reconocimiento. Que un grupo tan destacado de empresas le diga a uno que está comunicando algo valioso, es particularmente importante y compromete a hacerlo mucho mejor.
Creo que un premio es algo que rompe la rutina, que
refresca, que muestra lo bueno pero también creo que un premio es una gran responsabilidad que obliga a buscar un nivel de excelencia aún mayor en lo que uno hace. Así me lo tomo, como un desafío por mejorar, una nueva cumbre que alcanzar...
Creo que comunicar y compartir nuestras experiencias,
como ha sido mi humilde intención, para el aprendizaje con otros es impulsar el ejercicio de la ciudadanía, perfeccionar la democracia y promover la buena convivencia entre nosotros. Si los “33 de Atacama” nos conmovieron con su capacidad de organización, de hacer equipo y de comunicarse entre ellos y con el resto del mundo, uno piensa que los seres humanos somos capaces de todo. Por ellos todos crecimos como personas, a todos nos reafirmó o devolvió la fe en la humanidad.
Los millones de personas que siguieron el rescate en
directo agradecieron la generosidad chilena de compartir este momento con todos los rincones del planeta. Una vez más la comunicación fue la clave, no hay barrera ni metros bajo tierra que puedan contra esta necesidad humana fundamental.
Creo firmemente que los comunicadores o quienes
tenemos la posibilidad de influir en espacios donde la comunicación es relevante, debemos tener conciencia del impacto que nuestras prácticas tienen en la construcción de realidad. Estamos llamados, diría obligados éticamente, a trabajar por la reducción de las prácticas sociales de discriminación y exclusión, y por la construcción de una realidad más libre de estereotipos estigmatizantes. Esto es válido en todos los desafíos que enfrenta la humanidad: la relación armoniosa y sustentable con el medio ambiente natural, la superación de la pobreza, el acceso amplio a servicios de salud y educación de calidad y el cambio climático entre muchos otros.
Desde el Grupo Vertical y desde las organizaciones de
la Sociedad Civil donde participo, soy espectador privilegiado de los grandes esfuerzos que miles de personas hacen por la construcción de un Chile mejor… por la integración, en un país tan desigual como el nuestro, que mira cada vez más de cerca el desarrollo pero que arrastra todavía esa deuda dolorosa. Veo también lo difícil que resulta a veces comunicar esos esfuerzos de creatividad, innovación y emprendimiento a la que tantos echan mano para salir adelante. ¿Por qué no comunicar el mensaje que el principal capital de Chile, no son sus recursos naturales ni sus ventajas competitivas? Comunicar que el principal capital de Chile son, como nos mostraron tan claramente los 33 mineros, sus personas.
Y que por ello la pobreza representa una pérdida
absurda de talentos, innovación, creatividad y emprendimiento.
Creo que la comunicación tiene algo que decir al
respecto. El uso de las tecnologías, de las redes sociales, de los nuevos y universales lenguajes que estamos creando, nos obligan a reflexionar sobre la democracia, sobre el derecho a opinar y sobre lo preparados que estamos para ejercer una libertad de expresión potencialmente ilimitada. Es probable que de esta generación dependa terminar con la pobreza y es probable que una buena parte de la lucha contra la inequidad se juegue en la comunicación y con la comunicación. Creo que las empresas avisadoras y los medios de comunicación somos o podemos ser, la bisagra que articula la existencia de una opinión pública que promueva el desarrollo sustentable en equilibrio con el medio ambiente natural, que se haga cargo de la comprensión de los problemas humanos y de las estrategias para superarlos. Cuando la comunicación, el periodismo o la publicidad cumplen este rol, siempre se asegura una buena calidad y una audiencia fiel y leal.
Tenemos, entonces, muchas razones para
comunicarnos entre nosotros y con ello comprender mejor el mundo en que vivimos. Comunicarnos mejora decisivamente la calidad de la vida humana. Por eso, me honra profundamente ser reconocido por una labor en este ámbito.
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