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INTRODUCCION

La presenta actividad colaborativa del curso de Fitopatología tiene como fin, conocer
las medidas de control para las 5 principales enfermedades en el cultivo de café,
reconociendo los agentes causales y vectores que propagan la enfermedad causando
daños en la fisiología de la planta.

Se abordaron aspectos importantes de enfermedades como Roya, Ojo de Gallo, Mancha


de Hierro, Gallas del café y Antracnosis de ramas y frutos del café. El respectivo
manejo que se debe dar a cada una de ellas, los principales controles entre lo más
destacados están Biológico, Etológico, Cultural y Químico.

Igualmente, la relación existente entre la enfermedad y las condiciones agro-


climatológicas; finalmente establecer un modelo de control para cada enfermedad.

OBJETIVOS

Objetivo general
Establecer el manejo integrado de enfermedades en el cultivo de café respecto a
distintos problemas fitopatológicos (roya, antracnosis, ojo de gallo, mancha de hierro,
llagas del café).

Objetivos específicos

Exponer las oportunidades, debilidades, fortalezas y aptitudes del cultivo de café


frente a los distintos problemas fitopatológicos presentes en diferentes zonas de
Colombia.

Establecer un modelo productivo ideal, analizando la línea productiva de café


sus condiciones edafoclimáticas, manejo integrado del cultivo y características
ideales de producción.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Modelo de control de enfermedades y relación existente entre cada enfermedad y las


distintas condiciones Agro-climatológicas.
ROYA

Se formula la roya como enfermedad del cultivo de café después de la cosecha debido a
que las plantas quedan agotadas por la producción y es donde la enfermedad puede tener
presencia en cultivos que no son resistentes a la roya, por tanto, tener los cultivos con
bien nutridos implicaran que esta enfermedad no aparezca con tanta fuerza y pueda ser
controlada.

Esta enfermedad está presente durante la mayor parte del año, pero ataca con más fuerza
cuando los arboles de café estas agotados por la cosecha de tal manera que en la
postcosecha puede ser causante de perdidas en él cultivo. Los síntomas consisten en la
formación de manchas con apariencia amarillenta en la parte superior de la hoja y la
formación de un polvo anaranjado en la parte inferior (envés). Las lesiones viejas
pueden mostrar un color negro con borde amarillento, sobre todo al inicio de la época
lluviosa. En ataques severos, el daño principal es provocado por la caída de gran
cantidad de hojas, que causan un debilitamiento general de la planta, una maduración
muy irregular de la cosecha y una reducción de la producción para el siguiente año,
alrededor de un 20%.

Control

El adecuado control de esta enfermedad se ve favorecido mediante la puesta en práctica


de las siguientes recomendaciones:

Establecer distancias de siembras adecuadas según la variedad y región


cafetalera.

Podar las plantas agotadas o enfermas.

Deshijar dos veces al año, dejando 2 ejes por punto de siembra.

Hacer un control eficiente de las malezas.

Hacer uno o dos arreglos de sombra por año, manteniendo alrededor del 40%
del sombrío.

Realizar una buena fertilización de acuerdo con los resultados del análisis de
suelos.

Aplicar los fungicidas recomendados en los momentos y dosis establecidos.


Para alcanzar la máxima eficacia de control se complementa con el control químico así
que se debe seguir las siguientes recomendaciones:

1. Control de la enfermedad se puede realizar mediante la aplicación de fungicidas


protectores y sistémicos.

2. Se debe aplicar al menos dos veces por año en los meses de mayo y setiembre, con el
fin de reducir el avance de la enfermedad.

3. En la primera aplicación (mayo) se puede utilizar fungicidas protectores como óxido


o hidróxido de cobre

4. En la segunda aplicación es necesario el uso de fungicidas como:

Atemi (200-250ml por estañon de 200L)

Duett (500ml por estañon de 200L)

Caporal (175-200ml por estañon de 200L)

5. El manejo de la enfermedad mediante el uso exclusivo de fungicidas protectores,


requiere de una mayor frecuencia de aplicaciones. Es necesario hacer aplicaciones en
los periodos de mayo-junio, agosto, setiembre-octubre.

6. Es necesario aclarar que la utilización de fungicidas protectores no cura la


enfermedad, únicamente la previene.

7. Si el porcentaje de infección de la enfermedad se incrementa hasta llegar a un nivel


donde de 100 hojas, existen 15 hojas enfermas, se debe aplicar un fungicida sistémico
(Atemi 200ml/estañón de 200 L).

8. Los fungicidas protectores recomendados son:

a) Oxido de cobre (0,5 kg por estañón de 200L).


b) Hidróxido de cobre (0,5 kg por estañón de 200L).
c) Oxicloruro de cobre (1 kg por estañón de 200 L).

Relación enfermedad y clima


La lluvia contribuye al transporte (dispersión) de las uredosporas de la roya a corta
distancia. El agua libre también es necesaria para la germinación. Esto explica que la
epidemia se desarrolle durante la época de lluvias y que detenga su crecimiento en
época seca (Avelino y Rivas 2013).

El viento favorece la dispersión en seco de las uredosporas de la roya (Avelino y Rivas


2013; Becker 1979), tanto así, que es considerado el principal responsable de la llegada
de la roya a América en 1970 (Bowden et al. 1971).

El agua libre es importante para la germinación de las uredosporas de la roya hasta la


penetración de la hoja. Otras fuentes de agua libre como el rocío pueden facilitar la
germinación de las uredosporas incluso en ausencia de lluvia (Avelino y Rivas 2013).

La germinación de las uredosporas de la roya, la formación del apresorio (una estructura


que permite la penetración de las hifas a través de la estoma) y la progresión del hongo
en la hoja son muy dependientes de las condiciones de temperatura. Como resultado de
estos efectos se tiene que el período de incubación (el periodo entre la germinación y la
aparición de los primeros síntomas) se acorta cuando las temperaturas no son ni
excesivas ni demasiado bajas. La germinación de las esporas se ve favorecida con
temperaturas de 21-25ºC. Una reducción en los extremos de temperatura será favorable
en los procesos de germinación, penetración y colonización de la hoja (Avelino y Rivas
2013).
OJO DE GALLO

Controles

Control cultural

Mantener los platos de las plantas de café libre de arvenses y el suelo del cafetal
con arvenses nobles. Esta práctica ayuda a eliminar ciertas plantas hospedantes
de este patógeno.

Realizar un buen drenaje del suelo para evitar los encharcamientos y profundizar
los drenajes donde el exceso de humedad lo requiera.

Hacer podas en los cafetos, para evitar infecciones en las ramas inferiores que
entran en contacto con chapolas, hojarasca y arvenses afectadas por gotera.

Establecer el cultivo de café con una distribución racional del sombrío, de


manera que éste no afecte la disponibilidad de luz para las plantas de café ni
intercepte la radiación solar, sin afectar los procesos foto sintéticos de la planta
ni aumentar la humedad relativa interna.

Inspeccionar periódicamente los cafetales, y donde aparezca un pequeño foco de


infección, remover los órganos afectados de la planta, recolectar y eliminar las
hojas afectadas que se encuentran en el suelo, así como las chapolas y las
arvenses hospedantes de este hongo.

Control Biológico

Utilizando Trichoderma spp. y han encontrado que el hongo inhibe la formación de


cabecitas y, además, utiliza las ya formadas como sustrato de crecimiento, logrando
disminuir el potencial de diseminación del patógeno.

Control químico

Se recomienda que las aplicaciones de fungicidas contra gotera se realicen 15 días antes
del inicio de las lluvias, con el fin de eliminar parte del inóculo residual existente y de
proteger el follaje contra las nuevas infecciones.

Resultados de trabajos realizados por técnicos de la Universidad Nacional Agraria


indican que los fungicidas cúpricos (Son mezclas químicas que incluyen como
principio activo compuestos del cobre); pueden reducir el desarrollo de la enfermedad,
así como también el propineb (Antracol WP 70) y el triadimenol (Bayfidan DC 250), en
concentraciones de 3,0 g/L y 0,7 cm3/L, respectivamente.

Relación enfermedad/ clima


La enfermedad ojo de gallo o Gotera del cafeto prospera bajo condiciones de alta
humedad y temperatura relativamente baja, en comparación con la requerida por otros
hongos que atacan las plantas de café. En ciertas zonas, donde hay una fuerte
precipitación y pocas horas de sol, la enfermedad puede desarrollarse sin la presencia de
sombra.

No hay evidencias de la dispersión de estructuras de este hongo a largas distancias, por


eso se le considera un patógeno de lenta diseminación por el aire. Se considera que esta
enfermedad es importante en plantaciones de café que no son podadas adecuadamente y
que están establecidas bajo sombra excesiva en regiones húmedas, permitiendo que las
ramas entren en contacto con arvenses afectadas por el hongo o que éste se encuentre en
condición de saprófito en la materia orgánica que está sobre el suelo en descomposición.

MANCHA DE HIERRO

Control
Control cultural
Utilización de suelos ricos en materia orgánica para el llenado de bolsas donde
se trasplantarán las chapolas.

Utilizar mezclas de suelo más pulpa de café descompuesta en relación 2-2,


2partes de suelo y 2 de pulpa de café.

Control preventivo de nematodos, en plantas afectadas por nematodos la


severidad del hongo es más vista.

Regulación de sombríos en el establecimiento de plantas y en el manejo


cultural.

Fertilización con balances nutricionales necesarios en la planta.

Control químico
Aplicaciones quincenales de difolatan P.M. en dosis de 2,5 gr/l de agua o fungicidas a
base de carbamatos (Maneb, zineb) a dosis de 4.o gr/l o aplicaciones mensuales de
Benlate a dosis de (0.6 gr/l de agua).

Relación enfermedad y clima


La mancha de hierro es una de las enfermedades más prevalentes del café en Colombia,
afecta a la planta es todos sus estados de desarrollo, desde las hojas cotiledonares hasta
los frutos por esa razón se ha estudiado con profundidad.

Bajo condiciones de laboratorio a 24°C y 100 % de humedad relativa ocurre


esporulación del hongo en 24 horas. En condiciones de campo la esporulación de
conidias ocurre principalmente en horas nocturnas, en días fríos y nublados con alta
humedad relativa. Las conidias se producen en los frutos durante los meses de mayor
precipitación y menor temperatura. Es importante tener en cuenta que en cafetales en
producción el principal daño ocurre en frutos verdes, pintones y maduros que dan origen
a granos de mala calidad. Las estructuras reproductivas del hongo se logran ubicar en
tanto por el haz como por el envés de las hojas afectadas, sobre los frutos enfermos
también se pueden observar partes del micelio del agente patógeno.

LLAGAS DEL CAFETO


Se conocen dos tipos de llagas en el cafeto: la llaga macana, Ceratocystis fimbriata, y
las llagas radicales, Rosellinia bunodes y R. pepo. Son hongos habitantes del suelo que
desde hace más de 30 años se vienen incrementando en el país por las prácticas de
renovación por zoqueo, podas de ramas bajeras, deschuponadas, descopes o pisoteo en
la base de los tallos, cuando no se protegen las heridas y principalmente en época
húmeda.

Causa la muerte de los árboles. En ataques severos puede reducir entre el 20% y el 40%
la densidad de plantas. Se recomienda la desinfección de las herramientas con
hipoclorito al 5% o formol al 10% y la protección de las heridas con fungicidas como
benomil y carbendazim, en dosis de 4 gramos por litro de agua.

El control es básicamente preventivo. Una vez que ataca la enfermedad, no se conocen


productos curativos. Los árboles enfermos se deben eliminar con todo y raíz y exponer a
los rayos del sol mínimo durante 3 meses.

ANTRACNOSIS DE RAMAS Y FRUTOS DEL CAFÉ

Esta enfermedad no ocurre en forma generalizada en el campo y por tanto su efecto


económico pasa desapercibido. Sin embargo, teniendo en cuenta el carácter hereditario
de su susceptibilidad, que en ausencia del hongo las plantas no presentan síntomas y que
en el campo existe un bajo porcentaje de polinización cruzada natural, la mancha
mantecosa reviste importancia en los programas de mejoramiento genético que buscan
obtener nuevas variedades, e igualmente cuando se obtiene semilla directamente del lote
para ser utilizada en los almácigos de la finca o en almácigos comerciales, ya que si se
selecciona un progenitor susceptible a la enfermedad se propagaría sin ningún control,
por ese motivo es necesario evitar propagación de material enfermo infectado.

Control

Control Cultural: Controlar malezas, aplicar podas sanitarias, eliminación de


almácigos y zoqueo de la planta enferma, erradicación y quema de plantas enfermas,
evitando yemas expuestas con presencia de inoculo. (Figueroa et al, 1998).

Control Químico: pueden usarse los fungicidas siguientes: Producto Dosis Polyran
Combi (80%) 5 g/litro de agua Oxicloruro de Cobre (50%) 5 g/litro de agua
Relación/Clima

En el caso de la antracnosis se ha argumentado que este hongo tiene una respuesta


menos marcada a la luz solar o humedad modificada por la sombra, ya que se conoce
que Colletotrichum afecta principalmente aquellas plantas debilitadas por el estrés
nutricional o sobreproducción, condiciones frecuentes en cafetos bajo muy poca o
ninguna sombra; o cuando se realizan cambios bruscos en el porcentaje de sombra
(Staver et al, 2001)

El desarrollo del hongo se da por déficit nutricional, poca regulación de sombríos y altas
condiciones de humedad.

CONCLUSIÓN

De la actividad realizada, se puede concluir que se conocieron las medidas de control


para cada una de las enfermedades identificadas, ya sea de manera química, biológica y
cultural.

Es importante tener en cuenta el cambio climático el cual, influye en el manejo del


control ya que en temporadas de sequía crece la incidencia de las enfermedades, los
vectores como insectos que habitan en las gramíneas al quedarse sin alimento se dirigen
a las plantas enfermas y trasmiten la enfermedad a las plantas sanas el patógeno.

Por lo tanto, las recomendaciones de los centros de investigación como Cenicafe,


federación de cafeteros, entre otros, de eliminar las gramíneas hospederas del vector,
además de un plan de manejo integrado del cultivo con buenas prácticas agrícolas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Avelino, J.; Rivas, G. 2013. La roya anaranjada del cafeto http://hal.archives-


ouvertes.fr/hal01071036, 47 p.

Bowden, J., Gregory, P.H., y Johnson, C.G., 1971. Possible wind transport of coffee leaf
rust across the Atlantic ocean. Nature. 229: 500-501.

Rapidel B.; Allinne C.; Cerdan C.; Meylan L.; Virginio Filho E.D.M.; Avelino J. 2015.
In: Montagnini F.; Somarriba E.; Murgueitio E.; Fassola H.; Eibl B. (Eds.). Sistemas
Agroforestales: Funciones Productivas, Socioeconómicas y Ambientales. Colombia:
CATIE, p. 5-20. (Serie técnica. Informe técnico CATIE, 402)
Wang, A.; Avelino, J. 1999. El ojo de gallo del cafeto (Mycena citricolor). In: Bertrand
Benoit (ed.), Rapidel Bruno (ed.). Desafios de la caficultura en Centroamérica. San
José: IICA, p.243-260.

Ramírez Builes, V.H.; Jaramillo Robledo, A.; Arcila Pulgarín, J. 2010. Rangos
adecuados de lluvia para el cultivo del café en Colombia. Cenicafé, Avances Tecnicos
395. 8 p.

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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE COSTA RICA ESCUELA DE INGENIERÍA


FORESTAL. repositoriotec.tec.ac.cr/bitstream/handle/2238/5723/incidencia-
enfermedades-follares-café.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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