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CARRERA DE ENFERMERÍA
OBEJTIVOS
OBJETIVO GENERAL
Identificar y describir los principales procedimientos y riesgos que tiene el paciente durante una
intervención quirúrgica.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Describir las funciones de los miembros del equipo quirúrgico durante la intervención
quirúrgica.
Describir los lineamientos básicos para mantener una buena asepsia quirúrgica.
Aprovechar los procedimientos de enfermería para mejorar los resultados del paciente
durante el período intrahospitalarios.
INTRODUCCIÓN
La fase intraoperatoria se define como el tiempo desde que el paciente entra en la sala de
operaciones hasta que es trasladado a la sala de recuperación. Este periodo se considera como el
hecho quirúrgico en sí, donde participa el equipo quirúrgico formado por el cirujano, el ayudante
de cirujano, el anestesiólogo, la enfermera instrumentista y la enfermera circulante. Cada miembro
del equipo tiene una función específica con un objetivo común que es dar la máxima seguridad y
eficacia al paciente (García, 2015).
El rol de la enfermera no es solo realizar tareas técnicas, sus funciones la han llevado a desempeñar
un trabajo de alto nivel, para que el paciente esté conectado el estado de cada proceso.
La experiencia transoperatoria ha experimentado cambios y avances que la hacen más segura y
menos perturbadora para los pacientes. Aunque aún, la anestesia y los procedimientos quirúrgicos
exponen al paciente a complicaciones o situaciones adversas. El paciente que entra al quirófano
renuncia de manera parcial o total a la conciencia o percepción, la movilidad, las funciones
biológicas protectoras y al autocontrol. Por eso el personal de los departamentos de anestesia,
enfermería y cirugía trabajan en conjunto para implementar estándares profesionales de atención,
controlar los riesgos, prevenir complicaciones y favorecer resultados de calidad para el paciente.
EL EQUIPO QUIRURGICO
Cuando un paciente se somete a una cirugía, un equipo constituido por miembros del personal
médico asiste al cirujano durante el procedimiento. La cantidad de miembros del equipo varía
según el tipo de cirugía que se realice. El equipo quirúrgico consiste en el paciente, el anestesiólogo
o anestesista, el cirujano, enfermeras y los técnicos quirúrgicos.
El anestesiólogo o anestesista administra el agente anestésico y vigila el estado físico del paciente
durante toda la operación.
La enfermera circulante coordina la atención del paciente en el quirófano, la atención que brinda
incluye ayudar acomodar al paciente prepararle la piel para la operación, manejar las piezas
quirúrgicas, anticipar las necesidades del equipo quirúrgico y documentar los acontecimientos
transoperatorios.
EL AMBIENTE QUIRÚRGICO
Las políticas que regulan este ambiente incluyen aspecto como la salud personal, La limpieza de
Las salas, La esterilización del equipo y superficies, los procesos del lavado, vestido y calzado de
guantes y el atuendo para el q quirófano La esterilización del equipo y superficies, los
procesos del lavado, vestido y calzado de guantes y el atuendo para el quirófano
El quirófano tiene dispositivos especiales para filtrar el aire y así eliminar polvo y partículas o
sustancias contaminantes
Para ayudar a reducir los microbios, el área quirúrgica se divide en tres zonas
CONTROLES AMBIENTALES
Además de los protocolos descritos antes, la asepsia quirúrgica requiere una limpieza meticulosa
del ambiente quirúrgico. Los pisos y las superficies horizontales se limpian entre los casos con
detergente, jabón y agua. El liquido esterilizado se inspecciona con regularidad para asegurar su
operación y desempeño óptimo.
Todo el equipo que entra en contacto directo con el paciente debe ser esterilizado. Se usan sabanas,
campos y soluciones esterilizadas. Los instrumentos se limpian y esterilizan en una unidad cercana
al quirófano. Cuando se requieren artículos adicionales, se usan elementos esterilizados envueltos
de manera individual.
Las bacterias aéreas son motivo de preocupación. Para disminuirlas, la ventilación del quirófano
estándar produce 15 intercambios de aire por hora, de los cuales al menos tres son de aire fresco.
Se mantiene una temperatura de 20 a 24°C, humedad de 30 a 60% y presión positiva respecto de
las áreas adyacentes. Los miembros del personal desprenden células cutáneas, lo que generan cerca
de 1000 partículas portadoras de bacterias (o unidades formadoras de colonias) por pie cúbico por
minuto. Se requieren sistemas con filtros de partículas aéreas de alta eficiencia para eliminar
partículas mayores a 0,3um. Puede limitarse al personal y movimiento físico innecesarios para
reducir las bacterias en el aire y lograr una tasa de infección en el quirófano no mayor de 3 a 5%
en una operación limpia.
Algunos quirófanos tienen unidades de flujo laminar. Estas unidades realizan 400 a 500
intercambios de aire por hora. El objetivo del quirófano equipado con flujo laminar de aire es
alcanzar una tasa de infección menor de 1%. Un quirófano equipado así a menudo se usa para
operaciones de reemplazo articular total o trasplante orgánico.
Incluso con todas las precauciones, la herida puede llegar a contaminarse, lo que genera una
infección intrahospitalaria y hospitalización prolongada. Se requiere vigilancia constante y una
técnica minuciosa al realizar asépticas para reducir el riesgo de contaminación e infección.
LINEAMIENTOS BÁSICOS PARA MANTENER LA ASEPSIA QUIRÚRGICA
Todos los profesionales que participan en la fase transoperatoria tienen la obligación de brindar y
mantener de un ambiente seguro. El cumplimiento de la práctica aséptica es parte de esa
responsabilidad. Los siguientes son los principios básicos de la técnica aséptica:
Todos los materiales en contacto con la herida quirúrgica o que se usan dentro del campo
estéril deben estar esterilizados. Las superficies o artículos estériles que toquen otras
superficies o artículos esterilizados conservan esta cualidad; el contacto con objetos no
esterilizados hace que el área se contamine.
Las batas del equipo quirúrgico se consideran estériles al frente, desde el pecho al nivel del
campo estéril. Las mangas también se consideran esterilizadas desde 5 cm por arriba del
codo hasta el punto elástico.
Se usan compresas o sabanas estériles para crear un campo quirúrgico. Solo se considera
esterilizada la parte de una mesa que ha sido cubierta con una tela con esa cualidad. Durante
el recubrimiento de una mesa o mientras se viste al paciente, el campo esterilizado se
mantiene muy por arriba de la superficie a cubrir y se coloca del frente hacia atrás.
Los artículos se colocan sobre un campo estéril mediante métodos que conservan la
esterilidad de los mismos y la integridad del campo estéril. Después de abrir un paquete
esterilizado, se considera que los borden pierden esa cualidad. Los suministros estériles,
incluidas soluciones, se colocan en un campo estéril o se entregan a una persona lavada de
tal manera que se conserve la esterilidad del objeto o líquido.
Los movimientos del equipo quirúrgico son de áreas estériles a áreas estériles y de zonas
no estériles a otras no estériles. Las personas que se lavaron y los artículos esterilizados
solo pueden tocar áreas estériles; las enfermeras circulantes y los artículos no estériles solo
deben entrar en contacto con áreas esterilizadas.
El movimiento alrededor de un campo estéril no debe contaminarlo. Las áreas esterilizadas
deben mantenerse a la vista durante el movimiento alrededor de la zona. Debe mantenerse
una distancia al menos de 30 cm del campo estéril para prevenir su contaminación
inadvertida.
Siempre que se rompa una barrera estéril, el área debe considerarse contaminada. Un
desgarro o una punción en el campo que permita el acceso a una superficie no esterilizada
por debajo del mismo vuelve no estéril la zona. Dicho campo debe reemplazarse
Todo campo esterilizado se vigila y mantiene de manera continua. Los artículos con
esterilidad dudosa se consideran no estériles. Los campos esterilizados se prearan en el
momento más próximo posible a cuando van a usarse
No se recomienda la administración habitual de hiperoxia (concentraciones altas de
oxigeno) para disminuir las infecciones en el sitio quirúrgico.
El equipo defectuoso, el uso inadecuado del equipo, la exposición a sustancias toxicas así como
los residuos infecciosos, cortes, lesiones por pinchazo con agujas y láseres son algunos de los
peligros relacionados con el ambiente quirúrgico. La vigilancia interna del quirófano incluye el
análisis de las muestras de limpieza de superficies y muestras de aire, para detectar agentes
infecciosos y tóxicos. Además, se han establecido políticas y procedimientos para reducir la
exposición a líquidos corporales y disminuir los peligros relacionados con los láseres y la
radiación.
Cualquiera que sea el tamaño o localización de una incisión, es posible la rete4ncion no intencional
de un objeto. Un objeto retenido puede causar una infección o alteración de la herida; es posible
que se forme un absceso, incluso fistulas entre órganos.
Riesgos de laser
La AORN recomienda algunas prácticas para garantizar la seguridad en el uso del láser. Cuando
se usan láseres deben colocarse signos de advertencia claros para el personal. También deben
tomarse precauciones para reducir la exposición de ojos y piel a los rayos laser, prevenir la
inhalación de los vapores que este instrumento produce y proteger al paciente y personal de
incendios y peligros eléctricos. Existen varios tipos de láser para el uso clínico; el personal
perioperatorio debe estar familiarizado con las características únicas, operación específica y
medidas de seguridad para cada tipo de láser.
En algunos procedimientos se emplean evacuadores de humo para eliminar los vapores del láser
del campo quirúrgico. Esta tecnología se ha usado en años recientes para proteger al equipo
quirúrgico de los peligros potenciales relacionados con los vapores generalizados que se generan
con las unidades de electrocauterio estándar.
El atuendo para el quirófano ha cambiado de manera drástica desde el advenimiento del síndrome
de inmunodeficiencia adquirida. El uso de dos pares de guantes a una medida de rutina en la cirugía
traumatológica y de otros tipos en los que se trabaja con fragmentos agudos de hueso. Además del
pijama quirúrgico y los pares de guantes, se utilizan botas de hule, un delantal impermeables y
protectores para las mangas. Se usan gafas o escudo facial completo para proteger contra
salpicaduras cuando la herida quirúrgica se irriga o cuando se perfora un hueso. Puede usarse una
mascarilla de burbuja completa en los hospitales donde se realizan múltiples procedimientos
articulares, ya que brinda protección de barrera completa contra fragmentos óseos y salpicaduras.
La ventilación se hace a través de una cubierta acompañante con un sistema de filtración de aire
separado.
El paciente quirúrgico está sujeto a varios riesgos. Las posibles complicaciones transoperatorias
incluyen nauseas y vómito, anafilaxia, hipoxia, hipotermia e hipertermia maligna. El SURGICAL
CARE IMPROVEMENT PROJECT (SCIP) estableció como objetivo para Estados Unidos una
disminución del 25% en las complicaciones quirúrgicas para el 2010. Las áreas evaluadas incluyen
infecciones en el sitio quirúrgico, además de complicaciones cardiacas, respiratorias y
tromboembólicas venosas.
NÁUSEA Y VÓMITO
ANAFILAXIA
Siempre que el paciente entre en contacto con una sustancia ajena existe la posibilidad de una
reacción anafiláctica. Como los medicamentos son la causa mas frecuente de anafilaxia, las
enfermeras transoperatorias deben estar conscientes del tipo de método de anestesia que se aplica,
así como de los fármacos específicos. Una reacción anafiláctica puede producirse como respuesta
a muchos fármacos, laxantes u otras sustancias. La reacción puede ser inmediata o tardía. La
anafilaxia es una reacción alérgica aguda que pone en peligro la vida.
HIPOTERMIA
La hipertermia maligna (HM) es un trastorno muscular raro inducido por los fármacos anestésicos.
Puede producirse por miopatías, estrés emocional, golpe de calor, síndrome neuroléptico malignos,
ejercicio extenuante y traumatismo. Ocurre en uno de cada 50.000 a 100.000 adultos. La
mortalidad publicada por HM llega hasta 70%, pero con la detección y tratamiento rápido se reduce
hasta 10%. Las personas susceptibles son aquellas con músculos voluminosos, antecedentes de
calambres musculares o debilidad muscular, aumento inexplicable de la temperatura y muerte
inexplicable de una familia durante una intervención quirúrgica acompañada de respuesta febril.
Valoración
En esta etapa implica obtener datos del paciente y su expediente médico, para identificar factores
que puedan influir en la atención. Se utiliza la valoración de enfermería preoperatoria que se
documenta en el expediente del paciente, la cual incluye valoración del estado fisiológico, como
el nivel de ansiedad, problemas de comunicación verbal, mecanismos para enfrentar la situación;
el estado físico, abarca el sitio quirúrgico, condiciones de la piel, efectividad de la preparación,
movilidad de las articulaciones; y preocupaciones éticas, por ejemplo la reanimación, si el paciente
desea que sea reanimado si se complica la intervención.
Diagnóstico
Diagnósticos de enfermería: Según los datos de la valoración, tenemos algunos de los principales
diagnósticos de enfermería en este tipo de pacientes:
Planeación y objetivos
Intervenciones de enfermería
1. Alivio de la ansiedad: El ambiente del quirófano puede parecer frio, desnudo y atemorizante
para el paciente, quien podría sentirse aislado y aprehensivo. La presentación personal,
dirigirse al paciente por su nombre en forma cálida y frecuente, verificar los detalles, dar
explicaciones, alentar al paciente y responder a sus preguntas son actos que brindan una
sensación de profesionalismo y amistad que puede ayudar al paciente a sentirse seguro y
confiado. Cuando se explica lo que el paciente puede esperar de la operación, el profesional
aplica habilidades básicas de comunicación, como el contacto físico y visual, para aliviar la
ansiedad.
2. Disminución de la exposición al látex: Si el paciente tiene alergia al látex, debe identificarse
pronto y comunicarlo a todo el personal.
3. Prevención de la lesión por postura transoperatoria: La posición del paciente en la mesa
de operaciones depende del procedimiento que se va a realizar y de las condiciones físicas del
paciente. Algunas de las posiciones pueden causar incomodidad y existe la posibilidad de
provocar una lesión permanente, por ejemplo la hiperextensión de las articulaciones, la
comprensión de arterias o la comprensión de nervios y prominencias óseas, ya que deben
mantenerse por mucho tiempo. Los factores a considerar son:
El paciente debe estar en la posición más cómoda posible, sea que se encuentre
consciente o inconsciente.
El campo quirúrgico debe exponerse en forma adecuada.
Una posición extraña, la presión indebida sobre una parte del cuerpo o el uso de estribos
o tracción no deben obstruir el suministro vascular.
No debe impedirse la respiración por la presión de brazos sobre el tórax o por la
constricción del cuello o el tórax por la bata.
Los nervios deben protegerse de la presión indebida. La posición inadecuada de alguna
extremidad puede causar lesión grave o parálisis. Las abrazaderas de los hombros deben
estar bien acojinadas para prevenir la lesión nerviosa irreparable, sobre todo si es
necesaria la posición de trendelenburg.
Deben observarse las precauciones para la seguridad del paciente, sobre todo en el caso
de personas delgadas, ancianas y obesas y las que tienen alguna deformidad física.
4. Protección del paciente contra lesiones: El profesional de enfermería protege al paciente de
lesiones al proporcionarle un ambiente seguro. Algunas de las responsabilidades del personal
de enfermería son:
Verificación de la información: en donde se confirma el consentimiento informado
quirúrgico, con la firma del paciente, registros completos del interrogatorio y la
exploración física, resultados de estudios diagnósticos y alergias.
Revisión de las notas para confirmar que estén completas: Se usa una lista de
verificación quirúrgica antes de inducir la anestesia, antes de realizar la incisión cutánea
y antes que el paciente salga del quirófano.
Mantenimiento de la asepsia quirúrgica
Conservación del ambiente óptimo.
Prevención de lesiones físicas: instalación de bandas de seguridad y barandales
laterales, practicas seguras de traslado, prevenir quemaduras, por pérdida sanguínea
excesiva.
5. Función como defensor del paciente: La defensa del paciente en el quirófano implica el
mantenimiento de su confort físico y emocional, privacidad, derechos y dignidad.
6. Vigilancia y mantenimiento de las complicaciones potenciales: Mantenerse alerta e
informar sobre los cambios de los signos vitales, arritmias cardiacas, síntomas de náuseas y
vómito, anafilaxia, hipoxia, hipertermia maligna e hipotermia.
Evaluación
Los estudiantes encuentran en sus prácticas en el quirófano una experiencia que les permite
afianzar o modificar sus expectativas en torno a la elección de una especialización. En general las
consideran útiles y necesarias para el desempeño profesional lo cual puede estar relacionado con
el alto valor otorgado al hacer en medicina y a lo excepcional del hacer en cirugía, al uso de
tecnologías complejas y a la formación orientada a destacarse individualmente. Llama la atención
la escasa referencia explícita a los pacientes como integrantes esenciales del sentido de las
prácticas o a su connotación social.
CONCLUSION
En todas las fases del proceso quirúrgico no se sigue el mismo ritmo de desarrollo profesional. En
la fase pre-operatoria y posterior, con el paso del tiempo se han visto impulsadas y favorecidas por
algunas de las estrategias de cuidados institucionales, mientras que en la fase intraoperatoria no se
ha dado estos casos, puesto que la estrategia o mejora de cuidados no ha sido la misma.
EL EQUIPO QUIRURGICO
esterilización del equipo y superficies, los procesos del se divide en tres zonas
Proceso de atención de
enfermería