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(mitología azteca)
Aun así, los dos astros siguen siendo inertes en el cielo y es indispensable
alimentarlos para que se muevan. Entonces otros dioses deciden sacrificarse
y dar el "agua preciosa" que es necesaria para crear la sangre. Por lo tanto,
se obliga a los hombres a recrear eternamente el sacrificio divino original.
El mito de la creación del hombre
(Mitología Inca)
Cuenta el mito que una versión del dios Viracocha llamado PachaKamap en
medio de su trabajo como creador decidió dar forma a la vida humana
mediante la invención de un hombre y una mujer, pero una vez esta pareja
empezó a habitar la tierra la divinidad los dejó a su suerte y a causa de pasar
mucha hambre el hombre acabó por morir.
(mitología griega)
Fue así como nuestra protagonista fue llevada al mundo de las tinieblas, de
las sombras, y obligada a convertirse en la esposa de Plutón. Empero,
mientras tanto, su madre la buscaba desesperadamente de un lado a otro del
mundo, vagando sin descanso día y noche, haciéndose luz en las tinieblas
con dos ramas de pino ardientes. Finalmente, llegó a Sicilia, donde encontró
en la hierba de aquel bosque el cinturón que, su hija, había perdido en el rapto
por motivos del forcejeo, observando de forma triste las flores esparcidas y
pisoteadas. Llena de angustia y de cólera, maldijo a la tierra; a esa misma
que no supo acudir al cuidado de su hija. Entonces, a sus palabras, todo lo
que había sobre la Tierra cambió: los árboles fueron despojados de sus hojas,
el cielo se llenaba de nubes grisáceas, las mieses del campo se marchitaron,
y los lagos y ríos se helaron por completo.
Pasaron los días, y, una jornada, paseando Proserpina por los jardínes
próximos a la mansión de Plutón, tuvo sed y, creyendo no ser vista, tomó una
granada de un árbol, mordiendo siete granos. Sin embargo, Ascálafo (hijo
malvado de una ninfa del Averno), la vio y la denunció.
Finalmente, Zeus decidió que la jóven sería esposa de Plutón durante seis
meses, viviendo con él, pero, en los seis meses restantes, estaría al lado de
su madre y podría ver la cálida luz del Sol.