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La planta de patata (Solanum tuberosum) es una planta herbácea perenne que produce
tubérculos comestibles que se forman bajo tierra. Es un miembro de la familia Solanácea. La
planta prefiere los suelos ligeramente ácidos, bien drenados y fértiles. Las plantas de patata
producen flores rojas, blancas, rosadas, púrpuras o azules al final de su estación de crecimiento
(de 3 a 4 meses después de ser plantadas). La altura de la planta puede llegar a 20 pulgadas (50
cm). Las patatas tienen un sistema de raíces relativamente corto con la mayoría de las raíces
localizadas en los 2 pies superiores (60cm) del suelo. Cada planta de papa sana puede producir
de 3 a 25 patatas.
Contrariamente a la creencia popular, la planta de patata no necesita abejas ni ningún otro
polinizador para producir papas. Sin embargo, la planta necesita polinizadores para que las
flores puedan producir “verdaderas semillas”. Después de la floración, las plantas de patata
producen pequeñas frutas verdes que contienen verdaderas semillas. Cultivar papas a partir de
semillas verdaderas es factible, pero da como resultado la producción de diferentes patatas con
diferentes características. La uniformidad de la papa es una de las principales prioridades de los
productores de papa, y por eso la mayoría de ellos prefieren plantar patatas de siembra, que
producen clones de la variedad madre. Las patatas de siembra son en realidad patatas normales
como las que comemos, pero son seleccionadas por tener características deseables. También se
revisan que no lleven con sigo enfermedades. Así como ocurre con los tomates, pimientas y
otros cultivos, la planta de patata es nativamente una planta perenne. Sin embargo, cultivamos la
papa como planta anual, porque la cosecha de papas requiere desenterrar, arrancar y destruir las
plantas.
CULTIVO DE PAPAS
Inicio de una Granja de Papa – Cultivo Profesional de Papa
– Solanum tuberosum
El cultivo de papa, si se hace de forma racional y escalable, puede ser una buena fuente de
ingresos, siempre y cuando se disponga de un suelo bien drenado y fértil con un pH de 5,2 a 6,7.
La exposición a la luz directa del sol también es esencial. Las semillas de papa junto con la
condición del suelo son los dos factores más importantes para el éxito de una granja de papa. El
clima también es importante. Para la iniciación del tubérculo es necesaria una temperatura
nocturna inferior a 59 °F (15°C). La temperatura óptima del suelo para el crecimiento normal de
los tubérculos es de 15 a 18°C (59 a 64°F).
La compra de semillas de papa representa aproximadamente el 50% del gasto total. Usted
también puede necesitar un abono bien fermentado, fertilizantes y, por supuesto, alquilar
maquinaria agrícola para plantar y cosechar la papa (es un trabajo intensivo plantar o desenterrar
manualmente las papas a gran escala). Una gran ventaja del cultivo de papa es el largo período
de almacenamiento (hasta un año), que permite a los productores (que pueden almacenar papas)
flexibilidad y muchas opciones en términos de precios y marketing geográfico de su
producción.
Se ha encontrado que una buena preparación del suelo tiene un efecto notable en la uniformidad
del producto. Las plantas de patata pueden crecer y desarrollarse más fácilmente en tierra limosa
y suelta. Hay dos maneras de mejorar la condición del suelo. La primera es la adición de abono
bien fermentado dos meses antes de plantar la papa. El segundo es plantar un cultivo de
cobertura (leguminosas) como abono verde durante el otoño y arar las plantas dos meses antes
de plantar la papa. Si su suelo está erosionado por el constante cultivo de papa, usted quizás
tenga que aplicar ambas acciones correctivas y consultar a un agrónomo.
El cultivo de patatas requiere una preparación extensa del suelo. La preparación básica del suelo
para la producción de papa comienza durante el invierno (diciembre), de 2 a 3 meses antes de
sembrar las patatas de siembra. Los agricultores a menudo aran profundamente en ese momento,
para que puedan deshacerse de las malas hierbas y las rocas, y el suelo llegue a ser el adecuado
(suave, bien drenado y bien aireado) con el fin de dar la bienvenida a las semillas. En la mayoría
de los casos, son necesarias tres sesiones de arado, antes de que el suelo alcance una condición
adecuada.
Cortar las patatas de siembra en pedazos más pequeños es un método polémico. Sus
partidarios afirman que si usted sigue todas las precauciones de higiene, entonces usted
terminará teniendo el triple de producción. Podemos cortar un tubérculo grande en 3
pedazos más pequeños (cada uno que tenga por lo menos un ojo), y cada pedazo
producirá normalmente una planta. Si no cortáramos este gran tubérculo en trozos y
prefiriéramos plantarlo completo, este tubérculo produciría una sola planta. Por lo tanto,
cortar las patatas grandes definitivamente aumenta el rendimiento. Sin embargo, con
este método, si hay un tubérculo infectado, la enfermedad se extenderá rápidamente a
todos los tubérculos a través del cuchillo o la tijera que utilizamos para cortar las
patatas. Por tanto, en algunos países (cuando hay pruebas de que un lote de semillas de
papa puede estar infectado), los agrónomos y las empresas de semillas de papa
aconsejan a los agricultores no cortar las patatas de siembra y plantarlas en su totalidad.
En todos los casos, debemos sumergir el cuchillo o navaja en una solución
antimicrobiana fuerte después de cortar cada tubérculo (consulte a un agrónomo).
Podemos calcular nuestro espaciamiento entre filas para tener la población de plantas
deseada, usando la siguiente ecuación:
RW = ancho de fila en cm
Supongamos que queremos tener 55.000 plantas por hectárea y nuestro ancho de fila es
de 90cm. En este caso, se resuelve la ecuación SS = 100.000 / 55 / 90 = 20,2 cm. Por lo
tanto, debemos colocar las semillas dentro de la hilera a una distancia de 20,2 cm para
tener una población de plantas de 55.000 plantas por hectárea.
Plan de fertilización en papa
En primer lugar, hay que tener en cuenta la condición del suelo a través de pruebas semestrales
o anuales de la tierra, antes de aplicar cualquier método de fertilización o labranza. Dos terrenos
no son iguales, ni nadie puede aconsejarle sobre los métodos de fertilización sin tener en cuenta
los datos de prueba de su suelo, el análisis de tejidos y el historial de cultivos de su campo. Sin
embargo, enumeraremos los sistemas más comunes de fertilización de la papa, utilizados por un
número considerable de agricultores.
Las plantas de patata generalmente requieren grandes cantidades de nutrientes para tener una
producción aceptable. Hoy en día los agricultores hacen de 0 a 5 aplicaciones de fertilizantes a
lo largo de los 3 a 4 meses de desarrollo de las plantas. La mayoría de los agricultores aplican
nitrógeno-fósforo-potasio 15-15-15 al mismo tiempo con la siembra (podemos añadir
fertilizante de suelo en la mayoría de las máquinas de siembra de papa). Esto se aplica
especialmente en los campos donde las verduras se han cultivado durante los últimos seis
meses. El potasio en N-P-K 15-15-15 estimula el crecimiento de tallos fuertes y proporciona
una cierta tolerancia a las enfermedades y plagas, aumentando el grueso de las paredes celulares
externas.
Como regla general, las plantas de papa tienen mayores necesidades de Nitrógeno (N-P-K 34-0-
0) durante los dos primeros meses (cuando la parte foliar de la planta se desarrolla rápidamente).
Desde el segundo mes hasta dos semanas antes de la cosecha, las plantas necesitan más potasio
(12-12-17 o 14-7-21) para crear patatas bien formadas. Para esto, muchos agricultores a menudo
añaden fertilizantes foliares durante el segundo o tercer mes, especialmente cuando sus plantas
de papa han sido diagnosticadas con deficiencias de micronutrientes.
Un esquema de fertilización común implica cuatro aplicaciones importantes de
fertilización, aparte de la adición de un abono bien fermentado 2 meses antes de la
siembra: 30 días después de la siembra añadimos 0,2 toneladas de 20-20-20 por
hectárea. 55 días después de la siembra, añadimos 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por
hectárea. 65 días después de la siembra, añadimos 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por
hectárea. Por último, de 80 a 90 días después de la siembra (dependiendo de la
precocidad de la variedad), añadimos de nuevo 0,5 toneladas de 14-7-21 + 2MgO por
hectárea. Tenga en cuenta que 1 tonelada = 1000 kg = 2.200 libras Y 1 hectárea = 2,47
acres = 10.000 m2.
Según FAO, para un alto rendimiento, los requerimientos de agua para el cultivo (ETm) para
una cosecha de 120 a 150 días son de 500 a 700mm, dependiendo del clima. Las necesidades de
agua de las plantas de patata son generalmente más pequeñas durante las primeras etapas del
desarrollo de la planta y aumentan gradualmente durante la maduración y las etapas posteriores
del crecimiento del tubérculo. Para el cultivo invernal, muchos agricultores riegan hasta dos
veces por semana (dependiendo de las lluvias), mientras que durante la sequía normalmente
riegan con mayor frecuencia. En suelos arenosos, los agricultores deben regar con mayor
frecuencia que en suelos pesados. Es importante que el suelo permanezca mojado en todo
momento. Para optimizar el rendimiento, el agua disponible total del suelo no se debe agotar en
más de 30 a 50%. Sin embargo, tenga en cuenta que el riego excesivo provoca erosión,
susceptibilidad a enfermedades, pérdida de agua, costos adicionales de energía para bombeo,
lixiviación de nitrógeno y disminución del rendimiento del cultivo. Por otro lado, las plantas
con estrés hídrico son más susceptibles a enfermedades.
De 2,5 a 4 meses después de la siembra, las papas están listas para ser
cosechadas. Las papas se cosechan a través de modernas máquinas de
cosecha de papa que se unen a los tractores. Las máquinas cosechan las
papas, levantándolas del suelo con un share. El suelo, la suciedad, las rocas
y las patatas se transfieren a una serie de redes donde las patatas se separan
finalmente de los materiales extraños.
Cuantas toneladas de papa produce una hectárea
Durante su primer año de cultivo de patatas, un buen rendimiento sería de
25 toneladas por hectárea o 10 toneladas por acre (22.000 libras por acre).
Los agricultores con experiencia después de años de práctica pueden lograr
rendimientos de 40 a 70 toneladas por hectárea, o de 16 a 28 toneladas por
acre. Tenga en cuenta que 1 tonelada = 1000 kg = 2.200 libras y 1 hectárea
= 2,47 acres = 10.000 metros cuadrados.