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RESUMEN NEOLIBERALISM AND DEMOCRACY IN LATIN AMERICAN:

A MIXED RECORD, Weyland

¿Cómo son compatibles el neoliberalismo y la democracia en América Latina? La experiencia de


los países del Primer Mundo sugieren que la democracia y el sistema de mercado tienden a ir de
la mano, pues ninguna democracia ha existido en naciones que no tenían condiciones básicas
del capitalismo como una gran parte de la propiedad privada y la competencia como principal
mecanismo de coordinación económica. Sin embargo, la experiencia de AL difiere de esta
relación democracia-mercado, pues debido a las graves desigualdades sociales, el liberalismo
político históricamente ha generado llamadas para redistribución social e intervencionismo
estatal. Es por eso que durante largos periodos ha existido en América Latina una clara tensión
entre la democracia política y el liberalismo económico.

Pero no solo eso, sino que si el sistema de libre mercado (producto final de la reforma neoliberal)
es compatible con la democracia, puede que el proceso de la reforma neoliberal no lo sea pues
implica el desmantelamiento del modelo de desarrollo establecido lo que requiere de la
concentración de poder político. De hecho, los latinoamericanistas tenían preocupaciones
acerca de que el neoliberalismo destruiría la democracia, estos temores se reflejaron en la
experiencia de la década de 1980 cuando muchos de los nuevos regímenes democráticos en la
región propusieron estabilización económica y ajuste estructural.

En Chile las reformas radicales de mercado se llevaron a cabo en Chile pero no por un presidente
democrático sino por el dictador Augusto Pinochet, quien decía que la democracia y el
neoliberalismo eran incompatibles. Un gran número de democracias latinoamericanas
promulgó drásticas y dolorosas reformas de mercado a partir de fines de la década de 1980,
para poner fin a la hiperinflación y estabilizar la economía, impusieron duras medidas de
austeridad presupuestaria, despido de muchos empleados del gobierno, privatización de
empresas públicas, abrieron sus economías al comercio exterior y eliminaron miles de
regulaciones y controles. ¿Cuán compatibles han sido la democracia y el neoliberalismo en la
actualidad en AL?

La evidencia disponible sugiere que las consecuencias han sido mixtas: por un lado el
neoliberalismo ha ayudado a asegurar la supervivencia de la democracia bajo un mínimo de
condiciones pero por otro lado ha limitado y debilitado la calidad de la democracia en AL
(ARGUMENTO)

POR QUÉ EL NEOLIBERALISMO NO HA DESTRUIDO LA DEMOCRACIA

La evidencia sugiere que el neoliberalismo –contrario a lo que se predecía- ayudó a garantizar el


mantenimiento de la democracia. ¿Por qué en la mayoría de casos sobreviven a la
promulgación de la costosa y arriesgada reforma de mercado? Quizá la razón más importante
es que en la mayoría de los países de AL, el neoliberalismo solo se promulgó cuando se
enfrentaban crisis dramáticas y la población estaba preparada para aguantar las duras
consecuencias de la estabilización. El ajuste estructural a menudo fue una respuesta de última
hora a la hiperinflación, es decir, a los aumentos de precios por encima del 50% al mes. Los
grandes costos de la hiperinflación comúnmente inducen a grandes segmentos de la población
a apoyar la estabilización a través de los planes arriesgados e inciertos para superar la crisis,
muchas personas están dispuestas a sumir pérdidas considerables a corto plazo con la esperanza
de recibir pagos de estabilidad restaurada y crecimiento renovado en el mediano y largo plazo.
En líneas generales, están dispuestas a hacer sacrificios y confiar en los planes de sus líderes
para enderezar la economía. Los gobiernos que combatieron crisis profundas a menudo lograron
reunir suficiente respaldo político para promulgar reformas de mercado audaces y dolorosas en
democracia.

Por lo tanto, la democracia sobrevivió al neoliberalismo en muchos países latinoamericanos


como Argentina, Brasil y Bolivia, que tenían regímenes civiles inestables cuando iniciaron la
reforma del mercado. Incluso en Perú, donde el presidente Fujimori gobernó de manera
autocrática, estas desviaciones de las normas y principios democráticos no fueron causadas
directamente por el neoliberalismo, sino que combinado con la insurgencia guerrillera,
desacreditaron la clase política del país y Fujimori aprovechó esta oportunidad para concentrar
el poder y faltar a las normas democráticas.

CÓMO EL NEOLIBERALISMO HA FORTALECIDO LA PROTECCIÓN EXTERNA DE LA


DEMOCRACIA

Parece que el neoliberalismo ha fortalecido la supervivencia de la democracia en AL de dos


maneras importantes:

1. La reforma de mercado ha mejorado la protección internacional para la democracia en


AL: al final de la Guerra Fría, EEUU y otros países del Primer Mundo han puesto mucho
más énfasis en preservar el gobierno civil pluralista en la región. A medida que la
preocupación por el comunismo se desvanecía, la promoción de la democracia se
convirtió en una prioridad desde principios de la década de 1990. Ej. Cuando hay
peligro de un golpe militar u otra interrupción que amenaza a la democracia, el
gobierno de EEUU ha tratado de prevenirlo.
2. Los resultados de las transformaciones socioeconómicas internas han ayudado a evitar
desafíos a la estabilidad democrática: al abrirse a los inversores extranjeros, son
mucho más dependientes de los mercados internacionales de capital.

EJ. Cuando Fujimori cerró el congreso peruano el 5 de abril de 1992, el gobierno de EEUU
protestó e intervino. Esta presión se ejerció unilateralmente y a través de la OEA, lo cual
dejó en claro que si Fujimori quería reprogramar la deuda externa del país y restablecer las
relaciones del FMI que Alan García había destruido; necesitaba acomodarse a la demanda
de EEUU para restaurar la democracia procesal mínima. Así, si Fujimori buscaba atraer
capital extranjero y reactivar el crecimiento, necesitaba estar en buena posición con los
países industrializados, especialmente con EEUU. Por lo tanto, Fujimori retiró su esfuerzo
por instalar abiertamente un régimen autoritario y comenzó el proceso de
redemocratización.

Este apoyo externo a la democracia no solo emerge de los países del Primer Mundo, sino
también de otras naciones de AL, como por ej. MERCOSUR, que recibió su impulso más
importante de las decisiones del presidente argentino Carlos Menem y del presidente
brasileño Fernando Collor de Mello, para promulgar una reforma orientada al mercado y
reducir las barreras comerciales.

Ej. La decisión para abrir la economía mexicana y buscar una asociación cercana con EEUU,
limitó el margen de maniobra del régimen autoritario, haciendo que el fraude electoral y la
represión política sea más costosa y por lo tanto, menos probable. Por lo tanto, la reforma
neoliberal y su efecto directo, la integración económica con EEUU, ayudó en la
democratización mexicana.

CÓMO EL NEOLIBERALISMO HA DEBILITADO LAS AMENAZAS INTERNAS A LA


DEMOCRACIA

Las amenazas a la democracia surgieron en AL antes de la ola del neoliberalismo, especialmente


en los años setenta y setenta. La pobreza en gran escala de la región y las grandes desigualdades
de ingresos y riqueza desencadenaron llamados a la redistribución y otras reformas sociales de
gran alcance. Estos problemas también permitieron el surgimiento de populistas radicales pero
que debido a las fuertes demandas, llevó a que los militares intervengan, sin embargo, ellos
sintieron que la polarización social y el conflicto político los amenazaban; por lo que usaron la
fuerza para restaurar el orden, interrumpiendo y aboliendo la democracia.

El neoliberalismo ha cambiado el equilibrio de poder entre fuerzas socioeconómicas y políticas


internas. Sectores empresariales han ganado mayor influencia, ahora tienen un mejor acceso al
mercado internacional, tienen vínculos más fuertes con las empresas transnacionales, etc.
Donde la reforma de mercado no se ha afianzado con firmeza, la vieja secuencia del populismo
radical todavía se pone en marcha.

En resumen parece que el neoliberalismo ha impulsado la sostenibilidad de la democracia en AL.

CÓMO EL NEOLIBERALISMO HA FRENADO LAS RESTRICCIONES EXTERNAS SOBRE LA


CALIDAD DEMOCRÁTICA

Hay, sin embargo, un lado oscuro de la relación del neoliberalismo y la democracia en AL. Al
mismo tiempo que la reforma de mercado ha fomentado la supervivencia de la democracia en
la región, parece haber ayudado a erosionar y limitar la calidad de la democracia, la cual se
puede evaluar en términos de participación ciudadana, accesibilidad, rendición de cuentas y
capacidad de respuesta del gobierno.

“Irónicamente, este impacto negativo es, en muchos sentidos, el corolario de las repercusiones
positivas que este ensayo ha enfatizado hasta ahora”

En primer lugar, las restricciones externas intensificadas por la reforma de mercado parecen
haber limitado el ejercicio de la soberanía popular, uno de los principios básicos de la
democracia. Los gobiernos elegidos no tienen mucha libertad en la formulación de políticas
económicas y sociales. En segundo lugar, como el neoliberalismo ha inclinado aún más el
equilibrio interno de fuerzas mediante el fortalecimiento de los sectores de élite, parece haber
debilitado importantes organizaciones de la sociedad civil y política, incluidos los partidos
políticos. Como resultado, han surgido problemas como traición de las promesas de campaña,
la demagogia y la corrupción.

Las democracias latinoamericanas enfrentan mayores restricciones externas en la era


neoliberal. Al abrir sus economías, estas naciones están más expuestas a las vicisitudes de los
mercados financieros internacionales. Necesitan atraer y retener capital que podría, en
principio, salir del país de manera fácil y rápida. Una de las tareas centrales de la democracia es
la toma de decisiones sobre el presupuesto, pero una buena parte de los presupuestos
latinoamericanos está “ocupada” por inversores, lo que limita la influencia que la elección
democrática puede hacer sobre las prioridades del país.
Así es como las presiones externas intensificadas por la reforma del mercado parecen haber
limitado efectivamente la libertad de decisión política de los gobiernos democráticos. Como
resultado, solo el 10.5% (2 de 19 gobiernos elegidos durante la década de 1990 que Stokes
analizaba) usaba un enfoque orientado a la seguridad (es decir, no neoliberal), mientras que el
32% de los gobiernos elegidos durante los 80, lo hicieron. Un 89.5% de gobiernos elegidos
durante la década de 1990, promulgó un enfoque orientado a la eficiencia (políticas de
mercado), en comparación al 68% durante la década de 1980, lo que sugiere la disminución de
la libertad al elegir adoptar una política económica neoliberal.

EJ. Cuando se pregunta, ¿quién tiene más poder?, el 50% de los encuestados en la región según
el Latinobarómetro, responde que son las grandes empresas, que hoy en día tienden a tener
fuertes vínculos transnacionales. Los ciudadanos se sienten traicionados, los votantes se vuelven
más cínicos y la “clase política” cae en un descrédito aún más profundo. La política misma se
devalúa y la política es el alma de la democracia, que en estos contextos, corre el riesgo de
volverse anémica.

No es extraño que la abstención electoral haya aumentado en muchos países latinoamericanos,


mientras que la satisfacción con la democracia y la confianza en las instituciones democráticas
han disminuido. Hay evidencia de que la participación electoral ha disminuido en las últimas tres
décadas y que esta disminución se ha asociado con la profundidad de las reformas neoliberales
promulgadas en diferentes países.

En resumen, el neoliberalismo ha limitado la calidad de la democracia en AL mediante el


endurecimiento de las restricciones externas y, por lo tanto, disminuyendo la gama de opciones
políticas factibles y la restricción efectiva de la competitividad política. Si bien la región ha estado
sujeta a presiones económicas externas y limitaciones estructurales que surgen de “capitalismo
global”, como destacó la antigua escuela de dependencia, las reformas del mercado han
intensificado aún más estas presiones y limitaciones. Como resultado, el espacio para la
ciudadanía democrática y la participación significativa parece haberse reducido.

CÓMO HA DEBILITADO EL NEOLIBERALISMO LA INFRAESTRUCTURA


ORGANIZACIONAL DE LA DEMOCRACIA

Los efectos internos del neoliberalismo también parecen haber limitado la calidad de la
democracia en AL. Como se mencionó anteriormente, la reforma neoliberal ayudó a debilitar
muchas de las organizaciones intermediarias establecidas que, en principio, podría darle a la
democracia una infraestructura firme y vibrante.

Los sindicatos en la actualidad tienden a estar más divididos, a tener menos miembros efectivos.
Esta disminución en la fuerza sindical es resultado en parte de la liberalización del comercio, la
desregulación del mercado laboral, el despido de empleados del gobierno y la privatización de
las empresas públicas. Estas reformas han incrementado el desempleo y el subempleo en el
corto plazo y han reducido la protección legal para los trabajadores a largo plazo. Los sindicatos
enfrentan una mayor dificultad para organizar y tienen menos influencia.

Del mismo modo, los movimientos sociales que fueron bastante visibles durante la década de
1980 y que solía avanzar en demandas políticas más amplias, a menudo ha tenido que
concentrarse principalmente en problemas inmediatos de supervivencia. Hoy tienen menos voz
en cuestiones políticas que van más allá de sus necesidades básicas. De hecho, los costos sociales
del neoliberalismo han inducido a muchos movimientos sociales a aceptar los documentos que
promocionan los reformadores para reforzar su apoyo popular. Donde estos programas de
emergencia social fueron fuertemente politizados y usados sistemáticamente con fines de
mecenazgo, como en México bajo Carlos Salinas y en Perú bajo Fujimori, sirvieron para cooptar
o dividir los movimientos sociales, lo que debilita su capacidad para la demanda autónoma,
especialmente en cuestiones políticas generales.

Los partidos políticos se han debilitado en muchos países y su reputación ante los ojos de la
ciudadanía ha disminuido aún más. Si bien las reformas de mercado no han sido las únicas
responsables, sí han contribuido de varias maneras. Como resultado de la reducción del estado
y otras medidas de austeridad, las organizaciones del partido, que a menudo utilizan para ser
sostenido a través del mecenazgo y el clientelismo, ahora tienen menos recursos para distribuir
y mayor dificultad para mantener su base de membresía. Las restricciones externas
intensificadas por el neoliberalismo hacen que sea más difícil para los partidos cumplir sus
promesas electorales y cumplir con las expectativas populares. Además, las tensiones y
divisiones dentro de los partidos se han intensificado, exacerbando la fragmentación de los
sistemas de partidos.

Pero, también es importante recordar que las organizaciones intermediarias que existían antes
de la ola neoliberal no siempre fueron muy democráticas, en realidad, la democracia interna a
menudo brillaba por su ausencia. También es claro que hubiera sido mejor para la calidad de la
democracia que estas organizaciones intermediarias sean reformadas en lugar de debilitadas.

NEOPOPULISMO, NEOLIBERALISMO Y LA CALIDA D DE LA DEMOCRACIA

Ese liderazgo personalista y populista que reclama un mandato electoral de la gente pero
determina el contenido de este mandato en voluntad, fue de la mano con la reforma neoliberal
en una serie de países latinoamericanos. Los casos más destacados de tales neoliberales
neopopulistas fueron Menem en Argentina, Fujimori en Perú, Collor de Mello en Brasil, Abdala
Bucaram en Ecuador y con menor latitud política, Carlos Andrés Pérez en Venezuela. Todos estos
presidentes que adaptaron el populismo a la era neoliberal hicieron hincapié en su liderazgo
personalista y carismático y basaron sus gobiernos en gran medida en el apoyo masivo no
organizado y por lo tanto voluble. Como resultado, estos líderes neopopulistas usaron su
mandato popular para pasar por alto los controles y equilibrios institucionales. Ellos lograron
fortalecer los poderes de la presidencia y debilitar el congreso y los tribunales, impusieron su
voluntad a través de decretos y la amenaza de plebiscitos. Estos neopopulismos constituyen otra
forma de cómo el neoliberalismo ha reducido la calidad de la democracia en AL.

LA RELACIÓN INVERSA ENTRE ESTABILIDAD DEMOCRÁTICA Y CALIDAD


DEMOCRÁTICA

Mientras que el liderazgo neopopulista ha disminuido la calidad de la democracia en AL, en


realidad parece haber ayudado a asegurar la supervivencia de la democracia. Los neopopulistas
se dieron cuenta de que podían usar el neoliberalismo para avanzar sus propios objetivos
políticos. Esta convergencia del neopopulismo y el neoliberalismo surgió de las profundas crisis
que afligido a muchos países de AL a finales de 1980. La hiperinflación y otros problemas
dramáticos hicieron que muchos ciudadanos estuvieran dispuestos a apoyar la dolorosa
estabilización y reforma del mercado. Los líderes neopopulistas por lo tanto ganaron el respaldo
político mediante la promulgación de los planes de ajuste estructural que sus predecesores se
habían opuesto por temor a provocar disturbios. Esto demostró el coraje de los neopopulistas
en la lucha frontal contra la crisis, lo que les dio apoyo popular, mientras que las reformas de
mercado aumentaron su poder. Por lo tanto, la sorprende compatibilidad del neoliberalismo y
neopopulismo es una de las razones importantes para la supervivencia de la democracia.
La reducción de la calidad de la democracia producida por el neopopulismo puede haber sido el
precio para garantizar la supervivencia de la democracia durante la promulgación del
neoliberalismo. Los lados positivo y negativo del registro mixto que este ensayo ha discutido
están intrínsecamente vinculados. Mientras el neoliberalismo se ha intensificado, las
restricciones externas sobre la elección democrática y la toma de decisiones gubernamentales
han disminuido la calidad de la democracia. Es paradójico, pues lo que resta valor a la calidad de
la democracia, refuerza su supervivencia. La evidencia disponible sugiere que el neoliberalismo
ha afectado la democracia latinoamericana en formas opuestas, incluso contradictorias.

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