, 5 años de exilio,
detenciones y asumirme homosexual a los 25 años y relegar a un tercer plano mis
proyectos personales viene a dar fuerza cuando retorno a Chile….después de pasar
por los Cristianos por el Socialismo en la Argentina….por el Movimiento Hacia el
Socialismo con este mundo de la teología de la liberación….eso me dio mucha fuerza
para meterme al activismo homosexual….

E. ¿Tu fe tiene algo que ver con tu compromiso social?

S. Yo creo que he ido teniendo una transformación, yo creo que el tema de la fe no


radica en esta fe medio etérea. Yo creo que en los hombres y mujeres que somos
capaces de construir y de destruir. Por lo tanto yo creo en la voluntad de los seres
humanos de poder cambiar y de poder hacer cosas, de lo contrario yo creo que no
estaría aquí. Creo en la posibilidad de que la gente pueda reencontrarse consigo
mismo para poder mejorar su calidad de vida y poder ser mejores para sí mismos, de
poder sentir la coherencia y la armonía interna de lo que siente y de lo que hace sin
esta mirada castrante (de la Iglesia) que no te permite vivir como quieres vivir. Y
cuando uno logra ese equilibrio ahí da lo mismo el tema de la etiqueta….o sea la
etiqueta homosexual es un instrumento político porque a nadie le interesa lo que yo
siento, sino que por el entorno con el cual yo establezco ciertas relaciones y vínculos
afectivos y de proyecto en común que tiene que ver con un proyecto político, social,
humano, por lo tanto el tema de mi esta radicado en eso, y se ha transformado también
en un instrumento político. ¿En quien creo? Sino en mis compañeros que estamos aquí
intentado de que la sociedad permita a los hombres y las mujeres vivir en igualdad de
condiciones, con dignidad, y eso tiene que ver con distintas miradas porque uno podría
haber sido otra cosa, pero el tema de la etiqueta también es una cuestión limitante
porque uno no es exclusivamente homosexual, uno lleva en el desarrollo como
persona distintas etiquetas que uno sitúa en el contexto donde se quiere instalar. Hoy
día este es mi lugar político: la homosexualidad. Ayer fue el tema del mundo cristiano,
mañana puede ser otro pero no puedo dejar de sentir lo que siento que es mi
orientación sexual, y no voy a dejar de creer en lo que creo, pero mi lucha. Los seres

209
humanos cargamos muchas mochilas con las cuales crecemos y yo he crecido con
grandes personas de fe, Roberto Bolton, Mariano Puga, y el mismo Cardenal Silva
Henríquez….el espíritu social que marca a este país en transformaciones es el
Cardenal Silva Henríquez….yo vengo de esa escuela ¿Cómo podría ser distinta?

E. ¿Y cómo está tu relación hoy día con la Iglesia Católica?

S. Rota y divorciado…por suerte que existe ley de divorcio y yo me divorcié. Yo creo


que con la estructura tengo un divorcio profundo, y es divorcio con la estructura
eclesiástica. Pero evidentemente tengo una cercanía y concordancia con personas que
vienen desde ese lugar porque vivimos ciertos momentos históricos en este país, y uno
no puede distanciarse tanto. Por mencionarte a alguien, el Miguel Ortega que me
marcó mi vida juvenil, la misticidad, el otro día me encontré con un viejo amigo de
parroquia y recordábamos estos personajes que nos marcaron y nos marcaron en la
mirada acerca del mundo social, el Cristian Precht por nombrarte a otro, Jorge
Hourton….yo crecí con los rojos del episcopado, yo ayuné con Damián Acuña, con
Roberto Bolton….

E. ¿Y es muy distinta esa Iglesia a la de hoy?

S. Es distinta porque el contexto es distinto. Había un contexto donde la Iglesia lo que


estaba haciendo era el mandato de Dios, si es que lo quieres mirar desde ese lugar, de
una sociedad fuertemente golpeado, violentada, donde se habían roto las formas de
humanidad. ¿Quién otro podría haber sido el Cardenal? De haber constituido la Vicaria
de la Solidaridad porque no había ningún hombro de ayuda, por lo tanto la Iglesia se
inscribe en ese contexto. Hoy día el contexto es otro, el modelo económico, el modelo
político, la estructura, el modelo neoliberal, es distinto. Por lo tanto, la Iglesia está
circunscrita a eso, y ocupa las viejas estrategias y ocupa el tema de la familia, de la
piedad, de la misericordia, que antes también lo tenía en la dictadura pero con un
lenguaje distinto; no era la misericordia por la misericordia, no era la solidaridad por la
solidaridad….había algo más que no sólo tenía que ver con asilar, proteger, además
tenía una capacidad crítica, y eso uno lo puede ver en distintos hechos: la Declaración
de Santiago de diciembre del 78. Eso fue claramente por el tema de los derechos
humanos. Hoy día la Iglesia es acomodaticia, políticamente correcta sin pisarle los
callos a nadie…

E. ¿A los homosexuales?

S. Por supuesto y no sólo a los homosexuales, sino también a otros que se escapan de
sus estructuras.

210
E. ¿Y crees que la Iglesia pueda cambiar en algún momento su postura frente a la
homosexualidad?

S. Mira, los signos de los tiempos podrían decir que sí, pero el poder instalado es
fuerte. A mi con el tema de la Iglesia hay gente que me ha criticado muy fuertemente
porque cuando me preguntan mi postura he dicho que es invasora, interventora y
terrorista y esa es la mirada que tengo porque en estos poderes que se instalan porque
la Iglesia es política y ves el rol de los Nuncios Apostólicos tienen que ver con vigilar y
castigar como dice Foucault para que no desordene el rebaño. Yo creo que el pueblo
tiene que mirar como grupo en un contexto distinto….porque creo que hemos perdido
las utopías porque el modelo es aplastante. Por lo tanto creo que la Iglesia está en una
posición acomodaticia, va con un discurso que ha retrocedido…..por ejemplo en el
tema de la familia la Iglesia se contradice porque ¿qué modelo logra sostener el
modelo de familia de la Iglesia cuando los padres están ausentes 16 horas de la casa?
Y ahí no se dice nada, cuando la jerarquía no cuestiona con el mismo rigor la inequidad
económica, la inestabilidad laboral, la falta de acceso a la salud….

E. En otro tema ¿Cuáles crees que son las demandas del movimiento
homosexual en Chile?

S. Yo no tengo tan claro así como un punteo. Uno podría pensar a partir de lo que uno
es, donde esta instalado, en el espacio donde esta. Yo no sé si el tema de una
estructura jurídica que permita a las personas, hombres y mujeres, respetar los
derechos que uno quiere en dignidad…no sé si acaso es lo que queremos y eso va a
ser posible en la medida que cada una de las personas que no tiene que ver con la
particularidad de ser homosexual o ser lesbiana, o transgénero o transexual, tiene que
ver como seres humanos independientemente del objeto de deseo, tiene que ver como
sociedad, como parte integral de una sociedad en la cual entendamos que somos parte
fundamental de la sociedad. Por lo tanto, hoy día no tenemos el 365 que no penaliza la
homosexualidad en tanto homosexualidad, pero tampoco penaliza las relaciones
homosexuales en tanto práctica. Pero sigue siendo discriminatorio porque ¿Qué hace
que una persona heterosexual de 19 años mantenga relaciones sexuales con una
chica de 16 y no esté sancionado? Como en el caso de los homosexuales. Entonces, si
tú lo miras el mismo ordenamiento jurídico le asigna un grado de perversidad a este
tipo de relaciones (homosexual) y no a esta otra (heterosexual).

E. ¿Ese es el caso también del matrimonio?

211
S. Es que el tema del matrimonio tiene que ver con un orden valórico. O sea qué
entendemos por matrimonio, sino que es un contrato entre 2 personas que manifiestan
su voluntad, madura y consciente, en decir yo quiero vivir con esta persona…

E. Pero el hecho de que eso no exista para….

S. Es que da lo mismo que exista o no exista matrimonio homosexual sino de que qué
es lo que queremos resguardar en términos jurídicos, en términos de derecho, si no es
más que dos personas vivan a cabalidad en sus sentidos manifiesten que quieren vivir
su vida con otro ya sea hombre o mujer y cómo el ordenamiento garantiza todos los
derechos que tienen garantizados el resto de la sociedad dé accesibilidad a la salud, el
patrimonio, es justamente eso….cuando hoy día estamos en desmedro de parte de la
sociedad. Entonces yo no sé si acaso el tema del matrimonio hay que ver si este es el
matrimonio que queremos o solamente una figura jurídica como contrato. Yo preferiría
hablar de una figura jurídica más que un contrato que pueda garantizar ese tipo de
cosas.

E. ¿Pero lo ves como una necesidad?

S. Yo no sé si es una necesidad en términos generales. Yo creo que no hay una


discusión profunda, no hay una reflexión mucho más amplia, porque la gente tiene esta
utopía, y tiene muy internalizado estos simbolismos cristianos, el tema de la argolla, de
la misa, y la bendición, las flores, las cenas, las fiestas. Se cambia el simbolismo por
otro, no tienes los hijos pero tienes al gato, al perro, al canario ¿me entendís? Los roles
son parte de ese simbolismo; hay una reconversión simbólica de que no es más que
los mismos modelos que hemos internalizado, y hemos hecho la socialización de estos
temas.

E. ¿Y el tema de la adopción de hijos?

S. Pasa por el mismo discurso, entonces uno no pretende adoptar niños entonces
adopta gatos, plantas, los sobrinos, Dios no te da hijos pero te da sobrinos, y es algo
como el deber ser lo que da la proyección como ser humano. Y si es así como hombre
uno tendría que tener hijos, plantar un árbol, y escribir un libro….a lo más alcanzai a
plantar el árbol, pero no escribes libros ni tienes hijos, entonces ¿Cómo te proyectas?
¿Cuál es el sentido de tu vida como ser humano?.

E. ¿Tú crees que es mayor el desafió por el sentido en homosexuales que en


heterosexuales?

212
S. Por supuesto porque la homofobia instala cierta discursiva, una premonición fatalista
de los homosexuales….que te vas a quedar solo, que te vas a quedar solo en una
cama tirado en un cuarto, donde no vas a tener familia porque te rechazaron, que no
vas a tener pareja….nadie te va a decir nada, salvo aquel que asimila y entiende al
Mateo 25, versículo 31 al 45….entonces cuando uno se plantea el tema de la adopción
yo digo ¿pa qué? Si no es parte de la instalación del modelo económico porque los
hijos son cheques a fecha, a plazo, y el día de mañana te devuelve la mano porque el
deber moral se lo exige. Yo tengo un deber moral con mi padre porque me crió, me
educo, dio su vida, su juventud, castró su juventud para proyectarse en este hijo, en
esta proyección carnal de este hijo que se hace cuerpo. Evidentemente que uno
entiende, pero ese sacrificio esta profundamente vinculado al deber ser y que tiene que
ver con el discurso cristiano, Jesús se inmola por los pecadores y se sacrifica en la
cruz para llevar a la redención al mundo terrenal y eso está incorporado en nosotros y
está instalado simbólicamente en estas relaciones más micro. Por lo tanto yo le debo a
este padre simbólicamente a este padre que también se inmola y crucifica, por lo tanto
yo le debo compensar aquella situación.

E. Marcos ¿y cómo es tu relación con tu fe?

S. Yo mi discurso cristiano lo he trasladado a lo terrenal. Uno podría decir que es la


forma de justificar para decir que uno no es un sujeto creyente. Yo soy creyente, yo
creo en las capacidades de las personas que tenemos, en la capacidad de
reconocernos y que nos hemos equivocado, que tenemos la capacidad de cambiar.
Por lo tanto mi fe está en eso. Yo trasladé ese discurso en esto, en lo concreto, yo me
entrego, yo trabajo soy muy trabajólico y mi proyección tiene que ver con eso. Uno
traslada esos simbolismos y los convierte en un lenguaje distinto, pero no como
compensación sino como un proyecto distinto, pero no para que quede un monumento
erigido a san Marcos patrono de los maricones, sino que es sentirse llamado a hacer y
mi vocación social esta ahí y mi fe lo traduzco al compromiso social, y este es el
espacio político que yo ocupo y que lo he decidido hacer desde 14 años. Y ahí vuelve a
la discursiva sacrificando, ojo sacrificando, un montón de realizaciones personales, a lo
mejor podría haberme casado, o haberme hecho cura….no se po….a haberme hecho
cualquier cosa, hasta vagabundo….

Me acuerdo que el año 85 la Claudia Donoso cuando me entrevista y aparezco


públicamente y me dice: tú eres una triada casi contradictoria, esta cosa de ser
homosexual, socialista y cristiano…..así como ¿Qué tienen que ver estas tres cosas en
un mismo objeto? Y yo le decía ¿Por qué no? Si yo soy socialista por mi mirada
humanista, por el tema de la equidad, la democracia, tiene que ver con eso. Lo de
cristiano, es mi escuela. Y soy homosexual porque tengo una orientación sexual

213
distinta y esas han sido los tres pilares que me han hecho estar donde estoy, porque
esos son los lugares que ocupo políticamente.

E. ¿Pero es políticamente correcto ser cristiano en la comunidad homosexual?

S. Para algunos no, en otros sí.

E. En los liderazgos muchos vienen de una escuela cristiana.

S. Uno pasa y no puede desconocer los procesos, quizás no con esta lectura que
estamos haciendo. Yo creo que uno ha ido elaborando, creciendo, yo tengo 45 años y
si me puedo retrotraer a los 20 años yo era parte de que mi vocación sacerdotal
también pasaba por buscar un lugar de protección y de no ser socialmente castigado.

E. Me dijiste que estuviste en una pastoral de discernimiento….

S. Sí….del Seminario Pontificio Mayor….

E. ¿Pero estuviste en el seminario?

S. Un año, pero no estuve interno, me quedaba en retiros espirituales discerniendo, a


ver si lo quería o no quería y también asistía a unos retiros de diez días con ayuno
donde me cagaba de hambre ¿te cachai? Porque además esa misticidad relacionada
con mi vocación social, el tema del ayuno, de la abstinencia también tiene que ver con
este tema de compensar la culpa social, y claro po, hoy día yo ayuno pero pensando
en aquellos que no viven como yo vivo y no tienen lo que yo tengo, y eso es. Yo creo
que para mi fue importantísimo, mirar los valores, crecer, por lo tanto a mi lo que me
produce ciertas contradicciones, esta suerte de vivencia castigadora, hay una profunda
contradicción que veo en algunos grupos que se reúnen, una profunda dicotomía entre
lo que creen con lo que hacen….porque como cristiano te revisten de un cierto halo de
decencia, de normalidad que es instrumental. Entonces ¿Qué sentido tiene? Es como
escuchar gente dice “yo era homosexual y me metí a la religión, cualquiera que sea
esta, y hoy día me he convertido”….entonces uno dice ¿pero cómo? Porque cuando
uno está en el proceso de identificar lo que uno es, uno se pregunta ¿Por qué uno? Y
entonces en otro tiempo me pregunté si existía una posibilidad de dejar de ser
homosexual, y yo creo que es parte de tu desarrollo, uno paso por la época de pololeo,
estuve a punto de casarme con mujeres, de pololeos largos hasta los 25, 28 años.
Entonces yo decía que me atraían pero no es lo que yo quiero, y te cuestionas, y
empiezas a sentir deshonesto porque se empieza a sentir que estas traicionando a
otro, le estás diciendo a alguien algo que no es, y ¡cómo tenis que inventarte cosas!

214
Cómo tenis que cargar tu mochila con cosas que no te hacen bien, que no permiten
vivir en armonía…porque esta hueva de mentir, de decirle a tus amigas que te llamen a
la oficina para que crean que eris un don Juan, pero comprendí que uno sufre y te
empiezas a preguntar ¿Qué mierda es lo que quiero hacer? Entonces yo dije quiero ser
feliz con lo que soy y con lo que quiero ser, y dije basta, no quiero ser esto quiero ser
esto, y eso me lo planteé y tomé la decisión en un retiro, una jornada, un día de
desierto, cuando volví dije que no había hecho mi trabajo y dije que reflexioné cosas
mas terrenales, y dije “soy homosexual y quiero ser feliz siendo homosexual” esto es lo
que quiero ser, no tiene contradicción con lo que creo porque es un acto de amor, por
lo tanto si el amor es lo que lo redime y valida todo, sí, soy homosexual.

E. ¿Crees que la Iglesia está en deuda con los homosexuales?

S. No sé si es una deuda, es parte de su lógica porque el accionar tiene que ver con
una mirada del dominio y del poder, de normar y decirle al otro lo que debe ser.
Cuando uno ha pasado por la Iglesia y comparte con otros cristianos, conozco a
muchos comunistas que son cristianos y que también sienten que la Iglesia les debe
algo, pero en definitiva yo digo ¿Qué nos debe la Iglesia? Yo hoy día no estoy en esa
estructura, por lo tanto a quien le debe es a los otros (a los que están). Si yo te digo
que todavía nos queda por seguir llegando mas a fondo, hoy día hay distintas
situaciones que nos convocan; yo creo que la fe, el trabajo pastoral hay que hacerlo
intensamente en el interior, pero también afuera. Yo creo que la iglesia se sustenta hoy
en personas comunes y corrientes, por lo tanto el tema es cómo hacemos que la
iglesia cambie su mirada, es cómo a partir de su propia corporalidad la Iglesia va
haciendo el ejercicio a partir del cuerpo si ellos no están abstraídos, y a partir de ahí los
que están en su interior tienen que romper ciertas cosas que son hegemónicas y ese
es el costo que hay que pagar. Ojalá no se pagara, ojalá siguiéramos estando en esa
estructura y la Iglesia nos debe la posibilidad de seguir reflexionando y
reconociéndonos en este espacio, pero yo no necesito estar en esa estructura porque
si lo miro desde esa perspectiva yo sigo haciendo un trabajo pastoral porque tiene esas
connotaciones, tiene elementos de mi experiencia pastoral, mi vocación social está
profundamente vinculada a eso. Mi discurso no es que Dios te ama sino que yo te amo,
yo te quiero. Ojalá la Iglesia haga carne el libre albedrío, que la homosexualidad no
atenta contra nada, que la homosexualidad no atenta contra la humanidad porque el
celibato también atentaría contra la humanidad. Yo creo que falta mucho, yo creo que
en estos contextos, en estos modelos instalados, la pobreza, la falta de conocimiento,
el individualismo, el consumismo es lo que la Iglesia tiene para instalar su mirada
hegemónica, es el opio del pueblo, de este pueblo mirado desde el otro lado donde la
Iglesia es caldo de cultivo. Hoy día se podría decir que la Iglesia esta aliado con el

215
capitalismo y su voz es débil frente a la desigualdad, la inequidad, el hambre, la
muerte……

E. ¿Te gustaría agregar algo más?

S. Quienes hemos pasado por la vida cristiana yo creo que hay una bronca, una rabia
contenida, hay que entrar a sacarla para ver qué nos ha pasado como cristianos. Yo
creo que también es como un bálsamo rico en esta vorágine de pega. Yo creo que
debemos reconciliarnos con aquellas cosas que nos dieron las herramientas o nos
facilitaron el camino para llegar donde estamos. Yo lo más probable es que si no
hubiese pasado por ahí tendría una profesión más concreta, más formal, a lo mejor
tendría un departamento lleno de gatos si es que no hubiera muerto antes. Yo me
siento profundamente agradecido de lo que he vivido porque me ha permitido
reconocerme como sujeto que hoy día es capaz de todo hasta de estar impávido y no
hacer nada por nada, por nadie, pero sin embargo en este recorrido yo me sigo
conmoviendo y con la capacidad de sorprenderme y eso para mi es fundamental
porque si ya nada me sorprendiera entonces yo no tendría nada más que hacer aquí.
Yo creo que quienes vivimos de esa experiencia tenemos muchas herramientas no
sólo para poner nuestra experiencia al servicio de los otros sino de entrar a cuestionar
con los otros que están al interior de las iglesias desarrollando un trabajo pastoral en
poder recuperar otras miradas humanistas que le puedan dar a este sector una
reflexión, porque no sólo sufrimos los homosexuales que están fuera de la estructura
porque si uno empieza a pensar en aquellos hombres o mujeres que lo traducen como
castración….Hoy día todo lo que ha pasado en la Iglesia con el tema de la pedofilia en
EE.UU, en Chile, de la agresión permanentemente contra distintos sectores, yo creo
que están fuertemente distanciados en lo que tiene que ver con el tema de crear un
grupo distinto, y han sido tremendamente cómplices y no solo ene estos tiempos, sino
en toda la historia. No tiene ningún sentido el perdón que hace el Papa a distintas
personas porque no tienen voluntad política ni el gesto humano para transformar esas
cosas. Entonces ahí uno dice seguiremos peleando, seguiremos pataleando, dándole
con un mazo a la Iglesia todas las veces que sea necesario. Nosotros tenemos esa
experiencia cuando el año 92, 93 pedimos audiencia al Arzobispado de Santiago,
aparte de guardar silencio que desconoce al otro.

E. ¿Nunca respondieron?

S. Nunca respondieron, y cuando respondieron no podían haber respondido con otra


persona que monseñor Baeza. Para nosotros no fue ningún gesto porque conocemos a
monseñor Baeza….yo estuve 5 años en las jornadas de reflexión social de la pastoral
obrera. El Cardenal dijo….que él (monseñor Baeza) que siempre ha estado con estos

216
marginales que él vaya a conversar mejor!!. Nosotros lo que valoramos es la persona
de monseñor Baeza como persona no por el gesto de la Iglesia, y para él también fue
complicado y dijo “yo estoy a título personal como pastor”. Entonces aquí no hay nada
que reconocerle a la Iglesia, porque el Arzobispo no está preocupado….

E. ¿Y no han tenido reuniones con las autoridades máximas de la Iglesia?

S. Nunca y ya no la vamos a pedir porque hoy día no tiene ningún sentido, salvo estos
actores que transitan con una mirada distinta como el Pepe Aldunate, tampoco uno
podría esperar menos del Pepe Aldunate…por su trayectoria política no sería
coherente que no apoyara a los homosexuales ….o la misma Gladys Marín o la
Rigoberta Menchú. Pero hoy día a esta organización y a mí en lo particular no me
interesa tener un diálogo con la jerarquía. Uno puede elegir una estrategia, y las
estrategias en política van socavando por debajo las cosas con agentes pastorales…..y
evidentemente que si el Vaticano tuvo que optar por América Latina para resguardar su
hegemonía tenía que ver con cambiar estas estructuras que fueron según ellos
socavadas durante la dictadura por la izquierda, por el marxismo…..las parroquias en
la época de la dictadura estábamos todos ahí, y no estaban haciendo más que otra
cosa que acoger dando cuenta del evangelio….no les debemos nada, estaban
cumpliendo el mandato de Dios, ese es el mandato y no otro, y estuvo ahí con los que
sufrían….y quienes estaban ahí estaban reconociendo a Jesucristo en los que estaban
ahí…

E. Muchas Gracias

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Señaló que le gustaría conocer los resultados de la


Entrevista investigación pues le pareció que se trataba de un
tema muy interesante y para poder incorporarlo como
parte del archivo de la organización.

Preguntas Difíciles de No hubo preguntas difíciles de responder.


Responder

Actitudes del entrevistado En general el entrevistado se vio cómodo, expresó sus


ideas con claridad.

217
Dificultades Observadas No hubo dificultades.

Imprevistos Durante el desarrollo de la entrevista una persona que


trabaja en el lugar se acerco a la mesa donde se
desarrollaba la entrevista y, sin interrumpir, sirvió te y
café tanto para el entrevistado como para el
entrevistador.

Durante la entrevista el entrevistado tuvo que atender


un llamado telefónico de dos minutos de duración
aproximadamente.

Otros La entrevista se desarrolló en la sede de la


organización en cuestión. El entrevistado se dispuso a
dar la entrevista luego de terminar algunos trámites que
se encontraba realizando. Vestía camisa, y jeans.
Terminada la entrevista señaló que no tenía
dificultades en que su nombre fuera citado en el marco
de la investigación.

6.5 Pauta Entrevista en Profundidad a Laicos Católicos

218
1. ¿Cuáles cree usted que son los desafíos actuales de la Iglesia Católica en torno a la
sexualidad?

2. ¿Cuál es su postura respecto de la opinión de la Iglesia Católica frente a la


homosexualidad?

3. ¿A qué atribuye que la Iglesia tenga esa opinión respecto de la homosexualidad?

4. ¿Cree usted que la Iglesia estaría dispuesta a modificar su postura frente a la


homosexualidad?

5. ¿Cómo cree usted que ha abordado el tema de la homosexualidad hasta ahora la


Iglesia?

6. En el trabajo pastoral, ¿Cómo cree que la Iglesia aborda el tema de la


homosexualidad masculina?

7. ¿Cuál es opinión de aquellos católicos homosexuales que viven en pareja?

8. ¿Cuál es su opinión respecto de la aparición pública de homosexuales?

9. ¿Qué opina de las expresiones afectivas entre hombres en público? Por ejemplo,
besos.

10. ¿Qué opina respecto de que homosexuales se organicen social y políticamente?

11. ¿Cómo percibe usted las demandas legales que hacen algunos grupos
homosexuales? por ejemplo, las leyes de unión civil en Europa.

12. ¿Qué consejo le daría usted a personas católicas que se reconocen


homosexuales?

6.6 Trascripción Entrevistas Laicos

219
6.6.1 Entrevista en Profundidad XI

Datos Generales

Fecha: 28 de Enero de 2005, 16:55


Duración: 50 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 58
Religión: Católico Practicante
Identidad Sexual: Homosexual
Nombre: Laico I

E. ¿Crees que existe alguna tensión entre homosexualidad y religión?

S. Sí, yo creo que existe tensión porque la religión no acepta esta situación y la parte
homosexual sí trata de que la acepte. Entonces claro que hay una tensión, todo está
en luchar dentro de la misma Iglesia para que lo acepte porque no tendría por que no
hacerlo, no hay ningún dogma que la prohíba para que la discrimine de la manera
como lo hace, yo creo que sí existe una tensión y muy fuerte.

E. ¿Y por qué crees que existe esa tensión?

S. Esa tensión yo creo que la ha creado la misma Iglesia en el sentido de las


prohibiciones, de ir colgando cosas a través de 2000 años y una de esas es no hacer
tal cosa, el asunto de la pureza que se debe más que nada a la pureza de corazón y no
a la parte sexual. Pero lo importante es la pureza de corazón y eso es lo importante, y
la Iglesia por tratar de manejar un poco las conciencias y otras cosas más, también
entonces se va por el lado de la pureza para tener el sartén por el mango y decirle que
si usted no actúa de tal manera entonces se va a condenar. Con esa herramienta es
muy fácil gobernar porque es mucho más fácil gobernar con el terror que con el amor
como lo hizo Cristo, y la Iglesia lo ha hecho muchas veces con el terror como la
Inquisición, las cruzadas y muchas cosas mas….que los negros no tenían alma, las
mujeres, los niños discriminados no tratados como personas…. Y entre esos están los
gays con mucho miedo porque es miedo y miedo en el sentido de abrirse al mundo y
decir que se acepta este asunto, que hay personas distintas, y que la diversidad existe
y hay que aceptarla tal cual es y no la acepta y no quiere aceptarla por la sencilla razón
de que dentro de sus filas hay un porcentaje muy alto de homosexuales y la Iglesia no

220
quiere por ningún motivo aceptar esa verdad que es absolutamente cierta y lo sabe
hasta la última persona que pasa por la calle.

E. De acuerdo a lo último que me dices ¿No es contradictorio con eso la postura


de la Iglesia Católica?

S. Porque los más homofóbicos son los homosexuales reprimidos, y en la Iglesia


muchos homosexuales son homosexuales reprimidos, otros no tanto y llevan una vida
muy activa…..hay mucha gente reprimida que se mete a monasterios como huyendo
un poco de la cosa y a esa gente no le va muy bien generalmente; o cuelga la sotana o
sale arrancando del monasterio. Yo creo que es por eso que la Iglesia lo reprime.

E. Y en tu vivencia personal, ¿cómo has vivido esa tensión?

S. Yo no lo viví como tensión tampoco, lo único que tuve sentimiento de culpa hasta
que lo logré sacar de mí con ayuda, le pedí mucho a Jesucristo en la oración, me hice
asesorar por sacerdotes idóneos en este asunto y el sentimiento de culpa que es lo
que la Iglesia trata de manejar porque es más poderoso que una bomba atómica
porque es manejar las conciencias, acuérdate de lo que dijo Jesucristo que eran más
importantes los que matan el alma de los que matan el cuerpo y aquí se ha tratado de
matar el alma porque aquí hay gente que se ha suicidado por esto, o sea no es
cuestión de bromas…el asunto de la persecución y de la no aceptación y de decir que
si usted no cambia está condenado. Te dicen que usted puede ser homosexual en la
Iglesia pero no puede ejercer como tal, si es homosexual dicen que hay posibilidades
de que pueda cambiar, hay distintas tesis, distintas cosas, psicoanalistas….la cosa es
que vas a dar a nada.

E. ¿Y cómo ha sido el tratamiento de los sacerdotes a los que has acudido?

S. Muy variado, desde una aceptación muy buena, plena, tranquila y sin ningún rollo
hasta personas que te mandan a la punta del cerro.

E. ¿Y cómo has vivido lo que te han dicho estos últimos?

S. Me he refugiado en el evangelio y en Jesús. No he tirado la esponja aunque muchas


veces me han dado ganas de tirar la esponja y decir “ya no lucho más con este asunto,
me olvido, no leo más un evangelio, no voy nunca más a misa”. O sea, tiro la esponja.
Pero dije “no, no tiene por que cierta gente venirme a manipular”…porque no tienen por
qué por una cosa que yo ni la he pedido sino que Dios me la ha dado (la
homosexualidad). Yo no tengo por que irme de ninguna parte. Entonces yo dije que

221
hay que dar la pelea aquí dentro (en la Iglesia). Te afecta evidentemente, cuando te
sientes rechazado y te lo dicen te afecta, evidentemente y te sientes una especie de
gusano que no sirve para nada, que no calzas en nada porque la Iglesia está hecha
para las familias porque si quieres participar de algún movimiento dentro de la Iglesia
ya sea Shoensttat, Opus Dei o no se que, si eres gay estás perdido no te van a
aceptar; ahora si mientes para entrar a un movimiento y dices que no eres gay como
puedes mentir para entrar a una orden religiosa, ahí podrías entrar, pero no se puede
entrar con un subterfugio. Yo siento que le falta a la Iglesia caridad y misericordia en el
sentido de aceptar este asunto y de no condenar tan drásticamente cuando la Iglesia
tiene la tremenda viga en el ojo desde sacristanes hasta la curia romana (se refiere a
homosexuales en la Iglesia) en todos los ámbitos y estamentos de la Iglesia porque
estamos todos de acuerdo que así sucede, no hay que tapar el sol con un dedo.

E. ¿Te refieres a que hay homosexuales?

S. Naturalmente que sí, yo creo que el porcentaje es muy alto, y el porcentaje de los
que dicen porque muchos tienen temor ¿tú crees que una persona que puede pintar
para Obispo o puede hacer una carrera eclesiástica porque mucha gente se mete por
vocación y otra por escalamiento, jamás va a estar a favor de los homosexuales o
jamás te va a decir que es gay? Porque así no va a terminar nunca con un birrete en
ninguna parte sino que va a terminar en la calle.

E. ¿Te has sentido tratado de mala forma por esos sacerdotes que tú hablabas?

S. No tratado de mala forma, pero sí como persona de segunda orden.

E. ¿Y qué recuerdas que te han dicho?

S. Que si tú mientras no cambies no tienes ninguna posibilidad de recibir la comunión,


de participar activamente, sacramentalmente. Me he sentido discriminado
absolutamente, pero eso era antes; yo después paso un tiempo largo en que me
desligué de la parte de la Iglesia….muchas veces por esto sobre todo cuando quise ser
monje trapense o benedictino, después dije una cosa, te estoy hablando de los años 60
y el Concilio estaba recién con Juan XXIII y yo me dije en ese tiempo “si no voy a ser
capaz de cumplir tal cual las cosas como me la piden por ser homosexual, algo va a
pasar dentro del monasterio es lo más probable” y que no es condenable para mí modo
de ver desde ningún punto de vista, entonces dije “si no lo voy a hacer tal cual como lo
piden mejor no lo hago” y me quedé hasta el día de hoy con la pena de no haber
podido ser monje como creo que es lo que más me hubiera gustado ser en la vida,
religioso. Pero no lo hice o por cobardía o por honestidad.

222
E. ¿Tú sentías que tenías una vocación?

S. La vocación es tan manifiesta que a los 15 años cuando los niños están jugando, en
este tiempo estarían jugando nintendo o cualquier cosa, y yo en ese tiempo me
escribía con los padres cartujos de España, cosa que a ningún cabro chico se le
ocurriría, y eso se ha mantenido desde los 15 años hasta los 58 de ahora en una cosa
con ciertas intermitencias, mas o menos largas algunas veces, pero siempre la parte
religioso ha estado presente con mucho sentimiento de culpa cuando te hacían sentir
culpable, cuando te decían que eras una persona de segunda clase, y que te hacen
sentir muchas veces ahora también, pero hay religiosos que me han hecho sentir muy
bien como me lo ha dicho un religioso que me ha dicho “sigue adelante, ama y vive con
tu pareja y échale para adelante”.

E. ¿Y cómo te sientes hoy día?

S. Muy bien, muy tranquilo, voy a misa, comulgo, llevo una vida de pareja, llevo una
vida sexual normal como todo el mundo, vivo con mi pareja muy contento muy feliz y
creo que es la pareja que me mando Dios en un momento preciso de mi vida porque
andaba muy mal en ese sentido….no iba a ningún puerto bueno, y esta pareja llegó
que encarriló las cosas absolutamente. Hay un antes y un después desde que conocí a
mi pareja…

E. ¿Y qué te parece que la Iglesia sancione las prácticas homosexuales?

S. No me parece bien porque es lo mismo que yo dijera que una cosa yo hago le digo a
otra persona que no la puede hacer, porque la iglesia tiene una posición que según ella
el ser homosexual no es ningún problema pero el problema es practicarlo. Eso me
parece lo mismo que a ti te dijeran que vas a tener durante toda la vida la sensación de
mucha hambre, pero no vas a poder comer. Entonces eso es. Es lo mismo que cuando
la Iglesia dice que el mundo es pecado, y yo digo momentito, si usted me está diciendo
que el mundo es el mal le está diciendo al caballero de arriba (Dios) que hizo las cosas
mal. Si el sexo es malo, está diciendo que Dios lo creó mal, que el instinto, la
sensación, la atracción, lo que tú sientas que lo hizo él (Dios) y te dice que no lo hagas,
eso sí que es contra natura. Y contra natura es para mí una cosa distinta; contra natura
seria que a un gay lo obligaran a acostarse con una mujer, eso es contra natura, pero
con una persona que sientes y lo haces honesta y derechamente, no mirando para
abajo ni mirando para el lado ni tratando de tapar el sol con el dedo echándole tierra
para que no se sepa, no, de frente y adelante compadre así nomás; yo soy así, hago
las cosas así, y voy y comulgo tranquilamente porque Dios me ama, Dios me ama tal

223
cual yo soy y no te pide que cambies para salvarte ni para amarte ni para nada, te pide
que tú le ames a él (Dios) y él te ama porque Dios te amó primero que tú a él.

E. ¿O sea tú dirías que la opinión de la Iglesia está errada?

S. Absolutamente.

E. ¿Y crees que pasará mucho tiempo para que eso cambie?

E. Naturalmente, si imagínate que recién ahora el señor Juan Pablo II, pide perdón por
la inquisición que sucedió no ayer y lo pidió antes de ayer. Yo creo que va a pasar
mucho tiempo porque hay mucho perdón que la Iglesia tiene que pedir.

E. Y en el tema de los homosexuales ¿crees que la Iglesia tiene una deuda?

S. Y muy grande, una deuda de caridad cristiana. Naturalmente que hay una deuda de
reconocimiento. Ahora resulta que dicen o creen que eres homosexual inmediatamente
no te dan una catequesis en ninguna parte, nada, absolutamente nada porque este
Papa yo lo respeto, pero encuentro que es una vuelta atrás del Concilio Vaticano II no
solamente en la parte homosexual sino que en todo sentido. Es una vuelta atrás muy
grande, naturalmente él (el Papa) viene de un país, de Polonia, con unas trancas
espantosas que seguramente las arrastra. Entonces quiere hacer con vehemencia y
casi con fundamentalismo, incluso una vez que lo vi y yo realmente que me dio miedo
cuando dijo que ¡las mujeres jamás serán ordenadas sacerdotes y los homosexuales
jamás serán admitidos en la Iglesia ni en un matrimonio!.

E. ¿Y cómo crees que vería Dios o Cristo según tú la conducta de la Iglesia frente
a los homosexuales?

S. Evidentemente que los dejaría a todos sin trabajo. Yo creo que Cristo vendría en
este momento por los homosexuales y por muchas otras cosas, y serían muchos los
que quedarían cesantes de la jerarquía, además que a lo mejor quedaríamos muchos
de nosotros también (homosexuales) porque tampoco somos ningún ángel. Porque a lo
largo de 2000 años se ha tergiversado la doctrina de Jesucristo como se ha querido; se
ha querido llevar agua para el molino que han querido. Imagínate que los teólogos
invitados por Juan XXIII al Concilio Vaticano II, teólogos eminentes, llegó Juan Pablo II
y los eliminó y les quitó incluso la posibilidad de trabajar en universidades católicas, los
echó a todos, y formaron la Agrupación de Teólogos Juan XXIII, ahí están metidos, es
lo mismo que lo que hace un presidente viene otro y lo deshace. Yo espero que el

224
próximo Papa no sea del mismo corte que este y podamos tener un respiro y
acercarnos más a lo que fueron los hechos de los apóstoles.

E. ¿Crees que la Iglesia ha abordado mal el tema de la homosexualidad?

S. No lo ha abordado nunca porque no sabe abordarlo. Además porque se supone que


no tiene las herramientas para hacerlo porque se supone que no saben mucho del
asunto, como tampoco saben mucho del asunto familia porque no formaron familia. No
son los más autorizados para hablar ni de homosexualidad ni de familia a no ser que
sean sacerdotes homosexuales o tener familia.

E. Pero la Iglesia ha hablado bastante de homosexualidad.

S. Naturalmente ha hablado mucho. Para mi lo ha hecho mal, tergiversando cosas. Y


ahora se ve como han hecho las cosas en un tema que es distinto de la
homosexualidad, y que es la pedofilia en EE.UU y que la Iglesia gastó millones de
dólares en tapar las cosas y que podrían haber sido para solucionarle los problemas a
mucha gente pobre que es lo que habría hecho Jesucristo y no tapar las cosas como
siempre la Iglesia lo hace; creo que la Iglesia debería ser el estamento mas
transparente del mundo y no lo es….la jerarquía es la que no comulga conmigo o yo no
comulgo con ella.

E. De acuerdo a lo que tú conoces ¿Cómo crees que viven su sexualidad los


católicos homosexuales? o ¿Cómo ves a los católicos homosexuales?

S. Yo creo que hay dos o tres maneras. Una es la que yo tome después de liberarme
de ese sentimiento de culpa y vivir tranquilamente y con la conciencia muy tranquila
haciendo una vida sacramental, no de beatería, pero sí una vida de adentro. La otra es
una postura absolutamente farisaica de decir “no, cómo se te ocurre, no para ninguna
parte” y en la noche pasa otra historia y pasa…. Y ex seminaristas que conozco….una
vez una de esas personas me dijo que yo quería acomodar la religión a mi manera
para vivir lo que tú eres y esa persona después se va y tiene relaciones con una
persona de su mismo sexo porque es gay….él dice que está retirado y no practica
estas cosas por su religión, pero es una persona que tiene una idea bastante antigua
de todo este asunto, es un gran amigo mío….pero lo estoy frecuentando un poco
menos porque discutíamos más que otra cosa porque la posición mía es clara, y él
no….por ejemplo en lo que pasó con Juan Pablo I que se dice que lo mataron,
entonces una vez le dije que por qué la Iglesia no dice la verdad, entonces me dijo una
cosa esta persona, me dijo que “es que a lo mejor no es el momento de decir la
verdad” y yo le dije “mira, si hay una cosa es que la verdad en todo momento debe

225
decirse no este momento ahora ni mañana, en todo momento debe decirse”. Entonces
lo mismo pasa con la cosa gay, también se oculta….un Cardenal o un obispo que
encuentra un cura gay y no hace nada mejor que lo cambia de lugar donde no lo
conozca nadie, donde nadie sepa que es gay. Yo por ningún motivo censuraría a un
sacerdote que tuviera una pareja gay como es el caso de la Iglesia episcopaliana o
anglicana. Yo me saco el sombrero frente al Obispo aquel (Obispo de la Iglesia
Episcopal reconocidamente gay y con pareja) y encuentro que de frente y adelante lo
encuentro fantástico.

E. ¿Y cuál es el tercer grupo?

S. Los que se reprimen y andan con la cabeza mirando para abajo.

E. ¿Y tú crees que tu fe ha sido algo muy importante en tu vida en general?

S. Es absolutamente fundamental. Sin fe yo no podría vivir, el amor a Jesucristo, el


amor a su palabra, a su comunidad de Jesús como la llamo yo, no Iglesia, la
comunidad de Jesús, esa comunidad maravillosa y que proyectó una manera de vivir y
de perdonar y de amar. Yo me quedo en el mandamiento de amar a Dios sobre todas
las cosas y al prójimo como a ti mismo y ahí me quedo. Y te digo que hay un cura que
escribió un libro que se llama “Para salvarte” donde al primer mandamiento que es el
más importante de todos según Jesucristo, el primero y el segundo, el amor es el fin y
lo único que te van a preguntar cuando te vayas de acá (el momento de la muerte)
¿amaste? ¿Serviste a las personas? ¿Les vestiste? No te van a preguntar si fuiste a
misa o estudiaste teología, no, nada de esas cosas…..si eres Doctor Honoris Causa de
no sé qué importa un bledo…Entonces a ese primer y segundo mandamiento le dedica
tres páginas y media, entonces después yo me fui a ¿Cuánto iba el sexto
mandamiento? El cura le dedica 36 páginas con una morbosidad que no te puedes
imaginar!!! ….que el roce… ….que cuantas veces…que qué le agarro a la niña…que la
besó … que es malo bailar. O sea, que es malo bailar eso es para el cuento del cura
de Ars que no le perdonaba los pecados a una persona que hubiera ido a una fiesta….

E. ¿Por qué crees que Iglesia le da tantas vueltas a eso de la sexualidad?

S. Porque jamás la ha tenido clara, porque nunca la ha podido resolver, porque es una
obsesión terrible con el sexo…

E. ¿Y qué explicación te tinca que podrías dar de eso?

226
S. Porque se castraron mentalmente en el sentido de no casarse, de frenar esa cosa
(la sexualidad) y decir que se potencia la capacidad de trabajar, de decir el evangelio
con más fuerza cuando esta cosa (la sexualidad) se reprime. Eso para mi es una gran
mentira, porque eso querría decir que todos los ortodoxos no podrían hacer lo mismo
porque son casados y ellos tienen una religión muy agradable, muy bonita. Entonces
un sacerdote casado con familia puede hablar de familia, pero un cura que no es
casado quédese callado y hable de lo que él sabe o de lo que él vive.

E. ¿Y cómo se dio tu experiencia como católico?

S. Se dio en una casa, en una familia bastante católica, muy tradicional, muy
conservadora, yo al mismo tiempo fui conservador y lo dejé de ser, y la formación del
colegio, de los Padres del Verbo Divino del Liceo Alemán, una formación muy sólida
pero que jamás te trataron de meter a la fuerza la religión. Allá había misa los días
viernes en el colegio nada más y clases de religión, una educación muy normal pero
con valores muy grandes.

E. En tu juventud ¿Cómo viviste esto de la religión y la homosexualidad?

S. En un cierto tiempo me aparté de la misa, la parte sacramental, de la confesión yo


creo que por 20 años o más…

E. ¿Por el tema de la homosexualidad?

S. Sí porque para ir a confesarte o conversar con algún sacerdote y que te mande a la


punta del cerro por ser gay, ya no tenía ganas tampoco, no tenía ganas porque no
encontraba que nadie merece un trato así…

E. ¿Te sentiste excluido?

S. Absolutamente, me sentí excluido y me fui por el otro lado, me fui de farras o carrete
como se dice ahora.

E. ¿Y tú familia como vio eso?

S. Mi papá muy bien. Él como medico y científico entendió bien este asunto y no tenía
ningún problema. Y la mamá no lo entendió jamás y tuvo una actitud que conmigo
nunca pudimos tocar el tema porque era imposible hablarlo; una vez llegué en la
mañana a la casa después de una noche en que salí a farrear con un grupo de amigos
y me enrostra con un libro, pero no con cariño sino que con ira que fue lo que más me

227
dolió porque ella sabía que quería ser sacerdote desde que estaba en el colegio, y me
enrostra y me dice “tú estas condenado por ser homosexual”. No lo aceptó jamás
porque, te voy a decir una cosa, y te lo digo con toda honestidad; mi madre era la ley
por encima, pensaba como el levítico, por sobre las acciones….y mi papá era al
contrario, la ley venía después. Para mi mama todo tenía que ser muy estricto y no se
podía salir del esquema de vida que había, era como que llegabas a una cierta edad,
había que casarse y había que comprar (el diario) La Segunda e irse para la casa, ese
era un esquema que había que hacer. Una vez yo pololeé y ahí mi mamá estaba
contenta porque ….yo reconozco que a mi mamá la quise mucho pero con pena
porque este tipo de cosas me marcaron mucho a mi también. Pero yo creo que mi
mamá al decir este tipo de cosas me hizo un daño muy grande sabiendo que desde
que salí del colegio quería ser sacerdote y eso te queda en el disco duro. Pero por eso
que yo no puedo decir de una mamá muy amorosa en ese sentido. Yo creo que la
vocación salió de Dios y del colegio del Liceo Alemán. Esa educación tranquila pero
muy profunda, eran alemanes no avasalladores.

E. ¿Y tú te has sentido herido por la Iglesia?

S. Sí claro, lógicamente, cuando he querido tirar la toalla en buenas cuentas. Me he


sentido herido y me ha costado sangre sudor y lágrimas porque siento que es muy fácil
a una persona herirla en lo que más le duele, sobre todo gente que está para entender
no para condenar, y me he sentido profundamente herido y con mucha pena por querer
tanto a una ideología, pero no como institución jerárquica. Yo como gay estoy seguro
que si me acerco frente al lago de Genesaret en Galilea veo a Jesús conversando y es
una maravilla de misericordia, de amor, pero no de perdón por mí homosexualidad
porque la homosexualidad no es pecado. Pero al Vaticano no iría a buscar eso, iría a
buscar una obra de arte porque es una empresa que te puede gustar, pero es una
empresa. A Jesús lo busco en Galilea.

E. Y ya en Chile ¿Qué opinas de la posibilidad de que haya una legislación que


favorezca a los homosexuales? Por ejemplo un matrimonio, una ley de unión
civil o algo así..

S. Yo encuentro que es absolutamente necesario, bueno, saludable, y sano porque no


puede ser que personas que se quieren y viven juntas durante 30 años, el día de
mañana uno de ellos falta y viene la familia de la otra persona y le quita todas las
cosas y lo deje en la calle después que fue la persona que se preocupo de él y fue la
familia de esa persona, entonces hay una injusticia muy grande. Es necesario un
reconocimiento legal para que las personas puedan vivir tranquilas y optar a las

228
mismas prerrogativas que tiene un matrimonio, prestamos, auxilio de salud, optar a una
casa…..

E. ¿Y cómo crees que se posesionaría la Iglesia?

S. Yo creo que la Iglesia no tiene por qué tomar decisiones políticas. Tendría una
actitud de condena porque la Iglesia no está para arreglarle la vida a las personas, hay
que sacarse de la cabeza esa historia y ver bien de frente estas cosas. La Iglesia no
está por arreglarle la vida a las personas sino que por complicárselas muchas veces;
Jesús se las arreglaría, la Iglesia se las complicaría. No estaría a favor de ningún tipo
de unión, de ningún tipo de adopción, de ningún tipo de nada que facilite nada que sea
de homosexualidad porque le tiene terror, es el terror hablar de algo de lo cual está
llena porque el día que se destape el asunto entonces van a saltar muchas cosas que
no quieren que salten, por eso es que se acallan los sacerdotes, se acalla la
gente….tú ves que hay sacerdotes que se desaparecen, los desaparecen, el Arzobispo
de La Serena está en Shoensttat….las dos cosas pueden pasar.

E. ¿Y qué te parece que haya homosexuales que aparece públicamente?

S. Me parece bien. Me parece sano. En cambio es muy insano que las personas están
encerradas y metidas debajo de una mesa porque son gays. Tampoco se trata de salir
a la calle y hacer todo tipo de manifestaciones y hacer una vida normal; y tú eres
normal en tu familia, en tus estudios, en tu trabajo, en tu vida de profesional, de pareja,
pero lo que haces dentro de tu casa es tuyo.

E. ¿Y besos en público?

S. Ver una pareja besándose a full time eso me parece aberración. Yo no lo rechazo
mientras no sea una especie de atraque en un paradero de micro, pero si se despiden
y dicen chao que te vaya bien y se dan un beso en la boca porque se quieren es santo
y bueno. ¿Por qué le temen al amor la gente que debiera predicar el amor?.

E. ¿Y crees que hay mucho prejuicio con este tema?

S. Más en la Iglesia por las razones que ya te dije, y en la gente porque lo ven como
una cosa que es fea, qué sé yo, aunque se mueran de ganas de hacerlo no como en
otros países como Argentina donde todo el mundo se besa…

E. Si tuvieras que darle algún consejo a algún católico homosexual ¿Qué le


dirías?

229
S. Que viva su vida en plenitud, que ame a Dios y a Jesús con toda su alma porque
Dios lo ama como es con lo que siente, con lo que hace, con lo que piensa, que viva en
plenitud, y que los dogmas se los deje a la gente que los tiene allá.

E. ¿Te gustaría agregar algo más?

S. No porque creo que lo he dicho todo. Ahhh sí una cosa que nunca sentí fuera de las
cosas que me hizo sentir la Iglesia, mal, discriminado, persona de segunda categoría,
la jerarquía perdona, nunca sentí ese problema que mucha gente dice que yo soy
homosexual y entonces soy distinto y capaz que me vean distinto y se enrollan de una
manera espantosa sobre todo en la adolescencia. En ese sentido fui bastante liberal en
el sentido de que nunca me sentí como distinto a pesar de que sí soy distinto, soy
homosexual, tengo mi pareja y todo lo demás, pero no me sentí nunca como con un
peso muy grande por este asunto. Sí creo que a una persona homosexual las cosas se
le dan mucho más difíciles en la vida, en la sociedad actual y en donde sea, porque la
sociedad está hecha para la familia heterosexual porque mi familia es mi pareja que
vive el día a día conmigo, que está en las buenas y en las maduras ayudándonos en
las cosas buenas y tristes, esa es mi familia y esa es mi pareja, los demás son
parientes. Pero entonces, en ese sentido, yo no tuve ese problema de la que gente se
enrolla mucha y se queda enrollada en que yo soy distinto y que no se me vaya a
notar, que no lo vayan a decir.

E. Una pregunta que se me ocurre como para terminar ¿Cómo ve tu pareja tu


religiosidad?

S. Él no la comparte, él es ateo o agnóstico, diría que no tiene formación al respecto ni


por familia ni por nada. El tiene un asunto de que su abuela lo llevaba a una Iglesia
evangélica como obligado, él respeta mi decisión, y me dice que vaya a mis iglesias,
mis monasterios, que me gusta ir….Él lo ve así, pero sí ha tenido detalles que me
hacen pensar que algún día acepte a Jesús, pero yo no puedo hacer nada porque eso
es contrario, pero me gustaría que él compartiera que los dos pudiéramos ir tranquilos
a una misa, a una misa que para mi es tan importante, y que él no lo tenga me duele
mucho, pero el amor es más fuerte. Él tuvo un gesto muy lindo con un cuadro de la
virgen cuando lo puso en la entrada de la casa y me abrazó y me dijo “ella nos va
ayudar a cambiarnos de casa”, yo no dije nada pero se me cayeron las lágrimas para
adentro. Yo le dije gracias, porque sabía que para él era un esfuerzo hacer eso y él
sabía que eso a mí me iba a agradar mucho, entonces que lo haga eso prueba el amor
que ha existido. Sin fe no habría podido subsistir ni pasar cierta etapas de mi vida que
también las pasé gracias a la fe. Y sufrí harto la discriminación, no la discriminación de

230
la gente porque me importa un bledo la gente, pero sí me importaba la opinión de la
Iglesia hasta que aprendí que la opinión de la Iglesia no es la misma que la opinión de
Dios y ahí se acabó la historia.

E. Muchas gracias!!.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Expresó haberse sentido muy cómodo en la entrevista.


Entrevista Señaló la pertinencia de que su nombre no fuera
expuesto en la investigación.

Preguntas Difíciles de No presentó dificultades.


Responder

Actitudes del entrevistado El entrevistado se vio muy cómodo. Cuando hubo de


relatar aspectos personales de su vivencia se vio más
emocionado que cuando lo hizo sobre la Iglesia. En
este último caso habló con mucha claridad.

Dificultades Observadas No se observaron dificultades.

Imprevistos No hubo imprevistos.

Otros El entrevistado vestía pantalón y camisa corta. Antes


de comenzar la entrevista en el living sirvió dos vasos
con gaseosa para beber. Durante la entrevista se
mostró con mucha disposición y apertura para
responder todas y cada una de las preguntas.
Terminada la entrevista señaló que no consideraba
adecuado que su identificación personal fuera expuesta
en la investigación.

231
6.6.2 Entrevista en Profundidad XII

Fecha: 30 de Enero de 2005, 19:20


Duración: 65 Min
Entrevistador: Tomás Cabrera
Edad: 50
Definición Religiosa: Católico Practicante
Identidad Sexual: Homosexual
Nombre: Laico II

E. ¿Crees que existe alguna tensión entre homosexualidad y religión?

S. Creo que existe un desencuentro entre la religión, en el sentido más amplio, porque
las religiones en general están repitiendo o se han desarrollado con el esquema
hombre mujer, el pecado, lo normal lo anormal, y en cuanto a la homosexualidad se le
ha dado esa connotación desde muy antiguo por una cuestión cultural de pecado,
aunque en algunas sociedades se practico y vivió con normalidad, pero no siendo
aceptado por los agentes religiosos. Entonces no hay un encuentro. Además en el
concepto religioso de la gente, este ver en la Biblia sobre el tema donde se encuentran
citas que dicen “maldito el hombre que yace con otro hombre” y así….una serie de
cosas, el castigo….yo creo que eso ha influido en que la gente al tener una perspectiva
religiosa no pueden aceptar la homosexualidad porque seria anormalidad.

E. ¿Y cómo ves la relación homosexualidad e Iglesia Católica más


específicamente?

S. Hay un doble discurso, yo creo que la Iglesia Católica se nutre para sus agentes
pastorales de la homosexualidad. Mi paso por el seminario y por la vida religiosa, y al
haber estudiado con un montón de compañeros me mostró que los homosexuales por
su conformación psicológica y varias cosas que habría que desmenuzar tienden, hasta
por esa huerfanía, la soledad, o la marginación, hay en ellos una búsqueda de Dios,
hay una búsqueda de lo trascendental por un lado. Como también hay otro grupo de
homosexuales en que es mucho más fácil en una sociedad absolutamente homofóbica
estar dentro de un seminario donde puedes justificar muchas cosas que en el actuar
diario no las puedes justificar o que te son justificadas…. la soltería, el celibato, el
rodearte de hombres…..Inclusive la finura, el detalle fino….

232
E. Si te estoy entendiendo ¿tú dices que la homosexualidad calza con el
sacerdocio o el sacerdocio con la homosexualidad?

S. Yo creo que la Iglesia se nutre de homosexuales. Ahora el discurso de la Iglesia es


que la homosexualidad no es aceptada, y sólo la acepta siempre y cuando yo me
abstenga del ejercicio de mi homosexualidad. Ella dice que te acepta, pero mientras no
te acuestes con nadie, que es una cosa bastante ridícula por lo demás. Pero no me
cabe la menor duda de que la Iglesia es la gran acogedora y productora de
homosexuales. Yo recuerdo cuando estaba en el seminario, ¡pobre del hetero que
llegaba porque lo comíamos entre los 25 que estábamos!. Pobre de los cabros que
estaban en la juventud parroquial porque todos terminaban siendo pareja de alguno de
los cabros, hermanos o curas que estábamos ahí. Para mi la Iglesia tiene un doble
discurso sin ninguna duda. La otra vez me entrevistó la Alejandra Matus y preguntó
por nombres, y yo me decía, si yo diera nombres de todos los que conozco desde
Arzobispos para abajo de otros tiempos, se le caería el pelo a medio chile.

E. Pero lo que tú estás diciendo no me calza con el discurso de la Iglesia.

S. Lo que creo es la Iglesia es oportunista absolutamente en todo, en el tema de


derechos humanos, ellos lanzan la primera piedra pero no cuando se trata de ajusticiar
a los que mataron a los propios sacerdotes, ahí se quedan calladitos. Hay 4 o 5
detenidos desaparecidos y la Iglesia no ha dicho nada. Y en el tema de la
homosexualidad es lo mismo, mientras no se sepa le es cómodo; cuando se sabe en
cualquier caso como el del cura Tato lo van a dejar solo y lo van a abandonar, pero
cuando no es extremo, la Iglesia va a mover cielo, mar y tierra, para llevarte a Roma o
a la China a estudiar o a hacer cualquier cosa para que eso no se sepa. Piensan que
un retiro espiritual entre comillas puede sanar esta enfermedad entre comillas y que es
en el fondo una manera de decir “te retiramos de circulación y después te llevamos a
otra parte”. Por eso el actuar de la Iglesia es muy parecido al de una mafia en el que
todos saben quien es quien. Yo recuerdo haberle dicho a Pepe Aldunate, y le digo que
veo en el centro a un cura que se llevaba cabros chicos, a los dos días, el cura estaba
de párroco en Valparaíso….entonces, hay ese doble discurso, a veces he pensado de
que es por miedo a quedarse sin agentes pastorales porque se les iría media
Iglesia….a mi me llama la atención. Leo los discursos de Ratzinger sobre el tema y ha
escrito cartas sobre este tema y uno dice ¿de verdad la suscribió con la mano
derecha? ….yo diría que de un 100% un 70 % de los curas son homosexuales…

E. Pero tú dices que la Iglesia es una institución homofóbica, entonces ¿Qué


intención podría tener un homosexual de estar en una institución de ese tipo?

233
S. El problema es que yo no se si hay ingenuidad, pero mi experiencia es que todos
pasaban por el psicólogo, y ese psicólogo detectaba a los que pudieran tener ciertas
características homosexuales. Entonces yo preguntaba, y me decían que la gracia todo
lo puede. Yo sé que la gracia existe, pero no he visto ninguna “loca” (homosexual) a
quien la gracia la haya cambiado, no, tal vez la gracia sirva para que se reprima y cree
un hábitat en que pueda desarrollarse, pero nunca vi a alguien que la gracia lo
transformara (en heterosexual). Y mira lo que te voy a decir, aunque me meta en
huevás complicadas; yo creo que un heterosexual puede asumir la castidad, pero no
un homosexual….

E. ¿O sea que desde tu punto de vista no podría haber sacerdotes homosexuales


porque tendría que ser célibe?

S. Claro. Y yo digo de que en mi generación desde la infancia hay una homosexualidad


vivida represivamente donde jamás pude decirle a un muchacho que lo amaba, donde
me desarrollé con el sentido de pecado, maldad, siempre fue reprimido, violentamente,
y lo reprimido y lo violento busca desarrollarse. Yo no sé si hoy día las ‘locas’
(homosexuales) que salen a la calle muy libres, sin venir con esa carga a lo mejor
pueden vivir la castidad, pero yo pienso que una de las cosas de la homosexualidad
tiene que ver con una sexualidad activa, fuerte.

E. ¿Por la represión previa?

S. Yo diría que por la represión y tal vez porque uno busca una intensidad que se da
en el coqueteo y la autoafirmación. Por ejemplo pasa el tipo de enfrente y quiero saber
si puedo conquistarlo, es una constante prueba con uno mismo. Entonces yo temo que
un homosexual en las condiciones actuales de la Iglesia no sirve para ser sacerdote.
Pero si las condiciones cambiaran y la Iglesia revisara su postura porque piensa que
todo es pecado…aberraciones….si eso a lo mejor y con su respectiva a lo mejor (un
homosexual) podría ser sacerdote, pero con estas condiciones no.

E. Y en tu caso personal ¿A qué atribuyes que hayas entrado a la vida religiosa?

S. Yo creo que la represión vivida desde niño, la sensibilidad de tener una cosmovisión
diferente, el sentido de la trascendencia hizo que buscara en la Iglesia este refugio, y
ahí encontré muchas cosas, encontré la parafarnalia litúrgica que me maravilló,
encontré la fraternidad, la posibilidad de leer, estudiar y de ser respetado. Yo siempre
le digo a los cabros que tú cuanto eres cura o religioso te acercas a un cabro de 15
años y le haces cariños, la gente que te ve dice ¡que cariñoso es el padre! Y cuando
sales de la vida religiosa y haces lo mismo te dicen que el viejo es degenerado. La vida

234
religiosa te da patente, autorización para muchas cosas y claro, ingresé y le agradezco
a la vida religiosa lo que soy porque me formaron, estudie filosofía, teología, me
permitieron escribir mi primer libre, pero en mí había el terrible deseo de vivir, y digo
terrible porque la vida adentro es protegida, afuera es terrible. Estuve como 8 años. Y
quería vivir, pasearme sin miedo sin que me dijeran ‘hola hermano’, ‘hola padre’, quería
vivir y que alguien me amara también. Además yo tuve una experiencia de Dios porque
yo creo que existe, sentí que no podía seguir engañando.

E. ¿Y hablaban de sexualidad?

S. Yo diría que todos sabíamos que quien era quien, y todos sabíamos que el regalón
del padre (se omitirá el nombre), y que lo llevaba a la pieza, no era porque si nomás,
pero nadie lo iba a decir. Solo que cuando eso explota y el lenguaje no dicho se
transforma en palabras, entonces se hace peligroso para la jerarquía comunitaria.
Mientras cada uno es ‘maricón’ en su reducto no hay problemas, pero cuando se
transforma en algo comunitario se produce el conflicto porque ahí empiezan a salir 4 o
5, y salíamos en el auto de la congregación, entonces ahí al cura le complicó. Pero si
hubiésemos seguido tranquilos no habría habido problema porque nadie es tan
inocente…..todo el mundo sabía, y además esa excesiva feminidad de los
componentes no podía ser que fueran demasiado caballeros.

E. ¿Y cómo crees que la Iglesia ha abordado este tema?

S. Vuelvo a insistirte; lo han tratado con mentiras. Desde arriba hay documentos que si
los lees dicen que la Iglesia sanciona la homosexualidad fundamentada en una
autoridad entre comillas moral, puede que alguien lo crea. Pero son palabras que no
tienen ninguna fuerza, estoy convencido de que lo que diga el Papa o lo que diga
Ratzinger a la gente le importa un cuesco….tal vez ese es el trabajo de los
intelectuales, ustedes analizaran lo que dice la Iglesia ¿pero qué repercusión tiene
verdaderamente? El que no use preservativo, o que no tenga relaciones homosexuales
no tiene ninguna repercusión. Lo que tiene fuerza es la liturgia porque en algún
momento lo buscan como expresión conducente a Dios, y la oración tal vez….pero de
ahí a que la Iglesia tenga incidencia, con excepción de los grupos militantes como el
Opus Dei o los Legionarios de Cristo, no tiene ninguna. Yo tengo un amigo del Opus
Dei que cuando se corre una paja está desesperado y parte a confesarse….y el tipo
piensa que si Dios no lo cambia el se va a matar, es así, a ese nivel. Yo creo que la
gente ha descubierto que lo que dice la Iglesia y lo que hace van por caminos
totalmente opuestos.

E. ¿Y crees que la Iglesia podría cambiar su postura frente a este tema?

235
S. Yo creo que se va a ver obligada porque creo que la actitud de Juan Pablo
(Segundo) de decir la verdad aunque no esté en boga, y que la verdad hay que
mantenerla, eso lo van a cambiar porque de lo contrario la Iglesia se va a transformar
en un gran museo con gente que hace liturgia. ¿Quiénes están ingresando a la vida
religiosa hoy día? Los que vienen saliendo de los socialismos reales y que están
desesperados, en Polonia se llenan los seminarios, pero en Holanda, EE.UU, Francia,
España que era el gran proveedor, no hay nadie, no hay seminaristas, porque estos
cuentos ya no los creen, a nadie se le pasa por la cabeza el cuento de la Iglesia sobre
el preservativo.

E. Y en lo personal ¿Cómo vives tus creencias y tu homosexualidad?

S. Sin ningún problema, en el sentido de que creo que he encontrado un Dios padre,
no castigador, y que en la vida práctica está presente. Además me saqué el sentido de
la culpa porque la Iglesia trabaja con el sentido de la culpa, ese es el gran argumento,
y yo me lo saqué, no creo en ese hueveo. Mi norma de vida es ‘no hagas a los demás
lo que no quieres que te hagan a ti’ y yo no hago a nadie daño y he asumido que la
homosexualidad no es pecado.

E. ¿Y en algún momento de tu vida hubo tensión entre ambas cosas?

S. Muchas. Vivía horrible, ¡tú no imaginas lo que significa acostarse con un tipo y
después partir a confesarse!. Mas terrible era después cuando me confesaba y el cura
empezaba a tocarme la rodilla y uno dice ¿Dónde estoy? Además aprendí que la
libertad es la única marca que te indica si eres o no un hombre cercano a Dios. Esa
libertad de sentirla, ser capaz de amar, de vivir, y hoy día eso lo tengo, no tengo el
drama de la mentira, del doble discurso. Me siento libre y eso no significa que voy a
andar agrediendo a nadie.

E. ¿Y cómo está hoy tu relación con el catolicismo?

S. Soy católico porque las cosas fundamentales las sigo practicando; sigo creyendo
que el cura mientras coloca sus manos sobre el pan y el vino es el cuerpo y la sangre
de Cristo, sigo creyendo aunque sea un hijo de puta si me da la absolución es la
absolución, sigo creyendo que Jesús es perdón, y sigo creyendo que la Iglesia es de
Jesucristo.

E. ¿Y cómo ves a otros católicos homosexuales?

236
S. Yo creo que hay dos etapas. Hay una etapa que es el católico homosexual más
viejo que todavía tiene rollos, son viejos que no tienen mucho desarrollo intelectual, no
conocen mucho del tema, y piensan que vivir su homosexualidad es malo. Los cabros
jóvenes no, yo los escucho, mi mismo compañero tiene 25 años, cree, va a misa y lo
único que le importa es entrar a misa después de que el cura haya confesado.

E. ¿Y por qué no quiere escuchar al cura?

S. Porque ve lo mismo que yo. El cura todavía siente que esta hablando ex cátedra y
que es poseedor de la verdad, y cuando lo escucho decir huevadas no quiero
escucharlo, no quiero que me interprete el evangelio….quiero tener la libertad de
interpretar yo el evangelio, de el me interesa (del sacerdote) que transforme el pan y el
vino en la sangre y el cuerpo del señor y acercarme a confesar, y también me interesa
confesarme pero responsablemente diciendo lo que creo que he hecho bien y lo que
he hecho mal. Soy suficientemente maduro para discernir y no esperar que un pelota
me venga a decir lo que le tengo que decir. Igual sigo teniendo una fe medio
carbonera, vamos a la Virgen de Lourdes, prendemos velas, rezamos, eso si, pero no
acepto esto de hablar ex cátedra. Cuestiono a la Iglesia en muchos aspectos, la conocí
por dentro, una vez me decía el Obispo de Cuernavaca, el Obispo rojo que lo
acusaban de ser marxistas y todo, y una vez me dijo que el infierno está tapizado de
curas y Obispos, y ellos tendrán que responder por lo que han vivido.

E. Y en otro terreno ¿cuáles son las demandas de las organizaciones gays en


Chile?

S. Yo no soy partidario de los movimientos, los movimientos lo único que están


fomentando es un vivir aparte, y eso no me gusta, creo que cuando se habla de
movimientos de homosexuales, no quiero inscribirme. La demanda mía es vivir nomás.

E. Y que te parece una ley de unión civil

S. No estoy de acuerdo con un matrimonio, pero sí creo que debería legislarse en torno
a los bienes porque no tengo ningún interés de que se quede mi familia con las cosas
que me he ganado. Yo quiero que se quede mi pareja con las cosas, busquemos una
fórmula que no tenga que ver con el título de matrimonio porque sería una caricatura.

E. ¿Y frente a las demandas por adopción de hijos?

S. No me parece porque creo que los hijos deben estar en una familia tradicional. Mira,
con tus preguntas estoy descubriendo que soy bastante tradicional. Creo que el mundo

237
homosexual es de una inestabilidad psicológica grande. Una vez pregunté que me
mostraran una pareja homosexual que lleve cinco años. Hay inestabilidad y yo creo
que los hijos necesitan estabilidad. Creo que podemos hacer otras cosas, creo que
podemos apadrinar, eso si.

E. ¿Y cómo se posesionaría políticamente la Iglesia si se debatieran temas como


estos?

S. Yo creo que estos temas en esta campaña presidencial van a salir, la Concertación
los va a levantar, y la respuesta de la Iglesia será la del terror como lo hace siempre,
amenazando a los legisladores católicos, y con descalificación. La Iglesia jamás va a
discutir estos temas porque la Iglesia se siente poseedora de la verdad. Vuelvo a
insistir, es una mafia con fundamentos religiosos.

E. Y en el campo más de la cultura, ¿qué opinas de las expresiones públicas de


afecto entre personas homosexuales?

S. Yo siento que…no voy jamás a una discotheque gay, si voy iré a la discotheque del
frente. No vamos a una discotheque porque no estoy dispuesto a formar parte de
sentirme un bicho aparte, yo no siento que hay que ir donde van los pares porque
todos son mis pares, a mi no me hace diferente el que ame a un hombre.

E. O sea ¿estás de acuerdo con la ocupación del espacio público?

S. Por supuesto, yo los ocupo, yo subí al escenario en la feria del libro en Puerto Montt
y leí y dije que aquí esta mi compañero y que lo amo y el que se quiso se paró y se fue.
Y en la comida donde estaba el Lafourcade y el Gonzalo Contreras y todos los demás,
le tomé la mano y le di un beso y eso no me preocupa. Yo no me tengo que esconder
para demostrar mi amor.

E. ¿Y qué opinas de las formas externas de visibilización homosexual?

S. Uno podría ver la estética de (Pedro) Lemebel que es fuerte y tiene que ver con el
modo como el ve, siente, y todo lo demás, y eso me parece respetable. Lo que yo no
acepto es que la homosexualidad sea usada por los grupos de poder para fines
comerciales, publicitarios. No acepto que se nos quiera meter en pequeños nichos que
tienen como objetivos darle ganancias a algunos. Pregunta cuantas discotheques gays
son de homosexuales, los canales de televisión llevan al Jordi Castell porque venden, y
eso me molesta, a mi si me llevan no quiero que me lleven por ser homosexual sino
por ser escritor. Pero si me invitan porque soy homosexual no voy a ir.

238
E. Y para terminar ¿qué le dirías a las personas católicas homosexuales?

S. Que si es por escapar no entre jamás a un seminario, pero le diría que separe lo que
es el encuentro con Dios porque Dios existe sin ninguna duda, y el creer que Dios es
patrimonio de los curas. Y lo otro es que ni siquiera se plantee que es católico y
homosexual sino que es persona y punto, que ama. No hay católicos homosexuales,
ayer me preguntaron si yo represento la literatura homosexual y dije que no, porque
soy escritor, escribo nomás y punto, escribo desde lo que siento, y eso. Yo no creo que
hay que poner apellidos, lo importante es que si el tipo tiene inquietudes religiosas
busque a Dios, y si eso lo lleva al seminario y allí se da cuenta de que también busca
el amor, y ese amor tiene pantalones y bototos, luche por vivir con la verdad. Ahora
una de las dos tendrá que abandonar; si abandona al hombre con pantalones y bototos
me parece admirable porque logró enamorarse plenamente de Dios y no tuvo
necesidad de, pero si los pantalones y los bototos lo llaman fuertemente no piense que
ha traicionado a Dios porque la gran traición a Dios es cuando el hombre se traiciona a
si mismo. Ahora el otro día le leí a (Cardenal Jorge) Medina que un homosexual no es
pecador siempre y cuando reoriente su vida hacia la heterosexualidad, eso es atroz,
eso es atroz. Alguna vez un cura se habrá preguntado que uno no tiene la culpa de
amar, yo no tuve la culpa de enamorarme del tipo que estaba al lado mío, me nació, se
dio, y si alguien dice que es pecaminoso, cómo va a ser si me sacaba la cresta
haciendo todo para que esa persona fuera feliz, hacia todo por el, entregaba todo por
el. En ese sentido, la Iglesia que se denomina experta en humanidad lo que le falta es
precisamente humanidad porque no es humano hacer sentir al otro de esa manera.
Hoy día estos cabros gay jóvenes y yo les digo que se pasean regios por la calle, pero
para gente de mi edad nosotros nos sacamos la cresta y dimos una lucha muy grande
para que se abrieran las anchas alamedas para este tema.

E. Muchas gracias.

Notas de Campo

Datos y Expresiones Post Se refirió a diversos ministros religiosos, tanto católicos


Entrevista como judíos, a quienes, y según su conocimiento,
identificó como homosexuales.

Reiteró que según su percepción un porcentaje


significativo de sacerdotes católicos es de orientación
sexual homosexual.

239
Relató algunas experiencias homosexuales que vivió al
interior de recintos de formación religiosa cuando se
preparaba para el sacerdocio.

Preguntas Difíciles de Tuvo dificultades en el establecimiento de las


Responder relaciones entre homosexualidad y política.

Actitudes del entrevistado El entrevistado se vio muy cómodo.

Dificultades Observadas Sistemáticamente el entrevistado focalizó sus


respuestas en personas particulares. Ante tal situación
se le esclareció que no está entre los objetivos de esta
investigación la indagación sobre la identidad sexual de
personas particulares.

Imprevistos Solicitó que la entrevista se le realizara en una mesa al


aire libre.

Otros El entrevistado vestía pantalón y polera negra. Antes


de comenzar la entrevista se le explicaron las
finalidades y temáticas a tratar. Antes de comenzar
consultó al entrevistador respecto de si tenía
conocimiento sobre algún libro de su autoría, dada su
calidad de escritor. Durante la entrevista se mostró con
mucha disposición y apertura para responder todas y
cada una de las preguntas. Terminada la entrevista
señalo que consideraba adecuado que su identificación
personal fuera expuesta en la investigación.

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