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Merleau - Ponty

y la teoría feminista sobre la experiencia

Linda Martin Alcoff*

Si la filosofía feminista ha de poreizada. Aunque el mismo cia de la mujer a la luz de las


ser útil en la consecución de una Merleau-Ponty tiende a universali- tachaduras y distorsiones falocén-
mayor autoridad para las mujeres, zar el cuerpo en su fenomenología tricas, desde la década de 1980
debe ofrecer un mejor análisis de la existencial, su ontología se atiene dicho proyecto se apartó amplia-
relación existente entre la razón, la a lo concreto y corpóreo que ofre- mente de la consideración de que
teoría y la experiencia subjetiva del ce un gran potencial para la filoso- la experiencia en sí misma es el
lenguaje corporal.1 Para citar a Rosi fía feminista, como lo hicieron no- sitio de la ideología en lugar de ser
Braidotti, necesitamos elaborar una tar Iris Young, Elizabeth Grosz, la fuente de la verdad. Dado esto, el
verdad que no se aparte del cuer- Judith Butler, y otras. énfasis que Merleau-Ponty pone en
po, que reclame (nuestro) cuerpo Pero llama la atención que en la primacía epistemológica de la
para (nosotras mismas)... (Nece- la teoría feminista angloamericana percepción ha sido tomado por
sitamos) desarrollar y transmitir en general sólo raramente se in- algunos como un enfoque inservi-
una crítica que respete y lleve la voca o se utiliza hoy a la fenome- ble y obsoleto, pese a su ontología
marca de la fuerza libidinosa e nología, y que la influencia de perfeccionada de la corporeidad.
intensiva que la sostiene.2 Si las Merleau-Ponty sea prácticamente Mientras que la preocupación
mujeres hemos de tener autoridad inexistente. Creo que esto se debe sobre los tratamientos no críticos de
y credibilidad epistemológica, es principalmente a que las feministas la experiencia resulta enten-dible,
necesario que reconsideremos el se han mantenido escépticas con sostendré que repudiar la
papel que desempeña la experien- respecto de que la postura feno- fenomenología es un error, y que la
cia corporal en el desarrollo del menológica sobre la centralidad teoría feminista podría beneficiar-
conocimiento. epistemológica de la experiencia se especialmente de los tratamien-
Es en el contexto de este pueda ser incorporada o compati- tos de la experiencia de Merleau-
proyecto que algunas teóricas fe- ble con la crítica del contendido Ponty. El feminismo post-
ministas se han interesado en la ideológico de la experiencia cor- estructuralista ha negado durante
obra de Merleau-Ponty como el poral que ha constituido la piedra mucho tiempo la importancia
mejor intento para trascender el fundamental de la crítica social fe- cognitiva de la experiencia fundán-
dualismo cuerpo-mente y comen- minista. Pese a que la labor feminis- dose en que la experiencia y la
zar con el pensamiento filosófico ta académica comenzó con el pro- subjetividad son producidas a tra-
a partir de una perspectiva cor- yecto de hacer visible la experien- vés de la interacción de discursos.

* Syracuse University.
1
Este ensayo es una versión revisada y ampliada de Phenomenology, Post-
structuralism, and Feminist Theory on the Concept of Experience, en Feminist
Phenomenology, editado por Linda Fisher y Lester Embree (Reidel, próxima-
mente). Asimismo, contiene pasajes de The Politics of Postmodern Feminism,
Revisited en CULTURAL CRITIQUE 36, primavera de 1997; págs. 5-27.
2
Rosi Braidotti, Patterns of Dissonance, New York, Routledge, 1991, pág. 8.

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En esta postura, la fuente esencial cultura y la historia. Aunque en tidad, no queda justificado en una
de conocimiento sobre los signifi- realidad la fenomenología y el post- significación intrínseca de la identi-
cados sociales no puede ser la ex- estructuralismo no se oponen total- dad sino en la creencia de que la
periencia, ni menos, la percepción, mente, demasiado a menudo fun- identidad es un marcador, aunque
sino el lenguaje y la textualidad. La cionan como si fuesen mutuamen- imperfecto, para un determinado
experiencia desempeña un papel te excluyentes, y esto ha contribui- cuerpo de experiencias compar-
en el conocimiento siempre y cuan- do a generar una creciente división tidas.
do sea articulada, y algunos van aun entre la labor del feminismo en las Pero la experiencia en sí mis-
más lejos hasta el punto de negar la ciencias sociales, influenciada por ma, o la comprensión subjetiva de
validez ontológica de una expe- la fenomenología, y la labor del fe- nuestras experiencias personales
riencia articulada o inarticulada. Creo minismo en las ciencias humanas, propias incluyendo las experien-
que, aunque el post-estructuralismo influenciada por el post-estructu- cias afectivas, es el objetivo y el
haya aportado elaboraciones útiles ralismo. terreno de la ideología de género.
desde el punto de vista crítico de Uno de los temas críticos que Cuando la mujer manifiesta sentirse
cómo se producen y circulan los dominó en el saber feminista a lo contenida y feliz sólo en la esfera
significados sociales, el péndulo ha largo de la década de 1970 fue la doméstica, cuando la mujer siente
oscilado demasiado lejos hacia la idea de hacer visible la experiencia repulsión por su propio cuerpo, o
eliminación del papel formativo de la mujer y validarla en contrapo- cuando la mujer experimenta la
que desempeña la experiencia en sición a la multitud de teorías cien- violencia sexual como merecida,
el conocimiento, y que una aten- tíficas cuya finalidad era quitarle obviamente estas experiencias son
ción renovada a la obra de Merleau- legitimidad a gran parte de nues- el producto de fuerzas estructura-
Ponty puede proporcionar una en- tras propias respuestas y opinio- les que configuran los significados
mienda útil. nes, aun poniendo en tela de juicio de los hechos. Las estructuras socia-
Comenzaré con una explica- nues-tros informes sobre hechos e les complejas construyen subjetivi-
ción de la evolución de los trata- incidentes. dades como conjuntos de prácticas
mientos de la experiencia en la Desde sus comienzos, el estu- habituales que crean disposiciones
teoría feminista, poniendo de relie- dio y la investigación feminista en hacia determinados afectos e inter-
ve un ejemplo reciente de un enfo- campos como la psicología, la so- pretaciones de la experiencia. Las
que post-estructuralista. Luego, ciología y la antropología se dedi- experiencias subjetivas, o los pro-
pasaré a la obra de Merleau-Ponty y caron a fundar una nueva área de pios relatos de las mujeres sobre
mostraré las ventajas de su enfoque estudio sobre la propia compren- nuestras vidas y sus significados, no
utilizando un ejemplo que tomo de sión de la mujer y la interpretación pueden aceptarse sin críticas, sin
Foucault. de nuestra experiencia. Los grupos renunciar a nuestra capacidad para
emergentes de concienciación crea- desafiar las ideologías de género
ron un modelo de apropiación indi- enraizadas en esas estructuras. Esto
I vidual a través de la participación ha llevado a cuestionar el proyecto
colectiva, la validación y la reflexión de la ciencia social feminista en
La influencia creciente del post- sobre la experiencia personal. Y los hacer visible y válidas las experien-
estructuralismo ha trabajado en departamentos de Estudios de la cias de la mujer.
detrimento de la fenomenología Mujer surgieron de la idea de que la El giro feminista hacia el post-
sobre las bases de que ésta toma a identidad y la experiencia de los estructuralismo estuvo motivado
la subjetividad y a la experiencia investigadores tenían efectos por la necesidad de una crítica
subjetiva como causa y fundamen- epistemológicos y, por consiguien- meta-teórica y metodológica más
to cuando en realidad son meros te, el estudio de la mujer debía profunda de las raíces del sexismo
epifenómeno y efecto. La fenome- estar a cargo, fundamentalmen- y de los supuestos patriarcales en
nología se presenta a veces como te, de una mujer. El centrarse en la todos los dominios del conocimien-
desarrollando explicaciones meta- identidad misma, manifestada polí- to que la que puede aportar un
físicas de la experiencia fuera de la ticamente en las políticas de iden- feminismo basado en la experien-

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cia. La teoría del discurso, el post- ción (o) un fundamento sobre el lo conocido, sino aquella que bus-
estructuralismo, el psicoanálisis y cual se funda el análisis.4 Este es el camos explicar, sobre la cual se
las formas literarias de análisis ofre- tipo de visión que caractericé como genera el conocimiento.5 En resu-
cían un medio para problematizar dominante en el feminismo de la men, la experiencia es un hecho
las formaciones de género como década de 1970. La crítica de Scott lingüístico... El problema que se
contingente, más que un sistema de esta explicación pre-hegeliana plantea entonces es cómo anali-
necesario de prácticas. Ayudaron a de la experiencia se centra en sus zar el lenguaje...6
revelar la ubicuidad de los sistemas limitaciones políticas; Scott sostie- De este modo, Scott convierte
de género que funcionan en todos ne que la misma sólo puede produ- la explicación ingenua de la expe-
los dominios de la práctica social y cir teorías liberatorias cuyo proyec- riencia en su centro. En su postura
del sistema del significado. Y ofre- to se centre en torno a hacer visi- la experiencia es un epifenómeno
cieron un modo de analizar la miso- ble la experiencia, es decir, en que se origina fuera del individuo
ginia como parte de la formación hacer visible aquella experiencia en estructuras lingüísticas, y su va-
misma de la subjetividad, explican- de identidades hasta el momento lor explicativo se ve entonces eclip-
do así como un argumento razona- invisibles, pero que dicho proyecto sado por la teorización del lengua-
do y las buenas intenciones podían impide un análisis del modo en el je. Así pues, se nos pide que elija-
seguir co-existiendo pacíficamente cual los sistemas ideológicos cons- mos entre una epistemología de la
con las prácticas y creencias sexistas truyen identidades y experiencias experiencia, en la que la experien-
en la vida de millones de varones y al igual que diferencias. Así, Scott cia sirve como un fundamento au-
mujeres. dice que el proyecto de hacer visi- torizado no problemático del cono-
Sin embargo, este giro ha ble la experiencia convierte en cimiento, y una epistemología de la
dejado sin resolver el tema del invisible la historicidad de la expe- teoría, en la que ésta interroga y
papel que desempeña la experien- riencia y reproduce los mismos busca explicar la experiencia. Ob-
cia en la cognición. La teoría femi- términos y condiciones sobre los viamente, esto es un falso dilema
nista ha oscilado desde el extremo cuales esa experiencia se funda, y, que repite los cansados debates
de tomar la experiencia personal por consiguiente, no puede contri- modernistas entre el empirismo y
como la base del conocimiento buir a una transformación de la el idealismo. Para desarrollar una
hasta el de desacreditarla como el experiencia. explicación alternativa que entien-
producto del falocentrismo. Esta La explicación alternativa que da a la experiencia como indispen-
última postura está claramente da Scott de la experiencia se articu- sable desde el punto de vista
articulada en una antología reciente la de la siguiente manera: No son epistemológico, pero jamás
editada por Judith Butler y Joan los individuos quienes tienen ex- autosuficiente, sólo necesitamos
Scott titulada Feminists Theorize periencia, sino los sujetos que se recurrir al concepto de Hegel de
the Political3 Joan Scott, en su constituyen a través de la expe- Erfahren. Pero el ensayo de Scott y
colaboración en este volumen, al riencia. Entonces, la experiencia la visión que presenta influyen
que ella misma titula Experiencia en esta definición no se convierte ampliamente en el eclipse de la
entre comillas, critica un punto de en el origen de nuestra explica- fenomenología dentro de la teoría
vista que recurre a la experiencia ción, ni tampoco en la prueba feminista y son, en parte, responsa-
como prueba indiscutible y como (porque puede verse y sentirse) bles del mismo. Y deriva de una
un punto originario de explica- autoritaria que da fundamento a tendencia derrideana en centrarse

3
Butter, J. and Scott, J. (eds.), Nueva York, Routledge, 1992.
4
Scott, Experience, pág. 24.
5
Scott, pág. 26.
6
Scott, pág. 34.

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exclusivamente en los textos y en No ha de sorprendernos que nuevas concepciones sobre las po-
los discursos como sitios de repre- Scott concluya con un escepticis- sibilidades reales o, resumiendo, a
sentación cultural y de conocimien- mo epistemológico de tipo un conocimiento nuevo. Sin em-
tos, un foco que se cree justificado, rortyano. Como ilustración de su bargo, Scott rechaza en esencia
como lo discutiré más adelante, por argumento de que la experiencia esta lectura del relato de Delaney,
el punto de vista de que la totali- depende constitutivamente de ór- y la substituye por una lectura en la
dad de la experiencia y del cono- denes de significado que se origi- que la experiencia de Delaney no
cimiento operan dentro de un te- nan fuera del individuo y que su era el descubrimiento de la verdad
rreno lingüístico. valor explicativo se ve por consi- (concebida como la reflexión de
Pero permítaseme retomar la guiente eclipsado por la teorización una realidad prediscursiva) sino la
formulación de Scott en cuanto a la del lenguaje, Scott ofrece dos lec- substitución de una interpreta-
tarea de la teoría. De manera con- turas de un pasaje autobiográfico ción por otra.8 Si aún existe el
vincente Scott señala la importan- extraído de The Motion of Light conocimiento obtenido de la expe-
cia de reconocer el interés del co- in Water , de Samuel Delaney. En riencia en esta segunda lectura, no
nocedor en la producción del cono- este pasaje el autor relata una ex- es un conocimiento representati-
cimiento, y plantea la necesidad de periencia impactante que tuvo en vo, sino un conocimiento construc-
explorar las relaciones entre el dis- 1963 cuando visitaba un estableci- tivista o del tipo rortyano caracteri-
curso, la realidad y la cognición. miento de sauna y vio por primera zado como la capacidad de imagi-
Pero esto, desde luego, se aplica a vez una habitación enorme llena nar un nuevo lenguaje y nuevas
la teórica misma que analiza la de varones que mostraban abierta- interpretaciones más que la capaci-
producción de la experiencia: su mente su condición homosexual. dad de discernir nuevas verdades
(la de la autora) propia experiencia En su primer lectura de este pasaje, sobre una realidad compartida.
interviene en el desarrollo del aná- Scott lo presenta (siguiendo la mis- Al ofrecer estas lecturas com-
lisis. Ningún trabajo teórico es ajeno ma explicación de Delanay) como parativas, Scott sostiene que, todo
a la experiencia de su autor. Si no se una experiencia que cambió la com- reconocimiento de la experiencia
considera a la experiencia como prensión de Delaney del potencial de Delaney como la base del cono-
confiable desde el punto de vista político de la homosexualidad gay. cimiento, sería una especie de rea-
cognitivo, la ubicuidad de su in- Parafraseando aquí a Delaney, Scott lismo ingenuo. Así, su rechazo por
fluencia llevará al escepticismo. desarrolla su primer lectura para la primera lectura se basa en su
Entonces, o bien Scott mantiene un postular que la ‘aprehensión de hipótesis (implicada) de que la
punto de vista de la teoría como cuerpos en masa’ le dio al autor visión es una aprehensión directa,
potencialmente trascendente con (como lo hace, sostiene, a cual- sin mediadores, de un mundo de
respecto a la experiencia, o debe quiera, ‘hombre’, ‘mujer’, ‘clase objetos transparentes.9 La única
reconocer su influencia formativa, media’, ‘clase obrera’) un ‘sentido alternativa aparente para este rea-
en cuyo caso su rechazo de su del poder político’.7 En otras pala- lismo ingenuo es una visión en la
capacidad de justificar el conoci- bras, la experiencia perceptiva de cual la experiencia sea el producto
miento dará lugar a conclusiones Delaney de ver a los homosexua- de sistemas lingüísticos estructura-
escépticas. les en masa lo llevó a considerar les y nunca la fuente de la verdad.

7
Scott, pág. 22. Véase también Samuel R. Delaney, The Motion of Light in Water:
Sex and Science Fiction Writing in the East Village, 1957-1965, New York,
New American Library, 1988.
8
Scott, pág. 35.
9
Scott, pág. 23.

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Dado esto, Scott niega que el he- cursivas. ¿Qué relación existe entre
cho de hacer visible la experiencia el discurso y la experiencia de la
pueda afectar los conocimientos violencia sexual? Contamos con ra-
dominantes y resistir las interpela- zones más que valederas para creer
ciones ideológicas, como suponían que las violaciones han ocurrido en
las feministas de la década de 1970. citas y en matrimonios antes de que
Es claro, no obstante que el se inventaran términos como ‘date
proyecto de hacer visible la expe- rape’ (violación en una cita) y ‘ma-
riencia ha tenido a veces el efecto rital rape’ (violación marital) y an-
de romper las formaciones discur- tes de que estos temas se debatie-
sivas dominantes. Téngase en cuen- ran ampliamente. Por otra parte,
ta, por ejemplo, la conmoción ac- también es obvio que los cambios
tual por la controversia generada en el discurso han provocado cam-
por el término date rape (violación bios en, al menos, alguna de las
perpetrada en una cita) y la incapa- experiencias de dichos traumas.
cidad que demuestran las leyes Pero una postura que une la expe-
estatales de los Estados Unidos para riencia al discurso con demasiada
reconocer la violación dentro del seguridad debería sostener que,
matrimonio. ¿Por qué motivo estos antes del discurso de la violación en
términos, que se basan en simples una cita, la experiencia misma po-
testimonios de la experiencia sufri- dría no ocurrir o, al menos, no la
da por las víctimas de la violación, clase de experiencia de semejan-
encuentran tanta resistencia para tes efectos traumáticos tal como
ser procesados o incorporados? Ob- hoy asociamos con la violación (y
viamente, porque la mera existen- este es el punto de vista que en la
cia de una experiencia semejante tuciones patriarcales, pero esta tác- actualidad promueven los artículos
a la de una violación dentro del tica de romper el silencio ha provo- del post-feminismo en los Estados
contexto de una cita heterosexual cado, sin duda alguna, un profundo Unidos, por ejemplo, el de Katie
o el matrimonio cuestiona, necesa- impacto político y tiene un tre- Roiphe). Se dice que la violación en
riamente, los modos principales en mendo potencial subversivo.10 Es- una cita es una invención de las
los que dichas instituciones son tas descripciones subjetivas han te- feministas que en la actualidad pro-
entendidas, al igual que los concep- nido a menudo efectos políticos duce efectos materiales traumati-
tos o prácticas como varón, mujer y subversivos cuando desafían las je- zando innecesariamente a las mu-
la heterosexualidad misma. La tác- rarquías epistémicas existentes con jeres jóvenes fácilmente impresio-
tica principal del movimiento de respecto a qué clase de hablantes nables. Esta postura podría obtener
sobrevivientes en Estados Unidos corporeizados tienen credibilidad y credibilidad a partir de la afirmación
ha sido romper el silencio, para autoridad, y cuando cuestionan la de que la experiencia y el lenguaje
hacer visible la realidad de la vio- condición benigna de la hetero- son co-extensivos.
lencia sexual y sus efectos. Es ver- sexualidad institucionalizada. En mi opinión, esta afirmación
dad que los informes descriptivos Este ejemplo resulta particu- es un error metafísico. La experien-
de las experiencias de los sobrevi- larmente útil para explorar el papel cia a veces excede al lenguaje; es,
vientes han sido recuperados por que desempeña la experiencia en en ocasiones, inarticulada. El femi-
los medios para solidificar las insti- relación con las formaciones dis- nismo no inventó el sexismo de la

10
Para un análisis de este efecto dual, véase Linda Alcoff y Laura Gray, Survivor
Discourse: Transgression or Recuperation, en SIGNS, 1993, págs. 260-290.

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nada; proporcionó un lenguaje sí misma en vez de simplemente ses indudables retrotrayéndose a
nuevo por medio del cual se puede formadora de, sin ser formada por las cosas mismas. Pero él entendía
describir y comprender viejas ex- la experiencia corporeizada.11 Asi- esto como una intuición original o
periencias que luego modifican la mismo, necesitamos comenzar a una visión inmediata que se mani-
experiencia presente y futura. Cier- partir de descripciones de cuerpos fiesta en la presencia corpo-
tamente, el discurso impregna y específicos, con sus propias histo- reizada.12 Así, Husserl sostuvo que
afecta a la experiencia, pero decir, rias individuales específicas e ins- toda intuición dada originaria-
como lo hace Scott que la expe- cripciones, en lugar de partir de un mente constituye una fuente legí-
riencia es un hecho lingüístico, o concepto abstracto del cuerpo o de tima de conocimiento, que todo lo
que el discurso es la condición para uno que exista sólo en una repre- que se nos presenta originaria-
la inteligibilidad de toda experien- sentación textual. Sin embargo, si mente en la intuición, podríamos
cia, es borrar todos aquellos conoci- empezamos a unir la teoría a cuer- decir, en su presencia corporei-
mientos experimentales no sus- pos específicos, debemos también zada, debe tomarse simplemente
ceptibles a la articulación lingüísti- reconsiderar lo que la teoría afirma como aquello que se manifiesta en
ca. Si la experiencia significativa saber, esto es, su alcance metafísi- sí mismo, pero sólo dentro de los
debe pasar la prueba de la formula- co, o la condición ontológica de su límites en que se presenta en sí
ción del discurso, excluiremos lo pretensión de verdad. La tradición mismo.13 A pesar de la legitimación
inarticulado del reino del conoci- fenomenológica, desde el proyec- epistémica de la intuición, para
miento y las formas de opresión to de Hegel hasta la teorización del Husserl, sin embargo, la conscien-
susceptibles de ser borradas que no conocimiento tal como aparece cia no es un receptor pasivo, como
pueden expresarse bajo los regí- para la consciencia, y desarrollado para muchos filósofos modernos; la
menes reinantes del discurso. Un luego a través de la obra de Husserl consciencia es posicional, intencio-
punto de vista mejor sería aquel y, en especial, la de Merleau-Ponty, nal, inherente e incesantemente
que entendiese a la experiencia y ha luchado por formular una expli- abierta al mundo y además consti-
el discurso como imperfectamente cación del conocimiento y el as- tutiva del sentido de ese mundo y
alineados, con zonas de disloca- pecto cognitivo de la experiencia de nuestra experiencia dentro del
ción. sin separar la mente del cuerpo y mismo. La experiencia perceptual
Aquí es donde la fenome- sin reificar el objeto mundo por es indubitable no como un medio
nología y la obra de Merleau-Ponty sobre y en contra de la experiencia para conocer un objeto mundo se-
en particular pueden desempeñar corpórea subjetiva. parado de la experiencia humana,
un papel decisivo en la teoría femi- sino como un medio para conocer
nista actual. La teoría feminista ne- el mundo vivido y para descubrir
cesita un fundamento más sólido II las estructuras necesarias de la cons-
que explique la relación que existe ciencia.
entre la teoría y la experiencia, una El propósito del proyecto de Así, a pesar de su enfoque
explicación en donde la teoría se Husserl consistía en fundamentar sobre la inmediatez de la percep-
comprenda como corporeizada en el conocimiento filosófico sobre ba- ción, la fenomenología de Husserl

11
En dos libros recientes, Susan Bordo presenta argumentos sólidos en defensa de
esta afirmación y ofrece un modelo ejemplar de cómo hacerlo: Unbearable
Weight: Feminism, Western Culture, and the Body, Berkeley, University of
California Press, 1993; y Twilight Zones: The Hidden Life of Cultural Images
from Plato to O.J. Berkeley, University of California Press, 1997.
12
Véase Phenomenology: The Philosophy of Edmund Husserl editado por
Joseph Kockelmans,Garden City, New York, Doubleday, 1967.
13
Kockelmans, pág. 29-30.

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no acepta sin poner en tela de epistemología de Husserl y cambia que podemos conocer el mundo.
juicio la naturalidad de lo que la el énfasis de un proyecto funda- Pero también, porque ser es ser
conciencia encuentra; uno de los mentalista hacia el reconocimiento siempre en el mundo nuestro co-
propósitos de la reducción de la del hecho de que el conocimiento nocimiento es siempre incomple-
fenomenología trascendental es el es siempre inacabado e incomple- to, encerrado en el interior, arrastra-
de suspender la existencia natural to, precisamente por el carácter do hacia afuera por el flujo tempo-
de lo que percibo, distanciarme de abierto de la experiencia y del ral, e incapaz de alcanzar una re-
la familiaridad del mundo y conver- sentido. Merleau-Ponty desarrolló ducción completa. 15 De esta ma-
tir el mundo del orden de lo real en también una importante crítica del nera, reconocer el centralismo
el orden de lo fenomenológico, es abordaje de Husserl sobre la expe- cognitivo de la experiencia, lejos
decir, aquello cuya validez no está riencia que en algunos aspectos es de producir pretensiones de
aun determinada. No obstante el aplicable a la formulación de Scott. indudabilidad como en el realismo
arduo empeño de Husserl en el Para Merleau-Ponty, el propó- ingenuo, tiene, en realidad, el efec-
proyecto cartesiano para propor- sito de la fenomenología existencial to inverso. El mundo no es lo que
cionar fundamento a la certeza, la no es establecer el conocimiento pienso, sino lo que vivo. Estoy
experiencia no es, como lo fue para absoluto sino describir la existencia abierto al mundo, no tengo dudas
los positivistas lógicos, un dato cla- humana, como ésta es vivida en el de que me encuentro comunicado
ro, sino un conjunto de elementos punto medio entre mundo y cons- con él, pero no lo poseo; el mismo
que necesitan ser clarificados y ana- ciencia. En este espacio existe una es inexhaustivo.16 Colocar la ex-
lizados. Así, para Husserl la expe- síntesis dinámica y cambiante inca- periencia corporal en el centro de
riencia es un objeto complejo que paz de una total consistencia o de la epistemología tiene el efecto
excede la percepción sensorial e clausura a causa, precisamente, de preciso de desalentar toda espe-
incluye las facultades tanto cognitiva nuestra concreta, carnal encarna- ranza de certeza o de un funda-
como la interpretativa. ción. Las pretensiones hacia la abs- mento indudable.
La epistemología de Husserl tracción o hacia una perspectiva Mientras que el post-estruc-
queda, sin embargo, demasiado ata- trascendental son puntos de parti- turalismo fundamenta sus afirma-
da a la meta del establecimiento de da inapropiados e inadecuados para ciones sobre el hecho inevitable de
la certeza y demasiado segura del describir este espacio.14 los entendimientos incompletos,
valor de la reducción. Y su concep- Así, el papel central que sobre la ausencia de clausura y
to del ego trascendental queda, en Merleau-Ponty le otorga a la expe- sobre las diferencias de sentido en
importantes aspectos, desmembra- riencia perceptual no lo conduce, la naturaleza del lenguaje, la
do, con su valorización de la sepa- de manera alguna, hacia conclusio- fenomenología basa su posición
ración crítica como el camino hacia nes positivistas. Porque el cogito principalmente en un análisis des-
una imposición razonada de la ex- que se basa en la percipio es inse- criptivo de la experiencia humana
periencia inmediata. El desarrollo parable de la experiencia corporal vivida como un ser corpóreo en el
de Merleau-Ponty de la fenome- como incapaz de alcanzar el abso- mundo. La experiencia vivida es
nología de Husserl trasciende con lutismo o la permanencia. Sólo por- abierta, multifacética, fragmentada
mayor éxito el legado del dualismo que ser es ser siempre en el mun- y cambiante, no a causa del juego
mente-cuerpo que aun opera en la do, ni aparte ni por encima de él, es del lenguaje, sino por la naturaleza

14
Véase Vincent, Descombes, Modern French Philosophy, New York, Cambridge
University Press, 1980, pág. 57.
15
Véase Merleau-Ponty, The Phenomenology of Perception, traducida por Colin
Smith, New Jersey, en THE HUMANITIES PRAISE, p. xiv.
16
Merleau-Ponty, págs. xvi-xvii.

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de la existencia corpórea temporal. en cuenta. Dos cuestiones, con El mundo no es un objeto
El mundo está cargado de una pro- seguridad, surgen aquí: ¿qué puede alejado de mí ni es aquello que yo
fundidad de significado no cerrado significar tomar en cuenta la expe- construyo o formo; es el trasfondo
totalmente o consistente, no por- riencia sólo a través del lenguaje y, del cual surgen todos los actos... el
que la diferencia sea la estructura saber si esta experiencia inarticu- lugar natural y el campo para
inevitable del significado lingüísti- lable está fuera de la cultura y de la todos mis pensamientos y todas
co sino porque la textura temporal historia? Responderé a la segunda mis percepciones explícitas.18
de la experiencia engloba lo ausen- cuestión en primer lugar. Como lo explica Iris Young por
te y el pasado en el momento pre- Para Merleau-Ponty el signi- Merleau-Ponty:
sente. ficado de una experiencia se pro-
Además, la posición de duce dentro de una síntesis corpo- La consciencia se funda en la
Merleau-Ponty sobre la experien- reizada de la consciencia en el percepción, los sentimientos
cia es irreductible a una postura del mundo. El significado existe en el corporalmente vividos y moviéndose
lenguaje porque desde su visión la intermundo de la historia y por lo entre las cosas, con una activa
experiencia no sobreviene ni de- tanto refiere a un mundo que siem- orientación finalista. A diferencia
pende ontológicamente del len- pre está allí antes de que me tope del cuerpo material cartesiano el
guaje. Es por esta razón que él con él y es aun el mundo en el cual cuerpo vivido posee cultura y
considera posible ofrecer una con- vivo, cuyo significado es siempre significado inscriptos en sus hábitos,
ceptualización de la experiencia un significado para mí (y por lo en sus formas específicas de percep-
animal, un proyecto impensable tanto cuyo significado necesaria- ción y de comportamiento. La
para una teoría que negara la posi- mente incluye valores). descripción de esta existencia
bilidad del conocimiento fuera del corporeizada es importante porque,
lenguaje. La diferencia crítica, en- Reconocemos, por lo tanto, alrededor en tanto cargado de cultura y de
tonces, entre su idea y la posición de nuestras iniciativas y alrededor significación, el significado
de Joan Scott sobre el lenguaje es: de ese proyecto estrictamente encarnado en el hábito, sentimiento,
¿cuál es la mejor manera de individual que es uno mismo, una y orientación perceptiva es general-
conceptualizar la relación entre len- zona de existencia generalizada y mente no discursivo.19
guaje, percepción y fenómeno? de proyectos ya formados, significa-
¿hay un fundamento para el len- ciones que se arrastran ente nosotros Así, la experiencia nunca pue-
guaje?. Si la experiencia es necesa- y las cosas que nos confieren la de ser entendida o representada
riamente un hecho lingüístico, en- cualidad de hombre, burgués u como previa a contextos culturales
tonces no puede ser analizada más obrero. Ni bien la generalidad e históricos específicos. Desde mi
que a través del lenguaje, y tiene interviene, ya nuestra presencia punto de vista, Merleau-Ponty no
sentido decir, como lo hace Scott, para nosotros es mediada por ella y captó totalmente todas las impli-
que el lenguaje debería ser el foco cesamos de ser consciencia pura, cancias de este análisis, en particu-
del análisis. Sin embargo, si el len- tan pronto como la constelación lar cómo las mismas repercutieron
guaje no agota el mundo sig- social o natural cesa de ser un esto sobre sus propias descripciones del
nificante, la experiencia, entonces, y cristaliza en una situación, tan comportamiento corporal. No obs-
incluyendo siempre la percepción pronto como tenga sentido, en suma, tante, sus caracterizaciones más
del fenómeno, necesita ser tomada ni bien existimos.17 generales de la experiencia reite-

17
MerleauPonty, pág. 450
18
Merleau-Ponty, pág. xi.
19
Iris Young, Throwing Like a Girl, Bloomington, Indiana Press, 1990, pág. 14.

129
ran su relación constitutiva con la nificado de los gestos es desplega- da, sin reducir la experiencia al
especificidad de la situación social. do directamente y no inferido por lenguaje? Podemos afirmar que, aun
El pasaje de Iris Young recién cita- aquél a quien es dirigido. En este si la experiencia excede lo lingüís-
do, ayuda también a explicar cómo sentido, sus significados son intrín- tico, nuestro conocimiento de la
podemos responder a la primera secos en lugar de relacionales. Por misma, no. Por lo tanto, a partir del
cuestión a propósito de cómo a- otro lado, el significado de cual- hecho de que la experiencia se
bordar la experiencia si no es a quier sonrisa ofrecida es también relaciona con el conocimiento, está
través del lenguaje. Según lo expli- convencional en el sentido de que necesariamente subordinada al cam-
ca Young, el significado es no la especificidad de su significado, la po de la articulación. Si, como lo
discursivo en el sentido de que su adecuación al contexto, etc., varía pone M.C. Dillon estamos siempre
fundamento no es el lenguaje ni según las culturas. Así, en cierto ya en el lenguaje... si la expresión
refiere esencialmente (sólo) al len- sentido, puede decirse que para es siempre la deformación cohe-
guaje. Merleau-Ponty desarrolla este Merleau-Ponty los gestos corpora- rente de las ya disponibles formas
argumento en su análisis del gesto, les son naturales y convencionales de expresión, si es imposible pene-
al que no entiende ni como una a la vez; naturales en el sentido de trar las capas del sedimento, en-
referencia transparente hacia algo la exhibición de formas corpo- tonces parecería que estamos apri-
externo al mismo ni como prede- reizadas comunes a los seres huma- sionados en la inmanencia lin-
terminado por una práctica lingüís- nos y convencionales en el sentido güística y que no hay estrato de
tica, y trabaja la hipótesis de que el de la especificidad que establecen significación que no esté ya me-
lenguaje devino originariamente de los códigos culturales. Esta explica- diado por significantes.22 Merleau-
las formas gestuales de la comuni- ción no toma la significación de los Ponty descarta esta creencia inspi-
cación.20 El significado de un gesto gestos como proveniente de prác- rada en Heidegger de la casa pri-
no se produce o se discierne com- ticas lingüísticas ni como ubicada sión del lenguaje, no porque el
pletamente mediante un sistema fuera de la cultura y de la historia. lenguaje sea innecesario para esta-
de referencias internas como en las Por el contrario, el significado es blecer la verdad, sino porque el
diacríticas saussurianas donde, por producido a través de las acciones lenguaje en sí mismo no es un
ejemplo, un gesto obtiene su signi- corporeizadas de la consciencia en sistema cerrado. Dice Merleau-
ficación a través de su sistema de el mundo, algunas de las cuales Ponty:
relaciones con otros gestos. Las involucran prácticas lingüísticas y
sonrisas son naturales en el sen- otras no. La práctica social, y por Los signos no evocan simplemente
tido de que son universales a la tanto la experiencia, no es un re- otros signos para nosotros, y así al
especie y, por ende, característica sultado del discurso, sino el lugar infinito, y el lenguaje no es como
evidente de nuestra forma de exis- en donde el significado se desa- una prisión en la que estamos
tencia corporeizada; no dependen rrolla.21 encerrados o una guía que debemos
completamente de un sistema in- Pero, ¿qué puede significar seguir ciegamente; porque estos
terno de referencias para ser conocer las características de la signos lingüísticos adquieren
inteligibles. Otra diferencia con el experiencia y ofrecer una descrip- significado y nos brindan tal
planteo saussauriano es que el sig- ción epistemológicamente adecua- completo acceso a eso creemos que

20
Véase Phenomenology of Perception, págs. 174; y Consciousness and the
Acquisition of Language, trand. Hugh Silverman, Evanston, III, Northwestern
Universsity Press, 1973.
21
Mi agradecimiento a Fred Evans por su ayuda para desarrollar este análisis, aunque
pueda no estar de acuerdo con algunas de mis formulaciones.
22
MC Dillon, Merleau-Ponty’s Ontology, Bloomington, Indiana, Indiana University
Press. 1988, págs. 198-199.

130
no tenemos más necesidad de ellos
para referirnos a él, finalmente
aparece en la intersección de todos
ellos. 23

Así Merleau-Ponty, no sugiere


que la experiencia provea un
conocimiento determinado y trans-
parente fuera o más allá de un en él. Este no es el caso, dada la cual llamamos visible, es, dijimos,
significado cargado de interioridad profundidad del mundo en el de- una cualidad preñante con una
mundana, ya que conduciría a un venir temporal. El mundo textura, la superficie de una
empirismo positivista. El error en el fenomenológico se repliega sobre profundidad, un corte transversal
lenguaje visto como casa-prisión es sí mismo constantemente, sumán- sobre un ser masivo, un grano o
que el lenguaje es una prisión. dose a lo que lo precede y a lo que corpúsculo engendrado por una ola
El significado y el conocimiento no permanece todavía en el fondo del del Ser. Dado que la totalidad visible
están encerrados dentro del len- momento presente; el pasado es está siempre detrás, o después, o entre
guaje, sino que emergen en la aquello que ha sido superado, em- los aspectos que vemos de ella,
intersección entre el gesto, la ex- pero permanece. No existen quie- solamente existe un acceso hacia
periencia corporal, y la práctica bres completos ni separaciones to- ella a través de la experiencia, la
lingüística. tales, sólo pliegues dentro de un cual, como el ser, está completamente
A Scott le interesa esencial- tejido continuo, preñado de signifi- fuera de sí misma. 24
mente el positivismo desde un cación latente.
punto de vista que tomaría la expe- Una figura ontológica tal no
riencia como evidencia indiscuti- Cuando hablamos de la carne admite determinación o consisten-
ble y como un punto originario de de lo visible, no nos referimos a la cia; no produce una evidencia in-
explicación o fundamento sobre el antropología, para describir un discutible.
cual se basa el análisis. Los matices mundo cubierto de nuestras propias La experiencia, entonces, no
entre significados múltiples, la mul- proyecciones, dejando de lado lo que está conformada por una serie de
tiplicidad de la connotación y la puede haber debajo de la máscara datos con significado transparente;
influencia de la convención se per- humana. Más bien,, significamos a y no provee de una evidencia
derían en este tipo de análisis. Sin ese ser carnal, como un ser de indiscutible para una interpreta-
embargo, Scott cree que toda ex- profundidades, de muchas hojas y ción simple. Sin embargo, es, y
periencia no discursiva será indis- muchas caras, un ser latente, y la debe ser, la base de la explicación.
cutible, tal como la noción positivis- presencia de cierta ausencia, es el No hay bases alternativas conce-
ta del datum, y este supuesto en sí prototipo del Ser, del cual nuestro bibles o justificación esencial para
presupone que un mundo no infil- cuerpo, el sintiente sensible (sensible el conocimiento más que la expe-
trado por el lenguaje es determina- sentient), es una variable significati- riencia de mi propio cuerpo en el
do y coherente, sin estratos de va, pero cuya paradoja constitutiva mundo. Si rechazamos este hecho,
significados conflictivos ya insertos reside en todo visible... Aquello a lo e intentamos definir la explicación

23
Merleau-Ponty, Indirect Language and the Voices of Silence, en SIGNS , traduc. por
RC McClearly Evanston, Illinois, Northwestern University Press 1964, pág. 81.
Citado en Dillon, pág. 200
24
Merleau-Ponty, The Visible and the Invisible, traducido por Alphonso Lingis,
Evanston, Illinois, Norwwesthern University Press, 1968, pág. 136. Enfasis
agregado.

131
como un sistema auto-referente símbolos, sino también, en el mo- me a mí mismo más que una parte
sin origen ni fundamento, estamos vimiento y en las consecuencias del mundo, un mero objeto de la
en efecto, defendiendo una forma de la acción; la experiencia lleva la investigación biológica, psicológi-
de escepticismo epistemológico, connotación del contexto y de la ca o sociológica.27 Al mismo tiem-
así como también, comprendiendo acción.26 po, en oposición a Descartes y
incorrectamente las carácterísticas Por otra parte, la experiencia Kant, la descripción fenomenológica
fenomenológicas del lenguaje mis- se entiende fundamentalmente también muestra que mi subjetivi-
mo. como histórica, antes que com- dad nunca está separada del mun-
El trabajo de Scott logra su puesta de componentes estables do, nunca libre ni clara, capaz de
plausible credibilidad de las pode- kantianos. La experiencia, por lo proveer su propio fundamento, o
rosas corrientes contemporáneas a tanto, nunca puede ser entendida meramente contenida en un cuer-
las que Dillon denomina escepti- fuera de su completo contexto po mecánico. Porque la subjetivi-
cismo post-hermenéutico yre- material. Si reducimos este contex- dad no es un objeto o un mero
duccionismo semiológico.25 El es- to a la esfera del lenguaje, perdere- fenómeno de algo más básico, no
cepticismo post-hermenéutico es mos las maneras en que los signifi- puede ser teorizada separada de su
una versión del escepticismo epis- cados, y así la marcha histórica de propia experiencia vivida y
temológico que repudia la posibili- las culturas, pueden ser impartidos corporeizada. De esta ma-nera,
dad del conocimiento del mundo y transformados a través de modos Merleau-Ponty intenta transitar por
sobre las bases de que todos los de práctica no-discursivos. Por esta la línea de aquellas posturas
argumentos sobre el conocimiento razón, en su búsqueda de la verdad estructuralistas que reconocen la
están teñidos de prejuicios e inter- filosófica, Merleau-Ponty se apoya importancia de la influencia social y
pretación, y ha surgido de la lectura aun más que Sartre en las diferen- de los relatos individuales que die-
del postulado de Heidegger sobre tes descripciones de la perspectiva ron cuenta de la intencionalidad
el Ser apresado para siempre den- subjetiva sobre los variados fenó- significativa. Con esa finalidad se
tro de la casa del lenguaje. El re- menos y eventos de la vida. esforzó en desarrollar un nuevo
duccionismo semiológico, tomado Como el estructuralismo y el lenguaje de descripción ontológica
de Saussure, sostiene que los sig- post-estructuralismo, y en mucha que permitiera evitar la invocación
nificantes refieren sólo a otros mayor medida que Sartre, el trabajo de los dualismos de sujeto y objeto,
significantes. Estas posturas, juntas, de Merleau-Ponty sobre la subjeti- cuerpo y mundo, pasado y presen-
han producido la justificación para vidad nos permite comprender te, percepción e imaginación.
la creencia de que la experiencia cómo ésta se constituye por y a Carne fue una de las palabras
no es inteligible fuera del lenguaje. través de prácticas e instituciones que Merleau-Ponty empleaba para
Sin embargo, dentro de la tradición culturales históricamente específi- describir el modo general del ser.
fenomenológica, las experiencias cas. No obstante, Merleau-Ponty Así como cada vez que toco un
no son perfectamente co-extensi- realiza una crítica consistente de objeto soy también tocado por él, la
vas o coincidentes con el reino del las descripciones objetivistas del carne es la experiencia del mundo
discurso o del lenguaje. Hay una ser de algunas versiones del estructu- en mí, una doble sensación imper-
experiencia pre-predicativa que ralismo. Dice que en una psicología fectamente representada por el
puede ser referida pero nunca to- fenomenológicamente descriptiva lenguaje dualista. Esta considera-
talmente articulada. Como dice no soy el resultado o el punto de ción tiene un gran potencial para
Young, el significado subsiste no convergencia de numeras accio- las reconstrucciones filosóficas fe-
solamente en los signos y en los nes causales...no puedo concebir- ministas de las tradicionales expli-

25
Vease Dillon, págs. 177-186.
26
Young, pág. 13.
27
Merleau-Ponty, The Phenomenology of Perception, pág. viii.

132
caciones trascendentales del ser tes incompletos pertenecientes a El tercer y cuarto aspecto es-
imbuídas de autonomía masculi- Merleau-Ponty: tán relacionados con lo que la au-
nizada y exagerado auto-control. sencia de dominio sobre el campo
Hay (por lo menos) cuatro aspec- ... la idea de quiasmo, es decir, visual implica para las relaciones
tos del informe de Merleau-Ponty cada relación con el ser es simultá- intersubjetivas. Hasta cierto punto,
en los cuales éste es el caso. neamente un tomar y un ser Merleau–Ponty desarrolla su teoría
Primero, la capacidad que tie- tomado, un dominio dominado, en oposición a Sartre, quien fue
ne el cuerpo de ver, centrada en la está inscripta y lo está en el mismo famoso por su pesimismo concer-
epistemología occidental como la ser del que se sostiene. A partir de allí niente a las relaciones humanas. El
base del dominio a través de una se elabora, entonces, una idea de pesimismo de Sartre se basaba en
mirada distante, objetivante, está filosofía: no puede ser una aprehen- su visión ontológica de la configura-
para Merleau-Ponty, basada en la sión total y activa, o posesión ción entre los seres y el mundo, en
propia visibilidad del cuerpo. Para intelectual, porque lo que debe ser el sistema de significados y valores,
decir que el cuerpo es un vidente, aprehendido es un desposeimiento. en el cual cada consciencia afirma
es, curiosamente suficiente, decir No se encuentra encima de la vida, su propio sistema de significados y
nada más que: es visible. Cuando sino subyace.29 de valores y afirma al Otro como
analizo qué quiero significar cuan- mero valor a configurar dentro del
do digo que el cuerpo es el que ve, De haber vivido Merleau-Ponty esquema. El conflicto surge inevita-
no encuentro nada más que: es hubiera desarrollado esa idea. Pero blemente sobre cuál sistema pre-
‘desde alguna parte’...Más exacta- claramente, aun en estas notas ilu- valecerá, en efecto, sobre cuál do-
mente: cuando digo que mi cuer- sorias se puede encontrar el cami- minio imperará para organizar el
po es un vidente, hay, en la expe- no para iniciar una epistemología campo social. En la teoría de
riencia que tengo de él, algo que sobre bases muy diferentes. Desde Merleau-Ponty, en cambio, ningu-
funda y anuncia la vista que el abajo, más que desde arriba, puede na consciencia puede llevar a cabo
otro obtiene de ello o lo que el desarrollarse el nuevo consejo fe- tal dominio, ni tampoco sobre el
espejo refleja.28 Así, en un sentido, minista metodológico para guiar al significado del mundo o del Otro. El
es nuestra propia objetivación, investigador dentro del objeto de Otro no es más tanto una libertad
nuestra encarnación en el mundo, y investigación más explícitamente, vista desde afuera como desti-
por tanto la mismísima oposición y para incorporar la posición subje- no y fatalidad, un sujeto rival para
del conocimiento la que funda- tiva del conocedor dentro de la un sujeto, pero es atrapado, como
menta la posibilidad de nuestra ontología de la verdad misma. Esto lo somos nosotros mismos, en un
visión. no significa que no se pueda cono- circuito que lo conecta al mundo
En segundo lugar, si nuestra cer en la ausencia de una posesión y, en consecuencia, también, en
capacidad de ver se basa en ser total, sino que ambos, el conocedor un circuito que lo conecta con
visto, o en ser capaz de ver, enton- y lo conocido se alteran en el pro- nosotros.30 Tenemos aquí dos as-
ces es necesario que el aspecto ceso. El conocimiento es una espe- pectos: uno es el de que no pode-
metafísico del conocimiento sea cie de compromiso inmanente en mos objetivar al otro más exito-
reconsiderado, lo cual, a su vez, el cual el propio ser es comprome- samente que al mundo visible, el
debe afectar la cuestión del grado tido por el mundo -tocado, sentido mundo que nos ve en nuestra vi-
de alcance de la epistemología. y visto- más que un miembro esta- sión de él. No hay posición de do-
Considérese este pasaje de los apun- ble y precedente. minio que se pueda ganar o perder,

28
Idem, pp. 273-274.
29
Idem, p. 266. Enfasis sobre el original.
30
Idem, p. 269.

133
y es probablemente nuestra supo- rosexualidad patriarcal, y naturaliza
sición de tal dominio la que crea las relaciones de género corrien-
una posición imaginaria que luego tes.32 Sin embargo, ni Young ni
es peleada. Para nosotros el otro no Grosz, atribuyen estos problemas a
es un objeto, como una cosa acaba- la metafísica de la fenomenología,
da y opuesta y que podemos ver ni ven a la descripción fenome-
como si fuera desde arriba; esta- nológica situando la experiencia
mos, por el contrario debajo del fundacional fuera de la cultura y la
otro, del mismo modo en que esta- historia. Antes bien, a su parecer, las
mos generalmente debajo del ser. deficiencias de Merleau-Ponty pro-
El segundo aspecto es que estamos ceden principalmente del hecho
primordialmente, irradicablemente de que su análisis de la corporeidad
conectados al otro. En la ontología no especifica la diferencia sexual, y
de Hegel, tanto como en la de así la corporeidad masculina queda
Sartre sobre las relaciones entre en representación de la totalidad.33
uno mismo y el otro, es posible Aun así, muchas de las categorías
teorizar el ser previo al otro, previo de la corporeidad pertenecientes a
al momento del encuentro y a la Merleau-Ponty pueden ser puestas
reacción por la existencia competi- gestos o lo que podemos llamar al servicio de análisis específicos de
tiva del mismo. Para Merleau-Ponty, lenguaje corporal. Así, las críticas las maneras en que la subjetividad
nuestra conexión con el otro está feministas con exageradas peticio- de género emerge de las prácticas
inscripta en nuestro ser, en nuestra nes sobre la autonomía, ganan sus- sexuales.
capacidad de ver, de tocar. Somos, tento con la descripción fenome- Por lo tanto, a pesar de sus
dice Merleau-Ponty, fundamental- nológica de la intersubjetividad de limitaciones, la fenomenología de
mente, una apertura, un escenario Merleau-Ponty. Merleau-Ponty ofrece una ontolo-
donde algo ocurre. 31 Nuestra cons- Con todo, para las feministas gía mas abierta a la asimilación de la
ciencia acerca de este hecho pue- hay problemas y limitaciones signi- corporeidad dentro de la epistemo-
de no estar explícita en nuestras ficativas en la filosofía de Merleau- logía que las tradiciones kantiana y
caracterizaciones orales de nuestra Ponty. Como Young, Butler y Grosz neo-kantiana. Esto marca un quie-
existencia - y en nuestras declara- han mostrado, el sujeto existencial bre importante desde las articula-
ciones, por ejemplo, de nuestra de Merleau-Ponty, particularmente ciones filosóficas del patriarcado
autonomía y de nuestra libertad- en La Fenomenología de la Per- que desvalorizaron al elemento fe-
pero es revelada a través de nues- cepción, es masculino, su concep- menino junto a la materia, el cuer-
tra conducta en el mundo, nuestros to de la sexualidad es la hete- po y las emociones. Así, la feno-

31
Idem, p. 263.
32
Véase Young, op. Cit.; Judith Butler, Sexual Ideology and Phenomenological
Description: A Feminist Critique of Merleau-Ponty’s Phenomenology of
Perception, en The Thinking Muse, ed. Jeffner Allen e Iris Young,
Bloomington, Indiana University Press, 1989, y Elizabeth Grosz, Merleau-Ponty
and Irigaray in the Flesh, en THESIS ELEVEN nº 36, 1993: 37-59.
33
Butler tal vez, ofrece la crítica más aguda, no sólo por sus informes acerca de los
cuerpos y las sexualidades, sino por la forma en la cual toma a la misoginia: como
una característica intrínseca de la percepción, y de la reificación de las relaciones
amo-esclavo en la estructura del deseo sexual. Considero obligatorio su análisis
en estos puntos.

134
menología puede ofrecerle a la a la primacía de la experiencia, tación en el lenguaje. Para teorizar
teoría feminista los comienzos de está así, en una posición única adecuadamente la violación debe-
una concepción expandida de la para ayudar a darle profundidad y mos recurrir a la descripción de la
razón y el conocimiento que no se sofisticación a los saberes y prác- experiencia corporal y no mera-
afirma sobre la exclusión de lo ticas feministas, de la experiencia mente a las posibles y reales dife-
femenino, lo concreto o lo particu- en las tareas de la acción políti- rentes representaciones discursivas
lar, y que no requiere de mujeres ca.34 de esa experiencia. Esto no implica
que imiten a los hombres para La posición que adoptamos que la experiencia de una violación
poder participar en la esfera del con respecto al papel de la expe- no sea susceptible de construccio-
pensamiento filosófico. Desde mi riencia en la cognición, tiene así, nes discursivas. Puedo experimen-
punto de vista, semejante transfor- una especial relevancia para la teo- tar la violación como merecida o
mación en nuestra concepción del ría feminista. En la sección final me no, como vergonzosa para mí o
conocimiento debe atribuirle a la serviré de un ejemplo tomado de para el violador, como una caracte-
experiencia un valor cognitivo: no Foucault para indicar aquello que rística inevitable de la suerte de la
sólo que el conocimiento se trans- está en juego en este debate para mujer, o como una maldición
mite a través de la experiencia, sino las feministas. extirpable. Pero cuando completo
que la experiencia produce conoci- el análisis de los discursos de la
miento. Como dice Grosz, la teoría violación con las fenome-nologías
feminista se ha apoyado en la expe- III de la experiencia de la violación
riencia vivida y el conocimiento desde las perspectivas de los so-
experimental como una piedra de Los intentos para explicar la brevivientes, estaré mucho menos
toque o criterio en la evaluación, experiencia como solamente cons- dispuesta a suponer que el rapto
no sólo de paradigmas teóricos y tituida por macro-estructuras fallan en sí mismo sea el producto de una
proposiciones, sino también de la al no en tomar en cuenta, seria o interpretación, ni un diagnóstico
política diaria y masiva. Mientras adecuadamente, la experiencia vi- equivocado o una experiencia cuyo
es verdad que la experiencia no vida, personal e individual. Merleau- efecto traumatizante es creado por
puede ser entendida como el crite- Ponty tiene razón cuando dice que una postura política privada.
rio no problemático para la contri- no hago, ni puedo, experimentar Sin descripciones fenomeno-
bución a los conocimientos, ...sin mi propio ser como el mero cruce lógicas los análisis discursivos de las
algún reconocimiento del rol prin- de agentes causales, o como una prácticas sexuales son más bien
cipal, por cierto, formativo de la mera construcción de estructuras. distorsionadas. En el volumen nú-
experiencia en el establecimiento Mi experiencia vivida incluye cosas mero uno del trabajo sobre la expe-
y funcionamiento de sistemas teó- tales como elecciones, intencio- riencia sexual escrito por Michel
ricos, socio-políticos, constructos nes, y una vasta extensión de afec- Foucault, Historia de la sexuali-
estéticos y valores morales y políti- tos inarticulados que exceden el dad 35 hay un ejemplo significati-
cos, el feminismo no tiene bases raciocinio. Experiencias tales como vo. Focault se encuentra a menudo
para disputar las normas pa- la violación no pueden ser reduci- agrupado entre los post-estruc-
triarcales. Merleau-Ponty, como das a efectos lingüísticos, ni es el turalistas, pero su viraje de una
uno de los pocos teóricos más o significado de la experiencia tan excesiva focalización en lo textual
menos contemporáneos dedicados ambiguo como lo es toda manifes- es bien conocido. Su trabajo ha

34
Grosz, págs. 3-4.
35
Las porciones del siguiente análisis son utilizadas y desarrolladas más ampliamente
en mi análisis, Dangerous Pleasures: Foucault and the Politics of Pedophilia, en
Feminist Interpretations of Foucault, editadas por Susan Hekman, University
Park, Pennsylvania, Penn State Press, 1996, págs. 99-136.

135
obtenido algunas caricias de una de las experiencias sexuales entre
pequeña, tal como él lo había hecho adultos y niños, un cambio de la
antes y lo había visto hacer por los situación en la que estas relaciones
pordioseros aldeanos a su alrededor; dejaron de ser placeres bucólicos
en el extremo del bosque, o en las insignificantes para convertirse
zanjas por el camino que conduce a en objeto de la intolerancia colec-
San Nicolás, solían practicar el tiva y de la acción judicial. Evi-
conocido juego llamado “leche dentemente, para Foucault, antes
cuajada”...[y] este campesino algo de la intervención de un discurso
ingenioso... solía darles dinero a las experto en sexualidad, el significa-
pequeñas, por los favores que las más do de aquel acto sexual de 1867
grandes se negaban a hacerle...37 entre el labrador y la niña era, sim-
plemente, el placer. Su narración
contribuido en gran medida a la Pero, esta vez, cuenta Fou- del hecho sugiere una visión en la
conceptualización material del po- cault, el conocido, habitual inciden- cual el placer se encuentra por un
der, la historia y la subjetividad. Y te en la vida de la aldea, el aconte- lado, en una especie de forma pura,
aun así, en lo referente a sexuali- cimiento diario [de] los placeres inocente e inofensiva, y por otro
dad, el planteo de Foucault le otor- bucólicos insignificantes se con- lado está el discurso, el poder y el
ga al discurso la sola habilidad de virtieron en objeto de la interven- dominio. Expone este argumento a
unir significados y valoraciones con ción judicial y médica. El labrador la luz de lo que él toma como una
nuestros sentimientos y sensacio- fue sometido a un detallado, yuxtaposición disparatada entre la
nes.36 Esto puede tener efectos invasivo cuestionario acerca de sus insignificancia de este hecho y la
desastrosos en nuestra compren- pensamientos, inclinaciones, há- ominosa respuesta por parte de las
sión de la violencia sexual. bitos, sensaciones y opiniones.38 autoridades, a la que se refiere
Foucault presenta un caso del Los expertos estudiaron su anato- como la extensión del cotidiano
año 1867, sito en Francia, que con- mía al punto de investigar su es- pedazo de teatro con su solemne
tribuyó a marcar aquel momento tructura ósea facial y medir su discurso.40 De esa manera la capa
en la historia de la sexualidad cuan- capacidad cerebral, en busca de de discursos expertos sobre actos
do el sexo se coloca bajo la jurisdic- degeneración.39 Al final fue ence- sexuales produce lo que Gayle
ción de discursos expertos en las rrado en un hospital. Rubin ha dado en llamar un exceso
ciencias humanas. El caso involucra El objetivo de Focault al con- de significación .41
a un labrador simple quien fue siderar este caso es puntualizar Las bases de este análisis nos
entregado a las autoridades luego que el mismo marcó un punto de llevan a colocar el placer como
de haber viraje discursivo en la construcción antitético al poder. Foucault no

36
Foucault, The Use of Pleasure, traducido por Robert Hurley, New York,
Random, 1985, págs. 3-4.
37
Foucault, The History of Sexuality, Vol. I traducido por Robert Hurley, New
York, Random, 1980, págs. 31-32.
38
Foucault, The History of Sexuality, pág. 31.
39
Foucault, The History of Sexuality, pág. 31.
40
Foucault, The History of Sexuality, pág. 32.
41
Véase su Thinking Sex: Notes Toward a Radical Theory of the Politics of Sexuality,
en Pleasure and Danger, ed. Carole Vance, Boston, Routledge, 1984, pág. 279.

136
cree que el placer esté siempre Considérese una descripción
desconectado del discurso y del fenomenológica de tal encuentro
poder, y, en gran parte de su volu- desde el punto de vista subjetivo
men se toma el trabajo de revelar de una criatura. He reconstruido la
las maneras en las que los placeres descripción valiéndome de testi-
son tomados como hábito y acepta- monios corrientes hechos por adul-
dos por los discursos institucionales. tos supervivientes del abuso sexual,
Su punto de vista es, más bien que, tanto como de mis propias expe-
cuando el placer está adecuada- riencias. En estos informe el trauma
mente desembarazado de las aso- es a menudo enmascarado como
ciaciones del discurso dominante, una confusión, porque una criatura
es inocente e inofensivo y hasta no tiene nombres para identificar
llega a ser el sitio privilegiado de las pruebas sufridas o las sensacio-
resistencia. Así, finaliza su volumen nes que siente. En encuentros simi-
con la afirmación de que el punto lares al descripto por Foucault, la
de convergencia para el contra- criatura exhibe la necesidad de que
ataque en contra del despliegue de lo sostengan o abracen, de afecto o
la sexualidad [como una forma de atención, o tal vez de obtener algún
poder/conocimiento]...debe bien básico como dinero para comi-
...ser....los cuerpos y placeres.42 da o abrigo. El adulto consiente
Pero ¿ Es éste el caso en que pero con la condición de la
los placeres en sí mismos, cuando estimulación genital. Esta respues-
no están investidos de evaluación y ta equivocada produce en la criatu-
de categoría discursiva, son re- ra miedo y dolor mezclados con
sistentes al poder? Retomemos el compulsión e intimidación, una
caso de 1867. Es innecesario decir coacción creada por la inseguridad
que Foucault carece de suficiente y la disparidad entre las suaves
evidencia para avalar sus afirmacio- palabras y las dolorosas, incómodas
nes acerca de la participación de la invasiones, con la imposición del
niña o de sus sentimientos sobre el silencio y la confianza de que todo
suceso. Si estas relaciones fueron
eso que está sucediendo es normal
recíprocamente iniciadas y placen-
y se basa en el afecto. El adulto,
teras para ambas partes, por qué,
confiable, le dice a uno que se lleve
entonces, se hizo necesario el pago
de algunas monedas para asegurar la cosa a la boca, que le permita
la participación de la niña? Acepta- explorar a tientas, que realice actos
do esto, ¿en qué basa Foucault su penosos que se sienten humillan-
afirmación de que existió algún tes y extraños. Mientras la criatura
placer de parte de la criatura? Su tiene náuseas y se queja (o grita y
apresuramiento para asumir tal co- llora), el adulto suspira y gime,
nocimiento evidencia, desafortu- sosteniéndolo fuertemente para que
nadamente, patrones de arrogancia no escape. El placer es aquí oscura-
epistémica típicamente masculinos mente percibido por la criatura
y adultos. como dependiente, de algún modo,

42
Foucault, The History of Sexuality, pág. 157.

137
de la propia angustia, el producto gunte silenciosamente cómo será a través de las diferencias cultura-
de los terrores íntimamente expe- posible sobrevivir a este tormento, les. Si la racionalidad y el conoci-
rimentados. Después la criatura cuánta más violencia le está reser- miento son encarnados, entonces
teme confiar nuevamente en al- vada, y que la muerte sería un fin queda claro cómo y por qué las
guien, sintiendo que todo aquel reconfortante, puede detectar el experiencias sexuales son cog-
que se interesa por ella sólo quiere gozo sexual experimentado por el nitivas: porque, esto es, tienen la
sexo. La criatura siente también la otro, en su rápida acometida, su capacidad de impartir críticamente
vergüenza marcada en el cuerpo incesante tanteo, su energía sexual. importantes significados específi-
mismo, como una cosa para ser Aquí el placer se percibe corpo- camente concernientes al cuerpo,
usada, una especie de escupidera ralmente como el producto del a uno mismo, y a los límites y
viviente. La carne de nuestro pro- dolor y el tormento propios. posibilidades de las relaciones con
pio cuerpo engloba e incorpora al Una de las características más otros. Esto no establece que los
temido Otro, con su desprecio para centrales del patriarcado es que el actos sexuales tengan significados
con uno y su capacidad para la placer puede obtenerse a través de uniformes, pero que de todos mo-
violencia física y/o psíquica. No es la humillación y el daño físico a dos, poseen significativos significa-
extraño que estos hechos produz- otro. La violación no es el único dos de la constitución del sujeto.
can a menudo trastorno psíquico ejemplo, sino también el humor Mi sugerencia es que necesita-
desde el propio presente corporal cruel y hostil que divierte por mos completar los informes
y la propia capacidad de acepta- medio del ridículo y el escarnio, y discursivos de la construcción cul-
ción para habitar este cuerpo, el las competencias agresivas que tural de la experiencia sexual con
cual ya es el asiento continuado del producen sensaciones placenteras informes fenomenológicos de los
Otro. El cuerpo de uno retendrá de satisfacción y contento a través efectos de la corporeidad sobre la
para siempre una capa de expe- de actos de conquista y dominio subjetividad de ciertos tipos de
riencia recordada como el espacio sobre otros. En tales prácticas la prácticas. Los sentidos y la signifi-
colonizado por una subjetividad asociación entre placer y violación cación de los actos sexuales son
monstruosa. es más que la mera yuxtaposición; parcialmente inherentes a las mis-
Este tipo de fenomenologías es más cercana a una relación de mas experiencias corporeizadas,
de la violencia sexual, suministra- dependencia ontológica. puedan o no ser inteligibles dentro
rían, confío, una ontología política Ahora he yuxtapuesto una de cualquier formación discursiva.
del placer muy diferente a la que descripción fenomenológica esco- Mucho más es necesario decir
Foucault propone. Durante una vio- gida de informes contemporáneos sobre los complicados aspectos que
lación, atrapada en la pantomima con la narrativa de un período cul- giran alrededor de las relaciones
del abrazo, consumida por senti- tural muy diferente, y esto podría entre discurso, significado y expe-
mientos de miedo, dolor y angustia, muy bien parecer un movimiento riencia sexual. En conclusión, deseo
uno ve o siente los signos de placer no válido. Pero mi propósito es puntualizar que estas descripcio-
en el otro. Tal vez uno sienta un cuestionar las afirmaciones de nes fenomenológicas deberían ser
pene erecto, oiga un gemido, o vea Foucault de que los discursos pue- una parte crítica de cualquier inten-
los ojos vidriosos y el rostro agitado den alterar la experiencia de he- to para explicar la experiencia, y no
por el éxtasis post-orgásmico. Aun- chos como las relaciones sexuales meramente puntos finiquitados o
que las manos estén ligadas, la boca entre adultos y niños al punto de datos que requieran iluminación
cubierta, aunque todos los múscu- transformarlos en placeres insigni- teórica, sino capaces de arrojar luz
los estén entumecidos, golpeada y ficantes. Esta afirmación es des- sobre la teoría misma. Esto será vital
lastimada por el esfuerzo de querer mentida por la misma fenome- si vamos a replantear el papel de la
liberarse, uno puede percibir la nología del sexo, la cual involucra experiencia corporal en el desarro-
marcha frenética del deseo en los zonas singularmente sensibles, vul- llo del conocimiento.
movimientos urgidos, impulsivos nerables y físicamente importantes
del otro. Aun mientras uno se pre- del cuerpo, un hecho que persiste Traducción de Larissa Zadorojny

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