Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
http://lenguasdefuego7.blogspot.com/2014/08/los-concilios-jerusalen-50-dc.html
¿Una Iglesia cristiana-judía o una Iglesia nueva? es decir, quien entraba en la naciente
Iglesia, ¿tenía que circuncidarse y observar toda la ley de Moisés...o abrirse a una nueva
realidad, un nuevo estilo? Para esto se reunió el primer concilio en Jerusalén, con Pedro a la
cabeza y los demás apóstoles y decidieron con la luz del Espíritu Santo que no era necesario
circuncidarse
Por lo tanto se realizó como consecuencia de acaloradas discusiones acerca del carácter que
el cristianismo debía mantener entre los gentiles. la Iglesia, que se consideraba como el
verdadero Israel, esperaba que el cristianismo continuara según las normas del Antiguo
Testamento. Sin embargo la conversión de multitudes de gentiles (se refiere a personas no
judías), hizo surgir al menos dos inquietudes:
¿Era legitimo el directo acercamiento de San Pablo de Tarso y Bernabé a los paganos
si estos no cumplían los requisitos del judaísmo?.
¿Cual debía ser el reglamento en el futuro? ¿Debía procederse en base a una norma
conveniente o en base a la Ley de Dios?
Estas preguntas surgieron por que los cristianos gentiles no realizaban ciertas practicas
como la circuncisión (Génesis 17:9-14), además de que la practica de comer juntos judíos y
gentiles en las iglesias de Antioquia y Galacia, escandalizaba a los judíos de Jerusalén, y
hacia mas difícil su evangelización.
Características
-Son comunidades afincadas en el mundo helenista. Esto le ofrecía múltiples ventajas, pues
era el mundo más culto, pero también traía la amenaza de un paganismo hedonista, de
atractivos y fáciles cultos religiosos, costumbres reñidas con el evangelio. Ahora se
entienden las continuas advertencias, recomendaciones y llamadas de atención de Pablo a
esas comunidades.
-La mayor parte de ellas estaban enclavadas en las regiones costeras del norte del
Mediterráneo (Asia Menor, Grecia, Italia); dentro, por tanto del imperio romano.
Tanto Pablo como sus colaboradores procuraron establecer las comunidades cristianas en
centros neurálgicos, en ciudades unidas entre sí por una fuerte red de comunicaciones. Así
se favorecía el contacto y el diálogo entre las comunidades cristianas.
-Dentro de las ciudades en las que se asientan, el ámbito natural de las comunidades es la
casa. Son comunidades domésticas que se reúnen en las casas para celebrar su fe y
alimentarla.
-Son comunidades formadas por cristianos de procedencia tanto judía como pagana. Esto
trajo, al inicio, sus dificultades, pero que fueron superándose con el amor cristiano.
-Son comunidades en las que, junto al entusiasmo y el heroísmo, está presente el pecado.
No eran comunidades santas, sino comunidades que querían ser santas; con virtudes y
defectos, con ejemplos maravillosos y con pecados. Pero ésta es la Iglesia de Cristo, santa y
pecadora al mismo tiempo, santa y necesitada de continua conversión.
Dificultades
El rechazo del judaísmo a los gentiles, rechazo del que ni siquiera Pedro puede
escapar aquí, motivará que se convoque el Concilio de Jerusalén. En esta reunión,
de importancia capital para la Iglesia, las tesis de Pablo a favor de la completa
apertura de la Buena Nueva a los gentiles triunfarán frente a las defendidas por los
fariseos cristianizados que propugnaban la exclusión de los no judíos. Pero la
postura de Pedro, que se decantó por las tesis de Pablo,decantó la balanza a favor
de la universalidad de la Buena Nueva.
A partir de esta fecha histórica, el mensaje de Cristo será proclamado a todos los
pueblos de la tierra sin importar su raza.
La controversia suscitada durante la visita de Pedro a Antioquía confirma la
rectitud de Pablo, para el cual la verdad del Evangelio no admite adaptaciones.
¿Qué sucedió? En aquel entonces, un judeo-cristiano circunciso no podía sentarse a
la mesa de un cristiano pagano sin con ello incurrir en la impureza. Ahora bien, en
el contexto antioqueno, Pedro es el testigo de la supremacía de la fe en Cristo, que
recoge en sí a todos los hombres.
Es claro entonces que este principio contrasta con la situación arriba mencionada.
Pedro ante la llegada de los cristianos enviados por Santiago, que preside la
comunidad de Jerusalén, ocultó su postura.
Ante esto, Pablo se rebeló: “me confronté con él, porque era digno de
represión”.
El compromiso resuelto en Jerusalén protegía la existencia de las comunidades
mixtas que Pablo había predicado en las jóvenes iglesias del Asia menor. Sin
embargo, la plena comunión entre circuncisos e incircuncisos resultaba
problemática., entonces ¿Debería ser considerada secundaria la salvación
de Jesucristo? Pablo reivindica la nueva vida en la fe, el don del Espíritu y la
supremacía de la divina promesa sobre la Ley.
El contraste surgió entre Santiago y la Iglesia de Jerusalén, con Pedro y
Bernabé (quienes dudosos, se aliaron con Santiago), y con la misma Iglesia
de Antioquía que confirma el compromiso tomado (Hechos 15.40). Silas será
el único que lo siguió.
Después de este largo “noviciado”, que duró 15 años, se abre un nuevo período
para Pablo.
La fe de Pedro y Pablo a estas alturas de su vida era ejemplar. Es por eso que en
sus escritos ambos por inspiración del Espíritu Santo hablan una misma cosa y en
ningún momento hay entre ellos contradicción.
Objetivo
El principal objetivo de este concilio era determinar si el gentil piadoso creyente en Jesús
debía convertirse formalmente al judaísmo (lo que implicaba ser circuncidado y seguir
todos los preceptos del Antiguo testamento (o sea, la Torá).
Aunque estos preceptos abarcaban desde lo civil, lo sanitario y lo religioso, en realidad son
la clave de la conexión con Dios. Algunos de estos preceptos están en la Toráh en forma
expresa, otros se deducen en el texto o bastaba con seguir ciertos preceptos que la
Toráh impuso antes de que Israel fuese nación, junto con la obediencia a Jesús, el Mesías.
La postura que expuso Santiago está registrada en Hechos 15:20; la asamblea lo aprobó y
posteriormente envió a otros creyentes para que comuniquen la decisión tomada:
Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que estas
necesarias:
Participantes y proceso
Primero expusieron algunos de la rama farisaica, que proponían imponer toda la Toráh
(ley) de Moisés a los gentiles.
Documentos
Al final del concilio se escribe el “decreto de Jerusalén” que luego de exponer la situación
determina que los conversos no judíos sólo deben cumplir con ciertos preceptos durante un
breve tiempo mientras vayan incorporando a través del tiempo la observancia de los
mandamientos de Dios entregados mediante Moises. Los preceptos básicos para el
gentíl recién convertido son: abstenerse de idolatría, de impureza sexual, de ahogado y de
sangre. El texto de esta carta es el que sigue:
Se repite la idea bíblica de abstenerse de sangre, de igual modo, que Dios le dijo a Noé
(Noaj) y su familia (toda la humanidad) después del Diluvio, en:
Génesis 9.3 Todo lo que se mueve y tiene vida os servirá de alimento: todo os lo doy, lo
mismo que os di la hierba verde. 4 Sólo dejaréis de comer la carne con su alma, es
decir, con su sangre, 5 y yo os prometo reclamar vuestra propia sangre: la reclamaré a
todo animal y al hombre: a todos y a cada uno reclamaré el alma humana.
Conclusiones
La posición de no enseñar ni observar mas leyes de la Torah aplica solo a los nuevos
conversos durante un breve tiempo, porque al comenzar con la vida congregacional,
asistiendo regularmente los sábados a la sinagoga y a toda la liturgia hebrea, lo natural es
que las personas aprendan de los rabinos y maestros la observancia de los mandamientos,
asunto base de la predicación de los apóstoles y las enseñanzas del Mesias.
Lo natural es que "Se enseñe la ley cada sábado".
La fuente de este dictamen se encuentra a continuación del acuerdo tomado entre Santiago
y Pablo:
19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, 20
sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de
fornicación, de ahogado y de sangre. 21 Porque Moisés desde tiempos antiguos
tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído
cada día de reposo (Hechos de los Apóstoles 15.19-21)
En cuanto a la idea de que Jesus no hizo nada distinto del judaismo ni menos que lo abolió,
queda totalmente aclarado por las palabras expuestas en el libro de:
Mateo 23.1-3
1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2 En la
cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. 3 Así que, todo
lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis
conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4 Porque atan cargas
pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los
hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Otra importante declaración de que los mandamientos en ningún momento han salido de la
vida del creyente es Jesús es la siguiente declaración: