Sunteți pe pagina 1din 6

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.


2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?


3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?


4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,


Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,


Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.


8 Pero de día mandará Jehová su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo,


Y mi oración al Dios de mi vida.
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?


10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?


¿Por qué te abates, oh alma mía,
11

Y por qué te turbas dentro de mí?


Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.

Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas,


así te anhelo a ti, oh Dios.
2 Tengo sed de Dios, del Dios viviente.
¿Cuándo podré ir para estar delante de él?
3 Día y noche solo me alimento de lágrimas,
mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo:
«¿Dónde está ese Dios tuyo?».
4 Se me destroza el corazón

al recordar cómo solían ser las cosas:


yo caminaba entre la multitud de adoradores,
encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios,
cantando de alegría y dando gracias
en medio del sonido de una gran celebración.
5 ¿Por qué estoy desanimado?

¿Por qué está tan triste mi corazón?


¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y 6 mi Dios!
Ahora estoy profundamente desalentado,
pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
7 Oigo el tumulto de los embravecidos mares,

mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.


8 Pero cada día el SEÑOR derrama su amor inagotable sobre mí,
y todas las noches entono sus cánticos
y oro a Dios, quien me da vida.
9 «¡Oh Dios, roca mía! —clamo—,

¿por qué me has olvidado?


¿Por qué tengo que andar angustiado,
oprimido por mis enemigos?».
10 Sus insultos me parten los huesos.
Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».
11¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!
Así como el ciervo añora las fuentes de agua, O YAHWEH, así mi alma te anhela
a ti.

2. ¡Mi alma está sedienta por el Elohim viviente! ¿Cuándo podré estar delante de
Elohim?[130]

3. Mis lágrimas han sido pan para mí, día y noche, mientras todo el día ellos me
decían: "¿Dónde está tu Elohim?"

4. Cuando me acuerdo de esto, derramaba mi ruaj en mí, porque iré al lugar de tu


maravilloso Tabernáculo, aun a la Casa de Elohim, con una voz de exultación y
acciones de gracias, y el sonido de aquellos que observan la festividad.

5. Mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás turbada dentro de mí?
Espera en Elohim, yo daré gracias a El, El es la Salvación de mi semblante.

6. O mi Elohim, mi alma ha estado afligida dentro de mí, te recuerdo desde la


tierra del Yarden, desde los picos del Hermon, desde la colina de Mizar.[131]

7. La profundidad llama a la profundidad al estruendo de tus cascadas; todas las


cataratas y olas barren sobre mí.

8. De día YAHWEH manda Su misericordia, y de noche su canción está conmigo


como oración al Elohim de mi vida.

9. Yo digo a YAHWEH mi Roca, "¿Por qué me has olvidado? ¿A dónde voy con
semblante triste, mientras el enemigo me oprime?

10. Mientras mis huesos se quebrantaban, aquellos que me afligían, me


reprocharon, según me preguntan todo el día: "¿Dónde está tu Elohim?"

11. Mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás turbada dentro de mí?
Espera en Elohim, puesto que le daré gracias a El, El es la sanidad de mi
_semblante y mi Elohim.

Al director del coro. Maskil de los hijos de Coré.


Como el ciervo

brama

por las corrientes

de aguas,

Así clama

Mi alma

oh ’Elohim,

por ti.

Mi alma

está sedienta

por el Elohim que vive

¿Cuándo podré estar delante de Elohim?

mi pan

día y de noche

fueron

Mis lágrimas

mientras todo el día ellos me decían:

¿Dónde está tu Dios?


Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí: De cómo marchaba
con la multitud y los conducía hasta la Casa de Dios, Entre voces de júbilo y de
acción de gracias de la multitud en fiesta solemne.

5. ¿Por qué te abates

, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en ’Elohim,

porque aún he de alabarlo:

¡Salvación mía y Dios mío!

6.

Mi alma está abatida dentro de mí

, Por tanto, me acordaré de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, del monte Mitsar.

7. Un abismo llama a otro abismo con el rumor de tus cascadas, Todas tus ondas
y tus olas pasaron sobre mí.

8.

De día YHVH enviará su misericordia,

Y de noche su cántico estará conmigo.

Oración al Dios de mi vida:

9.

Digo a ’El: Roca mía,

¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué ando enlutado por la opresión del enemigo?

10. Como quien quebranta mis huesos,


mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día:

¿Dónde está tu Dios?

11.

¿Por qué te abates alma mía,

y te turbas dentro de mí?

Espera en ’Elohim, porque aún he de alabarlo:

¡Salvación mía y Dios mío!

S-ar putea să vă placă și