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FACULTAD ADVENTISTA DE TEOLOGÍA

CENTRO UNIVERSITARIO ADVENTISTA DE


SAGUNTO

¿HABÍA PERDÓN PARA JUDAS?

Trabajo
presentado en cumplimiento parcial
de los requisitos de la asignatura
Evangelios

Profesor: Roberto Badenas

Realizado por
Dante Marvin Herrmann
febrero de 2017
Índice

INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 2

I. ¿LO PROMETIDO ES DEUDA? .................................................................. 3

II. JUDAS, EL AMADO ................................................................................. 7

III. LA DEPRESIÓN QUIERE HABLAR ...................................................... 9

CONCLUSIÓN................................................................................................... 13

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 15

1
INTRODUCCIÓN

Entre las enfermedades más comunes de la sociedad moderna nadie puede negar
que la depresión es una de ellas. Poco a poco ésta va adquiriendo las características de
una pandemia. Al hablar sobre mi problema (la depresión) con personas que conozco, he
podido descubrir, cuantas familias están afectadas por esta enfermedad.
Lamentablemente también he notado que parece un tema “tabú” en el ambiente
“cristiano” en el que me muevo. Parece que aceptar que se sufre una enfermedad de este
tipo, podría despertar las sospechas, de que hay algo en la relación con Dios que no está
marchando bien.

El “desde cuando” de mi depresión hasta el día de hoy no lo he encontrado. Si soy


sincero, hace muy poco que he podido dar este nombre a mi problema. Antes era
simplemente la carga que llevo arrastrando conmigo desde hace tantos años que ni
siquiera puedo decir cuando comenzó, a veces creo que nací con ella. Pero realmente eso
no importa, la cuestión es que siempre viví con la esperanza de superar lo que me hacía
la vida tan difícil.

En mi segunda sesión con el psiquiatra, este me dijo algo que me llamó la atención,
“la depresión te está queriendo decir algo”. Desde ese día comencé a investigar más sobre
el asunto. Lo que más me ha llamado la atención de la depresión son los pensamientos
tan mezclados que produce. Recuerdo uno de los días en los que sufrí una crisis muy
fuerte en los que me abordaron sentimientos de vacío, soledad y tristeza tan envolventes
que creía que solo la muerte me podría liberar de ellos. El problema al que me tenía que
enfrentar era, no tenía valor para quitarme la vida y sabía que una oración así, nunca iba
a ser contestada.

Hay momentos en la vida, que parecen ser algo más que difíciles. Más bien
parecen insuperables. En mis oraciones, pedía ayuda y la ayuda llegó, pero no en la forma
que yo esperaba. Amo a Jesús, él siempre logra llamar mi atención haciendo que pasen
cosas que no espero. La ayuda vino en forma de pregunta, “y Judas, ¿el suicidio fue la
solución?, ¿crees que había perdón para el?”. Esta pregunta me salvó la vida y me ha
animado a empezar este trabajo.

2
Cada día más de mil personas se suicidan en el mundo, pero lo más triste es que
muchas más se suicidan espiritualmente. Siguen adelante con sus vidas, pero en modo
automático, han perdido la esperanza. Me gustaría motivar a todos los que lean o escuchen
estas palabras a reflexionar sobre su esperanza, si está encendida, en reserva o apagada.
Así sin más vamos al tema.

I. ¿LO PROMETIDO ES DEUDA?

Me incluyo en el grupo de personas que creían equivocadamente que “no hay perdón para
lo que he hecho”. Siempre me había costado mucho pedir perdón, pero como ya comenté
en la introducción, lo que más me llama la atención de la depresión son los sentimientos,
pensamientos e incluso argumentos tan variados que presenta. Uno de ellos en mi caso
era el siguiente, “no hay perdón para ti, porque has pecado contra el Espíritu Santo”1.

Muchas veces las personas depresivas tienden a hundirse en un mar de


sentimientos de culpa y castigos que nadie más que ellas se imponen. Dejan de ver la
verdad tal cual es, perdiendo de vista la esperanza y pasando por alto todos los textos de
la Palabra de Dios que revelan el amor infinito que Jesús muestra por cada uno de nosotros
al venir a este mundo2. Asumen un rol que le da un valor y autoridad, que en realidad no
tienen; el “yo” se convierte en el principal problema, dándole una percepción de la
realidad distorsionada que no corresponde a la verdad 3.

1
Mateo 12:32 BJ. “Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga
contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro”.

2
2 Corintios 5:19 RVR1960. “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles
en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”.

3
La biblia dice al respecto de esto, Jesús tiene autoridad, Mt. 28:18 RVC. “…Toda autoridad me ha sido
dada...” Jn. 8:15-16 BLA. “Vosotros juzgáis según la carne… Pero si yo juzgo, mi juicio es
verdadero…” Jesús nos enseña, su juicio es verdadero, el nuestro, se basa en lo carnal, está sujeto
a sentimientos, pensamientos e impresiones influenciados por el pecado. El juicio de Cristo está
3
Después de bautizarme, creí que cuando vaciaran el bautisterio, todos mis
problemas desaparecerían, pero parecía que alguien los sacó, para evitar que se atascara
el desagüe. Puede sonar gracioso, pero para una persona que interpretó las promesas
bíblicas desde un punto egocéntrico, puede resultar muy amargo comprobar que sus
problemas4 siguen en el mismo lugar donde estaban antes de entrar al bautisterio5; lo que
en mi caso terminó por apagar mi esperanza; creía que no había lugar para mi entre los
que seguían a Jesús. Pensé, hay personas que se salvan y los hay que se pierden, en
conclusión, yo era uno de los que se perderían.

Maurus dijo, el hombre puede vivir unos cuarenta días sin comida, tres días sin
agua y ocho minutos sin aire, pero ni un sólo segundo sin esperanza.6 Nuestra vida a

precedido por un profundo e inmutable deseo de salvar, esto se demuestra en Jn. 3:17 BDJ 2000
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él”. Pablo hablando sobre el juzgar dice en 1º Cor. 4:3-5 NVI “Por mi parte, muy
poco me preocupa que me juzguen ustedes o cualquier tribunal humano; es más, ni siquiera me
juzgo a mí mismo. Porque aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el
que me juzga es el Señor. Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que
venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las
intenciones de cada corazón...”. Y finalmente Juan nos anima escribiendo, 1º Jn. 3:20 RVG
“Porque si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y Él conoce todas
las cosas.

4
En mi caso, la depresión. Solo era capaz de centrarme en mí mismo, desenfocando por completo los
problemas de los demás. Hoy puedo decir, no ha sido fácil. Ni para Raquel (mi esposa) ni para
nuestros hijos Lucas y Aarón. Pero poco a poco El, me ha conducido al camino como lo llamo a
veces “de vuelta a casa”. Dios no conduce nunca a sus hijos de otra manera que la que ellos
elegirían si pudiesen ver el fin desde el principio, y discernir la gloria del propósito que están
cumpliendo como colaboradores suyos. EGW CV 278.5

5
Durante algunos años creía que todo mal iba a desaparecer así sin más. Hoy entiendo que el día que me
bauticé paso algo más grande que esto, Jesús me había devuelto la libertad. El desea vivir una vida
con nosotros, superar los problemas juntos, para que podamos aprender a confiar nuevamente en
El, algo que perdimos después de la caída. Creo que no se trata de invitar a Jesús a seguirnos a
nosotros, sino que aprendamos a seguirle a El.

6
MAURUS, J. Vivir momentos de esperanza. Bogotá, Colombia San Pablo 2003

4
diarios es un enfrentamiento, dificultades de toda clase intentan apagar la esperanza de
hombres y mujeres, tanto de ricos como pobres, creyentes o ateos. Todos nos enfrentamos
al mismo enemigo. Pero no todos parecen ver lo mismo. Yo había puesto toda mi
esperanza en algo que no iba a pasar, por lo menos no de la manera en la que yo esperaba.
Esto fue lo que hizo que mi esperanza se desvaneciera, como un reloj de arena que se
vacía. Pero ¿qué tiene que ver esto con Judas?

Judas era uno de los doce. No quiero entrar en el debate “si fue llamado o se llamó
a sí mismo”. Una cosa está más que clara, se decidió por seguir a Jesús y este lo integró
en el grupo. Es más, lo nombró tesorero oficial del equipo. Lo que me llama la atención
de este personaje tan criticado por algunos, es la forma en que dejó este mundo7. En la
introducción escribí que Dios me ayudó a salir de una de mis crisis con la pregunta, ¿y
Judas se tuvo que suicidar? ¿Fue el suicidio la solución o cobardía?”.

En unas charlas de motivación, el ponente habló sobre una de las causas por las
que algunas personas llegan a tener éxito y otras incluso terminan por quitarse la vida.
Ambas tenían algo en común. Para llegar a este resultado, se invitó a unas personas para
que participaran en una encuesta. Entre ellas, algunas que habían sobrevivido, al intentar
suicidarse saltando del Golden Gate Bridge8.

Los expertos se quedaron asombrados cuando las personas que intentaros


suicidarse, parecían haberse puesto de acuerdo para responder a dos de todas las
preguntas. Las preguntas eran las siguientes, ¿Estás arrepentido de haber saltado? Si es
así, ¿en qué momento te arrepentiste? Las respuestas fueron “si, me arrepentí, antes de
saltar”, y ¿por qué lo hiciste entonces? Preguntó el entrevistador. Porque me lo había
propuesto y además no tenía esperanza.

7
Mateo 27:5 RVR 1960 “Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó”.

8
El Golden Gate (en español, Puerta Dorada) es un puente colgante situado en California, Estados Unidos,
que une la península de San Francisco por el norte con el sur de Marin. Tiene una altura de unos
70 metros.

5
Kevin Hines uno de los 19 sobrevivientes9 que saltaron de este puente dice, “antes
de que mi mano soltara la barandilla y cayera al agua fría del pacífico tras caer de una
altura similar a la de un edificio de 25 plantas a 120 km/h. Yo no quería morir, me
arrepentí al instante. Recuerdo haber pensado “nadie va a saber que yo no quería morir”10.
Pero una voz me obligaba a hacerlo, decía vamos, haz lo ya. A que estás esperando, hazlo
no esperes más. Para que hemos venido aquí, hazlo, te lo habías propuesto. No tenía
esperanzas.

El detalle está en, me lo había propuesto y no tenía esperanza. Hay muchas


personas que alcanzan las metas más altas simplemente porque se lo han propuesto, tenían
una esperanza. Tenemos un ejemplo en el antiguo testamento, en Génesis 11 donde los
habitantes de la tierra se unen para alcanzar un fin, hay unidad, tienen un propósito y una
esperanza, pero el espíritu que los impulsaba no era el del Señor y no los dejó hasta ver
cumplido su objetivo11, separar al ser humano de Dios haciéndole dudar de sus promesas
e intentar apagar en el toda esperanza. Judas, como veremos más adelante, tenía sus
planes, tenía una esperanza e iba a hacer lo que fuera para que sus planes florecieran.

“Lo prometido es deuda”, es la frase que muchos escuchan día a día tras haber
cedido a la tentación, “te lo habías propuesto”. En el capítulo 13 de Juan hay dos pasajes
que desde la primera vez que los leí, no he olvidado y creo que estos son la clave para
entender que o cual fue la razón por la que Judas terminó su vida ahorcándose. “Cuando
terminó la cena, el diablo habiendo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de
Simón, que le entregase”12 después antes de partir para cumplir con lo que se había
propuesto dice, “tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en él” 13.

9
Desde su inauguración en 1937, más 2,000 personas se han quitado la vida lanzándose desde él.

10
Testimonio de Kevin Hines, consultado el 21/02/2017 disponible en: http://suicidetherippleeffect.com

11
Génesis 11:6 LBA “Y dijo el SEÑOR: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua.
Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible”.

12
Jn. 13:2 RVG

13
Jn. 13:27 NBD

6
Sería muy ingenuo pensar que esto fue algo que pasó así sin más, como una luz
que se enciende tras pulsar el interruptor. Judas tenia libertad como todos para decidir si
quería tomar el pan y convertirse en el traidor o decir en ese momento, “Señor tu sabes
todas las cosas, líbrame de la soberbia que he albergado en mi corazón”, como lo haría
Pedro al confesar su incapacidad de amar al Señor como deseaba, al reencontrarse con él
en el lago 14.

Las ideas que satanás sugiere son muy atractivas; a veces parecen una solución
inmediata a nuestros problemas. Pero después de caer en la trampa, parece que no hay
salida, ahora el diablo reclama ante Dios la vida de esta persona, quizá aferrándose al
pasaje de Ezequiel 18:20 que dice “el alma que pecare, esa morirá”. El diablo nos acusa
como pecadores, nos enreda en preguntas y afirmaciones que provocan un conflicto
interno. Tenemos el ejemplo de la tentación en Edén15 y en el desierto16. En la primera
fue probada la primera pareja, en la segunda nuestro redentor. La estrategia usada fue la
misma, generar dudas en el sistema operativo.

II. JUDAS, EL AMADO


La Biblia no da muchos detalles de la vida de Judas. La autora Elena G. W., inspirada
comentarista bíblica, dedica en su libro el Deseado de todas las gentes un capítulo entero
a él y su problema, que podría ser el de cualquiera de nosotros.

Esta idea resulta algo chocante, pero verás cuán rápido su problema se podría
convertir en el nuestro. Principalmente su problema era que no estaba dispuesto a aceptar
lo que Dios quería hacer por él. Salvarle librándolo de los deseos malos de su corazón.
Judas según leemos en el deseado de todas las gentes y en otros comentarios bíblicos, se
había propuesto utilizar a Jesús para liberar a su nación del yugo romano e iniciar el reino
por tanto tiempo esperado. A esto tenemos que sumar el deseo de auto exaltación, que

14
Jn. 21:17

15
Génesis 3

16
Mateo 4

7
lamentablemente encuentra cabida en cada vez más corazones de nuestra sociedad y
tristemente también entre miembros de las iglesias de todas las denominaciones.

“Judas decidió probar el asunto. Si Jesús era realmente el Mesías,

el pueblo, por el cual había hecho tanto, se reuniría en derredor suyo,

y le proclamaría rey. Esto haría decidirse para siempre a muchos

espíritus que estaban ahora en la incertidumbre. Judas tendría en

su favor el haber puesto al rey en el trono de David. Y este acto le

aseguraría el primer puesto, el siguiente a Cristo en el nuevo reino.”17

Jesús se había propuesto salvar a Judas. Juan escribe, “Jesús sabía que se acercaba
el momento en que dejaría este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre
había amado a sus seguidores18 que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera
hasta el fin” 19. A pesar de que el diablo ya había incitado a Judas a traicionar a Jesús,
éste, que había venido para servir y no para ser servido20, ceñido con una toalla21, se
agachó frente a Judas, cuyo corazón y deseos conocía22 23
y comenzó a lavar sus pies.
Qué difícil es para mí, imaginar la mirada compasiva y amante con la que Jesús, le

17
WHITE, Elena El deseado de todas las gentes. EE.UU. Ellen G. White Estate, Inc. 2012 p. 660.2

18
Aquí se incluye a Judas, de lo contrario se hubiera mencionado algo, como por ejemplo en Mt. 16:23
donde Jesús reprende al espíritu que en este momento domina la mente de Pedro. Además, la biblia afirma
Ez. 18:32 LBLA Pues yo no me complazco en la muerte de nadie declara el Señor Dios. Arrepentíos y
vivid.

19
Jn. 13:1 TLA

20
Mt. 20:28

21
Jn 13:4

22
Jn. 2:25 NBD “No necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía el
interior del *ser humano”.

23
Mt. 26:25 PDT “Judas, el que iba a entregar a Jesús le dijo: —No seré yo, ¿verdad, Maestro? Jesús le
dijo: —Sí, eres tú”.

8
invitaba a confiar en Él. Finalmente, tomaría la toalla para secar los pies que sin reparo
alguno se precipitarían minutos más tarde a entregar a aquel quien moriría también por
su pecado.

III. LA DEPRESIÓN QUIERE HABLAR 24


Judas había dejado atrás muchas cosas25, se había integrado en la obra. Si fuera un líder
de nuestra iglesia de hoy, lo veríamos viajando de aquí para allá, organizando programas,
actividades, anunciando el reino que comenzaría con la venida del Mesías 26.

Predicaba, las buenas nuevas, el mensaje de perdón de pecados que decía, si el


hijo os hace libres, lo seréis de verdad 27. Pero como muchos, veía lo que quería ver, no
era libre, estaba condicionado por sus deseos. Yo vine a Jesús para ver cumplidos mis
deseos. Es algo que puede pasar, pero a Jesús esto no le importa. El desea que por el
motivo que sea, recibamos y entendamos el mensaje. Por esta razón muchas veces
procuraba que la gente no divulgara que Él era el Mesías 28, el pueblo no estaba preparado,
no habían entendido la esencia del mensaje.

24
Cuando expongo que la depresión está queriendo hablar, me refiero a que por ejemplo en respuesta
negativa a lo que el Espíritu Santo nos aconseja, entramos en un estado depresivo como resultado del
conflicto en el interior de la mente. En este ejemplo pongo el del Espíritu Santo, ya que hablamos en
términos bíblicos. Es decir que la depresión actúa de indicador, (como lo puede ser la alergia a determinados
productos) de que en el interior del ser humano hay un conflicto entre la verdad y la realidad del mismo.
Por ejemplo, la verdad sugiere que el individuo puede hacer una cosa en concreto para la cual está
perfectamente cualificado (pedir perón por poner un ejemplo) pero la realidad creada por pensamientos
negativos le hace ver que es imposible hacer lo que se le pide o se propone (en este caso perdonar). BURNS,
David. Sentirse bien una nueva forma contra la depresión. España: Paisados Iberica, 1998

25
Supongo que como los demás discípulos había hecho algún sacrificio de dejar algo atrás como la familia,
el trabajo o alguna otra cosa.

26
En Mateo 10:1-4, se nos indica que Jesús envió a los doce a echar fuera demonios, a sanar a los enfermos
y a predicar.

27
Juan 8:36 Parafraseado

28
Mr. 7:36

9
Judas también se aferraba a sus propios planes; él tenía su manera de hacer las
cosas y no estaba dispuesto a aceptar que nada ni nadie los cambiara 29. Le había abierto
la puerta del corazón al mismo espíritu que los hombres de Génesis 11. Este lo llevaba a
creerse sus propias mentiras. Del mismo modo nos puede pasar a muchos de nosotros,
cuando creemos que somos mejores o indispensables. O a veces refunfuñamos que la
vida debería ser más fácil y justa 30.

Después de entregar a Jesús, el hombre en el que había puesta toda su esperanza


y ver que sus planes no se cumplieron de la manera que él había calculado, le sobrecogió
el pánico y con este la depresión se hacía insoportable. Esta es la triste realidad de una
persona que intenta salvarse a sí mismo.

“Judas contempló a los apresadores de Cristo mientras, actuando según sus palabras, le
ataban firmemente. Con asombro vio que el Salvador se dejaba llevar. Ansiosamente le
siguió desde el huerto hasta el proceso delante de los gobernantes judíos. A cada
movimiento, esperaba que Cristo sorprendiese a sus enemigos presentándose delante de
ellos como Hijo de Dios y anulando todas sus maquinaciones y poder. Pero mientras hora
tras hora transcurría, y Jesús se sometía a todos los abusos acumulados sobre él, se
apoderó del traidor un terrible temor de haber entregado a su Maestro a la muerte”.31

Christian Morgenstern escribe "Cada enfermedad contiene un sentido particular,


pues cada enfermedad es una purificación. Uno tiene que descubrir de qué lo está
purificando. Los hombres se niegan a aprender los jeroglíficos de su enfermedad. Aquí
radica su verdadera incurabilidad, en la falta de querer conocer." Con esto no quiero dar
a entender que Dios se complace en el sufrimiento; tampoco que Él mande enfermedades

29
Judas razonó que, si Jesús había de ser crucificado, el hecho acontecería de todos modos. Su propio acto
de entregar al Salvador no cambiaría el resultado. Si Jesús no debía morir, lo único que haría sería obligarle
a librarse. En todo caso, Judas ganaría algo por su traición. Calculaba que había hecho un buen negocio
traicionando a su Señor. Sin embargo, Judas no creía que Cristo se dejaría arrestar. WHITE, OP. cit. p. 659

30
THURMAN, Chris Die Lügen die wir glauben (del alemán, las mentiras que creemos) Alemania: Gerth
Medien, 1991

31
WHITE, OP. cit. p. 660

10
para poder demostrar su poder. La consecuencia del pecado ha dejado una secuela en el
costado, las manos y pies de Cristo, ¿que no será capaz de hacernos a nosotros?

En su desesperación, Judas vuelve a caer en el mismo error que le llevó a entregar


a Jesús. Confía en sus propias obras, cree que devolviendo el dinero que cobró por su
trabajo el problema se iba a solucionar 32. Había seguido a Jesús todos estos años, lo había
escuchado y tocado como muchos otros lo hicieron 33 34. Pero en el momento clave de su
vida, estas palabras no tuvieron poder.

En el ejército, los soldados aprenden una técnica para salvar su vida si caen por
accidente en una grieta estrecha, consiste en caer con los brazos hacia arriba, para así
poder coger la cuerda o palo que sus compañeros les alcanzarán para sacarlos de ahí.
Judas se había caído en una grieta estrecha y profunda. Pero no cayó con sus brazos
extendidos y al coger el trozo de pan 35, escogió dejar sus brazos abajo.

Su depresión quizá fue el resultado de escuchar algo que él no quería oír. Quizás
escuchaba, Judas, tus planes son egoístas, no van a funcionar. Tu conoces a Jesús. El
mismo lo dijo, mi reino no es de este mundo. No te estás dando cuenta de que Cristo vino
a este mundo, para traer reconciliación, “en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo
consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el
mensaje de la reconciliación” 36. Tenemos que reconciliarnos con Dios Judas y también

32
Mt. 27:3

33
Juan 4:39-41 JUB 2000 “Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de
la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho. Viniendo pues los
samaritanos a él, le rogaron que se quedara allí; y permaneció allí dos días. Y creyeron muchos
más por la palabra de él.”

34
Marcos 5:27-29 LBA “cuando oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó su
manto. Porque decía: Si tan sólo toco sus ropas, sanaré. Al instante la fuente de su sangre se secó,
y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.”

35
Jn.13:26

36
2º Cor. 5:19 NVI

11
con los demás, la revolución no es la solución. Deja en manos de Jesús tus planes Él sabrá
cómo hacer.

Es de utilidad reflexionar sobre la causa de la depresión. Para luego integrarlo en


nuestra vida. Solo entonces se transformará y se convertirá en algo valioso.37 Para
Hildegart de Bingen, la misión del hombre consistía en, transformar con Cristo las heridas
en perlas. Esto se puede lograr, si la persona deja de responsabilizar a los demás por sus
problemas. La sanación de mis heridas tiene lugar cuando acepto el dolor frente a aquellos
que me han lastimado 38. Quizás en algunos casos necesitemos, perdonarnos a nosotros
mismo.

Jesús abrió el camino para que todos los que quisieran seguirle pudieran hacerlo,
al tomar la copa que nos tocaba beber y exclamar en la cruz “perdónales porque no saben
lo que hacen”, Jesús nos dio la libertad que habíamos perdido. Mostró con un ejemplo
práctico cual era el camino para salir de la enfermedad, el dolor, la tristeza, el sufrimiento.
El principio es sencillo y a la vez tan complejo que necesitaremos una eternidad para
comprenderlo. Se trata de una obediencia sencilla, librarnos de las ataduras que nos
mantienen estáticos 39. En el caso de algunos pueden ser cosas materiales; en el de otras,
limitaciones físicas y en mi caso y el de Judas, limitaciones mentales.

Elena White escribe que Judas, cuando vio lo que había hecho, se echó a los pies
de Jesús suplicando que se librara. Pero Jesús le responde con una mirada tierna y
compasiva, “para esto he venido al mundo…” 40 41. Judas era incapaz de aceptar su culpa.
En el fondo del corazón todavía ardía la llama de su sueño, la libertad de Israel y un elogio
por su trabajo de salvar el mundo. En lugar de postrarse ante su víctima e implorar perdón,

37
GRÜN, Anselm Caminos a través de la depresión. Barcelona, España: Herder 2008 p. 29

38
GRÜN, Anselm No olvides lo mejor. Buenos Aires, Argentina: Bonum 2008 p. 58

39
BONHOFER, Dietrich. El precio de la gracia. Salamanca, España: Sígueme, 1968 p. 48

40
Jn. 18:37 RV 1960

41
WHITE, OP. cit. p. 661

12
revela cual es el espíritu que le guía, “líbrate” de lo que te va a pasar tal como satanás le
sugirió en Getsemaní.

De repente se tornó la partida, ahora Judas escuchaba sus propias palabras, corre
Judas, líbrate de lo que te va a pasar, el castigo de Dios pesa sobre ti. Tal como escuchó
Kevin Hines, y las restantes dos mil personas que saltaron del Golden Gate. La pregunta
que cambió mi vida lamentablemente es la decisión de muchos.

CONCLUSIÓN
Judas terminó su vida ahorcándose, Kevin Hines, lo intentó tirándose de un
puente, y yo, pues le doy gracias por la oportunidad que me dio para comprender que el
suicidio no es la solución.

Judas, podría ser cualquiera de nosotros, hay personas de todo tipo, así como lo
plantea Jakob Arminio, puede que el hombre se acerque a Dios por fines egoístas y quizás
esta sea la clave por la cual la salvación es posible. Al fin y al cabo ¿no buscamos todos
estar bien? Por esta razón Jesús dice “Yo soy”, yo soy la solución, yo soy el que te hace
verdaderamente libre, yo soy el que te da agua viva…, y así podría elaborar una lista
interminable.

El principal problema del deprimido es que le cuesta mucho esfuerzo aceptar la


verdad y enfrenarse a sus mentiras. Para mí, aceptar la verdad era algo difícil, como lo
dijeron las personas en Juan 6:60 “Duras son estas palabras, ¿Quién las puede oír?”. Lo
que hicieron luego es dejar de seguir a Jesús. Yo por lo contrario42, dije como Pedro a la
pregunta de Jesús ¿quieres irte tú también? “y ¿a dónde voy a ir? Solo en ti encuentro
palabras de vida y además, creo que eres el Cristo, hijo del Dios vivo” el único en quien
encuentro paz 43. Con el tiempo he aprendido a aceptarme, aceptar mis limitaciones, mis
debilidades, miedos y fracasos. Algo que Judas no fue capaz de aceptar. Pero ¿por qué?,

42
Creo que ha sido por la influencia del Espíritu Santo, pero no lo puedo ni explicar ni definir el proceso

43
Cita no textual. Cita original en Jn. 6:67-69

13
pues porque le había dado cabida a las sugerencias del diablo hasta perder el control. Pero
ni siquiera esto es excusa para perder la esperanza. Tenemos el relato del Gadareno en
quien se habían anidado una legión y Jesús le sanó 44.

Cuando Jesús le alcanza el pedazo de pan45, le está dando la oportunidad de


cogerlo o no. Jesús había hecho todo lo que estaba en su poder para hacerle entender, que
conocía sus planes, le había revelado que su ilusión de reino terrenal no iba de acuerdo a
la revelación bíblica. A pesar de todo su esfuerzo le estaba dando la misma libertad que
tuvieron Adán y Eva en Edén. Jesús, el mismo que creó los cielos y la tierra, que no
interrumpió el proceso de la caída en Edén, tampoco iba a obligar a Judas a hacer lo que
no quisiera. Jesús es la verdad, y él dice que la verdad os hará libres.

Nadie puede condicionar la verdad. La verdad es una persona, Cristo. Por lo cual
al apartarnos de Él, estaremos bajo la influencia de otro, el diablo. Este trabaja día y noche
para captar nuestra atención. La cuestión es, cuanta cabida le damos en nuestra vida.

Jesús siempre va a respetar nuestra decisión porque nos hizo libres, pero si caemos
en el foso y no estiramos los brazos para recibir ayuda es muy probable que nos quedemos
en ese agujero. Judas se suicidó, no tuvo que hacerlo, aunque tomó el trozo de pan y con
ello cayó al foso, podría haber elevado sus brazos como lo hizo Pedro y tantos otros. Su
decisión nació de un corazón orgulloso que no fue capaz de pedir ayuda y abandonar sus
propios planes. Judas revela el carácter de satanás y debería ser un ejemplo para cada uno
de los que queremos seguir a Cristo, pues nos muestra que podemos estar en el camino
correcto con la persona correcta y aun así estar interiormente equivocados.

En mi caso el problema se manifestó en forma de depresión, estaba en el camino


correcto siguiendo a la persona correcta, pero mi corazón no estaba en lo correcto. Hoy
mi deseo ha cambiado, antes deseaba que Jesús viniera a donde yo quería ir, hoy doy
gracias a Dios porque deseo ir donde Jesús está.

44
Lc. 8:26-39

45
Jn. 13:26

14
BIBLIOGRAFÍA

BONHOFER, Dietrich. El precio de la gracia. Salamanca, España: Sígueme, 1968

BURNS, David. Sentirse bien una nueva forma contra la depresión. España: Paisados
Iberica, 1998

GRÜN, Anselm Caminos a través de la depresión. Barcelona, España: Herder 2008

GRÜN, Anselm No olvides lo mejor. Buenos Aires, Argentina: Bonum 2008

MAURUS, J. Vivir momentos de esperanza. Bogotá, Colombia San Pablo 2003

THURMAN, Chris Die Lügen die wir glauben (del alemán, las mentiras que creemos)
Alemania: Gerth Medien, 1991

WHITE, Elena El deseado de todas las gentes. EE.UU. Ellen G. White Estate, Inc.
2012

15

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