Sunteți pe pagina 1din 7

RIEGO POR GOTEO

NUESTRA PARTICIPACION EN EL PROCESO DEMOCRATICO DEL PAIS

1.- INTRODUCCION

Se acerca para México un momento de mucha importancia. El 2 de Julio próximo,


entre todos los mexicanos elegiremos presidente de la República, así como los
diputados y senadores federales, además de que en diversos estado habrá elecciones
de gobernador, del congreso local y de presidentes municipales ¿Qué importancia tiene
este hecho para nosotros como religiosos?
Este acontecimiento histórico es ocasión para que hagamos una reflexión acerca
de nuestro compromiso como Misioneros del Espíritu Santo con la realidad política
vivimos y que ha de cristalizarse en acciones pastorales que respondan a esta coyuntura
tan importante para el país pero también en compromisos permanentes que vayan más
allá del momento y colaboren en la construcción de una sociedad más justa.
Es claro que no podemos cerrar los ojos al momento que vive nuestra patria. Los
obispos mexicanos en su reciente Carta Pastoral “Del Encuentro con Jesucristo a la
solidaridad con todos” nos ayudan a entender la importancia y la gravedad de este
momento histórico que vivimos en el país.
En dicho documento nos recuerdan algunas realidades que afectan al país y que
piden nuestra atención.

 En el campo económico el documento resalta: “La pobreza ha crecido en los últimos


20 años. Nos referimos no sólo a las formas de pobreza tradicional y de injusticia
social que ya teníamos, sino que han surgido nuevas maneras de empobrecimiento
en el campo y en las ciudades, de marginación y hasta de exclusión de grandes
grupos sociales, especialmente de campesinos e indígenas” (cfr # 57, ver también
307)
 En el campo político los obispos reconocen que México ha vivido un cierto proceso
democratizador: “Las estructuras, instituciones y grupos que tenían las decisiones
sustanciales del país comienzan a dejar espacios a nuevas propuestas y convicciones
gracias a una creciente cultura de participación ciudadana”. (251), aunque
reconocen que esta transición “no posee un rumbo asegurado” y que incluso es
posible una “regresión autoritaria, aún por vía electoral” (257)
 En lo social resaltan “la inseguridad a causa del aumento del crimen en los centros
urbanos es un hecho constatado por todos” y “También han surgido nuevas formas
de violencia y criminalidad: en algunas zonas indígenas y campesinas existe una
creciente inseguridad y diversas actividades deshonestas acompañadas de
enriquecimiento ilícito, por ejemplo, cuando se vinculan con las redes del
narcotráfico. (59-60)

Frente a esta realidad los Obispos se preguntan:


“Podría la Iglesia ser marginada en este momento histórico como lo ha sido
tradicionalmente en nuestro país? Más aún, ¿Podría la Iglesia automarginarse y
permanecer pasiva como simple espectador que ve pasar desde la ventana el desfile
de los acontecimientos que hoy están construyendo la historia? Consideramos que
nos toca ofrecer nuestra aportación desde la misión que nos es propia, es decir,
desde el anuncio evangelizador, que asume la verdad de Dios, que es amor y la
verdad del hombre, llamado al amor y a la plenitud de la vida”. (N° 71)

Podemos nosotros también preguntarnos junto con nuestros pastores: ¿Podemos


nosotros Misioneros del Espíritu Santo automarginarnos y permanecer como simples
espectadores ante los acontecimientos de nuestro entorno social? ¿Podemos encerrar
nuestro carisma y nuestra espiritualidad en nuestras comunidades sin dejar que sean
por el contrario impulso espiritual para la construcción de una sociedad más solidaria,
justa y contemplativa?

Es cierto que en la Iglesia cada quien aporta según su propia vocación. ¿Cuál es
nuestro aporte como religiosos al proceso político de los países donde estamos? ¿Qué
formación cristiana les damos a los laicos con quienes trabajamos para que asuman su
responsabilidad propia en el campo político? ¿Qué tanto nos interesamos por
comprender la realidad política y social para así poder evangelizarla?
Quizá tengamos que reconocer que como pastores y como religiosos somos en
buena parte responsables de que en el campo político en México no abunden las figuras
profundamente cristianas.

Para ayudar a descubrir nuestro nivel de compromiso con la realidad política


propongo el siguiente termómetro de nuestro compromiso social.
TERMOMETRO DEL COMPROMISO POLITICO

Califica del 0 al 5 las siguientes afirmaciones, donde 0 significa que no estas de acuerdo con la
proposición o que no corresponde a tu realidad y 5 significa que estás totalmente de acuerdo con la
proposición o que corresponde plenamente a tu realidad.

1.- En la práctica no me intereso de lo político puesto que es un campo ajeno al mío.

2.- Conozco cuáles fueron las principales decisiones del Congreso que afectaron más a
los mexicanos de un año para acá y qué partido las votaron.

3.- Participo en política yendo a votar cuando hay elecciones.

4.- He dado talleres y temas de Doctrina Social de la Iglesia a distintos grupos en el


último año.

5.- Conozco la trayectoria de los candidatos a la presidencia de la República.

6.- Busco en algunas homilías hacer algunas aplicaciones con sentido social y político.

7.- Procuro estar enterado de los principales acontecimientos políticos del país.

8.- Me doy cuenta de que mi práctica pastoral y mi vida religiosa tiene implicaciones
políticas.

9.- Nunca participo en política

10.- Trato de descubrir y exponer a los demás la dimensión social de la Espiritualidad de


la Cruz.

11.- Conozco los principales documentos del magisterio de la Iglesia sobre la cuestión
social.

12.- La política en México se ha ensuciado mucho, por eso nunca me ha interesado.

13.- En mi predicación durante los últimos meses he orientado sobre el deber cristiano
de votar.

14.- Busco que el conjunto de mi acción pastoral impulse la construcción de una


sociedad que favorezca a todos especialmente a los más desprotegidos.

Calificación
LA FE Y EL AMOR CRISTIANOS

El compromiso social y político de todo cristiano es algo inherente a la fe y al


amor cristiano. No podemos encerrar .. Por tanto, podemos decir que si éste no se da
es que existe alguna deficiencia en la fe y/o en el amor evangélicos.
La Palabra de Dios y las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia nos ayudan a
descubrir y a vivir una fe integral y a reconocer las deficiencias que puede haber en la
vivencia de nuestra fe.

A) FE Y COMPROMISO POLITICO

1) Divorcio entre Fe y Vida.- Son verdaderamente muchos los textos del magisterio que
resaltan como un gran mal de los cristianos de nuestro tiempo la separación que
existe entre la fe que profesan y la vida concreta que llevan.

2) Reducción de la fe.

3) Fe integral.-

El termómetro anterior, aunque es una herramienta limitada nos puede ayudar a


descubrir la salud de nuestra vida cristiana y religiosa. Si tu puntuación ha sido entre 40
y 50 puntos podemos pensar que tienes una vida cristiana saludable en este campo.
Pero si tu puntuación es menor podría existir alguna deficiencia que habría que
identificar y corregir.

El compromiso de todos los cristianos (laicos, religiosos y sacerdotes) con la


sociedad (y especialmente con el campo político) brota de la misma fe y del amor
cristiano. Cuando este compromiso no se da podemos pensar que hay una deficiencia
en la fe, o en el amor cristiano.

A continuación presentamos un cuadro de las principales deficiencias que pueden


darse en cada uno de estos niveles

A) Deficiencias en la fe.-
Un primer
Puebla 515 La Iglesia –hablando todavía en general, sin distinguir el papel que
compete a sus diversos miembros- siente como su deber y derecho estar presente
en este campo de la realidad: porque el cristianismo debe evangelizar la totalidad de
la existencia humana, incluida la dimensión política. Critica por esto, a quienes
tienden a reducir el espacio de la fe a la vida personal o familiar, excluyendo el
orden profesional, económico, social y político, como si el pecado, el amor, la oración
y el perdón no tuviesen allí relevancia.
Puebla 516 En efecto, la necesidad de la presencia de la Iglesia en lo político,
proviene de lo más íntimo de la fe cristiana: del señorío de Cristo...

Gaudium et Spes 38
Jesús es quien nos revela “que Dios es caridad” (I Juan 4,8), y al mismo tiempo nos
enseña que la ley fundamental de la perfección humana y, por consiguiente, de la
transformación del mundo, es el mandamiento nuevo del amor. Por consiguiente, a
quienes creen en el amor divino les asegura que el camino del amor está abierto
para el hombre y que el esfuerzo por restaurar una fraternidad universal no es una
utopía.

Están lejos de la verdad quienes, sabiendo que nosotros no tenemos aquí una ciudad
permanente sino que buscamos la futura, piensan que por ello pueden descuidar sus
deberes terrenos, no advirtiendo que precisamente por esa misma fe están más
obligados a cumplirlos, según la vocación en que cada uno ha sido llamado. Pero no
menos equivocados están quienes, por el contrario, piensan que pueden dedicarse
de tal modo a los asuntos terrenos cual si éstos fueran del todo ajenos a lo religioso,
como si lo religioso se redujera a ciertos actos de culto y a determinadas
obligaciones morales. La penosa ruptura entre la fe que profesan y la vida ordinaria
de muchos debe ser contada como uno de los más graves errores de nuestro
tiempo... El cristiano que descuida sus obligaciones temporales falta a sus
obligaciones con el prójimo y con Dios mismo, y pone en peligro su salvación eterna.
(G.S. 43)

Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos.

+ “Para el cristiano, la solidaridad es el ejercicio de la caridad que lo santifica, lo


dignifica y lo hace participar activamente en la construcción de la comunidad” (225)
+ “Sólo por ignorancia o por prejuicio puede sostenerse que la fe en Jesucristo deba
quedar excluida de una auténtica incidencia en la vida social e institucional de
nuestra Nación” (228)
+ “Más aún, los fieles laicos han de ver en la participación política un camino arduo
pero privilegiado para su propia santificación. La actividad política no es para los
laicos el único modo de cumplir con su vocación. Sin embargo, sí es parte
constitutiva e irrenunciable de sus responsabilidades ante Dios y ante la Nación.
(273)

“Los Pastores tenemos el deber de hacer explícita a través de nuestra palabra la


dimensión social del evangelio” (230)
esquema

1.- INTRODUCCION
IMPORTANCIA DE LA COYUNTURA ACTUAL

2.- TERMOMETRO

3.- DIAGNOSTICO DE NUESTRA FE


A) Separación de fe y vida
Reducción de la fe a lo meramente personal y familiar y exclusión de lo social

B) Faltas al amor social

C) Falta en la conciencia social crítica y cristiana

D)
En la reciente Carta Pastoral de los Obispos mexicanos: Del Encuentro con
Jesucristo a la solidaridad con todos” al hacer un recuento de nuestra historia expresa
que una herencia negativa y lamentable de la anterior situación de la Iglesia frente al
estado fue la automarginación de los católicos del campo social y político. [“Lo más
lamentable de esta etapa no fue tanto que marginaran a la Iglesia quienes detentaban
el poder político, sino la paulatina automarginación de muchos católicos del mundo de la
política, de la economía y de la cultura en general]. (N° 42)

La Iglesia nos recuerda que el compromiso con la realidad social no es algo ajeno
a nuestra fe sino por el contrario es un espacio donde se verifica su autenticidad. “Se
equivocan ..

En múltiples ocasiones el magisterio de la Iglesia ha expresado que un gran mal


de los cristianos de nuestro tiempo es la separación entre la fe y la vida. Los
documentos de Puebla y de Santo Domingo expresan que una raíz de la situación de
pecado y de injusticia que viven nuestros países es este divorcio de la vida y la fe o que
se ha reducido el campo de la vida cristiana al ámbito espiritual o a la vida personal y
familiar. Aspectos de la vida humana como lo político y lo social han escapado de la
comprensión cristiana.

Para ayudar a descubrir nuestro nivel de compromiso con la realidad política


proponemos a continuación un termómetro de la conciencia política.

S-ar putea să vă placă și