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Introducción

Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981) es una de las obras más destacadas de la literatura
mexicana; cuenta con unos personajes entrañables y una historia amena e inolvidable para
cualquiera que la lea, y con la cual, principalmente los preadolescentes como el protagonista del
libro, Carlitos, pueden sentirse identificados en algunos aspectos de la novela debido a las
situaciones o vivencias por las que pasan los personajes en general y las ideologías de éstos, a pesar
de tratarse de una obra escrita hace 37 años.
Pero, la obra escrita por José Emilio Pacheco es relevante, en mayor medida, debido a que se
trata de “un tipo de denuncia social frente a las injusticias cometidas contra el pueblo mexicano,
además de que en ella se reflejan los efectos del impacto de la modernización del país” (Olmos,
2014, p.7). Por ello, muchos de los trabajos dedicados al análisis de Las Batallas en el desierto
(Pacheco, 1981), se encuentran enfocados en su contexto sociopolítico, en la sociedad previa a la
modernización, el gobierno, la moral, la estructura y convencionalismos sociales, entre otros temas
de índole macrosocial; y se tocan temas microsociales como el amor, la nostalgia, el miedo y la
familia de una manera más superficial, sin darle tanta relevancia; ejemplo de esto son tesis como
Las Batallas en el desierto, acercamiento a la crítica (Bravo, 2004) o Las Batallas en el desierto,
análisis del contexto sociopolítico (Olmos, 2014).
Aunque bien, la obra ha sido analizada por una gran variedad de autores, no lo ha sido, de gran
forma, desde el punto de vista que nosotras hemos decidido darle; es por ello que en el presente
trabajo de investigación, nos dedicaremos a tratar un aspecto poco visto a profundidad de tan
memorable novela, que es el amor.
El amor es uno de los sentimientos característicos del ser humano, y en esta obra se lleva a cabo
en diversas modalidades que hemos decidido mostrar con base en la teoría propuesta por Erich
Fromm (1956), uno de los psicosociólogos más importantes del siglo XX, en su libro El arte de
amar; puesto que, sin darnos cuenta, quizá, a primera vista, el amor es uno de los temas principales
en la novela y Fromm (1956), expone este sentimiento de maneras muy diversas, mismas que
pueden verse reflejadas en el protagonista de Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981), Carlitos.
Así que, en esta investigación presentaremos el sentimiento amoroso de Carlitos según Fromm
(1956).

1. Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981)


En resumen, el libro Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981), relata la historia de Carlitos, un
joven personaje que se enamora de la madre de su mejor amigo, y que, por ello, es juzgado por la
sociedad de los años cuarenta con base en criterios tradicionales y de doble moral, en otras palabras,
lo considerado como políticamente correcto.
La novela se subdivide en 12 capítulos; en los cuatro primeros títulos de estos (El mundo
antiguo, Los desastres de la guerra, Alí Babá y los cuarenta ladrones y Lugar de enmedio) es
mencionado, principalmente, el contexto social y cultural de México durante finales de los 40’s y
principios de los 50’s, un aspecto importante para la realización de la historia, puesto que gracias
a esto las personas adquirieron características propias de aquellos años y de la forma de vida que
se llevaba en aquel entonces.
Los capítulos seis y siete muestran el enamoramiento de Carlitos hacia Mariana, la madre de su
reciente mejor amigo; los capítulos ocho y nueve presentan el descubrimiento del sentimiento
amoroso de Carlitos por alguien mucho mayor que él por parte de sus padres, y todas las medidas
que tomaron para librarlo de este “pecado”, más que nada para que su familia no se viera afectada.
En el capítulo diez y once señalan los problemas por los que pasaban tanto su propia familia, como
algunas otras personas conocidas como la madre de Rosales. Y en el último capítulo, Carlitos se
vuelve a enfrentar a su pasado al enterarse de la noticia acerca de la muerte de Mariana.
Dado este resumen general de la obra de Pacheco (1981); a continuación, en este apartado se
presentarán elementos esenciales de la obra que se requerirán para llegar a las conclusiones acerca
del sentimiento amoroso de Carlitos posteriormente; como el contexto en el que se lleva a cabo la
historia de Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981), que a pesar de ser mencionado
anteriormente de manera breve, más adelante será mostrado a mayor profundidad; los personajes
pertenecientes a la novela con los que el protagonista tiene una relación de diferente índole; por
supuesto, no podría faltar el reconocimiento del personaje principal, Carlitos; aunque, también se
hará una corta mención sobre la vida y datos relevantes de la mente detrás de tan maravillosa
novela: José Emilio Pacheco (1981).

1.1.José Emilio Pacheco


Nacido el 30 de junio de 1939 en la Ciudad de México, y fallecido el 26 de enero de 2014 en la
misma ciudad, José Emilio Pacheco (1981), creador de Las Batallas en el desierto, fue un poeta,
narrador, ensayista y traductor, cuya cultura literaria y sensibilidad poética lo convirtieron en uno
de los miembros más destacados de la llamada Generación del Medio Siglo. Además, estudió
derecho y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México, y fue ahí en donde comenzó a
colaborar con la revista Medio Siglo (1953)
Es importante mencionar algunos otros datos relevantes sobre el autor de Las Batallas en el
desierto (Pacheco, 1981):
Fue editor del suplemento Ramas Nuevas de la revista Estaciones. Ejerció como
secretario de redacción de la Revista de la Universidad de México entre 1959 y 1969,
y fue director de la Biblioteca del Estudiante Universitario, de la UNAM. (González,
2009, p.64)
Al leer sus obras, podemos darnos cuenta de que los temas principales en su narrativa son el
paso del tiempo, el amor, la muerte, y la niñez; apreciamos como cada uno de sus trabajos
comienzan a caracterizarse por la eliminación de elementos decorativos, y se enfocan en retratar
los escenarios de sus historias de una forma realista, apegándose a la realidad en la que se vivía,
retomando aspectos históricos, políticos, sociales y culturales.
De acuerdo con González (2009, p.64). Entre las obras de Pacheco se destacan los poemarios
Los elementos de la noche (1963), Los trabajos del mar (1984) y Ciudad de la memoria (1989).
Así como los libros de cuentos La sangre de medusa (1958) y El viento distante (1963). Y también
las novelas Morirás lejos (1967) y Las Batallas en el desierto (1981). Sobre esta última, es
importante mencionar que retrata los temas del amor, los problemas que enfrentan los adolescentes,
la hipocresía de los adultos, la ciudad en proceso de modernización, la devastación, catástrofe
urbana, y el tiempo. Pacheco reprodujo de manera fiel el escenario de la Colonia Roma de la década
de los cuarenta; pues según Bravo (1994, p.9). Tenía una gran capacidad de observación, sabía
explorar su pasado y el pasado, hablando de los lugares y objetos no como una elaborada
escenografía, sino que el ambiente servía de fondo y era acorde con la historia de amor de Carlitos,
y en general, de sus demás obras.
José Emilio Pacheco fue, en pocas palabras, un autor que siempre será recordado, ya que sus
obras se han mantenido con un status de buena literatura mexicana clásica; por ello, los libros de
Pacheco (1981) son destacados y memorables en nuestro país.
1.2.Contexto de la obra Las Batallas en el desierto (Pacheco, 1981)
Dentro del contexto histórico, podemos encontrar que los sucesos de la novela Las Batallas en el
desierto (Pacheco, 1981) se desarrollan en el sexenio de Miguel Alemán. Pacheco (1981)
“reconstruye el espacio sociocultural de un momento histórico, el de México de la segunda
posguerra” (González, 2010, p.54). Un México en el cual predominaban los temas acerca de la
guerra, la bomba atómica y las matanzas; sin embargo, contrario a todo eso, se comenzaba a aspirar
y a llevar a cabo trabajos y negocios necesarios para adaptarse al proceso de modernización que se
estaba viviendo. Se pensaba en una utopía, “ciudades limpias, sin injusticia, sin pobres, sin
violencia, sin congestiones, sin basura. Para cada familia una casa ultramoderna y aerodinámica.
[…] a nadie le faltaría nada” (Pacheco, 1981, p.11).
Durante los años de presidencia de Miguel Alemán (1946 – 1952), comenzó a ocurrir lo que
conocemos como Milagro Mexicano. Así, entre 1946 y 1968 México entró en una etapa de rápido
crecimiento económico y estabilidad política. “El país se industrializó, se construyeron numerosas
carreteras y aeropuertos. Las redes telefónicas y las líneas de corriente eléctrica se extendieron por
todo el país. Se alentó la empresa privada” (González, 2010, p. 61). La clase media de las ciudades
comenzó a adaptarse rápidamente a los cambios, logaron producir un mayor capital y subir de
nivel social, claro, los beneficiados fueron en su mayoría los inversionistas y personas adineradas;
pero en el caso contrario, los obreros, campesinos y empresarios dueños de fábricas pequeñas,
después de cierto tiempo comenzaron a verse afectados, puesto que al final los capitalistas
extranjeros se establecieron en las regiones más desarrolladas del país, lo que con el tiempo
ocasionó un crecimiento desigual de la economía.
De acuerdo con Bravo (1994, p.14) durante el gobierno de Miguel Alemán se permitió el
desarrollo de los monopolios, como, por ejemplo, los grandes consorcios que surgieron: televisa,
novedades, el heraldo de México, etc. Así como el incremento de las grandes empresas y el dominio
de las corporaciones multinacionales, las cuales vinieron a perturbar a la industria nacional, ya que
las personas comenzaron a preferir productos estadounidenses por encima de los nacionales. La
obsoleta tecnología mexicana quedaba atrás ante la producción en masa del país vecino Estados
Unidos, quien, como ganador de la guerra en todos los aspectos, inició un nuevo momento de auge
con sus productos debido a la demanda de estos, como los suavizantes de telas y jabones de marcas
como Ace, Fab y Vel contra los que competía el padre de Carlitos, como es mencionado en la obra:
“Mi padre no salía de su fábrica de jabones que se ahogaba ante la competencia y la publicidad de
las marcas norteamericanas” (Pacheco, 1981, p.23). La industria mexicana se enfrentaba a las
fábricas automatizadas “Yankee”.
A pesar de estar en el proceso de modernización y en pleno Milagro Mexicano, la economía
tampoco favorecía a la mayoría de los mexicanos; había una marcada distinción de clases sociales,
como en el caso del amigo de Carlitos, Harry Atherthon, un niño que se encontraba en un nivel
social alto, vivía en Las Lomas y su estilo de vida era muy ostentoso; para él, Carlitos era un
mendigo, sin embargo Carlitos, al lado de Rosales, parecía millonario, ya que Rosales era un niño
perteneciente a la clase baja, “vivía en una vecindad apuntalada con vigas. Los caños inservibles
anegaban el patio. En el agua verdosa flotaba mierda” (Pacheco, 1981, pp. 25-26). Y en cuanto a
Carlitos y su familia, eran parte de la clase media.
También es importante mencionar que dentro del contexto en el cual se desarrolla la
historia, Carlitos estaba en constante acercamiento con los temas de la guerra de Medio Oriente;
en el ambiente se notaba un aire de xenofobia y poca tolerancia, como se reflejaba en los juegos
agresivos y peyorativos llevados a cabo en el patio de la escuela, donde llamaban turcos a los niños
árabes y se despreciaba a las clases vulnerables a las que pertenecían varios niños como Rosales y
Peralta.
1.3.Personajes de la obra Las batallas en el desierto (Pacheco, 1981)
Dentro de los personajes tenemos a Carlitos, el protagonista, que además cumple con el papel de
narrador de la historia; nos cuenta los hechos en pasado, pero él hace mención que está en el
presente. Los personajes secundarios, en su mayor parte, solo son mencionados por un nombre,
pues en su mayoría no se les conoce un apellido. De acuerdo con García (2010, p.75) “un personaje
secundario es aquel que participa en alguno de los acontecimientos y su presencia se requiere para
que la historia del protagonista sea”. Por lo tanto, una vez mencionada esta definición, asumimos
que los personajes secundarios son Mariana, Jim, los padres de Carlitos, y Rosales.
Mariana es la mamá del mejor amigo de Carlitos, no se sabe a ciencia cierta a qué se dedicaba;
en los rumores de las personas se encuentra que era la amante de un político importante, además,
bajo la perspectiva de Carlitos es descrita como una mujer muy bella, de esto se hace alusión en la
siguiente parte del libro: “Nunca pensé que la madre de Jim fuera tan joven, tan elegante y sobre
todo tan hermosa” (Pacheco, 1981, p.28). Cómo menciona García (2010), Mariana nos da la
imagen de una mujer moderna, joven, guapa, la mujer ideal inventada por el cine de Hollywood y
que se encuentra fuera de los límites de la familia tradicional mexicana (p.73); rompe el estereotipo
de la mujer tradicional mexicana, ella es un claro ejemplo de la influencia que tiene en su estilo de
vida la modernización y la adaptación de la cultura estadounidense. Todo lo anterior provoca en
Carlitos una admiración; no la ve como a la madre de Jim porque no lo parece, no parece tener la
edad que tiene, y, sobre todo, no se ve igual que su propia madre, por ello, el queda cautivado y
enamorado ante tal persona.
Jim es el mejor amigo de Carlitos, y al igual que Mariana puesto que se trata de su madre, tienen
en su estilo de vida muy presente la cultura norteamericana, y comparte con él los gustos por el
cine y la lectura; en Jim podemos ver el claro ejemplo de un niño que no forma parte de una familia
tradicional, en primera instancia no vive con su padre, su madre es una figura materna muy
diferente a lo acostumbrado, y sus gustos (comida, ropa, juguetes) son estadounidenses, sin
embargo, “aunque Jim es la representación de un ideal primermundista, él también debe enfrentarse
a la realidad, al rechazo del señor que no es su padre, la soledad y la muerte de su madre” (García,
2010, p.77).
Rosales es el niño pobre de la escuela, quien pertenece a una clase baja, y a pesar de que
podríamos considerar que no tiene una participación muy activa en la historia, es un personaje
trascendental, ya que sin él y sin la pelea que tuvo con Jim en la cual Carlitos intervino, nunca se
habría convertido en amigo de Jim ni habría conocido a su mamá; además al final él es quien le da
a Carlitos la noticia acerca de la muerte de Mariana.
A continuación, se mencionarán los personajes incidentales, los cuales tuvieron una importancia
en la historia, pero no tan significativa como los secundarios. Los padres de Carlos son el
estereotipo de la familia de clase media; su madre es conservadora y de fe católica que ha inculcado
a todos sus hijos, cumple con el papel de una mujer tradicional, todo lo contrario a Mariana; pues
ella limpia la casa, cocina y está al pendiente de sus hijos; sin embargo es una mujer ‘doble cara’,
a quien sólo le importan las apariencias y la crítica social, además, hace creer que ella proviene de
una familia adinerada, subestima a los demás, “esta señora, desde luego representa la doble moral
clásica de la sociedad mexicana, aquella que se basa en las apariencias, sin embargo, sus valores y
prejuicios también representan los de la época.” (García, 2010, p.77).
El padre tiene una segunda familia, por lo que sus ingresos no le sirven para solventar ambas,
y aunque la madre tiene conocimientos de su amante, ella parece no hacer nada al respecto ya que
una buena esposa no hace revuelo y se limita a observar. Mientras, el padre se esfuerza por salir de
la clase media; lo demuestra al aprender inglés y tratando de salir a flote con su fábrica de jabones.
Héctor, el Profesor Mondragón y el Padre Ferrán, sólo confunden más a Carlitos y le hacen
creer, al igual que sus padres, que lo que hizo es una falta a la moral, y es un pecado enorme. No
entienden la postura del niño, y como dice García (2010, p. 86), “vemos como estos personajes, al
no apoyarlo, lo orillan a enfrentar a una serie de desmitificaciones en todos los órdenes: familiar,
social, político, religioso e intelectual”; y es debido a que todos lo juzgaron según sus valores y no
trataron de entenderlo, lo llevaron a tal punto que pensó que no tenía derecho a que le gustaran las
mujeres.
1.4. El protagonista de la obra: Carlitos
Como bien se ha mencionado, Carlitos es el protagonista de la historia, y es debido al
enamoramiento que experimenta por Mariana que es juzgado y criticado tanto por su propia
familia, como por su profesor, compañeros y el sacerdote, (por una sociedad que a pesar de estar
en vías de la modernización seguía teniendo ideas muy tradicionales y conservadoras).
Él es un niño perteneciente a una familia de clase media, la cual lucha por sobrellevar el impacto
que están teniendo las empresas extranjeras en el comercio mexicano, ya que la fábrica de su padre
está siendo afectada por la preferencia de las personas hacía los detergentes norteamericanos.
(aunque, él mismo también comienza a tener favoritismos por esa cultura, tanto en películas como
en ciertas lecturas.)
El aspecto más importante de Carlitos, y el cual es el detonador de toda la historia, es el
enamoramiento que tiene por Mariana, De acuerdo con Bjernhagen (2012, p.10) “el
enamoramiento que encontramos en las batallas en el desierto está presentado como el
enamoramiento rápido y complicado de Carlos en Mariana, la madre de su mejor Jim, quien además
simboliza belleza, juventud y modernidad.” Ella funciona como la personificación de Estados
Unidos en una versión mexicana, y tanto Carlitos como México se enamoran de la representación
de Estados Unidos. Bravo (1994) menciona que el amor que siente Carlitos por ella es una
imitación de la preferencia de su propia familia por las estrellas de cine norteamericano. Ya que
tanto él, como sus hermanas habían estado en contacto con las películas y el cine extranjero, y en
el momento que la conoció se quedó maravillado, ante tal belleza y delicadeza, aspectos que eran
propios del estereotipo de la mujer estadounidense (p.43).
De igual forma, una característica representativa de este personaje es la soledad que experimenta
tras ser descubierto el sentimiento que tenía hacía la mamá de Jim, es juzgado e incomprendido
por su propia familia, lo que lo orilla a la tristeza y soledad.
Conclusión
En conclusión, podemos observar muchos factores en esta novela, que giran en torno a una
sociedad en los años cuarenta. Uno de éstos, es el sentimiento de amor que Carlitos siente, y su
lucha contra la moral de la época. La novela nos traza una historia, con un comienzo y un final
contrastantes, pues, al inicio nos muestra el nacimiento de un sentimiento y al final la muerte y el
dolor.
Pacheco (1981), tenía la peculiaridad de tratar temas cotidianos en sus textos, cómo la
muerte, la niñez y el amor; sin embargo, este autor también es destacado por la sencillez que
presentan sus textos, y los aspectos que retoma de la vida en México. En esta obra, nos sitúa, cómo
se ha dicho anteriormente, en el México de la década de los cuarenta. Nos hace recordar los sucesos
de ese entonces, y nos lleva a revivir el país que estaba en proceso de modernización, con un
pensamiento utópico casi perfecto de la vida. (que al final de todo, no fue más que sólo una idea
que se cumplió para las clases altas y no medieras, cómo la familia de Carlitos, que pertenecía a
esta última.)
Nuestro personaje más importante es Carlitos, no sólo por ser la historia de su vida, sino
también porque que él es el narrador. Por otra parte, aparecen personajes secundarios, pues como
ya se ha mencionado, no podemos pasar desapercibidos a Mariana, quién es objeto del amor de
Carlitos; Jim, el mejor amigo de Carlitos; por otra parte, Rosales, quién es importante para el
desenvolvimiento de los hechos entre Jim. Otros personajes importantes, que influyen en la
ideología de Carlitos, son los miembros de su familia, el padre Ferrán y su profesor.
En este apartado no tocamos a profundidad el tema del amor en Carlitos, pues se consideró
necesaria la acción de colocar a nuestro lector en un contexto, en donde conociera al autor de la
obra, a la sociedad y la época y por supuesto, a los personajes, en especial, a Carlitos.
Fromm (1956), propone una teoría interesante acerca del amor que a continuación usaremos
para comprender más a Carlitos, nuestro personaje principal de la obra.

Referencias
Bjernhagen, M. (febrero, 2012). Las batallas en el desierto: el amor, la modernización y
Estados Unidos. Universidad de Linneo, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales,
Escuela de Lengua y Literatura. p.21 Recuperado de
http://lnu.divaportal.org/smash/get/diva2:589344/FULLTEXT01.pdf.
Bravo González, L.S. (1994). Las batallas en el desierto: un acercamiento a la crítica (Tesis de
licenciatura). Universidad Nacional de México, México. Recuperado de
http://132.248.9.195/pmig2016/0208538/Index.html.
García González, A.E. (2010). El fluir del tiempo en Las batallas en el desierto (1981), de José
Emilio Pacheco (Tesis de licenciatura). Universidad Nacional de México, México.
Recuperado de http://132.248.9.195/ptd2010/enero/0652871/Index.html.
González y González, L. (2009). Viaje por la historia de México. Ciudad de México, México:
Editorial Clío, Libros y Videos, S.A. de C.V.
Fromm, E. (1956). El arte de amar. Ciudad de México, México: Paidós.
Navarrete Olivares, D. (2003). La frustración en “Las batallas en el desierto” de José Emilio
Pacheco. (Tesis de licenciatura). Universidad Nacional de México, México. Recuperado
http://132.248.9.195/ppt2002/0320065/Index.html.
Pacheco, J.E. (1981). Las batallas en el desierto. Ciudad de México, México: Era.

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