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La posición de las muñecas en el piano

11 mayo, 2017/4 Comentarios/en Piano, Técnica de piano /por Marina

No cabe duda de que la posición de las muñecas es un aspecto muy importante en la práctica del
piano.

Un uso sensible de las muñecas confiere expresividad a nuestras manos, a nuestros gestos.
También en el piano esto es así. Pero además, las muñecas también juegan otro papel muy
importante que es el de dar estabilidad a los dedos, para que estos puedan moverse con libertad.

Pero antes de entrar en detalles he preparado una selección de imágenes de algunos pianistas
(más o menos al azar) para poder comparar la posición de las muñecas de cada uno de ellos:

No quería que esta selección de ejemplos fuera una sucesión de imágenes estáticas. La posición
de las muñecas en el piano es siempre cambiante. La técnica hay que pensarla en movimiento. Por
tanto quien lo desee puede seguir el enlace de cualquiera de las imágenes para ver al pianista
tocar en video. Y ya que estamos en ello, tal vez para intentar analizar cómo se comportan sus
muñecas.

La posición neutra
La gran mayoría de pianistas tocan adaptando la posición de las muñecas a cada situación o textura
musical. Por ejemplo, la muñeca se eleva más para tocar octavas o acordes amplios que para tocar
notas individuales. (Esto es de gran ayuda debido a que la flexión de la muñeca trabaja en sinergia
con la extensión de los dedos).
Sin embargo hay una posición de base a la que siempre regresar, y es la posición neutra.

Esto puede parecer bastante claro, pero a lo largo de mis estudios he recibido recomendaciones
muy contradictorias en relación a la posición de las muñecas, que en ocasiones han sido hasta
perjudiciales. Y no creo ser yo la única. De ahí mi motivación por compartir esta información.

Posición neutra en reposo.


La posición neutra es la que resulta cuando dejamos descansar los brazos a cada lado del cuerpo.
El dorso de las manos forma una línea recta con el antebrazo y la mano está correctamente
alineada. Esta posición de mínimo esfuerzo es la que permite un uso más equilibrado de los músculos
flexores y extensores del antebrazo y un correcto movimiento de los dedos para tocar el piano.
(Quiero puntualizar rápidamente que para llevar esta posición al piano es importante sentarse a la
altura correcta).
Para aprender a tocar haciendo un buen uso de las muñecas, lo primero es experimentar la
comodidad de tocar con cada dedo manteniendo las muñecas en posición neutra. (Hacer esto
siempre guiado por un profesor). Más tarde, se aprenden también los gestos del brazo tan
característicos de la técnica de piano, que movilizan las muñecas y nos aportan expresividad.

Los gestos en arco


Al moverse, las muñecas realizan lo que algunos pianistas llaman “círculos de muñeca”, o incluso
“rotaciones de muñeca”. Estos términos son debatibles. Como me parece importante para tener un
correcto mapa corporal saber diferenciar el movimiento de la parte que lo produce, como
decía Tobias Matthay (según se cita en Chiantore 2001, pág. 651), yo prefiero llamarlos gestos en
arco del antebrazo. Es una diferenciación sutil pero, más que círculos, se trata de arcos
que engloban una serie de notas en un gesto. Y no se realizan desde la muñeca sino desde al
antebrazo.
La muñeca no es un músculo. Es una articulación. En realidad, es una estructura de varias
articulaciones. Por tanto no se inicia el movimiento desde la muñeca, esto conlleva un mapa del
cuerpo equivocado. El movimiento se inicia desde el antebrazo, y a veces este movimiento se
manifiesta en la muñeca, pero esto no quiere decir que el pianista esté moviendo las muñecas. Esta
es una de las paradojas de las “octavas de muñeca” (Stannard, 2014).
La amplitud de movimiento de las muñecas no debe sobrepasar el rango medio, es decir, los gestos
no deben llevar las muñecas ni demasiado arriba ni demasiado abajo. Todo movimiento en el
rango extremo de una articulación se vuelve más lento y dificultoso. Además la muñeca es como
un cuello de botella por el que pasan varios tendones y el nervio mediano y conforme ésta se aleja
de su zona media se producen fricciones que pueden, con el tiempo y la repetición, resultar muy
perjudiciales.
He dicho antes que las muñecas deben proporcionar estabilidad a los dedos. Unas muñecas
excesivamente relajadas dan lugar a dedos tensos. Esto es un principio anatómico. Para que una
parte del cuerpo se mueva con libertad debe haber otra que le proporcione estabilidad. Por tanto
llevar al pie de la letra el consejo de relajar las muñecas puede resultar contraproducente. La
relajación de las muñecas es el resultado de la correcta alineación y coordinación. No es causa, es
efecto.

Las excepciones
Volviendo a las imágenes de todos esos pianistas. Ya hemos visto que sus muñecas respiran con
la música, hacen arcos en el aire, vibraciones, pero siempre volviendo a la posición neutra. Y
podemos decir que es ahí donde se sitúan durante la mayor parte del tiempo.

Solo hay un par de pianistas de los 60 que he seleccionado, que durante la ejecución no retornan a
esa posición de neutralidad. Ivo Pogorelich es uno de ellos. Su imagen es la primera de la fila 7.

Ivo Pogorelich
Hay un video que me llama mucho la atención, en el que aparecen Pogorelich y Aliza Kezeradze, su
querida y respetada esposa y profesora. El video esta en inglés y croata, y con subtítulos en inglés.
Es un poco rebuscado pero tal vez pueda ayudarnos a comprender por qué Pogorelich toca con las
muñecas tan bajas.

A partir del minuto 4:32 Kezeradze cuenta que antes de conocerle sus manos estaban siempre
muy tensas, y explica lo siguiente:

4:32. Sus manos no estaban afianzadas todavía. Es la enfermedad de todos los pianistas al principio.
4:41. La mano siempre está tensa y no debería estarlo. Siempre debe estar libre.
4:48. Liszt solía decir: “el pianista debe ver un pliegue aquí todo el tiempo” (señalando el dorso de su muñeca).
4:58. Eso es lo básico. El brazo completamente libre sin un gramo de peso.
5:04. Toda la fuerza está en los dedos. En los músculo de los dedos (haciendo una garra con la mano).

Así que Kezeradze le enseñaba expresamente esa posición de las muñecas tan baja. Ella fue una
enorme influencia en su vida, por tanto es muy posible que ésta sea una de las razones de su
peculiar técnica.

Siendo ella heredera de la tradición Liszt-Ziloti, su afirmación de que según Liszt las muñecas
debian mantenerse con ese grado de extensión me resulta un tanto sorprendente. Según lo que yo
conozco (Chiantore, 2001 y Davison, 2006), Liszt se sentaba bastante alto, echado hacia atrás, y
con las muñecas altas. Y en su técnica usaba principalmente el ataque de muñeca con la
llamada “main morte” (mano muerta). (Si alguien sabe por qué Kezeradze dice ésto, puede escribir
en los comentarios).

Franz Liszt, portada de ”The Graphic”, (1886).

De cualquier modo ninguna de las dos opciones, muñecas altas o muñecas bajas, es saludable
para la técnica.

Lo que dicen las investigaciones


Es interesante señalar (en relación a todo esto) que la posición neutra de la muñeca es aceptada
de forma unánime en el campo de la ergonomía para el uso del teclado y el ratón. Hay muchos
estudios que lo avalan (Karwowski, 2006, pág. 1395).
En el campo del piano y la prevención de lesiones aún falta mucha investigación, pero yo he
encontrado este estudio enfocado en pianistas y concretamente en relación a la posición de la
muñeca: Wrist Positioning and Muscle Activities in the Wrist Extensor and Flexor During Piano
Playing

La conclusión del estudio dice algo así:

“La posición neutral de la muñeca debe ser recomendada para la reducción de la


sobrecarga musculo-esquelética relacionada con tocar el piano”.

Entonces, si tan malo es ¿por qué Pogorelich no se ha lesionado?


Pues según Lister-Sink (2016) pasa un poco como con los fumadores. No todos los fumadores
enferman del pulmón, pero hay una correlación directa entre el tabaco y el cáncer de pulmón. Del
mismo modo hay una correlación entre el mal alineamiento o estrés de las articulaciones y las
lesiones en el piano.

Que nadie me malinterprete. Pogorelich es un gran pianista a quien yo admiro muchísimo. Uno de
los grandes pianistas de nuestro tiempo, tal vez un genio, como dijo en su día Martha Argerich.
Pero que un pianista rompa ciertas reglas y toque bien no significa que eso sea razón para hacer lo
mismo que él.

Tampoco es razón para negar los sorprendentes beneficios que puede brindar un enfoque
ergonómico y saludable de la técnica de piano usando el cuerpo de acuerdo a su funcionamiento y
no en su contra (Stannard, 2014).

Referencias:
Chiantore, L. (2001). “Historia de la técnica pianística”. Alianza Música.
Conable, B., Likar, A. (2009).“Move Well Avoid Injury: What Everyone Needs to Know About the Body”.
(DVD). GIA Publications.
Davison, A. (2006). “Franz Liszt and the Development of 19th-Century Pianism: A Re-Reading of the
Evidence”. The Musical Times. Vol. 147, No. 1896 (Autumn, 2006), pp. 33-43.
Karwowski, W. (ed). (2006). ”International Encyclopedia of Ergonomics and Human Factors”. Volume 1.
Second Edition. Taylor & Francis.
Lister-Sink, B. (2016). “FAQs | Pianists & The Lister-Sink Method for Injury Preventive Piano Technique”.
The Lister-Sink Institute. Lewisville. From: https://www.lister-sinkinstitute.org/faq_questions.html
Mark, T. (2003). “What Every Pianist Needs To Know About The Body”. (A manual for players of
keyboard instruments: piano, organ, digital keyboard, harpsichord, clavichord). Chicago, GIA
Publications.
Mark, T. (2003). “What Every Pianist Needs To Know About The Body”. (DVD). Chicago, GIA
Publications.
Oikawa N., Tsubota S., Chikenji T., Chin G., Aoki M. (2011). “Wrist positioning and muscle activities in
the wrist extensor and flexor during piano playing”. Hong Kong Journal of Occupational Therapy,
Volume 21, Issue 1, June 2011, Pages 41-46, ISSN 1569-1861.
(http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S156918611100009X)
Pascarelli, E., Quilter D. (1994). “Repetitive Strain Injury: A Compter User’s Guide”. Wiley (February
15, 1994).
Putz-Anderson, V. (1988). “Cumulative. Trauma Disorder: A Manual for Musculoskeletal Diseases of the
Upper Limbs”. Taylor & Francis.
Stannard, N. (2014). “Piano Technique Demystified. Insights into Problem Solving”. 2° Ed. Create
Space.

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