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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON

FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS

TRABAJO PRACTICO CASO DEMANDA


MARITIMA, CASO SILALA Y LIBRE TRANSITO

ESTUDIANTE : JAVIER ROJAS DIAZ

MATERIA : RELACIONES INTERNACIONALES

DOCENTE : LIC. WILLY WALDO ALVARADO

FECHA : COCHABAMBA, 08 DE DICIEMBRE DE 2018


CASO DEMANDA MARITIMA

COMPETENCIA JURIDICA DE LA CIJ

Los jueces incluyeron un segundo artículo que dice: “Por 14 a votos a 2, la Corte falla que
es competente sobre la base del artículo 31 del Pacto de Bogotá para entender la solicitud
presentada por el Estado Plurinacional de Bolivia el 24 de abril de 2013”.

Mediante dicho artículo del Pacto de Bogotá, Bolivia y Chile reconocen la tuición de la CIJ
para resolver cuestiones de Derecho Internacional.

PETITORIO DE BOLIVIA A LA CIJ

a) Que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia un acuerdo concediendo a


nuestro país un acceso plenamente soberano al Océano Pacífico.

b) Que Chile ha incumplido esta obligación, y

c) Que Chile debe cumplir dicha obligación de buena fe, pronta, formal y efectivamente,
en un tiempo razonable, concediendo a Bolivia un acceso plenamente soberano al
Océano Pacífico

FUNDAMENTOS DE BOLIVIA REFUTADOS POR LA CIJ

1.- Acuerdos bilaterales

Desde los intercambios diplomáticos de los años 1920 hasta la agenda de 13 puntos de
2006, pasando por la Declaración de Charaña de 1975 o la del Algarve de 2000, los
magistrados no ven en ninguno de estos actos bilaterales motivos para estimar que Chile
tiene una obligación de negociar.

Bolivia estimaba que, tras el Tratado de Paz y de Amistad de 1904 que selló la pérdida de
su territorio costero en beneficio de Chile durante la Guerra del Pacífico (1879-1883), los
chilenos adoptaron un compromiso de negociar un acceso al océano.

El experto de la delegación boliviana Antonio Remiro Brotons puso como ejemplo durante
la fase de alegatos orales en marzo una nota diplomática de 1950 en la que Chile expresaría
su disposición a abrir "negociaciones directas" a cambio de compensaciones no
territoriales.

2.- Actos unilaterales de Chile

Las declaraciones de responsables chilenos como las del exdictador Augusto Pinochet
(1973-1990), quien en 1975 hizo unas declaraciones sobre examinar con Bolivia los
obstáculos a su desarrollo por su enclaustramiento, también eran otro de los fundamentos
del reclamo de La Paz.

Sin embargo, la Corte de La Haya, recordando su jurisprudencia, estima que no se reúnen


los requisitos necesarios, ya que su formulación no deja entender que Chile haya contraído
una obligación jurídica de negociar, ni muestra que tuviera intención de asumirla.
3.- Consentimiento

Para la Corte, Bolivia no presentó además ninguna declaración que demostrara que,
mediante un silencio o consentimiento tácito, Chile aceptó la obligación de negociar una
salida al mar, como La Paz defendía en referencia a la firma de la Convención de la ONU
sobre el Derecho del Mar de 1982.

4.- Estoppel

Los expertos bolivianos apelaron también a la doctrina de los actos propios, también
conocida como estoppel, según la cuál un país habría modificado su posición en
detrimento suyo o en beneficio de otro por las declaraciones o posiciones de este último.

Los jueces estipulan, en este punto, que las posiciones de Chile "no indican la existencia de
una obligación a negociar" y que "Bolivia no probó que modificara su posición en
detrimento suyo o en beneficio de Chile en base a las tomas de posición" de los chilenos.

5.- Expectativas legítimas

Para Bolivia, las declaraciones sucesivas de Chile a lo largo de los años crearon unas
expectativas legítimas de recobrar un acceso soberano, un principio que ya habrían
utilizado tribunales de arbitraje en asuntos relativos a la protección de las inversiones.

Aunque la CIJ reconoce que algunas sentencias arbitrales recogen este principio, rechaza
su extensión al "derecho internacional general" dando lugar "a una obligación sobre la base
de lo que podría considerarse una expectativa legítima".

6.- Carta de la ONU

Otra de las bazas de Bolivia para justificar la obligación de negociar de Chile era la Carta
de las Naciones Unidas, en concreto el párrafo 3 del Artículo sobre la resolución de
controversias internacionales "por medios pacíficos".

Pero el fallo del tribunal le recuerda que este principio "general" no significa que "las partes
se vean obligadas a recurrir a un método de resolución específico, como la negociación".

7.- Resoluciones de la OEA

La Paz veía como otro puntal de su reclamo las resoluciones de la Organización de Estados
Americanos (OEA), especialmente la de 1979 que urge a ambos países a iniciar
"negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana en el
océano Pacífico".

"Las resoluciones de la Asamblea General de la OEA no son vinculantes como tal y no


pueden ser la fuente de una obligación internacional", dictaminan los magistrados de la
CIJ.

8.- Historial acumulado


Como último recurso, Bolivia defendía que si no había ningún acto concreto que creara
esa obligación jurídica a negociar un acceso soberano al océano Pacífico, el historial
acumulado de declaraciones, intercambios diplomáticos o acuerdos, sí que lo hacía. La
Corte lo rechaza de plano.

FALLO CIJ

“La Corte, por 12 votos contra 3, concluye que la República de Chile no asumió una
obligación jurídica de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico para el Estado
Plurinacional de Bolivia”.

CASO SILALA

PETITORIO CHILENO

(a) “El sistema del río Silala, junto con las porciones subterráneas de su sistema, es un curso
de agua internacional, cuyo uso se rige por el derecho internacional consuetudinario.

(b) Chile tiene derecho al uso equitativo y razonable de las aguas del sistema del río Silala
de conformidad con el derecho internacional consuetudinario.

(c) Bajo el estándar de utilización equitativa y razonable, Chile tiene derecho al uso que
actualmente hace de las aguas del río Silala;
(d) Bolivia tiene la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para prevenir y
controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile que resulten de sus actividades
en las cercanías del río Silala.

(e) Bolivia tiene la obligación de cooperar y de proporcionar a Chile una notificación


oportuna de medidas planificadas que pudiesen tener un efecto negativo sobre recursos
hídricos compartidos, de intercambiar datos e información y de realizar, cuando proceda,
una evaluación de impacto ambiental, para permitir que Chile pueda evaluar los posibles
efectos de tales medidas planificadas, obligaciones que Bolivia ha incumplido”.

FUNDAMENTOS CHILENOS

1. La definición de un curso de agua internacional según el derecho


43. Según el derecho internacional general, un curso de agua que atraviesa dos o más
Estados
es considerado como un “curso de agua internacional”. El Artículo 2 de la UNWC refleja el
derecho internacional consuetudinario, estableciendo que:
“(a) Por “curso de agua” se entenderá un sistema de aguas de superficie y subterráneas
que, en virtud de su relación física, constituyen un conjunto unitario y normalmente fluyen a
una desembocadura común;
(b) Por “curso de agua internacional” se entenderá un curso de agua alguna de cuyas
partes se encuentran en Estados distintos”;
44. No cabe duda de que el Río Silala es un curso de agua internacional de acuerdo al
derecho internacional consuetudinario. La cuenca del Río Silala presenta una pendiente
ininterrumpida y regular de aproximadamente 4,3% en promedio, desde sus orígenes en
Bolivia hasta que llega al Río Inacaliri de Chile. Sus cabeceras están las Quebradas
bolivianas de Cajones y Orientales, a unos 4.360 y 4.421 metros sobre el nivel del mar,
respectivamente. El Río Silala atraviesa el límite internacional e ingresa a territorio chileno a
unos 4.278 metros sobre el nivel del mar. En varios tramos en Bolivia y en Chile, sus aguas
fluyen por quebradas que fueron labradas en el transcurso de miles de años, una evidencia
clara de que el Silala es un río y no producto de una canalización reciente.
45. Durante al menos 93 años Bolivia ha reconocido consistentemente el carácter de curso
de agua internacional del Silala. Ha aceptado la representación cartográfica del Silala
como río en numerosas ocasiones, incluyendo el Mapa oficial firmado y anexado al Tratado
de Paz y Amistad de 1904. Bolivia no puede negar ahora el hecho que el Silala es un río
internacional al referirse a él como “manantiales” o “vertientes”. Además, el hecho que las
aguas que forman el Río Silala emerjan a la superficie a través de una vertiente no evita que
esas aguas formen un curso de agua internacional.

2. El principio de utilización equitativa y razonable


46. El principio de utilización equitativa y razonable de cursos de agua internacionales es
derecho internacional consuetudinario. Tal como la Corte ha admitido, este principio se
basa en la comunidad de intereses de todos los Estados ribereños en el uso de un curso de
agua compartido. 47. Chile sostiene que la aplicación del derecho internacional
consuetudinario sobre los usos de los cursos de agua internacionales para fines distintos de
la navegación confirma el uso pasado y presente de Chile de las aguas del Río Silala, cuyo
flujo atraviesa el límite internacional, como equitativo y razonable.

3. Otras obligaciones de Bolivia según el derecho internacional consuetudinario


48. De acuerdo con el derecho internacional consuetudinario, Bolivia tiene la obligación de
cooperar y evitar daños transfronterizos al uso de las aguas del Río Silala en Chile. Bolivia
debe además notificar e informar a Chile sobre medidas proyectadas que puedan generar
efectos perjudiciales sobre la utilización chilena de esas aguas. Dicha notificación debe ir
acompañada por información y datos técnicos disponibles, incluyendo los resultados de
cualquier evaluación de impacto ambiental, para permitir a Chile evaluar sus posibles
efectos. 49. Bolivia ha violado dichas obligaciones al rehusar atender la solicitud de Chile
del año 2012 por información acerca de la construcción de un estanque piscícola y otros
proyectos. Además, tampoco informó a Chile sobre la construcción de un puesto militar y
viviendas que podrían tener un impacto perjudicial en el Río Silala que afectara
negativamente a Chile. Tampoco hay pruebas que Bolivia haya tomado en consideración
el impacto ambiental de dichas instalaciones y su efecto potencial en las aguas del Río
Silala que fluyen hacia Chile.
ORIGEN DE LAS AGUAS DEL SILALA

El vicerrector de la Universidad Tomás Frías, Pedro López, informó que un estudio científico
hidrogeológico realizado por esa casa de estudios superiores determinó que las aguas del
Silala son un recurso hídrico fósil de manantial y que su recarga se encuentra enteramente
en territorio boliviano.

“Quiero hacer entrega, formalmente, del trabajo de investigación que se ha realizado por
varios sectores en esta universidad, para poder determinar que las aguas del Silala son un
recurso fósil de manantial y no así un río de curso internacional”, explicó en el acto de
entrega del documento a autoridades nacionales y departamentales.

El ministro de Medio Ambiente y Aguas, Carlos Ortuño, aseveró que ese trabajo de
investigación formará parte de la documentación que tiene la Dirección de Reivindicación
Marítima y que irá a fortalecer la demanda interpuesta por Chile.
ESTRATEGIA BOLIVIANA

Bolivia debería demandar a chile estableciendo que dichas aguas son un manantial y que
el curso actual es artificial.

CASO LIBRE TRANSITO


El artículo 6. º establece que Chile reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad, el más
amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y el acceso a los puertos en el
Pacífico, mientras el artículo

Incumplimiento del tratado de 1904 por paros y huelgas si incumple el articulo 7, 8 9 10,
puesto que chile no garantiza el trabajo continuo a las agencias aduaneras bolivianas y
obstaculizando la importación y exportación de mercadería boliviana.

El gobierno boliviano después del fallo de la CIJ de la demanda marítima de Bolivia contra
chile debería aferrarse al tratado de 1904 y pedir su correcto cumplimiento e
inseminaciones, por lo que es viable la demanda contra chile.

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